MODELOS DE DIFUSIÓN DE INNOVACIONES. APLICACIÓN A LA AGRICULTURA ECOLÓGICA EN ESPAÑA

MODELOS DE DIFUSIÓN DE INNOVACIONES. APLICACIÓN A LA AGRICULTURA ECOLÓGICA EN ESPAÑA. Juan Gómez García Departamento de Métodos Cuantitativos para la

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MODELOS DE DIFUSIÓN DE INNOVACIONES. APLICACIÓN A LA AGRICULTURA ECOLÓGICA EN ESPAÑA.

Juan Gómez García Departamento de Métodos Cuantitativos para la Economía Universidad de Murcia e-mail: [email protected] María de las Mercedes Carmona Martínez Departamento de Administración y Dirección de Empresas Universidad Católica San Antonio (Murcia) e-mail: [email protected]

Resumen Los modelos de difusión de innovaciones tratan de describir, explicar y predecir cómo evoluciona en el tiempo el número de usuarios de una innovación, así como los factores que pueden influir en dicha evolución. En esta ponencia se aborda el estudio de los modelos de difusión más relevantes en la literatura, y se lleva a cabo una aplicación de los mismos a datos de la evolución de la agricultura ecológica a lo largo de los últimos 10 años en España. La estimación y análisis de dichos modelos nos permite conocer las características propias del proceso: en primer lugar, la difusión de la agricultura ecológica está determinada fundamentalmente por el efecto imitación. En segundo lugar, es posible hallar el punto de inflexión del proceso, con el fin de conocer si éste se encuentra próximo al nivel de saturación. Palabras clave: Modelos de difusión, agricultura ecológica, innovaciones.

1. Introducción: Los Modelos de Difusión. Los modelos de difusión de innovaciones son funciones matemáticas que tratan de describir, explicar y predecir la reacción colectiva del mercado al introducir una innovación: cómo evoluciona en el tiempo el número total de usuarios de un nuevo producto o proceso productivo, así como los factores que pueden influir en dicha evolución. En otras palabras, analizan el proceso a través del cual una innovación se va difundiendo en el seno de un sistema social1. En general, los modelos de difusión tienen tres propósitos. En primer lugar, tienen una finalidad descriptiva: explicar en términos matemáticos el incremento del número de adoptantes a lo largo del proceso, lo cual requiere hallar una función de crecimiento que proporcione el mejor ajuste posible a una muestra dada. Un segundo objetivo es predictivo: estimar los parámetros de una determinada función de crecimiento en su fase inicial, y extrapolar esta estimación al futuro. Por último, algunos modelos de difusión también tienen un propósito normativo, indican cómo se puede modificar el proceso, y determinan qué acciones pueden influir en la evolución del mismo. Una constatación empírica frecuente es que, al representar la evolución temporal del número acumulado de adoptantes de una innovación, se obtiene una curva en forma de S2. Por ello, en todo proceso se pueden distinguir tres etapas: -

Primera etapa, caracterizada por una gran incertidumbre sobre los rendimientos futuros de la tecnología y, por lo tanto, por la existencia de un elevado nivel de riesgo en la adopción. Por ello, el proceso de difusión es también lento.

1 2

Cf.: Rogers, E. (1985), pag. 5. La obtención de esta trayectoria requiere el cumplimiento de ciertos supuestos. Véase Gatignon, H. Y Robertson, T. (1985); Sahal, D. (1977); Jensen, R. (1983) para una descripción de los mismos. 2

-

Segunda etapa, caracterizada por un aumento del rendimiento tecnológico de la innovación y, por lo tanto, por una mayor aceptación de la misma por parte de los adoptantes potenciales. La velocidad de difusión será también mayor.

-

Tercera etapa, caracterizada por una menor velocidad de difusión, debido fundamentalmente a dos razones: por una parte, la tecnología se acerca a su limite de rendimiento, y las expectativas de futuros incrementos de productividad disminuyen.

Por ello, los modelos que presentaremos a continuación consideran que la trayectoria de difusión está descrita por una función sigmoidal, aunque cada caso sea diferente la pendiente de la curva y la asíntota. Para poder abordar su análisis, hemos de definir previamente las variables que incorporan: n(t): ventas del producto realizadas en el periodo t. N(t): total de ventas del producto acumuladas desde su lanzamiento hasta el periodo t. M: mercado potencial del producto Asumiendo que n(t) y N(t) son funciones continuas y derivables en todo su dominio, y que n(t) tiene un único máximo, ha de cumplirse que:

n(t) =

dN( t ) , con n(t)>0 ∀ t>0 dt



t

N ( t ) = n (s)ds , con lim N ( t ) = M 0



t →∞

Modelo de Bass

Considerando que existen dos canales independientes que influyen en los procesos de toma de decisiones de los adoptantes potenciales -los “factores externos” (medios de comunicación) y los “factores internos” (redes de comunicación interpersonal), podemos definir la probabilidad de adopción de un agente en el momento t como: 3

Pr ob(Adop t ) = p + q·

N(t ) , con p,q>0 y constantes. M

El primer elemento de esta expresión (p) es la probabilidad de que un agente compre en el momento inicial t=0 cuando no hay ningún adoptante previo N(t=0)=0. Se le conoce como “coeficiente de influencia externa” y refleja la importancia de los innovadores en el proceso. Por su parte, q·

N( t ) refleja la presión social ejercida por M

los agentes que ya han adoptado para que los no adoptantes les imiten. Se le conoce como “coeficiente de influencia interna”. Si hay un total de [M – N(t)] no adoptantes, el número de agentes que adoptará en el momento t es: q   n ( t ) = p + ·N( t ) ·[M − N ( t )] , con p, q > 0 y constantes. M  

y el número acumulado de adoptantes es:  q − p·e −( t + k )( p + q ) N ( t ) = M·  − ( t + k )( p + q )  q· 1 + e

(

  , con p, q > 0 y constantes 

)

El modelo de Bass está descrito por una función simétrica, en el sentido de que n(0) = n(2t*) = p·M, siendo t* el momento en el que se alcanza el mayor volumen de ventas; es decir, el punto de inflexión. Además, dicho punto de inflexión nunca tiene lugar después de que la innovación haya alcanzado el 50% del mercado potencial. Es importante señalar que si no hay efecto innovación (p=0), el modelo queda reducido a una función logística; y si no hay efecto imitación (q=0), tenemos una función exponencial negativa.

4

Este modelo (o bien su forma “reducida” como modelo logístico), que es uno de los primeros propuestos en la literatura de difusión, ya fue aplicado al sector agrario: utilización de nuevas semillas (Griliches (1957, 1980)), uso de tractores (Mar Molinero (1980), Oliver (1981), Clark, (1991), nuevos sistemas de regadío (Caswell y Zilberman (1986)), abonos (Akinola (1996)), cultivo de altramuces (Marsh et al. (2000)), equipos de drenaje animal para explotaciones ganaderas (Jabbar et al. (1999)),... Una de las críticas más importantes que se hacen a este modelo es que impone la simetría en el proceso de difusión, cuando realmente éste no tiene por qué alcanzar su punto de inflexión en la mitad de su desarrollo. Por otra parte, considera que el número máximo de adoptantes, M, es constante; pero, en la realidad, el mercado potencial puede variar por diversos factores de carácter socioeconómico. Además, considera también que los coeficientes de influencia interna y externa son independientes del tiempo y, por tanto, constantes. Es decir, da igual el momento de la interacción entre los agentes o el de la adopción porque estos modelos consideran que todos los adoptantes potenciales tienen la misma propensión a imitar y a innovar a lo largo del periodo considerado. Para superar estos problemas describiremos a continuación otros modelos de difusión.



Modelo de Gompertz

Se trata de un modelo de difusión sigmoidal definido por siguiente ecuación diferencial:

n ( t ) = c·

N( t ) ·[ln M − ln N( t )] , con c>o constante. M

Que da lugar a la siguiente función de difusión: 5

N( t ) = M·e − k − bt , con k, b>0 constantes.

En este caso, tenemos un modelo asimétrico pues el número de agentes que adoptan en cada periodo alcanza su máximo (el punto de inflexión de la curva N(t)) en N ( t*)

M

= e −1 = 0'3678 . Es decir, el máximo volumen de ventas se produce antes de

que el producto se haya extendido por la mitad de mercado potencial, lo cual puede ser tan restrictivo como imponer la simetría. Además, los parámetros de este modelo no tienen una interpretación tan inmediata como los del modelo de Bass, pues no proceden de una cierta probabilidad individual de adopción. Dixon (1980) aplica el modelo de Gompertz a los datos empleados por Griliches para analizar la difusión del maíz híbrido en EE.UU., y llega a la conclusión de que en la mayoría de los cosas estudiados la curva de Gompertz es preferida a la logística porque ofrece un mejor ajuste. A la misma conclusión llega Marsh et al. (2000) aplicando estos modelos al cultivo de altramuces.



Modelo de Weibull

Plantea también un modelo de difusión sigmoidal, pero “flexible”. Es decir, que es o no simétrico dependiendo del valor de los parámetros. Dicho modelo está definido por siguiente ecuación diferencial:

n(t) =

β β−1  N ( t )  , con β, δ constantes, β ≥ 1, δ>0. ·t 1 − M  δβ 

y por la siguiente función de difusión:

[

]

N ( t ) = M· 1 − e −( t δ ) , con β, δ constantes, β ≥ 1, δ>0. β

6

Así, en la curva de Weibull el momento en el que las adopciones alcanzan el máximo depende del valor del parámetro β. Concretamente, será simétrica cuando β =

1 , 1 − ln 2

pues en ese caso N( t*) M = 1 2 ; pero, en general, alcanza su punto de inflexión en el momento

 β − 1 t* = δ·   β 

1

β

; de modo que dicho punto estará en el intervalo (0,

0’6321). Nuevamente, los parámetros de este modelo no tienen una interpretación tan inmediata como los del modelo de Bass, porque tampoco proceden de una probabilidad individual de adopción.



Modelo de Von Bertalanffy

Se trata de un modelo flexible definido por las ecuaciones:

n(t) =

b ·N( t ) θ ·[M 1−θ − N( t )1−θ ] , con b, θ constantes, θ ≠ 1 , b > 0. 1− θ 1

N( t ) = M·[1 − exp{− bt}]1−θ , con b, θ constantes, θ ≠ 1 , b > 0.

Y nos describe una trayectoria que será simétrica o asimétrica dependiendo del valor que tome el parámetro θ, y que tiene su punto de inflexión en N( t*)

M

=

1 1 − θ θ

Al igual que en los modelos de Gompertz y Weibull, los parámetros de este modelo no tienen una interpretación sencilla.



Modelo de Floyd 7

Buscando un mejor ajuste a las trayectorias empíricamente observadas, Floyd (1962) propone un modelo definido por las ecuaciones: 2

 N(t )  , q>0 constante n ( t ) = q·N( t )·1 − M    N(t )  M  + ln = c + bt , c y b constantes, b>0  M − N( t )  M − N( t )

El modelo de Floyd da una trayectoria de difusión no simétrica y con un punto de inflexión que se alcanza cuando la adopción ha alcanzado un tercio del mercado potencial: N( t*) M = 1 3 . Pero, la particularidad de este modelo (como los que veremos a continuación) es que no recoge ningún tipo de influencia externa, y el coeficiente de influencia interna no es constante sino que decrece conforme aumenta el número de adoptantes, de modo que podemos escribirlo como:  N( t )  , q>0 constante q( t ) = q·1 − M  

Lo cual indica que, conforme se desarrolla el proceso, las relaciones interpersonales entre los miembros del sistema social son menos efectivas y hay menos “efecto contagio” entre ellos. Esto puede deberse al hecho de que a medida que pasa el tiempo va aumentando el número de adoptantes y van quedando como no adoptantes los agentes del sistema menos aptos o menos predispuestos a adoptar la innovación. Por ello, la presión e influencia ejercida por los usuarios del nuevo producto o proceso da cada vez un menor resultado.



Modelo de Sharif-Kabir 8

El modelo de difusión propuesto por N. Sharif y C. Kabir (1976) combina el modelo logístico con el modelo de Floyd, y está definido por las ecuaciones: 2

 N( t )  1 − M   n ( t ) = q·N( t )·  , con q, σ constantes, q>0, y 0 ≤ σ ≤ 1 N( t ) 1 − (1 − σ)· M  N(t )  M  + σ· ln = c + bt , con c, b, σ constantes, b>0, 0 ≤ σ ≤ 1 M − N( t )  M − N( t ) 

Se trata de un modelo flexible con un punto de inflexión que se alcanza entre N( t*)

M

=1

3

y N( t*) M = 1 2 , y cuya trayectoria concreta depende el valor que tome

el parámetro σ (si σ = 0 tenemos el modelo logístico con N( t*) M = 1 2 , y si σ = 1 tenemos el modelo de Floyd). El la misma línea que el anterior, el modelo de Sharif-Kabir tampoco tiene en cuenta ningún tipo de influencia externa al sistema, y el coeficiente de influencia interna no es constante sino que decrece conforme avanza el proceso de difusión, pues: 1  N(t )  · , con q, σ constantes, q>0, y 0 ≤ σ ≤ 1 q( t ) = q·1 −  N(t ) M   1 − (1 − σ) M



Modelo de Jeuland

Jeuland (1981) también propone un modelo en el que la propensión a adoptar de los agentes del sistema no es constante a lo largo de todo el proceso de difusión. Así, si los adoptantes potenciales se diferencian en dicha propensión a adoptar, y ésta sigue una distribución gamma, la función de adopción se puede formular como: 9

N( t )   1+ γ n ( t ) =  p + q· ·(M − N( t ) ) con p, q, γ constantes, 0< p, q y 0 ≤ γ M  

Se trata también de un modelo flexible cuyo punto de inflexión se encuentra en el intervalo [0, 0’5]. Y, además considera tanto las influencias internas como las externas, y ambos coeficientes son decrecientes: q( t ) = q·[M − N( t )] , con q, γ constantes γ

p( t ) = p·[M − N ( t )] , con p, γ constantes γ

El hecho de que el coeficiente de influencia interna sea decreciente se puede explicar por la misma razón que antes: conforme se extiende la adopción del nuevo producto aumenta el número de adoptantes, y van quedando como no adoptantes los agentes del sistema que son menos aptos o más reacios a adoptar. El hecho de que el coeficiente de influencia externa también sea decreciente se puede explicar porque, conforme avanza el proceso de difusión y aumenta el número de adoptantes, cada vez es menos probable que la decisión de un agente se vea afectada exclusivamente por influencias externas, sin que intervenga el efecto imitación o de influencia interna. Además, si los innovadores (agentes en cuyo proceso de decisión sólo intervienen factores externos) son “aventureros” y “atrevidos” como afirma Bass, adoptarán en las primeras etapas del proceso, y entonces la influencia efectiva de dichos factores externos en etapas posteriores será menor.



Modelo N.U.I.

Easingwood et at (1981, 1983) proponen el modelo Non Uniform Influence (NUI), un modelo en el cual el impacto de la influencia interna es una función del nivel de adopción:

10

α

 N( t )  q( t ) = q·  , con q y α constantes, q>0.  M 

Así, el modelo estará definido por la siguiente ecuación: 1+ α   N( t )   n ( t ) =  p + q· ·(M − N ( t ) ) , con p, q, α ≥ 0, constantes.    M    

El modelo NUI considera la posibilidad tanto de influencia interna como de influencia externa aunque –a diferencia del modelo de Jeuland- esta última sí es aquí constante. La tabla 1 presenta una síntesis de los modelos de crecimiento descritos3, con la ecuación diferencial que los describe, y el nivel de penetración al que se alcanza el punto de inflexión en la curva de difusión.

Tabla 1. Modelos de difusión Modelo

Ecuación diferencial

Punto de inflexión ln q   p t* = p+q

p≥0

N( t*)

= 0'3678

c>0

∈ [0,0'6321]

β≥1

Bass

q   n ( t ) = p + ·N( t )·[M − N( t )] M  

Gompertz

n ( t ) = c·

Weibull

n(t ) =

 N( t )  ·t β −1 1 − M  δ 

N( t*)

V.Bertalanffy

n(t ) =

b ·N( t ) θ ·[M 1−θ − N( t )1−θ ] 1− θ

N( t*) = θ 1−θ M

N( t ) ·[ln M − ln N( t )] M

β

β

3

Restricciones

M

M

1

q≥0

δ>0 θ≠ 1 b>0

Además de los modelos aquí descritos, se han realizado otras propuestas como las que parten de definir n(t) como una función polinomial del nivel de penetración N(t)/M (Lindberg (1982), Carrillo y González (2002), Mahajan et al. (1988)). Estas funciones tienen la ventaja de su sencillez analítica, pero no los tendremos en cuenta porque no es posible establecer una correspondencia entre el valor de los parámetros y las características del proceso. 11

2

Floyd

 N( t )  n ( t ) = q·N( t )·1 − M  

Sharif-Kabir

 N( t )  1 − M   n ( t ) = q·N( t )·  N( t ) 1 − (1 − σ)· M

Jeuland

N( t )   1+ γ n ( t ) =  p + q· ·(M − N( t ) ) M  

N( t*)

M

=1

q>0

3

2

N.U.I.

N( t*)

1+ α   N( t )   ·(M − N( t ) ) n ( t ) =  p + q·    M   

N( t*)

[

∈ 1 ,1 M 3 2

M

[ 2]

∈ 0, 1

]

q>0 0≤σ≤1 q≥0 p≥0 δ≥0 q≥0

N( t*)

M

∈ [0,1]

p≥0 α≥0

Fuente: elaboración propia.

A continuación, aplicaremos los modelos presentados a la difusión de la agricultura ecológica en España, con el fin de conocer y describir cuáles son las principales características de este proceso, así como de predecir su posible evolución futura.

2. Resultados del estudio

En los 10 años considerados, la superficie destinada al cultivo de productos ecológicos en España ha pasado de 4235 hectáreas en 1991 a 485140 hectáreas en 20014, lo que supone un incremento medio anual del 60’7%. Por su parte, el número de operadores ecológicos ha pasado de 396 a 16576, es decir, ha sufrido un incremento medio anual del 45’3%. El Gráfico 1 muestra la evolución temporal del número de hectáreas cultivadas con productos ecológicos y del número de operadores ecológicos (productores más elaboradores) en España entre dichos años. Se puede apreciar que la difusión de este método de producción tiene, en una primera fase, un ritmo lento hasta que, una vez 4

Fuente: MAPA (2002) 12

superado un cierto nivel umbral, el crecimiento se acelera. Vemos también que en el último año considerado el ritmo de crecimiento del número de operadores se frena; y cabe esperar que al número de hectáreas cultivadas le ocurra lo mismo. Gráfico 1. Evolución de la agricultura ecológica en España (1991-2001) 16000 14000

600000

Op.

Has. 500000

12000 400000

10000

300000

8000 6000

200000

4000

Operadores Hectáreas

2000 0

100000 0

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

Fuente: elaboración propia.

A la vista de estos datos, tiene sentido analizar el proceso de difusión de la agricultura ecológica en España a partir de los modelos que describen una trayectoria sigmoidal presentados anteriormente. Los modelos de difusión presentados han sido aplicados a 11 observaciones anuales (desde 1991 hasta 2001) referidas a la superficie total cultivada en España con productos ecológicos y al número de operadores que reciben esta calificación. Para llevar a cabo la estimación no lineal de los modelos se ha utilizado el programa SPLUS 6.1. La tabla 2 recoge los resultados obtenidos de esta estimación:

13

Tabla 2. Estimación de las funciones de difusión Modelo Bass Logístico

Número de hectáreas p = 0 → Modelo logístico q = 0.76373 (0.09852) M = 509873

(36596)

R = 0.99352 **

**

β = 4.15385

(0.50259)

β = 5.13226

(0.59385)

δ = 8.78339

(0.44142)

δ = 8.80928

(0.28794)

M = 507984

(47440)

M = 17156

(1179.03)

2

2

R = 0.99160 V.Bertalanffy

Floyd

(1179)

2

R = 0.99140

Weibull

p = 0 → Modelo logístico q = 0.82614 (0.09316) M = 18322

2

Gompertz

Número de operadores

R = 0.99145 **

**

a = -6.26812

(0.50259)

b = 0.64797

(0.08263)

M = 994260

(422948)

**

R2 = 0.97910

Sharif-Kabir

Jeuland

N.U.I.

σ = 0 → Modelo logístico

**

**

***

α = 0 → Modelo logístico

α = 0 → Modelo logístico

Fuente: elaboración propia. ** La estimación del modelo no alcanza la convergencia. *** Ninguno de los parámetros estimados es significativo al 95%. Las cifras entre paréntesis corresponden al Standard Error de cada estimación.

En primer lugar, y respecto a la validez de las estimaciones señalar que tienen una precisión y una fiabilidad limitadas, puesto que para realizarlas se ha utilizado una muestra de 11 observaciones y muchos de los modelos tienen hasta cuatro

14

parámetros, lo que reduce notablemente los grados de libertad de la estimación5. Además, por tratarse de modelos no lineales, los resultados de la estimación están influidos por los valores iniciales considerados. Por último, señalar también que el modelo de Jeuland y el modelo N.U.I. no tienen una expresión cerrada para la función de difusión y, por ello, han sido estimados a partir de la ecuación diferencial indicada en cada caso - como las ecuaciones diferenciales están planteadas de forma continua, hemos considerado que n(t) = N(t) - N(t-1) - Sin embargo, el hecho de emplear datos discretos para estimar un modelo definido en forma continua puede dar lugar a sesgos en las estimaciones, especialmente cuando los intervalos temporales considerados tienen una gran amplitud (si, como en este caso, consideramos periodos anuales, por ejemplo). Pese a las limitaciones señaladas, las resultados generales a los que podemos llegar no varían.



Análisis de difusión

En algunos de los modelos considerados, no ha sido posible obtener un valor para los parámetros, pues la estimación no alcanza convergencia. Consideraremos entonces que no describen de un modo adecuado el proceso de difusión que estamos analizando. En los modelos que sí han podido ser estimados el coeficiente de determinación múltiple R2 ofrece un valor muy elevado –mayor de 0.9-, y los signos “correctos” en las estimaciones de los parámetros. Además, comprobamos que, como cabía esperar, los dos procesos considerados (difusión de la superficie dedicada el cultivo de productos ecológicos y difusión del número de productores y elaboradores de dichos productos) tienen características muy semejantes, pues ambos están descritos por funciones similares.

5

Los autores han realizado la estimación de los modelos indicados para tamaños muestrales n = 10, 9, 8, 7 y 6 observaciones, obteniéndose que, aunque la velocidad de difusión no varía sustancialmente, sí lo hace el límite máximo de difusión M. 15

A la vista de los resultados obtenidos, podemos destacar tres rasgos en el proceso de difusión de la agricultura ecológica en España: a) Todos los modelos que son significativos (excepto el modelo de Weibull y el modelo de Floyd) quedan reducidos en la estimación al modelo logístico. Por lo tanto, indican que el proceso analizado está determinado exclusivamente por el efecto imitación, y el efecto innovación es nulo. b) Analizando los modelos que incluyen la posibilidad de que la propensión a imitar no sea constante a lo largo de todo el periodo de tiempo considerado (modelos de Floyd, Sharif-Kabir, Jeuland y N.U.I), tan solo la estimación del modelo de Floyd en el caso del número de hectáreas refleja la existencia de un coeficiente de imitación decreciente: N(t )   q sup ( t ) = 0.648·1 −   994260 

Poniendo de manifiesto, como indicábamos antes, que, conforme pasa el tiempo, el proceso de difusión avanza y se acerca a su nivel de saturación, el “efecto contagio” se hace menos intenso porque la presión e influencia ejercida por los usuarios del nuevo producto o proceso es cada vez menor. c) La velocidad de difusión del proceso, aunque de una magnitud similar, es mayor en el caso de los operadores de productos ecológicos que en el caso de la superficie total cultivada con estos productos. Así, en el modelo logístico (modelo de Bass sin efecto innovación, p=0): qsup = 0.763731 < 0.826136 = qop lo cual puede indicar que los agricultores que deciden transformar su explotación tradicional al sistema ecológico tienen un número de hectáreas relativamente reducido. 16

Teniendo en cuenta que el modelo logístico tiene un R2 muy elevado –superior a 0.99-, las menores desviaciones típicas de los parámetros estimados y una sencilla interpretación de sus parámetros, nos basaremos en él para proseguir nuestro análisis. Dicho modelo presenta una gran capacidad explicativa, y un buena ajuste a los valores observados, tanto del número de hectáreas cultivadas con productos ecológicos como del número de operadores que reciben dicha calificación, como podemos ver en los gráficos 2 y 3: Gráfico 2. Valores reales y ajustados de la superficie ecológica (1991-2001)

Fuente: elaboración propia.

Gráfico 3. Valores reales y ajustados de los operadores ecológicos (1991-2001)

Fuente: elaboración propia. 17

Según el modelo logístico, en el año 2001 (el último año para el cual se dispone de datos) se había alcanzado un 95’15% y un 90’47% de los límites máximos estimados para el número de hectáreas y el número de operadores. Además, el punto de inflexión del proceso tuvo lugar en 1998 (Tabla 3): Tabla 3. Punto de inflexión y estado del proceso de difusión de agricultura ecológica. Proporción de M alcanzada en 2001

Punto de Inflexión Superficie

Operadores

Superficie

Operadores

(8’018) 1998

(8’350) 1998

95’15 %

90’47 %

Fuente: elaboración propia.

Al margen de las diferencias puntuales que puedan presentar otros modelos, parece claro que la difusión de la agricultura ecológica en España se encuentra relativamente cerca de su “techo”. Es decir, cerca del valor máximo que se alcanzará si no cambian las características del proceso y tiene lugar un acontecimiento que altere el límite estimado M.



Influencia de las subvenciones

En nuestro estudio acerca de la difusión de la agricultura ecológica en España es interesante también analizar si el establecimiento de subvenciones y ayudas financieras al sector6 ha tenido alguna influencia estadísticamente significativa en las características del proceso de difusión analizado. Se dispone de datos acerca del importe total de estas ayudas desde 1991 hasta 1998, lo cual reduce aun más la muestra a un tamaño de n=8 observaciones. Por ello, para llevar a cabo el constaste de esta cuestión, se ha creado una variable dummy (Dt)

18

que diferencia los periodos anteriores y posteriores a 1995 (año en que las subvenciones al sector comienzan a tener una cuantía perceptible), y que puede modificar los parámetros del modelo en cuestión. Con el fin de no reducir los grados de libertad de los modelos a estimar, se ha planteado, por una parte, la posibilidad de que el establecimiento de subvenciones afecte a la velocidad de difusión de la agricultura ecológica:

N( t ) =

M 1+ e

k − β⋅ t + δ ⋅ t ⋅ D t

Y, por otra parte, la posibilidad de que afecte al límite máximo que este método de cultivo puede alcanzar:

N( t ) =

M + δ ⋅ Dt 1 + e k − β⋅ t

La tabla 4 recoge los resultados obtenidos al realizar estas estimaciones: Tabla 4. Influencia de las subvenciones. Influencia en la velocidad de adopción Superficie

δ no significativo

N(t ) =

Influencia en el mercado potencial 547394 ⋅ D t 1 + e 5.36−0.65⋅t

R2 = 0.99065

Operadores

δ no significativo

δ no significativo

Fuente: elaboración propia.

Vemos que el hecho de recibir subvenciones a la agricultura ecológica no determina un cambio estadísticamente significativo en la velocidad de adopción del proceso, 6

Concretamente, se estableció la concesión de una determinada subvención anual por cada hectárea reconvertida a la producción ecológica. 19

pues la variable dummy incluida no es significativa al 95%, y tampoco influye en el número final de operadores estimado. Sin embargo, al considerar el modelo a partir de los datos sobre el número de hectáreas cultivadas con este tipo de producto, sí se advierte un cambio importante desde 1995 y, por lo tanto, una cierta influencia de la concesión de subvenciones. Concretamente, el nuevo modelo estimado indica que se puede situar el comienzo del proceso de difusión de la agricultura ecológica en España en el año 1995, pues antes de esa fecha la superficie cultivada no llegaba al 5% del límite máximo estimado M, y en 1996 supera el 20%. En cualquier caso, el efecto que han tenido las subvenciones ha sido limitado, probablemente porque las previsiones de la Administración infravaloraron la superficie que potencialmente se acogería a dichas ayudas: pronosticaron un crecimiento lineal de los productores ecológicos, y sin embargo fue exponencial7. Dicho error en la previsión es atribuible a la descoordinación entre Comunidades Autónomas a la hora de conceder estas subvenciones y a la falta de experiencia en programas similares, lo cual hace pensar que en futuros años las subvenciones y ayudas al sector pueden ser planteadas de un modo más eficiente.

3. Comentarios finales y conclusiones La agricultura ecológica conlleva notables cambios en la función de producción de un país, así como importantes mejoras en la calidad nutricional de los alimentos producidos, respeto por el medio ambiente, desarrollo socio-económico de las áreas rurales, etc... En este artículo hemos aplicado el marco de la Teoría de la Difusión al análisis de la evolución de este método de explotación agraria, con el fin de estudiar sus principales características y su difusión a lo largo de los últimos 11 años en nuestro país, obteniéndose las siguientes conclusiones:

7

Cf.: Aguirre et al (1998), pp. 562. 20

-

En las difusiones analizadas el efecto innovación es nulo, pues toda la dinámica de los procesos viene marcada por el efecto imitación entre los agentes del sistema.

-

La concesión de subvenciones a partir del año 1995, aunque con un efecto limitado, coincide con el “despegue” del proceso.

-

El proceso de difusión de la agricultura ecológica en España alcanzó su punto de inflexión en el año 1998, y a partir de dicho momento, la velocidad del proceso se va reduciendo.

Pese al importante crecimiento de la agricultura ecológica en España durante los últimos 11 años -que ha alcanzado una tasa media de crecimiento del 60’7% anual –, nuestro país sigue aun lejos de los niveles que otras naciones europeas alcanzan en esta materia8. Y, aunque tiene un importante potencial de crecimiento, la expansion de este método de cultivo parece hacerse estabilizado a causa de una débil demanda interna de productos ecológicos que hace que la producción se concentre básicamente en sectores destinados a la exportación. El origen de esta escasa demanda interna puede encontrarse en: a) Deficiente distribución y problemas de localización de los productos ecológicos en los establecimientos habituales de compra9. Según Albardíaz et al (1996), un 78’7% de los agentes que no consumen estos productos manifiestan que son “difíciles de encontrar”. b) Deficiente e insuficiente promoción, que da lugar a un bajo grado de conocimiento de los productos ecológicos y a una gran confusión con otros similares. Según Calatrava (2000), un 75% de los consumidores desconoce lo que es un producto ecológico.

8 9

Cf.: Comisión Europea (1998, 1999), Offerman y Nieberg (2000), Michelsen (2001). Sánchez y Etxaniz (1996). 21

c) Percepción de un precio elevado entre los consumidores que no conocen ni consumen productos ecológicos. Entre los que los conocen, sin embargo, un 70% estarían dispuestos a pagar un precio hasta un 15% más alto10. Sin embargo, el contexto económico actual ofrece una perspectiva favorable para el crecimiento de la agricultura ecológica, y para un cambio estructural que eleve el nivel asintótico de la función, M; de modo que pueda seguir teniendo lugar el proceso de difusión de la agricultura ecológica. La posibilidad de la reactivación del proceso se basa en tres razones, que señalan tendencias cuya evolución ya ha empezado a observarse en los últimos años: a) Desde un punto de vista político-económico, la Política Agraria Común da lugar a la producción de grandes cantidades de excedentes que gravan el presupuesto de la Comunidad. Por ello, se ha planteado11 una reforma que ha de favorecer una producción agrícola y ganadera respetuosa con el medio ambiente. Así, la evolución futura de la agricultura ecológica en España estará determinada en los próximos años por cómo se lleve a cabo la reforma de la PAC y los efectos que ésta tenga. También es posible el establecimiento de nuevas ayudas económicas que complementen a las subvenciones ya existentes, que no alcanzan el máximo establecido por la UE; y la implementación de planes de acción como los que están en marcha en los países nórdicos, que integren todas las partes de la cadena de producción, transporte y comercialización. b) Desde un punto de vista social, la sociedad europea concede una gran importancia al medio ambiente y a la calidad alimentaria. Estas preferencias 10

Calatrava (2000).

22

también son atribuibles a los consumidores españoles, que valoran cada vez en mayor medida un modelo de producción agraria que preserva la biodiversidad y los recursos genéticos, favorece el bienestar animal y fomenta un desarrollo rural sostenible. c) Por último, desde el punto de vista productivo, cabe esperar que, a medida que el número de operadores ecológicos aumente y se logre una masa crítica de los mismos, mejore la distribución y se pongan en marcha métodos de producción más rentables que permitan reducir costes y, por lo tanto, abaratar los precios finales.

Por ello, una política agraria que pretenda obtener un adecuado desarrollo y crecimiento de la agricultura ecológica en España ha de ser capaz de cambiar la estructura del proceso de difusión que, como hemos visto, está prácticamente completado, teniendo en cuenta sus características más importantes. Y, precisamente, las medidas han de orientarse hacia un incremento del límite máximo de difusión, M. En concreto, las medidas que se adopten en este sentido han de formar parte de un plan de acción integrado dirigido en dos direcciones: estimular la demanda interna de productos ecológicos y hacer más rentable su producción. Además, dichas medidas pueden ser completadas con otras acciones de acompañamiento que desarrollen sistemas de apoyo a la agricultura ecológica en los campos de investigación, formación y asesoría de agricultores, etc... De este modo se podría completar una carencia importante que puesta de manifiesto en nuestro estudio: entre los agricultores ecológicos españoles no existe el efecto innovación, lo cual puede ser debido a ineficientes fuentes de información externas al sistema.

11

Esta necesidad quedó reflejada inicialmente en el Reglamento del Consejo 2029/91 y el Reglamento del Consejo 207/93, y fue también planteada por la Comisión Europea (1997) en la “Agenda 2000”, ratificada por el Consejo en 1999. 23

Anexo: Definición del concepto de agricultura ecológica El Codex Alimentarius considera que la agricultura ecológica es un sistema global de producción agrícola (vegetales y animales) en el que se da prioridad a los métodos de gestión sobre el uso de insumos externos. En esta óptica, se prefiere el empleo de métodos de cultivo biológicos y mecánicos al de productos químicos sintéticos. Según las directrices del Codex, la agricultura ecológica debe tener los siguientes objetivos: Aumentar la diversidad biológica del sistema en su conjunto. Incrementar la actividad biológica del suelo. Mantener la fertilidad del suelo a largo plazo. Reutilizar los desechos de origen vegetal y animal a fin de devolver nutrientes a la tierra, reduciendo al mínimo el empleo de recursos no renovables. Basarse en recursos renovables y en sistemas agrícolas organizados localmente. Promover un uso saludable del suelo, el agua y el aire, y reducir al mínimo todas las formas de contaminación de estos elementos que pueden resultar de las prácticas agrícolas. Manipular los productos agrícolas haciendo hincapié en el uso de métodos de elaboración cuidadosos, a efectos de mantener la integridad orgánica y las cualidades vitales del producto en todas las etapas. Establecerse en cualquier finca existente a través de un período de conversión cuya duración adecuada dependerá de factores específicos para cada lugar, como la historia de la tierra y el tipo de cultivos y ganado que hayan de producirse.

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