LUNES DE LA XV SEMANA (San Benito, abad, patrono de Europa)

LUNES DE LA XV SEMANA (San Benito, abad, patrono de Europa) CANTO A vosotros, hermanos, hijos de nuestra tierra, entonamos unidos nuestra alegre canci

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DE: ALVARO ISAAC CC : de San Benito Abad
CARTA PARA : TOMAS EDUARDO ORDONEZ HERNANDEZ Estudiante INGENIERIA INDUSTRIAL 1600020102273 PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA BOGOTA D.C. Pontificia

EXPLICACIÓN DE LA REGLA DE SAN BENITO
Revista Cistercivm 204 (1996) EXPLICACIÓN DE LA REGLA DE SAN BENITO POR HILDEGARDA DE BINGEN Traducción del latín: Hugh Feiss, osb. Publicado en "Pe

Story Transcript

LUNES DE LA XV SEMANA (San Benito, abad, patrono de Europa) CANTO A vosotros, hermanos, hijos de nuestra tierra, entonamos unidos nuestra alegre canción, porque fue vuestra vida una entrega de amor, en vosotros cantamos, en vosotros cantamos la grandeza de Dios. En vosotros cantamos la presencia de Cristo, que siguió entre nosotros a través del amor. Al Jesús peregrino, al Jesús olvidado, al que vive en los pobres, al Jesús Redentor.

PRIMERA LECTURA Lectura del libro de los Proverbios 2, 1-9 Hijo mío, si aceptas mis palabras y conservas mis consejos, prestando oído a la sensatez y prestando atención a la prudencia; si invocas a la inteligencia y llamas a la prudencia; si la procuras como el dinero y la buscas como un tesoro, entonces comprenderás el temor del Señor y alcanzarás el conocimiento de Dios. Porque es el Señor quien da sensatez, de su boca proceden saber e inteligencia. Él atesora acierto para los hombres rectos, es escudo para el de conducta intachable, custodia la senda del deber, la rectitud y los buenos senderos. Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la rectitud y toda obra buena. Palabra de Dios. "Temor del Señor" y "Conocimiento de Dios". Ambos términos tienen en la Biblia un sentido pleno y profundo. Implican y comprometen el comportamiento de la persona en su totalidad frente a Dios: entendimiento, voluntad y obras al servicio del Señor.

Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 4 y 6. 9 y 12. 14-15 Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Contempladlo, y quedareis radiantes, vuestro rostro no se avergonzara. Gustad y ved que bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor. Guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella.

Aleluya Mt 5, 3 Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. EVANGELIO Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 27-29 En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús: -“Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué recibiremos, pues? Jesús les dijo: -«Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. » Palabra del Señor. El apóstol pide seguridades y el Señor ofrece mucho más, un trono para regir al pueblo. Pero no como los gobernantes clásicos, sino como el Señor, desde el servicio, la caridad, para hacer del pueblo un pueblo de Dios.

ORACIÓN DE LOS FIELES -Por la Iglesia, para que aparezca ante el mundo dedicada a la protección de los débiles y defensa de los más desfavorecidos y vulnerables. -Para que los padres y educadores puedan cumplir su misión viviéndola como una vocación y no se debilite con las dificultades. -Para que haya jóvenes abiertos a la llamada vocacional y generosos en seguirla; para que los seminaristas y sacerdotes vivan con entusiasmo y gozo la misión de dar a conocer a Jesucristo. -Para que el recuerdo de San Benito, abad, nos aliente a ser personas justas y comprometidas con causas justas, responsables. -Por los niños huérfanos, por los que reciben malos tratos, por todos los niños pobres y marginados, para que encuentren la ayuda y el cariño que necesitan. Atiende los deseos y las oraciones que nos inspira la fiesta de San Benito, abad. PJNS

CANTO OFERTORIO Gracias quiero darte por amarme. Gracias quiero darte yo a ti, Señor. Hoy soy feliz porque te conocí. Gracias por amarme a mí también. Yo quiero ser, Señor, amado, como el barro en manos del alfarero. Toma mi vida, hazla de nuevo, yo quiero ser un vaso nuevo.

CANTO DE COMUNIÓN Has recibido un destino de otra palabra más fuerte, es tu misión ser profeta, palabra de Dios viviente. Tú irás llevando la luz en una entrega perenne, que tu voz es voz de Dios y la voz de Dios no duerme. Ve por el mundo, grita a la gente, que el amor de Dios no acaba ni la voz de Dios se pierde. Sigue tu rumbo, profeta, sobre la arena caliente, sigue sembrando en el mundo que el fruto se hará presente. No temas si nuestra fe ante tu voz se detiene, porque huimos del dolor y la voz de Dios nos duele. Sigue cantando profeta cantos de vida o de muerte, sigue anunciando a los hombres que el Reino de Dios ya viene. No callarán esa voz y a nadie puedes temerle, que tu voz viene de Dios y la voz de Dios no muere.

ORACIÓN DE COMUNIÓN Mis ojos... los vestiré de bondad, para mirar a todos con cariño. Mis manos... las vestiré de paz para dar el perdón generosamente. Mis labios... los vestiré de sonrisa, para ofrecer alegría a lo largo de la jornada. Mis pies... los vestiré de fortaleza, para dar pasos hacia el encuentro. En mis dedos pondré tu alianza, para vivir siempre tu amor. Mi pecho... lo cubriré con la coraza de la fe, para seguir sintiendo tu mano protectora. Mi cuerpo y mi corazón, los vestiré de oración, para volverme hacia ti, Señor, mi amigo.

CANTO FINAL Madre, óyeme, mi plegaria es un grito en la noche; Madre, mírame, en la noche de mi juventud. Madre, sálvame, mil peligros acechan mi vida. Madre, lléname de esperanza, de amor y de fe. Madre, mírame, en la sombra no encuentro el camino. Madre, llévame, que a tu lado feliz cantaré: la, la, la, la, la, la, la, la, la, la...

MARTES DE LA XV SEMANA

CANTO Abre mis labios, Señor, para poderte alabar, abre mi corazón para poderte adorar. PRIMERA LECTURA Lectura del Profeta Isaías 7, 1-9 Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías, rey de Judá. Rasín, rey de Damasco, y Pécaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistar1a. Llegó la noticia al heredero de David: Los sirios acampan en Efraín. Y se agitó su corazón y el del pueblo como se agitan los árboles del bosque con el viento. Entonces el Señor dijo a Isaías: Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del Batanero; y le dirás: ¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes (la ira ardiente de Rasín y los sirios y del hijo de Romelía). Aunque tramen tu ruina, diciendo: "Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel". Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria, y Rasin, capitán de Damasco. Samaría es capital de Efraín, y el hijo de Romelía, capitán de Samaría. (Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo). Si no creéis, no subsistiréis. Palabra de Dios La fe en el Señor no nos aparta de la historia que nos ha tocado vivir, no nos priva de las dificultades habituales de la vida. Nada de eso. La fe en el Señor sí que nos da la fortaleza para afrontar con entereza y confianza las contrariedades y todo aquello que trae la vida.

Salmo responsorial Sal 47, 2-3a. 3b-4. 5-6. 7-8 Dios ha fundado su ciudad para siempre. Grande es el Señor, y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios. Su Monte Santo, una altura hermosa, alegría de toda la tierra. . El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey. Entre sus palacios, Dios descuella como un alcázar. Mirad: los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron aterrados y huyeron despavoridos. Y allí los agarró el temblor y dolores como de parto; como un viento del desierto que destroza las naves de Tarsis.

EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 20-24 En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: ¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al Abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti. Palabra del Señor “…donde había hecho casi todos sus milagros…no se habían convertido”. ¿Orgullo? ¿Autocomplacencia? ¿Cansancio? No ha habido cambio interior, de corazón. La palabra del Señor había dado contra una pared o caído en terreno sin preparar. Que la palabra del Señor cale hondamente en nuestro corazón.

ORACIÓN DE LOS FIELES -Por la Iglesia, comunidad de creyentes en Jesús, para que supere los "miedos" a perder poder, influjo, estabilidad y sea capaz de vivir más en fidelidad el seguimiento de la causa de Jesús. -Por los responsables de las naciones, organizaciones, instituciones, para que se dejen cuestionar por tantos sufrimientos y lágrimas de este mundo y pongan más esfuerzo y seriedad en la lucha contra las situaciones de injusticia. -Por los aquí reunidos, para que el Señor aumente nuestra fe, nos creamos de verdad que Jesús ha tomado partido por nosotros y que nos acompaña en el día a día. -En ti, Padre nuestro, ponemos nuestra confianza. Escucha nuestra oración y danos la audacia de afrontar la vida poniéndonos al descubierto, atreviéndonos a implicarnos en tu Reino. CANTO OFERTORIO Aclamad al Señor con canciones de alegría, celebremos su bondad, él es nuestro Padre.

CANTO DE COMUNIÓN Tan cerca de mí, tan cerca de mí, que hasta le puedo tocar, Jesús está aquí. Ya no busco a Cristo en las alturas, ni le buscaré en la oscuridad. Dentro de mi ser, en mi corazón, siento que Jesús conmigo está. Yo le contaré lo que me pasa, como a mis amigos le hablaré. Yo no sé si es El quien habita en mí o si soy yo quien habita en El. Mírale a tu lado caminando en las alegrías y el dolor. A tu lado va siempre al caminar. Él es un amigo de verdad.

ORACIÓN DE COMUNIÓN El Señor guía mis pasos, así que no me apresuro ni me angustio. Él me invita a pararme y descansar para que aprenda a contemplar y gozar la vida. Él me lleva hacia fuentes y lugares de quietud que me devuelven la serenidad y la alegría.

Él me guía por la senda de la actividad sin agobiarme y sin perder la calma. Y cuando estoy en el corazón del mundo Él me conduce en la paz de su Espíritu. Aunque tenga muchas cosas que hacer no me turbo, porque Él está conmigo. Señor del tiempo, dueño de las horas, Él me mantiene ecuánime y tranquilo. Esta armonía en la que ahora vivo, y todo lo que soy y tengo, es don tuyo y fruto de mis días en tu compañía, que me hacen vivir en la paz y feliz. ¡Habitaré en tu casa para siempre!

CANTO FINAL Salve, Madre, en la tierra de mis amores te saludan los cantos que alza el amor. Reina de nuestras almas, flor de las flores, muestra aquí de tus glorias los resplandores, que en el cielo tan sólo te aman mejor. Virgen santa, Virgen pura, vida, esperanza y dulzura del alma que en ti confía, Madre de Dios, Madre mía, mientras mi vida alentare, todo mi amor para ti, mas si mi amor te olvidare, Madre mía, Madre mía, aunque mi amor te olvidare, tú no te olvides de mí.

MIÉRCOLES DE LA XV SEMANA

CANTO Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos, a la voz de mi súplica. Mi alma espera en el Señor, mi alma espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, porque en él está la salvación. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. PRIMERA LECTURA Lectura del Profeta Isaías 10, 5-7. 13-16 Así dice el Señor: ¡Ay Asur, vara de mi ira, bastón de mi furor! Contra una nación impía lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para entrarlo a saco y despojarlo, para hollarlo como barro de las calles. Pero él no pensaba así, no eran éstos los planes de su corazón; su propósito era aniquilar, exterminar naciones numerosas. Él decía: Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque soy inteligente. Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros y derribé como un héroe a sus jefes. Mi mano cogió, como un nido, las riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda su tierra; y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar. ¿Se envanece el hacha contra quien la blande? ¿Se gloría la sierra contra quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta, como si la vara alzase a quien no es leño. Por eso, el Señor de los Ejércitos meterá enfermedad en su gordura; y debajo del hígado le encenderá una fiebre, como incendio de fuego. Palabra de Dios Uno de los pecados capitales es la soberbia, y contra ella, la humildad, reconocer nuestros valores y limitaciones, fragilidades y fortalezas; reconocernos personas de carne y hueso y, desde la fe, darle a Dios gracias por ello, por hacernos frágiles, de barro, pero con el soplo del Espíritu Santo, presencia de su amor.

Salmo responsorial Sal 93, 5-6. 7-8. 9-10. 14-15 El Señor no rechaza a su pueblo. Trituran, Señor, a tu pueblo, oprimen a tu heredad; asesinan a viudas y forasteros, degüellan a los huérfanos. Y comentan: Dios no lo ve, el Dios de Jacob no se entera. Enteraos, los más necios del pueblo, ignorantes, ¿cuándo discurriréis? . El que plantó el oído, ¿no va a oír? El que formó el ojo, ¿no va a ver? El que educa a los pueblos, ¿no va a castigar? El que instruye al hombre, ¿no va a saber? Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el justo obtendrá su derecho, y un porvenir, los rectos de corazón.

EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 25-27 En aquel tiempo, Jesús exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Palabra del Señor Autosuficiencia de los sabios y entendidos, falta de humanidad, necesidad e importancia del otro. Oración agradecida de Jesús por revelarse a los que buscan a Alguien en la vida, en definitiva, a Dios. Jesús revela al Padre, pero también nosotros podemos revelar la forma de ser del Padre.

Revelamos a Dios porque lo llevamos en el corazón

ORACIÓN DE LOS FIELES Oremos a Dios desde nuestros cansancios para que él nos dé luz y esperanza en nuestro caminar. DANOS, SEÑOR, DESCANSO EN EL CAMINO. Por todos los que se sienten cansados, agobiados e impotentes ante un mundo cargado de injusticia, dolor, violencia y sufrimiento. Por los que andamos agobiados por cosas que no construyen el Reino de Dios, y acabamos desorientados, dándonos la espalda unos a otros y al final nos encontramos vacíos. Por todos los que te buscan por caminos equivocados y no descubren en ti, Señor, el gozo de una buena noticia. Por todos los que viven su propia fe como una carga difícil de llevar y viven bajo el peso de una ley inexorable. Escucha, Padre de bondad, lo que te pedimos ahora y que seas tú el regazo donde descansar del duro camino.

CANTO OFERTORIO El alzar de mis manos, Señor, suba a ti como ofrenda de la tarde, y el clamor de mi humilde oración, sube a ti como incienso en tu presencia.

CANTO DE COMUNIÓN ¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Cuando contemplo el cielo obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies. Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, todo lo sometiste bajo sus pies.

ORACIÓN DE COMUNIÓN ¡Celebra hoy la alegría de vivir! Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida; detrás de cada logro, un desafío; detrás de cada fracaso, una nueva semilla. Tras la tempestad, viene la calma; tras las nubes, el cielo raso; tras el invierno, la primavera. No vivas de fotos amarillas; si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo, pero nunca te destruyas. ¡Celebra hoy la alegría de vivir! Y mis entrañas se remueven, y todo mi ser inicia un canto que repite una y otra vez: gracias, Señor, gracias.

CANTO FINAL Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, Madre mía del cielo. Si en mi alma hay dolor, busco apoyo en tu amor y hallo en ti mi consuelo. Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, mi plegaria es canción. Yo te quiero ofrecer, lo más bello y mejor que hay en mi corazón.

JUEVES DE LA XV SEMANA

CANTO Danos un corazón grande para amar. Danos un corazón fuerte para luchar. Hombres nuevos, creadores de la historia, constructores de nueva humanidad. Hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar.

PRIMERA LECTURA Lectura del Profeta Isaías 26, 7-9. 12. 16-19 La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe. Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a luz viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo. ¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá. Palabra de Dios

¿Qué podemos hacer sin el Señor? Dar a luz viento y vacío. San Pablo dirá que sin la gracia de Dios ni siquiera su nombre podemos pronunciar. La semilla de la vida ya está presente en el profeta, “¡Vivirán tus muertos!, porque el Señor es el Dios de la vida.

Salmo responsorial Sal 101, 13-14ab y 15. 16-18. 19-21 El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra. Tú permaneces para siempre, y tu nombre de generación en generación. Levántate y ten misericordia de Sión, que ya es hora y tiempo de misericordia. Tus siervos aman sus piedras, se compadecen de sus ruinas.. Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el Señor reconstruya Sión, y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor: Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte.

EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 28-30 En aquel tiempo, Jesús exclamó: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. Palabra del Señor

-Cansados de buscar y no encontrar; agobiados por querer tener esto y aquello y lo de más allá. -Hasta que encontramos al Señor y todo aquello se vuelve basura. -Nos dejamos guiar sólo por el Señor, con su yugo que no es sino su palabra, su compañía, su amistad, pues nada ata más que el amor de Dios.

ORACIÓN DE LOS FIELES Andamos como ovejas sin pastor y necesitamos de tu verdad y de tu vida para seguir el verdadero camino de la solidaridad, del amor y del servicio. Por la Iglesia, sus pastores, y sus fieles, para que te hagamos presente en el mundo, Señor. Que sepamos encontrar y abrir espacios de descanso y de paz, que sean momentos de encuentro humano y de apertura a la familiaridad con Dios. Ayúdanos a descubrir la alegría en las cosas sencillas, en la naturaleza. Por todos aquellos que no han accedido a un trabajo digno, y no pueden disfrutar de un período vacacional. Que sepamos estrechar los lazos entre los miembros de nuestra comunidad, y estemos disponibles a echar una mano a los que sabemos más necesitados. Pastor bueno, llévanos a tu Reino de paz y de amor, donde encontraremos el descanso eterno. P.J.N.S. Amén.

CANTO OFERTORIO Cerca de ti, Señor, yo quiero estar; tu grande eterno amor quiero gozar. Llena mi pobre ser, limpia mi corazón; hazme tu rostro ver, dame tu amor.

CANTO DE COMUNIÓN ¡Oh Dios! Tú mereces un himno en Sión. Tú que afianzas los montes con tu fuerza, ceñido de poder; tú que reprimes el estruendo del mar, el estruendo de las olas y el tumulto de los pueblos. Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales. Rezuman los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría; las praderas se cubren de rebaños, y los valles se visten de mieses, que aclaman y cantan.

ORACIÓN DE COMUNIÓN A través de las tinieblas que me rodean condúceme Tú, siempre más adelante. La noche es oscura y estoy lejos del hogar; condúceme Tú, siempre más adelante. Guía mis pasos, no puedo ver ya lo que se dice ver allá abajo: un solo paso cada vez es bastante para mí. Yo no he sido siempre así, ni tampoco he rezado siempre para que Tú me condujeras. Deseaba escoger y ver mi camino, pero ahora, condúceme Tú, siempre más adelante. Ansiaba los días de gloria y, a pesar de los temores, el orgullo dirigía mi querer; ¡oh!, no te acuerdes de esos años que pasaron ya. Tu poder me ha bendecido tan largamente, que aún sabrá conducirme siempre más adelante: por el llano y por los pantanos, sobre la roca abrupta y el bramar del torrente, hasta que la noche haya pasado y me sonrían en la mañana esas caras de ángeles que había amado hace tanto tiempo y que durante una época perdí. Condúceme, dulce luz. Condúceme Tú, siempre más adelante.

CANTO FINAL Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino Santa María va. Ven con nosotros al caminar Santa María, ven. Ven con nosotros al caminar Santa María, ven. Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.

VIERNES DE LA XV SEMANA

CANTO Hacia ti, morada santa, hacia ti, tierra del Salvador, peregrinos, caminantes, vamos hacia ti. Venimos a tu mesa, sellaremos tu pacto, comeremos tu carne, tu sangre nos limpiará.

PRIMERA LECTURA Lectura del Profeta Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8 En aquel tiempo Ezequías cayó enfermo de muerte; y vino a visitarlo el profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: Así dice el Señor: Haz testamento, porque vas a morir y no vivirás. Entonces, Ezequiel volvió la cara a la pared y oró al Señor: Señor, acuérdate que he caminado en tu presencia, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada. Y Ezequías lloró con largo llanto. Y vino la palabra del Señor a Isaías: Ve y dile a Ezequías: Así dice el Señor Dios de David, tu, padre. He escuchado tu oración he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años. Te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré. Isaías dijo: Que traigan un emplasto de higos y lo apliquen a la herida para que se cure. Ezequías dijo: ¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor? Isaías respondió: Esta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor la palabra dada: "En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez grados que ha bajado". Y desanduvo el sol en el reloj los diez grados que había avanzado. Palabra de Dios -“Para Dios nada hay imposible”, dijo el ángel a María en la Anunciación. -En este caso el rey no ha experimentado la “gratuidad” del amor de Dios; y la gratuidad no exige pruebas sino agradecimiento. -No hay que pedir pruebas, simplemente dar gracias a Dios y ponerse en sus manos.

Salmo responsorial Is 38, 10. 11. 12abcd. 16 Tú, Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía. Yo pensé: En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas del Abismo; me privan del resto de mis años. Yo pensé: Ya no veré más al Señor en la tierra de los vivos, ya no miraré a los hombres entre los habitantes del mundo. Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor devanaba yo mi vida, y me cortan la trama. . Los que Dios protege, viven, y entre ellos vivirá mi espíritu: me has curado, me has hecho revivir.

EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 1-8 Un sábado de aquellos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado. Les replicó: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado. Palabra del Señor “Misericordia y no sacrificio”, abrirse, acoger y disfrutar el amor que Dios nos tiene; no es necesario ganarlo a base de esfuerzos, “sacrificios”, pues el Señor, como una madre, nos lo da en plenitud.

ORACIÓN DE LOS FIELES Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha. Oremos confiadamente. Por la Iglesia, que ha recibido el encargo de observar el día del Señor, haciendo el bien, salvando la vida, liberando a todos. Roguemos al Señor. Por los que se ven obligados a trabajar incluso los domingos, sin apenas descanso ni tiempo libre, para obtener los ingresos necesarios. Roguemos al Señor. Por los que trabajan el domingo para asegurarnos los servicios públicos y el disfrute de nuestro descanso. Roguemos al Señor. Por nosotros, tentados de caer en el formalismo, como los fariseos, en el cumplimiento rutinario de los preceptos, sin descubrir su sentido. Roguemos al Señor. Señor, Dios nuestro, tú nos has enviado a Jesucristo, tu Hijo, para aliviar a los fatigados, a los agobiados, y así encuentren descanso en él; escucha nuestras súplicas. P. J. N. S.

CANTO OFERTORIO Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros: conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. CANTO DE COMUNIÓN Credo

Es de bien nacidos ser agradecidos

ORACIÓN DE COMUNIÓN Sonrío... aunque la vida me golpee, aunque no todos los momentos son hermosos, aunque se me cierren las puertas. Sonrío.

Sueño... porque soñar no cuesta nada, alivia mi pensamiento, porque quizá mi sueño pueda cumplirse, porque soñar me hace feliz. Lloro... Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón. Porque mi angustia decrece, aunque sólo sea un poco. Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia. Amo... Porque al compartir crezco, porque si amo quizá reciba amor. Porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca. Comparto... Porque al compartir crezco. Porque mis penas compartidas disminuyen y mis alegrías se duplican. ¡Sonrío, sueño, lloro, comparto, vivo! y por esto cada día doy gracias a Dios, que me da un día más...

CANTO FINAL Cosas grandes hizo Dios en mí, su nombre es santo, fiel siempre su amor, alegre canto las grandezas del Señor, gozo por siempre en Dios mi salvador. Porque ha mirado la pequeñez de su esclava, los pueblos todos aclaman tu grandeza y dignidad. Porque ha elegido tu libertad siempre nueva, para marcar un camino a toda la humanidad.

SÁBADO DE LA XV SEMANA

CANTO A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo; a ti levanto mis ojos, porque espero tu misericordia.

PRIMERA LECTURA Lectura del Profeta Miqueas 2, 1-5 Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al amanecer las cumplen, porque tienen el poder. Codician los campos y los roban, las casas, y se apoderan de ellas: oprimen al hombre y a su casa, al varón y a sus posesiones. Por eso, dice el Señor: Mirad, yo medito una desgracia contra esa familia. No lograréis apartar el cuello de ella; no podréis caminar erguidos, porque será un tiempo calamitoso. Aquel día entonarán contra vosotros una sátira, cantarán una elegía: han acabado con nosotros; venden la heredad de mi pueblo; nadie lo impedía, reparten a extraños nuestra tierra. Nadie os sortea los lotes en la asamblea del Señor. Palabra de Dios El profeta critica la codicia de los poderosos. Pero la avaricia se vuelve contra ellos mismos, pues lo dirá más tarde el Señor, “¿..de qué le sirve a una persona ganar la vida si pierde su alma? Hay mayor alegría y satisfacción en dar que en recibir.

10ºMandamiento: No codiciarás los bienes ajenos

Salmo responsorial Sal 10, 1-2. 3-4. 7-8. 14 No te olvides de los humildes, Señor. ¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del aprieto? La soberbia del impío oprime al infeliz y lo enreda en las intrigas que ha tramado. El malvado se gloría de su ambición, el codicioso blasfema y desprecia al Señor. El malvado dice con insolencia: No hay Dios que me pida cuentas. Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de fraudes; su lengua encubre maldad y opresión; en el zaguán se sienta al acecho, para matar a escondidas al inocente. Pero tú ves las penas y los trabajos, tú miras y los tomas en tus manos. A ti se encomienda el pobre, tú socorres al huérfano.

EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 14-21 En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron. El los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: "Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones". Palabra del Señor Continúa sorprendiéndonos el Señor, que quiere implantar el derecho y la justicia, la amistad entre la gente y los pueblos mediante la “fuerza” del amor. Y verdad es que sólo esa fuerza es capaz de acercar a las personas derribando todo aquello que nos separa. Una fuerza que debemos usar mucho más.

ORACIÓN DE LOS FIELES Oremos al Señor nuestro Dios, que nos ha dado a su Hijo Jesucristo para librarnos de todos nuestros ídolos y mostrarnos el verdadero camino de nuestra liberación. AUMÉNTANOS LA FE -Por la Iglesia, para que, fortalecida con el pan de la Palabra de Dios, no caiga en la tentación de confiar en poderes y medios extraños a su misión en el mundo. -Para que sea posible lo que parece imposible: la reconciliación de unos y otros sobre la base de la justicia, el respeto, la paciencia, el amor. -Por los pueblos empobrecidos, para que encuentren ayuda fraterna de los países más ricos. -Por nosotros, que hemos escuchado la Palabra de Dios, para que sea ella la que nos indique el verdadero camino de nuestra vida. Ábrenos, Señor, a la solidaridad y danos la alegría de tu salvación.

CANTO OFERTORIO Adonde no hay amor, pon amor y sacarás amor. (Bis)

CANTO DE COMUNIÓN Quédate junto a nosotros que la tarde está cayendo, pues sin Ti a nuestro lado nada hay justo, nada hay bueno. Avanzamos solos por nuestro camino, cuando vimos a la vera un peregrino; nuestros ojos ciegos de tanto penar, se llenaron de vida, se llenaron de paz. Buen amigo, quédate a nuestro lado, pues el día, ya sin luces se ha quedado; con nosotros quédate para cenar, y comparte mi mesa y comparte mi pan.

ORACIÓN Espíritu Santo en ti se nos ofrece descubrir esta realidad sorprendente: Dios no quiere ni el sufrimiento ni la aflicción humana; no causa en nosotros ni miedo ni angustia, Dios sólo puede amarnos.

CANTO FINAL Siempre que digo madre, voy diciendo tu nombre, siempre que pido ayuda, te estoy llamando a ti, siempre que siento gozo, es que en ti estoy pensando, con tu nombre en los labios me acostumbro a dormir. Siempre que digo, madre, es que digo María, siempre que digo, madre, voy cantando tu amor. Digo tu nombre y nombro a mi mejor amiga, María, madre mía, y madre del Señor.

Paseo María Agustín, 8. Zaragoza www.parroquiadelcarmen.es

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