DOMINGO DE RAMOS

NORMAS PRÁCTICAS 1. La bendición y procesión de los ramos puede celebrarse en todas las Iglesias públicas y semipúblicas. 2. En todas las misas, incluso en las vespertinas del sábado anterior, se ha de hacer necesariamente la conmemoración de la entrada del Señor a Jerusalén. 3. La procesión se inicia desde un lugar distinto al del templo. 5. En la bendición y procesión se usan vestiduras de color rojo. 6. El orden de la procesión en el siguiente: Turifario – navetero, Cruz acompañada de los ceroferarios, celebrantes con sus ministros, el pueblo. 7. Para la bendición se debe tener listo la caldereta y el hisopo. 7. La lectura de la Pasión se ha de hacer en todas las misas, por lo menos en su forma breve. FRASES PARA LA CARTELERA O PENDONES:       

Atentos al paso de Cristo Despierta, que ya llega el hombre nuevo Pongámonos en camino hacia Jerusalén Levántate, pueblo mío Pon en Jesús tu esperanza Cristo reina eternamente EL Señor nos dará la libertad

INTRODUCCIÓN: ¡Viva el Rey de reyes y Señor de señores! Es el comienzo de la semana santa que inicia con el domingo de Ramos unido a la Pasión del Señor y concluyendo con el triunfo de Cristo aclamado como Mesías por los habitantes de Jerusalén, y en la procesión de las palmas por los cristianos.

Es por ello que los ramos no son algo así como un talismán, ni un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito de la procesión, expresando la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual. Se ha de evitar asistir a esta celebración tan importante solamente como “espectadores” que contemplan unos hechos desde fuera. Pues es el mismo Espíritu Santo deseando que conozcamos lo que Jesús vivió desde su corazón para que también nosotros abriéramos nuestro corazón y mantengamos en comunión con Él. Dejándonos iluminar por su bella persona. Esta procesión de ramos no es una representación teatral sino una introducción en el misterio de Cristo para transformarnos. Él mismo nos comunica su vida, sus actitudes y sentimientos. No podemos entrar en la Semana Santa ni vivirla con provecho si no estamos dispuestos a subir con Cristo a la cruz. Hoy unidos como Iglesia celebramos la entrada de Jesús en Jerusalén, que manifiesta la venida del Reino en el Rey Mesías. Es la persona de Jesús quien conquista la ciudad no con violencia sino con humildad y amor. Por eso viene montado en un burrito y es recibido por los niños y los humildes de corazón. Este reino no será impuesto sino que se inicia con su pasión muerte y resurrección. Quienes acepten por amor el sacrificio de Cristo serán salvos. “La Redención llevada a cabo por medio de la Cruz, ha vuelto a dar definitivamente al hombre la dignidad y el sentido de su existencia en el mundo, sentido que había perdido en gran medida a causa del pecado. Por esta razón la Redención se ha cumplido en el Misterio Pascual que a través de la Cruz y la Muerte conduce a la Resurrección” (Juan Pablo II).

CONMEMORACIÓN DE LA ENTRADA DEL SEÑOR A JERUSALÉN COMENTARIO INICIAL: Después de preparar nuestros corazones en la oración, la penitencia y las obras de caridad durante la cuaresma, nos disponemos en esta mañana a acompañar a Jesús proclamada como Rey: Él pasa por las calles de nuestro pueblo de N.N. bendiciéndonos e invitándonos a que le permitamos reinar en nuestras vidas; quiere que dejemos de servir a reyes falsos como los vicios, el pecado y todo lo que nos quita la libertad. Acompañémoslo par que, participando en la gracia de su cruz tengamos parte en su resurrección.

BENDICIÓN DE LOS RAMOS ORACIÓN: Dios todopoderoso y eterno, santifica con tu bendición + estos ramos, para que nosotros, que seguimos exultantes a Cristo Rey, podamos llegar, por Él, a la eterna Jerusalén. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén (El sacerdote rocía con agua bendita los ramos, luego se proclama el Evangelio de la entrada del Señor a Jerusalén) Ciclo A: Mt 21, 1-11. Ciclo B: Mc 11, 1-10, o Jn 12, 12-16 28-40 (A continuación se hace una breve homilía)

Ciclo C: Lc 19,

CRONISTA: Nos disponemos ahora, hermanos, a iniciar nuestra procesión con los ramos (banderas y pañuelos) que cada uno llevará con devoción para acompañar a Cristo en su triunfo. PRESIDENTE: A ejemplo de la muchedumbre que aclama a Jesús en su entrada a Jerusalén, vayamos cantando y glorificando a Dios, para celebrar sus maravillas. PROCLAMAR: Salmo 46, Antífonas y consignas Salmo 46: R/ Bendito el que viene en nombre del Señor. Pueblos todos, batid palmas; aclamad a Dios con gritos de júbilo: porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra. R/ El nos somete los pueblos y nos juzga las naciones; EL nos escogió por heredad suya: gloria de Jacob, su amado. R/ Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado. R/ Los príncipes de los gentiles se reúnen con el pueblo del Dios de Abraham, porque de Dios son los grandes de la tierra, y Él es excelso. R/ Antífonas: Seis días antes de la Pascua, al entrar el Señor en la ciudad de Jerusalén, los niños salieron a su encuentro, y con ramos de palma en sus manos, aclamaban diciendo “Hosanna en el cielo”. “Bendito Tú que has venido con la abundancia de tu misericordia”

“Hosanna al Hijo de David: Bendito el que viene en nombre del Señor, el rey de Israel. ¡Hosanna en el cielo!” Consignas: Hey, hey, hey ... Creemos en Cristo Rey. Jesucristo amigo… NN. (Parroquia) está contigo. Jesucristo amigo… La juventud está contigo. Jesucristo amigo … los niños están contigo. Se vive, se siente… Cristo está presente. Jesucristo hermano… Danos Tú la mano. ¡Qué viva… Cristo Rey! Hombres caminantes… con Cristo siempre adelante. Con cada paso que des… Cristo avanza otra vez. Mensajes: (útiles para ir leyendo, pausadamente, durante el trayecto al Templo) Es hermoso caminar en procesión, como lo estamos haciendo hoy domingo de ramos y como lo hemos hecho durante estos 25 años de vida diocesana, es manifestar con la profundidad y la elocuencia de los símbolos, nuestra existencia eclesial. Somos Iglesia. Somos el pueblo de Dios que peregrina por el mundo con un mensaje de salvación en nuestros labios, pero sobretodo en nuestra vida; con este proyecto podemos transformar la historia humana y construir la Diócesis de la paz. Acompañar hoy a Cristo no es un juego y confesarlo públicamente tampoco. Tomar hoy el ramo, la bandera o el pañuelo… es signo de que nos ponemos del lado de Cristo, expresamos que estamos dispuestos a correr su misma suerte, dispuestos a dar la vida si es preciso, por el precio de ser sus discípulos. Seamos discípulos ardorosos de Cristo, discípulos muy humildes y valientes, más capaces cada vez de dar cuenta de nuestra fe en Él. Con Cristo construyamos con realismo y perseverancia una sociedad nueva, pues ya estamos cansados del materialismo y del pecado. Jesús es el camino, la verdad y la vida; es fuente de una fiesta interior y constante liberación. EL Reino de Cristo es un reino eterno y universal, reino de verdad y vida, de santidad y gracia, de justicia, paz y amor.

EUCARISTÍA

Canto de entrada. PRESIDENTE: (Oración colecta) Dios todopoderoso y eterno, por cuya voluntad nuestro Salvador se hizo hombre y murió en la Cruz para dar al género humano ejemplo de humildad, concédenos, en tu bondad, que aprendamos las enseñanzas de su pasión y merezcamos participar de su resurrección. Por nuestro Señor… Primera lectura: Is 50, 4-7 Salmo: 22 (21) ¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado? Segunda lectura: Flp 2, 6-11 Evangelio: Ciclo A: Mt 26, 14-27, 66 Ciclo B: Mc 14, 1-15, 47 Ciclo C: Lc 22, 14-23, 56 Distribución de la Eucaristía PADRE NUESTRO Presidente: Ya que fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, digámosle con una esperanza que no quedará defraudada: Padre nuestro… RITO DE LA PAZ Presidente: Hermanos: Que el abrazo de paz que nos vamos a dar, sea una señal externa de la paz de Cristo y del sincero amor cristiano que debemos tenernos. Démonos entonces un saludo de paz. DISTRIBUCIÓN DE LA COMUNIÓN Presidente: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, bienaventurados los invitados a la Cena del Señor: Asamblea: Señor, no soy digno d que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. ORACIÓN FINAL Alimentados con este santo sacrificio, te pedimos suplicantes, Señor, que, así como por la muerte de tu Hijo fortaleciste en nosotros la esperanza de obtener cuanto la fe nos promete, nos concedas, pos u resurrección, la plena posesión de la gloria que anhelamos. Por Jesucristo nuestro Señor…