MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS IMPLEMENTADAS POR EL ASESOR Y EL ESTABLECIMIENTO EDUCACIONAL
INTRODUCCIÓN El Registro Nacional de Asistencia Técnica Educativa (ATE) es una iniciativa del Ministerio de Educación que nace en el marco de la Ley SEP, cuyo principal objetivo es poner a disposición de los establecimientos educacionales información relevante para el proceso de contratación de asistencia técnica educativa externa, con especial énfasis en los servicios que ofrecen. Los servicios de asistencia técnica educativa son un apoyo externo contextualizado, específico y transitorio, enmarcado en la lógica del mejoramiento continuo de los resultados de aprendizajes y sustentabilidad, con foco en la elaboración e implementación del Plan de Mejoramiento Educativo. Adicionalmente, estos servicios deben permitir la generación de un
trabajo colaborativo con la comunidad educativa y la transferencia a la escuela de conocimientos o habilidades que dejen capacidades instaladas en los beneficiarios directos. En este contexto es que, a través de la recopilación de diferentes aportes conceptuales, estudios y orientaciones sobre los servicios de asesorías externas, es que el Ministerio de Educación ha podido definir ciertas prácticas, elementos o estrategias, que de aquí en adelante llamaremos “buenas prácticas”, que influyen positivamente en el trabajo entre una escuela y una asesoría técnica educativa, y su implementación puede aportar a finalizar con éxito el servicio implementado.
Las “buenas prácticas” son acciones con propósitos explícitos y claros, articuladas secuencialmente, sistemáticas, orientadas a resultados, evaluadas y perfeccionadas a partir del análisis de diversos procesos. Por esto, constituyen experiencias desde las cuales es posible aprender nuevas formas de trabajo e incorporar buenas ideas. Es importante señalar sobre estas prácticas que, si bien no aseguran el éxito de la asesoría externa, debido a la existencia de otras variables -como las de contexto de la escuela- que deben ser consideradas ya que configuran los resultados finales de la asesoría, los elementos que se presentan seguramente contribuirán al aprovechamiento por parte de la escuela de los beneficios que otorga la contratación de una asesoría técnica educativa externa. La relevancia de este documento, es que pretende ser un complemento al material de apoyo para el proceso de búsqueda, contratación e implementación de un servicio ATE diseñado por el Ministerio de Educación, que cuenta con 5 pasos básicos para trabajar con una ATE, y un referente claro en cuanto a destrezas, habilidades y estrategias que lo ayudarán a finalizar con éxito la ejecución de una asesoría. A continuación, se presenta una síntesis de buenas prácticas implementadas por asesores externos, que han sido un valioso aporte al desarrollo de la asesoría realizada en una escuela, las que son transversales a todo el sistema educativo, e incorporan desde el diseño del servicio hasta el trabajo que efectivamente realiza en la escuela.
DEFINICIONES
1 CLARIDAD EN EL FOCO DE LA ASESORÍA. El objetivo de la asesoría debe tener un foco claro, definido desde el inicio y debe ser comunicado a todos los actores para esclarecer las expectativas de trabajo. Este foco debe desarrollar las competencias y el potencial de los equipos (sostenedores, directivos, docentes), así como también institucionalizar prácticas para mejorar los aprendizajes de los estudiantes, fortalecer la gestión institucional y crear condiciones de convivencia democrática.
2 PERTINENCIA DE LA ASESORÍA. Un buen servicio de asistencia técnico pedagógica toma en cuenta los intereses y necesidades de los establecimientos educacionales, se abre a la diversidad de demandas existentes y se articula con el proyecto educativo institucional. En suma, es flexible, personalizado y contextualizado, aun cuando se base en un diseño previo. Debe conectar con la realidad del establecimiento, con sus problemas y potencialidades, sus restricciones y los desafíos que se han planteado sus actores. Todos los establecimientos tienen necesidades diferentes, por lo que un servicio no puede prestar la misma asesoría para todos por igual, así como tampoco un asesor puede responder de forma efectiva a todo propósito que se plantee el establecimiento.
3 DIAGNÓSTICO DE LA REALIDAD DE LA ESCUELA. Para que los servicios sean pertinentes, es necesarioqueserealiceundiagnósticoquepermita dimensionar la demanda del establecimiento y realizar una propuesta acotada, específica y estratégica. Este diagnóstico lo debe realizar
el asesor, pero debe ser consensuado y validado por el equipo directivo del establecimiento. Este proceso permite establecer el foco, propósito y dirección de la asesoría, además de las metas que permitirán evaluar su logro.
4 PROPICIAR LA PARTICIPACIÓN Y COLABORACIÓN. Uno de los factores que incide en el éxito de las asesorías es lograr que los actores se involucren activamente y se comprometan con el proceso de mejora. Para lograr el éxito de la intervención es necesario que se defina la contribución y responsabilidad de cada actor, se mantenga una relación de constante comunicación y se ofrezcan instancias para que cada actor comparta el liderazgo y la responsabilidad del servicio.
6 ESTABLECER CONTACTO CON REDES DE APOYO. Los asesores debieran ser un puente con otros actores dentro o fuera del sistema educacional y con instituciones – públicas o privadas – que puedan enriquecer el trabajo educativo de los establecimientos, acercar a la escuela a recursos útiles, y actualizar sus conocimientos acerca de políticas públicas, recursos y oportunidades que puedan servir al establecimiento. Es importante además que los asesores sean capaces de detectar otras necesidades del establecimiento, que no puedan ser cubiertos por ellos, y orientarlos y coordinar el trabajo colaborativo con otros agentes, como consultorios, ministerios, municipio, Sename, carabineros o incluso con otros asesores externos.
7 5 EVALUACIÓN Y RETROALIMENTACIÓN DE PROCESOS. El equipo asesor debe registrar, sistematizar y analizar la información relevante sobre la implementación del servicio y sus logros, permitiendo el aprendizaje de todos los actores involucrados. Para la evaluación de los logros, a lo menos deben considerarse indicadores de aprendizaje de los estudiantes y de satisfacción de los usuarios. Si bien es fundamental realizar una evaluación final de la asesoría ejecutada, que involucre a todos los actores de la comunidad educativa, es deseable que el asesor realice evaluaciones parciales durante el desarrollo de la misma, ya que le servirá de retroalimentación para elaborar informes de avance que permitan conocer el progreso que demuestra el establecimiento.
MODELO DE TRABAJO CONTEXTUALIZADO.
El modelo de trabajo debe incorporar los planteamientos del establecimiento educacional, siendo muy relevante que no se presenten de manera impositiva. Deben ser fáciles de comprender por los participantes y flexibles tanto al contexto de trabajo como al contexto del establecimiento.
8 MÁS PRÁCTICA, MENOS TEORÍA. La asesoría debe poner mayor énfasis en entregar elementos prácticos a los docentes, se requieren asesorías mucho más específicas y puntuales sobre aspectos en que los docentes se sientan más débiles, entregando herramientas prácticas aplicables en el contexto de trabajo, cercanas a la realidad del establecimiento y sus problemáticas. Se debe partir considerando y validando los conocimientos y experiencias existentes.
9 CONTAR CON MATERIAL DE APOYO. El material ayuda a facilitar y concretar la labor del asesor en los establecimientos, lo que permite transferir mejor las estrategias que se quieren desarrollar, en especial aquellos materiales que permiten un trabajo directo con las y los estudiantes. Los recursos tecnológicos y didácticos son claves en el proceso de transferencia permitiendo a los participantes contar con herramientas para implementar cambios en sus prácticas.
10 RESPETAR LOS TIEMPOS INVOLUCRADOS. Cuando la asesoría se realiza en los tiempos institucionales, los docentes tienden a tomar una actitud más activa. Es necesario que el programa se ajuste a los horarios del establecimiento y sus rutinas de trabajo. Esto no solo hace más eficaz el desarrollo de la asesoría, sino que además transmite el mensaje de que estas actividades de desarrollo profesional, no son una carga extra o sólo una actividad anecdótica.
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COMPETENCIAS DE LOS ASESORES.
Dentro de la gama de competencias que debieran poseer los asesores o el equipo asesor, podemos dividirlas, a grandes rasgos, en dos categorías: competencias técnicas y competencias transversales. a) Competencias técnicas Son las competencias que se relacionan directamente con los contenidos propios de cada materia que el asesor o equipo asesor debe manejar para poder transmitirlos al establecimiento educacional, además deben tener experiencia en las áreas de apoyo requeridas y en el trabajo en el ámbito escolar. Se sugiere que el equipo tenga experticia sobre cómo lograr aprendizajes en contextos vulnerables, y que esté familiarizado con las políticas y programas nacionales, y que posea conocimientos actualizados sobre los temas en educación. Dentro de estas competencias técnicas podemos destacar: Calidad Profesional: El asesor debe demostrar que posee las competencias profesionales para la ejecución del servicio, esto quiere decir que debe manejar cabalmente los contenidos conceptuales y operativos que se abordarán en la asesoría. Además debe desplegar capacidades, habilidades, conocimientos y prácticas de trabajo de investigación y análisis de los procedimientos involucrados en el área del Plan de Mejoramiento que va desarrollar la asesoría. Por ejemplo si el apoyo que prestará al establecimiento es en gestión curricular, debe manejar conceptos de planificación curricular, acción pedagógica y evaluación curricular. Sólo de esta forma podrá validarse ante la comunidad educativa de la escuela.
Experiencia Profesional: Por otro lado debe demostrar poseer experiencia con establecimientos educacionales en el trabajo que va a realizar y es deseable que esta experiencia se haya efectuado en contextos de alta vulnerabilidad. Conocimientos claves: El asesor debe ser capaz de realizar un análisis global del establecimiento, independiente de que su trabajo se enfoque en un área específica. Para esto debe manejar conceptos claves de las cuatro áreas del Plan de Mejoramiento, como asimismo conocer los aspectos fundamentales de la SEP y sus implicancias, como de otras normativas que afectan transversalmente a los establecimientos educacionales.
b) Competencias transversales. Son las competencias relacionadas con la capacidad de los asesores para animar procesos de cambio y la creación simultánea de capacidades de aprendizaje y competencias específicas. Esto incluye la buena comunicación y buenas relaciones humanas, capacidad para crear relaciones de confianza y respeto hacia los actores escolares, capacidad de diálogo y de comprensión de la visión y objetivos del establecimiento, paciencia y buena disposición, actitud responsable y asertividad. Dentro de éstas competencias transversales podemos destacar: Liderazgo y actitud integradora: El asesor debe orientar a los equipos del establecimiento educacional hacia el logro de los objetivos de la asistencia técnica, generando adhesión y compromiso de sus integrantes con los procesos de mejora, articulando sus líneas de trabajo y guiándolos progresivamente a su cumplimiento en un clima de respeto mutuo.
Debe promover el liderazgo de los equipos del establecimiento a través de un estilo de trabajo integrador, transfiriendo técnicas de trabajo cooperativo y de liderazgo, mostrando los beneficios de la cooperación para el clima organizacional y el cumplimiento de los objetivos institucionales. Visión sistémica: Para una adecuada llegada al establecimiento, el asesor debe analizar su realidad interna y externa, articulando sus componentes e interrelaciones dentro de un todo integrado, con el propósito de anticipar acontecimientos y prever escenarios futuros, ponderando su impacto en la institución y las personas, articulándolo con el trabajo de la asesoría. Potenciar las capacidades de los equipos: Debe orientar a los equipos hacia su autonomía, conjugando las capacidades y recursos personales e institucionales, animándolos a asumir gradualmente mayor responsabilidad en la toma de decisiones y a dar cuenta de los logros y resultados de aprendizaje de su gestión. Promueve la sinergia entre los integrantes de los equipos, aprovechando la complementariedad de sus capacidades para el logro de los objetivos, motivándolos a desarrollar permanentemente sus competencias personales y profesionales. De esta manera se propiciará la sustentabilidad de los resultados de la asesoría. Persuasión e influencia: Relevante es que el asesor influya positivamente en la actitud de los equipos, comunicando sus propuestas de forma clara y convincente, generando un clima favorable al cambio y el compromiso de los actores con las acciones propuestas. Recuerde que su opinión trasciende a la institución que recibe la consultoría.
Negociación y flexibilidad: El asesor debe utilizar estrategias de negociación, anticipando nuevas demandas y renegociaciones por parte de la institución contratante, con el fin de realizar los ajustes necesarios al trabajo de asesoría, pero sin perder el foco en el objetivo de la misma. Es necesario recordar que el asesor debe mostrarse flexible frente a las situaciones que debe enfrentar el establecimiento educacional, teniendo sensibilidad y respuesta a necesidades urgentes no previstas, por lo cual, la capacidad de negociación resulta crucial para que no se produzcan quiebres en la relación escuela-asesor. Permanencia y compromiso: Es fundamental que el asesor mantenga su compromiso hasta el final de la asesoría, siendo constante en el tiempo y trabajando con la misma energía desde el comienzo, evitando así la rotación del equipo ya que puede generar desconfianza o desmotivación por parte de los actores. Por otro lado, es necesario que el asesor mantenga el contacto permanente con el establecimiento, teniendo una presencia regular en él y comunicándose de forma transparente y efectiva con los equipos de trabajo. Manejo de expectativas: Es importante que el asesor, desde un comienzo, establezca expectativas realistas con el establecimiento, en base al contexto en que se encuentra, a las competencias técnicas que posee, a los requerimientos del contrato y a los objetivos que persigue la escuela. Debe ser capaz de analizar todos los puntos mencionados y establecer junto con el equipo directivo, metas ajustadas al contexto en que se encuentra, siendo positivo pero realista en esta visión.
BIBLIOGRAFÍA Orientaciones Generales para oferentes del Registro ATE (División de Educación General – Mineduc), 2010. Asistencia Técnica Educativa: de la Intuición a la Evidencia (Centro de Investigación Avanzada en Educación), 2010. Guía: Aplicación Piloto y Autoevaluación (Centro de Avanzada en Educación), 2010.
Manual de Investigación
Estándares de calidad de Programas de Asistencia Técnica Educativa (Centro de Investigación Avanzada en Educación), 2010. Memoria Proyecto FONDEF: SIRMEC, 2010. Gestión y Dirección Escolar de Calidad (Educar Chile). Perfil Consultor ATE (Fundación Chile), 2010.
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS IMPLEMENTADAS POR EL EQUIPO DIRECTIVO DE LA ESCUELA COMO CONTRAPARTE DEL SERVICIO ATE
INTRODUCCIÓN El Registro Nacional de Asistencia Técnica Educativa (ATE) es una iniciativa del Ministerio de Educación que nace en el marco de la Ley SEP, cuyo principal objetivo es poner a disposición de los establecimientos educacionales información relevante para el proceso de contratación de asistencia técnica educativa externa, con especial énfasis en los servicios que ofrecen. Los servicios de asistencia técnica educativa son un apoyo externo contextualizado, específico y transitorio, enmarcado en la lógica del mejoramiento continuo de los resultados de aprendizajes y sustentabilidad, con foco en la elaboración e implementación del Plan de Mejoramiento Educativo. Adicionalmente, estos servicios deben permitir la generación de un
trabajo colaborativo con la comunidad educativa y la transferencia a la escuela de conocimientos o habilidades que dejen capacidades instaladas en los beneficiarios directos. En este contexto es que, a través de la recopilación de diferentes aportes conceptuales, estudios y orientaciones sobre los servicios de asesorías externas, es que el Ministerio de Educación ha podido definir ciertas prácticas, elementos o estrategias, que de aquí en adelante llamaremos “buenas prácticas”, que influyen positivamente en el trabajo entre una escuela y una asesoría técnica educativa, y su implementación puede aportar a finalizar con éxito el servicio implementado.
Las “buenas prácticas” son acciones con propósitos explícitos y claros, articuladas secuencialmente, sistemáticas, orientadas a resultados, evaluadas y perfeccionadas a partir del análisis de diversos procesos. Por esto, constituyen experiencias desde las cuales es posible aprender nuevas formas de trabajo e incorporar buenas ideas. Es importante señalar sobre estas prácticas que, si bien no aseguran el éxito de la asesoría externa, debido a la existencia de otras variables -como las de contexto de la escuela- que deben ser consideradas ya que configuran los resultados finales de la asesoría, los elementos que se presentan seguramente contribuirán al aprovechamiento por parte de la escuela de los beneficios que otorga la contratación de una asesoría técnica educativa externa. La relevancia de este documento, es que pretende ser un complemento al material de apoyo para el proceso de búsqueda, contratación e implementación de un servicio ATE diseñado por el Ministerio de Educación, que cuenta con 5 pasos básicos para trabajar con una ATE, y un referente claro en cuanto a destrezas, habilidades y estrategias que lo ayudarán a finalizar con éxito la ejecución de una asesoría. A continuación, se presenta una síntesis de buenas prácticas desarrolladas por equipos directivos de escuelas que han logrado aprovechar los servicios de asesoría externa contratados, las cuales son transversales a todo el sistema educativo, e incorporan desde el diseño del servicio hasta el trabajo que efectivamente realiza el asesor externo.
DEFINICIONES
1 LIDERAZGO Y AUTONOMÍA. El equipo directivo debe inspirar, promover la excelencia y la mejora educacional. Debe articular el trabajo de la asesoría en conjunto con los directivos, jefes técnicos, profesores, asistentes de la educación y equipo asesor externo, estableciendo metas claras por medio de la planificación y comunicación efectiva, en coherencia con los valores, necesidades y objetivos estratégicos de la escuela y comunidad educativa, ejerciendo su rol directivo efectivamente, favoreciendo la responsabilidad y fortaleciendo las capacidades internas del establecimiento educacional.
2 FLEXIBILIDAD Y TRABAJO COLABORATIVO. El equipo directivo debe trabajar para que la comunidad educativa se muestre abierta a aceptar los cambios propuestos, integrar nuevas tendencias educativas y realizar modificaciones en los procesos actuales, tanto de gestión interna como externa, que apunten a la obtención de mejorar los resultados educativos. Además es importante que logren ver a los asesores externos como un apoyo importante y positivo para la gestión educativa del establecimiento, estar dispuestos a aceptar cambios o modificaciones si es necesario, realizar aportes o críticas constructivas a la asesoría, y trabajar colaborativamente en la obtención de los resultados educativos. En este contexto es importante que el sostenedor presente al equipo asesor externo antes de comenzar el trabajo, sus objetivos y productos esperados.
CON LA COMUNIDAD 3 COMUNICACIÓN EDUCATIVA. Es relevante que el equipo directivo conozca cabalmente a la comunidad educativa y sus expectativas, que promueva y organice la participación de las y los alumnos, las familias y en general integre a la comunidad en el trabajo de la asesoría. Que articule iniciativas colectivas y mejore las oportunidades de aprendizaje de los alumnos, estableciendo y manteniendo canales permanentes de comunicación con autoridades educacionales, así como alianzas con redes externas. Debe contar con canales de difusión transparentes donde se dé cuenta a la comunidad educativa de la gestión del establecimiento y del uso de sus recursos (administrativos y financieros), informando además de las mejoras obtenidas en el ámbito de aprendizaje de sus estudiantes.
4 POTENCIAR COMPETENCIAS PROFESIONALES
del seguimiento y evaluación de los procesos y resultado de lo planificado. DE RESULTADOS PARA LA TOMA DE 6 GESTIÓN DECISIONES. Es importante ir analizando y evaluando los logros de la asesoría, sobre la base de los resultados de las y los alumnos, la efectividad organizacional, su eficiencia en el uso de los recursos, los resultados financieros, el logro de las metas anuales de aprendizaje, el grado de participación y satisfacción de la comunidad educativa. Sobre la base de este análisis se deben ir tomando decisiones que fortalezcan la asesoría y los resultados educativos. También es importante evaluar los resultados una vez finalizada la asesoría, si cumplieron lo establecido, evaluar los resultados y analizar los aspectos positivos y negativos que puedan servir de orientación para un futuro trabajo de asesoría.
DOCENTES. Con el fin de aportar al éxito de la asesoría y lograr que ésta deje capacidades instaladas en el cuerpo docente, el equipo directivo debe motivar el desarrollo y transferencia de competencias docentes, dominio de contenidos pedagógicos y uso de recursos didácticos e implementar sistemas y mecanismos de apoyo para generar el liderazgo pedagógico y la integración entre los equipos de trabajo.
5 PLANIFICACIÓN Y COORDINACIÓN DE LA
7 CONTRAPARTE EFICAZ. Además de estar dispuestos a aceptar cambios o modificaciones en la estructura organizacional y pedagógica del establecimiento, el equipo directivo debe ser capaz de visualizar si los cambios propuestos son sustentables en el tiempo y pertinentes a la realidad y contexto en el que se encuentra la escuela, solicitar modificaciones en la asesoría cuando es necesario, criticar constructivamente el trabajo que se está realizando y proponer alternativas que considere un aporte a la labor del asesor.
ASESORÍA. El equipo directivo debe planificar el trabajo de la asesoría, sus objetivos y productos esperados, coordinándolo con los procesos de planificación institucional (Proyecto Educativo Institucional y Plan de Mejoramiento Educativo) y el diseño
Puede suceder en casos extremos que la escuela logre detectar que la asesoría que recibe no está dando los resultados esperados, ya sea por los contenidos, estructura o por los profesionales que la ejecutan, y la escuela debe ser capaz de solicitar cambios de raíz o rescindir el contrato
efectuado. No se debe esperar llegar al final de la asesoría para expresar que esta no se ajusta a las necesidades o al nuevo contexto es importante recordar que la asesoría externa debe ser flexible.
BIBLIOGRAFÍA
8 TRABAJO EN RED.
Asistencia Técnica Educativa: de la Intuición a la Evidencia (Centro de Investigación Avanzada en Educación), 2010.
Es relevante que el equipo directivo del establecimiento, de acuerdo a las necesidades detectadas y a la convergencia actual, genere instancias de participación con otros establecimientos, con instituciones públicas y privadas, con el Ministerio de Educación y con las personas o instituciones validadas para realizar asesorías externas. Puede ocurrir que para que una asesoría sea más eficaz en cierto establecimiento, ésta deba contratar a distintos asesores de acuerdo a la especialidad técnica de cada uno y ser capaz de hacer que éstos actores se articulen y trabajen para alcanzar los objetivos de la escuela; como puede ocurrir que se necesite articular con otros establecimientos para solicitar asesoría en conjunto cuando se persigan objetivos más bien comunales. SOSTENEDOR–EQUIPO 9 ARTICULACIÓN DIRECTIVO. Para ejercer una comunicación efectiva entre los actores que convergen en el trabajo de una asesoría externa, debe existir una coordinación fluida y clara entre el sostenedor, que es quién decide los términos contractuales de la asesoría a contratar, y el director o equipo directivo del establecimiento, quienes conocen la realidad del establecimiento, han sido capaces de detectar sus necesidades, fijan metas y trazan objetivos en pos del mejoramiento educativo, y coordinan en terreno el trabajo con el asesor externo.
Orientaciones Generales para oferentes del Registro ATE (División de Educación General – Mineduc), 2010.
Guía: Aplicación Piloto y Autoevaluación (Centro de Avanzada en Educación), 2010.
Manual de Investigación
Estándares de calidad de Programas de Asistencia Técnica Educativa (Centro de Investigación Avanzada en Educación), 2010. Memoria Proyecto FONDEF: SIRMEC, 2010. Gestión y Dirección Escolar de Calidad (Educar Chile).
Este material ha sido elaborado por la Unidad Administración del Registro ATE. Subvención Escolar Preferencial SEP Ministerio de Educación Octubre de 2012
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Mesa de Ayuda 406 5831