MOOC EDUCACIÓN Y MUSEOS MÓDULO 3. Aprender en los museos Bloque 3. El aprendizaje motivador en el museo

Rosa María Hervás Avilés Máster Universitario en Educación y Museos Universidad de Murcia

Módulo 3. Aprender en los museos

Bloque 3. El aprendizaje motivador en el museo

Introducción: En este bloque de contenidos vamos a tratar diferentes aspectos relacionados con el aprendizaje motivador en el museo. ¿Cómo puede motivar le museo la participación activa de sus visitantes?, ¿Cuáles son los componentes de una experiencia intrínsecamente motivadora en el museo? Los participantes en la experiencia museal construyen conjuntamente el museo como contexto de aprendizaje .Los elementos físicos, conductuales y mentales, lejos de considerarse variables procesuales (dependientes, independientes

o intervinientes), adquieren el estatus de

elementos constitutivos y constituyentes del contexto museal. Modelo Selinda de Perry: En los últimos años Debora Perry identifica o ha identificado 6 componentes que deben estar presentes en una experiencia intrínsecamente motivadora. Así basándose en el modelo contextual de aprendizaje ce Falk y Dierking, esta autora diseña el modelo Selinda de aprendizaje en el que relaciona por un lado las interacciones que realiza el visitante durante su visita por el museo. Por otro lado, las estrategias que desde el museo facilitan la participación activa de los visitantes en la interpretación de las exposiciones. Y finalmente los conocimientos, aptitudes y habilidades del visitante adquiridas durante su experiencia museística.

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Perry ha identificado seis motivaciones importantes que hacen que el aprendizaje en el museo sea divertido, satisfactorio y con éxito para los visitantes: comunicación, curiosidad, confianza: desafío, control y juego. La primera de ellas consiste en favorecer la comunicación. El visitante suele ir acompañado al museo. La visita al museo es una actividad social por lo tanto es muy importante que desde el museo se favorezca y facilite la comunicación e interacción en el grupo de visitantes. El museo debe ayudar a que el visitante comprenda y pueda dar sentido a lo que ve, a las experiencias que experimenta y a los fenómenos que observa. La segunda estrategia sería estimular la curiosidad perceptiva e intelectual. Los visitantes de los museos quieren ser sorprendidos e intrigados, para ello hay que dejar cosas sin decir, es importante plantear cuestiones e interrogantes, poca información puede ser frustrante pero cuando las cosas son muy obvias la curiosidad disminuye, por lo tanto dejar cosas sin decir y plantear interrogantes puede ser una buena estrategia para estimular la curiosidad perceptiva de intelectual. En tercer lugar los visitantes, necesitan que desde el museo se retroalimente su confianza, su competencia y su seguridad durante la visita, quieren sentirse seguros y capaces, quieren experimentar una experiencia grata. Para ellos es muy importante sentirse valorados y competentes durante la visita, no sentirse inseguros. Además, los visitantes quieren encontrar desafíos durante su visita. Los retos que le plantea el museo deben ir acompañados con estímulos que le den confianza, que aporten confianza al visitante y que les hagan sentirse competentes planteando retos, pero con una dificultad medida que provoque cambios pero que le lleve al éxito. El visitante además debe sentir que puede influir en lo que sucede en el museo, ha de sentirse que controla el entorno, que puede influir en lo que está haciendo, que se le permite tomar decisiones sobre distintas propuestas que se le presentan. Los visitantes quieren pasarlo bien en el museo. Para ellos es importante jugar con la imaginación, jugar con los objetos, ser y tener una actividad gratificante y creativa, sentirse libres de pensar con la imaginación y de sentirse creativos. Modelo de las inteligencias múltiples de Gardner: Una de las teorías más aplicadas a los procesos de enseñanza y aprendizaje que ocurren en los museos es la de las inteligencias múltiples de Gardner (Castle, 2002; Sánchez-Mora, 2009). La teoría de Gardner (1995) ha encontrado en los museos un cubículo de excepcional importancia

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para su teoría ya que, como los niños tienen gustos, intereses y capacidades diferentes, los museos infantiles respaldan diversas combinaciones de inteligencias (Davis y Gardner, 2004). Se trata de un modelo plural de la cognición que identifica ocho diferentes tipos de inteligencias sobradamente conocías. Desde la teoría de Gardner, la teoría de las inteligencias múltiples, el museo de los niños es un lugar para aprender, el museo infantil favorece la existencia de diversas combinaciones de inteligencias y se convierte en un contexto idóneo para el aprendizaje de los niños y donde maestros, educadores de museos, familias pueden trabajar complementariamente transcendiendo los muros de la escuela. Además Gardner y sus colaboradores reconoces diferencias estilísticas identificadas tras la observación de los estudiantes durante el desarrollo de variadas y concretas a las que denomina estilos de trabajo. Los estilos de trabajo son las inteligencias puestas a trabajar, son las diferentes formas que tenemos cada uno de nosotros de conocer, para estos autores existen una relación entre los estilos de trabajo y las inteligencias múltiples, ya que las inclinaciones hacia inteligencias específicas desde edades tempranas pueden traducirse en ambientes favorables y circunstancias correctas en habilidades para utilizar esta inteligencia en varios contextos, como es el museo uno de ellos. Las personas aprendemos de forma diferente dependiendo de nuestro perfil de inteligencia. Utilizamos unas inteligencias u otras según la situación el contexto o el tipo de tarea. Los estilos no son fijos son mutables, son fluidos, utilizamos diferentes estilos durante el desarrollo de actividades variadas. Los estilos son las inteligencias puestas a trabajar. Se trata de planificar experiencias conjugadas de aprendizaje en las que el efecto resonancia provoque experiencias educativas sólidas en el aula, en el museo y el ambiente familiar. Experiencias que ya se están llevado a cabo en diferentes países con los denominados museos de los niños y que deseamos que se extiendan cada vez más. Así con este modelo de las inteligencias múltiples de Gardner concluimos este bloque de contenidos sobre las estrategias de motivación del aprendizaje y la participación activa de los visitantes de museos que estas instituciones pueden utilizar para mejorar la visita y la experiencia museística de sus diferentes públicos. Referencias: Davis, J. y Gardner, H. (2004). Open windows, open doors. En E. Hooper-Greenhill (ed.). The Educational Role of the Museum. (pp. 99-104). London, Routledge. Gardner, H. (1995). Estructuras de la mente: La teoría de las inteligencias múltiples. México: FCE.

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Gardner, H.; Feldman, D.H. y Krechevsky, M. (comps.) (2000). El Proyecto Spectrum. Tomo I : Construir sobre las capacidades infantiles. Madrid: Morata. Perry, D. L. (2012). What makes learning fun?: Principles for the design of instrinsically motivating museum exhibits. Lanham, MD: AltaMira Press.

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