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Un latre
10a Temporada 3.- Spiderwoman #2: Trapos Nuevos Dennis Hopeless / Javier Rodríguez / Natacha Bustos Desembre 2016
Índex:
Club de Lectura: Spiderwoman #2: Trapos Nuevos Els autors: Dennis Hopeless.............................................................................................................................. 1 Els autors: Javier Rodríguez.............................................................................................................................. 2 Els autors: Natacha Bustos ................................................................................................................................ 2 Entorn de l’obra I: Spiderwoman ..................................................................................................................... 3 El traje nuevo de la investigadora / Article / Bruno Orive ............................................................................... 4 Spiderwoman #2: Trapos nuevos / Ressenya / Ángel Pérez .......................................................................... 4 Spiderwoman #2: Trapos nuevos / Ressenya ................................................................................................ 6 Entorn de l’obra II: Secret Wars ....................................................................................................................... 7 “Siempre he querido estar donde estoy ahora” / Entrevista / Nacho Teso ............................................. 9 La era Marvel de las mujeres empoderadas / Article / Miguel Ángel Crespo ............................................. 10
Altres Recomanacions ....................................................................................................................................................... 12
Notícies 32a Mostra de Còmic de Cornellà .................................................................................................................... 13
Panini, 2015
Els autors: Dennis Hopeless https://en.wikipedia.org/wiki/Dennis_Hopeless Dennis Hopeless es un escritor de cómics estadounidense de Kansas City, Missouri que ha escrito para Marvel Comics, Image Comics, Dark Horse Comics y Arcana Studio. Hopeless ha escrito múltiples series protagonizadas por superhéroes adolescentes y ha dicho que "tiende a escribir sobre el reto de crecer." Ha sido alabado por los críticos por la inclusión de un punto de vista femenino en sus cómics. Después de encontrar el éxito con dos cómics de su propia creación, Hopeless comenzó a escribir para Marvel en 2011. En 2015, Hopeless escribió dos series limitadas como parte del evento de Marvel Secret Wars. Dennis Hopeless trabajó en una tienda de cómics a mediados de la década de 2000, mientras trataba de abrirse camino en la industria del cómic. En 2007 creó GearHead (junto al dibujante Kevin Mellon), un cómic de cuatro números sobre una mujer mecánico de automóviles que busca a su hermano perdido. La serie fue publicada por Arcana Studio. Su siguiente obra notable no salió al mercado hasta 2011, cuando Hopeless volvió a reunirse con el artista Kevin Mellon para crear LoveStruck, una novela gráfica sobrenatural inspirada en parte por Dune, de Frank Herbert y Predicador, de Garth Ennis, que fue publicada por Image Comics. Ese mismo año, Hopeless comenzó a trabajar con Marvel Comics, escribiendo el segundo volumen de Legion of Monsters (con el dibujante Juan Doe). Mientras que Legion of Monsters seguía publicándose, Marvel ofreció a Hopeless (junto con los dibujantes Jamie McKelvie y Mike Norton) la creación de una novela gráfica llamada X-Men: Temporada uno como parte de una serie de cuatro novelas gráficas, centradas en los orígenes de algunos de más grandes personajes de la compañía. Mientras que algunas publicaciones fueron reticentes a aceptar el concepto temporada uno, la novela de Hopeless obtuvo críticas generalmente positivas, con Comic Book Resources llamándolo "fácil de entender y divertido de leer”. El siguiente trabajo para Marvel fue Avengers Arena, en 2013; una serie de 18 números en la que el villano Arcade secuestra a 16 superhéroes adolescentes y los obliga a luchar entre sí hasta la muerte. La serie está protagonizada por personajes de Avengers Academy, The Runaways y la reciente creación de Hopeless, Braddock Academy y contó con portadas que hacían referencia a El señor de las moscas, la serie Los juegos del hambre, el concurso Survivor, y la película japonesa Battle Royale. Con este cómic Hopeless ganó el Harvey 2013 a Mejor Talento más prometedor. Ese mismo año, Hopeless escribió Cable y X-Force (con el artista Salvador Larroca), una serie de 19 números que transcurría y eventualmente se cruzaba con Uncanny X-Force Vol 2 de Sam Humphries y Ron Garney. También en 2013, Hopeless co-escribió una serie de 4 números, llamada The Answer! con el creador ganador de un Eisner Mike Nolan, para Dark Horse Comics. En 2014, Hopeless y el artista Kevin Walker crearon Avengers Undercover, una serie que continua directamente a Avengers Arena con muchos de los mismos personajes. El siguiente proyecto de Hopeless fue la serie limitada All-New Captain America: Fear Him (co-guionizado con Rick Remender). Parte de la serie Marvel’s Infinite Comics, la protagoniza Sam Wilson, en su nuevo rol como Capitán América. Al año siguiente, Hopeless comenzó a trabajar en el quinto volumen del cómic de Marvel Spider-Woman, con el dibujante Greg Land y en Big Thunder Mountain Railroad (con el artista Tigh Walker), un western de aventuras para todas las edades, basado en el parque temático de atracciones de los clásicos Disney. Ese verano (2015), Marvel comenzó su crossover Secret Wars y Hopeless escribió dos libros de la historia, Inferno (con Javier Garrón) y House of M (con Mark Failla), ambos basados en eventos anteriores de Marvel. Tras la conclusión del evento Secret Wars, Marvel relanza su cómic Spider-Woman en enero de 2016, con Hopeless ahora unido al artista Javier Rodríguez, quien había trabajado ya con Hopeless en el volumen anterior, después de la salida de Land. La serie relanzada se centra en Spider-Woman, y en el recién anunciado embarazo de Jessica Drew y su maternidad inminente. Los críticos elogiaron la serie y la diversión que se desprendía de la narración del cómic; IGN lo calificó de "relajado algunas veces y extravagante otras" y lo puntuó con un 8,6 sobre 10. Al mes siguiente, Hopeless realizó el guión para el relanzamiento de otra serie, el segundo volumen de All-New X-Men, un cómic protagonizado por los, desplazados en el tiempo, originales X-Men, ahora viajando por el país con tres jóvenes estudiantes la escuela Jean Grey.
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Els autors: Javier Rodríguez Extret de la seva fitxa a Tebeosfera (http://www.tebeosfera.com/autores/rodriguez_mendez_javier.html) i de l’interior de l’Spiderwoman #2: Trapos Nuevos. Javier Rodríguez (Oviedo, 1972) estudió Artes y Oficios, donde comienza a realizar el fanzine Froilán con un grupo de compañeros (entre los que estaba Germán García -Tess Tinieblas, XMen, Las aventuras de Superman-). En 1996 realiza el dibujo a lápiz para Anselmo Ensombras (número único) y se autoedita el primer número de Love Gun, una miniserie de 4 números de aventuras futuristas con una apreciable carga de crítica social en temas como el trabajo o la independencia económica de los jóvenes De la serie solamente se publicaron tres números, dejando la historia inconclusa, pero le sirvió para atraer la atención de parte de la crítica y público. En 1997 comienza a colaborar regularmente en la veterana revista El Víbora de Ediciones La Cúpula, para la que ha ido encadenando las series Paraiso, Tenebro (ambas con guiones propios) y Comprobando la realidad (con guiones de Mauro Entrialgo y realizada a todo color) además de alguna historieta autoconclusiva ocasional. Con mayor o menor frecuencia, Rodríguez viene apareciendo en las páginas de El Víbora hasta el año 2002. En 1998 la editorial madrileña UnderComic relanza Love Gun con un nuevo número 1, con una nueva historia y con Javi Rodríguez (guión y lápiz) formando equipo creativo con Igor Medio (guión y tinta). Aunque de esta nueva etapa solamente llegaron a aparecer cuatro números (dejando la historia inconclusa de nuevo) de errática publicación, la editorial potenció el título comercializando incluso con cierto merchandising (posters, camisetas y postales), algo totalmente inaudito en el mercado español del cómic "independiente" y gracias a lo cual Love Gun es la obra con la que más se asocia a Javi Rodríguez. En 1999 fue nominado en los Premios del Salón del Cómic de Barcelona en la categoría de Autor Revelación. En este mismo periodo de años Javi Rodríguez realiza algunas historietas cortas de encargo, también de temática juvenil, para Blue Joven (publicación del banco BBVA) o para el Ayuntamiento de Gijón (Los Potaje, englobadas dentro de una campaña de prevención del consumo de alcohol destinada a institutos, y que causaron gran revuelo político), así como diversas ilustraciones dentro del entorno musical. A finales de 2002, tras un tiempo en que prácticamente sólo publicaba en El Víbora, Ediciones Glénat le publica su primer álbum a todo color, Wake Up (despierta). También por esas fecha comienzan a publicarse sus primeros trabajos para el mercado USA, aunque no como dibujante como uno cabría esperar, sino como colorista; se trata de la serie limitada Batgirl: Year One de DC Comics (con el dibujante Marcos Martín y el entintador Álvaro López, ambos también españoles). Su carrera como colorista continúa en Marvel y DC con títulos como Breach, Doctor Strange o Human Target. Ya en calidad de dibujante, también para Marvel, ha realizado la miniserie de la Gata Negra (Amazing Spider-Man Presents Black Cat). Siguió ligado al entorno de Spiderman con diversas historias protagonizadas por él y otros personajes de la franquicia arácnida, como la serie dedicada al Duende publicada en Vengadores y Patrulla-X: Axis – Compendio nº 2, pero sin lugar a dudas su trabajo más aclamado ha sido la serie 100% Marvel. Daredevil: El Hombre Sin Miedo, junto a Mark Waid. También ha trabajado como ilustrador en el suplemento Tentaciones, de El País, y varias revistas como Quo, Vanidad, etc... En la desaparecida revista Mister K, de Ediciones El Jueves, publicó la serie Crononautas, desde su primer número hasta el cierre. Actualmente mantiene abierta la serie Lolita HR, con guiones de Delphine Rieu, para Les Humanoides Associés; además de militar en el grupo musical Laherzio, radicado en Barcelona. La seva fitxa a La Guía del Cómic: http://www.guiadelcomic.es/r/javier-rodriguez.htm. Tumblr de Javier Rodríguez: http://thejaviercaster.tumblr.com/. Els autors: Natacha Bustos Informació extreta de la seva fitxa a Tebeosfera (http://www.tebeosfera.com/autores/bustos_magalhaes_natacha.html) i de l’interior de l’Spiderwoman #2. Ilustradora y dibujante nacida en Ibiza, de padre chileno y madre brasileña, su infancia y adolescencia transcurrieron en Málaga y cursó estudios de Bellas Artes en Granada. Tras debutar con una monografía sobre Chernóbil, ha participado en algunos tebeos de carácter colectivo en España y luego ha dado el salto a la industria norteamericana. Su trabajo en 100% Marvel. Spiderwoman supone su debut en Marvel y ha destacado también en la serie Moon Girl 2
and Devil Dinosaur, para el mismo sello. Recientemente también ha publicado una historia de la antología de Vertigo Strange Sports Stories y la antología El diablo aburrido, publicada el 31º Salón del Cómic de Barcelona. Otros trabajos suyos en el mercado del cómic europeo incluyen Lolita HR, Soul Seekers, Nuevas Hazañas Bélicas, Todas putas y Putokrio, además del webcómic Caniculadas: http://caniculadas.blogspot.com.es/. Su residencia actual es Barcelona. El País li va dedicar un article: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/08/28/actualidad/1440767181_081108.html. Entorn de l’obra I: Spiderwoman La història del personatge la trobareu al bloc Superheroes y villanos. Nosaltres hem seleccionat només el fragment inicial, i els moments més ressenyables, però trobareu la “biografia” sencera de Spiderwoman i alguna informació més, aquí: http://superheroesyvillanos.blogspot.com.es/2013/04/spiderwoman.html. Jessica Drew nació alrededor del año 1924. Acompañó a sus padres Jonathan y Meriem al Monte Wundagore, en la pequeña nación de los Balcanes conocida como Transia. Allí, Jonathan Drew realizaba investigaciones genéticas con el Doctor Herbert Wyndham. En el año 1931, con siete años, Jessica se envenenó con uranio debido al trabajo de su padre, pero Jonathan y Wyndham salvaron su vida mediante un suero derivado de una araña y años de hibernación en un acelerador genético, donde recibió educación subliminal mediante cintas especiales. Tras décadas en hibernación, Jessica despertó habiendo envejecido solo hasta su pre adolescencia, y curada de todo rastro de radioactividad. También había adquirido superpoderes debido a la combinación de su exposición a la radiación y el suero arácnido de su padre. En años recientes, Jessica abandonó el Monte Wundagore para comenzar una nueva vida en una aldea cercana, donde trabajó como camarera y se enamoró de un hombre llamado Wladyslav. Cuando accidentalmente le mató, aparentemente, con sus poderes, Jessica escapó de una muchedumbre enfurecida, y fue rescatada por el Conde Otto Vermis, de la organización conocida como Hidra. Entrenaron a Jessica como agente de campo, reprimiendo sus recuerdos en el proceso. Equipada con un uniforme de vuelo y con el nombre de Aracne, atacó a Nick Furia director de SHIELD, pero durante el encuentro descubrió la verdad acerca de Hidra y con el nuevo nombre código de Spiderwoman, escapó a Inglaterra. (…) Se convirtió en cazadora de recompensas con la ayuda de su vecino y criminólogo Scotty McDowell, entregando a l os criminales capturados al Capitán de la policía de Los Ángeles, Alexander Walsh. (...) Trasladándose a San Francisco con Lindsay McCabe, Spiderwoman se hizo con una licencia de detective con la ayuda de Nick Furia, contratando a Lindsay como su ayudante. (...) Temporalmente desprovista de sus poderes, Jessica y Lindsay se establecieron en Madripoor, donde Jessica comenzó a recuperar sus poderes gradualmente. (…) Jessica volvió a luchar contra el crimen, pero sus poderes eran inestables de nuevo, poniéndola en peligro, así como a otros. Hidra, infiltrada por Skrulls, se ofreció a restaurar e incrementar los poderes de Jessica, si ella regresaba con SHIELD para actuar como agente doble. Animada por Nick Furia, Jessica aceptó. Aunque Hidra restauró sus poderes, Jessica fue reemplazada por la Skrull Reina Veranke, quien se infiltró en los Vengadores como Spiderwoman, mientras Jessica pasaba meses como prisionera en una nave Skrull junto a otros superhumanos abducidos. Liberada tras la derrota de los Skrulls, Jessica se unió a los Vengadores. Trobareu més informació a la fitxa de la Enciclopedia Marvel: http://www.enciclopediamarvel.com/card/1032, i a la entrada de la Wikipedia (en anglés): https://es.wikipedia.org/wiki/Spider-Woman_(Jessica_Drew), 3
El traje nuevo de la investigadora
Bruno Orive
Aquest article del Bruno Orive està inclòs al volum 100% Marvel. Spiderwoman #2: Trapos Nuevos. Hubo un tiempo, antes de Brian Michael Bendis, Los Nuevos Vengadores y la reina Veranke, en el que Spiderwoman era una cazarrecompensas solitaria que operaba en San francisco. También hubo otro, ligeramente posterior, en el que una Jessica Drewe que había perdido sus poderes arácnidos regentaba junto a Lindsay McaCbe una agencia de detectives, también en la ciudad de la bahía, aunque sus actividades acabarían llevándolas hasta las peligrosas calles de Madripur. Este parece ser el espíritu que Dennis Hopeless y Javier Rodríguez intentan recuperar en estas historias, devolviendo al personaje a las calles. Para ello, no han dudado en resaltar ese cambio dotándola de un nuevo uniforme, más versátil y menos llamativo. Para esta nueva etapa han rodeado a Jessica de nuevos secundarios, el segundo Puercoespín y el veterano periodista Ben Urich. “El Puercoespín y Urich trabajan juntos para mantener a Jess con los pies en el suelo”, dice Hopeless. “Son dos personajes estrictamente a pie de calle. Uno de los grandes temas del cómic es que Jess quiere llevar una vida normal, pero se le da muy mal. Roger y Ben son ambos muy normales (para el Universo Marvel”), explica. “Es una dinámica muy divertida de escribir”, admite. “Además, el traje del Puercoespín es uno de mis favoritos de todos los tiempos. Lo colé en Avengers Arena y Avengers Undercover, porque me gusta mirarlo”, confiesa. Sin embargo, la llegada de “Secret Wars” lo cambia todo. “La parte de la historia que corresponde a ”Los últimos días” es estrictamente Jess. Ben y Roger representan la nueva versión de su vida. No puede llevarlos con ella cuando vuelva a la anterior”, lamenta el guionista. Para esta historia, las dos vengadoras arácnidas, Spiderwoman y la Viuda Negra, trabajan juntas. “Jonathan Hickman las escribió juntas en el arco de Avengers previo a Secret Wars”, dice el guionista. “Estaba claro que Jessica estaba haciendo de vengadora (con su antiguo traje) con Natasha antes de que todo muriera. Parecía el camino a seguir más obvio”, explica. “Además se da el caso de que me encanta la Viuda Negra y es el contrapunto perfecto a la vida actual de Jess”, añade. “Natasha cree que Jess está desperdiciando su vida en las calles y no se corta a la hora de decírselo”, añade. “Me encanta escribir a esas dos discutiendo”, confiesa. A pesar de que Natacha Bustos dibuja el número correspondiente a Los últimos días, el español Javier Rodríguez, que se las arregla para colar en sus dibujos a un habitante de cierto barrio con el que se puede compartir cualquier juguete, continuará junto a Hopeless al frente de la serie de Jessica Drew después de Secret Wars. “No puedo decir más que estoy emocionado porque Javier, el resto del equipo y yo continuemos trabajando en esta serie”, dice Hopeless. “Spiderwoman es un trabajo de ensueño y ninguno de nosotros quiere dejarlo”, dice. Por lo tanto, recuerda que, a pesar de que el tiempo se acabe las aventuras de Spiderwoman seguirán adelante. Spiderwoman #2: Trapos sucios
Ángel Pérez
Ressenya apareguda a Fantasymundo (http://www.fantasymundo.com/articulos/7458/spiderwoman_2_trapos_nuevos): Bienvenidos de nuevo a las aventuras de la antiguamente superheroina más ocupada de todo el Universo Marvel. La señorita Jessica Drew, miembro de varias formaciones de los Vengadores y agente de SHIELD, SWORD, HIDRA y a saber de cuantas más, decidió en el tomo anterior, tras su paso por Universo Spiderman, dejar atrás la vida de superhéroe de primera y volver a sus raíces más urbanas. Olvidad todo lo leído hasta ahora, nada de trajes rojos ceñidos y de tecnología high tech. Dennis Hopeless (Vengadores Arena, Cable y X-Force) y ese portento patrio que es Javier Rodríguez (Daredevil de Mark Waid), nos traen a una Jess con un sorprendente look. Es de admirar el gran trabajo de Rodríguez en este aspecto que ha logrado aunar sencillez, estética y tradición con el personaje de tal forma que con el simple cierre de una chaqueta y unas gafas pasemos de un look casual y urbano a un uniforme de superheroina. Panini nos recoge en este tomo los números 5 a 10 del Vol.5 de Spiderwoman, en los que básicamente Dennis Hopeless intentará crear todo un nuevo trasfondo vital, personajes secundarios y trama para la señorita Drew, sólo para 4
que llegue Secret Wars y “Los Ultimos días” y deba dar rápido carpetazo a todo ello. Tranquilos, para todos los que vayáis a disfrutar de esta historia tanto como lo he hecho yo, Marvel ya anunciado que el mismo equipo creativo seguirá al frente de la colección tras Secret Wars, en los que al parecer Jess ha tenido importantes cambios en su vida en los últimos ocho meses. Preparaos para una historia con el sello inconfundible de Hopeless, humor, seriedad, costumbrismo, surrealismo, todo bien agitado y servido por Rodriguez. La Jessica de estos dos es hasta capaz de reírse de sí misma, o si no atención al comentario de que tras buscarse en internet, Drew, lo primero que encontraba eran referencias al culo de Spiderwoman (¿alguien recuerda cierta polémica portada de Milo Manara para esta colección?). Drew comparte carácter y mala suerte con la ahora televisiva Jessica Jones. Atrás quedan los quinjets, la Torre Vengadores y la fortuna de Stark; ahora toca comer cereales en vasos de coca-cola reutilizados y disfrutar de montar en moto con estilo, ser el cuchicheo de la gente, lograr llegar a fin de mes, superar la ruptura con Ojo de Halcón, reformar el antiguo despacho a martillazos y compartir edificio con el despacho de Hulka. Spiderwoman #2: Trapos nuevos (Vol. 5 #5-#10 USA), 2015 Guió: Dennis Hopeless Dibuix: Javier Rodríguez i Natacha Bustos Editorial Panini Color Páginas: 136 Signatura: C Hop
Hopeless quiere llevarnos a ver cómo la sociedad se regodea en la caída de la fama de Jessica. Un primer día odioso es con lo que abre este tomo, en el que Rodríguez nos deja balanceándonos de página a página, su Spiderwoman salta, se mueve, por toda la página y ya muestra parte de su narración personal en el que se dibuja toda la secuencia de movimiento.
Jessica está más perdida que nunca, pero para ello nada mejor que contar con un buen guía con experiencia en héroes perdidos, y ése no es otro que Ben Urich, periodista, editor y confidente de varios héroes como puedan ser: Spiderman, Jessica Jones, Luke Cage y sobretodo Daredevil; entre su historial tenemos una mano partida y ser apuñalado por Elektra, aparte de lograr trabajar con Jonah Jameson. Urich tiene una historia, una historia que nadie quiere ver, ni siquiera nuestra heroína. Al parecer alguien está secuestrando a las familias de supervillanos de segunda como “el Canguro”, “Señor Suerte”, “Ciclón” o “la Gran Rueda”. Pese a negarse a trabajar con Urich por ver peligrar su nuevo estatus de normalidad, un encontronazo con Roger “El Puercoespín”, otra de las viejas glorias de Spiderman con una trayectoria de lo más estrambótica, va a llevar a Drew a ser atrapada en la telaraña de Urich, a vérselas con los penosos villanos de segunda y a tener que evitar robos en tiendas de pollo frito o frustrar atracos de Alpacas. Rodríguez hasta se permite el lujo de ridiculizar situaciones como “la guarida ominosa del malo” transformando una simple fabrica en un homenaje al castillo de Grayskull de He-Man y los Masters del Universo. A partir de aquí y sin ganas de desvelar nada, Drew demostrará lo buena agente secreta que sigue siendo. Escapes imposibles, cambios de vestuario en un parpadeo y de nuevo un Hopeless que entre tanto humor y gracias vuelve a meternos una dolorosa historia y reflexión sobre el maltrato a la mujer, sobre cómo cambiar, aceptar y enfrentar tu destino y además le da tiempo a meter a Jessica en una pelea contra un armazón de combate hecho con máquinas de construcción. Así es esta colección, pasas de la risa hilarante a la congoja pasando por todos los estadios intermedios. No esperéis luchas bonitas, pese al delicado estilo de Rodríguez y el coloreado luminoso de López, Jessica lo va a pasar muy mal, como suele pasarles a los personajes de Hopeless. El tiempo que ha estado con los Vengadores le ha pasado mucha factura a esta luchadora, a la que al fin veremos sangrar, tener moratones y dudar de sí será capaz de vencer ella sola pues hace mucho que sólo trabaja en equipo. Da igual que sólo sea para tres números o unas pocas páginas, Hopeless construye siempre grandiosos personajes y por ello, no puedo si no quitarme el sombrero ante el trabajo de caracterización y diálogos que tienen las mujeres de los villanos de esta obra. Es delicioso poder ver tanto costumbrismo y naturalidad en un mundo habitado por dioses y diosas en mallas. El tratamiento psicológico de su situación y el gran misterio detrás de todo ello es sencillamente perfecto. Tras contar esta primera saga, Hopeless y Rodríguez nos dedican un número 9 que es toda una road movie. El guionista ya sabedor de la llegada de las Secret Wars, inventa una serie de divertidos casos autoconclusivos en los que este trío de inadaptados sociales funda una pequeña familia dedicada a que Ben pueda sacar una historia más en un moribundo Bugle, en que Roger aún sea el héroe que quiso ser y en que Jess pueda simplemente preocuparse de lidiar con rateros y traficantes y no con amenazas cósmicas. Siendo este número todo un homenaje al género zombie, preparaos para ver a Jess contra vacas Hulk, y al pobre Roger demostrando que es tan penoso como héroe que como villano. El número 9 se cierra con una Spiderwoman en una situación más que comprometida, pero claro, llegan los últimos días y Hopeless tiene hábilmente 5
que devolver a Jess su puesto de heroína y hasta su antiguo traje. Para ello crea una gran dinámica entre Jess y Natasha, la Viuda Negra; de veras no tiene desperdicio ver el enfrentamiento entre “vengador una vez, vengador siempre” al “quiero tener una vida normal y no morir sabiendo que no he hecho otra cosa que vivir para que otros no mueran”. En definitiva un gran cómic que le da un trasfondo y una humanidad a Jessica que hace mucho no tenía. Divertido, ágil y que nos lleva a más allá de la serie z de los personajes de Marvel. Algo menos oscuro que Jessica Jones, menos luminoso que Vengadores, pero original y fresco como él solo. Ya solo nos queda balancearnos en la telaraña y contar los meses para poder tener de vuelta a Jess, Ben, Roger y ¿quién sabe? Igual en este tiempo esta pequeña familia disfuncional aumenta y todo. Spiderwoman #2: Trapos sucios Ressenya del bloc Culpable y perdedor: http://culpableyperdedor.net/2016/02/09/resenade-spiderwoman-trapos-nuevos-de-hopeless-rodriguez-y-bustos/ Cuando acabas de leer un cómic como este Spiderwoman: Trapos Nuevos, lo primero que te viene a la cabeza es por qué no hay más cómics de superhéroes así. Empiezas a leerlo y todo fluye. Dennis Hopeless le tiene cogido el pulso al personaje y, con cuatro pinceladas, arma una protagonista cercana y con matices y un plantel de secundarios que le añada sustancia al guiso. A partir de ahí, ya solo le hace falta dejarse llevar y dejar hacer a Javier Rodríguez y, luego, a Natacha Bustos. Al dibujante las heroínas se le han dado bien, como aquél que dice, desde la noche de los tiempos. Ahí están Love Gun y Lolita HR para demostrarlo, si es que a alguien le hace falta comprobarlo. Y si no, háganlo igual: son buenos tebeos. En estos años, Rodríguez ha crecido mucho como persona y como dibujante, y se nota. Sólo su carrera en Marvel es un ejemplo constante de ello. Con su Daredevil o su Hobgoblin, y ahora con Spiderwoman. Coloreando o a los lápices. Sea como sea, siempre puedes ver esfuerzo y afán de mejora. Si sabes un poco sobre cómic y te asomas a algo que haya dibujado Javier, puedes ver el trabajo que hay detrás de cada página en ángulos, planos, figuras y estructuras de página para que todo parezca sencillo y sin complicaciones. Disfrutas con lo que estás leyendo, te asomas a los últimos números que ha publicado en EE.UU y sí, hay mucho bueno por venir. Exactamente lo mismo ocurre con Natacha Bustos. Te dicen que estas páginas de Spiderwoman son su primer trabajo para Marvel y no te crees que no lleve años dibujando superhéroes, rednecks y vacas mutantes. Te asomas a su Moon Girl and Devil Dinosaur y te preguntas ansioso cuánto van a tardar en publicarlo en España. Algún día habrá que hablar en voz alta sobre la excelente generación de dibujantes de la que estamos disfrutando. En este tomo de Spiderwoman, Jessica Drew vuelve, o al menos lo intenta, a su faceta de superhéroe de proximidad, de investigador privado. Lo mejor de Marvel, con honrosas excepciones, siempre ha venido de los extremos. De la polarización entre los barrios degradados y los brillantes rascacielos de la metrópoli. De la pelea calle a calle, esquina a esquina o la guerra entre exóticas civilizaciones en los confines del universo. No hay término medio. Y así, Spiderwoman se alinea con Ojo de Halcón, con Daredevil, con Hulka… En definitiva con ese modelo de superhéroe cercano y, hasta cierto punto, costumbrista que se quita la etiqueta de franquicia y se reafirma en su papel para ser vehículo de historias de todo tipo. Porque en Spiderwoman hay acción y puñetazos, pero también se habla, de manera más o menos subliminal, de madurez e inmadurez, de matrimonios y machismo, de soledad, desorientación o del final de una manera de hacer periodismo. Tomar elementos cotidianos no garantiza un buen tebeo de superhéroes, pero pocos son los grandes cómics Marvel de este género que, más allá de los pijamas de colores, la mandíbula apretada y las alucinantes aventuras, no escondan temas de humanidad fundamental, de primero de persona, con los que pueda empatizar cualquier hijo de vecino. Spiderwoman, con su tono de sitcom, su humor y su protagonista encantadoramente desastrosa, consigue ser un tebeo moderno y, a la vez, tremendamente enraizado con la tradición Marvel. Una delicia que recuerda que, si uno se lo propone, no hay género en el que no queden cosas que contar.
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Entorn de l’obra II: Secret Wars A les anteriors ressenyes i articles es comenta repetidament que el volum de Spiderwoman que ens ocupa acaba justament amb l’arribada de les Secret Wars. Què són les Secret Wars? Doncs, si voleu conèixer una mica més d’aquest crossover que afecta a totes les col·leccions de Marvel, i del seu antecedent (les Secret Wars de 1984,) potser el següent article us podrà ser d’utilitat: http://www.eldiario.es/aragon/cultura/SECRET-WARS_EDIFIL20150902_0002.pdf. Nosaltres, per la nostra banda, us deixem amb el següent extracte: 1984, para los que leían cómics y jugaban con muñecos, fue definitivamente el año de Secret Wars. Las Guerras Secretas no constituyeron un éxito milimétricamente calculado por Marvel, en cuyos despachos diseñaran la máquina perfecta para delimitar la manera en la que se harían los eventos superheroicos a partir de ese momento. Obedecieron más bien a la pura confluencia casual de circunstancias. Kenner, el gigante estadounidense de las figuras de acción, había lanzado una ambiciosa línea, llamada Super Powers, basada en los personajes de DC Comics. Los Super Powers estaban extraordinariamente bien cuidados y fueron un éxito monumental. Mattel, la eterna competidora de Kenner, que había pujado por la licencia de DC sin conseguirla, tenía a He-Man y los Masters del Universo, pero no era suficiente, así que se aproximó a Marvel para intentar conseguir un trato similar. En La Casa de las Ideas, eran los tiempos de Jim Shooter como Director Editorial. Niño prodigio de los cómics, que había empezado a escribir guiones de manera profesional cuando apenas tenía trece años, Shooter desarrollaba un brillante trabajo al frente de Marvel. Fue el responsable de encarrilar la editorial, desde el caos anárquico de los setenta, hasta la máquina bien engrasada en que se había transformado a mediados de los ochenta. Bajo su responsabilidad, habían florecido obras maestras como el Thor de Walter Simonson, el Daredevil de Frank Miller o Los 4 Fantásticos de John Byrne. Mattel encontró en Shooter el aliado perfecto para producir su flamante línea de muñecos basada en los personajes de Marvel. En Mattel no sólo querían lanzar su colección de action figures, sino también arroparla con un cómic que enseñara a los chicos cómo debían jugar con los personajes: cómo se llamaban y se relacionaban entre ellos, quiénes eran los héroes y los villanos, cuáles eran sus poderes… La compañía había hecho grandes estudio s de mercado con su público potencial, de manera que se presentó ante Shooter con una lista de peticiones. Por ejemplo, querían transformar la armadura del Doctor Muerte, que a su juicio tenía un aspecto demasiado medieval, y que reflejara mejor que se trataba de alta tecnología. También habían constatado que los niños reaccionaban particularmente bien ante dos palabras: “Secret” y “War”, así que, el proyecto de cómic, que inicialmente se llamaba Cosmic Champions, pasó a denominarse Marvel Super Heroes Secret Wars. Shooter, se hizo cargo de la maxiserie de doce números porque todos los guionistas de la casa se mostraban muy protectores hacia sus personajes, de manera que haber designado a uno de ellos para el proyecto hubiera provocado las quejas del resto. Si era él quien decidía cuanto ocurriera en aquella aventura de la que iban a participar los más importantes héroes y villanos de la compañía, los otros escritores podrían discutir sus decisiones, pero en último término él, como máxima autoridad de Marvel, tendría la última palabra. De la coordinación del evento se encargó Tom DeFalco, la mano derecha de Shooter, quien tuvo que poner de acuerdo a los equipos de multitud de colecciones, para que integraran las Guerras Secretas dentro del discurrir de sus aventuras. La almendra central del Universo Marvel se vio afectada, de manera que, en los cómics que se pusieron a la venta en Estados Unidos en diciembre de 1983, Los Vengadores, Los 4 Fantásticos, La Patrulla-X, Hulk y Spiderman entraban en una gigantesca máquina que de repente se encontraba en Central Park, y desaparecían rumbo a lo desconocido. En el siguiente número, volverían a salir de la misma máquina, con sorprendentes alteraciones que, en algunos casos, dejaron boquiabiertos a los lectores. Spiderman presentaba un traje negro que obedecía a sus órdenes, Hulk se había embrutecido, La Cosa no estaba y su lugar en La Primera Familia lo ocupaba Hulka… A su vez, todos ellos dejaban caer en sus diálogos algunas pistas acerca de las maravillas que habían vivido durante su ausencia, sin llegar a concretar nada. Los lectores que quisieran saber qué les había ocurrido a los héroes tendrían que acudir a Marvel Super Heroes Secret Wars, cuyo primer número se puso a la venta en enero. La maxiserie mantuvo su publicación durante todo el año, para erigirse como el gran fenómeno de la temporada. Los superhéroes 7
compartían un mismo escenario desde el inicio del Universo Marvel, en 1961; se habían encontrado en múltiples ocasiones, con reuniones multitudinarias en momentos señalados. A su vez, en 1982, había aparecido Contest Of Champions, una miniserie de tres números que contaba con la presencia de todos los aventureros de la Tierra, lo que superaba ampliamente en número a los protagonistas de la Guerra Secreta, pero apenas había tenido relevancia. Las Guerras Secretas, en cambio, se posicionaron en el epicentro del Universo Marvel para alterarlo radicalmente. Algunos de los cambios que trajeron perdurarían durante años, como el traje negro de Spidey, que fue la simiente de Veneno. Secret Wars no sólo fue un evento como nunca se había conocido hasta entonces: sirvió de modelo a todos los eventos que vinieran después, ya fueran en la propia Marvel o en la competencia. Las Guerras Secretas ya habían cambiado la industria del cómic, así que cada cierto tiempo surgirían nuevos crossovers multitudinarios. Sin Secret Wars, nunca habría habido “La caída de los mutantes”, “Actos de Venganza”, “La Era del Apocalipsis”, “El guantelete del infinito”, “Dinastía de M” o “Civil War”. Tampoco habrían existido las modernas Secret Wars de Jonathan Hickman y Esad Ribic, Esta nueva Secret Wars (2015) es una historia de ambición descomunal, que afecta a todos y cada uno de los personajes de La Casa de las Ideas y que discurrirá a través de sus series, hasta abarcar la práctica totalidad de los títulos publicados por Marvel. El epicentro de la saga está en la miniserie de ocho números escrita por Jonathan Hickman y Esad Ribic, que discurrió en España entre septiembre de 2015 y febrero de 2016. No obstante, la macroaventura construida por Hickman es el resultado de una larga historia-río, que ha abarcado la totalidad de su etapa en la franquicia de Los Vengadores, publicada de forma simultánea a través de las siguientes series: Los Vengadores vol. 4, #29-#55, Los Nuevos Vengadores vol. 2 #28-#54, Vengadores Mundiales #1-#18 e Infinito #1-#4. A lo largo de estos dos largos años de cómics, hemos asistido a lo que podría llamarse como “La saga de las Incursiones”, nombre proveniente del fenómeno cósmico contra el que se ven obligados a luchar los héroes. Todo comenzó en Los Nuevos Vengadores vol. 2, nº 28, cuando Reed Richards descubrió la existencia de esta cataclísmica anormalidad, por la cual dos versiones del planeta Tierra, cada una de ellas pertenecientes a un Universo alternativo diferente (de los cuales existe una multitud), entran en colisión durante un periodo de ocho horas. Si al concluir ese plazo, ninguno de los dos planetas ha sido destruido, ambos Universos a los que pertenecen dejan de existir. Dos años después, el conflicto de las Incursiones llega a su conclusión. Sólo dos Tierras han sobrevivido. La primera es la Tierra-616, el Universo Marvel convencional. La otra es la Tierra-1610, el Universo Ultimate. En las Secret Wars originales, los superhéroes entraban en una gigantesca construcción que había aparecido en medio de Central Park y los transportaba hasta el otro lado de la galaxia. En los números de sus respectivas colecciones aparecidos en un mes concreto, Spiderman, Los Vengadores, La Patrulla-X o Los Cuatro Fantásticos entraban en la máquina. En el siguiente número, volvían a casa, cambiados y conmocionados con la epopeya vivida. De esta manera, los lectores sentían el impulso de leer Secret Wars, porque sólo así podrían conocer las circunstancias exactas de lo que habían vivido los personajes, pero al mismo tiempo sabían cómo acabaría todo. Esta vez es diferente. El Universo Marvel asiste a su destrucción al final de Secret Wars nº 1. Es un hecho. Una vez concluido el evento, en marzo de 2016, dio inicio el Nuevo Universo Marvel, Trobareu més informació a: Secret Wars: Las 41 tierras de Battleworld - Zona Negativa
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“Siempre he querido estar donde estoy ahora”
Nacho Teso
Reproduïm un fragment de l’entrevista que el Nacho Teso, de Zona Negativa, li va fer molt recentment al Javier Rodríguez. L’entrevista sencera la podeu llegir aquí: http://www.zonanegativa.com/entrevista-javier-rodriguez/. N.T.: Últimamente estás destacando como dibujante, especialmente en SpiderWoman junto a Dennis Hopeless. Sin embargo, tu principal labor a lo largo de los años ha sido como colorista. ¿Qué nos puedes contar al respecto? ¿Recibe la debida atención? ¿Qué dificultades acarrea? J.R.: Bueno, el rol del colorista en los cómics de producción masiva, “mainstream”, gana mucho peso con la irrupción del coloreado digital. De la noche a la mañana pasan a ser parte crucial del acabado final de la obra pues los coloristas dibujan muchísimo. Esto es algo que me llama la atención, si participas del modelado, del render como se dice en inglés, estás dibujando. Intercedes muchísimo en la obra. Hay dibujantes muy mediocres que se salvan gracias a grandes coloristas. No sé, las anécdotas son muchísimas. He sido colorista porque me pagaba el alquiler haciendo una actividad relacionada con el medio que me gusta y conozco. Pero siempre he querido estar donde estoy ahora. Lo prefiero. Es como cuando te das un paseo por el mundo del cine y ves que las aspiraciones de la mayoría de los profesionales es ser director. O por la música, la mayoría de los técnicos que montan los amplificadores o afinan las guitarras les gustaría ser ellos los que llenan la sala del concierto. Lo cual no quita que con los años te conviertas en un magnífico profesional de lo tuyo. Mi propuesta favorita de color va ligada a colores más bien planos, que dejen trabajar a la línea en lo visual y que la empoderen, que den al trazo del dibujo protagonismo. Creo que eso hace que la lectura se parezca más a como a mí me gusta leer. Pero bueno, esto puede cambiar según el proyecto y las necesidades de lo que se cuente. Todos los estilos me gustan siempre que se adecuen a lo que me cuente la historieta. N.T.: También te estás prodigando como portadista. ¿Prefieres hacer las portadas de los cómics que dibujas? ¿Cuánta libertad tienes? J.R.: La portada en el mundo del cómic es muy importante. Quizás lo fue más, pues antes la mayoría de las veces era la única información que te venía de lo que hay en el interior. Creo que en el mundo del comic-book se ha cuidado muchísimo más el concepto de portada que en el resto. Grandes portadas hay en todos los sitios y épocas, pero el poderío que ha tenido a lo largo del siglo XX una buena portada en el género de los superhéroes en particular es indudable. Sólo se me ocurre a ese nivel los cómics de Bruguera en España o la escuela Francobelga, con Hergé, Morris, Uderzo… a la cabeza. Y sí, me gusta hacer las portadas de los cómics que dibujo. Es difícil llegar a conseguirlo pero una vez que las haces la libertad es amplia. N.T.: Hemos mencionado ya tu etapa en Spider-Woman, quizá la más importante en Marvel. ¿Cómo ha sido esta experiencia? J.R.: Bueno, es obvio que hay un antes y un después. Primero porque era la primera vez que me ponía al frente de una colección. Segundo porque era un personaje de mis favoritos de niño. Sé que suena un poco hortera pero toda la imaginería pop que rodea a los superhéroes es importante y extra motivante en mi caso. Y luego, porque fue una manera de usar las adversidades que me iba encontrando para que estuvieran a favor y no en contra. ¡Hay muchas anécdotas pero tampoco quiero que esta entrevista parezca mi autobiografía! Fue una etapa muy intensa tanto para el personaje como para los que estábamos detrás y estoy convencido que sus peculiaridades serán puestas en valor más adelante. Trabajar con Dennis Hopeless fue una magnífica experiencia que espero se repita en el futuro.
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La era Marvel de las mujeres empoderadas
Miguel Ángel Crespo
El següent fragment pertany a un article que podeu trobar a Zona Negativa (http://www.zonanegativa.com/la-marvel-las-mujeres-empoderadas/): A veces los lectores de cómic americano podemos ser bastante recalcitrantes. No solemos tolerar bien los cambios, lo cual se hace evidente cada vez que alguien osa modificar nuestra bienamada continuidad o cada vez que nuestro héroe favorito cambia de traje. Nuestra situación ideal es el inmovilismo, donde las cosas cambian sólo para volver a ser iguales que antes… por no decir iguales que siempre. En realidad no nos gusta el cambio, sino la ilusión de cambio, que no es lo mismo. Cuando nos encontramos con un cambio real, drástico y dramático, no solemos reaccionar muy bien, con posturas que van desde la indiferencia (“esto ya lo hemos visto mil veces”) a la indignación (“¡esto es un ultraje y se merece un boicot!”) pasando por todo el abanico de posibilidades intermedias. Sin embargo, nada levanta tantas ampollas entre los lectores más tradicionales como mencionar las palabras “diversidad” o “feminismo”. La representación de la mujer en la cultura popular, no sólo en el cómic sino también en el cine, la televisión o los videojuegos, es un tema del que se ha hablado mucho en tiempos recientes y del que se seguirá hablando aún más en el futuro. Y esto es así porque nos encontramos ante uno de esos cambios reales, drásticos y dramáticos de los que hablaba, sólo que éste no tiene que ver con usar la retrocontinuidad o con cambiarle el color del spandex a algún personaje, sino que es el reflejo de un cambio mucho mayor que se está obrando ahora mismo en la estructura de nuestra sociedad. Reflexionar acerca de la representación de la mujer en la cultura audiovisual no es una mera moda pasajera, sino una preocupación social sobre una problemática compleja que abarca aspectos que van mucho más allá de los cómics y de las editoriales que los publican. Indagar en dicha problemática sería algo que superaría con creces los objetivos de este artículo, pero la situación es bien conocida por todos: nuestra cultura siempre ha sido sexista, en el sentido de que ha tratado de forma distinta a hombres y a mujeres por el simple motivo de haber nacido con un género u otro. También nuestro campo, el de los cómics, ha sido desde sus orígenes un mundo sexista, donde los hombres han predominado siempre entre los autores, los editores y, por supuesto, los lectores. Los cómics de superhéroes eran hechos por hombres y para hombres y, si bien es cierto que siempre ha habido mujeres tanto entre las filas de autores y editores como entre las de los lectores, se consideraban excepciones que confirmaban la regla. Pues bien, esta situación dejó de ser sostenible hace tiempo. Con la expansión de los universos superheroicos al cine y su conversión en potentes franquicias, los cómics ahora forman parte de la cultura popular en un sentido más amplio que nunca. Habiendo protagonizado películas de recaudaciones millonarias y gran popularidad, estos personajes han pasado al dominio público de una forma que antes sólo estaba reservada a Batman y a Superman, los dos grandes iconos del género. Sin embargo, hoy la mayoría de la gente no sólo reconoce a los sempiternos Superman y Batman, sino también a personajes como la Viuda Negra, Ojo de Halcón, la Visión o la Bruja Escarlata. Y no olvidemos que la mitad de ese público, como la mitad de la sociedad en la que vivimos, está compuesta por mujeres, por lo que es lógico cuestionarse cómo está representado su género en esa forma de ficción que hasta hace poco era un feudo predominantemente masculino. Muchas de estas mujeres quizá quieran ir más allá del cine o la televisión y dar el paso hasta los cómics, lo cual significaría nuevos lectores y, por tanto, más ventas para las editoriales. No es de extrañar que por primera vez en mucho tiempo Marvel y DC se hayan empezado a tomar en serio lo de producir un tipo de cómic orientado hacia ese público potencial. Pero hace unos años ese segmento del mercado ni siquiera era tenido en consideración, por lo que en ocasiones los editores parecen dar palos de ciego intentando acceder a él. Y lo cierto es que no todas las series orientadas hacia un tipo de lector “no tradicional” (entiéndase por “no tradicional” a cualquier lector que no sea un varón blanco heterosexual) consiguen funcionar en ventas. De hecho, este es el principal argumento que esgrime el sector más recalcitrante del fandom cuando se encuentra con colecciones orientadas hacia lectores no tradicionales, esto es, colecciones de corte más juvenil, con un marcado tono reivindicativo o con un personaje protagonista que se sale de los estereotipos tradicionales y que la mayoría de veces es una mujer y/o pertenece a una minoría étnica o racial. 10
Pese a todo, que muchas de estas series acaben teniendo un corto recorrido antes de ser canceladas no las descalifica como productos. Por supuesto, el cómic es un negocio y los beneficios mandan, pero las colecciones de este tipo pueden cumplir otras funciones más allá de su funcionamiento comercial y esto es algo que suele olvidar con frecuencia ese sector tan crítico del fandom que antes citaba. Estas series son la avanzadilla que está intentando expandir un mercado caracterizado hasta el momento por su inmovilismo y con una clara dificultad para hallar el relevo generacional en sus lectores. Seamos claros: puede que algunas de estas series con protagonista femenina no se vendan y estén destinadas a la cancelación, pero no es que al mercado del cómic americano le vaya especialmente bien en general. Basta comparar las cifras de ventas de los títulos más exitosos con el número de habitantes que tiene Estados Unidos para poner las cosas en perspectiva y ver que en realidad el porcentaje de lectores es bastante pequeño. Es imperativo expandir dicho mercado y alcanzar a todos esos potenciales lectores, por lo que es necesario ofrecerles series que resuenen con ellos, series que giren alrededor de preocupaciones actuales y que reflejen la realidad del día a día en el que viven. Eso es lo que han hecho series como Ms. Marvel, que ha ofrecido un personaje protagonista fresco, conectado con el mundo presente, con sus inquietudes y con su diversidad social, racial y cultural. No obstante, alcanzar a todos esos lectores potenciales no es tarea fácil ni será un proceso rápido. Más bien habría que considerarlo un proceso a largo plazo en el cual no todas las colecciones encontrarán su público como lo hizo Ms. Marvel. Algunas se quedarán por el camino, pero el hecho es que habrán contribuido a abrir ese camino que antes era inexistente. Contribuir a ese proceso de expansión es algo que nos beneficia a todos, pues supone que el mercado se verá reforzado y revigorizado con el tiempo. Pero hay otro motivo más por el que este tipo de colecciones son importantes: la responsabilidad social. Prácticamente todos conocemos esa famosa máxima marvelita de “todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Pues bien, además de ser un bonito lema también expresa un principio ético que debería ser fundamental: aquellos que tienen mayor influencia por su papel en la sociedad tienen una mayor responsabilidad para con esa sociedad. Aplicado al mundo del cómic, esto quiere decir que las editoriales que llegan a miles de lectores y que inspiran películas multimillonarias también tienen un deber hacia la sociedad de la que forman parte. La ficción puede ser una poderosa herramienta para inspirar, educar o reivindicar, pero hay que emplearla de forma ética y poner el foco sobre aquellas problemáticas que realmente preocupan a la población. Hace años Stan Lee decidió que la colección de Spiderman renunciase a llevar el sello del Comics Code Authority en su portada para poder publicar una historia denuncia sobre un problema acuciante de la sociedad de la época: las drogas. Era una historia de ficción que sólo pretendía vender cómics, pero al mismo tiempo también estaba ejerciendo su responsabilidad social y denunciando un problema del momento. Si hoy en día nuestra sociedad está en pleno proceso de cambio y se preocupa por temas como la diversidad o la representación de la mujer, ¿por qué los cómics no deberían abordar esos temas si es lo más ético y responsable? Entre las dos editoriales más tradicionales, Marvel y DC, probablemente sea Marvel la que más y mejor está explorando esta responsabilidad social. Sin perder de vista su objetivo de arañar unas cuantas ventas, muchas de sus colecciones más recientes han sabido ejercer esa responsabilidad de una forma admirable, convirtiendo a la Casa de las Ideas en una editorial mucho más progresiva de lo que había sido nunca. ¿Cuántos de sus personajes estrella actuales pertenecen a minorías sociales? El número es considerable. ¿Cuántas cabeceras están protagonizadas por una mujer? Muchas más de las que ha tenido en cualquier otro momento de su historia. Esto es algo que en lugar de ser criticado debería ser aplaudido, pues además de poner su granito de arena en el lento proceso de expansión del mercado del cómic de superhéroes también está cumpliendo una labor social. Quizá no seamos conscientes de lo importante que es que una niña pueda leer un cómic de Thor y desear convertirse en Thor porque ha visto que una mujer puede levantar el martillo del Dios del Trueno, pero sin duda supone un gran avance tanto para el medio que tanto nos gusta como para la sociedad a la que pertenecemos. 11
Aquest mes el personal de la biblioteca et recomana: • • • • • •
Dani: David: Joan: Jordi: Jose: Silvia:
C Gir. Giroud, Frank / Lapière, Denis / Ralph Meyer. Página negra. Spaceman, 2014. C Hil. Hill, Joe / Rodríguez, Gabriel. Locke & Key (2 vol.) Panini, 2015-2016. C Pop. Pope, Paul. Escapo. Norma, 2016. C Cor. Corben, Richard. El Dios Rata. Planeta, 2016. C Gon. González Vázquez, Alberto. Todos los hijos de puta del mundo. ¡Caramba! 2016. C Mat. Matsumoto, Taiyou. Sunny (5 vol. a Tecla. En curs). ECC, 2016.
Títol: Página negra Guió: Frank Giroud i Denis Lapière Dibuix: Ralph Meyer Spaceman, 2014
Títol: Locke & Key Guió: Joe Hill Dibuix: Gabriel Rodríguez Panini, 2015-2016
Títol: Escapo. Autor: Paul Pope Norma, 2016.
Página negra es fascinante porque sus autores juegan con el lector a su antojo, porque se divierten eliminando las fronteras de la página y creando un nivel de realismo espectacular en todos los ejes que les sirven para construir su relato, incluso finalizando con un claro guiño a quien está al otro lado de la página: “¿Quién va a discutir el poder de la imaginación?”. Eso es lo que se pregunta un personaje al final. Pues eso.
Da gusto ver como en “USA” no solo se vive de cómics de “Superhéroes”, sino que ese germen que surgió en la línea “Vertigo”, ha crecido y se ha expandido fuera de ese sello llegando a otros lugares, y parece que la cosa va a más, y me alegra, porque están surgiendo grandes cómics como el que nos ocupa.
Cuando descubro la obra de un artista que toca ciertas teclas, las necesarias, me convierto en devoto, en fan absoluto. De modo que cualquier ejercicio de ese arte, de ese artista, tendrá mi completa atención. Como un parroquiano escuchando el sermón de su sacerdote favorito. Tanto es así, que si el tebeo fuera una religión, Paul Pope sería uno de sus apóstoles.
Rubén García Muñoz
Raúl Silvestre
https://comicparatodos.wordpress.com/2015/0 4/10/pagina-negra-de-frank-giroud-denislapiere-y-ralph-meyer/
http://cineultramundo.blogspot.com.es/2016/01/ critica-de-locke-key-omnibus-n1-joe.html
Títol: El Dios Rata Autor: Richard Corben Planeta, 2016
Títol: Todos los hijos de puta del mundo Autor: Alberto González Vázquez ¡Caramba!, 2016
Corben es un dios del tebeo como lo fue Moebius, no me cansaré de decirlo. Es un Picasso, un Dalí, uno de los artistas definitorios de una época, de un estilo, y un estilo en sí mismo.
En mi opinión, es lo mejor que le ha pasado al cómic español de humor en los últimos cinco años. Una renovación de las formas y los contenidos como no vivíamos desde hace tiempo.
En El Dios Rata sus virtudes brillan casi como siempre. Corben es Corben, quiera o no. Tenemos aquí entonces sus figuras rotas, sus caras al límite del expresionismo, sus cadáveres, sus criaturas mutadas, sus músculos robustos, así como su inteligente uso del color.
Alberto González Vázquez no se preocupa por los límites del humor. De hecho, a mí me parece que la etiqueta de humor negro se le queda pequeña. Es un escritor magnífico, afilado, oscuro, inteligente. Su capacidad para imaginar situaciones anómalas y su habilidad para contarlas en un cómic son tan buenas como el de cualquier autor consagrado.
Raúl Silvestre
http://www.zonanegativa.com/escapo/
Títol: Sunny Autor: Teiyou Matsumoto ECC, 2016
Taiyô Matsumoto ha conseguido con este manga algo extraordinario, dar una voz y una psicología profunda a cada uno de los personajes, definiendo tanto sus motivaciones como sus tristezas, al igual que sus interacciones con los demás. Ha sabido otorgar un tono creíble a los niños y adolescentes, haciendo ver que tanto ellos como los adultos no viven en el mismo mundo, pues priorizan cosas diferentes. De narrativa pausada, esta obra perteneciente al género slice of life está llena de emocionalidad. Ken Takato
Gerardo Vilches http://www.zonanegativa.com/el-dios-rata/
http://www.entrecomics.com/?p=110266
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http://www.zonanegativa.com/sunny/
NOTÍCIES 32a Mostra de Còmic de Cornellà La 32ª Mostra de Còmic de Cornellà tindrà lloc al novembre de 2016. El lliurament de premis serà el 4 de novembre. A continuació us avancem una part del programa de activitats, però el podeu consultar sencer i hi trobareu més informació al següent enllaç: http://www.cornella.cat/ca/MostraDelComic.asp. ESPAI D’ART MORITZ (Centre Cultural Joan N. García-Nieto, carrer Mossèn Andreu, 17). 3 al 25 de novembre. Dilluns a divendres de 16 a 21h i dimarts de 10 a 13h: Comienzos, d'Ana Oncina. Exposició dedicada a la trajectòria de la jove autora eldenca i al seu treball com a dibuixant de còmics i il·lustradora. Comença la seva carrera en el món editorial amb ‘Croqueta y Empanadilla’, pel qual rep el premi del públic del Saló del Còmic de Barcelona. A més a més de comptar amb diversos treballs publicats, Ana coordina conjuntament amb Álex Giménez la revista Voltio, a la qual participa com a autora. Aquesta mostra conté exemples dels seus treballs passats i altres de la seva futura producció. EL CASTELL SALA D’EXPOSICIONS (Castell de Cornellà, carrer Mossèn Jacint Verdaguer, s/núm.). 4 al 27 de novembre. Dilluns a divendres de 10 a 14 h i de 17 a 20 h, i diumenges i festius de 10 a 14h: EXPOSICIÓ del 32è CONCURS de CÒMICS "CIUTAT de CORNELLÀ". Aquesta exposició constitueix l'acte central de la Mostra i dóna a conèixer els treballs guanyadors i finalistes del 32è Concurs de Còmics "Ciutat de Cornellà", on els joves creadors fan del còmic el seu mitjà d'expressió artística. Durant l’acte d’inauguració, el dia 4 de novembre, s’haurà presentat la publicació "Còmics a Cornellà 2016" i s’haurà fet l’entrega dels premis del concurs, així com el lliurament del 23è premi Ivà, que aquest any ha recaigut sobre Mariel Soria. CRAJ-CENTRE DE RECURSOS JUVENILS PARET TARONJA del CRAJ (Carrer Mossèn Andreu, 17) 2 a 25 de novembre. Dilluns a divendres de 16 a 21 h i dimarts de 10 a 13 h: El fantasma de Gaudí. Un recorregut per aquesta obra de Jesús Alonso Iglesias i El Torres, un thriller policíac ambientat als principals monuments de Gaudí, que ha rebut el Premi a millor obra nacional del Saló del Còmic de Barcelona d’aquest 2016. CENTRE D’INFORMACIÓ I RECURSOS PER A LES DONES (C/Mn. Jacint Verdaguer 16-18) 22 de novembre, a les 17 h. ‘Las damas de la peste’, de Rubén del Rincón. Es farà una xerrada amb l’autor sobre el procés creatiu de l’obra. Biblioteca Central Cornellà (Carrer Mossèn Andreu, 15). Sala Raimon Llort. 8 de novembre, a les 18.30 h: Xerrada dels 25 anys d’Amaníaco, amb Jordi Coll. Biblioteca Marta Mata, Sala Titan (C/Rubió i Ors, 184). 2 A 26 de novembre. Dilluns a divendres de 15.30 a 20.30h, i dimarts i dissabtes de 10 a 14h. Autoras de Cómic: ‘Ellas toman los lápices, el espacio y la palabra’. Mostra col·lectiva centrada en el còmic fet per dones. El col·lectiu Autoras de còmics agrupa autores, i autors, que lluiten per la igualtat en la indústria del còmic. Biblioteca Sant Ildefons (Plaça Carles Navales, s/n). 17 de novembre, a les 18.30 h: Xerrada ‘Vaig anar als límits de l’humor i no hi havia res’, de Manel Fontdevila. Parlarem de límits de l’humor: els oficials, els empresarials i els que ens posem nosaltres mateixos, que són, finalment, els que ens defineixen. Per a públic jove i adult.
Propera trobada del club de lectura: Dimarts, 13 de desembre – 19:00 Spiderwoman #2: Trapos nuevos, de Dennis Hopeless, Javier Rodríguez i Natacha Bustos
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