Marisa y Ricardo Rodulfo En ocasión de prologar uno de los libros de Marisa Punta Rodulfo Gilou García Reinoso se preguntaba ¿qué era prologar, interrogante que tomo prestado bajo la forma qué es presentar un libro? ¿Presentar un libro es exponer sus ideas? ¿Resumir sus capítulos? ¿Delinear sus contornos o su alcance? ¿Señalar o anticipar los senderos para que los oyentes puedan transitarlo? Advertí que antes de estas preguntas tenía que formularme otra porque presentar un texto implica que efectivamente existe uno en espera de ser presentado, pero en verdad ¿existe un libro para presentar?, ¿algo así como un acervo o un continente de ideas de un autor? ¿Y existe un autor a ser presentado? Bien se podría decir que un libro no existe antes de un lector, como una entidad aislada de un lector. O bien, que preexiste como un ser criopreservado, en estado larvado. Todo libro se configura como texto y texto singular en el encuentro con cada lector. Y en ese encuentro el lector, avezado o no, construye su propio texto, que no puede ser otra cosa que una variación de aquel o una ficción, mejor su propio mamarracho De manera que no hay un texto, sino tantos textos como lectores. Y para peor, no hay algo así como una identidad de lectura digamos (parafraseando a la identidad de pensamiento o de percepción). Así como nadie se baña dos veces en el mismo río, nadie lee dos veces el mismo libro, aunque sea el mismo lector. Puede ser que dé en ese encuentro sea lúdico y fecundo y genere muchos efectos de subjetivación en su lector, esto es que el encuentro sea un acontecimiento que transforme su práctica (en cuyo caso deviene letra viva ó más bien pla pla viviente porque su efecto es impredecible) ó que haya un desencuentro y hasta un anti-encuentro y que se mantenga como letra muerta. Y así como no hay un libro tampoco hay un autor, en todo caso un escribiente de una intertextualidad colectiva y al mismo tiempo de una producción singularísima que se asume como el firmante. De lo que puedo dar cuenta hoy es de lo que ocurrió en esos entres, entre el texto Ricardo Rodulfo y mi subjetividad. Una de las cosas que ocurrió es que se me antojó poner en práctica un ejercicio que recomienda para mantener la atención flotante lejos del proceso secundario en la lectura de un material clínico, que es para los que recién empiezan. Entonces se me ocurrió para mantener una lectura flotante, lejos de procesos obsesivos a los cuales soy afecta, ficcionalizarlo a él, al escribiente, a Ricardo Rodulfo, y a sus trabajos (continuando con los ejercicios sugeridos: rejunté figuras, compuse dobleces, destruí convergencias, hice fold up,…) -Ricardo el Andante: El primer personaje que se me ocurrió a poco de leerlo tiene que ver mi propia variación sobre título del libro Andamios. Y es el personaje de un andante o andariego. Este es el texto de un caminante. Ricardo Rodulfo, el escribiente, es un andante o un andariego. Otros textos me llevaron a figurar un Ricardo lúdico y travieso (El niño y el significante), un Ricardo irreverente-desobediente, un Ricardo constructor – deconstructor (El psicoanálisis de nuevo), un Ricardo poeta (Dibujos fuera de Papel), un Ricardo músico (El niño…), un Ricardo inclasificable (Padres e hijos….), un

Marisa y Ricardo Rodulfo Ricardo molesto y problematizador, un Ricardo el esperanzado (Futuro porvenir). La figura del andante las condensa. El término andamio, según los diccionarios etimológicos que consulté, pertenece a la familia léxica de andar, del latín ambulare. , que significa “acción de usar las dos piernas”. Tiene un prefijo “amb” que significa “ambos”, y también “alrededor de, en torno de” y ul que significa “ir” como en ex ul “que está fuera, en el exilio”. El caminar en torno ó ir hacia fuera, evoluciona semánticamente como dar una vuelta. Según mi propia interpretación es un caminar que no tiene que ver con ir en línea recta, ni con volver ó con revisitar ó continuar, más bien con ir con un saliéndose, yéndose para afuera, es decir desobedeciendo cualquier camino. Tal vez por eso lo de exilio que es la amenaza que pesa para los osan desviarse, salirse de las rutas oficiales. Abundan en el capítulo del libro que hoy nos convoca imágenes motoras de errancia: “intentaremos avanzar”, “abrir caminos”, “despejemos”, “no retomaremos…, “es un rodeo”... A Ricardo le interesa que el Psicoanálisisse mantenga vivo, que es lo mismo que decir en movimiento. Le interesa el porvenir del Psicoanálisis. El porvenir, a diferencia del futuro, implica una dimensión de cambio, de imprevisibilidad, de lo incalculable, sea esto bueno o malo. Le interesa porque sabe que el Psicoanálisis está enfermo de una enfermedad autoinmune.Reiterando a Derrida se pregunta: ¿Sobrevivirá el Psicoanálisis a sí mismo? Yo lo reformulo de esta manera: dónde irá a parar el Psicoanálisis si se queda dando vueltas alrededor de sus monumentos fálicos, sus grandes verdades, si circula exclusivamente por las carreteras principales delineadas por los padres ilustres, si se afana por seguir divorciado de la literatura, del arte , de la filosofía , de la música , en resumen, de todo lo informe, en pos de mantener una identidad coagulada , y falseadamente tenida por aséptica. A Ricardo le preocupa que el Psicoanálisis se esclerose, reverbere, detenga su extraordinario potencial de interrogación, por ej. Se mantenga reacio a lo nuevo, establezca fronteras infranqueables, se aferre a una identidad de lo Uno, se caricaturice, devenga un artefacto vetusto, esto es un andamiaje interesante pero de museo. ¿Podrá salir de su letargo? ¿Podrá mantener el ritmo que prometía ó ponerse a ritmo de las mutaciones subjetivas que se están sucediendo a velocidad inusitada en estos tiempos? (También puedo enunciar el interrogante de esta forma: esperará como la Bella Durmiente a un príncipe que lo despertará simplemente para mantener el status quo? ¿Ó se despertará y se animará a encabezar una revolución por Internet?) Hay algo mejor que sobrevivir. Y es vivir. Por eso, Ricardo se larga a caminar el Psicoanálisis, a explorar su territorio que es multiforme, accidentado, fragmentado, con zonas inexploradas ó ignoradas y con lugares peligrosos: los centros (en los que se fundan los imperios que florecen en algunas partes de su interior) también llamados umbilicius1 por los romanos. Este andante prefiere el bosque, una geografía rizomática, rica en diversidad y detalles -micro en los cuales detenerse. Para nada geométrica. Para su empresa de exploración Ricardo no tiene un mapa. Él traza distintos senderos y los senderos se bifurcan, pero tiene un método como Yu Tsun2, el protagonista

1 Vitrubio, el arquitecto romano, demostró que el cuerpo humano estructurado según relaciones geométricas podía trasladarse a la arquitectura de un templo y a la ciudad dentro de cuadrado original inscripto en un círculo. Para fundar una ciudad los romanos

intentaban encontrar un terreno y establecer el punto umbilicius, un centro de la ciudad que se aproximaba al ombligo del cuerpo, que

Marisa y Ricardo Rodulfo de El Jardín de los senderos que se bifurcan, para encontrar los centros siempre tramposos, esos en los que se originan los males. Tiene una terrible habilidad para detectarlos y desarmarlos. No hay un lugar donde llegar, no hay un telos tampoco, No propone otro Psicoanálisis que reemplace a éste, uno mejor ó superador Propone un psicoanálisis Errante -Ricardo en el Peripatos. El personaje del andante me condujo inevitablemente a la figura de los peripatéticos, que tiene muchos dobleces e iré descomponiendo. Para ser más precisa a la pintura de Rafael Sanzio en las stanzas vaticanas que representa a la Filosofía, y plasma en una reunión ficcional de filósofos. En el centro de la escena están Platón y Aristóteles marcando con gestos sus identidades (uno señalando el cielo, esto es el idealismo dualista racionalista y el otro la tierra, el realismo sustancial racional). Y hay otros: Heráclito, Sócrates, Parménides, Averroes, Anaximandro, Hipatia , Epicuro, Pitágoras, Diógenes .

Es una ficción porque los ilustres no son contemporáneos y porque hay otra escena dentro de esa escena : Rafael pinta en los filósofos los rostros de sus contemporáneos: Miguel Angel (como Heráclito) Da Vinci (como Aristóteles) Bramante (arquitecto de la Basílica de San Pedro) Perugino (su maestro), Francesco della Rovere ( Papa Sixto IV ) ó Margherita Luti (la fornerina, su amor) y a sí mismo . Rafael pinta una reunión de artistas heterogéneos (aunque no hay músicos ni escritores). El lugar es ambiguo: puede ser tanto la Basílica de San Pedro como la galería ó el peripatos 3 de la coincidía con el punto donde se encontraban las 4 partes del cielo (el sol dividía en dos y las otras dos dependían de las estrellas noc-

turnas), como si el mapa de cielo se reflejara en la tierra. Luego trazaban el límite sagrado (pomerium). Violarlo era como deformar el

cuerpo estirándolo excesivamente. Y a continuación trazaban las calles principales. El umbilicius tenía un valor religioso: bajo este punto la ciudad estaba vinculada con los dioses que moraban bajo la tierra (era el acceso al infierno) y encima con los dioses de la luz. Vitrubio creía que las piernas y los brazos del cuerpo se conectaban entre sí a través del ombligo que tenía arquitectónicamente una importancia mayor que los genitales”. La ciudad imperial romana tenía una imagen obsesivamente geométrica, sus límites no se podían violar y su centro llevaba al cielo y al infierno. Esta imagen inducía el mirar y obedecer, el mirar y creer según R. Sennett en Carne y piedra.

Trasládense estas consideraciones a aquellas teorías analíticas que funcionan cual imperios, con Césares incluidos y se asombrarán por las similitudes en su método de construcción. Siempre doblar a la Izquierda

El jardín de los senderos que se bifurcan del genial Borges es el relato de un asesinato.

“Es la plasmación preinternáutica de lo que serían los libros de Elige tu propio destino, aquellas novelas de misterio en las que mediante un arcaico hipertexto cada lector protagonizaba un relato personalizado. Se adelanta al hipertexto y al multiverso, el modelo derivado de la Física cuántica según la cual vivimos en uno de los muchos universos existentes que surgen a cada instante en infinitas bifurcaciones espacio-temporales. El multiverso indemostrable por definición, escapa del terreno de la física para entrar en la pantanosa arena de la metafísica de o bien de la literatura. 3

Peri-patos significa en griego “patio” y como verbo “ dar una vuelta”

Marisa y Ricardo Rodulfo Academia (de Platón), el Liceo (de Aristóteles) ó también la escuela del Jardín de Epicuro (ya que aceptaba mujeres y las otras no, y en la pintura está Hipatía). Escuelas, todas ellas, situadas afuera de los muros de la cuidad. Había que atravesar la puerta Triasia para llegar. Allí los jóvenes griegos educaban el cuerpo y la mente, se ejercitaban para ser ciudadanos. He aquí la pintura que les comento

En primer lugar esta figura aparece porque la Filos recorre todo el texto. La ficción y la música también 4 RICARDO no le teme a las contaminaciones y se desmarca de los pares binarios, de manera que preguntarse si tal ó cual cuestión es Filosofía o PSA en su texto, por lo demás frecuente en muchas de las reuniones de los analistas académicos, es una pregunta estéril y esterilizante. Se mete de lleno en la controversia, traspone límites territoriales y teóricos, vuelve las fronteras himenoides porque no piensa que haya algo tal como una identidad Uno. -Ricardo el inclasificable Es un analista y el pensamiento deconstructivo no es simplemente un método, es su forma de pensar el Psicoanálisis cuando está en juego el análisis de los conceptos, los presupuestos, la axiomática, sus mismas las instituciones. 4

Andante es también un término musical al que haré alusión mas tarde en el curso de esta presentación

Marisa y Ricardo Rodulfo Es su forma de pensar en general diría yo. Compone lo que llama la actitud analítica, su actitud analítica. Asimismo evidencia su oficio de músico. Escribe musicalmente e insiste en escribir el PSA en clave musical (secuenciación, ritmo, variaciones se reiteran en el interior de cada motivo y en muchos motivos: el ritmo de los encuentros, la calidad de las entonaciones entre bebé y mama, la escritura musical del cuerpo, etc.) Ricardo va y viene del psicoanálisis a la Filosofía, como de la Música al PSA, de la Literatura al Psicoanálisis, del Psicoanálisis a la Música. Constantemente va y viene en un movimiento que no se deja detener o fijar. Ricardo propone una formación mas concienzuda en Filosofía , así como en las artes no figurativas , en la música y en la ficción para mantener una vigilancia crítica y para desbaratar al poderoso logocentrismo , que arma camarilla con estructuralismo . Ya ven cuán sobredeterminada está la figura que compongo con la pintura de Rafael, la reunión de filósofos ya de por sí heterogéneos (matemáticos, astrólogos, médicos sin Galeno) que es al mismo tiempo una reunión de artistas también heterogéneos (arquitectos, pintores, escultores, sin los músicos…). “Ficción de Ficciones”. Tal es la definición del Psicoanálisis propuesta por Derrida. Ricardo a su turno escribe: “El Psicoanálisis es ficción y la ficción ilumina la naturaleza de ficción de nuestra vida subjetiva” -Un Andante con relaciones conflictivas con los Peripatéticos Rodulfo se mete de lleno con la Filosofía porque la Filosofía está metida de lleno en el Psicoanálisis (en su metapsicología). Se mete de lleno con Platón, Leibniz y Descartes….En el texto se usa el término andamiaje, “andamiaje teórico”. Ese andamiaje al que se refiere no tiene nada que ver con el significado de andamios que elegí para empezar esta charla. Es su antítesis porque andamiaje es un conjunto, un sistema, una estructura extensa de soportes que termina por ser parte integrante de la construcción. Algo fijo. En el andamiaje teórico del Psicoanálisis campea la metafísica cuyos Padres están el centro de la pintura de Rafael. El escribiente juega con un lapsus: “La metafísica, perdón metapsicología…,” Está impregnada de sus categorías (la noción de monada, el círculo, el sujeto, identidad, representación, logos, sustituto, etc.…) y de sus escisiones, aquellas en las que se fundó la cultura occidental: activo/pasivo, naturaleza/ cultura, mundo inteligible/ mundo sensible , cuerpo/mente , que en PSA dan los siguientes pares binarios: bebé pasivo/ madre activa; madre sinonimizada con naturaleza/ padre con civilización y cultura ;familia como primario / social como derivado y secundario; representación /afectos , simbólico/imaginario; fálico/ castrado , y así podríamos continuar…. De acuerdo con el diagnóstico que se enuncia el mayor escollo para que el PSA se mantenga vivo , lo que más lo que enferma lo constituye la cuestión metafísica del centro: la necesidad de un principio rector , que en nuestra disciplina adopta distintas formas ó nombres: Principio de Inercia, Complejo de Edipo, Ley paterna , Falo, Falta, Castración, etc., etc. .(todos escritos con mayúsculas) Una vez que el PSA descentra la cuestión de la sexualidad descubriéndola polimorfa, vuelve a centrarla en el Edipo ó en lo fálico ó la retrotrae a su versión preanalítica como en la prohibición del incesto Prome-

Marisa y Ricardo Rodulfo te ser un canto a la libertad pero entroniza al rey padre y a su ley. Descentra a la conciencia, a la que además complejiza, pero reintroduce un Yo añejo dejando traslucir en la meta terapéutica un ideal en el fondo racionalista e iluminista. Descubre la riqueza de las escrituras del inconsciente, para luego simplificarlas y subsumirlas al lenguaje. “La metafísica y la metapsicología con su insistencia repetitiva a centrar son poderosos aparatos de reapropiación” de lo disruptivo de cualquier descubrimiento analítico, de la clínica y de la vida misma. “Todo lo ha traído el Psicoanálisis de nuevo lo ha perdido mil veces”, escribe el andante Son poderosísimos aparatos de dominación al servicio de los imperios. Decir centro de poder es una tautología, siempre que hay un centro hay una ambición de poder y un deseo de dominar y someter lo diferente, y operaciones y prácticas de dominación que le son concomitantes. Por eso, es imperioso descentrar el centro mismo y no meramente descentrar tal o cual factor dice Ricardo Rodulfo Para el andante el porvenir del Psicoanálisis pasa por la deconstrucción de esos centros A visibilizar las operaciones de expropiación-reapropiación -designificación- -que le son propias a los centros - y a reintegrar ó echar luz ó dar vueltas por ó liberar los motivos que esas operaciones hicieron desaparecer se dedica este libro. Lo que descubre Ricardo, alias el inspector Wallander en el cap. 9 (El niño y el profesor: un cuento de caballos) es que el centro es tan poderoso y maligno que “hace desaparecer la misma operación de hacer desaparecer”. “Cuando desaparece en Juanito la identificación con los caballos para escribir la experiencia subjetiva del cuerpo en movimiento, porque el caballo , como Freud ya sabía , en realidad no valía como alteridad sino como sustitutos del padre, desaparece el PSA de niños en su especificidad” que se transforma en Psicoanálisis de hijos, sacrificado para confirmar los presupuestos del Psicoanálisis del Padre. También descubre que la familia, es un aparato de clonación: es centración de centraciones. La familia en versión freudiana, lugar central para la subjetivación, está centrada a su vez en el Edipo, uno de cuyos elementos centrales es la prohibición del incesto, centrado en la castración, centrada en la falta…. -Ricardo y sus amigos: A esta altura ya tiene que haber quedado claro por qué el escribiente no es amigo de lo peripatéticos, pero puede serlo de la Filosofía y la señala como lugar de subjetivación saludable para los analistas. Para encarar las tareas de liberación del poder de los centros que les mencioné convoca un grupo heteróclito de amigos, el más heteróclito de todos los que aparecen en sus anteriores libros : algunos filósofos (Derrida, Deleuze, Nancy ), a muchos músicos desde el heroico Beethoven , al triste Brahms (tonalidades afectivas) , los Beatles, John Zorn que hace música fusión , a los populares como la Sole ó los chicos de la cumbia villera , a personajes de ficción-verdad como Mafalda , Jaimito (nunca a Winnie the Pooh cuya bondad es reactiva ) y al sagaz Wallander ( la dimensión ficcional de las identificaciones), a los muchachos de la Física cuántica (la diseminación) , a los colegas de las neurociencias ( Ego te absolvo) y a escritores como Mankell y Shakespeare ( Un cuento …) , a la abuela que gustosa recibe las confesiones

Marisa y Ricardo Rodulfo más intimas de su nieto ( la prescripción del Complejo de Edipo, y la intimidad), a Valentín , su nieto en la vida real-real. Por supuesto, también están Freud, Lacan, y Winnicott, su otro gran amigo. La mayor virtud de este grupo, que es un desparpajo, se debe a la diferencialidad. Rejunta diferencialidades y géneros sin nunca integrarlos, y esa es una definición de salud. - Ricardo el nudista, el que invita a desnudarse En cierto momento del camino el lector (sobre todo si es obsesivo) se inquieta. Ricardo nos viene proponiendo desvestirnos, despojarnos de ropas viejas, porque nos restan libertad y frescura. Propone que declaremos obsoleta a las pulsiones y que desconfiemos de las ropas de hechura metafísica y positivista.5 Entonces, ¿con qué nos vamos a cubrir? Ricardo anda con pocas ropas .En el texto toma algunos elementos o hilos como: el deseo de crecer que caracteriza como ficcional, la espontaneidad, la transicionalidad y el playing , la suplementación, el deseo de variación o de diferición , la subjetividad ó efectos de subjetivación , el self , las tonalidades afectivas, el cuerpo escrito en clave musical, la identidad como fractal , Integración- no integración y desintegración para empezar a tejer algunas vestimentas de tipo no convencional. No son conceptuales por lo que permiten mayor libertad de movimiento. Además se cuida de que alguna se pretenda o presuma de ser la favorita u ocupe el centro del placard. Tampoco están ordenadas convencionalmente, están desparramadas por el libro, como las prendas que dejan los adolescentes en su dormitorio. Hay que ir juntándolas (sobre la salud por ej. en los cap. 5 13 y 17; sobre lo ficcional en los cap. 4, 7, 8, 10, 11 y 14, 15….) -Ricardo el inquietante, no se las anda con chiquitas Voy a nombrarles sólo algunos de los trabajos de liberación que encara. Reitero que Ricardo no habla de conceptos sino de motivos, que a su vez son variaciones de variaciones Los motivos, rescatados de sus apropiadores, deben permanecer en un estado de no integración. -El motivo de Lo ficcional como materia y espacio de la existencia y el carácter ficcional de las identificaciones. El jugar no derivado de ninguna pulsión, como creador de la realidad y de alteridad. Lo ficcional es más que un lugar y está en más de un lugar .Ricardo Rodulfo da vueltas por lo ficcional en los caps. 4, 7, 8, 10, 11 y 14, 15. Cuando el niño se identifica con el caballo, con el motor, cuando está ortopedizado por esos objetos y fenómenos transicionales, se crea como viviente. “Lo viviente, no es un dato inmediato, la experiencia pictogramática de lo viviente viene por mediación” (pág...). Cuando Valentín, su nieto, dice “soy el malo”, esta ficcionalizando una serie de operaciones culpabilizantes y al mismo tiempo reintegrando una violencia alegre y diferenciadora. “Los seres humanos somos tan 5

Cuando los analistas quisieron apartarse del templo (vitalismo) y de la Filosofía fueron corriendo a los laboratorios de los fí-

sicos que en el siglo XIX estaban investigando una ciencia nueva: la termodinámica o termoestática como prefiere llamarla L. Hornstein, hija del maquinismo. Así entraron en el Positivismo.

Marisa y Ricardo Rodulfo reales como de mentira, como Mafalda. La diferencia no es opositiva. La identificación realiza ficciones”. “Lo que impulsa y promueve el proceso de ficcionalización no es lo pulsional, es el jugar inscripto como suplemento originario de nuestro capital genético” -En el Cap. 15 despeja 5 lugares, “sitios, instancias, agencias de subjetividad”, de igual jerarquía, a saber: además de la familia, el colegio, lo ficcional, los pares y dobles y la pantalla. -Pares y dobles Descompone las cuestiones del par y el doble. “Mantenemos con el semejante relaciones de doble y de parejas”. “En la salud esas relaciones se mantienen no integradas. El par como complemento con el cual se constituye la pareja permite pensar el motivo del amigo, especie de objeto. Transicional (es lo no familiar funcionando en lo familiar y en el seno de lo familiar funciona eficazmente). “La duplicación constituye el self, hecho de dobleces y pliegues necesarios para sentirse me, embrión de la conciencia reflexiva ““El diagnóstico entre los elementos del par y del doble esclarece las patologías relacionales y la endeblez de los pliegos de la doblación, la incapacidad para estar a solas”. -Caracteriza la pantalla, el lugar al que se van a vivir los niños desde muy temprano, como “un nuevo espacio de la escritura de la existencia sin el respaldo de un cuerpo presente”. Lo digital es un nuevo régimen de fabricación de nuevas formas de estar y no estar (la no presencia), nuevas formas de experimentar el tiempo y el espacio (espacio virtual y real vividos no oposicionalmente sino como capas de la misma realidad simultánea y alternativamente), nuevas formas de intimidad (exitimia) y nuevas formas de pensar (lo conectivo). Rodulfo evita caer en una tecnofilia y en su contrapartida, la tecnofobia. Al poder constituyente de lo digital contrapesará la banalización (el 4º elemento agregado a la trilogía salud- enfermedad- normalidad de Winnicott) como posición subjetiva patológica relacionada con lo teletecnomediático “La banalización está ligada a la disolución que se vive en las tandas o coros publicitarios, la banalización devora la diferencia” -La consagración de la familia como lugar primario de subjetivación y la entronización de la prohibición del incesto , restringida a la sexualidad más convencional, según el escribiente son “operaciones que estimulan , cultivan y organizan comportamientos incestuosos por doquier” .El motivo de la prescripción por parte del PSA del incesto, la invasión de toda la intimidad por lo incestuoso que está al servicio del poder está desarrollado en el capítulo que lleva ese ingenioso título. -El motivo de la actitud de la alegría y su función en la subjetivación humana. La alegría de diferencia y por la diferencia, ligada al cambio. La alegría no puede ser pensada como resultado del ahorro de energía (levantamiento de la represión) ni bajo el eje del principio de placer- displacer, ni como alegría reactiva (porque anticipa una unificación engañosa de un sujeto fragmentado). “La existencia no puede ser reducida a una defensa contra la angustia”. Prosiguiendo con su tarea de diagnóstico diferencial, el escribiente marca que “la alegría se ve amenazada por la anticipación propia de los procesos neuróticos y el azote del aburrimiento que es efecto de la pérdida de la confianza en la repetición que trae la diferencia”. Llama la atención sobre las tonalidades afectivas, la paleta de tonalidades o de registros tímbricos que Stern llamó afectos de la vitalidad, aquellas gamas de elementos de un paciente irreductibles a la asociación ó ahogadas en la narrativa. También

Marisa y Ricardo Rodulfo se refiere a la caricatura del analista que debe hacer semblante y aboga por otras maneras de estar que incluyan su alegría. - El motivo de la diferenciación entre los procesos de separación, y los procesos de duelo, ligados a la pérdida de sustancia subjetiva. En el Psicoanálisis clásico la homologación de la separación con pérdida y ésta con duelo impide pensar la separación y la alegría de la separación, ligadas a los procesos creadores de proyectos anticipatorios motores del crecimiento, del duelo mismo como pérdida de sustancia subjetiva. El Psicoanálisis ha patologizado toda separación y lo ha metamorfoseado en duelo, a su tiempo sinonimizado con melancolía ó sea con trabajo devenido patológico. Yo misma he reunido los desarrollos de Ricardo sobre el duelo y mi interés por lo digital para formular mi trabajo sobre la transformación del objeto muerto en un objeto virtual, como característica novedosa del trabajo de duelo que encaran las subjetividades en los tiempos de éter que corren. - En Sonatina se ocupa del motivo de la salud Rodulfo se extiende sobre las relaciones de conflicto entre las posiciones salud- enfermedad-normalidad, enunciadas pero no desplegadas en su complejidad en Winnicott. La cuarta (banalización) introducida por Ricardo queda del lado de la inanalizabilidad. Es interesante el giro que el escribiente realiza en el desarrollo de este motivo ya que deja de hablar de criterios de salud y habla de posiciones Las posiciones no constituyen categorías, ni conforman una tipología. “Las posiciones- actitudes, formaciones sanas-locas-normales son fragmentos fractales sin uno entero” .Van y vienen en una configuración móvil. “La salud es un movimiento que intenta mediar los pasajes, abrir un camino a la diferencia y a la circularidad, es un factor anticoagulante”. Y el analista tiene que estar atento en su trabajo a que el movimiento no se detenga en ninguno de esos puntos. Asimismo se dedica a desplegar la tan simpática como curiosa frase de Winnicott sobre la relación entre salud y la locura , no psicosis y pinta los paisajes de estas dos últimas (la locura como tierra de volcanes en actividad , explosiva pero potencialmente transformadora de las condiciones de habitabilidad de un lugar y la psicosis como la Payunia, tierra arrasada , muerta) como antes descifra las diferencias musicales entre el duelo y la separación . Este capítulo tiene que leerse junto con el indesperdiciable capítulo sobre la secuencia de Winnicott y la utilidad para la localización de las inhibiciones. En éste descompone la barra opositiva entre síntoma e inhibición y efectúa cortes cada vez más microscópicos (como en una resonancia) en la secuencia que permitan detectar desde inicios la instalación insidiosa de las inhibiciones (“en el plano de la acción, del placer o del deseo”) tornando la tarea de diagnóstico cada vez más sutil. -Ricardo el ciudadano, el libre, el caluroso Por efecto de la represión, propia del ámbito donde se exhibe y de quien la encargó (el Papa Julio II) los filósofos de la pintura de Rafael están vestidos.

Marisa y Ricardo Rodulfo Los ciudadanos griegos varones andaban con pocas ropas y en las escuelas se ejercitaban desnudos Se ejercitaban desnudos y aprendían a mostrar orgullosos sus genitales porque se preparaban para mostrar orgullosos y luchar por sus ideas en la democracia. Los espartanos y los barbaros se tapaban los genitales cuando participaban en público de los juegos y, los esclavos porque no eran ciudadanos. En la Academia se entrenaban para competir verbalmente de manera acalorada. En sus escuelas, por el contrario, los espartanos sólo educaban el cuerpo (físicamente para hacer daño) pero no para formar parte del entramado cívico 6 . El motivo de la relación entre la libertad y el Psicoanálisis es el tema del capítulo 5 de Andamios. “EL Psicoanálisis no tiene sentido sin la libertad y la falta de libertad es endémica a sus instituciones más hegemónicas”, así como en nuestro país. La libertad que no es la transcendental (metafísica), no es una propiedad, ni es adaptación. “La libertad como no- ser- encontrado- ahí “, ilocalizable, en el juego de aparecer y desaparecer, en el comunicar y no comunicarse…”“Una libertad siempre frágil, no sin violencia pero entendida como la mejor experiencia posible de vivir en convivencia, en contradicción y conflicto permanente”. En este capítulo se muestra Ricardo, el ciudadano, preocupado por la libertad en la polis y no sólo en el Psicoanálisis - Ricardo el andante, el músico, musicante7 Ricardo es un andante porque es músico de profesión. Es un músico que escribe sobre Psicoanálisis en clave musical.

Andante es un término musical que viene del verbo andare y es una indicación para tocar tranquilo, de manera ligera y fluida entre el adagio (más lento) y el moderato. Según un concertista amigo “es una cualidad del carácter que tiene que tener una obra musical o movimiento. Cuando el intérprete ve un andante tiene que abordar la obra cual si fuese caminado pero no corriendo. Es de los elementos más subjetivos de la música, indicaciones del compositor o a veces del Director de una obra…” 8 6

Teoría griega sobre el calor corporal: La fuente de orgullo ateniense procedía de creencias relacionadas con el calor corporal.

La fisiología del cuerpo iba de lo muy frío a lo caliente, de lo muy femenino a lo muy masculino. El calor corporal regía la capacidad para ver, escuchar, actuar, reaccionar y hablar. Las mujeres que habían sido fetos que no había recibido insuficiente calor en el vientre de la

madre eran criaturas blandas, frías y pegajosas y los varones, resultado de la unión de dos espermas calientes y bien caldeados durante

la preñez eran seres superiores, que poseían el principio de la generación y el movimiento). Los griegos se ejercitaban para aumentar el

calor corporalmente y verbalmente. El cuerpo solo (sin el grupo) y sin habla se embrutecía y se enfriaba, o sea perdía su valor cívico-político. 7

Sigo uniendo figuras. Según uno de sus paciente “…a los “chiflados”, a la locura nunca le falta música…” (pág. 271).

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Para que entendiera cuán subjetivamente puede interpretarse una indicación de andante me sugirió escuchar la ejecución

de un mismo tema por dos músicos. Sugerencia que les comparto : K. Zimerman Andante Spianato Chopin OP 22 Rec 1979 y Lang – Lang -Chopin Andante Spianato en www.youtube.com

Marisa y Ricardo Rodulfo Ricardo es un andante porque interpreta los temas psicoanalíticos a su manera pero el Psicoanálisis sigue siendo reconocido en sus composiciones Pero además, Ricardo es un andante porque piensa ligero (lo actual del Psicoanálisis) pero no corre. Para pensar hace falta tiempo, me dijo una vez. El correr atenta contra el pensamiento y lo devora, y la lentitud vuelve al pensamiento anacrónico e inútil. Agrego otro motivo más para destacar al personaje del músico andante. Desde ya hace mucho (se puede rastrear desde El niño y el significante.) está intentando dar cuenta de la escritura musical del cuerpo “no que el cuerpo exprese música, sino que los elementos musicales lo constituyen: el ritmo, la secuencia, la armonía, la melodía, los espaciamientos o silencios… alejándose de una concepción derivada de las pulsiones o que valore el cuerpo como res extensa9. -Ricardo el escritor, músico que mezcla géneros Andamios es un libro de Psicoanálisis, pero no está escrito en el lenguaje oficial (que el escribiente califica como “jerga de secta”) ni siguiendo las normas de escritura científica .El escritor incluye un cuento y versos de su autoría(al inicio de cada parte) El texto mismo puede ser leído como una novela siguiendo un orden aleatorio, porque su estructura no responde a una secuencia lineal. El escritor mezcla géneros y escrituras, como los Beatles (pág. 262) en contra de los imperativos académicos. Por otra parte, en el terreno de los psicoanalítico, este no es un libro de psicopatología pero en cada motivo hay elementos para llevar a cabo procedimientos de diagnóstico sutil (ej. par y doble, duelo y separación, inhibición de la acción el placer y el deseo…) Un buen escritor no sólo se reconoce por la trama sino por el tratamiento de las palabras y la musicalidad de su prosa. En este texto creo percibir un cambio de estilo. Ricardo se esfuerza cada vez más con las palabras para alejarse de cualquier noción que remita a una idea de sustancia o cosa. Para dar sólo uno ó dos ejemplos: la salud no es una propiedad ó esencia, es una posición dice. Lo mismo ocurre cuando apela a una gran cantidad de palabras “lugares, instancias, sitios agencias de subjetivación” para desmarcarse de la idea analítica convencional de lugar y/ o función. En el interior de las palabras y de los motivos que desarrolla hay asimismo un movimiento pendulante, “da vueltas “. Respecto de la trama es rizomática pero no enigmática. Puede leerse como una novela .Cada lector puede tomar su propia bifurcación, por ej. Leerlo como está escrito, seguir un motivo por los capítulos, leerlo sin orden alguno o empezando por el último). Por eso lo asocio con el cuento de los senderos que se bifurcan, según vimos “un texto del tipo de novela Elige tu propio destino, un hipertexto donde cada lector protagoniza un relato personalizado” Aún alguien con muy pocas capacidades musicales y auditivas Y para conocer otras indicaciones me sugirió esta sonata de tres tiempos, cada uno con un “carácter” distinto: 1º moví. allegro; 2º mov.

andante; 3º movimiento scherzo (como juguetón) y allegro assai (allegro y rapidito): L. Van Beethoven: Piano Sonata no. 10, Óp. 14, no. 2 in G major (complete) 9

Según su seminario interno a las cátedras sobre el cuerpo, 2013

Marisa y Ricardo Rodulfo como yo puede reconocer la bella música y las bellas ejecuciones El escritor- músico escribe Psicoanálisis musical y bellamente. Ricardo y su Musa-Par-Doble-Hipatía Todos los poetas y los músicos tienen su musa. Rafael pintó

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en Hipatia el rostro de su amada: Margheri-

ta Lutti (la fornerina o la panadera).No tengo dudas, porque además lo dice en la dedicatoria, que la Hipatia de Ricardo, el andante, es Marisa Rodulfo Pero es más que una musa, es su socia- par- amiga-doble. Esta Hipatia, una compañera intelectual de su altura, con dotes artísticas para la pintura, tampoco es amiga de los clásicos

sino de Sara Koffman, y ha escrito los mejores libros psicoanalíticos sobre el dibu-

jar. En el texto se reconocen los diálogos que los entrelazan. -Ricardo, el profesor que no quiere ser padre El escribiente es profesor o enseñante de profesión pero no quiere ser un profesor como los peripatéticos de la Academia retratados por Rafael . Esos son Padres con Mayúsculas: los padres de la Filosofía (del realismo, del idealismo), de la Taxonomía y la Biología, etc., etc.

Ricardo no tiene nada que ver con estos profesores investidos de poder académico.

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En la pintura aludida en esta presentación

Marisa y Ricardo Rodulfo “El Centro trabaja para convertir al padre en Padre”. “El padre es siempre genocida, asesino de talentos”, repite. Por eso, Ricardo no quiere ser padre , no hay rodulfianos ni puede haberlo y ni hay Rodulfismo ó sea Academia como la Academia platónica o el Liceo aristotélico . Si hay iano ó ismo hay significante. Amo, hay Padre como apropiador. La relación enseñante-aprendiente que se juega con Ricardo no tiene nombre como no tienen nombres esa nuevas relaciones surgidas en el seno de las nuevas configuraciones familiares, las no convencionales, las ensambladas. Profesor- compañero-amigo, profesor-ambiente facilitador, instancia acompañante, no sé qué nombre ponerle. Fue y es mi profesor: un profesor generoso y amoroso en su trasmisión, muy estimulante y propiciador del crecimiento la autonomía y la creatividad. Por esa razón, festejo que a Juan Carlos Fernández y a Marisa Rodulfo se les haya ocurrido que la presentación del libro sea aquí, en la Facultad, de Psicología su casa, donde enseña desde hace muchos años. No cometo una infidelidad si digo que se lo ve muy feliz cuando viene a dar sus clases. Le gusta dialogar con los alumnos y con los jóvenes psicólogos que “invaden y embarullan el Psicoanálisis trabajando en las trincheras (en hospitales, para la seguridad social), cuestionando sus rituales”. De acuerdo con la opinión del andante son quienes pueden despertar al Psicoanálisis de su letargo ó quienes pueden ofrecerle asilo. Ve en ellos un potencial instituyente a causa de su falta de identidad (uniformante) y su frescura. Les regala unos ejercicios desopilantes cuidar la no integración en su formación (cap. El suplemento anterior.) , lo más valioso y saludable para él. No obstante, él exige como condición para ser su amigo y a los amigos del Psicoanálisis que sean severos en la formación (ó riguroso que no es lo mismo que rígido). No interpreten mal cuando les dice: “en su no saber radica la vía de apertura”, se refiere al no saber de secta o papista; en el no saber a secas radica la falta de ética y la incompetencia.

Antes de concluir una recomendación: Este texto, que es una invitación a andar, está contraindicado: -para los agorafóbicos, adictos a los caminos de pensamiento rígidos porque temen perderse; -para los religiosos porque es un libro sacrílego, -para los cuerdos que temen desvariar y buscan ideas claras, -para los obsesivos, amantes del orden y la pureza o no contaminaciones, -ni para los desamparados que anden en busca de un padre Es un libro para gente profana, desobediente, violenta cuasi asesina, y bastante loca, que quiera ejercitarse en el pensamiento rizomático. Para concluir una expresión de deseo, un agradecimiento y una invitación Quiero hacer público mi deseo de que Ricardo mantenga su pasión contagiosa por el keep walking, que supongo habrá heredado de sus ancestros británicos.

Marisa y Ricardo Rodulfo Quiero agradecerle a Ricardo Rodulfo, el andante de las personalidades múltiples, alias inspector Wallander, alias Yu Tsun, también conocido como Daniel el travieso, pariente de Jaimito el nudista que “deje a los varios porvenires un jardín de senderos que se bifurcan”, eso es su texto. La invitación es para ustedes, los oyentes, a que se sumen a la aventura de este caminar, que al leer el libro, lo anden y los desanden, que no sigan fielmente a Rodulfo ni a nadie, que hagan sus propias experiencias, que experimenten sus propias piernas. Sólo cuando hayan hecho eso, cuando se hayan olvidado de quién escribió esas letras, cuando del libro no queden más que ideas diseminadas, bien desparramadas podrán estar seguros que habrán captado algo de lo que el firmante de Andamios intentó trasmitir.

“En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts’ui Pên, opta —simultáneamente— por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también, proliferan y se bifurcan” Fabiana Tomei Presentación del reciente texto de Ricardo Rodulfo, el Andante, el que “deja a los varios porvenires un jardín de senderos que se bifurcan”. (En el marco de las XVI Jornadas de las Cátedras Psicopatología Infanto Juvenil y Clínica con Niños. Reconfiguraciones del cuerpo. El Psicoanálisis con la Medicina, Facultad de Psicología, UBA, 2 de Noviembre de 2103)