Nombres para las ordenanzas del templo [#1]

[#2] El propósito de la Iglesia restaurada de Jesucristo es ayudar a los miembros a hacerse merecedores de la exaltación al cumplir responsabilidades divinamente asignadas. [#3] Una de esas responsabilidades consiste en hacer posible la salvación de los muertos al efectuar ordenanzas vicarias en los santos templos. [#4] La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce han vuelto a enfatizar que la responsabilidad principal de proporcionar nombres para las ordenanzas del templo recae sobre cada miembro, las familias y las unidades locales. El paso más reciente que se ha tomado con el fin de enseñar a los miembros de la Iglesia que la obra del templo y de la historia familiar son una sola obra lo constituye una carta de la Primera Presidencia con fecha del 8 de octubre de 2012, la cual está dirigida a los “miembros de la Iglesia”. La misma se leerá en la reunión sacramental. Dice así: “Estimados hermanos y hermanas: Nombres para las ordenanzas del templo [#5] “La experiencia del templo se enriquece considerablemente cuando los miembros de la Iglesia encuentran los nombres de sus antepasados y los llevan al templo para efectuar ordenanzas. A los miembros que tengan capacidad limitada para realizar su propia investigación de historia familiar se les insta a efectuar las ordenanzas vicarias con nombres proporcionados por otros miembros o por el templo. [#6] “En particular instamos a los jóvenes y a los jóvenes adultos solteros a efectuar la obra del templo haciendo uso de nombres de su propia familia o de nombres de antepasados de miembros de su barrio y estaca. Los líderes del sacerdocio deben asegurarse de que los jóvenes y sus familias aprendan la doctrina de volver sus corazones hacia sus padres y de las bendiciones que ofrece la asistencia al templo. [#7] “Algunos miembros de la Iglesia tienen reservada una gran cantidad de nombres de parientes con el fin de efectuar personalmente la obra del templo. Les instamos a que liberen esos nombres de manera oportuna y así permitir que se lleven a cabo las ordenanzas necesarias.

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[#8] “Agradecemos sus esfuerzos por buscar los nombres de sus antepasados y brindarles las ordenanzas esenciales del templo. Es nuestra oración que el espíritu de esta sagrada obra se ensanche en los corazones de todos los miembros de la Iglesia”. Atentamente, La Primera Presidencia Esta instrucción no representa un cambio sistemático ni inmediato, sino más bien un paso monumental e importante en un patrón de línea por línea y precepto por precepto que tiene como fin llevar a cabo la obra de salvación de los vivos y los muertos. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de ayudar a los miembros a aprender la doctrina. La carta de la Primera Presidencia del 29 de febrero de 2012 reafirma la importancia de las pautas establecidas siguientes respecto al envío de nombres. Dice así: “Nuestra obligación primordial consiste en buscar e identificar a nuestros propios antepasados. Las personas cuyos nombres se envíen para que se efectúen las ordenanzas vicarias del templo deben tener parentesco con quien haga el envío”. Elías el Profeta regresó, las llaves fueron restauradas y los corazones se han vuelto para que se puedan efectuar las ordenanzas a fin de establecer un eslabón conexivo y de unir a las familias para siempre, con el objeto de que la tierra no sea totalmente asolada a la Segunda Venida del Señor Jesucristo. Lo que estamos analizando hoy no es un concepto nuevo. Los presidentes de la Iglesia han enseñado de forma clara, enérgica y repetida en cuanto a la importancia de la familia en la obra del templo, desde José Smith hasta Thomas S. Monson. Sin embargo, las Autoridades Generales están poniendo un nuevo énfasis en las verdades esenciales para la salvación y exaltación de los vivos y los muertos. [#9] El profeta José Smith enseñó: “La responsabilidad mayor que Dios ha puesto sobre nosotros en este mundo es ocuparnos de nuestros muertos. El apóstol dice: ‘para que ellos no fuesen perfeccionados sin nosotros’ [Hebreos 11:40]; porque es necesario que el poder de sellar esté en nuestras manos a fin de sellar a nuestros hijos y nuestros muertos para la plenitud de la dispensación de los tiempos, una dispensación en la que se han de cumplir las promesas que Jesucristo hizo para la salvación del hombre antes de la fundación del mundo” (José Smith, History of the Church [Historia de la Iglesia], 6:313; énfasis agregado). 2

Ponga atención en la palabra nuestros, es decir, no los muertos ni los hijos, sino nuestros hijos y nuestros muertos. [#10] El presidente Wilford Woodruff declaró en la conferencia general de abril de 1894: “Queremos que desde ahora los Santos de los Últimos Días investiguen su genealogía hasta donde puedan llegar y se sellen a sus padres y madres. Que sellen los hijos a sus padres y sigan esta cadena tan lejos como sea posible” (Wilford Woodruff, Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: Wilford Woodruff (2004), pág. 180; énfasis agregado). Observe que se utiliza la palabra sus, es decir, no las genealogías ni los padres y las madres, sino sus genealogías y sus padres y madres. [#11] Por favor considere los pasajes de las Escrituras siguientes con la perspectiva de las enseñanzas proféticas que hemos repasado. El término “vuestros muertos” figura cuatro veces en tres versículos de la sección 124 y dos veces en la sección 127 (véase D. y C. 124: 32, 33, 36; D. y C. 127:5-6). [#12] En nuestra época el presidente Spencer W. Kimball ha hablado con claridad inequívoca en cuanto a nuestra responsabilidad. “Miles de nuestros fieles miembros asisten al templo con poca frecuencia y entre los que asisten, la mayoría no está trabajando en sus propias líneas de antepasados. Ellos no están salvando a sus propios muertos. Aparentemente ellos creen que están cumpliendo con su responsabilidad al solamente asistir al templo de vez en cuando. En realidad no es así. “Debemos aprender a salvar a nuestros muertos. Debemos identificarlos de manera debida para que podamos efectuar la obra por ellos en los templos… [#13] Es necesario enseñar a los santos de cada distrito de templo la manera en que pueden proporcionar sus propios nombres. Los miembros de Japón deben suministrar los nombres en su propio templo de Tokio. Los miembros de Sudamérica deben proveer los nombres de su propio templo de Sao Paulo. Se debe hacer lo mismo en México, en Seattle y en todas las demás áreas establecidas. Si lo hacen, estarán salvando a sus propios muertos. Si no lo hacen y dependen de que se envíen los nombres desde Salt Lake City…, no salvan a sus muertos, sino que están trabajando en la genealogía de otras personas” (Spencer W. Kimball, seminario de representantes regionales, 30 de septiembre de 1976).

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[#14] La sección 2 de Doctrina y Convenios contiene un resumen de las palabras que el ángel Moroni pronunció a José Smith la noche del 21 de septiembre de 1823. En esa revelación se incluye una cita de Malaquías que dice: “el corazón de los hijos se volverá hacia sus padres…”. Esa doctrina en particular debe haber tenido un gran impacto en el profeta José a medida que continuó aprendiendo línea por línea en cuanto al gran Plan de Salvación, lo cual se ilustra en la historia de la Iglesia, al igual que en revelaciones posteriores respecto a esa doctrina. A fines de la década de 1830, los miembros de la Iglesia fueron obligados a salir del estado de Misuri debido a la cada vez más aguda persecución. La orden de exterminación emitida por el gobernador Boggs de Misuri, con fecha del 27 de octubre de 1838, no les dejó otra alternativa. Lamentablemente, la persecución siguió al Profeta hasta Nauvoo. Las autoridades de Misuri continuaron en su intento por arrestar a José y por extraditarlo bajo diversos cargos. La persecución se tornó tan intensa que José vio la necesidad de esconderse a fin de protegerse a sí mismo y a los santos de Nauvoo. Mientras el Profeta se encontraba escondido, escribió dos cartas o epístolas a los miembros de la Iglesia de Nauvoo. Las mismas se conocen en la actualidad como las secciones 127 y 128 de Doctrina y Convenios. Ambas secciones contienen instrucciones en cuanto al bautismo por los muertos y a la manera correcta de registrar las sagradas ordenanzas. También incluyen declaraciones de la doctrina que revelan la importancia de la obra del templo y la historia familiar que se realiza por los muertos. A continuación se enumeran algunos ejemplos de esa doctrina, tal como la enseñó el profeta José y como se encuentra en la sección 128 de Doctrina y Convenios: “Y ahora, mis muy queridos hermanos y hermanas, permítaseme aseguraros que éstos son principios referentes a los muertos y a los vivos que no se pueden desatender, en lo que atañe a nuestra salvación. Porque su salvación es necesaria y esencial para la nuestra… ellos sin nosotros no pueden ser perfeccionados, ni tampoco podemos nosotros ser perfeccionados sin nuestros muertos”. El profeta José detalla aún más la doctrina de este importante tema en los versículos 17 y 18 de la sección 128: “…os citaré las palabras de uno de los profetas que tenía fija su vista en la restauración del sacerdocio, las glorias que se habrían de revelar en los postreros días, y de una 4

manera especial, en este tema, el más glorioso de todos los que pertenecen al evangelio sempiterno, a saber, el bautismo por los muertos; porque dice Malaquías en el último capítulo, versículos cinco y seis: He aquí yo os envío a Elías el profeta, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. “Pude haber dado una traducción más clara de esto, pero para mi objeto tiene suficiente claridad tal como está. Basta saber, en este caso, que la tierra será herida con una maldición, a menos que entre los padres y los hijos exista un eslabón conexivo de alguna clase, tocante a algún asunto u otro; y he aquí, ¿cuál es ese asunto? Es el bautismo por los muertos”. Es decir que José Smith, el profeta de la Restauración, en dos cartas dirigidas a los santos de Nauvoo define claramente la importancia del vínculo que existe entre los vivos y los muertos, al igual que de las ordenanzas salvadoras que nos unen. La obra del templo y la historia familiar que se efectúa en este mundo realmente bendice a los muertos en el mundo venidero. Como se mencionó anteriormente, en Doctrina y Convenios 128:18 dice: “ellos [no] pueden perfeccionarse sin nosotros”. [#15] El presidente Howard W. Hunter, al referirse a esta doctrina indicó: “Los muertos están esperando ansiosamente que los Santos de los Últimos Días encuentren sus nombres y luego vayan a los templos para oficiar en favor de ellos, para de esa forma ser liberados de la prisión en el mundo de los espíritus. Todos debemos tratar de encontrar gozo en esta magnífica obra de amor”. El presidente Henry B. Eyring habló de este principio de forma convincente y potente en la conferencia general de abril de 2005. [#16] Él señaló: Es importante saber por qué el Señor prometió enviar a Elías el profeta. El profeta Elías fue un gran profeta que recibió un extraordinario poder de Dios. Él poseyó el mayor poder que Dios da a Sus hijos: él tuvo el poder para sellar, el poder para que todo lo que atara en la tierra fuese atado en los cielos. Dios se lo dio al apóstol Pedro. Y el Señor cumplió Su promesa de enviar a Elías el profeta. [#17] “El profeta Elías vino al profeta José Smith el 3 de abril de 1836, precisamente después de la dedicación del Templo de Kirtland, el primer templo que se edificó tras la restauración del Evangelio. José describió aquel sagrado momento:

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“‘se nos desplegó otra visión grande y gloriosa; porque Elías el profeta, que fue llevado al cielo sin gustar la muerte, se apareció ante nosotros y dijo: [#18] “‘He aquí, ha llegado plenamente el tiempo del cual se habló por boca de Malaquías, testificando que él [Elías el profeta] sería enviado antes que viniera el día grande y terrible del Señor, “‘para hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y el de los hijos a los padres, para que el mundo entero no fuera herido con una maldición”.… [#19] “Recuerden que los nombres que serán tan difíciles de encontrar son de personas reales, a las que ustedes deben su existencia en este mundo y con las cuales volverán a encontrarse en el mundo de los espíritus. Cuando ustedes fueron bautizados, sus antepasados los contemplaron desde allá con esperanza. [#20] “Quizás, al cabo de siglos, se regocijaron al ver a uno de sus descendientes hacer el convenio de buscarlos y de brindarles la libertad. Cuando se reúnan con ellos, verán en sus ojos ya sea gratitud o una terrible desilusión. El corazón de ellos está ligado a ustedes y su esperanza está en las manos de ustedes.” (Henry B. Eyring, “Teniendo entrelazados sus corazones”, Liahona, mayo de 2005, 78, 80).

[#21] Un ejemplo de la vida real de la doctrina explicada por el presidente Eyring se ilustra en la vida de Georgia Elias, quien se convirtió recientemente a la Iglesia. Georgia acababa de enviudar cuando conoció la Iglesia. Le atrajo particularmente la doctrina de la obra del templo y la historia familiar. Semanas después de su bautismo, preparó los nombres de algunos parientes para las ordenanzas del templo, obtuvo una recomendación de uso limitado y llevó los nombres al templo. [#22] Ella explicó: “En cuanto supe que podía estar unida a mi familia, me emocioné mucho. Me di cuenta que podía tener a mi esposo… quiero que él esté conmigo para siempre”. El presidente Eyring dirige su mensaje de forma particular a los nuevos conversos. Imagine el gozo que la madre y el esposo de Georgia sintieron cuando se efectuaron las ordenanzas por ellos, además del gozo que Georgia misma experimentó.

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[#23] La obra del templo y la historia familiar también bendice a los vivos. “Pues sin ellos nosotros no podemos perfeccionarnos” (D. y C. 128:18). Esta obra ayuda a la conversión continua y al verdadero crecimiento. [#24] El presidente Howard W. Hunter nos enseñó que la obra de la historia familiar representa una mitad de una gran bendición y que la obra del templo representa la otra mitad. “Debemos efectuar las ordenanzas del sacerdocio en el templo, las que son esenciales para nuestra propia exaltación; luego debemos hacer esa misma obra esencial para los que no tuvieron la oportunidad de aceptar el evangelio en vida. El llevar a cabo la obra en favor de otras personas se logra en dos pasos: primero, mediante la investigación de historia familiar con el fin de identificar a nuestros antepasados; y, segundo, efectuando las ordenanzas del templo para brindarles las mismas oportunidades que tienen las personas vivas. “No obstante, hay muchos miembros de la Iglesia que tienen acceso limitado a los templos; ellos hacen lo que está al alcance de sus posibilidades, haciendo investigación de historia familiar para que otros lleven a cabo la obra de las ordenanzas del templo. [#25] “Y, viceversa, hay miembros que llevan a cabo la obra en el templo, pero no investigan la historia familiar de su propio árbol genealógico. Éstos últimos, a pesar de que llevan a cabo un servicio divino al prestar ayuda a los demás, se privan de la bendición de buscar a sus propios parientes fallecidos, tal como lo han mandado por orden divina los profetas de los últimos días… “He llegado a darme cuenta de que las personas que participan en la investigación de historia familiar y después llevan a cabo la obra de las ordenanzas en el templo en beneficio de las personas cuyos nombres han encontrado, recibirán el gozo adicional de recibir ambas partes de la bendición (Howard W. Hunter, “Un pueblo deseoso de asistir al templo”, Liahona, febrero de 1995, págs. 5-6).

[#26] Cuando esta doctrina, explicada por tantos de nuestros líderes a lo largo de los años, sea comprendida y puesta en práctica por los miembros de la Iglesia, se recibirán grandes bendiciones y gran gozo.

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Nick Bartley tiene 15 años, es maestro en el Sacerdocio Aarónico y ha investigado y preparado muchos nombres de su propia familia. Ha asistido al templo unas siete veces para efectuar el bautismo de sus parientes. En cuanto a su experiencia en el templo, expresó: “Es uno de los sentimientos más increíbles que jamás haya sentido”. Imagine a un adolescente expresar que lo más asombroso que ha hecho es algo de carácter religioso. Élder Bednar prometió a los jóvenes que participen en esta labor que “serán protegidos contra la creciente influencia del adversario” (David A. Bednar, “El corazón de los hijos se volverá”, Liahona, noviembre de 2011). Esa es la otra mitad de la bendición. Es el gozo que Nick experimenta. El élder Bednar leyó una carta que recibió de un obispo. Dice así: “En nuestro barrio los adolescentes parecen comportarse de manera anormal y la causa es el Proyecto de Elías el Profeta. Uno de los jóvenes le dijo a su papá que quería tener una fiesta en casa e invitar a muchos amigos. El padre estuvo de acuerdo y le preguntó qué quería hacer en la fiesta. Jason contestó: “Va a ser una fiesta del Proyecto de Elías el Profeta”. Invitó a varios amigos de la escuela y la Iglesia. Los jóvenes, tanto miembros como no miembros, llegaron con sus computadoras portátiles listos para trabajar en la historia familiar juntos. El papá de Jason se puso a asar carne y animó a los jóvenes a encontrar a un antepasado antes de comer. Veintisiete antepasados más tarde, se acabó la comida, los jóvenes estaban repletos del Espíritu y de alimento, y obtuvieron un valioso testimonio de la obra. Ahora están planeando tener otra fiesta de Elías el Profeta. Vivimos en una época maravillosa y me siento bendecido de ser guiado por nuestros hijos”. [#27] Implementación •

¿Qué está pasando ahora? o Ha aumentado la cantidad de templos en el mundo. El presidente Monson anunció el año pasado que el 85% de los miembros de la Iglesia ahora vive a menos de 320 kilómetros de un templo. o El Señor permitió que los primeros miembros de la Iglesia efectuaran bautismos por los muertos en el Río Misisipi durante una época de pobreza. No obstante, una vez que estuvo lista la pila bautismal del templo de Nauvoo, la práctica de efectuar bautismos en el río ya no era aceptable (véase D. y C. 124:29-36). Del mismo modo, ahora contamos 8

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con nuevas tecnologías que permiten que las familias trabajen juntas para investigar su genealogía y efectuar las ordenanzas del templo ellas mismas. Implementar mediante los consejos o La implementación de este nuevo énfasis se propagará hasta los consejos de área, de coordinación, de estaca y de barrio. No es nada nuevo. A lo largo de la historia, los presidentes de la Iglesia han enseñado estas doctrinas de forma constante. o Línea por línea, precepto por precepto. Evitar los extremos o No hay ninguna restricción en la asistencia al templo si los miembros (incluyendo a los jóvenes y a los jóvenes adultos solteros) no llevan sus propios nombres.

[#28] Resumen 1. El propósito de la Iglesia restaurada de Jesucristo es ayudar a los miembros a hacerse merecedores de la exaltación al cumplir responsabilidades divinamente asignadas. Una de esas responsabilidades consiste en hacer posible la salvación de sus muertos al efectuar ordenanzas vicarias en los santos templos. 2. Enseñen y pongan en práctica las doctrinas de la Iglesia y la orientación dada por la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce de que la responsabilidad principal del suministro de nombres para las ordenanzas del templo recae sobre cada miembro, las familias y las unidades locales. La función del Departamento de Historia Familiar y de los empleados es ayudar a los miembros a cumplir esta responsabilidad divinamente asignada. 3. No se debe concluir que los miembros no pueden asistir al templo si no llevan nombres de sus propios antepasados.

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PREGUNTAS FRECUENTES 1. ¿Quiere decir que no podemos ir al templo si no contamos con nuestros propios nombres? No, no se debe concluir que los miembros no pueden asistir al templo si no llevan nombres de sus propios antepasados. A los miembros que tengan capacidad limitada para realizar su propia investigación de historia familiar se les insta a efectuar las ordenanzas vicarias con nombres proporcionados por otros miembros o por el templo. 2. ¿Qué puede hacer nuestra familia si hasta se nos dificulta encontrar un solo nombre? Las oportunidades siguientes están a disposición de todos los miembros, particularmente de aquellos cuyos árboles genealógicos parecen estar completos o se les dificulta agregar más nombres.  Consulte familysearch.org a menudo para buscar nueva información y a nuevas personas, dado que se agrega un millón de nombres al sitio cada día.  A medida que su corazón se vuelva a los antepasados de su línea directa, puede empezar a buscar a todos los descendientes de sus antepasados que van más allá de dicha línea. A esto se le conoce como investigación de descendencia.  Pida ayuda a fin de vencer las difíciles barreras o dudas en cuanto a su árbol genealógico.  Ayude a otras personas a elaborar su árbol familiar, particularmente a amigos, familiares y a miembros de la Iglesia de su barrio que sean nuevos o que hayan regresado a la Iglesia.  Anime a los miembros de la Iglesia que hayan reservado gran cantidad de nombres de parientes para la obra del templo que cedan esos nombres a fin de que usted y otros miembros del barrio efectúen esas ordenanzas por ellos.  Si aún no logra proporcionar nombres por ninguno de los medios mencionados, el templo podrá brindarle nombres procedentes de otros miembros cuyas ordenanzas necesiten efectuarse. 3. ¿Cómo podemos preparar suficientes nombres para nuestro numeroso grupo de jóvenes? Los grupos de jóvenes reciben bendiciones cuando llevan al templo los nombres de personas con quienes tienen parentesco. El énfasis en la cantidad de bautismos realizados se puede reemplazar por el énfasis en las personas en favor de las cuales se efectúan los bautismos. Es muy probable que los jóvenes encuentren una buena cantidad de nombres o que se encuentren nombres para ellos si se sumergen personalmente en la obra de las maneras siguientes:

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Empezar su propio empeño de trabajar en sus líneas familiares. Aumentar su labor al involucrar a integrantes de su familia inmediata y extendida. Ayudar a otros miembros del barrio y de la estaca a elaborar su árbol genealógico y ofrecerse para efectuar los bautismos por ellos. Consultar con el templo para ver si hay nombres a disposición que hayan sido enviados por otros miembros y que necesiten que se efectúen los bautismos por ellos.

4. ¿Quién nos puede ayudar a seguir esta instrucción? El consejo del barrio determina la mejor manera de seguir e implementar las instrucciones dadas por la Primera Presidencia en el barrio. El líder del grupo de sumos sacerdotes coordina la labor, con la ayuda de los consultores de historia familiar, los jóvenes y los líderes de los jóvenes. 5. Si proporcionamos nuestros propios nombres, ¿quiere decir que podemos efectuar más bautismos en el templo o que podemos ir al templo con los jóvenes más a menudo? Si los jóvenes asisten al templo de forma individual, en familia o en grupo con sus propios nombres, en general no hay límite en la cantidad de nombres que pueden llevar. Deben ponerse en contacto con el templo por anticipado para encontrar espacios disponibles en el calendario para efectuar bautismos. 6. ¿Se aplica esto a todas las ordenanzas o solamente a los bautismos? Por lo general, hay una amplia cantidad de nombres de familiares cuyas ordenanzas pueden efectuar los adultos además del bautismo. Los jóvenes y los templos se beneficiarán a medida que los miembros proporcionen nombres para el bautismo en el templo. 7. No contamos con acceso a los registros en línea. ¿Cómo podemos proporcionar nombres o realizar la investigación? No siempre son necesarios ni los registros digitales ni la investigación a fondo para que los miembros descubran las primeras dos a cuatro generaciones de su árbol genealógico. Al aprender y compartir relatos familiares, fotografías y registros de familia se unirá a la familia, se invitará al Espíritu y todos los participantes serán edificados. También se revelará la información necesaria para comenzar a elaborar árboles genealógicos en familysearch.org. FamilySearch está constantemente brindando más acceso a más registros, literalmente a diario, por lo que se anima a los miembros a visitar el sitio con frecuencia para averiguar las novedades.

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8. ¿Se verá mal si no podemos u olvidamos proporcionar nuestros propios nombres? No. Todos los miembros son bendecidos y son motivo de admiración por ejercitar su fe al asistir al templo a efectuar las ordenanzas por ellos mismos y por personas fallecidas. A medida que procuren suministrar sus propios nombres de forma individual, en familia y en los barrios, su experiencia en el templo se ensanchará debido a que tendrán un vínculo personal con la persona para la cual efectúen las ordenanzas. 9. ¿Significa esto que la Iglesia va a dejar de hacer la extracción? No es apropiado que los miembros envíen al templo nombres de personas con quienes no tengan parentesco. No hacemos ese tipo de extracción. Sin embargo, se insta de forma enfática la indexación de nombres para facilitar la búsqueda de los mismos en el programa Árbol Familiar de FamilySearch.

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