LINGUISTICA APLICADA A LA EDUCACION INTERCULTURAL BILINGUE

LINGUISTICA APLICADA A LA EDUCACION INTERCULTURAL BILINGUE LINGUISTICA APLICADA A LA EDUCACION INTERCULTURAL BILINGÜE Luis Fernando Garcés V. Catal
Author:  Marina Moya Vera

4 downloads 519 Views 566KB Size

Recommend Stories


Farmacoeconomía Aplicada a la Antibióticoterapia
Atención Farmacéutica Acta Farm. Bonaerense 23 (2): 226-30 (2004) Recibido el 29 de septiembre de 2003 Aceptado el 16 de diciembre de 2003 Farmacoec

Democracia Intercultural. Democracia Intercultural
Democracia Intercultural Democracia Intercultural Democracia Intercultural Democracia Intercultural Contenido Editorial E Editorial...........

BIBLIA LINGUISTICA LITERATURA
ALFONSO RINCON GONZALEZ BIBLIA LINGUISTICA Y LITERATURA La Biblia, mas que cualquier otro libro, ha sido leida y releida, traducida, interpretada, c

ESTADISTICA APLICADA A LA PSICOLOGÍA-II
ESTADISTICA APLICADA A LA PSICOLOGÍA-II 1.- Datos de la Asignatura Código 105410 Plan 254 ECTS 6 Carácter OB Curso 2º Periodicidad 1er. cua

Story Transcript

LINGUISTICA APLICADA A LA EDUCACION INTERCULTURAL BILINGUE

LINGUISTICA APLICADA A LA EDUCACION INTERCULTURAL BILINGÜE

Luis Fernando Garcés V. Catalina Alvarez Palomeque

Colección Antropología Aplicada Nº 12

LINGUISTICA APLICADA A LA EDUCACION INTERCULTURAL BILINGUE Luis Fernando Garcés V. Catalina Alvarez Palomeque Colección: 1a Edición

Autoedición:

ISBN:

Impresión:

Antropología Aplicada Nº 12 Ediciones U.P.S. Ediciones Abya-Yala Av. 12 de Octubre 14-30 y Wilson Casilla 17-12-719 Télf: 562-633/506-217/506-251 Fax: (593 2) 506225 e-mail: abya yala@ abya yala. org.ec. editorial@abya yala. org. ec. Quito, Ecuador

Página Maestra Manuel Guzmán 390 y Gaspar de Villaroel Télf: 452-168 Fax: 452168 9978-10-008-3

Digital DocuTech Universidad Politécnica Salesiana Quito - 1997

INDICE Sumario de la unidad 1 ……………………………………………………… Sumario de la unidad 2 ……………………………………………………… Introducción ………………………………………………………

10 12 17

1. Los primeros intentos ……………………………………………………… 2. La Lingüística de Saussure ……………………………………………… 3. Escuelas derivadas de Saussure ………………………………………… 4. Introducción a la Lingüistica Chomskiana ……………………………

19 38 75 91

Sobre la utilidad de los conocimientos Lingüísticos en un proceso de Educación Bilingüe ……………………… 1.Algunos conceptos preliminares de la Lingüística ……………………… 2.Introducción a la Fonología ……………………………………………… 3.Introducción a la Morfología ……………………………………………… 4.Introducción a la Sintaxis ………………………………………………… 5.Introducción a la Semántica ……………………………………………… 6.El estilo y la claridad en la redacción …………………………………… 7.El desarrollo de la Lengua …………………………………………………

146 157 175 232 249 265 273 287

Síntesis Histórica de la Lingüística y sus corrientes

Lingüística

SINTESIS HISTORICA DE LA LINGUISTICA Y SUS CORRIENTES

Luis Fernando Garcés V.

Sumario Introducción 1. Los primeros intentos 1.1. La antigüedad 1.1.1. Los hindúes 1.1.2. Los griegos 1.1.2.1. Los sofistas 1.1.2.2. Analogistas y anomalistas 1.1.2.3. Sócrates 1.1.2.4. Platón 1.1.2.5. Aristóteles 1.1.2.6. Dionisio de Tracia 1.1.3. Los romanos 1.1.3.1. Macus Terentius Varro 1.1.3.2. Prisciano y Donato 1.1.4. Balance de los estudios grecolatinos 1.2. La Edad Media 1.3. La Edad Moderna 1.4. La lingüística histórico-comparativa 2. La lingüística de Saussure 2.1. Datos biográficos 2.2. Objeto de estudio de la lingüística 2.3. Lingüística interna y lingüística externa 2.4. Lenguaje, lengua y habla 2.5. El signo lingüístico 2.6. Lingüística sincrónica y lingüística diacrónica 2.7. Las relaciones sintagmáticas, asociativas y paradigmáticas 2.8. Relaciones entre lengua y pensamiento 3. Escuelas derivadas de Saussure 3.1. El nacimiento del estructuralismo 3.2. El Círculo Lingüístico de Ginebra 3.3. El Círculo Lingüístico de Praga 3.4. El Círculo Lingüístico de Copenhague 3.5. El Círculo Lingüístico de París 3.6. El Círculo Lingüístico de Londres 3.7. El Descriptivismo norteamericano 3.8. La semiótica o semiología 4. Introducción a la lingüística chomskiana 4.1. Chomsky y el contexto científico humanista 4.1.1. Concepción de ciencia 4.1.2. Chomsky y el estructuralismo

Educación Intercultural Bilingüe /

4.1.3. 4.1.4. 4.1.5. 4.1.6. 4.2. 4.2.1. 4.2.1.1. 4.2.1.2. 4.2.1.3. 4.2.1.4. 4.2.1.5. 4.2.2. 4.2.2.1. 4.2.2.2. 4.2.2.3. 4.2.2.4. 4.2.2.5. 4.2.2.6.

Chomsky y el empirismo Chomsky y el materialismo Chomsky y el racionalismo Chomsky y la psicolingüística El pensamiento lingüístico chomskiano La teoría general del lenguaje Facultad y creatividad del lenguaje Complejidad de las lenguas Tarea de la gramática Tarea del lingüista Gramática universal y gramáticas particulares La gramática generativa o transformacional Lengua y oración Gramaticalidad y aceptabilidad Competencia y actuación Estructura superficial y estructura profunda Las transformaciones gramaticales El análisis lingüístico Conclusión Bibliografía

9

INTRODUCCIÓN La lingüística es una ciencia que tiene mala fama. Se dice que es árida, abstracta, difícil, etc. Muchos encuentran en ella muy poca utilidad: sólo serviría como instrumento teórico necesario al momento de acercarse al aprendizaje de una segunda lengua. Sus enredos teóricos no son de la predilección de estudiantes y profesores. Y sin embargo, es mucho lo que las ciencias vecinas deben a la lingüística; sobre todo a su método, a su rigurosidad, a sus intentos por esclarecer su estatuto científico. Quien quiera o deba acercarse al estudio del lenguaje humano oral, objeto de estudio de la lingüística, muchas veces requerirá una panorámica que le permita vislumbrar el horizonte por donde han caminado los estudios acerca del lenguaje y de las lenguas a lo largo de la historia. Esa es la intención de esta síntesis. En el primer apartado presentamos un recorrido de los primeros intentos de sistematización de la ciencia del lenguaje desde los lejanos tiempos de los hindúes hasta los albores del siglo XX, previos a la aparición de Saussure. En el segundo, bosquejamos las líneas principales del pensamiento lingüístico saussuriano para continuar inmediatamente con unos pocos datos que permitan comprender lo nuclear de las corrientes derivadas del gran lingüista ginebrino. Finalmente, en el cuarto apartado nos centramos en presentar la figura Noam Chomsky, ubicándolo en el contexto científico-humanístico de la época y dando a conocer lo central de su estudio lingüístico. El texto, a momentos, contiene muchas citas. Hemos preferido que sea así para que quien se interese por el panorama aquí expresado encuentre multiplicidad de fuentes.

En tiempos en que nuestros contextos sociales y políticos pugnan por esclarecer el estatuto de sus estados plurinacionales, multiculturales y

plurilingües, parece urgente reflexionar a la luz de la ciencia que permite acercarse sistemáticamente a lo más preciado y acaso más propio que tienen los pueblos: su lengua. 1. Los primeros intentos

La lingüística, como ciencia, es relativamente nueva, pero el interés de los pueblos por observar la lengua, objeto de estudio de la lingüística, es muy antiguo.

La observación de los diversos fenómenos de las lenguas mereció a lo largo de la historia distintas designaciones. Así tenemos que ha sido llamada filología, gramática, retórica, poética, historia de la lengua, filosofía del lenguaje, etc. Tal vez por esta misma razón, lo que hoy llamamos lingüística no contó desde sus primeros estudios con un método propio y con un objeto claramente definido. Los estudios sobre el lenguaje se realizaban en base a leyes extraídas de la lógica, la física, la psicología, la filosofía, la sociología, etc.; de tal manera que dichos estudios quedaban sujetos a lo que las demás ciencias quisieran explicar de ellos y siempre con puntos de vista ajenos a los mismos.

Los hombres de todas las épocas siempre se han preocupado por resolver interrogantes en torno a la naturaleza, al hombre, al lenguaje. Pueblos como los egipcios, sumerios, acadios, chinos, fenicios, hebreos, mayas, aztecas y otros, demostraron preocupación por conservar, de alguna manera, sus experiencias y realidades, trasladándolas a símbolos gráficos. En el caso de los incas y el quechua, por ejemplo, hoy sabemos que éstos no poseían un sistema de escritura en los términos en que se concibe hoy día. Sin embargo, los “khipus” no sólo eran instrumentos de utilización administrativa y contable, sino que además adquirían el carácter de verdaderos equipos mnemotécnicos. No obstante, no hay que confundir la historia del origen de la reflexión sobre el lenguaje con el origen de la escritura. En un caso muy específico, dice Mounin (1967: 77) que, por ejemplo, «Los fenicios figuran ampliamente tratados en cualquier historia de la escritura; pero probablemente se verá con esto que la historia de la lin-

güística y la de la escritura no se confunden.»; es decir, no siempre una y otra caminan paralelamente.

Independientemente del trabajo escriturario, realizado por diversos pueblos y culturas, nos interesa asomarnos al mundo de la reflexión en torno al lenguaje que se ha realizado a lo largo de la historia. 1.1. La antigüedad 1.1.1. Los hindúes

Los hindúes son los primeros en dedicarse a organizar estudios sobre la lengua a partir de sus trabajos de interpretación védica. Con la India antigua se encuentra probablemente la primera reflexión manifiesta que han tenido los hombres sobre el lenguaje; y sobre todo, la primera descripción de una lengua como tal. (Mounin 1967: 68).

Los hindúes buscaban preservar la lengua sagrada y “perfecta” (el sánscrito) en la que estaban escritos sus libros sagrados (de los Vedas). Dicha lengua era considerada lengua de los dioses y, por tal razón, se preocupaban de que no se cometiera ningún error en la producción de textos que se usaban en los rituales. Los trabajos lingüísticos realizados por los hindúes eran «puramente descriptivos, sin disertaciones filosóficas ni normas académicas.» (Domínguez Hidalgo 1977: 15). El análisis que realizaban no debe nada a la escritura, está ligado a preocupaciones religiosas y mágicas. Para los gramáticos hindúes se trataba de asegurar la conservación de la lengua sagrada, lengua de los dioses, lengua perfecta (sánscrito = perfecto). En efecto el menor error o defecto en la enunciación y en la articulación misma de las fórmulas rituales anulaba por completo el valor de las ceremonias. (Mounin 1967: 70).

14 / Linguística Aplicada

A partir del siglo III a.C., el sánscrito deja de ser una lengua hablada y es sustituida por el pácrito, conviertiéndose aquélla en un manual de filología, esto es, el conocimiento de la cultura de un pueblo a través de su lengua y literatura, generalmente antiguas.

La gramática india es asombrosa por la forma como analiza los sonidos importante del lenguaje (los fonemas). Se trata, como dice Mounin (1967: 71), de la «primera descripción de los sonidos de una lengua, hecha, desde el punto de vista articulatorio, de un modo notablemente cuidado.»

El más conocido y admirable de los lingüistas hindúes fue Panini llamado el “Homero de la lingüística”- quien alrededor del 350 a.C. elaboró una gramática del sánscrito en el sentido actual de la palabra: conjunto de relaciones funcionales morfosintácticas. El texto se titula Astadhyahyi (= Los ocho libros). Se trata de «cuatro mil aforismos encadenados, que ofrecían una visión global del sánscrito» (Wulff 1981: 16). Anota en su obra la existencia de toda una tradición de gramáticos anteriores. Recuerda 68 nombres de personas que han realizado trabajos lingüísticos anteriores sobre el sánscrito y que han transmitido oralmente sus conocimientos. «Objeto de múltiples comentarios, la obra de este célebre lingüista indio, además de conservar la lengua perfecta, sin alteración alguna, procuraba el conocimiento absoluto que se lograba a través del análisis del lenguaje» (Wulff 1981: 16). Panini es importante porque sienta las bases para la formación de la ciencia lingüística. Su gramática es un trabajo de descripción sistemática y bastante complejo. Por otro lado, el autor en mención hizo invalorables aportes en el registro de formas orales que no se encontraban registradas por medio de la escritura. 1.1.2. Los griegos

Con la entrada en escena de los griegos, la situación cambia sustancialmente: disponemos de un mayor número de documentos significati-

Educación Intercultural Bilingüe /

15

vos, variados e importantes; además, el acercamiento a su trabajo de reflexión sobre el lenguaje se puede hacer «directamente, en textos consagrados al lenguaje mismo, sin que sea preciso recurrir a la elección de trozos ni a conjeturas.» (Mounin 1967: 90). Ellos son quienes inauguran «las discusiones filosóficas en torno al lenguaje y al origen natural o convencional de éste.» (Domínguez Hidalgo 1977: 16). Sus estudios con respecto a la lengua los hacen a través de distintas escuelas y personajes. 1.1.2.1. Los sofistas

Buscan transformar los estudios sobre la lengua de empíricos en científicos. Para ello, – estudian la lengua en base a medidas (como en la geometría y la astronomía);

– proponen que las oraciones, frases, cláusulas, etc. tengan la misma longitud para así regularizar el idioma; – hacen contribuciones en cuanto al estudio de los sonidos, descomposición de las palabras en sílabas, definición de categorías para el análisis;

– se centraron, al final, en el análisis del origen de las palabras y en la discusión sobre la naturaleza de la relación que podía existir en las formas (palabras) y los conceptos; – entendían la palabra como un instrumento útil para convencer, no importaba de qué; se jactaban de convencer al pueblo de cualquier cosa, independientemente de lo verdadero o falso de la proposición.

16 / Linguística Aplicada

1.1.2.2. Analogistas y anomalistas

Platón (427-347 a.C.) en el diálogo Cratilo o De la Propiedad de los Nombres presenta datos sobre la discusión entre analogistas y anomalistas.

Los analogistas pensaban que había una conexión natural entre las expresiones de la lengua y la realidad: «las palabras significan de modo necesario, por naturaleza (physei)» (Mounin 1967: 99). Los anomalistas, por el contrario, creían en la lengua como una entidad arbitraria producto de convenciones sociales: «las palabras significan por convención (thései)» (ibid.). Los primeros, [los anomalistas] representados sobre todo por la escuela de Pérgamo, sorprendidos por las excepciones de toda clase que descubrían en todas las partes de la lengua, sostenían que ésta no obedece a verdaderas reglas, y que en ella todo no es más que uso y arbitrariedad. Sus adversarios, [los analogistas] Aristarco y los alejandrinos, sensibles al aspecto organizado de la lengua, a la coherencia de sus categorías, no veían, por el contrario, más que las reglas y tendían a reducir todo a reglas. (Mounin 1967: 99).

Estas dos escuelas se fundirán después en los estoicos, quienes sientan las bases de la gramática en su concepto tradicional, esto es, arte de hablar y escribir correctamente. Bajo este concepto de gramática (que llamaban Gramática o Retórica o Poética o Lógica) se cobijarán los autores que nombraremos ahora.

1.1.2.3. Sócrates (470-399 a.C.)

Sócrates acepta la posición de los analogistas:

* El “nombre” o “sujeto” es la parte más pequeña del “logos”. Los nombres deben servir para la enseñanza y la distinción de las cosas. * No todas la personas pueden dar nombres a las cosas. Se necesitan personas que conozcan bien la naturaleza de las cosas que nominan.

Educación Intercultural Bilingüe /

17

1.1.2.4. Platón

Este autor muestra interés por las relaciones que existen entre lengua, pensamiento y realidad. Cree que en algunos casos se pueden establecer dichas relaciones, en otros, no es posible. Por ello, concluye que esta situación es producto de la propia naturaleza de las cosas. Esto hace que Platón busque las combinaciones correctas de palabras e ideas para encontrar las expresiones verdaderas y las definiciones. Platón aportó la precisión de las categorías “nombre” y “verbo” (= sujeto y predicado). Además, distinguió los dialectos existentes en la lengua griega; la secuencia de sonidos para formar palabras, frases y oraciones; el acento; los diferentes tipos de sonidos (vocales y consonantes); las palabras nativas del griego y los préstamos de otras lenguas.

1.1.2.5. Aristóteles (384-322 a.C.)

Elaboró una teoría general sobre lo que el hombre conoce, cómo conoce y cómo expresa ese conocimiento a través de la lengua. Es el que «pone las bases de un análisis sintáctico con una teoría de la estructura de la frase, de dos polos: sujeto y predicado»; análisis que posteriormente será desarrollado por Apolonio Díscolo (s. II d.C.). Aportó los conceptos de conjugación y tiempo verbal; distinguió varios niveles de análisis, así como la comprensión del significado de las palabras aisladas y en contexto y las diferencias entre lengua oral y escrita.

1.1.2.6. Dionisio de Tracia (Dionysius Thrax) (170-90 a.C.)

Discípulo de Aristarco de Samotracia. Codifica el trabajo de los analogistas y entiende la gramática como un conocimiento técnico de la lengua según la forma como la usan los poetas y los escritores. Para Dionisio, una gramática se compone de seis partes:

18 / Linguística Aplicada

1. 2. 3. 4. 5. 6.

correcta pronunciación; explicación de las principales figuras poéticas; preservación y explicación de textos con ejemplos sacados de la mitología griega; análisis de la etimología u origen de las palabras; análisis de las analogías o formas regulares; crítica de la poesía considerada como la parte más “noble” de esta ciencia.

A partir de él, se fijan las ocho partes gramaticales de la oración: artículo, nombre, pronombre, verbo, participio, adverbio, preposición y conjunción1. Dionysius Thrax es el creador de la primera gramática griega, propiamente dicha (cf. Mounin 1967: 96). En la época de Dionisio se toma conciencia «del envejecimiento de la lengua de los antiguos poetas», dando inicio, en Occidente, a la noción de filología (cf. Mounin 1967: 98). 1.1.3. Los romanos

En general, los autores latinos siguen la línea de análisis inaugurada por los griegos. Son más bien transmisores antes que productores en lo que tiene que ver con la reflexión en torno al lenguaje. He aquí algunos nombres:

1.1.3.1. Marcus Terentius Varro

Es contemporáneo de Dionisio y es el más original de los autores latinos. Continúa la controversia entre analogistas y anomalistas; sin embargo, escribe De lingua latina, un tratado de 25 volúmenes tomando una posición intermedia.

Varro (o Varrón) sostenía que la lengua tenía correspondencia con el mundo; pero para llegar a esta conclusión, primeramente, admitía que en el mundo existen fenómenos regulares e irregulares. Los irregulares, para Varrón, se deben a las decisiones humanas por su capacidad de intro-

Educación Intercultural Bilingüe /

19

ducir desorden y variedad. Ésta es la misma irregularidad que suele aparecer en la lengua.

Aportó los conceptos de declinación, derivación y caso. Inició el estudio etimológico, anotando que el conocimiento de las formas originales o “raíces” podía permitir llegar a descubrir la correspondencia entre lengua y realidad. Para él, las bases del buen latín estaban en la naturaleza de la lengua, en las reglas gramaticales, en el uso y en la autoridad de lo buenos autores (cf. Mounin 1967: 101). 1.1.3.2. Prisciano y Donato (ss. V y VI d.C.)

Ambos son considerados verdaderas autoridades en gramática latina, especialmente Prisciano que hizo la descripción más completa y autorizada que se conoce del latín. Entre otras cosas, definió cuatro tipos de sonidos: 1. 2. 3. 4.

sonidos articulados (los que se producen asociados con sig nificados); sonidos no articulados (los que no se producen para expresar significados); sonidos “alfabéticos” (los que pueden ser escritos); y, sonidos analfabéticos (los que no pueden ser escritos).

Antes de terminar este punto, habría que decir que previo a Prisciano y Donato también Apolonio Díscolo (siglo II d.C.) hizo contribuciones gramaticales al estudio del latín. 1.1.4. Balance de los estudios grecolatinos

Los estudios grecolatinos que hemos visto configuran el modelo de lo que se llama “gramática tradicional”, la cual fue desarrollada y enriquecida posteriormente en la Edad Media y el Renacimiento. Las características fundamentales de este tipo de gramática son:

20 / Linguística Aplicada

– Es una gramática, fundamentalmente, de tipo especulativo.

– Se basa en los principios de la filosofía y de la lógica. De estas disciplinas toma buena parte de su terminología.

– Su forma más representativa es la Gramática de Port-Royal en la Francia del s. XVII.

En el fondo, las gramáticas grecolatinas entienden la lengua como expresión del pensamiento. Se trata de seguir el proceso que va del análisis de la expresión hablada al pensamiento. Un dato interesante para descubrir el andamiaje filosófico que nutre a esta gramática está en el hecho de que las partes de la oración corresponden a las categorías aristotélicas; así: sustantivo = sustancia adjetivo = cualidad verbo = acción

Donde además, la oración es expresión de un juicio.

Por otro lado, se proclama la universalidad de la gramática, cuyo modelo es el latín. De aquí que todas las lenguas, según ellos, deban estudiarse según el esquema de aquél. La gramática tradicional es considerada precientífica porque se deja dominar por el subjetivismo especulativo del gramático, cuyas afirmaciones son frecuentemente contradictorias y no siempre se pueden verificar objetivamente.

Llama la atención, además, que el mundo grecolatino no se haya preocupado mayormente por describir las lenguas extranjeras. Es probable que la razón de este hecho se encuentre en posturas etnocéntricas no ajenas al mundo antiguo:

Educación Intercultural Bilingüe /

21

La palabra bárbaros es elocuente: nacida por armonía imitativa para indicar gritos de pájaros, aplicada luego peyorativamente a los que no hablan el griego, evoca la actitud frecuente en los pueblos primitivos, para quienes únicamente su lengua merece el nombre de tal, siendo comparadas las demás lenguas casi siempre con las emisiones animales o patológicas (Mounin 1967: 97).

Finalmente, concluimos este apartado diciendo que una gramática latina bajo el molde griego contenía tres secciones: 1. 2. 3.

Alcance de la gramática como arte de hablar correctamente y com prender a los poetas. Se ocupaba de las letras y sílabas. Partes de la oración. Sus variaciones de acuerdo al tiempo, género, número, caso, etc. Buen y mal estilo. Reglas contra faltas comunes y “barbarismos”. Ejemplos sobre las figuras de dicción recomendadas.

Con respecto al último punto, Probo realizó listas normativas del buen hablar introduciendo el famoso estribillo “se dice, pero debe decirse”. A partir de aquí se da un rompimiento entre latín “culto” y latín “vulgar”. 1.2. La Edad Media (ss. IV-XIV)

Como ya se insinuó, las concepciones anteriores perduraron durante la Edad Media: las investigaciones lingüísticas quedaron reducidas a las meras concepciones de una gramática normativa. El modelo era el latín y el griego.

Los escolásticos seguidores de Aristóteles (Abelardo, Tomás de Aquino, Duns Escoto, Raimundo Lulio, Bacon, etc.) comenzaron a filosofar de manera diferente de la tradición gramatical griega y latina. Según las lenguas recién nacidas o nacientes derivadas del latín (las lenguas romances: castellano, catalán, francés, italiano, portugués actuales), ellos discuten el problema de la sustancia de la lengua y por qué el mismo con-

22 / Linguística Aplicada

tenido es expresado de formas diversas. Las reflexiones en torno al lenguaje se motivan a partir de los problemas prácticos que presentan los distintos intentos de elaboración de alfabetos para las lenguas donde ahora llega el cristianismo y de los esfuerzos de traducción a “lenguas menores”. Roger Bacon (1214-1294), por ejemplo, pensaba que la gramática es sustancialmente la misma en todas las lenguas, aunque pueda llegar a variar accidentalmente (cf. Mounin 1967: 122).

Dante Alighieri hizo observaciones sobre los dialectos itálicos en su De Vulgari Eloquentia. Además, sus estudios sirven de impulso para realizar gramáticas sobre las lenguas autóctonas o vernaculares.

Tomás de Erfurt, en 1350, escribe una interesante gramática especulativa con el nombre de De Modis Significandis (De los modos de significar). Define la gramática como un «arte que expresa una apreciación de las cosas racionalmente» y versa sobre los “signos” de esas mismas cosas. 1.3. La Edad Moderna (ss. XV-XVIII)

En estos siglos se trabaja con más precisión la descripción de los sonidos de las lenguas; se diferencia sonido de letra. Desde la perspectiva histórica, se maneja un cierto consenso de considerar al hebreo como lengua madre. Entre los aportes más significativos, tenemos:

Elio Antonio Nebrija (1441-1522) escribe el Arte de la Lengua Castellana que se publica en 1492. El texto de Nebrija, estructurado bajo modelo latino, resultó tremendamente importante en el proceso de unificación y estandarización del castellano. Ya en el siglo XVI tenemos a Juan Huarte de San Juan (15291589), médico y filósofo, quien en su Examen de ingenios para las ciencias habla de la lengua como una capacidad generadora y transformadora que distingue al bruto animal del hombre. En la misma línea se move-

Educación Intercultural Bilingüe /

23

rá Francisco Sánchez de las Brozas (1523-1600), El Brocense, maestro de retórica en Salamanca, que entiende el lenguaje como potencia generativa; autor de De nonnullis Porphyrii aliorumque in Dialectica erroribus.

A partir del mismo siglo (XVI) debemos también tomar en cuenta la presencia de los misioneros españoles y portugueses de la Colonia. Sus trabajos de descripción lingüística de las principales lenguas vernáculas de Abya Yala, aunque realizados con fines netamente religiosos, son un importante aporte al conocimiento de las mismas. Por nombrar algunos autores y sus obras tenemos: – Fray Andrés de Olmos: Arte de la lengua mexicana (1547).

– Fray Domingo de Santo Tomás: Grammatica o Arte de la lengua general de los Indios de los Reynos del Peru (1560); Lexicon o vocabulario de la lengua general del Perú (1560).

– Anónimo: Vocabulario y phrasis en la lengua general de los indios del Perú, llamada quichua (1586). – José de Anchieta: Arte de gramática da Lingua mais usada na costa do Brasil (1595)

– Ludovico Bertonio: Arte de la lengua aymara (1603).

– Diego González Holguín: Gramática y Arte nueva de la lengua general de todo el Perú llamada lengua qquichua o lengua del Inca (1607); Vocabulario de la lengua general de todo el Perú, llamada lengua qqichua, o del Inca (1608).

– Fray Bernardo de Lugo: Gramatica en la lengva general del Nvevo Reyno, llamado mosca (1619). – Antonio Ruíz de Montoya: Arte de la lengua guaraní (1640).

24 / Linguística Aplicada

Por otra parte, no hay que dejar de lado el hecho de que estas gramáticas y artes también han sido elaboradas según los cánones latinos.

En el siglo XVII, los estudios lingüísticos más representativos están dados por la Gramática de Port-Royal. Se trata de un modelo netamente racionalista. Antoine Arnauld (1612-1694), por ejemplo, es filósofo cartesiano y teólogo jansenista francés. Escribe sobre La lógica de Port-Royal y La gramática de Port-Royal. En su afán de separarse de una tradición repetitiva y erudita, publica además, junto a Claude Lancelot, en 1660, la Grammaire Générale et Raisonnée. Por su influencia posterior, la parte más importante de esta obra es la que se aplica a logicizar el lenguaje. Se demuestra en ella que sustantivo denota la sustancia, y que el adjetivo sólo puede denotar el accidente, en el sentido escolástico de ambos términos (Mounin 1967: 136).

Es decir, en la Gramática de Port-Royal, el análisis gramatical es al mismo tiempo análisis lógico-filosófico. Además, un principio generalmente admitido durante este siglo es que las propiedades generales de la estructura lingüística son comunes a todas las lenguas, por reflejar propiedades fundamentales de la mente o espíritu humano (Otero 1970: XXVIII).

Con el conocimiento de la gramática del sánscrito que se difunde en Europa en el siglo XVIII, se inicia la época de los estudios comparativos para buscar el origen de las lenguas y sus posibles interrelaciones. Se identifica, en efecto, al sánscrito como lengua “pariente”, caracterizada por semejanzas muy cercanas con respecto a las demás. Con las investigaciones posteriores se origina la lingüística histórica que tuvo su mayor auge en el siglo XIX.

Educación Intercultural Bilingüe /

25

1.4. La lingüística histórico-comparativa

La lingüística comparada e histórica nace en el siglo XIX y se desarrolla a lo largo de todo este siglo. Esta corriente lingüística toma una postura crítica frente a la gramática tradicional, a la que descalifica como precientífica.

Durante los años 1786 a 1816, el sánscrito se vuelve el centro de atención de los estudiosos (cf. Mounin 1967: 160). A través de un estudio contrastivo del latín, el griego y el sánscrito, se plantea la existencia de una lengua anterior común (el indoeuropeo2) de la que provendrían las tres mencionadas. De esta manera, el estudio de las lenguas es concebido históricamente, estableciéndose relaciones de filiación entre unas y otras. En el último tercio del siglo XIX, influidos por el positivismo, los gramáticos de esta tendencia elaboraron el concepto de ley fonética de la que hablaremos luego.

En este siglo aparece por primera vez el término “lingüista” (1816) y el término “lingüística” (1833). Como se vio antes, durante siglos, el interés de los que se dedicaron al estudio de la lengua se dirigió hacia la explicitación del uso correcto del lenguaje, de las leyes generales del pensamiento y de la búsqueda de una gramática universal.

Fue el orientalista inglés Sir William Jones (1746-1794) quien sugirió, en una comunicación dirigida a la Royal Asiatic Society (1786), que, «dada la gran afinidad del sánscrito con el latín y el griego clásico, ningún filósofo podía dejar de admitir que habían tenido un origen común.» (Wulff 1981: 16). Pero probablemente ni él mismo era consciente del papel que iba a jugar en el futuro su afirmación. «Y, sin embargo, tal sería el punto de partida de la lingüística comparada del siglo XIX, a saber: que las relaciones entre las lenguas pueden explicarse de una manera científica.» (ibid.)3. A partir de aquí, se harán presentes los grandes maestros de la lingüística comparada: Ramus Rask, Franz Bopp, Guillermo de Humboltd, Schleicher, Díez, etc.

26 / Linguística Aplicada

Muchos piensan que la lingüística propiamente dicha comenzó con el filólogo alemán Franz Bopp (1791-1867), quien en 1816 publicó la obra Sistema de conjugación del Sánscrito (título original: Ueber das Konjugationssystem der Sanskritsprache in Vergleichung mit jenem der griechischen, lateinischen, persischen und germanischen Sprache), ofreciendo una comparación de dicho sistema con los del griego, latín, persa y germánico. «La relación entre uno y otros se hacía evidente gracias a la morfología verbal. Las diferencias entre las lenguas y su evolución, según demostró, están sometidas a reglas definidas y no al azar ni a la metafísica» (Wulff 1981: 16-17). Aunque el sánscrito ya se conocía y se usaba en los estudios de la época y aunque ya se trabajaba con anterioridad en la comparación de lenguas, lo que convertirá a Bopp en el fundador de la lingüística será su forma de utilizar el sánscrito y el método comparativo «para plantear y resolver problemas nuevos referentes a las lenguas» (Mounin 1967: 168).

El filólogo danés Ramus Rask (1787-1832) publicó en 1818 un trabajo sobre el origen del antiguo noruego, demostrando así las relaciones del grupo germánico con otras lenguas (latín, griego, eslavo y báltico). Basó su comparación «en criterios gramaticales, subrayó los puntos de contacto del estudio del lenguaje con el de las ciencias naturales; todo ello lo llevó a establecer que hay un sistema -las relaciones de los elementos-, y una estructura, la que poseen estos mismos elementos.» (Wulff 1981: 17). El manejo de estas nociones, fundamentales en la posterior etapa saussuriana, harán que Rask no se ajuste a lo que esperan de él sus contemporáneos; su obra y su importancia serán comprendidas tardíamente (cf. Mounin 1967: 170-176). Rask es sin duda el pionero de la gramática comparada.

Guillermo de Humboldt (1767-1835) ha ejercido una enorme influencia en el nacimiento de la lingüística durante los siglos XVIII y XIX. Sin embargo, la mayoría de sus trabajos son de corte filosófico, antes que propiamente lingüísticos. «En el fondo, el gran sueño de su vida ha sido, no escribir una gramática comparada, sino una antropología comparada (la expresión es suya); sólo para esto ha estudiado las lenguas» (Mounin

Educación Intercultural Bilingüe /

27

1967: 195). Se pueden resumir en tres los puntos esenciales del aporte de sus ideas: 1. se interesa por la descripción del organismo de las lenguas; 2. busca remontarse hasta el origen del lenguaje; y, 3. vincula la diversidad de lenguas a la diversidad de mentalidades de los pueblos, dada la estrecha relación que existe entre lengua y pensamiento (cf. Mounin 1967: 197-200).

El erudito alemán Jakob Grimm (1785-1863), en la segunda edición de su Gramática alemana de 1822, demostró que se dan fenómenos regulares en las correspondencias de las consonantes oclusivas en las lenguas germánicas y otros idiomas indoeuropeos. Sin embargo, fue el danés Karl Verner, en 1875, quien daría una explicación a las aparentes excepciones (cf. Wulff 1981: 17). La ley de Grimm puede ser enunciada en los siguientes términos: – los sonidos aspirados o fricativos provienen de sonidos sordos o se transforman en sonoros; – los sonidos sonoros provienen de aspirados o fricativos o se transforman en sordos;

– los sonidos sordos provienen de sonidos sonoros o se transforman en aspirados o fricativos.

La lingüística comparada, a la que nos hemos venido refiriendo, culminaría con el alemán August Schleicher (1821-1868), quien estaba influido por Hegel y por el evolucionismo darwiniano de la época. Hizo un estudio del lituano «a partir del habla popular, en un intento de reconstruir la lengua primitiva indoeuropea». Consideró, además, a «las lenguas como organismos vivos que se desarrollan, alcanzan la madurez y mueren.» (Wulff 1981: 17). A esta teoría la denominó teoría del árbol genealógico. Finalmente, al igual que Rask, pregonaba la similitud del método de análisis lingüístico con el de las ciencias naturales. Inició el camino de elaboración de una fonética real, ya no basada en la correspondencia de las letras.

28 / Linguística Aplicada

La lingüística de Schleicher es

el último de los grandes sistemas a la manera del siglo XVIII en el sentido de que está edificado sobre a priori filosóficos; y la primera de las grandes síntesis modernas, en la medida en que trata de presentar un punto de vista integrado por el conjunto del saber lingüístico de su tiempo. (Mounin 1967: 205).

Como se ha podido ver, en la concepción general de este siglo, se entiende el lenguaje como un organismo: La palabra clave de la nueva ciencia lingüística será, en mucho mayor medida que la palabra sistema o la palabra estructura (ya usadas), la palabra organismo. Durante un siglo, la lingüística quedará marcada por esta palabra, hasta el propio Saussure, si bien éste repudia, siguiendo a Bréal, su uso metafórico. (Mounin 1967: 165).

A pesar de que nos hemos estado refiriendo a la lingüística histórico-comparativa como una unidad, debemos explicitar que no faltan autores que las separan, insistiendo en la necesidad de no confundirlas. Según Mounin (1967: 186), «El punto que produce confusión es el de que la gramática comparada, en tanto que momento de la historia, ha creído tener, y ha tenido, en efecto, preocupaciones históricas en el sentido amplio de la palabra.» De tal forma que, en cuanto a lingüística comparada, El objetivo (...) es esencialmente el de establecer el parentesco de las lenguas, y no la historia, paso a paso, de su evolución. Su método es la comparación estricta. Su obra está acabada, sus posibilidades agotadas, cuando ha demostrado que el haz de semejanzas morfológicas que encuentra entre dos lenguas no puede ser consecuencia del azar, y que, por tanto, las dos lenguas en cuestión deben estar emparentadas genéticamente, descendiendo una de la otra, o bien descendiendo

Educación Intercultural Bilingüe /

29

ambas de una fuente común. El método comparativo en sí mismo no implica que se recurra en absoluto a la historia de la evolución de las lenguas. Para establecer su parentesco, no importa directamente la consideración de los momentos históricos comparados (Mounin 1967: 187-188).

Con la aparición en Leipzig, a partir de 1876, de los jóvenes gramáticos o neogramáticos, se cierra el siglo XIX de lo que hemos llamado el período lingüístico histórico-comparativo. Se trataba de un grupo de jóvenes investigadores en conflicto con las posturas de la época: por un lado, la lingüística se basaba en el principio de la correspondencia entre los sonidos de un estado de lengua a otro; y, por otro lado, cuando faltaba dicha correspondencia, se recurría a explicaciones poco satisfactorias para quienes habían desarrollado métodos cada vez más rigurosos en el análisis de dichas correspondencias (cf. Mounin 1967: 210-213). Los nombres más representativos de este movimiento son M. Brugmann y Osthoff, pero quien le da cuerpo a las nuevas doctrinas será Hermann Paul (18461921), quien trata «de dar la segunda gran lingüística general del siglo XIX, después de la de Schleicher» (Mounin 1967: 215). Por otro lado, el aporte del austriaco Schuchardt (1842-1927) fue fundamental en tanto que llamó la atención sobre los cambios fonéticos condicionados por el hecho de que las lenguas, casi siempre, están en contacto con otras, «iniciando así toda un corriente de investigaciones que se extenderá a la dialectología, la geografía lingüística, el estudio del bilingüismo y de los contactos de lenguas.» (Mounin 1967: 216).

Otra tesis de gran calibre para los neogramáticos era la comprensión de la lingüística como una ciencia histórica. En ellos se contempla propiamente el paso, hacia 1876, de la gramática comparada a la lingüística histórica plena. Obviamente, entra en juego aquí el peso de lo histórico en el contexto de la época. Por ello, Paul no tiene problemas en afirmar que el único estudio científico del lenguaje es el método histórico; que todo estudio lingüístico científico que no es histórico en

30 / Linguística Aplicada

sus fines ni en sus métodos puede explicarse únicamente ya por una deficiencia del investigador, ya por la insuficiencia de las fuentes de que dispone (Citado en Mounin 1967: 218).

La tercera tesis fundamental de los neogramáticos será la vinculación insistente de la lingüística a la psicología, tomando a ésta como un instrumento de investigación en las relaciones entre lengua y pensamiento; se busca, así, desechar los antiguos recursos de la antigua lógica.

A lo largo de este siglo se han aceptado una serie de teorías, entre las cuales cabe destacar las siguientes (Wulff 1981: 17): * Regularidad de las mutaciones fonéticas.

* Valor de la analogía; es decir, la tendencia de las formas irregulares a convertirse en regulares. * Conexión entre lenguaje y pensamiento.

* Comprensión de la lingüística como ciencia histórica, cuyo objeto es estudiar los cambios del lenguaje. Esto se debe a la preponderancia de las ideas historicistas de la época que pensaba que todo hecho se explica y se comprende por su historia.

El recorrido histórico que hemos hecho, nos ha llevado a las puertas de la primera gran construcción teórica sobre el lenguaje: la del llamado “Padre de la lingüística”, Ferdinand de Saussure.

2. La lingüística de Saussure 2.1. Datos biográficos

Ferdinand de Saussure, nació en Ginebra en 1857 y murió en la misma ciudad en 1913 a los 56 años de edad. Inicialmente se dedica al estudio de la química, para luego trasladarse a Leipzig donde se vincula a los neogramáticos y se inicia como comparatista, dedicándose él también

Educación Intercultural Bilingüe /

31

a estudios del indoeuropeo: a los 21 años, en 1878, publica la Mémoire sur le système primitif des voyelles dans les langues indo-européennes. Su pensamiento estaba influenciado por la sociología de Durkheim, por la filosofía hegeliana y por el psicologismo de la época.

Lo más importante de este autor es que rompe radicalmente la tradición de estudios lingüísticos, preocupados hasta ese momento de análisis históricos (origen, evolución y parentesco de las lenguas). La preocupación de los estudios lingüísticos, a partir del lingüista ginebrino, se centrará en el funcionamiento de las lenguas para descubrir su configuración interna. No obstante, su pensamiento lingüístico debe ser entendido dentro del desarrollo progresivo del pensamiento, no como tormenta en cielo despejado, como gusta decir Mounin (1967) 4.

Saussure dio tres cursos sobre lingüística general (1906-1907; 1908-1909; 1910-1911), muriendo antes de poder pulir y publicar sus teorías. Empero, dos de sus estudiantes (Charles Bally y Albert Séchéhaye), con la ayuda de otro (Albert Riedlinger), reconstruyeron los cursos dictados por el maestro. De aquí nació el Curso de Lingüística General (título original: Cours de Linguistique Générale), publicado en París en 1916.5 Después de la publicación del Curso, la lingüística comienza a convertirse en una ciencia autónoma, dando origen, a su vez, al surgimiento de una serie de escuelas a las que nos referiremos posteriormente. ¿Cuál es el objeto de la lingüística? ¿Qué estudia? Veamos la propuesta de Saussure. 2.2. Objeto de estudio de la lingüística

Antes de precisar el objeto de la lingüística, debemos, primero, distinguirla de ciencias e intereses prácticos que históricamente se han ocupado también del lenguaje y que ocasionan frecuentemente confusión. Nos referimos sobre todo a la filología, a la filosofía del lenguaje y al conocimiento práctico de los idiomas.

32 / Linguística Aplicada

2.2.1. Por tener puntos de contacto y por prestarse servicios mutuos, frecuentemente se confunde a la lingüística con la filología. Las dos estudian el lenguaje, pero desde distintos puntos de vista y para diversos fines.

Entendemos por filología la ciencia que tiene por objeto el conocimiento de la cultura de un pueblo mediante el estudio de su lengua, de su literatura y, en general, de los documentos escritos que ese pueblo ha dejado a lo largo de su historia. Se centra en la interpretación de textos para descubrir la intención del autor, obtener información sobre la cultura, la historia, las tradiciones, las producciones literarias de un pueblo, etc. El filólogo atiende a los fenómenos del lenguaje en cuanto “medio e instrumento para...”. En sentido estricto, por filología se entiende hoy comúnmente la crítica de los textos y, en un sentido más amplio, la ciencia de todas las informaciones que se deducen de los textos, especialmente antiguos, sobre la vida, la cultura, las relaciones sociales y familiares, económicas, políticas y religiosas, etc., del ambiente en que los textos mismos se escribieron o a que se refieren (Coseriu 1983: 13) [Enfatizado en el texto].

La lingüística, históricamente, nació como filología; con el pasar del tiempo, los estudiosos traspolaron su interés instrumental por la lengua y empezaron a hacer propiamente lingüística. La lingüística como filología se asocia con el movimiento creado por Friedrich August Wolf a partir de 1977. En la filología, la lengua no es el único objeto de estudio; le interesa sobre todo fijar, interpretar, comentar los textos. Como método de análisis utiliza la crítica y si aborda cuestiones lingüísticas es para comparar textos de épocas diferentes, determinar la lengua particular de cada autor y descrifrar y explicar pasajes escritos en una lengua arcaica. Será la antigüedad grecolatina la que absorba casi por entero los estudios filológicos (cf. Saussure 1916: 16).

Educación Intercultural Bilingüe /

33

La lingüística, como tendremos oportunidad de ver con detenimiento más adelante, se preocupa del estudio del lenguaje humano y nada más que del lenguaje humano. Le interesa explicar los fenómenos internos de una lengua. El fin último de la lingüística es el lenguaje humano; lo estudia como un fin en sí mismo. Le interesa descubrir el funcionamiento del lenguaje, cómo se produce el habla, hacer un inventario de palabras, unidades significativas y construcciones sintácticas, etc. Todo esto para descubrir leyes generales referentes a la estructura y al desarrollo de los sistemas lingüísticos.

Como se ve, en el caso de la relación entre lingüística y filología, la segunda ha servido como medio para acceder al conocimiento de los pueblos generalmente antiguos, de los cuales, en muchos casos, apenas nos queda el testimonio de sus textos. A este nivel, la lengua se constituyó en la base sobre la cual se realizaban los trabajos históricos interpretativos.

2.2.2. Por otro lado, el problema que se plantea la filosofía frente al lenguaje, reside en las relaciones que acompañan a éste con el pensamiento y la realidad.

Heráclito y Parménides, por ejemplo, diferían en muchas concepciones, pero coincidían en considerar el lenguaje como un aspecto de la realidad: la “realidad hablante”. Por otro lado, ya hemos visto cómo muchas discusiones en torno al lenguaje fijaban como centro el carácter esencial de correspondencia o convención de aquél y la realidad. Debemos además considerar que para los filósofos el estudio del lenguaje es válido en cuanto refleja la estructura del pensamiento humano. Se trata, pues, del análisis lógico de la lengua que alcanzó su más alta representación durante la Edad Media.

Ahora, durante el siglo XX, la filosofía del lenguaje parece haber alcanzado su mayor florecimiento. Incluso se ha llegado a considerar el análisis del lenguaje como la ocupación principal de la filosofía. Las co-

34 / Linguística Aplicada

rrientes filosóficas y sus representantes, imbuidos en estas consideraciones, son el neopositivismo o positivismo lógico (O. Neurath, 1882-1945; R. Carnap, 1891-1970; H. Reichenbach, 1891-1953) y la filosofía analítica (G. E. Moore, 1873-1958; L. Wittgenstein, 1899-1954; B. Russel, 1872-1970).

Podemos afirmar que el problema de las relaciones entre lingüística, filología y filosofía radica en el carácter subordinado que ha mantenido la primera disciplina con respecto a las otras dos. En efecto, históricamente, la lingüística ha sido usada de modo instrumental, negándosele el derecho de constituirse en una ciencia autónoma en su objeto de estudio, sin negar el carácter interdisciplinar que la obliga.

2.2.3. Frecuentemente también se piensa que el lingüista es aquel que conoce muchos idiomas y, efectivamente, puede ser así. Pero el lingüista se interesa en los idiomas para analizarlos como fenómenos, no necesariamente a la manera de instrumentos de comunicación como ocurre con los que hablan muchos idiomas: para señalar un caso límite, se podría decir que una persona puede saber un solo idioma (aquel en que suele expresarse: su «instrumento») y ser lingüista, mientras que otras pueden saber muchísimos idiomas y no ser más que políglotos. En particular, el lingüista no precisa en absoluto saber hablar el idioma que estudia desde el punto de vista científico, aunque a menudo lo aprenda, para facilitarse la investigación (Coseriu 1983: 12).

2.2.4. Recorriendo la historia de la lingüística, se podría ubicar el inicio de nuestra ciencia en diversas épocas históricas según la perspectiva desde la que se mire. Hemos observado, sin embargo, que la consideración de la ciencia lingüística ha estado frecuentemente ligada a su situación ancilar con respecto a otras (cf., por ejemplo, la relación con la filología y la filosofía).

Educación Intercultural Bilingüe /

35

Basándonos en lo antedicho, intentamos ubicar la constitución de la lingüística como ciencia a partir de su autonomía, la cual a su vez se logra con el establecimiento de un objeto de estudio propio. Y fue Ferdinand de Saussure quien precisó dicho objeto. 2.2.5. Para plantearse el objeto de estudio de la lingüística, Saussure (1916: 21) trata de definir, primero, las tareas de la misma, que desglosándolas serían: 1. Describir las lenguas. 2. Hacer la historia de las lenguas y sus familias para reconstruir las lenguas madres de cada familia. 3. Determinar los fenómenos de carácter permanente y universal de cada lengua. 4. Reducir a leyes generales los fenómenos particulares de la historia de las familias lingüísticas. 5. Deslindarse y definirse a sí misma.

La cuestión de definir el objeto de la lingüística es difícil. Otras ciencias operan con objetos dados de antemano y que se pueden considerar inmediatamente desde diferentes puntos de vista; en cambio, en la lingüística pareciera que es el punto de vista el que crea el objeto (una determinada palabra puede ser analizada como material fónico, como significado, en sentido etimológico, etc.). Además, para encontrar el objeto de la lingüística, hay que tomar en cuenta, según Saussure (1916: 23-24), que los fenómenos del lenguaje humano presentan siempre dos caras de igual valor: impresiones acústicas / órganos vocales sonido / pensamiento lenguaje individual / lenguaje social institución actual / producto del pasado

36 / Linguística Aplicada

Es en este momento que Saussure define el objeto de estudio de la lingüística: Así, pues, de cualquier lado que se mire la cuestión, en ninguna parte se nos ofrece entero el objeto de la lingüística. Por todas partes topamos con este dilema: o bien nos aplicamos a un solo lado de cada problema, con el consiguiente riesgo de no percibir las dualidades arriba señaladas, o bien, si estudiamos el lenguaje por muchos lados a la vez, el objeto de la lingüística se nos aparece como un montón confuso de cosas heterogéneas y sin trabazón. Cuando se procede así es cuando se abre la puerta a muchas ciencias-psicología, antropología, gramática, normativa, filología, etc.-, que nosotros separamos distintamente de la lingüística, pero que, a favor de un método incorrecto, podrían reclamar el lenguaje como uno de sus objetos.

A nuestro parecer, no hay más que una solución para todas estas dificultades; hay que colocarse desde el primer momento en el terreno de la lengua y tomarla como norma de todas las otras manifestaciones del lenguaje. En efecto, entre tantas dualidades, la lengua parece ser lo único susceptible de definición autónoma y es la que da un punto de apoyo satisfactorio para el espíritu. (Saussure 1916: 24) [Enfatizado en el texto].

Queda así definido que el objeto de la lingüística es el estudio de la lengua, aunque en sentido amplio se siga hablando del lenguaje; distinción que abordaremos en su momento.6

2.3. Lingüística interna y lingüística externa

Pero el estudio de la lengua, como puede intuirse, podrá ser abordado desde una perspectiva intrínseca, desde dentro; o, desde una perspectiva extrínseca, desde fuera. A esto es lo que Saussure va a llamar lingüística interna y lingüística externa.

Educación Intercultural Bilingüe /

37

La lingüística interna es aquella que se ocupa de la lengua en sí misma mirando su organismo, su sistema, su constitución intrínseca. Gracias a la lingüística interna describimos la red de relaciones internas de los fenómenos y elementos que conforman la lengua. En definitiva, analizamos la lengua en sí misma y no como instrumento de fines ulteriores.

De otro lado, la lingüística externa se ocupa, según Saussure (1916: 37-38): 1. de todas las relaciones que puedan existir entre la historia de una lengua y la de una raza o de una civilización; 2. de las relaciones entre la lengua y la historia política de un pueblo; 3. de las conexiones de la lengua con las instituciones de toda especie; y, 4. de la extensión geográfica de las lenguas y de su fraccionamiento dialectal.

Cuando nos dedicamos a analizar la estructura de los sonidos, la constitución de las palabras, la formación de las oraciones y los significados de una lengua estamos trabajando dentro del ámbito de la lingüística interna. Cuando analizamos una lengua en sus relaciones con la sociedad, el pensamiento, la historia, el espacio, etc., estamos moviéndonos en el ámbito de la lingüística externa.

Pero para Saussure, las dos lingüísticas mencionadas no tienen igual importancia ya que la interna es la que tiene que ver directamente con la lengua como sistema, objeto de estudio de la lingüística. «La lingüística externa puede amontonar detalle sobre detalle sin sentirse oprimida en el torniquete de un sistema. [...] [En cambio,] la lingüística interna no admite una disposición cualquiera; la lengua es un sistema que no conoce más que su orden propio y peculiar.» (Saussure 1916: 39). La lingüística, entonces, en el pensamiento de Saussure, es lingüística en tanto que se ocupa de los fenómenos y relaciones internas de la lengua. Veamos ahora una de las más importantes distinciones planteadas por Saussure: las diferencias entre lengua y habla.

38 / Linguística Aplicada

2.4. Lenguaje, lengua y habla

2.4.1. Para nuestro autor, en sentido estricto, la lengua es el objeto de estudio de la lingüística; sin embargo, en sentido amplio ésta estudia al lenguaje. Pero no cualquier tipo de lenguaje, sino el humano.

El lenguaje se define como una facultad humana que utiliza como instrumento de comunicación signos vocales. Es una institución humana que surge de la vida en sociedad. Como institución humana es susceptible al cambio por efecto de presión de diversas necesidades y por influencia de otras comunidades (cf. Martinet 1960: 14-15). Por esta razón, probablemente, Humboldt pensaba en el lenguaje como enérgeia (actividad) y no como érgon (producto).

La función primaria del lenguaje es servir de instrumento de comunicación; es decir, utiliza un código útil para transmitir mensajes con los cuales se analiza la experiencia en unidades semiológicas o semióticas y que permite la interrelación de una comunidad. Otra de las funciones del lenguaje es servir de soporte del pensamiento, a tal punto que, como dice Martinet (1960: 15), «es posible hacerse la pregunta de si una actividad mental a la que faltara el marco de una lengua merecería propiamente el nombre de pensamiento.» Pero el lenguaje tiene también otras funciones -secundarias- como la de ser un medio de expresión que sirve para analizar lo que se siente y un medio de autoafirmación. Esto sin contar la función estética que puede tener, entre otras (cf. Martinet 1960: 15-16)7.

Cuando hablamos del lenguaje humano, hablamos del lenguaje humano articulado. Articulus significa en latín “parte, miembro, subdivisión, período”. El lenguaje humano articulado atiende a la subdivisión de una cadena de significaciones en unidades significativas (cf. Saussure 1916: 26).

El lenguaje al que nos referimos es doblemente articulado. La primera articulación se refiere a unidades fónicas que tienen contenido semántico mínimo (morfemas o monemas) a través de las cuales se transmite y se analiza la experiencia de una comunidad. La segunda articulación se refiere a unidades fónicas carentes de significado pero con carácter distintivo (fonemas).

Educación Intercultural Bilingüe /

39

Para Saussure, el estudio del lenguaje tiene dos partes: una esencial que tiene por objeto la lengua, entidad social independiente del individuo; otra secundaria que tiene por objeto la parte individual del lenguaje, el habla. 2.4.2. Luego de definir que la lengua es el objeto de estudio de la lingüística, Saussure deja claro que aquélla no se confunde con el lenguaje: «la lengua no es más que una determinada parte del lenguaje, aunque esencial. Es a la vez un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esa facultad en los individuos.» (Saussure 1916: 24-25).

A lo largo de todo el Curso, quedan sembrados diversos intentos de conceptualización de la lengua. Así, se dice que [...] es el conjunto de los hábitos lingüísticos que permiten a un sujeto comprender y hacerse comprender (Saussure 1916: 101); Es un tesoro depositado por la práctica del habla en los sujetos que pertenecen a una misma comunidad, un sistema gramatical virtualmente existente en cada cerebro, o, más exactamente, en los cerebros de un conjunto de individuos, pues la lengua no está completa en ninguno, no existe perfectamente más que en la masa (Saussure 1916: 29); [...] existe en la colectividad en la forma de una suma de acuñaciones depositadas en cada cerebro, más o menos como un diccionario cuyos ejemplares, idénticos, fueran repartidos entre los individuos. Es, pues, algo que está en cada uno de ellos, aunque común a todos y situado fuera de la voluntad de los depositarios (Saussure 1916: 35-36). La lengua es una forma y no una sustancia (Saussure 1916: 153). La lengua es la parte social del lenguaje exterior al individuo, que por sí solo no puede ni crearla ni modificarla; no existe

40 / Linguística Aplicada

más que en virtud de una especie de contrato establecido entre los miembros de la comunidad (Saussure 1916: 30). La lengua, distinta del habla, es un objeto que se puede estudiar separadamente [...] La ciencia de la lengua no sólo puede prescindir de otros elementos del lenguaje, sino que sólo es posible a condición de que esos otros elementos no se inmiscuyan (Saussure 1916: 31). Mientras que el lenguaje es heterogéneo, la lengua [...] es de naturaleza homogénea: es un sistema de signos en el que sólo es esencial la unión del sentido y de la imagen acústica, y donde las dos partes del signo [significado y significante] son igualmente psíquicas (ibid.).

Intentemos esquematizar el conjunto de definiciones sobre la lengua, dadas por Saussure. La lengua es:

– un conjunto de hábitos lingüísticos; – un sistema gramatical depositado en los cerebros de los individuos de la comunidad; – una entidad social que existe en la colectividad, o dicho de otra manera, es la parte social del lenguaje; – un sistema que, por su naturaleza social, existe fuera del individuo y sin posibilidad de ser modificado por él; – una especie de contrato establecido entre los miembros de una determinada comunidad; – un objeto que se puede estudiar separadamente; y, – un sistema de signos conformado por significantes y significados.

Educación Intercultural Bilingüe /

41

André Martinet, por su parte, define la lengua como [...] un instrumento de comunicación con arreglo al cual la experiencia humana se analiza, de modo diferente en cada comunidad, en unidades dotadas de un contenido semántico y de una expresión fónica, los monemas. Esta expresión fónica se articula a su vez en unidades distintivas sucesivas, los fonemas, en número determinado en cada lenguas, cuya naturaleza y relaciones mutuas difieren también de una lengua a otra (Martinet 1960: 28-29).

Como se ve, en esta definición de lengua, Martinet enfatiza el carácter doblemente articulado de la lengua (cf. 2.4.1.).

Volviendo a Saussure, la lengua estaría formada por una suerte de asociación entre sonido y pensamiento, siendo imposible, desde la lingüística, practicar un análisis independiente de estos dos elementos. A tal análisis «sólo se llegaría por una abstracción y el resultado sería hacer psicología pura o fonología pura.» (Saussure 1916: 142). En este sistema dual del signo lingüístico -al que nos referiremos posteriormente- es más difícil captar el lado del contenido, o sea, el significado, que el de la expresión, es decir, el lado material.

Uno de los aspectos más importantes de la teoría saussuriana es su presentación de la lengua como un sistema basado en relaciones de oposición. Esto quiere decir que «en la lengua cada término tiene un valor por su oposición con todos los otros términos.» (Saussure 1916: 114). Al ser la lengua un sistema, «los elementos no tienen significación por sí mismos, tomados aisladamente, sino en función de todo el conjunto.» (Velilla Barquero 1974: 24). Se da, pues, una íntima conexión entre sistema y elemento, a tal punto que la modificación de un elemento del sistema afecta al sistema mismo. Como vemos, éste funciona como un todo relacional. En palabras de Velilla Barquero (1974: 24), el sistema «Es una noción enlazada a la organización formal de la lengua, encierra el sentido de “conjunto de” y, a la vez de “enlace”, “unión”. Por lo que tenemos que la lengua es un todo organizado en cuyo estudio se han de tener en cuenta el todo y sus partes. La lengua es un “organismo lingüístico”.»

42 / Linguística Aplicada

Dentro de los postulados esbozados arriba, uno que merece particular importancia es aquel que se refiere a la lengua como expresión y análisis de la experiencia humana de una comunidad, lo que nos plantea, inmediatamente, el problema de la relación entre lengua y realidad.

De partida hay que decir que no es cierto que existan lenguas ricas y pobres, o unas lenguas más evolucionadas que otras. Cada lengua responde a los requerimientos de sus necesidades, de sus modos de vida, de sus costumbres, de su civilización (cf. Nique 1974: 20). Con razón afirma Martinet (1960: 19) que «corresponde a cada lengua una organización particular de los datos de la experiencia. Aprender otra lengua no es poner nuevos rótulos a objetos conocidos, sino acostumbrarse a analizar de otro modo aquello que constituye el objeto de comunicaciones lingüísticas.» Por lo dicho, y por la importancia del tema en la reflexión de la realidad lingüística de las nacionalidades indígenas, parece pertinente enfatizar que la lengua es un mirador, el más privilegiado, a través del cual se penetra con profundidad en la vida de un pueblo. El cúmulo de experiencias, conocimientos, creencias, sistemas de valores y concepciones del mundo se transmiten por la lengua. Es por ello que la cultura de un pueblo se debe abordar, en lo posible, a través de su lengua. Y es que el estudio aparejado entre lengua y cultura nos da una visión más global de la realidad de un pueblo. Por ello, Tusón afirma que

Compartir una lengua [...] puede ser correlativo de compartir un universo común que sólo cuantitativamente puede ser adjetivado como «grande» o «pequeño»: una tierra, unas costumbres (vestidos, comidas, música, ritos sociales, gestos...), una conciencia histórica, una voluntad de supervivencia. Sin lugar a dudas, una lengua es el elemento decisivo que da forma a todos esos factores y los eleva a una suerte de consciente colectivo. Basta atender a aquellas naciones cuyas fronteras lingüísticas no se corresponden con las de un Estado para evaluar el papel sobresaliente que jue-

Educación Intercultural Bilingüe /

43

ga la lengua como cohesionadora de la comunidad. Y téngase en cuenta que, al intentar la eliminación de una lengua imponiendo otra, se trata de suprimir la conciencia de un pueblo; es decir, se pretende, en definitiva, eliminar una colectividad humana (Tusón 1984: 17).

Incluso partiendo de la constatación de hechos universales de lenguaje como la doble articulación, hay que decir que todas las lenguas difieren en cuanto al modo como usan los fonemas y los morfemas. Estas diferencias tienen su origen, precisamente, en la característica de cada lengua de articular a su modo tanto los enunciados como los significados lingüísticos.

Finalmente, una objeción a Saussure antes de terminar este apartado: Coseriu (1962) hizo notar la insuficiente elaboración del concepto de lengua por parte de Saussure. En efecto, dicho concepto se mueve en dos ámbitos muy cercanos pero distintos: la lengua como institución social y la lengua como sistema abstracto de oposiciones funcionales. El discípulo de Martinet, Coseriu, llamará al primer ámbito norma; y al segundo, sistema. En el intento de progresividad que intentan tener estos apuntes, precisaremos posteriormente estos conceptos. Lo que nos interesa por ahora es que, para Coseriu (cf. 1962: 15 y 104), el concepto de lengua tiene que ver con un aspecto concreto correspondiente más bien a la historia de las lenguas antes que a la lingüística teórica. 2.4.3. Veamos, de inmediato, cómo entiende Saussure el habla:

El habla es la suma de todo lo que las gentes dicen, y comprende: a) combinaciones individuales, dependientes de la voluntad de los hablantes; b) actos de fonación igualmente voluntarios, necesarios para ejecutar tales combinaciones. No hay, pues, nada de colectivo en el habla; sus manifestaciones son individuales y momentáneas. En ella no hay nada más que la suma de los casos particulares (Saussure 1916: 36).

44 / Linguística Aplicada

El habla tiene la función de concretar la organización de la lengua, siendo a través de ella que es posible llegar a conocer la lengua. Dicho de otra manera, es a través de la realización concreta de la lengua -el hablaque podemos conocer el sistema abstracto que aquélla implica: «el habla no hace más que concretar la organización de la lengua. Sólo por el examen del habla y del comportamiento que determina en los oyentes podemos alcanzar un conocimiento de la lengua» (Mounin 1968a: 33). Como se ve, las relaciones entre lengua y habla son estrechas: Sin duda, ambos objetos están estrechamente ligados y se suponen recíprocamente: la lengua es necesaria para que el habla sea inteligible y produzca sus efectos; pero el habla es necesaria para que la lengua se establezca (Saussure 1916: 35).

Más abajo, el mismo Saussure expresa que desde el punto de vista histórico, el habla precede siempre a la lengua (ibid.). O como dice Coseriu (1962: 22), «la lengua preexiste al habla desde el punto de vista estático, y el habla precede a la lengua desde el punto de vista genético.»

Velilla Barquero (1974: 23) nos da un aporte crítico, en el sentido de que la teoría de Saussure sobre la correspondencia del habla con el aspecto individual del lenguaje y de la lengua con el aspecto social, resulta hoy en día pobre; esto, visto sobre todo desde las teorías de Chomsky, quien prefiere enfatizar en la dimensión creativa del lenguaje. 2.4.4. Trataremos, ahora, a partir del excelente estudio y análisis realizado por Coseriu (1962) de completar y precisar la división bipartita del lenguaje (lengua y habla) realizada por Saussure.

En efecto, Coseriu hace notar que el concepto saussuriano de lengua está cruzado por dos referencias continuas: a) como institución social y b) como sistema abstracto de características funcionales.

Tenemos entonces: 1. los actos individuales que realizan y concretan creativamente la dimensión abstracta del lenguaje (el habla); 2. un sis-

Educación Intercultural Bilingüe /

45

tema social marcado por la tradición y por la realización usual determinada (la norma); y, 3. un sistema de características indispensables, es decir, funcionales (el sistema).

Dicho en palabras del mismo Coseriu, sistema, norma y habla se pueden definir como sigue: [...] el sistema es un conjunto de oposiciones funcionales; la norma es la realización “colectiva” del sistema, que contiene el sistema mismo y, además, los elementos funcionalmente “no pertinentes”, pero normales en el hablar de una comunidad; el hablar (o, si se quiere, habla) es la realización individual concreta de la norma, que contiene la norma misma y, además, la originalidad expresiva de los individuos hablantes. (Coseriu, 1962: 97-98).

Hay que aclarar que cuando estamos hablando de “norma” no la estamos entendiendo en el sentido de corrección y valoración subjetiva de lo expresado. Estamos hablando de [...] la norma objetivamente comprobable en una lengua, la norma que seguimos necesariamente por ser miembros de una comunidad lingüística, y no aquélla según la cual se reconoce que “hablamos bien” o de manera ejemplar, en la misma comunidad. Al comprobar la norma a la que nos referimos, se comprueba cómo se dice, y no se indica cómo se debe decir: los conceptos que, con respecto a ella se oponen son normal y anormal, y no correcto e incorrecto. El hecho de que las dos normas puedan coincidir no nos interesa aquí; cabe, sin embargo, señalar que muchas veces no coinciden, dado que la “norma normal” se adelanta a la “norma correcta”, es siempre anterior a su propia codificación. (Coseriu 1962: 90).

El autor que estamos citando llega, incluso, a hilar más fino al decir que se podría hablar también de una norma social -lo usable y común

46 / Linguística Aplicada

en la comunidad- y de una norma individual -lo más usado y común en el individuo-; distinción que, sin embargo, no tiene mayores repercusiones desde el punto de vista metodológico (cf. Coseriu 1962: 96-97).

Sistema, norma y habla se dan en todos los niveles de la lengua: fonológico, morfológico, sintáctico y léxico-semántico. Las creaciones individuales van afectando a la norma y ésta, a su vez, afecta al sistema, produciéndose los cambios lingüísticos. Este hecho se realiza gracias a la flexibilidad que atañe al sistema. Y es que [...] el hablante tiene conciencia del sistema, y lo utiliza, y, por otro lado, conoce o no conoce, obedece o no obedece la norma, aun manteniéndose dentro de las posibilidades del sistema. Pero la originalidad expresiva del individuo que no conoce o no obedece la norma puede ser tomada como modelo por otro individuo, puede ser imitada y volverse, por consiguiente, norma. El individuo, pues, cambia la norma, quedando dentro de los límites permitidos por el sistema; pero la norma refleja el equilibrio del sistema en un determinado momento y, al cambiar la norma, cambia ese equilibrio, hasta volcarse totalmente de un lado o de otro. De esta manera, el individuo hablante aparece como punto de partida también del cambio en el sistema, que empieza por el desconocimiento o la no aceptación de la norma. (Coseriu 1962: 107).

Resumiendo, entonces, tenemos que la división bipartita del lenguaje que realizaba Saussure, se ha tornado ahora tripartita en Coseriu. Para el primero, el lenguaje está conformado por una dimensión abstracta y colectiva (la lengua) y por una dimensión concreta e individual (el habla). Para Coseriu, el lenguaje es un sistema abstracto de signos funcionales (sistema), sistema un tanto menos abstracto regulado por el uso que de él hace la comunidad (norma) y actos concretos de realizaciones individuales (habla). De esta manera, el concepto de lengua saussuriana queda ahora redefinido en sistema y norma en Coseriu.

Educación Intercultural Bilingüe /

47

2.5. El signo lingüístico

Como ya quedó dicho, la lengua es un sistema de signos lingüísticos, en el que cada elemento está relacionado por oposición y/o dependencia frente a los demás. En tal sentido, debemos explicitar qué entiende Saussure por signo lingüístico. 2.5.1. Como dice Velilla Barquero (1974: 27), «Signo, en el sentido más amplio, es aquello que evoca en el entendimiento la idea de otra cosa.» El signo está indivisiblemente unido por el significante y el significado. El primero hace referencia al ámbito de la expresión, mientras el segundo, al del contenido.

Saussure dice que el «signo es [...] una entidad psíquica de dos caras, que puede representarse por la siguiente figura: Concepto

Imagen acústica Estos dos elementos están íntimamente unidos y se reclaman recíprocamente» (Saussure 1916: 89). A partir de los nombres expuestos en el cuadro, propone su respectiva sustitución por significado y significante. Para ello, aclara que Lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica. La imagen acústica no es el sonido material, cosa puramente física, sino su huella psíquica, la representación que de él nos da el testimonio de nuestros sentidos; esa imagen es sensorial, y si llegamos a llamarla “material” es solamente en este sentido y por oposición al otro término de la asociación, el concepto, generalmente más abstracto. (Saussure 1916: 88).

48 / Linguística Aplicada

Aunque hemos dicho que el significado, a nivel lingüístico, se refiere al concepto elaborado en nuestras mentes, vale decir que desde el punto de vista semiótico, el significado de un término no es otra cosa que una unidad cultural. ¿Y qué es, entonces, una unidad en una cultura? «En toda cultura, una “unidad” es, simplemente, algo que está definido culturalmente y distinguido como entidad.» (Eco 1968: 82). Lo que quiere decir que a nivel semiótico -más amplio que el lingüístico- cada cultura forma en su interior sus propios patrones conceptuales y sígnicos.

Una distinción importante hecha por el mismo Saussure con respecto a la elección del término “signo” en lugar de “símbolo”, “señal” o “indicio”, es la siguiente: de alguna manera, los cuatro términos tienen en común remitirnos a una realidad diferente; sin embargo, «El símbolo tiene por carácter no ser nunca completamente arbitrario; no está vacío: hay un rudimento de vínculo natural entre el significante y el significado.» (Saussure 1916: 91). Esto es una característica contrapuesta al signo que se categoriza en cuanto la relación entre significante y significado es arbitraria, como tendremos oportunidad de ver más adelante. En efecto, «En el signo, la relación significante/significado es contractual y, por tanto, convencional, no dada por la naturaleza, sino admitida por una larga tradición» (Velilla Barquero 1974: 28).

En la señal, a diferencia del signo, lo importante es provocar un reflejo inmediato; es decir, su presencia incide más en la acción que en el pensamiento (cf. Velilla Barquero 1974: 29). El indicio, por su parte, es una huella, un rastro incompleto que no se equipara con el signo de naturaleza completa.

En la distinción que hemos hecho entre signo y símbolo, hay que tener en cuenta que aquélla debe mantenerse en términos lingüísticos; esto es, dentro de la lingüística se permite tal clara distinción. Y esto porque los dos términos referidos resultan tremendamente confusos según la ciencia desde la que se los mire (antropología, psicología, filosofía, matemática, etc.) (cf. Eco 1973: 21-74) 8.

Educación Intercultural Bilingüe /

tico:

49

2.5.2. Veamos ahora cuáles son las características del signo lingüís-

2.5.2.1. El significante del signo es arbitrario en cuanto «es inmotivado, es decir, arbitrario en relación al significado, con el cual no guarda en la realidad ningún lazo natural.» (Saussure 1916: 91).

Como ya habíamos adelantado, gracias al carácter arbitrario del significante, el signo se distingue del símbolo. Este hecho se puede constatar fácilmente en los distintos significantes que usan las diversas lenguas para designar conceptos homólogos. 2.5.2.2. Por otro lado, el signo lingüístico tiene la característica de ser lineal, en cuanto que El significante, por ser de naturaleza auditiva, se desenvuelve en el tiempo únicamente y tiene los caracteres que toma el tiempo: a) representa una extensión y b) esa extensión es mensurable en una sola dimensión; es una línea. [...] los significantes acústicos no disponen más que de la línea del tiempo; sus elementos se presentan uno tras otro; forman una cadena. (Saussure 1916: 93).

Dos sonidos no pueden ser pronunciados al mismo tiempo. Necesitan una sucesión; necesitan pronunciarse uno tras otro. Esto es lo que le da el carácter lineal al significante del signo. El factor de la linealidad temporal (primero una cosa, después otra) impone la obligación de que cada fragmento de tiempo esté ocupado por un solo signo y no por dos o más (Tusón 1984: 39).

Podría argüirse que esta característica es demasiado obvia e intrascendente. Nada más erróneo. Gracias a la linealidad del significante podemos trabajar metódicamente en la separación y clasificación de las unida-

50 / Linguística Aplicada

des lingüísticas (fonemas y morfemas), sin olvidar, además, las relaciones sintácticas que se establecen en la cadena hablada por dicha característica.

2.5.2.3. Además, en relación al concepto que representa, el significante es elegido arbitrariamente (cf. supra 2.5.2.1.), pero en relación a la comunidad lingüística, es, de alguna manera, impuesto. En este sentido decimos que el signo lingüístico es inmutable, no cambia en el tiempo. Lo dicho llega a tal punto que un individuo, aunque se lo proponga, no es capaz de modificar la elección hecha por la comunidad (cf. Saussure 1916: 93-94). La lengua, entonces, es un sistema complejo que en cuanto tal no puede ser modificado sin alterar la intercomunicación. 2.5.2.4. El tiempo asegura la inmutabilidad del significante, permitiendo el hecho de la comunicación; sin embargo, gracias a aquel mismo factor se alteran más o menos rápidamente los signos lingüísticos: el signo lingüístico es, entonces, también mutable.

Como se ve, estamos ante una conceptualización que, lejos de ser contradictoria, se vuelve complementaria: «ambos hechos son solidarios: el signo está en condiciones de alterarse porque se continúa [v.gr. porque es inmutable].» (Saussure 1916: 98). Es decir, «el principio de alteración se funda en el principio de continuidad.» (ibid.).

La mutabilidad del significante permite un «desplazamiento de la relación entre el significado y el significante.» (ibid.); lo cual conlleva en sí el fenómeno del cambio lingüístico.

2.6. Lingüística sincrónica y lingüística diacrónica

Pasemos ahora a otro de los pares conceptuales planteados por Saussure: la distinción entre lingüística sincrónica y lingüística diacrónica.

2.6.1. La palabra “sincronía” proviene de συ′ν (= juntamente; a la vez; con; por medio de; al mismo tiempo que) y χρ ονοs (= tiempo; épo-

Educación Intercultural Bilingüe /

51

ca determinada, período). De otro lado, “diacronía” tiene su origen etimológico en δια′ (= a través de, por, por entre; entre; durante, mientras) y en el mismo χρονος ya visto. Saussure distingue en la lengua un eje de “simultaneidades” y un eje de “sucesiones”, los que se pueden representar por el siguiente gráfico: C

A

B D

En el eje de simultaneidades (AB) se establecen «las relaciones entre cosas coexistentes, de donde está excluida toda intervención del tiempo» (Saussure 1916: 104). En cambio, en el eje de las sucesiones (CD) «nunca se puede considerar más que una cosa cada vez, pero donde están situadas todas las cosas del primer eje con sus cambios respectivos.» (ibid.). El análisis lingüístico debe considerar los dos ejes: «el sistema de valores considerados en sí y esos mismos valores considerados en función del tiempo.» (ibid.). De lo dicho se desprende que se podría hablar de una lingüística sincrónica y una lingüística diacrónica. ¿Cuáles serían los objetos de estudio respectivos de estas dos lingüísticas? Lo explicita el mismo Saussure: La lingüística sincrónica se ocupará de las relaciones lógicas y psicológicas que unen términos coexistentes y que forman sistema, tal como aparecen a la conciencia colectiva. (Saussure 1916: 127).

52 / Linguística Aplicada

El objeto de la lingüística sincrónica general es establecer los principios fundamentales de todo sistema idiosincrónico, los factores constitutivos de todo estado de lengua (Saussure 1916: 128). La lingüística diacrónica estudiará [...] las relaciones que unen términos sucesivos no apercibidos por una misma conciencia colectiva, y que se reemplazan unos a otros sin formar sistema entre sí. (Saussure 1916: 127).

Como se ve, lo sincrónico atiende al sistema como estructura estática, «estudia la lengua haciendo abstracción de la acción del tiempo sobre ella. Coge la lengua durante un lapso de tiempo lo más limitado posible, de manera que se la pueda considerar al margen de la evolución y del movimiento» (Mounin 1968a: 35). Lo diacrónico, por el contrario se fija en la evolución y los cambios que sufren los elementos del sistema. Pero sucede que para Saussure, aunque la lingüística estática o sincrónica es más “difícil”, tiene mayor importancia que la diacrónica o histórica. En efecto, los hechos de evolución de ésta «son más concretos y dicen más a la imaginación.» (Saussure 1916: 128). Para la masa hablante, el único hecho que existe es el sincrónico; esto es, el sistema de lengua que posee en su cerebro. Y para el lingüista es igual; de tal forma que al situarse en la perspectiva diacrónica lo que está percibiendo es una serie de fenómenos que modifican la lengua, pero no la lengua misma. La lingüística histórica o diacrónica es importante en tanto que nos ayuda a comprender y conocer las condiciones y factores que han configurado un determinado estado de lengua. Como se puede inferir, entonces, su papel es dependiente con respecto de lo sincrónico; es decir, no tiene su fin en sí misma (cf. Saussure 1916: 116).

Todo lo sincrónico de una lengua se refiere al sistema, mientras lo diacrónico lo hace al habla. Y es en el habla donde se originan los cambios, de tal forma que «cada uno [de los cambios] empieza por ser práctica exclusiva de cierto número de individuos antes de entrar en el uso.» (Saussure 1916: 125). Sin embargo, no se puede negar que a pesar de la

Educación Intercultural Bilingüe /

53

inmutabilidad que caracteriza al signo lingüístico, éste es a la vez mutable, como hemos visto. ¿Qué debe hacer, entonces, el lingüista que estudia sincrónicamente una lengua? [...] estudiar un estado de lengua viene a ser prácticamente desdeñar los cambios poco importantes, del mismo modo que los matemáticos desprecian las cantidades infinitesimales en ciertas operaciones, por ejemplo en el cálculo de logaritmos. (Saussure 1916: 129).

Finalmente, conviene decir que, al igual que Saussure, todas las corrientes lingüísticas contemporáneas privilegian los estudios sincrónicos. En esa perspectiva también va nuestro estudio; empero, parece necesario dedicarle algún espacio a los aspectos fundamentales de la lingüística diacrónica, también llamada lingüística histórica. 2.6.2. El concepto de lingüística histórica equivale al de lingüística diacrónica, como ya hemos dicho. Se trata del estudio de los cambios del lenguaje. Como sabemos, aquí no se estudia la lengua en cuanto sistema, sino en la evolución de los elementos que afectan al sistema. En este contexto, hay que diferenciar la lingüística histórica de la historia de la lingüística y de la historia de la(s) lengua(s). La historia de la lingüística estudia la forma cómo han evolucionado los estudios lingüísticos o las condiciones de desarrollo, expansión, regresión o extinción de las lenguas.

2.6.2.1. El objeto fundamental de la lingüística histórica consiste en el estudio de los cambios esenciales del lenguaje ocurridos en un transcurso de tiempo y en un espacio determinado. La explicación de la irregularidad sincrónica constituye [...] una de las razones por las que el estudio sistemático de estados de lengua anteriores se lleva a cabo y se investiga la naturaleza de los cambios que una lengua ha experimentado en

54 / Linguística Aplicada

el pasado. Otro motivo poderoso es el deseo de explicar por qué las lenguas emparentadas presentan formas semejantes, aunque no idénticas, y cómo han surgido las diferencias entre dichas formas semejantes (Bynon 1977: 40).

Otro objeto, consecuente con el anterior, es la explicación de los fenómenos productores de los cambios. Para trabajar sobre este objeto, se hace necesario, con frecuencia, la apelación a ciencias auxiliares como la misma lingüística descriptiva, la sociolingüística, la psicología, la economía, la historia de la cultura, etc. Por ello, Lewandowski (1995: 214) dice que «Sobre la diacronía no influyen sólo los factores puramente lingüísticos, sino necesidades políticas y sociales de comunicación». Dada la importancia de este objeto de estudio, Kiparsky (1970: 318) afirma que «el interés básico de la lingüística histórica es entender cómo cambian las lenguas.»

2.6.2.2. El método de trabajo de la lingüística histórica se funda, a su vez, en el método histórico y en el método comparativo.

El método histórico trabaja con el presupuesto según el cual todos los fenómenos ocurren en el tiempo y bajo una sucesión causal. En el método comparativo la tarea consiste en poner unas junto a otras las formas documentadas más antiguas para irlas comparando entre sí.

2.6.2.3. En cuanto a la importancia, la lingüística histórica es fundamental para la comprensión de la lingüística sincrónica. Dice Kiparsky (1970: 329) que «la lingüística histórica es uno de los mejores medios de que dispone el lingüista para investigar la estructura detallada de las gramáticas.» Y más abajo añade: «el análisis cuidadoso de los cambios lingüísticos puede esclarecer aspectos de la estructura lingüística que, de otro modo, resultarían inaccesibles.» Saussure, como se vio, prácticamente negaba el valor de lo diacrónico como objeto de estudio de la ciencia lingüística. El pasar de los años,

Educación Intercultural Bilingüe /

55

la incorporación de nuevos datos empíricos y la maduración de diversas corrientes lingüísticas han llevado a la reconsideración de las ideas vertidas sobre este tema por el lingüista ginebrino. Es más, «En oposición a Saussure, hoy se piensa que la diacronía también está estructurada» (Lewandowski 1995: 214). Hoy día ningún lingüista serio dejaría de afirmar el aporte de la lingüística histórica en la comprensión sincrónica de las lenguas9.

2.6.2.4. Hemos definido la lingüística histórica como el estudio de los cambios del lenguaje. En este sentido, nos toca abordar el problema del cambio lingüístico. Por cambios lingüísticos entenderemos las transformaciones de unos elementos en otros (incluyendo la posibilidad del cero). Los cambios pueden afectar a cualquiera de los niveles de la estructura lingüística (fonético, fonológico, morfológico, sintáctico y semántico) y no se rigen por azar, sino que tienen el carácter de regulares. Por eso diremos que los cambios son sistemáticos y añadiremos que un conjunto de éstos (y más si se producen en varios niveles) determina el cambio de la lengua (Tusón 1984: 320). O como dice Malmberg:

Si el lenguaje se define como un código, o más exactamente, como un conjunto de códigos, aplicado a diferentes niveles de la comunicación y trato humanos, el cambio lingüístico puede ser considerado como una mutación del código (Malmberg 1967: 273).

El cambio lingüístico se origina en el habla, pero afecta a todo el sistema de la lengua. Se podría objetar que esta afirmación es contradictoria con el principio de que la lengua es inmutable y por tanto reacia al cambio, punto también ya discutido más arriba. A este respecto, Malmberg (1967: 275) anota:

56 / Linguística Aplicada

[...] es normal y natural que la lengua cambie a la par que las condiciones sociales. Y sólo se plantearán problemas cuando estas relaciones sean alteradas o modificadas (como puede darse el caso en los contactos entre diferentes generaciones y en la interpretación de obras literarias antiguas).

La lingüística estructural viene, desde hace algunos años, reformulando el principio en el cual el cambio se da a nivel de elementos y no en la estructura de la lengua. El mismo Malmberg, citado antes, analiza el cambio lingüístico como un cambio «de sistemas, de códigos, no de elementos aislados.» (Malmberg 1967: 276). Lo mismo se puede decir de Benveniste, para quien «En adelante el análisis diacrónico consiste en plantear dos estructuras sucesivas y deslindar sus relaciones, mostrando qué partes del sistema anterior eran afectadas o amenazadas y cómo se preparaba la solución realizada en el sistema ulterior» (Benveniste 1966: 11). El cambio lingüístico puede efectivarse en todos los niveles de la lengua, como ya dijimos: fonológico, morfológico, sintáctico, lexical. Sin embargo, el nivel más estudiado ha sido el fonológico, y un poco menos el morfológico; los demás han quedado prácticamente en el olvido.

2.6.2.4.1. ¿Dónde y cómo se origina el cambio lingüístico? La aparición de un cambio pasa por un proceso que se puede esquematizar así: Innovación –––––––––––– Adopción ––––––––– Difusión –––––––––––– Aceptación

(la produce un individuo por a o b razones)

(la realiza el oyente)

(son las adopciones sucesivas de varios oyentes)

(por parte de la comunidad hablante)

Con respecto a la innovación, hay que decir que ésta puede consistir en:

a) una alteración (por ejemplo, en la pronunciación), i.e. orita < ahorita < ahora;

Educación Intercultural Bilingüe /

57

b) una selección entre distintos elementos que cumplen la misma función, i.e. lo mandó a pasear > le mandó a pasear; c) una creación, i.e. bacansísimo (= excelente);

d) un préstamo de otra lengua, i.e. restaurante < restaurant (ingl.);

e) una economía funcional (= eliminación de elementos en búsqueda de la ley del menor esfuerzo), i.e. dizque < dice que.

Todo este proceso requiere un tiempo prolongado; no opera en un santiamén.

Hemos dicho que el cambio lingüístico se origina en el habla; empero, autores como Manuel Alvar (1976: 108-109) no lo atribuyen específicamente al individuo, sino a núcleos sociales pequeños. Es necesario, entonces, para Alvar, desglosar la adopción como un hecho microsocial e individual: [...] el cambio lingüístico se ha producido en una célula menor que el municipio y desde ella ha trascendido a la comunidad superior. Pero sin la primera adopción -el gremio, la familia, el grupo de cualquier tipo- nunca podría generalizarse el hecho individual de la adopción. (Alvar 1976: 108).

2.6.2.4.2. Las lenguas cambian y la gran mayoría de veces quienes menos perciben el cambio son los mismos hablantes de la lengua en cuestión. Pero paradójicamente, son dichos hablantes los «únicos responsables de la evolución» (Tusón 1984: 318). Por otro lado,

Todos los estudiosos de la materia convienen en señalar que las causas de la evolución lingüística (y muy especialmente de la fonética) son oscuras y que su explicación sólo puede ser tentativa, de modo que las propuestas sobre estos cambios de-

58 / Linguística Aplicada

rivan hacia suposiciones difícilmente sostenibles (Tusón 1984: 324).

Teniendo en cuenta lo recientemente expresado, decimos que el cambio de una lengua puede deberse a causas intralingüísticas o a causas extralingüísticas.

2.6.2.4.2.1. Entre las causas intralingüísticas tenemos:

a) El contexto lingüístico de los elementos: se refiere al lugar que ocupa un elemento o un término dentro de la cadena hablada.

b) La influencia de sustrato, superestrato o adstrato: el sustrato es la influencia de la lengua fruto de una dominación política o cultural; el superestrato se refiere a la influencia de la lengua de los conquistadores sobre la conquistada; y el adstrato es la influencia de dos lenguas contiguas que tienen el mismo prestigio social.

c) La etimología popular: cuando un pueblo cree que una determinada palabra proviene de otra (equivocada). Ejemplo: vagamundo, en lugar de vagabundo.

d) La ultracorrección: se origina en la gente que se cree “culta”. Se trata del cambio de un elemento, generalmente lexical, con una intención purista. El hablante cree que la forma correcta no es la que se usa normalmente sino otra y, por tanto, la cambia. Ejemplo: cansado ( bacalado

2.6.2.4.2.2. Entre las extralingüísticas, en cambio, tenemos:

a) El tiempo: toda lengua, cualquiera que sea su estado, tiende a cambiar. No hay lenguas estáticas. El cambio, en sí mismo, sólo depende del tiempo. El tiempo es la causa esencial del cambio10. Sin embargo,

Educación Intercultural Bilingüe /

59

Sucede que el cambio es lentísimo y por eso las lenguas dan sensación de estabilidad: parece como si nada se alterase, fuera de los “caprichos” de una generación más joven que usa su propio argot, circunscrito a ciertas sustituciones léxicas, sin alterar las estructuras fonológicas, morfológicas y sintácticas. Sin embargo, todos los hablantes están arañando sin descanso esos tres niveles básicos y, con el tiempo, acabarán inevitablemente por dejar irreconocible el edificio lingüístico (Tusón 1984: 318).

b) El espacio: el aislamiento espacial impide la comunicación. Mientras más se distancian las comunidades más se distancian las formas lingüísticas. Se puede decir que la diversidad lingüística existe gracias al espacio.

c) La historia y la cultura: son factores determinantes para el cambio. Éste se produce con mayor rapidez cuando hay un factor históricocultural crítico (invasión, conquista, revolución, etc.) 11. Cuando el ámbito histórico-cultural es intrascendente, el cambio se produce muy lentamente.

d) La educación fonética de la infancia: los niños tienen muchas vacilaciones en la pronunciación -que en el fondo se deben a su creatividad-. Estas “inexactitudes” se fijan en el individuo y luego son adoptadas por otros, produciendo el cambio. No obstante, hay que decir que no son pocos los que niegan este fenómeno como causa de cambio (cf. Tusón 1984: 327).

2.6.2.4.3. La principal consecuencia que trae el cambio es la diversidad lingüística. Ésta puede darse en el seno de la lengua. La presencia de la diversidad puede no afectar la comprensión lingüística, pero puede también afectarla en mayor o menor medida.

60 / Linguística Aplicada

2.7. Las relaciones sintagmáticas, asociativas y paradigmáticas

Finalmente, veamos cómo, con el fin de establecer un método de análisis lingüístico, Saussure propuso el estudio de las relaciones sintagmáticas (del griego συ′νταξις = ordenar, componer) y asociativas/paradigmáticas (del griego παραδειγµα = ejemplo). Así define el ginebrino lo que es un sintagma: [...] en el discurso, las palabras contraen entre sí, en virtud de su encadenamiento, relaciones fundadas en el carácter lineal de la lengua, que excluye la posibilidad de pronunciar dos elementos a la vez. Los elementos se alinean uno tras otro en la cadena del habla. Estas combinaciones que se apoyan en la extensión se puede llamar sintagmas. El sintagma se compone siempre, pues, de dos o más unidades consecutivas [...]. Colocado en un sintagma, un término sólo adquiere su valor porque se opone al que le precede o al que le sigue o a ambos. (Saussure 1916: 154).

Velilla Barquero, refiriéndose a Saussure, también intenta una definición de sintagma y de relación sintagmática: Se llama sintagma [...] a toda secuencia de un enunciado que agrupa varias unidades. Y para designar la relación que se da entre un elemento y otro, u otros, en la sucesión de la cadena hablada o escrita se utiliza la noción de relación sintagmática. (Velilla Barquero 1974: 44).

Como se ve, gracias al carácter lineal del significante, se establecen relaciones horizontales entre las unidades del discurso. Al pronunciar una oración como ñucanchicca quichuatami rimanchic (= nosotros hablamos quichua) del quichua, o como Karus tunánam wéawai (= Carlos se va a la cascada) del shuar, se establecen relaciones entre ñucanchicca y quichuatami rimanchic o entre Karus y tunánam wéawai; son relaciones entre sujeto y predicado y por tanto, son sintagmáticas. Pero estas relaciones no

Educación Intercultural Bilingüe /

61

se dan solamente al nivel de las palabras; entre ñucanchic y -ca también se establece un determinado tipo de relación, de tal forma que sería imposible decir, por ejemplo, ñucanchic-mu-i-chic. Es decir, estaríamos frente al caso de relaciones imposibles de establecer en la linealidad de la lengua quichua. Por oposición, las asociaciones y las relaciones asociativas son de otro tipo: [...] fuera del discurso, las palabras que ofrecen algo de común se asocian en la memoria, y así se forman grupos en el seno de los cuales reinan relaciones muy diversas. (Saussure 1916: 154). [Estas relaciones] ya no se basan en la extensión; su sede está en el cerebro, y forman parte de ese tesoro interior que constituye la lengua de cada individuo. Las llamaremos relaciones asociativas. (Saussure 1916: 155).

Por lo dicho, se entiende que las relaciones asociativas/paradigmáticas se dan en el plano vertical y que suponen una actividad de tipo mental-psicológico. Se llama paradigmática la relación que une un elemento cualquiera con otros que poseen una función gramatical equivalente y que, por consiguiente, podrían ocupar su mismo lugar dentro del enunciado; no se basan en la extensión como las anteriores [las sintagmáticas], sino en una relación mental asociativa. (Velilla Barquero 1974: 44).

Tomando el ejemplo quichua anterior, al decir ñucanchicca quichuatami rimanchic, se producen en nuestra mente asociaciones del tipo: ñucanchicca castillatami rimanchic ñucanchicca chacrushcatami rimanchic ñucanchicca shuartami rimanchic

62 / Linguística Aplicada

O bien del tipo:

ñucanchicca quichuatami uyanchic ñucanchicca quichuatami yachacunchic.

Finalmente, sobre este punto, Saussure acota que La conexión sintagmática es in praesentia; se apoya en dos o más términos igualmente presentes en una serie efectiva. Por el contrario, la conexión asociativa une términos in absentia en una serie mnemónica virtual. (Saussure 1916: 155). En definitiva, toda lengua [...] pone a mi disposición un eje de la selección, basándome en el cual elijo unidades para disponerlas sobre el eje de la combinación. En otras palabras, la lengua (el código) pone a mi disposición un paradigma, un repertorio de unidades combinables, del que tomo las unidades que se han de combinar sintagmáticamente (Eco 1973: 76).

2.8. Relaciones entre lengua y pensamiento

Son muchos los lugares en los que Saussure va expresando la naturaleza psíquica del lenguaje; sobre todo, al referirse al signo lingüístico en general, y al concepto (significado) en particular. Sin embargo, será Chomsky quien haga amplia referencia a la importancia de los estudios lingüísticos para comprender el pensamiento humano. De manera que ya tendremos oportunidad de volver sobre el tema. No obstante, conviene acercarse, aunque sea someramente, a la comprensión saussuriana de las relaciones entre lengua y pensamiento. Como ya quedó insinuado, «el signo es de naturaleza completamente psíquica, por lo que el objeto de los estudios lingüísticos no es abordable directamente por la vía de los sentidos» (Velilla Barquero 1974: 34).

A partir del gráfico explicatorio del circuito comunicacional (cf. Saussure 1916: 28), podemos notar que la relación entre concepto e imagen acústica dada en el contexto social es lo que configura la lengua:

Educación Intercultural Bilingüe /

Audición

c

i

Fonación

63

Fonación Concepto Imagen acústica

c

i

Audición

Resulta, pues, que existe una íntima vinculación entre lengua y pensamiento, a tal punto que Chomsky (1975: 13) dice que aquélla es el espejo de éste.

Existe una vieja polémica que busca esclarecer si es el lenguaje o la inteligencia quien tiene la prioridad en el desarrollo del pensamiento. Al respecto, afirma Tusón (1984: 47) que Lo cierto es que sin la base de una constitución cerebral mínimamente adecuada no es posible el lenguaje. Y, como contrapunto, en la total ausencia del lenguaje (o de un sistema de señales equivalente) no aparecen indicios de inteligencia en los seres humanos. En la mutua implicación de ambos factores (lenguaje y condiciones cerebrales) parece residir la interpretación más plausible del desarrollo humano.

Toda comunidad lingüística realiza los procesos de abstracción según lo requieran sus necesidades funcionales. De tal forma que no existen lenguas pobres o ricas para expresar lo abstracto. La abstracción es una

64 / Linguística Aplicada

operación mental que generaliza a partir de la obtención de los datos comunes y esenciales de la realidad. Pero la realidad, por su parte, es captada de manera distinta según la cosmovisión cultural de cada pueblo.

A fines del siglo pasado, por ejemplo, existía una pugna entre los círculos intelectuales ecuatorianos sobre la posibilidad o no que tendría el quichua para expresar lo abstracto. Obviamente, de acuerdo al pensamiento de la época, dicha posibilidad se demostraba en consonancia con la capacidad de dicha lengua de expresar las doctrinas religiosas de la iglesia católica y de compararse positivamente con el latín.

Recordemos, en cuanto al segundo aspecto, lo que pensaba Domingo de Santo Tomás, expuesto en la dedicatoria a Felipe II de su Grammatica o Arte de la lengua general de los Indios de los Reynos del Peru. Mi intento pues principal S. M. ofresceros este Artezillo ha sido, para que por el veays, muy clara y manifiestamente, quan falso es lo que muchos os han querido persuadir, ser los naturales de los reynos de Peru barbaros, & indignos de ser tractados con la suauidad y libertad que los demas vassallos vuestros lo son. Lo cual claramente conoscera V. M. ser falso, si viere por este Arte, la gran policia que esta lengua tiene, La abundancia de vocablos, La conueniencia que tiene con las cosas que significan, Las maneras diuersas y curiosas de hablar. El suaue y buen sonido al oydo de la pronunciacion della, (...) El estar ordenada y adornada con propiedades del nombre, modos, tiempos, y personas del verbo. Y breuemente en muchas cosas y maneras de hablar, tan conforme a la latina y española (...) Lengua pues. S. M. tan polida y abundante, regulada y encerrada debaxo de las reglas y preceptos de la latina como es esta (como consta por este Arte) no barbara, que quiere dezir (segun Quintiliano, y los demas latinos) llena de barbarismos y de defectos, sin modos, tiempos, ni casos, ni orden, ni regla, ni concierto, sino muy polida y delicada se puede llamar. Y si la lengua lo es, la gente que vsa de-

Educación Intercultural Bilingüe /

65

lla, no entre barbara, sino con la mucha policia la podemos contar: pues segun el Philosopho en muchos lugares, no ay cosa en que mas conozca ell ingenio del hombre, que en la palabra y lenguaje que usa, que es ell parto de los conceptos del entendimiento. (Santo Tomás [1560] 1992: 8-9).

En cuanto al primer aspecto, y volviendo a la disputa mencionada antes, hombres como Cordero y Grimm pensaban que el quichua era una lengua pobre para expresar lo abstracto y espiritual, mientras Juan León Mera y Guzmán afirmaban lo contrario. El Dr. Luis Cordero (1883-1912) fue Presidente del Ecuador entre 1892 y 1895. Manejaba coordinadamente el quichua y el castellano. Escribió mucho en quichua y sobre el quichua. A pesar de su afecto manifiesto por esta lengua, pensaba: No nos ciega nuestro afecto a tan hermoso idioma hasta el punto de afirmar que sea rico en palabras y expresiones propias para la designación de objetos morales y filosóficos y la manifestación de conceptos superiores a lo material y sensible. Ya hemos manifestado que a este respecto es realmente pobre el quichua, como no podía menos de serlo, aún en la época de mayor brillo; pues bien se ve que el progreso de quienes lo hablaban no fue tal que los alzase sobre el nivel de lo puramente relativo a la cómoda satisfacción de las ordinarias exigencias de la vida. (Cordero, Diccionario quichuacastellano y castellano-quichua, [1895] 1992: 369) [Enfatizado nuestro].

En la misma línea se apunta Juan Manuel Grimm, sacerdote alemán, lazarista, autor de varios textos de carácter religioso escritos en quichua. Lo más difícil nos ha sido, expresar las ideas religiosas en un idioma tan estrecho como es el quichua. á causa de sus pocas palabras y giros circunscritos. (Grimm, Vademécum para párrocos de indios quichuas, 1903: CLXII).

66 / Linguística Aplicada

En una postura diferente se encuentran Mera y Guzmán. Juan León Mera (1932-1894), poeta y político, de quien no se tiene la certeza de haber sido hablante del quichua, recogió varias coplas y testimonios de la literatura oral quichua. Pensaba que La lengua quichua es una de las más ricas expresivas, armoniosas y dulces de las conocidas en América; se adapta á maravilla á la expresión de todas las pasiones, y á veces su concisión y nervio es intraducible a otros idiomas. Merced á sus buenas cualidades, no hay objeto material ó abstracto que no anime con vivísimos colores é imágenes hermosas y variadas. (Mera, Ojeada histórico-crítica sobre la poesía ecuatoriana, 1868: 19) [Enfatizado nuestro].

Finalmente, el P. Manuel Guzmán, sacerdote jesuita, en su Gramática de la lengua quichua afirma: El Quichua no tiene partícula simple que corresponda al relativo castellano que; por que para expresar las ideas y pensamientos que se desean comunicar, se los expresan por medio de participios, gerundios y partículas que intercaladas en los verbos ostentan su riqueza; y si se le califica de idioma pobre es por que no se la conoce, sino muy superficialmente. (Guzmán, Gramática de la lengua quichua, 1920: 19). Más adelante, el mismo autor añade:

[...] es falso lo que asegura un grave autor, que en quichua no se puede exponer todos los Dogmas y Misterios de nuestra Santa Religión, por falta de términos para explicarlos (op. cit.: 52).

Al referirnos al asunto de las relaciones entre lengua y pensamiento hemos querido separarnos ligeramente del ámbito teórico para demos-

Educación Intercultural Bilingüe /

67

trar cómo, a nivel societal, las concepciones lingüísticas no son ajenas a diversos tipos de prejuicios. ¿Cuál es el punto? Si existe una estrecha relación entre la lengua y el pensamiento, y éste a su vez conlleva en su actividad una fuerte carga de procesos de abstracción, todo pueblo utiliza su lengua como recurso para expresar sus propias abstracciones funcionales. Esto quiere decir que aunque la abstracción es un hecho que tiende a la universalidad, se realiza según el horizonte universal de cada pueblo. Caso contrario -y perdónesenos la ironía- que alguien intente explicar si acaso existe algo más abstracto que el concepto de la palabra “pacha” en quichua. Con la exposición referente a las relaciones entre lenguaje y pensamiento, cerramos el capítulo correspondiente al pensamiento lingüístico saussuriano. Nos acercaremos, ahora, a la reflexión sobre el lenguaje que siguieron las escuelas derivadas de Saussure.

3. Escuelas derivadas de Saussure

3.1. El nacimiento del estructuralismo

Después de Saussure se produce el nacimiento del llamado “estructuralismo”. Como hemos dicho antes, el estructuralismo nace con Saussure, aunque él mismo jamás usó el término para referirse a su concepto de lengua. Saussure hablaba de “sistema”; sin embargo, los que recogen su pensamiento aplican dicho concepto al término “estructura”.

Pero, ¿a qué nos referimos cuando decimos que toda lengua forma una estructura?, o más bien, ¿qué quiere decir que toda lengua es una estructura? Veamos el significado del término: en latín, strues equivale a “montón de cosas, cúmulo” y el verbo struo “disponer, arreglar, acumular, amontonar, construir”.

68 / Linguística Aplicada

Domínguez Hidalgo (1977: 27), afirma que el vocablo estructura

Comenzó a utilizarse en el s. XVII como término arquitectónico, ya que así se denominaba, y aún hoy se usa también con ese sentido, a la distribución estética de las partes de un edificio. Con el tiempo el concepto de estructura ha evolucionado hasta irrumpir los terrenos de la explicación científica y filosófica, luego de su triunfo en la Lingüística.

Son los lingüistas del Círculo de Praga los que van a utilizar el término en cuestión para designar el método que sirve para describir las funciones de la sustancia fónica de la lengua. El mismo Domínguez Hidalgo, ya citado, define la estructura como «el conjunto de elementos interrelacionados en sistema que conforman una Totalidad.» (1977: 30). En sentido amplio, se puede añadir que Una estructura es [...] un sistema inmanente al objeto que realiza las funciones interrelacionadas de los elementos y que da forma a una totalidad relativamente autónoma. Un ser cualquiera, y ser es lo que existe, un mineral, un vegetal, un animal, un poema, una pintura, forman totalidades y para entenderlas, explicarlas, comprenderlas, es necesario conocer los elementos que las integran, las relaciones que existen entre ellos, las funciones que realizan y sus jerarquías internas. (Domínguez Hidalgo 1977: 29).

– –

Intentemos caracterizar el método estructural de la lingüística12: Considera a cualquier lengua como un sistema de signos.

Parte de la consideración de que su objeto de estudio se basa en un conjunto de relaciones, de elementos mutuamente relacionados. Por tanto, la lengua es un conjunto de elementos mutuamente solidarios o dotados de una estructura de carácter abstracto.

Educación Intercultural Bilingüe /

69



Clasifica los elementos que constituyen el sistema de la lengua para comprender su constitución.



Concibe la lengua como resultado, como bloque estructural ya dado.



Se abstiene de hacer interpretaciones sobre las estructuras lingüísticas descubiertas. Es decir, se limita a describir las lenguas, no a hacer juicios de valor sobre ellas o a buscar las causas de sus diversos estados.

No es raro, por lo expuesto, que se critique frecuentemente al estructuralismo de vivir en la estratósfera, descuidando los hechos concretos del lenguaje, que es en último término su razon de ser: «difícilmente sería posible imaginar teorías más alejadas de las realidades sociales que las especulaciones puramente abstractas [...] en las que se complacen ciertos entusiastas de las doctrinas estructuralistas» (Leroy 1964: 124). En este contexto, ¿cuál sería la tarea del lingüista que trabaje según el método estructural? Lo dice Todorov: encontrar las nociones y relaciones que permiten una descripción no contradictoria, exhaustiva y simple de un corpus de hechos de la lengua (cf. Velilla Barquero 1974: 52). Para Leroy (1964: 114-115), el aporte de los estructuralistas es que [...] han hecho un notable esfuerzo por explicar el lenguaje por sí mismo; para hacerlo, se han dedicado al examen atento de las relaciones (nada está aislado y todo participa en todo, decía ya Anaxágoras) que unen los elementos del discurso, y sus investigaciones han tendido a determinar el valor funcional de esos diferentes tipos de relaciones.

A continuación listaremos las principales escuelas derivadas directa o indirectamente de los postulados saussurianos, tratando de presentar, además a sus figuras más representativas13.

70 / Linguística Aplicada

3.2. El Círculo Lingüístico de Ginebra

Está representado por los discípulos directos de Saussure: Antoine Meillet (1866-1936), Charles Bally (1865-1947) y Albert Séchéhaye. Más tarde se unirán Joseph Vendryés y H. Frei. Estos autores prestaron fundamental atención a la distinción saussuriana entre lengua y habla como expresión de la relación “social-individual”, preocupándose menos del aspecto estructural de la concepción de Saussure.

Meillet, por ejemplo, «ha desarrollado con mucho rigor la teoría de la gramática comparada, destacando el papel de lo social como elemento determinante en la historia de una lengua y la importancia de los factores que permiten la implantación y generalización de las innovaciones del habla» (Manoliu 1973: 31).

Charles Bally se centró en el estudio de la estilística lingüística, no en sentido individual, sino antes bien desde lo expresivo y lo afectivo del habla como un hecho colectivo. Utiliza la distinción saussuriana de lingüística interna y lingüística externa para hablar de estilística interna (descubrimiento de los gérmenes del estilo como relaciones subyacentes a las formas más corrientes de la lengua) y estilística externa.

Séchéhaye, de su parte, centra su interés en descubrir los mecanismos lógicos que se encuentran en los postulados sintagmáticos. Concibe el sistema como un engranaje de microsistemas «que mantienen entre sí relaciones de subordinación y supraordinación» (Manoliu 1973: 32). Es el gran teórico del grupo de Ginebra. 3.3. El Círculo Lingüístico de Praga

Se funda en octubre de 1926 con la presencia de los lingüistas checos V. Mathesius (1882-1945), B. Havranek, B. Trnka, J. Vachek; y los lingüistas rusos S. Karcevskij (1884-1955), Nikolaï Serguievitch Trubetzkoy (1890-1938) y Roman Jakobson (1896-1982) 14. En 1928, durante el I Congreso Internacional de Lingüistas que tuvo lugar en La Ha-

Educación Intercultural Bilingüe /

71

ya, presentan sus tesis en la que afirman que, en el análisis lingüístico, el lingüista debe situarse desde el punto de vista de la función de los elementos. También se dice que el análisis sincrónico es la manera más adecuada para la esencia y el carácter de una lengua. El aporte principal se da en el campo fonológico a través de N. S. Trubetzkoy con su Principios de Fonología (título original: Grundzüge der Phonologie).

En el Congreso se vierten los problemas más impotantes de la llamada gramática analítica: oposición, correlación, rasgo distintivo del fonema, el asunto de los universales lingüísticos, relación entre sincronía, diacronía y determinismo precorrectivo (autorregulación) y la relación entre sustancia (acústica) y función (cf. Manoliu 1973: 34-35).

Trubetzkoy precisa los conceptos de fonética y fonología, entendiendo la primera como el estudio de los sonidos del habla y la segunda como estudio de los sonidos de la lengua15; considera que la fonética de los neogramáticos, en especial y la fonética histórica anterior, en general, es atomista e individualista. Define el fonema como «la suma de las particularidades fonológicamente pertinentes que comprende una imagen fónica» (Citado en Leroy 1964: 109). Vilèm Mathesius, de su parte, intentó superar el análisis estrictamente fonológico para elaborar desde la gramática una teoría estructural del enunciado (cf. Manoliu 1973: 36). 3.4. El Círculo Lingüístico de Copenhague

Encontramos aquí a Louis Hjelmslev (1899-1965), Emilio Alarcos Llorach, Antonio Llorente Maldonado, H. J. Uldall, V. Bröndal (1887-1942) y K. Togeby. Crean una teoría algebraica-matemática del lenguaje que Hjelmslev llama glosemática (=ciencia de los glosemas, i.e., de las unidades invariables de la lengua). Heredera de una gran tradición de lingüística general [...] la lingüística danesa se acerca al estructuralismo por una vía

72 / Linguística Aplicada

original, de marcada orientación epistemológica y acusada tendencia a lo deductivo y lo formal, lo que la sitúa más cerca de la gramática europea racionalista que del positivismo empírico (Manoliu 1973: 40-41).

Bröndal buscará en el lenguaje conceptos lógicos a la manera filosófica provenientes de Aristóteles y presentes en los lógicos modernos (cf. Leroy 1964: 116). Ha contribuido, además, «al desarrollo de la teoría de las oposiciones, a la que extendió desde el dominio fonológico [...] al dominio morfológico y semántico» (Manoliu 1973: 41). Hjelmslev, máximo expositor de la glosemática, considera la lengua como fin en sí misma e intenta realizar una descripción lingüística coherente y exhaustiva: La lingüística ha de esforzarse por comprender el lenguaje no como un conglomerado de fenómenos no lingüísticos (físicos, fisiológicos, psicológicos, lógicos, sociológicos), sino como una totalidad autosuficiente, como una estructura sui generis. Sólo de este modo puede el lenguaje por sí mismo someterse a tratamiento científico, sin que de nuevo queden defraudados quienes lo estudian, y pierdan la perspectiva (Hjelmslev, citado en Tusón 1984: 84).

La lengua, en terminología de este autor, está consituida por dos partes: la cenemática, cuyo objeto es el estudio del plano de la expresión de la lengua, y la pleremática, cuyo objeto es el estudio del plano del contenido. Uno de los problemas de esta teoría, por su mismo carácter extremadamente formal, es que Hjelmslev, se vio obligado a crear una serie de términos nuevos con el fin de evitar confundir sus conceptos con los de las demás posturas lingüísticas. Esta terminología, irónicamente, muchas veces crea más confusión porque se da nueva nomenclatura a términos ya existentes o se desvía el significado de términos ya comunes dentro de la generalidad de estudios lingüísticos.

Educación Intercultural Bilingüe /

73

Al considerarse a la lengua como una entidad autónoma y autosuficiente, y al plantearse una postura matemática-formal para analizar el lenguaje, las aplicaciones de la glosemática al estudio de las lenguas particulares han sido muy pocas. No obstante, para el español, Emilio Alarcos Llorach ha intentado una sistematización desde esta corriente teórica (cf. Gramática Estructural. Según la escuela de Copenhague y con especial atención a la lengua española). Manoliu (1973: 45) destaca «la divisibilidad del sentido léxico, es decir, del plerema en rasgos semánticos distintivos.» como una de las ideas hjelmslevianas de mayor alcance para la lingüística de los últimos años.

Finalmente, Ullmann trabaja en el ámbito de la teoría semántica de orientación diacrónica, aunque «sigue, de hecho, en menor grado la idea hjelmsleviana de los rasgos semánticos distintivos y con más fervor la pauta marcada por las investigaciones diacrónicas de la escuela praguense» (Manoliu 1973: 46).

3.5. El Círculo Lingüístico de París

Sus representantes más característicos son: André Martinet, Georges Mounin, A. J. Greimas, Bernard Pottier. En sus inicios fue un Círculo muy influenciado por el de Praga. Pregona el funcionalismo y llaman a su análisis lingüístico lingüística funcional. Buscan destacar la función de la entidad lingüística antes que la idea de oposición.

Martinet (1978: 11) ha precisado que la lingüística es el estudio científico del lenguaje humano. Inmediatamente, nos dice lo que se entiende por científico: un estudio realizado sobre la base de la observación de los hechos, absteniéndose de proponer una selección entre estos hechos en nombre de ciertos principios estéticos o morales. Según Martinet, entonces, cientítico se opone a prescriptivo; lo científico equivaldría a lo descriptivo: el lingüista no debe recomendar comportamientos o formas de decir, debe anotar lo que realmente se dice.

74 / Linguística Aplicada

3.6. El Círculo Lingüístico de Londres

El estructuralismo analítico iniciado por John Rupert Firth y continuado por M. A. K. Halliday y por el grupo denominado neofirthiano ha prestado especial atención a la jerarquía de los niveles de la lengua y a la lingüística aplicada a la enseñanza del inglés. Según esta corriente, se considera la actividad lingüística como material (atiende a la sustancia fónica y gráfica), estructural (atiende a la forma gramática y léxica) y contextual (atiende al contexto extratextual lingüístico y no lingüístico). En el análisis del lenguaje se consideran tres etapas o niveles de abstracción: rango (etapa de las unidades), exponente ( etapa en que establecen las relaciones entre las unidades formales y los datos) y delicadeza (etapa en la que se subdividen las unidades que pertenecen al mismo rango). Dentro del aspecto gramatical se consideran cuatro categorías fundamentales: unidad, estructura, clase y sistema. 3.7. El Descriptivismo norteamericano

En Estados Unidos se desarrollan otras corrientes a partir de la obra Lenguaje (título original: Language) de Leonard Bloomfield (18871949). Éste, a su vez se vio motivado por el estudio de dos investigadores de gran talla: Franz Boas (1858-1942) y Edward Sapir (1884-1939).

La importancia de la corriente norteamericana inicial está caracterizada por la presencia de dos aspectos: 1. la necesidad de estudiar y clasificar gran número de lenguas indígenas carentes de tradición escrita; y, 2. la aparición de una corriente de base psicológica conductista que propugna el análisis de los datos observables directamente. Dice Manoliu (1973: 48) que

Se atribuye preeminencia al carácter sincrónico descriptivo en la lingüística americana dada la necesidad de estudiar, comparar y clasificar las lenguas indígenas, cuya historia era

Educación Intercultural Bilingüe /

75

desconocida y difícil, si no imposible de conocer. Así, pues, en el lugar de la gramática comparada, que había conocido un gran auge en el siglo XIX europeo, América potencia el estudio tipológico, basado en criterios puramente sincrónicos, en identidades de estructura (isomorfismo).

Digamos algo sobre los tres autores mencionados. Franz Boas, etnólogo y lingüista, publicó en 1911 su Manual de las lenguas indias de América (título original: Handbook of American Indian Languages), en el que se presentan los trabajos resultados de investigaciones sobre lenguas como athabascano, chinook, algonquin y esquimal. Su trabajo se constituyó en una buena introducción teórica para el estudio de las lenguas amerindias desde todos los puntos de vista; contiene sugerencias lingüísticas muy importantes, como la necesidad de estudiar cada lengua desde la lengua misma. Para él: «el conocimiento de la estructura de las lenguas amerindias quedaba notablemente oscurecido precisamente por haber querido tratarlas con los patrones de las “gramáticas europeas”.» (Tusón 1984: 110).

Pero serán Edward Sapir y sobre todo Leonard Bloomfield quienes fundarán el llamado descriptivismo americano. Sapir, «el más humanista de los lingüistas americanos» según Lepsky16, estudió el yana y el nootka; es representante de la corriente mentalista y psicologizante del estructuralismo norteamericano, en cuanto concibe la lengua como un sistema simbólico y funcional: «el lenguaje, en cuanto estructura, constituye en su cara interior el molde del pensamiento» (Sapir 1921: 30). Concede una importancia fundamental a los elementos culturales. En su obra, El Lenguaje (título original: Language: An Introduction to the Study of Speech), hay un capítulo interesantísimo relacionado con la literatura; también estudió el problema de la clasificación tipológica de las lenguas17, como ya había hecho Boas. Sapir insiste en el carácter psíquico del sonido, en el valor psicológico de los elementos fonéticos: más allá del sistema de sonidos puramente objetivo de un idioma hay otro más li-

76 / Linguística Aplicada

mitado «interno» o «ideal»; cada término del sistema de sonidos se caracteriza no sólo por una articulación (y la correspondiente imagen acústica) propia, sino, y sobre todo, por una determinada distancia psicológica respecto a los demás miembros del sistema. Pero, a diferencia de F. de Saussure, E. Sapir destacó también el hecho de que las lenguas estaban determinadas históricamente (Manoliu 1973: 53).

Bloomfield, por su lado, de clara orientación behaviorista, estudió el menómini y el fox; pensaba que el significado no podía incluirse dentro del análisis lingüístico por su enorme dificultad de acceso científico, aunque hay que decir que utilizaba el signficado para establecer unidades diferentes. Para este estudioso americano, es científico el estudio de la lingüística que rechaza deliberadamente todos los datos no directamente observables o físicamente medibles. De acuerdo a su postura conductista, piensa que todo ser vivo actúa en base a estímulos y respuestas -sean de tipo lingüístico o no-. Según Bloomfield, es objeto de la lingüística todo fenómeno del lenguaje directamente observable. No le interesa en absoluto el significado al momento del análisis lingüístico. No entra en consideraciones de tipo racional. La lengua no es producto de la mente, es un producto material de estímulos y respuestas. Al prescindir de los hechos de conciencia, la concepción bloomfieldiana encaja dentro de la visión «mecanicista», cuyo representante en aquel entonces era «la escuela de Yale», y se opone a las tendencias psicologizantes, a los mentalistas.

A Bloomfield le cabe el mérito de haber destacado la importancia de la posición (dentro de la cadena lingüística) a la hora de definir las unidades lingüísticas. En lugar de las partes de la oración tradicionales, Bloomfield propone el término de form-class [=clases de formas], definido por la capacidad de ocupar el mismo lugar en la cadena hablada (Manoliu 1973: 50-51).

Educación Intercultural Bilingüe /

77

Sus primeros trabajos recibieron la influencia del psicólogo y filósofo alemán Wilhelm Wundt (1832-1920), para luego acercarse, como se dijo, al enfoque psicológico estadounidense conocido como behaviorismo o conductismo. Su obra Language es notable «tanto por su decisión de despojo filosófico como por su rigor técnico» (Benveniste 1966: 9).

Veamos a continuación otros autores importantes de la corriente norteamericana. Benjamin Lee Whorf, discípulo de Sapir, escribió un estudio sobre la concepción del espacio y el tiempo entre los Hopi. Su obra más conocida es Lenguaje, Pensamiento y Realidad (título original: Language, Thought and Reality) que data de 1956.

A partir de Bloomfield, se desarrollan teorías y métodos cercanos que muchas veces se intersecan en sus propuestas. Entre quienes desarrollan estas teorías y métodos contamos a Zellig S. Harris, Charles F. Hockett, Eugene A. Nida y Rulon G. Wells.

Harris desarrolló la teoría distribucional, basada en métodos matemáticos como forma de descripción lingüística. Según Tusón (1984: 117), dos fueron las condiciones que posibilitaron el surgimiento de esta teoría: 1. la desconfianza hacia la posibilidad de uso e interpretación de la semántica en el análisis de las lenguas; y, 2. la necesidad de descubrir y agrupar las clases de unidades de las lenguas indígenas registradas oralmente.

Su objetivo es detectar cómo se distribuyen las unidades de la lengua en las partes de un enunciado, cuál es su libertad de ocurrencia y su interrelación. Para ello centra su atención en el nivel fónico y en el nivel morfológico, dejando totalmente de lado el significado de las palabras. Al detectar así las unidades de una lengua, se tenía en consideración la distribución de los elementos en un contexto dado (de ahí el nombre de «distribucionalismo»), y, en principio, la identificación de esos elementos y su posterior asignación

78 / Linguística Aplicada

de una determinada clase se realizaba sin prejuicios: el investigador descubría lo que había que descubrir en una lengua, no lo que quería descubrir (Tusón 1984: 119).

En su Manual de Fonología (título original: A Manual of Phonology) de 1955, Hockett considera el lenguaje como un sistema que contiene cinco subsistemas interrelacionados: el sistema gramático (repertorio de morfemas), el sistema fonológico (repertorio de fonemas con sus posibles disposiciones y combinaciones), el sistema morfofonémico (articulación de los dos sistemas anteriores), el sistema semántico (asociación de morfemas y cadena de morfemas con la realidad) y el sistema fonético (conformación y recuperación de fonemas como ondas sonoras y a partir de éstas) (cf. Malmberg 1959: 185). Pero además, en el estructuralismo estadounidense se estableció un método general para el análisis de los elementos constitutivos de las oraciones: el análisis de los constituyentes. Consistía en una división inicial de las oraciones en dos segmentos, los que a su vez se seguían subdividiendo en otros dos hasta llegar a las unidades inanalizables. De esta manera se establecían las unidades de la lengua en cuestión antes de pasar al momento del análisis. Trager da al estudio del lenguaje en sentido general el nombre de macrolingüística y la subdivide en prelingüística (base material del lenguaje), microlingüística (que corresponde en líneas generales a la lingüística estructural) y metalingüística (que estudia las relaciones de la lengua con el medio cultural). Kenneth L. Pike, discípulo de Sapir y gran conocedor de lenguas amerindias, parte también del principio de distribución. Da mucha importancia al contexto cultural e intenta ofrecer un análisis lingüístico que vincule fonología, función y significado (cf. Leroy 1964: 126). Pretende integrar la conducta lingüística y no lingüística a partir de complejas unidades de comportamiento verbal-no verbal, llamadas behavioremas (cf. Lewandowski 1995: 341).

Educación Intercultural Bilingüe /

79

El problema práctico que intenta resolver este autor es «hallar un medio de reducir la variedad inacabable de sonidos extraños de las lenguas indias a un número limitado de fonemas representables mediante las letras del alfabeto» (Malmberg 1959: 182). La corriente lingüística encabezada por este autor se denomina Tagmémica o teoría de la forma gramatical. Se trata de una «concepción original que insiste en la necesidad de estudiar la semántica, las relaciones entre la lengua y otros fenómenos de la cultura» (Manoliu 1973: 54). En definitiva, «Pike se dedica a observar los fenómenos de interpretación de los distintos niveles de la lengua (fonológico, morfológico y sintáctico) y a estudiar los fenómenos suprasegmentales» (ibid.).

Para Pike el lenguaje se puede estudiar desde tres puntos de vista: 1. en términos de parcelas referidas a los distintos segmentos (fonemas, morfemas, etc.), lo cual implica una visión estática con una base distribucional a la manera de la tradición bloomfieldiana; 2. en términos de ondas, donde se concibe una visión dinámica en la que la lengua es un continuum de movimientos complejos y superpuestos; y, 3. en términos de campo, con una visión funcionalista donde la lengua se considera a partir de sus componentes y clases de componentes conectados interdependientemente. Los enunciados se analizan simultáneamente de acuerdo a tres jerarquías: léxica, fonológica y gramatical. La primera jerarquía tiene como unidad mínima el morfema; la segunda, el fonema; y la tercera, el gramema o tagmema (cf. Manoliu 1973: 54-55).

¿Pero qué es un tagmema? Según Blommfield «las unidades más pequeñas de significado pleno de las formas gramaticales pueden ser denominadas tagmemas y sus significados, episememas» (1933: 196). En Pike, por el contrario, el tagmema es una unidad compleja correlacional formada por función y forma, ocurrente en la frase como espacio o modelo estructural típico.

Mención aparte merece Avram Noam Chomsky (cf. infra, capítulo 4), nacido en 1928 en Filadelfia, Estados Unidos; hijo de familia de ori-

80 / Linguística Aplicada

gen hebreo-ruso y discípulo de Z. S. Harris y de R. Jakobson, creador de la Gramática Generativa, que se basa en el uso de procedimientos formales para la descripción exacta de las lenguas naturales. Chomsky provocará un nuevo viraje en el tratamiento lingüístico, poniendo en relieve el aspecto creador de la lengua y reanudando la vieja disputa entre empirismo y racionalismo.

Chomsky afirma, contra Bloomfield y la mayoría de los descriptivistas estadounidenses, que el individuo posee, de manera innata, estructuras lingüísticas en su mente en base a las cuales manifiesta su capacidad creativa del lenguaje (cf. la “ideas innatas” de Descartes). La lingüística será verdadera ciencia sólo cuando el lingüista pueda crear una teoría general del lenguaje basada en una serie de hipótesis cada vez más generales. La labor de los estructuralistas previos ha sido buena, según Chomsky, pero incompleta ya que falta la explicación de los fenómenos; en el fondo se trataría de una buena tarea taxonómica. Una ciencia debe ser, al mismo tiempo, descriptiva y explicativa. La explicación se funda en los principios expresados en una teoría general, cuya formulación constituye el segundo y más importante momento de la formación de la ciencia. Noam Chomsky añade a los niveles fonológico, morfológico y sintáctico -ya requeridos por los estructuralistas- el nivel semántico, como propio del objeto de la lingüística. En este último sentido es válido el recurso a otras instancias científicas como la psicología, la sociología, la historia de la cultura, la filosofía, la antropología, la etnografía, etc.

3.8. La semiótica o semiología

Es una ciencia nacida bajo el amparo de la lingüística pero hoy totalmente independiente. Se ocupa, como objeto de estudio, de todos los signos y lenguajes. Fue vaticinada por Saussure: Se puede concebir una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social. Tal ciencia sería parte de la

Educación Intercultural Bilingüe /

81

psicología social, y por consiguiente de la psicología general. Nosotros la llamaremos semiología (del griego semeion «signo»). Ella nos enseñará en qué consisten los signos y cuáles son las leyes que los gobiernan. Puesto que todavía no existe, no se puede decir qué es lo que ella será; pero tiene derecho a la existencia, y su lugar está determinado de antemano. La lingüística no es más que una parte de esta ciencia general. Las leyes que la semiología descubra serán aplicables a la lingüística, y así es como la lingüística se encontrará ligada a un dominio bien definido en el conjunto de los hechos humanos (Saussure 1916: 32).

Entre sus actuales representantes se cuenta a Roland Barthes, Roman Jakobson, Umberto Eco, G. Mounin.

Generalmente se consideran sinónimos los dos términos18. Aunque se sabe el diverso origen histórico: semiología pertenece a la línea lingüístico-saussuriana y semiótica a la línea filosófico-peirciana y morrisiana19 (cf. Eco 1975: 13).

La reflexión sobre los signos es tan antigua como la reflexión sobre el lenguaje; sin embargo, será apenas John Locke (1632-1704) el primero en usar el término semiótica. Aparece ya como una disciplina independiente a partir de Charles Peirce, para quien todo estudio, de cualquier tipo (matemático, filosófico, físico, anatómico, etc.) debe concebirse como semiótico. Tres son los aportes de Peirce en la constitución de su sistema semiótico: 1. su definición de signo20; 2. su clasificación de las variedades de signos; y, 3. su clásica distinción entre ícono, índice y símbolo21.

Los filósofos-lógicos Ernst Cassirer (1874-1945), Gottlob Frege (1848-1925), Bertrand Arthur William Russel (1872-1970) y Rudolf Carnap (1891-1970), presentarán nuevos aportes en la constitución de la ciencia semiótica. Cassirer, por ejemplo, tiene el mérito de haber esboza-

82 / Linguística Aplicada

do las leyes específicas que rigen los sistemas simbólicos, constatando sus diferencias con las reglas de la lógica. Carnap construye un lenguaje ideal que servirá de modelo para la semiótica (cf. Ducrot y Todorov 1972: 107). El lógico y filósofo norteamericano Charles Morris aprovecha el trabajo de Carnap en la década del treinta, estableciendo una serie de distinciones del tipo designatum vs. denotatum, semántica, sintáctica y pragmática. Para este autor, la semiótica es [...] la base de la comprensión de las formas principiales de la actividad humana, así como de sus mutuas dependencias, pues todas esas actividades y relaciones se reflejan en los signos que transmiten la actividad... Según una antigua tradición, la misión de la filosofía sería comprender las formas características de la actividad humana y buscar el conocimiento más sistemático y más general. Esta tradición aparece en forma moderna como identificación de filosofía con teoría de los signos (Citado en Lewandowski 1995: 311).

Lingüistas como Eric Buyssens, E. Sapir, N. S. Trubetzkoy, R. Jakobson, L. Hjelmslev y E. Benveniste, se acercan a la semiótica para ubicar en ésta el ámbito de estudios lingüísticos.

En Francia, los estudios de Claude Lévi-Strauss, Roland Barthes y A. J. Greimas se orientan a precisar las formas sociales que funcionan a manera de lenguaje (cf. Ducrot y Todorov 1972: 109). Según el enfoque de Barthes, son pocos «los signos que no están vinculados de una u otra manera al lenguaje fónico» (Moragas Spa 1976: 74). Barthes piensa que hay que examinar todos los sistemas de signos reduciéndolos a las leyes del lenguaje (Eco 1968: 13).

Finalmente, dentro de la corriente italiana es indudable la presencia de Umberto Eco a través de sus cuatro obras fundamentales: La estructura ausente (1968), Las formas del contenido (1971), Signo (1973) y Tratado de Semiótica General (1975). Postula que un proyecto de constitu-

Educación Intercultural Bilingüe /

83

ción de una semiótica general debe comprender una teoría de los códigos (semiótica de la significación) y una teoría de la producción sígnica (semiótica de la comunicación). Después de este corto recorrido por las principales escuelas lingüísticas inauguradas en este siglo a partir del pensamiento saussuriano, intentaremos ahora bosquejar las principales ideas de la corriente denominada Gramática generativa o Gramática transformacional, motivada por la postura lingüística de Noam Chomsky. 4. Introducción a la lingüística chomskiana

Intentaremos ahora acercarnos a uno de los más grandes pensadores del siglo XX: Noam Chomsky. Su figura se presenta tremendamente multifacética. En efecto, Chomsky ha hecho invalorables aportes a ciencias como la psicología, la filosofía, la matemática, la lógica, e indudablemente, la lingüística22.

Dividiremos este capítulo en dos secciones: en la primera haremos la contextualización del autor en mención dentro del ámbito científico humanista de nuestros días; en la segunda, abordaremos las líneas generales del pensamiento lingüístico chomskiano desde la perspectiva de la teoría general del lenguaje y de la corriente lingüística inaugurada por él: la gramática generativa o transformacional.

4.1. Chomsky y el contexto científico humanista 4.1.1. Concepción de ciencia

Para empezar, digamos que entre otros apelativos, a Chomsky se le ha llamado “idealista”. Como bien anota Carlos-Peregrín Otero (1990: xiii), Si se entiende “idealismo” como lo opuesto al realismo epistemológico o lo opuesto al materialismo físico o cósmico, Chomsky no tiene nada de “idealista”. Se puede considerarlo idealista en cuanto hombre que privilegia la imaginación creativa frente a la imaginación mimética, o en cuanto que

84 / Linguística Aplicada

pone los ideales por encima de consideraciones prácticas y arribísticas, o, finalmente, en cuanto que sostiene que no hay posibilidad de teoría científica sin idealización.

El idealismo del que se ha acusado a Chomsky tiene que ver con su concepción de ciencia en lo que toca a las ciencias denominadas humanas. Veamos de qué se trata.

Para Ruwet, hay una concepción científica en la que «el trabajo de la ciencia consistiría en observar objetivamente el mayor número posible de hechos o de datos, y en agrupar y clasificar esos hechos para extraer de su masa una cierta organización» (Ruwet 1967: 11). Esta concepción de ciencia, que no ha caminado lejos de varias corrientes lingüísticas, ha recibido, por parte de Chomsky y otros, el calificativo de taxonómica (i.e. que agrupa los organismos o entidades de acuerdo a su similitud, variedad, especie, género, familia, orden, clase, tipo, etc.). A nivel lingüístico, se trataría de observar y consignar un gran número de enunciados para agruparlos, descomponerlos y clasificarlos en palabras, morfemas, fonemas, etc.

La ciencia, concebida en estos términos, no tendría nada que aportar al ya milenario conocimiento de los pueblos. En efecto, todos los pueblos, cualquiera sea su condición, ejercen un trabajo taxonómico sobre su realidad haciendo clasificaciones botánicas, zoológicas, ideológicas, sociales, etc. Este trabajo clasificatorio, obviamente es válido desde la realidad cosmovisional de cada pueblo. La pregunta es: ¿la ciencia se agota en esta función taxonómica?

Al asomarnos al mundo de otras ciencias que han llegado a cierta madurez, como la física o la química, los generativistas y el mismo Chomsky ven que su mayor aporte no está en la mayor calidad o en la mayor objetividad de sus observaciones empíricas, aunque no se puede negar que el aparato técnico que han logrado les ha permitido la observación precisa de hechos que hasta ahora eran inaccesibles. El aporte de dichas

Educación Intercultural Bilingüe /

85

ciencias, que marca la concepción científica actual, radica en que, a partir de ahora, [...] no se trata tanto […] de coleccionar y clasificar hechos nuevos como de elaborar -partiendo de un número limitado de observaciones o experiencias- teorías generales, modelos hipotéticos, destinados a explicar los hechos conocidos y prever otros nuevos (Ruwet 1967: 12) [Enfatizado nuestro].

Como se ve, lo recién expuesto va en consonancia con el intento que realiza desde la Física Teórica Stephen Hawking (nac. 1942), quien postula la formulación de una Teoría Explicativa General del Universo.

Karl Popper ha intentado mostrar la limitación del manejo inductivo como característica única e incondicional para la definición de lo científico. El autor en mención, evoca sus años estudiantiles en los que optó por el estudio de la epistemología científica. En aquellos años (cf. Popper 1962: 43-50), descubre la diferencia entre la Teoría de la relatividad de Einstein y las teorías de Marx, Freud y Adler, todas ellas muy en boga en dicho momento (años 1920). Popper no descalifica las ideas y presupuestos de los últimos autores. Simplemente se pregunta: «¿Cuándo debe ser considerada científica una teoría? ¿Hay un criterio para determinar el carácter o status científico de una teoría?» (Popper 1962: 43). Para Popper las teorías de Marx, Freud y Adler poseen un fuerte poder explicativo y una alta capacidad de verificación de sus planteamientos. Pero dice el autor: «yo sentía que esas tres teorías, aunque se presentaban como ciencias, de hecho tenían más elementos en común con los mitos primitivos que con la ciencia; que se asemejaban a la astrología más que a la astronomía.» (Popper 1962: 45). En cambio, le asombraba la teoría de Einstein por el riesgo de predicción que implicaba; se trataba, como se ve, de conjeturas e hipótesis “audazmente formuladas”, en palabras del mismo Popper. Veamos los principales presupuestos que maneja este autor con respecto a la definición de lo científico:

86 / Linguística Aplicada

[...] podemos decir que las teorías nunca pueden ser inferidas de enunciados observacionales, ni pueden ser justificadas racionalmente por éstos. (Popper 1962: 54) [Enfatizado nuestro]. Desde un punto de vista lógico, no existe justificación para inferir proposiciones universales, partiendo de proposiciones singulares, por numerosas que éstas sean; pues toda conclusión obtenida de este modo podrá resultar siempre falsa: poco importa el número de cisnes blancos que hayamos podido observar, eso no justifica la conclusión de que todos los cisnes son blancos (Popper, citado en Ruwet 1967: 13). [...] las teorías científicas no son una recopilación de observaciones, sino que son invenciones, conjeturas audazmente formuladas para su ensayo y que deben ser eliminadas si entran en conflicto con observaciones; observaciones, además que raramente sean accidentales, sino que se las emprenda, como norma, con la debida intención de someter a prueba una teoría para obtener, si es posible, una refutación decisiva. (Popper 1962: 58).

No obstante lo dicho, Karl Popper ha sido recientemente criticado de manera contundente: Ricardo Gómez (1995) encuentra que el planteamiento epistemológico popperiano es una versión muy insatisfactoria del conocimiento científico en lo que tiene que ver con el método, el criterio de demarcación, el objetivo y la forma de desarrollo histórico (cf. Gómez 1995: 195). Por otro lado, considera que hay «gruesos errores de interpretación» en la crítica que Popper hace a Marx23. Pero sobre todo, Entre los falsos dilemas, no podemos dejar de mencionar el más penetrante y dañino a la concepción general de las ciencias: las ciencias operan con argumentos deductivamente conclusivos o caemos en la total arbitrariedad. Ello trae como corolario una fortísima tesis extrema: no hay en las ciencias lugar alguno para la inducción, cosa que es histórica y factualmente falsa (Gómez 1995: 197).

Educación Intercultural Bilingüe /

87

Resulta, pues, que la ciencia se construye sobre la base de un juego dialéctico en que se interseca la observación y clasificación de los datos con la formulación de principios, teorías y/o hipótesis generales y abstractos. La absolutización de una de las dos posturas sólo logra un empobrecimiento del método y de la constitución científica, en general, y de la teoría del lenguaje, en particular: nunca se formulan hipótesis desde el vacío observacional, como nunca se recogen datos al azar que no estén previstos dentro de un marco teórico global. Se trata, pues, de lo que afirma Manoliu:

En definitiva [...] toda absolutización de uno de los dos métodos seguidos en la adquisición de los conocimientos, la inducción y la deducción, de una de las dos etapas del método científico (la observación de los hechos y la inferencia) constituye una limitación inútil de la investigación científica. El estudio de los hechos por vía inductiva, por muy riguroso y pormenorizado que sea, no puede prescindir de la generalización y del cálculo de probabilidades; a su vez el proceso racional requiere pruebas y verificaciones en cuanto a la adecuación del resultado conceptual (modelo abstracto) a los datos de la experiencia (Manoliu 1973: 43-44).

Todo el trasfondo científico-epistemológico que hemos presentado, no tiene otra intención que ubicar el quehacer teórico y científico de la lingüística chomskiana. Para Chomsky, el conocimiento científico -y por ende lingüístico- no puede entenderse como una simple acumulación de observaciones, sino antes bien, como una sucesión de modelos hipotéticos cada vez más generales que, gracias a la observación de fenómenos expresamente propiciados, van refutando las teorías anteriores cada vez más parciales y débiles. Es decir, según esta concepción, los fenómenos y datos particulares actúan como tests refutadores de las teorías o hipótesis generales. Finalmente, hay que decir con Ruwet que «Lo que adquiere una importancia crucial en esta concepción de la ciencia como construcción de

88 / Linguística Aplicada

modelos teóricos es la necesidad de formular esos modelos de modo más explícito y preciso posible.» (1967: 14). O dicho de otro modo, «la aceptación de una teoría depende, de manera esencial, de la precisión con la que se la formule.» (Ruwet 1967: 17).

Este manejo teórico de lo científico, como ya habíamos insinuado, es lugar común en ciencias como la Física Teórica y la Química. Chomsky intenta trabajar con estas mismas categorías dentro del plano lingüístico. Este aspecto tendremos oportunidad de abordarlo cuando nos refiramos a la teoría general del lenguaje. 4.1.2. Chomsky y el estructuralismo

A Chomsky le parece insuficiente el método estructural como espacio de análisis y tarea de la lingüística (cf. supra, 3.1.). No es que lo descarte o lo ignore; lo considera incompleto. Incluso, en cierta forma, él mismo se considera estructuralista; y así lo consideran muchos de sus seguidores más cercanos: [...] no todo “estructuralismo” tiene carácter científico. No puede ser científico el “estructuralismo” que se limita a redes de interrelaciones superficiales, por muy en boga que pueda estar. El estructuralismo realmente científico no sólo no prefiere las estructuras subyacentes, sino que investiga todas las relaciones sitemáticas de acuerdo con los cánones más estrictos de la teoría de la ciencia y de la manera más general y explícita, i.e. de manera generativa [...]. Si se emplea el término con todo rigor, sólo el estructuralismo chomskiano merece tal nombre. El “estructuralismo” de las tres generaciones precedentes (la de Saussure, la de Blommfield y la de Jakobson/Lévi-Strauss) no puede menos de ser entrecomillado [...]. Es verdad que el estructuralismo de Chomsky surge del “estructuralismo” de sus antecesores más inmediatos, pero no es menos verdad que surge con un carácter cualitativamente distinto. (Otero 1990: xiv-xv).

Educación Intercultural Bilingüe /

89

¿Cuál es, entonces, la crítica chomskiana al estructuralismo precedente a sus propuestas? Digámoslo de una vez con las palabras del mismo Chomsky: [...] las gramáticas “estructuralistas” convencionales o las gramáticas tradicionales no intentan determinar explícitamente las oraciones de una lengua o las descripciones estructurales de esas oraciones. Esas gramáticas describen más bien, elementos y categorías de varios tipos, y proporcionan ejemplos e indicios para ayudar al lector inteligente a determinar la forma y estructura de las oraciones no presentadas concretamente en la gramática. Tales gramáticas son escritas para el lector inteligente. Para determinar lo que dicen sobre las oraciones es preciso tener una aprehensión intuitiva de ciertos principios de la estructura lingüística. Estos principios, que permanecen implícitos e inexpresados, se los da por sabidos en la construcción e interpretación de esas gramáticas. Aunque quizá perfectamente adecuadas para sus propósitos particulares, tales gramáticas no intentan dar razón de la capacidad del lector inteligente para comprender la gramática. La teoría de la gramática generativa, en contraste, trata precisamente de explicitar la “contribución del lector inteligente”. Puede por tanto, ser descrita muy exactamente como un estudio de un aspecto de la inteligencia humana, a saber, el estudio de la facultad del lenguaje humano. Como tal, la teoría de la gramática generativa pertenece al campo general de la psicología cognoscitiva, como una de sus subramas. (Chomsky 1957: 7-8).

Como se ve, Chomsky critica un tipo de estructuralismo que se preocupa por establecer, fundamentalmente y casi de manera exclusiva, un inventario de unidades lingüísticas. Dicho de otro modo, ataca al estructuralismo descriptivista que se niega a la postulación de una teoría general del lenguaje. Para Chomsky, la lingüística debe no sólo clasificar los hechos observados, sino «caracterizar la capacidad intelectual que subya-

90 / Linguística Aplicada

ce a su uso de la lengua.» (Hadlich 1971: 16). Es decir, debe ser no sólo descriptiva, sino además, explicativa. Y esto, porque intenta explicar cuáles son los mecanismos profundos con que operan las lenguas. Para Chomsky, la lingüística, tradicional y estructural, tiene reservas y ha acumulado ya conocimientos suficientes para permitirse sobrepasar la fase puramente clasificatoria y comenzar a construir modelos hipotéticos explícitos de las lenguas y del lenguaje. La gramática de una lengua particular habrá que concebirla, entonces, como modelo explícito de esta lengua, y la teoría lingüística general, por su parte, tendrá dos tareas que, de hecho, se confunden: determinar qué forma deben tener las gramáticas particulares y elaborar un modelo del mecanismo del lenguaje en general (un modelo de la facultad del lenguaje, en el sentido de Saussure). (Ruwet 1967: 17).

Por otro lado, Chomsky se niega a concebir la lengua como resultado; para él la lengua es un proceso continuo de creación y, de esta manera, psicológico, como ya tuvimos oportunidad de ver. Así, «el acto de producción de la lengua no es, en manera alguna, extralingüístico, lo que acarrea como consecuencia el considerar su estudio como esencial para el lingüista.» (Velilla Barquero 1974: 61). De tal forma que aquello que podría ubicarse como intereses localizados fuera del ámbito lingüístico por parte de otras corrientes, aquí se torna un problema interno que debe ser resuelto por la misma ciencia en cuestión. Dos detalles más antes de terminar este apartado:

1. A Chomsky le interesa el método estructural como momento primero de su análisis, pero buscando siempre llevar su plan de trabajo hasta las últimas consecuencias de la elaboración de una teoría general del lenguaje; este método, como veremos a su tiempo, intentará unirlo a la gramática cartesiana para dar con la raíz de su gramática generativa.

Educación Intercultural Bilingüe /

91

2. Desde una perspectiva más global, la crítica fundamental al método estructural es que en su análisis se separa el objeto de estudio del medio que le rodea, olvidando las influencias exteriores que recibe aquél y buscando los principios que lo rigen y explican en sí mismo. No sin razón se ha tildado al estructuralismo de asocial y ahistórico.

4.1.3. Chomsky y el empirismo

Chomsky, como veremos, es un declarado racionalista. Por ello, su pensamiento contrastará de manera evidente con una corriente filosófica de suficiente tradición, especialmente británica: el empirismo. La voz “empirismo” proviene del griego σµπσιρια y significa “experiencia, conocimiento, habilidad”. En filosofía, se designa con el nombre empirismo a aquella corriente que parte del principio general de que todo conocimiento se basa en la experiencia. En este sentido, los empiristas consideran que el sujeto que conoce se puede comparar con una tabla rasa en la que se inscriben las impresiones que provienen del mundo externo.

Se puede decir a grandes rasgos que hay tres tipos de empirismo: uno de tipo psicológico, en el que se concibe que el conocimiento se origina íntegramente en la experiencia; otro de tipo gnoseológico, en el que se afirma que la validez de todo conocimiento radica en la experiencia; y, finalmente, otro de tipo metafísico, según el cual la realidad misma es empírica, es decir, que no hay más realidad que la que es accesible a la experiencia y en particular a la experiencia sensible.

El opuesto filosófico del empirismo es el racionalismo. Ahora bien, la contradicción principal entre empirismo y racionalismo no radica en la cuestión concerniente al origen o fuente del saber: varios racionalistas están de acuerdo en que todo lo que hay en la mente se ha dado antes en las sensaciones y en la experiencia. El principal punto de divergencia está en que el empirismo infiere de la experiencia, no de la mente, el carácter uni-

92 / Linguística Aplicada

versal y necesario de los conocimientos; es decir, se sobrevalora metafísicamente el papel de la experiencia al tiempo que se subestima el papel de las abstracciones.

En definitiva, la diferencia entre empirismo y racionalismo está en la valoración que se le da a la experiencia. En el racionalismo, la experiencia funciona como material (materia prima) a ser perfeccionada por los medios de la razón. En el empirismo, la experiencia sensible lo es todo: verdad, valor, ideal, derecho, religión; no hay lugar para verdades, valores e ideales eternos y necesarios. ¿Qué tiene que ver todo esto con la postura científica y lingüística de Chomsky? Por obra y gracia de Chomsky [...] el pleito secular entre el empiricismo y el racionalismo (entre Locke y Leibniz) parece hoy más desigual que nunca, y difícil es, por lo demás, saber dónde acaba lo que Chomsky ha revalorado y resucitado (tradición de ayer) y dónde empieza su aportación original al acervo que ya es, quiérase o no, tradicional (aunque la tradición no pase de una década). (Otero, citado en Velilla Barquero 1974: 51-52).

La postura racionalista de Noam Chomsky, vinculada a la filosofía cartesiana y a la tradición gramatical y lingüística de Port-Royal, manifestará amplia divergencia con la línea empirista. Asumir el empirismo en lingüística, implicaría cerrar puertas a la capacidad creativa del lenguaje radicada en la mente humana; implicaría aceptar que el uso de nuestra lengua se debe, exclusivamente, a lo que escuchamos en nuestra etapa de aprendizaje. Esto es lo que Chomsky no puede admitir.

Educación Intercultural Bilingüe /

93

4.1.4. Chomsky y el materialismo

Vistas las cosas superficialmente, se podría pensar que la postura racionalista de Chomsky, de la que hablaremos de inmediato, está radicalmente divorciada del pensamiento filosófico materialista. Empero, Chomsky se considera materialista, pero es necesario explicitar en qué terminos. Para comprender el punto en cuestión, seguiremos aquí a CarlosPeregrín Otero (1990: xvi-xxi). Otero, piensa que No tiene nada de original que un “materialista” crea que el objeto de la ciencia empírica es la “materia” de la Naturaleza en general y la de la Naturaleza Humana en particular. Como la materia es el único objeto del conocimiento y la mente humana es el único sujeto conociente, no hay en sentido estricto más que una ciencia empírica, la Fisica (del griego fisis ‘naturaleza’), con mayúscula (Otero 1990: xvii).

Esta Ciencia cabría subdividirla en otras ramas llamadas “ciencias”. Así, tenemos la Física inorgánica o simplemente física (la de Newton y Einstein) y la Física orgánica o biología como ciencia de los seres vivientes.

A pesar de la validez de lo dicho, la subdivisión de la Física que a Chomsky le parece fundamental no es la expuesta en las líneas precedentes. Lo decisivo para Chomsky es distinguir entre la Física regida por el “principio maquinal” o mecánico (principio determinístico) y la Física que supone un “principio creativo” (no determinístico). Desde la perspectiva chomskiana [...], podemos, pues, incluir en la “física”(en su sentido más amplio) tanto la Física inorgánica de Einstein como la Física orgánica de los “nuevos biólogos”. Si así lo hacemos, lo lógico es redefinir el término tradicional “meta-física” como la Física

94 / Linguística Aplicada

que va “más allá” de la física (i.e. de la Física determinística). También cabría dar a la metafísica así definida el nombre de “psíquica” (Otero 1990: xvii). -

En resumen, tendríamos que la Física se subdivide en:

física: Física de la materia orgánica e inorgánica regida por princi pios maquinales (determinísticos).

metafísica (=psíquica): Física de la materia gris humana regulada por principios creativos (no determinísticos).

La suma de los estudios físicos y metafísicos daría la Ciencia Física, reina y señora de todo estudio de tipo empírico.

Chomsky es consciente de que las investigaciones científicas están mucho más adelantadas en lo que tiene que ver con la física antes que con la metafísica. Por ello, no es extraño que entienda la lingüística como una rama de la psicología cognitiva, en cuanto área que permite acercarse a la comprensión del pensamiento humano. Ya lo dice Velilla Barquero al afirmar que el empeño fundamental de Chomsky es «contribuir con investigaciones lingüísticas al estudio del pensamiento.» (Velilla Barquero 1974: 114). Y ello porque «de la Física de la materia gris humana no sabemos apenas nada.» (Otero 1990: xviii). Como veremos después, Chomsky es racionalista al estilo de Descartes, pero no necesita acudir a principios sobrenaturales para explicar los mecanismos creativos de la mente humana. Por otro lado, el materialismo chomskiano se opone al de Burrhus Frederich Skinner (1904-1990), en cuanto para éste sus teorías se enmarcan en una finalidad de servicio a los autómatas. Como se sabe, Skinner postula una teoría del aprendizaje a todo nivel basado en la relación estímulo-respuesta a través de un mecanismo general de desarrollo (General Developmental Mechanism).

Educación Intercultural Bilingüe /

95

[...] el materialismo de Skinner no sobrepasa los límites de la teoría de los autómatas, mientras que para Chomsky media un abismo infranqueable entre el automatismo de una máquina o de un bruto y la creatividad de un animal locuente ordinario. Para Chomsky, un autómata que use una lengua humana coherentemente y de manera apropiada a la situación es inimaginable. (Otero 1990: xviii).

Como se puede apreciar, la postura científica chomskiana es materialista, pero no al punto de negar la capacidad creadora de la mente humana. Si por materialista se entiende aquel que reduce toda actividad humana a un simple programado determinístico biológico, Chomsky no es, en absoluto, materialista. Finalmente, escuchemos al propio Chomsky en una crítica de carácter amplio al estructuralismo y al behaviorismo o conductismo skinneriano: En mi opinión, la flaqueza esencial de los estudios estructuralistas y behavioristas [...] reside en la confianza que se concedió a las explicaciones más someras y triviales, y en la convicción de que la estructura del entendimiento debía ser más simple que la de cualquier órgano físico conocido y que los supuestos más primitivos debían resultar adecuados para la explicación de todos los fenómenos observables. Así, se da por supuesto sin ofrecerse ninguna prueba (o se considera verdadero por definición) que una lengua es una “estructura de hábitos” o una red de relaciones asociativas, o que el conocimiento de una lengua es una cuestión meramente de “aprendizaje”, una habilidad expresable en términos de un sistema de disposiciones del comportamiento. De acuerdo con eso, se considera que el conocimiento de la lengua se adquiere en el curso de un lento proceso de repetición y adiestramiento, siendo su aparente complejidad el resultado de la proliferación de elementos muy simples, en vez de originarse en

96 / Linguística Aplicada

principios de organización mental más profundos que tal vez sean tan inaccesibles a la introspección como los mecanismos de la digestión o del movimiento coordinado. (Chomsky 1968: 47).

4.1.5. Chomsky y el racionalismo

Chomsky se confiesa racionalista y, como ya hemos visto, el racionalismo se contrapone al empirismo. El empirismo clásico se corresponde, en líneas generales, con la escuela británica (Bacon, Locke, Berkeley, Hume, Mill); mientras, el racionalismo o intelectualismo clásico se corresponde con la escuela continental (Descartes, Spinoza, Leibniz). En resumen, la escuela británica sostenía que la observación era la fuente última de todo conocimiento, mientras la escuela continental afirmaba que la intuición intelectual de ideas claras y distintas era dicha fuente. Una buena parte de la obra de Noam Chomsky se ha centrado en el estudio de la filosofía racionalista del siglo XVII (cf. Chomsky 1966, 1968 y 1975) y en los estudios lingüísticos de la Gramática de Port-Royal del mismo siglo y línea de pensamiento. Sobre todo, el estudio más importante que ha hecho Chomsky al racionalismo se lo puede encontrar en su Lingüística Cartesiana. Un capítulo de la historia del pensamiento racionalista (1966).

Chomsky retoma del racionalismo de Descartes el presupuesto de las ideas innatas para postular la condición genética innata que caracteriza al lenguaje humano, no controlado por estímulos exigentes de respuestas conductuales: [...] el punto de vista cartesiano [...] es que, en su uso normal, el lenguaje humano está libre del control de los estímulos y no sirve a una simple función comunicativa, sino que más bien es instrumento para la libre expresión del pensamiento y para la respuesta adecuada ante situaciones nuevas. (Chomsky 1966: 37).

Educación Intercultural Bilingüe /

97

Es decir, el ser humano está genéticamente programado para adquirir, poseer y hacer uso de su facultad del lenguaje. Sólo de esta manera es posible explicarse cómo podemos ser capaces de crear, a diario, infinidad de oraciones jamás pronunciadas por persona alguna. El caso de los niños-lobos a los que ya no se consigue enseñarles a hablar no es [...] un argumento contra la hipótesis de las estructuras innatas. Es, en efecto, legítimo suponer que en la adquisición del lenguaje entran en juego otros factores psico-fisiológicos además de estas estructuras innatas, factores que no funcionarían ya a partir de un cierto estadio del desarrollo del individuo: ¿se podría enseñar a andar a alguien que no hubiese andado nunca durante los veinte primeros años de su vida? (Nique 1974: 21).

De esta manera, la afirmación de las “ideas innatas” de Descartes y Leibniz queda reformulada a nivel lingüístico en el sentido que no es posible pensar el lenguaje a partir de la exclusiva información de la experiencia.

Cabe aclarar que cuando hablamos de racionalismo, no estamos diciendo que sus corrientes contrapuestas sean irracionales. La terminología se debe a razones histórico-filosóficas. Por otro lado, racionalismo no implica supresión o desentendimiento total de los datos de la experiencia. La experiencia cuenta pero no como principio matriz y absoluto. El otro aspecto particularmente importante, resaltado por Chomsky en la lingüística cartesiana es el principio según el cual «las propiedades generales de la estructura lingüística son comunes a todas las lenguas, por reflejar propiedades fundamentales de la mente o espíritu humano.» (Otero 1970: XXVIII). En efecto, Chomsky piensa que La doctrina central de la lingüística cartesiana es que las características generales de la estructura gramatical son comunes a todas las lenguas y reflejan ciertas propiedades fundamentales en la mente. (Chomsky 1969: 124).

98 / Linguística Aplicada

Lo dicho, obviamente tiene que ver con las relaciones que existen entre la Gramática Universal -tópico ya tratado por Port-Royal- y las gramáticas particulares. Pero de ello nos ocuparemos en su momento.

Como se ve, en líneas generales, Chomsky reacciona contra una concepción filosófica que se basa en que el conocimiento parte de cero en la construcción de sus ideas y esquemas. La mente humana no es una página en blanco a ser llenada por las impresiones de la experiencia. La experiencia, de hecho, es imprescindible en el proceso de adquisición del conocimiento y del lenguaje; empero, ella trabaja sobre la base de un programa que permite al ser humano el desarrollo de sus potencialidades creativas. [...] resulta un tanto absurdo seguir proponiendo que la mente del recién nacido es como una tableta en blanco (tabula rasa), antes al contrario se impone postular que el ser humano, como los demás animales, aprende según un “programa” determinado genéticamente (según su esquematismo “innato”, si se entiende este término en el mismo sentido). No hay razón alguna para dudar que esto es así en el caso del lenguaje (Otero 1990: xvi).

Dicho programa genético del lenguaje tiene que ver con la gramática universal ya referida: En lo que respecta al lenguaje, el programa genético no es otro que el de la gramática universal, como previeron algunos gramáticos tradicionales. (ibid.).

Finalmente, en este punto es necesario presentar la advertencia que hace Chomsky a la justificación de autoritarismo de la que podría servirse todo tipo de empirismo y behaviorismo que postule la creencia de la “mente humana vacía”:

Educación Intercultural Bilingüe /

99

Una larga tradición, que se remonta seguramente a la escolástica y que se ha confundido después con las corrientes empiristas, pretende hacernos admitir que la mente humana está vacía, que es una tabula rasa. Hoy en día, nadie cree en ello, pero hay todavía ciertos investigadores a quienes les cuesta salir de esta hipótesis. En segundo lugar [...], la creencia de que la mente humana está vacía proporciona una justificación a todo tipo de sistemas autoritarios. Si la mente humana está efectivamente vacía, cualquier método que trate de moldear las mentes a su manera resulta legítimo, y ello encuentra desarrollos extremos en Skinner, por ejemplo; todo termina en una especie de esquema fascista, surgido de la hipótesis de que después de todo la mente humana está vacía... de tal forma que nosotros, grandes arquitectos, vamos a construirla de manera que el entorno sea el adecuado y el mundo será feliz para siempre. Los intelectuales deben estar atentos a semejantes aseveraciones, puesto que piensan que les corresponde a ellos moldear las mentes. (Chomsky, citado en Chomsky y Piaget 1979: 328).

4.1.6. Chomsky y la psicolingüística

Uno de los campos en los que más ha aportado nuestro autor es el de la psicolingüística. Pero es necesario decir que Chomsky no es dado a establecer límites tajantes en los enfoques científicos que aborda. No es de extrañar, pues, que sus ideas sean ángulos de tiro para diferentes temáticas. Así, los planteamientos de los siguientes parágrafos están íntimamente relacionados con el punto anterior. Chomsky encuentra que el lenguaje humano es la nota característica que lo diferencia a éste del animal: Es el lenguaje humano el que exhibe del modo más claro la diferencia esencial entre el hombre y el animal, en particular la facultad que tiene el hombre de formar nuevas expresiones

100 / Linguística Aplicada

que manifiesten nuevos pensamientos y que sean apropiadas para nuevas situaciones. (Chomsky 1966: 18).

Para ello, basta fijarse en que cualquier ser humano, bajo condiciones adecuadas, está en posibilidad de aprender nativamente cualquier lengua o, incluso, varias de ellas al mismo tiempo, cosa que no puede hacer el animal de más extraordinaria inteligencia (cf. Otero 1990: xvi). O dicho de otro modo:

[...] cualquiera que sea su origen, su raza, y la nacionalidad de sus padres, un niño puede aprender cualquier lengua, y no está predispuesto para ninguna en particular. Ya sea francés, chino o congolés, su lengua materna será aquella en la que “se bañe” durante sus primeros años. (Nique 1974: 19).

Este proceso de adquisición del lenguaje humano está marcado por una característica: el niño construye su lengua a partir de lo que recibe auditivamente, pero en cuanto esto le permite crecer en el desarrollo del plan innato que posee. Es decir, el niño no recibe su lengua materna como un producto terminado, sino que debe «construirla a partir de la materia prima -el habla del medio ambiente-» (Kiparsky 1970: 325). Pero para ello, es necesario que disponga de un plan innato que faculte su adquisición del lenguaje. Otero, enfatiza el hecho que los datos de que dispone un hablante nativo durante su período de adquisición del lenguaje, son muy limitados y no suficientemente representativos, lo cual corroboraría una facultad de producción infinita a partir de un elenco finito de oraciones (cf. Otero 1990: xv). Por ello dice Chomsky que [...] la adquisición del lenguaje es cuestión de crecimiento y maduración de facultades relativamente fijas bajo condiciones externas apropiadas. La forma del lenguaje que se adquiere está determinada principalmente por factores internos;

Educación Intercultural Bilingüe /

101

un niño puede aprender cualquier lengua debido a la correspondencia fundamental de todas las lenguas humanas (Chomsky 1966: 135).

En lo que tiene que ver con las relaciones entre pensamiento y lenguaje, como ya dijimos antes, Chomsky aboga por una estrecha relación entre ambos: El lenguaje es un espejo de la mente en un sentido profundo y significativo: es un producto de la inteligencia humana, creado de nuevo en cada individuo mediante operaciones que se encuentran más allá del alcance de la voluntad o la conciencia. (Chomsky 1979: 13).

Al vincular estrechamente el estudio del lenguaje con el de la inteligencia humana, Chomsky piensa que aquél puede ayudarnos a comprender a éste: Mediante el estudio de las propiedades de las lenguas naturales, de su estructura, organización y uso, podemos tener la esperanza de llegar a un cierto grado de comprensión de las características específicas de la inteligencia humana. Podemos tener la esperanza de aprender algo acerca de la naturaleza humana, algo significativo, si es cierto que la facultad de cognición humana es la característica verdaderamente distintiva y la más notable de la especie. (Chomsky 1975: 13).

Sin embargo, la mutua relación entre pensamiento y lenguaje no llega a hacerlos indistintos: Me parece evidente que el pensamiento es un terreno totalmente distinto del lenguaje, aunque el lenguaje se utilice para la expresión de pensamiento y que, para gran parte del pensamiento, tengamos absoluta necesidad de la mediación del lenguaje. (Chomsky, citado en Chomsky y Piaget 1979: 220).

102 / Linguística Aplicada

Finalmente, en no pocas ocasiones, Chomsky pide que la inteligencia humana y el lenguaje se estudien de la misma manera como se estudian los órganos corporales; es decir, sin soslayar su profunda complejidad. Metafóricamente, aquí Chomsky dice que podemos hablar de un “órgano mental”, al referirnos al lenguaje: Los sistemas cognitivos humanos, cuando se investigan con seriedad, demuestran no ser menos maravillosos y complejos que las estructuras físicas que se desarrollan en la vida del organismo.¿Por qué, entonces, no deberíamos estudiar la adquisición de una estructura cognitiva como el lenguaje más o menos de la misma manera como estudiamos un órgano corporal complejo? (Chomsky 1975: 21).

4.2. El pensamiento lingüístico chomskiano

Luego de contextualizar el trabajo científico de Chomsky, intentaremos ahora acercarnos a las líneas fundamentales de su propuesta lingüística. Para ello, analizaremos dos grandes aspectos: la teoría general del lenguaje y lo que se ha llamado gramática generativa o transformacional. 4.2.1. La teoría general del lenguaje

Partamos del hecho que para Chomsky la lingüística general intenta desarrollar una teoría de las lenguas naturales y, en consonancia con su postura epistemológica, un sistema de hipótesis acerca de las propiedades esenciales de cualquier lengua humana. Estas propiedades determinan la clase de las lenguas naturales posibles y la clase de las gramáticas potenciales de ciertas lenguas humanas. (Chomsky y Halle 1968: 35).

Como se ha visto, ésa es la tarea de la lingüística general: desarrollar una teoría general de las lenguas naturales. Para ello, se ocupará de las

Educación Intercultural Bilingüe /

103

lenguas particulares y específicas y del lenguaje como facultad humana. Sin embargo, cabe precisar mejor qué es dicha teoría del lenguaje: La teoría del lenguaje es simplemente esa parte de la psicología humana que trata de un “órgano mental” particular: el lenguaje humano. Estimulada por una experiencia apropiada y continua, la facultad del lenguaje crea una gramática y genera las oraciones con sus propiedades formales y semánticas. Decimos que una persona conoce la lengua generada por esta gramática. Luego, echando mano de otras facultades mentales y de las estructuras que éstas producen, puede proceder a hacer uso de la lengua que ya conoce. (Chomsky 1975: 61).

Chomsky, entonces, postula la elaboración de una teoría general del lenguaje o “metateoría”, en palabras de Carlos-Peregrín Otero (1990: xxxiv), que satisfaga la descripción de las lenguas naturales existentes. Por otro lado, a partir de ahora debe quedar claro que el término “gramática” no se refiere al texto que describe las relaciones sintácticas y morfológicas de una determinada lengua; ni siquiera se refiere al estudio de dichas relaciones. Entendemos por gramática el sistema virtual y creativo que todo ser humano posee como medio de comunicación y organización del pensamiento. Todo ser humano capaz de comunicarse mediante el lenguaje articulado usa y posee una gramática. En dicho sentido,

La tarea primordial de la teoría lingüística [...] es dar cuenta abstracta y precisa de estos niveles [fonético, fonológico, declaratorio, sintáctico, morfológico, morfofonémico, transformacional] y del conjunto de gramáticas posibles para las lenguas humanas, y proporcionar los principios generales que determinan plenamente, para cada una de esas gramáticas, los conjuntos que son generados débil y fuertemente por esa gramática (es decir, la lengua que genera y las relaciones es-

104 / Linguística Aplicada

tructurales de las oraciones de esa lengua, respectivamente). (Chomsky 1957: 5).

¿Cuál es, entonces, la tarea del teorizador lingüístico? Veámoslo una vez más en las propias palabras de nuestro autor: [...] el teorizador lingüístico intentará construir gramáticas generativas para las lenguas particulares y una teoría lingüística general que satisface las condiciones empíricas siguientes: Tiene que ser lo suficientemente estrecha y restrictiva de modo que, como una caracterización del estado inicial del organismo, baste para explicar cómo es alcanzado, sobre la base de los datos disponibles, el estado final en el que está representado el conocimiento de la lengua; y tiene que ser lo suficientemente abstracta de modo que sea posible proporcionar gramáticas descriptivamente adecuadas, en conformidad con esta teoría, para todas las “lenguas humanamente posibles” -en particular, las lenguas naturales de que hay noticia. Hay, por tanto, un límite superior y un límite inferior, determinado empíricamente respecto a la riqueza y especificidad de esa teoría lingüística general. (Chomsky 1957: 13).

De tal forma que abocarse a la tarea de construir una teoría general del lenguaje no es nada fácil. Parece, incluso, un proyecto imposible; sin embargo, ello no debe hacer que dicho intento merezca el desprecio del lingüista. Trataremos de enunciar algunos aspectos que deberán ser tomados en cuenta en el mencionado intento.

4.2.1.1. Facultad y creatividad del lenguaje

Para Chomsky, el lenguaje es una facultad humana en la medida que pertenece a lo que tradicionalmente se ha llamado “naturaleza humana”. La mejor prueba de esto es que ningún animal, por más inteligente que sea, puede aprender el lenguaje humano, mientras que cualquier ser humano, dentro de las condiciones necesarias, usa eficientemente el len-

Educación Intercultural Bilingüe /

105

guaje articulado. Este razonamiento es el que permite afirmar que existe una facultad del lenguaje, la cual no tiene nada que ver con la inteligencia, es propia del ser humano. Contra el behaviorismo, se afirma entonces que este lenguaje no es posible adquirirlo sólo por medio de la repetición y de un proceso condicionatorio como el que se puede practicar con los animales (cf. Nique 1974: 18-19). Por tanto, decimos que el lenguaje del hombre no es ni un simple reflejo ni instintivo o condicionado ni responde únicamente a sensaciones de dolor, alegría, hambre, etc. Ni siquiera se limita a la exclusiva función práctica de comunicación. Se trata de una facultad inherente e innata al ser humano. Entonces, la teoría lingüística general es

[...] una teoría de la facultad de lenguaje innata, intrínseca, que proporciona la base para la adquisición del conocimiento del lenguaje. El niño, en su “estado inicial”, no tiene información alguna respecto a la lengua de la comunidad hablística en la que vive. Sencillamente, está dotado de un conjunto de mecanismos (lo que llamamos su “facultad de lenguaje”) para determinar esa lengua, es decir, para alcanzar un “estado final” en el cual conoce la lengua. La teoría lingüística general describe su estado inicial; la gramática de su lengua describe su estado final. La teoría lingüística general puede ser considerada, apropiadamente, como una teoría explicativa, en el sentido de que explica cómo un niño de una comunidad hablística llega a conocer la lengua de esa comunidad, y a conocer innumerables hechos concretos respecto a la forma y significación de expresiones concretas, y muchas cosas más. (Chomsky 1957: 8).

Pero el otro aspecto que resulta particularmente interesante dentro de la teoría general del lenguaje, es la capacidad creativa que posee la lengua.

106 / Linguística Aplicada

En este punto, notamos una divergencia de opiniones entre Chomsky y Saussure. Como se recordará, Saussure postulaba que el aspecto creativo del lenguaje pertenecía al habla. Y muchos de sus posteriores lo siguieron considerando así. Desde esta perspectiva, la lengua es un inventario y una taxonomía de elementos. En la lengua, entonces, no habría nada de creativo. Chomsky, por el contrario, piensa que la lengua es creativa, que es como si cada individuo la estuviera re-creando inventivamente. Y esto por la anterior crítica de que no funciona como exactas respuestas conductuales a estímulos previos. Es necesario añadir que Chomsky distingue dos tipos de creatividad (cf. Nique 1974: 25-26): la creatividad por el cambio de reglas y la creatividad gobernada por la reglas. La primera es la que permite el cambio de ciertas partes del mecanismo-lenguaje (pronunciación, creación de nuevas palabras, gramaticalización de oraciones con desvío de reglas, etc.). Este tipo de creatividad está ligada a la actuación (cf. infra 4.2.2.3.). La creatividad gobernada por las reglas es de otro tipo: permite, por aplicación de las reglas de la gramática, crear una infinidad de oraciones. Esta segunda posibilidad creativa se debe a la misma naturaleza de las reglas del lenguaje y gracias a una propiedad particular que posee, la cual en matemática recibe el nombre de “recursividad” (= posibilidad de reproducirse hasta el infinito). De esta manera se explica que un niño sea capaz de, a partir de las oraciones que pronuncian a su alrededor, comprender y producir (generar) un número infinito de oraciones probablemente jamás antes pronunciadas. Este segundo tipo de creatividad depende, al contrario que la anterior, de la competencia (cf. infra 4.2.2.3.). La creatividad o finitud abierta (Open-endedness) para Chomsky es la capacidad que tienen todos los hablantes natos de la lengua para producir y entender una cantidad indefinidamente grande de oraciones que nunca han oído con anterioridad y que, posiblemente, tampoco han sido pronunciadas jamás. (Lyons 1974: 28).

Educación Intercultural Bilingüe /

107

4.2.1.2. Complejidad de las lenguas

Hemos dicho en otro lugar que no existen en el mundo lenguas más ricas o más pobres; sin embargo, muchos lingüistas intentan mantener cierta diferenciación entre lenguas más complejas y lenguas menos complejas. La causa de que existan lenguas menos complejas que otras se atribuye a problemas de orden histórico-sociopolítico. No obstante, esta afirmación es relativa. Las lenguas manejan sus propios recursos para mantener la funcionalidad que necesitan de acuerdo a sus situaciones (préstamos, neologismos, variaciones semánticas, etc.).

Chomsky, a este respecto, piensa que la complejidad de las lenguas es un hecho superficial ya que mirándolo bien, todas muestran un alto grado de sistematización y organización con leyes regurales que establecen y controlan su funcionamiento (cf. Nique 1974: 19).

4.2.1.3. Tarea de la gramática

Dentro de la teoría general del lenguaje, habría que preguntarse cuál es la tarea de la gramática.

La principal tarea que debe cumplir una gramática es la de ser capaz de enumerar explícitamente todas las oraciones gramaticales (i.e. bien construidas) de una determinada lengua en estudio. Esto, lógicamente cuando nos referimos a una gramática explícita. Al mismo tiempo, dicha gramática deberá excluir todas las secuencias oracionales agramaticales de la misma lengua (cf. infra 4.2.2.2. para la distinción entre gramaticalidad y agramaticalidad).

De la misma forma, se espera que una gramática no sólo enumere las oraciones gramaticales de una lengua, sino que además proporcione información sobre la estructura interna de las oraciones para poder interpretarlas semánticamente y representarlas fonológicamente (cf. Ruwet 1967: 60).

108 / Linguística Aplicada

Así, la gramática deberá ser de corte descriptivo y de corte explicativo. Pero ya tendremos oportunidad de volver sobre el tema. 4.2.1.4. Tarea del lingüista

Si, como veremos después, «la lengua es el conjunto de oraciones generadas por la gramática» (Lyons 1970: 26), aquí también cabe preguntarse cuál es el papel del lingüista.

Se trata, en el intento de describir una lengua, de que el lingüista intente hacer que las oraciones que una lengua genera a través de su gramática se ajusten de la mejor manera posible a las locuciones producidas por los miembros de una determinada comunidad lingüística. Y no sólo producidas, sino también aquellas que aceptarían, producirían y comprenderían como normales.

4.2.1.5. Gramática universal y gramáticas particulares

La corriente lingüística chomskiana ha tomado muchos elementos de la corriente racionalista del s. XVII, especialmente de la Gramática de Port-Royal y del cartesianismo. Uno de los aspectos fundamentales de estas corrientes es la afirmación de que existiría una gramática universal que sirve de molde a las diferentes lenguas. Es decir, si todas las lenguas poseen caracteres comunes, la lingüística debe tener como tarea el mostar dichos caracteres; y esto sirve no sólo para mostrar los datos comunes y regulares de las lenguas, sino además para formar una teoría general del lenguaje que precise la naturaleza de estos universales y de las diferencias (cf. Nique 1974: 26-27). Al estudio de las lenguas particulares, el generativismo chomskiano le asigna el nombre de gramática, mientras al estudio de los mencionados aspectos comunes entre las lenguas, se le llama teoría general. «Se ve así la importancia de la teoría general para la elaboración de las gramáticas particulares: éstas deben tener en cuenta aquélla para ser adecuadas» (Nique 1974: 27).

Educación Intercultural Bilingüe /

109

Parece, pues, que todas las lenguas poseen recursos compartidos con las demás lenguas a fin de garantizar la comunicación: a nivel general, por ejemplo, toda lengua consta de fonemas y morfemas; a nivel más específico, toda lengua tendrá categorías específicas para determinar funciones, como se da en la determinación de caso en los nombres. Chomsky, entonces, afirma que la gramática universal «es un esquematismo que determina la forma y el carácter de las gramáticas y los principios a través de los que operan las gramáticas» (Chomsky 1975: 328).

Hay que aclarar que lo dicho no significa que se debe erigir como modelo una determinada gramática de lengua y encontrar en las demás, forzosamente lo que se quiere encontrar, como ya ocurrió en el pasado con el latín y el griego. Hemos dicho que las lenguas comparten determinados recursos, pero la forma en que se expresan esos recursos son tremendamente variados de una lengua a otra. La diferente forma o estructura que posee cada lengua no depende de otra cosa que del uso que hace de la mencionada gramática. 4.2.2. La gramática generativa o transformacional

En el mundo lingüístico se ha tomado el nombre gramática generativa o transformacional para referirse al tipo de estudios lingüísticos inaugurados por Chomsky.

Los apelativos que recibe -generativa y transformacional- se deben a dos razones: a) se llama generativa porque permite generar el conjunto infinito de las oraciones de la lengua; y b) porque la estructura profunda de las oraciones se concretiza en la estructura superficial a través de determinadas transformaciones gramaticales que parecen ser universales y comunes a todas las lenguas. Los conceptos de estructura profunda y estructura superficial serán expuestos más abajo. ¿Qué es una gramática generativa? Veamos cómo la define el propio Chomsky:

110 / Linguística Aplicada

[...] llamo gramática generativa a un sistema de reglas que de manera explícita y bien-definida asigna descripciones estructurales a las oraciones. Es obvio que cada hablante de una lengua ha llegado a interiorizar y dominar una gramática generativa que expresa su conocimiento de su lengua. Esto no quiere decir que tenga consciencia de las reglas de la gramática, ni siguiera que pueda llegar a tener consciencia de ellas, ni que sus asertos sobre su conocimiento intuitivo de la lengua hayan de ser exactos. Toda gramática generativa interesante tratará, en su mayor parte, de procesos mentales que caen más allá del nivel de la consciencia efectiva y aun virtual; por lo demás, es obvio que los testimonios y puntos de vista de un hablante acerca de su conducta y su competencia pueden estar equivocados. Una gramática generativa intenta, pues, especificar lo que el hablante sabe efectivamente, no lo que diga acerca de su conocimiento. (Chomsky 1965: 10).

En el asunto de definir lo que es una gramática generativa, frecuentemente se acude a los conceptos de competencia y actuación. Aunque el tema será abordado en breve, adelantamos que la competencia es la facultad y capacidad que posee el hablante-oyente de comprender y producir un número infinito de oraciones en su lengua. Por su parte la actuación se refiere al ejercicio que se hace de la competencia en las locuciones ordinarias. Como se puede apreciar, los conceptos en cuestión mantienen continua referencia a los de lengua y habla de Saussure.

Lo dicho nos sirve para comprender que la gramática generativa «es un modelo de competencia, es decir, que debe hacer explícita la gramática que poseen los sujetos hablantes.» (Nique 1974: 33-34). Con el término “gramática generativa”, me refiero a una descripción de la competencia tácita del hablante-oyente, que fundamenta su efectiva actuación en la producción y perfección (comprensión) del habla. Idealmente, una gramática generativa especifica una asociación de representaciones foné-

Educación Intercultural Bilingüe /

111

ticas y semánticas dentro de una gama infinita; así, forma una hipótesis referente a cómo el hablante-oyente interpreta las expresiones, haciendo abstracción de muchos factores que se mezclan con la competencia tácita para determinar la actuación efectiva. (Chomsky 1966: 14-15). Una [...] gramática generativa debe poder dar cuenta de toda frase real posible y dar de ella una descripción formal que contenga todas las instrucciones previstas en el código genético de la lengua, concerniendo tanto al sentido, el contenido semántico de la frase, como a la forma, su estructura fonológica. (Chomsky, citado en Velilla Barquero 1974: 56).

De igual forma, veamos cómo definen Lyons y Ruwet lo que es una gramática generativa: [...] puede definirse la gramática generativa como un sistema de reglas que especifica con exactitud qué combinaciones de elementos básicos (fonemas, morfemas, lexemas, etc.) están permitidos, es decir, bien formadas. (Lyons 1970: 26). Una gramática generativa no es, en efecto, otra cosa que una gramática explícita, que enumera explícitamente todas y nada más que las oraciones gramaticales de una lengua (al igual que [...] sus descripciones estructurales). (Ruwet 1967: 43).

No cabe duda que la gramática es un sistema que el locutor-oyente ha interiorizado inconscientemente en su cerebro (cf. Velilla Barquero 1974: 86) y que el lingüista busca explicitar. Por otro lado, no hay que olvidar que la gramática generativa busca no sólo ser descriptiva, sino además explicativa: se considera que la gramática satisface una adecuación descriptiva si describe correctamente la competencia lingüística de los hablantes, si da cuenta de las estructuras de las oraciones gramaticales y agramaticales; en cambio, se considera que la gramática satisface una adecuación explicativa si además de lo anterior, propone una teoría de la estructura de las lenguas y de su funcionamiento (cf. Nique 1974: 24).

112 / Linguística Aplicada

El mismo Nique (1974: 33-34) nos dice que la gramática generativa de algún modo se parece a una máquina en la cual tenemos habitualmente una entrada (input), luego un proceso de elaboración de las oraciones mediante instrucciones a ser realizadas por etapas, y una salida (output) en la que se pueden encontrar las oraciones realizadas a partir de las instrucciones precedentes. El modelo de esta máquina se puede graficar como sigue: Input

(instrucciones)

Constitución de oraciones

Output

Output (oraciones realizadas)

Finalmente, se verá posteriormente que la gramática generativa selecciona entre oraciones consideradas gramaticales y oraciones consideradas agramaticales. En este sentido, se puede pensar que la GG adolece de ser normativa. Y en cierto sentido lo es. No en cuanto dictaminadora del “buen” o “mal” hablar, o en cuanto distinguidora entre “hermoso” y “feo”, “culto” y “vulgar” lenguaje. No dictamina: “esto no se debe decir... sino que hay que decir...”. En realidad, lo que hace la GG es que Constata lo que se dice, lo que no se dice, o que no se dice ya tal o cual oración. No se pronuncia nunca sobre las nociones de “buen o mal español”, “estilo pesado”, “torpeza”, etc. Le basta decir cuáles son las oraciones gramaticales y cuáles las agramaticales, para dar cuenta de las primeras y excluir las segundas. (Nique 1974: 33).

4.2.2.1. Lengua y oración

Intentamos ahora, precisar los conceptos de lengua y oración dentro de la lingüística chomskiana. Para Chomsky, la lengua es

[...] un conjunto (finito o infinito) de oraciones, cada una de ellas de una longitud finita y construida a partir de un conjunto de elementos finito. Todas las lenguas naturales, en su forma hablada

Educación Intercultural Bilingüe /

113

o escrita, son lenguas en este sentido, ya que cada lengua natural tiene un número finito de fonemas (o letras en su alfabeto), y cada oración es representable como una secuencia finita de estos fonemas (o letras), aun cuando el número de oraciones es infinito. (Chomsky, 1957: 27).

Dicho de otra manera, la lengua es «un conjunto de oraciones, cada una de ellas con una forma fonética ideal y asociada a una interpretación semántica intrínseca.» (Chomsky y Halle 1968: 33). Es decir, «Toda lengua puede considerarse como una particular relación entre el sonido y el sentido.» (Chomsky 1968: 34). Por otro lado, debemos distinguir entre oración y enunciado. La primera tiene que ver con la competencia y el segundo con la actuación. Sigamos el ejemplo que nos ofrece Ruwet: De modo que “tengo hambre”, pronunciado por Dupont el 5 de enero de 1966, al mediodía, es un eneunciado distinto al de “tengo hambre”, pronunciado por Durand el 15 de agosto a las ocho, pero los dos enunciados son apariciones distintas de una misma oración. La noción de oración es, entonces, más abstracta que la de enunciado. (Ruwet 1967: 23).

En dicho nivel de abstracción, consideramos la oración como una cadena de elementos sintácticos mínimos que se encuentran concatenados o eslabonados con la finalidad de producir significaciones comunicativas.

4.2.2.2. Gramaticalidad y aceptabilidad

Como ya hemos dicho más arriba, «el conjunto de oraciones gramaticales de una lengua es un conjunto infinito.» Y esto porque «todo sujeto hablante es en todo momento capaz de emitir o de comprender oraciones enteramente nuevas, que jamás haya emitido u oído anteriormente.» (Ruwet 1967: 61).

Se afirma, entonces, que «una oración es gramatical en una lengua dada si está bien construida y agramatical o no-gramatical, si se aparta, de

114 / Linguística Aplicada

una manera o de otra, de los principios que definen la gramaticalidad en esta lengua.» (Ruwet 1967: 41).

Pero además del criterio de la gramaticalidad hay que manejar el criterio de la aceptabilidad en el análisis oracional. En efecto, una oración, desde el punto de vista del hablante-oyente, puede ser aceptada o no como una locución natural y entendible. Esto es lo que llamamos aceptabilidad o inaceptabilidad. La gramaticalidad tiene que ver con la propiedad de toda oración generada por la gramática y la aceptabilidad, con la propiedad de una locución que acepta como natural un hablante nativo de una lengua correspondiente (cf. Otero 1990: xlv).

Conjugando los criterios de gramaticalidad, agramaticalidad, aceptabilidad e inaceptabilidad podemos tener las siguientes posibilidades: * Oraciones gramaticales y aceptables * Oraciones gramaticales e inaceptables * Oraciones agramaticales y aceptables * Oraciones agramaticales e inaceptables

Pongamos ejemplos para cada caso:

a) Oración gramatical-aceptable: los niños juegan en el patio

b) Oración gramatical-inaceptable: incoloras ideas verdes duermen furiosamente c) Oración agramatical-aceptable: niños jugar en patio

d) Oración agramatical-inaceptable: furiosamente dormir ideas verde incoloro.

En último término, una oración es gramatical cuando además es aceptable.

Educación Intercultural Bilingüe /

115

Finalmente, hay que anotar que el problema entre gramaticalidad y aceptabilidad plantea la relación entre significado y forma al interior de la oración. Una gramática no puede trabajar sólo sobre el significado o sólo sobre la forma de una oración: «La correspondencia entre el significado y la forma existe, pero no es absoluta» (Nique 1974: 45). La distinción que se ha hecho en el análisis estructuralista ha sido beneficiosa en tanto que ha favorecido el método de análisis lingüístico. Sin embargo, la distinción que Chomsky plantea entre gramaticalidad y aceptabilidad (o interpretabilidad), ha demostrado que no puede haber una correlación exacta automática: «todo lo que tiene significado no es automáticamente gramatical, y lo que es gramatical es, si no imposible, difícil de interpretar algunas veces» (Nique 1974: 45).

4.2.2.3. Competencia y actuación

Aunque ya hemos definido ligeramente estos conceptos, veamos ahora, de manera un tanto más amplia, cuáles son sus ejes principales. Según Chomsky,

La competencia lingüística [...] es entendida como el conocimiento que el hablante-oyente tiene de su lengua tal como es representado por una gramática generativa. Es simplemente una confusión conceptual no distinguir competencia, en este sentido, de actuación, en el sentido de conducta lingüística o uso real del lenguaje. El uso del lenguaje implica sin duda muchos factores además de la gramática que representa el conocimiento que el hablante tiene de su lengua. (Chomsky 1957: 6).

De tal forma que la actuación del hablante corresponde a lo que dice y/o escribe con todos sus “errores”, “incoherencias”, pronunciación no cuidada, etc. Su competencia, por el contrario, hace referencia a la capacidad que posee de comprender e interpretar cualquier oración gramatical

116 / Linguística Aplicada

dentro de su lengua, aunque no haya escuchado la oración nunca antes; del mismo modo, la competencia se refiere a la capacidad del hablante de producir un número infinito de locuciones gramaticales nuevas según la ocasión. En tal sentido, «La actuación de cada hombre es distinta de la de cualquier otro, pero todos los hablantes de una lengua tienen, esencialmente, la misma competencia subyacente» (Hadlich 1971: 16).

El término que utiliza Chomsky en inglés para referirse al uso que el hablante-oyente hace de la competencia es performance, el cual se puede traducir por “actuación, ejecución, desempeño, realización”. La mayoría de traducciones de las obras de Chomsky usan “actuación”, pero no está de más conocer sus otras posibilidades. La competencia opera en el plano inconsciente del individuo, mientras la actuación lo hace en el plano consciente. Por otro lado, no debe pensarse que la actuación sea un reflejo exacto y directo de la competencia, ya que en aquélla intervienen también otros factores. Solo en la idealización [...] es la actuación reflejo directo de la competencia. En la realidad de los hechos, es obvio que no puede reflejar directamente la competencia. Cualquier testimonio del habla natural mostrará numerosos arranques en falso, desviaciones de las reglas, cambio de plan a mitad del camino y demás. Para el lingüista, como para el niño que está aprendiendo la lengua, el problema es determinar con los datos del uso el sistema de reglas subyacente que el hablanteoyente domina y del que se vale en la actuación concreta. (Chomsky 1965: 6).

Es decir, la actuación no se basa exclusivamente en el conocimiento que tiene el hablante de su lengua, sino también en otros muchos factores que pueden ir desde las limitaciones de memoria hasta el grado de atención u otros elementos de tipo no lingüísticos (cf. Chomsky y Halle 1968: 33-34).

Educación Intercultural Bilingüe /

117

4.2.2.4. Estructura superficial y estructura profunda

La estructura superficial y la estructura profunda son sumamente importantes en el momento de análisis de una determinada oración. ¿Qué se entiende por estructura superficial y estructura profunda?: [...] el lenguaje tiene un aspecto interno y otro externo. Se puede estudiar una frase desde el punto de vista de cómo exprese un pensamiento o desde el punto de vista de su apariencia física, es decir, desde el punto de vista de su interpretación semántica o de su interpretación fonética. Utilizando una terminología reciente, podemos distinguir entre la “estructura profunda” de una frase y su “estructura superficial”. La primera es la estructura abstracta básica que determina su interpretación semántica; la segunda, la organización superficial de unidades que determinan la interpretación fonética y que se relaciona con la forma física de la expresión efectiva, con la forma percibida o pretendida. (Chomsky 1966: 78).

Para entender la importancia de la distinción planteada conviene ver un ejemplo -proporcionado por Hadlich-: «dos sintagmas del español: un vaso de leche y un vaso de cristal. Superficialmente, parecen tener la misma estructura y, sin embargo, un hablante nativo sabe que son diferentes (i.e., que tienen estructura profunda distinta).» (Hadlich 1971: 15). Como se ve, una ventaja que nos proporciona este análisis es que nos permite distinguir dos oraciones diferentes que superficialmente parecen iguales; pero también puede darse el caso contrario: oraciones aparentemente diferentes pero con igual estructura profunda. En pocas palabras, gracias a esta distinción nos es posible desambiguar el contenido de determinadas oraciones que, al analizarlas desde el punto de vista estrictamente formalestructuralista, quedarían confusas. La estructura profunda es esencial para la comprensión e interpretación semántica de la estructura superficial.

118 / Linguística Aplicada

4.2.2.5. Las transformaciones gramaticales

El presente punto está íntimamente relacionado con el anterior, ya que las transformaciones gramaticales son el mecanismo a través del cual se relacionan las estructuras antedichas: «La estructura profunda se relaciona con la estructura superficial por medio de ciertas operaciones mentales; en la terminología moderna, por medio de transformaciones gramaticales.» (Chomsky 1968: 34).

En definitiva, las transformaciones gramaticales son «operaciones que justifican el paso de la estructura profunda a la superficial. Transformación, desde el punto de vista lógico, es lo mismo que relación que une dos órdenes de estructuras.» (Velilla Barquero 1974: 80).

4.2.2.6. El análisis lingüístico

Llegamos al final del pensamiento lingüístico chomskiano. Al hablar del análisis lingüístico, habría que preguntarse cuál es el propósito fundamental de éste: El propósito fundamental del análisis lingüístico de una lengua L es el de separar las secuencias gramaticales que son oraciones de L, de las secuencias agramaticales que no son oraciones de L, y estudiar la estructura de las secuencias gramaticales. La gramática de L será, pues, un ingenio que genere todas las secuencias gramaticales de L y ninguna de las agramaticales. Una manera de probar (“test”) si una gramática propuesta para L es adecuada, es determinar si las oraciones que genera son o no son realmente gramaticales, es decir, aceptables para un hablante nativo. (Chomsky 1957: 27).

En esta separación de oraciones gramaticales y agramaticales, base para el análisis gramatical chomskiano, hay que tomar en cuenta tres niveles distintos y complementarios: el sintáctico, el fonológico y el semántico. El nivel sintáctico es el que hace de bisagra entre el nivel fonológico y el semántico. Ésta es la razón por la que la sintaxis se convierte en “sustancia real” en las investigaciones lingüísticas de Chomsky (cf. Otero 1990: xxxvi).

Educación Intercultural Bilingüe /

119

Conviene pues, aunque sea de paso definir qué entiende Chomsky por sintaxis: La sintaxis es el estudio de los principios y procesos en virtud de los que son construidas las oraciones en las lenguas particulares. La investigación sintáctica de una lengua dada tiene como objetivo la construcción de una gramática que puede ser considerada como una especie de ingenio (“device”) para generar las oraciones de la lengua que se trata de analizar. (Chomsky 1957: 26).

Las relaciones entre los tres componentes (sintáctico, semántico y fonológico) podría esquematizarse así: Componente de base Componente Sintáctico Componente transformacional

Reglas sintagmáticas

Reglas de subcategorización Reglas léxicas

Estructura profunda

Reglas Transformacionales Estructura superficial

Reglas fonológicas

Interpretación fonética

Reglas semánticas

Interpretación semánticas

Componente semánticas

componentes fonológicos

120 / Linguística Aplicada

El componente sintáctico está formado por un componete de base y un componente transformacional. El primero a su vez contiene las reglas sintagmáticas que son las reglas de estructura de la oración; las reglas de subcategorización que especifica las asociaciones posibles entre las diferentes categorías (sintagma nominal, sintagma verbal, nombre, verbo, etc.); y las reglas léxicas (elección de los elementos léxicos terminales). En lo que toca al componente transformacional, se trata de aquel que permite la conversión de la estructura profunda subyacente al hablante en estructura superficial, la que a su vez será vertida en el componente fonológico del enunciado. Pero además, en la estructura profunda de las oraciones se vierten también ciertas reglas semánticas que formarán el mismo componente. Pues bien, si la gramática generativa trata de configurar un modelo de competencia lingüística, para “enumerar” la oraciones gramaticales de una lengua, se puede optar por ofrecer una “lista” de dichas oraciones; pero esto sería un trabajo muy costoso e imposible, dado el carácter creativo del lenguaje que permite la formulación de un número infinito de enunciados (cf. Tusón 1984: 160). Por ello, la gramática generativa opta por elaborar un conjunto apropiado de reglas a partir de las cuales es posible derivar la lectura de todas las oraciones posibles a enunciarse dentro de los parámetros gramaticales. Las reglas que se utilizan en la gramática generativa son del tipo siguiente (cf. Tusón 1984: 160-181): X ––––– Y

lo que significa: «el símbolo X se vuelve a escribir o se rescribe como Y». Las variaciones que puede presentar esta regla, son varias: 1) X

Y+Z

Educación Intercultural Bilingüe /

121

Esto es: «el símbolo X se desglosa en los símbolos Y y Z»24.

{}

2) X-----> (Y) Z

Que significa: «X se rescribe o bien como Y + Z, o bien sólo como Z»; lo que a su vez puede desglosarse en: X ––– Y + Z y en X ––– Z25. 3) X–––

Y Z

o bien X {Y, Z}

Donde las llaves indican alternativa y significa: «X se rescribe o como Y, o como Z».

Presentamos a continuación un pequeño ejemplo de la manera cómo se realiza un análisis lingüístico en la línea de la gramática generativa. El ejemplo está tomado de Velilla Barquero (1974: 89-90). Tenemos la estructura superficial:

«Un hombre sabio es honesto»

Sujeto: Un hombre sabio Predicado: es honesto

Analizando la estructura profunda, tenemos: * hombre - es sabio * un hombre - es sabio * un hombre - es honesto

Esta estructura profunda se puede graficar de dos maneras:

122 / Linguística Aplicada

1. Estructura profunda un hombre [hombre]

O

O

SN

SN

Estructura superficial [un hombre sabio] SN O

[es honesto]

SN SV

SN SV

[es honesto]

2. Estructura profunda un

SN

SN

hombre

O es

hombre

Estructura superficial un

SN

hombre

sabio

SV

O SV

[es honesto]

SV

SV

O SN

SV

O

O

es

SV

honesto

sabio O

es

SV

honesto

Educación Intercultural Bilingüe /

123

La correspondencia de los signos es la siguiente: SN= Sintagma nominal SV= Sintagma verbal O = Oración

El primer tipo de graficación, normalmente recibe el nombre de “parentetización rotulada”, y el segundo, de “diagrama arbóreo”.

Los análisis sintácticos de la gramática generativa son extremadamente variados. Pensamos que esta muestra básica puede servir como entrada a un estudio más pormenorizado a la gramática generativa.

Conclusión

Hemos recorrido los hitos principales de la historia de la lingüística y sus corrientes.

En el primer apartado nos referimos a los primeros intentos de sistematización de la lingüística presaussuriana a partir de los hindúes. A excepción de éstos y de uno que otro aporte específico, este período está caracterizado por una visión normativa y filosófica del lenguaje. El interés se basaba, generalmente, en facilitar el conocimiento de las lenguas antiguas, en regular los usos orales, en normar procesos escriturarios y en hacer referencia específica al lenguaje como vinculación a las leyes de la lógica, sobre todo griega. No obstante las limitaciones de esta visión, hay que decir, que se trata de un primer intento de reflexión sobre el lenguaje e incluso que mucha de la terminología usada en aquel entonces ha perdurado hasta el día de hoy. Además, problemas fundamentales como el de la arbitrariedad o no del signo lingüístico o como el de la necesidad de categorizar las unidades del lenguaje fueron prefigurados en este momento histórico. Esto sin dejar de lado los aportes brindados por la lingüística histórico-comparativa del siglo pasado. En un segundo espacio, hemos intentado ofrecer las líneas claves del pensamiento de Ferdinand de Saussure, como auténtico inaugurador

124 / Linguística Aplicada

de una nueva forma de concebir el lenguaje y su estudio. El lingüista ginebrino resulta fundamental para todas las posteriores propuestas teóricas y metodológicas referentes a las lenguas y al lenguaje. Distinciones como lengua/habla, sincronía/diacronía, lingüística interna/lingüística externa no han dejado de marcar el rumbo de las reflexiones, no sólo lingüísticas sino además de muchas otras de las ciencias humanas. No hay duda que la lingüística saussuriana seguirá siendo fuente de valoración, discusión y replanteamiento de la ciencia lingüística, sin desconocer las limitaciones propias de su tiempo. A partir de ahí, hemos ofrecido somera y rápidamente una caracterización de las escuelas derivadas del influjo de Saussure. Podemos distinguir aquí aquellas escuelas centradas en un análisis más formal de la lengua, partiendo de sistemas hipotético-deductivos y escuelas que privilegian la observación y sistematización de los datos lingüísticos desde una posición inductiva y empírica de la ciencia. Se afianza aquí el método estructural inaugurado con Saussure y se diversifican las propuestas de análisis y de reflexión.

En el último capítulo nos hemos acercado introductoriamente al pensamiento lingüístico chomskiano, venerado por unos y repugnado por otros. Importante teoría y digna de ser revisada aún por aquellos que no comulguen con sus planteamientos. Aquí resaltamos la ubicación de Chomsky dentro del conjunto epistemológico científico para luego bosquejar los conceptos fundamentales manejados dentro de la lingüística generativa-transformacional.

Como decíamos en la introducción, la lingüística es una ciencia que ha ganado la mala fama de árida y abstracta. No obstante, el interés de nuestros medios académicos y sociales por esta ciencia crece día a día, por la necesidad de responder a diversas exigencias y urgencias que pasan por procesos de planificación técnica de enseñanza bilingüe y por esfuerzos de comprensión de nuestra realidad desde distintas perspectivas. Por ello, esperamos que estas notas hayan contribuido al acercamiento inicial a la ciencia del lenguaje, a sus problemas, historia y corrientes.

NOTAS 1. 2.

3. 4.

5.

6

«Como el latín no tiene artículo, sólo habría 7 partes de la oración, en tanto que el griego tiene 8; pero la interjección pasará a ser en latín una parte de la oración, lo cual restablece el equilibrio» (Mounin 1967:101).

Las lenguas descendientes del indoeuropeo se las puede clasificar a grosso modo así: lenguas románticas (caatellano, catalán, complejo lingüístico gallego-portugués, dálmata, francés, italiano, provenzal, sardo, rumano); 2. lenguas germánicas (inglés, alemán, holandés, flamenco, frisio); 3, lenguas escandinavas (sueco, danés, noruego, islandés) 4, Otras como el eslavo (ruso, icraniano, esloveno, servocroata, búlgaro, polaco, checo, eslovaco), el griego, el alabnés, el ceita (irlandés, gaélico, galés, bretón), el armenio, el persa, el indostani (hindú, urdú), el bengalí, etc. En total, la familia lingüística indoeuropea está compuesta por unas sesenta lenguas, de las cuales unas veinte son lenguas muertas. Sin embargo, es necesario precisar que una de las limitaciones del método histórico-comparativo es que no se puede ir, en el tiempo, más atrás de unos pocos miles de años.

«Quede claro que parte de las ideas expresadas por el lingüista ginebrino se [pueden encontrar en la filosofía y la gramática antigua (Aristóteles o Papini), en el pensamiento de los siglos XVII-XVIII (W. von Humboldt) o en las teorías de Georg von der Gabelentz, pero ninguno había expresado con tanta claridad el principio de sistema en términos de oposiciones y diferencias». Manoliu 1973: 27-28). Para un resumen de los aportes previos recogidos por Saussure puede consultarse a la misma Manoliu 1973: 27-31).

No está demás decir que la lectura del Curso acarrea meas de un problema: ¿se encuentra en él verdaderamente representado el pensamiento de Saussure? Gracias a Robert Godel, hoy sabemos que este trabajo realizado por los estudiantes del ginebrino fijó lo que todavía era fluctuante, desarrolló lo que apenas estaba esbozado y completó lo que parecía completo en el pensamiento de Saussure (cf. Mounin 1968a; 17). A partir del trabajo de Godel, además, hoy día contamos con una excelente edición crítica del Curso de saussure realizada por Rudolf Engler.

[...] la lingüística tiene un doble objeto, es ciencia del lenguaje y ciencia de las lenguas. Esta distinción, no siempre establecida, es necesaria: el lenguaje, facultad humana, característica universal e inmutable del hombre, es otra cosa que las lenguas,siempre particulares y variables, en las cuales se realiza. Es de las lenguas de lo que se ocupa el linguista, y la lingüística es ante todo la teoría de las lenguas. Pero, situándonos como lo hacemos aquí, veremos que estas vías diferentes se en-

126 / Linguística Aplicada

7.

8

9. 10.

11. 12.

trelazan con frecuencia y por fina se confunden, ya que los problemas infinitamente diversos de las lenguas tienen en común poner siempre en cuestiín, alcanzando cierto grado de generalidad, el lenguaje» (Benveniste 1966: 20-21).

Las funciones del lenguaje han sido precisadas por con bastante claridad por Jakobson (1958: Lingüística y poética), quien las resume en seis: 1, expresiva (en la que se pone de relieve la actitud del emisor); 2, conativa (el énfaisi recaerea sobre el receptor); 3, referencial o informativa (que insite en la vinculación del mensaje con el referente o significado); 4, fática (en la que usamos mensajes con el fin de mantener el contacto o de comprobar que sigue existiendo el canal comunicativo); 5, metalingüística (donde interpretamos, comp;etamos o explicamos los términos del mismo lenguaje); y 6, poética (en la que el lenguaje en sí mismo se vuelve un objeto a ser completado y disfrutado) (En: Tusón 1984: 31-36).

Tusón (1984: 7-24), sin embargo, realiza la distinción no entre signo, símbolo, señale indicio, sino entre índices, íconos y signos convencionales o “símbolos”. Los primeros serían aquellos que marcan una relación natural entre a y x (significado y significante); el humo es un indicio o señal natural del fuego. En los íconos la relación entre a y x está dada por cierta semejanza entre uno y otro elemento. Y en el caso de los signos convencionales o “símbolos”, el vínculo que une a los elementos A y x es convencional, establecido a manera de pacto explícito o tácito. Como se podrá inferir, a esta última catgoría pertenece el signo lingüístico.

Por ello, Theodora Byron afirma que «por mi parte no podría concebir cómo podría reflexinarse sobre una lengua con esperanza de éxito sin descubrir al menos en cierta medida cómo llegóa a ser, cómo es» (Byron, 1977: 38).

No obstante,en opinión de Emile Benveniste, «El tiempo no es el factor de la evolución [de las lenguas]; es nada meas el marco. la razón del cambio que afecta a tal o cual elemento de la lengua está por una parte en la naturaleza de los elementos que la componen en un momento dado, por otra en las relaciones de estructura que hay entre dichos elementos» (Benveniste 1966:7).

Dice Tusón (1984: 326) que “es razonable pensar que se produzcan cambios en una lengua cuando sustituye a otra.

El término estructura puede tener, dentro de su coherencia general, distintas acepciones: «Se entiende por estructura, particularmente en Europa, la disposición de un todo en partes y la solidaridad demostrada entra las partes del todo que se condicionan mutuamente; para la mayoría de los lingüistas estadounidenses será la repartición de los elementos tal como se verifica, y su capacidad de asociación o de sustitución» (Bneveniste 1966: 10). Del mismo calibre es la precisión que hace Leroy: «por una parte, los estructuralistas europeos, principalmente los glosemáticos, consideran la forma como esencial y eunica permanente desde el punto de vista

13. 14. 15

16. 17. 18.

19. 20.

21.

lingüístico, de tal manera que la sustancia se explicapor relación a ella y según un método deductivo; por otra, los estructuralistas estadounidenses analizan los elementos de la sustancia concreta y, definiéndolos por relación al todo en el cual están organizados, tratan de descubrir la estructura po un método inductivo» (Leroy 1964: 1350.

Hay que precisar que no siempre se va a encontrar un autor exclusivamente dentro de una determinada escuela. Más de una vez ocurre que quien se inició dentro de u grupo luego engrosó otras filas e incursionó en otros ámbitos. Jakobson fue profesor de lingüística en la Escuela Libre de Estudios Superiores de Nueva York, entre 1942 y 1946 donde trabajó como colaborador de C. LevyStrauss. Desde 1950, fue profesor del Massachusetts Institute of technology (M.I.T), lugar de origen de las teorías generativistas de Noam Chomsky. Históricamente, ‘«fonética y fonología habían sido aplicados por los neogramáticos a dos objetos diferentes; primero, al estudio descritptivo;segundo, al estudio histórico de los sonidos; Saussure invirtió los valores, llamando fonología a la fisiología de los sonidos [...], y fonética al estudio de las evoluciones de los sonidos» (Leroy 1964: 104, n. 16). Citado en Manoliu 1973: 53.

Para ello, propone dos criterios básicos: 1. observar las clases de conceptos expresados por las lenguas (básicos, derivativos, concretos de relación y puros de relación) (cf. Sapir 1921: 97-140), y 2. analizar el tipo de técnica de agrupación morfológica que presentan las lenguas (analítica, sintética y polisintética).

En la primera nota de su Tratado de Semiótica General, Unmberto Eco explicita que si bien han habido intentos valiosos de asignar categoría semánticas diversas a los términos semiología y semiótica, sin embargo, resulta peligroso manejar una distinción que no conserva sentido unitario en los varios autores que la usan. Por ello, él mismo decide usar los dos términos en cuestión como equivalentes. Nos referimos a los filósofos norteamericanos Charles Sanders Pierce (1839-1914) y Charles Morris.

«Un Signo, o Representamen, es un Primero que mantiene con un Segundo, llamado su Objeto, tan verdadera relación triádica que es capaz de determinar un Tercero, llamado su interpretante, para que éste asuma la misma relación triádica con respecto al llamado Objeto que la existente entre el Signo y el Objeto» (Citado en Ducrot y Todorov 1972: 104). «Defino un Icono como un signo determinado por su objeto dinámico en virtud de su naturaleza interna. Defino un Indice como un signo determinaod por su objeto dinámico en virtud de la relación real que mantiene con él. Defino un Símbolo como un signo determinado por su objeto dinámico solamente en el sentido en que será interpretado» 9Citado en Ducrot y Todorov 1972: 105).

128 / Linguística Aplicada 22.

23.

24. 25

Como en muchos otros ámbitos del saber, la lingüística también ha polarizado opciones conceptuales y metodológicas. Estructuralistas y funcionalistas, en general, critican duramente a Chomsky de mentalista; autores como Leroy en su Las Grandes Corrientes Lingüísticas, despacha a Chomsky en tres páginas, considerando su propuesta como dogmática, que «trata de imponer sus teorías por la fuerza de una lógica formal, antes que por la experiencia sesible» (1964:129). Por contraparte, Tusón (1984: 65) y la mayoría de generativistas consideran que la lingüística es sólo “ciencia” verdadera desde poco más de las últimas tres décadas, con el advenimiento de la lingüística chomskiana.

No está de más decir que los postulados epistemológicos popperianos se han convertido en bandera de “racionalidad” por parte de la triunfalista economía neoliberal de los últimos años. Las teorías de Popper han servido para que la economía neoliberal se considere a sí misma “la” economía, única y posible desde la perspectiva de las ciencias. Esta racionalidad se reduce, En Popper, a una logicalidad instrumental que «constutuye el empobrecimiento de la razón que opera en las ciencias, una razón imposibilitada de abarcar la dimensión práctica de la actividad humana» (Gómez 1995: 196). Como ejemplo de esta regle: O -> SN+SV (= Oración -> Sintagma nominal+ Sintagma verbal). Ejemplo: SN -> Det + N (= Sintagma nominal -> Determinante + Nombre [la casa] o SN -> N (= Sintagma nominal -> Nombre [Roberto]).

BIBLIOGRAFÍA ALARCOS LLORACH, Emilio Gramática estructural (según la escuela de Copenhague y con es1951 pecial atención a la lengua española). 2ª ed. 6ª reimpr. Madrid. Gredos. 1981.

ALVAR, Manuel 1976 Lengua y sociedad. Barcelona. Planeta Editora Nacional.

BENVENISTE, Émile Problemas de lingüística general I (título original: Problèmes de 1966 linguistique gènèrales). 7ª ed. en español. México. Siglo XXI. 1978. 1974

Problemas de lingüística general II (título original: problèmes de linguistique gènèrales, ii). 1ª ed. en español. México. Siglo XXI. 1977.

BLOOMFIELD, Leonard Lenguaje (título original: Language). Traducción al español por Al1933 ma Flor Ada de Zubizarreta. Prólogo, bibliografía complementaria y revisión de la versión española por Alberto Escobar. Lima. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 1964.

BYNON, Theodora 1977 Lingüística histórica (título original: Historical linguistics). Versión española de José L. Melena. Madrid. Gredos. 1981.

COSERIU, Eugenio 1962 “Sistema, Norma y Habla”. En: Teoría del lenguaje y lingüística general. Cinco estudios. 3ª ed. revisada y corregida. 2ª reimpr. Madrid. Gredos. 1982.

130 / Linguística Aplicada 1983

Introducción a la lingüística. 2ª ed. revisada por el autor y preparada para la impresión por José Polo. Madrid. Gredos. 1986.

CHOMSKY, Noam 1957 Estructuras sintácticas (título original: syntactic structures). 10ª ed. en español. Introducción, notas y apéndices por Carlos-Peregrín Otero. México. Siglo XXI. 1990. 1965

1966 1968 1972 1975 1977

Aspectos de la teoría de la sintaxis (título original: Aspects of the theory of syntax). Introducción, versión, notas y apéndice de C. P. Otero. 1ª ed. española. 3ª reimpr. Madrid. Aguilar. 1976.

Lingüística cartesiana. Un capítulo de la historia del pensamiento racionalista (título original: Cartesian Linguistics. A chapter in the history of rationalist thought). Versión española de Enrique Wulff. Madrid. Gredos. 1969.

El lenguaje y el entendimiento (título original: Language and mind). Traducción de Juan Ferraté. 2ª ed. Barcelona. Seix Barral, S. A. 1971.

Sintáctica y semántica en la gramática generativa (título original: Studies on semantics in generative grammar). Traducción de Carlos-Peregrín Otero. Introducción, notas y apéndices por Carlos-Peregrín Otero. 2ª ed. en español. México. Siglo XXI. 1980.

Reflexiones sobre el lenguaje (título original: Reflections on language). Traducción de Joan A. Argent y Josep Mª Nadal. Barcelona. Ariel. 1979. Ensayos sobre forma e interpretación (título original: Essays on Form and Interpretation). 1ª ed. española. Madrid. Cátedra. 1982.

CHOMSKY, Noam y Morris Halle 1968 Principios de fonología generativa (título original: The sound pattern of English). Traducción de José Antonio Millán. Introducción, apéndice y notas de José Antonio Millán y Pilar Calvo. Madrid. Fundamentos. 1979.

CHOMSKY, Noam y Jean Piaget Teorías del lenguaje. Teorías del aprendizaje (título original: Théo1979 ries du langage, théories de l’apprentissage). El debate entre Jean Piaget y Noam Chomsky. Organizado y recopilado por Massimo Piattelli-Palmarini. Barcelona. Crítica. 1983. DOMÍNGUEZ, Luis Adolfo Glosario de términos de lengua y literatura. 2ª ed. 2ª reimpr. Mé1977 xico. Trillas. 1991. DOMÍNGUEZ HIDALGO, Antonio Iniciación a las estructuras lingüísticas. 4ª ed. México. Porrúa. 1977

ECO, Umberto La estructura ausente. Introducción a la semiótica (título original: 1968 La struttura assente). Barcelona. Lumen. 1972. 1973 1975

Signo (título original: Il segno). Barcelona. Labor, S. A. 1976.

Trattato di semiotica generale. 13ª ed. Milano. Bompiani. 1993.

DUCROT, Oswald y TZVETAN Todorov 1972 Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje. (título original: Dictionnaire encyclopédique des sciences du langage). Traducción de Enrique Pezzoni. 17ª ed. en español. México. Siglo XXI. 1995. GÓMEZ, Ricardo J. 1995 Neoliberalismo y seudociencia. Buenos Aires. Lugar Editorial.

HADLICH, Roger L. Gramática transformativa del español (título original: A transfor1971 mational grammar of spanish). 1ª ed. 2ª reimpr. Traducción española de Julio Bombín. Madrid. Gredos. 1982.

HJELMSLEV, Luis El lenguaje (título original: Sproget). Versión española de María 1968 Victoria Catalina. Madrid. Gredos.

HOCKETT, Charles F. Curso de lingüística moderna (título original: A course in modern 1958 linguistics). 2ª ed. Traducida de la 4ª edición (1962) y adaptada al español por Emma Gregores y Jorge Alberto Suárez. Buenos Aires. Eudeba. 1972. KIPARSKY, Paul 1970 “Lingüística histórica”. En: Lyons, John. Nuevos horizontes de la lingüística (título original: New Horizons in Linguistics). 1ª ed. castellana. Madrid. Alianza Editorial. 1975. pp. 317-331.

LEROY, Maurice Las grandes corrientes de la lingüística (título original: Les 1964 Grands Courants de la Linguistique Moderne). Traducción de Juan José Utrilla. 1ª ed. en español. 3ª reimpr. México. Fondo de Cultura Económica. 1992. LEWANDOWSKI, Theodor Diccionario de lingüística (título original: Linguistisches Wörter1995 buch). Traducción de M.ª Luz García-Denche Navarro y Enrique Bernárdez. 4ª ed. Madrid. Cátedra.

LYONS, John 1970 Nuevos horizontes de la lingüística (título original: New Horizons in Linguistics). Introducción y selección de John Lyons. Versión española de Conxita Lleó, con la colaboración de Pedro Albertelli y Delia Suardiaz. 1ª ed. castellana. Madrid. Alianza Editorial. 1975. 1974

Chomsky. Barcelona. Grijalbo.

1967

Lingüística estructural y comunicación humana. Introducción al mecanismo del lenguaje y a la metodología de la lingüística (título original: Structural linguistics and human communication. An introduction into the mechanism of language and the methodology

MALMBERG, Bertil 1959 Los nuevos caminos de la lingüística (título original: Nya vägar inom sprakforskningen). 14ª ed. en español. México. Siglo XXI. 1983.

of linguistics). Versión española de Eulalia Rodón Binué. Madrid. Gredos. 1969.

MANOLIU, María El estructuralismo lingüístico (título original: Structuralismul ling1973 vistic). Madrid. Cátedra. 1977.

MARTINET, André 1960 Elementos de lingüística general (título original: Élements de Linguistique générale). Versión española de Julio Calonge Ruiz. 2ª ed. revisada. 4ª reimpr. Madrid. Gredos. 1978. 1975

1976

Estudios de sintaxis funcional (título original: Studies in functional Syntax). Versión española de Esther Diamante. Madrid. Gredos. 1978. El lenguaje desde el punto de vista funcional. Versión española de María Rosa Lafuente de Vicuña. Madrid. Gredos.

MORAGAS SPA, Miquel de 1976 Semiótica y comunicación de masas (título original: Perspectiva semiòtica de la comunicació de masses). Tesis doctoral del autor, escrita y defendida en lengua catalana, presentada en la Universidad de Barcelona en abril de 1975. Traducción de J. M. Romaguera Ramió. Barcelona. Península.

MOUNIN, Georges Historia de la lingüística. Desde los orígenes al siglo XX (título 1967 original: Histoire de la linguistique dès origines au XXe siècle). Versión española de Felisa Marcos. 5ª reimpresión. Madrid. Gredos. 1989. 1968a

1968b

Saussure. Presentación y textos (título original: Saussure ou le structuraliste sans le savoir). Traducción de Juan Argente. Barcelona. Anagrama. 1969.

Claves para la Lingüística (título original: Clefs pour la Linguistique) Traducción de Felisa Marcos. Barcelona. Anagrama. 1969.

NIQUE, Christian 1974 Introducción metódica a la gramática generativa (título original: Initiation méthodique à la grammaire générative). 7ª ed. Madrid. Cátedra. 1989.

OTERO, Carlos-Peregrín 1970 “Introducción a Chomsky”. En: Chomsky, Noam. Aspectos de la teoría de la sintaxis. Madrid. Aguilar. pp. XVII-LXXVI. 1990

“Introducción a Chomsky”. En: Chomsky, Noam. Estructuras sintácticas. México. Siglo XXI. pp. xi-lvi.

PARKER, Gary Sobre la unidad de la lingüística histórico-comparativa y la dialec1972 tología. Lima. Centro de Investigaciones de Lingüística Aplicada (Doc. de Trabajo Nº 2). POPPER, Karl R. El desarrollo del conocimiento científico. Conjeturas y refutacio1962 nes (título original: Conjectures and refutations. The growth of scientific knowledge). Versión castellana de Néstor Míguez. 2ª ed. Buenos Aires. Paidós. 1965. RODRÍGUEZ ADRADOS, Francisco 1969 Lingüística estructural. 2 tomos. Madrid. Gredos.

RUWET, Nicolás 1967 Introducción a la gramática generativa (título original: Introduction a la grammaire générative). Versión española de Elena Bombín y Marcos Martínez Hernández. 2ª ed. corregida. Madrid. Gredos. 1978. SAPIR, Edward 1921 El lenguaje. Introducción al estudio del habla (título original: Language: An Introduction to the Study of Speech). 11ª reimpr. México. Fondo de Cultura Económica. 1994.

SAUSSURE, Ferdinand de 1916 Curso de lingüística general (título original: Cours de linguistique générale. Publicado por Charles Bally y Albert Sechehaye con la colaboración de Albert Riedlinger. Traducción, prólogo y notas de Amado Alonso. 4a reimpr. Madrid. Alianza Editorial. 1992.

SZEMERENYI, Oswald 1970 Introducción a la lingüística comparativa (título original: Einführung in die vergleichende sprachwissensschaft). Versión española de Adelino Alvarez. Madrid. Gredos. 1978.

TUSON, Jesús Lingüística. Una introducción al estudio del lenguaje, con textos 1984 comentados y ejercicios. 5 ed. Barcelona. Barcanova.

VELILLA Baquero Ricardo Saussure y Chomsky. Introducción a su lingüística. Madrid. Cincel. 1974

WELTE, Werner 1974-75 Lingüística moderna. Terminología y bibliografía (título orginal: Moderne linguistik: terminologie/bibliographie. Ein handbuch und nachschlagewerk auf der basis der generativ-transformationellen sprachtheorie). Versión española de Francisco Meno Blanco. Madrid. Gredos. 1985.

WULFF, Enrique Lenguaje y lenguas. 3a. reimpr. Barcelona. Slavat Editores, S.A 1981 1985.

LINGÜÍSTICA

Catalina Alvarez Palomeque

Sumario 0.

1. 1.1. 1.1.1. 1.1.2. 1.1.3. 1.1.4. 1.2. 1.2.1. 1.2.2. 1.3. 1.4. 2. 2.1. 2.2. 2.3. 2.3.1. 2.1.1.1. 2.3.1.2. 2.3.1.3. 2.3.1.4. 2.3.3. 2.4. 2.4.1. 2.4.1.1.

Sobre la utilidad de los conocimientos lingüísticos en un proceso de eduación bilingüe Glosario Mapa de los idiomas indígenas Ejercicios La lengua como estructura la lengua como un todo organizado por varios componentes la fonología la morfología La sintaxis La semántica Las diferencias entre lingüística y gramática El lenguaje hablado vs. el lenguaje escrito La descripción vs. la prescripción Lengua y dialecto La necesidad de standarización a nivel escrito. Cuadro de las familias lingüísticas indígenas Glosario Ejercicios Introducción a la fonología El aparato fonatorio Los pares mínimos: el fonema y los alófonos El vocalismo Los criterios para la clasificación de las vocales La abertura La localización (anterioridad-posterioridad) La altura La oralidad-nasalidad Ejemplo de clasificación de las vocales en los idiomas indígenas del Ecuador El consonantismo Los criterios para la clasificación de las consonantes El modo de articulación

2.4.1.2. El punto de articulación 2.4.1.3. La sordez-sonoridad 2.4.2. Ejemplos de clasificación de las consonantes en algunos idiomas indígenas del Ecuador. Cuadros fonológicos Glosario Ejercicios 3. Introducción a la morfología 3.0. Algunos aspectos relacionados con la forma externa de los morfemas 3.0.1. Clasificación de las palabras según el número de sílabas Composición de un morfema 3.0.2. 3.1. La glutinación: un componente de las lenguas indígenas La ausencia de preposición, conjunción y arrtículo en las lenguas indígenas. 3.2. Clasificación de los morfemas y ejemplos en algunas lenguas indígenas del Ecuador 3.2.1. Los sufijos derivativos Los sufijos flexivos 3.2.2. Los sufijos independientes 3.2.3. Ejercicios Introducción a la sintaxis 4. 4.1. Los componentes de la oración: sujeto y predicado 4.2. El verbo conjugado como el elemento fundamental en la oración 4.3. Las partes de la oración en las lenguas indígenas y en castellano 4.4. El orden Sujeto(S), objeto(O), verbo(V), en las oraciones de las lenguas indígenas vs. el oren sujeto(S), objeto(O), verbo(V) en el castellano Ejercicios 5. Introducción a la semántica La denotación 5.1. 5.2. La connotación 5.3. Las acepciones Ejercicios

140 / Linguística Aplicada

6. 6.1. 6.2. 6.3. 7. 7.1. 7.2.

El estilo y la claridad en la redacción Elaboración de oraciones cortas El verbo conjugado, elemento indispensable en la construcción de oraciones El uso de los signos de puntuación para los escritores principales Glosario Ejercicios El desarrollo de la lengua La creación del vocabulario nuevo en las lenguas indígenas y otros mecanismos de enriquecimiento El uso de las lenguas indígenas en los procesos de eduación formal Ejercicios Epílogo Bibliografía

SOBRE LA UTILIDAD DE LOS CONOCIMIENTOS LINGÜÍSTICOS EN UN PROCESO DE EDUCACIÓN BILINGÜE América, antes de la llegada de los conquistadores, estuvo habitado por muchos pueblos distintos, los cuales hablaban lenguas diferentes.

En el Ecuador varias lenguas indígenas como la de los valdivias en la Costa, los puruhuaes, cañaris, imbaburas en la Sierra, la de los quijos y los omaguas en la Amazonía se han perdido para siempre. Las lenguas que todavía se mantienen vivas son: awapit, cha’palaachi, tsafiki y epera pedede en la Costa. En la Sierra el quichua. En la Amazonía el a’ingae, paicoca, wao tededo, shuar-achuar chicham, quichua y el kayapi. La que está en inminente peligro de extinción es el kayapi. También el epera pedede en Ecuador está en peligro inminente, pero sobrevivirá en Colombia. Algunas de estas lenguas, que todavía existen ahora, a pesar de ser diferentes entre sí, tienen algunos elementos comunes, lo cual hace que se las agrupe formando FAMILIAS LINGÜISTICAS. En el Ecuador, las diez lenguas indígenas existentes, pueden agruparse en ocho familias lingüísticas, que son: 1. A’INGAE 2. CHIBCHA 3. CHOCO 4. KAYAPI 5. QUICHUA 6. SHUAR 7. TUCANO OCCIDENTAL 8. WAO

142 / Linguística Aplicada

Para el autor Adolfo Constenla, de Costa Rica, las lenguas cha’palaachi, tsa’fiqui y awapit, pertenecen a la familia barbacoa, junto con otra lengua más en Colombia. Pero no se han hecho estudios profundos al respecto y en este texto las seguiremos considerando como pertenecientes a la familia Chibcha, según lo estableciera el ecuatoriano Jijón y Caamano en la década de los cuarenta. Lo que interesa es saber que estas tres lenguas están emparentadas y comparten muchas características lingüísticas. El idioma epera pedede forma parte de la familia Chocó, que tiene otros idiomas emparentados en Colombia.

A la lengua del pueblo Waodani (wao tededo), pronunciada por sus hablantes como [wao terero ~ wao tiriro] , no se la ubica todavía dentro de ninguna familia lingüística, por eso a ella se la considera como si fuera una familia con un solo miembro. La lengua A’ingae del pueblo Cofán, se puede considerar como una familia aparte, pues aunque algunos autores la consideren como perteneciente a la familia Tucano Occidental, otros la vinculan con el grupo chibcha, sin embargo, no se ha establecido definitivamente su pertenencia a alguna de estas familias. La lengua paikoka (siona, secoya) se la considera como miebro de la familia Tucano Occidental.

El shuar chicham forma, junto con otras lenguas habladas actualmente en el Perú, la familia shuar. Lamentablemente los lingüistas, historiadores y antropólogos la conocen con el sobrenombre de familia jívara.

Finalmente, la lengua kayapi, junto con otras lenguas habladas en el Perú forma la familia kayapi conocida por los estudiosos como zápara.

Las lenguas de los conquistadores (el español, inglés, francés y el portugués), tenían ya una tradición escrita. Las lenguas indígenas de América, en su mayor parte, eran orales.

Educación Intercultural Bilingüe /

143

Ω Tradición oral y escrita:

Quiere decir, que ya por muchos años, en las lenguas, habían libros, textos, gramáticas, diccionarios escritos; habían también cuentos, coplas, relatos, canciones, etc.

La mayor parte de las lenguas indígenas de América eran LENGUAS AGRAFAS, porque no tenían una expresión escrita (salvo la lengua maya, que tenía un sistema de símbolos). La falta de tradición escrita de las lenguas indígenas ha sido una de las causas para la desaparición de numerosas lenguas indígenas. Y además la política de los conquistadores españoles era castellanizar a todos los pueblos conquistados. Ω Lenguas ágrafas:

Son las que se conservan sólo de manera oral y no tienen escritura para representar su forma de hablar. Las lenguas indígenas de casi toda América Latina, por desconocimiento lingüístico, han tomado la escritura del español para representar sus signos lingüísticos.

Desde la época de la conquista europea, sobre algunas de estas lenguas, se han hecho varios estudios; pero la intención de quienes las estudiaban era entender a los pueblos indígenas para dominarlos, o para evangelizarlos. Pocas investigaciones se hicieron valorando la lengua y la cultura de los pueblos.

Si entendemos la educación bilingüe como el proceso en el cual se aprenden en dos lenguas. Algunos se preguntarán: ¿Para qué estudiar lingüística si ya sé hablar y escribir en dos idiomas (español y mi lengua indígena)? La lingüística es útil para:

144 / Linguística Aplicada

a) Para desarollar laa seguridad sicológica de un pueblo y de sus hablantes. Una persona sin identidad, generalmente, es muy insegura.

b) Para establecer un sistema de escritura unificada. Normalmente, las lenguas que no han tenido una tradición escrita, suelen tener muchas formas de hablar un tanto diferentes. Es decir, en estas lenguas existen muchos dialectos. Si ya se ha establecido un sistema de escritura para una determinada lengua, es conveniente conocer elementos de la lingüística para comprender el sistema de escritura adoptado. También es útil para comprender la evolución de la humanidad hacia el descubrimiento de la escritura alfabética.

d) Para crear nuevos términos a partir del conocimiento de los recursos que cada lengua tiene para aumentar su vocabulario.

e) Para valorar el bilingüismo. Una persona bilingüe tiene más capacidad de comunicarse con el mundo. Además el bilingüismo desarrollado a temprana edad facilita el aprendizaje de idiomas, incluido los extranjeros.

La lengua es como un entretejido de muchos elementos expresados a través de sonidos. Comparando como cuando hacemos un tejido, primero ponemos unos nudos o puntos básicos y sobre esos seguimos poniendo otros, podemos cambiar los colores, hacer figuras, etc. y al final tenemos una linda pieza completa. Así es la lengua, toda una gran estructura. Ω ¿Qué es estandarizar una lengua?

Estandarizar una lengua, es uniformar la manera cómo se va a escribir esa lengua, con un mismo modelo para todos, con normas gramaticales y ortográficas.

No se precisa que el educador bilingüe sea un experto en analizar el sistema de la lengua, porque eso requiere muchos años, pero sí que ten-

Educación Intercultural Bilingüe /

145

ga un mínimo conocimiento de cómo se estructura la comunicación humana.

La LINGÜISTICA es la ciencia que estudia el LENGUAJE HUMANO tal como se presenta en un tiempo y un espacio determinados. Es decir, le interesa estudiar el habla de las personas para describir, ordenar, estructurar y estandarizar una lengua. LINGÜISTICA: es la ciencia del lenguaje humano

El lenguaje humano es muy diferente al de los otros seres de la naturaleza, porque implica que nuestros pensamientos puedan expresarse por medio de palabras. Sacar por la boca las palabras pensadas en el cerebro, eso es el lenguaje humano, es fundamentalmente oral, la escritura, es algo que viene después. El lenguaje humano es único: es el pensamiento expresado en palabras.

146 / Linguística Aplicada

GLOSARIO

Lenguas indígenas que se hablan en el territorio ecuatoriano

Nuestro país tiene en su territorio varias culturas que hablan lenguas distintas. Este módulo es una aproximación lingüística a las lenguas que en la actualidad se hablan en el Ecuador. El estudio debe profundizarse más y aquí se dan algunos temas que deben ser completados con las investigaciones que propongan o realicen los maestros bilingües que estén interesados en rescatar su lengua. Las lenguas que se hablan hoy en el territorio ecuatoriano son: 1. 2.

3.

4.

5.

A’ingae: Esta lengua pertenece al pueblo A’i (Cofán) que está ubicado en los ríos Aguarico y San Miguel en la provincia de Sucumbíos. El número de hablantes de esta lengua, aproximadamente es de unos seiscientos cincuenta.

Awapit: Es hablada por la población awa. Tradicionalmente los estudiosos la han conocido como lengua Coaiquer, supuestamente de «Coai» pueblo y «quer» fuerza» = ‘pueblo de fuerza’. En Ecuador el número de hablantes es de unos tres mil quinientos y se encuentran en las fronteras de Carchi y Esmeraldas y en la parte noroccidental de Imbabura. Otro grupo de unos diez mil hablantes se encuentra en Colombia.

Cha’palaachi: Es la lengua del pueblo chachi, conocidos por algunos historiadores como cayapas. El número de hablantes es de unos ocho mil, aproximadamente. Se encuentran en la zona del río Cayapas, del Canadé y de Muisne, en Esmeraldas.

Epera Pedede: Esta lengua pertenece al pueblo epera (embera), un grupo reducido en el Ecuador. En Colombia, se encuentran como unas treinta mil personas. En nuestro país, podemos encontrar hablantes de esta lengua en la provincia de Esmeraldas, frente a la población negra de Borbón, en la confluencia del río Santiago con el Cayapas. Su número se estima en alrededor de sesenta personas.

Kayapi: La lengua que habla este pueblo que está ubicado en la zona norte de la provincia de Pastaza, se conoce como Záparo. Hay muy pocas familias que hablan este idioma. Se dice que antiguamente el pueblo záparo era muy numeroso, pero actualmente apenas quedan algunos pocos representantes de esta cultura, a lo largo del río Curaray.

Educación Intercultural Bilingüe /

6.

147

Paicoca: Es la lengua de los pueblos Siona y Secoya que son dos dialectos de una misma lengua. El número de secoya-hablantes es de doscientas cincuenta personas y el de siona-hablantes es de doscientas a ciento cincuenta personas.

Se ubican en los ríos Aguarico y Cuyabeno en la provincia de Sucumbíos. Los centros Siona son el de Piaña (Campo Eno) y Puerto Bolívar y los centros secoya son el de San Pablo de Cantetsiaya y el de Siecoya (sewaya). La lengua Paicoca tuvo el dialecto conocido con el nombre de tetete que en lengua a’ingae significa salvaje, que perteneció a un grupo errante cerca del río Putumayo. Parece que este dialecto está extinto a partir de la década de los ochenta. Posiblemente sus hablantes se quichuizaron.

7.

Existen hablantes de Paicoca en Colombia y Perú. En Colombia hablan el dialecto Siona y en Perú el Secoya. Además esta lengua tiene estrecha relación con todas las de la gran familia TUCANO que están en Colombia, Perú y Brasil. El Paicoca forma parte del grupo de los TUCANO OCCIDENTAL.

Quichua o Runa Shimi: Los pueblos quichua hablantes se ubican en las provincias del callejón interandino y en algunas del oriente: Imbabura, Pichincha, Bolívar, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Cañar, Azuay, Loja, Napo, Sucumbíos, Pastaza y Zamora Chinchipe. Hay también grupos de migrantes indígenas en algunas provincias de la costa que mantienen su lealtad a la lengua quichua.

8.

Fuera del Ecuador hay quichua-hablantes en Perú, Bolivia, Argentina, Colombia, Brasil, Chile y posiblemente también en Paraguay. Entre todos los países, el número total de quichua-hablantes se estima en ocho millones.

Shuar-Chicham: Los historiadores tradicionales lo conocen también como lengua «jívara». El número de hablantes de esta lengua en Ecuador es de cuarenta a cincuenta mil hablantes; existen también en el Perú cerca de veinte mil hablantes. En nuestro país, están ubicados en Zamora Chinchipe, Morona Santiago y Pastaza. Recientemente hay grupos en Napo, Sucumbíos y también en la Costa.

Un dialecto importante del shuar-chicham (‘lengua de la persona’), es el achuar. La palabra achuar parece provenir de «achu» = morete y «shuar» = hombre. Entonces «achu shuar» podría significar ‘hombre de los moretales’ (El morete es una palmera de fruto comestible). El dialecto achuar se habla en las zonas fronterizas de las provincias de Morona Santiago y Pastaza con el Perú

148 / Linguística Aplicada 9.

Tsa’fiqui: Esta es la lengua que habla el pueblo Tsachi conocido por los hispanohablantes como “colorados”. Se halla ubicado en la zona de Santo Domingo de los Colorados en la provincia de Pichinca. El número de hablantes es de unos mil quinientos esparcidos en unas ocho comunidades.

10. Wao-tededo: Los hablantes de esta lengua están ubicados en los ríos Yasuní, Cononaco, Nushiño y Curaray de las provincias de Napo y Pastaza. Su número es aproximadamente de unos mil trescientos hablantes.

Un dato común de los nombres de estos idiomas es que unen la noción de gente con lengua, así tenemos que traduciendo al español, las lenguas indígenas significan: a’ingae (a’i= hombre; ingae= lengua) = lengua del hombre awapit (awa=hombre; pit=lengua) = lengua del hombre cha’palaachi (chachi=hombre; palaa=lengua) = lengua del hombre êpera pedede (êpera= hombre; pedede=lengua) = lengua del hombre paicoca (pai= hombre; coca= lengua) = lengua del hombre runa shimi (runa= hombre; shimi= lengua) = lengua del hombre shuar-chicham (shuar=humano; chicham=lengua) = lengua humana Tsa’fiqui (tsachi=hombre; fiqui=lengua) = lengua del hombre wao-tededo (wao= hombre; tededo=lengua) = lengua del hombre

Algunos estudiosos consideran que el nombre runa shimi es un sobrenombre impuesta en la época colonial y que por lo tanto no se lo debería llamar así al quichua. También algunos antropólogos piensan que los pueblos indígenas no se preocupaban de ponerle un nombre a sus lenguas. Todo esto puede tener alguna base de verdad pero se tendrá que seguir investigando.

Educación Intercultural Bilingüe /

149

EJERCICIOS

1. ¿Qué es una familia lingüística? Identifique, ¿a qué familia lingüística pertenece su lengua?

2. ¿La suya ha sido una lengua ágrafa, por qué? 3. ¿Tiene ya su lengua una escritura unificada?

4. Diga tres utilidades que nos proporciona la lingüística en el proceso de educación bilingüe.

5. Haga un cuadro sinóptico de los pueblos indígenas del Ecuador con su lengua correspondiente.

6. Revise las diferencias entre los conceptos de lenguaje, lengua y habla.

150 / Linguística Aplicada

Mapa de los idiomas indígenas

Educación Intercultural Bilingüe /

151

1. Algunos conceptos preliminares de la linguística

Al acercarse al estudio del lenguaje es importante diferenciar los siguientes tres conceptos: lenguaje, lengua y habla.

Lenguaje es la capacidad (posibilidad) de comunicarse que tienen los seres (humanos y no humanos) ya sea mediante gestos, sonidos, etc. En todo idioma (lenguaje de los seres humanos) existen lengua y habla. La lengua es un sistema de signos lingüísticos (imágenes lingüísticas que están en el cerebro de las personas), mientras que el habla es el uso de esos signos mediante sonidos ( discurso, oraciones, palabras, etc). Por ello se suele decir que la lengua pertenece más al campo de lo abstracto de un idioma, en tanto que el habla pertenece más al campo de lo concreto de un idioma.

Cuando hablamos de lengua nos referimos a los signos lingüísticos que nos permite comunicarnos entre los miembros de un mismo grupo. A la lengua no la vemos, no la podemos tocar, no tiene volumen. La lengua vive en forma potencial en el cerebro de las personas y sólo se hace real y efectiva el momento en que nosotros usamos ese conjunto de signos lingüíticos que hemos ido almacenados en nuestro cerebro desde nuestros primeros años de vida.

lengua = código Es el sistema de signos ubicados en el cerebro

habla = uso del código Es el uso concreto de los signos que cada persona hace cuando produce los sonidos al hablar

La lengua vive mientras hay personas que la hablen. Una vez que se deja de hablar una lengua, ésta se muere.

152 / Linguística Aplicada

Signo Lingüístico

Se dice que un idioma es un sistema de signos lingüísticos. También se puede decir que cada uno de los elementos que forman la lengua se denomina signo lingüístico. ¿Qué es un signo linguüístico?

El signo lingüístico está compuesto de un significante (imagen acústica), un significado (contenido, concepto), y significación (función social que tiene una determinada expresión). Ejemplo:

significante chi chi ti yura

significado ‘árbol’ ‘árbol’ ‘árbol’ ‘árbol’

significación lo que representa el árbol para los chachis lo que representa el árbol para los tsa’chis lo que representa el árbol para los awas lo que representa el árbol para los quichuas

Educación Intercultural Bilingüe /

153

1.1. El Lenguaje y la comunicación humana

El lenguaje humano sólo es posible gracias a la realización de varias actividades: físicas, fisiológicas, psíquicas, individuales y sociales.

Físicas: son las actividades que tienen que ver con el viaje de los sonidos por el aire, desde la boca de quien habla hasta el oído de los oyentes.

Fisiológicas: son todas aquellas actividades en las cuales entran a funcionar los órganos humanos, desde las pulsaciones cerebrales que ordenan nuestro pensamiento, hasta las emisiones orales de nuestro aparato fonatorio.

Psíquicas: se refiere a las actividades en las cuales nuesto cerebro organiza las ideas para que los sonidos que emitamos expresen el significado que queremos. Esto implica todo un proceso mental muy complejo.

Individuales: el lenguaje es un acto individual porque el hombre tiene la facultad para usarlo o no. Desde niños ejercitamos nuestro sistema comunicativo y así nos vamos diferenciando unos de otros, por nuestras propias experiencias en el habla.

Sociales: se refiere a que la lengua va más allá del uso individual, porque los individuos vivimos en sociedad y para comunicarnos necesitamos el lenguaje que permite las relaciones sociales. El lenguaje no se da aisladamente, sino dentro de un grupo humano.

1.2 Las Diferencias entre Lingüística y Gramática

a. La lingüística es el estudio científico del lenguaje. Le interesa estudiar la manera como hablan las personas. La lingüística hace un estudio descriptivo de cómo es la lengua de los hablantes concretos.

La gramática tradicionalmente se define como la ciencia que nos enseña a hablar y escribir correctamente un idioma. La gramática hace un

154 / Linguística Aplicada

estudio prescriptivo de cómo debe ser la lengua de los hablantes. En la lingüística ya no se habla de que una expresión es correcta o incorrecta, sino se estudia las significaciones que tienen las expresiones. La comunicación humana en presencia

Educación Intercultural Bilingüe /

155

En este sentido hasta se podría decir que mientras la lingüística realiza un estudio denotativo de la lengua, la gramática realiza más un estudio connotativo de la lengua.

b. La Lingüística pone énfasis en los estudios sincrónicos, es decir de un momento determinado de la vida de la lengua. La gramática en cambio realiza fundamentalmente estudios diacrónicos, es decir estudia la evolución de una lengua en relación a una lengua supuestamente considerada como correcta. c. La lingüística basa su estudio en el habla de cualquier individuo del grupo. La gramática basa su estudio en la escritura. La gramática, generalmente se basa en los escritos de los llamados ‘grandes escritores’.

En el desarrollo de la educación intercultural bilingüe se necesita utilizar fundamentalmente las orientaciones de la lingüística. En tanto que los conceptos de la gramática son de uso relativo. Por ejemplo la prescripción se usa en algunos momentos de la unificación de la escritura, pero casi en ningún otro aspecto del estudio de la lengua. Durante largo tiempo se ha mantenido una ecuación falsa. Se pensó que un mayor desarrollo de la memorización y comprensión de los conceptos gramaticales (artículo, sustantivo, adjetivo, etc.), era igual a un mayor desarrollo de la capacidad de escribir. Este mito y otros que subsisten en la educación deben ser superados. Para que una persona se convierte en un hábil escritor se la debe apoyar para que desarrolle todos los sentidos, sentimientos, emociones, etc., practicar el ejercicio de describir las cosas y luego permitirle que escriba libremente lo que desea poner por escrito. A los niños una vez que descubren de una manera casi natural las grafías les encanta escribir. De ninguna manera se requiere hacer memorizar conceptos gramaticales para desarrollar la capacidad de escribir. 1.3. El Lenguaje Hablado vs. el Lenguaje Escrito

El lenguaje hablado es más antiguo que la escritura. Sin embargo con el devenir del tiempo el lenguaje escrito adquirió más prestigio que el habla.

156 / Linguística Aplicada

Existe un código paralelo al oral que es el escrito, el cual no es más que una reproducción gráfica aproximada del oral. En la comunicación oral usamos sonidos. En la comunicación escrita usamos grafías.

El código escrito nada añade al oral. Al contrario, significa una pérdida, porque cuando se escribe se quita mucho a los sonidos, y el contexto en el que se expresan, pues varios elementos del lenguaje oral no asoman en el escrito, tales como : -

la intención del hablante la intensidad con la que habla el estado de ánimo del hablante el sexo del hablante el timbre de voz el ambiente físico en el que se desarrolla una comunicación, etc.

El lenguaje escrito requiere mayor elaboración, por cuanto, se da en ausencia, es decir, el receptor no está presente y por ello, quien emite un mensaje, debe procurar crear y recrear las situaciones que pretende comunicar. En cambio en el lenguaje oral, el hablante se vale de gestos, pausas, mímicas, etc, para dar a entender el mensaje. 1.4. La Descripción vs. la Prescripción

La lingüística no es normativa, es decir, no le interesa aconsejar unos modelos de habla, desechando otros.

La gramática, en cambio, pone énfasis en cómo debe hablarse o construirse un texto. Nos da las normas para el “buen uso del lenguaje”.

La lingüística moderna es descriptiva: describe el hecho del lenguaje tal como se presenta en un momento y un lugar determinados, esté bien

Educación Intercultural Bilingüe /

157

o mal, lo único que exige es que el lenguaje sea eficaz, es decir, que sirva para comunicarse entre los miembros de la comunidad. El lenguaje es eficaz cuando hay un intercambio entre quien manda y quien recibe el mensaje.

La gramática tradicional en cambio, no es descriptiva sino prescriptiva: aconseja ciertos usos. Le interesan los modelos a seguir, que se cumplan las reglas gramaticales. Interesa el texto en sí, como si fuera un objeto, una cosa. 1.5. Lengua y Dialecto

A la Lingüística le interesa estudiar los dialectos, que son las formas concretas como se manifiesta la lengua en una comunidad determinada.

A la gramática le interesa la lengua, en su conjunto de signos, normas, medios, etc. para comunicarse. Para la gramática los dialectos son hasta cierto punto desviacionesde lo que llaman “correcto”. En el mundo, cada pueblo tiene su habla propia, porque el lenguaje es un producto humano, social. Las circunstancias en las que vive un grupo humano determinan el tipo de lenguaje que tenga.

Hemos oído a hablantes del español de varias regiones del país: uno es el hablar de los habitantes de la costa, otro el de los del sur, otro el de los del oriente y otro distinto el hablar de los del norte. Sin embargo, podemos entendernos, porque hablamos la misma lengua (el español), aunque existan diferencias. Esto es lo que se llama dialecto: la diferenciación regional de una lengua. La comunicación entre los diversos dialectos se realiza de manera efectiva por cuanto la lengua sigue siendo la misma.

158 / Linguística Aplicada

En toda lengua existen dialectos. Los dialectos son maneras distintas de pronunciar las mismas palabras, o también son formas regionales de usar la misma lengua. Así tenemos por ejemplo, los dialectos shuar y achuar tienen algunas diferencias como:

SHUAR ayash urukamtai pujustarum aintiuk

ACHUAR iyash urukamti pujustaram chinduk chinduk

ESPAÑOL ‘cuerpo’ ‘¿por qué?’ ‘siéntese’ ‘cuatro’

SHUAR DEL NORTE Kuraip naikim’ paantam

SHUAR DEL SUR ukraip yaikimtí champiar

ESPAÑOL ‘tipo de sapo’ ‘arena’ ‘plátano’

En el mismo idioma shuar, encontramos el dialecto del norte (desde Sucúa hasta Pastaza) y el dialecto sur (desde Gualaquiza hasta Zamora-Chinchipe):

Si tomamos algunos ejemplos del quichua, tenemos algunas diferencias dialectales también: Por ejemplo

en Cotopaxi dicen en Cañar dicen en Imbabura dicen en Pastaza dicen

[atizˇa] para decir gallina, [walpa] [atalpa] [atala]

En cha’palaachi la palabra perdiz dicen [unduru] en el río Cayapas y en el habla del río Canandé dicen [unduu].

Educación Intercultural Bilingüe /

159

En el idioma paicoca se tiene también variaciones dialectales:

La palabra mujer en el dialecto siona dicen [domio], en tanto que en el dialecto secoya dicen [nomio]. tes:

En el idioma awapit hay variaciones dialectales como las siguien-

[pigamdus]‘me estoy bañando’ (hablado en Mataje y San Marcos en Ecuador) [pigamnus]‘ me estoy bañando’ (hablado en Sábalo en Colombia) [pulamal] [pulaman]

‘hacia abajo’ (Mataje-Ecuador) ‘hacia abajo’ (Sábalo-Colombia)

En el idioma wao tededo hay variantes como estas: [tiriro] [terero] [aruke] [aroke]

‘idioma’ (en el río Yasuní) ‘idioma’ (en Toñampare) ‘uno’ (en Yasuní) ‘uno’ (en Pastaza)

[shushu] [susu]

‘perro’ ‘perro’

[ovive] [oviviye]

‘rellenar’ ‘rellenar’

En el idioma tsafiki hay variantes como:

En el idioma a’ingae se tiene cambios en la pronunciación como:

Se puede decir que prácticamente no hay lengua humana natural en el mundo que no tenga dialectos. Todas tienen algunas variaciones sea en la pronunciación, en el vocabulario, en la estructura, etc.

160 / Linguística Aplicada

Gráfico

Educación Intercultural Bilingüe /

161

Dialecto: es la realización regional o local de una lengua

1.7 La Necesidad de Estandarización a Nivel Escrito

En toda Latinoamérica, ha renacido en las comunidades indígenas la conciencia de valorar la propia lengua y evitar que desaparezca, aunque su uso se limite actualmente al ámbito doméstico, por creer que no sirve para la enseñanza o porque tampoco hay textos escritos en ella. Estandarizar las lenguas indígenas es un paso importante para mantener no sólo la lengua, sino todo un sistema cultural, pues recordemos que a través de la lengua materna aprendemos a comunicarnos con las personas, a nombrar las cosas, los objetos y con ello se transmite una infinidad de saberes que van haciendo la cultura.

Hemos visto cómo a nivel oral, los dialectos hacen que una lengua varíe de un lugar a otro y sería muy laborioso escribir libros en todos los dialectos. En un proceso de educación intercultural bilingüe se puede y se tiene que estandarizar la escritura de los dialectos.

Esto ha sucedido con casi todas las lenguas del mundo. El castellano en un principio no era más que un dialecto del latín, así como lo eran el italiano, el francés, el rumano, el portugués, el catalán, etc. y todos ellos son ahora lenguas que agruparon a otros dialectos que no tuvieron más peso para convertirse en lengua estándar. El castellano que se habla en España es algo distinto del que hablamos en América, sin embargo, todos nos entendemos porque todos los dialectos tienen un mismo sistema de escritura. Así se irá haciendo también con las lenguas indígenas, siempre y cuando exista esa voluntad de no dejarlas morir.

El proceso de estandarización de la escritura en las comunidades indígenas es largo, no se va a realizar de un día al otro. El consenso de las comunidades, el interés que cada grupo ponga por rescatar su idioma, el

162 / Linguística Aplicada

interés por la educación bilingüe, la publicación de materiales educativos, etc., determinará que se dé o no este proceso.

Se ha podido apreciar que aún algunos conceptos de la lingüística como es el de fonema tiene sus limitaciones al momento de establecer un sistema de escritura unificado para los dialectos de una lengua. La estandarización de la escritura de un idioma representa algunas ventajas de tipo social y educativo, tales como:

a) En los niños indígenas y en las mismas comunidades, la posibilidad de escribir en la propia lengua proporciona seguridad afectiva respecto a la lengua y la cultura, por el valor simbólico que tiene la escritura en las comunidades. b) El hecho de tener a la lengua materna escrita (a más de la oral) como medio de expresar las ideas, pensamientos, sentimientos, etc. y transmitirlos a través del tiempo y el espacio. Además de saber que en la lengua indígena se pue∂en expresar conocimientos científicos.

c) La perdurabilidad del idioma indígena. Si bien las lenguas que hoy existen han sobrevivido cerca de quinientos años, sin necesidad de la escritura, sin embargo, ahora el peligro de desaparecer, frente al español, es más grande por la influencia cada vez mayor de los medios de comunicación. -

Los criterios que se toman en cuenta para unificar la escritura son:

En la medida de lo posible se trata de representar únicamente los fonemas (unidades mínimas de sonido que sirven para diferenciar el significado entre dos expresiones), de la lengua. Los alófonos (sonidos variantes de un mismo fonema), no son representados en la escritura. Un sistema ideal de escritura es aquel que tiene una y solo una grafía por cada fonema y viceversa, para cada fonema existe una y solo una grafía. En el caso del español, del inglés, del francés, etc., esto no se cumple. Pues para representar un mismo fone-

Educación Intercultural Bilingüe /

163

ma tienen varias grafías, o también una misma grafía puede representar varios fonemas.

En español hay mucha más grafías que fonemas. Para algunos fonemas existen dos grafías al mismo tiempo. Esto trae consigo las llamadas faltas de ortografía en la escritura. Esto constituye un tormento innecesario para los estudiantes. Se lo podría evitar si la Real Academia de la Lengua Española se decidiera hacer una escritura más científica para el español. Ejemplo en español: para representar el fonema /k/ se tiene varias grafías. fonema /k/ /h/

-

grafías c qu k g j

ejemplo casa queso kilo página jirafa

como podría escribirse kasa keso kilo pájina (páhina) jirafa (hirafa)

la antigüedad. Cuando existen varios formas es conveniente seleccionar la más antigua. Ejemplo en idioma cha’palaachi:

palabras habladas mashturu, mihakaamu

palabra seleccionada para escribir mijakaamu

español educador

Un sistema perfecto de escritura de una lengua es aquel que tiene uno y solo un símbolo para cada fonema y viceversa para cada fonema existe uno y solo un símbolo para representarlo. Un sistema de esta naturaleza prácticamente evitaría las llamadas “faltas de ortografía”. En español existen problemas de ortografía porque para un mismo fonema como es el /b/ existen dos grafías , . De la misma manera para el fonema /k/ existen tres grafías: , , . Estas falencias del español no deben ser trasladados a la escritura de las lenguas indígenas.

164 / Linguística Aplicada

A continuación se presenta un cuadro de los idiomas indígenas incluyendo la familia a la que pertenece y los principales hablas (dialectos) que tiene.

FAMILIA LINGÜISTICA A’INGAE

LENGUA

A’ingae

Cha’palaachi CHIBCHA

Tsa’fiqui

Awapit CHOCO

QUICHUA

TUCANO

Epera pedede Norte Quichua

DIALECTOS Chandia Na’en Duvuno Dureno, etc

Habla del río Cayapas H. del río Canandé y del río Sucio H. de la comuna Cóngoma H. de otras comunas tsachi H. zona del río MatajeEsmeraldas H. zona San MarcosCarchi H. del Ecuador H. de Colombia Q. de la sierra: Sur

Q. oriente: Archidona Siona Paicoca

Centro Limoncocha Tena Bobonaza Secoya

Educación Intercultural Bilingüe /

OCCIDENTAL

SHUAR

Shuar-Chicham

WAO

Garza Cocha Wao tededo

ZAPARO

Kayapi

Shuar:

165

Tetete

norte

sur Achuar Huambisa (en Perú) Aguaruna (en Perú) Tigüeno Dayuno, etc.

GLOSARIO 1 2 3

Fonología. Ciencia que estudia los sonidos que han alcanzado la jerarquía de fonemas en una lengua. Fonética. Ciencia que estudia los sonidos de la lengua sean estos fonemas o sólo variantes de pronunciación de un mismo fonema.

Alófono. Variante de pronunciación de un fonema. A los fonemas se los represente dentro de barras: / / A los alófonos se los representa dentro de corchetes [ ]

En lingüística se usa el Alfabeto Fonético Internacional AFI (en Inglés Phonetic International Alfabet PIA). En el caso de varios sonidos existe diferencias de representación gráfica con lo que se usa normalmente en la escritura ortográfica. Por lo tanto se debe conocer la equivalencia de los signos del alfabeto fonético internacional.

166 / Linguística Aplicada

EJERCICIOS

1. Diga tres diferencias entre lingüística y gramática. 2. ¿Cuál es la diferencia entre lengua y habla?

3. Establezca dos semejanzas y dos diferencias entre el lenguaje oral y el lenguaje escrito.

4. Haga un cuadro de los dialectos de su lengua. Escriba sus nom bres y si puede, la región en dónde se encuentran

5. ¿Qué otro tipo de lenguaje conoce, aparte del lenguaje humano?.

6. Ponga algunos ejemplos de variaciones dialectales de su lengua.

Educación Intercultural Bilingüe /

167

2. Introducción a la fonología

Empezaremos en este capítulo estudiando en dónde y cómo se producen los sonidos del habla, luego veremos cómo se clasifican, siguiendo los criterios del Alfabeto Fonético Internacional, que se usa para representar los sonidos, tal como los producimos. Estos aspectos los estudia una subrama de la fonología que se llama fonética. Luego analizaremos cómo se clasifican los sonidos que salen de nuestra boca, estableceremos cuáles de ellos se consideran fonemas y porqué. Además se establecen los criterios para que los maestros hagan ejercicios en su propia lengua, buscando la mayor cantidad de ejemplos a través de los cuales se definen los fonemas. La fonología se refiere al estudio de las reglas y principios que gobiernan la distribución de los sonidos en una lengua. Pero, al hablar emitimos una cantidad infinita de sonidos, y no todos ellos son estudiados por esta rama. La fonología estudia sólo aquellos sonidos que nos permiten diferenciar el significado entre dos palabras, a esos sonidos se les llama fonemas.

2.1 El aparato fonatorio

El aparato fonatorio es el que permite que se produzcan los sonidos del habla, que son los elementos primarios de la comunicación humana.

La producción del habla nace en el mismo cerebro, porque ahí se genera la voluntad de expresar las ideas, los propósitos, los pensamientos, luego es en la garganta en donde se materializan esas ideas, propósitos, pensamientos, a través de los sonidos.

168 / Linguística Aplicada

Desde el cerebro se envían una serie de órdenes al aparato fonatorio en donde entran a funcionar los órganos articulatorios con el aire. (Recordemos el dibujo 2 de la comunicación humana en presencia) El aire luego de cumplir con la función principal, que es la de oxigenar la sangre, sale desde los bronquios a los pulmones y luego es expulsado por la tráquea hacia fuera de la boca, produciendo los sonidos que se transmiten a través del aire. Por encima de la traquea está la laringe.

También por dentro de nuestra garganta existen unas partecitas duras como un callo, a esas se llaman cartílagos. El cartílago que se llama cricoides marca el principio de la laringe. Sobre ese cartílago, se apoya otro que se llama cartílago Tiroides. Entre estos dos se encuentran las cuerdas vocales.

Las cuerdas vocales son dos pares de músculos gemelos y elásticos (es decir, que se pueden extender y encoger), ubicados en una dirección de adelante hacia atrás, ocupando una posición horizontal a la salida del aire. Como una prolongación de las cuerdas vocales, tenemos las falsas cuerdas vocales, que se llaman así, porque no intervienen en la fonación o producción de sonidos. No todos los sonidos se producen por la vibración de las cuerdas vocales. Cuando éstas actúan, se producen los sonidos sonoros como [a], [e], [b], etc. y cuando no actúan se producen sonidos sordos como [p], [t], [s]. En el dibujo de la siguiente página, tenemos el estado de las cuerdas vocales vistas desde arriba, en dos momentos:

El primer dibujo muestra las cuerdas vocales durante la respiración. Las cuerdas vocales están abiertas y el aire circula tranquilamente.

El segundo, es el momento en que vibran las cuerdas vocales, están en pleno movimiento vibratorio, durante la fonación de los sonidos sonoros.

Educación Intercultural Bilingüe /

169

p..22

En la respiración sabemos que hay dos momentos: la inspiración y la espiración. inspiración: espiración:

es el ingreso del aire hacia los pulmones.

es la expulsión del aire desde los pulmones hacia el exterior.

Para hablar usamos el aire de la espiración, pero hay lenguas en el mundo que usan el aire de la inspiración y los sonidos que se producen así se llaman clicks. Todo sonido proveniente de la voz humana tiene su tono principal y su tono secundario, llamado también hipertónico o armónico.

170 / Linguística Aplicada

Ω Tono

Es una cualidad del sonido que se determina por el número de vibraciones. Cuando hay más vibraciones el tono es agudo y cuando hay menos vibraciones el tono es grave.

Como en la guitarra, las cuerdas gruesas vibran menos y nos dan un tono grave, pero las finas vibran más y nos dan un tono agudo.

El tono principal se da en la tráquea, y el tono secundario se da en la inmensa caja de resonancia que es la cabeza. De no existir esta caja de resonancia, todos los sonidos serían iguales. Todos los huesos de la cabeza forman una inmensa caja de resonancia. El seno frontal es una caja adicional de resonancia. La faringe es una zona vacía que sirve también como caja de resonancia y se divide en tres segmentos: faringe oral, faringe laríngea y faringe nasal. Las cavidades existentes en la cabeza y el tórax funcionan como cajas de resonancia. Tenemos también: la cavidad bucal

y

la cavidad nasal

Podemos alterar la forma y el volumen de la caja de resonancia mediante los diferentes movimientos articulatorios. Todos tenemos diferente conformación de la caja de resonancia, los cual nos da un timbre específico para cada persona. Ω TIMBRE

Es la cualidad del sonido que nos permite diferenciar un sonido de otro por la caja de resonancia.

Educación Intercultural Bilingüe /

171

Así, por ejemplo, la guitarra tiene una caja de resonancia distinta a la del violín, por eso producen sonidos distintos.

En la cavidad bucal se encuentra la mayoría de los órganos que intervienen en la producción de los sonidos. -

Empezando desde afuera tenemos:

los labios, los dientes, los alvéolos, la lengua, el paladar, la úvula, la glotis.

Los labios tienen una gran importancia en la producción tanto de las vocales como de muchas consonantes. El labio inferior especialmente, tiene una gran movilidad. Los dientes cumplen un papel importante en la producción de ciertos sonidos, especialmente los sibilantes, como /s/.

Los alvéolos son la parte carnosa situada inmediatamente detrás de los dientes. Pero en este estudio consideraremos como una gran zona la parte de los dientes y los alvéolos y a todos los sonidos que se produzcan allí, los llamaremos dentales. La lengua es un músculo rico en terminaciones nerviosas que le permiten adoptar múltiples formas para producir los diferentes sonidos. En fonética para distinguir mayormente los sonidos, se divide a la lengua en tres partes: -

el ápice o punta de la lengua, el dorso, que es la parte media y la raíz que está ligada a la faringe.

172 / Linguística Aplicada

El Paladar es la parte dura de la boca que está a continuación de los alvéolos. Se divide en paladar duro y paladar blando, que es el que está junto a la úvula. La úvula es la parte terminal del paladar, es una prolongación del paladar blando que se llama también velo del paladar.

Cuando la úvula se pega a la derecha el aire sale por la boca y se producen los sonidos orales; cuando se adhiere a la izquierda el aire sale por la nariz y tenemos los sonidos nasales. Los sonidos, según el lugar en donde se producen reciben diferentes nombres, así: -

los sonidos que se producen con los labios, se llaman labiales

-

los sonidos en los que la lengua toca los dientes, se llaman dentales

-

los sonidos que se producen en el paladar, cuando la lengua toca allí, se llaman palatales;

-

-

los sonidos en los que la lengua toca en los alvéolos, se llaman alveolares

los sonidos que se producen en el velo del paladar se llaman velares. El velo del paladar es la parte suave que queda después del paladar duro, podemos sentirlo si llevamos la lengua hacia atrás. los sonidos que se producen con la lengua se llaman linguales.

2.2 Los pares mínimos, el fonema y los alófonos

Para entender y establecer los fonemas, los linguistas han creado el sistema de los “pares mínimos” que no son otra cosa que un par de palabras o expresiones que tienen el mismo número de sonidos, que difieren

Educación Intercultural Bilingüe /

173

sólo en un sonido que está ubicado en la misma posición en las dos palabras y sólo por ese sonido diferente, cambia el significado de las palabras. Vamos a comprender viendo algunos ejemplos en español y luego se ha intentado hacerlo en cada una de las lenguas indígenas. escritura fonológica /aho/ /oho/

español

escritura ortográfica

¿Entre estas dos palabras cuál es la diferencia? la a y la o respectivamente. Vemos que sólo en eso se diferencian, en lo demás la palabra sigue igual, incluso el acento va en la misma sílaba. Tenemos otro ejemplo del español: /boka/ /bola/



Ahora presentamos ejemplos en cada una de las lenguas indígenas. La primera columna presenta la palabra en escritura fonológica, la segunda en escritura ortográfica y la tercera, la traducción al español. Las letras que están en negrilla representan los sonidos que se están contrastando para verificar si son o no realmente fonemas.

Al encontrar que esas dos palabras tienen un significado distinto, nos damos cuenta que los sonidos que se están oponiendo son en realidad fonemas. quichua: i/a

fonológica

ortográfica

traducción al español

/masˇi/ /masˇa/



‘compañero’ ‘yerno’

174 / Linguística Aplicada m/c awapit: t/k s/z a’ingae: t/d k/t êpera pedede: d’/b’

/maki/ /cˇaki/



‘mano’ ‘pie’

/wat/ /wak/



‘bueno ‘caracol’

/tóya/ /dóya/



‘todavía’ ‘partirá’

/d’ee/ /b’ee/



‘casa’ ‘maíz’

/usna/ /uzna/

/kóse/ /tóse/





‘soplar’ ‘sentarse’

‘noche’ ‘pelo, pluma de ave’

Educación Intercultural Bilingüe /

o/i Wao tededo: o/i m/r Tsa’fiqui: a/e p/f cha’palaachi: p/f t/d paicoca: i/o

p/k shuar chicham: î/i

/tro/ /tri/



‘armadillo’ ‘nombre,nombrar’

/boto/ /bito/



‘yo’ ‘tú’

/má/ /mé/



‘día’ ‘rabo’

/ome/ /ore/



‘tierra, selva’ ‘jabalí mayor’

/páno/ /fáno/



‘enojarse’ ‘llegar acá’

/pínu/ /fínu/





‘sobre el agua’ ‘comer’

‘hoja’ ‘pedazo’

/ha’ki/ /ha’ko/



‘padre’ ‘madre’

‘miel’ ‘dos’

/hî/ /hi/



‘ojo’ ‘leña, candela’

/tape/ /dape/

/pazˇa/ /kazˇa/

175

176 / Linguística Aplicada y/h záparo: ?/n

/yapa/ /hapa/



‘verbena’ ‘venado’

/?anaka/ /nanaka/

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.