FEBRERO 2015. NUEVO LAREDO, TAMAULIPAS. MÉXICO.
[email protected]
www.diocesisnuevolaredo.org
AÑO 10. NÚMERO 66
FORTALEZCAN SUS CORAZONES Mensaje del santo padre Francisco para la Cuaresma 2015
La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. En él no hay lugar para la indiferencia. Página 4
MIÉRCOLES DE CENIZA • CUARESMA
E
n la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo
y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
2 · VIDA
FEBRERO 2015
N U E VA
EDITORIAL
Calendario
febrero 2015
Estimados hermanos:
L
a Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Pbro. Rogelio Lozano Alcorta Director General Ing. Ricardo Galván Martínez Diseño Editorial
UNA PUBLICACIÓN DE:
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección. ■
02
Presentación del Señor.
05
San Felipe de Jesús.
11
Ntra. Sra. de Lourdes.
18
Miércoles de Ceniza.
22
Cátedra de san Pedro.
FEBRERO 2015
V I D A N U E VA
·3
MIÉRCOLES DE CENIZA
C
on la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para vivir el misterio pascual, es decir, la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús. Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: "metanoeiete", es decir "Convertíos". Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte. La sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia. Sinónimo de "conversión" es así mismo la palabra "penitencia"... Penitencia como cambio de mentalidad.
Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.
Tradición En la Iglesia primitiva, variaba la duración de la Cuaresma, pero eventualmente comenzaba seis semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por resultado 36 días de ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII se agregaron cuatro días antes del primer domingo de Cuaresma estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto. Era práctica común en Roma que los penitentes comenzaran su penitencia pública el primer día de Cuaresma. Ellos eran salpicados de cenizas, vestidos en sayal y obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el Jueves Santo o el Jueves antes de la Pascua. Cuando estas prácticas cayeron en desuso (del siglo VIII al X), el inicio de la temporada penitencial de la Cuaresma fué simbolizada colocando ceniza en las cabezas de toda la congregación. Hoy en día en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, el cristiano recibe una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos previo. Esta tradición de la Iglesia ha quedado como un simple servicio en algunas Iglesias protestantes como la anglicana y la luterana. La Iglesia Ortodoxa comienza la cuaresma desde el lunes anterior y no celebra el Miércoles de Ceniza.
Significado simbólico de la Ceniza La ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión de algo por el fuego. Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad, y en sentido trasladado, de humildad y penitencia. En Jonás 3,6 sirve, por ejemplo, para describir la conversión de los habitantes de Nínive. Muchas veces se une al "polvo" de la tierra: "en verdad soy polvo y ceniza", dice Abraham en Gén. 18,27. El Miércoles de Ceniza, el anterior al primer domingo de Cuaresma (muchos lo entenderán mejor diciendo que es le que sigue al carnaval), realizamos el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente (fruto de la cremación de las palmas del año pasado). Se hace como respuesta a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua. La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejo- para dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo. Mientras el ministro impone la ceniza dice estas dos expresiones, alternativamente: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Cf Mc1,15) y "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Cf Gén 3,19): un signo y unas palabras que expresan muy bien nuestra caducidad, nuestra conversión y aceptación del Evangelio, o sea, la novedad de vida que Cristo cada año quiere comunicarnos en la Pascua. ■
4 · VIDA
FEBRERO 2015
N U E VA
Q
Fortalezcan sus Corazones MENSAJE DE CUARESMA 2015 / PAPA FRANCISO
"
Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil.
Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu. "
ueridos hermanos y hermanas: La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos. Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia. Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos. Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia. La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan.
Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra. Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida. El pueblo de Dios, por tanto, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente y para no cerrarse en sí mismo. Querría proponerles tres pasajes para meditar acerca de esta renovación. 1. «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26) – La Iglesia La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia, nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin embargo, sólo se puede testimoniar lo que antes se ha experimentado. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres. Nos lo recuerda la liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser sólo
FEBRERO 2015
V I D A N U E VA
un ejemplo de cómo debemos lavarnos los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen "parte" con Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre. La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran con él» (1 Co 12,26).
"
sólo con nuestras fuerzas, porque con ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos abramos a su obra de salvación. 2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31).
La Cuaresma es un tiempo
propicio para
dejarnos servir por
Cristo y así llegar a ser como Él. En él
no hay lugar para la
La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a su vez porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló en Cristo y todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos se dejan tocar por ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos.
Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visible en dos direcciones.
indiferencia.
Y puesto que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar
En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia. La Iglesia del cielo no es triunfante porque ha dado la espalda a los
·5
6 · VIDA
FEBRERO 2015
N U E VA sufrimientos del mundo y goza en solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a que, con la muerte y la resurrección de Jesús, vencieron definitivamente la indiferencia, la dureza de corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897).
"
Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar. La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad. Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia.
La alegría en
el cielo por la
victoria del amor
También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de corazón.
crucificado no es
plena mientras haya un solo hombre en
la tierra que sufra.
Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos los hombres.
3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente
También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia? En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La
FEBRERO 2015
V I D A N U E VA
iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración. En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma humanidad. Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si pedimos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites de nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a nosotros mismos.
"
Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el otro. Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta Cuaresma: "Fac cor nostrum secundum Cor tuum": "Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia.
La Cuaresma es un tiempo
propicio para
mostrar interés por
el otro, con un signo concreto de nuestra participación en la
misma humanidad.
Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31).
Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guarde.
Vaticano, 4 de octubre de 2014 Fiesta de san Francisco de Asís FRANCISCUS PP. ■
·7
8 · VIDA
"
FEBRERO 2015
N U E VA
Estos días cuaresmales nos
invitan de manera apremiante al ejercicio de la caridad; debemos poner un interés especialisimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en si a las demás y cubre multitud de pecados".
Viviendo la Cuaresma
Durante este tiempo especial de purificación, contamos con una serie de medios concretos que la Iglesia nos propone y que nos ayudan a vivir la dinámica cuaresmal.
A
nte todo, la vida de oración, condición indispensable para el encuentro con Dios. En la oración, si el creyente ingresa en el diálogo íntimo con el Señor, deja que la gracia divina penetre su corazón y, a semejanza de Santa María, se abre la oración del Espíritu cooperando a ella con su respuesta libre y generosa (ver Lc 1,38). Asimismo, también debemos intensificar la escucha y la meditación atenta a la Palabra de Dios, la asistencia frecuente al Sacramento de la reconciliación y la eucaristía, lo mismo la práctica del ayuno, según las posibilidades de cada uno. La mortificación y la renuncia en las circunstancias ordinarias de nuestra vida, también constituyen un medio concreto para vivir el espíritu de Cuaresma. No se trata tanto de crear ocasiones extraordinarias, sino más bien, de saber ofrecer aquellas circunstancias cotidianas que nos son molestas, de aceptar con humildad, gozo y alegría, los distintos contratiempos que se nos presentan a diario. De la misma manera, el saber renunciar a ciertas cosas legítimas nos ayuda a vivir el desapego y desprendimiento.
De entre las distintas prácticas cuaresmales que nos propone la Iglesia, la vivencia de la caridad ocupa un lugar especial. Así nos lo recuerda san León Magno: "Estos días cuaresmales nos invitan de manera apremiante al ejercicio de la caridad; si deseamos llegar a la Pascua santificados en nuestro ser, debemos poner un interés especialisimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en si a las demás y cubre multitud de pecados". Esta vivencia de la caridad debemos vivirla de manera especial con aquél a quien tenemos más cerca, en el ambiente concreto en el que nos movemos. Así, vamos construyendo en el otro "el bien más precioso y efectivo, que es el de la coherencia con la propia vocación cristiana" (Juan Pablo II).
Cómo vivir la Cuaresma 1. Arrepintiéndome de mis pecados y confesándome. Pensar en qué he ofendido a Dios, Nuestro Señor, si me duele haberlo ofendido, si realmente estoy arrepentido. Éste es un muy buen momento del año para llevar a cabo una confesión preparada y de corazón.
FEBRERO 2015 Revisa los mandamientos de Dios y de la Iglesia para poder hacer una buena confesión. Ayúdate de un libro para estructurar tu confesión. Busca el tiempo para llevarla a cabo. 2. Luchando por cambiar. Analiza tu conducta para conocer en qué estás fallando. Hazte propósitos para cumplir día con día y revisa en la noche si lo lograste. Recuerda no ponerte demasiados porque te va a ser muy difícil cumplirlos todos. Hay que subir las escaleras de un escalón en un escalón, no se puede subir toda de un brinco. Conoce cuál es tu defecto dominante y haz un plan para luchar contra éste. Tu plan debe ser realista, práctico y concreto para poderlo cumplir. 3. Haciendo sacrificios. La palabra sacrificio viene del latín sacrum-facere, que significa "hacer sagrado". Entonces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecerla a Dios por amor. Hacer sacrificio es ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuestan trabajo. Por ejemplo, ser amable con el vecino que no te simpatiza o ayudar a otro en su trabajo. A cada uno de nosotros hay algo que nos cuesta trabajo hacer en la vida de todos los días. Si esto se lo ofrecemos a Dios por amor, estamos haciendo sacrificio. 4. Haciendo oración. Aprovecha estos días para orar, para platicar con Dios, para decirle que lo quieres y que quieres estar con Él. Te puedes ayudar de un buen libro de meditación para Cuaresma. Puedes leer en la Biblia pasajes relacionados con la Cuaresma. ■
V I D A N U E VA
"
Hacer un sacrificio es hacer una cosa
sagrada, es decir, ofrecerla a Dios por amor. Hacer sacrificio es ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuestan trabajo.
·9
10 · V I D A
FEBRERO 2015
N U E VA
Celebramos 25 años como Diócesis de Nuevo Laredo
nos sostiene y todos los miembros nos sostenemos mutuamente, juntos resistimos a las tempestades y nos damos protección unos a otros”, mencionó. Christophe Pierre solicitó el velar por los sectores más desprotegidos de la sociedad como son los huérfanos, las viudas y los migrantes, estos últimos por ser vulnerables a ser víctimas de la delincuencia y el crimen. “Debemos ser misericordiosos con todos, particularmente con quienes más nos necesitan, los más pobres: la viuda, el huérfano, el migrante; las primeras no tienen quien las proteja y los segundos porque no tienen padres y los terceros porque no tienen patria ni techo donde vivir”, mencionó. “Los migrantes con el arraigo familiar deben de afrontar la discriminación, maltrato y humillaciones cuando no se consigue trabajo, viviendo la depresión y estando propensos a caer en manos de los promotores del crimen y la violencia”, dijo.
Christophe Pierre, Nuncio Apostólico, presidiÓ la Eucaristía de las Bodas de Plata de la Diócesis de Nuevo Laredo.
C
on la comunidad diocesana presente y grandes invitados, se celebró el 25 Aniversario de la Diócesis de Nuevo Laredo, el pasado 10 de enero. El Polyforum, La Fe fue el lugar en el que se realizó una misa solemne, que fue presidida por el nuncio apostólico Christophe Pierre. Con la representación del papa Francisco, el Nuncio concelebró esta eucaristía con el arzobispo Rogelio Cabrera Sánchez; el obispo de Laredo,
Texas, James Tamayo; y como anfitrión el obispo local Gustavo Rodríguez Vega. En su tercera visita a esta diócesis, Christophe Pierre hizo un llamado de unión a toda la sociedad. “Con profunda alegría damos gracias a Dios por este aniversario de la ejecución de la Bula con la que el papa san Juan Pablo II creó la amada Diócesis de Nuevo Laredo, asignándole como primer obispo al querido Ricardo Watty Urquidi”, dijo.
En su homilía el Nuncio convocó a todos los fieles a mantenerse unidos, para poder enfrentar las situaciones que se presenten en esta frontera. “Muchas veces se dice tengo problemas con mi iglesia, pero no con Cristo, esto significa asumir el compromiso efectivo y eficaz de todos y cada uno esté permanentemente unida en Cristo, porque en Cristo todos somos unidos”, comentó. “Nuestra unión, nuestra comunión delante de Cristo, esta comunidad
Consideró que la indiferencia de la sociedad en algunas situaciones que se viven a causa de la violencia haya quitado la capacidad de llorar ante los muertos. También asistieron a esta celebración como invitados de honor autoridades estatales y municipales, como son el gobernador del estado Egidio Torre Cantú y el alcalde Carlos Canturrosas además de personas de diferentes parroquias que conforman esta diócesis integrada por municipios de Tamaulipas y Nuevo León. ■
Con la colaboración de Alejandro Reséndiz y Gabriela González
FEBRERO 2015
V I D A N U E VA
· 11
Extracto de la Homilía de S.E.R. Mons. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México, en el 25º Aniversario de la Diócesis de Nuevo Laredo (Nuevo Laredo, Tamps., 10 de enero de 2015). Los recordamos y encomendamos en esta eucaristía que nos reúne y convoca. El Cuerpo del Señor que hace de nosotros una sola cosa, una sola familia, el Pueblo de Dios, la Iglesia.
Excmo. Sr. Don Gustavo Rodríguez Vega. Queridos hermanos en el Episcopado, sacerdotes, seminaristas y consagrados. Distinguidas autoridades. Hermanas y hermanos todos en Cristo Jesús. Con profunda alegría elevamos a Dios nuestro Padre nuestra acción de gracias al conmemorar el 25º Aniversario de la ejecución de la Bula, con la cual el papa San Juan Pablo II creó la amada Diócesis de Nuevo Laredo, asignándole, como primer Obispo, al querido Mons. Don Ricardo Watty Urquidi, a quien hoy, junto a todas y todos aquellos que nos han precedido, recordamos y encomendamos con gratitud y reconocimiento profundo.
Y es precisamente en este contexto que la palabra del Evangelio nos ofrece en esta bella circunstancia su mensaje: la Verdadera Vid, que es Jesús; el Viñador, que es el Padre; y los sarmientos, que somos nosotros los creyentes. Palabra que nos exhorta a comprender que nada tiene sentido si vivimos separados de Cristo. Para el evangelista san Juan, la expresión “permanecer en”, destaca la inter-comunión que debe darse entre quienes se aman, como entre el Padre y el Hijo, o entre el Hijo y sus discípulos. Encarnándose, Cristo ha venido a este mundo para ser nuestro fundamento, más aún, para ser nuestra vida misma. Él en persona carga sobre sí el pecado, el miedo y el sufrimiento y, en definitiva, nos purifica y transforma misteriosamente en sarmientos buenos que dan frutos buenos.
“Permanecer en” Cristo. Y esto significa que también hay que permanecer en la Iglesia. Significa asumir el compromiso, efectivo y eficaz de todos y de cada uno, para lograr que toda la comunidad de los creyentes esté firmemente unida en Cristo. En esta comunidad Él nos sostiene y, al mismo tiempo, todos los miembros nos sostenemos mutuamente. Es esta Iglesia la que, nos une a Cristo, podemos anunciar a todos los hombres que Cristo es la fuente de la vida. Él se entrega a sí mismo y así nos da a Dios, la felicidad, el amor. Él nos ofrece su misericordia y nos llama a ser misericordiosos con todos, particularmente con quienes más lo necesitan: ¡los más pobres! Y ¿quiénes son los más pobres? “Dios hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al forastero y le da pan y vestido” (Dt 10, 19). Palabras breves que indicaban e indican aún hoy, quienes están entre los más pobres: las viudas, los huérfanos y los ‘forasteros’. Las primeras, porque no tienen quien las proteja; los segundos, porque no tienen padres, y los terceros, porque no tienen patria ni techo donde vivir. Son estos, los inmigrantes, quienes, junto al desarraigo familiar y cultural que deben afrontar, se ven expuestos a sufrir explotación, maltratos, discriminaciones, humillaciones. Del papa Francisco, que en toda oportuna ocasión ha denunciado esa especie de “globalización de la indiferencia que nos ha quitado, incluso,
la capacidad de llorar ante los muertos”. Frente a esta angustiosa realidad, presente también en estas tierras, ustedes, queridos hermanos, no se han mostrado indiferentes. Por el contrario, conscientes de que la “Iglesia, como madre, debe sentirse a sí misma sin fronteras, Iglesia familiar, atenta al fenómeno creciente de la movilidad humana en sus diversos sectores” (Aparecida, 412), han logrado ver en las víctimas a Cristo mismo. Queridas hermanas y hermanos. En esta sugestiva circunstancia, los invito a unir fuerzas para seguir construyendo una Iglesia santa y una sociedad a medida del hombre, conscientes, sin embargo, de que si queremos cimientos sólidos, es necesario apoyarnos más y más en Cristo: camino, verdad y vida. Permanezcamos unidos a Cristo en nuestra vocación familiar, profesional, religiosa, sacerdotal, para que demos frutos de vida eterna; para que nuestra vida no se consuma infructuosamente en los quehaceres de cada día. Queridos hermanos y hermanas. Ojalá que todos descubramos cada vez más profundamente la alegría de estar unidos a Cristo en la Iglesia. ¡Felicidades! amadas hermanas y hermanos todos. Que Santa María jamás retire de ustedes la ternura de su mirada y que el Señor les conceda abundantes sus bendiciones. Amén.
12 · V I D A
FEBRERO 2015
N U E VA
hacia distintos momentos que se viven en nuestra realidad diocesana. Para tener un espacio donde los jóvenes pudieran identificarse, existe la Casa de Pastoral Juvenil, ubicada en Manuel M. Ponce 1308 en la Col. Victoria, la cual tiene horario de oficina para atención de los mismos, de lunes a viernes de 9:00am a 1:00pm y de 3:00pm a 7:00pm o bien se puede llamar por teléfono al (867) 7159199 con la Lic. Lupita Saito. Están también a su disposición las redes sociales; en twitter y facebook como / PJnuevolaredo. ■
UN NUEVO LOGO PARA TODOS Con motivo de los primero veinticinco años queremos que seas parte de la historia de la PJ, por tanto hemos traído la convocatoria para la elaboración de un nuevo logotipo que nos distinguirá como iglesia diocesana a nivel nacional y además consta de un premio de $2,000.00 M.N. al ganador del concurso. Las bases son las siguientes:
25 años de ser Pastoral Juvenil Por ANTONIO VELÁZQUEZ CAVAZOS
U
na de las pastorales que nacieron con la creación de esta nueva Iglesia diocesana hace ya veinticinco años fue la Pastoral Juvenil, fungiendo como primer asesor el P. Roberto Garza Urdiales, ahora vicario en la parroquia de la Santa Cruz en Nuevo Laredo. Le sucedieron el P. Juan Martin Lugo, P. Armando Arizola Garza, P. Lázaro Meza, P. Emigdio Paz Ríos, P. Tomas Barajas Cuarenta, P. Felipe de Jesús, SDB; y P. José Salvador Rojas Sáenz. Actualmente el P. Jesús Alberto Tijerina Bernal colabora como asesor
de esta comisión desde el 1 de julio de 2012. Ninguna pastoral debe caminar sin rumbo por eso les recordamos el objetivo de la Pastoral Juvenil Nuevo Laredo que es “Sensibilizar y acompañar a los jóvenes a través de diversas experiencias de encuentro con Dios y con el hermano además de brindar procesos de acompañamiento para que el joven tome conciencia de que es creado y amado por Dios, valore su dignidad de persona y se sienta protagonista de su propia historia y así pueda colaborar con entusiasmo en la construcción del Reino de Dios”.
La pastoral no es sólo una anfitriona de eventos masivos, aunque de alguna manera tiene que haberlos pues está marcado en los estatutos nacionales. Es más bien una pastoral que forma; es por eso que día a día se trabaja por que el evangelio llegue a todos y cada uno de los jóvenes de esta diócesis, y el contacto cercano en las redes sociales es solo un ejemplo de ello. La formación que ofrece la Pastoral Juvenil es por medio de los subsidios que se envían directamente a los párrocos y agentes de PJ registrados, estos sirven de acompañamiento a lo largo del año litúrgico, así como para prepararnos
1.Tendrá que ser dirigido a jóvenes. 2.Deberá estar el nombre "Pastoral Juvenil Nuevo Laredo" (optativo las siglas "PJ"). 3.Deberá anexarse el significado del logo por escrito, así como una foto personal reciente. 4.Entregar digitalizado por este medio con buena resolución (formato de preferencia .psp o .png). 5.El participante deberá estar activo en su comunidad parroquial o movimiento en la diócesis de Nuevo Laredo. 6.Diseño de un solo trazo (idea totalmente original). 7.Manejar un máximo de 3 colores. 8.Haz llegar tu participación completa antes del sábado 28 de febrero.
No te quedes sin tu playera de #YoSoyPJ.
FEBRERO 2015
V I D A N U E VA
Sal 28, 8-9 El Señor es la fuerza de su pueblo, un refugio seguro para su ungido. ¡Salva a tu pueblo y bendice a los tuyos; pastoréalos y llévalos por siempre!
“PAZ Y BIEN”
A
nuestra querida Diócesis de Nuevo Laredo en su XXV aniversario de haber sido erigida por la misericordia de Dios en vida de san Juan Pablo II, amado de Dios y de los hombres, y en la inolvidable memoria de su primer obispo don Ricardo Watty Urquidi y hoy actualmente a nuestro muy querido obispo don Gustavo Rodríguez Vega, bendecido por Dios y amado por su pueblo y rebaño que él pastorea, ¡felicidades! Es un día muy especial en que nos reunimos en torno a nuestro pastor, obispos, sacerdotes, diáconos, vida consagrada, seminaristas, movimientos, asociaciones y fieles en general; al regocijo que nos embarga y nos une más estrechamente a tan fasto acontecimiento de nuestra Iglesia peregrina en la tierra, Iglesia amadísima de Jesucristo, Iglesia fecundada por la sangre de tantos mártires. Nuestra diócesis ha sido lastimada por la violencia pero no desmaya en la oración pidiendo al Espíritu Santo derrame sus dones y gozos en los corazones de todos y habiendo sido consagrada al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María ellos hagan caer lluvia de bendiciones sobre todo aquel que ama la paz y desea el bien para su prójimo. ¡Felicidades joven Diócesis de Nuevo Laredo con la certeza de que nuestro santo padre Francisco se goza de lo que estamos viviendo al igual que quienes amamos a nuestra Iglesia universal. Termino con el versículo 13 del salmo 30: “Así mi corazón cantará sin callarse jamás, ¡Señor mi Dios, por siempre te alabaré! Amén y amén.
María Luisa Brizuela Márquez.
· 13
Celebremos por nuestros 8 nuevos hermanos diáconos permanentes Aumenta a 16 el número de diáconos permanentes de en nuestra comunidad diocesana.
C
rece el número de diáconos permanentes en Nuevo Laredo, ocho de ellos recibieron la ordenación de manos del obispo Gustavo Rodríguez Vega este pasado mes de enero. Fue en la Catedral del Espíritu Santo, el lugar donde el presbiterio y fieles de Nuevo Laredo fueron testigos de la ordenación de la segunda generación de diáconos permanentes, cantidad con la cual aumenta a 16 los servidores espirituales. El rito inició con el llamado que el formador Alejandro Arredondo hizo a cada uno de los candidatos. Ellos son: Benito Armendáriz Martínez, Juan Hernández Alvarado, Leobardo Soriano Vázquez, Mario Andrés Hernández Manrique, Martín Mendoza Rodríguez, Ricardo Salazar Deándar, José Guillermo Gallegos Nava y Jorge Alejandro Gómez Romero. Después de escuchar el mensaje que les dirigió el obispo en esta nueva encomienda, los ocho varones se postraron ante el altar, en tanto de rodillas todos los fieles y religiosos rezaron la letanía.
Al concluir, se procedió a la colocación de la dalmática y estola, para posteriormente recibir de manos del obispo el libro de los Evangelios. Esta ordenación estuvo dentro del marco del año jubilar por el 25 aniversario de esta iglesia particular. “La virtud teóloga que durante este 2015 queremos subrayar en nuestra diócesis es la caridad, ustedes que hoy se ordenan deben tener siempre presente que el diaconado nació en la Iglesia ante todo para el ejercicio de la caridad”, expresó el Obispo. Comentó que los ocho nuevos diáconos, al igual que los de la primera generación serán enviados a los sectores más necesitados de la ciudad. “Esperamos que toda nuestra iglesia fortalezca su caridad intensificando su comunión, pero también saliendo al encuentro de los necesitados. Ustedes los nuevos diáconos irán a los sectores más necesitados de nuestra diócesis, donde servirán con fraternidad a nuestros hermanas y hermanos, pero espero que junto con los otros diáconos ya ordenados tendrán como grupo algunas muestras ejemplares de caridad dentro de su ministerio”, agregó. ■
14 · V I D A
FEBRERO 2015
N U E VA
DESDE LA FE
El juego por la paz Un signo de misericordia pudo más que una elocuente exhortación sobre el amor a la Iglesia. El Papa nos ha vuelto a dar una lección: quien vive apartado de la Iglesia busca encontrar en ella signos de reconciliación más que signos de condena. Por PBRO. LEONARDO LÓPEZ
H
ace pocos meses fueron convocados por el Papa, antiguas leyendas de futbol para la realización de un partido amistoso, cuyas ganancias serian destinadas para apoyar las campañas en contra del hambre de los niños. Uno de los encuentros más esperados es el cómo recibiría el Papa a Diego Armando Maradona, cuyas fuertes críticas a la Iglesia y una vida, digamos, poco ejemplar, son recordadas por todos, y más aun por el Papa quien, como argentino y aficionado al futbol. Lejos de hacer reproches, el Papa lo saludó efusivamente, le abrazó, y, cual Rigo Tovar, le dijo “¡Oh que gusto de volverte a ver!” (o algo parecido). Maradona, sorprendido y conmovido por el saludo, declaró poco después a los periodistas con emoción que con este Papa se podía hablar, de que contara con su presencia en todas las iniciativas a favor de los demás, y reconoció que él se había apartado de la Iglesia y no de Dios. Un signo de misericordia pudo más que una elocuente exhortación sobre el amor a la Iglesia. El Papa nos ha vuelto a dar una lección: quien vive apartado de la Iglesia busca encontrar en ella signos de reconciliación más que signos
Las obras de misericordia se hacen presente con acciones que no pueden ni deben reducirse a buenas intenciones y justificaciones estériles. de condena que, aunque puedan ser justificados, en la mayoría de los casos, lejos de ayudar a la conversión, la posponen o, en el peor de los casos, la anulan. ¿Cómo podremos celebrar la esperanza cristiana sin que esta no venga acompañada de signos de misericordia? Es conocido y ejemplar el empeño de muchos de los sacerdotes para preparar a sus fieles y darles una debida instrucción, como también lamentable que algunos de nosotros no hemos sido capaces de ofrecer la evangelización sin mostrar signos de misericordia, presentes en nuestros
planes, pero poco en nuestras acciones, pareciéndose muchos de nuestros gestos no como los del padre que recibe al hijo, sino como el hermano que reprocha ambas conductas, considerándolas poco dignas y justas. Actitudes como estas no ayudan a resplandecer la luz del Evangelio, sino que la ensombrecen con razonamientos que debilitan la esperanza. No se trata de relativizar la Evangelización, sino de impregnarla de signos de reconciliación que animen acercamiento con Dios. Eso es lo que buscamos realizar en la Pastoral Penitenciaria. No podemos
ni debemos caer en la fácil tentación de pensar y juzgar a los presos con el mismo criterio de un mundo mucho más dispuesto a condenar que a salvar. Las obras de misericordia se hacen presente con acciones que no pueden ni deben reducirse a buenas intenciones y justificaciones estériles que, lejos de demostrar nuestra fe con razonamientos la debilitan. Parafraseando una frase del sermón del monte: si hacemos por los presos lo mismo que los no creyentes ¿cuál es nuestro mérito? Dejemos las excusas para los que no toman en serio el mensaje de Jesús. Hagamos nuestras sus opciones, siendo nosotros sacramentos de la esperanza. ■
FEBRERO 2015
V I D A N U E VA
· 15
Año de la Vida Consagrada Jornada de la Vida Consagrada Fecha: lunes 2 de febrero de 2015 Lugar: Catedral del Espíritu Santo
E
l 30 de noviembre, 2014, en sintonía con la Iglesia universal, aquí en Nuevo Laredo vivimos la apertura del Año de la Vida Consagrada con la misa solemne del señor Gustavo y la consagración a los Sagrados Corazones de los religiosos, las religiosas y otras consagradas presentes en la misa solemne en la Catedral del Espíritu Santo. A los pocos días, el miércoles, diez de diciembre, los Claretianos, los Hermanos Maristas, los Franciscanos, las Hermanas Catequistas Guadalupanas, las Mercedarias y otras congregaciones religiosas participamos en una Marcha Guadalupana para celebrar a la vida consagrada en su año. La peregrinación salió de la parroquia de Santo Niño y concluyó con la santa misa presidida por el obispo Rodríguez en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Ahora en puerta tenemos otros dos eventos para seguir celebrando el Año de la Vida Consagrada: 1. la Jornada de Vida Consagrada que se celebrará aquí en Nuevo Laredo y, 2. El Congreso Provincial que se celebrará en Monterrey.
Horario: 4-6 p.m. Jornada de reflexión sobre el pasado, presente y futuro de la Vida Consagrada en la Diócesis y la Iglesia. Invitados: sacerdotes, seminaristas y laicos en general, además de religiosos/as y consagradas de nuestro instituto secular. 6:00 Santa Misa precedida por el Señor Gustavo Rodríguez 7:00 Convivio en el sótano de la Catedral. Todos están invitados a compartir el refrigerio.
Congreso Provincial Tema: “La Dimensión Profética de la Misión de la Iglesia” Objetivo: “Los consagrados, junto con los obispos de la provincia, los presbíteros, los diáconos los seminaristas y los laicos, reflexionan, oran y celebran su fe en torno al carisma profético de la Iglesia para motivarse a hacer presente de manera intensa en nuestro medio, el reino de la paz, de la justicia y del amor”.
Fecha: 14 al 16 de Marzo, 2015 Invitados: agentes de pastoral en las ocho diócesis de la Provincia, o sea, los laicos comprometidos con el Señor, sacerdotes, diáconos, seminaristas y todos los consagrados y consagradas. ¡Se espera la participación de dos mil personas! Este evento celebra el don profético de la Iglesia que todos tenemos y que los consagrados viven como nota esencial de su vocación.
Hospedaje: se va a proveer hospedaje en conventos, colegios y hogares en Monterrey. Transporte: se está organizando transporte en común para los que lo necesitan. Iremos en camiones desde Nuevo Laredo. Precio: habrá una cuota pequeña para cubrir el costo del camión y las comidas.
Celebremos con los frailes y las monjas, con las hermanas y hermanos educadores, celebremos con las servidoras de las prostitutas y los encarcelados, celebremos con los misioneros y con las contemplativas el hecho de que Dios vive y opera en Nuevo Laredo por medio todos ellos. Como dice el papa Francisco en su carta abriendo formalmente este año: “¿Que sería la Iglesia sin san Benito y san Basilio, san Agustín y san Bernardo, san Francisco y santo Domingo, sin san Ignacio de Loyola y santa Teresa de Ávila, santa Ángela Merici y san Vicente de Paúl? La lista sería casi infinita, hasta san Juan Bosco, la beata Teresa de Calcuta. El beato Pablo VI decía: “Sin este signo concreto, la caridad que anima la Iglesia entera correría el riesgo de enfriarse, la paradoja salvífica del Evangelio de perder garra, la “sal” de la fe de disolverse en un mundo de secularización”. ■
Lugar exacto en Monterrey: por determinarse. Más información: la Comisión de Vida Consagrada de Nuevo Laredo:
[email protected] o bien contactar directamente a los organizadores en Monterrey:
[email protected] y www.facebook. com/VidaConsagradaMTY
Antonio Anderson, religioso y vicario para la Vida Consagrada.
16 · V I D A
FEBRERO 2015
N U E VA
MISAS EN NUEVO LAREDO DECANATO SANTO NIÑO
SAN ANTONIO DE PADUA 2 de Abril. No. 7931. Col. Buenavista. 710-03-56 7:00 a.m.9:00 a.m. 12:00 p.m. y 7:00 p.m.
DIOS PADRE PROVIDENTE Calle Huasteca No. 1050. Col. Francisco Villa. 726-35-67 8:00 a.m. y 1:00 p.m.
LOS SAGRADOS CORAZONES Perú No.3115. Col. Juárez 714-80-20 8 a.m. 10 a.m. 12 p.m. 2 p.m. 6:30 p.m.
RECTORÍA SAN PABLO Lauro Del Villar s/n. Esq. con Arquitectos. Col. Solidaridad No. 2. 459-53-86 12:00 p.m.
CUASI PARROQUIA SANTO TORIBIO ROMO Río Lerma No. 78. Fraccionamiento Campanario. 736-73-88 7:00 p.m.
NTRA. SEÑORA DE SAN JUAN José De Escandón No. 1119. Sector Centro. 712-17-47 7:30 a.m. 10 a.m. 12 p.m. y 7 p.m.
SAN PEDRO APÓSTOL Zihuatanejo Sur No. 201. Col. La Joya. 710-09-55 7:00 a.m. 10:00 a.m. 12:00 p.m. y 7:00 p.m.
DECANATO ESPÍRITU SANTO
NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ Madero No. 2819. Sector Centro. 712-38-33 9:30 a.m. 11 a.m. 12 p.m. 6 p.m. y 7 p.m.
NTRA. SEÑORA DE LOS DOLORES Medellin 7302. Col. del Maestro. 749-87-07 8:00 a.m. 10:00 a.m. 12:00 p.m. y 7:00 p.m.
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Justo Sierra No. 1616. Col. Viveros. 714-52-57 9 a.m. 12 p.m. 2 p.m. y 7 p.m.
NTRA. SEÑORA DEL REFUGIO Gral. Cedillo No. 9011. Col. Vol. y Trabajo III. 724-36-25 9:00 a.m. 10:30 a.m. y 7:00 p.m.
SAN MARTÍN DE PORRES Tamaulipas No. 1910. Col. Guerrero. 714-15-86 7 a.m. 9:30 a.m. 12 p.m. y 7 p.m.
SANTA RITA DE CASSIA Prometeo Esq. Boulevard Progreso No. 820. Col. Reservas Territoriales. 727-09-81 6:30 a.m. 10:00 a.m. y 12:00 p.m.
PARROQUIA DEL SANTO NIÑO Ocampo No. 209. Sector Centro. Tel. 712-03-82 9 a.m. 12 p.m. y 6 p.m.
SAN JOSÉ Canales No. 1001. Col. Victoria. 712-81-45 9:00 a.m. 11:00 a.m. y 7:00 p.m.
¿Dónde hay... Misa? DIRECTORIO DE MISAS EN NUEVO LAREDO diocesisnuevolaredo.org/directorio/
Información de misas, párrocos, direcciones, horarios de oficinas y más.
SAN ANTONIO MA. CLARET Malincheños y Fundadores. Col. Mier y Terán. 714-43-03 9:00 a.m. 11:00 a.m. 1:00 p.m. y 7:00 p.m. SEMINARIO Pino Suárez No. 1455. Col. Victoria. 712-24-09 10:00 a.m.
DECANATO GUADALUPE NTRA. SEÑORA DE GUADALUPE Canales No. 4750. Col. Hidalgo. 712-20-24 10:00 a.m. 12:00 p.m. y 7:00 p.m.
CRISTO REY Pino Suárez No. 7407. Col. Buenavista. 710-00-64 8:00 a.m. 10:00 a.m. 12:00 p.m. y 7:00 p.m. LA SANTÍSIMA TRINIDAD Canales No. 5715. Col. Hidalgo. 712-50-23 7:00 a.m. 9:00 a.m. 11:00 a.m. y 7:00 p.m.
DECANATO SAN JOSÉ OBRERO SAN JOSÉ OBRERO Perú No. 5708. Col. Palacios. 710-92-01 8:00 a.m. 10:00 a.m y 6:00 p.m..
SAN GERARDO Josefa Ortiz De Domínguez No. 2616. Col. Mirador. 710-70-88 8:00 a.m. 10:00 a.m. 1:00 p.m. y 7:00 p.m. NTRA. SRA. DE LA ENCARNACIÓN Ave. Jesús Guajardo No. 1735. Col. A. Villarreal G. 724-41-34 9:00 a.m. y 7:30 p.m. SAN JUAN BOSCO Privada 28A. No. 410. Entre Carlos Rojos y Valdez Reyna. Col. Nueva Era. 724-47-44 8:00 a.m. 10:00 a.m. 3:00 p.m. y 7:00 p.m. MARÍA AUXILIADORA Día Del Trabajo No. 419. Col. Arnulfo Tejada Lara. 131-21-30 8:00 a.m. 10:00 a.m. 12:00 p.m. y 7:30 p.m.
CATEDRAL DEL ESPÍRITU SANTO Veracruz No. 2531. Col. Madero. 711-56-00 10 a.m.11:30 a.m. 1 p.m. 3:30 p.m. 6 p.m. y 7 p.m. LA SAGRADA FAMILIA Veracruz No. 3515. Col. Jardín. 714-14-95 10:30 a.m. 12:00 p.m. 6:00 p.m. y 7:00 p.m. SAN FRANCISCO DE ASÍS Lincoln No. 4412. Col. San Rafael. 10:00 a.m. 12:00 p.m. 7:00 p.m. (en horario de invierno la de 7 p.m. pasa a 5 p.m.) LA SANTA CRUZ Ayuntamiento Sur No. 44. Col. Infonavit. 714-77-60 8:00 a.m. 10:00 a.m. 12:00 p.m. y 6:30 p.m. RECTORÍA CORPUS CHRISTI J.J. Austin No. 10B. Col. Fundadores No. 2. 10:00 a.m. 5:00 p.m. (hasta mayo). SAN ISIDRO LABRADOR Díaz Ordaz No. 5935. Col. Concordia. 717-14-65 10:30 a.m. y 6:00 p.m. SAN JUDAS TADEO Prol. Guerrero No. 7821. Col. Benito Juárez. Fovissste. 717-14-00 10:00 a.m. 1:00 p.m. 3:00 p.m. y 7:00 p.m. SAN FELIPE DE JESÚS Coahuila No. 422. Col. Enrique Cárdenas Glz. 718-01-44 9:00 a.m. 11:30 a.m. y 7:00 p.m. CUASI PARROQUIA SAN JUAN DIEGO Tulipan No. 315. Col. Primavera Km 14. 10 a.m. 1 p.m. NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ Sierra De California No. 202.Fraccionamiento Colinas Del Sur. 718-05-11 10:00 a.m. 12:00 p.m. 2:00 p.m. y 6:00 p.m.