MARIA SENTANDREU

ECLIPSE DE LUNA

Eclipse de luna ofrece una selección de poemas inéditos, todos ellos con una intensa carga emotiva, cuya intención es t ocar la fibra sensible del lector. Un poemario que habla sobre las dificultades de la vida, los desengaños que provocan el amor y la amistad, la oscuridad y el deseo de alcanzar la luz, la superación de los obstáculos, la búsqueda de uno mismo y el anhelo de ser feliz. Maria Sentandreu Benavent (Quatretonda, Valencia, 1985) nació con una enfermedad llamada Retinosis Pigmentaria, ésta genera la pérdida de visión de manera progresiva y gradual. A pesar de ello, es Licenciada en Periodismo por la Universitat de Valencia y ha colaborado en varios medios de comunicación. Ha trabajado en radio, prensa escrita y revistas culturales. Inició su experiencia literaria gracias al concurso “Prometeo”, un certamen que organiza la ONCE para fomentar la escritura entre niños y jóvenes ciegos. En 2003 obtuvo el segundo premio de su categoría por Lo que no se ve. Además, el jurado consideró que sus relatos Una buena amistad (1999), El manantial de los ángeles (2000) y Nelafeur, el bosque mágico (2002) merecían un accésit. Siempre había escrito narrativa, pero con este libro amplía horizontes y se atreve a dar sus primeros pasos en el campo de la poesía.

A mis padres, Mª Enriqueta y Miquel, Que me ofrecieron su pequeño rayo de luz y me enseñaron a luchar contra las tinieblas que eclipsaron mi vida.

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“Si te dicen que caí, Si te cuentan que me he ido, Di que sólo me perdí, Di que sólo estoy herido. Si te dicen que caí, Di que aún no estoy vencido, Quizás cansado y aturdido. Mis musas andan por ahí...” Txus di Fellatio El cementerio de los versos perdidos

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“Bajo la luna sólo hay respuestas, más allá de la luna sólo hay preguntas”. José Hierro “Concédeme por un segundo la esperanza De creer en algo, La ilusión de confiar en alguien”. Juana J. Marín Saura “A la luna se le ve el ombligo... Ojalá me hubiera dado cuenta antes. No siempre lo urgente es lo importante” Fito & Fitipaldis

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UN SUEÑO HECHO REALIDAD Tenía doce años y las palabras ya eran nubes que me arrastraban hacia mundos fantásticos que parecían reales. Me gustaba leer, escribir, pensar, hablar, imaginar, inventar historias. Entonces descubrí la poesía y aprendí a transformar los sentimientos en versos. Las palabras siempre me han hecho cosquillas en la lengua, las he necesitado y ellas han venido conmigo. Las palabras aún son alas que me ayudan a volar hacia el reino de la felicidad. La poesía es como una amiga que ofrece lecciones de supervivencia. Ella me explica que, para aprender a sal tar los baches del camino, primero hay que tropezar. Me susurra al oído que viva cada instante con intensidad, porque siempre hay un “Fin” a la vuelta de la esquina. Ella es u na brisa que me empuja hacia adelante cuando no me quedan fuerzas para seguir caminando. También me ha enseñado a olvidar, a crecer, a gritar, a creer en el mañana. Sólo ella, la literatura, tiene la llave que abre y cierra la caja secreta de mis pensamientos. Pero ¿qué es poesía? Poesía es todo aquello que se esconde al otro lado del silencio, la huella de los sentimientos callados. Es como una gota de miel en los labios, una sustancia dulce que despierta los sentidos. Es como un jarabe con sabor a esperanza que hidrata el alma. Es como un ba rco de ilusiones que navega con el viento en contra, pero nunca llega a naufragar. Los poemas son mensajes en una botella que me ayudan a ser valiente. Son herramientas para desmontar el miedo y los lamentos. Son antorchas que iluminan la senda y destruyen las tinieblas. La poesía es u n lugar para esconderse, un lugar para pensar. La poesía es el único antídoto eficaz para las vidas eclipsadas. Para mí, la poesía es el aire, es el agua, es la luz. Han pasado doce años desde que escribí el primer verso y, por fin, ahora me atrevo a sel eccionar algunos poemas para crear este abanico de páginas, mi primer libro. Eclipse de luna es un sueño hecho realidad. Una vez una niña me dijo: Soy el genio de la lámpara maravillosa y te voy a conceder tres deseos, ¿qué me vas a pedir? Y respondí: quiero ser periodista, quiero publicar un libro y quiero ser feliz. Ahora pienso que aquella niña era el mismísimo 13

genio de los deseos. Porque soy periodista, estoy publicando un libro y he aprendido a buscar la felicidad en las pequeñas cosas. Sin embargo, siempre no se cumplen los deseos, a veces hay que esperar. A veces es necesario que pase el tiempo para que la distancia cure las heridas. A v eces los recuerdos pesan demasiado en la trastienda del corazón. Siempre hay una salida, pero no es fácil luchar, seguir avanzando sin mirar atrás. Cuando la vida se convierte en un eclipse de luna, la única solución es no tener miedo a la oscuridad. Es necesario caminar con los ojos cerrados para no ver los fantasmas y abrirlos, sólo, cuando estemos preparados para una batalla de emociones contradictorias. Recuerda que si no existiera la oscuridad, tampoco existiría la luz. Maria Sentandreu

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Ciclo lunar o ciclo vital Eclipse de luna es una selección de poemas que reflejan el baile entre las luces y las sombras que existieron en la mente de una adolescente. Son veintitrés poemas que escribí entre el 2002 y el 2004, entonces pensaba que alcanzar el horizonte de los dieciocho años era sinónimo de ser libre. Sólo quería desatar los nudos del pasado, empezar una nueva vida lejos de la infancia y encontrar mi verdadera identidad. Fueron años llenos de dudas y contradicciones, pero nunca perdí la esperanza de hallar un futuro mejor. Este poemario se d ivide en 4 áreas temáticas que se p ueden identificar con las fases de la luna. Se establece una analogía entre el ciclo lunar y el ciclo vital que servirán para marcar una trayectoria existencial. En cada fase hay unas condiciones de luz distintas que se pueden relacionar con sentimientos más opacos o emociones más transparentes. La primera parte equivale a la Luna en Cuarto Menguante. Los sentimientos se quedan en el camino, la tristeza empieza a eclipsar el alma y la luz se ap aga. Son cinco poemas que hablan sobre el amor no c orrespondido. La segunda parte representa la Luna Nueva. No hay luz, sólo oscuridad, todo se acaba y vuelve a comenzar. Son poemas tristes o nostálgicos porque, para empezar de nuevo, antes hay que tocar fondo. Aparecen temas como la muerte, el miedo a l a oscuridad, la decepción de un amigo, la soledad, incluso el rechazo. La tercera parte, la Luna en Cuarto Creciente, reúne poemas más positivos que expresan dudas, dilemas morales y cambios existenciales. Es el momento de buscar la identidad entre el naufragio, la mentira, el ayer, la doble personalidad, la libertad y el deseo de seguir caminando. La cuarta parte representa la Luna Llena, son poemas iluminados por los destellos del amor, el tiempo y la felicidad. De ti, lector, sólo espero que no te asusten las sombras y que sepas entender que no es f ácil cruzar las tinieblas para luchar contra los fantasmas de la conciencia sin caer. Es difícil aprender a v olar cuando la realidad te frena. Pero querer es poder. Eclipse de luna es una metáfora de mi vida. Con el tiempo he aprendido que para ver la luz no hace falta mirar, basta con sentirla... y dejar que brille en el espejo de tu espacio vital. 15