Mujeres Unidas y la lombricultura comunitaria Explorando un modelo de desarrollo integral

Los Platanitos, Santo Domingo Norte

Agradecimientos El inicio del proyecto de compostaje comunitario en el año 2012 fue financiado con recursos otorgados por el programa “Diseño para la Sustentabilidad P3-2012” de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) y por varias instituciones de la Universidad de Texas en Austin, entre ellas la Facultad de Arquitectura, el Instituto Lozano Long de Estudios Latinoamericanos, y la Facultad de Políticas Públicas LBJ.

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ste documento ha sido elaborado por un grupo de estudiantes de postgrado de la Universidad de Texas en Austin (UT), en base de una investigación participativa llevada a cabo en el asentamiento informal Los Platanitos, Santo Domingo Norte, en la República Dominicana en enero del 2014.

Agradecemos a Juan Torres del Ayuntamiento Distrito Nacional; a Benita García de FAMA; y a Sandra Amparo, Marianela Piñales, y Digna Feliz de CIAMF, por su valioso trabajo con las organizaciones comunitarias en Los Platanitos. También agradecemos a Omar Rancier de la DGODT; Joaquín de la Cruz, Director Técnico y Larry Álvarez del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte; Nicolás Mendoza de FUNDSAZURZA; Chichi Vallejo de COPADEBA; y Ramón Batista de Ciudad Alternativa por el apoyo y asesoría que nos proporcionaron en República Dominicana. Queremos resaltar que nuestro trabajo no hubiera sido posible sin la valiosa participación y amistad de los miembros de la comunidad de Los Platanitos. Queremos agradecer profundamente a todos los hombres, mujeres, jóvenes y niños de Los Platanitos que nos enseñaron sobre su comunidad, participaron en talleres, grupos de discusión y entrevistas, y sobretodo brindaron generosamente su tiempo para colaborar con nosotros durante nuestra visita a República Dominicana.

Autores Sara McTarnaghan Rachel Nolley Samuel Tabory Editor Bjorn Sletto

Marzo 2014 Facultad de Arquitectura Universidad de Texas en Austin

contenido Introducción

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Proyecto Piloto de Lombricultura

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Evaluación de Resultados

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Mirando hacia el futuro

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Discusión

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Los Platanitos, Santo Domingo Norte, República Dominicana

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Introducción Los Guaricanos en el Ayuntamiento Santo Domingo Norte. El proyecto de lombricultura fue iniciado en el año 2012 como producto de una colaboración iniciada en el 2007 entre la comunidad de Los Platanitos, investigadores de la Universidad de Texas en Austin (UT), miembros de la sociedad civil, y autoridades gubernamentales en la República Dominicana. En enero del 2014, un equipo de investigadores de la UT realizó una evaluación del proyecto, intentando identificar los desafíos que la asociación de mujeres enfrentó y los éxitos que la asociación tuvo en cuanto a la implementación del proyecto. Los resultados de esta evaluación forman la base de esta reseña.

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l propósito de este documento es contribuir a la conversación sobre el desarrollo integral y comunitario en asentamientos precarios. La base de inspiración para esta discusión es el proyecto de conversión de desechos orgánicos en abono por medio de la lombricultura, dirigido por una asociación de mujeres basada en la comunidad de Los Platanitos en

En este documento, los investigadores esperan abrir una discusión más amplia en cuanto a cómo se podría utilizar la estructura organizacional y conceptual de este proyecto de lombricultura— la cual integra varias áreas de intervención comunitaria, incluyendo manejo de desechos sólidos, protección ambiental, generación de empleo y ganancias, empoderamiento de mujeres, y activismo comunitario — como modelo de desarrollo comunitario integral en contextos vulnerables. Mediante el cuestionamiento de lo difícil y exitoso del proyecto de lombricultura en Los Platanitos, la intención es compartir las dinámicas que afectan la factibilidad de un proyecto como éste, con el propósito de fomentar un diálogo de cómo mejorar y replicar intervenciones similares.

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“Una aprendió de allí [la lombricultura] muchas cosas. Porque una también aprendió como manejar este instrumento con las lombrices y como también desarrollarse más.” - Gilia, Mujeres Unidas

Sitio “Los Cinco Corazones”, 2012

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Proyecto Piloto de Lombricultura métodos cotidianos de construcción y materiales locales, usados, y reciclados. Las mujeres se dividieron entre ellas las responsabilidades del mantenimiento y la producción de abono. Recibieron apoyo técnico de la organización FAMA para adquirir los materiales para la lombricultura así como para desarrollar talleres sobre el manejo técnico del proceso.

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n base a dos investigaciones participativas previassobre riesgo y vulnerabilidad en el año 2008 y manejo de residuos sólidos en 2010 - un proyecto piloto de lombricultura fue iniciado en la comunidad de Los Platanitos en el año 2012. Investigadores de la UT trabajaron con los residentes para diseñar y desarrollar un proyecto piloto de lombricultura comunitaria, como una de varias opciones para hacer frente a la falta de servicios públicos de recolección de basura. Se estableció una nueva organización de mujeres de la comunidad bajo el nombre de Mujeres Unidas para encargarse del proyecto. Su meta fue mejorar el bienestar de la comunidad a través de la conversión de los desechos orgánicos en un producto valorado. Los residentes de Los Platanitos y los estudiantes construyeron tres sitios de lombricultura dentro del barrio, con tres tipologías de cajas en cada sitio, utilizando

Sin embargo, debido a problemas con ratas y robos, y a los daños sufridos durante el Huracán Isaac, la fase piloto del proyecto dejó de funcionar en los primeros meses del año 2013. En este difícil momento para Mujeres Unidas entró la organización CIAMF como asesor al proyecto. Desde junio hasta diciembre del año 2013, CIAMF realizó una fase de reflexión y planificación con el fin de fortalecer la organización y repensar su proyecto de lombricultura. A través de esa fase de planificación se observó que las integrantes de Mujeres Unidas seguían interesadas en continuar con la lombricultura. Por eso, en el mes de enero del año 2014 se realizaron una evaluación y talleres de planificación para discutir cómo se podría retomar el proyecto. La evaluación del proyecto que realizó el equipo de investigadores en enero del 2014, en conjunto con Mujeres Unidas, fue el primer paso del proceso de pensar en cómo retomar el proyecto. Los resultados de la evaluación resaltan la situación actual de Mujeres Unidas pero también ofrecen lecciones sobre las dinámicas que afectan a cualquier grupo comunitario y su activismo.

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MUJERES UNIDAS

Evaluación del Proyecto de Lombricultura Los Platanitos, Republica Dominicana

Sitio 3: El Punto Final

Sitio 1: Los Cinco Corazones

!

! !

Sitio 2: Criadero La Maravilla

0.1 Km

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Evaluación de Resultados

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TIPOLOGíAS DE CAJAS Bloques de Concreto

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Nevera

Tanque

Desafíos

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esde el principio surgieron desafíos con los aspectos técnicos del proyecto, las relaciones con otros miembros de la comunidad, y la organización interna. El concepto de lombricultura era algo nuevo para las mujeres y tuvieron que aprender y superar varios retos técnicos. Las integrantes de Mujeres Unidas tuvieron que realizar tareas esenciales a pesar del calor, la humedad, y plagas como hormigas, ciempiés, ratas y pájaros. Uno de los propósitos del proyecto piloto era probar diferentes tipologías de cajas (de cemento, cajones de nevera y tanques de plástico) y diferentes sitios: dentro de un edificio, en un solar grande con poca sombra, y en un solar pequeño con menos sol. Se descubrió que dentro del edificio era demasiado caliente para las lombrices y el sitio fue rápidamente desmantelado. El sitio grande fue utilizado como espacio de descanso para delincuentes, lo cual era incómodo para las mujeres, y por tanto al final fue abandonado. El trabajo se realizó con pocos beneficios económicos. Debido a los bajos niveles de ingreso en la comunidad y la falta de conocimiento sobre los beneficios del abono, el mercado principal probablemente se ubicaba fuera de Los Platanitos. Las integrantes de Mujeres Unidas no tenían acceso a este mercado; además tampoco tenían experiencia de negocios. Algunas de las integrantes utilizaron el abono para sembrar sus propias plantas y todavía se tiene una discusión sobre la posibilidad de expandir la producción de plantas para venta, pero era

demasiado difícil llevar las plantas al mercado porque las mujeres no tenían acceso a transporte o conocimiento sobre mercados de plantas orgánicas en Santo Domingo. Aunque no existían roles de género asociados con la lombricultura, por ser una micro-empresa operada por mujeres, surgió una polémica dentro de Los Platanitos. Algunos miembros de la comunidad preferían asignar el proyecto a una organización existente con liderazgo masculino. Al mismo tiempo tuvieron que combatir el estigma de trabajar con la suciedad y la basura. Así mismo, el trabajo de organizar a sus similares era algo nuevo para las integrantes de Mujeres Unidas, y por eso surgieron algunos desacuerdos con respecto a cómo compartir los roles y las responsabilidades del manejo diario del proyecto. Con algunas de las integrantes asumiendo más responsabilidad que otras, no había una estructura organizacional que regulara los esfuerzos del grupo ni llevara control de las jornadas de trabajo de manera sistemática. Otro desafío surgió por las limitaciones de la colaboración entre Mujeres Unidas y la UT. El trabajo de los investigadores de la UT involucra períodos cortos de actividad intensa y dinámica, seguidos por períodos prolongados de comunicación limitada. La reciente participación de CIAMF ha sido vital para llenar este periodo de ausencia. A pesar de ello, la dependencia persiste y representa una dificultad que la organización tendrá que superar.

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“Hemos logrado muchas cosas; conocernos, una a otra. Siento que tengo más amigas. La organización hace que se ha superado mucha las mujeres, yo he podido ver… las que no sabían caminar, ahora caminan; las que no sabían hablar, ahora hablan. Y esto se logra a través de la organización.” - Filomena, Mujeres Unidas

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Fortalezas

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e acuerdo con lo que expresaron las miembros de Mujeres Unidas, el grupo superó con relativa facilidad los retos organizativos. La asistencia a las reuniones era alta, las integrantes mantenían los sitios en buenas condiciones, los roles de liderazgo se desarrollaron con poco desacuerdo evidente, y las ganancias, aunque fueron mínimas, se compartían en grupo. La mayoría de las miembros originales aún son parte del grupo, aunque no hayan visto los resultados esperados. Las crecientes relaciones sociales entre las miembros de Mujeres Unidas ha sido una de las mayores fortalezas del grupo. Las integrantes elogiaron las reuniones, los beneficios de la camaradería y el sentirse seguras al compartir opiniones. La expansión de su red social fue vista como un resultado positivo. El pequeño tamaño de la comunidad y la proximidad de las casas facilitaron recurrentes conexiones sociales. El rango de edades, experiencias, perspectivas e ideas es otra fortaleza clave. Para algunas mujeres, se trata de una experiencia en familia; madres y abuelas han alentado a sus hijas y nietas para asistir, y las hermanas asisten juntas. Según las mujeres, algunos maridos las animan a asistir a las reuniones, aunque no se han ofrecido a ayudar en casa mientras ellas asisten a las reuniones. Al haber ejecutado el proyecto de lombricultura por un año, Mujeres Unidas ha adquirido un gran conocimiento

acerca de cómo operar un proyecto como éste. En el proyecto piloto ingeniaron soluciones, tales como un sistema de riego que inventaron para mantener los niveles de humedad suficientemente altos para las lombrices. Antes de iniciar la segunda fase del proyecto de lombricultura, las integrantes de Mujeres Unidas reflexionaron abiertamente sobre sus experiencias con las tipologías de sitios y cajas en el proyecto piloto. Decidieron ubicar las cajas de compostaje en un espacio central y más seguro, y también en un sitio más elevado sobre el nivel de la cañada para evitar inundaciones. Construyeron cajas con bloques y piso de cemento para reducir al mínimo el acceso de las ratas y las cajas son más altas para aliviar la presión sobre las espaldas de las mujeres. Decidieron que los cajones de nevera eran demasiado calientes pero decidieron seguir utilizando los tanques de plástico para preparar los desechos para las lombrices. Las mujeres han demostrado muchas cualidades que atraen a personas y grupos de fuera de la comunidad a invertir emocionalmente en su éxito. Ellas, con gusto y abiertamente, aceptan consejos de grupos de fuera de la comunidad, están dispuestas a aprovechar nuevas oportunidades, y han demostrado poder de recuperación en circunstancias difíciles. Quizás, una de sus mayores ventajas es su deseo y voluntad de trabajar por el bien común. Ellas ven su participación en Mujeres Unidas como una vía para mejorar la vida de todos los residentes de Los Platanitos.

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Mirando hacia el futuro

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Fotos de izquerda a derecha: (1) Rosa, una miembro de Mujeres Unidas compartiendo su experiencia con la lombricultura en una reunión comunitaria; (2) Proceso de construcción del nuevo sitio de la lombricultura en febrero 2014; (3) Visita de organizaciones comunitarias de Los Platanitos al Jardín Botánico de Santo Domingo.

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oportunidades

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omo el grupo está en un momento transicional para implementar la segunda fase del proyecto, se tiene que analizar y gestionar la mejor manera para avanzar el proyecto y fortalecer las capacidades de la organización en un futuro. El hecho de que una nueva asociación de mujeres ha desarrollado hasta el punto de manejar un proyecto bastante complicado y técnico por casi un año, implica que no solo hay entusiasmo, compromiso, y activismo comunitario, sino que también existe dentro de la comunidad una capacidad de capturar y entender información nueva y compleja relacionada al buen funcionamiento de organizaciones y proyectos. De allí, la organización debe de enfocar parte de sus esfuerzos en cómo capturar este entusiasmo y energía para que sirva como una base para incorporar a más integrantes y socios al proyecto. Actualmente, la organización sigue siendo apoyada por varias entidades que tienen la capacidad técnica de acompañar al grupo durante el proceso para fortalecer, formalizar, e institucionalizar a sí mismo y al proyecto. Además, la organización tiene a su disposición representantes de todo tipo de instituciones, y en todos los niveles (local, nacional, internacional). Estos vínculos, sin importar si están formalizados, representan una red de socios potenciales. Tomando en cuenta el entusiasmo y compromiso que la organización ha demostrado, su base de conocimiento técnico en cuanto al manejo del proceso de producción de abono, su facilidad para capturar y entender procesos complejos relacionados a la administración de una organización, y su red de vínculos con socios externos actuales y potenciales, Mujeres Unidas está en una posición bastante favorable para su expansión, crecimiento y fortalecimiento.

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“Aquí hay mucho en la comunidad, muchos proyectos que deberían ser realizados. Pero como te digo, primero tenemos que centrarnos bien, que seamos reconocido por un poder hacer proyecto y que se puedan cumplir. Vamos unirnos todos para que todas las necesidades que tengamos en la comunidad se pueda realizar, vamos a luchar por eso.” -Cristina, Mujeres Unidas

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RETOS del proyecto en el cultivo de plantas para la venta. Según el estudio etnobotánico realizado en enero del 2014, hay una gran riqueza de conocimiento en la comunidad acerca de la siembra de plantas de casa. Sin embargo, convertir este conocimiento en un negocio rentable requerirá capacitación empresarial por un tiempo significativo. Hay oportunidades para concretizar y mejorar las estructuras de la administración. Mujeres Unidas han decidido recientemente elegir a una coordinadora y otros diez cargos, según una estructura típica de organizaciones no-gubernamentales en la RD. Aunque algunas de las posiciones son claras y las mujeres son elegidas por sus habilidades particulares, otros papeles organizativos son menos claros y se debe ajustar las posiciones según la evolución del trabajo técnico y empresarial en el futuro.

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sto no quiere decir que no habrá dificultades ni retos, los cuales Mujeres Unidas tendrán que enfrentar y sobresalir. Sin capacitación práctica en asuntos empresariales, al grupo todavía le hace falta conocimiento de cómo desarrollar una pequeña o mediana empresa, manejar finanzas organizacionales, comercializar su producto, y acceder a mercados diversos. Lo mismo es cierto para la posible expansión

Aunque el grupo y su proyecto han generado bastante interés por parte de entidades municipales, los fondos públicos son bastante limitados, por lo cual Mujeres Unidas necesitan desarrollar estrategias creativas para seguir trabajando sin garantías económicas por parte del gobierno. A la vez, la organización debe trabajar activamente para combatir la dependencia. Mujeres Unidas tienen que alcanzar un estado en el que realmente funcione por sí misma, un estado en el que los socios externos, aunque aporten recursos, no sean recursos integrales sin los cuales el proyecto o la organización fallarían.

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ntes del 2012 no existía una organización de mujeres en la comunidad de Los Platanitos, y el concepto de la lombricultura era esencialmente desconocido. Sin embargo, después de solamente un año, las integrantes se habían acostumbrado a llevar los desechos orgánicos a los sitios, limpiar y mantener las cajas y los terrenos, sacar el abono, y en algunos casos vender el producto. Este aprendizaje rápido provino en parte de la integración de conocimientos y prácticas locales en el proyecto, incluyendo roles

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Discusión de género (en Los Platanitos, las mujeres son las encargadas del manejo de desechos sólidos a nivel hogar), su tradición de colaboración informal entre ellas para resolver problemas familiares y de la comunidad, y su papel clave en la siembra y manejo de plantas en la comunidad. Esto implica que el desarrollo integral y comunitario deba basarse en capacidades locales, tomando en cuenta los roles y las relaciones sociales ya existentes. También se utilizaron tecnologías y materiales simples, comunes, reciclados y usados para la construcción de los sitios. El costo de la producción de abono era muy bajo debido a que se utilizaron los mismos desechos orgánicos ya producidos en casa. El proyecto se basó entonces en los principios de reciclar y reusar materiales simples y locales, o sea los mismos principios que siempre han sido claves para el desarrollo informal de Los Platanitos. Aunque desarrollar vínculos con entidades externas es importante para el desarrollo integral y comunitario, a la vez es vital mantener una balanza entre “aprovechar” el apoyo e interés de este tipo de entidades y “depender” de ellas. Para mantener un equilibrio entre el aprovechamiento y la dependencia es importante aclarar las expectativas y los límites de cualquier colaboración desde el principio.

Adicionalmente, las colaboraciones que se centran alrededor de la capacitación y acompañamiento técnico tienen mejor oportunidad de no resultar en una relación de dependencia debido a que el motivo de la colaboración es la preparación de habilidades organizacionales, las cuales por sí mismas combaten a la dependencia. El desarrollo comunitario integral también depende de estructuras organizativas apropiadas y democráticas. La estructura administrativa debe asegurar que los objetivos de la organización realmente reflejen las necesidades y el contexto social de la asociación, en vez de una estructura genérica, obligada desde afuera. Así mismo las organizaciones deben ser estructuradas de tal manera que los miembros puedan formalizar y comunicar el contenido de conocimiento técnico común para facilitar la integración de nuevos miembros, y para que el grupo funcione bien sin importar quién es líder en un determinado momento. Los resultados presentados por vía de este documento no son prescripciones concretas, ni tampoco son transferibles a cualquier contexto. Sin embargo, la información comunicada a través de la experiencia de Mujeres Unidas puede animar discusiones más amplias en cuanto a cómo diseñar, modelar, y replicar intervenciones comunitarias en contextos precarios.

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Para más información: Bjorn Ingmunn Sletto The University of Texas at Austin School of Architecture 310 Inner Campus Drive Stop B7500 Austin, Texas 78712, USA +1 512 471 5153 | [email protected]