MONASTERIO DEL ESCORIAL

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APUNTES suimn;

['1 MONASTERIO DEL ESCORIAL sacados do la H i s t o r i a que tíacribió el B i b l i o t e c a r i o

D.

J O S É D E QUE

VE

DO,

por 6 . AINTONIO F E R N A N D t r

*v

m \ m .

MADKCL): jjAPRENTA DE jJ. / N T O N I O pARCÍA. Galle de Campomanes, nüm. 6. 1873.

APUNTES SOBRE

EL MONASTERIO DEL ESCORIAL, sacados de la Historia que e s c r i b i ó el Bibliotecario

D. JOSÉ DE QUE VE

DO,

por

D. ANTONIO FERiNANDEZ Y CEREZO.

M A D R I D : JMPRENTA DE jl. / N T O N I O

pARCiA.

Calle de Campomanes, num. 6, 1873.

Hoy que el Real sitio del Escorial puede considerarse situado á las puertas de Madrid, como vulgarmente se dice, merced á l a vía férrea que los une, por cuya razón serán pocas las personas que dejen de ir á contemplar y admirar la g r a n diosa obra del Monasterio de San Lorenzo, que Felipe II legó á la posteridad en testimonio del antiguo poderío y gloria de nuestra N a c i ó n , no parecerá i n ú t i l haber compendiado, reduciéndola á un pequeño librito, la historia y descripción de •este magnífico edificio, escrita desde su fundación hasta fines del ano de 1848 por el bibliotecario D. José Quevedo, para que puesto a l alcance de l a m á s humilde fortuna, sepa lo que va á ver quien visite tan completa obra. E n la parte h i s tórica se anotan los acontecimientos y vicisitudes por que ha pasado el Monasterio y en l a descriptiva se hace l a explicación de los objetos que en él se encierran y de las pinturas que m á s se d i s -

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ling-uen, tanto en los frescos como en lienzos, dejando a l j u i c i o de los inteligentes el apreciar l a belleza y m é r i t o de las m u c h í s i m a s que se ven por todas partes y adornan los diferentes departamentos, con especialidad en las habitaciones de l a casa denominada de Abajo. Se ha omitido en l a parte del convento l a relación de los locales destinados á los usos de l a vida exclusiva de los monges, porque nada de particular presentan á l a vista del observador. N o serán muchas las variaciones que se h a y a n hecho en el Monasterio desde que escribió su historia el S r . Quevedo; pero a ú n con ellas, el que examine l a bella obra de Felipe II con el l i brito en l a mano, poco t e n d r á que preguntar de cuanto a l Escorial se refiera.

PARTE HISTÓRICA. F E L I P E II. C om enzó el reinado de Felipe II el 16 de Enero de 1556 por renuncia que en él hizo de l a Corona de E s p a ñ a su padre D . Carlos I, Emperador V de A l e m a n i a . A l a ñ o sig-uiente, mientras un cuerpo de e j é r c i t o á c u y o frente iba el memorable Duque de A l b a , estrechaba á R o m a , otro, al mando de F i l i b e r to. Duque de Saboya, sitiaba la plaza de S a n Q u i n t í n de F r a n c i a , en cuyas inmediaciones fué destrozado el ejército francés que mandaba el Condestable Montmorency el dia 10 de Ag-osto de 1 5 5 7 . Felipe II se t r a s l a d ó desde C a m b r a y al campamento y p e r m a neció en él hasta que fué tomada por asalto l a plaza el dia 27 del mismo mes y a ñ o . Para perpetuar l a memoria d e tan g r a n hecho de armas, se propuso levantar u n monumento que revelase su poder y su grandeza á los siglos reñideros. A consecuencia de l a muerte do su padre el E m perador Cárlos V . acaecida el 21 de Setiembre de

6 1558 en el Monasterio de San J e r ó n i m o de Y u s t e , k donde se habla retirado, se yolvió á Eapaua á fines de A g o s t o de 1 5 5 9 , trasladando la c ó r t e desde V a lladolid á M a d r i d . P a r a realizar su pensamiento, n o m b r ó u n a comisión , compuesta de a r q u i t e c t o s , m é d i c o s y filósofos, con el encargo de buscar el s i tio m á s á p r o p ó s i t o , habiendo elegido el que h o y ocupa el Monasterio como el m á s conveniente á los fines del Monarca. Resolvió que el monumento que se levantara fuese u n templo dedicado al m á r t i r esp a ñ o l San L o r e n z o , c u y a fiesta celebra l a Iglesia el mismo d i a que tuvo l u g a r la derrota del ejército f r a n c é s , y se a ñ a d e que uno de los motivos que t u v o para ello, fué l a precisión en que se v i ó , por la necesidad de l a g u e r r a , de destruir u n Monasterio de San Lorenzo que estaba junto á l a plaza. R l famoso y entendido arquitecto J u a n B a u t i s t a de Toledo, hizo el plano del edificio y dieron p r i n cipio las obras de desmonte en A b r i l de 1 5 6 2 , las cuales duraron u n a ñ o . L a s lincas s e ñ a l a d a s para abrir los cimientos m e d i a n l a e x t e n s i ó n de 580 piés castellanos de Oriente á Poniente, y de 7 3 5 de-Norte á Mediodía. Todo el terreno que ocupa el Monasterio era un j a r a l donde los pastores g u a r e c í a n sus ganados del frió en el i n v i e r n o , y servía de abrevadero en el verano.

E l edificio e s t á colocado á l a m i t a d de l a falda de la sierra denominada Carpetana, y rodeado por l a parte de Poniente de altos picos, conocidos en el

7 pais con los nombres de Machota, que e s t á hacia el lado de Mediodía; a i lado de E s t e , hacia el N o r t e , E l Malagon que se une con las sierras de G u a d a r rama, y por l a parte de Oriente y Mediodía se descubre u n largo horizonte que en los dias despejados permite ver á M a d r i d , del cual dista unas ocho l e guas de calzada. A l a r g a distancia se descubre u n a cerca que tiene sobre diez leguas de c i r c u n f e r e n c i a , formada de p i e d r a seca, l a c u a l c i é r r a l o s amenos bosques con que Felipe II dotó ai Monasterio, c o m p r á n d o l o s á los particulares que los p o s e í a n . L a dehesa de l a H e r r e r í a que empieza en las paredes del Monasterio y se extiende por l a parte del Mediodía, fué antiguamente t é r m i n o de u n a población l l a m a da l a H e r r e r í a de las Lámparas, situada en lo m á s alto de l a sierra que hoy se l l a m a del Castañar, donde se ven a ú n las ruinas de una ermita de l a "Virgen de la H e r r e r í a al p í e del cerro llamado de los E r m i t a ñ o s , de los cuales hubo alguno t o d a v í a c u a n do se fundó el Monasterio. Cerca del C a s t a ñ a r , un poco m á s h á c í a el O r i e n te, e s t á la silla llamada de Felipe I I , que son cinco asientos abiertos á pico en lo alto de u n g r a n peñ a s c o , donde tradicionalmente se asegura que se sentaba el R e y para observar los adelantos de la obra. E n lo m á s hondo del valle comienza el parque de l a Fres7ieda, que t a m b i é n fué l u g a r poblado, pero de m u y pocos vecinos, y pobres. T o d a v í a se conserv a la que fué i g l e s i a parroquial bajo l a a d v o c a c i ó n de San J u a n Bautista. H a y un retablo, estimable por la a n t i g ü e d a d , con pinturas sobre tabla. E n este s i tio m a n d ó d e s p u é s Felipe II construir u n palacio

8 p e q u e ñ o y u n a casa de recreo, á modo de convento, llamada ahora L a Oranjilla. U n poco á l a i z q u i e r d a de é s t a se encuentra el llamado Mirador de l a Reina > que es u n a torrecilla con tres grandes ventanas para que la R e i n a pudiese ver pasar la caza s i n p e l i gro y a u n t i r a r l a ; es toda de piedra b e r r o q u e ñ a , l a brada y construida sobre u n g r a n p e ñ a s c o , a i que se sube por u n a ancha escalera t a m b i é n de p i e d r a . A-lli se encuentra t a m b i é n el llamado Canto de Castejon^ con u n a i n s c r i p c i ó n antes de llegar á lo alto en que se lee que el P r í n c i p e F e l i p e , ' tercero de este nombre, t i r ó á esta piedra el primer arcabuzazo el 20 de A b r i l de 1 5 8 8 , á la edad do diez años y seis d í a s , en presencia de s u padre el R e y D . F e l i p e 11. K n el reinado de Carlos I V se r e n o v ó esta i n s c r i p c i ó n á 17 de Mayo de 1 8 0 3 . S i g u e n las dehesas de Campillo y Monasterio, que fueron t a m b i é n dos lugares, con otro que h a b í a cerca llamado L a Colación de las Pozas, comprados por el R e y á los Condes de T e n d i l l a y Duque de Waqued a , con c u y o motivo e x i m i ó á los colonos del pago de alcabalas por su v i d a , h a c i é n d o l e s otras mercedes. C a m p i l l o , que contaba unos 120 vecinos, y Monasterio, con 6 0 , todos generalmente pobres, son los dos pueblos que d e s t r u y ó el R e y para poblar u n c o n v e n to. E n Campillo se conserva a ú n u n castillo antiguo todo de piedra con una escalera que d á subida á una sala cuadrada del piso p r i u c i p í d . Por el piso segundo l a rodea u n balconnje volado con antepechos de m a dera, y unos arcos que dan á u n a g a l e r í a ancha que forma el piso tercero. E n el p r i n c i p a l y segundo tiene ocho puertas que dan eutrada á otras tantas h a -

9 bitaciones. E n la parte que m i r a al Norte tiene este «'astillo un cubo todo de piedra, que, aunque a r r i m a do á las paredes del mismo, e s t á fabricado con e n tera independencia de ellas, con tres entradas j u n t o al suelo, sin m á s c o m u n i c a c i ó n con él qu^ u n a abertura junto al tejado. So i g n o r a el uso á que estaba destinado. Felipe I V lo trasformó y se edificaron e n tonces las casas que hay al lado para alojamiento de los criados que le a c o m p a ñ a b a n en la caza. E n el mismo terreno de Campillo se ven alg-unos trozos de pared á que se d á el nombre de Molino de las A r m a s , que fueron en tiempo de ios Condes de Maqueda u n a fábrica de armas de todas clases; y en el de Monasterio se disting-uen las ruinas de un p a lacio que se c o n s e r v ó en buen estado hasta el a ñ o de 1 8 3 9 , en c u y o tiempo el administrador patrimonial lo m a n d ó desmantelar c o n el protesto de aprovechar las maderas.

D i r i g í a la obra del Monasterio el arquitecto m a y o r J u a n Bautista de Herrera, ayudado del obrero mayor F r . A n t o n i o de V i l l a c a s t i n , monge J e r ó n i m o de l a clase de coristas legos, que habia dado p r u e bas de g r a n inteligencia en el arte de edificar, d i r i giendo l a obra de la h a b i t a c i ó n que en el Wonastepio de Yuste se hizo para morada del Emperador Cárlos V . E n todo el a ñ o 1562 y principios del siguiente no se hizo otra cosa que preparar el terreno, a b r i r 'as zanjas principales parn lo? cimientos y allegar

10 materiales de todo g é n e r o . E n este estado se suspendieron los trabajos por escasez de recursos. E n A b r i l de 1563 continuaron las obras, c o l o c á n d o s e l a primera piedra en el centro de l a fachada del Mediodía, debajo de donde e s t á el asiento del P r i o r en el refectorio, y en 20 del mismo mes F e l i pe II s e n t ó l a primera de l a i g i e s i a , que bendijo el Obispo de C u e n c a , F r , Bernardo de la Fresneda, y corresponde debajo de la reja que d á entrada á la sacristía. Para dar m á s impulso á la o b r a , puso el R e y a l lado de J u a n de Toledo a l célebre J u a n de H e r r e r a , prez y lustre de la arquitectura e s p a ñ o l a , á quien s e ñ a l ó 100*ducados anuales de salario. E n l a plaza de l a p e q u e ñ a v i l l a del E s c o r i a l se von las ruinas de l a reducida casa que habitaban los monges que entonces h a b í a : el palacio del R e y era l a p e q u e ñ a casa del c u r a : su trono u n a banquela de tres pies formada del tronco de u n árbol en que se sentaba al lado de l a lumbre en el i n v i e r n o , L a c a p i l l a improvisada por los mongos era un p e q u e ñ o aposento que tenia por cielo una mantilla de p a ñ o blanco para i m p e d i r que se vieson las p i e dras por entre las tejas. E l adorno del altar m a y o r c o n s i s t í a en un Crucifijo pintado con c a r b ó n en la misma pared por u n monge; el frontaltar y l a c a s u l l a eran de u n a c o t o n í a vieja y r a í d a y á proporción los d e m á s ornamentos; la silla donde se sentaba Felipe II durante l a Misa era m u y vieja; y para m a y o r decencia la rodeaban con u n p a ñ u e l o d e s h i lado y lleno de agujeros. A u n q u e luego se c o n s t r u y ó en el mismo local otra casa d i v i d i d a cu celdillas

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p a r a los doce monges que y a formaban la c o m u n i d a d , todo era tan esírcclio que a l g u n a voz s u c e d i ó que el Monarca de ambos mundos y su bufón M i g u e l de A n t o n a se sentaron en los oficios divinos en u n pedazo de banco donde h a b í a un hombre del pueblo. E l plano del edificio, trazado con arreglo á la idea de Felipe II, lo fué para contener 50 mongos,-pero viendo éste que no bastaban para licuar los fines que se p r o p o n í a , c o n s u l t ó á J u a n de Toledo y otros a r q u i tectos sobre el medio de hacer habitaciones para doble n ú m e r o a l meno^. Isluguno de los propuestos a g r a d ó al R e y m á s que el indicado p o r £ l i n t e l i g e n te obrero F r . A n t o n i o de V i l l a c a s t i n , oue c o n s i s t í a en levantar el edificio á l a altura que hoy se vé sin v a r i a r e n nada la planta p r i m i t i v a . Puede decirse que Felipe II no descansaba un momento; y eran tantos los esfuerzos que se h a c í a n que, á pesar de la lentitud con que marchaban las obras, en el a ñ o de 1571 y a estaban concluidos algunos claustros y la llamada Iglesia Vieja con su coro y í-illcría correspondientes, y debajo de él se a r r e g l ó un aposento para el R e y cou una t r i b u n i l l a desde donde pudiese oir las Misas y oficios divinos. E n el coro de esta iglesia, estando rezando con los monges las v í s p e r a s de Todos los Santos, a n u n ció á Felipe II, D . Pedro M a n u e l , caballero de su C á m a r a , que u n correo de su hermano D . J u a n de A u s t r i a traia la nueva de l a g r a n victoria de la b a talla de Lepanto alcanzada por éste contra los t u r cos. E l R e y c o n t i n u ó las v í s p e r a s sin que se notara la menor a l t e r a c i ó n en su semblante, y concluidas m a n d ó que se c a n t a r á un Te Deum. A l siguiente d í a

12 se c e l e b r ó una función religiosa en a c c i ó n de g r a cias, y a l otro u n aniversario por los que h a b l a n muerto en l a e s p c d i c i o n . Como prenda de tan s e ñ a lada v i c t o r i a , trajo el correo el estandarte real del T u r c o , de figura c u a d r a n g u l a r ; su materia a l g o d ó n y lino finísimo, lleno de signos siriacos y turcos con el nombre de Dios repetido 2 8 . 9 0 0 veces. L u i s de Mármol hizo l a e x p l i c a c i ó n de dicho estandarte, que se depositó en l a Biblioteca. Trajo t a m b i é n un A l c o r á n m a g u í f l c a m c n t e escrito y adornado, y cuatro faroles de l a Capitana, todo lo c u a l , con el estandarte, quiso el R e y se guardase en l a Biblioteca, excepto dos de los faroles, que se llevaron a l Monasterio de Nuestra S e ñ o r a de Guadalupe. E l 7 de Marzo de 1575 se colocaron, bajo l a d i r e c c i ó n del maestro obrero F r . A n t o n i o de V i l l a c a s t i n , las piedras primeras de las cuatro pilastras del templo, c u y o d i s e ñ o se debe á un italiano llamado Pachote. E n este mismo a ñ o presentaron a l R e y , seg ú n cuenta del Padre S i g ü e u z a , monge J e r ó n i m o , en sus Memorias, las quijadas de una enorme b a llena que en las playas de V a l e n c i a , j u n t o á l a A l bufera, se e n c o n t r ó muerta el d i a del Corpus del ano 1 5 7 4 , las cuales se conservan colgadas de unas a r gollas de hierro en el z a g u á n de la entrada de las cocinas. Y a por este tiempo d i r i g í a las obras el a r q u i t e c to J u a n de H e r r e r a , sin que on los manuscritos de F r . J u a n de San J e r ó n i m o , F r . A n t o n i o el Obrero, n i en l a H i s t o r i a del Padre S i g ü e n z a , aparezca la c a u sa de haberla dejado J u a n Bautista do Toledo. P r o puso Herrera que la piedra se labrase en las m i s -

n mas canteras, m é t o d o no usado hasta entonces en E s p a ñ a , que fué aceptado á pesar de l a resistencia que opusieron los maestros canteros, incluso el obrero F r . V i l l a c a s t i n , porque esta o p e r a c i ó n se h a c í a al pié de la fábrica, y fué tal el impulso que tomaron las obras, á c u y o frente estaban los maestros Tolosa y Escalante, G a r c í a de Brizuela y Mateo de Mijares, que en el a ñ o 1576 s u b i ó l a fábrica del templo hasta el nivel de la planta segunda, ó sea á 30 piés de a l t u r a , y en l a pilastra que e s t á junto á l a Sacristía h a y una piedra donde el destajista Gregorio de l a Puente puso: 30 piés. E n Marzo de 1575 estuvo en el Escorial viendo l a fábrica e l vencedor de Lepante D . Jiiftn de A u s t r i a , que m a r c h ó d e s p u é s á los p a í s e s de Flandes. Desde el Pardo avisó el R e y que fuesen á buscar un Crucifijo de m á r m o l , regalado por el Duque de Toscana, y el dia 11 de Noviembre de 157G r e g r e só B a u t i s t a de Cabrera con 50 peones, trayendo en hombros y en p r o c e s i ó n , como habia venido desde Barcelona, dicho Crucifijo, obra de Benvenuto C e l i no. Se colocó entonces en l a sala capitular, en el lienzo de l a puerta, y ahora e s t á en el trascoro. E l p r i m e r dia de Pascua de P e n t e c o s t é s del a ñ o 1 5 7 7 , el P r í n c i p e Alberto de A u s t r i a r e c i b i ó en el Monasterio el Capelo, signo de l a d i g n i d a d carden a l i c i a , asistiendo á l a ceremonia Felipe II, vestido de g r a n g a l a , a c o m p a ñ a d o del insigne Duque de A l ba y otros caballeros de su c ó r t e . Celebró de P o n t i fical el N u n c i o de S u Santidad y en l a Misa e n t r e g ó á l a R e i n a Doña A n a una rosa de pro que el Pontífice bendice en l a D o m i n i c a cuarta de C u a r e s -

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n í a . Se g u a r d a entre las reliquias del Monasterio c o mo regalo hecho por d i c h a s e ñ o r a . No todo habia de ser satisfacciones para el R e y , que veia con placer los grandes adelantos de las obras. E n l a noche del 21 de J u l i o de 1577 o c u r r i ó u n a horrorosa tempestad, cayendo una p o r c i ó n de rayos, que destruyeron, entre otras cosas, l a torre de Poniente (ahora llamada de l a Botica], donde h a b í a doce campanas que quedaron completamente derretidas, y lo mismo todos los plomos. Enfrente de l a v i l l a del E s c o r i a l , y no lejos de l a calzada, h a y una cruz de piedra colocada sobre u n p e ñ a s c o , en donde s e g ú n las s e ñ a s que d á F r . J u a n de San J e r ó n i m o en sus Memorias, fué quemado v i vo en l a m a ñ a n a del dia 7 de N o v i e m b r e del mismo a ñ o de 1577 u n joven de 24 a ñ o s , hijo del p a n a dero de l a R e i n a Doña A n a , al c u a l sorprendieron cometiendo el c r i m e n nefando con dos n i ñ o s de diez años. E n todas las f á b r i c a s y talleres del Reino se t r a bajaban objetos con destino a l E s c o r i a l . E n M a d r i d se construyo el t a b e r n á c u l o del altar m a y o r bajo l a d i r e c c i ó n de Jacobo de Trezzo, milanos, de q u i e n t o m ó el nombre l a calle l l a m a d a de Jacometrezo. E l 15 de Mayo de 1 5 7 8 , dia del c u m p l e a ñ o s del R e y , que entraba entonces en los 52 a ñ o s de edad, lo c e l e b r ó en el E s c o r i a l , y e n t r e g ó otras tantas monedas de oro de las llamadas coronas, al ofertorio de l a M i s a . Esta costumbre do entregar los Reyes el dia de su c u m p l e a ñ o s tantas monedas de oro, m á s u r a , como a ñ o s c u m p l í a n , d u r ó por lo m e nos hasta Fernando V I I . A q u í recibió Felipe II l a

15 noticia de la muerte del l l e y de P o r t u g a l , D . Sebas • t i a n , y I?} pór ' i d a de su ejército en las i n m e d i a c i o nes de A f r i c a , E l 26 de Octubre de 1580 a c a e c i ó la muerte de la R e i n a Doña A n a , que está enterrada en el p a n t e ó n con un n i ñ o que al abrir el c a d á v e r hallaron en su seno, t a m b i é n muerto. E l dia 23 de J u n i o de 1582 quedaron c o l o c a das la ú l t i m a piedra del templo y la cruz y veleta sobre l a ag-uja del cimborrio. E l lego F r , Antonio de V i l l a c a s t i n se e n c a r g ó de quitar las cimbras y andamies del interior del templo, porque los d e m á s maestros lo c r e í a n de m u cho peligro y p e d í a n a d e m á s una suma m u y c o n s i derable por hacerlo, y él lo ejecutó f á c i l m e n t e y s i n desgracia a l g u n a con solo 400 ducados de coste. E l mismo obrero F r . Antonio de V i l l a c a s t i n s e n tó el 13 de Setiembre de 1 5 8 4 , á los 22 a ñ o s de '•'tnpezada l a f á b r i c a , l a ú l t i m a piedra del Monasterio, que fué u n a cornisa en l a parte izquierda del patio de los Reyes, ejecutada en piedra b e r r o q u e ñ a por J u a n Bautista Monegro, natural de Toledo. E n 1587 se e s t r e n ó el monumento de Semana ^'anta, que es u n hermoso templete todo dorado, correspondiente á l a grandeza del templo, dibujado por Herrera, y ejecutado en madera por el italiano J u sepe F l e c h a . Los frescos de las salas capitulares fueron p i n tados por los hermanos Fabricio y Granelio, y los del c l á u s t r o p r i n c i p a l bajo por cuatro pintores, dos italianos, Tibaldi y C i n c i n a t o , y dos e s p a ñ o l e s , C a r vajal y Barroso.

10 K a !a iglesia a n t i g u a se q u i t ó el coro y la habit a c i ó n que debajo tenia Felipe II, y la sillería e s t á colocada al rededor de la sala de la T r i n i d a d . Enfrente de la fachada del Norte se c o n s t r u y e ron dos casas, llamadas hoy de Oficios. T a m b i é n h a c i a la parte de Poniente se c o n s t r u y ó , bajo la d i r e c c i ó n del arquitecto J u a n de Mora, el edificio l l a m a do L a Campana, donde e s t á n los almacenes y d e m á s oficinas necesarias para el servicio de la comunidad. E l 22 de Marzo de 1588 se c o n c l u y ó y colocó en el coro el m a g n í f i c o facistol, que descansa y g i r a sobre uu anillo formado en una gruesa barra de h i e r ro, y no sobre u n diamante como dice el v u l g o . Se e s t r e n ó en la c e l e b r a c i ó n de las honras f ú n e b r e s que se hicieron por la R e i n a de F r a n c i a Doña Catalina de Wédicis, á que asistió el R e y . Terminado enteramente el Monasterio en todo el a ñ o de 1 5 9 3 , dispuso Felipe II que en recompensa de los servicios prestados por la v i l l a del Escorial en el p r i n c i p i o de l a f u n d a c i ó n , se edificase á sus espensas la iglesia que hoy tiene, c u y a obra e m p o zó el dia 1.° de Enero de 1594 y q u e d ó concluida á los quince meses. E l dia 30 de Agosto de 1595 fué el s e ñ a l a d o p a r a la c o n s a g r a c i ó n del templo, c u y a ceremonia practicó D . Camilo Cayetano, P a t r i a r c a de A l e j a n d r í a y N u n c i o apostólico en los Reinos de E s p a ñ a . So i l u m i n ó por la noche el Monasterio con miles de l á m paras de barro, cubiertas con papeles de colores y distribuidas por todas las ventanas, cornisas y m o l duras del edificio, c u y a s torcidas hiló la Infanta coa sus damas.

11 D e s p u é s de crueles padecimientos, m u r i ó el R e y D . Felipe II en el Escorial á las cinco de l a m a ñ a n a del dia 13 de Setiembre do 1598, á los 71 a ñ o s , 3 meses y 2 2 dias de su edad. Previno que su a t a ú d se hiciese de la madera que sobró de l a c r u z del Crucifijo grande del altar m a y o r , que se habla s a cado d é l a q u i l l a de un g a l e ó n p o r t u g u é s llamado C i n co chayas'{Cinco llagas) que hacia m á s de veinte a ñ o s que estaba desechado en el puerto de L i s b o a , c u a n do fué á tomar posesión de aquel Reino. L a madera de d i c h a quilla es de unos enormes á r b o l e s que se c r i a n en la l u d i a Oriental, llamados ángeli por los naturales. E l a t a ú d e s t á forrado por dentro con raso blanco y por fuera con u n a tela de oro n e g r a , u n a cruz de raso c a r m e s í encima y c l a v a z ó n dorada. So lo llevaron junto al lecho para que lo v i e r a , y c o m prendiendo él mismo el estado de p u t r e f a c c i ó n en que se hallaba y el hedor insoportable que d e s p e d í a , fiuiso que para e l interior de aquella caja se h i c i e se otra de plomo y le metiesen en ella sin embalsamarle. L o s u c e d i ó en el trono su hijo D . Felipe III. E l ilustrado historiador F r . José de S i g ü e n z a asegura en sus Memorias que todo el dinero que so i n v i r t i ó en la fabricación del E s c o r i a l desde el 4 de Enero de 1 5 6 2 , en que se r e c i b i ó l a primera c a n t i d a d , hasta fin de 1 5 9 8 , en que m u r i ó el fundador, a s c e n d i ó á 5 . 2 6 3 . 5 7 0 durados, c u y o valor entonces, como ahora, es de 11 reales, por lo que, el coste del E s c o r i a l resulta ser de 5 7 . 8 9 9 . 2 7 0 reales, ó cuando m á s 66 millones. L a parte de c a n t e r í a costó 3 m i r o n e s de ducados, ó sean 33 millones de reales. 2

18 Nota de los j o r i l l e s que entoiioes se pagahati según, la , instrucción de Felipe I I , Aparejadores, 2 5 . 0 0 0 mararedises cada a ü o de los que asistiesen. Sobrestantes, á r a z ó n de 3 reales diarios, lo m i s mo en dias festivos que de labor. Tenedor de materiales, 4 reales diarlos de j o r n a l . E s c r i b a n o , 6 reales diarios, pero s i n derecho por las escrituras que hiciese. O ñ c i a l e s de c a n t e r í a , 4 reales d i a r i o s . Peones, 2 reales i d e m . A l b a ñ i l e s , 3 reales i d e m .

F E L I P E III. Durante su reinado se concluyeron y d o r á r o n l a s e s t á t u a s de bronce del altar m a y o r y p r e s e n c i ó l a colocación de ellas á fines del a ñ o de 1 5 9 9 . Se h i zo entrega al Monasterio de las fincas con que le h a b í a dotado el fundador. D o n ó , e n t r e o i r á s alhajas de g r a n v a l o r , l a e s t á tua de una matrona vestida de traje oriental, c o n o cida con el nombre de L a M o r a , representando l a c i u dad de Mesina, cuyos habitantes la regalaron á F e lipe III. E r a de vara y media de alta, toda de plata y su peso de 220 libras: en l a mano derecha, que descansaba sobre u n a c o l u m n a del mismo metal, s o s t e n í a u n a custodia de oro del peso de 26 libras en l a que se encerraban las reliquias de S a n P l á c i do, patrono do aquella c i u d a d . L a adornaban c o r o n a , collar y c e ñ i d o r de oro, llenos do perlas, d i a -

19 m a n t é s y r u b í e s , de modo que h a c í a n incalculable su valor. Esta j o y a fué robada y destruida por los franceses en la g-uerra de l a indepeudencia. R e c a l ó l a biblioteca del R e y de Marruecos, M u l e y Z i d a n , compuesta de manuscritos á r a b e s , turcos y persas, de todas materias, cogida j u n t o á Zale en el m a r de B e r b e r í a por Pedro de L a r a , c a p i t á n de las g-aleras de E s p a ñ a . E n este tiempo m u r i ó el sencillo ó intelig-ente obrero maestro que tanto se d i s t i n g u i ó en l a fabricación del E s c o r i a l , el dia 4 de Marzo de 1 6 0 3 , á los ^0 anos de edad, y fué enterrado á l a puerta de l a celda doude vivió d e s p u é s de la c o n c l u s i ó n de l a obra: en la losa se puso u n a i n s c r i p c i ó n que así lo indicaba. E n 1617 dieron principio por mandato del R e y las obras del p a n t e ó n , las cuales quedaron ejecutadas y cubiertas de m á r m o l hasta el arranque de la c ú p u l a , estando al frente de ellas J u a n Bautista C r e s c e n d o , hermano del Cardenal del mismo nombre, m u y conocedor d é l a s antig-üedades de R o m a , de d o u de era natural; y el v i z c a í n o Pedro L i z a r g a r a t e , artista d i s t i n g u i d o , y se suspendieron por algunos a ñ o s con motivo de la muerte del Monarca, acaecida el 31 de Mayo de 1 6 2 1 .

FJEIjIjPE I V . A.1 paso que se alejaba l a memoria de F e l i pe II se entibiaba el i n t e r é s con que los Reyes miraban al Escorial. Los magnates que rodeaban á Felipe I V , envidiosos de las rentas que poseían

20 los mouges, p a r e c i é u d o l e s exorbitantes, trataban de quitarles algunas: entre ellos el Conde-Duque de Olivares, favorito y privado del R e y , i n t e n t ó hacerlo, valido del favor, respecto de las dehesas del C a m p i llo y Monasterio, lo que no c o n s i g u i ó á pesar del p l e i to que e n t a b l ó y del e m p e ñ o que tenia en que el l l e y diese sentencia contra los mongos, á lo c u a l el R e y no accedió y dio l u g a r á que le d i g e r a c o g i c n » do el capote con l a mano: « D e s e n g á ñ a t e , esas h a ciendas son de los religiosos como este capote es m í o . » E n 164SÍ, l a esposa segunda dol R o y , Dona M a ría A n a de A u s t r i a , hija dol Emperador Fernando III, fué á ver por primera vez el E s c o r i a l . Los raonges se esmeraron en el recibimiento, i l u m i n a n d o el M o nasterio con una profusión de luces tal como no se habia hecho hasta entonces. U n Embajador de l a Sublime Puerta que se hallaba en l a c ó r t e , e s c l a m ó , admirado de la vista que presentaba el edificio: «No sé por q u é el R e y de E s p a ñ a no pone entre sus t í t u los el de R e y del E s c o r i a l : porque indudablemente esta es l a m á s r i c a j o y a de su C o r o n a . » E n 1.* de Noviembre de 1645 c o m e n z ó de n u e vo la obra del P a n t e ó n de los Reyes, bajo l a d i r e c ción y v i g i l a n c i a de F r . Nicolás de Madrid, V i c a r i o entonces del Monasterio, que fué en esta obra lo que F r . A n t o n i o de V i l l a c a s t i n habia sido en l a fabricación de! edificio. F o r m ó los planos y d i s e ñ o s A l o n so Carbonell, arquitecto m a y o r de 8. M , , y los ejec u t ó el acreditado marmolista B a r t o l o m é Z u m b i g o , vecino de Toledo. L o g r ó á fuerza de vencer m u c h í simas dificultades el que desapareciera u n m a n a n tial que habia destruido todos los trabajos hechos

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anteriormente, y á los nueve años q u e d ó c o n c l u i do como hoy se v é , g a s t á n d o s e en todo s e g ú n las cuentas originales, 1.099.058 reales 27 marave(Usop,^. .Í:. 70ív¿f-! ; .f , ^oi.^lrAit'n-i-ua-i 'htii'v Se a r r e g l ó t a m b i é n una b ó v e d a para deposito do aquellos cuerpos que no d e b í a n colocarse en el P a n teón p r i n c i p a l , á que se d á el nombre de P a n t e ó n de los Infantes. E l local era m u y poco á propósito y sin duda e s c a s e a r í a n mucho los fondos, porque se h i zo de madera de pino pintada. Costó esta reducida bóveda 1 9 . 5 4 3 reales 23 maravedises, siendo el encargado el mismo F r . Nicolás de M a d r i d . Con los artistas que concurrieron á la obra, que fueron 5 0 , entro plateros, doradores, broncistas y marmolistas, hubo dos b r u ñ i d o r a s , María de la Cruz y María de Velasco, y dos mongas legos, F r . E u g e nio de la Cruz y F r . J u a n de la Concepción, que t r a hajaban en bronce con p r i m o r . H a y u n a c é d u l a R e a l , fechada en Madrid á 12 de Marzo de 1654, sobre la forma de hacer los enterramientos de las Personas Reales, y en que se dispone ^ue solo se depositen en el P a n t e ó n principal loa cuerpos de los Reyes propietarios de la Corona de E s p a ñ a y las Reinas de quienes hubiesen quedado los sucesores. Entonces, 17 de Marzo de 1654, se colocaron e l cuerpo del Emperador C á r l o s V , primero de E s p a ñ a e l cual d e s p u é s de noventa a ñ o s que estaba sepultado, se conservaba perfectamente entero, excepto l a p u n t a do l a nariz que la tenia un poco rozada y destruida; los de Felipe II y Felipe III; el de Doña Isabel, E m peratriz, y los de las Reinas Doña A n a , Doña M a r g a -

22 r i t a y Doña Isabel da Borbon, p r i m e r a espoga de F e Upe I V . Este Monarca, como sus antecesores, a t e n d i ó c o a solicitud al engrandecimiento del E s c o r i a l , a u m e n tando las reutas y haciendo d o n a c i ó n de objetos de arte de mucho coste y mag-nificencia Yerdaderaraente R e a l ; entre ellos una Custodia en forma de s o l , de plata sobredorada, llena de diamantes y perlas, que tenia el t a m a ñ o de vara y media de d i á m e t r o . Esta alhaja y otras muchas m á s se llevaron los franceses en 1 8 1 0 . Costeó l a reedificación de dos c h a p i teles de las torres, destruidos por los rayos, el uno en 1 6 4 2 y el otro en 1650; m a n d ó poner las v e n t a nas y vidrieras como ahora e s t á n en los c l á u s t r o s principales, alto y bajo, que hasta eutonces hablan estado abiertos, y en su reinado se compuso l a m e dia naranja del c i m b o r r i o , que se recalaba con las aguas y nieves. Murió Felipe I V el d i a 17 de S e tiembre de 1 6 6 5 , y su c a d á v e r fué conducido al E s c o r i a l á ocupar en el P a n t e ó n el l u g a r que él mismo habia designado.

C A F I L O S II. L e s u c e d i ó en el R c i a o cuando solo tenia siete a ñ o s . G o b e r n ó durante la menor edad su madre D o ñ a María A n a de A u s t r i a , que á ejemplo de los R e y e s sus antecesores, m i r ó por l a c o n s e r v a c i ó n del E s c o r i a l , y fué necesario todo su eficaz deseo para que el Real sitio h a y a llegado hasta nuestros dias. U n terrible y voraz incendio, que duro desde la tarde del dia 7 hasta el 22 de J u n i o de 1 6 7 1 , c o n -

23 virtió aquel monumeuto erigido á tanta costa por Felipe II en u n m o n t ó n de escombros y ceniza. I n útiles fueron los esfuerzos de los obreros y de la m u l titud de g-ente que a c u d i ó de los pueblos i n m e d i a tos, y los medios empleados para e x t i n g u i r l o . L a violencia del viento, que cada vez soplaba con m á s fuerza, arrancaba las maderas encendidas, a r r o j á n dolas del uno al otro extremo del ediflcio, de m a n e ' ra que en poco m á s de tres horas h a b í a n desaparecido las cubiertas de toda l a m i t a d que m i r a a l Norte. Treinta y ocho de las cuarenta que contenia el ó r g a n o de campanas colocado en l a torre de l a i z quierda de la fachada, quedaron completamente d i sueltas. Se quemaron el estandarte turco tomado en la batalla de Lepanto, m á s los 4 . 0 0 0 manuscritos, la m a y o r parte á r a b e s y l a e s t a n t e r í a de l a B i b l i o teca, que era toda de n o g a l . Se l o g r ó preservar del fuego, a d e m á s del templo, que q u e d ó intacto con toda l a planta baja, algo de los pisos principales, t a n to en el Monasterio como en el Palacio; las dos t o r res llamadas de la Botica y de Damas, que e s t á n opuestas, l a primera en el á n g u l o entre Poniente y Mediodía y l a segunda entre Oriente y Norte; todas las alhajas destinadas al culto; l a m a y o r parte de las preciosidades a r t í s t i c a s y literarias, y los frescos de las salas capitulares, celda prioral y s a c r i s t í a . Se c a l c u l ó la p é r d i d a en 8 0 0 . 0 0 0 ducados. L a Reina Gobernadora e x p i d i ó u n a E e a l ó r d e n con fecha 3 de J u l i o de 1671 mandando á las j u s ticias de los pueblos de seis leguas en contorno que acudiesen con gente al Real sitio para trabajar en !o que se ofreciese y sacar las ruinas causadas por

24 el incendio, Uevaudo cada persona, espuerta, a z a d ó n ó pala. Se entre3aGaron de los escombros 1.50 0 quintales do plomo solo; 200 quintales de metal c a m p a n i l y u u g r a n d í s i m o m o n t ó n de c l a v a z ó n y hierro de todas clases. E n este mismo ano se q u e m ó la Plaza Mayor de M a d r i d . E n principios de Octubre de 1672 empezaron las obras de r e p a r a c i ó n del Escorial por el lienzo de M e d i o d í a , siendo Prior del Convento el Padre F r . M a r cos de H e r r e r a , digno sucesor de F r . A n t o n i o de V i l l a c a s t i u y F r . Nicolás de M a d r i d , por su celo y actividad en los negocios que se le encomendaban, d e s p u é s de vencer las dificultades de todo g é n e r o que o p o n í a n algunos ambiciosos cortesanos, merced á la e n e r g í a del c a r á c t e r y fuerza de voluntad que le d i s t i n g u í a n . L l a m ó a l entendido arquitecto B a r t o l o m é Z u m b i g o , c u y o plan c o n s i g u i ó que se aprobase, y al a p a rejador Cristóbal R o d r í g u e z , natural de V a l d e m o r o ; n o m b r ó u n veedor, contador y sobrestante, y por obrero y pagador m a y o r puso á F r . Diego de V a l demoro, hombre m u y versado en asuntos de obras y de cuentas. Nota de los ajustes que en aquella época se hicieron. L a s puertas y ventana? se ajustaron á 5 reales p i é , poniendo los maestros la madera y d á n d o l e s e l herraje. ijrírOJ ..• o i l u l ¡b v. y.A ap L a s ventanas que c u b r é n los arcos del c l á u s t r o p r i n c i p a l , alto y bajo, á 3 reales pié do solas hechuras. .

p E l pie lineal de tiraute de pié y cuarto, á u n real y cuartillo. E l de tiraute de tercia, á 3 2 maravedises. Cada pié superflchd de armadura de los e m p i z a r rados, comprendiendo todo lo necesario, á un real tres cuartillos. Los ladrillos de todos t a m a ñ o s , á 80 reales el millar. Los que se fabricaron en Q u i j o r n a , por ser m u cho m á s finos, á 125 reales m i l l a r . E n Noviembre de 1673 se colocú en la torre de la derecha, juuto á l a entrada del templo, la m á q u i na del reloj, construida por el artista italiano Don Francisco J e l i p i n i , Caballero de la Orden de San J u a n de L e t r a n , y la campana llamada Jabardon, que pesa m á s de 500 arrobas y fué fundida de los m e tales derretidos en ei incendio. Se colocó t a m b i é n en la torre de l a i z q u i e r d a del patio de los Reyes un ó r g a n o de campanas, c o m puesto de 3 0 , que el artífice Melchor de Hace f u n dió en Flandes por mandato de D . J u a n Domingo de Haro y G u z m a n , Conde de MOnteroy, Gobernador entonces de los P a í s e s Bajos. E l coste de la conducción desde el puerto de San S e b a s t i a n , pasó de ¿ 0 . 0 0 0 reales. E n el ano 1676 q u e d ó enteramente concluida la obra de reedificación en toda la parte exterior. F r a y Marcos de Herrera, en medio de l a g u e r r a que le hacian , primero el Ministro de Cárlos 11 con Fernando Valenzuela, M a r q u é s de V i l l a a i e r r a , y d e s p u é s el Infante de E s p a ñ a D . J u a n de A u s t r i a , á que hizo fronte con la grandeza de alma que lo era

propia, vió c o n c l u i d a l a reedificación del Escorial en 1 6 7 8 . Costó la obra toda, 8 0 2 , 1 0 0 d u c a d o s , de los cuales p a g ó el R e y 2 6 8 . 2 7 3 , y e l convento 5 3 3 , 8 2 7 . Dejó de ser Prior el 2 2 de Mayo del c i t A do a ñ o de 1 6 7 8 . A c u m u l ó Cárlos II, ú l t i m o v á s t a g o de la casa de A u s t r i a , muchas riquezas en el Escorial, Dió uua j o y a verdaderamente r i c a , en satisfacción de la pena impuesta á los que h a b í a n profanado el templo c u a n do l a prisión de Valenzuela. E r a la caja de u n reloj regalada al R e y por su tio el Emperador Leopoldo, toda de plata sobredorada, g u a r n e c i d a de d e l i c a d í s i m a filigrana, sembrada toda de turquesas, c r i s ó l i tos, amatistas, granates y esmeraldas y construida con m u c h í s i m o primor. S u altura era de m á s de diez p i é s , y a l lado del pedestal, que era de u n a labor esquisita, estaban J ú p i t e r y J u n o . A l rededor del segundo cuerpo estaban representadas las ciencias y artes liberales en bien acabadas figuras, y el todo terminaba en u n Atlante en actitud de sustentar el globo celeste. De i g u a l gusto y p r i m o r eran t a m b i é n los colgantes, festones y genios que estaban esparcidos por todo lo d e m á s del templete. C o n v e r t i d a en t a b e r n á c u l o d e s p u é s de arreglar para l a c u s todia e l hueco donde estuvo el reloj, se puso en ella l a Santa Forma y se colocó en u n altar que habla eu el testero de la s a c r i s t í a . E r a éste de madera, perfectamente tallado y dorado, y en l u g a r del frontealtar de bronce que aun se conserva, m a n d ó el R e y hacer uno todo de plata c o n ' l c s adornos filigranados de oro, plata y p e d r e r í a , cubierto todo con una red t a m b i é n de plata. ( E l t a b e r n á c u l o y lo d e m á s de

. 27 metal precioso fué robado por los franceses en 1810.) Para que todo correspondiese á l a grandeza y majestad del edificio y á la r i q u e z a y hermosura del templete, se hizo el bellísimo altar que ahora ocupa todo el frente de l a s a c r i s t í a . E l d i s e ñ o y ejecución se encargaron á D . José del O l m o , maestro mayor de las obras Reales; y D . Francisco J e l i p i n i , i t a l i a no, fué el encargado de los adornos de bronce. E l cuadro del altar que sirve de cortina para reservar tan ricos objetos, es obra del c é l e b r e pintor de C á m a r a , Claudio Coello, y representa la función reg i a celebrada para la t r a s l a c i ó n de la Santa Forma. Duró la c o n s t r u c c i ó n desde 1684 á 1 6 9 0 , esto es, seis a ñ o s . E l mismo tiempo t a r d ó Coello en pintar el cuadro, y se cuenta que el R e y , al ver lo poco que adelantaba, le dijo un dia: «Si y o hubiera encargado el cuadro á J o r d á n , y a hubiera pintado una docen a . » A lo que c o n t e s t ó Coello: «No lo dudo. S e ñ o r , pero el mió v a l d r á por todos los de J o r d á n . » — ( L o s inteligentes j u z g a r á n si se equivocaba.) L a Santa F o r m a es una reliquia que r e g a l ó R o dolfo II siendo Emperador de Romanos y R e y de H u n g r í a y de Bohemia, á Felipe l i e n el a ñ o de 1593, L a r e c o g i ó el Dean de l a catedral de Gorcamia, c i u dad de H o l a n d a , cuando entraron en ella los sectarios de Z u i n g l i o en tiempo de las guerras de r e l i g i ó n de los P a í s e s Bajos; y para robar el Copón, arrojaron al suelo las Formas Sagradns y las pisotearon. F u é depositada en u n convento de frailes franciscos de la ciudad de Malinas, país bajo a u s t r í a c o ; de allí se llevó & V i e n a y luego á P r a g a , donde p e r m a n e c i ó por espacio do once a ñ o s . D e s p u é s , por los esfuerzos

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ile la e s p a ñ o l a Doña Margarita Cardona, desceiuliente de la familia de los Duques de este nombre, se c o n s i g u i ó que fuose regalada á E s p a ñ a . De los d o cumentos y escrituras de su autenticidad, se infiere que hace m á s de cuatrocientos a ñ o s que e s t á c o n s a g r a d a . Se ve aun blanca y en estado de i n c o r r u p tibilidad. ' Dejó otros varios objetos de g r a n valor y b e l l e Ueza a r t í s t i c a , que a ñ o s d e s p u é s a r r e b a t ó el v a n d a lismo de los franceses. Kn sus dias el i n m o r t a l L ú e a s J o r d á n p i n t ó al fresco las b ó v e d a s de la iglesia, escalera p r i n c i p a l y a n t e - s a c r i s t í a , que hasta entonces habian estado estucadas de blanco con fajas y estrellas azules. C o m e n z ó por la escalera p r i n c i p a l y c o n c l u y ó el t r a bajo en siete meses, y en veintisiete las b ó v e d a s del templo. Mientras d u r ó l a obra, le dió el R e y 200 escudos de oro mensuales. '! P a r a adorno de las habitaciones m á s notables r e g a l ó muchos cuadros del D o m i n i q u i n o , b a r r e ñ o , A l b a n o , Velazquez y J o r d á n ; y para comodidad de las tropas que le a c o m p a ñ a b a n en las jornadas, m a n d ó edificar un magnifico cuartel de c a b a l l e r í a , c u yas ruinas se ven j u n t o á la primera casa de O í l C Í 4 É m « o I rílí» fw aoi.rtiivyvbr.mso .CÍIÍIHÍ-J? ob hfif) Carlos II, que no era pobre para dar al E s c o r i a l , lo sacó de entre las llamas del incendio m á s g r a n dioso y m á s enriquecido que antes. S u augusta m a dre D o ñ a María A n a de A u s t r i a , que con tanto e m p e ñ o y valor habia emprendido la r e e d i f i c a c i ó n , m u rió en Toledo el 16 de Mayo de 1696: tres a ñ o s después se a b r i ó á presencia del R e y la u r n a del P a n t e ó n

29 deJ E s c o r i a l , y la eacontrarou natural y sin señal a i g a n a de c o r r u p c i ó n . Entretenido por los e s c r ú p u l o s do conciencia y aterrado con los hechizos que su confesor F r . F r o i lan Diaz le habia hecho creer- como ciertos, l u c h ó con l a incertidumbre de la persona á quien habia de nombrar sucesor y heredero de l a Corona de E s p a ñ a , y por dictamen del Pontífice Inocencio X I I fué nombrado el D u q u e de A n j o u á pesar de las protestas del Embajador de A u s t r i a , y por Gobernador del K e i n o , el Cardenal Portocarrero. Falleció este débil Monarca el d i a 1 d e O c t u bre de 1 7 0 0 , á los 39 a ñ o s de edad.

Desde la muerte del ú l t i m o Monarca de la casa de A u s t r i a , su sucesor D . Felipe V , ocupado con l a g u e r r a contra el A r c h i d u q u e Carlos, que se creia t a m b i é n con derecho á la Corona, apenas tuvo t i e m po de ver el E s c o r i a l , E n este tiempo tuvo el Monarca el sentimiento de perder á su esposa la R e i n a D o ñ a Maria L u i s a , hija segunda del Duque de Saboya, en Febrero de 1 7 1 4 , habiendo dejado tres hijos, I). L u i s , D , Felipe y otro que r e i n ó d e s p u é s en E s p a ñ a con el nombre de Fernando V I . S u cuerpo fué sepultado en el P a n t e ó n del E s c o r i a l , como madre del P r í n c i p e heredero. S i n t i ó t a m b i é n mucho l a muerte de D . L u i s J o s é , Duque de V a n d o m a , general de sus tropas, acaecida en V a l e n c i a en el mes de Mayo de 1712. Mandó que se le hiciesen los honores de Infante de E s p a ñ a , y por un privilegio espe-

'SO c i a l se lo euterraae en el Pauteoa de Infantes, en donde se ve su caja. Casado el R e y de seg-undas nupcias, á fines dol a ñ o 1 7 1 4 , con l a P r i n c e s a D o ñ a L u i s a de F a r n e s i o j»- completamente tranquilo el R e i u o , p a s ó á v i s i t a r cou l a F a m i l i a R e a l el Monasterio, y aun cuando a d mirado de la grandeza solía decir que tenia en t . m to el ser patrono .de aquella casa como de su C o r o n a , puso toda su a t e n c i ó n y gastos en l a f u n d a c i ó n del sitio de San Ildefonso, llamado así por l a e r m i ta de este Santo que habla en el terreno. S i n ein hargo, con las r é n t a s del Monasterio h i c i e r o n ios monges alguna? mejoras notables. E n 10 de Enero de 1 1 2 i hizo Felipe V r e n u n c i a formal de sus Estados en su hijo D . L u i s I de este nombre, que m u r i ó en el Palacio del B u e n - R e tiro el ú l t i m o d í a de Agosto del mismo a ñ o ú los IT de edíid, volviendo su padre á encargarse del g o bierno de l a Isacion el d i a 6 de Setiembre^ i E n 1726 se pusieron antepechos de piedra en los claustros menores del convento y colegio, y se cerraron con ventanas y vidrieras en los medios puntos, porque antes estaban enteramente abiertos, como ahora los del seminario. Apenas se habia acabado esta obra, cuando u n rayo despedido per u n a tempestad i n c e n d i ó e l edificio j u n t o á la torre del sem i n a r i o , llegando hasta la l u c e r n a , donde q u e d ó apagado. L o s monges dieron aviso a l R e y de este acontecimiento, y al momento c o n c e d i ó dos t í t u l o s de C a balleratos para que se beneficiasen, y cincuenta pinos do B a l s a i n , y con este a u x i l i o y las reutas del Monasterio, volvió la fábrica k su uniformidad y belleza»

ú Nada do notable o c u r r i ó en los a ñ o s siguieates. hasta el de 1740 en ^ue á 16 de Julio falleció l a Reina Doña María A n a de Nembarg', segunda m u g e r de Carlos II (la primera fué Doña María L u i s a de Orleans, sobrina del R e y L u i s X I V de Francia) en G u a d a l a j a r a , á los 72 anos de edad. H a b i é n d o s e declarado partidaria de los a u s t r í a c o s , m a n d ó F e l i pe V al Duque de Oouna, que desde Toledo, donde r e s i d í a , la condujese á F r a n c i a , volviendo d e s p u é s á E s p a ñ a por influjo de su sobrina l a R e i n a D o ñ a Isabel Farnesio. S u c a d á v e r fué colocado en el P a n teón de Infantes. Como prueba de la predilección con que siempre h a b í a mirado al Escorial, r e g a l ó en su testamento, para que se colocase en la Biblioteca, su g e n e a l o g í a , alhaja verdaderamente r é g i a , de e x traordinario m é r i t o y belleza, tasada en 5 0 , 0 0 0 d u ros, (A.quí hace el autor del libro la d e s c r i p c i ó n detallada.) Consistía en u n hermoso templete de 4 l|4 piés de altura, tenia 43 onzas de oro; 848 do plata; 20 libras de l a p i z - l á z u l i y una m u l t i t u d de á g a t a s , diamantes, r u b í e s y esmeraldas. Se i g n o r a el a r t í fice que la construyo; solo se sabe que se hizo en Ñápeles á fines del siglo X V I I por órden del Conde de S a n t i - E s t é b a n , V i r e y entonces, quien la r e g a l ó á Doña A n a d e s p u é s de casada con D . Carlos. F u é robada por los franceses en 1 8 0 9 . U n r e l á m p a g o y trueno s i m u l t á n e o s y espantosos, anunciaron a los monges, que estaban ocupados en los piadosos ejercicios en la tarde del día 1." de Setiembre de 1744, l a caida de a l g ú n r a y o , y al salir precipitadamente del coro, vieron que estaba ardiendo la casa de l a C o m p a ñ a . E l fuego se p r o p a g ó

33 con tal rapidez, que en un momento redujo a cenizas' los cuatro lienzos del patio. L a perdida fué de g r a n c o n s i d e r a c i ó n , pues estaba destinada para a l m a c e nes de madera, hilaza, sebo, cera, j a r a seca para los hornos, los telares de l a fábrica de p a ñ o s y otra i n finidad de enseres y muebles, s a l v á n d o s e el monu mento, cuyas maderas sacaron;los frailes por sí m i s naos con grande riesgo de su vida.

I^EEIIVAISDO V I . fíl d a ñ o se r e p a r ó pronto, merced á las economía^ y a l favor de este Monarca, que por fallecimiento de su augusto padre F e l i p e V , acaecido en l a Granja el i) de J u l i o de 1 7 4 6 , habia entrado á ocupar el t r o no, el c u a í dió al convento u n titulo en Indias, que beneficiado produjo 3 0 0 . 0 0 0 reales. C o n c l u i d a apenas la r e p a r a c i ó n d é l a C o m p a ñ a , B8 t e m i ó otro accidente m á s funesto. E l terremoto que en 1.* do Noviembre do 1755 c o n v i r t i ó á L i s boa en u n m o n t ó n de escombros y cenizas, se sintió t a m b i é n en el E s c o r i a l , produciendo una oscilación tal en el edificio, que la a r a ñ a que e s t á pendiente en medio del coro, se habia movido mucho duranto algunos minutos. Desde entonces todos los a ñ o s en tal d i a , d e s p u é s de l a p r o c e s i ó n de Todos Santos, canta l a c o m u n i dad u n Te Deum en a c c i ó n de gracias. A los cinco a ñ o s , el 26 de J u n i o , se colocó l a p r i m e r a piedra del templo de las Salesas de M a d r i d , c u y o convento fundó la R e i n a D o ñ a María B á r b a r a de P o r t u g a l , esposa de Fernando V I . Esta s e ñ o r a

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que swlia decir, al anunciarle l a jornada del E s c o rial: « V a m o s á l a c o m p a ñ í a de R e y es difuntos y frailes a m o r t a j a d o s , » no quiso h a c é r s e l a en el sepulcro, y dispuso que sus restos mortales se depositaran e n el p a n t e ó n mandado c o n s t r u i r en dicho templo. M u rió llena de gusanos que la comian en v i d a , en e l Real sitio de Aranjuez en 1758, a5o en que t e r m i n ó t a m b i é n la obra dol convento. D e b i ó , no obstante, el Escorial á su m u n i f i c e n c i a un clavel do oro c i n celado y esmaltado, lleno todo de diamantes a b r i llantados y hecho con tan buen gusto y m a e s t r í a que p a r e c í a n a t u r a l . E l R e y Fernando V I , afectado por la horrible enfermedad de su esposa, m u r i ó v í c t i m a de u n a profunda m e l a n c o l í a el 10 de Agosto del siguiente a ñ o de 1 7 5 9 , en su retiro de V i l l a v i c i o s a , y su c a d á v e r fué sepultado en las Salesas en el mismo p a n t e ó n .

o Articos

m.

A la muerte de Fernando V I h e r e d ó la Corona su hermano Cárlos III, R e y de M p o l e s , que luego se vino á E s p a ñ a y fué proclamado en Madrid el 11 de Setiembre del citado a ñ o de 1 7 5 9 . E n su r e i n a do crecieron e l comercio, las ciencias y las artes. Dejó monumentos de utilidad y belleza y a ñ a d i ó al E s c o r i a l amenidad y hrrmosura: se concedieron terrenos á particulares para edificar casas con l a o b l i g a c i ó n de pagar un m a r a v e d í por cada vara c u a drada de los que ocupasen: se hizo u n camino s u b t e r r á n e o desde el Real Palacio á las casas de Oficioa y los arcos que sirven de c o m u n i c a c i ó n , de é s t a s 8

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entre s í , bajo l a d i r e c c i ó n del Padre F r . A n t o n i o de Pontones, monge J e r ó n i m o y arquitecto. A los q u i n ce p i é s de profundidad se e n c o n t r ó una m i n a de amianto; y el R e y , á quien se dió aviso, m a n d ó por medio de su M i n i s t r o , el M a r q u é s de G r i m a l d i , q u e se cerrase y se pusiera una piedra para m e m o r i a . T e r m i n ó l a obra el 19 de Setiembre de 1 7 7 1 . L o s Infantes D . Antonio y D . Gabriel edificaron á s u costa l a casa llamada de Infantes y los monges lo que faltaba para u n i r este edificio con Ja C o m p a ñ a , y l a conocida con el nombre de Casa de los F r a i l e s . T a m b i é n el P r í n c i p e D . Carlos quiso c o n t r i b u i r á l a hermosura de aquel Real sitio, y m a n d ó c o n s t r u i r á su costa l a que hoy se llama Casa de Abajo, por estar en el hondo del V a l l e , ó Casila del P r í n c i pe, y c o m e n z ó á depositar en ella objetos a r t í s t i c o s de g r a n valor y m é r i t o ; sobre todo u n ramillete t a sado en diez m i l l o n e s , que se colocó en l a sala de aparador. E r a todo de esquisita piedra b l a n c a m u y fina, guarnecido de oro y piedras preciosas de g r a n t a m a ñ o . E l general Murat se a p r o p i ó esta alhaja y d e s a p a r e c i ó d e s p u é s lo d e m á s que c o n t e n i a . Se dice que su primer pensamiento fué hacer u n palomar y á este fin se abrieron los cimientos. Desp u é s le p a r e c i ó mejor u n a plaza de toros en el l u g a r que h o y ocupa el j a r d í n frente á la entrada de l a casa; pero que el R e y su padre, al saberlo, se enojó tanto, que el P r í n c i p e dió ó r d e n para que se q u i t a r a todo lo hecho con este objeto y en su l u g a r se formase u n j a r d í n , lo c u a l se e j e c u t ó c o n tal p r o n t i t u d que el R e y q u e d ó agradablemente sorprendido cuando á los pocos d í a s bajó á ver l a obra.

35 E n aquella jornada, al anochecer del d i a 8 de Octubre de 1 7 6 3 , por descuido de una p l a n c h a dora de Palacio, se quemaron los empizarrados que m i r a n al Norte, y el R e y m a n d ó por Real ó r d e n firmada del M a r q u é s de Esquilache que so abonasen 4 5 0 . 0 0 0 reales presupuestados por el arquitecto p a ra l a r e p a r a c i ó n del d a ñ o . A l mismo tiempo que D. Carlos, su hermano el Infante D , G a b r i e l e m p r e n d i ó la obra del camino llamado Casita de A r r i b a , situada sobro un alto de vis • tas deliciosas, que nunca ha tenido n i reunido t a n ta riqueza como la del P r í n c i q e . F u n d ó Cárlos III un hospital con la d e n o m i n a ción de San Cárlos; m a n d ó construir el teatro, que a ú n se c o n s e r v a , y cuarteles para los Guardias de Corps y l a tropa. Estos, y otros dos m á s , edificados por F e l i p e V , fueron destruidos por los franceses: sus ruinas se ven yendo de Madrid y G u a d a r r a m a ; y por ú l t i m o , se edificó l a tercera casa de Oficios, llamada de las Ministerios. Murió este Monarca el 14 de Diciembre de 1 7 8 8 .

oAULOS i v . E n el ano de 1 7 9 9 . d é c i m o del reinado de este M o n a r c a , e n t r e g ó el convento del Escorial para los gastos y apuros del Tesoro p ú b l i c o m á s de doce arrobas de plata de las alhajas de menor necesidad é importancia. E l dia 10 de Octubre del mismo a ñ o d e s a p a r e c i ó de la s a c r i s t í a el famoso pectoral que usaba el P r i o r

36 en las grandes solemnidades, s i n que hasta h o y so h a y a sahido su paradero. E r a todo de oro esmaltado y de u n palmo de l a r go; contenia ocho esmeraldas, cuatro de ellas m u y grandes; cinco diamantes finísimos, el del medio t a h l a ; cuatro r u b í e s y cinco perlas, una de ellas c o l gando en el extremo inferior, l a c u a l tenia l a figura de u n a c a s t a ñ a y l a m a g n i t u d como de u n huevo de paloma. Durante la i n v a s i ó n francesa fué despojado e l Monasterio de cuantos objetos preciosos de todo g é nero se encerraban en él. E l altar m a y o r , obra do Jacobo de Trezzo, fué conducido en cajones á M a d r i d d e s p u é s de desarmado, y el t a b e r n á c u l o i n t e r i o r , que era de mucho valor, se colocó en la iglesia de San Isidro de M a d r i d , de donde d e s a p a r e c i ó , i g n o r á n d o s e a ú n su paradero. Todos los manuscritos ó impresos de l a Biblioteca se trasladaron t a m b i é n á M a d r i d , d e p o s i t á n d o l o s en u n a c a p i l l a del convento de l a T r i n i d a d . Debajo de l a piedra que sirve de b a se a l t a b e r n á c u l o se encontraron algunas medallas, de las cuales, una de bronce, se conserva en l a B i blioteca y otra en el P a l a c i o . De las alhajas solo se salvaron l a custodia donde hoy se conserva la Santu F o r m a y algunas otras p e q u e ñ a s , que u n monge, do los pocos que permanecieron en el convento, escond i ó en el agujero de una pared. Se valieron los c o misionados del Gobierno intruso de las listas que un t a l Federico Quillet, francés de n a c i ó n y conocedor de las bellas artes, habia formado durante su estancia en el Escorial el a ñ o de 1 8 0 7 , quien con h i p o c r e s í a - y e n g a ñ o s l o g r ó que los monges le e n s e ñ a r a n todo.

37 Dejaron tirado en l a p o r t e r í a elGracifljo de B ^ a venuto, que no pudieron Uevarse á causa del mucho peso. Desde entonces quedaron convertidos en cuartel el Monasterio y las casas de Abajo y de A r r i b a , hasta el 23 de J u l i o do 1813 en que paso por el E s corial, l a d i v i s i ó n del Mariscal Soult y con ella s a l i e ron los franceses para no volver.

i i:

AIVOO v n .

Este Monarca tomó bajo su p r o t e c c i ó n el R e a l sitio de S a n Lorenzo y e n t r e g ó cuantiosas sumas para reparar los desperfectos ocasionados por el abandono de seis a ñ o s ; m a n d ó al P r i o r que p r o c e diese á la averig-uacion del paradero de las alhajas robadas por los particulares durante l a d o m i n a c i ó n francesa, y él por su parte r e c l a m ó de la F r a n c i a las pinturas y alhajas: las primeras volvieron en su m a y o r parte, pero se perdieron m á s do doscientos originales, y de las segundas nada se pudo r e c o brar. L a comisión del Prior no dió resultado; a l g u nas ropas y libros fué todo lo que pudo recogerse. Se r e c o b r ó la Biblioteca, aunque con a l g u n a p é r d i d a , y t a m b i é n el t a b e r n á c u l o , que fué colocado por D . Manuel U r q u i z a . Para celebrar la fiesta de l a rest a u r a c i ó n del templo, que fué el 10 de Agosto de 1 8 2 8 , r e g a l ó el R e y , en l u g a r del antiguo templete i n t e rior, uno de bronco y plata, veinticuatro ciriales, dos incensarios con sus navetas y cucharillas del mismo metal, y una cruz y seis candeleros de b r o n ce dorados á fuego. L a R e i n a Doña María A m a l i a do Sajonia r e g a l ó t a m b i é n una custodia de o r o , b r i -

38 liantes y r u b í e s , c u y o valor, s e g ú n los inteligentes, pasaba do u n m i l l ó n de reales. L o s frontaltares se pusieron todos de estuco por mano de D . José M a r z a l . Mandó el R e y construir á su costa los dos p u l pitos, que armonizan poco con l a gravedad del t e m plo, los cuales se hicieron de uno m u y antiguo de preciosos alabastros que habia en el Monasterio de Parraces. L o s bronces se bicieron sobre dibujos de G a l v e z , bajo l a d i r e c c i ó n de U r q u i z a , y por muerte de é s t e , de D . Manuel L a c a b a . E l coste de ellos, s i n contar el valor de los m á r m o l e s , a s c e n d i ó á 7 5 . 0 0 0 duros- Se estrenaron en las honras celebradas por los mongos á l a muerte del R e y , acaecida el d i a 2 0 de Setiembre de 1 8 3 3 . I S A B E L

II.

A l a muerte de Fernando V I I c a m b i ó completamente el estado político de l a N a c i ó n , y con motivo de la g u e r r a c i v i l en que se disputaban el trono D p Ba Isabel II, habida en el matrimonio con D o ñ a M a r í a C r i s t i n a de Borbon, Princesa de Ñ á p e l e s , y D o n C á r l o s , hermano del difunto Monarca, se sacaron de aquel Real sitio para trasladarlos á Madrid los c u a dros m á s notables, las alhajas mejores, algunos efectos del Palacio y la mayor parte de los cuadros de la casa del P r í n c i p e ; de manera que del E s c o r i a l , que p a r e c í a volver a l esplendor que antes habia ten i d o , no q u e d ó á l a salida de los monges m á s q u « su nombre y su grandeza. Desde entonces se e s t a b l e c i ó u n a a d m i n i s t r a c i ó n dependiente de l a Real Casa. Los deterioros en u n

39 edificio tan vasto y m a l atendido, comenzaron á ser de a l g u n a c o n s i d e r a c i ó n : así es que en tiempo de D . Martin de los Heros se hizo enteramente nuevo el capitel de l a torre de l a B o t i c a ; se compusieron las b ó v e d a s del templo, las del c l á u s t r o p r i n c i p a l alto y las de la sala de Batallas, y se repararon otros m u c h o s desperfectos. E l Marqués de Miraflores atendió t a m b i é n con solicitud durante su a d m i n i s t r a c i ó n á la c o n s e r v a c i ó n del editício: c o n s i g u i ó que una c o r p o r a c i ó n de capellanes habitase el Monaster i o ; m a n d ó establecer c á t e d r a s p ú b l i c a s , y á sus i n s tancias fué reincorporada al Patrimonio de l a Corona l a B i b l i o t e c a , que se habla declarado de l a N a c i ó n , a s i g n á n d o l a 1.000 rs. mensuales para hacer una e s t a n t e r í a , donde se conservan los manuscritos con m á s esmero. Hasta a q u í llega el historiador Quevedo. E l E s c o r i a l c o n t i n u ó bajo el cuidado inmediato de l a C a sa Real hasta l a r e n u n c i a á l a Corona de E s p a ñ a de D. Amadeo de S a b o y a , que habia entrado á reinar á consecuencia de la r e v o l u c i ó n de Setiembre de 1868,

PARTE DESCRIPTIVA.. Antes de llegar a l Monasterio h a y una g r a n p í a za, llamada la Lonja, qae rodea al edificio en la e x t e n s i ó n de Norte y P o ñ i e n t e . Está cercada de un an tepecho de piedra con nueve entradas cerradas c o n cadenas de hierro, y dista de l a pared 130 piés p o r el Norte y 196 por el Poniente. Por debajo corre u n conducto que da salida á las aguas que vierten d e l edificio. A l rededor de l a plaza e s t á n las casas de Oflcios, Zafantes y parte de la C o m p a ñ a , enlazadas entre sí por arcos de c o m u n i c a c i ó n , excepto l a do Infantes; y con el Monasterio por el camino subterr á n e o hecho en tiempo do Cárlos I I I , y la casa de Infantes y la C o m p a ñ a por un t r á n s i t o en la parte de Mediodía. Entre estos edificios y el pretil do la Louja queda un camino ancho para carruajes. E l Monasterio abraza una superficie de 50 0 . 0 0 0 piés p r ó x i m a m e n t e . E s todo de piedra b e r r o q u e ñ a , ó de g r a n i t o ; de orden dórico en su m a y o r p a r te, y cubierto con p i z a r r a azul y planchas de p l o m o , y su forma es la de u n p a r a l e l ó g r a m o r e c t á n g u l o . L a fachada y puerta p r i n c i p a l m i r a n a l O c c i d e n te: tiene 7-14 p i é s de l a r g a , con dos torres á sus e x -

42 i r e m o s , de l a a l t u r a de m á s de 200 p i é s , y terminan en u n a bola de bronce, de m á s de dos varas de d i á metro y u n a cruz de hierro. E n el centro está l a portada, que se compone de dos cuerpos: e l primero de ó r d e n d ó r i c o , y lleg-a hasta la cornisa que da v u e l ta á todo e l e d i ñ c i o : en el claro está l a p u e r t a , que es de 12 piés de ancha por doble de alta, con j a m bas, dinteles y sobredinteles de piezas enteras c o r tadas en u n a m i s m a cantera y t r a í d a s en u n c a r r e tón por 48 pares de bueyes. Sobre el capirote de l a p u e r t a h a y unas p a r r i l l a s . E n el segundo cuerpo, que es de ó r d e n j ó n i c o , est á l a estatua de San L o r e n z o , de 15 piés de alta, ejecutada en piedra b e r r o q u e ñ a (excepto l a cabeza, pies y manos que son de m a r m o l blanco) por J u a n Monegro, que llevó por las hechuras 1.900 ducados, y debajo las armas Reales esculpidas en piedra por el mismo artífice, que costaron 700 ducados: á c a da lado h a y dos puertas iguales, de 10 piés de a n chas por doble de a l t u r a , con portadas: l a de l a d e recha da entrada á los c l á u s t r o s y cocinas del c o n vento, y l a de l a izquierda al seminario. Tiene esta fachada 2 6 6 ventanas (inclusas las de los e m p i z a r rados y torres) y tres puertas. L a fachada de Mediodía, que se extiende á lo l a r go de 580 p i é s , empieza desde u n estribo de 18, l e vantado sobre el t e r r a p l é n de los jardines, hasta e l n i v e l de l a L o n j a , y tiene cuatro ó r d e n e s de v e n t a nas en n ú m e r o de 2 9 6 , con cinco puertas, tres peq u e ñ a s en lo bajo, una en cada torre y otra en el centro. L a de Oriente tiene, como la anterior, log 18 piéa

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m á s de altura, y su e x t e n s i ó n en línea recta, de t o r re á torre, es de 744 p i é s , y tiene 386 ventanas y cinco puertas; es la m á s desagradable, por los cinco cuerpos salientes y desiguales que h a y . Y la que m i r a al Norte tiene de l o n g i t u d , como la del Mediodía, 580 p i é s , con 180 ventanas y c u a tro puertas; tres grandes de 10 p i é s do anchas por doble de alto, que dan entrada, l a del medio á las cocinas y oficinas del P a l a c i o , l a de la derecha a l Colegio y l a de la i z q u i e r d a á las habitaciones R e a les: l a cuarta e s t á en la Torre de Damas, y fué la que siempre usó Felipe II, por estar junto á la a n t i g u a escalera de Palacio.

Patio de los Reyes.

Pasado el z a g u á n de la entrada p r i n c i p a l , que tiene 30 piés de ancho y 84 de l a r g o , se encuentra el patio llamado de los R e y e s , por las e s t á t u a s de seis Monarcas del A n t i g u o Testamento, que e s t á n c o locadas en la fachada del templo. Mide 230 p i é s ds l o n g i t u d y 136 de l a t i t u d , con cinco ó r d e n e s de v e n tanas, que son 2 6 7 con las de los empizarrados y torres. Cada u n a de las e s t á t u a s tiene 18 p i é s de a l tura: fueron labradas en piedra b e r r o q u e ñ a , con las cabezas, piés y manos de m á r m o l blanco, por el escultor J u a n Monegro. Sacó é s t a s y la de San L o r e n zo, que está sobre el p ó r t i c o , de una m i s m a piedra, cuyos restos permanecen en u n prado de l a j u r i s d i c c i ó n del pueblo de Peralejo, llamado por esta c i r -

44 cunstancia el Prado de los Reyes, c o a u n que d i c e :

rótulo

Seis Reyes y u a Santo Salieron de este canto Y q u e d ó para otro t a n t o . L a p r i m e r a , contando de derecha á i z q u i e r d a , es Josafat; tiene en l a mano derecha una segur de c o r tar l e ñ a , que pesa dos arrobas, y junto a s í dos panes y u n macho c a b r í o , en s e ñ a l de haber destruido los bosques profanos y restablecido los sacrificios l e g a les, que es lo que i n d i c a l a i n s c r i p c i ó n . L a segunda, E z e q u í a s , tiene en l a mano u n a naveta de bronce que pesa ocho arrobas, y á los p i é s u n c a b r ó n . Representa la r e s t a u r a c i ó n del altar y la c e l e b r a c i ó n de los sacrificios. L a tercera, D a v i d , entre el manto se descubre la e m p u ñ a d u r a de u n alfange de bronce que pesa cinco arrobas; apoya l a otra mano en el arpa, del mismo metal y de 14 arrobas de peso. L a i n s c r i p c i ó n del pedestal i n d i c a que recibió del mismo Dios el d i s e ñ o del templo de Jerusalen. L a c u a r t a , S a l o m ó n , hijo do D a v i d , que edificó el templo y tiene u n libro en L-eñal de su s a b i d u r í a , superior á la de los d e m á s hombres. L a q u i n t a , J o s í a s , e n c o n t r ó el volumen ó libro de l a j e y , que deja desarrollar u n poco. Es de b r o n ce, y pesa dos arrobas. Y la sexta, M a n a s é s , tiene u n c o m p á s y u n a escuadra en s e ñ a l de haber restaurado el templo desp u é s de su c a u t i v i d a d , y á los piés una cadena y el raffe de c a u t i v o .

45 Todas tienen a d e m á s cetros y coronas de bronce doradas á fuego, lo mismo que las d e m á s insig-nias. Cada corona costó 400 ducados y pesan unas con otras cuatro arrobas; cada cetro 2 0 0 ducados y c a da estatua 2 . 2 0 0 ; su importe total, a ñ a d i e n d o 1.000 ducados que v e n d r í a n á costar las i n s i g n i a s , es de 1 9 5 . 8 0 0 rs. A los lados de la fachada se Tevantan dos torres á la altura de 270 piés: en la de l a derecha e s t á el reloj y campanas, y en l a do l a i z q u i e r d a no h a y nada, por haberse quemado dos veces el reloj de c a m panas que en ella estaba colocado. BSnjo coro ó á i v i o d e l í e m p l o . Es u n espacio de 60 piés en cuadro, formando como u n diseño del templo. Cuatro postes c u a d r a dos trazan u n crucero, en cuyos extremos se hacen cuatro arcos, que son otras tantas puertas: l a d o entrada, dos laterales y la de frente, que da paso á l a iglesia: sobre los cuatro postes se sustenta l a famosa b ó v e d a , tan llana como el pavimento y aun con a l g u n a convexidad. Templo. E l cuerpo de la iglesia es un cuadrado perfecto, de 1 8 0 ' p i é s , construido de piedra b e r r o q u e ñ a , por el ó r d e n dórico. E n medio hay cuatro pilares de 30 piés de grueso, colocados á l a distancia de 53 pies entre s i , á los que corresponden otros ocho resaltados en las paredes y distantes de los primeros 30 pies. S o -

46 bre ellos dau vuelta 24 arcos, quedando dos anchas naves que forman la c r u z g r i e g a ó de brazos i g u a les. A los extremos de la nave m a y o r se ven dos ó r ganos iguales, c u y a s cajas son de pino de Cuenca perfectamente dorado, y hechas por Jusepe F l e c h a , italiano, y los instrumentos por el constructor M a s i giles y sus hijos. E n aquel tiempo eran de primer ó r d e u , tenian treinta y dos registros y dos teclados; ahora e s t á n inservibles y no tieneu m á s que las f a chadas. Costaron con los del coro 2 6 , 8 9 9 ducados. A los 80 piés de elevación sale u u a cornisa de m á s de cinco piés de vuelo, que rodea todo el templo, y al mismo n i v e l , dentro del macizo de las paredes, que son de 17 piés de espesor, h a y u n t r á n s i t o en arco de cuatro pies de ancho por doble de alto, por el que se da vuelta á t o d á la i g l e s i a , pasando por d e t r á s del ú l t i m o cuerpo del altar m a y o r y por un balconaje de hierro que atraviesa el coro. Sobre ocho grandes ventanas en arco, anchas de 13 p i é s por 2 7 de a l tas, corre otra c o r n i s a , en que apoya l a media n a ranja, que y a á terminar en el claro de u n fanal p e q u e ñ o , en el cual h a y otras ocho ventanas do 18 p i é s de a l t u r a , y en la c ú p u l a termina el c i m b o r rio por l a parte interior del templo, al que dan m u cha claridad 38 ventanas, cerradas todas con v i d r i e ras. E l costo del templo en la parte de c a n t e r í a fué de 5 . 5 1 2 . 1 4 4 r s . v n . Sus b ó v e d a s e s t á n todas construidas de rosca de ladrillo y cubiertas de froga y planchas de plomo. A n t i g u a m e n t e estaban e s t u c a das de blanco, con estrellas azules, y en tiempo de Cárlos II fueron pintadas a l fresco por L ú e a s J o r d á n , trazando en ellas los asuntos siguientes:

41 F r é s e o s de las b ó v e d a s del templo. E n l a que h a y sobre el relicario del lado del E v a n g e l i o se representa el misterio de la E n c a r n a ción. A l lado de Oriente se ve u n mujer vestida del sol, con l a l u n a bajo sus pies y coronada de doce estrellas, á quien el A n g e l a n u n c i a la c o n c e p c i ó n misteriosa; las tres P.ersonas de l a S a n t í s i m a T r i n i dad y San J o s é con l a vara floreciente: a l Mediodía está la a d o r a c i ó n de los Reyes: a l Norte, el A r c á n g e l Sun M i g u e l y la c a í d a de los á n g e l e s malos; y a l Poniente, los á n g e l e s buenos glorificando al C r i a d o r . E n los á n g u l o s e s t á n las cuatro sibilas, l a C u m a n a , que predijo l a E n c a r n a c i ó n , y s e ñ a l a la p i n t u r a que l i representa; la E r i t r e a , vertiendo la cornicopia; l a P é r s i c a levanta la mano para verter el agua do u n a concha y l a L í b i c a , d i s t i n g u i d a por el pan y el pez, a c o m p a ñ a d a s todas de n i ñ o s que manosean los libros de sus vaticinios. E n la del grande arco del crucero p r i n c i p a l est á representado el viage de los hijos de Israel por el desierto y el t r á n s i t o del mar Rojo; Moisés desde una altura les s e ñ a l a el paso en medio de las aguas, c o menzando y a á sumergirse en ellas F a r a ó n con todo su e j é r c i t o ; la hermana de A a r o n , desde otra a l t u r a , a c o m p a ñ a d a de varias mujeres, canta este suceso, y el Señor desdo un claro que se ve en el cielo, m a n da á los á n g e l e s que destruyan á los enemigos de su pueblo. Sobre las ventanas e s t á n los que f a b r i c a ron el T a b e r n á c u l o y el A r c a , y al otro lado E l i e z e r y Gersou, sobrinos de Moisés, que salieron á r e c i b i r -

48 le y celebrar su triunfo. E n el testero, á los lados de l a ventana, e s t á figurada la l l u v i a del m a n á , que r e cogen los israelitas, y S a n s ó n mirando el enjambre de abejas que salen de l a boca del león que babia desquijarado. E n el á n g u l o entre Poniente y Norte e s t á p i n t a do el triunfo de la Iglesia m i l i t a n t e , sentada c o n el trage pontificio en un carro triunfal y a c o m p a ñ a d a de las virtudes teologales. E n su mareba v a d e r r i bando á los hereges A r r i o , Nicolao, C a l v i n o , L u t e r o y otros; mueven el c a r r o l e s Doctores, á c u y o frente se ve á Santo T o m á s de A q u i n o recogiendo los t i rantes en señal de baber reunido en su t e o l o g í a las doctrinas de todos los otros. L a s ciencias, en figura de doncellas, celebran la v i c t o r i a , y l a G r a c i a , desde lo alto, vierte dones, figurados en flores, que recogen los á n g e l e s para teger coronas. E n l a yuelta del arco toral se ve l a r e s u r r e c c i ó n , promovida por el sonido de las trompetas que cuatro á n g e l e s d i r i g e n á las cuatro partes del m u n do. E n el centro está el trono de Dios rodeado de los A p ó s t o l e s , sentados en un grupo de nubes, y sobre las ventanas b a y muchos grupos que van á c u m p l i r la sentencia de premio ó pena que les ba cabido en el j u i c i o final. A los lados de las ventanas se c o r responden el A s i a y E u r o p a , el A f r i c a y A m é r i c a . E n l a b ó v e d a que corresponde sobre l a capilla del Patrocinio e s t á representada l a V i r g e n , vestida de b l a n c o , con manto a z u l , cabello suelto, con c e tro en la mano y u n a corona que sostiene un á n g e l sobre su cabeza. Descansa en u n carro, en c u y a proa el Cordero, que figura el Esposo d i v i n o , abraza l a c r u z

40 y vuelve la cara para m i r a r á su madre. E m p u j a u las ruedas m u l t i t u d de vírg-eues y m á r t i r e s y figuran darlas movimiento por medio de tirantes que se r e ú n e n en el amor divino que las g u i a . E n c i m a del ó r g a n o de l a derecha se ve pintada l a victoria del pueblo de Dios contra los amalecitas. J o s u é , á caballo, arrolla en el campo de batalla m u l t i t u d de enemigos y manda al sol que detenga su carrera hasta completar l a derrota. Moisés, a c o m p a ñ a d o de A a r o n y de H u s , tiene los brazos l e v a n t a dos a l cielo para asegurar el triunfo. Sobre las v e n tanas de los lados están los jueces del pueblo h e breo. E n la ventana del plano del arco e s t á , á u n l a do Elias recibiendo de mano del á n g e l el pan y a g u a hasta subir al monte, y al otro D a v i d r e c i biendo los panes sagrados de mano del sacerdote Achimelee. E n la b ó v e d a del á n g u l o frente á l a s a c r i s t í a se ve á San J e r ó n i m o presentado ante el t r i b u n a l de Dios, donde se le manda azotar por haberse aficionado á la lectura de los buenos autores latinos. Tres de los principales autores de l a Iglesia l a t i n a ocupan las pechinas y en la cuarta el león g u a r d a el manto y capelo de San J e r ó n i m o . E n l a inmediata á l a capilla m a y o r figura á l a ^parte del Mediodía la muerte de l a V i r g e n , colocada sobre u n lecho de flores que rodean los Apóstoles, y los que de estos no estaban presentes son conducidos por el aire en manos de á n g e l e s , y de lo alto descienden entre nubes San J o a q u í n , Santa A n a y S a n J o s é . A los lados de la ventana de l a derecha, e s t á n José y Josafat y m á s arriba A b r a h a m é Isaac en el 4

50 acto del sacrificio. EQ los de enfrento los Reyes J o sías y E z e q u í a s , y lae^o Jacob viendo en s u e ñ o s l a escala misteriosa, figura de l a V i r g e n . Altares del templo. E l n ú m e r o de los que hay en l a planta baja es de cuarenta y dos, en donde e s t á n colocados otros tantos cuadros s i n m á s adorno que un marco d o r a do. L a s mesas de altar son todas de piedra b e r r o quena y los frontales de escayola, ejecutados por D . J o s é Marzal en 1 8 2 0 . Pulpitos. Se dijo antes que se hicieron con las piedras de otro pulpito que habia en Parraces por mandato del R e y D . Fernando V I I . Son de alabastro y m á r m o l e s m u y finos, y las columnas, pasamanos, adornos y tornavoces de bronce dorado á fuego: el de l a derecha tiene en medallones de medio relieve los cuatro Doctores y las armas del Monasterio, y el de la i z quierda los cuatro Evangelistas y las armas Reales, y sobre las c ú p u l a s e s t á n la F é y la R e l i g i ó n , t a m b i é n de bronce. Costaron 1.500.000 reales p r ó x i mamente. Altttr mayor. Se -íube á él por doce gradas de m á r m o l s a n g u í neo que atraviesan de u n lado á otro de l a c a p i l l a , exceptuando las primeras, que dejan libres las e s c a -

51 leras de los pulpitos. A l n i v e l do l a ú l t i m a so e x tiende u n plano, c u y o pavimento está cubierto do jaspes de colores formando bonitas labores, á cuyos lados están los oratorios y entierros Reales. Se suben luego cinco gradas que conducen á otro plano hasta encontrar con el retablo, y en medio de él se h a l l a colocada l a mesa de altar, que es de m á r m o l e s y jaspes embutidos, cubierta con una piedra jaspe de u n a pieza, toda consagrada en ara. Tiene 12 pies de l a r g a por cinco de ancha y dista una vara do la pared. •A. los lados de la mesa y sobre u n zócalo de 10 piés de altura con su friso y cornisa, h a y dos puertas con jambas y dinteles de jaspe verde, que son las del Sagrario. E l retablo se compone de cuatro cuerpos: el p r i mero es de orden dórico y lo forman seis columnas de m á r m o l s a n g u í n e o de dos piés y medio de d i á m e t r o por 10 de alto, con las basas y capiteles de bronco dorado á fuego; en primer t é r m i n o y d e t r á s corresponden pilastras cuadradas con extremos del mismo metal. E n los claros de los lados h a y colocadas las o s t á t u a s de los cuatro Doctores do la I g l e s i a ; dos cuadros pintados al óleo por P e r e g r i n T i b a l d i , que representan el nacimiento del S e ñ o r y la a d o r a c i ó n de los R e y e s ; y en el del centro, formando u n g r a n de arco vestido de jaspes de colores, e s t á situado el tabernáculo. E l segundo cuerpo es de orden j ó n i c o é i g u a l al anterior en su d i s t r i b u c i ó n . Tiene t a m b i é n seis c o lumnas, entre las cuales e s t á n los cuatro E v a n g e l i s tas: el cuadro de Jesucristo con la cruz á cuestas y el do la flagelación, ambos pintados por Federico

52 Zucljaro, de q u i e n dijo Felipe II que era m á s la fam a que su m é r i t o , y en el centro el m a r t i r i o de San Lorenzo por T i b a l d i . E l tercero es c o r i n t i o , y consta de cuatro c o l u m nas, entre cuyos claros hay tres cuadros al óleo todos de Zucharo: el del medio es la A s u n c i ó n de la V i r g e n y los laterales la r e s u r r e c c i ó n del S e ñ o r y l a venida del E s p í r i t u Santo. E n los extremos de este cuerpo y debajo de l a cornisa de l a i g l e s i a h a y dos p i r á m i d e s de jaspe verde á plomo de las columnas extremas del segundo cuerpo, y entre ellas e s t á n colocadas las estatuas de San A n d r é s y Santiago el M a y o r , altas de siete pies y medio. E l ú l t i m o es de orden compuesto, y tiene solo dos columnas, entre las que se hace u n a capilla cuadrad a , c u y o fondo e s t á vestido de m á r m o l verde, en la que se ve un grande Crucifijo con l a V i r g e n y San J u a n á los lados. L a cruz se saco del palo mayor del navio p o r t u g u é s Cinco llagas. Sobre los capiteles de las columnas descansa u n frontispicio de figura t r i a n g u l a r , en que remata todo el retablo con las e s t á tuas de m á s de nueve pies de a l t u r a de los A p ó s t o les San Pedro y San Pablo. A l pie de é s t a se lee; Pompejus Leonius f . 1 5 8 8 . De éste y de su padre L e ó n L e o n i son las 15 e s t á t u a s de bronce d o r a do que h a y en todo el retablo, c u y a altura total es de 93 piés por 49 de ancho. Costó todo el altar 3 4 5 . 8 0 2 ducados 114 m a ravedises. Sagrario. Consiste en u n arco de c i n c o p i é s de fondo, for-

58 mado en el macizo de l a pared, con dos escaleras. Enfrente hay una ventana que recibe l u z por el p a tio de l a h a b i t a c i ó n R e a l , en l a que se corren velos de seda del color correspondiente á la festividad que se celebre. Hasta l a altura de la seg-unda de las dos mesetas que forman la escalera, las paredes e s t á n vestidas de m á r m o l s a n g u í n e o con embutidos b l a n cos; y desde allí hasta l a vuelta del arco se ven las primeras pinturas a l fresco que en aquella casa h i zo Pereg-rin T i b a l d i , en l a s q u e e s t á n representados: A b r a h a n ofreciendo á Melchisedech las d é c i m a s de l a v i c t o r i a ; los israelitas cogienda el m a n á ; l a cena l e g a l , y Elias recibiendo de mano del á n g e l el pan subcinericio. Talieriiácuio. Es una de las mejores joyas y la obra m á s p e r fecta en su g é n e r o . E l ó r d e n a r q u i t e c t ó n i c o es c o rintio; su forma redonda, y su materia piedras f i n í simas y bronces dorados á fuego. Sobre un zócalo de jaspes e s t á n colocadas ocho columnas de diaspro s a n g u í n e o con vetas blancas y tan duras que el a r tífice tuvo que tornearlas á fuerza de diamantes, con las bases y capiteles de bronce dorado, de c u y o m e tal son t a m b i é n los adornos de la cornisa que sienta sobre ellas. A los cuatro puntos cardinales corresponden cuatro puertas: las de Oriente y Ponienta abiertas y defendidas con cristales, y las otras c e r radas con u n a plancha de alabastro. E n los i n t e r c o lumnios se forman cuatro nichos cerrados, en que están colocadas cuatro e s t á t u a s de los Apóstoles, per-

54 fectamente acabadas. Sobre l a cornisa corren ocho pedestales resaltados que sirven de peanas á otras tantas figuras de los Apóstoles, de bronce dorado c o mo las anteriores, y de un pié de altas: completando el apostolado. S i g u e l a c ú p u l a compartida por franjas do bronce, en correspondencia con los pedestales, y entre ellas se ven piedras preciosas, de colores m u y e x t r a ñ o s , terminando con u n a figura del Salvador, del mismo t a m a ñ o y materia que las de los A p ó s t o les, colocada en la c ú p u l a de la p e q u e ñ a l i n t e r n a de la media naranja. E n lo a n t i g u o , el interior estuvo vestido de u n a piedra oscura m u y fina; y tenia, como cerrando l a b ó v e d a , u n florón de oro esmaltado con .un topacio del t a m a ñ o del p u ñ o de u n hombre, que d e s a p a r e c i ó cuando le desarmaron. Tiene de altura 16 pies por siete y medio de d i á metro. J u a n de Herrera lo i n v e n t ó y d e l i n e ó , y J a cobo de Trczzo la l a b r ó , invirtiendo en l a obra siete años. O r n t c r i o » BSCAICS. A l nivel del primer plano de l a capilla h a y en cada lado tres puertas labradas en á c a n a : las p r i meras junto á las gradas, dan paso á la s a c r i s t í a y relicarios y las otras dos á los oratorios, que son en cada lado dos piezas en forma de capillitas, cuyos suelos, paredes y b ó v e d a s e s t á n cubiertos.de m á r moles de diferentes colores, donde oiau Misa las personaá Reales. E l del lado de la Epístola corresponde á l a alcoba donde m u r i ó Felipe II.

55 Entierros Reales. Sobre los oratorios y á los 12 p i é s corre una corn i s a , en l a que apoyan dos columnas extriadas de 17 piés de alto, con dos pilastras cuadradas, que les corresponden á los extremos del arco. D e t r á s de ellas se forma como una capilla de 12 piés de fondo hasta la pared, cubierta de una finísima piedra negra s a cada de las canteras de A n d a , l u g a r distante cinco leguas de Miranda de Ebro. Entre dichas columnas quedan tres claros; los dos extremos e s t á n vacíos, y en el del medio, en la parte del E v a n g e l i o , se ven c i n c o estatuas: l a primera, el Emperador Cárlos V , armado y con manto i m p e r i a l , tiene descubierta l a cabeza, las manos juntas y puesto de rodillas en u n a l m o h a d ó n delante de u n sitial cubierto con u n rico p a ñ o de brocado, todo ejecutado en bronce dorado á fuego. A su derecha e s t á l a Emperatriz D o ñ a Isabel; d e t r á s su hija D o ñ a María, ambas con manto y á g u ila i m p e r i a l , y d e s p u é s las dos hermanas del E m p e rador, l a una R e i n a de F r a n c i a y l a otra de H u n g r í a . E l enterramiento del lado de l a Epístola es enteramente i g u a l al anterior, y tiene como aquel, en el lado del medio, otras cinco e s t á t u a s de bronce con las cabezas descubiertas, y puestas de rodillas en a c t i tud de orar, las cuales representan á Felipe II con armadura y manto Real; l a Reina D o ñ a A n a , su cuarta mujer, á l a derecha; d e t r á s , Doña Isabel de V a l é i s , que fué l a tercera; á su lado D o ñ a María de P o r t u g a l , y d e t r á s de todas el P r í n c i p e C á r l o s , hijo de ésta.

56 Los d i s e ñ o s , pintados a l oleo en cuatro cuadros por Pantoja de la C r u z , se conservan en l a i g l e s i a vieja, y la b ó v e d a de toda la capilla lo e s t á al fresco por L u q u e t e . K e l icarios. K n loá testeros de las naves menores, en su parte do Oriente, e s t á n los i o s p r i n c i p a l e s , antes llenos de u n a riqueza material i n c a l c u l a b l e , de que los despojaron los franceses. Sobre el balconaje que hay en l a cornisa, se forman otros retablos de madera coa puertas entre las pilastras, terminando en un f r o n tispicio t r i a n g u l a r . E n el interior y exterior de d i chas puertas o t á n pintadas algunas i m á g e n e s do Santos, ejecutadas por B a r t o l o m é Carducho. Por l a espalda, lo mismo los de abajo que los altos, tienen grandes puertas por donde se colocan y l i m p i a n las reliquias. L o s vasos en que é s t a s se encierran, que en lo general son de bronce dorado, cristales y algo de l á p i z - l á z u l i , tienen la forma de templetes, cajas, p i r á m i d e s , brazos, cabezas y fanates. E l n ú m e r o de los que contienen ambos relicarios es do unas 2 1 2 y de 7 . 4 2 2 el total que se conserva en la Basílica. Entre ellos h a y 10 cuerpos enteros, 144 cabezas y 306 huesos enteros del brazo y de las piernas. Atrio de la s a c r i s t í a . Es una sala de 2 5 p i é s en cuadro, solada de' m á r moles y las paredes lucidas de blanco hasta l a c o r n i s a , en que arranca la b ó v e d a , que e s t á pintada a l

57 fresco por F a b r i c i o y Granelio. E n el ceatro do ella se representa u n trozo de cielo abierto, por donde b a j a u n á n g e l con un jarro y toalla en las manos; lo d e m á s es de g é n e r o grotesco. H a y u n a fuente l a b r a da en m á r m o l e s con una pila de m á r m o l pardo, toda de una pieza, de 16 piés de l a r g a por cuatro de a n cha, y las paredes e s t á n adornadas con m u y b u e nos cuadros de J o r d á n , R i v e r a , C o r t e ñ a , Durero y Mutey. .Sacristía. Es otra sala de 108 p i é s de l a r g a , 33 de ancha y 38 de elevación hasta la clave de la b ó v e d a . R e cibe l a l u z de 14 ventanas que tiene en l a parte do Oriento; cinco rasgadas sobre el pavimento, que a l ternan con cuatro alhacenas ricamente labradas en maderas finas, y nueve en lo alto sobre l a cornisa, á las cuales corresponden otras tantas figuras en l a pared de enfrente, en donde se extiende una cajonería de dos cuerpos, hecha de á c a n a , caoba, é b a n o , cedro, terebinto, boj y n o g a l . E l primero e s t á formado por unas pilastras que dividen todo el l a r g o en siete partes iguales, y en cada una de ellas h a y cuatro cajones con los fondos de cedro, tan grandes que cabe en ellos una capa de coro perfectamente extendida; el exterior e s t á adornado de molduras, embutidos y ensamblajes primorosamente e j e c u t a dos. Cubre toda la cajonería una g r a n mesa de n o g a l , adornada con una r i c a alfombra, sobre la c u a l se colocan los ornamentos que sirven para el c u l t o . E l segundo cuerpo es de orden corintio, labrado t o -

58 do él en dichas maderas c o n e x t r a o r d i n a r i a d e l i c a deza. L o s tableros de los intercoloumios son puertas de otras tantas alhacenas para g u a r d a r los vasos y ornamentos sagrados. E n el centro e s t á colocado el lindo espejo guarnecido de cristal de roca, que reg a l ó l a madre de Carlos II, y á sus lados otros seis menores. E l piso es de m á r m o l e s pardos y blancos como los del templo, y l a b ó v e d a e s t á pintada á lo grotesco por F a b r i c i o y Granelio. A d o r n a esta pieza una excelente colección de cuadros. Btordados en los ornamentos. E n t r e otras muchas cosas notables, se conserva u n terno de un valor inapreciable. E l campo es de tela de plata frisada de oro, con cenefas de este metal matizado, en las que e s t á n admirablemente bordadas por los mismos mongos bordadores muchas historias de l a vida del Salvador, sobre dibujos de P e r e g r i n , el Mudo y otros pintores, los cuales se conservan en l a B i b l i o t e c a , y los picados á aguja manchados a u n del c a r b ó n con que se pasaron á l a tela. S e g ú n el P . S i g ü e n z a , el bordar sobre los hiles de oro es i n v e n c i ó n de los e s p a ñ o l e s , nacida en C i u d a d - R o d r i g o . E n las i n v a s i ó n francesa se d e s t r u y ó y p e r d i ó m u c h í s i m o de las ropas y ornamentos de l a s a c r i s t í a , donde habla algunos que l a vara de tela costó en aquel tiempo á 550 rs. Capifulario. Tiene t a m b i é n mucho m é r i t o y estima uno en f ó -

50 lio quo se g u a r d a en esta s a c r i s t í a ; sus cubiertas son de terciopelo c a r m e s í , con adornos, cantoneras y m a necillas de plata. E s t á escrito por el pendolista F r a y M a r t i n de P a l e n c i a , monge benedictino. Contiene 18 v i ñ e t a s ó historias con lucidas cenefas y adornos p i n tados á competencia por F r . A n d r é s de L e ó n , F r a y J u l i á n de Fuente el Saz y A m b r o s i o de Salazar. Altor

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