MODELOS DE SIMULACION DE MICRODATOS. Guillermo García-Huidobro

MODELOS DE SIMULACION DE MICRODATOS Guillermo García-Huidobro Panamá, julio del 2000 PROLOGO El tema tratado se refiere a la aplicación de microc

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MODELOS DE SIMULACION DE MICRODATOS

Guillermo García-Huidobro

Panamá, julio del 2000

PROLOGO

El tema tratado se refiere a la aplicación de microcomputadoras en el procesamiento, almacenaje, ordenamiento, recuperación, y utilización de la información sobre estadísticas del trabajo Con el objeto de situar los objetivos y alcances del tema, el documento se inicia con un capítulo sobre el contenido que debiera tener un Sistema Integrado de Estadísticas del Trabajo (SIET). En el capítulo número dos se avanza en la identificación del conjunto de variables que interesa procesar a partir de los registros de las encuestas de hogares, las cuales debieran ser tratadas como bases de datos, para permitir alimentar bancos de datos sobre estadísticas del trabajo y servir a la vez para el desarrollo de modelos de simulación y de experimentación numérica de las variables seleccionadas. Finalmente, el capítulo tres reúne los argumentos en favor de tratar las encuestas de hogares como bases de datos organizadas para la aplicación de modelos de simulación, tanto desde una perspectiva general de la informática, como en su relación con la formulación y evaluación de políticas activas en el marco del mercado de trabajo. Políticas tales como: de salarios mínimos, de empleo, hacia las microempresas, de becas de estudio, de pensiones no contributivas; o programas focalizados entre jefes de hogares pobres o programas de dimensiones múltiples de política social focalizada.

Guillermo García-Huidobro

INDICE I.

PROPUESTA DE UN SISTEMA INTEGRADO DE ESTADISTICAS DEL TRABAJO A. Estado de la información sobre el mercado de trabajo en la región B. El contenido ideal de un sistema de estadísticas del trabajo 1. Censos de población 2. Censos económicos 3. Encuesta de hogares por muestreo 4. Encuestas de establecimientos 5. Registros del sistema de seguridad social 6. Registros sobre la situación socioeconómica y laboral de los trabajadores C. Un sistema al alcance de la mayoría de los países D. Más allá de lo inmediato

II.

DEFINICION DE LAS VARIABLES DEL BANCO DE DATOS SOBRE EL MERCADO DE TRABAJO PROPUESTO A. Tabulados sobre el problema del empleo B. Tabulados sobre la situación de los ingresos C. Tabulados sobre la pobreza familiar D. Definición de los principales conceptos utilizados en el Banco de Datos E. Procedimientos para la medición F. Indicadores agregados 1. Porcentaje de personas afectadas por el problema del empleo 2. Déficit de puestos de trabajo 3. Subutilización de la fuerza de trabajo 4. Porcentajes de desempleo abierto 5. Porcentaje de subempleo 6. Salario mínimo por hora 7. Salario mínimo por hora medido en canastas básicas alimentarias 8. Costo de la canasta básica alimentaria 9. Estructura salarial 10. Porcentaje de familias indigentes 11. Porcentaje de familias que no satisfacen sus necesidades 12. Distribución del ingreso familiar por deciles 13. Cantidad de horas trabajadas por el total de ocupados 14. Ingreso promedio por hora provenientes del trabajo 15. Participación de la remuneraciones en el Ingreso Nacional 16. Transferencia netas al exterior en el Producto Interno Bruto 17. Apertura externa por ocupado 18. Grado de homogeneidad económica 19. Productividad por ocupado 20. Extensión de la pobreza 21. Intensidad de la pobreza 22. Brecha de pobreza 23. Grado de pobreza 24. Localización de la pobreza 25. Cobertura de la pobreza 26. Deuda social de corto plazo 27. Deuda social histórica

III.

MODELOS DE SIMULACION BASADOS EN ENCUESTAS DE HOGARES A. Las posibilidades actuales B. Las encuestas de hogares desde la perspectiva de las bases de datos C. Experimentación numérica de políticas activas hacia el mercado de trabajo y de políticas sobre gasto social 1. Política de salarios mínimos 2. Programas de empleo 3. Programas hacia las microempresas 4. Programas de becas estudiantiles 5. Programas de pensiones no contributivas 6. Programas focalizados entre jefes de hogares pobres 7. Programas múltiples de política social focalizada

CAPITULO I

PROPUESTA DE UN SISTEMA INTEGRADO DE ESTADISTICAS DEL TRABAJO

A. Estado de la información sobre el mercado de trabajo

Existe en la actualidad en América Latina y el Caribe un enorme interés por la información sobre el comportamiento del mercado de trabajo. Este interés se deriva de la creciente toma de conciencia sobre el problema del empleo y de la pobreza en la región y del deseo de incorporar el objetivo empleo y la satisfacción de las necesidades básicas de la población como parte integral de las estrategias de desarrollo nacional. Las políticas de estabilización económica y de ajuste estructural de corto plazo han reforzado este interés, desde la perspectiva de la organización de programas de compensación social para los cuales se requiere identificar grupos poblacionales y sociales objetivo. El desarrollo de programas nacionales de Encuesta de Hogares en prácticamente toda la región ha sido, sin lugar a dudas, el avance de mayor importancia para la medición del mercado de trabajo. Sin embargo se precisa avanzar aún más para lograr un sistema integrado de estadísticas sobre empleo y salarios que sea periódico, comparable y oportuno.

B. El contenido ideal de un sistema de estadísticas del trabajo

La medición del empleo y de los salarios debe realizarse con diferentes horizontes temporales, a diversos niveles de desagregación y refinamiento. Para ello se debe contar al menos con los siguientes instrumentos básicos de medición: - censos de población - censos económicos - encuesta de hogares - encuesta de establecimientos - registro sobre seguridad social y - registro sobre la situación socio-laboral 1. Censos de población Los censos de población ofrecen la información más confiable sobre el volumen y la estructura de la población, y cierta información general sobre la situación del empleo y los salarios. Sus definiciones del problema del empleo y de los ingresos son poco refinadas, empero permiten delinear el perfil del mapa de la pobreza de los países. La amplia cobertura de los censos hace que éstos sean la fuente más importante para conocer la composición del empleo por ramas de actividad económica, según niveles de educación y grupos de ocupación. Con base a esas matrices , desagregadas a varios dígitos de las clasificaciones CIIU y CIUO, se llevan a cabo estimaciones de los requerimientos de mano de obra calificada a mediano y largo plazo (manpower planning). También sirven de base para realizar estudios sobre salarios de ocupaciones particulares. La periodicidad de los censos de población es, sin embargo, insuficiente para disponer de un conocimiento adecuado de lo que está sucediendo en el mercado de trabajo respecto del empleo y los salarios. También es insuficiente su medición de las diferentes manifestaciones del problema del empleo (v.g. desempleo abierto, cesantía, subempleo visible, subempleo invisible, desempleo oculto entre los inactivos, etc.), y son muy limitados para medir el ingreso familiar proveniente del trabajo. Por ello se recomienda que, realizándose los censos cada diez años en el período intercensal se lleven a cabo Encuestas de Hogares anuales, semestrales, cuatrimestrales, o mensuales.

2. Censos económicos Los censos económicos complementan la información de los censos de población sobre las características personales de los ocupados, con información sobre los establecimientos productivos donde trabajan. Con ello se puede determinar la productividad del empleo, la densidad de capital por ocupado, la utilización de materias primas nacionales e importadas por ocupado, las exportaciones por ocupado, etc. Entre los censos económicos más difundidos en la región merecen destacarse los siguientes: - censos agropecuarios - censos industriales - censos de artesanía - censos de comercio - censos de servicios Al igual que los censos de población, los censos económicos adolecen de la limitación de realizarse con una periodicidad cercana a los diez años, e incluso superior para alguno de ellos. Su gran valor radica en su amplia cobertura, que permite conocer los volúmenes de una gran cantidad de variables económicas que sólo se pueden medir y conocer de manera agregada (y no como sucede con los estudios que se refieren a situaciones microeconómicas) por medio de la realización de censos económicos. 3. Encuesta de hogares por muestreo Las Encuestas de Hogares proveen información confiable sobre la estructura de la fuerza de trabajo. Permiten un conocimiento en profundidad sobre las tasas de p articipación, de ocupación, de desempleo abierto, de subempleo; y arrojan información muy valiosa sobre la inserción ocupacional de los trabajadores según: ramas de actividad económica, ocupaciones, categorías ocupacionales, niveles educativos, segmentos del mercado de trabajo. La información de las encuesta de hogares es complementaria y dependiente de la información de los censos de población. En efecto, dependiendo de las características de la muestra, las Encuestas de Hogares no permiten desagregar la información, al grado que se puede hacer con los censos de población. Una forma de superar esta limitación es trabajar esas variables con información provenientes de ambas fuentes de información, es decir, con una combinación de datos muéstrales y censales . Por ejemplo, la Encuesta de Hogares puede proveer una muy buena estimación de la fuerza de trabajo en una determinada región, la cual puede ser desagregada según unidades administrativas menores, (v.g. provincias, municipios, barrios, etc.), de acuerdo a la estructura de distribución geográfica de la información censal más reciente. Por otra parte, las Encuestas de Hogares son dependientes de los censos de población porque la muestra de las Encuestas de Hogares se estima y actualiza con base a la información censal y a las proyecciones de población basadas en estadísticas vitales. Además de las ventajas recién señaladas, las Encuestas de Hogares no sólo permiten abarcar una mayor diversidad de variables ocupacionales que los censos en cada momento de medición, sino que éstas permiten a su vez medir áreas temáticas de propósitos múltiples. Las Encuestas de Hogares pueden organizarse en torno a un módulo temático central que cubra las características generales de la población, tales como por ejemplo, el tamaño de la población en edad de trabajar, su composición, por sexo, edad, nivel de instrucción, las relaciones de parentesco, su condición de actividad (v.g. ocupados, desocupados, inactivos), etc.; con módulos especiales de propósitos múltiples. Entre estos últimos cabe mencionar, a modo de ilustración, los siguientes módulos posibles de medición del problema del empleo en profundidad. - desempleo abierto (causas, naturaleza, raíces) - subempleo (cómo afecta a trabajadores del sector informal urbano) - trabajadores por cuenta propia (características, potencial económico) - las condiciones del empleo en el sector informal urbano - estacionalidad del empleo rural, por cultivos agrícolas - el empleo femenino - necesidad de formación y capacitación

- situación, medida en profundidad, del ingreso y de los salarios Además de permitir conocer en profundidad el problema del empleo, las Encuestas de Hogares de propósitos múltiples son probablemente el único instrumento de medición estadísticamente confiable para conocer en detalle las condiciones de vida de la población, y del desarrollo social de los países. Por medio de ellas se puede medir: - las condiciones de vivienda y de servicios básicos - las condiciones de educación y capacitación - las condiciones de salud y nutrición - las condiciones de ingresos y pobreza de las familias - las condiciones de gasto y de consumo de las familias 4. Encuestas de establecimientos Estas encuestas, de una manera similar a las Encuesta de Hogares, tienen por objetivo complementar en el tiempo la medición de los censos económicos, durante el período intercensal. En un esquema ideal, se considera que los censos económicos se deben realizar como mínimo cada diez años. Durante ese período, lo deseable es realizar a su vez, como mín imo, encuestas anuales de establecimientos. Ahora bien, con el objeto de disponer de información sobre empleo y salarios con una mayor periodicidad respecto de ciertos sectores claves de la economía, en varios países de América Latina se está levantando información mensual o trimestral con base a muestras de establecimientos de la industria manufacturera, construcción, comercio y servicios. 5. Registros del sistema de seguridad social Los sistemas de seguridad social de los países de la región efectúan l abores regulares y sistemáticas de medición con el propósito de realizar un control y seguimiento administrativo y contable del pago de las contribuciones al servicio de seguridad social. Las mismas se llevan a cabo mediante la presentación de diversas planillas o formularios que llenan los empleadores al momento de cancelar sus contribuciones al sistema de seguridad social. Esta es una fuente de medición muy importante del empleo y los salarios del sector moderno del mercado de trabajo, tanto del sector público como privado. En países como Costa Rica y Panamá, donde existen extensas series estadísticas sobre empleo y salarios del sector moderno recabadas mediante Encuestas de Hogares y a partir de registros de la seguridad social, se ha podido verificar que existe una estrecha relación y consistencia entre los datos recogidos mediante las encuestas de hogares y mediante las planillas del sistema de seguridad social. Los registros de los sistemas de seguridad social útiles para esta propuesta de Sistema Inte grado de Indicadores sobre Empleo y los Salarios son dos: - la hoja o ficha de registro del trabajador en el sistema de seguridad social - las planillas de pago de la seguridad social preparadas para los empleadores Con estas fuentes se pueden construir dos bases de datos de gran interés: de una parte, un inventario de los trabajadores del sector moderno, según ramas de actividad económica, ocupación, nivel educativo, edad, sexo, años de experiencia en el trabajo, salario o remuneración percibida, condición migratoria, historia ocupacional, etc. Y por otra parte se pueden estimar índices de empleo y salarios de los trabajadores del sector formal de la economía, según ramas de actividad económica, tamaño de establecimiento, y localización geográfica. Estos índices se podrían estimar con la periodicidad que se desee (mensuales, trimestrales, cuatrimestrales, semestrales, anuales, etc.), con la sola restricción que la periodicidad no se inferior al ciclo de pagos de la seguridad social por parte de los empleadores. 6. Registros sobre la situación socioeconómica y laboral de los trabajadores Una última fuente muy importante de información sobre las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores se refiere a los registros estadísticos que llevan los Minis terios de Trabajo en sus actividades de administración del trabajo, de accidentes del trabajo, de servicios de empleo y colocaciones, de inscripción de organizaciones sindicales, de negociaciones colectivas, de fijación de salarios mínimos, etc.

Este conjunto de estadísticas, que normalmente se les denomina estadística del trabajo, viene a ser un complemento muy importante de las estadísticas de empleo y salarios recién descritas, pues agregan una dimensión cualitativa a las cifras cuantitativas anteriores , en el sentido de revelar la calidad del trabajo y las condiciones generales en que se desenvuelve el trabajador de cada país. En síntesis se puede medir: - la cobertura de la sindicalización respecto de la fuerza de trabajo total - la importancia y naturaleza de los contratos de negociación colectiva - el grado de seguridad e higiene en el trabajo - la situación de los salarios reales y las condiciones de vida de los trabajadores - el papel de la intermediación frente al problema del empleo C.

Un sistema al alcance de la mayoría de los países

En los años noventa ya no existe en la región la excusa de que no se dispone de suficiente información estadística como para hacer un determinado análisis sobre el funcionamiento del mercado de trabajo. Tampoco existe la excusa de que no existe capacidad de procesamiento electrónico (computacional) de la información. En efecto existe suficiente información y una amplia capacidad de microcomputación, ambas subutilizadas. Falta ordenar, sistematizar, procesar, almacenar, homogeneizar enormes cantidades de información y registros sobre el mercado de trabajo. Falta además desarrollar la capacidad de análisis e interpretación de toda esa información. Para lograr estos objetivos inmediatos, lo que correspondería hacer es desarrollar bancos de datos. Conviene comenzar por las encuestas de hogares. De una forma u otra se dispone de información sobre el mercado de trabajo de la región en su conjunto, por medio de encuestas de hogares, a partir de mediados de los años ochenta y para un importante número de países, desde los años sesenta. Además de esta valiosa información existen datos censales y de mediciones a establecimientos productivos. En una primera etapa, la información disponible permite básicamente medir el volumen, la estructura, la distribución espacial, y la evolución de la disponibilidad de fuerza de trabajo, como asimismo su grado de utilización y la situación de los salarios e ingresos de los ocupados. En concreto se puede medir la disponibilidad de fuerza de trabajo a través de: a) la población total y la población en edad de trabajar b) la población económicamente activa o fuerza de trabajo La utilización de la fuerza de trabajo se mediría a través de: a) los ocupados plenos b) los subocupados c) los desempleados abiertos d) los desocupados ocultos entre los inactivos El monto de los salarios e ingresos de los ocupados, por medio de: a) los salarios mínimos b) los salarios promedio o de mercado c) los salarios de cúpula o de sectores líderes d) los ingresos netos en las actividades del sector informal urbano e) el costo per cápita y familiar de la canasta básica de alimentos La situación de la pobreza familiar, según: a) niveles de pobreza: indigencia, insatisfacción de necesidades básicas b) características socioeconómicas y demográficas de las familias c) situación del empleo

d) segmentos del mercado de trabajo La situación de la deuda social, por: a) extensión de la pobreza b) intensidad de la pobreza c) grado de desarrollo d) brecha como porcentaje del PIB La periodicidad de la información a ser recabada por el banco de datos propuesto dependerá obviamente de la periodicidad, oportunidad, y disponibilidad de las fuentes de información nacionales. Sin embargo, de acuerdo a las diferentes fuentes de información previstas, se puede recomendar la siguiente cronología ideal: a) información censal: b) información muestral: c) índices de empleo y salarios: d) indicadores laborales:

cada 10 años anual mensual mensuales

D. Más allá de lo inmediato

En una segunda etapa, el banco de datos recién propuesto debería incorporar metodologías para la proyección de la información disponible e instrumentos para el análisis estadístico de series de datos. Además, el acervo de información de censos y encuestas debe ser complementado con información sobre cuentas nacionales, registros laborales de los Ministerios de Trabajo y estadísticas de la Seguridad Social.

CAPITULO II

DEFINICION DE LAS VARIABLES DEL BANCO DE DATOS SOBRE EL MERCADO DE TRABAJO PROPUESTO

A. Tabulados sobre el problema del empleo Para efectuar la medición del problema del empleo se recomienda un conjunto de seis tabulados que prácticamente agotan las necesidades de información para la realización de un diagnóstico completo sobre la situación ocupacional. Como cabecera de las columnas se recomienda presentar las diferentes manifestaciones del problema del empleo: - el desempleo abierto, - la cesantía, - los trabajadores nuevos, - el subempleo total, - el subempleo por insuficiencia de horas trabajadas, - el subempleo por insuficiencia de ingresos percibidos, - el desempleo equivalente visible (puestos de trabajo) - el desempleo equivalente invisible (puestos de trabajo) Estas manifestaciones del problema del empleo son cotejadas según tramos de edad, ramas de actividad económica, grupos de ocupación, categorías de ocupación, segmentos del mercado de trabajo, y niveles educativos. Toda la información distingue según género, es decir entre hombre y mujeres. Si se desea información sobre el problema del empleo de grupos poblacionales específicos, sólo se precisaría hacer funcionar el programa presentado en el capítulo cuatro para ese determinado grupo de población específico. Entre otros, podría estimarse la situación de: - los jóvenes (entre 15 y 24 años de edad) - la población madura (entre 25 y 49 años de edad) - la población adulta mayor (mayores de 50 años) - la población rural - la población urbana - los trabajadores rurales no agrícolas - los trabajadores del sector informal - los trabajadores del sector moderno - los trabajadores del sector privado - los trabajadores del sector público - los trabajadores en microempresas - los trabajadores independientes - los ocupados en actividades caseras La información sobre el problema del empleo es presentada tanto en términos del número de personas afectadas por el problema, como en términos de la cantidad de puestos de trabajo que sería necesario crear para solucionar el problema del empleo. B. Tabulados sobre la situación de los ingresos El Banco de Datos propuesto incluye seis tabulados sobre la distribución de los ingresos provenientes del trabajo. La información se presenta clasificada por deciles de ocupados según sus características de perceptores de ingresos provenientes del trabajo.

Cada cuadro permite conocer la estructura interna de cada decil de ingresos según edad, actividad, ocupación, categoría ocupacional, segmento del mercado de trabajo, nivel educativo, y sexo. Con esta información se podría adelantar (o simular mediante modelos de experimentación numérica) los efectos que sobre la distribución del ingreso tendrían las variaciones en la composición demográfica de la población, en la estructura de la producción por ramas de actividades, en el perfil ocupacional, en el grado de modernización, en la educación, en la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, etc.

C. Tabulados sobre la pobreza familiar En el Banco de Datos propuesto se incluye además dos cuadros sobre la pobreza familiar, medida en base a los ingresos tota les familiares provenientes del trabajo (salarios, ingresos netos de los patronos y trabajadores por cuenta propia) más otros ingresos familiares por concepto de: jubilaciones, pensiones, ayuda familiar, alquileres, rentas, intereses, beneficios, premios de lotería u otros juegos de azar, bacas, subsidios, ingresos temporales, etc. Debe tenerse en cuenta que en la distribución de las personas por condición socio económica de las familias se incluye a domésticas y no parientes. Sin embargo, para estimar el tamaño de la familia, el coeficiente de ocupación familiar, etc. deberá excluirse a las domésticas y los no parientes y considerar sólo a los miembros de la familia. Esto es lo que se ha hecho para calcular la situación socio económica de las familias, pues se ha excluido tanto el ingreso que corresponde a domésticas y no parientes como la cantidad de personas que están en estas categorías. Un primer juego de tabulados (que se presenta normalmente para el Total de la República, el Area Urbana, y el Area Rural) establece la relación entre los diferentes niveles de pobreza familiar (indigencia, no satisfacción de las necesidades básicas, no pobres) y las características socioeconómicas demográficas de las familias, es decir: - tamaño familiar - cantidad de niños menores de 6 años de edad - cantidad de niños entre 7 y 14 años de edad - personal en edad de trabajar (mayores de 15 años de edad - personas no económicamente activas - fuerza de trabajo - fuerza de trabajo con problemas de empleo - características de la jefatura del hogar - según sexo - según inserción en el mercado de trabajo Un segundo juego de tabulados establece la relación entre los diferentes niveles de pobreza familiar y las características de la inserción en el mercado de trabajo de la fu erza de trabajo. La información contenida en estos cuadros permite conocer en qué medida la pobreza familiar está relacionada con factores demográficos tales como el tamaño familiar, la presencia de menores de edad no escolar, de familiares económicamente no activos, etc. o en qué medida la pobreza familiar está relacionada con factores económicos tales como el número de ocupados por familia, de miembros con problemas de empleo, de miembros insertos en segmentos atrasados del mercado de trabajo, etc. o en qué medida la pobreza familiar está relacionada con factores socioculturales tales como la jefatura del hogar en manos de mujeres. El segundo grupo de tabulados entrega una información muy valiosa sobre la estructura de la pobreza y su relación con el mercado de trabajo, de manera que se podría adelantar (o simular mediante modelos de experimentación numérica) los efectos que tendría determinados cambios en la situación del mercado de trabajo sobre la pobreza familiar. Por ejemplo, se podría estimar qué im pacto tendría sobre las familias indigentes la organización de programas especiales de empleo para mano de obra de baja calificación, o los efectos de un

programa de empleo femenino, o uno hacia el sector informal urbano, hacia las microempresas, hacia los jóvenes, hacia la tercera edad, etc.

D. Definición de los principales conceptos utilizados en el Banco de Datos

1. Población Total(PT): Es el concepto más amplio, y se refiere al conjunto de personas de un país, su tamaño, estructura por sexo, edad y tasa de crecimiento responden a factores diversos y su estudio es propio de la demografía. Sin embargo, desde el punto de vista de la medición y planificación del empleo, es importante poder definir la proporción que participa o puede participar en la acti vidad económica. 2. Población en Edad de trabajar (PET): Es la porción de la Población Total Disponible para el Trabajo, es decir aquellas cuyas edades se encuentran dentro de ciertos límites, mínimo y máximo. No hay standard para definir tales límites y los mismos varían de país en país, en función de características demográficas y del propio mercado de trabajo, pero más que nada depende del nivel de pobreza de cada país y de la cobertura del sistema educativo (en el caso del límite inferior) y de la cobertura del sistema de seguridad social, de jubilaciones y pensiones (para el límite superior). Por tal motivo, en las áreas rurales, generalmente menos desarrolladas, la edad límite suele ser en América Latina de 7 u 8 años, en tanto que en las áreas urbanas, puede ser de 12, 14 ó 15 años, de edad. Por tal motivo, también los países con una proporción de población urbana elevada (y generalmente, con un aparato productivo más moderno y, además, con mejores condiciones de vida) suelen redefinir los límites inferiores de la PET, o bien, utilizar un doble standard: uno para los Censos y otra para las Encuestas de Hogares. En la mayoría de los países de la región los Censos miden la PET, a partir de los 10 años de edad y las Encuestas de Hogares a partir de los 15. La medición censal permite analizar la estructura, tamaño y características de la población de 10 a 15 años de edad, dando indicaciones para futuras modificaciones de la edad límite inferior. 3. Población Económicamente Activa (PEA): Es la porción de la PET que realiza un trabajo económico o intenta activamente hacerlo, es decir, está vinculado al mercado de trabajo. En otras palabras, la PEA es la suma de los que tienen un empleo u ocupación (ocupados) y los que buscan trabajo (desocupados). La PEA -también conocida como fuerza de trabajo- puede ser clasificada como primaria, compuesta por jefes de Hogar o secundaria, que reúne a otros activos del hogar que aportan o buscan un ingreso adicional. 4. Población ocupada (PO): Es la porción de la PEA que realiza un trabajo económico y percibe por ello un ingreso, ya sea monetario o en especie. El concepto incluye a los que, en el momento de la encuesta, tienen empleo pero no lo ejercen temporalmente por vacaciones, enfermedad, huelga, etc., así como a algunos familiares no remunerados que colaboran con las tareas propias de un establecimiento productivo de algún familiar. Entre los ocupados, es posible distinguir entre los ocupados plenos y los subempleados o subocupados: a) Ocupados Plenos: son los ocupados que trabajan un horario normal, (semanalmente 40 ó 48 horas), perciben a cambio un ingreso igual o mayor al salario mínimo, y además logran una productividad igual o superior a un determinado mínimo pre-establecido (esta última condición puede evitars e, si así se prefiere). b) Subocupados (Sub): son ocupados que no llenan alguno de los criterios definidos para ser ocupados plenos. (Véase subocupación). 5. Población Desocupada (PD): Es la porción de la PEA que declara que en la semana anterior a la Encuesta, no tenía empleo pero buscó activamente un trabajo. Estos desocupados, pueden o no haber trabajado antes y, por lo tanto, se pueden distinguir dos categorías: a) Cesantes (C): son los desocupados que, habiendo estado ocupados con anterioridad, han perdido su empleo, por despido o renuncia.

b) Trabajadores Nuevos (TN): Aquellos que buscan, sin conseguirlo, un empleo por primera vez. Generalmente, corresponden a los jóvenes que salen del sistema educativo y a una proporción de inactivos mayores, que por diversas razones (de insuficiente ingreso familiar, factores culturales, etc.) deciden incorporarse al mercado de trabajo. Tradicionalmente, este concepto de desocupación ha sido la principal forma de determinación de la magnitud del problema ocupacional. Sin embargo, en economías subdesarrolladas, esta forma de desocupación -denominada desocupación abierta (DA) - ha demostrado ser sólo una pequeña porción, la más notoria, del problema de subutilización de los recursos humanos. Surgen, así dos nuevos conceptos que permiten profundizar y mejorar las mediciones: 6. Desocupación Oculta (DO): Se refiere a las personas que la semana de referencia de la Encuesta de Hogares, no han trabajado pero tampoco buscaron activamente un empleo. Sin embargo, al ampliar la entrevista, pueden demostrar que no lo hicieron porque consideran imposible o improbable lograr un empleo. Estas personas constituyen el caso más típico de un activo desalentado, que se oculta entre los inactivos a la espera de mejores perspectivas. Dentro de los desocupados ocultos, junto a los desalentados que serían la expresión más grave, hay otras modalidades, tales como las de personas que se ubican entre las siguientes alternativas: a) b) c) d)

buscaron trabajo hace 3 (o equis meses); están esperando res puestas a diversas gestiones; tienen un contrato que iniciarán en el futuro inmediato; han rechazado ofertas de empleo porque no están de acuerdo con la remuneración u otros aspectos del trabajo.

En orden sucesivo, estas personas representan diferentes niveles de intensidad de desempleo: desde el desalentado que se margina totalmente del mercado laboral y el que buscó trabajo hasta hace poco y empieza a retirarse del mercado; pasando por los que tienen esperanza o promesa o seguridad de un empleo a corto plazo; hasta aquellas personas que pueden -por suficiente ingreso familiar posiblemente - mantenerse voluntariamente desempleadas, a la espera de mejores condiciones laborales. Para los efectos de la planificación del empleo -y en particular para la organización de programas de empleo de urgenciacualitativamente estas personas representan situaciones de diferente prioridad. El concepto de desocupación oculta representa, por otra parte, un instrumento muy útil en el análisis de la subutilización de recursos en países subdesarrollados, puesto que la desocupación abierta es más propia de las economías donde predominan relaciones laborales asalariadas; en cambio, en países donde existen grandes volúmenes de personas vinculadas a tareas informales urbanas o actividades rurales y que no son ni patronos ni asalariados, la subutilización adquiere otras connotaciones que deben ser evaluadas en su magnitud y características. 7. Subocupación (Sub): Este es otro concepto que, junto con el de desocupación oculta, complementa la medición tradicional de la subutilización de los recursos humanos. Este concepto denota el problema de empleo que puede registrarse entre la población ocupada. La subocupación (o subempleo) puede ser: a) Visible (Sub V): Se refiere a las personas que, por razones ajenas a su voluntad, trabajan horarios inferiores a lo normal (generalmente 40 ó 48 horas semanales). El subempleo visible, que es un fenómeno más común en las áreas rurales, es notorio en algunas actividades urbanas, como por ejem plo, entre los trabajadores tales como costureras, albañiles, planchadoras a domicilio, fontaneros, etc. Aunque también afecta a los asalariados (especialmente los vinculados a actividades que varían estacionalmente, como el comercio o la construcción), suele ser más intenso en otras categorías de ocupados, tales como los trabajadores independientes o auto empleados.

Es importante resaltar que no todos los ocupados que trabajan menos de 40 horas por semana están subempleados, sino que sólo se considera a a quellos que manifiestan la intensión de trabajar más horas. b) Invisible (Sub I): la subocupación invisible se refiere a la situación de las personas ocupadas que trabajan 40 horas o más por semana pero que no perciben un ingreso adecuado, o tiene bajos n iveles de productividad o no logran utilizar plenamente sus calificaciones profesionales. En estos últimos casos, se trata de definiciones que son difíciles de cuantificar, razón por la cual las Encuestas de Hogares generalmente miden el subempleo invisible en función de los ingresos. Ciertos analistas del mercado de trabajo recomiendan no medir el subempleo invisible por ser un concepto que se confunde con el problema de los ingresos y en cambio sugieren medir la precariedad del puesto de trabajo, en términos del grado de protección que ofrece al trabajador. La definición de si un ingreso es normal, presenta también ciertas complejidades: por ejemplo, puede medirse con relación al salario mínimo, considerando subempleo invisible a todos los ocupados que perciben ingresos por trabajo, inferiores al mismo. Sin embargo comúnmente los ajustes al salario mínimo no se realizan ni con la frecuencia ni en los niveles adecuados, por lo cual no necesariamente llegaran a satisfacer las necesidades básicas del hogar; además, en varios países existen diferentes salarios mínimos según región o rama de actividad, lo cual representa una complicación metodológica. Otra alternativa para la evaluación de los ingresos, es su comparación con el costo de la Canasta Básica de Alimentos, lo cual también presenta limitaciones porque no siempre se lleva una contabilidad actualizada de las variaciones de los precios, o éstos fluctúan permanentemente según el mercado, o bien no se actualizan los componentes de la Canasta Básica según l a evolución de los hábitos de consumo de la población. Debe anotarse además que, en la práctica, el subempleo invisible es generalmente medido sólo entre asalariados y en relación a las remuneraciones percibidas en dinero, pues las remuneraciones en especie son difíciles de cuantificar. Sobre el particular, existen dos tendencias: de una parte, la de los planificadores del empleo que desean extender la medición a todos los ocupados (no sólo a los asalariados) puesto que es un problema que afecta muy intens amente a los auto -empleados (TPCP) y porque suele ser más frecuente entre la Fuerza de Trabajo Primaria. 8. Desocupación Equivalente (DE): La subocupación, tanto visible como invisible, puede ser aritméticamente convertida en desocupación abierta, mediante una estimación de los puestos de trabajo adicionales necesarios para dar pleno empleo a los subocupados. Surgen así los conceptos de desocupación equivalente visible (DEV) e invisible (DEI).

9. Subutilización Global (SG): Está constituida por la suma de la desocupación abierta y la equivalente, y permite estimar el número de empleos que sería necesario crear para tener plenamente ocupada a la P.E.A 10. Desocupación Total (DT): Está constituida por la suma de la desocupación abierta, la equivalente y la oculta, y amplía el concepto anterior. 11. Disponibilidad de Mano de Obra (DMO): Normalmente es la suma de la P.E.A. (ocupados más desocupación abierta, en términos tradicionales) más los ocultos entre los inactivos. En los casos en que el desempleo oculto está incluido (en la Encuesta) en la definición de desocupados, este concepto podría representar la suma de la P.E.A. (incluyendo los ocultos) más los inactivos potencialmente activos. 12. Población Económicamente Inactiva (P.E.I.): Es la porción de la P.E.T. que no trabaja ni busca empleo. Reúne a las amas de casa o personas dedicadas a los quehaceres de su hogar (excepto personal ocupado en servicios domésticos), estudiantes, jubilados, incapacitados físicos, etc. Entre la P.E.I., es posible distinguir: a) Inactivos Puros (IP): los que de ninguna manera manifiestan intención de trabajar. b) Potencialmente Activos (Act. Pot.): que son aquellos que piensan buscar trabajo en el corto plazo. Entre éstos, suele encontrarse a los desempleados ocultos. Pero, además se incluye a inactivos que, por factores de edad,

educación y otros, están naturalmente próximos a incorporarse al mercado de trabajo, como por ejemplo: los estudiantes que egresan del sistema educativo; las madres que, después de un período de inactividad por razones de crianza de los hijos, planean reintegrarse a la fuerza de trabajo, etc. Su cuantificación, es necesaria para calcular la magnitud de los conceptos Disponibilidad de Mano de Obra y Desocupación Total. Sin embargo, no todas las Encuestas de Hogares registran esta información y, además, los resultados son poco confiables. Empero, su análisis deberá distinguir entre aquellos que piensan buscar un empleo a tiempo completo y los que sólo desean un horario parcial; entre aquellos que aceptarían cualquier empleo y los que tienen opción de mantenerse inactivos a la espera de las condiciones deseadas de trabajo, etc. Es decir, al igual que en el caso del desempleo oculto, podría investigarse el desempleo equivalente entre inactivos potencialmente activos. Condición de Actividad: Este concepto se refiere a la situación de las personas en cuanto a su vinculación con el mercado de trabajo: distingue la PEA, los PEI y sus sub-componentes. Categoría de Ocupación (Cat. Ocupa.): Denota la relación entre un miembro de la PEA y su trabajo, según lo cual puede ser: a) Patrono (P): Es la persona, natural o jurídica (sociedad anónima o el Estado) que posee uno o varios establecimientos donde se realiza una actividad económica y que tiene uno o más trabajadores a su cargo, a los que les paga una remuneración en dinero o en especie. b) Asalariado (Asal.): Es el ocupado que trabaja para un patrono, a cambio de una remuneración. Suele ser sinónimo de empleado. c) Trabajador por Cuenta Propia (T.C.P.): Es el ocupado que trabaja en forma independiente, sin patrono y sin trabajadores remunerados a su cargo. Sin embargo, puede contar con ayuda en forma gratuita. También se le llama autoempleado. d) Trabajador Familiar No Remunerado (F.N.R.): Es la persona que ayuda a un ocupado (generalmente trabajador por cuenta propia, aunque pueden ser también patronos), a realizar un trabajo económico, sin recibir remuneración, ni en dinero, ni especie. e) Miembro de una Cooperativa (C.O.O.P.): Es el ocupado que se asocia para realizar una actividad económica, bajo una forma especial de organización empresarial; la cual puede, además, contar con algunos asalariados. Grupo ocupacional (G.O.): Conjunto de ocupaciones específicas que se han agrupado en diversos niveles de agregación (hasta 4 dígitos), según la similitud o naturaleza del trabajo que desempeñan, de acuerdo a una definición estandarizada de las tareas que se ejecutan en cada caso. Véase el Clasificador Internacional Uniforme de Ocupaciones, CIUO, de OIT, 1988. Rama de Actividad Económica: Se refiere al sector de la economía, según el tipo de bienes o servicios producidos, agrupados con criterios similares a los discutidos en el párrafo anterior, también con diversos grados de desagregación, hasta 4 dígitos. (Véase la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las Actividades Económicas, CIIU, 1975). Sector Institucional: Denota la condición del empleador en relación al área de propiedad del medio de producción. Se distinguen: Sector estatal, privado y mixto. Sector Ocupación: Se refiere a la segmentación del mercado de trabajo, en base a las características de heterogeneidad de las economías subdesarrolladas. se distinguen: a) Sector Moderno Urbano (SMU): Comprende a los ocupados en establecimientos de más de cinco trabajadores, con cierto grado de desarrollo gerencial e integración y encadenamiento con el conjunto de la actividad económica del país. Incluye a los trabajadores por cuenta propia y patrones integrados a los Grupos Ocupacionales 0 -1 y 2.

b) Sector Moderno Rural (SMR): Comprende a los ocupados en establecimientos rurales de más de cinco trabajadores. c) Sector Informal Urbano (SIU): Corresponde a los ocupados urbanos cuya inserción en el mercado de trabajo tiene lugar en establecim ientos de menos de cinco trabajadores y que denotan escaso nivel de desarrollo y productividad. Incluye a los TCP y Patronos no pertenecientes a los Grupos Ocupacionales 0-1 y 2. d) Sector Tradicional Rural (STR): Corresponde a los ocupados en actividades informales en áreas rurales. Otros Conceptos Misceláneos: Además de los enumerados, los siguientes son conceptos frecuentemente utilizados en los análisis de las Encuestas de Hogares y el diagnóstico y planificación del empleo: a) Hogar: Es la unidad humana que habita una vivienda y que está constituida por una o más personas, unidas o no por vínculos familiares, que viven juntas para proveer sus necesidades vitales y compartir los gastos de supervivencia. Según el punto de inserción de los miembros activos del hogar al mercado de trabajo, los hogares pueden ser catalogados de modernos, tradicionales o mixtos. Los hogares pueden incluir una o más familias. b) Jefe de Hogar: Es el miembro de un hogar que ejerce la autoridad para tomar las decisiones que afectan al grupo o que, por lo menos, tiene la principal responsabilidad económica respecto a los gastos del hogar. c) Ingreso Familiar: es el monto de dinero o su equivalente en especie percibido por los miembros activos de un hogar, a través de la ejecución de un trabajo económico, pensiones y jubilaciones, rentas, ayudas, subsidios, etc. d) Ingreso Familiar Asalariado: Se refiere a la parte del ingreso familiar que proviene de los sueldos o salarios percibidos por los asalariados miembros del hogar. e) Nivel Educativo: Es el grado o año escolar más alto aprobado por el encuestado en el sistema de enseñanza regular; su determinación permite evaluar el nivel de educación de la fuerza de trabajo. Sin embargo, no necesariamente denota el grado de calificación para el trabajo. f) Productividad por Ocupado: Es el valor agregado que genera, como promedio, cada ocupado. Denota la relación entre el producto y el empleo. g) Valor Agregado: Es la retribución, en cada rama de actividad económica, de los factores que participan en la producción. Corresponde a la suma de las remuneraciones brutas (retribución al factor trabajo), más las utilidades brutas (retribución al factor capital), más las rentas, intereses e impuestos. h) Producto Interno Bruto: Corresponde a la suma de valor agregado del total de las ramas de actividad económica.

E. Procedimientos para la medición 1. Tasa Bruta de Participación: Es la relación entre la Población Económicamente Activa y la Población Total. TBP =

PEA x 100 P.T.

Esta tasa denota el nivel de actividad económica de la población. Sin embargo, sus variaciones a través del tiempo no siempre reflejan cambios en el desenvolvimiento económico del país, sino que más bien pueden tener explicaciones demográficas, porque en el concepto de población total se incluye a niños y a ancianos. 2. Tasa Global de Participación (T.G.P.): Esta tasa es un indicador más confiable que el anterior, pues sólo considera a la población en edad de trabajar, excluyendo niños y ancianos: TGP =

PEA x 100 PET

3. Tasas Específicas de Participación (TEP): Es la relación entre la PEA de un grupo social determinado y la población (total o en edad activa) corresponde a ese grupo. Permite conocer la situación particular de grupos específicos: hombres, mujeres, jóvenes, por rama económica, por área urbana o rural, por nivel educativo, etc. Por lo expuesto en el párrafo anterior, generalmente se calcula en relación a la PET correspondiente: TEP i =

PEAi x 100 PETi

i= grupo específico. 4. Tasa de Ocupación (TO): Es la relación entre los ocupados y la población en edad activa y denota el grado de aprovechamiento efectivo de los recursos humanos disponibles para el trabajo económico. En ocasiones se calcula en base a la PEA, lo cual no parece ser un aporte importante (porque equivale a la diferencia de la tasa de desocupación con respecto al 100%): T.O. =

Ocup x 100 PET

5. Tasa de Desocupación (TD); Es la relación entre los desocupados y la PEA. Normalmente, se denomina tasa de desempleo, aunque debe aclararse que no sólo incluye a la categoría ocupacional empleados, sino que al conjunto de las categorías. Se calcula en base a la PEA porque indica el grado de aprovechamiento de la fuerza de trabajo real (excluyendo la potencialmente disponible). Generalmente, se refiere al desempleo abierto, salvo los casos (como Panamá) que expresamente han ampliado el sistema de medición al desempleo oculto: T.D.A. =

DA x 100 PEA

T.D. =

D x 100 PEA

6. Tasa de Cesantía: Es la relación entre los cesantes y la PEA, y denota la expulsión de mano de obra por el conjunto o algunas ramas de la economía. Es decir, excluyendo el problema de la capacidad del aparato productivo para absorber la fuerza de trabajo nueva. La expulsión, puede deberse a una contracción económica general, a una pérdida del dinamismo de una rama específica, al traslado o movilidad ocupacional de la propia mano de obra o a un proceso de modernización tecnológica de la actividad analizada: T.C. =

C x 100 PEA

7. Subempleo Visible (Sub V): Suma de los ocupados que, involuntariamente, trabajan menos de 40 horas semanales, incluye todas las categorías de ocupación, pero puede calcularse en forma específica. 8. Tasa de Subempleo Visible (T Sub V): Es el cuociente entre los subempleados visibles y la PEA: T. Sub V.=

Sub V x 100 PEA

9. Desocupación (o Desempleo), Equivalente Visible (DEV): Es una estimación del número de desocupados abiertos que equivaldrían a la subocupados visibles. Se calcula multiplicando el número de subocupados visibles por la diferencia entre el horario semanal normal menos el promedio de horas efectivamente trabajadas y, luego, este resultado se divide entre el número de horas normales: DEV =

Sub V x (40 - promedio horas efectivas) 40

10. Tasa de Desempleo Equivalente Visible (TDEV): Razón entre el desempleo equivalente visible y la PEA:

TDEV =

DEV x 100 PEA

11. Sub empleo Invisible (SUB. I): Suma de ocupados que trabajan más de 40 horas semanales, y perciben una remuneración, por un trabajo económico, inferior al salario mínimo. 12. Tasa de Subempleo Invisible (T Sub I): Se calcula dividiendo el total de subocupados invisibles entre la PEA (total o específica): T. Sub I =

Sub I x 100 PEA

13. Desempleo Equivalente Invisible (DEI): Es el cuociente entre el resultado de la multiplicación de los subocupados invisibles por la diferencia entre el salario mínimo mensual (S.M.M. y el ingreso promedio realmente percibido (X.I.R.), con respecto al S.M.M. - X.I.R.). DEI =

Sub I x (S.M.M. - X.I.R.) S.M.M.

Generalmente, este cálculo se aplica sólo a los asalariados, debido a la falta de información confiable para las demás categorías ocupacionales. Y sólo se incluyen remuneraciones monetarias. 14. Tasa de Desempleo Equivalente Invisible (TDEI): Razón entre el desempleo equivalente invisible y la PEA: TDEI =

DEI x 100 PEA

15. Desempleo (o Desocupación) Equivalente (DE); Suma de DEV más DEI. Tasa de Desempleo Equivalente (TDE): TDE =

(DEV + DEI) x 100 PEA

16. Intensidad de la Subocupación: Mide la proporción de empleos que se requiere generar por cada subocupado (visible e invisible). Se calcula dividendo el desempleo equivalente y el total de personas subocupadas: Intensidad =

(DEV + DEI) x 100 Sub V + Sub I

Subutilización Global: Suma de la desocupación abierta más la equivalente. S Global = DA + DE 17. Tasa de Subutilización Global: Es el cuociente entre la subutilización global y la PEA: S Global =

S Global x 100 PEA

18. Disponibilidad de Mano de Obra (DMO): Normalmente corresponde a la suma de la PEA más el desempleo oculto, incluyendo los potencialmente activos: D.M.O. = PEA + D.O.

En los casos en que el D.O. ya ha sido recuperado en la PEA, la DMO podría ser la suma de la PEA más los inactivos que manifiestan intención de trabajar en un futuro cercano o activos potenciales (Act. Pot): D.M.O. = PEA + Act. Pot. 19. Desempleo Potencial Equivalente (DPE): En base al caso anterior y si se tiene información sobre el número de horas que está dispuesta a trabajar esta población potencialmente activa, podría hacerse el siguiente cálculo, que se agregaría al del desempleo equivalente por subempleo: DPE =

Act. Pot. x (40 - horas deseadas) 40

20. Desocupación Total (D.T.): Resulta de la suma de desocupación abierta, más la equivalente por subempleo, más la oculta equivalente o -en caso de que ésta ya está incluida en el concepto ampliado de desocupación y ya esté considerada como PEA-, la potencial equivalente: DT= DA + DE + DO; o bien: DT = DA + DE + DPE 21. Tasa de Desocupación Total (TDT): Es la razón entre la desocupación total (D.T.) y la disponibilidad de mano de obra (DMO): T.D.T. =

D.T. x 100 D.M.O.

F. Indicadores agregados

El banco de datos sobre el mercado de trabajo propuesto puede llegar a constituirse en un instrumento central para la identificación de grupos poblacionales objetivo de políticas de compensación social y del grado de avance de dichos programas. Para ello es preciso alejarse del bosque de información demasiado detallada y seleccionar un conjunto pequeño de indicadores claves del progreso social.

Indicadores agregados

1. Porcentaje de personas afectadas por el problema del empleo Porcentaje de la fuerza de trabajo que padece desem pleo abierto (cesantes más trabajadores nuevos) y subempleo (subempleo visible más subempleo invisible). Permite conocer la magnitud del problema del empleo. 2. Déficit de puestos de trabajo Cantidad de puestos de trabajo requeridos para eliminar la tota lidad del problema del empleo: desempleo abierto más subempleo (subempleo visible más subempleo invisible). Permite conocer la magnitud del esfuerzo económico que es preciso realizar para resolver el programa del empleo. 3. Subutilización de la fuerza de trabajo Porcentaje de la fuerza de trabajo que representa el déficit de puestos de trabajo. Permite conocer la magnitud relativa del esfuerzo para resolver el problema del empleo. 4. Porcentajes de desempleo abierto Porcentaje de la fuerza de trabajo que padece desempleo abierto: cesantes más trabajadores nuevos. Permite conocer la principal manifestación del problema del empleo moderno urbano. 5. Porcentaje de subempleo Porcentaje de la fuerza de trabajo que padece de subempleo: subempleo visible o insuficiencia de horas efectivamente trabajadas respecto de la norma semanal de horas laborales; más subempleo invisible, o insuficiencia de ingresos efectivamente obtenidos respecto del salario mínimo legal o de la norma de ingresos establecida. Permite conocer la principal manifestación del problema del empleo informal urbano y del sector tradicional rural (economía campesina).

6. Salario mínimo por hora Valor del salario mínimo legal, en moneda nacional corriente y en dólares de los Estados Unidos. 7. Salario mínimo por hora medido en canastas básicas alimentarias Cantidad de canastas básicas alimentarias diarias para un adulto que se pueden adquirir con una hora de salario mínimo legal. Permite conocer el poder adquisitivo del salario mínimo, en té rminos de nutrientes básicos. 8. Costo de la canasta básica alimentaria

Costo diario, por persona, de la Canasta Básica alimentaria en valores corrientes. Permite conocer el costo de alimentar, con los nutrientes básicos, a un adulto de edad promedio, que realiza un trabajo de actividad moderada, para lo cual requiere de 2900 calorías diarias. 9. Estructura salarial Rangos salariales entre el salario mínimo, la mediana salarial, el salario promedio. Rango entre el salario promedio del décimo decil y el salario promedio del primer decil. Permite conocer la estructura salarial, es decir, las diferencias salariales entre la base el promedio y la cúpula salarial. Si la estructura salarial está achatada significa recesión económica, significa un mercado de trabajo en que la demanda (los empresarios) impone las condiciones de empleo y salario. Si la estructura salarial es marcadamente diferenciada significa dinamismo económico, significa un mercado de trabajo en que la oferta (los trabajadores) están en condiciones de negociar las condiciones de empleo y salario con los patrones. 10. Porcentaje de familias indigentes Porcentaje del total de familias cuyo ingreso familiar per capita cae por debajo de la línea de pobreza extrema, de acuerdo de la definición de CEPAL, es decir, que su ingreso familiar no les permite ni siquiera adquirir la canasta básica alimentaria. Se calcula a nivel del total de la república, de las áreas urbanas y áreas rurales. Permite conocer el porcentaje de familias en estado de extrema p obreza. 11. Porcentaje de familias que no satisfacen sus necesidades Porcentaje del total de familias cuyo ingreso familiar per capita cae debajo de la línea de pobreza, de acuerdo a la definición de CEPAL, es decir, que su ingreso familiar le permite adquirir la canasta básica alimentaria, pero que no les alcanza para satisfacer el resto de sus necesidades básicas -no alimentarias. Se calcula a nivel del total de la república, de las áreas urbanas y áreas rurales. Permite conocer el porcentaje de familias en estado de pobreza. 12. Distribución del ingreso familiar por deciles Estructura de la participación del ingreso familiar captado por cada decil de las familias, como porcentaje del ingreso familiar total. Ante la dificultad de establecer líneas de pobreza que satisfagan a los analistas de diferentes líneas de pensamiento, la distribución del ingreso familiar según tamaño (por deciles), permite establecer indicadores comparables con otros países, ya sea de nivel de desarrollo similar o de niveles de desarrollo social a los cuales se desea acceder. Se suele representar esta distribución por medio de la llamada curva de Lorenz. Permite conocer el porcentaje del ingreso familiar total captado por las familias en estado de extrema pobreza (familias pertenecientes al primer decil); y el porcentaje del ingreso familiar total captado por las familias en estado de pobreza (familias pertenecientes al segundo, y a veces al tercer decil). 13. Cantidad de horas trabajadas por el total de ocupados Volumen total de horas trabajadas por semana por la población ocupada. Permite conocer el nivel agregado de ocupación efectiva o nivel agregado de empleo. Conviene expresar este volumen como índice respecto a algún volumen pasado en un año base=100. 14. Ingreso promedio por hora provenientes del trabajo Remuneración prometida al trabajo el total de ocupados (ya sea asalariado, o por cuenta propia), por hora, en valores corrientes. Permite conocer el nivel de vida promedio alcanzado por los trabajadores, en moneda nacional y en divisa. 15. Participación de la remuneraciones en el Ingreso Nacional

Porcentaje que representan las remuneraciones al trabajo, medidas por las cuentas nacionales, respecto del Ingreso Nacional. Permite conocer la relación bajo la cual se distribuyen los frutos del desarrollo económico entre capital y trabajo. 16. Transferencia netas al exterior en el Producto Interno Bruto Porcentaje que representan la transferencia neta de capitales al exterior más la variación en los términos de intercambio en el Producto Interno Bruto. Permite conocer el esfuerzo que realiza el país, en términos de las transferencias de su producto hacia el exterior, por concepto de servicio de su deuda externa y de deterioro (o mejora) de su relación de términos de intercambio. 17. Apertura externa por ocupado Exportaciones (FOB) e importaciones (CIF) totales, por ocupado, en valores corrientes. Permite conocer el grado de apertura externa del país hacia el comercio exterior. 18. Grado de homogeneidad económica Relación entre el salario promedio en los sectores modernos de la economía y los ingresos netos promedio en los sectores tradicionales. Permite conocer el grado de heterogeneidad y homogeneidad estructural de la economía. 19. Productividad por ocupado Valor agregado por ocupado, a nivel del total de la república, por áreas urbanas y rurales, en valores corrientes. La evolución de los niveles de productividad por ocupado permite conocer la tasa a la cual podrían crecer los salarios del sector moderno para que la dis tribución de los frutos del desarrollo económico se distribuyan equitativamente. 20. Extensión de la pobreza Porcentaje de familias cuyos ingresos familiares per capita caen por debajo de la línea de pobreza. Permite conocer la magnitud del problema de l a pobreza familiar. 21. Intensidad de la pobreza Divergencia que existe entre la línea de pobreza y el ingreso medio de los pobres. Permite conocer el monto de ingresos que sería preciso generar o transferir a los pobres para eliminar la pobreza. 22. Brecha de pobreza Porcentaje del Producto Interno Bruto que habría que transferir a los pobres para alcanzar un nivel de ingreso promedio igual a la línea de pobreza. Permite conocer el esfuerzo relativo de redistribución de ingresos que sería preciso realizar para eliminar la pobreza. Es una medida de la pobreza relativa. 23. Grado de pobreza Relación entre el valor de la línea de pobreza y el ingreso promedio. Permite conocer las posibilidades reales que tiene una sociedad de superar. Es una medida de la pobreza relativa. 24. Localización de la pobreza Porcentaje de población bajo la línea de pobreza urbana y rural sobre el total de la población pobre. 25. Cobertura de la pobreza

Porcentajes de población bajo la línea de pobreza sobre la población urbana, rural y total, respectivamente. 26. Deuda social de corto plazo Es el monto de recursos necesarios para evitar el aumento de la pobreza y proceder a restablecer en un marco equitativo la participación de los trabajadores no pobres en el ingreso. La deuda social de corto plazo con el sector pobre representa el monto de recursos necesarios para reducir estructuralmente el incremento de la extensión de la pobreza y compensar mediante aumentos del gasto social el incremento de la intensidad de la pobreza. El costo de la deuda social para reducir la pobreza corresponde al porcentaje del producto que deberá destinarse para aumentar la productividad del sector informal, generar empleos con un salario semejante al de las necesidades básicas para los desempleados y reducir al nivel original la intensidad de la pobreza. El costo macroeconómico de la deuda social de corto plazo corresponde al monto de recursos en términos del PIB par superar el incremento de la pobreza más la fracción del ingreso necesario para neutralizar la inequidad distributiva del ajuste. Se genera una deuda social por inequidad distributiva cuando la participación efectiva de un grupo social (trabajadores no pobres) en el ingreso sea menor que la indicada por la regla de equidistribución. 27. Deuda social histórica La deuda social de largo plazo se refiere a los cambios distributivos necesarios para alcanzar un nivel de equidad socialmente aceptable y al costo de superar la pobreza total que existía antes de la coyuntura específica que motivó las medidas de ajuste económico. Se mide como el esfuerzo (en términos de porcentaje del PIB) que habría tenido que realizar en el pasado un determinado país para superar la pobreza. La magnitud de la deuda social de largo plazo se puede estimar a partir del costo histórico de generar recursos para los pobres, menos los ahorros que puedan generar los cambios que se pretenda introducir para aumentar la eficiencia y progresividad del quehacer público. Esto se generan con un crecimiento económico más dinámico y equitativo, y con la progresividad en la distribución funcional del ingreso.

CAPITULO III

MODELOS DE SIMULACION BASADOS EN ENCUESTAS DE HOGARES

A. Las posibilidades actuales

La utilización de modelos de simulación en las ciencias sociales lleva ya varias décadas de desarrollo y perfeccionamiento en América Latina. En sus inicios los principales problemas que enfrentaron este tipo de modelos era , de una parte, la capacidad limitada de las computadoras de esa época y , de otra parte, la escasa información estadística disponible para su elaboración. A partir de la década de los años ochenta, con la introducción de las microcomputadoras, la primera restricción ha sido superada tanto desde el punto de vista de la velocidad de cómputo y de memoria de las máquinas, como desde la perspectiva de su accesibilidad, dado sus actuales bajos costos relativos. En materia de disponibilidad de información, ahora se dispone en la Región de extensas series de datos, que en la mayoría de los casos exceden las tres décadas. La situación de cómputo y de información ha cambiado por lo tanto de una manera radical. Sin embargo, la utilización de las microcomputadoras y de la información disponible ha evolucionado lentamente. Aún se tiende a considerar los registros de los Censos y de las Encuestas por muestreo, como insumos para la publicación de un conjunto determinado de cuadros estadísticos que se les denomina planes de tabulados. Luego de la publicación de dichos cuadros, prácticamente cesa la utilización de los registros de esas valiosísimas fuentes de información. Una alternativa es considerar los registros censales y de las encuestas como bases de datos, que permitan realizar análisis econométricos de sus principales variables; y desde una perspectiva más ambiciosa, tratarlos como modelos de simulación de la realidad que han medido. En efecto, tanto los censos de población, como las encuestas de hogares, representan una fotografía, de la realidad poblacional de una sociedad determinada en un momento dado. Los registros de los censos y encuestas de hogares permiten establecer correlaciones entre variables y análisis de corte transversal. En aquellas encuestas que se hace uso de paneles es posible observar la conducta de ciertas variables a lo largo del tiempo. Todo ello permite la elaboración y desarrollo de modelos econométricos y de simulación paramétrica. Si estas fuentes de información se mirasen como bases de datos, en que cada campo corresponde a una determinada variable y cada cuadro se exprese como un sistema de ecuaciones, entonces bien se podría simular situaciones hipotéticas respecto de ciertas variables, con el propósito de conocer el impacto de tales variaciones paramétricas sobre otras variables de interés.

Esa es una de las tantas utilidades que actualmente brindan las encuestas de hogares para el análisis social, tanto de diagnóstico, como de prognóstico o de evaluación del impacto de determinadas políticas sociales. Por ejemplo, cuando se publica un cuadro sobre los ingresos familiares, ha sido necesario definir el ingreso familiar en función de un conjunto de variables que son averiguadas por medio de las encuestas. Normalmente, el ingreso familiar es la suma del ingreso del trabajo del primer contribuyente (jefe del hogar), más los ingresos del trabajo del resto de los contribuyentes del hogar (cónyugue, hijos), más los otros ingresos de los hogares, tales como jubilaciones, ayuda familiar, becas, subsidios, alquileres, intereses, premios de lotería, otros ingresos. Una posibilidad de simulación respecto de un cuadro de esa naturaleza, es asumir diferentes tasas de desempleo de los jefes de hogar (o de los demás contribuyentes al ingreso familiar), o tasas de salario alternativas y medir el impacto de tales políticas activas de empleo y de salarios sobre el ingreso familiar.

B. Las encuestas de hogares desde la perspectiva de las bases de datos

Las encuestas de hogares pueden cubrir las áreas temáticas fundamentales para sus propósitos a través de unas 50 preguntas. Diez preguntas permiten definir la localización geográfica de la vivienda, del hogar y la familia. Unas quince preguntas adicionales son suficientes para describir las características de la familia en cuanto al parentesco, número de miembros, su edad, género y educación. Veinte preguntas permiten una suficiente descripción de la situación del mercado de trabajo, en cuanto a condición de actividad, tipos de desempleo, naturaleza del subempleo, estructura del empleo y las remuneraciones. Finalmente, con unas cinco preguntas finales se puede disponer de la información mínima sobre otros ingresos que percibe la familia, no provenientes del mercado de trabajo y con ello completar las fuentes del ingreso familiar. Si las encuestas de hogares fuesen visualizadas como bases de datos, estas 50 preguntas constituirían cincuenta campos (fields) y cada persona entrevistada sería un registro. De ese modo una encuesta de hogares aplicada a un realidad, cuya muestra se basa en 10,000 familias, si el tamaño promedio de la familia es de 5 miembros, tendrá 50,000 registros. La base de datos se vería como una matriz de 50 columnas (variables) por 50,000 filas (personas entrevistadas). A partir de las 50 preguntas iniciales, se suele construir nuevas variables derivadas de las preguntas originales, tales como por ejemplo, el subempleo visible, invisible, los puestos de trabajo requeridos para eliminar el subempleo, familias indigentes, familias pobres. En algunos casos esas variables son agregadas a las bases de datos como columnas extras; por lo general no es necesario ya que son calculadas por medio de ecuaciones a partir de la base de datos original. El software propuesto para el procesamiento de las encuestas de hogares con miras a ser utilizadas como modelos de simulación, permite estimar al menos 208 variables a partir de las 50 preguntas iniciales, por medio de ecuaciones. Los cuadros sobre la situación del empleo se basan en 58 ecuaciones, los de las remuneraciones en 132 ecuaciones y los de pobreza en 18 ecuaciones. Si esa información básica se presenta distinguiendo según los cuatro segmentos del mercado de trabajo, las ecuaciones superan las 1,000 y si los datos se presentan distinguiendo género las mismas exceden las 3,000 ecuaciones. Los resultados a nivel agregado se presentan en 6 cuadros sobre empleo, 6 cuadros sobre remuneraciones y 3 cuadros sobre pobreza. Estos 15 cuadros básicos pueden ampliarse a 60 cuadros adicionales si se toma en cuenta la segmentación del mercado de trabajo en: sector informal urbano, sector moderno urbano, sector moderno rural y sector tradicional rural. En algunos casos extremos, la información puede llegar a estar demasiado desagregada en relación a los propósitos originales de la muestra de hogares. Respecto de esos casos debe advertirse a los usuarios sobre la necesidad de calcular el error de muestreo y evitar el análisis de casos que hayan captado menos de 10 observaciones. C. Experimentación numérica de políticas activas hacia el mercado de trabajo y de políticas sobre gasto social

1. Política de salarios mínimos a) Permite determinar cuántos trabajadores del sector moderno perciben remuneraciones por debajo del salario mínimo oficial. Re-estima el subempleo invisible. b) Calcula el ingreso asalariado adicional y estima la nueva distribución de los ocupados por deciles, distinguiendo sus efectos por género, edad, rama ,ocupación, categoría, segmentos y niveles educativos. c) Estima el ingreso asalariado adicional que percibirían las familias si se cumple con el salario mínimo oficial. Con ello se re-estima la situación de la pobreza familiar.

2. Programas de empleo a) Permite determinar cuántos trabajadores del sector moderno podrían reintegrarse al mercado de trabajo por medio de programas especiales de empleo promovidos por políticas públicas, con la activa participación del sector privado. Re-estima el desempleo y su composición según: género, edad, rama ,ocupación, categoría, segmentos y niveles educativos. b) Calcula el ingreso asalariado adicional y estima la nueva distribución de los ocupados por deciles, distinguiendo sus efectos por género, edad, rama ,ocupación, categoría, segmentos y niveles educativos. c) Estima el ingreso asalariado adicional que percibirían las familias si se realizan los programas de empleo. Con ello se re-estima la situación de la pobreza familiar.

3. Programas hacia las microempresas a) Permite determinar cuántos trabajadores del sector informal podrían ver elevados sus niveles de ingreso. Re-estima el desempleo y el subempleo y su composición según: género, edad, rama, ocupación, categoría, segmentos y niveles educativos. b) Calcula el ingreso asalariado adicional y estima la nueva distribución de los ocupados por deciles, distinguiendo sus efectos por género, edad, rama ,ocupación, categoría, segmentos y niveles educativos. c) Estima el ingreso asalariado adicional que percibirían las familias si se realizan los programas apoyo a las microempresas. Con ello se re-estima la situación de la pobreza familiar.

4. Programas de becas estudiantiles a) Estima el ingreso familiar adicional que percibirían las familias beneficiadas por becas para erradicar el trabajo infantil o para programas de capacitación-empleo de jóvenes. Con ello se re-estima la situación de la pobreza familiar.

5. Programas de pensiones no contributivas a) Estima el ingreso familiar adicional que percibirían las familias beneficiadas por pensiones no contributivas para miembros de la tercera edad de familias indigentes o pobres. Con ello se re-estima la situación de la pobreza familiar.

6. Programas focalizados entre jefes de hogares pobres a) Estima el ingreso familiar adicional que percibirían las familias beneficiadas por programas hacia los jefes de hogares de grupos poblacionales particularmente vulnerables tales como por ejemplo: jefes mujeres de hogares indigentes; jefes con discapacidades de hogares indigentes; jefes de la tercera edad de hogares indigentes. Con ello se re-estima la situación de la pobreza familiar.

7. Programas múltiples de política social focalizada a) Estima el ingreso familiar adicional que percibirían las familias beneficiadas por combinaciones de programas sociales focalizados. Con ello se re-estima la situación de la pobreza familiar.

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