Nº 40
DOSIER
LOS TRES REINOS DE GRANADA
Imagen cedida por el Patronato de la Alhambra y Generalife.
Los tres reinos de Granada
ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
Una escuela de pilotos para las rutas ultramarinas Cuando Jaén clamó contra la pena de muerte
Año XI número 40
abril-junio
2013 3,50 €
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Cuatro reinos, ocho provincias
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e ha convertido en un lugar común, difundido en los libros de Historia, que los límites de Andalucía se dibujaron a partir de 1492 con la “reunificación” de los cuatro reinos (Córdoba, Jaén, Sevilla y Granada). Un síndrome unificador derivado de la interpretación que defiende que con los Reyes Católicos se alcanzó premeditadamente no sólo la unión dinástica, sino también y sobre todo la unidad territorial española. La realidad matiza mucho esta construcción imaginaria. Para el caso andaluz hubo que esperar al siglo XVIII para que un geógrafo granadino, el jesuita Pedro Murillo, aplicase el término unitario de Andalucía al conjunto de los cuatro reinos. Y en 1833 de nuevo otro granadino, Javier de Burgos, fue el que consolidó definitivamente esta representación unitaria con la agrupación regional de las ocho provincias. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, el principal y común vínculo andaluz se construyó mediante la recuperación de la antigüedad clásica y la legitimación de la conquista cristiana. La reivindicación de una herencia inmaterial concreta, legitimadora de un pasado y no de otro, facilitó la conformación de un espacio único en el sur de España, con peculiaridades comunes: la fe, la nobleza y, enfrente, África, memoria de la ocupación infiel, paréntesis entre la Bética romana, el Estado visigodo y la Monarquía católica. Fue después y no antes, cuando los viajeros extranjeros, con una imagen cargada de exotismos orientales, realizaron la segunda “invención” de Andalucía. Un orientalismo decimonónico que fue asumido por una parte de las elites culturales andaluzas. Y que muy pronto engrosó el
imaginario del llamado andalucismo histórico e impregnó los perfiles folklóricos de muchas manifestaciones populares. Se entiende pues, que si la generación del 98 creó el mito de Castilla, la del 27 sustituyese a Castilla por Andalucía. Sin embargo, tanto el sevillano Cernuda como el gaditano Alberti o el granadino García Lorca necesitaron dejar su andalucismo para crecer en poesía. Pese a ese giro, recientes iniciativas intelectuales e institucionales han recreado y de qué manera el andalucismo —de mar y bandoleros que decía Dámaso Alonso— de García Lorca, reinventando su figura al anclarla en una época de su trayectoria intelectual. Tiempo al tiempo, puede que suceda algo similar con la obra y la imagen del también granadino Carlos Cano. Han sido numerosos y diversos los acontecimientos, los contextos y los proyectos que, en ocasiones por reflexión y en otras por espasmos, han hecho que Granada construyese Andalucía, y que Andalucía modelase a Granada. Y no sólo por la referida unión de reinos, la posterior reorganización administrativa o los andalucismos literarios, también por la percepción interiorizada de pertenecer a un área cultural con caracteres compartidos con el resto de andaluces, y diferentes a los de los vecinos murcianos, manchegos o extremeños. Quizás porque ha prevalecido la fusión frente a la fisión, que también existe. O tal vez, y recordando al ilustre granadino Francisco Ayala, porque sin renunciar a lo andaluz se ha rechazado el profesionalismo de dicha identidad.
MANUEL PEÑA DÍAZ DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
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Los tres reinos de Granada: taifa, emirato y reino cristiano
Edita: Centro de Estudios Andaluces Presidenta: Susana Díaz Pacheco Directora gerente: Mercedes de Pablos Candón Coordinación: Alicia Almárcegui Elduayen Consejo de Redacción: Rafael Corpas Latorre, Lorena Muñoz Limón, Esther García García y Eva de Uña Ibáñez
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Director: Manuel Peña Díaz Consejo Editorial: Carlos Arenas Posadas, Marieta Cantos Casenave, Juan Luis Carriazo Rubio, Salvador Cruz Artacho, José Luis Chicharro Chamorro, María José de la Pascua Sánchez, Encarnación Lemus López, Carlos Martínez Shaw, Teresa María Ortega López, Antonio Ramos Espejo, Valeriano Sánchez Ramos y José Luis Sanchidrián Torti Colaboran en este número: Francisco Vidal Castro, María Jesús Viguera Molins, Emilio Molina López, Ángel Galán Sánchez, Antonio Malpica Cuello, José Miguel Puerta Vílchez, Celia del Moral, Antonio José García Sánchez, Clive Griffin, Piedad Bolaños Donoso, Marta García Garralón, Luis Emilio Vallejo Delgado, Antonio Barragán Moriana, Francisco Cobo Romero, Tano Ramos, Carlos Villoria Prieto, Enriqueta Vila Vilar, Carlos Arenas Posadas, Luis F. Bernabé Pons, Jeremy Roe, Luis Salas Almela, Víctor M. Núñez García y Juan Antonio Lacomba Diseño y maquetación: SumaySigue Comunicación
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Cuatro fechas han marcado la historia del reino de Granada: 1013, año en el que la dinastía de los Ziríes estableció en Granada la capitalidad de su taifa y formó así el primer reino de Granada; 1238, cuando Muhammad I entró en Granada y la convirtió en la nueva capital del emirato nazarí; 1492, año de la conquista castellana de la capital granadina e inicio del Reino de Granada cristiano, y 1833, momento en el que el granadino Javier de Burgos diseñó la nueva división provincial de España en la que este último Reino de Granada quedaba definitivamente suprimido, pasando a integrase en la Andalucía de ocho provincias que incorporó también los territorios de los reinos de Sevilla, Córdoba y Jaén. Este dosier, coordinado por el profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Jaén, Francisco Vidal Castro, ofrece un recorrido sobre estos tres reinos de Granada, atendiendo a sus amplias coordenadas geográficas (siete provincias) y temporales (nueve siglos), así como a sus singularidades artísticas, arquitectónicas, religiosas, sociales y culturales.
La taifa de los Ziríes, primer reino de Granada
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María Jesús Viguera Molins
El emirato nazarí de Granada
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Emilio Molina López
El Reino cristiano de Granada (1492-1833)
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Ángel Galán Sánchez
Madinat Ilbira y Madinat Garnata
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Antonio Malpica Cuello
Arquitectura y arte para vivir
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José Miguel Puerta Vílchez Impresión: Escandón Impresores
Entre alamedas y huertos floridos. La literatura árabe Distribución: Distrimedios, S.A. y Mares de Libros El Centro de Estudios Andaluces es una Fundación Pública Andaluza adscrita a la Consejería de la Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía. Centro de Estudios Andaluces C/ Bailén, 50 - 41001 Sevilla Información y suscripciones: 954 78 70 01
[email protected] Correo-e:
[email protected] URL: www.centrodeestudiosandaluces.es Depósito legal: SE-3272-02 ISSN: 1695-1956 Imagen de cubierta:. Detalle de un fresco de la Sala de los Reyes de la Alhambra. No existe acuerdo sobre la interpretación de la iconografía de esta sala. Para algunos los diez personajes que aparecen en el fresco son diez emires nazaríes granadinos; para otros, representan un consejo de sabios. Imagen cedida por el Patronato de la Alhambra y Generalife. Consejería de Cultura y Deporte. Junta de Andalucía. Tratamiento de las imágenes: Emilio Barberi Rodríguez
Celia del Moral
La constitución del señorío de Çehel
Los Cromberger y su imprenta
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La familia Cromberger, de origen alemán, se instaló en Sevilla a finales del siglo XV. Estableció la imprenta española más importante de la primera mitad del XVI, en la que se editaron muchos de los best-seller de la época. En 1539 fue la primera empresa editora en abrir una imprenta en América; concretamente en la capital azteca. Clive Griffin
Los corrales de comedias ‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las opiniones emitidas por los colaboradores y participantes de cada número de la revista.
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Don Luis Zapata constituyó un señorío en el territorio de la Alpujarra baja de Granada mediante las concesiones regias de tierras desocupadas por los musulmanes tras la conquista y por la adquisición de terrenos a la Corona y a particulares. Después consiguió establecer un mayorazgo para que lo heredaran sus descendientes de generación en generación. Antonio J. García Sánchez
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Aunque no se puede hablar del nacimiento del teatro del Siglo de Oro en Sevilla, no se puede obviar que la expansión de las representaciones teatrales se produjo en esta ciudad como en ninguna otra a finales del XVI y comienzos del XVII, momento en el que abrieron sus puertas al público numerosos corrales de comedias. Piedad Bolaños Donoso
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Los magníficos palacios de la Alhambra son el único conjunto palatino del Islam clásico conservado en pie.
Pilotos andaluces para las rutas ultramarinas
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El Colegio de San Telmo de Sevilla fue un centro especializado en la formación de pilotos y gente de mar de la Carrera de Indias que combinaba la formación teórica y práctica. Por sus aulas pasaron unos 3.500 huérfanos, la mayoría de ellos andaluces. Su avanzada preparación los convirtió en tripulantes muy requeridos por los diversos navíos que iban a Indias. Marta García Garralón
El crimen de los hermanos Nereo
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Hace cien años, en el término municipal de Porcuna, dos cazadores furtivos mataron a una pareja de la Guardia Civil. Condenados a la pena capital, la sociedad jiennense, secundada por personalidades como Alcalá- Zamora y Pablo Iglesias, clamó por su perdón. Luis E. Vallejo Delgado
S E C C I O N E S AGENDA
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IN MEMORIAM
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Julio Aróstegui TIEMPO PRESENTE
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Entrevista a Manuel González Jiménez OCURRIÓ HACE 80 AÑOS
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Casas Viejas y el capitán Rojas APRENDER HISTORIA
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La primera globalización
Juan Díaz del Moral
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El compromiso político y la obra del ilustre notario e historiador Juan Díaz del Moral (1870-1948) son imprescindibles para entender uno de los ejes principales sobre el que gravita la historia contemporánea de Andalucía, la cuestión agraria. Antonio Barragán Moriana
LIBROS
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OPINIÓN / A PROPÓSITO
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La crisis del 29 y la actual AVANCE AH Nº 41
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Los tres reinos de Granada: Taifa zirí, emirato nazarí y reino cristiano COORDINADO POR FRANCISCO VIDAL CASTRO UNIVERSIDAD DE JAÉN
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n el año 2013 se conme-
nario documento histórico absolutamente
mora el milenario del
excepcional entre los soberanos medievales
reino de Granada en re-
quienes, en muchos casos (al menos en los
ferencia al Estado anda-
reinos cristianos) ni siquiera sabían leer.
lusí que fundó Granada
De la constitución, dimensión y alcance po-
como ciudad y capital en
lítico, territorial y social de este Estado se
el siglo XI. Pero este do-
ocupa María Jesús Viguera Molins, catedrá-
sier desborda tanto el periodo cronológico
tica de Estudios Árabes e Islámicos de la
de ese primer reino, como el espacio geográ-
Universidad Complutense de Madrid en el
fico de Granada ciudad y provincia para ha-
texto “La taifa de los Ziríes, primer reino de
cer un recorrido por los tres reinos que a lo
Granada”.
largo de la historia tuvieron como capital a
La reunificación de al-Andalus por las di-
Granada; un prolongado periodo (siglos XI
nastía magribí de los Almorávides (1090-
al XIX) en un amplio territorio (siete provin-
1142) dio un gran protagonismo político-mi-
cias: Almería, Cádiz, Córdoba, Granada,
litar y considerable actividad socio-cultural a Granada, convertida en capital andalusí
Jaén, Málaga y Sevilla). Hace mil años, hacia 1013, la dinastía
por ser la sede del gobernador almorávide a
beréber de los Banu Zirí, tras la guerra ci-
esta orilla del imperio. Con la sustitución de
vil que fragmentó el califato omeya de al-
este por el imperio de los también beréberes
Andalus, se estableció en las tierras de la
magribíes Almohades (en al-Andalus: 1146-
cora de Ilbira (Elvira,
1228) tras las segundas taifas, Granada pier-
que se extendía por
de esa capitalidad, pero mantiene y desarro-
las actuales provin-
lla mucho más su vida intelectual, social y
cias de Granada y
cultural, con una notable producción y
Almería). Por razo-
grandes figuras de la literatura, la filosofía
nes estratégicas y
y la ciencia.
defensivas, traslada-
El desmoronamiento almohade dio paso
ron la capital desde la
a un nuevo periodo de división andalusí en
ciudad de Ilbira a un
unas terceras taifas a partir de 1224, lo que
nuevo emplazamiento.
propició un arrollador avance cristiano. La
Surgió así la ciudad de
desaparición de al-Andalus se habría produ-
Granada que se mantu-
cido si no hubiera sido por que el emirato
vo como capital de la
nazarí de Granada (nacido en Arjona, Jaén,
taifa hasta la caída de la
en 1232, con capital granadina desde 1238)
dinastía Zirí por la con-
fundó un reino, que garantizó su perviven-
quista de los Almorávi-
cia durante 260 años hasta 1492. Emilio Mo-
des en 1090. Sobrevi-
lina López, catedrático de Historia del Is-
vió, por tanto, hasta el
lam-Estudios Árabes e Islámicos de la Uni-
final del periodo de
versidad de Granada, nos presenta una pa-
los reinos de taifas y
norámica de este segundo y más importan-
tuvo cinco emires,
te, célebre y extenso reino granadino en su
el quinto de los cua-
artículo “El emirato nazarí de Granada: el
les, Abd Allah, es-
último bastión del Islam andalusí”.
cribió sus Memo-
El tercer reino surge tras la conquista de
extraordi-
Granada en 1492 y ya no es un reino con rey
rias,
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específico, sino la denominación geográfi-
Uno de los aspectos más humanos y
co-administrativa que en España recibió la
universales, quizás, de estos reinos fue la
zona sudeste peninsular hasta que esta or-
cultura vivida que el estrecho nexo entre
ganización en reinos fue reemplazada en
literatura y sociedad propició en las diver-
1833 por la división en provincias diseñada
sas etapas de la Granada andalusí, inclui-
por Javier de Burgos, con la que desaparece
dos los periodos almorávide y almoha-
el Reino de Granada cristiano. La conver-
de. El impacto y relevancia social y po-
sión de estado soberano (emirato nazarí) a
lítica de la literatura, su función y
provincia pasando por región/reino cristia-
vivencia, la presencia de poe-
no y el subsecuente proceso de aculturación
tas y literatos en la socie-
árabo-islámica y castellanización socio-reli-
dad y los valores cultu-
giosa se abordan por Ángel Galán Sánchez,
rales y literarios que
catedrático de Historia Medieval de la Uni-
la configuran, to-
versidad de Málaga en “El Reino cristiano de
do ello se refleja
Granada (1492-1833): de sociedad mixta a so-
y
ciedad uniforme”.
con la evolu-
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acompasa
Además, existen tres elementos funda-
ción históri-
mentales en este tiempo de los reinos de
co-política
Granada: la ciudad, las construcciones y la
de Granada.
cultura. La existencia de Madinat Ilbira (en
Por
el actual término de Atarfe) y su abandono
cierra este
para trasladar y crear una nueva capital a
dosier el ar-
unos once kilómetros al Este, en una colina
tículo “En-
en la ribera derecha del Darro, supuso el na-
tre
cimiento de Granada como ciudad (sobre un
res, alamedas
exiguo asentamiento anterior) y ambas,
y huertos flori-
existencia de Ilbira y su traslado para fundar
dos: la literatura
Granada, son el inicio de toda esta historia
árabe en los reinos de
de los tres reinos de Granada. De los oríge-
Granada” de Celia del
nes y formación de ambas ciudades se ocupa
Moral Molina, cate-
Antonio Malpica Cuello, catedrático de His-
drática de Literatura
toria Medieval de la Universidad de Granada
Árabe-Estudios Ára-
en un artículo titulado “Madinat Ilbira y Ma-
bes e Islámicos de la
dinat Garnata. Urbanismo y población”.
Universidad de Gra-
La concepción y filosofía de vida andalu-
AH
ello,
alcáza-
nada, para acercar al
sí se plasmaron en las múltiples construc-
lector a algunos de los
ciones de Granada, especialmente en época
protagonistas
nazarí, cuando se desarrollan una arquitec-
culturales y literarios
tura y arte para vivir con funciones diver-
que habitan con sus vi-
sas: expresión del poder, confort residencial
das y obras la historia de
y placer sensorial y estético. Así lo explica
un tiempo y el brillante
José Miguel Puerta Vílchez, profesor titular
escenario de una ciudad
de Historia del Arte de la Universidad de
de espacios multiformes,
Granada, en su texto “Arquitectura y arte
paraísos artísticos y cul-
para vivir. Los palacios de la Alhambra”.
tura universal. ■
socio-
Detalles del grabado Consejo árabe, inspirado en una pintura de la Sala de los Reyes de la Alhambra. Vernier de Lemaitre Direxit, (grabador). Imagen recogida en la obra Espagne, de Joseph Lavallée y Adolphe Guéroult. París, 1844. Archivo del Patronato de la Alhambra y Generalife. Consejería de Cultura y Deporte. Junta de Andalucía.
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La taifa de los Ziríes, primer reino de Granada Constitución y dimensiones políticas de este Estado del siglo XI MARÍA JESÚS VIGUERA MOLINS UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
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n los comienzos de la taifa de Granada, hacia 1013, Granada surgió como ciudad, con las funciones y
formas urbanas de las madinas en al-Andalus, para sobresalir desde entonces como brillante capital entre otras capitales y como pertinaz corte palatina de un territorio que llevará por siglos el apelativo de reino. Las ciudades compiten ante las candilejas de la historia por tener orígenes notorios. Recurren así a referencias míticas y rutilantes con las que darse prosapia. Y las ciudades, generalmente seres milenarios, se engalanan con relatos de fundación, que las crónicas aderezan con grandes personajes y episodios. A inicios del siglo XI, los Ziríes, beréberes Sinhaya, encabezados por Zawi, eligieron la colina situada en la ribera derecha del río Darro, donde antes habría un exiguo núcleo
LOS TRES REINOS DE GRANADA
AH Granada adquirió su
momento ni las circunstancias de muchos
protagonismo regio con sus
de los relatos de fundación de ciudades. Sin
primeros reyes (muluk) a comienzos del siglo XI a
embargo en Granada sí: la fecha aproximada y las situaciones en que la ciudad de Granada surge a la historia urbana están atesti-
pesar de no tener
guadas por una extraordinaria referencia
precedentes geopolíticos,
del emir granadino Abd Allah, soberano de
pues su territorio pertenecía
la taifa granadina entre 1075 y 1090, y últi-
a varias regiones o coras,
mo de los primeros reyes granadinos, que pertenecían a la dinastía de los Sinhaya Zirí-
sobre todo a la de Elvira
es.Así puede leerse en sus extraordinarias
(Granada y Almería). Desde
Memorias (véase texto completo en la pági-
el siglo XI, el reino taifa de
na contigua): “Sabedores los ziríes de que el
Granada, con la dinastía de los
enemigo reclutaba tropas, [dijeron:] “lo mejor que podemos hacer es abandonar esta
Ziríes (ap. 1013-1090), se constituyó
ciudad de Elvira y elegir para instalarnos,
en aquella alta referencia político-
cerca de ella, un lugar mejor fortificado (...)
administrativa que se fue aplicando
y contemplaron una hermosa llanura, llena
después a otros poderes, incluso
de arroyos y de arboledas, que, como todo el terreno circundante, está regada por el río
habitado, y, enseguida, su Granada se ex-
más allá de al-Andalus. ¿Cómo
Genil, que baja de Sierra Nevada (…). El lu-
pandirá hacia el llano, donde se desarrollará
ocurrió aquel proceso hace un
gar les encantó, porque vieron que reunía
el núcleo urbano central con la mezquita y
milenio? ¿Qué elementos y alcances
todas las ventajas”.
los zocos. Los Ziríes situaron su residencia en la Alcazaba Vieja, recinto
seguramente
tuvo aquel primer reino granadino, que repitió su trayectoria en el
DEL CENTRALISMO A LAS TAIFAS. Desde tiempos de al-Hakam II (961-976) había au-
anterior y por ellos
último reino andalusí (1238-1492),
mentado en al-Andalus el número de beré-
rehabilitado,
con otra dinastía: la nazarí?
beres llegados del Magreb como mercena-
se-
gún restos que per-
rios. Con su reforma del ejército, Almanzor
duran en algún lien-
los hizo crecer aún más en número, al apar-
zo de murallas del Al-
tar de él a los andalusíes y sustituirlos por
baicín y en la Dar al-
tropas magrebíes, beréberes que resultaban
Horra.
de nueva implantación en al-Andalus. Las
El panorama de
tropas beréberes fueron tan halagadas por
los prestigios urbanos
uno de los hijos de Almanzor, Sanchuelo,
no suele estar tan
que llegó a imponer llevar turbante a los
históricamente do-
funcionarios cordobeses.
cumentado, ni sue-
A comienzos del siglo XI, en 1009, sobre la
le ser verificable el
aparente sólida institución califal se desató
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R Atlas de la Historia del Territorio de Andalucía. Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio. Junta de Andalucía.
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Mapas de los reinos taifas hacia 1030 (arriba) y hacia 1085 (abajo).
la guerra civil. Del centralismo omeya, una
da; a los Magrawa el norte de Córdoba; Jaén
tras otra, se fueron desgajando las taifas, con reyes independientes. En 1009, al-Mahdi suplantó en el Califato a Hisam II, siendo asesinado Sanchuelo. El nuevo califa colocó
a los Birzal y Yafran; a los Dammar y Azdaya
Fundación de Granada según Abd Allah
[Medina] Sidonia y Morón. Los beréberes nuevos se diferenciaban de los andalusíes por la pujanza de sus estruc-
en la oposición a estos beréberes nuevos y a
■ “Sabedores los Ziríes de que el
turas tribales. Sin embargo, poco a poco se
los eslavos, es decir a los soportes del ante-
enemigo reclutaba tropas (....)
arabizaron, siendo notable la cultura árabe
rior poder de Almanzor, a quienes dejó ce-
[dijeron:] “lo mejor que podemos hacer
del emir Abd Allah de Granada, como mues-
santes muchas veces en sus funciones ad-
es abandonar esta ciudad de Elvira
tran sus famosas y ya citadas Memorias.
ministrativas y militares a cargo del Estado,
[Iliberris] y elegir para instalarnos,
pues desconfiaba de ellos.
cerca de ella, un lugar mejor
del siglo, siendo las principales las 26 si-
El número de las taifas osciló a lo largo
fortificado”. Dijeron más los Sinhaya a
guientes: Albarracín, Algeciras, Almería,
los Ziríes de Granada) buscaron entonces un
los habitantes de Elvira: (...)
Alpuente, Arcos, Badajoz, Baleares, Carmo-
territorio donde y del cual vivir, iniciando
‘construid una muralla’. (...) Los
na, Córdoba, Denia, Granada, Huelva, Má-
sus autonomías en taifas, sin dejar por ello
habitantes de Elvira oyeron con agrado
laga, Mértola, Molina de Aragón, Morón,
de intervenir en los derroteros cordobeses.
estas palabras, que aumentaron a sus
Murcia, Niebla, Ronda, Santa María del Al-
Así fue como estos estos beréberes nuevos
ojos el prestigio de los Ziríes, y, por
garve [Faro], Sevilla, Silves, Toledo, Torto-
empezaron también a constituir sus taifas
decisión unánime, se resolvieron a
sa, Valencia y Zaragoza: casi la mitad de
(Granada, Carmona, Morón, Arcos y Ron-
escoger para su nueva instalación una
ellas, como vemos, en Andalucía.
da, más la hammudí de Málaga y Algeci-
altura que dominase el territorio y una
ras), en tan gran medida reconocedoras de
posición estratégica de cierta elevación
LA TAIFA DE GRANADA. La taifa de Grana-
los califas hammudíes que sólo éstos, pri-
en la que construir sus casas y a la que
da fue regida por los Ziríes —beréberes Sin-
mero en Córdoba (1016-1026), y luego en Má-
trasladarse todos, hasta el último;
haya llegados desde Ifriqiya (actual Túnez)
laga, acuñaron moneda, y supeditada a
posición de la que harían su capital y
a principios del siglo XI— como mercena-
ellos, y posterior a su fin, tan sólo los Ziríes
en cuyo interés demolerían la
rios. Uno de los califas omeyas de Córdoba,
de Granada empezaron a acuñar moneda.
mencionada ciudad de Elvira (...) y
el mencionado Sulayman al-Mustain, se-
contemplaron una hermosa llanura,
gún indica una crónica árabe, les habría
recompensó las ayudas que recibiera de dis-
llena de arroyos y de arboledas, que,
encargado o concedido este territorio, que se
tintas facciones para recuperar el califato
como todo el terreno circundante, está
extendía por Jaén e Iznájar; o habrían sido
cordobés, reconociendo la posesión de sus
regada por el río Genil, que baja de
las gentes de la cora de Ilbira hacia 1013,
dominios taifas a los Tuyibíes de Zaragoza y
Sierra Nevada (… ). El lugar les
quienes pidieron a los Ziríes que allí acudie-
a varios grupos de aquellos beréberes
encantó, porque vieron que reunía
ran, y les defendieran, según el relato cita-
nuevos: de este modo, otorgó a los Ziríes el
todas las ventajas”.
do de las Memorias del último rey de esta
Eslavos y beréberes nuevos (entre ellos,
En 1013, el omeya Sulayman al-Mustain
dominio de Elvira (Ilbira), es decir: Grana-
taifa, Abd Allah.
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Los Ziríes de Granada (y su rama en Málaga) Zawi (1013 a 1019 ó 1021)
Habus (1019 ó 1021 a 1038)
Badis (1038-1073)
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Foto: José Miguel Puerta Vílchez.
Buluggin (en Málaga)
Abd Allah (1073-1090)
Tamim, en Málaga (1073-1090) Puerta de Elvira abierta en la muralla de Granada en dirección a Ilbira.
La potencia de estos beréberes Ziríes les
1019-1020. En resumen, Zawi ibn Ziri desta-
puesto a su hijo Yosef, de trágico final. Sa-
permitió mantenerse en Granada hasta el
có entre los reyes de taifas como líder del
muel protagonizó la escena granadina y
final, es decir, hasta la conquista almorávi-
partido beréber. Ejerció su poder sin darse tí-
cierta responsabilidad parece haber tenido
de. De hecho, entre las de los beréberes nue-
tulo soberano ni emitir moneda y, final-
también en el deterioro de relaciones entre
vos, la de Granada fue la única taifa que so-
mente, decidió regresar a su tierra de Ifriqi-
Almería y Granada, que acabaron con la in-
brevivió hasta entonces.
ya, con algunos familiares.
vasión por Zuhayr del territorio de Badis,
Habus, un sobrino de Zawi, se hizo cargo
aunque éste último lograra contra los alme-
LA DINASTÍA DE LOS ZIRÍES. Zawi ibn Ziri
de toda la taifa, desplazando a los propios
rienses una sonada victoria, en 1038, a raíz
al-Sinhayi (Ifriqiya, finales s. X – Ifriqiya,
hijos de Zawi. Al-Idrisi, el geógrafo del siglo
de la cual Badis ocupó tierras al noroeste de
mediados s. XI), era jefe del clan tribal de los
XII, recuerda que los sucesivos Ziríes siguie-
Almería y, entre ellas, recuperó Jaén. En to-
Ziríes llegados a al-Andalus a principios del
ron levantando su capital de Granada y así
do ello hubo también injerencia de los Ab-
siglo XI. Fundó la dinastía de los Ziríes, en la
fueron “consolidadas sus murallas y cons-
badíes de Sevilla, quienes, tras proclamar a
rama de los que fueron reyes de la taifa de
truida su alcazaba por Habus al-Sinhayi, a
su presunto califa Hisam II, le atacaron des-
Granada durante casi todo el siglo XI. Los Zi-
quien sucedió su hijo Badis, en cuyo tiempo
de 1035, precisamente para oponerse en si-
ríes eran beréberes Sinhaya, de la rama de
fue completada la edificación de Granada y
milares condiciones al califa hammudí. Los
los Baranis, y gobernaban Ifriqiya desde
su poblamiento, que aún continúa”. De Ha-
enfrentamientos de los bloques siguieron.
que, a fines del siglo X, los califas Fatimíes
bus, rey de Granada hasta 1038, trazó su bis-
Estas disensiones propiciaron la toma de Al-
se trasladaron a Egipto. Un grupo de los Zirí-
nieto Abd Allah, en sus famosas Memorias,
geciras por Sevilla, seguramente en 1054-
es pasó a al-Andalus a principios del
un retrato halagüeño, alabando su acertada
1055, y la toma de Málaga por el rey de la tai-
XI, encabezados por Zawi y dos
organización judicial, económica y militar,
fa de Granada, el gran Badis, en 1057.
sobrinos (uno de ellos,
secundado por un consejo integrado por sus
Badis colocó en el gobierno de Málaga a
su sucesor Habus),
principales contríbulos, pues mantenían
su hijo Buluggin, en 1057, que fue envene-
tras
querellarse
vigente su organización tribal. Mantuvo
nado en 1063-1064, acción adjudicada al vi-
contra su pariente
buenas relaciones con el eslavo Zuhayr de
sir judío Yosef, contra quien se alzaron los
Badis ibn al-Man-
Almería. Reconoció, como era lógico, a los
granadinos, en 1066, muriendo muchos
sur, señor entonces
califas hammudíes, y procuró reforzar el
judíos.
de Ifriqiya (386/996-
grupo de taifas beréberes frente al expansio-
406/1016). Zawi, que
nismo de los Abbadíes de Sevilla.
Badis fue uno de los más importantes reyes de taifas. Se había titulado al-Nasir (el
intervino mucho en
Badis, hijo de Habus, reinó hasta su
Triunfante) y al-Muzaffar (el Victorioso),
la guerra civil de al-
muerte en 1073. Badis aparece en todo bien
con referencia explícita al respecto al sobre-
Andalus desde 1009,
aconsejado por un judío, Samuel ibn Nagre-
nombre honorífico del primer califa de Cór-
tras residir en Gra-
lla, que venía destacando en la administra-
doba Abd al-Rahman al-Nasir, por una par-
nada algunos años
ción, subiendo sin parar en la corte zirí has-
te, y por otra al del primer sucesor del todo-
regresó a Ifriqiya en
ta su muerte en 1056, dejando entonces su
poderoso chambelán Almanzor, su hijo Abd
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La acuñación de moneda en las taifas ■ La moneda fue un básico instrumento fiscal en al-Andalus. Fue emitida en monopolio y en gran cantidad por casi todos los sucesivos Estados de al-Andalus, también como representación de su poder. Se acuñaron, en general, dinares de oro y dirhemes de plata, con descenso circunstancial a bajas aleaciones, y Fondo Gráfico IAPH. Foto: Juan Carlos Cazalla Montijano.
piezas en cobre (felús). La acuñación se realizaba en la “Casa de la moneda” (dar al-sikka: de donde procede el arabismo “ceca”); las monedas llevaban significativos letreros y adornos. Los años en que comienzan y existen acuñaciones conocidas es estas taifas del sur de al-Andalus son: ◗ 1026: Málaga (antes por los Hammudíes, con ceca “alAndalus”); luego, bajo los Ziríes (1058-9 a 1061-2; 1081 a 1084-5). ◗ 1038-9 a 1043-4: Almería (seguidas por acuñaciones de al-Mutasim).
Baños granadinos de “el Bañuelo”, construidos en el siglo XI durante la taifa de los Ziríes.
◗ 1043-4 a 1085-6: Sevilla. ◗ 1047-8 a 1050-1: Córdoba, luego por los Abbadíes (1068-9 a 1087-8). ◗ 1058-9 a 1081-2: Granada.
nietos conocidos del rey Badis. Residía en
fuentes árabes no coinciden en fechar la
Granada cuando murió su abuelo, y, según
muerte de Badis y el acceso al trono de Abd
precisa su biógrafo Ibn al-Jatib, los “funcio-
Allah, oscilando entre 1073, 1077 y 1075.
narios palatinos” y los jeques Sinhaya, pese
Entre 1094-1095, Abd Allah escribió sus
a tener sólo unos 19 años, le prefirieron so-
Memorias. Conservadas en un manuscrito
al-Malik al-Muzaffar, conjugando así nexos
bre su tío Maksan, que regía Jaén, y sobre su
único en la Qarawiyyin de Fez, son un ex-
con Omeyas y Amiríes. También, al adoptar
hermano mayor Tamim, que regía Málaga,
traordinario documento de su historia. Ac-
el título de chambelán (hayib) señaló el nivel
de tal modo que le invistieron del poder, ba-
ción insólita entre los soberanos medieva-
político en que se situaba.
jo la tutoría de uno de ellos, Simaya, que du-
les, fueron redactadas tras ser depuesto por
Algunas de sus monedas, sin fecha, se-
rante casi dos lustros ejerció como todopo-
los almorávides en 1090, ya en tierras ma-
ñalan como presunto heredero a su hijo Bu-
deroso visir. Su padre, Buluggin, hijo de Ba-
grebíes al sur del Atlas, y, debiendo halagar-
luggin, muerto en 1063-64. Badis dejaba
dis, había muerto envenenado en 1064. Las
les, contienen pistas sobre los deterioros de
tras sí a su hijo Maksan, gobernando de
las taifas: pugnas dinásticas, conflictos ad-
nuevo Jaén, cada vez con mayor autonomía,
ministrativos, heterogénea población, ata-
hasta que le fue arrebatada por la taifa de Sevilla en 1074. También tuvo dos nietos, hi-
Más información
butaria cristiana... El emir Abd Allah no pudo enderezar tanto problema: “cobarde (...)
jos de su hijo Buluggin: el mayor, Tamim al-Muizz al-Mustansir, parece que nunca lle-
ques entre taifas, acoso militar y presión tri-
■ Abd Allah, al-Tibyan
asustadizo, dado a los placeres, y que confia-
gó a ser designado sucesor por su abuelo.
El siglo XI en 1ª persona. Las Memorias de Abd
ba los visiratos a sinvergüenzas”, según lo re-
Residía en Málaga, donde Badis nombró a
All h, último rey Zirí de Granada, destronado
tratan algunas fuentes árabes, sobre las cua-
un jeque sinhayi hasta que el príncipe tuvie-
por los almorávides (1090).
les comentarán los especialistas modernos
ra edad para gobernarla, lo cual empezó a
Trad. E. Lévi-Provençal y E. García
—como E. Lévi-Provençal y E. García Gómez,
ocurrir en 1073. En esa misma fecha, su her-
Gómez. Alianza Editorial. Madrid,
al introducir su traducción de las Memorias
mano Abd Allah accedió al trono de Grana-
1980; 6ª ed. 2005.
de Abd Allah— su extraño destino y su falta
da. Tamim se fue distanciando cada vez
■ Sarr, Bilal
de cualidades: “un tiranuelo impopular”
más de su hermano Abd Allah, con quien
La Granada zirí (1013-1090).
que, ya en su destierro africano, sentirá la
llegó a mantener intensas peleas, que al fi-
Alhulia. Granada, 2011.
necesidad de “reaccionar contra la opinión
nal acabó arbitrando, y usando en su propio
■ Viguera Molins, Mª Jesús (coord.)
de su contemporáneos”.
beneficio, el emir de los almorávides, Yusuf
Los reinos de taifas. Al-Andalus en el siglo XI,
ibn Tasufin, desde sus intervenciones en al-
en Historia de España de Menéndez Pidal,
conquista de Toledo por Alfonso VI, la taifa
Andalus a partir de 1086.
vol. VIII-1.
granadina participó en la petición de soco-
Espasa Calpe. Madrid, 1994.
rro a los almorávides y estos conquistaron la
Abd Allah fue el cuarto y último emir del reino zirí de Granada. Era el menor de los
El final de Granada se precipitó. Tras la
taifa de Granada en septiembre de 1090. ■
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El emirato nazarí de Granada El último bastión del Islam andalusí EMILIO MOLINA LÓPEZ UNIVERSIDAD DE GRANADA
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arias son las claves de la dilatada historia del emirato nazarí de Granada, que se prolongó a lo largo de
casi dos siglos y medio. Entre ellas hay que citar la estratégica situación de su territorio en el Mediterráneo occidental; la legitimidad política emanada y garantizada por Castilla; la protección interesada de los Esta-
dos islámicos coetáneos; la hábil política diplomática materializada en pactos, treguas y alianzas; la administración fuertemente centralizada y, paradójicamente, poliárquica a su vez; el heterogéneo, plural, diverso e intenso proceso migratorio procedente de otras áreas peninsulares; la permeabilidad
LOS TRES REINOS DE GRANADA
AH En la inestable coyuntura
lizada de ser un perdedor atenazado por los
política de al-Andalus en el
avances y retrocesos de la conquista y la re-
siglo XIII, fragmentado y en letal proceso de involución
conquista. Fue, por tanto, la Granada nazarí el episodio conclusivo de la “crónica de una pérdida anunciada”, porque la historia
territorial, surgió, pese a
del reino nazarí de Granada, en situación de
estar aquejado de graves
silente debilidad, de latente amenaza y de
deficiencias, el germen del
sobrecogedor aislamiento, pudo haber con-
último baluarte del Islam andalusí: el emirato nazarí de Granada. En la que sin duda es una de las grandes
paradojas de nuestra historia, el
cluido en cualquier momento con tal de que sus enemigos hubieran acometido eficazmente tal empresa. A lo largo de esta dilatada andadura, en mayor o menor grado, Granada se debatió entre dos mundos que la atenazaban: Castilla, al norte, y los Estados musulmanes ma-
social y económica de su extensa frontera; la
emirato, que había nacido a la
grebíes, al sur. Castilla no sólo presionó y
sólida base de recursos naturales y fuentes
sombra de una conciencia
cobró parias, sino que avanzó, impercepti-
de producción muy especializados, así como
generalizada de perdedor y en medio
blemente, a veces, y de forma explícita,
la agilidad financiera magistralmente proyectada en el marco del comercio exterior.
de una permanente dialéctica de
otras, con sonadas conquistas. Del mismo modo, la presencia magrebí en suelo penin-
conquista y reconquista, se
sular, en especial la de los Meriníes de Fez,
toria de la Península Ibérica durante su eta-
prolongó a lo largo de casi dos siglos
en un tiempo e intensidad variables, aportó
pa medieval islámica la existencia del reino
y medio. Ciertamente, durante ese
un nuevo elemento a la tupida red de rela-
Todo ello contribuyó a que en la larga his-
nazarí de Granada no fuera una mera anécdota. Antes bien, su dilatada e inusitada pervi-
tiempo su sentencia de muerte se pudo haber firmado en cualquier
ciones entre los diferentes estados en aquel difícil escenario político. Sólo la creciente, pero alternada, rivalidad —también inter-
vencia, en un mar-
momento con tal de que sus
na— de los reinos cristianos retrasó la con-
co de crisis política
enemigos hubieran acometido con
quista definitiva del emirato, ya en las pos-
y
decisión y eficacia tal empresa. En
trimerías de la centuria del cuatrocientos,
económica,
es
uno de sus aspectos
de forma que su estabilidad dependió, en
más singulares y sor-
todo caso, en la historia medieval
prendentes de nues-
universal pocos estados como el de
del enemigo así como de la ayuda militar
tra historia. Y toda-
Granada supieron gestionar su
norteafricana; y, a la inversa, su inestabili-
vía más extraordina-
crisis con tanta habilidad.
dad, unida al aislamiento tras el abandono
rio, si cabe, resulta el hecho de que el pro-
buena medida, de la ocasional inestabilidad
de los intereses magrebíes, propiciaría la presión del contrario.
pio emirato naciera
Granada, siempre inquieta y consciente,
a la sombra de una
sin duda, de su situación y sus posibilida-
conciencia genera-
des, y aprovechando al máximo su excelen-
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Detalles del fresco de la Sala de los Reyes de la Alhambra cuya iconografía sigue siendo incierta. Para algunos representa a diez reyes nazaríes y para otros a otros tantos personajes y sabios de la corte granadina conversando.
te situación a través de sus puertos como en-
y dejará al descubierto no sólo el debilita-
lelo se produjo la pérdida del elemento hu-
lace en los grandes circuitos comerciales,
miento y la posterior fragmentación del po-
mano que emigró o decidió permanecer en
puso en marcha, tanto con Castilla como
der almohade en el ámbito magrebí, inmer-
el territorio en su nueva condición de “mu-
con los nuevos señores del Magreb, unas fle-
so en un proceso de decadencia en lo políti-
déjar”, carente ya de estructura política, so-
xibles formas de tira y afloja, de pactos y rup-
co, militar, dinástico y económico, sino
cial e institucional por la huida de sus diri-
turas, de alternativas y cambios en las
también la fehaciente debilidad interna de
gentes.
alianzas bilaterales —hasta de vasallaje y
un al-Andalus fragmentado en poderes lo-
Entre los hombres que aglutinaron las
tributación— que a la larga resultaron útiles
cales enfrentados. Un al-Andalus hundido
voluntades de la ya mermada, arruinada y
para sus intereses desde los mismos inicios
desde comienzos del siglo XIII en una crisis
descontenta sociedad andalusí en un últi-
de su andadura.
económica multifactorial (trastornos béli-
mo intento de reunificación, se sobrepuso
Las dos centurias y media de historia del
cos, campañas de devastación, desastres
Muhammad b. Yusuf b. Nasr conocido como
emirato nazarí pueden sintetizarse a gran-
climatológicos, grandes hambrunas, etc.)
Ibn al-Ahmar, el fundador de la dinastía na-
des rasgos en cuatro ciclos: 1) génesis, for-
que se vio impotente para hacer frente al de-
zarí, que fue, sin duda el más veleidoso e in-
mación y consolidación, durante el gobier-
finitivo impulso en el proceso de conquista
constante de todos ellos en sus comienzos,
no del primer monarca de la dinastía, Mu-
de Castilla, León y Aragón.
pero a quien un conjunto de circunstancias
hammad I y bajo el signo de Castilla (1232-
En menos de 40 años se asistió a la pérdi-
favorables de carácter geográfico, político,
1273); 2) entre Castilla y el Magreb en la co-
da no sólo de grandes espacios territoriales,
religioso, económico y diplomático, le
yuntura internacional del Estrecho (1273-
sino también de casi todas las capitales em-
“brindaron la preciosa oportunidad —como
1340); 3) apogeo y esplendor (1333-1408) y 4)
blemáticas andalusíes: Córdoba (1236),
se ha señalado—, de agrupar los despojos de
decadencia, aislamiento y fin (1408-1492).
Murcia (1243), que conservaría un poder mu-
un reino diezmado y formar con ellos un re-
sulmán dependiente hasta el final de la re-
ducto que con el tiempo sería un hueso duro
1. FORMACIÓN (1232-1273). El germen del
vuelta mudéjar en 1266; Jaén (1246), Sevilla
de roer”.
emirato nazarí de Granada se gestó en una
(1248), Menorca (1231−1288), Niebla (1262),
En esta difícil coyuntura política se gestó
difícil coyuntura política y económica sin
Valencia (1238) y Mallorca (1229−33). En para-
el reino nazarí de Granada, cuyo nacimien-
precedentes en al-
to puede situarse en
Andalus. Aquel año
sentido estricto en
de 1212, el de la batalla de las Navas de Tolosa, marcará el punto de no retorno
En 40 años se perdieron muchas capitales emblemáticas andalusíes: Córdoba (1236), Murcia (1243), Jaén (1246), Sevilla (1248), Menorca (1231−1288), Niebla (1262), Valencia (1238) y Mallorca (1229−1233)
el momento en el que los habitantes de Arjona proclamaron, “rey/ sultán o
Archivo del Patronato de la Alhambra y Generalife. Consejería de Cultura y Deporte. Junta de Andalucía.
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Salón de Batallas del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
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emir” a Muhammad (I) Ibn al−Ahmar, el primero de la dinastía, después de la oración del viernes del día 26 de ramadán del año 629/16 de julio de 1232. Con el respaldo de una afamada reputación como valiente soldado, con una pretendida genealogía de prestigio y rango socio−religioso, valores, en buena medida asociados a otras características personales como las de hombre sencillo, austero, humilde y versado en ciencias religiosas, su proclamación se extendió pronto por la región de Jaén y el norte de la actual provincia de Granada, en cuya capital logró
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entrar en 1238, convirtiéndola en la sede del
Detalle del fresco de la batalla de la Higueruela que enfrentó a nazaríes y cristianos en 1431.
nuevo Estado. Tras tomar Almería en 1238, aprovechando una serie de revueltas, y someterse Mála-
con problemas inherentes a la realidad
Los siguientes 20 años, de los 41 que per-
ga poco después, el nuevo monarca tuvo en
fronteriza, como el mantenimiento de las
maneció en el poder Muhammad I, fueron
su poder tres ciudades musulmanas de capi-
fortalezas; con instituciones nacidas a raíz
tiempo suficiente para colocar los cimientos
tal importancia para la configuración del
de fenómenos tan habituales en la frontera
de su joven Estado. Con el respaldo político y
reino nazarí de Granada, cuyos límites má-
como el cautiverio, etc. Con todo, aunque
legitimador que el rey castellano le ofreció
ximos, con las inevitables fluctuaciones, se
en la frontera castellano-granadina las rela-
en el tratado de Jaén, y con los alternativos
extendieron desde el valle del Almanzora a
ciones estuvieron marcadas por lo político,
títulos de “emir de los musulmanes”, sultán
los confines occidentales del bajo Guadal-
también fue un lugar de encuentro y de re-
y rey (malik), que comenzaron a imprimirse
quivir, comprendiendo las actuales provin-
laciones comerciales, así como de vida y for-
en las primeras emisiones monetarias, en
cias de Granada, Almería, Málaga y parte de
mas culturales que reportó no pocos benefi-
los documentos oficiales, junto a la exhibi-
las de Jaén, Córdoba y Cádiz, dependiendo
cios a ambas coronas, sobre la base siempre
ción de sobrenombres honoríficos como
siempre de la capacidad del nuevo monarca
de renovadas treguas. Al mismo tiempo,
al−Galib bi−Allah (el Vencedor por Dios) o
de frenar el empuje de los ejércitos castella-
con los estados periféricos mediterráneos,
al−Gani bi−Allah (el Satisfecho con la ayuda
nos. El emir fue empleando todos los me-
cristianos y musulmanes, con los que no te-
de Dios), se entregó por entero a la ardua la-
dios posibles a su alcance para ejercer su au-
nía frontera geográfica, prevaleció lo econó-
bor de consolidar su poder de facto, organizar
toridad sobre un territorio devastado que
mico y comercial.
sus instituciones y vertebrar el territorio,
iba creciendo desigualmente, necesitado de
El tratado de Jaén (1246), firmado con
sobre la base de la aceptación de sus súbdi-
una urgente labor de estructuración, admi-
Fernando III, fue el acontecimiento que
tos que asumieron sin reservas los factores
nistración, legitimación y revitalización so-
marcó la pauta de comportamiento de los
básicos y concurrentes de una legalidad:
cial y económica.
gobernantes del emirato, tanto en política
fuerza, capacidad de organización, religión
A partir de entonces y a lo largo de todo el
exterior y económica con los estados circun-
como elemento ideológico aglutinante y
periodo nazarí, hasta que se inició la Guerra
dantes como en ámbitos internos del nuevo
una pretendida pero luminosa ascendencia
de Granada en la postrimerías del siglo XV,
Estado. Este “pacto de la gran paz”, como lo
de linaje árabe.
la frontera, sobre todo con Castilla, además
denominan las fuentes árabes y cristianas,
Las posteriores revueltas mudéjares
de división política fue también una fronte-
o acuerdo de mutuo reconocimiento duran-
(1264-1266) que desestabilizaron las aljamas
ra ideológica que separó dos mun-
te al menos 20 años, a cambio de la entrega
y deterioraron las relaciones entre Castilla y
dos, el cristiano y el musulmán, y
de la plaza, al pago de unas parias anuales,
Granada; el abuso castellano propiciado por
también dos ecosiste-
además de las obligaciones inherentes a un
la interesada interpretación del tratado de
mas distintos. La
pacto de vasallaje, fue el acta de nacimiento
Jaén; el crecimiento demográfico debido a
frontera fue algo
del emirato nazarí, contribuyendo a fijar
los contingentes migratorios; la creciente
más que un lugar
oficialmente la delimitación de las fronte-
influencia de los Meriníes, con su presencia
de conflagración bé-
ras de sus dominios, lo que supuso el reco-
en el ámbito político y territorial granadi-
lica: fue un espacio
nocimiento diplomático de la legitimidad
no, no exenta de riegos, y las rebeliones de
con formas de vida
del poder político nazarí por parte de un Es-
parientes próximos, convertidos en castas
relacionadas con la
tado no islámico.
aristocráticas al servicio de la dinastía naza-
guerra, con pobladores que podían disfrutar de privilegios y concesiones, derivados de la dificultad de la vida en ella;
El tratado de Jaén (1246) marcó la pauta de comportamiento de los gobernantes del emirato, tanto en política exterior y económica con los estados circundantes como en ámbitos internos del nuevo Estado
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Relación de emires de la dinastía nazarí ■ A lo largo de sus casi dos siglos y medio de existencia el emirato tuvo 34 gobiernos, pero sólo 24 emires, dado que varios emires tuvieron más de un mandato. 1. Muhammad I (1232-1273). 2. Muhammad II (1273-1302).
del Magreb, cuya en-
3. Muhammad III (1302-1309).
trada inicial, en cali-
4. Nasr (1309-1314).
dad de “expediciona-
5. Ismail I (1314-1325).
rios magribíes” más
6. Muhammad IV (1325-1333).
conocidos por “volun-
7. Yusuf I (1333-1354).
tarios de la fe”, a partir de 1263
8. Muhammad V (1354-1359), (1362-
en el escenario político y bélico de la península, garantizaron, al me-
9. Ismail II (1359-1360).
nos desde el punto de vista militar,
10. Muhammad VI el Bermejo (1360-
la defensa interior y exterior del
1362). 11. Yusuf II (1391-1392).
nuevo estado. Sin embargo, su creciente in-
12. Muhammad VII (1392-1408).
fluencia y preeminencia en el seno
13. Yusuf III (1408-1417).
de la administración nazarí y sus in-
14. Muhammad VIII el Pequeño, (1417-
tentos por controlar el paso estratégi-
1419), (1427-1430). 15. Muhammad IX al-Aysar (el
www.arqueophoto.com
1391).
Capitel nazarí de la alcazaba de Málaga.
co del Estrecho ni fueron calibrados por una Granada desestabilizada, falta de cohesión
Izquierdo), (1419-1427), (1430-1431),
social y heredera de una asentada concien-
(1432-1445), (1447-1453).
cia de animadversión hacia lo beréber, ni es-
nea dinástica, hacia la mitad del siglo XIV el
timados en su conjunto por una Castilla ca-
emirato nazarí había superado ya su primer
da vez más compacta. A partir de aquí la
siglo de vida con todo el potencial de un jo-
17. Yusuf V el Cojo (1445-1446).
"cuestión del Estrecho" se convirtió en un
ven Estado y con la suficiente experiencia
18. Ismail III (1446-1447).
conflicto internacional, así como en el eje so-
bélica y diplomática como para salir airoso
19. Muhammad X el Chiquito (1453-
bre el que gravitaron las políticas y las eco-
de la presión que habían ejercido sobre él.
16. Yusuf IV Ibn al-Mawl (Abenalmao) (1432).
1454), (1455). 20. Saad (1454-1455), (1455-1462), (14631464).
nomías de los diferentes estados peninsula-
Al final, se había sobrepuesto a la prue-
res y magrebíes, cuyas posiciones enfrenta-
ba, aunque sobre un tablero de pactos y tre-
das e intereses pactados por el control mili-
guas, creados al amparo de los intereses
21. Ismail IV (1462-1463).
tar y comercial de esta importante vía marí-
particulares de cada monarca. El balance,
22. Abu l-Hasan Ali (Muley Hacén)
tima, arrastró, además de a Castilla, Grana-
pese a la pérdida de importantes enclaves
da y Fez, a la Corona de Aragón, Portugal,
marítimos y fronterizos o a los trágicos con-
las repúblicas italianas de Venecia y Géno-
flictos dinásticos, cuya práctica habitual en
va, así como a Tremecén y Túnez. Y en su vo-
la sucesión del trono habría de ser la ven-
rágine mantuvo en vilo a las poblaciones de
ganza y el asesinato, no era extremadamen-
Gibraltar, Algeciras, Tarifa, Tánger y Ceuta,
te negativo. Gibraltar se había recuperado y
Listado elaborado por Francisco Vidal
que no cesaron de cambiar de manos una y
otras plazas bajo control meriní permitían
Castro.
otra vez. Granada, obligada a ejercer un pa-
todavía capacidad de maniobra en el com-
pel protagonista en esta etapa, fue la vícti-
plicado juego político del Estrecho.
(1464-1482), (1483-1485). 23. Muhammad XI (Boabdil) (14821483), (1487-1492). 24. Muhammad XII al-Zagal (14851487).
ma más perjudicada.
Sólo cabía esperar un cambio favorable
Pese a la política expansionista de los rei-
de los vientos que, como tantas veces ocu-
rí, como los Banu Asqilula, fueron algunos
nos de Castilla y Aragón, que por primera
rriera en la historia de Granada, inclinaran
de los problemas iniciales a los que tuvo que
vez aunaban esfuerzos (tratado de Alcalá de
la balanza a su favor y le dieran una nueva
enfrentarse el monarca granadino.
Henares, 1308) para acabar con el poder na-
oportunidad para seguir subsistiendo en di-
zarí y pese a las malas relaciones entre gra-
fícil e inestable equilibrio a cambio de una
2. LA LUCHA DEL ESTRECHO (1273-1340).
nadinos y meriníes, que pasaban por su pe-
permanente política de pactos, treguas y
En el siglo XIII y comienzos del XIV los suce-
or momento, junto a las revueltas internas
alianzas como base de su lucha por la super-
sores del primer monarca continuaron con
que estallaron en el seno de la corte nazarí y
vivencia. Porque en Granada, para costear
la labor de consolidación del reino, para lo
que se saldaron por la senda de una nueva lí-
la paz, siempre hubo fondos.
cual tuvieron que plantearse una política interior de mano dura con las familias rebeldes, en especial con los Banu Asqilula. Por el contrario, desde los primeros momentos su política exterior debió pasar por unas relaciones más estrechas con los Meriníes
Los sucesores del primer monarca nazarí continuaron la labor de consolidación del reino, para lo cual plantearon una política interior de mano dura con las familias rebeldes, en especial con los Banu Asqilula
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Ibn al-Jatib
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Salida de la familia de Boabdil de la Alhambra. Óleo de Manuel Gómez-Moreno (hacia 1880).
■ Buena parte de los éxitos de la etapa de esplendor del emirato nazarí se debieron a la particular gestión de un hombre excepcional, Ibn al−Jatib (Loja 1313−Fez 1375), sin duda, la figura cumbre de esta etapa y el verdadero artífice de su esplendor, a la vez que uno de sus más destacados protagonistas. La intensa actividad política, diplomática, científica, literaria y hasta espiritual que desplegó en diversas áreas de la vida pública granadina lo convierten en una figura imprescindible para conocer la etapa central de la dinastía nazarí en el siglo XIV. Llegó a ejercer
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los cargos de secretario particular durante el reinado de Yusuf I, visir y jefe de la Chancillería Real, del ejército y de la Casa de la Moneda, responsabilidades y dignidades que le fueron renovadas por Muhammad V, en cuyo mandato alcanzó las más altas cotas de poder, con una influencia sin límites sobre el monarca, con una capacidad de negociación inusitada y con un prestigio enorme dentro y fuera de la península. Sin embargo, su éxito personal no dejó de acarrearle dificultades en su vida pública y privada: objeto de envidias, recelos y malentendidos, fue finalmente acusado, condenado y ejecutado en Fez, víctima de su propia genialidad.
dia centuria de paz, equilibrio y estabili-
militar para iniciar una notable mejora de
dad —condicionada sin duda— que permi-
las estructuras administrativas, económi-
tió a los nuevos monarcas sobrevivir y sobre-
cas, militares y judiciales del Estado nazarí,
ponerse a una situación que parecía irrever-
incluso en las fronteras, y para conservar la
3. ESPLENDOR (1333-1408). De nuevo, los
sible: la descomposición del poder meriní
independencia del reino y aumentar la pros-
acontecimientos volvieron a favorecer a los
en el Magreb; la pérdida de interés de la Co-
peridad interior, a pesar de su condición de
emires nazaríes. Algunos factores coinci-
rona de Aragón por el ámbito granadino y el
monarcas vasallos.
dentes, que se produjeron en el período
predominio de los mercaderes genoveses en
Al frente de aquella irrepetible coyuntu-
comprendido entre los mandatos de Yusuf I
él, a través de los puertos de Almería y Mála-
ra colocaron las más destacadas figuras del
(1333−1354) y Muhammad V (1354−1391), pe-
ga; la mala y generalizada situación social
momento quienes ejercieron un gobierno
ro, sobre todo, entre la sonada derrota del
producida por una continuada hambruna y
eficaz, perfeccionaron la hacienda pública y
Salado/Tarifa (1340) ante un crecido
las secuelas de la epidemia de peste negra,
diseñaron planes urbanísticos y constructi-
Alfonso XI y la posterior muerte de
particularmente intensa en el reino grana-
vos, cuyas manifestaciones artísticas y lite-
dicho rey castellano en 1350, pro-
dino desde 1348 a 1350; y también la crisis
rarias configurarán la imagen actual de la
interna en Castilla, que entonces iniciaba
Granada más trascendente y universal, con
las sangrientas luchas dinásticas.
la construcción de los palacios de la Alham-
piciaron
que
los
pactos
firmados
por Yusuf I y reno-
A partir de entonces, Granada miró ha-
vados por su sucesor
cia el interior, sin olvidar que la diplomacia
—como siempre, cos-
habría de ser la base del equilibrio en la nue-
bra, el maristán, la puerta de la justicia y la fundación de la madraza, entre otros.
tosos—, fueran per-
va etapa. En el marco de esta paz condiciona-
4. DECADENCIA (1408-1492). Tras la muer-
durables.
Durante
da y con el respaldo de los acuerdos firmados
te de Muhammad V (1391) y a lo largo de toda
esos años el tono de
con la Castilla de Pedro I y renovados con
la centuria siguiente, el trono nazarí, sacu-
las confrontaciones
Aragón, ambos monarcas nazaríes, Yusuf I
dido por todo tipo de traiciones, engaños,
no fue el de antaño,
y Muhhamad V —el azar quiso que Granada
deslealtades, revueltas, asesinatos y ambi-
de tal modo que se
viera truncada la brillante carrera del pri-
ciones desmedidas, protagonizadas por
abrió un insólito
mero a manos de un asesino demente—, se
unos monarcas débiles y una familias gra-
paréntesis de me-
sintieron con el suficiente poder político y
nadinas influyentes que llenaron la época
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para firmar treguas a cambio de grandes compromisos económicos. Aunque las treguas que se firmaron permitieron un respiro a la dinastía, el desmoronamiento era ya un hecho consumado que no evitó que los tres últimos monarcas, Abu l-Hasan Alí (Muley Hacén), su hermano Muhammad XII, el Zagal, y el hijo del primero, Muhammad XI, Boabdil, se enfrentaran en una guerra civil que llegó hasMuseo de Bellas Artes de Granada. Consejería de Cultura y Deportes. Junta de Andalucía.
ta las mismas calles de la capital, en una lucha fratricida y sangrienta para salvar los últimos despojos de un estado ya agónico. Lógicamente, esta situación facilitó la caída definitiva del emirato, en el marco de una guerra decididamente programada (14821492) por una Castilla, unida ya a Aragón por lazos matrimoniales desde 1469 —de forma efectiva en 1479—, que fue conquistando palmo a palmo todos y cada uno de los rincones del territorio. Finalmente, por la maduración y la consolidación de esta guerra, porque los andalusíes no supieron apreciar como debían a sus adversarios desde hacía siglos, al tiempo que tampoco supieron reajustar la imagen que tenían de sí mismos, junto al aislamiento internacional, a una población agobiada y a una economía devastada por los efectos de la guerra, por la crisis interna y las sucesivas hambrunas, sequías y epidemias, Granada se rindió, tras un largo asedio a cambio de unas “capitulaciones” que, de recambios sucesorios, vivió un largo,
Más información
lento, gradual y agónico proceso de deca-
Una buena prueba de la inestabilidad y
ciales expectativas, sí de momento, al menos en el solemne acto de su redacción y en
dencia y descomposición que terminó con su desaparición.
si bien a la larga no lograron alcanzar la ini-
■ Arié, Rachel
el marco de las veladas intenciones de unos y
L'Espagne musulmane au temps des nasrides
otros protagonistas, garantizaban el respe-
fragilidad del poder real lo testimonia el
(1232-1492).
to a la vida y al patrimonio económico y cul-
hecho de que, de los 34 gobiernos, reparti-
París. E. de Boccard, 1973, y reedición,
tural de los vencidos.
dos entre 24 emires, en los últimos tres
París 1990, con addenda bibliográfica.
cuartos de siglo gobernaron nada menos
■ Ladero Quesada, Miguel Ángel
Fueron muchos los que ante una resignada aceptación de lo inevitable empren-
que 11 sultanes en 20 reinados, en una cons-
Granada. Historia de un país islámico (1232-
dieron, no sin grandes quebrantos, el cami-
tante sucesión de destronamientos y repo-
1571).
no de un exilio de incierto futuro. Otros, en
siciones, hasta el punto de que algunos, co-
Gredos. Madrid, 1969.
cambio, en número superior a lo previsto,
mo Muhammad IX, el Zurdo, llegaron a
■ Peinado, Rafael G. y López de Coca,
pese a la difícil coyuntura, optaron por una
ocupar el trono en cuatro ocasiones. Fami-
J. Enrique
permanencia insegura y traumática, que
lias conocidas — los Abencerrajes, Alami-
Historia de Granada II. La época medieval.
habría de prolongarse hasta el último tercio
nes, Abencomisas o Venegas, entre otras —
Siglos VIII a XVI.
del siglo XVI y primera década del siguiente.
fueron protagonistas, por instigadoras o
Don Quijote. Granada, 1987.
inductoras, de la turbulencia política que
■ Viguera Molins, María Jesús
La conquista de este importantísimo referente geográfico-histórico supuso el fin de
caracterizó los últimos 70 años de historia
(coord.)
al-Andalus como entidad política, aunque
nazarí.
El reino nazarí de Granada (1232-1492).
el acto histórico, en otras de sus muchas y va-
Política. Instituciones. Espacio y Economía.
riadas dimensiones, no habría de concluir;
nica debilidad fuera aprovechada por una
Tomo VIII-III. y El reino nazarí de Granada
porque a partir de aquí el peso de lo sucedido
emergente Castilla, que ya había superado
(1232-1492). Sociedad, Vida y Cultura. Tomo
comenzó a disociarse por las diferentes lec-
su crisis interna, e iniciara una contraofen-
VIII-IV. En Historia de España de Menéndez
turas que se han realizado. Su peso e inci-
siva para asestar duros golpes militares al
Pidal. Dir. por José María Jover Zamora.
dencia abrirán rutas en la memoria del Is-
territorio granadino (conquista de Anteque-
Espasa Calpe. Madrid, 2000.
lam andalusí, más amplias y accidentadas
Era de esperar que esta situación de agó-
ra en 1410, batalla de la Higueruela en 1431) y
de lo que cabría imaginar. ■
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El Reino cristiano de Granada (1492-1833) De sociedad mixta a sociedad uniforme ÁNGEL GALÁN SÁNCHEZ UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
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esde la conquista a finales del siglo XV hasta las reformas de Javier de Burgos en el siglo XIX, el Reino
de Granada fue una entidad bien diferenciada de la Corona de Castilla. Entre 1492 y 1833 existieron dos etapas claramente distintas, marcadas por la existencia o no de población musulmana como habitantes de pleno derecho del reino, aunque fuera convertida. La expulsión de los moriscos en 1570 marca el inicio de una sociedad análoga, aunque nunca de manera completa, a la de otros territorios de la España imperial. Nos dedicaremos principalmente a la primera etapa, la que más ha in-
LOS TRES REINOS DE GRANADA
AH El Reino de Granada fue
capacidad de progresar de los españoles, es-
siempre un territorio de
te reino, cuyo símbolo más universalmente
especiales características. La larga pervivencia del
famoso era la Alhambra, cautivó a españoles y europeos, pero ha condicionado el estudio de la fascinante sociedad que creció y
Islam dotó a sus paisajes de
se frustró por razones internas y externas en
restos indelebles y alimentó
la Granada del siglo XVI.
la imaginación europea
DE LA GUERRA A LA EXPULSIÓN. La gue-
sobre lo “oriental” durante
rra de conquista suponía, desde el punto de
varios siglos. El último
vista ideológico, la culminación de la recu-
episodio de esta historia
peración del solar patrio de manos de los he-
será la llamada etapa
rejes. Hay que añadir que Granada, como
morisca, cuando Granada estuvo
producto de una división entre las coronas de Aragón y Castilla de los territorios bajo el
fluido en el imaginario colectivo de España
habitada por descendientes de
Islam, le correspondía a Castilla y fue Casti-
y también la que dejó una huella más pro-
musulmanes convertidos a la
lla quien conquistó el reino.
funda en el territorio granadino. Tradicio-
fuerza. Más allá de los múltiples
nalmente los historiadores distinguimos entre el período mudéjar (del árabe muday-
estereotipos que la literatura o la
Los hechos se pueden resumir de manera muy breve; luego trataré de que el lector entienda a los seres humanos y a los procesos
yan, sometido, humillado), cuando los mu-
historiografía sobre el “ser de
que están detrás de las grandes fechas. En
sulmanes podían seguir siéndolo libremen-
España” ha creado sobre esta etapa,
1482 la toma de Zahara por los cristianos da
te (1485-1501) y el morisco, tras la conversión
en sus tierras se creó una sociedad
la señal de salida de la conquista total de los
masiva al Cristianismo. Pero las continuidades entre ambos, a pesar de este hecho esencial, son tantas que difícilmente puede separarse su estudio.
mixta cuyas características ofrecen una espléndida lección de historia sobre el mundo mediterráneo y sobre las formas en que funcionó el binomio aculturación-conflicto.
dominios nazaríes. En 1485 la guerra se inicia, por así decirlo, formalmente. Ese mismo año caen bajo dominio de Castilla una parte importante del occidente del emirato nazarí, de manera muy significativa Ronda, Marbella y sus respectivas comarcas. Dos años después, en 1487 la capital econó-
Esta es una histo-
mica, Málaga y más o menos la práctica to-
ria mil veces contada
talidad de las tierras de su actual provincia
y, aún así, mil veces
estaban en manos de Isabel y Fernando, re-
malentendida. Obje-
yes de Castilla. La Granada nazarí estaba
to de la desbordante
condenada a desaparecer. En los cuatro
imaginación román-
años siguientes una serie de rendiciones y
tica, argumento pa-
tomas fueron completando el botín: Baza,
ra ser utilizado a fa-
Guadix, Almería y su provincia, excepto las
vor y en contra de la
Alpujarras almerienses, habían igualmen-
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AH Koninklijke Bibliotheek (La Haya).
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El Reino de Granada ocupaba aproximadamente las actuales provincias de Almería, Granada y Málaga. Mapa de Janz y Johan Blaeu (1634-1672).
te sucumbido en 1489. En 1490 sólo esta pe-
sin embargo, que muchas de ellas (las refe-
boratorio” para entender a las sociedades
culiar zona montañosa, la costa granadina
rentes a la lengua o los vestidos, por ejem-
mixtas de todo el mundo mediterráneo,
y Granada y su vega podían todavía invocar
plo) eran inaplicables. Casi 70 años después
puesto que nos ha legado testimonios indi-
de manera libre la ayuda de Allah para de-
del inicio de las conversiones forzosas, otra
viduales, colectivos, oficiales y privados que
rrotar a los cristianos. En noviembre del año
vez en el frío invierno granadino de 1568, se
responden a casi todas las preguntas de un
siguiente Boabdil, “el débil”, “el traidor”, “el
inició otra rebelión, que nunca se extendió
historiador.
desafortunado”, firmó un pacto con los re-
al reino entero, de una parte importante de
Cuando los conquistadores castellanos
yes de Castilla para entregar lo que quedaba
los moriscos. Tras dos años de una guerra
terminaron de ocupar el territorio no había
del territorio. El 2 de enero de 1492 el pacto se
sangrienta, que revistió en muchos casos
nada en la tradición medieval hispana que
consumó, dejó de ser secreto y las tropas de
los caracteres que adjudicamos comúnmen-
exigiese la expulsión de los vencidos. Por el
Castilla ocuparon la Alhambra.
te a una guerra civil, los moriscos fueron ex-
contrario, tanto cristianos como musulma-
pulsados del reino y dispersados por el resto
nes venían de una larga historia de rendi-
de los territorios de España.
ciones pactadas que permitían al vencido
Nueve años después, a finales de diciembre de 1499 la decisión del cardenal
permanecer en sus tierras con un estatus in-
Cisneros de bautizar a los granadinos que siendo musulmanes eran descendientes de
LAS BASES DE UNA SOCIEDAD MIXTA.
ferior pagando lo que he llamado “el precio
cristianos provocó una revuelta que desem-
Durante casi un siglo los conquistadores y
de la diferencia” para no ser expulsados de
bocó en un hecho inédito en la historia de
los conquistados coexistieron en las tierras
sus tierras. De hecho la mayor parte de las
la Europa de aquel tiempo: el bautismo for-
de las actuales provincias de Granada, Má-
grandes ciudades del reino no fueron con-
zoso de toda una población, la del Reino de
laga y Almería. Durante casi un siglo este
quistadas por asedio violento, como sí lo
Granada, después de año y medio de dura
escenario privilegiado para el historiador
fueron Málaga o Baza por ejemplo, sino me-
revuelta. Se daba así comienzo al llamado
presenció todas las formas posibles de con-
diante complejos pactos que aseguraban a
“problema morisco”.
flicto y todas las formas posibles de solu-
los mudéjares su condición de nuevos súb-
ción. He escrito que Granada es el mejor “la-
ditos de los reyes de Castilla.
En 1525 una congregación de teólogos culminó sus recomendaciones al emperador Carlos para conseguir que los neoconversos de musulmán fuesen cristianos de corazón, lo que implicaba un fuerte corpus represivo de sus manifestaciones culturales, no sólo religiosas. La práctica demostró,
En 1499, la decisión del cardenal Cisneros de bautizar a los granadinos provocó una revuelta que desembocó en un hecho inédito en la Europa de aquel tiempo: el bautismo forzoso de toda una población
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Los alfaquíes en Granada ■ Las investigaciones más recientes demuestran que muchos alfaquíes,
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Civitates Orbis Terrarum. Museo Casa de los Tiros (Granada).
hombres de religión y ley en el Islam, permanecieron en el reino e incluso se convirtieron al Cristianismo compartiendo así el destino de sus comunidades, a pesar del mandato de la ley islámica de abandonar las tierras del infiel. Los cristianos les mantuvieron sus privilegios durante la etapa mudéjar y, lo más sorprendente, también durante la morisca. Algunos fueron ennoblecidos como hidalgos, otros ocuparon oficios como los de escribano público o puestos esenciales en el sistema fiscal. Los textos que siguen son de antes y Vista de Granada desde la vega, de J. Hoefnagel. En primer término vemos un grupo de moriscas.
después de la conversión al Cristianismo. 1492. Definición de los alfaquíes en la
El asunto, sin embargo, no era tan sim-
mente, los constantes ataques a la costa
llamada Minuta de acuerdos con los
ple. Existieron desde el inicio elementos
granadina, desde el norte de África con la
musulmanes de Granada. “Alfaquíes.
que impedían la existencia de un mudeja-
ayuda de los mudéjares y los moriscos gra-
Estos son como clérigos, e son como
rismo según los patrones medievales. El pri-
nadinos, y lo que se dio en llamar el bando-
escribanos porque dan fe de todos los
mero era el propio volumen de la población
lerismo morisco, la acción de pequeñas ban-
contratos e de todos los abtos publicos.
vencida medieval, que excedía todo lo cono-
das que hostigaban a los repobladores cris-
Paresce que la elección destos por
cido en Castilla. Si en el total de la Corona de
tianos viejos. Ambos fenómenos, con ma-
vacación de cualquier dellos debe ser al
Castilla había no más de 40.000 mudéjares
yor o menor intensidad permanecieron du-
cabildo de los alfaquies, y la
frente a unos cuatro millones de cristianos,
rante toda esta etapa. Por último estaba la
confirmación de sus altezas”.
en Granada había 250.000 o 300.000 mu-
propia historia europea y castellana: la cre-
1513. Memorial del conde de Tendilla
sulmanes frente a los pocos miles de cristia-
ciente consideración de la diferencia reli-
al rey para que mantuviera la exención
nos que se asentaron en Granada proceden-
giosa como una peligrosa forma de desobe-
de impuestos extraordinarios a los
tes de Castilla entre 1482 y 1492. El segundo
diencia política ocasionó en Castilla prime-
alfaquíes, porque son esenciales para
era el clima de enfrentamiento entre el Is-
ro la expulsión de los judíos y, luego, la con-
mantener la paz social y el cobro a los
lam y la Cristiandad tras la caída en 1453 de
versión de los granadinos.
demás: “(…) Y estos no son tantos que
Constantinopla, que no hizo más que crecer
Durante el reinado de los Reyes Católicos
a lo largo del siglo XVI impulsado por la ex-
se había procedido a una reorganización del
oviesen quiebra en la contia que
pansión turca que acabó con el reino de
territorio marcada por cuatro características
vuestra alteza avia de aver de servicio.
Hungría y llegó a amenazar a la mismísima
que sirven de marco general a todo lo que
Antes estos asi relevados ponian buen
Viena. Granada fue pues una tierra de fron-
hemos dicho.
coraçon y hablavan a la otra gente en
tera y, tanto los cristianos como los musul-
quantas mercedes todos resçibian de
manes, la utilizaron para evidenciar múlti-
1. Impulsar la emigración de las viejas élites
ples aspectos de este enfrentamiento. Algu-
aristocráticas nazaríes para descabezar a
nas de sus manifestaciones tuvieron
los granadinos, fomentando que se que-
consecuencias definitivas para el
daran, al decir del secretario Hernando de
reino. Así, la huida al
Zafra sólamente “los labradores y los arte-
norte de África, a
por quitárseles lo que avian de pagar
sanos”.
su alteza y quand en paz y justiçia los tenia”.
3. Dotar a Granada de un aparato de caste-
tierras del Islam,
2. Ruralizar a la población vencida. Salvo en
llanización eficaz para consolidar el te-
de un tercio de los
la ciudad de Granada los moriscos fueron
rritorio: el Patronato Real sobre la igle-
vencidos en los tres
minorías muy escasas en todas las restan-
sia, la existencia de una Capitanía Gene-
decenios posteriores
tes ciudades del reino, aunque imprescin-
ral (ocupada siempre por los Mendoza en
al inicio de la guerra,
dibles como mediadores ante los castella-
este período), el traslado de la Chancille-
con dos grandes picos
nos.
ría desde Ciudad Real hasta Granada y la
en la curva, una después de la derrota final en 1492, y otra entre 1501 y 1510, tras las conversiones forzosas. Igual-
Si en la Corona de Castilla había no más de 40.000 mudéjares frente a unos 4.000.000 de cristianos, en Granada había 250.000 ó 300.000 musulmanes frente a los pocos miles de cristianos que se asentaron allí
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Últimos intentos de una sociedad mudéjar ■ La capitulación de Granada consagró un fenómeno extraordinario en el reino: la permanencia de los musulmanes vencidos en la ciudad, donde constituyeron durante bastantes años la mayoría de la población. Sin embargo, desde el principio la Corona pretendió reducir la presencia musulmana en Granada y evitar todo tipo de contacto conflictivo entre ambas comunidades, para lo cual acudió a la política tradicional del mudejarismo hispano, segregando los espacios y evitando el contacto entre
AH
musulmanes y cristianos. A partir de marzo de 1495, los reyes se
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aplicaron en esta política de expulsar Museo Casa de los Tiros (Granada). Consejería de Cultura y Deporte. Junta de Andalucía.
moros y atraer cristianos. En 1498 Mahomad el Pequeñí, cadí mayor de la ciudad y las Alpujarras, en nombre de los granadinos, y el secretario real Hernando de Zafra pactaron una redistribución del espacio. Se ordenaba así la expulsión de todos los mudéjares llegados a la ciudad después de la conquista y de todos los musulmanes de las alquerías de la vega, que deberían vender sus casas en Granada e irse a vivir a estas alquerías. A cambio, el Albaicín se reservaba como zona exclusiva de poblamiento musulmán y se establecía una morería en el centro de la ciudad para quinientos mercaderes, artesanos y tratantes que habrían de constituir el grueso de la población mudéjar no agrícola. En marzo de 1498 se pregonó una separación radical en el contacto físico
Rebelión de los moriscos en Ugíjar. Grabado de Francisco Heylan datado entre 1601-1650.
de ambas comunidades. Ningún cristiano ni cristiana podría vender vino a los musulmanes, comer carnes
ausencia de señoríos jurisdiccionales
poco, la abrumadora mayoría morisca se
degolladas por ellos, bañarse en sus
notables. Esto último merece destacar-
redujo sólo a la mitad de la población en
baños o, en el caso de las mujeres,
se: con un cuarto de la población bajo se-
las vísperas de la rebelión de 1568.
parir junto a las moras, tener casas o
ñorío, Granada era el territorio con me-
Durante todo este siglo, la historia del
tiendas compartidas con moros.
nos presencia de vasallos de señores de
Reino de Granada se mueve entre estos dos
Teóricamente las conversiones debían
toda la Corona, lo que contrasta con el
polos: la cultura del pacto entre vencedores
haber acabado con esta política de
más del 90% del Reino de Galicia o el más
y vencidos y la existencia de fuertes conflic-
segregación. Sin embargo, esta
del 40% de la Baja Andalucía, los dos ex-
tos entre ambos grupos poblacionales. El
división permaneció en lo esencial
tremos en la Corona.
mejor ejemplo de lo que digo fueron los bau-
durante todo el siglo XVI, aunque en
4. Repoblar con cristianos, mayoritaria-
tismos masivos. Es cierto que fueron forzo-
vísperas de la rebelión no había
mente andaluces, pero también de las
sos, puesto que la única alternativa, en la
parroquia granadina que fuera
dos Castillas, de la Corona de Aragón o in-
práctica inviable para todos, era el éxodo to-
exclusivamente cristiano vieja o
cluso portugueses, los territorios libres de
tal de la población musulmana. Pero no es
exclusivamente neoconversa, por
moros. Aunque la repoblación fue contra-
menos cierto que cada comunidad pactó al-
mínimo que fuera el número de
dictoria y tuvo múltiples fracasos parcia-
gunas ventajas materiales y el fin de algu-
habitantes de la otra comunidad.
les se había consolidado para los inicios
nos agravios para aceptar su nueva condi-
de los años veinte del siglo XVI y, poco a
ción de cristianos. De igual manera los gra-
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nadinos pactaron una y otra vez, hasta los años sesenta del siglo XVI, el precio por evitar que las medidas de represión cultural so-
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bre lengua, vestidos y otras manifestacio-
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sultado fue que la fiscalidad extraordinaria
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nes se aplicaran parcial o totalmente. El rede los moriscos granadinos superaba en tres o cuatro veces la de los restantes pecheros de Castilla, sirviendo el dinero para aplazar una y otra vez (aunque este no fue nunca el motivo oficial) los aspectos más duros de la
Bautismo de moriscas. Bajorrelieve de Felipe Bigarmy en la Capilla Real granadina (1520-22).
represión cultural. Sobre estos elementos, unidos a la fortísima emigración ilegal del primer decenio
NI BIEN MOROS NI BIEN CRISTIANOS.
yeron de las persecuciones en Castilla, era
del siglo XVI, que debió eliminar a muchos
Decía don Francisco Núñez Muley, en su fa-
un lugar donde los bilingües, cristianos vie-
de los elementos más radicales en sus con-
moso memorial de defensa de los moriscos,
jos, moriscos o judeoconvesos constituye-
vicciones religiosas de los moriscos, basán-
que el árabe era lengua de nación, de grupo
ron un puente entre ambas grupos poblacio-
dose en la cultura del pacto entre el rey y las
perfectamente distinguible o de etnia diría-
nales, repobladores y moriscos, por razones
comunidades moriscas, el sistema fue más
mos hoy, y no de religión. Su argumento,
económicas y políticas. Los moriscos tenían
o menos estable durante la época del empe-
muy conocido sirve para introducirnos en la
sus notarios, en castellano, que los oían en
rador Carlos hasta mediados del XVI.
sociedad que no pudo ser, la que fracasó.
árabe y trasladaban a sus protocolos los
Los moriscos granadinos, más de la mitad
Hasta los años cuarenta del siglo XVI lo
asuntos de sus hermanos de nación en el
de los cuales vivían en las Alpujarras y en
musulmán y lo cristiano se mezclaban. Los
idioma de los vencedores. Los gelices de la
Granada y su vega según las cifras más fia-
moriscos tenían conciencia de su pertenen-
seda o los cobradores de impuestos llevaban
bles que tenemos, las de 1504, mantuvieron
cia a un grupo distinto, pero no todos habí-
una doble contabilidad, una en árabe y otra
un altísimo grado de cohesión interna, fami-
an asimilado la lengua, la religión y las cos-
en castellano. Incluso algunos clérigos utili-
liar y comunitaria. Esto les permitió desarro-
tumbres del vencedor de la misma manera.
zaban ambas lenguas para convencerlos de
llar en difíciles condiciones sus actividades y
En un extremo estaban los alpujarreños que
las bondades de la fe de Cristo. En cada ciu-
sufrir las múltiples afrentas de los repoblado-
nunca hablaron castellano mayoritaria-
dad importante existían regidores moriscos
res de a pie o las oligarquías concejiles, aun-
mente y, también mayoritariamente, fue-
que servían de intermediarios entre las co-
que con el interesado apoyo de una Corona
ron siempre musulmanes de corazón. En
munidades rurales y los centros comarca-
que los veía como una fuente de in-
otro extremo, una pequeña minoría, en ge-
les, llegando a formar verdaderas dinastías
gresos imprescindibles para man-
neral rica, que había aceptado de buen gra-
en algunas de ellas: los Málaga, descen-
tener un reino que te-
do la lengua, la religión y las costumbres del
dientes de Alí Dordux, en esa ciudad, los Ze-
nía al Islam inde-
vencedor. En medio, una masa que navega-
gríes, los Muley, los Valoríes o los Granada
pendiente al otro la-
ba constantemente entre su sentido identi-
Venegas en Granada, los Belvis en Almería,
do de la orilla. Pién-
tario, su fidelidad al Islam y la necesidad de
los Valle Palacios en Guadix, etc.
sese, por ejemplo,
adaptarse a las nuevas circunstancias.
Esto se puede expresar incluso física-
que los moriscos de
Durante los primeros decenios del siglo
mente. Los moriscos rezaban al Dios cristia-
Granada eran en 1504
XVI Granada, que además se convirtió en el
no en las antiguas mezquitas, puesto que la
aproximadamente el
refugio de muchos judeoconversos que hu-
sustitución de las viejas mezquitas, ahora
4% de los contribuyentes de toda la Corona, pero pagaban el 12% de todos los impuestos ordinarios de la misma.
A la altura del año 1504 los moriscos de Granada constituían aproximadamente el 4% de los contribuyentes de toda la Corona, pero pagaban el 12% de todos los impuestos ordinarios de la misma
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naza turca. A ello se unió una crisis econó-
iglesias, por nuevos edificios al estilo caste-
Conversiones forzosas y sus consecuencias
mica en el reino que afectó especialmente a
iglesia de Santa Ana para decidir sus asun-
■ La opinión de un arzobispo
risca. Las medidas de 1567 llevaron inevita-
tos colectivos, pero esta iglesia no era más
granadino circa 1535:
blemente al conflicto, puesto que como dejó
llano no empezó de manera masiva hasta los años cincuenta del siglo XVI. Los moriscos de Guadix y su comarca se reunían en la
los cultivadores y los artesanos de la seda, la actividad más lucrativa de la población mo-
de manifiesto en el último intento de parar-
que una de las mezquitas que venían de tiempos de moros. Se inicia así un proceso
“Hablando verdad dos cosas a avido en
las don Francisco Núñez Muley, descen-
de hibridación cultural y religiosa que tiene
el reyno de Granada que an dado
diente el mismo de sultanes granadinos,
manifestaciones muy claras, como las de la
ocasión que estos nuevamente
eran inaplicables e inasumibles para la ma-
vitalidad de las cofradías moriscas que ha
convertidos no sean buenos cristianos.
yoría de los suyos.
estudiado muy bien Amalia García Pedraza.
La primera que fue que la manera que
“No veis que no somos ni bien moros ni bien
se tuvo para convertirlos y batizarlos
personales y de grupo de los moriscos y de
cristianos”. Cuando el autor de esta frase,
fue del todo desordenada. La segunda
los cristianos viejos, pues muchos de ellos,
uno de los líderes de la rebelión de 1568-1570
que pues sy a lo primero no avia tenido
como el Capitán General del Reino, pensa-
la pronunció, lo que reflejaba era esto y no
orden de derecho, es notorio que
ban que las medidas de represión que el rey
un sentimiento propiamente religioso. La
ninguna cosa de quanto se capitulo
había ordenado sólo traerían la ruina. El
comunidad morisca a medida que avanzaba
con ellos no se les ha guardado e lo
conflicto se saldó con la expulsión de los
el siglo presentaba, salvo en las comunida-
mas dello les an quebrantado. De estas
moriscos (aproximadamente, unas 85.000
des más aisladas, cada vez más síntomas de
dos cosas se a seguido que los
personas), la expropiación de sus bienes, la
aculturación sin perder por ello, insisto, su
nuevamente convertidos dicen
repoblación de la tierra con cristianos viejos
sentimiento de unidad como grupo.
públicamente, o los mas dellos, que
(medida muy controvertida y de eficacia
los batyzaron por fuerça y que no les an
cuestionable) y un impacto negativo en la
entre los moriscos se fueron acentuando. En
guardado lo que les prometieron
economía y la demografía del reino. Su con-
primer lugar, las de clase. Los moriscos no
haziendo cada día nuevas mercedes de
secuencia más importante, sin embargo,
fueron nunca una minoría uniforme desde
sus haziendas y pechos y derechos que
fue que al deportarlos a otras zonas de Espa-
el punto de vista de la riqueza, aunque sus
solian pagar quando moros, no syendo
ña, los granadinos extendieron el conflicto
diferencias internas fueran menores que en
obligados a lo pagar como cristianos
y, a principios del siglo XVII, fueron expul-
otros grupos de Castilla. En segundo lugar,
según que con ellos se avia
sados de toda España.
las políticas. Las élites moriscas habían ser-
capitulado”.
Con el correr del tiempo las diferencias
La rebelión acentuó las contradicciones
Granada fue un experimento fracasado
vido de intermediarias entre el poder cris-
por múltiples razones, pero es un excelen-
tiano y las comunidades moriscas, para
te ejemplo, olvidado por dirigentes políti-
asuntos fiscales, económicos y para suavi-
cos de todo tipo, de que las acciones huma-
zar la represión cristiano vieja, cuyas mani-
nas no son nunca inocentes en sus conse-
festaciones más sangrantes eran, además de las medidas generales, la Inquisición y
Más información
cuencias. DEL XVII AL FIN DEL REINO DE GRANADA.
sobre todo el desigual trato de la justicia y los agravios de los cobradores de impuestos.
■ Barrios Aguilera, Manuel y Peinado
Acabada la presencia morisca en el reino,
Pero, aunque esto todavía debemos compro-
Santaella, Rafael Gerardo (dirs.)
salvo por algunos miles de personas que por
barlo, parece que a medida que avanzan los
Historia del Reino de Granada. I. De los
una razón u otra escaparon a la expulsión,
años cuarenta y cincuenta la diferencia de
orígenes a la época mudéjar (hasta 1502), e
este entra en una historia más acorde con la
intereses hacen que opten por los vencedo-
Historia del Reino de Granada. II. La época
del resto de la Corona de Castilla. A pesar de
res y sus recompensas, en detrimento de los
morisca y la repoblación (1502-1630).
que la repoblación filipina fue un fracaso, el
suyos y erosionando la cohesión interna de
Universidad de Granada-Legado
Reino de Granada mantuvo no sólo las tra-
los moriscos como grupo para defender sus
Andalusí. Granada, 2000.
zas físicas, sino una buena parte de las acti-
intereses colectivos.
■ Barrios Aguilera, Manuel y Galán
vidades económicas heredadas de la época
Sánchez, Ángel (eds.)
anterior, e incluso vio como a finales del si-
cada vez con más problemas para mantener
La historia del Reino de Granada a debate.
glo XVIII se erigieron en él los primeros altos
el status quo en Granada. Todo eso desembo-
Viejos y nuevos temas. Perspectivas de estudio.
hornos de España, un intento de industria-
cará en los años sesenta del siglo XVI en pro-
CEDMA. Málaga, 2004.
lización fallido que constituye uno de los
De otro lado, la Monarquía se encuentra
fundas modificaciones que acabaran provo-
■ Galán Sánchez, Ángel
elementos más destacados de su historia. Igualmente, esta es la época en que An-
cando la rebelión. El fin de la tolerancia de
Una sociedad en transición. Los granadinos de
la Corona tiene como telón de fondo las pre-
mudéjares a moriscos.
dalucía adquiere su unidad, integrando así
Univ. de Granada. Granada, 2010.
la Oriental y la Occidental en un único con-
ocupaciones por la seguridad interna y externa del reino, que se materializaron en el
■ García Pedraza, Amalia
junto en lugar de los cuatro viejos reinos (Se-
decreto de desarme de los moriscos (03-01-
Actitudes ante la muerte en la Granada del
villa, Granada, Jaén y Córdoba) que la divi-
1563) y en el reforzamiento de las defensas
siglo XVI: los moriscos que quisieron salvarse.
sión provincial de 1833 contribuyó a cimen-
del litoral (a partir de 1560) frente al peligro
Univ. de Granada. Granada, 2002.
tar y que se consagró, mucho más tarde, con
norteafricano, siempre presente y la ame-
el Estatuto de Autonomía. ■
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Madinat Ilbira y Madinat Garnata Urbanismo y población ANTONIO MALPICA CUELLO UNIVERSIDAD DE GRANADA
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o parece que hubiese una coexistencia de dos ciudades, Ilbira, en las proximidades de Sierra Elvira,
y Garnata, a orillas del Darro, sino que hay que hablar, cada vez con más evidencias, de la creación de la segunda cuando se había arruinado la primera, aunque la entidad de ambas en época antigua está sin dilucidar, así como la formación de ésta contando con el traslado de los pobladores de aquella. Lo que venimos diciendo no es excepcional en la historia de al-Andalus, porque, entre otras cosas, la andalusí es una sociedad en la que el peso de la vida urbana era relevante, diríamos que imprescindible. Lejos de valorar el poblamiento romano
LOS TRES REINOS DE GRANADA
AH Las fuentes escritas, con
hablar de una estructura urbana, sino de
ciertos problemas textuales,
una fortificación. En ella habitarían fami-
y los vestigios arqueológicos, aunque con
lias enteras, como se ha podido percibir en el cementerio excavado en la calle Panaderos, al exterior del Arco de las Pesas. En efec-
algunas dudas, parecen
to, han aparecido mujeres e infantes en una
dejar claras dos cuestiones
proporción parecida a la que se detecta en al-
que, hasta hace pocos
Andalus en otros espacios similares y por las
decenios, eran objeto de
mismas fechas que en Granada. Todo indica, pues, que la ciudad en cuanto tal estaba
acaloradas discusiones. La
arruinada y que no se guardaba ni siquiera
primera se refiere a la
memoria de la presencia de gente que la hu-
existencia de una ciudad de
biera habitado en tiempos antiguos, al con-
primera época andalusí (en concreto desde el siglo IX, pero con
trario de lo que sucede en otras muchas que los autores árabes no dudan en destacar. De todo ello podemos concluir, aunque
anterior e inmediatamente anterior a 711,
una ocupación anterior) en las
sea de forma provisional, pero con pruebas
diremos que la estructura organizativa que
proximidades de Sierra Elvira:
de cierta entidad, que la vida urbana ante-
presentaba Granada era la de un sistema descompuesto, con una profunda crisis urbana que se detecta en fuentes escritas y en trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo. Así, por ejemplo, en un reciente trabajo, Bilal Sarr ha analizado las excavaciones realizadas en la cumbre de la colina donde estuvo la alcazaba
Ilbira. La segunda es que esta ciudad fue abandonada, que no destruida, para dar lugar a la creación de otra en las colinas por cuyos pies pasa el río Darro, partiendo, eso sí, de un asentamiento anterior: Granada.
rior había entrado en una decadencia imparable en Granada, hasta el extremo de dejar de ser reconocible en los primeros siglos andalusíes. EL SURGIMIENTO DE ILBIRA. De acuerdo con lo que sabemos hasta el presente, hemos de esbozar unas líneas elementales, pero seguramente ciertas. La primera afirma-
vieja de Granada y
ción que hemos de hacer es que la ciudad de
ha destacado que la
Ilbira, que no la de Granada, que como tal es
ocupación en los si-
fundación posterior, surgió tras un pobla-
glos anteriores a la
miento rural intenso que permitió la crea-
fundación de la ciu-
ción de una red territorial esencial para la
dad zirí (1013, como
vida urbana.
fecha admitida co-
La madina surgió, pues, a partir de la ins-
múnmente) es un he-
talación de poblaciones venidas de fuera
cho, pero que, de
que organizaron la vida agrícola por medio
acuerdo
también
de la irrigación y que representaban una for-
con los textos ára-
ma económica diferente a los asentamien-
bes, no se puede
tos de una tradición anterior, como se ha
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No hubo coexistencia de dos ciudades, Ilbira, en las proximidades de Sierra Elvira, y Garnata, a orillas del Darro, sino que hay que hablar de la creación de la segunda cuando se había arruinado la primera
podido determinar, por ejemplo, en el espacio de las elevaciones que rodean por el noroeste la que llegará a llamarse vega de Granada. Decimos esto último porque la vega (al-Fahs) es una creación del período andalusí, cuando se sanean terrenos inundables y se ordenan las aguas, tarea que no se hará de una vez, sino de forma acumulativa. Así, tenemos que las primeras alquerías conociMuseo Arqueológico de Granada. Consejería de Cultura y Deporte. Junta de Andalucía.
das (Tignar, las dos Yéjar, la de los Baladíes y la de los Yundíes) contaban con tierras irrigadas por pequeños sistemas hidráulicos en las fechas iniciales de al-Andalus. En definitiva, la estructuración de un nuevo sistema económico es el responsable último de la vida urbana. Una agricultura tan rica como la de regadío, basada en suministrar agua de forma regular a las plantas, muchas de ellas venidas de fuera, no es sino un agroecosistema nuevo que permite recrear las condiciones físicas de otro ecosistema distinto al mediterráneo en éste. De forma paulatina, pero sin pausa, este tipo de agricultura fue imponiéndose y generando una actividad que fue precisando de intercambios de los excedentes productivos, mucho mayores que antes y con tendencia a ser comercializados. Por eso, el mundo campesino, jerarquizado, pronto necesitó puntos fijos para el comercio, a partir de su grupo superior, que gestionaba en buena parte a las comunidades rurales.
Ataifor del caballo. Detalle de la fuente de cerámica vidriada procedente de Madinat Ilbira.
Hubo una clara coincidencia con las estructuras de poder instaladas en Córdoba esencialmente. Necesitaban, asimismo, un
gran recinto amurallado en la elevación que
conjunto urbano, sino también con los
control por parte del Estado de los territorios
conocemos como cerro del Sombrerete, en el
asentamientos de su territorio.
que se iban configurando. Todo eso explica
extremo occidental del conjunto.
la formación de las ciudades.
A partir de la fecha de la construcción de
En realidad, de lo que hablamos en la
la ciudad, las actividades económicas se
Madinat Ilbira surge a partir de ese proce-
formación de esta ciudad es de una instala-
amplifican y desarrollan, centralizando el
so, que tiene diferentes expresiones. En al-
ción del poder estatal de acuerdo con el gru-
intercambio y determinadas líneas de pro-
gunos caso, pero no en ella, se configura a
po dominante en la kura (cora o “provin-
ducción. De ese modo, las cerámicas se es-
partir de una estructura defensiva tipo hisn.
cia”), los Banu Jalib, clientes de los omeyas
tandarizan en todos los núcleos que conoce-
En otros, como se ve que ocurrió en Pechina,
marwaníes. Se expresa en la existencia a
mos en su entorno, siendo la ciudad la que
desde el agrupamiento de alquerías y la
partir del siglo IX, con el emir Muhammad,
organiza y distribuye su producción. Las ac-
elección de una de ellas para instalar la mez-
el hijo y sucesor de ‘Abd al-Rahman II, de la
ciones de la nueva ciudad en todo el territo-
quita principal, aquella en la que se hacía el
mezquita principal y de la zona amurallada.
rio están por estudiar, aunque sin duda
rezo del viernes en ceremonia solemne en-
Esas áreas, emanadas del poder estatal con
afectaron a la configuración del espacio en
cabezada por la autoridad del núcleo. Es po-
acuerdo del grupo ya mencionado, se rela-
donde se sitúan. Los ajustes poblacionales
sible que fuese este el caso de nuestra Ilbira,
cionan con las propiamente urbanas a par-
debieron darse igualmente.
pero la aparición de la aljama parece que vi-
tir de un barrio artesanal, que es el que ex-
Sea como fuere, lo cierto es que la ciudad
no acompañada de la construcción de un
plica las relaciones no sólo con el resto del
se estructura en partes bien reconocibles. En
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Sobre Ilbira ■ “Su mezquita aljama la construyó el imam Muhammad [I] sobre la fundada por Hanas al-Sancani. Alrededor de ella había abundantes ríos. La capital de Ilbira fue una de las sedes más excelentes de al-Andalus y de las ciudades más nobles pero fue devastada durante la fitna (guerra civil) y su población se trasladó a Madinat Garnata, y ésta es hoy la capital de su cora. Entre Ilbira y Garnata hay seis millas. Entre las curiosidades destaca que hubo en los alrededores de Madinat Ilbira un caballo antiguo esculpido de piedra dura, del que allí mismo se desconocía su existencia
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hasta que unos jóvenes se montaron en él y jugando a su alrededor se rompió
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uno de sus miembros. La gente de Ilbira decía que este año en el que se Muralla del recinto fortificado superior de Ilbira.
produjo su rotura los beréberes se apoderaron de Madinat Ilbira y fue el comienzo de su ruina”. Al-Himyari, al-
la parte elevada del oeste, el área amuralla-
controlar la vega. Es cierto, ya que las coli-
da, con células rectangulares que no siem-
nas granadinas se encuentran en el punto
pre se articulan en conjuntos; a sus pies y en
de contacto de las terrazas con la llanura ho-
dirección al llano, el barrio artesanal; en la
locénica, pudiendo controlar los dos ríos
parte inferior de éste, la mezquita; por deba-
principales, el Darro, que se integraría en el
ciones ni incendios; los ajuares han sido re-
jo, la principal necrópolis de Ilbira, de filia-
entramado urbano de Granada, y el Genil,
cogidos por sus habitantes y en las viviendas
ción islámica; las áreas urbanas ocupan el
que servirá para organizar, quizás un poco
queda poco, tan sólo en un pozo se han halla-
resto de la llanura, si bien en las colinas si-
más tarde, todo el sistema hidráulico de la
do desechos acumulados de las actividades
tuadas al este y en sus cercanías, parecen
llanura cultivada que es la vega.
cotidianas que se realizaron en la ciudad.
existir restos que nos indican la presencia de poblaciones cristianas que se mantuvieron.
Rawd al-mictar.
Además, se indica que la acción es con-
Los datos que tenemos sobre Granada, dis-
junta, fruto de un acuerdo entre los de Ilbira
persos hasta ahora, han sido agrupados re-
La madina responde al tipo general en al-
y los Ziríes, sancionada por el reestableci-
cientemente y nos inducen a pensar varias co-
Andalus. Su capacidad de expandirse no lo
miento de la religión islámica en su pureza.
sas que hay que destacar.
es tanto en sentido topográfico, cuanto en
La pérdida de la entidad propiamente islá-
Ante todo, nos reafirmamos en que en
su influencia.
mica, con una separación entre los habitan-
Garnata había una fortificación, ocupada,
tes de la ciudad, y su incapacidad para con-
en línea con lo que es corriente en al-Anda-
TRASVASE DE LA POBLACIÓN. Con el
vivir son elementos que se arguyen para co-
lus, por una población no estrictamente de-
tiempo, se fue estableciendo como un con-
rregir la situación. A estos, que no dejan de
dicada a la defensa. Eso lo interpretamos en
junto complejo, en el que la propia pobla-
significar el avance imparable de la ciudad y
el sentido de ver en el hisn no una estructura
ción se convirtió en un grupo de control del
su carácter no tribal, con rotura de lazos fa-
defensiva sin más, sino un asentamiento,
territorio. Todo eso explica que, al llegar los
miliares y de solidaridades, se les une la di-
eso sí, amurallado, capaz de controlar un te-
Ziríes en plena fitna (la guerra civil
ficultad de la defensa de Ilbira. En efecto, el
rritorio y de generar otro núcleo de carácter
que disgregó el poder central del
lugar en donde estaba no reunía buenas
más complejo. Como ya se ha dicho, una
califato cordobés en
condiciones, pues el espacio llano era el
madina se puede formar a partir de él. Este
múltiples taifas),
fundamental, aunque hubiese un área for-
proceso está documentado en otros ámbitos
hicieran un discur-
tificada amplia en una de las elevaciones
de al-Andalus, algunos tan cercanos como
so para justificar su
que lo rodeaban.
Loja y Guadix.
establecimiento y la
Si hubo acuerdo no forzado o, por el con-
Otra cuestión digna de tenerse en cuenta
una
trario, los de la antigua madina se vieron for-
es que la creación de la ciudad y las obras
nueva ciudad. Los
zados por la presión de los Ziríes, es algo que
que se llevaron a cabo para dotarla de una
textos,
suficiente-
no podemos precisar. Hay, sin embargo, al-
entidad urbana se hicieron con rapidez, sin
mente conocidos, lo
gunas cuestiones que parecen ir más en la pri-
problemas de ningún tipo, al menos que ha-
dejan bien claro.
mera posibilidad que en la segunda.
yan recogido las fuentes o que nos muestren
fundación
de
Se señala así que
Las excavaciones arqueológicas llevadas a
los restos arqueológicos. Eso significa, a
se eligió un lugar
cabo en Madinat Ilbiıra en los últimos años no
nuestro entender, la existencia de un con-
bien defendido des-
detectan un forzamiento de ningún tipo para
senso, expreso o no, sobre el sistema im-
de el que se podía
abandonar la ciudad. No se perciben destruc-
plantado: gobierno de los Ziríes a cambio de
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Sobre la ciudad de Garnata ■ “Ciudad de al-Andalus, entre ella y Guadix hay cuarenta millas, y ésta es una de las ciudades de Ilbira. Es de nueva fundación de la época de los rebeldes de al-Andalus. Antes, Ilbira era la ciudad más frecuentada pero fue evacuada y su gente se trasladó a Granada. Habus al-Sinhayi la pobló, levantó sus muros y edificó su alcazaba, después le sucedió su hijo Badis b. Habus que completó su construcción y esta sigue poblada hasta ahora”. Al-Himyari, al-Rawd al-mictar. Emplazamiento de la ciudad de la Granada zirí con sus murallas en la colina del Albaicín.
un sistema fiscal precisado; defensa de parte de ellos de la población indefensa hasta
Esto indica que los acuerdos supusieron
mezquita aljama, es una buena prueba de lo
entonces en Ilbira; creación de una madina
un reparto de espacios en donde se asenta-
que venimos diciendo. No se trata solo de
en la que las actividades comerciales y arte-
ron los recién llegados Ziríes y la población
que de él surgiera el agua para las acequias,
sanales tuvieran un papel destacado, sin ol-
venida de Ilbira.
sino que se dividió en tramos. Al llegar a la
vidar, claro está, las propias de ejercicio y re-
Las infraestructuras podrían ayudarnos
denominada Puerta de la Compuerta, de la
presentación de un poder que se convertía
a entender un poco más lo que venimos di-
que quedan restos en la orilla izquierda del
en un reino.
ciendo. La creación de la Acequia de Ayna-
río (los mal llamados vestigios del Puente
Con respecto al último punto, cabe pro-
damar, que no sabemos aún por qué algu-
del Cadí), el agua se remansaba y servía tan-
fundizar en otros aspectos concomitantes
nos autores la creen romana, y su llegada a
to para llevar agua por medio de una cora-
y/o derivados del mismo. La asignación del
Granada no se ha explicado nada más que de
cha a la Alhambra, como para mantenerla
área del poder se debió hacer en el espacio
manera muy genérica. La entrada en la ciu-
embalsada. Aguas abajo empezaban los ta-
que ocupaba en núcleo superior del hisn. Los
dad pone de manifiesto una clara división
lleres de tintorerías, curtidurías, que preci-
motivos parecen claros: el mantenimiento
del agua y su atribución a áreas concretas. Si
saban abundante agua y que dejaban ras-
del centro defensivo y su reforzamiento, ya
eso era por las necesidades de satisfacer a los
tros de suciedad en el río. Cuando era preci-
que topográficamente estaba bien situado.
ocupantes de las mismas, que las tenían
so se levantaba la compuerta y el agua corría
Por otra parte, la ocupación del llano parece
asignadas, o una simple necesidad topográ-
río abajo limpiando las inmundicias y las
una realidad, limitada a unas áreas muy
fica, es algo a dilucidar.
aguas contaminadas. No sabemos si el pro-
concretas en torno al Darro por su orilla de-
La misma organización del río Darro,
pio Darro estaba ordenando con sus flancos
recha y apenas en la izquierda en dirección
con acequias que tienen como fin abastecer
reforzados, pero hay indicios de que, al me-
hacia el Genil, al que se abren vías de comu-
la parte llana y, sobre todo, dar agua a la
nos poco antes de llegar a San Pedro fuese
nicación. La implantación de la Mezquita
así. Algo similar se ha observado en el Ge-
Mayor granadina lejos del centro del poder
nil, pero con un carácter diferente.
debe de explicarse de alguna manera. Es verdad que su ubicación en un área próxima
Más información
de ese modo el acceso a la ciudad sin pene-
UNA CIUDAD DA PASO A OTRA. En suma, toda la formación y primer desarrollo de
a la vega puede ser una, porque se facilitaba ■ Gómez Moreno, Manuel
Madinat Garnata nos indican que el impulso
trar excesivamente en ella, lo que invitaba
Medina Elvira.
de los Ziríes contó con la aquiescencia, si no
al mundo campesino a hacerlo con regulari-
Granada. 1888.
fue con la colaboración directa, de la pobla-
dad. Pero no menos evidente es que se insta-
■ Malpica Cuello, Antonio
ción, venida en su mayor parte de Ilbira.
ló en un área en la que los reyes ziríes tenían
“The origins of the city in al-
propiedades de cierta entidad y eso facilitó
Andalus: the case of Madina Ilbira”,
nando, aunque hemos podido detectar una
su cesión para levantar la mezquita. Como
en Buko, Andrzej (ed.), Making a
frecuentación posterior en algunos puntos.
es sabido es obligación del Estado crearla y
medieval town. Patterns of Early Medieval
Tal es el caso del entorno de la mezquita y,
mantenerla, pero con ello los reyes consi-
Urbanizatio. Varsovia, 2010, pp. 63-79.
seguramente, de lo que quedaba de ella. Pe-
guieron poner en valor el área cercana tanto
■ Sarr Bilal
Entre tanto, Madinat Ilbira se fue arrui-
ro en su conjunto la ciudad fue ocupada por
a niveles comerciales como en menor medi-
“La Granada prezirí (VIII-XI). ¿Madina,
tierras de labor, como ha mostrado la ar-
da agrícolas, ya que la traída del agua a la al-
hisn o qal‘a?”, en Sénac, Philippe
queología.
jama por medio de una acequia del Darro les
(ed.), Villa 3. Histoire et archéologie des
dio la oportunidad de enriquecer con agua
sociétés de la vallé de l’Èbre (VIIe-XIesiècles).
lidad de la historia de las tierras granadi-
ese espacio que era mucho más amplio y lle-
Toulouse, 2010, pp. 381-400.
nas que ha de invitarnos al análisis y a la
gaba hasta Bibarrambla.
Una ciudad dio paso a otra, esa es la rea-
reflexión.■
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Arquitectura y arte para vivir Los palacios de la Alhambra JOSÉ MIGUEL PUERTA VÍLCHEZ UNIVERSIDAD DE GRANADA
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unque el esplendor del arte nazarí, representado por el particular fenómeno de la Alhambra, ha llega-
do a eclipsar, con su excepcionalidad e importancia indiscutibles, la rica arquitectura civil y religiosa de la Granada islámica precedente, Granada se había desarrollado como metrópoli desde que fue convertida en capital del Estado Zirí en 1013. Tras la fortificación de la alcazaba qadima
(“antigua”) en la parte más elevada del Albaicín sobre construcciones de época iberorromana, la ciudad se expandió paulatinamente hacia la vega y el río Darro, con obras que todavía hoy confieren buena parte de su
LOS TRES REINOS DE GRANADA
AH Junto a los palacios de la
su sala de oración de once naves que acogió
Alhambra, único conjunto
una intensa actividad religiosa y formativa,
palatino del Islam clásico conservado en pie, que
animó el nuevo centro neurálgico de la ciudad expandida hacia la llanura. Además de esta mezquita principal, sobre la que se le-
otorga a la capital del Reino
vantó la nueva catedral, primero con la de-
de Granada una
molición del patio y el alminar en 1588 y, de-
transcendencia universal
finitivamente, a principios del XVIII al
inigualable, puede
construirse la iglesia del Sagrario sobre el solar de la sala de oración de la mezquita, en
disfrutarse aún hoy en la
Granada todavía se pueden contemplar el
ciudad de los cármenes de
aljibe y el citado alminar de la mezquita “de
un nutrido patrimonio
los morabitos” convertido en campanario de
artístico que incluye murallas,
la iglesia de San José. Los Ziríes establecieron asimismo una
fisonomía propia a la ciudad: las puertas de
puertas monumentales, alminares,
importante red de acequias, destacando la
Elvira, Monaita y las murallas de la cuesta
aljibes, baños, almunias, viviendas
de Aynadamar, y aljibes, entre los que des-
de la Alhacaba, la Puerta de los Tableros y el
nobles y humildes, jardines,
taca el Aljibe del Rey que, con cuatro naves y capacidad para 300 m3 de agua, era el ma-
Bañuelo, conservado en magnífico estado junto al Darro, más los restos de acequias,
además de edificios como la
yor de la ciudad.
aljibes, viviendas, y de otras puertas y mu-
Madraza, el Maristán y la
ros, y el alminar de la mezquita de al-Mura-
alhóndiga del Corral del Carbón,
LOS ALMORÁVIDES (1090-1154/5). Consi-
únicos ejemplos en su género que
deraron a Granada su capital principal en
bitin en el Albaicín son vivo testimonio de aquella modesta pero activa medina del siglo XI.
han perdurado en la Península
al-Andalus y, para hacer frente al crecimiento demográfico de la ciudad y garanti-
Precisamente, en
Ibérica. Todo ello convierte a
esa centuria se llevó
Granada en un multiforme y
mientos incorporando al cerco los arrabales
a cabo la edifica-
maravilloso paraíso artístico, en el
de al-Bayyazin (Albaicín) al norte (con la
ción de la Mezquita
que el agua, los huertos y las más
Puerta del Ensanche, luego Arco de las Pe-
Mayor, construida
zar su seguridad, reforzaron los amuralla-
sas), al-Rambla al suroeste, barrio y Puerta
con sencilla fábrica
sutiles formas artísticas y
entre los reinados del
simbólicas de una civilización
plantó la alameda de al-Mu’ammal, minis-
segundo soberano zi-
siguen animando el modo de vida
tro zirí que preparó la rendición de ‘Abd
rí,
intimista, contemplativo y soñador
Allah y después fue nombrado gobernador
Habus
(1020-
1038), y su sucesor Badis (1038-1073), construcción que con su
de los granadinos.
de Alfareros (Realejo) al sureste, donde se
de la ciudad por los nuevos señores almorávides, y se completó el barrio de Axares en la ladera derecha del Darro.
patio y alminar de
Los almorávides realizaron, además,
planta cuadrada y
una importante reforma de la Mezquita Ma-
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.
De po rte .J un ta
de
ía luc da An
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Lápida fundacional del Maristán (hospital para dementes), edificado entre 1365 y 1367. El edificio fue
alife. Consejer el Gener ía de Cult bra y ura y
desmantelado en el siglo XIX, pero sus restos y el buen conocimiento que se tiene del mismo hacen que algunos expertos consideren plausible
lham la A de o t na tro Pa
su reconstrucción.
AH ABRIL 2013 pial y taca de mármol de Ma-
yor, dotándola de la dignidad artística propia de su rango, para lo
cael, en sintonía con las que
que sustituyeron los pilares ori-
adornarán los palacios de la Al-
ginales por columnas, capiteles
hambra. Los señores almoha-
y cimacios traídos de Córdoba y
des mantuvieron la sede de go-
pavimentaron el patio de piedra.
bierno en el Albaicín y se esme-
De esta época se conocen varias
raron en erigir palacetes y al-
viviendas nobles. También son
munias en algunos barrios y
almorávides los restos decorati-
extramuros de la ciudad.
vos con atauriques e inscripcio-
Las fuentes nos informan
nes caligráficas encontrados en
sobre el Qasr al-Sayyid, luego
el Carmen del Mauror (“del Mau-
llamado Alcázar Genil, erigido
ritano”) en el Realejo, índice de la
extramuros en 1218-9 junto a
especificidad y elaborada orna-
un ribat, único edificio de esta
mentación que los almorávides
clase conservado en Granada,
introdujeron en la arquitectura granadina.
(incluido en la iglesia del Salvador), son
que los cristianos convirtieron en ermita de
obras señeras de este período. También se
San Sebastián.
DOMINIO ALMOHADE (1155/57-1238). En-
intervino en el nutrido sistema de aljibes de
El Acázar Genil, que casi estuvo a punto
tre 1155 ó 1156/7-1238 se incrementan los edi-
la ciudad y se añadieron los baños de la calle
de perderse en el siglo XX, fue remozado en
ficios piadosos y, de manera llamativa, las
del Agua, de la Casa de las Tumbas, el del
época nazarí por Ismail I al construir allí la
obras civiles y los palacetes de recreo, sen-
mercado de San Agustín y el de la Anteque-
Diyar al-Diyafa (Casa de la Hospitalidad) con
tándose sólidas bases para el nacimiento de
ruela (anejo a la mezquita de Aben Gimara).
una qubba central de planta cuadrada flan-
la arquitectura nazarí. A comienzos del XIII
Los arqueólogos fechan en este período
queada por dos salitas rectangulares, así co-
se amplió el cementerio de Sahl ibn Malik,
numerosas viviendas de Madinat Garnata,
mo armadura y yeserías, siguiendo la estela
situado extramuros junto a la puerta de El-
distribuidas en torno a un patio central, con
del Cuarto Real de Santo Domingo y del pa-
vira, se amuralló el arrabal de los Alfareros y
cimientos de cantos de río que sostienen
lacio de los Abencerrajes en la Alhambra,
se estableció un nuevo cementerio en el
muros de tapial, mortero y piedra de la Ma-
ambos del siglo XIII; esta almunia disfrutó
Campo del Príncipe; recordemos que la Gra-
laha, y enlucidos de mortero de cal grasa,
de una gran huerta con la alberca más am-
nada islámica llegó a tener al menos diez ce-
en paredes y pavimentos, continuando así
plia de Granada (de 125,50 x 28 m.) en la que
menterios distribuidos intramuros y extra-
la tradición almorávide, en que se enlucían
se practicaban, incluso, juegos navales.
muros de la ciudad.
ya las paredes de color almagra. En la plaza
El alminar de la mezquita de al-Ta’ibin
de Santa Isabel la Real, se excavó una casa
LOS NAZARÍES (1238-1492). Devolvieron a
(“de los arrepentidos”, iglesia de San Juan de
noble similar pero con alberca, muros de ta-
Granada su condición de capital de Estado,
los Reyes), con pa-
el último de al-An-
ños de sebka aún vi-
dalus, el cual, aun-
sibles en sus muros, más el patio de la antigua mezquita mayor del Albaicín
Durante el dominio almohade se estableció un nuevo cementerio en el Campo del Príncipe. La Granada islámica llegó a tener al menos diez cementerios distribuidos intramuros y extramuros de la ciudad
que de reducida geografía, fue uno de los de mayor duración de cuantos hu-
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Patronato de la Alhambra y Generalife. Consejería de Cultura y Deporte. Junta de Andalucía.
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Muhammad V completó en la Alhambra el gran Alcázar inacabado de su padre. En la imagen, Salón de Comares.
bo en la península Ibérica y contó con em-
tura y esbeltez de sus torres a través de un
le agregaron la Torre y Puerta de las Armas a
presas edilicias de proyección universal. El
progresivo adelgazamiento de los muros,
comienzos del XIV, orientada en conexión
fundador de la dinastía, Muhammad Ibn
acompañado de sistemas de abovedamiento
con el Albaicín, y la Torre Quebrada en for-
al-Ahmar (r. 1238-1273), señor de Arjona
más variados y elegantes que los preceden-
ma de U, de época de Yusuf I. La arquitectura
(Jaén), adopta el lema nazarí (Wa-la galiba
tes, tendentes a incrementar la habitabili-
defensiva de la Alhambra se completa a lo
illa Allah: sólo Dios es Vencedor) y traslada
dad interior, como sucede en la Torre de la
largo del s. XIV con las grandes torres-puerta
la sede real del Albaicín a la colina de la Sa-
Vela y en la Torre del Homenaje, cuyo últi-
de la Justicia y de los Siete Suelos, la Torre de
bika, garantizándole el agua, ade-
mo piso se transforma en una vivienda en
los Picos con la Puerta del Arrabal, más una
más, con la construcción de la
torno a un pequeño patio central, en la que
singular serie de torres-palacio de genuina
Acequia Real, con lo
algunos estudiosos sugieren que puedo es-
factura nazarí, como la de Abu l-Hachchách,
tar la residencia del primer emir nazarí.
Comares, las Damas, la Cautiva y las Infan-
que establece los fundamentos para
Centrada por el barrio castrense, que con-
tas. Todo ello enlazado por sólidas murallas
la formación de una
tiene las ruinas de 13 casas con pequeño patio
con adarves y fosos, más otras torres de me-
ciudad
central, letrinas y doble planta, esta Alcaza-
nores dimensiones como la de las Gallinas,
palatina en los 200
ba está fuertemente protegida con doble
Agua, Cadí, etc., que proporcionan una po-
años siguientes.
muralla y barbacana y fue intervenida por
derosa dimensión militar a los espacios áuli-
los descendientes de Ibn al Ahmar, quienes
cos y residenciales interiores.
abigarrada
A partir de múltiples conceptos y técnicas almohades, los Nazaríes crean una arquitectura militar propia caracterizada por la mayor al-
Los nazaríes crean una arquitectura militar propia caracterizada por la mayor altura y esbeltez de sus torres, a través del adelgazamiento de los muros y por sistemas de abovedamiento más elegantes
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El ritmo de las columnas del Patio de los Leones varía, agrupándose en conjuntos de uno, dos, tres y cuatro
Fondo Gráfico del IAPH. Foto: Javier Romero García.
soportes.
Los Siete Cielos del Salón del Trono ■ La construcción del soberbio Salón del Trono de la Alhambra por Yusuf I se inspira en la descripción de los siete cielos contenida en la azora del Dominio divino (Corán, 67), caligrafiada íntegramente en el arrocabe del techo de madera, el cual,
AH
con sus 8017 piezas, es cima indiscutible de la carpintería islámica. El poema de su alcoba central
del arte áulico nazarí: combinación de to-
que era muy bella a pesar de ser de fábrica de
(seguramente escrito por uno de sus
rre-palacio, pórtico y jardín con alberca,
ladrillo y contar sólo con tres naves de mo-
visires Ibn al-Yayyab o Ibn al-Jatib)
ubicación en el eje central de una qubba o sa-
deradas dimensiones y un estrecho y eleva-
detalla, haciendo hablar a la alcoba en
lón regio con planta tripartita, arcos muy
do alminar.
primera persona del femenino, la
peraltados con angrelados, tacas con jarro-
De ella nos ha llegado la preciosa lámpa-
grandiosa simbología del salón: el
nes de agua, sebkas, mocárabes, azulejería
ra de bronce con decoración calada de atau-
soberano, cual sol brillante, tiene su
con atauriques y trazados de lacería, tanto
riques, lema nazarí e inscripción conmemo-
solio en el centro de las constelaciones,
en estas superficies vidriadas como en yese-
rativa de 1305 (Museo Arqueológico Nacio-
hijas del gran firmamento, en cuyo
rías y techumbres de magnífica carpintería,
nal), cumbre de la metalistería islámica clá-
punto culminante se halla el trono
además de un renovado auge de la epigra-
sica. En esta época se conectó también la in-
divino, de donde emana la luz divina
fía, con programas caligráficos cada vez
cipiente medina de la Alhambra con la
que desciende por los siete cielos para
más ricos y complejos.
Puerta del Vino a través de la Calle Real. Mu-
iluminar al sultán. Éste se entroniza
Este mismo sultán Muhammad II (r.
hammad III se hizo, asimismo, un palacete
sobre la ciudad y bajo la protección,
1273-1302), primer revitalizador cultural del
en el Nachd provisto de qubba, alberca y
inspiración y guía divinas
sultanato, completó la cerca de la Sabika y
fuente con leones, a juzgar por sendos poe-
provenientes de la excelsa cúpula (al-
erigió un amplio conjunto palatino en el
mas de Ibn al-Yayyab e Ibn Zamrak que lo
qubba al-‘ulya’) celeste, evocada
Partal Alto, que reformaría mucho después
describen. Poco después, Ismaíl I (r. 1314-
dignamente por una obra de taracea
Yusuf III, aunque por desgracia fue demoli-
1325) da un fuerte impulso al arte nazarí, al
que resulta prodigiosa por la riqueza y
do por el conde de Tendilla cuando Felipe V
construir un alcázar regio en el área del Me-
originalidad de sus trazas
lo destituyó de su cargo de alcaide de la Al-
xuar, Comares y Leones, incluyendo el baño
geométricas, por la policromía basada
hambra en 1718. Muhammad II construyó
Real. Hizo también la Puerta de las Armas
en fuentes escatológicas y sufíes, y por
probablemente también el citado palacio
en la Alcazaba de la Alhambra, la primera
la majestad de sus dimensiones (las
sobre el que se levantó el convento de San
puerta monumental nazarí, y festejó su vic-
estrellas mayores del techo miden 2,50
Francisco (luego Parador Nacional) y la Al-
toria de 1319 sobre los infantes don Pedro y
metros de diámetro).
munia Real del Generalife extramuros de la
don Juan, con la remodelación del Generali-
Alhambra, ambos atravesados por la Ace-
fe y con las mencionadas construcciones en
quia Real haciendo las veces de alargada al-
el Alcázar Genil. Con sus obras, el arte naza-
berca. El Generalife (Yinan al-’Arif: Jardin
rí llega a su plena madurez y refinamiento.
LOS PALACIOS NAZARÍES. La arquitectura
del Alarife o Arquitecto) sufriría con poste-
palatina nazarí se inicia en el transcurso del
rioridad notables modificaciones, sobre to-
MÁXIMO ESPLENDOR. El reinado de Yu-
siglo XIII con edificios como el derrumbado
do por Ismail I en 1319 y, más tarde, por los
suf I (r. 1333-1354), truncado como el de sus
palacio de Abencerrajes y el primitivo pala-
Reyes Católicos.
antecesores por su temprano asesinato, la
cio del Parador Nacional luego reformado
Tras el asesinato de Muhammad II, su
Alhambra, y la arquitectura nazarí en gene-
por Muhammad V, ambos dentro del recin-
hijo y posible responsable de su muerte,
ral, alcanzan su etapa de máximo esplen-
to de la Alhambra, y, en el Realejo, con la
Muhammad III (r. 1302-1309), impulsó defi-
dor, no sólo por la proliferación de edifica-
Casa de los Girones y el Cuarto Real de Santo
nitivamente la transformación de la Al-
ciones, sino, sobre todo, por la monumen-
Domingo (Dar al-Manyara al-kubrà, Casa
hambra en ciudad palatina edificando, ade-
talidad de las mismas, por el clasicismo for-
Mayor de Carpintería), con una gran torre-
más del Partal Bajo con la Torre de las Da-
mal de los elementos decorativos y cons-
palacio levantada por Muhammad II, en
mas, la Mezquita Mayor de la Alhambra y
tructivos y por su honda significación sim-
1292, en el adarve de la muralla occidental
sus baños adyacentes (Baño del Polinario);
bólica. Yusuf I construye las torres del Cadí y
del antiguo arrabal de los Alfareros. En este
por Ibn al-Jatib y otras fuentes sabemos que
de la Cautiva, esta última de particular inte-
edificio se aprecian ya las formas esenciales
dicha mezquita fue construida en 1303-4 y
rés por su ornamentación mural y por los
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Foto: Agustín Núñez.
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Fuente de los Leones y rodeado por un espectacular pórtico claustral de 124 columnas dispuestas en cinco ejes de simetría en cada ángulo, que se superponen hasta lleCúpula octogonal con 5.416 piezas de mocárabes de la Sala de Dos Hermanas de la Alhambra.
gar a los pabellones adentrados hacia el patio en los lados oriental y occidental. Para crear estos inusuales pabellones, el ritmo
poemas epigráficos de su primer ministro y
la única obra en su género de al-Andalus. En
de las columnas del patio varía, agrupán-
jefe de la Oficina de Redacción, Ibn al-Yay-
esta universidad enseñaron y se formaron
dose, en tan reducido espacio, en conjun-
yab, en los que da un paso más en la figura-
importantes eruditos de la época. Perduran
tos de uno, dos, tres y cuatro soportes. El
ción poética de la arquitectura, caracterizan-
restos de su oratorio con un espléndido mih-
pórtico, cuyo alzado se regula, además, de
do la “calahorra” como combinación de edi-
rab, así como del patio y otras dependencias,
acuerdo con la proporcionalidad de la sec-
ficio militar hacia fuera y edénico palacio
además de su lápida fundacional.
ción áurea, parece multiplicarse con armo-
por dentro, cuyos elementos constructivos y
En la margen izquierda del río Darro se
nía, reflejándose a sí mismo como en un
decorativos encomia con términos extraídos
levantó en estos tiempos el único albergue
sistema de espejos, incluso en las cuatro
de la retórica árabe. A Yusuf I se deben, asi-
de comerciantes que nos ha llegado de al-
esquinas del patio.
mismo, las grandes torres con puertas en do-
Andalus, al-Funduq al-Yadid, la Nueva Al-
En los pabellones, los delicados y eleva-
ble recodo de los Pozos (Siete Suelos) y de la
hóndiga, conocida como Corral del Carbón,
dos fustes sostienen dos cuerpos con colum-
Justicia (1348), la reforma del Baño Real, al
que se comunicaba directamente a través de
nillas decorativas, desde las que se elevan los
que añade la Sala de las Camas y poemas áu-
un pequeño puente con la Alcaicería, el zoco
mocárabes de los arcos y las superficies de
licos a la entrada y en la sala caliente, y la
regio con puertas, vigilancia y aranceles al
sebkas caladas que hay sobre ellos, todo lo
adición de un oratorio exento, con vistas al
servicio del emirato y que gozó de un activo
cual crea una arquitectura sumamente frá-
jardín y al paisaje, en el Partal. Pero su obra
comercio de la seda.
gil, etérea y con sensación de movimiento.
más portentosa es, sin duda, la Torre de Co-
Los flancos oriental y occidental están cerra-
mares que, con 45 m. de altura, es la más
LA ALHAMBRA DE MUHAMMAD V. Su
dos por las salas de los Reyes y Mocárabes, es-
elevada de la Alhambra, y el soberbio Salón
hijo, Muhammad V (r. 1354-1359 y 1362-1391)
ta última arruinada por el estallido de un
del Trono que alberga en su interior, el de
completó en la Alhambra el Gran Alcázar in-
polvorín en 1590. Dos bellísimas qubbas de
mayores dimensiones de la Edad Media que
acabado de su padre, añadiendo a la Torre de
mocárabes con planta de patio, fuentecilla
nos ha llegado (tiene 18,20 m. de alto x 11,30
Comares, la Sala de la Barca y el Patio de
central y alcobas laterales, completan el pa-
m. de lado).
Arrayanes; reformó el Mexuar para celebrar
lacio: la Cúpula Mayor, la Sala de Dos Her-
Al reinado de Yusuf I se deben, igualmen-
su recuperación del trono en 1362, construyó
manas, al norte, con un pabellón (bahw) (el
te, la muralla que cierra el Albaicín pasando
la Fachada de Comares en 1370, rehízo la
Mirador de Lindaraja) dentro de una peque-
por la Puerta de Fajalauza, la recons-
Puerta del Vino, y edificó el Jardín Feliz (Pa-
ña torre adosada, que está cubierto por una
trucción de la Puerta de Elvira, el
lacio de los Leones) hacia 1380, conectado
pequeña bóveda de madera acristalada, y cu-
fortín de Bab al-Taw-
con el ángulo sureste del Palacio de Comares
yas ventanas estuvieron abiertas al jardín
wabin (Puerta de
y el Baño Real, sobre zonas ajardinas y vi-
exterior y al paisaje de la ciudad antes de que
Ladrilleros),
la
viendas de comienzos del siglo XIV, recu-
su perspectiva fuese cerrada en época cristia-
Puerta de Bibarram-
rriendo a nuevos conceptos estéticos, que
na; el mirador, cabeza del eje poético del pa-
bla (del arenal) y una
hacen de él una de las obras más originales y
lacio, es descrito por Ibn Zamrak, en su casi-
célebres del arte islámico.
da mural, cual ojo en el que el monarca es la
obra civil a la vez que piadosa de enorme trascendencia
en
Su patio rectangular (de 28,50 por 15,70 m.) de crucero está centrado por la famosa
pupila y desde donde contempla su ciudad cuando aparece sobre su trono “califal”.
Granada, la Madrasa Yusufiya,
situada
junto a la Mezquita Mayor y en pleno zoco de la Alcaicería. Erigida en 1349, es
Esta arquitectura noble dejó huella en la ciudad y pervivió en las casas moriscas que se edificaron siguiendo conceptos esenciales de la estética nazarí como el patio, el jardín con fuentes y albercas y los miradores
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Fondo Gráfico del IAPH. Foto: Javier Romero García.
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En el otro extremo del mismo eje se levanta la Sala de Abencerrajes (al-Qubba algarbiya), con el Patio del Harén en su planta alta, en el que perviven fragmentos de zócalos pintados y una armadura con delica-
AH
Patio de los Arrayanes en la Alhambra.
dos motivos florales y geométricos policromados. Ambas cúpulas no tienen parangón en su género en al-Andalus: la de Aben-
conocemos completo. Se componía de diez
contiguas tienen, asimismo, pinturas so-
cerrajes, con forma de estrella de ocho pun-
poemas de Ibn Zamak, de los que sólo per-
bre piel en sus bóvedas, con escenas caba-
tas, y la de Dos Hermanas, octogonal, de
manecen grabados la mitad. En el poema
llerescas, guerreras, de caza, amorosas y
mayores dimensiones y con 5.416 piezas de
que hubo en la sala de Abencerrajes (de 7
juegos como el ajedrez, en castillos y jardi-
mocárabe. En las dos pueden verse restos
versos) se señala al monarca como el más
nes, reproduciendo tal vez romances fron-
de su primitiva policromía y dan la impre-
noble y sabio de los reyes del orbe, lo que
terizos entre musulmanes y cristianos; su
sión de que su materia fluye hacia abajo sin
nos recuerda la excepcional pintura sobre
autoría se ha atribuido a artistas italianos,
cesar gracias a la iluminación que reciben
piel del techo de la alcoba central de la sala
gótico-franceses, musulmanes y moriscos
de sus respectivas linternas de dobles ven-
de los reyes, cuya iconografía sigue siendo
toledanos.
tanas en cada uno de sus lados, así como a
incierta, y que para algunos representa a
En la ciudad, Muhammad V construyó
su estructura geométrica proporcional a
diez reyes nazaríes y, para otros, a otros
también, junto al Bañuelo, el único Maris-
partir de giros de la estrella de ocho puntas
tantos personajes y sabios de la corte grana-
tán (hospital para dementes) de al-Andalus,
y sus desarrollos descendentes, más las
dina conversando (véanse las imágenes de
del que se conservan el solar, restos de la es-
trompas de mocárabes que establecen la
la portada y de la pág. 13). Sus dos alcobas
trecha y larga alberca central, cuyos dos leo-
transición hacia el cuadrado de la planta.
nes surtidores afrontados se exhiben en el
En el piso alto de la Sala de Dos Hermanas
Museo de la Alhambra, al lado de la lápida
hay otro pequeño mirador asomado al Patio de los Leones y al interior de la propia Cúpu-
Más información
1365 y 1367 (imagen pág. 29). En la Alhambra, Muhammad VII (r.
la Mayor a través de ventanas con celosías de madera. El acceso al Mirador de Lindara-
fundacional que fecha su edificación entre
■ AA.VV.
1392-1408) levantó finalmente la Torre de
ja se realiza desde la Cúpula Mayor a través
Arte islámico en Granada. Propuestas para un
las Infantas, prototipo del último período
de la espléndida Sala transversal de los Aji-
museo de la Alhambra.
del arte nazarí con estructura similar en el
meces, con otra impresionante cubierta de
Patronato de la Alhambra-Comares.
interior a la Sala de Dos Hermanas pero con
mocárabes.
Granada, 1995.
menores dimensiones y deficiente propor-
■ AA.VV.
cionalidad en las trazas. Al siglo XV corres-
EL AGUA Y LOS VERSOS. En este palacio-
7 paseos por la Alhambra.
ponde también el Palacio de Daralhorra (la
jardín el agua relaciona todos los espacios,
Proyecto Sur. Granada, 2007.
Casa de la Señora), edificado en época de
no sólo en superficie, sino también en altu-
■ Castilla Brazales, J. y Orihuela Uzal, A.
ra, brotando del subsuelo y dirigiéndose ha-
En busca de la Granada Andalusí.
cia lo alto, desde los lugares centralizados
Dibujos de Miguel Sobrino González.
en los que emana, así como de la prolonga-
Comares. Granada, 2002.
ción del eje más largo, bajo los pórticos de
■ Cuadernos de la Alhambra.
Boabdil sobre las ruinas del palacio zirí en el Albaicín. Toda esta arquitectura noble dejará profunda huella en la ciudad y tendrá su pervivencia en las llamadas “casas moriscas” (co-
las salas de los Reyes y Mocárabes, y conflu-
Revista del Patronato de la Alhambra
mo la casa del Chapiz), en las que perviven
ye en los dos canales transversales para reu-
y Generalife (1965-).
conceptos esenciales de la estética nazarí y
nirse, desde las cuatro direcciones, en la
■ Fernández-Puertas, Antonio
de la arquitectura andalusí en general, en-
fuente central; luego, brota de nuevo sobre
“El arte”, en Viguera Molíns, Mª. J.
tre ellos el patio, el jardín con fuentes y al-
la taza de la fuente, que la oculta sin que se
(ed.). El reino nazarí de Granada (1232-1492).
bercas y los miradores, configurando ese ín-
desborde para lanzarla finalmente en todas
Sociedad, vida y cultura, en la Historia de
timo y característico tipo de finca familiar
direcciones por las bocas de los doce leones.
España de Menéndez Pidal.
llamado “carmen” (quizá del árabe “ka-
Espasa Calpe. Madrid, 2000, pp. 191-284.
ram”: viña) por el que es conocida la ciudad
El programa poético del edificio es, además, el más rico que nos ha llegado. Hoy lo
de Granada. ■
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Entre alamedas y huertos floridos La literatura árabe en los reinos de Granada CELIA DEL MORAL UNIVERSIDAD DE GRANADA
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a literatura árabe en los reinos de Granada se desarrolla a lo largo de ocho siglos, todo el espacio tempo-
ral en el cual permanece la cultura árabe-islámica en la península Ibérica. Las características de la literatura árabe-granadina son las mismas del resto de la al-Andalus, con ligeras variantes derivadas de la situación política que le tocó vivir en cada periodo. Si acaso, podemos hablar de una poesía más peculiar en el último periodo, el nazarí, que es el producto de las condiciones sociales del emirato de Granada en la última etapa de la reconquista, cercados por todos lados y aislados del resto de sus correligionarios por el
LOS TRES REINOS DE GRANADA
AH La producción literaria
cada ciudad o cada reino va a competir con
árabe-granadina comienza
los demás para atraer a los poetas más im-
en el siglo VIII, tras la conquista, con un poeta del
portantes premiándolos con regalos, dinero o puestos importantes, lo cual va a hacer que la poesía andalusí conozca en este siglo
Jau, Abu l-Majshi de Elvira
XI una de sus etapas más creativas e impor-
y su hija Hassana al-
tantes.
Tamimiyya, la primera poetisa conocida de al-
Sin embargo en Granada va a ocurrir todo lo contrario que en otras ciudades como Sevilla, Córdoba o Toledo, en las que gracias
Andalus, y termina a
a la afición a la poesía de sus gobernantes,
finales del XV, con poetas
como el célebre al-Mu‘tamid de Sevilla, se
como al-Basti, cuyo rastro
van a convertir en verdaderas cortes litera-
se pierde en la conquista cristiana
rias donde los poetas van a ocupar un papel primordial. En las taifas regidas por berébe-
mar, en una época de difíciles comunicacio-
de Baza, o con Muhammad al-
res, como es el caso de Granada, donde se
nes y sin más contacto que el otro lado del
‘Uqayli, poeta y secretario de
instalan los Ziríes al frente de la tribu de los
Estrecho de Gibraltar. En esta última etapa
Boabdil, a quien acompañó en su
Sinhaya, venidos como mercenarios del
podemos decir que la influencia mutua se establece a ambos lados del Estrecho y los
destierro en Fez. Entre uno y otro
norte de África, y que apenas conocían la lengua árabe y mucho menos su literatura,
poetas e intelectuales en general van y vie-
tenemos más de 750 años en los que
la situación es muy distinta a la de las otras
nen de Granada a Fez, compartiendo ideas,
Granada y su reino (Ilvira o
ciudades. Los gobernantes ziríes, funda-
estilos y temores.
Garnata) produce un elevado número de autores, hombres y mujeres, que va aumentando con los siglos en cantidad y en calidad, hasta culminar en los últimos cuatro siglos correspondientes al periodo almohade y nazarí durante los cuales el emirato de Granada (con Málaga, Almería y parte de Jaén) concentra toda la producción intelectual andalusí, heredera y depositaria de la cultura de los siglos anteriores.
mentalmente guerreros, entregan la admi-
LA GRANADA ZIRÍ (SIGLO XI). Tras la caída del califato de Córdoba se produce
la
fitna
(desorden o guerra civil) y al-Andalus se fragmenta en lo que se conoce como reinos de taifas, lo cual, si fue un desastre desde el punto de vista político, fue una ventaja
desde
el
punto de vista literario, puesto que
nistración y el poder del reino a Samuel HaNagid Ben Nagrella, un poeta e intelectual judío que se convirtió primero en secretario y luego en ministro y se dedicó a atraer y favorecer a sus correligionarios (se habla de más de 5.000 judíos) que se reparten los puestos de la administración y se enriquecen a costa del pueblo, provocando un gran malestar entre la población que desembocó en una rebelión el año 1066. Por todo esto, los poetas árabes o bien emigran hacia otros reinos más favorables o se dedican a escribir sátiras tanto contra los Ziríes, a los que consideraban extranjeros como contra los judíos, a los que además de extranjeros odiaban por su afán de acumu-
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La célebre casida antijudaica de la taifa de los Ziríes ■ A la muerte de Samuel (Ismail) ibn
3.000 personas, entre ellas el ministro Ibn
¡Oh musulmanes!, están viejos y raídos…
Nagrella le sucede su hijo José (Yusuf) en
Nagrella y su familia. Abu Ishaq al-Ilbiri,
Los creyentes hacen una mala comida de un
el visirato zirí, cuya altanería y ambición
un alfaquí disidente contra el gobierno
dirham por cabeza
agudizó los problemas sociales derivados
zirí, y especialmente contra la influencia
pero ellos comen suntuosamente en sus
del control político y económico de los
ejercida por los Ben Nagrella (padre e hijo)
palacios…
judíos en la Granada zirí del siglo XI. El
sobre Badis ibn Habbus, compuso una
Su jefe es tan rico como vuestro rey;
reparto de cargos entre sus
célebre casida contra los judíos que
¡Estranguladle como a un carnero bien cebado!
correligionarios y el control de las
representa una auténtica “invectiva
¡No salvéis a sus parientes y aliados,
finanzas ejercido por los judíos hizo
antijudaica” (en palabras de E. García
ellos también han amasado inmensos tesoros!
aumentar el malestar social entre la
Gómez) que algunos autores, como Ibn al-
No consientas por más tiempo que nos traten
población musulmana. La muerte
Jatib, creen que pudo ser el detonante del
como lo han hecho
prematura del príncipe heredero,
célebre pogromo, si bien en las Memorias
hasta el presente, porque responderás (ante
Buluggin, hijo de Badis, y un rumor
de ‘Abd Allah no se menciona a dicha
Dios) de tu conducta.
propagado entre la población sobre el
casida ni a su autor. Entre los versos más
Recuerda que también tú un día tendrás que
envenenamiento del príncipe llevado a
expresivos de dicha arenga están los
rendir cuentas al Eterno
cabo por Yusuf ibn Nagrella (rumor que
siguientes, dirigidos a la población
por el modo en que has tratado a tu pueblo:
luego resultó ser falso), precipitó el
musulmana y a Badis:
es el pueblo de Dios el que gozará de beatitud
famoso pogromo el 30 de diciembre del
eterna.
año 1066, en el cual la población se lanzó
Los judíos comen abundantemente.
contra los judíos y se produjo una
van magníficamente vestidos, mientras que
Trad. H. Pérès, El esplendor de al-Andalus,
matanza en la cual murieron más de
vuestros harapos,
pp. 276-277.
tal del gobierno de
lar riquezas y cargos. Como ejemplo tenemos al poeta y alfaquí Abu Ishaq de Elvira, autor de un
Los Ziríes, fundamentalmente guerreros, entregaron la administración y el poder del reino a Samuel Ha-Nagid Ben Nagrella, un poeta e intelectual judío que se dedicó a atraer y favorecer a sus correligionarios
la península y por ella cruzan los ejércitos que van hacia el norte. Todo esto hace que se convier-
diwan de poesía ascética, hombre religioso y furioso antijudío,
za absoluta del judío Ibn Nagrella, la ma-
ta en un foco de atracción para las figuras li-
que por sus críticas al poder establecido fue
tanza de judíos del año 1066 y todos los
terarias importantes del momento. A ella
desterrado a una rábita en Sierra Elvira.
acontecimientos históricos de este siglo re-
acuden filósofos como Ibn Baya (Avempa-
Es autor de una célebre casida que cons-
lacionados con su reino, hasta llegar a su
ce), zejeleros famosos como Ibn Quzman,
tituye una auténtica arenga política en
propio derrocamiento por el caudillo almo-
poetas itinerantes como al-Majzumi o antó-
contra de los Banu Nagrella, en la que inci-
rávide Yusuf b. Tasufin y su destierro en
logos importantes como Ibn Jaqan.
ta al pueblo a rebelarse y tomar justicia por
Agmat, donde la escribe.
En este periodo encontramos en Granada a una de las poetisas más interesantes de al-
su mano. Parece ser que este poema y otros por el estilo surtieron efecto. Se corrió el ru-
LA GRANADA ALMORÁVIDE. Durante el
Andalus, Nazhun bint al-Qula‘i, a la que to-
mor de que el primogénito de Badis, el
siglo XII Granada, como el resto de al-Anda-
das las crónicas relacionan con poetas cono-
príncipe Buluqqin, muerto en extrañas cir-
lus, va a conocer dos gobiernos bien distin-
cidos como Ibn Quzman o el ciego de Almo-
cunstancias, había sido envenenado por el
tos, en su primera y segunda mitad. En la
dóvar, al-Majzumi. Mantiene una relación
visir Yusuf Ibn Nagrella, hijo de Samuel ha-
primera mitad del siglo llegan los almorávi-
amorosa con el gobernador de Granada, un
Nagid y el 30 de diciembre de 1066 se desen-
des, desde el norte de África, en rápida con-
miembro de la familia de los Banu Sa‘id de
cadenó una sublevación popular en la que
quista, y se apoderan de los reinos de taifas,
Alcalá la Real, también poeta como la mayo-
se dice que murieron más de 3.000 judíos,
llevando prisioneros y cargados de cadenas
ría de los miembros de su familia. Es consi-
entre ellos el propio visir Ibn Nagrella y su
a los dos últimos reyes de taifas importan-
derada mayina (desvergonzada) por sus bió-
familia.
tes, al-Mu‘tamid de Sevilla y ‘Abd Allah de
grafos, ya que no tenía ningún pudor para
Granada.
responder con versos subidos de tono a las
Sin embargo, en este reino, que no destaca precisamente por el aprecio de sus go-
Si para el resto de al-Andalus y en espe-
sátiras y bromas obscenas de otros poetas y
bernantes hacia los poetas, se produce una
cial para Sevilla, esta conquista supuso un
cortesanos, como al-Majzumi. Decían que
obra que representa una joya en la prosa
eclipse cultural y literario, para Granada va
era muy hermosa y que tenía un ingenio
andalusí, precisamente de la pluma del úl-
a significar todo lo contrario. Es el inicio de
ágil y rápido para las réplicas. Se podría con-
timo rey zirí, ‘Abd Allah b. Buluqqin, que
una actividad cultural y literaria que dará
siderar, salvando las distancias, una femi-
es el Kitab al-Tibyan (Libro de la exposi-
sus frutos hacia mediados de siglo, a la lle-
nista de su tiempo, ya que se muestra orgu-
ción...), unas memorias o autobiografía
gada de los almohades.
llosa en sus versos de su poesía y afirma que
donde el último rey zirí narra la historia de
En Granada fija su residencia el goberna-
tiene el mismo vigor que la de los hombres.
su linaje desde los comienzos, el traslado
dor general de al-Andalus, hijo del emir Ibn
Una de las muchas anécdotas que se citan
de la capital de Elvira a Granada, la privan-
Tashufin, con lo que se convierte en la capi-
sobre ella dice que en una ocasión estaba es-
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Fondo Gráfico del IAPH. Foto: José Morón.
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Con la llegada de los almohades de nuevo van a florecer en Granada las artes y las letras. En la imagen, el Alcázar Genil.
tudiando con al-Majzumi y entró un poeta
Mu’min, el sayyid Abu Sa‘id ‘Utman que, si-
pondía al prototipo del perfecto caballero:
amigo, al-Kutand, y le dijo a al-Majzumi:
guiendo la política de su padre de atraerse a
noble, culto, rico, apuesto, que gusta de los
“Completa este verso:/ ¡Si vieras a quien ha-
su causa a la nobleza local y a las elites cul-
placeres de la vida: la música, el vino, la
blas…./ Como el poeta ciego guardara silencio,
turales, supo rodearse muy pronto de los
compañía de los amigos y el amor. Su juven-
continuó Nazh¯un, describiéndose a sí misma:
mejores poetas de su entorno.
tud trascurre en el tránsito entre la Granada
…te dejarían mudo sus ajorcas; / La luna llena
A su alrededor, se formó un grupo litera-
almorávide, en la cual su familia gozaba de
sale de su cuello,/ y la rama del talle, / se conto-
rio de jóvenes poetas que gustaban de los
una excelente posición, y la llegada de los
nea envuelta entre sus ropas”.
placeres de la vida: la caza, el vino, el amor,
almohades. Las fuentes literarias nos rela-
la poesía y las reuniones literarias. Algunos
tan con detalle cómo trascurría la existencia
LA GRANADA ALMOHADE. Con la llegada
de ellos vienen del Sharq al-Andalus (el le-
dorada de éste y otros jóvenes de la nobleza
de los almohades de nuevo van a florecer en
vante peninsular), como al-Rusafi o Ibn Yu-
entre reuniones literarias, escenas de caza y
al-Andalus las artes y las letras. También
bayr. Otros son de Granada o sus alrededo-
citas amorosas. En particular con la poetisa
llegó este florecimiento a la poesía
res, como al-Kutandi, Ibn Nizar de Guadix,
Hafsa al-Rakuniyya, una mujer de gran be-
granadina que alcanza en este pe-
el sevillano al-Liss o Abu Ya‘far ibn Sa‘id y
lleza y personalidad que ya comenzaba a
Hafsa al-Rakuniyya.
destacar en la poesía. Entre ellos surgió una
riodo una de sus épo-
Abu Ya‘far pertenecía a una familia no-
relación amorosa que terminará con un trá-
ble de señores feudales descendientes de los
gico final. Son frecuentes las citas de ambos
A Granada llega
conquistadores, los Banu Sa‘id de Alcalá la
en una finca que tenía Abu Ya‘far en Hawr
como gobernador de
Real, sobrino del gobernador de Granada en
Mu’ammal (la alameda de Mu’ammal), un
la ciudad en 1156 un
tiempos de los almorávides, linaje que du-
lugar de recreo en las afueras de Granada,
príncipe almohade,
rante varias generaciones dieron grandes fi-
junto al río Genil. Todo esto se refleja en los
hijo del califa ‘Abd al-
guras a la cultura andalusí. Este poeta res-
poemas que se dirigen el uno al otro.
cas más productivas.
A la llegada de los almohades, Abu
La poetisa Nazhun bint al-Qula‘i puede ser considerada, salvando las distancias, una feminista de su tiempo, ya que se muestra orgullosa de su poesía afirmando que tiene el mismo vigor que la de los hombres
Ya‘far entra a formar parte del grupo literario del sayyid Abu Sa‘id como se-
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Jardines del Partal. Fondo Gráfico del IAPH. Foto: Javier Romero García.
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Uno de los tipos más atrayentes de poesía nazarí es la descriptiva y epigráfica, compuesta para describir jardines, palacios, objetos, etc.
AH ABRIL 2013
37 cretario particular y como amigo y confidente. Durante estos primeros años, todo trascurre feliz-
Si para el resto de al-Andalus, y en especial para Sevilla, el final de los reinos taifa supone un eclipse cultural, para Granada significa todo lo contrario: fue el inicio de una fructífera actividad artística y literaria
ducciones y estudios de estas obras, ha hecho que muchas de estas teorías y opiniones del pa-
mente, entre escenas de caza y reuniones literarias en los jar-
que a la llegada de los almohades fue nom-
sado estén hoy en día superadas y se aborde
dines. Abu Ya‘far dirige al príncipe enton-
brado por el califa califa ‘Abd al-Mu’min se-
el estudio de la literatura nazarí con otros
ces poemas de elogio y admiración.
cretario y médico personal de su hijo Ab
enfoques y perspectivas, teniendo en cuen-
Sin embargo, esta placentera vida co-
Sa‘id y, más tarde, visir y médico de cámara
ta las circunstancias sociales y políticas que
mienza a nublarse por los celos de Abu
del califa Abu Yaqub Yusuf, hijo y sucesor de
condicionan dicha literatura.
Ya‘far, cuando el sayyid se enamora de Haf-
‘Abd al-Mu’min. Es autor de la célebre Risa-
La literatura de este largo periodo se
sa. Cansada de los devaneos de su amante
la Hayy ibn Yaqzan —traducida a diversas .
adapta a las condiciones en que tiene que vi-
con otras mujeres, entre ellas una esclava
lenguas europeas desde 1349 con el nombre
vir los habitantes del emirato nazarí, rodea-
negra, Hafsa decide aceptar las pretensio-
de El filósofo autodidacto—, donde expresa
dos de enemigos por todas partes a los que
nes del gobernador (quizás se vio obligada a
sus ideas filosóficas acerca del origen del
hay que pagar fuertes tributos para poder
ello), y entonces Abu Ya‘far transforma la
hombre y de cómo éste puede llegar por sí
sobrevivir. Los granadinos se sienten depo-
amistad y la admiración que sentía por Abu
mismo a una serie de descubrimientos so-
sitarios de la cultura de los siglos anteriores
Sa‘id en odio y desprecio hacia éste. Se dedi-
bre su naturaleza y la creación sin la ayuda
y, en particular, la poesía cumple una serie
ca a satirizarle en sus versos y a burlarse de
de la cultura o la religión.
de funciones políticas y sociales que demuestran que está viva y tiene una utilidad
él públicamente, aludiendo al color oscuro
práctica.
de su piel. Le dirige una misiva a Hafsa en la
LA GRANADA NAZARÍ. El último periodo y
que dice: “¿Qué es lo que te gusta de ese ne-
más importante en la historia literaria de la
En primer lugar, la poesía en el reino na-
gro?/ Yo podría comprarte en el mercado uno
Granada árabe es sin duda, por extensión y
zarí tiene una función política y religiosa:
mejor que él por veinte dinares”.
por el número de autores, el periodo nazarí,
se utiliza para celebrar las fiestas de la corte
El gobernador aguantó los insultos y las
en el cual se concentra la herencia cultural
y los acontecimientos religiosos. Los poetas
sátiras de Abu Ya‘far aguardando a tener
árabe, oriental y andalusí, así como el lega-
componen casidas sultaniyyas para celebrar
una buena oportunidad de vengarse. Final-
do literario de los cinco siglos anteriores.
una victoria, lamentar una derrota o la pér-
mente Abu Ya‘far decide unirse junto a un
Se ha calificado este periodo de decaden-
dida de ciudades, y también para celebrar
primo suyo a una rebelión nacionalista con-
te y estéril en el terreno de la poesía árabe,
las fiestas religiosas. Por otra parte, cumple
tra los almohades, con lo cual le da motivo
de anquilosamiento en el pasado, e incluso
también una función social de comunica-
real al sayyid para capturarle en Málaga y
de “muerte en los muros”, aludiendo a que
ción entre los secretarios de la corte, una
ejecutarlo, decapitándolo en marzo de 1164.
la poesía árabe en España muere en los mu-
clase social emergente que se ocupa de la re-
Pero en la Granada almohade no se culti-
ros de la Alhambra…. Sin embargo, la edi-
dacción de documentos oficiales y a la par
va sólo la poesía. En este brillante periodo
ción y publicación en los últimos años de
cultiva las artes literarias como esparci-
para las letras andalusíes surge la figura de
numerosos manuscritos, desconocidos o ig-
miento y para comunicarse entre sí.
Ibn Tufayl, médico y filósofo granadino na-
norados en la primera mitad del siglo XX,
El poeta del periodo nazarí es un burócra-
cido en Guadix y muerto en Marraquech,
así como numerosas publicaciones con tra-
ta, un katib (secretario) que hace la carrera
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nistro expone sus ideas sobre el es-
que, con un poco de suerte, puede llegar a
tado y los acontecimientos que le
de Ibn al-Yayyab, Ibn al-Jatib o Ibn
38
Zamrak, los tres poetas de la Alhambra, o más tarde Ibn ‘Asin. La poesía pasa a ser una de sus funciones, para la que ha sido contratado, y si la hace bien y es bastante bueno, podrá hacer carrera en la
Fundación El Legado Andalusí.
tocó vivir. La poesía política
ejemplos importantes como es el caso
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administrativa comenzando desde abajo y visir (ministro). De ello tenemos varios
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cumple a su vez diferentes funciones: dar cuenta de las batallas, celebrar victorias, la toma o la pérdida de ciudades y castillos —como el célebre poema de Ibn al-Hakim al-Rundi—, dar consejos de estado a los reyes o preve-
corte y llegar a obtener el máximo rango.
nirles contra los enemigos, o soli-
En razón de esto podemos clasificar la
citar asilo político a otro rey, como es
mayor parte de la poesía que se compone en
el caso de a celebre risala de al-‘Uqayli cuya
este periodo en tres grandes apartados: 1.Poesía política y religiosa (sultaniyyat y ma-
primera parte es una larga casida dirigida Reproducción del reloj minkana de Muhammad V.
político en su reino. Esta risala fue com-
(ijwaniyyat y tawriyyas) 3.- Poesía descriptiva, principalmente con una finalidad deco-
por Boabdil desde su destierro en Andarax al sultán wattasí de Fez, pidiéndole asilo
wlidiyyat) 2.- Poesía de comunicación social Ibn al-Jatib nos brinda una descripción
puesta, en nombre del rey, por su secreta-
detallada de esta celebración en su Nufada
rio privado y poeta áulico Muhammad al-
Además, hay una poesía festiva para la
al-yirab (pasaje que tradujo García Gómez en
‘Arabi al-‘Uqayli que es, probablemente, el
diversión y el ocio: aquí encontramos poe-
su libro Foco de antigua luz sobre la Alham-
último poeta de al-Andalus.
mas amorosos (gazal), báquicos (jamriy-
bra). Esa noche (el 30 de diciembre de 1362)
rativa (poesía epigráfica).
yas), poemas para ser cantados (moaxajas
se celebraba la culminación de las obras de
2. POESÍA CON FUNCIÓN SOCIAL. El se-
y zéjeles), o sátiras y poemas jocosos, de
construcción del nuevo mashwar de Mu-
gundo género más frecuente en la poesía
burla a los enemigos o para distraerse en
hammad V, por lo que se montó un gran pa-
nazarí son las ijwaniyyat, un tipo de poesía
las tertulias literarias.
bellón delante del mismo y uno de los nú-
que cumple a la perfección con esa función
meros fuertes de la fiesta que duró toda la
de comunicación social. Es, además, un ge-
1. POESÍA Y POLÍTICA. En cuanto a la poe-
noche, fue la recitación de un repertorio de
nero propio de los kuttab (secretarios o can-
sía política y religiosa, está presente en el
casidas mawlidiyyat, compuestas para la
cilleres), los poetas funcionarios que traba-
madih (elogio, panegírico) y en las casidas
ocasión por los poetas más importantes del
jaban en la administración, pero no sólo
sultaniyyas, compuestas para ser recitadas
momento y recitadas por un cantor orien-
ellos sino que también jueces, médicos, al-
en la corte con motivo de las celebraciones
tal, el cual, según Ibn al-Jatib, se distinguía
faquíes o notarios componían este tipo de
importantes, así como en las mawlidiyyas,
por pronunciar bien el i‘rab (la desinencia fi-
poemas, generalmente breves, para ser en-
compuestas con motivo de la cele-
nal de las palabras). Los poemas (según el
viados a los amigos (de ahí la palabra, ijwan,
bración del nacimiento del pro-
relato de Ibn al-Jatib) se desprendían de un
hermanos) con muy diversos motivos: inte-
feta Muhammad, co-
horologio, un reloj minkana que a cada ho-
resarse por la salud del otro o alegrarse por
mo la del célebre
ra, movido por la llama de una vela, hacía
una curación, invitarle a un acontecimien-
desprenderse un billete que el encargado
to social: una fiesta, una reunión literaria,
entregaba al rapsoda para que lo recitase.
una circuncisión de un hijo, agradecer un
mawlid
del
año
1362, durante el cual 22 poetas, entre
Otros muchos poemas de tipo político
regalo o acompañar el mismo, pedir un fa-
ellos Ibn al-Jatib e
se han conservado de esta época. El Diwan
vor o excusarse por no poder atender una pe-
Ibn Jaldun, recitaron
de Ibn al-Jatib nos ofrece una muestra
tición, felicitaciones varias, como un casa-
sus poemas en elo-
completa de ellos, en los que el célebre mi-
miento de un hijo o una hermana, por un
gio del profeta Muhammad y también en elogio de Muhammad V, emir artífice de la celebración.
Los ijwaniyyat son el segundo género más frecuente de la poesía nazarí. Compuestos por médicos, alfaquíes o notarios, eran poemas breves escritos para ser enviados a los amigos por diversos motivos
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Detalle de un poema de ibn-Zamrak esculpido en la Alhambra.
nombramiento importante, etc. Es decir to-
ro, Abu Bakr ibn ‘Asim, es autor del Kitab
torios de cuentos españoles de los siglos
das aquellas cosas en las que hoy utilizamos
hada’iq al-azahir, (El libro de los huertos flori-
XVI y XVII.
los medios informáticos o electrónicos. Co-
dos), obra de tipo misceláneo, donde reco-
El hijo, Abu Yahya ibn’Asim, al igual que
mo estos versos en felicitación por el naci-
ge una variada colección de divertidos
su padre, fue secretario del sultán, cadí su-
miento de un hijo varón, después de dos hi-
cuentos populares, refranes, etc. Se trata
premo y visir, además de poeta, prosista y
jas: “Fuiste gratificado con un jardín de dos
de una obra de adab en el sentido tradicio-
jurista. Compuso una obra, la Yannat al-rida
arrayanes/ y, después de ellos, vino un hijo que
nal del término, la más importante en su
(El jardín de la satisfacción) de difícil clasifica-
es un lucero”.
género que se compone en la Granada na-
ción. Básicamente trata de las desgracias y
zarí. Se divide en seis capítulos o huertos,
calamidades que el destino puede deparar al
3. POESÍA DESCRIPTIVA. En tercer lugar,
divididos a su vez en subcapítulos, cada
hombre. Está estructurado en seis capítulos
hay que referirse a uno de los aspectos más
uno dedicado a distintos temas: sobre el
y es una obra fundamental para el estudio
atrayentes y más conocidos de la poesía na-
arte de la conversación, chanzas y chistes,
del estado de ánimo de la intelectualidad
zarí: la poesía descriptiva y epigráfica, com-
moralejas, consejos, refranes en árabe
granadina del siglo XV ante la situación po-
puesta para describir jardines, palacios, ob-
dialectal, historias y noticias curiosas.
lítica tan convulsa.
jetos de la vida cotidiana, y, en muchos ca-
Muchos de estos cuentos y anécdotas apa-
Dos poetas destacan en este siglo: un rey,
sos, especialmente compuesta para ser gra-
recen recogidos posteriormente en reper-
Yusuf III, nieto de Muhammad V, que reinó
bada, bordada o pintada en estos objetos,
entre 1408 y 1417, tras permanecer 11 años
siendo el caso más representativo los poe-
prisionero de su hermano en la fortaleza de
mas que decoran los salones de la Alhambra.
Más información
Como herencia del periodo almohade, en el que la descripción de jardines y flores era uno de los temas principales para los poetas, en el periodo nazarí los poetas conti-
Salobreña. Es autor de un Diwan en que recoge toda su poesía que es muy variada: poemas eróticos, descriptivos, épicos, laudato-
■ Moral, Celia del ◗ Ab uYa‘far ibn Sa‘id: Un poeta granadino del
rios, elegiacos, báquicos, ascéticos y poemas políticos y de guerra en los que narra sus en-
núan esta tradición, aunque describen so-
siglo XII.
frentamientos con los meriníes de Fez. Su
bre todo los edificios, patios, fuentes, tacas
2ª edición corregida y aumentada.
obra es un testimonio muy importante para
o pebeteros, objetos de uso cotidiano: un ja-
AECI. Madrid, 1997.
el estudio del siglo XV granadino. Fue tam-
rrón, una arqueta, una cortina, o compo-
◗ “La literatura andalusí durante los
bién el recopilador del Diwan de Ibn Zamrak,
nen poemas para grabar en objetos metáli-
siglos XII al XV”. En 711-1616: De árabes a
cos, como una espada, un escudo, o cual-
moriscos. Una parte de la Historia de
quier objeto decorativo es digno de ser des-
España. M. Fierro, J. Martos, J.P.
al-Qaysi, más conocido por al-Basti, poeta
crito en un poema. Esto se ve potenciado por
Monferrer y M. J. Viguera (eds.) .
de Baza de finales del siglo XV que desapare-
la increíble ductilidad de la escritura árabe
Fundación al-Babtain. Córdoba,
ce tras la toma de su ciudad natal por los Re-
para la ornamentación. Desde muy anti-
2012, pp. 109-132.
guo, la caligrafía fue un arte digno de elo-
■ Péres, Henri
visir y poeta de su abuelo y de su padre. El otro poeta importante es Abd al-Karim
yes Católicos en 1485. Es autor de un Diwan, editado en Túnez en 1988, que constituye
gio, que se incluye en las biografías como un
La poésie andalouse en arabe classique au XIe
una aportación muy interesante para el es-
mérito más del biografiado. Así, tenemos
siècle. Ses aspects géneraux, se principaux
tudio de estos últimos años de historia gra-
los numerosos poemas grabados en las pare-
thèmes et sa valeur documentaire.
nadina, de las guerras fronterizas con los
des de la Alhambra, decorando frisos, ar-
Paris, 1937; trad. al español por M.
cristianos y sobre todo de la poesía de este
cos, tacas o fuentes.
García Arenal: Esplendor de al-Andalus.
periodo.
Hiperión. Madrid, 1983. SIGLO XV. Finalmente, tenemos que refe-
■ Viguera Molins, M. J.
Finalmente, hay que hacer referencia a una serie de casidas compuestas por auto-
rirnos a las últimas manifestaciones litera-
“Cultura árabe y arabización”. En El
res anónimos y en fecha desconocida, tras
rias de la Granada nazarí. El siglo XV, tan vi-
reino nazarí de Granada (1232-1492). Sociedad,
la toma de Granada, en las que sus autores
lipendiado por algunos, da también algu-
Vida y Cultura. Vol. VIII-4 de la Historia de
se lamentan por la pérdida de las últimas
nas figuras literarias de gran interés para la
España de Menéndez Pidal. Jover Zamora
ciudades andalusíes, así como de la repre-
literatura árabe.
(coord.). Mª Jesús Viguera Molins.
sión sufrida por sus habitantes, pidiendo
Espasa Calpe. Madrid, 2000, pp .323-
ayuda en una de ellas a los sultanes otoma-
364.
nos para recuperar las tierras perdidas por
En el terreno de la prosa de adab, destacan dos figuras, padre e hijo, intelectuales que alcanzaron el cargo de visir. El prime-
el Islam andalusí. ■
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39
LOS DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA
La constitución del señorío de Çehel en las Alpujarras Formación de un señorío tras la conquista de Granada en 1492
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Plano del estado de Çehel. Archivo General de Andalucía, Zapata, 4982.
40
Entre los archivos privados custodiados en el Archivo General de Andalucía se conserva el Fondo Zapata, denominación que responde al apellido del linaje que dio origen al señorío cristiano de Çehel en las Alpujarras. En este fondo se reúnen los documentos generados y recibidos por los distintos señores de Çehel en el ejercicio del gobierno y administración de sus dominios en la Alpujarra baja granadina, desde su creación, a comienzos del siglo XVI, hasta la desaparición de los señoríos en el siglo
AH
XIX. Compuesto por alrededor de 1.000 documentos, el Fondo Zapata tes-
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timonia las transformaciones sociales, políticas, administrativas y económicas que transmutaron las tahas musulmanas de Çehel y de Suhayl en un señorío cristiano.
ANTONIO J. GARCÍA SÁNCHEZ
se hizo con la posesión de buena parte del te-
ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA
rritorio de la Alpujarra baja de Granada, mediante concesiones regias de tierras desocu-
E
l protagonista de la creación del se-
padas por los musulmanes y comprando te-
ñorío de Çehel fue el licenciado Luis
rrenos a la Corona y a particulares. La mayo-
Zapata, personaje de orígenes in-
ría de estas tierras habían quedado despobla-
ciertos, cuyo ascenso social estuvo vincula-
das tras las revueltas moriscas provocadas
do a una exitosa carrera político-adminis-
por las políticas conversoras del cardenal Cis-
trativa en la corte de los Reyes Católicos. Po-
neros. A partir de 1499 muchos musulmanes
seedor de un formidable currículo, en el que
granadinos optaron por abandonar el Reino
se registra una larga lista de cargos que lo si-
de Granada y trasladarse a África ante la pre-
túan en los círculos de decisión más cerca-
sión a la que se vieron sometidos para que se
nos a los monarcas, Luis Zapata es un expo-
convirtieran al Cristianismo. Las tierras
nente arquetípico de la nobleza de toga que
abandonadas pasaban a ser propiedad de la
tanto impulso recibió durante el reinado de
Corona, que bien podía venderlas o repartir-
doña Isabel y don Fernando. La elevada posi-
las entre aquellos individuos a los que desea-
ción política del licenciado Zapata y sus ser-
ra conceder una merced.
vicios cortesanos se vieron recompensados
Los primeros bienes que el licenciado Za-
con la concesión de numerosas mercedes re-
pata compró a la Corona destinados a su se-
ales que le permitieron poner las bases para
ñorío fueron los heredamientos que habían
la constitución del señorío de Çehel, en el
dejado los vecinos de Polopos que, como dice
recién conquistado Reino de Granada.
la Real Cédula con la que se formalizaba la
Luis Zapata centró sus aspiraciones seño-
venta, “pasaron allende”. El 10 de octubre
riales en los territorios que durante el perío-
de 1501 los Reyes Católicos vendían estos he-
do musulmán habían constituido las tahas
redamientos a su consejero por el precio de
de Çehel, con capital en Albuñol, y de Su-
130.000 maravedís. La toma de posesión de
hayl, con capital en Lújar. En un proceso que
los bienes adquiridos requería conocer quié-
le ocupó la primera quincena del siglo XVI,
nes eran los vecinos que se habían marcha-
Luis Zapata se hizo con parte del territorio de la Alpujarra baja de Granada mediante concesiones regias de tierras desocupadas por los musulmanes y comprando terrenos a la Corona y a particulares
41
Archivo General de Andalucía, Zapata, 4960.1
do y cuáles eran los heredamientos aban-
Corona respondió
donados, puesto que éstos constituían el
con la venta de te-
objeto de la compra. En los Autos de toma
rritorios que ha-
AH
de posesión, los pocos testigos declaran-
bían abandonado
ABRIL 2013
tes van enumerando no sólo las posesio-
los musulmanes
nes de los antiguos vecinos de Polopos, si-
del Reino de Gra-
no también las que se extendían a pueblos
nada. Es en este
y aldeas de la comarca, como Albuñol,
contexto en el
Sorvilán, Alcázar, etc. Todos los bienes,
que Luis Zapata
una vez eran señalados como abandona-
adquiere nuevas
dos por el juez de comisión nombrado pa-
posesiones para
ra el efecto por el corregidor de Granada,
su señorío grana-
iban siendo tomados en posesión por el
dino. Por Real
bachiller Lope de Castellanos, procurador
Provisión de la
de Luis Zapata, en un acto bastante singu-
reina doña Jua-
lar y no exento de teatralidad. Llegados a
na, fechada en
la puerta de la casa abandonada, el juez
Toro el 7 de febre-
introducía al procurador en ella, hacían
ro de 1505, el li-
un reconocimiento de las dependencias,
cenciado Zapata
tras el cual dejaba al nuevo propietario so-
agrega a su pro-
lo. Éste cerraba puertas y ventanas. Tras
piedad los bienes
unos minutos en el interior volvía a abrir-
que habían deja-
las mientras que pronunciaba una fórmu-
do los habitantes
la legal en la que afirmaba que “lo hacía
de Albuñol, Lújar, Guelchos, Jolúcar, Ru-
mienzo el periplo posesorio, tras el cual
como poseedor della” y del resto de pose-
bite y Alfaz a cambio de 800.000 marave-
pasaron a la propiedad plena del licencia-
siones que hubiera tenido su antiguo due-
dís. Junto con la venta de estos territorios,
do Zapata.
ño. El 6 de febrero de 1502, esta liturgia
la reina concede a su consejero la facultad
En 1508 el señorío de Çehel se verá acre-
posesoria se fue repitiendo en cada una de
de poblarlos con vecinos y de construir
centado con bienes en Torvizcón, Bargis,
las casas de los vecinos de Polopos que ha-
una fortaleza en Albuñol, llamada a ser el
Oliar, Alcázar, Bordomera, Almegíjar y
bían huido a África y de esta forma pasa-
centro del nuevo señorío. Para que la
Berja. En este caso la agregación de estas
ron a constituir el núcleo inicial del seño-
compra tuviera el efecto jurídico comple-
posesiones se produjo en virtud a una
río de Çehel.
to, otra vez hubo que rematarse con el ac-
merced real. El rey don Fernando había
El 26 de noviembre de 1504 moría la rei-
to de toma de posesión de los bienes por el
concedido a su consejero 350.000 marave-
na Isabel. Los gastos originados por las
nuevo propietario, como en el caso de Po-
dís a pagar en bienes abandonados por los
mandas testamentarias vinieron a debili-
lopos. De nuevo, antes de la toma de po-
musulmanes granadinos. El proceso de
tar aún más al Tesoro Real, ya de por sí
sesión se realizó una información para
señalamiento de los bienes adquiridos fue
bastante menguado tras la Guerra de Gra-
conocer quiénes eran los vecinos que ha-
más complejo. Una vez identificados los
nada y los gastos originados por la defen-
bían abandonado aquellas tierras y qué
bienes abandonados se procedió a la tasa-
sa de la costa mediterránea de los piratas
era lo que poseía cada uno. Tras ser iden-
ción de los mismos hasta que alcanzaron
berberiscos. Ante esta falta de liquidez, la
tificados los bienes abandonados, dio co-
la suma de 350.000 maravedís, que habí-
42
an sido concedidos al licenciado. Tras inventariar las propiedades cuyo valor al-
Para la constitución de un señorío era necesario el asentamiento de una población que defendiera y explotara económicamente el territorio, por lo que se recurrió a ocuparlo con cristianos nuevos
canzaba la suma establecida en la merced, se procedió a la toma de posesión de las mismas por un procurador de Luis Zapata, en este caso Álvaro de Santa Gadea.
Real Cédula de los Reyes Católicos vendiendo Polopos a Luis Zapata.
Zapata constitu-
EL MAYORAZGO. Uno de los objetivos
yó su señorío en
prioritarios en la consolidación de todo
la antigua taha
nuevo señorío era lograr que todos los
de Çehel, se en-
bienes y privilegios conseguidos queda-
contró con que la
ran unidos a perpetuidad al linaje del fun-
mayoría de los
dador. Para ello se recurría a una institu-
pueblos estaban
ción del derecho civil español, el mayoraz-
despoblados
y
go. Con la fundación de un mayorazgo to-
que no le iban a
dos los bienes y derechos quedaban vincu-
rentar todo lo que
lados perennemente al señorío y eran
esperaba. Tal es
transmitidos de heredero en heredero, de
el estado de des-
forma que el patrimonio señorial nunca
población que en-
se disgregaba. No extrañará, pues, que
cuentra en Albu-
don Luis Zapata se moviera dentro de la
ñol que consigue
corte para conseguir que la reina le autori-
que le sea condo-
zara a fundar un mayorazgo al que queda-
nada parte de la
rían vinculados todos los bienes del seño-
deuda que tenía
río de Çehel. Por Real Provisión de 14 de fe-
con el Tesoro Real
brero de 1511, doña Juana I concedió al li-
por la compra de
cenciado Zapata y a su mujer doña María
Polopos de 1501.
de Chaves la facultad para fundar mayo-
Por Real Cédula
razgo en uno de sus hijos.
de Fernando el
Al año siguiente, el 30 de junio de 1512,
Con estas adquisiciones de 1508 se in-
Católico de 17 de diciembre de 1502 le son
don Luis Zapata y doña María de Chaves
corporaron al señorío de Çehel el grueso
perdonados 80.000 maravedís que le res-
otorgaban escritura pública de fundación
de los territorios que lo configuraban, si
taban por pagar de los 130.000 que le costó
de mayorazgo a favor de su hijo el comen-
bien, hasta comienzo de la década de los
Polopos.
dador Francisco Zapata. Al mayorazgo
años 20, Luis Zapata continuó acrecen-
La despoblación de sus tierras tuvo que
quedaron vinculados “los lugares y tierras
tándolo mediante la compra puntual de
hacerse más patente al licenciado Zapata
y vasallos y casas bienes y heredamientos”
posesiones a particulares. Este fue el sis-
tras las compras y tomas de posesiones de
que habían adquirido
tema por el cual se hizo con bienes en Jolú-
mayo de 1508, propiedades que, como se
en la Alpujarra, que en
car, comprados en 1508 a Juan de Cifuen-
señala más arriba, traían aparejado el de-
virtud de los estipulado
tes; con heredamientos en Sorvilán, Ru-
recho a poblarlas. No debió resultar fácil
en la escritura de fun-
bite y Alfaz, adquiridos a Gonzalo Vázquez
encontrar nuevos vecinos-vasallos para
dación pasarían ínte-
de Palma en 1509; con la alquería de Medi-
estas tierras, teniendo que recurrir a ocu-
gros a sus descendien-
na Tedel (Mecinilla), comprada por mita-
parlas con cristianos nuevos, es decir, con
tes de generación en ge-
des a Pedro de Cárdenas, en 1512, y a Juan
musulmanes convertidos al cristianismo.
neración. ■
Martínez de Cerriol, en 1515.
La implantación de población morisca requería una autorización real previa, li-
Más información
LOS POBLADORES. Para la consolida-
cencia que don Luis obtuvo del rey don
ción de toda conquista y, por extensión,
Fernando y que se materializó en una Real
para la constitución de un señorío, era re-
Cédula de 8 de diciembre de 1508. Esta li-
■ Aguilar Diosdado, Abilio
quisito imprescindible el asentamiento
cencia sería confirmada por la reina Juana
Fondo de la Familia Zapata.
de una población que hiciera suyos los
en 1512, lo que da idea de que los primeros
Consejería de Cultura, Archivo
nuevos territorios, los defendiera y los ex-
intentos repobladores no debieron de te-
General de Andalucía. Sevilla, 1999.
plotara económicamente. Cuando Luis
ner mucho éxito.
AH ABRIL 2013
43
La familia Cromberger, de origen alemán, se afincó en Sevilla a finales del siglo XV. Estableció la imprenta española más importante de la primera mitad del XVI, editando muchos de los best-sellers de la época, desde obras espirituales de tendencia erasmista hasta libros de entretenimiento como la famosa serie caballeresca de Amadís de Gaula, leída por Cervantes en ediciones salidas de sus prensas. Persuadido por el obispo de México y el virrey de Nueva España, Juan Cromberger fundó, en 1539, la primera imprenta americana en la antigua capital azteca.
Los Cromberger y su imprenta La dinastía de impresores más destacada de Andalucía en el siglo XVI CLIVE GRIFFIN UNIVERSIDAD DE OXFORD
AH ABRIL 2013
44
E
n la primera mitad del siglo XVI tres generaciones de la familia Cromberger fueron dueñas de la
imprenta más dinámica y emprendedora no sólo de la ciudad de Sevilla sino, muy posiblemente, de toda España. Conocemos hoy casi 600 ediciones suyas que representan centenares de miles de ejem-
HOY DÍA CONOCEMOS CERCA DE 600 EDICIONES SUYAS, NÚMERO ASOMBROSO PARA UNA EMPRESA TIPOGRÁFICA ESPAÑOLA DEL SIGLO XVI
le invitó a trasladar sus actividades al reino vecino en 1508. Jacobo declinó la invitación, aunque siguió produciendo ediciones destinadas a lectores portugueses e, incluso, en 1521 imprimió para el rey luso una hermosa edición de una obra clave de derecho portugués, las famosas Ordenações manuelinas. Jacobo fue un astuto hombre de negocios.
plares, número asombroso para una em-
Ser impresor en el siglo XVI implicaba llevar
presa tipográfica española en un siglo en
una vida muy precaria porque imprimir una
el que la península Ibérica desempeñó un
edición suponía invertir mucho dinero en la-
papel marginal en la producción del libro
dito holandés, el Tratado o sermón del niño
bor y material (sobre todo papel) antes de
impreso en Europa.
Jesú, fue obra de la oficina cromberguiana
vender ejemplares y empezar a recuperar ese
en 1516.
capital. Jacobo Cromberger asumió pronto
JACOBO CROMBERGER. El fundador de la
En 1528 Jacobo inauguró una innovadora
los papeles de editor y librero, invirtiendo lo
dinastía, Jacobo Cromberger, oriundo de
serie de pequeñas ediciones de autores clási-
que ganaba en estas actividades. También
Nuremberg (sur de Alemania), llegó siendo
cos (Lucano, Ovidio y Virgilio). Las modeló
adquirió casas y tiendas en Sevilla, así como
aún un joven a la Sevilla de la última déca-
sobre las del famoso impresor veneciano Al-
tierras de labor, tanto en la vega de Triana
da del siglo XV. Trabajó en el taller de los
do Manucio, empleando la primera letra
como en el pueblo de Castilleja de la Cuesta.
impresores más prolíficos de España en
cursiva conocida en España —diseño emble-
Incluso compró y vendió esclavos, emplean-
aquella época, Meinardo Ungut y Estanis-
mático de los libros humanistas— y escogió
do algunos de ellos en su imprenta como
lao Polono. Muerto aquél, Jacobo se apresu-
como editor a Pedro Núñez Delgado, canó-
mano de obra.
ró a casarse con su viuda y, después de un
nigo erasmista de la catedral hispalense y
En 1522 y 1523 imprimió la segunda y ter-
par de años trabajando con Polono, en 1504
sucesor de Antonio de Nebrija en la cátedra
cera Cartas de relación en las que Hernán Cor-
se halló dueño de la imprenta. Forjó buenas
de latín del Estudio de San Miguel. Jacobo
tés narraba la toma de la capital azteca de
relaciones con la Iglesia, con la orden fran-
llegó a ser íntimo de escritores y cultos tra-
Tenochtitlan. En aquellos años su única hi-
ciscana y con el círculo de humanistas aso-
ductores sevillanos, lo que le trajo encargos
ja, Catalina, se casó con el joven mercader
ciado al cabildo catedralicio de Sevilla. Mu-
para imprimir sus obras, mientras que sus
alemán Lázaro Nuremberger. Como buenos
chos miembros de ese círculo, que más tar-
buenas relaciones con la Iglesia resultaron
sevillanos adoptivos, les atrajo poderosa-
de sufrirían procesos a manos de la Inquisi-
en varios jugosos contratos para la produc-
mente la perspectiva de hacer fortuna parti-
ción, simpatizaban con el pensamiento de
ción de ediciones litúrgicas. Sus productos
cipando en la Carrera de Indias. Comenza-
Erasmo de Rotterdam. Tanto fue así que la
se exportaron a toda la península Ibérica. Su
ron a comerciar con América, mediante
primera traducción a una lengua vulgar
creciente fama de impresor experto llamó la
agentes españoles e incluso llegaron a ser
impresa de una obra del gran teólogo y eru-
atención del rey Manuel I de Portugal quien
dueños de barcos destinados al comercio
AH ABRIL 2013 Placa en memoria de la familia Cromberger, ubicada en la calle Pajaritos de Sevilla, antiguamente denominada calle de la Imprenta.
transatlántico. En 1525 fueron los primeros
ese territorio para que promoviera la evan-
también sobre la exportación de libros a pre-
alemanes en recibir de Carlos V una licencia
gelización de los indígenas y facilitara la ad-
cios muy elevados a la colonia, lo que le
para hacer negocios en las nuevas colonias.
ministración y educación en la colonia. Du-
granjeó severas críticas de otros libreros se-
Fueron tantos los intereses comerciales
rante su estancia en España entre los años
villanos. Además, el favor de las autorida-
de Jacobo que en ese mismo año de 1525 tras-
1532 y 1533, el primer obispo de México, fray
des mexicanas resultó ser muy beneficioso
ladó su imprenta a su hijo Juan, aunque si-
Juan de Zumárraga, amigo de la familia
para su verdadero interés en México: la mi-
guió publicando de vez en cuando en ella.
Cromberger, discutió las necesidades de la
nería, lo cual explica las grandes cantidades
Sin embargo, en 1526, cuando se cuestionó
colonia con el futuro virrey de Nueva Espa-
de plata que empezaron a llegar en su nom-
la exención de impuestos concedida por los
ña, Antonio de Mendoza. Entonces se diri-
bre al puerto del Guadalquivir.
Reyes Católicos a los que exportaban libros,
gió también al Consejo de Indias, esbozan-
La imprenta mexicana se montó por fin
Jacobo no dudó en intervenir ante las auto-
do su proyecto de establecer una imprenta
en una casa que poseía Zumárraga cerca del
ridades reales. Así, añadió a su edición de
mexicana. Y de paso en Sevilla, visitó el al-
Zócalo en el centro de la ciudad de México.
ese año de la obra de Alfonso de la Torre, Vi-
macén de Juan Cromberger, comprándole
En 1539 ó 1540 el encargado del taller, un an-
sión delectable de la filosofía, un elogio muy
los libros que iban a constituir el núcleo de
tiguo empleado italiano de Juan Cromber-
político del arte de la imprenta. Resulta em-
la biblioteca que Zumárraga formaría en
ger, Giovanni Paoli (conocido como Juan Pa-
blemático que el único escrito suyo hoy co-
México. Es probable que en aquella ocasión
blos) empezó a imprimir los primeros libros
nocido estuviese inspirado por razones eco-
propusiera al impresor el establecimiento
americanos “en la gran ciudad de México en
nómicas. Jacobo murió en 1528 dejando in-
en la antigua capital azteca de una sucursal
casa de Juan Cromberger”.
versiones en varios países, esclavos negros y
del taller sevillano. Sin embargo, tuvo que
norteafricanos y objetos de lujo. Su almacén
esperar hasta 1539 a que Juan Cromberger
BRÍGIDA MALDONADO. Tipógrafo tan dis-
contaba entonces con 160.000 impresos va-
enviase a Nueva España un modesto equipo
tinguido como su padre, Juan Cromberger
lorados en la suma, altamente respetable,
de oficiales (entre ellos un esclavo negro),
murió rico en aquel año de 1540, dejando
de 12.000 ducados.
una prensa y el material tipográfico necesa-
nueve hijos. El mayor era todavía demasia-
rio para imprimir los primeros libros ameri-
do joven para tomar las riendas del taller
canos.
sevillano que pasó al control provisorio de
JUAN CROMBERGER. Juan siguió el camino trazado por su padre. Fue el impresor
Es poco probable que Cromberger se en-
su madre enviudada. Los Cromberger su-
más prolífico de la Sevilla de su época y,
tusiasmara por lo que muchos historiadores
pieron casar sabiamente a sus hijos; miem-
también, fue el encargado de ampliar los in-
han ido considerando su “proeza” de divul-
bro de una familia de libreros salmantinos,
tereses comerciales de la familia en el Nue-
gar la cultura europea en Nueva España. De
Brígida Maldonado fue una mujer fuerte e
vo Mundo. Envió mercancías de todo tipo a
hecho, demoró varios años en establecer
inteligente. Durante los cinco años que re-
muchos destinos americanos, desde Santo
una sucursal americana, sin duda porque
gentó la imprenta se mostró innovadora y
Domingo hasta Perú, manteniendo a una
sabía, como buen comerciante, que el pro-
emprendedora.
serie de agentes en América.
yecto de Zumárraga y de Mendoza prometía
Supo explotar el afán del público lector
Las autoridades eclesiásticas y civiles de
pocas ganancias económicas. Sin embargo,
por los best-sellers. Por ejemplo, cuando la
Nueva España se dieron cuenta de la utili-
se le ofreció como aliciente no sólo el mono-
Silva de varia lección de Pedro Mexía se im-
dad que tendría establecer una imprenta en
polio sobre la imprenta novohispana, sino
primió en otro taller sevillano en 1540, se
45
Sobre el arte de la imprenta ■ Cuando se cuestionó la exención de impuestos concedida por los Reyes Católicos a quienes exportaban libros en 1526, Jacobo Cromberger escribió este texto político/económico en defensa de los intereses de los impresores sevillanos. “Entre las artes e inuenciones subtiles que por los hombres han sido inuentadas se deue tener por muy señalada inuencion la arte de imprimir libros por dos principales razones. La primera porque concurren enella muchos medios para peruenir a su fin que es sacar impresso vn pliego de escriptura o cient mill pliegos: y cada vno de
AH
aquellos medios es de muy subtil inuencion e casi admirable. La
ABRIL 2013
segunda razon es por la grande vtilidad que della se sigue. Notorio es que antes de su inuencion eran muy
46
raros los que alcançauan los secretos assi de la sagrada scriptura como de las otras artes o sciencias: porque todos no tenian possibilidad de comprar los libros por el mucho precio que valian: y pocos bastauan a sortir librerias. Empero despues dela inuencion desta diuina arte a causa dela mucha copia de libros: manifiesta es la multiplicacion y gran fertilidad que hay en toda la christiandad de grandes hombres en todas las sciencias: y quan enla cumbre estan hoy todas las artes e sciencias”. Biblioteca Nacional.
“Elogio del arte de la imprenta”, texto de Jacobo Cromberger añadido a la obra de Alfonso de la Torre Visión delectable de la filosofía. Editado por Jacobo y Juan Cromberger, Sevilla, 1526. Hernán Cortés, [Segunda] Carta de relación. Jacobo Cromberger, Sevilla, 1522.
apresuró a obtener un privilegio exclusivo
Recientemente, se ha descubierto que
sevillanos para que imprimieran callada-
para su publicación y luego sacó por lo me-
en épocas de mucha demanda (por ejemplo
mente ediciones en su nombre. Brígida in-
nos tres ediciones del libro.
antes de las grandes ferias de libro en Medi-
cluso negoció una renovación del monopo-
Por otra parte, asumió el riesgo de publi-
na del Campo o cuando las flotas se prepa-
lio cromberguiano sobre la exportación de
car títulos nuevos que se convirtieron en éxi-
raban en el Guadalquivir para zarpar con
libros a Nueva España y la impresión de li-
tos de venta, destacando entre ellos libros re-
destino a América) contrató a otros talleres
bros en aquella colonia.
formistas o espirituales de autores tan notables como Juan de Cazalla, Constantino Pon-
JÁCOME CROMBERGER. Su hijo Jácome,
ce de la Fuente y, muy probablemente, fray
representante de la tercera generación de
Domingo de Valtanás Mejía. Al mismo tiempo, sus reediciones incluyeron obras que reflejaban el renovado interés por Erasmo en la Sevilla de la década de 1540. Adoptó astutas estrategias comerciales, como la publicación de ediciones desglosables, es decir libros impresos en secciones discretas que podían venderse completas o separadamente.
BRÍGIDA MALDONADO FUE UNA MUJER INTELIGENTE. DURANTE LOS CINCO AÑOS QUE REGENTÓ LA IMPRENTA SE MOSTRÓ INNOVADORA Y MUY EMPRENDEDORA
la dinastía, fue, sin embargo, un impresor muy inferior a su padre y a su abuelo. Sus ediciones están llenas de erratas y su producción se limitó en gran parte a reimpresiones. Empezó a ejercer el oficio de tipógrafo alrededor de 1545 y lo abandonó en torno a 1550. A pesar de haber contraído un matrimonio brillante con la hija del
Agentes americanos de los Cromberger ■ Los Cromberger enviaron a América a toda una serie de agentes para representarles comercialmente en las nuevas colonias, entre ellos, a numerosos alemanes. Pero uno de los más extraordinarios de sus factores fue Guido de Labezaris, hijo y nieto de miembros del mundo del libro sevillano. En 1536 vendió su librería a Juan Cromberger, quien le mandó como su representante a Nueva España. Labezaris abandonó pronto su Amadís de Gaula. Juan Cromberger, Sevilla, 1539. Biblioteca Nacional de Colombia, Santa Fe de Bogotá.
puesto para seguir su verdadera vocación de aventurero. Participó en una expedición a las Filipinas, cayendo en manos de los portugueses y regresando a Sevilla tras haber dado la vuelta al mundo. Otra vez fue contratado por la familia Cromberger y volvió a México donde retomó su vida aventurera, descubriendo los puertos de la Florida. Por fin, en 1564, fue nombrado tesorero de la expedición que asentó la colonia española en las Filipinas. Llegó a ser gobernador de aquellas islas, aunque el virrey de México escribió al rey “no creo que a Labezaris lo tienen en mucho porque lo conocieron aquí en oficio bajo, porque era librero”. Le tocó una época de gran peligro para la colonia más lejana y marginada del imperio, pero salvó Manila de un feroz ataque del pirata chino Limahón y entabló buenas relaciones con China, cuna de la imprenta. Miguel de Cervantes leyó ediciones cromberguianas de libros de caballerías.
próspero impresor y jurado sevillano, Juan
PRODUCCIÓN DE SUS PRENSAS. Las edi-
todos impresos en latín) dominaban el mer-
Varela de Salamanca, pronto se vio carga-
ciones de los Cromberger ofrecen una visión
cado erudito y profesional.
do de deudas y por fin, en 1559, salió para
del estado de la industria durante la primera
Por su parte, los editores españoles se
las Indias, donde fallecería poco después.
mitad del siglo. España importaba de los
vieron obligados a buscar un hueco en el
Ciertamente, le tocó vivir tiempos recios
grandes centros tipográficos de Europa (Ve-
mercado y satisfacer la demanda de edicio-
económica e ideológicamente; numerosas
necia, Lyon, París y Amberes) enormes can-
nes en castellano o de uso puramente local.
ediciones cromberguianas aparecieron en
tidades de libros, muchos de los cuales pasa-
Este fue especialmente el caso de Sevilla,
el famoso Índice de Libros Prohibidos del
ron por el emporio que era Medina del Cam-
donde no hubo el mismo nivel de demanda
Inquisidor General Fernando de Valdés.
po. Esos libros internacionales (de teología, fi-
de libros de estudio que se nota en una ciu-
losofía, derecho, medicina y letras clásicas,
dad universitaria como Salamanca. Esta co-
Con la muerte de Jácome —o quizás algunos años antes— cesaron las activida-
yuntura comercial —a pesar de su impor-
des tipográficas de la familia. Los hijos y
tancia cultural, la imprenta siempre fue un
sobrinos desdeñaron el arte mecánico de
actividad comercial— significó que los im-
la imprenta que había sostenido a los Cromberger desde albores del siglo XVI. Fueron clérigos y funcionarios: uno de ellos viajó a México como administrador de la bula de la Santa Cruzada, enloqueció en la cárcel de Manila y cuando volvió a España le arrestaron por pasar contrabando por el puerto de Sevilla.
CON LA MUERTE DE JÁCOME, O QUIZÁ UNOS AÑOS ANTES, CESARON TODAS LAS ACTIVIDADES TIPOGRÁFICAS DE LA FAMILIA CROMBERGER
presores españoles tuvieron que diversificar sus actividades. Hemos visto que los Cromberger invirtieron capital en toda una gama de intereses económicos. Esta misma necesidad de diversificación se refleja en la producción de sus prensas. Imprimieron ediciones solventes de obras eruditas y hermosos libros litúr-
AH ABRIL 2013
47
El establecimiento de la sucursal mexicana ■ Extracto del contrato, rubricado en Sevilla el 12 de junio de 1539, por el que Giovanni Paoli (conocido como Juan Pablos) comenzó a imprimir los primeros libros americanos por delegación de Juan Cromberger.
AH ABRIL 2013
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Herederos de Juan Cromberger [Brígida Maldonado], Sevilla, 1543. Bibliothèque Mazarine, París.
“En el nonbre de dios amen sepan cuantos esta carta vieren como yo Joan pablos conponedor de letras de molde […] vecino que so desta muy noble e muy leal çibdad de sevilla en la collaçion de san ysydro otorgo y conozco que hago pacto e postura e conbenençia asosegada con vos Joan coronverguer ynpresor vecino que soys desta dicha çibdad de sevilla en la dicha collaçion de san ysydro que estades presente en tal manera que yo sea tenido e obligado e me obligo de yr a la nueva españa del mar oçeano a la çibdad de mexico […] e de estar e resydir en la dicha çibdad de mexico tiempo y espaçio de diez años cunplidos primeros siguientes en serviçio de vos el dicho joan coronverguer e tener en la dicha çibdad de mexico una casa e prensa para ynprimir libros en esta manera e con estas condiçiones que se syguen primeramente con condiçion que en Fernando de Rojas. Tragicomedia de Calisto y Melibea (La Celestina).
todo el dicho tiempo de los dichos diez años yo sea tenido e obligado de servir en conponer letras en la dicha casa […] e de hazer la tarea que es uso e
gicos como los misales que les encargaron
merosas crónicas de los reyes españoles y
costumbre de se fazer en esta çibdad de
las diócesis andaluzas de Córdoba, Jaén y
obras literarias como La Celestina, la Cárcel
sevilla segun que la hazen los
Sevilla, si bien la mayor parte de su pro-
de amor o los poemas de Jorge Manrique.
conponedores en la casa que vos el
ducción resulta mucho más interesante
Quizá sorprenda que tales libros medievales
dicho Joan coronverguer teneys”.
para el lector de hoy. Entre estos libros se
siguiesen siendo muy populares en el siglo
encuentran centenares de miles de tiras de
XVI. Entre las ediciones más emblemáticas
papel que contenían pequeñas oraciones
de la imprenta cromberguiana se encuen-
mágicas que llevaban consigo —y a veces
tran los libros de caballerías. Los primeros
tragaban— lectores supersticiosos, así co-
impresores en toda Europa intentaron crear
mo cantidades asombrosas de pliegos de
una demanda entre los lectores para luego
coplas, romances y cartillas para enseñar a
ser ellos los encargados de satisfacerla. Los
La impresión y el comercio de libros en la
leer e indulgencias.
Cromberger lograron hacerlo brillantemen-
Sevilla del Quinientos.
En cuanto a sus impresos más sustancio-
te con las obras Amadís de Gaula, Amadís de
Servicio de Publicaciones de la
sos, predominan las obras religiosas: ma-
Grecia, Tristán de Leonís y todo un ejército
nuales para curas, libros de horas y guías es-
novelesco de caballeros andantes. Y no sólo
pirituales medievales o modernas (la Imita-
eso: el diseño que concibieron para estos li-
Los grabados en la obra de Juan Pablos, primer
ción de Cristo de Tomás de Kempis o las obras
bros tan populares se imitó en otros países.
impresor de la Nueva España, 1539-1560.
Más información ■ Álvarez Márquez, María Carmen
Universidad de Sevilla. Sevilla, 2007. ■ Grañén Porrúa, María Isabel
de fray Francisco de Osuna). Otro gran por-
Debido a la fama y fuerte producción de
centaje de sus impresos está constituido por
su imprenta, estas ediciones llegaron a lec-
ediciones útiles: libros de texto o de mate-
tores ricos y humildes, a las manos del gran
máticas, colecciones de recetas para curar
coleccionista que fue Hernando Colón, hijo
Los Cromberger de Sevilla. La historia de una
enfermedades, guías de cocina, compilacio-
del Almirante, y a las de Miguel de Cervan-
imprenta del siglo XVI en Sevilla y Méjico.
nes de leyes, etc. Pero los productos más in-
tes, quien leyó, años después, en ediciones
Instituto de Cooperación
teresantes para nosotros son los libros de en-
cromberguianas varios libros de caballerías
Iberoamericana. Madrid, 1991.
tretenimento —así los llamaban— como nu-
que enloquecerían a don Quijote. ■
ADABI & Fondo de Cultura Económica. México, 2011. ■ Griffin, Clive
Hacia mediados del siglo XVI no existían más que dos grandes regocijos: los torneos a caballo (rejoneos) y el teatro. Este último impuso con creces su atractivo sobre las clases populares dado que los caballos, los toros y su lidia quedaron más al servicio de la aristocracia. Aunque ambas diversiones crecieron, a veces, al amparo de los mismos explotadores, el mundo teatral proporcionó cuantiosos ingresos, tanto a los cabildos como a la Iglesia, razón por la que sobrevivió a pesar de sus detractores y pudo sobreponerse a sus muchos y variopintos enemigos.
Los corrales de comedias Los teatros sevillanos en los siglos XVI y XVII PIEDAD BOLAÑOS DONOSO UNIVERSIDAD DE SEVILLA
AH ABRIL 2013
50
A
unque no podemos hablar del nacimiento del teatro del Siglo de Oro en Sevilla, sí hemos de recordar
que la expansión de este teatro se produjo en esta ciudad, como en ninguna otra a finales del siglo XVI e inicios del XVII. Su apogeo tuvo lugar en las primeras tres décadas del siglo XVII, para empezar a hablar, desde ese
EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO XVI SEVILLA ESTABA EN LA CÚSPIDE DE SU GRANDEZA; CIEN AÑOS MÁS TARDE PRESENTABA EL ROSTRO DE UNA CIUDAD ARRUINADA
consiguieron, pero bien es cierto que a merced de ese deseo los barrios de Sevilla se poblaron de numerosas colonias de extranjeros y nativos españoles procedentes de otras regiones. Esta privilegiada situación —“puerto y puerta del Nuevo Mundo” en expresión de Lope de Vega— atrajo a banqueros y merca-
momento, de su declinar hacia 1640, lle-
deres de diversa procedencia, que llegaron a
gándole la muerte en 1679 con el cierre de los
la ciudad atraídos por las extraordinarias condiciones que ofrecía para los negocios.
dos últimos corrales de comedias abiertos: El Coliseo y La Montería. Estos avatares teatrales están íntima-
él, al inicio del ocaso del gran Imperio es-
Fue el paradigma del lujo, el boato, el brillo
pañol.
y, también, de la confusión. El astigitano
mente ligados a los acontecimientos polí-
La decisión de la Corona de colocar a Sevi-
Vélez de Guevara la denominó “Cairo espa-
ticos y sociales que tan magistralmente es-
lla al frente del tráfico mercantil con las In-
ñol” y “Babilonia castellana”. Y Cervantes,
tudió Antonio Domínguez Ortiz en su libro
dias hizo de esta ciudad el mayor centro co-
entre otros grandes escritores, ya advirtió
Orto y ocaso de Sevilla. En el último tercio
mercial y marítimo de la Cristiandad en
que había en Sevilla “un género de gente
del siglo XVI Sevilla estaba en la cúspide de
aquella época. No en vano, gracias a ese pri-
ociosa y holgazana, a quien comúnmente
su grandeza. Cien años más tarde, presen-
vilegio, durante mucho tiempo fue lugar de
suelen llamar gente de barrio”. Toda esta mu-
taba el rostro de una ciudad arruinada,
encuentro y paso obligado para toda persona
chedumbre tenía que entretenerse en sus
amputada en sus actividades comerciales y
que quisiera relacionarse con las nuevas tie-
ratos de ocio, no existiendo para ello más
abandonada por sus habitantes.
rras. Lope de Vega Carpio, en su obra El pere-
que dos posibilidades de diversión pública y
Ciertamente, por esos años todas las
grino en su patria, dice de ella: “(...) ciudad en
popular: ir al teatro o hacerse un hueco para
ciudades españolas notaron la decadencia,
cuanto mira el sol bellísima, por su riqueza,
presenciar los festejos de cañas y toros.
pero en Sevilla ésta se produjo con un ade-
grandeza y majestad, trato y policía, puerto
lanto de, al menos, veinte años y con ma-
y puerta de las Indias, por donde todos los
AUTOS SACRAMENTALES. El teatro sevi-
yor rigor. En el último tercio del siglo XVI
años se puede decir que entra en ella dos ve-
llano no surgió de la nada; tiene unas raí-
ya se advierten los gérmenes de una nueva
ces el sustento universal de España”.
ces potentes y generosas que se hunden en
vitalidad, que más tarde se tramutaría en
Y así fue. Franceses, ingleses, holande-
los últimos decenios de la Edad Media.
decadencia, materializados en una con-
ses, genoveses, saboyanos y gentes de todos
Asimismo, es indudable que el nacimien-
junción de factores como los excesivos gas-
los rincones de la vieja Europa fijaron en
to físico de los corrales de comedias está
tos cortesanos, los gastos militares y el es-
ella su residencia, al amparo de las magnífi-
íntimamente ligado a las representacio-
tancamiento demográfico que contribuye-
cas posibilidades que ofrecía la empresa
nes que se hacían para la festividad del
ron al declive económico de España y, con
americana para hacer fortuna. Muy pocos lo
Corpus Cristi.
AH ABRIL 2013
Archivo General de Simancas, MPD. 5-196. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
51
Alzado y planta del corral de La Montería, ubicado en el Real Alcázar de Sevilla. Dibujo realizado hacia 1691.
Hasta el momento presente se mantiene
trarreforma o si por el contrario era un hecho
En efecto, para llevar a cabo estas repre-
la fecha de 1521 como el año en que se ha do-
de Reforma católica”, en palabras de Marcel
sentaciones eucarísticas se unieron hom-
cumentado la representación del primer au-
Bataillon.
bres y mujeres en compañías, concertándo-
to sacramental: se trata de una Farsa Sacra-
Fuera como fuese “el auto sacramental
se por medio de contratos ante un escribano
mental anónima. Por aquella fecha se discu-
contribuyó de manera decisiva a la prosperi-
público, más o menos, hacia últimos de fe-
tían problemas de índole religioso, entre los
dad y esplendor del teatro profano, pues es-
brero-primeros días de marzo y se disolvían
que se abordaba “si el nacimiento de un tea-
taba en la clave de la organización financiera
el martes de ceniza del año siguiente. Este
tro eucarístico destinado a representarse en
del teatro español”, señalaba acertadamente
contrato corre a cargo del “autor de come-
la festividad del Corpus era un hecho de Con-
Bataillon.
dias”, reconociéndose ya tal profesión.
Biblioteca Nacional.
Las primeras noticias docu-
Sevilla no fue la cuna de los co-
mentadas de compañías de come-
rrales en los que se representaban
diantes que tenemos datan de
las comedias. Desde 1540/50 cono-
1538: la de Mutio, que estuvo preci-
cemos corrales y actores en otras
samente aquí en Sevilla tomando
ciudades españolas. En Sevilla
parte de la festividad del Corpus,
hasta poco antes de 1570 no tene-
representando dos carros; des-
mos las primeras noticias de los
AH
pués, en 1539, es el grupo denomi-
pasos que se dieron para encerrar
ABRIL 2013
nado Los correas, de Toledo, y, más
las representaciones y proporcio-
tarde, el grupo de Lope de Rueda,
narles un espacio, donde se tiene
de nuevo en Sevilla por el año de
que pagar una entrada si se quiere
1548. El comienzo de la carrera tea-
ver la representación. Pero es cier-
tral de Lope de Rueda —considera-
to que fue en Sevilla donde llega-
do por todos como el padre del tea-
ron a su máximo esplendor al al-
tro español—, a quien Cervantes
canzar —en los últimos veinte
dedica sus Ocho comedias y ocho en-
años del siglo XVI— el grado ópti-
tremeses para reconocerle el mérito
mo de población (la ciudad multi-
que tuvo al sacar al teatro de las
plicó por más de dos la población
“mantillas” en las que estaba in-
de 1540 a 1580), de lo que se supo
merso, coincide muy estrecha-
aprovechar perfectamente el sec-
mente con la aparición de la com-
tor económico dramático.
52
Dado que Sevilla no fue pionera,
pañía de los italianos —con Mutio a su cabeza— en Sevilla.
Lope de Rueda, considerado el padre del teatro español.
la modernidad de su teatro hay que buscarla en la organización comer-
No podemos dejar de mencio-
cial del mismo. Se abandonaron rá-
nar a otro gran autor italiano que trabajará en 1575 en Sevilla y que hizo tanto
neficios (en la mayoría de las ciudades) y en-
pidamente las representaciones semipúbli-
por nuestro teatro: Alberto Ganassa, que re-
caminarlos hacia las obras piadosas. Desde
cas para pasar a un sistema de libre comercio.
presentó los autos de ese año y —tras ellos—
fechas muy tempranas (1553) los autos y sus
El resto de las poblaciones españolas donde
representó en el corral de Don Juan, el único
carros dejan de ser preparados por los gre-
había teatro (Valencia, Madrid, Toledo, etc.)
que probablemente estaba abierto por esos
mios y pasan al cuidado del Ayuntamientos:
estaban amparadas por la nobleza y las insti-
años. Volvió por la ciudad en 1578 para hacer
no escapó a los políticos de entonces la posi-
tuciones. Sevilla quedó libre de estas interfe-
el Corpus, así como en 1583, donde perma-
bilidad de obtener cuantiosos beneficios a
rencias; no se dieron en el siglo XVI por lo que
necerá casi todo el año representando en el
pesar de los gastos que tenían que hacer en
se habla del libre comercio, pudiendo los em-
corral de Don Juan.
las representaciones de los autos.
presarios abrir y explotar un corral de come-
Tampoco podemos olvidar como base del
Así, si con las representaciones del día del
dias sin que las autoridades civiles ni religio-
nacimiento de las representaciones profa-
Corpus Cristi se consolidan las compañías te-
sas se opusieran a ello. Los arrendadores fija-
nas las manifestaciones de las distintas
atrales, con la intervención, o inclusive mo-
ron libremente el precio de las entradas y sólo
danzas o bailes que se hacían en el día del
nopolio, del Estado (aunque sea un término
en 1589 se impuso una ligera limosna o canon
Corpus, costumbre que permanecerá y
no apropiado para la época) aparecerán los
para los presos de las cárceles, de modo que
acompañará a las representaciones teatra-
primeros teatros permanentes en España.
hasta entonces se pudieron quedar con la to-
les de años posteriores.
talidad de los beneficios.
LOS PRIMEROS CORRALES. Como hizo
convivieron en el teatro de Sevilla durante
La libre empresa y su libre explotación ver Othón Arroniz, al llegar el reinado de Felipe II se opera un cambio de fundamental importancia para la historia del teatro. Los comediantes quedan no solamente ligados estrechamente a la Iglesia en cuanto a la fiesta del Corpus, sino también al gobierno civil, que crea a partir de entonces un verdadero monopolio para agenciarse algunos be-
DADO QUE SEVILLA NO FUE PIONERA, LA MODERNIDAD DE SU TEATRO HAY QUE BUSCARLA EN LA ORGANIZACIÓN COMERCIAL QUE TUVO EL MISMO
40 años. Al inicio del siglo XVII (1608) con la aparición del corral de El Coliseo y, más tarde, de La Montería (1626) se puede hablar ya de explotación institucional: del municipio y de la Corona, respectivamente. Los grupos de actores se dan también con mayor fluidez que en otras ciudades, sin querer decir que no existiera la movilidad de
Biblioteca Nacional.
los mismos, capitaneados por el
de mayor condición económica o
italiano Ganassa, Saldaña, Jeróni-
social ocupaban los compartimen-
mo Velázquez. Todos ellos consi-
tos o “aposentos”, colocados enci-
guieron los requisitos necesarios
ma de unas galerías laterales. La
para profesionalizar su arte, el ofi-
parte que daba frente al escenario
cio de histrión: constituyen sus
está ocupada por otros aposentos
compañías libremente, tienen li-
destinados exclusivamente a las
bertad de precios, consiguen pron-
mujeres, que reciben el nombre de
to representar todos los días de la
“cazuela”.
semana (menos el sábado), todos
El escenario o tablado de los re-
los meses del año (menos en Cua-
presentantes está elevado hasta una
resma), participando también en el
altura de 2’50 metros; la parte trase-
espectáculo del Corpus, ligados
ra sirve de vestuario para las muje-
muy estrechamente al calendario
res; el de los hombres está situado
dramático, pues es bien sabido que
debajo. En un principio, en el mis-
los autos sacramentales pasaron,
mo escenario, conviviendo con el
una vez concluido el Corpus y su
mundo mágico e irreal de la repre-
Octava, a los corrales de comedias.
sentación, se sentaban el alcalde y sus dos o tres alguaciles, que debían de guardar el orden del corral.
FISONOMÍA DE LOS CORRALES. ¿Qué es, en verdad, un corral de co-
Poco hubo de importar la inco-
medias? ¿Qué fisonomía tenían?
modidad del espacio, pues los pa-
Antes de contestar a estas pregun-
Las obras de Lope de Vega se montaron en los corrales sevillanos. tios o corrales de comedias florecie-
tas hay que hacer una breve adver-
ron en toda España. En Sevilla y Granada, junto a Valencia, Valla-
tencia: la descripción que vamos a hacer del corral corresponde a los lugares
la calle principal. La segunda sección es el
dolid y Toledo, se construyeron ex professo
donde se representan las comedias en el si-
patio reservado al público. Está circunscrito
los primeros espacios teatrales. Pero si en
glo XVI. Los corrales propiamente del siglo
del lado de la calle por la vivienda y sus co-
Granada existió un solo espacio (el mesón o
XVII, como La Montería y El Coliseo, sufren
rredores; lateralmente por las paredes de las
corral del Carbón), al igual que ocurrió en
la influencia de los teatros mediterráneos y
casas vecinas y al fondo por el escenario y
las otras ciudades españolas mencionadas
su arquitectura (en una segunda fase, para
sus dependencias. No hay que insistir en
(Valladolid, el corral de la Puerta de San Es-
El Coliseo y, desde el inicio, para La Monte-
que está al aire libre. La tercera sección es el
teban; Toledo, el mesón de la Fruta; Valen-
ría) se vio modificada.
tablado o escenario con sus elementos ane-
cia, el teatro de la Olivera), Sevilla contó con
xos: vestuarios, maquinaria de la tramoya y
varios espacios teatrales en esos años finales
corredores.
del siglo XVI.
Al abandonar la plaza pública, la representación teatral se refugia en el trasfondo de una casa particular, terreno generalmen-
En el patio se situaban dos tipos de locali-
Podemos hablar de dos generaciones de
te baldío, reservado a los animales domésti-
dades: las sillas y los bancos. A ellas hay que
corrales sevillanos: los que nacen y mueren
cos y que particularmente en Castilla recibe
sumar los hombres que presenciaban la re-
—casi todos— en el siglo XVI (San Vicente,
el nombre de “corral”. En otras ciudades este
presentación de pie, al fondo del todo: los
San Pablo, Don Juan, Atarazanas, Alcoba y
teatro se enclaustra en el patio de un hospi-
llamados “mosqueteros”. Los espectadores
Doña Elvira) y los que nacieron y murieron
tal. Por ejemplo en Zaragoza, en el hospital
en el siglo XVII, con mayor o menor presen-
de Santa Engracia, o en Lisboa, en el hospi-
cia en la ciudad (San Pedro, El Coliseo y La
tal de Todos los Santos. Y de aquí que se pre-
Montería).
fiera llamarlo “patio de las comedias”. Cualquier corral de comedias estaba compuesto por varias dependencias que servían para cobijar a los representantes o autores de comedias, por lo que cumplía el cometido de cualquier vivienda actual. Esta primera sección o vivienda antecede al corral propiamente dicho y tiene su acceso por
ALGUNOS HOMBRES PRESENCIABAN LA REPRESENTACIÓN DE PIE, AL FONDO DEL TODO: ERAN LOS LLAMADOS “MOSQUETEROS”
Es difícil determinar el año exacto del inicio de cada uno de estos corrales, y, por tanto, de la farándula sevillana. Es posible que ya en tiempos de Lope de Rueda existiesen corrales de comedias como el de Don Juan, donde representó el italiano Ganassa en 1575, o bien al que alude Rodrigo Caro que hubo en la collación de San Vicente.
AH ABRIL 2013
53
La compañía de Alonso de Morales llevó en su repertorio dos obras de Lope: Los celos de Rodamonte y Las ferias de Madrid.
CORRAL DE SAN VICENTE. Del corral de las Higueras o del Duque o de San Vicente,
AH
(pues con las tres denominaciones se le co-
ABRIL 2013
ción: en la plaza sevillana del Duque (hoy el
54
nocía) sabemos perfectamente su ubicateatro ocuparía el espacio del templo y el colegio de las Esclavas Concepcionistas del Divino Corazón). Nace con fines privados, no sabemos exactamente cuándo, pero fue en la década de los 70 —en pleno auge de los corrales— cuando este edificio fue ampliado gracias al derribo de las casas vecinas. Estuvo muy bien situado y hubo de ser muy frecuentado. No sabemos exactamente cuándo dejó de existir. Hay que resaltar que este teatro no fue construido con un sentido comercial sino para solaz y recreo de los nobles sevillanos. Por esta razón no puede ser tomado nunca como ejemplo de los corrales sevillanos. CORRAL DE DON JUAN. Estuvo situado en el trozo final de la antigua calle de Borceguinería, hoy Mateos Gago. El espacio que ocu-
mo tal corral de comedias. Me inclino por
es también bastante difusa: Celestino López
pó era conocido en la Edad Media por el co-
darle vida estable al corral de Don Juan a
Martínez le da vida hasta 1595, fecha en la
rral de los Zurradores, dado que la mayor
partir de 1570, sin olvidar que, probable-
que indica que representó, por última vez, la
parte de los vecinos que lo habitaban desem-
mente, ya en 1549 Lope de Rueda pusiera sus
compañía de Andrés de Heredia. Por el con-
peñaban esta profesión. Perteneció hasta
obras y las de otros autores contemporáneos
trario, Jean Sentaurens no le da vida nada
1553 a los señores Juan Ponce de León y doña
en ese espacio escénico, lo que no quiere de-
más que hasta 1589 convirtiéndose, de nue-
Isabel Portocarrero, su mujer, los cuales lo
cir que desde esa fecha se convirtiera en co-
vo, en un corral de vecinos, incorporado a la
vendieron a doña Teresa de Zúñiga, duque-
rral de comedias estable.
mancebía sevillana.
sa de Béjar, marquesa de Ayamonte y de Gi-
Sí pudo ser, en cambio, un espacio oca-
braleón y condesa de Bañares. Su denomi-
sional, al igual que ocurrió en tantas plazas
CORRAL DE LAS ATARAZANAS. La cons-
nación de corral de Don Juan o corral de El
públicas. Si su nacimiento como corral esta-
trucción de este corral hubo de realizarse
Marqués (por pasar en el siglo XVII al mar-
ble no está del todo documentado, su muerte
desde octubre de 1576 hasta febrero de 1578.
qués de Villamanrique) responde a sus pro-
Su corta vida se desarrolla en paralelo a la
pietarios en los diversos siglos. A mitad del
del corral de Don Juan. Pero también convi-
siglo XVII, la comunidad de clérigos meno-
ve, en sus últimos años, con el de El Duque;
res de San Francisco de Paula compra casi toda la manzana de las casas del corral de El Marqués para edificar un templo y residencia dedicados al Espíritu Santo. Hoy día ese espacio está ocupado por la parroquia de Santa Cruz. Todos los estudiosos coinciden en que en la década de los 70 está funcionando ya co-
LAS COMPAÑÍAS TENÍAN UNA GRAN MOVILIDAD: NO PERMANECÍAN NI MENOS DE TRES MESES NI MÁS DE UN AÑO EN UN MISMO LUGAR
especiales vínculos le unen con el corral de Doña Elvira por haber nacido a la par (con meses de diferencia) y de la mano de los mismos empresarios. Prácticamente todos los historiadores de los corrales de comedias sevillanos han situado este corral en las Atarazanas de los Caballeros. Por ser uno de los primeros que se
Archivo Histórico Provincial de Sevilla. ICAS-SAHP.
Rúbricas de Diego Almonacid, padre e hijo, quienes gestionaron los corrales de Doña Elvira, El Coliseo y La Montería.
do por ningún autor que se preciara de ser-
construyeron en Sevilla carecemos de parte
Incendio en El Coliseo
lo: Lope de Vega, Mira de Amescua, Luis Vé-
nebulosa que envuelve el nacimiento de este
■ Con sólo 19 años, Félix Lasso de la
Molina, Andrés de Claramonte, etc.
corral. Por desgracia, no todos los fondos se
Vega dejó constancia del incendio del
han conservado, y, en concreto, esta década
corral de El Coliseo en 1620:
de sus muros y a la gran competencia, pues
de los años 70 es una de las más castigadas.
“Ruina y pavesa lastimosa
las nuevas construcciones de los dos corrales
yaces hoy, tú ayer fábrica hermosa
en el XVII atrajeron más a los espectadores.
de la documentación notarial que nos proporcionaría datos suficientes para despejar la
lez de Guevara, Guillén de Castro, Tirso de Cerró sus puertas en 1631 debido a la vejez
CORRAL DE LA ALCOBA. Una vez que a
que la muy celebrada
Diego de Vera se le expulsa del corral de las
Metrópoli, esplendor de Andalucía,
CORRAL DE SAN PEDRO. Es el último de
Atarazanas solicita permiso al Real Alcázar
Rómula un tiempo, le erigió a Talía.
los corrales sevillanos del siglo XVI. Lo he si-
para levantar un nuevo corral en la huerta
A Talía que, ingrata y, ya no solo
tuado en este siglo y no en el XVII —abre sus
de la Alcoba, el 29 de marzo de 1585, espacio
de tanto don, pero de sí olvidada,
puertas en 1600— atendiendo más a su es-
que tenía arrendado desde hacía tiempo. Su
en vez de humilde, altiva,
tructura, semejante a la de sus predeceso-
petición es considerada de forma favorable y
pomposa por festiva,
res, más que a la de aquellos que se constru-
no se le exige más que alguna fianza para la
del ardor inspirada,
yeron en su siglo.
nueva renta. El nuevo corral se inauguró en
no del nuevo Apolo,
la primavera de 1585 en un emplazamiento
de Vulcano sí, dura, atroz, violento.
día flanquean la plaza de San Pedro, plaza
que actualmente correspondería a los jardi-
Hoy casi en un momento
de Cristo de Burgos, calle Ortiz de Zúñiga,
nes de los Alcázares por la parte de la calle
aquí introdujo a instancia de Saturno,
plaza del Buen Suceso y Mercedes Velilla.
San Fernando. Más concretamente podría
por zueco alegre, el infeliz coturno!
Parte de esta manzana está ocupada actual-
ocupar el espacio del antiguo colegio de las
¡Triste cartel este destrozo fiero,
mente por la iglesia del Buen Suceso (cons-
Irlandesas.
a fuego y sangre escrito, oh, forastero,
truida en el primer tercio del XVIII). Como
aún más claro te dice, cual llano,
hecho significativo de este espacio hay que
ser muy buena, por lo que no fue frecuentado
aquí se representa
destacar que su explotador, Mateo de Salce-
por mucha gente y tuvo que cerrar sus puer-
la tragedia sangrienta
do, era a su vez autor de comedias, por lo
tas en enero de 1589. Al cerrarse, ese espacio
del bello Coliseo sevillano!”.
que será su propia compañía la que actuó
La ubicación, en aquella época, no parecía
Estuvo situado en la manzana que hoy
siempre en su corral. Esto es algo fuera de lo
se dedicó a realizar juego de pelota y barras.
corriente, dado que lo característico de la época es todo lo contrario: la movilidad ab-
CORRAL DE DOÑA ELVIRA. De entre los corrales que nacieron en los años finales del
pa hoy día la iglesia de los Venerables, cons-
soluta de las compañías que no permanecí-
siglo XVI, el de Doña Elvira fue el que más
truida en 1676 para recoger a los sacerdotes.
an ni más de un año en un mismo lugar (si
años prolongó su vida en la centuria si-
Como corral de comedias estuvo regido
era el siglo XVI) ni menos de tres meses (ya
guiente. El primer documento que nos acre-
por muy pocos arrendadores ya que prácti-
en el siglo XVII). Por tanto, podemos hablar
dita que está construido data del 15 de febre-
camente durante todo el siglo XVII —desde
del primer teatro estable de su época.
ro de 1578 en el que Diego de Vera y Alonso de
1608 hasta 1627, año en que muere— estuvo
Quero pactan sobre qué debía de hacerse en
regido por Diego Almonacid, el viejo, que
CORRAL DE EL COLISEO. Su vida fue muy
cada uno de los corrales: en el doña Elvira,
trató de monopolizar el negocio del teatro.
larga en el tiempo (1607-1697) y tuvo grandes
comedias; en las Atarazanas, juegos de bo-
Gestionó El Coliseo, doña Elvira, e impuso
vicisitudes. Su nacimiento coincide con el
los. Así hasta finales de junio de 1580; des-
en el corral de La Montería a su hijo Diego
mal estado económico por el que atraviesa el
pués, cada uno podría hacer lo que quisiera.
Almonacid, el joven; y si a eso le sumamos
concejo municipal sevillano, que en 1601 so-
Se construyó en terrenos de los condes de
que le hizo imposible la existencia al dueño
licita al rey ciertos privilegios para subsanar
Gelves, entre la plazuela del Atambor (hoy
del corral de San Pedro, hasta el punto que
su mala economía. Se le concede entonces a
de Rodrigo Caro) y las murallas del Alcázar.
tuvo que cerrar en 1609, podemos decir que
la ciudad la autorización de abrir dos nuevos
Ocupó una extensión de 51 varas cuadradas,
controló hasta su muerte toda actividad tea-
teatros de comedias, los cuales serían explo-
espacio que se incorporó al terreno que ocu-
tral sevillana. Este corral no dejó de ser pisa-
tados exclusivamente por el municipio, pu-
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55
Jerónimo Sánchez pudo representar en Sevilla ¿Tan largo me lo fiais?, obra que es un claro precedente de El Burlador de Sevilla.
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56
llevado a un magnífico puerto de la mano
esta obra, comenzando entonces una larga
del maestro carpintero Pedro de Zurita. Los
discusión entre todos los socios.
nuevos arrendadores tenían obligación de
La cuarta etapa del teatro discurre entre
abrirlo el Domingo de Ramos de 1616, aun-
1631-1659. Bartolomé Romero lo inauguró,
que la obra no estuvo terminada totalmen-
finalmente, el 6 de enero de 1633, día de la
te, presumiblemente, hasta el 20 de julio de
Epifanía, para echarle el regalo de Reyes más
1617, fecha en la que concluye su trabajo un
preciado a la ciudad de Sevilla. Se ofrecía
muchacho —Agustín de Caballos— que, a
otra vez al público sevillano un bello edificio,
semejanza de un guarda jurado actual, pasó
comparable al existente antes del incendio
en El Coliseo 156 noches al cuidado del mate-
de 1620. Este período es el más rico e intere-
rial de la construcción del mismo. Al igual,
sante de toda su historia. Son muchos los
el marqués de Ayamonte no recibió del
autores que pasaron por sus tablas y muchas
Ayuntamiento un aposento propio hasta
más las comedias que fueron representadas.
diendo construirlos de nueva fábrica o, por
1617, como pago a las molestias que le habí-
En 1659 se incendió de nuevo. Pasaron 17
el contrario, hacer de su propiedad alguno
an ocasionado las obras. Por lo tanto El Coli-
años antes de que la ciudad pudiera recons-
de los ya existentes.
seo estuvo cerrado más de tres años.
truirlo. Como no tenía fondos para ello se
El lugar elegido para construir el primero
Según el parecer de los contemporáne-
propuso al arrendatario del teatro de La
de ellos fue el llamado corral de Los Alcal-
os, su fábrica era de tal belleza que difícil-
Montería hacerse cargo de El Coliseo duran-
des, propiedad del Ayuntamiento. Actual-
mente encontraríamos palabras para des-
te un periodo de 40 años, con la condición
mente tendría su fachada principal a la ca-
cribirla, por lo que la inversión realizada
de reconstruirlo y regalarlo más tarde a la
lle Alcázares, antiguamente llamada tam-
(de 17.000 a 25.000 ducados) debió merecer
ciudad. Sin embargo, Laura de Herrera sos-
bién de El Coliseo, teniendo frente por fren-
la pena. Su mayor novedad es que el edifi-
tuvo que ya había hecho algunas inversio-
te la cárcel de la Hermandad.
cio aparece totalmente cubierto, un hecho
nes en este corral con la finalidad de habili-
normal en los teatros de influencia medi-
tarlo para las representaciones y no está de
terránea.
acuerdo con perder ese dinero. A finales del
La construcción del corral/teatro corrió a cargo de Juan de Oviedo y de la Bandera, maestro de obras de la ciudad, quien dibujó
Hubo que esperar a la temporada de 1617-
mes de octubre de 1676 El Coliseo abre sus
los planos y dirigió los trabajos. Su primera
1618 para que El Coliseo estuviese dispuesto
puertas de nuevo. Durante tres años fue
estructura fue muy débil, nada superior a
a recibir autores de comedias, aunque la
Laura de Herrera quien lo explotó (hasta el
los teatros primitivos edificados a finales
obra no estuviese rematada en su totalidad.
cierre de todos los corrales de comedias sevi-
del siglo anterior. Contaba con dos pisos de
Pronto, en el fatídico año 1620, durante la
llanos en 1679), reteniendo todo el beneficio
galerías cubiertas, donde se colocaron 42
representación de la compañía de Cristóbal
de las representaciones, según un acuerdo
aposentos y la gran balconada, situada fren-
Ortiz de la comedia San Onofre o el Rey de los
habido con la ciudad.
te por frente del escenario, llamada “cazue-
desiertos, de Claramonte, El Coliseo se in-
la” y reservada al público femenino. El patio
cendió. Dado que el corral era propiedad del
CORRAL DE LA MONTERÍA. En 1626, en la
propiamente dicho era el único que quedaba
municipio y que sus beneficios alimenta-
entrada al patio de la Montería de los Reales
a cielo abierto y en donde se situaban ape-
ban sus más variadas cajas, lo más urgente
Alcázares de Sevilla se levantó un hermoso
nas 12 bancos. La mayor parte del público
tras el incendio era buscar otro lugar para
y, con el paso del tiempo, sólido corral de co-
que frecuentaba esta zona debía de presen-
las representaciones y continuar así recau-
medias del que se nos ha conservado un do-
ciar el espectáculo de pie.
dando, siendo elegido como alternativa el
cumento con su alzado y planta, realizado
Se arrendó el 1 de enero de 1608 a Luis de
corral de doña Elvira. Mientras, El Coliseo
para la reconstrucción del mismo con moti-
Aguilar y a Diego de Almonacid durante un
era reconstruido, una vez más, por Andrés
vo del incendio que sufrió en 1691 y conser-
periodo de seis años. Desde el momento en
de Oviedo y Vermondo Resta.
vado en el Archivo General de Simancas (vé-
que este corral empezó a funcionar, las pele-
La muerte de Diego de Almonacid en 1627
as entre los arrendadores fueron muy inten-
provocó que no se llegase nunca a terminar
ase la imagen de la pág. 51 ). Pasó de mano en mano de arrendadores
sas, dado que el municipio recibió la exclu-
que lo gestionaron a lo largo de su vida, y
siva en materia dramática y el propio Luis de
que, con sus peculiaridades en la gestión y
Aguilar exigió que Tomás Fernández, autor
arreglos arquitectónicos, le confirieron di-
de comedias presente en Sevilla en 1608, que pretende actuar en los tres corrales abiertos: doña Elvira, San Pedro y El Coliseo, sólo lo hiciese en el corral municipal, es decir en El Coliseo. En 1614 El Coliseo cerró sus puertas para ser reconstruido. Diseñado por Raimundo Resta y Juan de Oviedo, el nuevo Coliseo fue
EL COLISEO FUE DESDE SUS INICIOS UN CORRAL PROPIEDAD DEL MUNICIPIO, CUYOS BENEFICIOS ALIMENTABAN SUS MÁS VARIADAS CAJAS
ferente fisonomía a lo largo de los tiempos. El primer contrato conocido que se firmó, no sólo para su gestión sino para su construcción, se rubricó el 6 de diciembre de 1625. Ratificaron el compromiso de levantamiento don Fernando de Céspedes y Velasco, caballero veinticuatro de Sevilla y teniente de alcaide de los Reales Alcázares,
El cierre de los corrales de comedias sevillanos (1679-1776) ■ La ciudad de Sevilla contaba en 1675 con
precio. Los dos corrales de comedias en
movió a los moralistas sevillanos a prestar
dos únicos espacios teatrales: el corral de
activo recibien cada temporada teatral una
atención a estos espectáculos. Ni fue,
El Coliseo, perteneciente a los Propios de la
o dos compañías. A medida que se suceden
tampoco el texto de la obra que
ciudad, y el corral de La Montería,
los años, serán cada vez más escasos los
previamente había pasado por la censura y
propiedad del rey y situado en el patio de la
buenos representantes y, por ende, costará
que llegaba a los corrales solamente si
Montería del Alcázar y, por lo tanto,
más trabajo formar las compañías. Esta es
había conseguido todos los parabienes.
dentro de la jurisdicción real. Desde el
la razón por la que, incluso, litigarán entre
Hubo algo más que no pudieron nunca
punto de vista de quienes se beneficiaban
jurisdicciones por hacer suya la compañía y
examinar: la puesta en escena, la
del producto de las entradas de ambos
las cláusulas punitivas de sus contratos
representación en sí, ese acto efímero y
corrales la situación era distinta: el corral
serán muy duras. Cuando consiguen llevar
diverso que se produce cada vez que
de El Coliseo empezó a ser reconstruido con
a su corral una buena compañía procuran
asistimos al teatro. Es lo que más
capital de doña Laura de Herrera en el año
retenerla el mayor tiempo posible.
censuraron, pero también es cierto que es
de 1675, tras el incendio que había sufrido
Tanto El Coliseo como La Montería cerraron
lo que más se les escapaba de las manos.
en 1659. El Ayuntamiento había cedido el
sus puertas en 1679, fecha en la que se
Pero esta situación también fue común al
corral, por tiempo de 30 años a doña
prohibieron las representaciones teatrales
resto de las ciudades españolas.
Laura, tras los cuales pasaría de nuevo a
en Sevilla, ordenado el cierre por el Consejo
¿Qué es lo que diferenciaba entonces a
ser propiedad de la ciudad. Por esta razón
Supremo de Castilla y respaldado por el
Sevilla de otras urbes y que llevó al cierre de
será ella quién recoja los beneficios hasta
cabildo municipal y su arzobispado.
sus corrales de comedias? La razón
que se desquite de los gastos realizados
Si se preguntan por qué se prohibió el teatro
fundamental para que se suspendieran las
(14.000 ducados) por la reedificación del
en Sevilla, les puedo contestar que no
representaciones en Sevilla en 1679 fue la
mismo. El corral de La Montería —que
hemos encontrado razones morales que
grave epidemia de peste, pues por ella se
había permanecido siempre abierto desde
instigaran a los moralistas de este tiempo,
estaba contagiando y muriendo mucha
su inauguración en 1626— se explota por
dándoles ocasión para prohibir el teatro a
gente en Málaga, Cádiz, el Puerto de Santa
arrendamiento. Lo había tenido muchos
causa de la cartelera teatral de la época,
María y otros lugares próximos a la
años doña Laura de Herrera y, tras su
donde (según los moralistas) “los hombres
ciudad.
marcha en 1675 para gestionar El Coliseo,
habían aprendido a decir amores y las
Las autoridades pretendieron evitar la
lo explotan, sucesivamente en estos años
mujeres a escucharlos”; poco o nada
posible contaminación y propagación a
dos grupos de gestores: desde el 1º de
encontraríamos diferente a lo que se había
otros municipios suspendiendo las
octubre de 1675 hasta el 30 de septiembre
representado años precedentes. La
representaciones teatrales. El Consejo de
de 1677 estuvo arrendado a José de Ojeda y
estructura de la función teatral es la misma
Castilla no volvió a dar marcha atrás y las
Cristóbal de Lezcano; desde el 1º de octubre
y el repertorio que llevan las compañías es
representaciones de comedias no se
de 1677 hasta finales de septiembre de 1680
similar, aunque renovado por el paso del
volverán a autorizar en la ciudad de Sevilla
lo explotarán Juan Muñoz de Córdoba y
tiempo y amplísimo en cuanto a
a lo largo de casi una centuria: hasta que
doña María de la Parra, su mujer. Era una
posibilidades, pues son numerosos los
no llegó a la urbe don Pablo de Olavide,
excelente renta la que cobraba el Alcázar y
creadores de obras teatrales del Siglo de
peruano y asistente de la ciudad, en el año
cada vez que lo arrendaban le subían el
Oro. Sin duda, no fue la cartelera la que
1776.
y Diego de Almonacid, el mozo, al que avaló su padre —Diego de Almomacid, el “ma-
Más información
mos la cifra exacta, pues una cosa es la canti-
yor en días”— que salió como su fiador. Le fue concedida licencia, por el conde-duque
La construcción del corral de La Montería hubo de ser costosa; pero difícilmente sabre-
■ Domínguez Ortiz, Antonio
dad que las autoridades de los Reales Alcáza-
de Olivares, el 28 de octubre de 1625 para
Orto y ocaso de Sevilla.
res admitieron —entre 195.000 y 197.393 rea-
que se hiciere: “un corral de comedias en el
Secretariado de Publicaciones de la
les— y otra muy distinta, la cifra o cifras que
patio que llaman de La Montería que es de
Universidad de Sevilla. Sevilla, 1991.
Almonacid va deslizando en múltiples expe-
los dichos Reales Alcázares y dentro de
■ AA.VV.
dientes y recursos que eleva a las autoridades
ellos”. La presencia de Diego de Almona-
Teatros del Siglo de Oro: Corrales y Coliseos en
del Alcázar exigiéndoles, en cada ocasión,
cid, padre, en segundo término, no fue por
la Península Ibérica.
que le reconozcan un nuevo gasto.
capricho o por atención del padre hacia el
Cuadernos de Teatro Clásico, nº 6.
hijo. Lo que ocurriría es que el padre explo-
Madrid, 1991.
que Almonacid construyó La Montería obli-
taba oficialmente el corral de Doña Elvira
■ Sentaurens, Jean
gó a su revisión estructural nada más pasar
La mala calidad de los materiales con los
unos pocos años.
y, extraoficialmente, también El Coliseo
Séville et le thêatre de la fin du Moyen Age à la
en el que había situado a Villalobos de tes-
fin du XVIIè siècle.
taferro, para saltarse las condiciones del
Bordeaux, Presses Universitaires,
ción del corral más citada por los investiga-
1984, 2 vols.
dores fue el 25 de mayo de 1626 de la mano
último arriendo de este corral. Esta es la
Sea como fuere, la fecha de inaugura-
razón por la que necesita, una vez más,
■ Levantamiento virtual del corral de La
de la compañía de Roque de Figueroa. La
otro testaferro: en este primer arrenda-
Montería en www.juntadeandalucia.-
actividad de este preciado corral continuó
miento de La Montería pone de pantalla la
es/cultura/rutasteatro
desde entonces sin interrupción hasta su
figura de su hijo.
cierre, en 1679. ■
AH ABRIL 2013
57
Formar a buenos marinos era una tarea ardua en la Andalucía de la Edad Moderna, ya que un marino necesitaba navegar durante varios años para llegar a dominar su oficio. Además, las duras condiciones de la vida en la mar, los bajos salarios y la alta mortalidad alejaban a los individuos de esta profesión. Los pilotos de la escuela de navegación del Colegio de San Telmo fueron un elemento clave en la seguridad del tráfico martítimo entre la metrópoli y las colonias. También participaron en batallas navales contra las potencias enemigas, en especial con los ingleses.
Pilotos andaluces para las rutas ultramarinas El Colegio de San Telmo de Sevilla (1681-1847) MARTA GARCÍA GARRALÓN
AH
UNED
ABRIL 2013
58
E
l Colegio de San Telmo de Sevilla fue un centro especializado en la formación de pilotos y gente de
mar de la Carrera de Indias (sistema comercial que regulaba los intercambios entre la metrópoli y sus colonias americanas). Su nacimiento fue un proyecto largamente acariciado por la Corona, que im-
EL COLEGIO DE SAN TELMO COMBINÓ LA OBRA ASISTENCIAL CON LA FORMACIÓN NÁUTICA DE 3.500 HUÉRFANOS, LA MAYORÍA ANDALUCES
Los santelmistas se instruían en la artillería con cañones de bronce y de hierro, disparando sobre el medio costado de un navío fingido. Además, el colegio disponía de otro navío donado por Carlos II para la práctica de las maniobras, que era mantenido y carenado periódicamente por un contramaestre y un carpintero. Estaba pintado de color do-
pulsó este establecimiento como respuesta
rado y tenía la popa y la cubierta descubier-
a la necesidad de disponer de pilotos con
tas. En este bajel los muchachos se ejercitaban aprendiendo la nomenclatura y la colo-
una sólida formación para el gobierno de los barcos de comercio que surcaban las ru-
des, proporcionando un modelo formativo
cación de las velas, las jarcias, los palos y los
tas americanas. A partir del año 1681, 150
basado en un aprendizaje combinado de co-
cabos, y se entrenaban en su uso y laboreo.
niños pobres y/o huérfanos, entre 8 y 14
nocimientos teóricos y el ejercicio de prácti-
En resumen, estos jóvenes aprendían las
años, ingresaron en el seminario ubicado
cas, consistentes en embarques realizados
faenas propias de la mar.
extramuros de Sevilla, en la ribera del Gua-
en los bajeles fondeados en el puerto de Cá-
La buena marcha del seminario de náu-
dalquivir, pasada la puerta de Jerez. La
diz. De este modo, el Colegio de San Telmo
tica dependió en buena medida de la calidad
construcción del edificio que albergó la es-
combinó la obra asistencial con la forma-
de sus profesores. El colegio contó inicial-
cuela de náutica se desarrolló a lo largo de
ción náutica de unos 3.500 huérfanos, la
mente con un maestro de primeras letras,
varias décadas y supuso un esfuerzo econó-
mayoría de ellos andaluces.
un maestro de matemáticas y náutica y un maestro de artillería, a los que asistían los
mico importante para la Corona, convirtiéndose en uno de los más representativos
PRIMEROS AÑOS DE FORMACIÓN. Los
ayudantes. Junto a ellos, el capellán se en-
del barroco andaluz.
huérfanos eran analfabetos, por lo que de-
cargaba de dar clases de doctrina cristiana,
Formar a buenos marinos no era cosa fá-
dicaban los primeros años a aprender el arte
una materia que los huérfanos debían apro-
cil. Un soldado del ejército podía prestar ex-
de las primeras letras. Después pasaban al
bar con solvencia si querían continuar pro-
celentes servicios después de una rápida
aprendizaje de las materias relacionadas
gresando en el resto de las asignaturas.
instrucción, pero un marino necesitaba na-
con la navegación, especialmente el pilotaje
Conforme se fue consolidando la ense-
vegar durante años para conseguir dominar
y la artillería. El estudio de estas materias
ñanza, los contenidos se especializaron y el
“el arte de la navegación”. Las penalidades
suponía adentrarse en la aritmética, el álge-
plantel de profesores aumentó. En la vida
de la vida en la mar, los exiguos salarios y
bra, la geometría, la trigonometría plana y
del colegio destacaron insignes maestros,
los altos índices de mortalidad alejaban a
esférica, y en la explicación de los globos te-
todos ellos sevillanos, que dejaron su im-
los individuos de estos trabajos y les apega-
rráqueo y celeste. También recibían instruc-
pronta en la institución o que desarrollaron
ban al terruño. El Colegio de San Telmo
ción en el manejo de instrumentos náuticos
una importante labor docente en otros cen-
constituyó una alternativa a estas dificulta-
y aprendían a dibujar cartas y mapas.
tros de náutica del reino: el presbítero Juan
Portada del libro de cuentas 36. Año 1738. Se trata de una de las escasas representaciones de santelmistas que existen. Aquí se retrata a dos de ellos flanqueando un navío, con sus típicos atuendos y provistos de instrumentos para la navegación.
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Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla (AHUS).
59
Sánchez Reciente, descendiente de una conocida familia de impresores sevillanos, Antonio Gabriel Fernández, Domingo Antonio Pérez o Francisco Antonio Pizarro. Pero el más emblemático de todos fue Pedro Manuel Cedillo, un colegial santelmista que ejerció de maestro de matemáticas del seminario durante 23 años. Su experiencia y conocimientos le catapultaron hacia el cargo más importante en la enseñanza de la navegación durante la primera mitad del siglo XVIII: la dirección de la Academia de Guardias Marinas de Cádiz (centro de formación de la oficialidad de la Armada), unida a las funciones de piloto mayor del reino (exami-
trigonometría con habilidad, entonces se le
flotas y galeones, como eran la nave capita-
nador de pilotos mercantes y de guerra) y de
clasificaba en el grupo de los “agregados a la
na y la nave almiranta o bien en el galeón de
arqueador de navíos.
marinería”. Los colegiales embarcaban con
gobierno. También solían copar las dotacio-
unas pocas pertenencias de ropa guardadas
nes de los pataches y de los navíos de aviso,
en arcas de pino de Flandes.
embarcaciones ambas que por cumplir mi-
TIEMPO DE EMBARQUES. Una vez versa-
siones especiales requerían de una navega-
dos en la teoría, los santelmistas iniciaban
El aprendizaje a bordo se iniciaba con la
su formación náutica a bordo de los navíos y
ejecución de las faenas propias de la mari-
por cuenta del colegio. Para ello tomaban
nería y los santelmistas aplicados aprendí-
Una parte de la crónica colegial guarda
rumbo a Cádiz, embarcándose en las tarta-
an el pilotaje práctico de la mano del piloto
relación con las historias protagonizadas
nas que les conducían por el Guadalquivir
del navío. La duración de las navegaciones
por sus colegiales. Las rutas marítimas más
hasta Sanlúcar de Barrameda. De allí partí-
dependía de los destinos. Si el lugar de arri-
transitadas llevaron a los santelmistas em-
an por tierra hasta alcanzar el puerto gadi-
bada era México, Cartagena de Indias o las
barcados a los puertos de Veracruz, en el Vi-
tano, en donde eran registrados como paje-
mismas Antillas, la travesía solía oscilar
rreinato de México, y de Cartagena de In-
cillos, mozos, grumetes o pilotines en las
(contando el viaje de ida, la estancia en el
dias, en América del Sur, ambos los grandes
embarcaciones mercantes que partían ha-
puerto y el viaje de retorno) entre uno y dos
centros metropolitanos por excelencia del
cia América. Si el santelmista mostraba
años. Pero cuando la embarcación tomaba
tráfico mercantil. Pero estos jóvenes mari-
cualidades para el pilotaje, se le asentaba
rumbo al Mar del Sur podía prolongarse
neros también navegaron con frecuencia a
como marinero “agregado al pilotaje” y se le
hasta tres años. Los alumnos de San Telmo,
las islas caribeñas (Cuba, Santo Domingo,
proveía de instrumentos náuticos para las
debido a su especial formación, a menudo
Puerto Rico, Martinica, Santa Marta…), o a
prácticas. Si, por el contrario, manejaba la
eran embarcados en las mejores naves de las
otros destinos remotos, como Buenos Aires,
ción rápida y eficaz.
Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla (AHUS).
NUMEROSOS SANTELMISTAS FUERON APRESADOS POR BARCOS ENEMIGOS. POR SUERTE, MUCHOS DE LOS HUÉRFANOS LOGRARON REGRESAR AL COLEGIO
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60
La vida en un colegio del siglo XVIII
tino a la isla de Annobón, en la costa de Guinea, en donde fue capturado por los ingleses y conducido a la isla de la Antigua, en el Ca-
■ Vivir en un internado hace 200 años no
al convento de los dominicos de San
ribe. Los británicos embarcaron a Silva en
era fácil, pero la vida fuera del seminario
Pablo. La costumbre procesional,
un convoy formado por 140 velas con destino
tampoco lo era. Los huérfanos de San
iniciada en los primeros años del
a Londres, pero un temporal apartó a su ba-
Telmo al menos tenían asegurada una
seminario, quedó perpetuada a lo largo
jel de la formación y fue nuevamente apre-
formación, comida y atención médica
de la vida de la institución, siendo los
sado por un navío americano que se dirigía a
cuando la necesitaban. En sus ratos
huérfanos los primeros en salir cantando
Boston. A los 26 días de navegación, el barco
libres solían entretenerse jugando frente
públicamente el rosario por las calles de
americano cayó en poder de los ingleses y
a la fachada del edificio con juegos de
Sevilla. En el grabado del artista Pedro de
Silva fue finalmente conducido a Lisboa, de
pelota (fabricada con la lana de los
Tortolero, reproducido en esta imagen,
donde volvió a Cádiz en noviembre de 1780.
colchones), juegos de damas o a la
aparece la comunidad de santelmistas
petanca, y, si apretaba el calor, se
saliendo por la portada principal del
santelmistas se hallaban en La Habana
bañaban en el río. Paradójicamente,
edificio y portando el simpecado de la
cuando la isla fue tomada por los ingleses en
estos aprendices de marineros no sabían
virgen, la cruz alzada y los faroles. Frente
agosto de 1762. Los cuatro muchachos apre-
ni aprendían a nadar, y algunos de ellos
a la fachada se desarrollan escenas
sados fueron conducidos por los británicos
perecieron en las aguas del Guadalquivir
relacionadas con la vida colegial. Un
en la urca Ark a España, pero tres de ellos fa-
al sumergirse en sus aguas por exceso de
grupo de niños hace mediciones con un
llecieron por inanición, dos en el mismo
confianza. Las fiestas eran celebradas
compás sobre un plano y otro realiza
viaje y el tercero al llegar al puerto de Gijón.
con alborozo por la ausencia de clases.
ejercicios prácticos de artillería. Cerca del
Sólo Francisco Martínez de Santiago logró
Los santelmistas acudían a misa en la
río hay dos santelmistas manejando una
regresar al colegio en febrero de 1763. Las
catedral en fechas señaladas, pero
ballestilla. El murete sobre el que apoya
condiciones de la vida a bordo solían ser de
empezaron a ser muy conocidos en la
el abrevadero contiene la leyenda“EL RL
gran dureza: una alimentación deficiente,
ciudad por las procesiones semanales que
SEMINARIO DE SN TELMO PARA LA
falta de condiciones higiénicas, rápido con-
realizaban rezando el rosario en dirección
NAVTICA CERCA DE SEVILLA. 1738”.
tagio de enfermedades… Una de las dolen-
No siempre había tanta suerte. Cuatro
cias más asociadas a los marinos era el escorbuto, originado por la falta de consumo de vitamina C durante tiempos prolongados Lima, Maracaibo o, incluso, en la parte nor-
santelmistas apresados por barcos enemi-
en la navegación. El colegial Juan José Ba-
te del continente americano, a ciudades co-
gos. En estos casos, generalmente los huér-
rranco navegaba en el navío La Limeña con
mo Luisiana, Nueva York o Filadelfia, si
fanos conseguían volver a Sevilla al cabo de
destino al puerto del Callao, en Perú. Su bar-
bien estos últimos puertos de llegada fueron
un tiempo para reincorporarse a las clases.
co encontró serias dificultades para doblar
más raros.
Un ejemplo puede ser el del colegial José Lla-
el cabo de Hornos debido a los temporales
guno y Zúñiga, que fue apresado hasta en
que azotaban la zona, hecho que prolongó la
PERIPECIAS Y PENALIDADES. Los buques
tres ocasiones por los británicos. En estos
navegación más de la cuenta. Barranco fa-
españoles cargados de tesoros y mercancías
casos de apresamientos, las tripulaciones
lleció de escorbuto junto con otras 128 perso-
siempre fueron un apetitoso bocado para pi-
eran conducidas a puerto y allí puestas en li-
nas de la tripulación y fue echado al agua el
ratas y corsarios de naciones enemigas. Las
bertad o bien se las retenía para ser canjea-
18 de diciembre de 1784.
áreas marítimas del cabo de San Vicente, las
das por prisioneros.
La historia del santelmista José Francis-
islas Azores y la zona del mar Caribe, cerca-
Otro caso sorprendente fue el del colegial
co Domingo Santana y Fernández merece
nas a los puertos de salida, recalada y llega-
Pedro de Silva y Ballesteros, que pasó en ca-
una reseña especial. Este muchacho em-
da, eran puntos ideales para los ataques.
lidad de prisionero por las manos de distin-
barcó en la fragata Tetis de regreso a Espa-
Existen registrados numerosos casos de
tos apresadores. En 1779 se embarcó con des-
ña en 1772. Sobre las cuatro de la madruga-
Premios y castigos ■ El sistema docente se basaba en la utilización de premios y castigos como forma de estimulación de comportamientos disciplinados y de estudio. Durante la primera parte de la existencia del seminario se emplearon con cierta frecuencia los castigos corporales, consistentes en azotes o en el encierro del huérfano en la cárcel, inmovilizado en un cepo y con grillos. Este castigo no hacía más que reproducir lo que se practicaba con la marinería indisciplinada a bordo de las embarcaciones. Con la llegada de los aires ilustrados, una nueva mentalidad en el gobierno del colegio desechó las antiguas prácticas,
AH
prohibiéndose los castigos corporales. La otra cara de la moneda residió en
ABRIL 2013
premiar a los más aplicados y diligentes. Los premios podían consistir desde la entrega de
61
almendras confitadas, la adjudicación de asiento preeminente en los actos de comunidad o la exención de las labores de limpieza comunales, hasta la Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla (AHUS).
distinción del alumno con insignias o el regalo de libros e instrumentos de navegación. Los alumnos calificados como “excelentes” en las pruebas de final de curso recibían estuches matemáticos y la posibilidad de sustituir a los maestros en las clases inferiores.
da de un 5 de diciembre la embarcación encalló en un banco de arrecifes denominado El Chinchorro, una formación natural en
Portada del libro de cuentas del Colegio de San Telmo nº 19 del año 1721.
pleno mar Caribe considerada la segunda barrera de arrecifes de coral más grande del mundo y situada a pocos kilómetros de la
Más información
costa este de Yucatán. El bajel quedó varado sobre unas rocas y Santana logró alcan-
cruz y allí se enroló como grumete en la nao Santiago “La España”, que le condujo a Cádiz en marzo de 1774.
■ García Garralón, Marta
Sin embargo, pocas historias pueden re-
zar la isla con el resto de los náufragos gra-
Taller de Mareantes: El Real Colegio
velar con tanta intensidad la dureza de la vi-
cias a unos cabos que les sirvieron de salva-
Seminario de San Telmo de Sevilla (1681-1847).
da de aquellos pilotos andaluces como la del
mento frente a la fuerte resaca y a los gol-
Fundación Cajasol. Sevilla, 2007.
pilotín José de Herrera y Rodríguez, un mu-
pes de mar. El grupo de náufragos consi-
■ “La formación de los pilotos de la
chacho que hizo su segundo viaje de prácti-
guió sobrevivir durante 63 días en una isla
Carrera de Indias en el siglo XVIII”,
cas en 1781 con destino a Veracruz. Allí pudo
desierta, alimentándose a base de peque-
artículo incluido en el volumen
examinarse y obtener el título de pilotín ha-
ños trozos de pan y algo de carne guisada
Anuario de Estudios Atlánticos. 2009, nº
bilitado para navegar a La Habana, en don-
con “perejil de la mar”. La escasez de ali-
55, pp. 159-228.
de estuvo navegando a bordo de varias em-
mento llevó a morir de inanición a siete de
■ Jiménez Jiménez, Elisa María
barcaciones de guerra. En su viaje en el El
los náufragos. Finalmente un barco inglés
El Real Colegio de San Telmo de Sevilla. Su
Cazador, un bajel que transportaba el situa-
los rescató. Ya en tierra firme, Santana em-
contribución al tráfico marítimo con América
do desde La Habana a Nueva Orleans, tuvo
prendió la vuelta, para lo que tuvo que an-
y su significado en la historia de la ciudad en el
que arribar en la bahía de San Bernardo (cos-
dar aproximadamente unos 400 kilómetros
siglo XVIII.
ta de Florida) a causa de un temporal. Allí la
hasta llegar a la ciudad de Mérida, al norte
Secretariado de Publicaciones de la
tripulación sufrió el ataque de los indios lo-
de la península de Yucatán. Después de rea-
Universidad de Sevilla. Sevilla, 2002.
cales, durante el cual lograron dar muerte a
lizar tan largo viaje, el pilotín pasó a Vera-
Herrera y después se lo comieron. ■
A finales del mes de julio de 1913 en el término municipal de Porcuna se produjo un drama de tintes clásicos que de algún modo estaba anunciado. Dos cazadores furtivos, varias veces sancionados, dieron muerte a una pareja de la Guardia Civil. Esta terrible historia conmocionó a la sociedad de su época que levantó su voz contra la pena de muerte. Personalidades como Niceto Alcalá-Zamora, Pablo Iglesias, Eduardo Dato, el conde de Romanones, Carmen de Burgos y Jacinto Benavente lucharon por el perdón de los reos y la abolición de la pena capital.
El crimen de los hermanos Nereo Cien años del clamor de Jaén contra la pena de muerte LUIS E. VALLEJO DELGADO DIRECTOR DEL MUSEO MUNICIPAL DE PORCUNA
AH ABRIL 2013
62
E
l estudio del crimen de los hermanos Nereo permite realizar una radiografía nítida de la sociedad de la
Restauración borbónica en Andalucía: el poder económico y político estaba en manos de caciques, que eran quienes organizan la política local a través de los partidos Conservador o Liberal, reservándose para sí mis-
LOS NEREO HABÍAN SIDO DETENIDOS Y MULTADOS POR LA GUARDIA CIVIL EN VARIAS OCASIONES POR HABERSE SALTADO LA PROHIBICIÓN DE CAZAR
lia, la hija mayor; y otros dos hijos adolescentes, Justo y Antonio. Fueron acogidos por sus familiares maternos, “los Burgos”, residentes en la ciudad. En 1913, Justo y Antonio trabajaban como guardas rurales en una finca en torno al cortijo de los Borregos. Se turnaban en el trabajo de guardería, sobre todo porque
mos, o para sus afines, el acceso a las dipu-
Justo estaba casado y su mujer vivía en
taciones provinciales, para dar luego el sal-
Porcuna. “Los Nereos” —como se les conocía en-
to al ámbito nacional (al Congreso o al Senado) a través de las distritos electorales de
Las mejoras introducidas por el Ayunta-
tonces— fueron detenidos y multados por la
Martos o La Carolina. En paralelo, se produ-
miento en los saneamientos, fuentes públi-
Guardia Civil varias veces por saltarse la pro-
jo también el afianzamiento, muy minori-
cas, luz eléctrica, hospital, telégrafo, pavi-
hibición de caza, establecida durante largas
tario pero creciente, del anarquismo obrero
mentado de calles, etc., hicieron que las
épocas y repetidos años. En otras ocasiones,
(sindicato de obreros Paz y Libertad), del so-
epidemias de cólera morbo (tan graves en
sin embargo, su sagacidad los salvó de ser
cialismo y los primeros rebrotes republica-
poblaciones limítrofes) apenas afectaran al
sorprendidos y arrestados.
nos en pueblos del entorno de la campiña
municipio. Tan sólo epidemias de gripe
cordobesa y giennense, como Bujalance,
diezmaron al sector más joven y al de mayor
EL CRIMEN. El 28 de julio de 1913, Antonio
Porcuna, Villa del Río o Torredonjimeno.
edad. Su agricultura era de tradición cerea-
llegó a los Borregos a tomar el relevo de su
Así las cosas, la sociedad de la Restaura-
lista (60%), aunque el olivar fue ganando te-
hermano, para que pudiese pasar con su
ción en el municipio de Porcuna estaba for-
rreno, convertido en la única fuente de ri-
mujer en el pueblo unos días de fiesta local
mada, además de por los grandes propieta-
queza. A pesar de los avances experimenta-
(Santiago, San Pantaleón y Santa Ana). Pero
rios rurales, por agricultores asalariados,
dos por la ciudad, este periodo histórico no
antes, en una ronda de reconocimiento de
jornaleros y también por pequeños propie-
estuvo exento de alteraciones sociales entre
los límites de la finca, cazaron una liebre,
tarios, muy abundantes aquí, aunque nece-
los distintos grupos económicos, políticos y
un mochuelo y una perdiz. El sonido de los
sitados de trabajar para otros. A pesar de
culturales.
tiros alertó a la vecina cortijada principal de
ello esta estructura social —distinta a la de
En este contexto, la familia Nereo, pro-
San Pantaleón, que estaba en plena celebra-
municipios próximos como Torredonjime-
cedente de Priego de Córdoba, llegó en 1908
ción de una fiesta con gran concurrencia de
no o El Carpio, en la que predominaban los
a la recién nombrada ciudad de Porcuna por
invitados de Porcuna y de cortijos próximos,
grandes latifundios— no era la adecuada
Alfonso XIII. Estaba formada por el marido,
entre los que se encontraba una pareja de la
para absorber el gran crecimiento demográ-
Antonio Nereo Ramírez Ortega (de ahí la de-
Guardia Civil que había llegado allí durante
fico. El censo de la ciudad de Porcuna en
nominación popular de “Nereos”), la mujer,
su ronda por el término y que estaba siendo
1910 era de 10.331 habitantes.
María Muñoz Burgos, y sus tres hijos: Ama-
agasajada en la fiesta.
Periódico Mundo Gráfico. Madrid. Miércoles 6 de octubre de 1915. Biblioteca Nacional.
Justo, a la izda., un amigo de los Nereo, en el centro, y el menor de los hermanos, Antonio, que fue ajusticiado en septiembre de 1915.
La misión encomendada al sargento José
brador, unos sombreros de paja y subiéndo-
con el epígrafe: “Agresión a la Guardia Civil.
Martínez Montilla y al guardia Francisco Vi-
se a lomos de dos caballos de tiro, mientras
Sargento herido y guardia muerto”, y luego
vancos Cánovas era controlar que la prohibi-
los máuseres eran ocultados en las alforjas,
en el cuerpo del texto: “Según me comunica
ción de la rebusca del trigo se acatase, ya
cubiertos con mantas. La extraña pareja de
en este momento el paisano Ángel Ruiz de
que aún no se había terminado de segar.
guardias disfrazados de peoneros se dirigió
Adana Torres (...) salgo con fuerza para di-
Además, debían velar porque el estipulado
hacia el cercano pozo de la Teja, donde los
cho punto, con el fin de instruir diligencias
periodo de veda se cumpliese, evitar los hur-
hermanos Nereo estaban refrescándose an-
urgentes y detener a los criminales”.
tos ocasionales entre agricultores, así como
te el sofocante calor. Poco después, un fuego arrasó el rastrojo
SEIS DÍAS DE HUIDA. Al progresivo escla-
circundante al pozo y los asistentes a la comi-
recimiento de los hechos, merced a los nu-
El sonido de escopetas hizo que desde el
lona de San Pantaleón acudieron a sofocarlo,
merosos testigos y a la búsqueda incesante
alto macizo de la cortijada de San Pantale-
momento en el que encontraron al guardia
de los culpables por parte de la Benemérita
ón, antigua alquería medieval, los asisten-
muerto y al sargento herido de gravedad.
en todo el entorno (los Nereo se habían deja-
mediar para atenuar las continuas tensiones entre ganaderos y agricultores.
tes a la fiesta comenzaran a imprecar sobre
El primer documento oficial que tene-
do abandonados el morral con la caza, las
lo molestos que eran “los Nereos”, quejas en
mos es del jefe de línea de la Guardia Civil
escopetas y sus cédulas identificativas), se
las que subyacían tintes de ajuste de cuen-
por telegrama al Ministro de la Gobernación
unieron las continuas noticias en la prensa nacional o provincial de la época.
tas entre propietarios por asuntos de tierras limítrofes así como viejas desavenencias sin
El 29 de julio el sargento murió en el hos-
cicatrizar. Todo indica que, ante la pasivi-
pital de San Benito de Porcuna sin poder de-
dad de la pareja de la Benemérita, los propietarios de la cortijada orquestaran acciones para pillar a los escurridizos muchachos in fraganti, disfrazando a la pareja de la Guardia Civil de simples campesinos. Ante la insistencia de los cortijeros, éstos terminaron por acceder, colocándose sobre las guerreras unas camisas y pantalones de la-
LOS PROPIETARIOS DE LA CORTIJADA ORQUESTARON ACCIONES PARA PILLAR IN FRAGANTI A LOS NEREO DISFRAZANDO A LOS GUARDIAS DE CAMPESINOS
clarar nada debido a los golpes en la cabeza, realizados con uno de los maúseres reglamentarios. El telegrama “Muerte del Sargento”, de esta fecha, es la misiva del gobernador al ministro, exponiéndole brevemente las acciones emprendidas: “Se instruyen diligencias y activas gestiones para detener criminales”.
AH ABRIL 2013
63
La confusa tradición oral del crimen ■ La tradición oral del crimen de los Nereo de Porcuna se ha conservado íntegra en esta ciudad. Todo el mundo conoce los hechos, aunque cambiados y con orden distinto. Hay familias que aseguran que a Antonio no se le aplicó la pena capital y que se lo llevaron “al extranjero” y que no fue verdad su muerte a garrote vil. Los certificados de defunción y entierro en el cementerio de Jaén contradicen la tradición oral. El relato fosilizado en esta llamada “tradición oral del Foto: Luis E. Vallejo.
crimen de los Nereos en Porcuna” llega incluso a asegurar que don Niceto tuvo una razón personal para interceder en
AH ABRIL 2013
64
el proceso: un ama de leche en su Priego natal. Su madre, enferma, no pudo amamantarlo. De hecho, murió
Cortijada de San Pantaleón, en la que los comensales incitaron a los guardias a disfrazarse.
cuando él tenía tres años. Entra en escena entonces María Muñoz, la madre de Amalia, de la misma edad
La búsqueda de los culpables fue infruc-
multitudinaria manifestación, en la que to-
que Niceto. La tradición habla de que
tuosa durante seis días. Sin embargo, todo
maron parte todas las clases sociales. Se cre-
María le dio el pecho a Niceto.
cambió cuando el 4 de agosto, el alcalde de
aron comisiones en Jaén y en Madrid para
Aparecen aquí unas sombras
Porcuna, el liberal Emilio Sebastián entregó
solicitar el indulto al rey. Virgilio Anguita
alargadas, unas preguntas sin
a los hermanos Nereo en el juzgado de Mar-
Sánchez, diputado a cortes (liberal) por el
respuesta, de la voz popular en la
tos, tras recogerlos de su escondite en la for-
distrito de Martos dirigió un telegrama al
ciudad de Porcuna: ¿Se interesó Niceto
tificación romana que se hallaba en lo alto
jefe de Gobierno Eduardo Dato (conserva-
del caso por ser “hermano de leche” de
del cerro de Abejúcar de Porcuna. Se desco-
dor), para que intercediera por ellos. El Par-
los Nereo? ¿Salvó Niceto
noce cómo, o a través de quién, los herma-
tido Conservador de Jaén, a través del dipu-
intencionadamente a Justo y no a
nos, con miedo a ser duramente represalia-
tado provincial porcunense Ricardo Dacosta
Antonio porque Justo era
dos por la Benemérita, entraron en contacto
Ortega, también secundó la petición.
verdaderamente su hermano; es decir
con el alcalde. Ese mismo día ingresaron en
hijo de María Muñoz y del padre de
la prisión provincial de Jaén.
Niceto? ¿Vinieron huyendo los Nereo
Al día siguiente El Heraldo de Madrid se hacía eco de estas gestiones en un artículo titulado: “Reos de Muerte” (publicado en su
hacia Porcuna por algo más que por
JUSTICIA, POLÍTICA Y SOCIEDAD. Co-
página 3) en el que aseguraba que “la mani-
hambre, buscando quizá a su familia
mienza aquí uno de los capítulos más tortuo-
festación pidiendo el indulto de los herma-
de Porcuna? ¿O eran los dos Nereo
sos de este caso, que tuvo un fatal desenlace.
nos Nereos, celebrada ayer en Jaén revistió
hermanos de padre de Niceto y por eso
La justicia civil se inhibió, de tal manera que
extraordinarios caracteres. Al frente de ella
luchó desesperadamente durante el
el 25 de noviembre de 1914 se celebró un con-
iban el diputado a Cortes Sr. Anguita, el al-
mes de agosto y septiembre por salvar
sejo de guerra. El 22 de febrero de 1915 el Bole-
calde y las personas de mayor representación
también a Antonio?
tín de Justicia Militar publicaba la sentencia
social. Los manifestantes entregaron al go-
del consejo de guerra: “Por el asesinato de
bernador un mensaje solicitando el indulto.
una pareja de la Guardia Civil”. El fiscal pe-
Pocas veces estará la gracia que se pide tan
día dos penas de muerte que le fueron conce-
justificada como en el caso presente, porque
didas y, posteriormente, ratificadas.
aunque parezca cierto que los hermanos Ne-
El Socialista publicó el 30 de julio el artículo “Guardias y cazadores: un sargento y
La respuesta social no se hizo esperar. El
reos agredieron a la Guardia Civil, fue en
un guardia muertos”. El texto concluía con
7 de junio de 1915 la sociedad civil se movili-
condiciones excepcionales, hallándose los
la afirmación de que “los agresores se habí-
zó organizándose para ese mismo día una
guardias disfrazados, sin correajes, con blu-
an internado en la Sierra de Córdoba”. Lo
sas y sombreros de paja, de segadores y lleva-
mismo publicó el periódico El Pueblo Católi-
ban escondidos los tricornios en unas alfor-
co de Jaén: “Un sargento y un guardia muer-
jas. Con su confesión, los reos dieron el úni-
tos” y, tras exponer los hechos, concluía con la frase: “Descansen en paz el sargento y el guardia que han fallecido en cumplimiento de su deber”. El Heraldo de Madrid fue más explícito y dedicó un artículo más descriptivo y extenso preguntándose: “Ahora bien ¿cómo se verificó la agresión?”.
ALCALÁ-ZAMORA NO PUDO ASUMIR SU DEFENSA YA QUE DEBÍA SER REALIZADA POR UN ABOGADO MILITAR AL TRATARSE DE UN CONSEJO DE GUERRA
co testimonio directo del crimen”. ALCALÁ-ZAMORA. En este contexto aparecen en escena dos personajes fundamentales: Niceto Alcalá-Zamora y José Fernández Cancela. Niceto Alcalá-Zamora, presidente de la II República Española entre 1931 y 1936, era entonces diputado a Cortes en Madrid
La tragedia de Jaén: Consumatum est. El día de la ejecución de Antonio no salió ninguno de los periódicos locales; sólo se publicó este pasquín.
él pretendía era la anulación del consejo de guerra y que se revisasen todos los expedientes para un nuevo juicio civil en el que intervendría como abogado defensor principal. Fueron innumerables las acciones populares, periodísticas y políticas en este año en pro del caso de partidos y representantes provinciales y nacionales. Los periódicos El Fuente: Biblioteca Nacional.
Socialista, ABC e Imparcial salieron a la calle con titulares comunes: “Gestión del Indulto para el otro reo”, describiendo las continuas reuniones con el presidente del gobierno Eduardo Dato.
por La Carolina. Nacido en Priego de Córdoba
Carmen de Burgos, Colombine, respondió
y abogado de prestigio, se mostró muy inte-
con otro artículo el 24 de julio, publicado en
resado en el caso y el proceso de los herma-
El Heraldo, apoyando la tesis de Cancela.
nos Nereo. De hecho, no puedo asumir su
El Imparcial publicó, los días 13, 14 y 15 de
defensa ya que ésta debía ser realizada por
agosto, numerosas adhesiones de paisanos
un abogado militar. Sin embargo, desde su
de Porcuna (hasta 1.500) y ese mismo 15 de
casa de Madrid desplegó todas sus dotes polí-
agosto, un acto de inauguración del monu-
ticas y oratorias, además de sus influencias
mento a Bernabé Soriano en Jaén congregó a
para evitarles la imposición de la pena capi-
una multitud de 2.000 personas, que con-
tal. Así lo confesaba el propio Alcalá-Zamora
virtieron la cita en un acto reivindicativo en
en una una carta, publicada en primera pla-
el que exigieron al alcalde de Jaén, el señor
na en El País el 9 de junio, titulada “Sin Des-
Prado y Palacio, que intercediese a favor de
canso”: “Por ellos he trabajado sin descanso,
los Nereo.
con alternativas de sufrimiento y de emo-
El 28 de septiembre, Niceto Alcalá-Zamo-
ción, por su salvación me he perdonado a mí
ra se entrevistó en Jaén con Justo y Antonio,
mismo la insistencia extrema de la súplica y
consiguiendo que este último se autoincul-
el razonamiento cerca del Gobierno”.
pase de las dos muertes. Ese mismo día,
Lo mismo hizo en El Socialista Pablo Igle-
mandó un telegrama urgente a Madrid al
sias: “Todas esas inquietudes de última ho-
mismo tiempo que viajaba hacia ahí. Con es-
ra, todas esas súplicas a los poderes, esta-
te testimonio, don Niceto consiguió la con-
ban evitadas con una medida bien sencilla,
mutación de la pena capital de Justo, a garro-
y que está reclamada clamorosamente por
te vil, por la de cadena perpetua. Pero lo que
la moderna jurisprudencia para quedar limpia de una de sus manchas mas afrentosas. Todo estaba evitado con la supresión de la pena de muerte”.
Más información
Por el contrario, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja se alinea en la postura contraria a
■ Aguilera Ruiz, Mª Francisca
la de Alcalá-Zamora y Pablo Iglesias, llegan-
La Restauración Borbónica. Porcuna (1875-1923).
do incluso a expresar s su disgusto ante la pu-
Colección Obulco nº 5. Ayuntamiento
blicación del citado artículo de don Niceto. El 13 de julio de 1915 el abogado y periodis-
de Porcuna. 1996. ■ Recuerda Burgos, Antonio
ta José Fernández Cancela publicó en El Im-
La tradición oral del crimen de los Nereo.
parcial un artículo, producto de una entrevis-
IV Jornadas “Niceto Alcalá-Zamora y
ta en la cárcel de Jaén a los encausados, que
su época”. Fundación Niceto Alcalá-
fue reproducido inmediatamente en todas las cabeceras locales y nacionales. Su conte-
Zamora. Priego de Córdoba, 2003. ■ Vallejo Delgado, Luis Emilio
nido contribuyó a movilizar a gran parte de
La Nereida. El crimen de los Nereos (1913).
la sociedad de la época en contra de la pena
El Olivo. Torredonjimeno, 2012.
máxima. La escritora y activista feminista
PERDÓN, PERDOON, PERDOOON. El día 29 de septiembre de 1915, Alcalá-Zamora aborda en plena estación de tren de Atocha al rey Alfonso XIII que volvía de sus vacaciones estivales en San Sebastián y le pide audiencia. Al día siguiente se reúnen Dato, Alcalá-Zamora y Alfonso XIII, quienes piden al ministro de la Guerra, el general Echagüe, la conmutación de la pena capital, algo que no se produjo, sobre todo, porque Echagüe había sido director de la Guardia Civil en 1913. Y también porque un año antes habían sido conmutadas otras tres condenas a tres reos en Benagalbón (Málaga). El 30 de septiembre se cumplió la sentencia en la cárcel provincial de Jaén. Un artículo en El País se tituló: “Los reos de Porcuna: No ha habido indulto”. En él se reflexionaba sobre el valor de la vida. Este mismo día en Jaén, por expreso deseo de los periodistas, no salió ningún periódico; sólo un pasquín: La tragedia de Jaén: Consumatum Est: “Esta mañana a las 8’30 horas ha sido ejecutado el menor de los hermanos Nereo, Antonio Ramírez. Todo ha fracasado. ¿Han quedado salvados por esto los prestigios de la Guardia Civil? (…) nada de eso se ha conseguido (…) Y sin embargo se ha aniquilado una existencia humana”. La ciudad de Jaén, que en varias ocasiones se había expresado en la calle en pro del indulto y en contra de la pena capital, volvió entonces a manifestarse de una manera multitudinaria y pacífica desde el Ayuntamiento, recorriendo las calles, llegando hasta los muros exteriores de la propia cárcel, con un único y unánime grito contenido, mientras el verdugo, venido de Burgos, preparaba el patíbulo para hacer cumplir la sentencia, rodeado de un estrepitoso murmullo exterior que repetiría sin rencor pero con obstinación, reiteradamente: “Perdón, perdoon, perdooon”. ■
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Díaz del Moral pertenece a una generación de intelectuales que durante las primeras décadas del siglo XX y hasta la llegada de la II República manifestaron un interés cada vez mayor por la llamada cuestión “social-agraria”. Hombres como Pascual Carrión, Bernaldo de Quirós, Julio Senador, Joaquín Costa o el propio Díaz del Moral dieron testimonio a través de su obra y, en algún caso, del compromiso político de que tal asunto había terminado convirtiéndose no sólo en motivo de debate, sino en un eje central de la vida política española.
Juan Díaz del Moral (1870-1948) Intelectual e historiador de las agitaciones campesinas ANTONIO BARRAGÁN MORIANA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
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66
E
l ilustre notario e historiador de las Agitaciones campesinas andaluzas, Juan Díaz del Moral nació en Buja-
lance (Córdoba) el 24 de enero 1870, unos meses antes de que se celebrara en Barcelona el congreso constituyente de la Federación Regional Española (sección de la AIT) que, bastantes años después, él mismo con-
SU RELACIÓN CON INTELECTUALES LIGADOS A LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA TUVO UNA INFLUENCIA DECISIVA EN SU FORMACIÓN INTELECTUAL
sometido como consecuencia de la aplicación de la Ley de Responsabilidades Políticas de 9 de febrero de 1939 por la que, igualmente, fue sancionado económicamente pese a que Díaz del Moral había abandonado la política activa desde la etapa del primer bienio republicano. Además de su relevante vida profesional
tribuiría a dar a conocer y a valorar su im-
y académica dos son las facetas que podría-
portancia en la trayectoria organizativa del
mos destacar en la trayectoria biográfica de Díaz del Moral, la de intelectual y político
naciente movimiento obrero español. Falleció en Madrid el 7 de noviembre de 1948,
tender el compromiso público y en su mane-
comprometido en la fase constituyente de la
cuando apenas había superado el proceso de
ra de concebir su interpretación de la histo-
II República española y, desde otra perspec-
depuración y de control político al que sería
ria de España y de sus problemas.
tiva, la de profundo conocedor e intérprete
sometido por la dictadura franquista como
En 1895 defendió su tesis en la Universi-
la historia social de Andalucía lo que se ex-
hombre de criterio liberal, diputado por la
dad Central de Madrid acerca de La familia
presaría, respectivamente, en su obtención
provincia de Córdoba en las elecciones de
castellana en el siglo XIII, ante un tribunal
de un escaño en el primer parlamento repu-
1931 y miembro distinguido de la Agrupa-
presidido por Menéndez Pelayo y del que
blicano el 28 de junio de 1931 por la provincia
ción al Servicio de la República (ASR).
también formaban parte Antonio Sánchez
de Córdoba y con la publicación de su monu-
Perteneciente a una familia de labrado-
Moguel y Nicolás Salmerón. Sin dejar de es-
mental Historia de las agitaciones campesinas
res de profunda tradición liberal y republi-
tar en contacto con la vida universitaria y
andaluzas. Antecedentes para una reforma
cana, realizó sus estudios de Derecho y Filo-
con el mundo de la Institución Libre de En-
agraria, que ya adelantaba cual iba a ser el
sofía y Letras en la Universidad de Sevilla,
señanza, sin embargo, desarrolló una noto-
eje esencial de su preocupación política y de
ciudad en la que entraría en contacto con un
ria labor profesional. Años después, preci-
su compromiso intelectual.
grupo de intelectuales y universitarios de
samente, dedicó la Historia de las agitaciones
formación krausista (Federico de Castro, Co-
campesinas andaluzas, que vio su primera
LA REFORMA AGRARIA. Desaparecida la
llantes Martínez y F. Candau). Más tarde se
edición en Madrid en 1929, a dos de los insti-
Monarquía e instaurada la II República, las
formó en Madrid, donde conoció a intelec-
tucionistas más relevantes, Federico de Cas-
elecciones generales de 28 de junio de 1931 tu-
tuales como Bartolomé Cossío, José Castille-
tro Fernández y Francisco Giner de los Ríos,
vieron unas ciertas peculiaridades en la pro-
jo, Rafael Altamira, Adolfo Posada, Azcára-
venerables maestros para él.
vincia de Córdoba. Entre ellas, la rápida rup-
te y Ortega y Gasset, algunos de ellos vincu-
Notario por oposición, ejerció esta profe-
tura de la coalición republicano/socialista
lados a la Institución Libre de Enseñanza,
sión en Bujalance, Chamartín de la Rosa
que había funcionado sin aparentes proble-
que tendrían una decisiva influencia en su
(Madrid) y Caravaca (Murcia), en esta últi-
mas para las municipales del 12 de abril; el
formación intelectual, en su forma de en-
ma población tras la depuración a la que fue
fuerte grado de competitividad durante el
ADEMÁS DE INTELECTUAL Y POLÍTICO COMPROMETIDO, DÍAZ DEL MORAL FUE UN PROFUNDO CONOCEDOR DE LA HISTORIA SOCIAL DE ANDALUCÍA
AH ABRIL 2013
67
desarrollo de la campaña, derivada de la división entre socialistas y republicanos, y que se expresa en frecuentes controversias acerca, por ejemplo, de la gestión municipal, la aplicación de la legislación laboral, el enfrentamiento sindical, etc.; la participación en la misma campaña de algunos destacados líderes nacionales y, finalmente, la presencia en ella como candidatos de una serie de políticos provinciales, algunos de los cuales (Jaén Morente, Vaquero Cantillo, Azorín Izquierdo, Carreras Pons, Ruiz Maya, etc.) habían venido desarrollando un importante activismo antimonárquico, a los que se une Díaz del Moral, integrante de la ASR y apoyado por la que sería la fuerza política mejor organizada en la provincia, el Partido Socialista. Este apoyo socialista terminaría reportando a Díaz del Moral ser el diputado más votado, muy por encima de sus propios compañeros de candidatura. En esta primera etapa de la vida parlamentaria y hasta la disolución del grupo ASR su participación fue muy activa. Intervino en debates diversos, la mayor parte de ellos vinculados a la cuestión “so-
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68
Foto: Pablo Juliá. Archivo General de Andalucía.
AH
Histórico homenaje a Juan Díaz del Moral celebrado en Bujalance en 1980.
cial-agraria”, el más importante de los cua-
Resultados electorales de junio de 1931. Provincia de Córdoba. Diputados electos
les fue, sin duda, el que tuvo como objeto la
CANDIDATO Y PARTIDO
compleja discusión sobre la Ley de Bases de
Juan Díaz del Moral (ASR)
71.626
Francisco Azorín Izquierdo (PSOE)
60.672
la Reforma Agraria. Díaz del Moral formó parte de alguna de las comisiones y al lado
VOTOS
Juan Morán Bayo (PSOE)
57.610
Lemus, Pascual Carrión, Bernaldo de Qui-
Wenceslao Carrillo Alonso (PSOE)
55.556
rós, Vázquez Humasqué, etc.), que analiza-
Francisco Zafra Contreras (PSOE)
52.346
ron y debatieron acerca de los distintos pro-
Gabriel Morón Díaz (PSOE)
51.167
Martín Sanz Díaz (PSOE)
51.704
Vicente Hernández Rizo (PSOE)
50.358
finalmente aprobado en septiembre de 1932,
Ramón Carreras Pons (PRA)
40.584
le condujo a presentar un voto particular
Antonio Jaén Morente (DLR)
40.178
que, entre otras cuestiones, recogía la nece-
Fuente: Barragán Moriana, Antonio. Realidad Política en Córdoba 1931. Córdoba 1980, págs. 132 y ss.
de ilustres conocedores del tema (Flores de
yectos parlamentarios. Las discrepancias que el propio Díaz del Moral manifestó con el proyecto definitivo,
saria expropiación de los bienes de la nobleza y de los propietarios absentistas; la defensa de aspectos vinculados con la función so-
ción en septiembre de 1932, en paralelo al
1929 por la Revista de Derecho Privado, por lo
cial de la propiedad; el rechazo de una refor-
desencanto de muchos intelectuales con la
que el notario de Bujalance haya pasado a la
ma estrictamente técnica; la conveniencia
deriva del régimen republicano, motivaron
posteridad como un auténtico “adelantado
de una redistribución de la propiedad de la
que también Díaz del Moral atemperase sus
de la historia social”, tal como reconociera
tierra; de la necesaria indemnización, de la
intensas expectativas políticas. Sea como
en su momento y, con razón, Manuel Tuñón
limitación de los arriendos y de la potencia-
fuere, su breve compromiso político con el
de Lara. En efecto, dicha obra reeditada con
ción del número de propietarios y cultivado-
régimen del 14 de abril fue un ejemplo más
posterioridad en varias ocasiones —sobre to-
res directos que, en todo caso, debían ade-
del intento de aplicar la razón democrática,
do en los años 70-80, cuando Andalucía esta-
cuarse a las condiciones económicas y geo-
la ética civil en la vida pública como fórmula
ba inmersa en la lucha por la autonomía y se
gráficas de cada comarca en donde se aplica-
de modernizar la trayectoria política de la
debatía de nuevo la llamada “cuestión agra-
ra la reforma, aspectos, todos ellos, básicos
sociedad española de los años treinta.
ria”— forma parte de un proyecto más ambi-
en la formulación de sus planteamientos sobre el “problema agrario” en España.
cioso en el que también se integran otros esADELANTADO DE LA HISTORIA SOCIAL.
tudios referidos al análisis de las reformas
Las dificultades de la aplicación de la Ley
Quizás sea por ser el autor de la Historia de las
agrarias que se realizan en la Europa del pe-
de Reforma Agraria a partir de su aproba-
agitaciones andaluzas, editada en Madrid en
ríodo de entreguerras. Igualmente, Díaz del
El Estado, el “qué”, los “medios” y el “cómo” ■ “Hoy es un axioma, una afirmación que nadie discute, que el obrero tiene todos los derechos, incluso el de avanzar incesantemente hacia la igualdad del bienestar respecto a las demás clases sociales; que el obrero tiene derecho a todos los bienes de la civilización y a todos los beneficios de la cultura, no tenemos que esforzarnos en comprenderlo y demostrarlo porque este principio está establecido en los artículos 46 y 47 de la Constitución… Es claro que si se invocan contra el obrero, como puede que ahora se haga, la economía general y los intereses del Díaz del Moral discrepó del proyecto de Reforma Agraria. En la foto, aceituneros de Moriles.
país, el argumento será perfecta e internamente contradictorio, porque
Moral recoge aportaciones propias sobre los
que, desde la ciudad francesa de Pau anima-
la economía general del país puesta
antecedentes, caracteres y desarrollo a lo lar-
ba Tuñón de Lara, contribuyeron al mejor
enfrente del interés de los obreros, ya
go del siglo XIX del llamado por los publicis-
conocimiento de su valiosa aportación. No
no será general, será la de un sector
tas del momento “problema social-agrario”
sería, sin embargo, hasta la recuperación
del país en contra de otro. Por el
en España y que arranca de las profundas
definitiva de la democracia cuando, dados
contrario si se toma el punto de vista
transformaciones sociales y económicas que
los indudables valores teóricos y metodoló-
de llevar a la práctica el derecho
se producen en el campo con la puesta en
gicos que la acompañan, se convertiría en
obrero de un modo absoluto (...) se
marcha de la revolución liberal.
núcleo de un debate científico en el que, en-
hunde la economía general del país
De esta manera, sus planteamientos
tre otros, intervendrían J. Maurice, T. Ka-
(...). La función del Estado debe
metodológicos novedosos le llevaron a in-
plan, Sevilla Guzmán, A.M. Calero, H.
consistir en organizar la convivencia
cardinar el análisis de los procesos relativos
Newby, G. Brey, V. Pérez Díaz, E. Malefakis,
social y poner las personas y las cosas
a la historia social de Andalucía, ya sea en
el propio Tuñón de Lara, etc., interesados
en sus sitios. Los trabajadores tienen
los planos del conflicto, en el de las pautas
todos ellos en valorar, criticar y reconocer
su derecho, tienen el “qué”, el fin,
organizativas de las organizaciones obreras
los múltiples caminos que a la sociología, a
pero los “medios”, el “cómo”,
o en el de sus propios referentes ideológicos,
la historia, a la antropología había abierto
corresponden al Estado: la función de
en coordenadas explicativas de mayor pro-
la obra del notario cordobés.
coordinar, de procurar la convivencia de todos”.
yección y amplitud, bien por su preocupa-
Las manifestaciones explícitas de tal re-
ción interdisciplinar en la que la historia y
conocimiento van desde el establecimiento
Intervención de Díaz del Moral en el
la sociología se dan la mano, o por una utili-
del Premio de Investigación “Díaz del Moral”
Congreso de los Diputados el 10-5-1932.
zación exhaustiva de fuentes documenta-
implantado por el ayuntamiento democrá-
les, hemerográficas y bibliográficas, sin
tico cordobés en 1980, que tan fértil andadu-
caer en el empirismo vacuo. Todo ello le sir-
ra ha desarrollado entre la nueva historio-
vió a Díaz del Moral para fundamentar sus
grafía andaluza, hasta los repetidos home-
hipótesis explicativas, ya sea, finalmente,
najes en forma de sesiones científicas, sien-
por su propia posición interpretativa liberal
do especialmente significativos los diferen-
y compleja de la historia de España que
tes actos que tuvieron lugar durante la cele-
siempre está en el trasfondo de sus análisis,
bración en 1995 del II Congreso de Historia
Historia de las agitaciones campesinas
lejos de los habituales esencialismos rege-
Social de España y en los que la figura, inte-
andaluzas. (Antecedentes para una reforma
neracionistas que tanto proliferaran en las
lectual y política, y la obra de Juan Díaz del
agraria).
primeras décadas del pasado siglo XX. Estas
Moral mereció el mejor de los reconoci-
razones terminarán convirtiendo a la obra
mientos.
de Díaz del Moral en un auténtico modelo
Como se ha señalado con reiteración, a
analítico de historia social contemporánea
autores como Joaquín Costa, Bernaldo de
para Andalucía y que tantos frutos, tantos
Quirós, J. Senador, Pascual Carrión y Díaz
caminos, abriría para el debate y el análisis
del Moral, entre otros, corresponde el méri-
historiográfico y sociológico.
to de haber puesto en marcha una corriente
Más información ■ Díaz del Moral, Juan
Alianza Universidad. Madrid, 1973. ■ Maurice, Jean El anarquismo andaluz. Campesinos y sindicalistas, 1868-1936. Barcelona. Crítica, 1976. ■ Calero, Antonio Mª Movimiento sociales en Andalucía (1820-1936).
La Historia de las agitaciones campesinas
intelectual que se preocupaba, básicamen-
andaluzas ya había tenido un cierto recono-
te, de analizar desde diversas perspectivas
cimiento y valoración entre determinados
las claves y problemas de una realidad social
Sánchez, J. L. y Tastet Díaz, A.
sectores de la historiografía española du-
cada vez más conflictiva y desequilibrada
Díaz del Moral. Vida y Obra, 1870-1848.
rante los años setenta; los encuentros de
desde el punto de vista político como es la
Ediciones La Posada. Córdoba, 1995.
historiadores, de reconocidos hispanistas
española del primer tercio del siglo XX. ■
Siglo XXI. Madrid, 1976. ■ Barragán Moriana, A., Casas
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El paisaje nórdico de los Países Bajos viaja al valle del Guadalquivir
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ujeres y hombres han contribuido con sus trabajos, esfuer-
urante la Edad Moderna, los italia-
Comisariada por Teresa Posada Kubissa,
nos llamaron “nórdicos” a los pin-
conservadora pintura flamenca y escuelas
construcción de la sociedad, han sido agen-
zos y responsabilidades a la
tores de las tierras que estaban más
del Norte (hasta 1700) en el Prado, la muestra
tes de cambio en la Historia y han participa-
allá de los Alpes, fundamentalmente a los de
Rubens, Brueghel, Lorena. El paisaje nórdico en
do en la transmisión de la memoria colecti-
los Países Bajos. Allí, el contexto social y cul-
el Prado, que puede verse hasta el 2 de junio
va. Sin embargo, el discurso histórico no ha
tural hizo que, a lo largo del siglo XVII, pin-
en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, reúne
tenido en cuenta a las primeras hasta tiem-
tores y coleccionistas se apartaran en gran
43 obras de pintores como Tobias Verhaecht,
pos relativamente recientes”. Con estas pa-
medida de los temas heroicos propios de la
Jan Brueghel, el Viejo, Rubens, David Te-
labras, firmadas por la catedrática de Histo-
pintura de historia, que tanto éxito cosecha-
niers, Peeter Snayers, Simon de Vlieger y
ria Contemporánea de la Universidad de
ban en otras monarquías, y de la pintura re-
Philips Wouwerman.
Málaga y pionera en el estudio de la historia
ligiosa, en favor de los cuadros sobre asuntos
Los cuadros, procedentes de los fondos
de género, María Dolores Ramos Palomo,
cotidianos. Entre ellos estaba el paisaje, que
del Museo de Prado, han sido reunidos en
arranca el volumen Andaluzas en la historia.
pasó a convertirse en un género pictórico in-
una muestra itinerante, a iniciativa de la
Reflexiones sobre política, trabajo y acción co-
dependiente en el que el asunto representa-
Fundación cultural La Caixa, que ya ha reca-
lectiva, recientemente editado por el Centro
do se relega a un segundo plano, convirién-
lado en Zaragoza, Santiago de Compostela y
de Estudios Andaluces.
AH
dose en pretexto para representar con fideli-
Valencia. ■
ABRIL 2013
ñas, bosques, campiñas, ríos, mares, para-
Más información:
Contemporánea, es fruto de un taller celebra-
jes cubiertos de nieve o canales helados in-
www.museosdeandalucia.es/culturaydeporte/
do en el Ateneo de Málaga en junio del pasa-
mersos en una luz naturalista.
museos/MBASE/
do año a iniciativa del Seminario Perma-
70
dad los elementos de la naturaleza: monta-
Esta obra, la cuarta incluida en la colección Cuadernos de Andalucía en la Historia
nente de Historia Contemporánea de Andalucía. En el volumen, cinco historiadoras, coordinadas por la profesora Ramos Palomo, revisan la teoría y las investigaciones realizadas en torno a la historia de género y la historia de las mujeres en Andalucía a lo largo de las tres últimas décadas. El interés por la historia de las mujeres surgió en Andalucía a mediados de los años setenta del siglo XX, al mismo tiempo que emergían los movimientos de oposición a la dictadura. Esta coincidencia provocó que la necesidad de investigar el pasado de las mujeres españolas siguiera necesariamente las pautas marcadas por la historiografía del final del Franquismo y los inicios de la
Utopías en la Monarquía de los Austrias
Transición, empeñada en recuperar los temas eludidos, manipulados o prohibidos durante las largas décadas de la dictadura,
L
as grandes utopías europeas de los si-
estas utopías fueron producto de la con-
entre las que destacaban las temáticas liga-
glos XVI y XVII, como la Ciudad del
ciencia de crisis y oscuridad que emergió en
das a la dinámica político-electoral y la ac-
Sol, de Giuseppe Campanella, y la
la España de los Austrias. Es decir, estudiar
ción colectiva.
Nueva Atlántida, de Bacon, son muy conoci-
si el nacimiento de estas utopías está aso-
das. También han sido estudiadas por auto-
ciado a la necesidad de fuga de la realidad.
Tras estos inicios, en los años ochenta el panorama del estudio de la historia de las
res como J. A. Maravall y M. Avilés (desde la
“Pretendemos profundizar en la sociolo-
mujeres se consolidó en Andalucía debido al
óptica del pensamiento político) y M. Baque-
gía de las escapadas de la cotidianidad a tra-
auge de los planteamientos feministas en
ro, A. Milhou, F. López Estrada, A. Redondo
vés de las exploraciones en los ámbitos del
las universidades de Granada y Málaga, pri-
y otros (desde la óptica literaria) las utopías
imaginario colectivo”, señala la profesora
mero, y Sevilla, Cádiz, Jaén, Huelva y Alme-
españolas de la época de los Austrias.
de la Universidad París-Sorbona Araceli
ría, poco después, así como a la “localiza-
El seminario Utopías y sueños de evasión en
Guillaume-Alonso, coordinadora del semi-
ción, clasificación e interpretación” de nu-
la Monarquía española de los siglos XVI y XVII,
nario junto a la directora de la Fundación
merosas fuentes y a la “utilización de nue-
que se celebra entre los días 3, 4 y 5 de junio
Archivo Medina Sidonia, Liliane Dalh-
vas categorías analíticas”, señala Ramos Pa-
en la fundación Archivo Medina Sidonia en
mann, y el catedrático de Historia Moderna
lomo. Pero fue en la pasada década de los
Sanlúcar de Barrrameda, tiene un doble ob-
de la Universidad Autónoma de Barcelona y
noventa cuando la historia de las mujeres y
jetivo: de un lado, ahondar en la naturaleza
ganador del Premio Nacional de Historia
los planteamientos de género experimenta-
de esto sueños evasivos, no sólo como uto-
2012, Ricardo García Cárcel. ■
ron “un gran avance en Andalucía”, producto de la aplicación de una rica diversidad
pías construidas, más o menos acabadas, sino como viajes de evasión por escenarios
Más información:
alternativos; de otro, estudiar si muchas de
www.fcmedinasidonia.com
conceptual, metodológica y temática, que
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Las mujeres cambian la historia condujo a prácticas historiográficas plurales y eclécticas. En la actualidad, la práctica historiográfica ha dejado manifiestamente claro que las diferencias entre lo masculino y lo femenino se construyen socialmente, de tal manera que la historia de género descansa en la idea clave de que “la definición © ICAS-SHAP. Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Sánchez del Pando.
de hombre o mujer tiene su propia historia, se transforma en el tiempo e impacta en una gran variedad de acontecimientos y procesos”. Así las cosas, todas las autoras de este volumen, articulado en dos secciones, Poder, política y género en Andalucía y Trabajo y género en los medios urbanos y agrarios, se han ceñido a un único guión: formular hipótesis innovadoras, interrogar a las fuentes desde perspectivas diferentes y atrevidas, y situar a las mujeres en el centro de la historia contemporánea, utilizando enfoques de género y clase. La obra recoge las aportaciones de seis historiadoras de diversas universidades andaluzas. En primer lugar, la profesora Gloria Espigado, de la Universidad de Cádiz,
Conferencia de la socialista Luz García en el Sindicato de Obreras de la Aguja. Sevilla, 1931.
examina los distintos caminos recorridos por la emancipación feminista en el siglo
las mujeres campesinas españolas en este
catedrático de Historia Contemporánea de
XIX que sirvieron para preparar el camino de
país. A tenor de los resultados de su investi-
la Universidad de Jaén e investigador del
las mujeres del siglo XX. En segundo lugar,
gación, centrada en la Transición, las muje-
Centro de Estudios Andaluces, Salvador
la profesora María Dolores Ramos Palomo,
res del campo en los años 70 y 80, lejos de ju-
Cruz Artacho, y La Constitución de 1812, coor-
en colaboración con Sofía Rodríguez López
gar un papel secundario, fueron los motores
dinado por el catedrático de Historia Con-
(autora de una tesis doctoral sobre Sección
principales de la trasformación y moderni-
temporánea de la Universidad de Cádiz, Al-
Femenina en Almería publicada por el Cen-
zación del campo, protagonizando un pro-
berto Ramos Santana. ■
tro de Estudios Andaluces), realizan un ex-
ceso que ellas mismas definen como “hacer
haustivo repaso a la historiografía andaluza
más democrática la democracia”.
sobre género, acción política y movilización de las mujeres en Andalucía en el siglo XX.
El Seminario Permanente de Historia Contemporánea de Andalucía es un proyec-
En tercer lugar, Encarnación Barranque-
to nacido en 2011 con el que el Centro de Es-
ro Texeira, de la Universidad de Málaga,
tudios Andaluces quiere poner en valor las
ofrece una panorámica sobre el estudio de la
investigaciones más recientes y contribuir a
represión franquista sobre las mujeres en
la construcción de nuevos relatos históricos
Andalucía, un tema que en la historiografía
en consonancia con los trabajos más actua-
andaluza “está muy avanzado”. En cuarto
les. Amparado por once catedráticos anda-
lugar, la profesora de Historia Económica de
luces de Historia Contemporánea, que inte-
la Universidad de Málaga, Concepción Cam-
gran el comité asesor del seminario, el pro-
pos Luque, reflexiona acerca de las dificul-
yecto ofrece un espacio para el debate y la
tades de cuantificar y conocer el trabajo de
construcción de un discurso nuevo y renova-
las mujeres y su tasa de ocupación, ya que
do de la historia de Andalucía, articulado en
las distintas fuentes disponibles para los si-
la celebración de talleres y en la publicación
glos XVIII y XIX —censos, memoriales, re-
de las ponencias de estos talleres en la colec-
gistros, etc— las ignoraban, al considerar
ción Cuadernos de Historia Contemporánea de
“improductivo” el trabajo doméstico, agra-
Andalucía. Colección que ya ha sacado a la
rio o a domicilio, que es el que tradicional-
luz tres títulos: La represión franquista de An-
mente han desempeñado las mujeres.
dalucía, coordinado por el catedrático de
Por último, Teresa Ortega, de la Univer-
Historia Contemporánea de la Universidad
sidad de Granada pone de manifiesto el “ol-
de Granada, Francisco Cobo Romero; Anda-
vido historiográfico”, que se ha tenido sobre
luces contra el caciquismo, coordinado por el
Ramos Palomo, María Dolores (coord.) Andaluzas en la historia. Reflexiones sobre política, trabajo y acción colectiva. Colección Cuadernos de Andalucía en la Historia Contemporánea, 4. Centro de Estudios Andaluces. Sevilla, 2012. 184 págs. 10 €
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Málaga, en la encrucijada de los siglos XIX a XX to que marcaba la estética del momento en
ciudad llena de contrastes. El espí-
la ciudad.
ritu emprendedor de su burguesía
Cuando Pablo contaba con diez años de
—encabezada por las familias Larios, Lo-
edad partió con su familia a A Coruña. En
ring y Heredia— había dado lugar a que en
1895 se trasladó a Barcelona donde residió
1878 hubiera registradas más de 150 fábri-
hasta su marcha a París en 1904. Regresó en
cas, en las que trabajaban una gran parte
cuatro ocasiones a Málaga, la última de
de la población con horarios de hasta 70 ho-
ellas en 1901. Nunca más volvió aunque no
ras semanales. Esta ciudad portuaria sufrió
se desprendió de sus raíces andaluzas abor-
en estos años una serie de catástrofes natu-
dando temas que parecen vinculados con su
rales que provocaron una recesión econó-
infancia malagueña, asuntos que desarro-
mica de la que la ciudad trataba de recupe-
llaría a lo largo de su intensa y longeva labor
rarse con nuevos planes de crecimiento ur-
creativa.
banístico y la promoción de vías alternativas de negocio.
AH ABRIL 2013
72
La exposición Picasso de Málaga. Obra de © Museo Piasso, Málaga.
A
fines del siglo XIX Málaga era una
la primera época, que se expone en el Museo
En este contexto nació y pasó su infancia
Picasso de Málaga hasta el 9 de junio, recrea
Pablo Ruiz Picasso (Málaga, 1881). Creció en
el tiempo de Picasso mientras habitó esta
un ambiente doméstico eminentemente fe-
ciudad, reconstruyendo la topografía de la
menino, rodeado de su madre, María Picas-
localidad que le vio nacer con incipientes
so, sus tías y sus hermanas, y el entorno so-
obras de niñez, así como pinturas de otros
cial de su padre, José Ruiz Blasco, docente a
artistas que a finales de siglo habitaban la
la vez que pintor, aficionado a las tertulias,
vida cultural malagueña. Asimismo, se
dad en aquella época, así como 104 docu-
a los ambientes taurinos y relacionado con
muestran objetos y documentos que contex-
mentos entre fotografías, mapas u objetos
los círculos artísticos de la época en Málaga.
tualizan al artista y a su familia en una ciu-
que recrean cómo era ciudad en transición
Fue él quien supervisó la formación de su hi-
dad y una sociedad andaluza de finales del
entre dos siglos.
jo, iniciándolo en los principios de la técni-
siglo XIX. Asimismo, traza una cartografía
Organizada en colaboración con el Mu-
ca y la composición, que el niño asimiló rá-
de estos años del artista en ciernes y de su
seu Picasso de Barcelona, la exposición reú-
pidamente, como el propio Picasso recorda-
entorno familiar, para lo que ha reunido un
ne obras de coleccionistas privados mala-
ría en 1943: “Mis primeros dibujos no hubie-
destacado conjunto de 53 obras de su infan-
gueños y del Museo del Prado, el Museo de
ran podido jamás figurar en una exposición
cia y juventud, así como una selección de
Málaga, la Biblioteca Nacional de España,
de dibujos infantiles. No tenían apenas la
trabajos que realizó en su madurez y que in-
la Fundación Pablo Ruiz Picasso Museo Casa
torpeza del niño ni su ingenuidad. Superé
vitan a reflexionar sobre la huella que esta
Natal, el Museo del Patrimonio Municipal y
rápidamente la época de esa maravillosa vi-
primera época pudo dejar en el artista y su
varias instituciones museísticas internacio-
sión”. Retratos de sus allegados, estudios de
obra.
nales. Comisariada por Rafael Inglada y organizada en colaboración con el Museu Pi-
aprendizaje, escenas taurinas, paisajes, bo-
La muestra incluye 35 trabajos de otros
degones y copias de otras obras dan cons-
artistas como José Denis Belgrano, Antonio
casso de Barcelona, Picasso de Málaga es la
tancia de estos años, en los que el niño plas-
Muñoz Degrain, Joaquín Martínez de la Ve-
primera de las tres exposiciones enmarca-
ma en sus primeras pinturas su entorno
ga o de su propio padre, José Ruiz Blasco,
das en la celebración del X Aniversario del
más cercano y el paisaje que lo rodea al gus-
que recrean el ambiente artístico de la ciu-
Museo Picasso Málaga. ■
Una colección única de arte nazarí
A
iniciativa del Patronato de la Al-
mán, azulejos nazaríes, capiteles, y un lar-
tólicos tras la conquista de la ciudad en 1492,
hambra y Generalife, el Museo de
go etcétera).
el ajuar que quedaba en su interior fue pro-
la Alhambra, ubicado en el hermo-
Con motivo de la celebración del Día In-
tegido, reutilizado y disfrutado en la nueva
so palacio de Carlos V, organiza visitas guia-
ternacional de los Museos, el 18 de mayo, el
corte. A lo largo de los siglos, los objetos y
das a sus instalaciones para estudiantes de
centro inaugurará la exposición con los re-
restos arquitectónicos conservados se dispu-
Secundaria y Bachillerato. Un experto en el
sultados de los trabajos, que quedarán ex-
sieron decorando las estancias y también se
patrimonio de este museo, que atesora la
puestos en el zaguán principal del Palacio de
almacenaron en diferentes espacios del re-
mejor colección del país de arte hispanomu-
Carlos V y que también podrán verse en la
cinto. Posteriormente, a esta colección úni-
sulmán, en concreto de arte nazarí, explica
web oficial del Patronato de la Alhambra y
ca en el mundo se fueron sumando los ha-
a los jóvenes alumnos las piezas expuestas.
Generalife.
llazgos procedentes de las excavaciones realizadas en la Alhambra. En 1940 este museo
Una vez finalizado el recorrido el alumno
La historia de este imprescindible museo
pasa a escribir un relato de ficción, en forma
está ligada al devenir del famoso monu-
de cómic, basado en alguna de las piezas ex-
mento granadino. Y es que desde los prime-
puestas (celosías nazaríes, coranes medieva-
ros momentos en el que los palacios de la Al-
Más información: www.alhambra-
les, un tablero de ajedrez hispanomusul-
hambra fueron habitados por los Reyes Ca-
patronato.es.
abrió sus puertas al público.■
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Julio Aróstegui Incansable buscador de respuestas FRANCISCO COBO ROMERO UNIVERSIDAD DE GRANADA
AH ABRIL 2013
Madrid el granadino Julio Aróstegui Sánchez, uno de los más destacados
E
de Historia Contemporánea por la
tegui consiguió una agregaduría en la Uni-
Universidad Complutense de Madrid en el
versidad del País Vasco, comenzando a im-
74
historiadores contemporaneístas de
momento de su muerte, llevó a cabo una
partir clases en el campus de Vitoria, y al si-
las últimas décadas tanto por su
brillante trayectoria profesional iniciada
guiente año alcanzó la cátedra de Historia
prolífica y diversificada labor
con sus estudios de licenciatura en la carre-
Contemporánea en la Universidad Complu-
ra de Filosofía y Letras, que cursó en las uni-
tense de Madrid. Desde allí desplegó una in-
versidades de Granada y Madrid. El año 1967
tensísima labor educativa y teórica, que le
por sus originales y renovadoras
obtuvo su primera cátedra en el Instituto de
llevó a ensayar una profunda renovación de
aportaciones al conocimiento de la
Enseñanza Media Federico Baraíbar de Vito-
los estudios sobre la Guerra Civil española.
historia reciente de nuestro país.
ria, donde permaneció hasta el año 1971,
No obstante, su interés por el estudio histó-
doctorándose en 1970 con una tesis sobre El
rico de la contienda civil de 1936-1939 co-
carlismo alavés y la guerra civil (1870-1876).
menzó a manifestarse en sus años de juven-
homenaje con este In memoriam
Fue a partir de entonces cuando comenzaría
tud, cuando siendo aún un estudiante de
escrito por el catedrático de Historia
a demostrar un innato afán por la innova-
historia en Madrid colaboró en la elabora-
Contemporánea de la Universidad
ción metodológica y la crítica historiográfi-
ción de los Cuadernos de la Guerra Civil Espa-
ca, desvelado a través de la publicación de
ñola, dirigidos por el profesor Vicente Pala-
una serie de artículos y aportaciones de gran
cio Atard.
El pasado 28 de enero fallecía en
académica e investigadora como
Andalucía en la Historia le rinde
de Granada, Francisco Cobo Romero.
l profesor Aróstegui (Granada, 1939-
riador: La investigación histórica. Teoría y Mé-
Madrid, 2013), catedrático emérito
todo (2001). En el año 1980 el profesor Arós-
valor sobre esta cuestión, que ponían en en-
Fue en la década de los ochenta, coinci-
tredicho las tradicionales interpretaciones
diendo con la oleada de creciente atención
del pensamiento liberal acerca de
por la Guerra Civil y el franquismo, impul-
las bases sociales de apoyo al tradi-
sada por una nueva generación de historia-
cionalismo carlista vasco-navarro.
dores surgida al calor de la incipiente demo-
A comienzos de la década de los
cracia española, cuando el profesor Aróste-
setenta, Julio Aróstegui ingresó en
gui se dispuso a liderar toda una innovadora
la Universidad de Salamanca,
corriente interpretativa sobre aquella deci-
donde impartió clases sobre teoría
siva contienda que aportaría una gran can-
y método de la historia. Desde en-
tidad de valiosos frutos. Una de sus más des-
tonces, desarrolló una particular
tacadas iniciativas, orientada hacia fomen-
inclinación por las reflexiones his-
to de la profesionalización historiográfica
toriográficas, que le llevó a cues-
de los estudios sobre la Guerra Civil, fue la
tionar los métodos tradicionales
convocatoria de un encuentro científico de
empleados por la rancia historio-
excepcional interés para aquella época. Nos
grafía academicista todavía en bo-
referimos al primer Congreso Nacional so-
ga en la etapa final del franquis-
bre la Guerra Civil española celebrado en Sa-
mo. Esta preocupación por la me-
lamanca el mes de septiembre de 1986, coin-
todología empleada en el quehacer
cidiendo con la conmemoración del cin-
historiográfico lo acompañó el res-
cuentenario del golpe de estado de aquel fa-
to de su vida, conduciéndole, ya
tídico mes de julio del año 1936, que dio ori-
maduro, a la redacción de una
gen al más violento de los enfrentamientos
obra que, aún hoy, sigue siendo
civiles padecidos por nuestro país en el pasa-
una referencia inexcusable para
do siglo XX. Fruto de aquella magna cum-
todo aprendiz del oficio de histo-
bre, que reunió en torno a un mismo foro de
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El profesor Julio Aróstegui.
El profesor Julio Aróstegui desplegó un encomiable esfuerzo de conceptualización en torno a una categoría historiográfica tan huidiza, y a la vez tan prometedora, como la denominada “historia del presente”
apasionada discusión académica a centena-
las siguientes obras, aparecidas en distintos
res de acreditados profesores universitarios
momentos de su dilatada carrera profesio-
y jóvenes que se estaban iniciando en las la-
nal: “Sociedad y milicias en la guerra civil
flejo, orientó buena parte de la actividad
bores de la investigación histórica, fue la
española, 1936-1939, una reflexión metodo-
profesional y académica del profesor Aróste-
publicación, en tres volúmenes, de la obra
lógica”, en Santiago Castillo (ed.), Estudios
gui durante los últimos años. Fue entonces
colectiva titulada: Historia y memoria de la
de Historia de España: homenaje a Manuel Tu-
cuando, estimulado por la honda corriente
Guerra Civil. Encuentro en Castilla y León: Sa-
ñón de Lara, Madrid, 1981; La Junta de Defen-
social que reclamaba la recuperación de la
sa de Madrid, noviembre 1936-abril 1937 (1984),
memoria de los perdedores en la última
El interés del profesor Aróstegui por los
en colaboración con Jesús Martínez Mar-
guerra civil —humillados por la ignominia
temas relacionados con la trágica destruc-
tín); su contribución al libro colectivo La
de los vencedores en la contienda, ignora-
ción del régimen democrático de la II Repú-
Guerra Civil española 50 años después, dirigida
dos durante décadas o silenciados por aquel
blica, la Guerra Civil y la implantación del
por Manuel Tuñón de Lara; la obra colecti-
“pacto para el olvido” que los condenó a un
régimen franquista continuó agrandándose
va: Guerra Civil. Mito y memoria (2006); Por
doble e injustificable ostracismo—, el profe-
en los años posteriores al de la celebración
qué el 18 de julio... y después (2006); y, por últi-
sor Aróstegui se involucró de una manera
del mencionado evento. En este sentido,
mo, Franco, la represión como sistema (2012).
sorprendentemente cargada de honestidad
siempre combinó, empleando agudas dosis
En esta última y meritoria aportación, el
profesional en la labor de recuperación de la
de intuición, sabiduría y pensamiento críti-
profesor Aróstegui desgrana, junto a un
memoria de las víctimas del franquismo.
co, las reflexiones sobre la violencia política
destacado grupo de especialistas, las claves
Inmenso en esta noble tarea, coordinó va-
en las sociedades contemporáneas con los
argumentales que convierten al franquismo
rias obras colectivas, entre las que podemos
esfuerzos intelectuales orientados a cimen-
en un régimen despiadadamente represivo.
lamanca, 24-27 de septiembre de 1986 (1988).
tar una más completa y satisfactoria gnose-
destacar las siguientes: España en la memoria de tres generaciones. De la esperanza a la re-
ología del régimen de Franco, que ayudase a
HISTORIA DEL PRESENTE. Pero no fueron
paración (2007); y junto con Sergio Gálvez
comprender mejor su enraizada ascenden-
estas las únicas ni las más perdurables preo-
Biesca, Generaciones y memoria de la represión
cia en el seno de las corrientes sociales e ide-
cupaciones historiográficas del profesor
franquista: Un balance de los movimientos por
ológicas de profundo rechazo a la democra-
Aróstegui. Su incansable búsqueda de res-
la memoria (2011).
cia y el parlamentarismo, que emergieron
puestas a los interrogantes planteados por
No podemos finalizar esta breve sem-
con inusitado vigor durante la experiencia
la azarosa existencia del hombre y el ciuda-
blanza sin referirnos a su obra póstuma,
democrática de la II República.
dano en las sociedades actuales, y su afán
pues sin duda fue el mejor y más rico legado
Sus impagables esfuerzos destinados al
por utilizar las claves aportadas por el estu-
que pudo habernos ofrecido a cuantos ama-
estudio de la violencia política de los años
dio de la historia más reciente en la diluci-
mos la investigación histórica rigurosa, in-
republicanos, los procesos de radicalización
dación de las pautas que rigen su conducta,
vestida del compromiso con el relato razo-
y paramilitarización experimentados por
le llevaron al despliegue de un encomiable
nado de los hechos del pasado y encaminada
las grandes corrientes ideológicas enfrenta-
esfuerzo de conceptualización en torno a
a preservar a las generaciones futuras de los
das en la España de los años treinta, o la na-
una categoría historiográfica tan huidiza y
errores cometidos por sus predecesoras. Su
turaleza esencialmente violenta y antilibe-
a la vez tan prometedora como la denomina-
colosal biografía titulada: Largo Caballero. El
ral del régimen franquista han dejado todo
da “historia del presente”. A la reflexión so-
tesón y la quimera (2013), sobre una figura del
un rastro de notabilísimas publicaciones.
bre la historia construida desde el tiempo y
movimiento obrero español no menos gi-
Casi todas ellas han contribuido eficazmen-
el instante en que está siendo vivida y expe-
gantesca y significativa, nos será de gran
te a perfeccionar nuestra percepción sobre
rimentada por quienes la protagonizan de
utilidad para deshacer algunos de los mas
las peculiaridades de la crisis de entregue-
una manera única e insustituible, es decir,
perniciosos tópicos que tanto daño hicieron
rras española, ayudándonos a comprender
a la historia edificada en un permanente
a la imagen de quien llegara a ser el primer
mejor las causas profundas que motivaron
diálogo entre sus actores y relatores, dedicó
presidente de gobierno socialista durante la
la implantación de la dictadura franquista y
un espléndido libro titulado: La historia vivi-
Guerra Civil, al mismo tiempo que ayudará
su carácter eminentemente represivo. Baste
da. Sobre la historia del presente (2004). Esta
a trazar el camino de todos aquellos que se
citar, como excepcionales ejemplos de la ho-
inquietud por desvelarnos la forma y el mo-
inicien en la arrebatadora aventura del estu-
nestidad académica y el compromiso inte-
do con que las generaciones más actuales
dio y el análisis riguroso, científico y des-
lectual del profesor Aróstegui con el análisis
sienten y perciben el pasado, sintiéndose
apasionado de las sociedades humanas del
de los orígenes históricos del franquismo,
profundamente imbuidas de su eco y su re-
pasado. ■
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Manuel González Jiménez “Ser capaz de reescribir sanamente su historia prestigia a un país” ALICIA ALMÁRCEGUI ELDUAYEN CENTRO DE ESTUDIOS ANDALUCES
El estudio de la repoblación en Andalucía tiene nombre propio: el del medievalista Manuel González Jiménez (Carmona, 1938).
AH
Catedrático de Historia Medieval en
ABRIL 2013
la Universidad de Sevilla desde 1979,
76
revolucionó la disciplina con un estudio de historia local que diseccionaba su Carmona natal en la época bajomedieval. En los años en los que Andalucía luchaba por tener su Estatuto de Autonomía y volvía a poner sobre la mesa la reforma agraria, el profesor González Jiménez rompió los mitos creados en torno al pasado demostrando que los orígenes de Andalucía se asientan sobre el proceso repoblador cristiano y no sobre el recuerdo mitificado del pasado islámico. Orgulloso de su magisterio, insiste en citar uno a uno el nombre de la veintena de investigadores a quienes ha dirigido su tesis y asegura estar encantado de que sus alumnos le corrijan “eso es lo que espero de ellos y no que repitan lo que yo dije”. Entre su abundante bibliografía destacan El
Concejo de Carmona a finales de la Edad Media (1973); La repoblación de la zona de Sevilla en el siglo XIV (1975); En torno a los orígenes de Andalucía. La Repoblación del siglo XIII (1980); Alfonso X el Sabio (2004); Fernando III el Santo (2006) y Estudios alfonsíes (2009).
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“Entonces todos queríamos hacer la llamada “historia total”. Me dije, voy a hacer la historia total de Carmona, de modo que escribí un poco de todo: de economía, de la población, del concejo, de la sociedad, etc.”
P
or qué decidió estudiar historia el
el que el hispanista lamentaba la inexisten-
hijo de un maestro albañil y un
cia en España de buenas historias locales,
ama de casa de Carmona?
artículo que después cité en el prólogo de mi
El historiador no nace, sino que se hace.
tesis. Ciertamente había algunas y yo tam-
Y se hace en función del magisterio del que
bién conocía la bibliografía de autores fran-
ha gozado. Yo tuve la suerte de tener un
ceses. Pero no tenía modelos que seguir, así
gran maestro en la universidad, Juan de
que tuve que improvisar un esquema. Pasé
Mata Carriazo Arroquia, aunque él no me
dos años en el archivo, haciendo fichas.
dirigió la tesis. En los años en que cursé la
Después escribí mi tesis casi de un tirón, de
especialidad, él tenía mucho interés en Car-
septiembre de 1971 a marzo de 1972. Fui de
mona. Yo le traía noticias de los hallazgos
los primeros en abrir camino hacia la histo-
que se iban haciendo y, como era el respon-
ria local. Creo que el libro hizo época. La
sable de Arqueología de la provincia de Sevi-
gente me cita ahora como un clásico (risas).
lla por designación del Ministerio de Educa-
Lo cierto es que quienes vinieron detrás de
ción, se acercaba a verlos. Cuando terminé
mí aplicaron este modelo de estudio y, en
los estudios en 1966, nada más hacer el últi-
muchos casos, lo mejoraron.
mo examen de José Luis Comellas, me llevó a su despacho para preguntarme qué iba a
Poco tiempo después de la publicación de su
hacer a partir de ese momento. Le dije que
tesis realizó trabajos pioneros en el estudio
preparar oposiciones de Secundaria.
del ámbito rural que tocaban asuntos de propiedad, actividad agrícola, cosechas,
¿Le hizo cambiar de opinión? Sí, me dijo que si hacía la tesina durante aquel verano intentaría encontrarme algún trabajo para el próximo curso. Así lo hice y me consiguió un puesto de ayudante de clases prácticas con una remuneración de 1.833 pesetas. Con eso no podía vivir, ni soltero ni casado, así que simultaneé el trabajo en la Universidad con dar clases de bachillerato. Elegir Carmona como tema de investigación para su tesina y su tesis ¿fue una propuesta del profesor Carriazo? Me dio a leer las pruebas de imprenta de su libro Historia de la Guerra de Granada y me propuso que trabajase sobre Carmona y la Guerra de Granada para mi tesina. Fue mi primer trabajo de investigación; muy malo por cierto, pero también muy importante porque me permitió entrar en contacto con el archivo municipal de Carmona que, junto al de Écija, es el mejor de la provincia de Sevilla. Así empecé a trabajar no sólo con li-
ta: El Concejo de Carmona a finales de la
precios y salarios como La repoblación de la zo-
Edad Media (publicada en 1973). La historiografía tradicional estaba empeñada en los grandes temas políticos y en el análisis de las fuentes y crónicas. Usted llevó la investigación a lo local e introdujo los estudios demográficos en el análisis de la Andalucía medieval. ¿Sirvió su trabajo de modelo para otros investigadores? Elegí estudiar Carmona en el momento cuya historia está mejor documentada: el final de la Edad Media, de 1464 a 1523; el reinado de Enrique IV y el de los Reyes Católicos, prolongándolo hasta los inicios del reinado de Carlos V. Julio Valdeón, que acababa de tomar posesión como catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Sevilla, me dirigió la tesis. En aquellos años todos queríamos hacer la llamada “historia total” (risas). Y yo dije, voy a hacer la historia total de Carmona, de modo que en el libro hablé un poco de todo: de economía, del mercado, de la población, del concejo, de la sociedad, etc.
na de Sevilla en el siglo XIV (1975) y, junto a Lade-
¿Qué es lo que usted cree que resultó tan in-
miento de Sevilla, el tema me surgió de la lec-
novador?
tura de un artículo de Ramón Carande en el
cereales en el reino de Sevilla 1408-1503 (1979). Además le dio tiempo ejercer su cátedra durante un año en la Universidad de La Laguna. Había descubierto el tema de los diezmos con anterioridad en el archivo de la catedral de Sevilla. Y como dicen los escritores de novela negra, el criminal siempre vuelve al lugar del crimen. Durante la investigación de mi tesis me interesó mucho la economía y la demografía. Había que explorar nuevos campos, yo trabajaba la historia política mezclada con la historia económica. Pero terminé abandonando pronto la historia económica, porque no era un economista y no dominaba sus técnicas de análisis. Por su parte, el estudio de la repoblación en el siglo XV me orientó hacia un tema de análisis al que he dedicado mucho tiempo: ediciones de libros de repartimiento y estudios de cartas pueblas, etc. Aunque ya había leído el libro de don Julio González El Reparti-
bros sino también con fuentes directas: con los documentos.
ro Quesada, Diezmo eclesiástico y producción de
En su tesis aplicó la llamada “historia total”
Por aquel entonces leí un artículo de
que anunciaba su intención de escribir un
a una realidad histórica y geográfica concre-
John H. Elliott en la Revista de Occidente en
libro sobre las cartas puebla, muchas de
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“La repoblación fue un fracaso individual y colectivo. Todo repoblador, en su origen, era un propietario. Se pretendía dar trabajo a todo el mundo, ganas de estar aquí y de defender el territorio. No se consiguió”
ellas conservadas en la catedral de Sevilla.
hacerlos. Permanecían los que interesaba
No lo escribió porque su archivo se destruyó
que permaneciesen. Nada de gente impor-
en la Guerra Civil. Después, Carande elogió
tante. En Sevilla sólo se quedó una familia
mucho mi libro. Aunque era muy corto, se
destacada, la del antiguo rey de Niebla, que
reeditó en dos ocasiones, se leyó bastante y
rindió Niebla a Alfonso X y se vino a vivir a
me abrió muchas puertas: permitió que mi
Sevilla al palacio de la Buhaira. En los docu-
AH
nombre empezara a sonar en el gremio fue-
mentos aparecen tres caballeros musulma-
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ra de Andalucía, porque hasta entonces yo
nes en Sevilla, sus hijos, luchando junto a
sólo había tratado la historia local, y ahora
los caballeros cristianos. Eran musulmanes
ampliaba el foco a la comarcal / regional.
integrados en el sistema político y social de
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Sevilla. ¿Por qué dejó de estudiar el final de la Edad Media y centró sus investigaciones en el si-
¿No se alinea entonces con ninguna de las
glo XIII?
tesis de los dos historiadores que han prota-
Porque quería estudiar la repoblación a
gonizado uno de los debates historiográfi-
fondo y para eso tenía que ir al siglo XIII.
cos más famosos y enconados del país:
Descubrí que la repoblación, lejos de haber
Américo Castro y Sánchez Albornoz?
progresado de una manera armoniosa como
Con Américo Castro desde luego que no.
entonces se pensaba, había experimentado
Con Sánchez Albornoz un poco más, aunque
tres fases: una primera importante, en el
cuando él era diputado en la Segunda Repú-
momento posterior a la conquista en el siglo
blica intervino en el debate sobre la Ley de la
XIII que se dio en las grandes ciudades; una
El gran tema de entonces era la perviven-
Reforma Agraria y defendió que el origen
caída o crisis a finales de esa centuria y una
cia de la población musulmana tras la con-
del latifundismo andaluz está en el reparti-
recuperación en el XIV, pero ya como una re-
quista como hecho diferencial de la historia
miento, es decir en el siglo XIII. Y eso yo lo
población diferente, pequeña, de alquerías
andaluza. Algunos partidos políticos, como
he negado.
y aldeas que habían quedado vacías tras la
el PSA, insistían en que descendíamos de los
expulsión de los musulmanes. La repobla-
musulmanes. La gente estaba preguntan-
¿Cuál es entonces el origen del latifundismo
ción es el origen de Andalucía. Antes lo que
do. Decidí estudiar los papeles para ver si era
andaluz?
existía era al-Andalus. Fue una repoblación
así. Algunos autores, como Malefakis, Díaz
La conquista supuso una gran ruptura
masiva, se repoblaron 100.000 kilómetros
del Moral y otros, hablaban de que en Anda-
cultural, histórica y demográfica. Leyendo
cuadrados casi al mismo tiempo. Vino gen-
lucía había una importante masa de brace-
los libros de repartimiento te das cuenta de
te de todas partes, de Aragón, Castilla, Le-
ros descendientes de los musulmanes como
que a todos los que vinieron les dieron tie-
ón, Cataluña, Portugal, etc.
consecuencia de la conquista. Mirando la
rras, si no no habrían venido. Se creó una
documentación me di cuenta de que no ha-
sociedad de pequeños y medianos propieta-
Su libro En torno a los orígenes de Andalu-
bía referencia de ninguna índole a esa su-
rios libres, para que se quedasen aquí y de-
cía, la repoblación en el siglo XIII (1980) ofreció una nueva interpretación de la historia de Andalucía: demostraba la formación en esa centuria de una nueva sociedad que, por primera vez, se podría llamar andaluza, pero no por su pasado musulmán o por la existencia del latifundismo, como decían algunos, sino por ser una sociedad (y un territorio) con unas características muy concretas, poseedora de una herencia importante del periodo islámico, pero forjada a partir de decisiones militares y políticas castellanas, es decir, cristianas y occidentales. ¿Por qué se puso a buscar los orígenes de Andalucía?
puesta masa de población islámica que se
fendiesen el territorio, esa es mi tesis. Los
había quedado aquí tras la conquista. En los
grandes propietarios vinieron después. Los
documentos no se puede silenciar la presen-
reyes sí repartieron grandes propiedades a
cia de millares de personas. Donde se que-
su familia, a los nobles, a los obispos, las ór-
daron hay constancia, pero fue una presen-
denes militares, etc, pero, en comparación
cia mínima. Por ejemplo, Jerez de la Fronte-
con el total repartido fue una mínima parte.
ra, que se repobló en 1368, seis años después
Por ejemplo, en el caso de Sevilla en torno al
de la reconquista, contaba con 90 familias
12% de los repobladores pudieron ser gran-
judías y sólo 25 muslmanas. Porque en Jerez
des propietarios, el resto era pequeña y me-
hubo una expulsión total tras la conquista.
diana propiedad. El origen de los latifun-
Esa era la práctica habitual: si había con-
dios está en pocos casos en la propia repobla-
quista tras asedio había expulsión. ¿Quié-
ción. La mayor parte de las grandes propie-
nes se quedaron? Sólo los que realizaban de-
dades surgen como efecto de un doble fenó-
terminados oficios que el rey consideraba
meno posterior. En primer lugar, por la ven-
necesarios, porque los cristianos no sabían
ta de tierras de los pequeños propietarios
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“La mayoría de la gente cree que al-Andalus fue el paraíso de la convivencia y de la tolerancia, pero eso es falso. Se toleraba a los cristianos mientras pagaran impuestos y los tributos eran la señal de su dependencia”
que se convierten en jornaleros al servicio de
lucía y meterme de lleno en la historia gene-
un señor o regresan a Castilla, porque aquí
ral de España. Porque lo particular sólo se
había una frontera y era un lugar peligroso
puede conocer si se conoce lo general. Es un
para vivir. Es decir, en el último tercio del si-
error pensar que todo empieza y termina
glo XIII unos se van y venden y otros se que-
donde vive uno. Hay que salir y tener una vi-
dan pero venden también ¿Quiénes com-
sión global de las cosas.
pran? Los caballeros de las ciudades, los monasterios, la propia Iglesia, etc. La segunda
Tras la conquista ¿hubo convivencia de las
forma de ampliación de propiedades fue la
tres culturas en la Andalucía cristiana y en
donación por parte de los reyes o la apropia-
al-Andalus?
ción de las grandes fincas que estaban prác-
De convivencia nada, si acaso se puede
ticamente despobladas o no pobladas a cam-
hablar de tolerancia. Tras la conquista, se
bio de encargarse de su defensa, ya a co-
toleraban siempre y cuando los musulma-
mienzos del XIV. Los caballeros crean seño-
nes viviesen en las morerías, los judíos en
ríos, construyen un castillo, instalan por la
las juderías y los cristianos en el resto. Así
vía de la carta puebla a nuevos habitantes a
era también en al-Andalus. La gente cree
los que reparten unas pocas tierras, quedán-
que al-Andalus era el paraíso de la conviven-
dose ellos con una parte. Les dan una peque-
cia y eso es falso. Se toleraba a los cristianos
ña parcela, de la que no pueden vivir, de tal
mientras pagaran impuestos. Los impues-
modo que se aseguran de que iban a defen-
tos eran la señal de la dependencia.
der la tierra y de que también trabajarían sus tierras a cambio de un salario. Se hacen
años y de la que usted fue codirector ¿Está
¿Qué temas fundamentales de la historia
de una mano de obra sin la cual sus extensas
de acuerdo?
medieval de Andalucía siguen sin ser estu-
tierras no valían para nada. ¿En esos años nacieron los grandes linajes?
Ese fue el momento en el que realmente
diados?
emerge la historiografía moderna andalu-
Muchos. Pero creo que estamos llegando
za. Nació a principios de los 80, cuando ya
a una fase en la que, aunque a mucha gente
Sí así fue. En Andalucía los grandes lina-
había núcleos de investigación en las uni-
no le guste, habría que hacer una revisión
jes nacieron en esta segunda y tercera fase.
versidades de Sevilla y Granada, y en Mála-
de lo escrito. Porque cada generación tiene
Ninguno de los grandes linajes castellanos
ga y en Córdoba que estaban empezando. Y
unos puntos de vista y unos temas. Ahora
se establecieron originariamente en Anda-
no sólo en historia medieval sino en mu-
hay que revisarlos, añadir cosas nuevas y
lucía.
chas otras especialidades, como historia
modificar los enfoques. Esto es lo que presti-
económica, moderna, etc. Era una historio-
gia a un país: ser capaz de reescribir sana-
¿Se podría decir que la repoblación fue un
grafía que pretendía abarcar todos los aspec-
mente su historia.
fracaso?
tos básicos de una evolución: el político, que
Fue un fracaso individual y colectivo. To-
había sido el más estudiando pero que esta-
Eso puede ser peligroso, porque puede ser-
do repoblador, en su origen, era un propie-
ba muy distorsionado e incompleto; la de-
vir de excusa para revisar la historia con in-
tario. Lo que se pretendía era dar un trabajo
mografía, totalmente desconocida; la his-
tereses partidistas, buscando en el pasado
a todo el mundo, darles ganas de estar aquí
toria agraria; la historia eclesiástica, etc.
elementos que puedan justificar las accio-
y, por tanto, defender el territorio. No se
Campos que estaban vírgenes y que se aco-
nes del presente y del futuro.
consiguió.
metieron de manera paralela. El primer resultado fue la historia de Planeta.
Hay quien dice que con Los orígenes, entre
En la historia nacional ha habido una entrada de la política en la historia que ha sido nefasta. La historia debe de ser estudia-
otros de sus trabajos, así como de los Con-
Una de las piedras angulares de su investi-
da descargada de prejuicios, obsesiones y
gresos de Historia de Andalucía iniciados
gación es la figura de Alfonso X el Sabio.
criterios políticos, es decir con plena liber-
en 1978, nació la nueva Historia de Andalu-
¿Qué es lo que le interesó de él?
tad. Y en este país, tanto en el pasado como
cía basada en la investigación de las fuen-
Me acerqué a él a través del estudio del fe-
en el presente, no siempre se ha sido libre.
tes, la seriedad y el alejamiento de los tópi-
nómeno de la repoblación. Su padre Fernan-
La historia está siempre abierta, va dejando
cos. Una historia que llegó al gran público
do III fue quien conquistó Andalucía, pero
una huella. Pero eso es una cosa distinta a
merced a la Historia de Andalucía en doce vo-
Alfonso X fue quien la organizó. El estudio
decir que lo que hoy es siempre será, eso sig-
lúmenes que editó Planeta esos mismos
de su figura me ha permitido conocer Anda-
nificaría que la historia está escrita. ■
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El hombre que quiso quemar Casas Viejas El verdadero papel jugado por el capitán Rojas en la matanza TANO RAMOS PERIODISTA
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Azaña, acusado por monárquicos y
E
que tras el fusilamiento de doce vecinos del
dido a Castrillón que él no podía hacer nada,
anarquistas de haber ordenado la
pueblo en la corraleta de Seisdedos, todos
que carecía de autoridad sobre el capitán Ro-
matanza de Casas Viejas, tuvo un
los presentes lo felicitaron: que los oficiales
jas.
claro beneficiado: el capitán Rojas,
de la Guardia Civil y de la Guardia de Asalto,
Pero lo que tras los fusilamientos le con-
el delegado del gobernador civil de Cádiz y,
taba Artal que iba a ocurrir debió parecerle a
Hace ochenta años, la campaña contra la República y Manuel
el hombre que tras dominar la
n marzo de 1933, el capitán Rojas de-
García Castrillón: que impidiese aquel es-
claró ante el juez que investigaba la
carmiento, que era una vergüenza lo que iba
matanza de Casas Viejas y le explicó
a hacer Rojas. El delegado le había respon-
sobre todo, la tropa le dijeron que así era co-
Arrigunaga un castigo demasiado excesivo.
rebelión fusiló a doce campesinos.
mo se acababa con aquellas cosas. Rojas le
El delegado del gobernador se acercó a Ro-
Cuando apenas disfrazaban su
dijo al juez que él estaba consternado en ese
jas. No se impuso ante él como representan-
papel, el propio Rojas y otros
momento y que se limitó a contestar que ha-
te del Gobierno. Pero sí le explicó que incen-
bía cumplido con lo ordenado.
diar las casas y chozas iba a suponer que
testigos dejaron testimonios que lo
Lo que en realidad ocurrió aquella maña-
murieron mujeres y niños, y que aquello
sitúan como un militar decidido a
na del 12 de enero de 1933 fue bien distinto.
provocar una masacre. Rojas quiso
Lejos de estar consternado por el crimen, el
Rojas desistió. Le dijo a Artal que le de-
quemar Casas Viejas aun sabiendo
capitán Rojas estaba envalentonado y tenía
volviese el mechero, que olvidase la orden
muy claro lo que quería. Inmediatamente
de incendiar las casas. De ese modo salva-
después de fusilar a los vecinos de Casas Vie-
ron su vida decenas de mujeres y niños que
jas que acababan de detener en sus casas,
permanecían atemorizados en sus casas
Rojas le entregó su mechero a su amigo el
tras una noche de disparos y tras ser testigos
teniente de asalto Gregorio Fernández
de cómo luego, por la mañana, con el pue-
Artal y le ordenó que rociase con gasoli-
blo dominado y en calma, los guardias se
na las casas y chozas de la parte alta
llevaban a los pocos hombres que aún per-
del pueblo y que les pegase fuego.
manecían en el pueblo, a los que no habían
jefe de las milicias de
“Hemos registrado esas casas y ahí
huido al monte. De esa manera fue frenada
Falange de Granada.
sólo quedan mujeres y niños”, le ad-
una masacre que hubiese ocultado los fusi-
Era un pirómano
virtió Artal a Rojas. “No importa, pé-
lamientos en la corraleta de Seisdedos o que
gales fuego”, reiteró el capitán.
los hubiese minimizado. El pueblo en lla-
que dentro de las chozas y viviendas sólo quedaban mujeres y niños. Pero luego cambió su versión. Era un militar curtido en la guerra de Marruecos que en la Guerra Civil fue
enviado a sofocar un incendio.
crearía un problema horroroso.
Artal no obedeció. Se puso en mar-
mas; decenas de muertos y quizá cientos;
cha, pero no para cumplir la orden.
mujeres, niños y ancianos abrasados. Como
Buscó al hombre que había acudi-
le dijo Arrigunaga a Rojas, era algo dema-
do a Casas Viejas como delegado
siado horroroso.
del gobernador civil de Cádiz, a
Que eso estuvo punto de suceder, que Ro-
Fernando Arrigunaga, y le pi-
jas quiso quemar Casas Viejas y asesinar así
dió que le ayudase a convencer
a las esposas, madres e hijos de los hombres
a Rojas para impedir que el
que habían huido al campo y de los que aca-
pueblo ardiese y muriesen
baba de matar en la corraleta de Seisdedos,
más vecinos. Poco antes, Arrigunaga había declinado intervenir
lo sabemos porque Artal y Arrigunaga se lo contaron al juez antes de que incluso ellos optasen por ocultar ese episodio crucial.
para evitar los fusilamien-
Después de marzo de 1933, tras las decla-
tos. Eso se lo había pedido el
raciones recogidas por la comisión parla-
teniente de la Guardia Civil
mentaria que investigó los Sucesos de Casas
Rojas en la Audiencia de Cádiz durante el juicio de 1934.
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Manuel Azaña y el capitán Rojas durante el segundo juicio a Rojas celebrado en la Audiencia de Cádiz en 1935.
Viejas y por el juez instructor del caso, lo ocu-
rector general de Seguridad había dado esas
ra, como le explicó el teniente Artal al juez.
rrido en el pueblo gaditano fue tan tergiver-
órdenes?
La otra cuestión a la que abría la puerta el
sado y manipulado que hasta una escena tan
El episodio se esfumó. Porque no sólo ca-
episodio del mechero era el papel desempe-
importante como esa desapareció de todos los
saba mal con un capitán Rojas cumpliendo
ñado por el capitán Rojas en Casas Viejas.
relatos.
órdenes del Gobierno sino que también
Asomarse a ese personaje, observar cómo se
abría la puerta a otras cuestiones que con-
comporta desde que llega a Casas Viejas y
tradecían esa versión.
qué pasos da después, cuando advierte que
UN OLVIDO INTERESADO. A ninguno de los grupos que luego usaron los Sucesos de
Una de ellas es que los tenientes Artal y
su jefe Arturo Menéndez, director general
Casas Viejas contra el Gobierno de izquier-
Castrillón, el primero de la Guardia de Asalto
de Seguridad, no va a respaldar los fusila-
das que presidía Manuel Azaña y contra la
y el segundo de la Guardia Civil, se habían
mientos, y qué hace más adelante, cuando
República misma le interesó recordar ese
mostrado claramente en contra de las deci-
es juzgado en Cádiz. Todo eso permite en-
episodio. Ni a quienes sostuvieron durante
siones que iba adoptando Rojas. Esto es, que
tender algo que ningún defensor de la ver-
décadas que la matanza de Casas Viejas ha-
en Casas Viejas hubo otros oficiales de las
sión que culpa a Azaña y a la República de la
bía sido ordenada por el Gobierno republica-
fuerzas de seguridad del Estado que no habí-
matanza de Casas Viejas está dispuesto a ad-
no (monárquicos, franquistas y anarquis-
an recibido órdenes de matar a detenidos. Y
mitir: que sin Rojas no hay crimen de Casas
tas) ni a quienes usaron el crimen justo lo
que incluso no las hubiesen cumplido si las
Viejas.
necesario para hacer caer a ese Gobierno y
llegan a recibir aun a costa de perder su carre-
ganar unas elecciones (el Partido Radical de
LOS SUCESOS. Creyendo que estaba triun-
Alejandro Lerroux y la CEDA de Gil Robles).
fando en toda España, los campesinos de Casas Viejas se sumaron el 11 de enero de
En un relato de lo sucedido en Casas Viejas en el que Rojas actuase obedeciendo órdenes del Gobierno no podía aparecer ese capitán entregando un mechero a un teniente y ordenándole quemar las casas y chozas de los campesinos, pese a que sabía que dentro sólo había mujeres, ancianos y niños. ¿Quién iba a creer que Manuel Azaña había ordenado eso? ¿Quién iba a creer que el di-
LOS SUCESOS DE CASAS VIEJAS FUERON UTILIZADOS INTERESADAMENTE POR DIVERSOS GRUPOS PARA DERRIBAR EL GOBIERNO PRESIDIDO POR AZAÑA
1933 a una insurrección armada contra la República a la que había llamado la CNT. Asaltaron el cuartel de la Guardia Civil e hirieron (murieron después) a dos de los cuatro agentes destinados allí. Pocas horas después, la llegada de unos guardias civiles desde Medina en auxilio de sus compañeros dispersó a los revolucionarios. Los guardias
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Gregorio Fernández Artal, teniente de la Guardia de Asalto, y García Castrillón, teniente de la Guardia Civil, se mostraron claramente en contra de las decisiones adoptadas por Rojas.
que acudiese inmediatamente a Casas Viejas y que terminase aquello en quince minutos. Aunque Menéndez lo negó siempre, cabe dar por cierto que en Madrid, antes de que Rojas partiese hacia Jerez con el encargo de enfrentarse a la insurrección anarquista, el director general de Seguridad le dijo al capitán que si era necesario emplease la ley de fugas. Esto es, que matase a quien detuviese
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con armas en la mano o enfrentándose a los
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sioneros" en la represión de la revuelta, co-
guardias. Que no hubiese "ni heridos ni primo luego dijeron que les habían ordenado varios capitanes de la Guardia de Asalto que
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apoyaron a Rojas. Hay una conversación entre Menéndez y Rojas tras los Sucesos, en febrero de 1933, que ayuda a entender lo que ocurrió. Rojas no era capaz entonces, cuando le relató al juez instructor esa charla, de advertir lo que revelaba sobre él: lo bien que lo retrataba, lo que mostraba tan claramente acerca de su personalidad y de su desprecio por la vida de los demás. En ese momento, Rojas estaba empeñado únicamente en defender que en Casas Viejas se había limitado a cumplir órdenes. Aún no había comenzado a asegurar que fueron sus hombres los que mataron a los detenidos sin él ordenárselo. mataron a un vecino. Fue poco después
los necesitaba, el pueblo estaba "tranquilo",
Por eso Rojas le contó al juez que un día,
cuando llegó al pueblo el teniente Artal con
sólo tenía un problema en una casa, le escri-
mientras porfiaba en su despacho con Me-
más guardias. La rebelión quedó sofocada.
bió en el telefonema que remitió a Cádiz, al
néndez sobre qué órdenes le había dado en
gobernador civil.
enero, mientras él le recordaba que le ha-
Artal se puso a detener a vecinos participantes en el asalto al cuartel. Y dio con Ma-
Le enviaron las armas que reclamaba.
bía ordenado aplicar la ley de fugas en Ca-
nuel Quijada. Después, con éste y otro dete-
Pero Artal también decía en su texto que un
sas Viejas y Menéndez lo negaba, el direc-
nido, se dirigió hacia la choza de Seisdedos,
guardia de asalto había muerto y que a otro
tor general de Seguridad se había acercado
a detener a los hermanos Perico y Paco, tam-
lo daba por desaparecido. Cuando ese dato
a una ventana y le había dicho: “lo que te
bién atacantes del cuartel. Quijada, que iba
llegó a Madrid, Arturo Menéndez, director
dije de la ley de fugas era una manera de
esposado y recibiendo golpes, se escapó y
general de Seguridad, telefoneó a Jerez, al
hablar, hay cosas que no deben ser toma-
entró en la casa de los Seisdedos. Artal envió
capitán Rojas, que había llegado desde Ma-
das al pie de la letra; mira esa niña que está
a dos guardias tras él. Al entrar en la casa los
drid aquella misma mañana al frente de su
en la calle; es como si yo te digo ahora que
agentes, Perico Seisdedos disparó desde
compañía de guardias de asalto, y le ordenó
bajes y la mates; tú, claro, no lo harías”.
dentro. Mató a un guardia e hirió al otro,
“Sí lo haría”, le dijo Rojas al juez que le res-
que reculó y se refugió en la corraleta de la
pondió a Menéndez. “Lo haría y luego diría
choza. Artal creyó que habían muerto los
que cumplí órdenes”.
dos. Entonces comenzó el asedio a la choza. En la casa había ocho personas. Varios vecinos, escondidos y ocultos por la oscuridad, ayudaban a los de dentro con sus escopetas. Hirieron a algunos guardias, de modo que Artal decidió detener el ataque y pedir a Cádiz que le enviasen una ametralladora y granadas. No quería más guardias, no
“TRAIGO ÓRDENES DE MENÉNDEZ DE APLICAR LA LEY DE FUGAS A TODO EL QUE COJA”, LE DIJO ROJAS A ARTAL CUANDO ÉSTE LE ENTREGÓ EL MANDO
El caso es que ese Rojas capaz de mostrarse ante un juez como un militar dispuesto a asesinar a una niña inocente llegó a Casas Viejas. “Traigo órdenes de Menéndez de aplicar la ley de fugas a todo el que coja”, le dijo Rojas a Artal cuando éste le entregó el mando. Artal, que tenía un detenido, fue rotundo: “eso no se puede hacer y no se ha-
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Un escarmiento “rápido y ejemplar” ■ Declaraciones del capitán Rojas en 1933, ante el juez instructor del caso Casas Viejas. "El declarante, en esas horas que transcurrieron, estuvo meditando mucho la situación de aquel pueblo, y el estado de rebeldía en que se encontraba, y los hombres que se habían echado al campo con armas en la mano, y después de reflexionarlo mucho, creyó que era un medio de conjurar la situación el cumplir fielmente las ordenes que le había comunicado el director general, señor
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Menéndez, a su salida de esta capital, y ése fue el motivo que le determinó a
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efectuar aquellas detenciones y a fusilarlos en la forma que ya tiene dicho.
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Si el que habla no hubiera hecho un rápido y ejemplar escarmiento, creyó entonces y sigue creyendo ahora que en un probable envalentonamiento, los revoltosos hubieran podido copar toda la fuerza, saquear el pueblo y poner en peligro no sólo al Gobierno sino a la misma República, pues el movimiento se hubiese extendido a toda Andalucía que estaba atenta a lo que ocurriera en la intentona de Casas Viejas. Si el movimiento no se hubiese
El capitán Rojas, en el centro, con su procurador y su abogado defensor (a la izda.).
sofocado en sus comienzos como se hizo con energía, temió que se propagase a la sierra, en donde por
abrasados. Lograron escapar dos nietos del
Arrasada la choza de los Sesidedos, pasa-
mucha fuerza que hubiese mandado el
anciano Seisdedos: la Libertaria y Manuel
ron unas horas hasta que amaneció el 12 de
Gobierno no hubiera sido eficaz".
García, de 13 años. Otros dos jóvenes, Fran-
enero. Entonces, Rojas ordenó registrar las
cisco, hermano del anterior, y Manuela La-
casas de los campesinos y detener a los hom-
go intentaron huir de las llamas pero caye-
bres que estuviesen en ellas. La mayoría ha-
ron muertos bajo las balas de la ametralla-
bían huido al monte. Los guardias detuvie-
ce”, le respondió. Pero el capitán se impuso.
dora. Quien la disparaba era ni más ni me-
ron a catorce vecinos que se equivocaron y
“A ti lo que te toca es obedecer”.
nos que el teniente Artal.
permanecieron en el pueblo. A dos de ellos
Fue el primer enfrentamiento entre los
Cuando se dio cuenta de lo que había he-
los dejó escapar un guardia civil, Juan Gu-
dos amigos. Artal mantuvo vivo a su deteni-
cho, de que había matado a un muchacho y
tiérrez, cuando se dio cuenta de lo que les
do. Pero a continuación vino el segundo
a una joven, Artal se puso a gritar y dar sal-
iba a ocurrir. Los otros doce fueron esposa-
choque. Rojas ordenó continuar con el ata-
tos. Él mismo le explicó más adelante al
dos y llevados a la corraleta de Seisdedos y
que a la choza de Seisdedos. Artal lo había
juez que creyó que se trataba de dos hom-
allí los fusilaron. Luego los remataron con
suspendido. Había decidido esperar a que
bres que salían armados y a combatir. Que
un tiro en la cabeza.
amaneciese: otros guardias habían resulta-
no hubiese disparado si hubiese sabido que
Después vino el episodio del mechero, la
do heridos e incendiar la choza le parecía un
huían, y que uno era una mujer. Por una
orden incumplida de pegar fuego al pueblo.
peligro para el resto de las casas. El teniente
declaración de Rojas podemos saber que
Ni Artal ni Castrillón aprobaron lo que hizo
Castrillón estaba de acuerdo con Artal. Ro-
hubo ahí otro enfrentamiento, el tercero,
Rojas. Y así se lo dijeron antes de que éste
jas, contrariado, volvió a imponerse.
entre los dos amigos. Rojas le dijo al juez
abandonase Casas Viejas. A partir de ese mo-
Así comenzó de nuevo el asalto a la choza
que tuvo que reconvenir de nuevo en ese
mento comenzaron las mentiras, errores y
de los Seisdedos. Cuando Rojas se convenció
momento a Artal. Es probable que el te-
tergiversaciones sobre lo que había sucedido.
de que no lograba tomarla, ordenó prender-
niente le reprochase al capitán que no le
Y el más beneficiado por ese galimatías fue
le fuego. Algunos de los de dentro ya habían
hubiese advertido acerca de quién y cómo
precisamente el capitán Rojas: Manuel Ro-
muerto. Casi todos los otros fallecieron
salía de la choza.
jas Feigenspan, nacido en Segovia en 1899.
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© ICAS-SAHP. Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Sánchez del Pando.
“No es un hombre mentalmente normal” ■ Víctor de la Serna, que coincidió en la Guerra Civil con Manuel Rojas en el bando sublevado, cubrió en Cádiz el primer juicio al capitán. El periodista fue enviado especial del periódico La Libertad, de Madrid. El 23 de mayo de 1934, en una de sus crónicas, describió al procesado. “Sigue tan currucato, sin descalzar los guantes, con el peinado impecable y con los ademanes más mundanos, como si asistiera a un sarao. (...) Algunas veces expresa contenidos morales demasiado sorprendentes.
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Por ejemplo: que el mandato de la conciencia es inferior en la jerarquía de la conducta al mandato de un
Registro de las viviendas de la población durante los Sucesos de Casas Viejas.
superior. Afirma lo que ha afirmado varias veces: que a él le dieron unas ordenes concretas de una
de María Cristina por dos operaciones reali-
Para ilustrarlo, Artal relató un episodio.
monstruosidad que sobrecoge; pero lo
zadas en la zona de Melilla. Rojas suma
Contó que una vez él había tenido que ha-
afirma sin esa efusión física que tiene
prestigio pero también comienza a tener
cerse cargo de la compañía ante una ausen-
la verdad en boca de un hombre
manchas negras. Ese mismo año es suspen-
cia de Rojas y que durante un conflicto, tras
normal. Porque yo afirmo que el
dido de empleo, aunque luego la sanción es
él parlamentar con los obreros, pedirles cal-
capitán Rojas no es un hombre
suspendida.
ma y asegurarles que los guardias de asalto
En 1927, Rojas se casó con Julia Iglesias. Y
no intervendrían, se topó con los guardias
conducta insistente y de tipo pertinaz
dos años después fue ascendido a capitán
dando palos a unos detenidos. Artal precisó
de este oficial en afirmar, y tal vez en
por antigüedad. En 1932, destinado al Mi-
que hasta él mismo recibió uno en una ma-
crear con vida cierta en su mente,
nisterio de Gobernación, entró a formar
no al detener aquello. Y que luego le comu-
hechos que no se pueden probar y que
parte del nuevo cuerpo policial creado por la
nicó al comandante que no saldría más con
seguramente no han sucedido,
República: el conocido popularmente como
aquella gente y que se iría de la compañía
denotan una paranoia que yo acuso
Guardia de Asalto.
que mandaba Rojas si no conseguía meter a
mentalmente normal. (...) La
los guardias en cintura.
desde aquí para llamar la atención de
Hay noticia de que Rojas anduvo por Se-
quien corresponda, a menos que una
villa antes de que los Sucesos de Casas Vie-
Cuando el capitán Rojas llegó a Casas Vie-
prueba terminante e inequívoca
jas lo sacasen del anonimato. Allí se ganó
jas iba precedido, pues, por un historial que
demuestre que el capitán Rojas dice la
fama de violento, según consta en un testi-
no presagiaba nada bueno. Lo que sucedió a
verdad”.
monio de su amigo Artal, que en ese mo-
partir del momento en que Rojas llegó a Ma-
mento se defendía de Rojas porque éste le
drid, en enero de 1933, y comenzó a ver que
había llamado mentiroso y cobarde. Cuan-
las felicitaciones se trastocaban en rechazo a
do en marzo de 1933 Artal declaró ante el
lo que había hecho, que Arturo Menéndez y
UN HOMBRE SIN PIEDAD. Rojas ingresó
juez sobre lo ocurrido en Casas Viejas, le
el Gobierno no respaldaban los fusilamien-
en 1916 en la academia de Artillería y en 1923,
habló de la frialdad con la que Rojas dispa-
tos y que Menéndez no admitía algo que él
como teniente, fue destinado a Granada. Pe-
ró y ordenó disparar contra los detenidos
consideraba incuestionable (que se lo había
ro en febrero de ese mismo año ya estaba en
en la corraleta de Seisdedos. También le ex-
ordenado) muestra a un personaje capaz de
Marruecos combatiendo. En el verano de 1924
plicó que tras matar a un primer grupo, Ro-
creerse él mismo sus propias mentiras.
fue herido en un brazo durante una opera-
jas se dio cuenta de que tras él había dos
En marzo de 1933, Rojas llegó a escribir
ción. El año siguiente recaló en el depósito de
detenidos que habían quedado con vida y
una carta, de la que envió una copia a Ma-
sementales de Hospitalet y es entonces cuan-
que entonces, los empujó a la corraleta y
nuel Azaña, en la que explicaba que el Go-
do recibe la Medalla de Sufrimiento por la Pa-
los mataron. Tras esa declaración ante el
bierno no sabía nada de los fusilamientos de
tria por haber sido herido grave en campaña y
juez, inmediatamente, Artal hizo otra en
Casas Viejas. Y poco después llegó a expli-
también la Cruz del Mérito Militar por las
Cádiz ante la comisión parlamentaria que
carle al juez que él había dado en Casas Vie-
operaciones en la zona de Melilla.
investigaba sobre la matanza. Y ahí contó
jas un escarmiento "rápido" y "ejemplar".
En 1925, Rojas sumó más méritos a su ex-
Artal que le unía a Rojas una buena amis-
Pero en 1934, en el juicio en el que era acusa-
pediente. El militar ayuda a extinguir un
tad fraguada cuando ambos habían coinci-
do de asesinar a doce vecinos de Casas Vie-
incendio declarado en la casa de un vecino
dido en Sevilla. Pero también comentó que
jas, Rojas culpó a sus guardias: dijo que sus
de Sort, en la provincia de Lérida, y recibe el
ya Rojas no le gustaba como capitán de la
hombres habían disparado contra los dete-
reconocimiento del Ayuntamiento de ese
compañía de Asalto porque, dijo, "la tenía
nidos sin él darles órdenes de hacerlo. Y en
pueblo. Meses después le conceden la Cruz
algo violenta".
1935, aseguró que se había autoinculpado en
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su día del crimen porque era el jefe de los
A finales de 1937, Rojas recaló en Zarago-
jo de guerra y condenado a un año, ocho me-
guardias y había adoptado el criterio de ha-
za. Participó en diversas operaciones en
ses y 21 días de presidio menor con la acceso-
cerse moralmente responsable de aquello.
Aragón y en marzo de 1938, días antes de ser
ria de separación del servicio.
Con una sentencia amañada (que revocó
ascendido a comandante, fue arrestado.
Pero continuó en el Ejército. El investi-
otra de la Audiencia de Cádiz que había con-
Tras un permiso, había empleado indebida-
gador Jesús Núñez localizó hace unos años
denado a Rojas a 21 años de prisión) el Tribu-
mente un coche para viajar desde Sevilla a
documentación que sitúa a Rojas en 1940
nal Supremo zanjó el crimen con una con-
Zaragoza. Su expediente relata que a finales
al frente de un campo de concentración y
dena a tres años de cárcel y puso a Rojas en
del 38 se encontraba en prisión preventiva,
trabajos forzados para republicanos en el
la calle en marzo de 1936. Los magistrados
que en abril de 1939 fue juzgado en un conse-
Campo de Gibraltar: el Batallón de Trabaja-
aplicaron una eximente de obediencia debi-
dores número 131. En esas fechas, Rojas,
da pero incompleta: argumentaron que Ro-
que había prestado un impagable servicio
jas interpretó "extensivamente" las órdenes recibidas, que se excedió.
Más información
al Ejército los salarios que dejó de percibir mientras estuvo en prisión, entre 1933 y
El capitán recuperó su puesto en el Ejército y fue enviado a Granada. El 18 de julio,
para desprestigiar a la República, reclamó
■ Ramos, Tano
1936, por la matanza de Casas Viejas. Se los
Rojas se sumó a la sublevación y entró a for-
El caso Casas Viejas.
denegaron. Los franquistas, ayudados lue-
mar parte de las Milicias de Falange. Fue je-
Tusquets Editores. Barcelona, 2012.
go desde el exilio por los anarquistas, con-
fe del sector de Motril y consta en su expe-
■ Mintz, Jerome R.
tinuaron usando y tergiversando Casas
diente que participó en operaciones en Lan-
Los anarquistas de Casas Viejas.
Viejas durante décadas para denigrar a
jarón y Venta de las Angustias. Algunos au-
Diputación de Cádiz. Cádiz, 2006.
Azaña y a la II República. Pero sabían
tores lo mencionan como miembro del gru-
■ Brey, Gérard y Maurice, Jacques
quién era Rojas y que, como incluso afir-
po que detuvo en Granada a Federico García
Historia y leyenda de Casas Viejas.
maba la benévola sentencia del Tribunal
Lorca. Fue nombrado luego jefe de las mili-
Zero. Madrid, 1976.
Supremo, se había excedido cuando ya do-
cias falangistas, hasta la toma de Anteque-
■ Azaña, Manuel
minada la rebelión y con el pueblo en cal-
ra. Después, en el Regimiento de Artillería
Obras Completas. Edición de Santos Juliá.
ma asesinó a doce vecinos en Casas Viejas.
Ligera número 3, anduvo por Peñarroya,
Volumen IV. Septiembre de 1932-octubre de 1933.
Nadie le había ordenado dar aquel escar-
Fuenteovejuna, Pueblonuevo del Terrible y
Taurus. Madrid, 2008.
miento. Ni siquiera un general sublevado
otros pueblos de Córdoba.
contra la República. ■
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La primera globalización La importación de géneros chinos en la Edad Moderna CARLOS VILLORIA PRIETO C.E.P. DE EL EJIDO
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Monarquía Hispánica desde finales
E
el Tratado de Tordesillas de 1494 prohibía a
nos buscaban la plata de las minas america-
del siglo XVI y las consecuencias
los barcos españoles navegar por el océano
nas y, para conseguirla, llevaban todos los
nefastas que este comercio tuvo
Índico. Desde 1569 hasta finales de 1591, Gra-
años en sus champanes las mercancías que
para la industria sedera andaluza
nada tuvo el monopolio de la exportación se-
los vecinos de Manila cargaban en el galeón
dera a las Indias, algo que contó siempre con
—el célebre Galeón de Manila— que cada
la oposición de los comerciantes de Sevilla
año iba a Acapulco, en México, para vender-
profesorado de Geografía e
que, en 1591, consiguieron la supresión de
las con beneficios astronómicos que llega-
Historia, y para el alumnado, ya
este monopolio. Esta medida trajo consigo
ban hasta el 300%.
que el monopolio del mercado de
una disminución en la producción de las se-
Los españoles que iban a Filipinas eran
das españolas y un avance de la que existía
por un lado militares o religiosos, que querí-
El estudio de la presencia de los géneros chinos en el territorio de la
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es un tema de gran interés para el
los productos chinos, más baratos
blecieron pronto unas relaciones de depen-
mercio entre Filipinas y España se
dencia mutua que obligaron a ambas partes
realizaba a través de México, ya que
a buscar un modelo de convivencia. Los chi-
en Nueva España, que se empezó a cultivar
an en parte pasar a China donde había mi-
que los manufacturados aquí, es
en la región de la Mixteca Oaxaqueña, pero
llones de no cristianos listos para ser evan-
algo que también sucede en la
sin demasiado énfasis, ya que podría perju-
gelizados y, por otro, comerciantes que que-
actualidad. Hoy como ayer la
dicar el producto granadino.
rían hacer fortuna lo más rápidamente po-
globalización está afectando a
sible y regresar a México o España. El viaje MANILA. Desde la llegada de los españoles
desde Andalucía hasta las islas del Poniente
a las Islas Filipinas en 1575 los chinos man-
duraba un año y tenía una alta mortandad,
olvidar que las Islas Filipinas eran
tuvieron una fuerte presencia en el comer-
por lo que sólo era apto para aventureros y
parte del imperio español y que
cio, que realizaban desde sus champanes
emprendedores.
dependían del Virreinato de Nueva
(barcos grandes de suelo liso). Con el paso de
Los chinos eran muy hábiles en la perse-
los años su número fue cada vez mayor, de
cución de sus intereses, en particular en to-
Andalucía. Además, no podemos
España. Este tema está
tal modo que se consolidaron como una co-
do lo que se refería al mundo económico y fi-
presente en los temarios
munidad muy activa en la vida de Filipinas
nanciero de Filipinas, desde el comercio de
de la ESO y Bachillerato,
durante el periodo español. Se puede decir
las sedas hasta el abastecimiento de artícu-
ya que afecta tanto a la
que la continuidad de la presencia española
los de primera necesidad a Manila. A su ha-
en Asia se hizo posible y se organizó en fun-
bilidad hay que unir la tremenda corrup-
ción de la actividad de los chinos asenta-
ción de la administración española para en-
dos allí. Y es que los españoles en Filipi-
tender la dinámica comercial que se creó y
nas siempre fueron una comunidad
cuya primera consecuencia fue la inmigra-
muy reducida, pero su presencia abrió
ción ilegal, siendo la segunda la introduc-
un mercado muy grande para los pro-
ción en Manila de mercancías chinas fuera
colonización de América como a la industrialización de Andalucía. Codigo Boxer. Lilly library, Universidad de Indiana.
n los siglos XVI, XVII y XVIII el co-
ductos chinos en toda la América española.
de control. Los champanes chinos iban muy sobre-
Los españoles se concentraban
cargados de personas y mercancías. Muchas
en Manila, la plaza fuerte portua-
veces soltaban su carga humana y sus sedas
ria del imperio español en Asia.
en zonas poco pobladas antes de llegar a la
Manila era también la ciudad más
bahía de Manila. Con el Galeón de Manila
cosmopolita y multicultural de los
que iba a Acapulco ocurría lo mismo, aparte
reinos hispanos y el epicentro del co-
de la sobrecarga de sedas con que salía de
mercio de productos chinos con Nue-
Manila, durante el trayecto que la nao reco-
va España. Chinos y españoles esta-
rría hasta llegar a mar abierto se hacían pe-
Imagen de un sangley (nombre que recibían los chinos de Filipinas).
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Una ciudad multicultural ■ “(…) no ay en el Mundo Ciudad, donde concurran tantas Naciones, como en esta, pues a demas de los Españoles, que son los vecinos, y dueños del Pays, y los Tagalos, que son los Indios Naturales de la tierra, ai otros muchos Indios Naturales de las Islas de lenguas diferentes, como son los Pampangos, los Camarines, los Bisayas, los Ylocos, los Pangasinanes, y Cagayanes. Ai Criollos, o Morenos, que son Negros atezados, Naturales de la tierra, ai muchos cafres, y otros negros de Angola, Congo, y el Africa.
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Ai Negros de Asia, Malabares, Coromandeles, y Camarines. Ai
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michísimos Sangleyes, o Chinos, parte Cristianos, y la mayor parte Gentiles. Ai Ternotes, y Mordicas, que
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se retiraron aquí de Ternate, ai algunos Japones, Borneyes, Timores, Bengalas, Mindanaos, Joloes, Malayos, Javos, Siaos, Oidores, Cambadas, Mogoles, y de otras islas, y Reynos del Asia, ai bastante número de Armenios, algunos Persas, y Tártaros, Macedones, Turcos y Griegos. Ai gente de todas las Naciones de Europa, Franceses, Alemanes, Holandeses, Genoveses, Venecianos, Yrlandeses, Yngleses, Polacos Y Suecos. Ay de todos los Reynos de España, y de toda América, y de suerte, que el que estuviere una tarde en el tuley, o puente de Manila, verá pasar por el todas estas Naciones, verá sus trajes, y oirá sus lenguas; lo que no se logrará en ninguna otra Ciudad de toda la Monarquía Española, y con dificultad en alguna otra parte de todo el orbe”. Descripción de Manila por el almeriense Pedro Murillo Velarde. Detalle del mapa de las Islas Filipinas del almeriense Murillo Velarde realizado en 1734.
queñas escalas en las que se cargaba más gé-
rú: primero se mandaba la mercancía por
nero. Incluso para que en la nave entrasen
tierra o por mar a Guatemala, a donde llega-
más sedas se prensaban hasta reducir su vo-
ban las embarcaciones peruanas. A esto se
lumen a la mitad. Al llegar a México se repetía la jugada. Según se avistaba la tierra americana, se comenzaban a descargar fardos de sedas de contrabando hasta llegar a Acapulco. Además los oficiales de este último puerto estaban sobornados a cambio del 10% de la mercancía. Rápidamente estas mercancías salían de contrabando para Pe-
SEGÚN SE AVISTABA LA TIERRA AMERICANA, SE COMENZABAN A DESCARGAR FARDOS DE SEDAS DE CONTRABANDO HASTA LLEGAR A ACAPULCO
añadían los barcos que desde Veracruz, en la costa del mar Caribe, salían para Campeche y Caracas. Hay crónicas del siglo XVIII que dicen que había porcelanas chinas en las tiendas de Lima y que las sedas chinas se vendían abiertamente desde Chile a Panamá, adquiriéndose para elaborar vestidos por la pobla-
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Palabras clave ■ Galeón de Manila: conocido también como la “Nao de China” o “Galeón de Acapulco”, era la nave que unía una vez al año en ambos sentidos los puertos de Manila y Acapulco. Fue una de las rutas más peligrosas y de mayor duración de la historia de España: de 1565 a 1815. ■ Sangley: A los chinos de Filipinas se les llamaba sangleyes. El término puede derivar de la expresión china shanglai “los venidos a comerciar” o bien del término sengli, “comercio” en el dialecto minnanhua de Fujian.
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También pudiera venir de la expresión china changlai, es decir,
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“los que vienen con frecuencia”. ■ Tratado de Tordesillas: En 1494,
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las coronas de España y Portugal firmaron el tratado de Tordesillas, que dividió el mundo conocido en una zona de influencia española (la occidental) y otra portuguesa (la oriental), definidas por un meridiano en medio del Atlántico. En el XVI portugueses y españoles Museo Franz Mayer. México.
llegan a las Molucas y comenzaron a discutir el establecimiento del antimeridiano. Quedó fijado por el tratado de Zaragoza de 1529, que delimitó exactamente las zonas de influencia portuguesa y española en Asia. Mantón de Manila que llegó a Méjico a bordo del Galeón de Manila.
mercancía almacenada y venderla cuando
ción española, desde los ropajes eclesiásti-
Esta actitud les llevó al enfrentamiento
cos hasta los mantones y las medias de seda
con los comerciantes de Filipinas y también
de las mujeres. Lo venido de China dejaba
con los de México, que eran en definitiva los
El comercio de los andaluces se veía afec-
mayores ganancias que lo llegado de España
grandes beneficiarios del tráfico del Galeón
tado por las enormes cantidades de seda y de
y contra esta realidad era difícil actuar. El
de Manila. Los comerciantes mexicanos
algodón que se habían introducido en México
origen de todos estos males fue la codicia de
eran más acaudalados que los de Filipinas.
y en el resto de América procedentes de Chi-
muchos españoles, tanto de los que vivían
Además los comerciantes filipinos debían
na. Los géneros de China eran más bonitos y
en Asia, como de los de México.
vender sus sedas en el corto periodo en que
más baratos. Pronto coparon el mercado
duraba la escala del galeón en Acapulco,
americano frente a las sedas españolas, que
mientras que los mexicanos podían dejar la
perdían a sus principales clientes en toda
LA INDUSTRIA SEDERA. Los comerciantes
fuese más rentable.
andaluces siempre quisieron conservar el mo-
América. Los comerciantes andaluces decían
nopolio del abastecimiento a las Indias, por lo
que sólo en Sevilla llegó a haber unos 12.000 ó
que la seda china constituyó siempre una se-
14.000 telares que en el siglo XVIII se habían
ria competencia. Pero dado que ni el Consulado de Sevilla, primero, ni, a partir de 1717, el Consulado de Cádiz lograron acabar con la nao de Manila, los comerciantes andaluces intentaron, al menos, poner todas las trabas posibles para impedir que este comercio de las sedas se afianzase en uno de los mercados americanos más sólidos, el de Nueva España.
EL COMERCIO DE LAS SEDAS CHINAS EN AMÉRICA Y ESPAÑA LLEVÓ A LA RUINA Y CASI A SU DESAPARICIÓN A LA INDUSTRIA SEDERA ANDALUZA EN EL SIGLO XVIII
reducido a 500. Lo mismo había ocurrido en Granada, Córdoba y Jaén donde el cultivo de la morera y la industria de la seda había sido un negocio frecuente y próspero, dedicándose a ello gran parte de sus vecinos. Durante la primera mitad del siglo XVIII hubo un tira y afloja entre andaluces y manilenses con intentos de prohibición de im-
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El mantón de Manila ■ El ejemplo más claro de sedas chinas es el mantón de Manila. Sin lugar a dudas la prenda más extendida en Occidente fue el mantón, popularizado como mantón de Manila, porque aunque se fabricaba en China, era Manila desde donde se hacía la comercialización. Se comenzó a exportar © Museo Franz Mayer. México.
en el siglo XVIII generalizándose su uso sobre todo en España en el siglo XIX y convirtiéndose en elemento clave de su vestimenta tradicional. Cuando el uso del mantón de Manila se extiende por España, avanzado el siglo XIX comenzó a producirse aquí, aunque conservara el nombre de la ciudad de la que venían.
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portación de sedas de China. Los andaluces
ficultando la venta de sedas españolas, y en
habitantes de las Filipinas querían hacer
pretendían que el Galeón de Manila llevase
especial andaluzas, en sus posesiones ame-
creer que la subsistencia de hispanoasia
a México solamente productos que no podí-
ricanas. Muchas veces eran los propios co-
dependía de la venta de las sedas, cuando
an exportarse de España, tales como cane-
merciantes de Cádiz los que compraban es-
en realidad no era sino un negocio muy lu-
la, cera, clavo, lencería o loza. De hecho el 8
tas sedas y las mandaban al continente
crativo para algunos, lleno de ilegalidades
de enero de 1718 el monarca español pro-
americano.
y engaños a la Real Hacienda que hacían bajar los precios al no pagar impuestos.
mulgó un decreto prohibiendo los tejidos de seda de China. El efecto de este decreto
EL CONFLICTO. Durante todo este tira y
También explicaban que en América había
fue escaso gracias al contraataque de todas
afloja los comerciantes andaluces no se
zonas más pobres que las Filipinas —como
las fuerzas residentes en Manila con Fer-
dieron por vencidos, insistiendo en que el
Santo Domingo, Puerto Rico, Nicaragua,
nando Valdés Tamón, su gobernador, a la
tráfico de sedas desde Filipinas era el que
Tabasco, etc.— en las que se mantenía la
cabeza. Afirmaba que los españoles habían
estaba arruinando la industria sedera an-
población. Alegaban que las tierras de Fili-
sido atraídos a Filipinas por el cebo del lucro
daluza, ya que a pesar de fabricar produc-
pinas eran ricas y fértiles y que era mentira
comercial y si éste faltaba no existiría modo
tos de mejor calidad que los chinos, éstos
la excusa de que no se podían cultivar por
alguno de retenerlos en Filipinas y “hasta
eran muy vistosos y más baratos, por lo que
los muchos volcanes y terremotos que ha-
los Extranjeros que tanto las frecuentan,
América se había llenado de ellos. Para los
bía, ya que en México, Guatemala, Perú y
atraídos de la plata a la abundancia, faltan-
representantes del comercio andaluz los
Sicilia ocurría lo mismo y sin embargo eran países ricos y productivos.
do ésta lo harán también sus mercaderías, y por consecuencia este País que cada día
Finalmente, el rey defendió a las sedas
florece, vendría a ser no solo inapetecible,
chinas ya que el lucro constituía, desde lue-
Más información
pero odiado por todos”. dera del problema: se echaba la culpa de la
go, el cebo con el que se atraía a la población española hacia Asia y las Filipinas, hacien-
Desde Manila se señalaba la causa verda■ Barrio Muñoz, José Ángel del
do que permaneciera en ellas y las defendie-
ruina de la industria sedera andaluza y es-
Vientos de reforma ilustrada en Filipinas: el
ra. El tráfico con China, por otra parte, faci-
pañola al Galeón de Manila, cuando no era
gobernador Fernando Valdés Tamón, 1729-
litaba la entrada de misioneros en aquel in-
posible que la carga de un solo navío pudiera
1739.
menso imperio, al tiempo que, con el con-
arruinar la industria y comercio de la Coro-
CSIC. Madrid, 2012.
tacto con los españoles, los chinos se benefi-
na española. El verdadero problema eran los
■ García-Abásolo González, Antonio F.
ciaban espiritualmente. Pero si se prohibían las sedas y los tejidos
cerca de 20 navíos que mandaban ingleses,
Murallas de piedra y cañones de seda: chinos
holandeses, franceses y portugueses a Chi-
en el imperio español, s. XVI-XVIII.
procedentes del Celeste Imperio, todo este
Un. de Córdoba. Córdoba, 2012.
entramado misional iba a peligrar, mien-
na, en especial a Cantón, y regresaban a Europa cargados de géneros chinos, en espe-
■ Murillo Velarde, Pedro
tras que los españoles, sin el aliciente del
Historia de la Provincia de Filipinas de la
beneficio material, terminarían por aban-
Compañía de Jesús. Segunda parte que
donar el archipiélago. Los mexicanos tam-
ropeos no dejó de aumentar en Oriente en el
comprende los progresos de esta Provincia
bién se verían afectados, ya que su vestuario
siglo XVIII, lo que constituyó en realidad el
desde el año 1616 hasta el de 1716.
provenía principalmente de ropa china, de
eje del problema, ya que era a través de estas
Editada en Manila en 1749 por Nicolás
mucho mejor precio que la europea. Esto
naves cómo se llevaban las sedas de forma
de la Cruz Bagay, en la Imprenta de la
trajo consigo la ruina de la industria sedera
masiva a Europa y, desde allí, se transporta-
Compañía de Jesús.
andaluza y española y, por consiguiente, su
cial tejidos de seda. Ciertamente, la presencia de barcos eu-
ban a América, inundando las colonias y di-
casi desaparición en el siglo XVIII. ■
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Cien años de Americanismo VÍCTOR M. NÚÑEZ GARCÍA UNIVERSIDAD DE HUELVA
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Rábida. Revista Ilustrada donde se
nacimiento de la revista La
lleva a cabo un recorrido en imá-
Rábida. Revista Colombina
genes por la Huelva de la época:
Iberoamericana, publicada en la
la publicidad gráfica del momen-
ciudad de Huelva de manera inin-
to, la Sociedad Colombina Onu-
también una lección magistral so-
terrumpida desde 1911 hasta 1933
bense como ámbito de promoción
bre historia y la forma en que la
con una periodicidad mensual, su-
cultural y de sociabilidad burgue-
aborda y la escribe uno de los más
puso la ocasión idónea para la or-
sa de primer nivel, el vuelo del
lúcidos, inteligentes e influyentes
Plus Ultra, José Marchena Colom-
historiadores del momento. Una
bo, América Latina o la propia re-
lección que no sólo nos introduce
vista como vehículo de difusión
en la época que más ampliamente
de los artistas onubenses.
ha estudiado —la España del siglo
AH
ganización de una serie de activi-
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mo corpus fundamental en la con-
90
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a llegada del centenario del
dades académicas y culturales comemoración de dicha efeméride.
Márquez Macías, R. (ed.) Huelva y América. Cien años de Americanismo. Revista “La Rábida” (1911-1933). Universidad Internacional de Andalucía. Sevilla, 2011. 213 págs. 17,28 €.
i los libros del profesor Elliott son siempre un regalo para la inteligencia, este
último que hoy comentamos es
Por otra parte, la primera sec-
XVII—, sino que abarca una histo-
mente ensambladas y coordina-
ción de la publicación se organiza
ria total que fluye en cada página
das, se manifiestan en una triple
como una monografía colectiva
por sus planteamientos universales
secuencia: en primer lugar el inte-
bajo el común denominador de la
y metodológicos, por los resultados
rés de la Universidad Internacional
revista La Rábida como hilo con-
que obtiene después de manejar do-
de Andalucía a la hora de la locali-
ductor temático, donde los dife-
cumentos de todo tipo y el conoci-
zación de los números de la revis-
rentes autores aportan sus contri-
miento bibliográfico que influye en
ta, su digitalización y su puesta a
buciones desde diversos ángulos
los cambios que experimenta el
disposición de los lectores intere-
de análisis: la Huelva de 1911, el
quehacer de la historia pero, sobre
sados en Open Access dentro de su
movimiento americanista onu-
todo, por la forma de relacionar el
repositorio institucional supuso
bense de finales del XIX y comien-
pasado con el presente en una
un sólido punto de partida; en se-
zos del XX, Manuel Siurot o José
interacción constante que nos lleva
gundo lugar, la organización de la
Caballero.
a comprender el determinismo que
Dichas actividades, conveniente-
atractiva y sugerente exposición
La diversidad de temáticas y
el carácter, la formación, la planifi-
Huelva y América. Cien años de Ame-
enfoques otorga a la publicación
cación, la casualidad o la fascina-
ricanismo. Revista “La Rábida” (1911-
una cierta vocación de interdisci-
ción por una época, personaje o lu-
1933) bajo el comisariado de Rosario
plinariedad. Las contribuciones
gar que aparece en el camino de ca-
Márquez Macías; para finalizar, en
de Peña, Márquez y Corbacho
da uno imprimen a la obra de todo
tercer lugar, la publicación del li-
despliegan un sesgo temático
historiador brillante y apasionado
bro aquí reseñado bajo el mismo tí-
propiamente
por su trabajo.
tulo que la exposición, con la pro-
donde se bascula desde una cui-
Nadie ponía en duda su visión
pia Márquez Macías como editora.
dada instantánea de la Huelva de
total de la historia, desde que su li-
historiográfico,
El libro, por una parte, se ins-
1911, pasando por el análisis por-
bro pionero, que llevaba un título
trumentaliza como el catálogo de
menorizado partiendo de los fon-
que podría parecer constreñido a
la mencionada exposición, La Rá-
dos de La Rábida de los episodios
una época y a una región, La rebe-
bida, publicación ilustrada que
más destacados del movimiento
lión de los catalanes, vio la luz en
procuró a lo largo de su trayecto-
americanista onubense en la
1956, pero si alguna pudo existir, la
ria no sólo tratar temas locales,
época, para finalizar en el estu-
publicación el mismo año de su Es-
sino nacionales e internacionales
dio de las actividades america-
paña Imperial, texto obligado para
bajo un claro sesgo americanista.
nistas de la figura de Manuel Siu-
generaciones de estudiantes, se en-
La obra se despliega como un au-
rot. Las contribuciones de Mori-
cargó de disiparla. A partir de en-
téntico archivo en imágenes y
llas y del Pozo fijan su análisis en
tonces la obra de John Elliott ha si-
testimonio visual de una época de
las colaboraciones de un joven Jo-
do una secuencia ininterrumpida
indudable interés histórico. El
sé Caballero en los inicios de su
de temas concatenados que respon-
aparato iconográfico de la publi-
carrera artística para la revista y
dían a las preguntas que el ya ave-
cación adquiere su propio peso es-
en el tránsito histórico recorrido
zado historiador se iba planteando
pecífico para ilustrar los conteni-
de cara a la creación de una bi-
partiendo de su interés inicial por
dos abordados en las diferentes
blioteca de temática latinoame-
un personaje crucial en la historia
contribuciones y, de manera mo-
ricana por parte de la Sociedad
de imperio hispánico y que le im-
nográfica, en el capítulo final La
Colombina Onubense. ■
pactó cuando, todavía estudiante
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Otra lección magistral de John Elliott ENRIQUETA VILA VILAR CSIC / REAL ACADEMIA SEVILLANA DE BUENAS LETRAS / RAH
de Cambridge, realizó en 1950 un
a otro de los abordados en su larga
Ortiz, sin que se pueda dejar de
viaje a España y contempló en el
carrera profesional y de su trayecto-
destacar la fecunda amistad
Prado un retrato de Velázquez, el
ria personal, buscando siempre en
mantenida en sus años en Prin-
del conde-duque de Olivares, perso-
el pasado una explicación del pre-
ceton con el historiador del arte
naje que irradiaba poder por todos
sente, con lo cual consigue de la
Jonathan Brown.
los poros de su cuerpo y que había
historia lo que intentamos todos los
A través de las páginas de este
gobernado una España esplendoro-
que nos sumergimos en ella: una
libro podemos conocer las perso-
sa que el joven inglés encontró de-
disciplina de enorme interés para el
nas que más han influido en su
rruida, pobre y desolada, tal como
desarrollo de las sociedades. Y es
forma de enfocar el pasado, los
quedó después de la cruenta Guerra
importante resaltarlo en una época
recursos utilizados, las dudas
Civil. A partir de entonces y bus-
como la nuestra en la que está esca-
planteadas a cada paso y el por-
samente valorada, probablemente
qué de sus respuestas, y nos in-
porque no hay muchos historiado-
troduce tanto en la psicología de
res que alcancen la profundidad y el
España como en la suya propia,
rigor que requiere su estudio y su
tanto en las costumbres de los es-
difusión, porque puede estar desfi-
pañoles como en las de los ingle-
teóricos que le pusieron en el cami-
gurada y prostituida por la prolife-
ses, tanto en la personalidad de
no de penetrar hasta en los últimos
ración de novelas llamadas falsa-
los gobernantes como en la de los
detalles de un periodo que le permi-
mente “históricas”. La sola imagen
hombres del pueblo, tanto en el
tió conocer a fondo la historia, no
que refleja la figura 5, de una de las
devenir de una región en una
sólo de España, sino de Europa y el
páginas del libro, en la que aparece
época concreta como en la inter-
impacto en ella del Nuevo Mundo,
el profesor Elliott rodeado de miem-
pretación de dos civilizaciones a
que quedó plasmada en cada uno de
bros del consejo editorial de la re-
lo largo de tres siglos. En definiti-
sus libros que fueron apareciendo
vista Past and Present, que tanto ha
va, una lección magistral que re-
después de uno de los más bellos
influido en la forma de enfocar la
convertirá esta obra, de ahora en
que a mi parecer ha escrito: el titu-
historia desde mediados de los
adelante, en manual del apren-
lado El viejo Mundo y el Nuevo.
años sesenta, nos lo sitúa en el al-
diz de historia, guía de investiga-
Convencido de que “la teoría es
to ambiente intelectual en que ha
dores, solaz de cualquier lector
menos importante para escribir
estado inmerso y nos hace pensar
interesado en el pasado y en los
buena historia que la capacidad de
en las notables influencias de
problemas del presente y ejemplo
introducirse con imaginación en la
grandes maestros, entre los que se
de inteligencia, coherencia y ho-
vida de una sociedad remota en el
cuentan los españoles Jaime Vi-
nestidad de un hombre enamora-
tiempo y en el espacio y elaborar
cens Vives y Antonio Domínguez
do de su oficio. ■
cando la forma de acercarse a la huidiza figura del valido de Felipe IV, fue abordando distintos temas que le llevaron a planteamientos, dudas, lecturas y convencimientos
Elliott, John H. Haciendo Historia. Traducción de Marta Balcells. Taurus. Barcelona, 2012. 302 págs. 19 € (9.99 € e-book)
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una explicación convincente de por qué sus habitantes pensaron y se comportaron como lo hicieron”, como él mismo escribe, meditó bastante antes de decidirse a abordar la biografía del hombre que en ocasiones le había quitado el sueño porque, para alguien con un concepto total de la historia, la biografía es un género que sólo debe abordarse desde el contexto histórico, político, social, personal y cultural que rodea al biografiado. Y por fin lo consiguió con su brillantez y autoridad científica acostumbradas. En su, por ahora, último libro, Haciendo historia, una especie de “memorias” científicas y vitales, John H. Elliott nos lleva de un tema
Foto: Antonio Pérez.
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La configuración del mito sacromontano (s. XVI a XVIII) LUIS F. BERNABÉ PONS UNIVERSIDAD DE ALICANTE
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os últimos veinte años de la
ra la oportuna aparición de unos
por la luz analítica de Barrios Agui-
historiografía en torno a
descubrimientos como los del Sa-
lera, quien los ordena en un edifi-
Granada, su sociedad, sus
cromonte. Pero hacía falta un actor
cio ideológico homogéneo, fabula-
moriscos y su Iglesia han constitui-
principal y el autor se detiene en la
dor y contrarreformista, que iba a
do, sin mucha exageración, una
destacada figura de Pedro de Cas-
recorrer las tierras granadinas y an-
auténtica revolución tanto en la vi-
tro, el nuevo obispo de Granada
daluzas con la sola contrariedad del
sión de los objetos y sujetos a estu-
desde 1590, como el gran sostene-
morisco Miguel de Luna, también
diar como en la metodología em-
dor de los hallazgos y, especialmen-
fabulador pro domo sua, pero solita-
AH
pleada. Temas como el de la socie-
te, como el fundador no sólo de una
rio en su embate antigoticista.
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dad morisca granadina, sus gran-
abadía y una orden, sino de todo un
Y si la literatura pro-plúmbeos
des familias, las repoblaciones, la
espíritu que le sobrevivirá. Para ello
del XVII se acogerá a la construcción
mentalidad contrarreformista o la
Castro no acude sólo a la traducción
coexistencia interétnica o intercul-
de las láminas, sino que añade a re-
tural han conocido casi un giro co-
liquias y libros los ingredientes
pernicano. Así ha sucedido con el
fundamentales para su imbrica-
caso de los libros plúmbeos del Sa-
ción tenaz en la “historia” de Gra-
cromonte, que de una suerte de fe-
nada: los mártires de las Alpujarras
nómeno pintoresco ligado al ser
y el fervor inmaculista. De esta for-
memoria de su gran fuente, el arzo-
granadino ha pasado a ser asunto
ma, el encomium urbis propio de los
bispo Pedro de Castro. Literatura
central de la historia de las menta-
Plúmbeos, pero que podía encon-
movida por un tono duro y de in-
lidades del siglo XVII, producto es-
trarse en otros lugares, se entrela-
comprensión frente a Roma. No
trella de la cultura de los moriscos
zaba con el pasado cristiano inme-
dudan siquiera en atacar, casi de
frente a los cristianos y fundamen-
diato a través de la sangre martirial
forma infame —como ya lo había
tal jalón en la historia fabulosa es-
y con la idea concepcionista que iba
hecho el propio arzobispo en vida—
pañola, pero también en la forma-
imponiéndose poco a poco como un
a uno de los más sólidos y tenaces
ción de un incipiente orientalismo
nuevo impulso misionero. El carác-
enemigos de los descubrimientos,
hispano. Uno de los principales res-
ter de Castro, ascético e intransi-
el jesuita morisco granadino Igna-
ponsables de tal giro es Manuel Ba-
gente, encontró en los plomos y las
cio de las Casas. Se trata de unas pá-
rrios Aguilera, quien, desde un
reliquias un campo idóneo de ac-
ginas fascinantes que contienen
acercamiento al fenómeno incardi-
ción para establecer un paradigma
materiales de primera mano, saca-
nado en otras investigaciones, ha
contrarreformista, surgido de un
dos de la documentación de la aba-
pasado a convertirlo en uno de sus
pasado mítico pero aferrado a un
día y de las ediciones originales por
intereses principales.
pasado reciente, que iba a encarnar
el autor, que no se arredra en nin-
El libro se ocupa en su mayor
en sus fundaciones sacromonta-
gún momento ni ante la extensión
parte no de la “invención” de las re-
nas. No sólo la creación de la abadía
desmesurada de algunos defenso-
liquias, ni siquiera de quiénes fue-
y sus constituciones, sino la orden
rios, ni ante el estilo campaziano
ron sus autores (dando por archisa-
de realizar misiones eclesiásticas
de muchos de ellos.
bida la autoría morisca), sino de có-
en toda la diócesis, que Barrios ex-
mo se conforma lo que él denomina
tracta de primera mano en páginas
el “mito sacromontano”. Es decir,
de gran interés y que van a expandir
cómo unos descubrimientos ya
el espíritu del Sacromonte más allá
contestados en su época llegan a
de la ciudad de Granada.
92
formar, en manos concretas, todo
Para ello contará Castro con la
un paradigma contrarreformista
ayuda de una literatura laminaria,
que durará, más o menos tangible,
apologista de las verdades conteni-
prácticamente tres siglos.
das en los plomos y, especialmente,
Para ello Barrios analiza la pecu-
de una literatura que cantando a las
liaridad de la sociedad granadina,
glorias y antigüedades de Granada
morisca y cristiano vieja, rebelada
y su Iglesia aprovechaba el tirón del
y repobladora, moribunda una y
Sacromonte. Bermúdez de Pedraza,
opresiva la otra, para mostrarla co-
Guerra de Lorca, Henríquez de Jor-
mo el caldo de cultivo adecuado pa-
quera y tantos otros son pasados
Barrios Aguilera, Manuel La invención de los libros plúmbeos. Fraude, historia y mito. Prólogo de Mercedes García-Arenal. Editorial Univ. de Granada. Granada, 2012. 536 págs. 22 €
y solidificación del mito, la literatura de defensorios (dixit Barrios Aguilera) del siglo XVIII, posterior a la condena papal de 1682, se aprestará al combate a favor de ese mito ya establecido y especialmente de la
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Un barroco personaje: el III duque de Osuna LUIS SALAS ALMELA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
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ajo la dirección de la pro-
aportaciones profundizan en la re-
fesora Encarnación Sán-
lación clientelar de diversos artis-
chez y editada por Cateri-
tas, muy particularmente escrito-
na Ruta, esta obra colectiva reúne
res, con el aristócrata. Una relación
nónigos (que llegan a contar polé-
textos de diversos autores en italia-
fundada en la necesidad sentida
micas a este propósito entre ellos
no y español, los cuales fueron pre-
por Osuna de utilizar todos los re-
mismos) y el desasimiento paula-
sentados en una reunión científica
cursos a su alcance para crear una
tino de las autoridades. No quiere
que, con motivo del IV centenario
imagen positiva de sí mismo y de
esto decir que desaparezca del to-
de la llegada de Osuna como virrey
sus controvertidas iniciativas polí-
do, como muestra Barrios convir-
de Sicilia, se celebró en Nápoles en
ticas. Por esta vía de la propaganda
tiendo su decurso en historia re-
2010. El hilo conductor y el argu-
ciente y aún en actualidad, sino
mento central de todos ellos es la
que más bien se transforma y
controvertida y apasionante figura
moldea. Así se ve en el magistral
de don Pedro Téllez Girón, III du-
estudio biblio-historiográfico que
que de Osuna, en su doble faceta
cierra propiamente el estudio dia-
de gobernador civil y militar de los
crónico… con el propio obispo Ca-
virreinos de Nápoles y Sicilia, aun-
Góngora a Lope de Vega, pasando
ñizares, dando razón a Manuel
que una breve primera parte haga
por supuesto por don Francisco de
Barrios y su apuesta firme —y ya
referencia a su condición de señor
Quevedo. Un aspecto en el que al-
lejana— por un bucle meta-histó-
de vasallos. En ese sentido, la in-
gunas de las aportaciones presen-
rico.
formación que podemos encontrar
tan reseñables novedades e hipóte-
Falta, con todo, una coda con
sobre este barroquísimo —si se me
sis interpretativas muy interesan-
la que sorprende al lector, puesto
permite la licencia expresiva— per-
tes. Por otra parte, el libro en con-
que al hilo de ciertas sugerencias
sonaje andaluz desborda el marco
junto presta una gran atención al
recientes de la historiografía vuel-
cronológico del segundo decenio
proceso de creación del mito, tanto
ve a plantear un tema que ha so-
del siglo XVII al que se refiere el tí-
en Italia como en España, en torno
brevolado las valoraciones moder-
tulo del libro para ofrecernos una
al duque y a su evolución en imáge-
nas: ¿a quién beneficiaron real-
visión completa de su trayectoria
nes contrapuestas cuyo origen nos
mente las falsificaciones sacro-
pública, aunque, obviamente,
remonta a los días del amargo final
montanas? No desde luego a los
muy centrada en los dos virreina-
en prisión, aunque sin sentencia,
moriscos, que se verían expulsa-
tos que Osuna ostentó sucesiva-
del propio Osuna (1621-1624). Sin
dos poco después y por quienes
mente en el sur de Italia. La elec-
duda, este es el principal hilo con-
Castro no tenía la menor simpa-
ción de esta etapa política en la bio-
ductor del volumen.
tía. Sí a Pedro de Castro, que puso
grafía del duque resulta plena-
Amigo de artistas pero hombre
su pie y su alma en ellos para
mente pertinente dada la trascen-
no excesivamente cultivado, osado
construir sus particulares funda-
dencia que en el gobierno de am-
a la vez que imprudente e impulsi-
ciones materiales y espirituales.
bos tuvieron tanto la polifacética
vo, los claroscuros dominan el re-
El que unas láminas en árabe y
personalidad como las ambiciones
trato complejo de Osuna que nos
meridianamente islámicas pu-
del duque. Sin lugar a dudas, la
asoma, desde la plataforma privi-
dieran propiciar eso muestra una
forma en la que se involucró desde
legiada del sur de Italia, al Medite-
paradoja casi infinita en la que lo
sus virreinatos en los conflictos de
rráneo de comienzos del XVII en
importante no acaba siendo lo
la Monarquía Hispánica con los
sus aspectos diplomático y cultu-
que dicen los descubrimientos, si-
turcos y Venecia, principalmente,
ral. Una imagen de contrastes que
no lo que pueden llegar a signifi-
explican que fuera aquella intensa
encierra notables contradicciones
car en manos de unos y de otros.
década la que forjara su fama en vi-
entre autores que defienden posi-
da y su mito.
ciones diversas en sus respectivos
El mito, sin embargo, va cediendo con el paso del tiempo, ante los embates de la investigación científica, el desaliento de los ca-
Es este pues un libro magnífi-
Sánchez García, Encarnación (dir.) Cultura della Guerra e Arti della Pace. Il III Duca di Osuna in Sicilia e a Napoli (1611-1620). Tullio Pironti Editore. Nápoles, 2012. 740 págs. 50 €
personal, el libro presenta un apasionante recorrido por algunos aspectos, poco conocidos para el gran público, de la producción de buena parte de la flor y nata de la mejor literatura del Siglo de Oro, desde
co, impecablemente escrito y de
Una buena parte de los trabajos
trabajos, aspecto que, lejos de
unos análisis, modelo de erudi-
aquí presentados por filólogos e
constituir un demérito, supone un
ción y rigurosidad, que habla de la
historiadores se centran en la rela-
elogio más a este notable volumen
historia del Sacromonte más allá
ción del duque con la producción li-
por tratarse de una colección de
de la misma realidad física del Sa-
teraria desde dos grandes áreas te-
trabajos científicos que aventuran
cromonte. ■
máticas. Por una parte, varias
hipótesis y promueven el debate. ■
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Velázquez, nuevas aproximaciones a su vida JEREMY ROE
cuadros. Sí cumplía, sin embargo,
que se refiere a sus obras como “de
UNIVERSIDAD DE NOTTINGHAM
con los fines retóricos del autor:
la misma grandeza” que las de Ru-
presentar a Velázquez como un pin-
bens, Ribera y Carducho mismo.
scribir la biografía de Ve-
tor reconocido. El estudio decimo-
Las relaciones entre los pintores y
lázquez implica un reto
nónico de Karl Justi rechazó cual-
sus talleres con los diversos mece-
particular; se sabe poco de
quier economía estilística y se lan-
nas de la corte requieren un estu-
su personalidad y aún menos de lo
zó a explicar los intereses intelec-
dio en profundidad.
que pensaba sobre la pintura o su
tuales del artista como fruto de su
Hay diversos capítulos sobre las
época. Existe un corpus de docu-
entorno ofreciendo un Velázquez
tareas cortesanas de Velázquez en
mentos sobre él pero sólo ofrece un
“moderno”. Bennassar no ofrece es-
testimonio sobre la vida personal y
pecíficamente una biografía inte-
AH
social de Velázquez. Uno siempre
lectual de Velázquez, pero con su
ABRIL 2013
espera que se descubran nuevos do-
enfoque documental revela aspec-
cumentos que aporten luz sobre las
tos personales de la vida Velázquez,
viajes a Italia. Es evidente que a pe-
ideas propias de Velázquez, pero los
complementando así los análisis
sar del éxito que consiguió Veláz-
que se han encontrado hasta la fe-
anteriores sobre su prestigio y men-
quez en su empeño de subir en la je-
cha no permiten tal acercamiento.
te prodigiosa.
rarquía cortesana la vida en Italia
E
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palacio, que revelan cómo dirigía Bennassar, Bartolomé Velázquez: Vida. Cátedra. Madrid, 2012. 280 págs. 20,30 €
una de las mayores colecciones de pintura europeas. Estas labores fueron interrumpidas por sus dos
Sus cuadros son por tanto casi el
La obra arranca con la evidencia
ejerció sobre él una fuerte atrac-
único enigmático vestigio de su vi-
de que Velázquez ocultó sus oríge-
ción. Como demuestra Bennassar,
da intelectual.
nes humildes cuando al final de su
su reconocimiento por la academia
Aun así este legado archivístico
vida solicitó entrada en el Orden de
de San Luca era un factor importan-
abre perspectivas interesantes so-
Santiago, el estatus noble más alto
te, pero había otros motivos como
bre la realidad que vivió Velázquez.
al que podía aspirar. Su aprobación
el nacimiento de un hijo natural en
Esto es precisamente lo que ha ins-
como miembro de esta orden final-
ese país. Este segundo asunto es
pirado a Bartolomé Benassar en es-
mente dependía del rey, pero Veláz-
uno de los varios puntos que dan un
ta obra. Con su extenso conoci-
quez intentó reinventar su biogra-
toque contemporáneo a este libro,
miento de la época, el autor reúne
fía para agilizar el proceso. En el
ya que se indaga en la vida íntima
las contribuciones de diversos his-
curso de este libro se demuestra la
del artista y se pregunta sobre los
toriadores que han descubierto
verdad del pasado de Velázquez, lo
sentimientos de Velázquez, aun-
nuevos fondos documentales. Por
cual para una mentalidad moderna
que éstos generalmente queden
supuesto, también hace referencia
subraya más sus logros.
desdibujados. Donde se perfila con
a los estudios de las pinturas, pero
El autor reconoce la importan-
mayor claridad el pensamiento de
sin distraer la atención del lector en
cia de los primeros años de Veláz-
Velázquez es en el capítulo dedica-
el análisis detallado de los cuadros
quez en Sevilla y analiza el papel de
do a Las Meninas. Hacia el final del
sino focalizándose en la vida del
Pacheco como maestro y contacto
libro en su análisis de la evolución
pintor.
con los mecenas, algunos de los
de este cuadro, Bennassar retoma
Al principio del libro Bennassar
cuales se trasladarían con él a Ma-
el tema del reconocimiento formal
plantea diversas preguntas sobre
drid. Su vida en la corte de Madrid
de la “nobleza” de Velázquez y plan-
Velázquez:¿Cuáles fueron sus sen-
supone el grueso de la obra, para lo
tea el cuadro como un “mensaje
timientos religiosos? ¿Por qué esa
cual el autor se basa en los diversos
provocador” a quienes habían cues-
obstinada prolongación de su se-
estudios históricos sobre la cultura
tionado su estatus y elegibilidad
gunda estancia en Italia? ¿Llegó a
cortesana, poniendo énfasis en las
para la Orden de Santiago.
gozar de una posición de riqueza?
relaciones que establecieron Veláz-
En conclusión Velázquez: Vida
Admite que algunas no obtendrán
quez y el rey durante casi 40 años y
ofrece una valiosa recopilación y
respuesta pero al plantearlas nos
en las relaciones de Velázquez con
análisis de los diversos testimonios
hace reflexionar sobre quién fue Ve-
los otros pintores. Respecto a este
de la vida de Velázquez, además de
lázquez, lo cual es un elemento im-
último asunto, en concreto la des-
llevar a cabo una interrogación ri-
plícito del genero de la biografía.
cripción de la relación entre Veláz-
gurosa de la realidad que vivió el
Se ha entendido e imaginado a
quez y Carducho lleva a confusión,
pintor. Aunque no es siempre posi-
Velázquez de diversas maneras. La
ya que Bennassar hace referencia a
ble responder a todas las preguntas
primera biografía de Velázquez fue
la obra de este último, Los diálogos
planteadas a lo largo de este libro,
escrita por su maestro y suegro
de la pintura para afirmar que su ri-
el hecho de proponerlas crea nue-
Francisco Pacheco. Sobre ella se ha
validad era tal que éste ni siquiera
vas perspectivas sobre el personaje,
comentado que es “perfecta”, aun-
cita a Velázquez, cuando en reali-
lo cual es clave para desarrollar nue-
que casi no comenta nada sobre sus
dad una lectura atenta muestra
vas investigaciones sobre su vida. ■
L
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B
R
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S
La minoría axilar del país CARLOS ARENAS POSADAS UNIVERSIDAD DE SEVILLA
E
ste libro conmemora los 30
ció con Triunfo; para obtenerla bas-
aspiración colectiva se fue convir-
años de la desaparición de
taba con sufrir en propias carnes la
tiendo en lógica fragmentada, parti-
Triunfo, el semanario más
miseria y la praxis embrutecedora
daria, sindical, mediática, edito-
influyente del tardofranquismo y la
del nacional catolicismo, con pase-
rial, empresarial, etc., en una lógica
transición. Lo primero que tengo
ar y abrir los ojos, pero si creció al
interpretada por las diferentes “tec-
que decir es que su lectura me ha
leer los artículos, ahora reproduci-
noestructuras” —lo diremos de for-
llenado de añoranzas de un tiempo
dos, de Comín, Carandell, Már-
ma educada a la manera de Gal-
pasado, de un tiempo perdido. El
quez, Gómez Marín o Ramos, entre
reseñador, a pesar de historiador,
otros muchos, porque sus testimo-
tiene mala memoria o se niega sa-
nios confirmaban que tus propias
namente a memorizar los fracasos,
conclusiones no eran fruto de nin-
pero leyendo a los distintos colabo-
gún espejismo deformado. Triunfo
radores de la edición, vuelvo a re-
enseñaba a sus lectores la endémi-
cordar la ilusión con la que también
ca historia del paro y la emigración
vo en 1982 ocurriera en aquellos
yo, los jueves, acudía temprano al
como forma de sobrevivencia del
años del desencanto en los que nos
quiosco para adquirir Triunfo.
pueblo andaluz, escribe Antonina
despedimos también nosotros con
Casi todos los que intervienen en
Rodrigo; episodios de denuncia so-
la sensación del tiempo perdido,
la obra coinciden en valorar artículos
cial; y ejemplos concretos de que, al
abandonando la suerte de la demo-
y nombres que, por sí mismos o a tra-
margen de mantos y sotanas, bu-
cracia a los profesionales de las dis-
vés de pseudónimos, creaban opi-
llía la creatividad artística, cultu-
tintas estructuras y a sus lógicas
nión en Triunfo: Vázquez Montal-
ral, política de un pueblo divulgada
fragmentarias e interesadas.
bán, Roldán, Haro, Galán y tantos
en los artículos de Moreno Galván,
otros. Puestos a recordar, añadiré
Acosta, Castilla, Aumente, etc.
braith—, más atentas a competir Romero Portillo, José (coord.) Triunfo. Una revista abierta al sur. Centro de Estudios Andaluces. Sevilla, 2012. 341 págs. 25 €
entre sí y perpetuarse que a recoger y encauzar las aspiraciones comunes. Por eso, no fue casualidad que Triunfo perdiera lectores con la democracia, ni que su cierre definiti-
Hoy vivimos las consecuencias de aquella dejación. En las presen-
otras preferencias personales: el Pe-
Por esos motivos, fuimos mu-
tes circunstancias, se añora la am-
rich y sus papeles higiénicos lava-
chos los triunferos que objetivamos
plitud de mente, el espíritu crítico y
bles; Chumy y las enormes narices
aquella emoción compartida mili-
aglutinante que Triunfo exhibió du-
mentirosas de los ricachones; las
tando en el partido político que, por
rante dos décadas. Leído en clave
bosquianas miniaturas de Vázquez
entonces, mas parecía acoger y po-
corporativa, este libro reconstruye
de Sola; Saltés, el claro precursor de
tenciar los valores transformadores
la historia de la revista y sirve para
El Roto después de que este abando-
del trabajo y de la cultura que repro-
expiar subliminalmente las res-
nara por el camino al tétrico OPS (por
ducía Triunfo cada semana. Al fin y
ponsabilidades de los medios en es-
cierto, propongo que la izquierda le-
al cabo se trataba de traer la demo-
te viaje a ninguna parte de los últi-
vante un monumento a El Roto en
cracia parlamentaria a España,
mos treinta años, homenajeando
cualquier pueblo o ciudad justo en-
una democracia repleta por enton-
de paso, a los resistentes de la pro-
frente de los que se erigen para hon-
ces de óptimas perspectivas, y se
fesión. En un sentido más amplio,
rar a la madre del rey, a Juan Pablo II
entendía que no había tal democra-
subyace, intuyo, en la intención
o a la duquesa de Alba) y el autor del
cia sin partidos políticos.
del coordinador de la edición, y en
damero maldito de la última página.
¿Y fue ahí cuando empezó a jo-
la de todos los que en ella intervie-
Los autores de este libro me han
derse todo Zavalita?, se preguntaba
nen, el deseo de recuperar el tiem-
esclarecido también la razón de la
uno de los contertulios de la catedral
po perdido, de recuperar del mensa-
memoria deleitosa de aquellos
en la novela de Vargas Llosa. Empe-
je de Triunfo aquello que sirva para
años. Muñoz Molina lo deja nítida-
zó a joderse cuando, en forma de
la reinvención de una agenda de
mente expuesto: Triunfo, te hacía
cheque en blanco, pusimos el enor-
prioridades colectivas.
ver que uno no era una víctima soli-
me activo común que Triunfo ayudó
En definitiva, un libro de nostal-
taria del régimen, que compartías
a reunir —el intangible capital social
gias, historias y reflexiones acerca
con muchos miles más el orgullo de
comunitario— en manos de auto-
de la profesión periodística; sobre
constituir la minoría axilar del país
proclamadas vanguardias políticas,
todo, un libro oportuno, no sólo por-
(llevarla debajo del brazo generaba
culturales o mediáticas. El capital
que conmemore el treinta aniversa-
complicidad), tal y como la define
social pasó de ser horizontal o iguali-
rio del cierre, sino también porque
con humor Márquez Reviriego; de
tario a vertical o jerárquico, y quedó
conmemora el 50 aniversario de su
formar parte del partido triunfero,
apropiado por el corto número de
nacimiento como revista que nos en-
según lo define Vaz de Soto.
profesionales que gobernaban los
señó una manera holística de hacer
Y estaba Andalucía; es verdad
comités directivos de las institucio-
política, que hoy, ante el fiasco sisté-
que la conciencia social como la
nes a las que confiamos aquel activo.
mico, necesitamos cuando “aún es-
conciencia política en el sur no na-
A partir de entonces, la lógica de la
tamos a tiempo”. ■
AH ABRIL 2013
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O
La crisis actual y la de 1929 El profesor Lacomba firma esta nueva entrega de la sección de opinión de Andalucía en la Historia con una reflexión en la que coloca al presente en el espejo del pasado, estableciendo una comparación analítica entre la crisis actual y la que sacudió al mundo a partir del crash de la bolsa de Nueva York del martes negro de octubre de 1929. sis económica internacional, entre otras,
despliegue de políticas intervencionistas; d)
están las reflexiones de Michael Lewis refi-
son similares las dimensiones que alcanzan
riéndose a la situación y poder de los merca-
las dos crisis: financiera (quiebras, recapi-
dos financieros: “Hoy en día no existe libre
talizaciones bancarias...); económica (des-
mercado para los mercados financieros. Las
censo de los índices de producción, caída del
grandes empresas financieras operan bajo
comercio, cierre/quiebra de empresas...);
AH
la garantía del Estado porque son demasia-
sociales (el desarrollo del paro, agitaciones y
ABRIL 2013
do grandes para caer”. Por otra parte, sobre
huelgas, desplome del consumo fami-
la crisis actual española, Lorenzo B. de Qui-
liar...); política (aumento del intervencio-
rós señalaba la necesaria profundidad de las
nismo, cambios en muchos gobiernos, nue-
medidas a tomar y su urgencia: “la esencia
vas políticas fiscales...); e) en ambos casos
del debate económico no radica en la conve-
se trata de una crisis internacional, con dis-
niencia o no de reducir el desequilibrio pre-
tintas incidencias nacionales; f) en ambos
supuestario, sanear el sistema financiero o
casos también estamos ante crisis de larga
liberalizar los mercados, sino en el alcance y
duración (1929-39, la del 29;
en la velocidad de aplicación de estas medi-
2007-? la ac-
das”. Con respecto a la rapidez en la ejecu-
tual),
que
ción, apuntaba P. J. Ramírez que el proble-
son
es-
UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
ma es el tiempo: “el Gobierno necesita tiem-
tructura-
E
l análisis que se propone trata de
po para que la reforma laboral pase de des-
acercarse al presente observado en el
truir más empleo a crearlo, tiempo para que
espejo del pasado, teniendo la crisis
el saneamiento bancario impulse la reaper-
económica actual como el sujeto de la refle-
tura del grifo del crédito, tiempo para que la
xión. En suma, el presente visto y evaluado
reducción del gasto público libere recursos
desde la consideración del pasado. A este res-
que dinamicen el sector privado, tiempo pa-
pecto, muchos especialistas, al explicar la
ra que la bajada del precio de la vivienda re-
crisis actual, suelen hacer referencia a la del
active el mercado inmobiliario y, por ende,
29 como “modelo” a tomar en cuenta. En la
el sector de la construcción”. Por último, un
segunda mitad del XX ha habido varias crisis
texto de Kindleberger, un especialista en la
económicas, pero ninguna ha tenido igual
crisis del 29, viene a ser un espejo del pasado
profundidad, la misma expansión territo-
para la crisis del presente: “La crisis finan-
rial y duración temporal y similares efectos y
ciera se produce cuando tiene lugar una
consecuencias que la del 29. La crisis actual,
acumulación de demandas de dinero a
como ha señalado el profesor Torrero, “por su
cambio de otros activos. La manera de dete-
magnitud sólo tiene como precedente la
ner este proceso es dejar bien claro que hay
gran depresión de 1929, cuyos errores de tra-
dinero de sobra para todos los demandantes
tamiento se ha buscado no repetir”.
(...). Admito que un prestamista en última
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JUAN ANTONIO LACOMBA
instancia es necesario en una crisis”. BREVE APROXIMACIÓN A AMBAS CRISIS.
En cuanto al segundo grupo de cuestio-
El presente observado desde el espejo del pa-
nes —el trazo de una posible hoja de ruta—,
sado conduce a apuntar dos cuestiones sig-
conviene referirse a algunas similitudes y
nificativas. Por un lado, ¿cuál puede ser una
diferencias entre las dos crisis. De un lado,
caracterización aproximada de las dos cri-
se pueden hallar similitudes y coinciden-
sis, la del 29 y la actual? Por otro lado, la
cias entre ellas: a) en ambas se dan antece-
apreciación de ciertas similitudes y diferen-
dentes que muestran la existencia de pro-
cias entre las dos crisis ¿tal vez permita es-
blemas, a los que no se presta la debida
bozar una posible hoja de ruta de cara al fu-
atención; b) ambas arrancan por el sector fi-
turo?
nanciero, extendiéndose después a toda la
Con respecto al primer aspecto, hay di-
economía y a la dinámica social; c) la inten-
versas opiniones. Por una parte, sobre la cri-
sidad que va adquiriendo la crisis da lugar al
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Al insistir primordialmente en las políticas de ajuste ¿no se está derivando hacia posiciones deflacionistas negativas? ¿No habría que plantear políticas para la recuperación de la economía y el empleo?
les y necesitan la aplicación de medidas es-
go y con el BCE sí que ha habido, en determi-
mercaderes y los políticos: “Los políticos
tructurales para su superación. De otro lado,
nados momentos, prestamista en última
dictan decretos y toman medidas que favo-
hay también significativas diferencias entre
instancia; c) frente a las políticas financie-
recen el mercado y los mercaderes hacen to-
ambas crisis. Cabe apuntar tres: a) frente a
ras restrictivas del 29, ahora se han desple-
do por mantenerlos en el poder”. En segun-
las políticas proteccionistas y el “sálvese
gado políticas expansivas y de recapitaliza-
do lugar, un texto del economista J. Sevilla
quien pueda” del 29, en la crisis actual, en al-
ción de la banca, como vía para restablecer el
nos permite una ojeada a la problemática
guna medida, se han planteado políticas de
crédito y, con él, el crecimiento económico y
realidad actual: “Europa sigue siendo lo
colaboración y de solidaridad, en especial en
la creación de puestos de trabajo.
más parecido que queda hoy en el mundo a una zona en crisis”. Hay tres realidades con-
la UE; b) frente a la actitud de los países líderes del 29, Gran Bretaña y EEUU, que no ac-
IDEAS A MODO DE CONCLUSIONES. En
tundentes: sigue sin haber mercado inter-
tuaron como tales en la época, ahora, en la
primer lugar, conviene acercarse al funcio-
bancario, es decir, siguen los bancos sin
UE, sobre todo Alemania y, en menor inten-
namiento económico, social y político de la
fiarse unos de otros; continúa la sequía de
sidad, Francia, en cierta manera han desple-
crisis actual, para entender que propicia su
crédito a empresas y familias; y, en tercer
emergencia y su larga permanencia. A es-
lugar, los rigurosos planes de ajuste de los
te respecto, el antropólogo M. Man-
déficits públicos (...) están echando por tie-
dianes da su versión crítica de los
rra cualquier atisbo de recuperación. (...)”.
personajes estelares de la cri-
Finalmente, en tercer lugar, no se puede ol-
sis: los mercados,
vidar el camino a transitar para ir saliendo
l o s
del estado actual. Quizás la clave está en su-
gado su lideraz-
perar, en lo posible, la disyuntiva ajuste/recuperación económica, para tratar de alcanzar, como apunta J. R. Cuadrado, una implantación complementaria de ambas políticas. Son precisas reformas estructurales y a partir de ellas buscar la senda para la recuperación. Y una reflexión final en relación con las dos crisis. Se ha dicho que la crisis del 29 se “instaló” definitivamente en el mundo capitalista por las iniciales y generalizadas políticas deflacionistas. A partir de 1933 estos planteamientos fueron retrocediendo (en EEUU, Alemania, Gran Bretaña...) y la crisis, aunque se mantuvo, fue perdiendo intensidad. En la crisis actual, al insistir primordialmente en las políticas de ajuste, ¿no se está derivando también hacia posiciones deflacionistas que pueden ser negativas? ¿No habría que plantear, como antes se ha dicho, además de los ajustes, políticas para la recuperación de la economía y el empleo? Y una cuestión final: ¿en la crisis actual no debería haber sido más constante y decidida la acción de prestamista en última instancia (tarea del BCE), carencia que fue decisiva en la crisis del 29? ■ Un grupo de hombres hace cola para recibir comida durante la Gran Depresión. Escultura perteneciente al Franklin Delano Roosevelt Memorial (Washington, D. C.).
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Crimen y castigo. La administración de justicia El próximo dosier de la revista Andalucía en la Historia da a conocer el funcionamiento de la administración de justicia en Andalucía durante el Antiguo Régimen y la época contemporánea, adentrándose en un amplio periodo cronológico que se extiende desde el siglo XV al XX. El monográfico se detiene tanto en las instituciones que se encargaron de impartir justicia
Gibraltar y Utrecht
como en las personas que llevaron a cabo esta labor,
En julio de 1713 se firmaba el artículo X
haciendo hincapié en las repercusiones que la
del tratado de Utrecht, por el cual
maquinaria judicial tuvo en la sociedad. Coordinado
Gibraltar era declarada posesión
por la profesora de Historia Moderna de la Universidad
británica. España cedía la propiedad
de Granada, Inés Gómez González, aborda aspectos
de la ciudad de Gibraltar, pero “sin
como la justicia criminal, el funcionamiento de los
jurisdicción territorial alguna” y sin
tribunales reales, el desarrollo de la jurisdicción
comunicación por tierra. Pese a los
señorial y eclesiástica y la creación, ya en época
intentos de 1727 y 1779-83, Gibraltar
contemporánea, del Tribunal de Orden Público.
nunca se recuperó.
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Valerosos cruzados escoceses en Andalucía Un grupo de caballeros escoceses, bajo el
Santa. Nunca llegaron a Jerusalén. Douglas y
liderazgo de Sir James Douglas, acudió a la
muchos de sus compañeros perecieron a manos
cruzada de la conquista de Teba (Málaga)
de los musulmanes granadinos en Teba. La
organizada por Alfonso XI en agosto de 1330, para historiografía anglosajona, a diferencia de la hacer cumplir la promesa hecha al difunto rey de castellana, anotaría en sus anales como héroes Escocia, Robert Bruce I, quien había ordenado a
nacionales las hazañas bélicas de estos valerosos
sus vasallos consumar el voto de acudir a Tierra
y románticos cruzados escoceses en Andalucía.
La edad de oro del villancico El villancico barroco español es el equivalente de
provocó profundos cambios en el mismo. La
la cantata religiosa europea. De hecho, fue, por
recreación de la interpretación durante la
la importancia de su difusión, el género estrella
Navidad de 1735 en la catedral de Málaga de las
de la música barroca española, y Andalucía jugó
obras del más prolífico compositor de villancicos,
un papel destacado en su historia y desarrollo.
Juan Francés de Iribarren, nos introduce en este
Alcanzó su máximo apogeo en el siglo XVIII,
mundo musical y popular tan atractivo como
cuando la penetración de la influencia italiana
poco conocido.
Un dispensario para las enfermedades de las mujeres En 1878 abría sus puertas en Sevilla el primer
especialidades de la medicina, fue
dispensario sobre enfermedades de las mujeres.
absolutamente innovadora en todo el territorio
Se trataba del primer consultorio en España
español. Esta clínica estaba vinculada a la
dedicado a la ginecología y con ello se conseguía
Escuela Provincial de Medicina y atendida de
la consolidación de una nueva especialidad
forma gratuita por el profesorado de la misma,
médica. La apertura de esta consulta, al igual
sirviendo no sólo de asistencia a las mujeres sino
que otras siete dedicadas a distintas
también de docencia práctica para el alumnado.
El hombre que salvó Doñana El 30 de diciembre de 1963 se cerraba el acuerdo
para la ciencia: una franco-inglesa y otra de un
en Jerez por el que el CSIC se hacía por primera
pionero grupo de naturalistas españoles
vez con una finca para investigación ecológica:
encabezada por José Antonio Valverde. Empezaba
Doñana. Año y medio antes, al mismo tiempo
así la tarea liderada por el que fuera primer
que el gobierno de Franco decretaba la
director de la estación biológica de Doñana, Tono
expropiación si no se plantaban eucaliptos en
Valverde, para evitar la destrucción de este
Doñana, dos expediciones descubrían la finca
enclave, hasta entonces coto de caza privado.
Nº 40
DOSIER
LOS TRES REINOS DE GRANADA
Imagen cedida por el Patronato de la Alhambra y Generalife.
Los tres reinos de Granada
ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
Una escuela de pilotos para las rutas ultramarinas Cuando Jaén clamó contra la pena de muerte
Año XI número 40
abril-junio
2013 3,50 €