Mt 2,1-12 MANIFESTADO A LAS NACIONES

Mt 2,1-12 MANIFESTADO A LAS NACIONES La Solemnidad de la Epifanía subraya la manifestación de Jesús a los paganos y su reconocimiento como rey por parte de ellos. Acostumbrados como estamos a la historia de la Navidad como la presenta la liturgia: nacimiento de Jesús y visita de los pastores (Lc), aparición de la estrella y visita de los magos (Mt), poco nos percatamos de lo que este relato significa en su contexto. En Mt no hay ningún eco del nacimiento del Mesías entre los judíos hasta después de que los paganos vienen a Jerusalén con tan inquietante noticia. El relato presenta tres reacciones ante la realeza de Jesús: 1) El rechazo por parte de un poder político despótico y tiránico que considera a Jesús como su rival. 2) La indiferencia de la autoridad religiosa que aborda este asunto como una mera cuestión académica sin eco vital. 3) La aceptación gozosa por parte de los paganos, que lo buscan hasta encontrarlo para manifestarle su adhesión. Se observa la pasividad del pueblo, en todo sometido a sus jefes. El profeta había anunciado la salvación como un nuevo amanecer, resplandeciente por el brillo de la gloria del Señor, que disiparía las tinieblas de la muerte y convertiría a Jerusalén en luminaria del mundo; esto implicaba el reencuentro de los israelitas, es decir, su reconciliación (I Lectura: Is 60,1-6). El apóstol ensancha el horizonte: habrá una salvación para todas las naciones por medio de Jesucristo (II Lectura: Ef 3,2-3a. 5-6) 1Tou= )Ihsou= gennhqe/ntoj e)n Bhqle/em th=j )Ioudai/aj e)n h(me/raij basile/wj, i)dou\ ma/goi a)po\ a)natolw=n parege/nonto ei)j )Ieroso/luma )Hr%/dou tou= Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. En esto, unos magos de oriente se presentaron en Jerusalén Coordenada espacial: Belén de Judea. La primera mención de Belén en el AT es retrospectiva (Gn 35,19; cf. 48,7). En Jc se menciona en relación con el levita errante1. En la historia de la monarquía aparece en relación con David2, lo cual adquiere carácter de profecía en Rt 3 y finalmente en Miqueas (5,2). El nombre hebreo aparece primero separado en sus componentes ({exfl ty"B [beth lajem]: Gn 35,19); en el uso posterior los componentes se unen con un guión, como aparece en las traducciones del Evangelio de Mt al hebreo ({exel-ty"B: 2,1 [beth lejem]). Significa “casa del trigo/casa del pan”. Coordenada temporal: los días del rey Herodes (c. 73-4 a.C.). Éste no era judío de raza; su padre era idumeo, razón por la cual los judíos negaban su legitimidad. Fue nombrado por Roma rey de Judea el año 40 a.C. y conquistó a Jerusalén el año 37. Son reconocidas su habilidad política y su crueldad despótica. Era muy abierto a la cultura griega: construyó ciudades de tipo helenístico (entre ellas Sebaste y Cesarea). Reconstruyó el templo de Jerusalén (reconstrucción terminada el 63/64 d.C., ya muerto Herodes). Escenario: Jerosólima ( )Ieroso/luma)4, lugar desde donde se vigila y cuida la ortodoxia (cf. 1 Jc 17,7.8.9; 19,1.2.18 1Sm 16,1.4.18; 17,12.15.58; 20,6.28. 3 1,1.2.19.22; 2,4; 4,11 4 Mt usa dos grafías para el nombre de la capital judía: )Ierousalh/m, que corresponde a la transcripción de su nombre hebreo {iyalf$Ur:y (23,37[bis]) y (Ieroso/luma, nombre propiamente griego (cf. Mt 2,1.3; 3,5; 4,25; 5,35; 15,1; 16,21; 20,17.18; 21,1.10). La primera implica una connotación teológica (“la ciudad santa”: cf. 4,5): la sede de la ideología mesiánica fundada en el poder, que mata, lapida y rechaza a los enviados de Dios y, sin embargo, tienta pidiendo señales del cielo; a ella solo se le dará como señal la resurrección de la vida entregada. La segunda carece de connotación teológica; designa un simple lugar geográfico (“la ciudad”: cf. Mt 5,35; 21,10.17.18; 26,18; 28,11; 2 SOLEMNIDAD DE EPIFANÍA. CICLOS A, B y C 2 Mt 3,5.7; 15,1) y donde, sin embargo, se mantienen atadas las profecías sobre el Mesías-rey pacífico (cf. Mt 21,1ss) porque se profesa la ideología nacionalista (cf. Mt 21,10); lugar en donde reina la muerte (cf. Mt 16,21; 20,17-19; cf. 17,22-23) que amenaza al Hijo del Hombre5. Personajes: “El rey de los judíos” es el personaje de referencia de todo el relato. Los “magos” son astrólogos orientales (quizá por “oriente” se entienda a Mesopotamia, lugar de origen de la astrología en el mundo helenístico), que mezclaban su ciencia astronómica con la predicción del destino, anunciado (según ellos) en los astros. Llegan a “Jerosólima” ( )Ieroso/luma: no vienen en peregrinación religiosa) y su presencia será un factor de perturbación, pues cuestionarán el tácito acuerdo de silencio que hay entre Herodes y el pueblo. “Herodes, los sumos sacerdotes, los letrados” y los habitantes de Jerosólima aparecen como un solo personaje debido a la relación de poder que los vincula, aunque sus intereses sean divergentes. 2 le/gontej! pou= e)stin o( texqei\j basileu\j tw=n )Ioudai/wn; ei)/domen ga\r au)tou= to\n a)ste/ra e)n tv= a)natolv= kai\ h)/lqomen proskunh=sai au)t%=. ...preguntando: ¿Dónde está ese rey de los judíos que ha na

3 downloads 84 Views 201KB Size

Story Transcript

Mt 2,1-12 MANIFESTADO A LAS NACIONES La Solemnidad de la Epifanía subraya la manifestación de Jesús a los paganos y su reconocimiento como rey por parte de ellos. Acostumbrados como estamos a la historia de la Navidad como la presenta la liturgia: nacimiento de Jesús y visita de los pastores (Lc), aparición de la estrella y visita de los magos (Mt), poco nos percatamos de lo que este relato significa en su contexto. En Mt no hay ningún eco del nacimiento del Mesías entre los judíos hasta después de que los paganos vienen a Jerusalén con tan inquietante noticia. El relato presenta tres reacciones ante la realeza de Jesús: 1) El rechazo por parte de un poder político despótico y tiránico que considera a Jesús como su rival. 2) La indiferencia de la autoridad religiosa que aborda este asunto como una mera cuestión académica sin eco vital. 3) La aceptación gozosa por parte de los paganos, que lo buscan hasta encontrarlo para manifestarle su adhesión. Se observa la pasividad del pueblo, en todo sometido a sus jefes. El profeta había anunciado la salvación como un nuevo amanecer, resplandeciente por el brillo de la gloria del Señor, que disiparía las tinieblas de la muerte y convertiría a Jerusalén en luminaria del mundo; esto implicaba el reencuentro de los israelitas, es decir, su reconciliación (I Lectura: Is 60,1-6). El apóstol ensancha el horizonte: habrá una salvación para todas las naciones por medio de Jesucristo (II Lectura: Ef 3,2-3a. 5-6)

1Tou= )Ihsou= gennhqe/ntoj e)n Bhqle/em th=j )Ioudai/aj e)n h(me/raij basile/wj, i)dou\ ma/goi a)po\ a)natolw=n parege/nonto ei)j )Ieroso/luma

)Hr%/dou tou=

Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. En esto, unos magos de oriente se presentaron en Jerusalén Coordenada espacial: Belén de Judea. La primera mención de Belén en el AT es retrospectiva (Gn 35,19; cf. 48,7). En Jc se menciona en relación con el levita errante1. En la historia de la monarquía aparece en relación con David2, lo cual adquiere carácter de profecía en Rt 3 y finalmente en Miqueas (5,2). El nombre hebreo aparece primero separado en sus componentes ({exfl ty"B [beth lajem]: Gn 35,19); en el uso posterior los componentes se unen con un guión, como aparece en las traducciones del Evangelio de Mt al hebreo ({exel-ty"B: 2,1 [beth lejem]). Significa “casa del trigo/casa del pan”. Coordenada temporal: los días del rey Herodes (c. 73-4 a.C.). Éste no era judío de raza; su padre era idumeo, razón por la cual los judíos negaban su legitimidad. Fue nombrado por Roma rey de Judea el año 40 a.C. y conquistó a Jerusalén el año 37. Son reconocidas su habilidad política y su crueldad despótica. Era muy abierto a la cultura griega: construyó ciudades de tipo helenístico (entre ellas Sebaste y Cesarea). Reconstruyó el templo de Jerusalén (reconstrucción terminada el 63/64 d.C., ya muerto Herodes). Escenario: Jerosólima ( )Ieroso/luma)4, lugar desde donde se vigila y cuida la ortodoxia (cf. 1

Jc 17,7.8.9; 19,1.2.18 1Sm 16,1.4.18; 17,12.15.58; 20,6.28. 3 1,1.2.19.22; 2,4; 4,11 4 Mt usa dos grafías para el nombre de la capital judía: )Ierousalh/m, que corresponde a la transcripción de su nombre hebreo {iyalf$Ur:y (23,37[bis]) y (Ieroso/luma, nombre propiamente griego (cf. Mt 2,1.3; 3,5; 4,25; 5,35; 15,1; 16,21; 20,17.18; 21,1.10). La primera implica una connotación teológica (“la ciudad santa”: cf. 4,5): la sede de la ideología mesiánica fundada en el poder, que mata, lapida y rechaza a los enviados de Dios y, sin embargo, tienta pidiendo señales del cielo; a ella solo se le dará como señal la resurrección de la vida entregada. La segunda carece de connotación teológica; designa un simple lugar geográfico (“la ciudad”: cf. Mt 5,35; 21,10.17.18; 26,18; 28,11; 2

SOLEMNIDAD DE EPIFANÍA. CICLOS A, B y C

2

Mt 3,5.7; 15,1) y donde, sin embargo, se mantienen atadas las profecías sobre el Mesías-rey pacífico (cf. Mt 21,1ss) porque se profesa la ideología nacionalista (cf. Mt 21,10); lugar en donde reina la muerte (cf. Mt 16,21; 20,17-19; cf. 17,22-23) que amenaza al Hijo del Hombre5. Personajes: “El rey de los judíos” es el personaje de referencia de todo el relato. Los “magos” son astrólogos orientales (quizá por “oriente” se entienda a Mesopotamia, lugar de origen de la astrología en el mundo helenístico), que mezclaban su ciencia astronómica con la predicción del destino, anunciado (según ellos) en los astros. Llegan a “Jerosólima” ( )Ieroso/luma: no vienen en peregrinación religiosa) y su presencia será un factor de perturbación, pues cuestionarán el tácito acuerdo de silencio que hay entre Herodes y el pueblo. “Herodes, los sumos sacerdotes, los letrados” y los habitantes de Jerosólima aparecen como un solo personaje debido a la relación de poder que los vincula, aunque sus intereses sean divergentes. 2

le/gontej! pou= e)stin o( texqei\j basileu\j tw=n )Ioudai/wn; ei)/domen ga\r au)tou= to\n a)ste/ra e)n tv= a)natolv= kai\ h)/lqomen proskunh=sai au)t%=.

...preguntando: ¿Dónde está ese rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a rendirle homenaje. Al llegar, los magos, que no vienen a la ciudad como prosélitos, no preguntan por un personaje religioso sino por “el rey de los judíos”6, que se supone recién nacido. Su propósito es “rendirle homenaje”. Estos dos datos: el reciente nacimiento del rey y la intención de los magos de rendirle homenaje como extranjeros, descartan a Herodes y presentan al aludido como un rey universal, no sólo de los judíos. El tema de la estrella combina la astrología de los paganos 7 con la simbología del AT: “Surgirá un astro de Jacob y se levantará un hombre de Israel” (Nm 24,17 LXX). La estrella es figura de la persona misma del rey8. En Jerosólima no es visible porque ni el pueblo ni sus dirigentes esperan al liberador. El hecho de que los paganos vengan a “rendirle homenaje” de reconocimiento y adhesión al “rey de los judíos” (Mesías) entraña una igualación de los paganos y los judíos delante de Dios, haciéndolos herederos de las mismas promesas. Esto aparece como una pretensión absurda e intolerable. 3

a)kou/saj de\ o( basileu\j

)Hr%/dej e)tara/xqh kai\ pa=sa )Ieroso/luma met¡au)tou=,

Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y con él Jerosólima entera; El rey recién nacido (en territorio judío, se entiende) se contrapone al reinante Herodes y subraya aún más su ilegitimidad. No obstante, pese a esto, los judíos no se habían percatado del nacf. 22,7): escenario de la confrontación de dos maneras distintas de concebir el destino histórico del pueblo de Israel (la de los dirigentes y la de Jesús). 5 Esta expresión denota al hombre en su plenitud, la cumbre de lo humano. Siempre se encuentra en boca de Jesús. No es un título; más bien parece un anti título, en el sentido de que denota su solidaridad con la humanidad. Esta denominación le corresponde en razón de la bajada del Espíritu sobre él, haciéndolo el primogénito de la nueva humanidad. Hay una contraposición entre “el Hijo del Hombre” y “los hombres” (cf. Mt 17,22) 6 Este será el título que escribirán en la cruz de Jesús (cf. Mt 27,37). 7 Se refleja la creencia popular de que cada persona está representada por una estrella que aparece en su nacimiento. En la cultura y fe israelita, esto tenía relación con la promesa (cf. Gn 15,5; 22,17 LXX). 8 En Mt 24,29, la caída de las “estrellas” del cielo se refiere a la caída en desgracia de los reyes paganos, vanidosamente endiosados, a causa del desprestigio de sus ídolos (“sol”, “luna”).

SOLEMNIDAD DE EPIFANÍA. CICLOS A, B y C

3

cimiento del nuevo rey; son los paganos los que le anuncian su nacimiento al pueblo de Dios. Herodes, siempre pendiente de posibles pretendientes al trono, “se sobresaltó”. Y la ciudad, hasta tal punto dominada por el tirano, sintoniza con él y comparte su sobresalto y se alarma en vez de alegrarse por la llegada de su rey (cf. Zc 9,9; Mt 21,5). Jerosólima se solidariza con el cruel tirano que la oprime e ignora y menosprecia al rey manso y humilde (cf. Mt 11,29) que viene a salvarla. 4

kai\ sunagagw\n pa/ntaj tou\j a)rxierei=j kai\ grammatei=j tou= laou= e)punqa/neto par¡au)tw=n! pou= o( xristo\j genna=tai.

…convocó a los sumos sacerdotes y letrados del pueblo, y les pidió información sobre dónde tenía que nacer el Mesías. Herodes toma la iniciativa: él controla el país. Convoca a los miembros del Consejo9, excepto a los “senadores” (presbute/rouj), cuyo papel era meramente civil, político, ya que quiere dejar la impresión de que el tema que se propone tratar es exclusivamente religioso. Los “sumos sacerdotes” eran miembros de la aristocracia sacerdotal, pertenecientes a determinadas familias poderosas y ocupaban los altos cargos en la administración del templo. Los “letrados” (hombres “de letras” o “de ciencia”) eran los expertos en la Ley, teólogos y, sobre todo, juristas. Eran en su mayoría fariseos y ejercían gran influjo espiritual sobre el pueblo. Herodes, por su parte, identifica al “rey de los judíos” por el que preguntan los magos con “el Mesías” esperado. Esto muestra que está informado sobre las expectativas populares, que llamaban al Mesías “hijo de David”, doctrina que sostenían los fariseos (cf. Mt 22,41-46). Por eso procede con cautela, quiere evitar el fervor popular y por eso se propone sofocarlo antes de que se encienda. 5

oi( de\ ei)=pan au)t%=! e)n Bhqle/em th=j profhtou=!

)Ioudai/aj! ou(/toj ga\r ge/graptai dia\ tou=

Ellos le contestaron: en Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta: Los entendidos contestan inmediatamente a la consulta real con toda precisión. Hacen gala de su conocimiento de las Escrituras de una manera muy profesional. Su competencia como consultores es impecable: son autosuficientes, no necesitan consultarle a nadie. Su servicio al poder es ágil y eficiente y, de paso, lo legitiman. Comparten con Herodes la idea de que “el rey de los judíos” se identifica con “el Mesías”. Hay unanimidad en su respuesta; ningún asomo de vacilación o de duda. Queda la impresión de que los que responden no sólo están suficientemente ilustrados sino que la consulta ha sido satisfactoriamente absuelta. Pero no hay reacción alguna de los expertos ante el motivo de la consulta; parecería que el asunto en sí es ajeno a sus expectativas individuales y corporativas, no parece de su incumbencia o no les interesa ni como ciudadanos ni como nación. Tratan el asunto de manera aséptica, como una cuestión meramente técnica. 9

El Gran Consejo (o Sanedrín) estaba compuesto de 70 miembros, más el Sumo Sacerdote primado, que era su presidente. Estaba formado por tres grupos: 1) los sumos sacerdotes; 2) los senadores seglares (ancianos/presbíteros), y 3) los letrados (escribas). Como se puede ver, el Gran Consejo representaba el poder, la clase dominante, en todos sus aspectos: político, ideológico, económico, espiritual y religioso. En tiempos de Jesús su autoridad estaba restringida por los romanos sólo al territorio de Judea, pero su autoridad moral se extendía a todas las comunidades judías tanto en Galilea como en el extranjero.

SOLEMNIDAD DE EPIFANÍA. CICLOS A, B y C

4

6

kai\ su\ Bhqle/em, gh= )Iou/da, ou)damw=j e)laxi/sth e)n toi=j hgemo/sin )Iou/da! e)k sou= ga\r e)celeu/setai h(gou/menoj, o(/stij poimanei= to\n lao/n mou to\n )Israh/l. Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será pastor de mi pueblo, Israel (Mi 5,1)

El texto profético citado no está de acuerdo ni con el Targum Masorético ni con la versión de los LXX. Combina Mi 5,2 con 2Sm 5,2; este último pasaje es estrictamente mesiánico, pues trata de la unción de David como rey de Israel (cf. 2Sm 5,4). El niño es, por tanto, el Mesías de la casa de David. Resalta la importancia de Belén, patria de David, frente a Jerusalén, en donde reina Herodes10: El “rey de los judíos” está en Belén, no en Jerusalén. El Mesías rey es definido como “pastor”, función aplicada a David (cf. Sl 78/77,70s) o al nuevo David (cf. Jr 23,5; 30,9; Ez 34,23s), que también se había predicado de Moisés e incluso de Dios11. “Pastor” connota el apacentamiento (alimentación/vida) y el pastoreo (guía/éxodo). “Mi pueblo”, el pueblo de Dios que ha de apacentar y pastorear el rey nacido, incluye ahora a los magos, ya que estos han venido a rendirle homenaje como a su propio rey: el pueblo del Mesías abarca a todas las naciones. No obstante, la sola Escritura, certeramente citada y competentemente interpretada, no conduce a los magos hasta Jesús. Ni el texto en sí ni la erudición de sus intérpretes bastan para llegar a Jesús; apenas les proporcionan una dirección pero no los dispensan de ponerse en camino. El AT señala en dirección a Jesús, pero para acercarse a él es preciso, en cierto sentido, romper con ese AT con el fin de darle adhesión a él (cf. Mt 11,28-30). Hay un rasgo particular en esta utilización de la Escritura: el término h(gou/menoj (traducido “jefe/gobernador”), es un participio presente del verbo h(ge/omai (gobernar), del cual se deriva el sustantivo h(gemw/n (gobernador), que Mt reserva exclusivamente para los paganos. Parece indicar que los sumos sacerdotes, los senadores y los letrados equiparan el Mesías que esperan a los reyes del mundo pagano. Así apuntalan la idea de un Mesías de «poder». Esto es precisamente lo que Jesús rechaza en la utilización que hace el diablo de la Escritura cuando pretende presentar a Dios como un «poderoso» dispuesto a cumplir los caprichos de sus “hijos”. Esta ideología justificadora del poder es, según Jesús, satánica (cf. Mt 4,5-10). 7

To/te (Hr%/dhj la/qr# kale/saj tou\j ma/gouj h)ki/bwsen par¡au)tw=n to\n xro/non tou= fainome/nou a)ste/roj,

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos y precisó con ellos el tiempo de la aparición de la estrella La convocación de los magos “en secreto” por parte de Herodes obedece al propósito de no permitir que sus planes sean públicamente conocidos. Esto deja entrever desde ya sus verdaderas intenciones, las cuales proceden de su apego al poder: intenta cerrarle el paso al presunto pretendiente al trono, a quien considera verdadero competidor suyo. Se insinúa así la trágica confusión de todos los poderosos con respecto de Jesús: cegados por sus ambiciones de poder, lo consideran un “rey” como ellos, siendo así que la realeza de Jesús no procede del diablo (cf. Mt 4,8-10: poder, prestigio y riqueza) sino de Dios y por eso no se funda El texto de Miqueas dice: “Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá...”. El texto citado por Mt dice: “...no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá...” 11 Jeremias, Joachim: Jerusalén en tiempos de Jesús. Ediciones Cristiandad, Madrid 1977. Página 317-318. 10

SOLEMNIDAD DE EPIFANÍA. CICLOS A, B y C

5

en la violencia (cf. Mt 26,51-54). Fue esa confusión la que permitió la manipulación del poder por parte de los dirigentes del pueblo y el canje de Jesús por Barrabás (cf. Mt 27,11-26). Obsérvese que no se dice que la estrella haya conducido a los magos hasta Jerusalén. Sólo se afirma que ella se hizo visible en la tierra de los paganos12. Por eso el rey tiene que precisar con los magos el tiempo de la aparición de la estrella. La datación que hace Herodes de la edad del niño, a partir de la fecha de la aparición de la estrella, jugará un papel decisivo en la determinación que tomará después de exterminar a los otros niños (cf. Mt 2,16). 8

kai\ pe/myaj au)tou\j ei)j Bhqle/em ei)=pen! poreuqe/ntej e)ceta/sate a/kribw=j peri\ tou= paidi/ou! e)pa\n de\ e(/urhte, a)paggei/late/ moi, o(/pwj ka)gw\ e)lqw\n proskunh/sw au)t%=.

Luego los mandó a Belén encargándoles: “Vayan y averigüen con precisión acerca del niño y, cuando lo encuentren, avísenme para ir yo también a rendirle homenaje” Dos rasgos más de Herodes: la hipocresía y su capacidad de manipulación. En vez de dirigirse a Belén, lo que habría demostrado su interés por encontrar a Jesús, le encarga esa tarea a los magos, como si ellos necesitaran de ese encargo real, cuando lo han venido haciendo espontáneamente. Ahora él solicita datos precisos acerca del niño manifestando el propósito de secundar a los magos en su homenaje de adhesión al recién nacido rey-Mesías. Se presenta a sí mismo como si fuera un gobernante abierto a las expectativas de su pueblo y dispuesto a reconocerlas y abrirles espacio en su gobierno, cuando en realidad lo que se propone es eliminar al Mesías rey, abortando así la esperanza del pueblo, porque su propósito, como el del faraón, rey de Egipto (cf. Ex 1,15-22), es perpetuarse en el poder. Así queda perfilado Herodes como uno de “los jefes de las naciones”, tiranos y opresores (cf. Mt 20,25), que manipula descaradamente a los magos. 9

oi) de\ a)kou/santej tou= basile/wj e)poreu/qhsan kai\ i)dpou\ o( a)sth/r, o(\n ei)=don e)n tv= a)natolv=, proh=gen au)tou/j, e(/wj e)lqw\n e)sta/qh e)pa/nw ou/= h)=n to\ paidi/on.

Ellos, con este encargo del rey, se pusieron en camino; de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta ir a pararse encima de donde estaba el niño. Abandonan Jerosólima sin percatarse de las malas intenciones del rey; y es entonces, al abandonar la ciudad, cuando la estrella “que habían visto salir” en su tierra (cf. v. 2: “hemos visto salir su estrella”) se hace visible y comienza a guiarlos. La estrella no era visible en la capital judía; sí lo es en tierra pagana y en la periferia de Judea, donde el dominio ideológico y político de los dirigentes carece de eficacia o está debilitado. La luz de la estrella es más precisa que la dirección genérica de los letrados. El AT y, concretamente la interpretación que ellos hacían de él, se revela insuficiente para llegar hasta “donde estaba el niño”13. La estrella va a “pararse”, como Jesús ante el gobernador (cf. Mt 27,10) “encima”, justo donde colocaron la causa de su condena (cf. Mt 27,37: “encima de su cabeza”). Es decir, la estrella es el testimonio vivo (la predicación cristiana, mensaje avalado por Dios mismo) de que el Mesías verdadero “rey de los judíos” es ese niño que, después, habrán de ver en la cruz. Por eso ven la estrella al alejarse de Herodes y de Jerosólima, porque el culto al poder distorsiona y oscurece la figura de Jesús como rey. Mt 2,2: “Hemos visto salir su estrella y venimos a rendirle homenaje”. La visión de la estrella está en el pasado; la intención de rendirle homenaje, en el presente, ya en Jerusalén. 13 El v. 8 sugiere que la indicación de los letrados no fue suficiente para Herodes; tampoco lo era para los magos. 12

SOLEMNIDAD DE EPIFANÍA. CICLOS A, B y C

10

6

i)do/ntej de\ to\n a)ste/ra e)xa/rhsan xara\n mega/lhn sfo/dra.

Ver la estrella les dio muchísima alegría. Cuando Herodes hizo su consulta, los letrados no mostraron signo alguno de sorpresa. Cuando dieron su respuesta, tampoco acusaron ningún signo de interés en el asunto. Y cuando éste se la transmitió a los magos (“los mandó a Belén”), no se indicó ninguna reacción de parte de éstos. La sola Escritura no produjo la experiencia de Dios., mucho menos tratada del modo académico y burocrático en que lo hicieron. Otra es la realidad que se desencadena cuando los magos llegan a su destino: “ver la estrella les dio muchísima alegría”. Esta alegría es, en el NT, característica de toda auténtica experiencia de Dios. La estrella (símbolo del mismo Jesús), además de guiar con seguridad, produce alegría. Es la alegría que experimentan los testigos del Reino (cf. Mt 5,12), la que proviene de la escucha del mensaje del Evangelio (cf. Mt 13,20), que es la buena nueva del Reinado de Dios (cf. Mt 13,44; 18,13; 25,21.23): la alegría que brota de la resurrección del crucificado (cf. Mt 28,8). 11

kai\ e)lqo/ntej ei)j th\n oi)ki/an ei)=don to\ paidi/on meta\ Mari/aj th=j mhtro\j au)tou=, kai\ peso/ntej proseku/nhsan au)t%= kai\ a)noi/cantej tou\j qhsaurou\j au)tw=n prosh/negkan au)t%= dw=ra, xruso\n kai\ li/banon kai\ smu/rnan.

Al entrar en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas le rindieron homenaje; luego abrieron sus cofres y como regalos le ofrecieron oro, incienso y mirra. Antes se dijo que la estrella los llevó a “donde estaba el niño”, sin determinar el sitio. Ahora se indica que es en una casa/hogar determinada (th\ oi)ki/a: la casa)14. En esa casa “vieron al niño con María, su madre”. Es de notar que no se hace mención de José. En Israel, la pareja real la constituían el rey y su madre15. La escena tiende, en primer plano, a subrayar la realeza del niño (mención de la pareja real, postración y homenaje de los magos, significado de los regalos) y, en segundo plano, da a entender que los paganos encontraron a Jesús en la Iglesia (e)n th\ oi)ki/a) en compañía de los israelitas fieles que lo acogieron como Mesías-rey (“con María, su madre”). La madre/origen de Jesús es inseparable de él. La Iglesia, si bien ha pasado de la antigua alianza a la nueva, no prescinde por completo de su origen: la fe en el Dios de la vida y las exigencias que él le hace a la convivencia humana son imprescindibles para estar con Jesús. La ausencia de José significa que este encuentro de los paganos con Jesús se realizó, históricamente, después de la muerte y resurrección de Jesús. Por eso, la estrella, símbolo del mensaje sobre su persona, guía hasta él y se identifica con él. El mensaje de la predicación cristiana (kerigma) transmite el Espíritu de Jesús, produce el encuentro con él y conduce a la auténtica experiencia de Dios. Esto causa “una inmensa alegría”. Los regalos expresan la adhesión de amor a Jesús en un ambiente de bodas/alianza (“incienso y mirra”: cf. Ct 1,13 3,6; 4,6.14; 5,1.5; Si 24,15). Esto expresa la tónica fundamental del encuen14

En Mt, oi)=koj se refiere o a la casa de Israel (cf. Mt 9,6.7; 23,38) o al templo de Jerusalén (cf. Mt 12,4; 21,13) o a la morada del demonio/espíritu impuro en el hombre (cf. Mt 10,25: oi)kodespo/tej: Mt 12,44); oi)ki/a, en cambio, o se refiere a la casa/hogar que se construye por la fe (cf. Mt 7,24.25.26.27), que es la comunidad/Iglesia de Jesús (cf. Mt 9,28; 13,1.36; 19,25) o al hogar de una familia cualquiera (cf. Mt 8,6.14; 9,10.23; 10,12[bis].14; 12,25.29; 13,57; 19,29; 24,17.43; 26,6). 15 Cf. 1Ry 2,19; 15,2; 2Ry 10,13; 12,2; 23,31.36; 24,18; Ct 3,11.

SOLEMNIDAD DE EPIFANÍA. CICLOS A, B y C

7

tro y el sentido profundo de los dones: la alianza de Dios se extiende ahora a todas las naciones de la tierra. Ahora “mi pueblo” carece de connotaciones étnicas específicas; todas las razas de la tierra están invitadas a formar lo que Dios llama “mi pueblo”. Se trata, además, de adhesión a él como a Dios (“incienso”: cf. Lv 2,1-16; Jr 6,20; 17,26; Si 39,14; 50,9); homenaje a él (y, por medio de él, a Dios) como a rey de Israel y de los otros pueblos (“incienso y oro”: cf. Sl 72/71,15; Ct 5,11.14.15; Is 60,6). Los “cofres” (qhsaurou\j) que contienen esos regalos hacen alusión a los verdaderos y falsos “tesoros” (qhsaurou\j: cf. Mt 6,19.20.21; 12,35; 13,44.52; 19,21), lo cual subraya el carácter simbólico de los regalos que los paganos, representados en los magos, ofrecen al mesías rey. Es la adhesión de fe, que reconoce a Dios como el máximo valor. 12

kai\ xrhmatisqe/ntej kat¡o)/nar mh\ a)naka/myai pro\j a)nexw/rhsan ei)j th\n xw/ran au)tw=n.

)Hr%/dhn, di¡a)/llhj o(dou=

Avisados en sueños de que no volvieran a Herodes, se marcharon a su región por otro camino. Aparece de nuevo el tema del sueño16 como forma de revelación de la voluntad de Dios (José: cf. Mt 1,20; 2,13.19.22; los magos: cf. Mt 2,12 y la mujer de Pilato: cf. Mt 27,19). Valiéndose de idéntico recurso literario (el sueño) para significar la comunicación de Dios, Mt pone en pié de igualdad, ante el Dios Revelador, a los judíos justos (José) con los paganos de oriente que buscan al verdadero Dios (magos) y los de occidente, incluso si están vinculados al poder opresor (mujer de Pilato). El contenido del mensaje es no retornar donde Herodes. Dios les permite descubrir cuáles son las verdaderas intenciones de Herodes y la cerrazón fanática de todo su entorno al mensaje del cual Jesús es portador. El encuentro con Jesús les ha hecho sentir que deben tomar “otro camino”, es decir, alejarse de las ambiciones de Herodes y de la expectación mesiánica de

16

En el griego bíblico se encuentran tres términos para la misma palabra que, en español, se traduce “sueño(s)”:

e)nu(pnion, exclusivo de la literatura del AT (citado una vez en el NT: Hch 2,17=Joel 3,1), u(/pnoj, exclusivo de la literatura del NT (aparece una vez en Mt: 1,24), y o)/nar, exclusivo de Mt (6 veces: 1,20; 2,12.13.19.22; 22,19). Cada

uno tiene su sentido propio y se pueden advertir sus diferencias de matices así:  e)nu(pnion, tiene un matiz sicológico. Consiste en visiones nocturnas de la fantasía humana (cf. Dn 4,2; 7,1), producto de las necesidades (cf. Is 29,8) y de las preocupaciones (cf. Qo 5,2); visiones por medio de las cuales Dios previene a los hombres (cf. Job 20,8; 33,14). No son revelaciones de Dios, por eso, los profetas que los usan como mensajes de Dios son embusteros (cf. Jr 23,25) porque mezclan la Palabra de Dios con paja (cf. Jr 23,28), y son semejantes a los magos, astrólogos, agoreros y adivinos de los paganos (cf. Dn 4,4). Estos “sueños” tienen sentido (cf. Dn 2,45) pero su interpretación no le corresponde a los magos, astrólogos y adivinos (cf. Dn 2,3-4) sino al hombre animado por el espíritu profético (cf. Dn 4,6.14), porque solo Dios conoce los secretos de los hombres (cf. Gn 40,8; 41,16; Dn 2,18s.23.27.29). Por otro lado, esa interpretación no requiere sabiduría superior; se trata simplemente de que cada uno entienda sus propios pensamientos (cf. Dn 2,30).  u(/pnoj, tiene un matiz sociológico. Consiste en un letargo que adormece la conciencia del hombre (cf. Mt 1,24; Lc 9,32) por interiorizar o dejarse imponer valores contrarios a los del Reino de Dios, sea por razones religiosas (cf. Hch 28,9), o por razones culturales (cf. Rm 13,11-14). Estos valores lo conducen a un estado de “muerte” (cf. Hch 20,9b), comparable a la muerte natural (cf. Jn 11,13), que le impide aceptar a Jesús y comprometerse con él, con su obra y con su mensaje.  o)/nar, tiene un matiz teológico. Consiste en revelaciones de Dios respecto de sí mismo y de los seres humanos (cf. Mt 1,20) o respecto de los planes humanos (cf. 2,12) para guiar a sus elegidos en el camino del éxodo con Jesús (cf. 2,13.19.22) e invitar a los paganos a que acepten a Jesús como hombre de Dios (justo) y a que se comprometan con él (cf. 2,12; 27,19).

SOLEMNIDAD DE EPIFANÍA. CICLOS A, B y C

8

los habitantes de Jerosólima17. Se marchan a “su región”. Xw/ra (“región”) se dice, exclusivamente, de la tierra de los paganos (cf. Mt 4,16: ¡País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos!; Mt 8,28: “la región de los gadarenos”). Es decir, los otros pueblos (los paganos) que aceptan a Jesús no tienen por qué adoptar ni las prácticas religiosas ni las costumbres ni la cultura judías: ellos tienen “otro camino” por recorrer. De esta manera Dios acredita también a su Mesías18, haciéndolo exigencia de cambio para todos: judíos y paganos.

Esta reflexión sobre el “otro camino” me la sugirió del P. José Chadid en una conversación sobre este texto. Es significativo que en los tres “sueños” que aparecen en el Evangelio, Dios esté acreditando al Mesías y solicitando un cambio según la índole de cada destinatario: José, el israelita fiel, debe acogerlo y protegerlo de la saña de su propio rey; los magos, representantes de los paganos que buscan a Dios, deben llevar el mensaje por otro camino; la mujer de Pilato, representante de los paganos aliados con el poder, debe persuadir a su marido de respetar la justicia para evitarse sufrimientos. 17 18

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.