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Nueva vida junto a ti

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Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, en una casa cualquiera, se encuentra una chica durmiendo. Son las 7:00 de la mañana, y en ese instante suena el despertador, la chica maldiciendo pero a la vez muy feliz pensando que hoy es su primer día de trabajo. Así, que se levantó, se duchó, comió algo y se fue en busca de su nueva vida. Eran las 8: 30 y ella ya entraba por la puerta de urgencias, su turno empezaba a las 9: 00, pero decidió ir antes para poden conocer su jefe, y sobretodo el hospital ya que no quería hacer el ridículo el primer día. Así que llegó a recepción donde se encontraba Teresa. Chica: Hola (con toda la amabilidad del mundo) Teresa: Hola, la cartilla por favor Chica: Eh... Teresa: Sí la cartilla... Chica: Perdone pero yo vengo por otra cosa... Teresa: (Teresa la miraba con cara de interrogante) Pues tú dirás... porque en un hospital no sé que más se puede hacer (riéndose) Chica: (riéndose también) Pues verá usted, hoy es mi primer día de trabajo, soy Macarena Fernández, y soy la nueva pediatra del hospital Teresa: Hay... pues perdona... no me habían avisado... encantada Macarena, yo soy Teresa Maca: Mejor llámame Maca... Macarena me suena demasiado formal Teresa: Vale Maca, ahora mismo aviso al doctor Aimé, él es el jefe de urgencias Maca: Muy bien, muchas gracias Mientras Maca esperaba a Aimé, se escuchan unos gritos, Maca se gira en dirección a la sala de espera, y ve que un hombre esta discutiendo con una enfermera Ella se queda observando y de repente ve como el hombre se empieza a alterar de tal forma que empuja a la enfermera, Teresa avisa a seguridad, y Maca va corriendo a ayudar. El hombre, agarra a la enfermera y la levanta, va a pegarle un puñetazo pero Maca agarra a la enfermera y la estira hacia ella, quedando esta a su lado Hombre: Déjela, que le voy a dar un par de ostias Maca: Usted no va a dar ostias a nadie, y mejor se va antes de que llame a seguridad (con voz segura) Hombre: Así que te crees muy chulita (agarrando a Maca del brazo) Maca: Suélteme (forcejeando) Hombre: No le voy a soltar hasta que me dejen ver a mi mujer (chillando)

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En ese instante, llegan los seguratas, y uno se dispone a cogerlo por los brazos, el hombre al ver que no puede hacer nada con un brazo, ya que con el otro aun agarra a Maca, le da un empujón a Maca y esta cae. Después llegan más guardias y consiguen coger a ese hombre Mientras Maca que está en el suelo se levanta, y se toca el labio, en ese instante se da cuenta de que tiene sangre, la enfermera se acerca y le da la mano para que se levante, en ese instante no sabe porque pero se olvida del labio y de todo lo que le rodea y se queda mirando fijamente a la enfermera Enfermera: Uff tienes un bueno corte... haber deja que te lo mire... (se acerca y su cabezas quedan a muy poca distancia) Maca: (muy nerviosa, no sabe porque se aparta) No tranquila no es nada Enfermera: Pues claro que es, venga ven y te echamos una ojeada Así las dos se dirigen hacia la entrada, pero Teresa, que hasta ese momento se había mantenido prudente se acerca al ver que Maca esta sangrando Teresa: Maca ¿cómo estás? Esther: (“pero ¿Teresa la conoce?, esta mujer conoce a todo el mundo... mmm se llama Maca, pues está echa toda una... Esther pero ¿se puede saber qué estás pensando? a ti el susto te ha sentado mal ¡ehh!”) Maca: (le costaba hablar ya que le dolía un poco) Pues he tenido mejores momentos Teresa: Bueno... pues ve con Esther que ella te lo va a dejar como nuevo Maca: (“así que este ángel se llama Esther, y espero que me lo deje como nuevo. Maca contrólate” ¡ehh! que es tu primer día y ya vas como una moto”) Así que te llamas Esther... encantada yo soy Maca, te daría dos besos así como dios manda pero no estoy como para dar dos besos (“pero Maca ¿qué dices?, céntrate”) Esther: (riéndose por la situación) No pasa nada, yo soy Esther encantada Teresa: Bueno pues le diré Aime que venga directamente a la sala de curas. Porque te la llevas allí ¿no Esther? Esther: (“¿Aimé? ¿será su novia?”) Sí me la llevo a la sala de curas Mientras Maca y Esther entraban, Teresa vuelve a su trabajo y de repente alguien le pellizca las costillas Teresa: (dando un salto) Ayy Rusty: Ui Teresita soy feo pero no es para tanto Teresa: Ay Rusty eres tú, que susto me has dado Rusty: ¿Y quien voy a ser sino? Teresa: Pues algún tipo que se le va la pinza (Rusty con cara de ???) así que no te has enterado... pues te cuento Y allí se quedaron ese par, hablando y Teresa le contaba todo lo de al nueva pediatra. Mientras tanto en la sala de curas... Esther: Si te hago daño lo siento pero es que tengo que limpiarte la herida Maca: Tranquila, creo que podré soportarlo (mirándola a los ojos, “si es que es muy guapa, y además muy simpática espero que seamos buenas amigas. Muy bien Maca amigas ¡ehh! no te descontroles pensando en otras cosas”)

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En ese momento llega Aimé por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, ya que Teresa le había contado lo que había pasado y sabía que Maca no había sufrido ningún daño grave, se acerca a la camilla Aimé: Bueno tú debes ser Macarena Fernández ¿no? Maca: (asiente con la cabeza) Esther: (“así que no se conocen, pues ¿quien será?”) Aimé: Bueno pues por lo que veo solo tienes un corte... (mirando el reloj) bueno son las 9: 15, si quieres te enseño el hospital y empiezas ahora mismo Esther: (“¿empezar?, bueno mejor dejo de cotillear y termino con la cura”) Bueno esto ya está Maca: (se sienta en la camilla) Por mi estupendo ¿y el contrato? Aimé: Pues perfecto, el contrato te pasas un minuto por el despacho de Dávila, el director y lo firmas (dirigiéndose a Esther, que esta estaba recogiendo las cosas) Esther te presento, que seguro que aun no sabes quien es y te estarás preguntando, ella es Macarena Fernández, la nueva pediatra del central Esther: (“¿QUE? ¿pediatra? (riéndose), y yo preguntándome quien era, que si la novia de Aimé...”) Ahh, encantada... Aimé: Bueno Maca que sepas que tienes mucha suerte ¡ehh! te ha hecho las curas la mejor enfermera del Central, ella es Esther la jefa de enfermeras así que si quieres algo ella es la persona acertada Maca: Vale (con su sonrisa) En ese instante se oye un busca... Aimé: Es el mío, bueno me tengo que ir, Esther te importa darle la bata y mostrarle un poco urgencias Esther: Tranquilo yo me encargo, adiós (y Aimé se marcha) Maca: Bueno pues ¿vamos? Esther: Sí claro, oye mm doctora gracias por ayudarme Maca: De nada, pero llámame Maca ¿vale? (con su sonrisa) Esther: (“ay que sonrisa tiene... Esther céntrate que es una mujer, tú esto de estar tanto tiempo sin sexo... te está haciendo perder la cabeza”) ¡Ehh! vale Y las dos se marchan, Esther le enseña el hospital y después cada una se va a su trabajo. Y así pasó el día, Maca atendiendo niños y Esther en farmacia, o en quirófano. En todo el día no se habían encontrado. Eran las 6 de la tarde y Maca iba en dirección a recepción Maca: Hola Teresa Teresa: Hola, ¿qué tal el labio? Maca: Bien, ya no me duele Teresa: Me alegro, y ¿qué tal el día? ¿durillo? Maca: Pues sí, he estado todo el día con niños de arriba abajo, suerte que me encantan Teresa: Jeje ¿te queda mucho de turno? Maca: Mm no unas 2 horas jaja ¿a ti? Teresa: También En ese instante llega Laura

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Laura: Teresa, donde están los historiales de Javier, me ha dicho que venga a buscar uno que tiene que revisar unas cosas Teresa: Mmm sí, sí, revisar es lo que va hacer... pero no los historiales (riéndose) Por cierto conoces a Maca es la nueva pediatra Laura: No (va y le da dos besos a Maca) un placer, yo soy Laura Maca: (“pues es simpática, espero que seamos amigas”) Un placer Laura: Oye, ¿a que hora sales? Maca: A las 8, ¿por? Laura: Por si quieres venir a tomar algo después, vamos unos cuantos, si quieres vente y así los conoces Maca: (“me parece que voy a ir, así me distraigo un ratito”) Está bien Laura: Pues perfecto, a las 8 aquí. Adiós Maca y Teresa: Adiós Maca: Bueno Teresa yo me voy, que tengo los historiales pendientes, adiós Teresa: Adiós Y cuando maca entra por la puerta de urgencias... llega Esther al lado de Teresa, esta aun seguía mirando la puerta por donde se había marchado Maca Esther: Teresa, aquí te dejo los historiales ¿los guardaras? ¿Teresa? Teresa: (“menudo porte tiene esta mujer, seguro que es de familia adinerada...”) Esther: ¡¡TERESA!! Teresa: Sii (dando un salto) ¿qué quieres Esther? Esther: Que guardaras los historiales... ¿Se puede saber que mirabas con tanta atención? Teresa: Mm yo nada... (disimulando) Esther: Sí claro... ¿haber? Teresa: Pues estaba pensando que Maca con el porte que tiene, seguro que es de familia adinerada... Esther: (riéndose) Ay que ver Teresita... que cosas tienes (“pero es verdad, va muy bien vestida... seguro que es una pija a más no poder”) Bueno Teresa me voy que me queda poco ya Teresa: Adiós

Y así entre unas cosas y otras se hicieron las 8 y Maca iba en dirección a recepción para firmar, y donde había quedado con Laura Maca: Bueno Teresa, yo ya terminé Teresa: Uff pues a mi me queda media hora aún Y en ese momento llega Laura, Esther, con unos amigos Laura: Maca, ellos son Javier, Eva, Fran, Vilches, Cruz y Esther (dándole todos dos besos a Maca) (y Laura dirigiéndose a los chicos) ella es Maca, nueva pediatra del Central Vilches y Cruz: Nosotros ya la conocíamos del quirófano Javier: Pues yo no, pero encantado Eva y Fran: Lo mismo, nosotros somos el equipo Samur (riéndose) Esther: Siempre con la misma frase cuando se presentan, bueno a mi ya me conocías...

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Maca: Bueno pues encantada, y a los que ya me habían conocido un placer igualmente Laura: Bueno al final ¿dónde vamos a cenar? Cruz: Podíamos ir al bar que está a dos calles más abajo Maca: Bueno yo me dejo guiar porque soy nueva y aún no conozco la ciudad Vilches: Pues nosotros te guiamos, en marcha (con cara de jefe) Cruz: Espera, espera vamos en coche, así que, ¿quien va con quien? Laura: Bueno yo voy con Javier Eva: Yo con Fran Vilches: Y tú conmigo, (dirigiéndose a Esther y Maca) ¿vosotras? Maca: Bueno yo tengo el coche en el aparcamiento, ¿tú Esther? Esther: Jajaja yo no tengo coche Maca: (“esta es la mía”) Bueno pues si quieres vienes conmigo Esther: (“uff que calor”) Vale Y así todos fueron en dirección al aparcamiento, y de repente Maca separa delante de un descapotable audi blanco Vilches: (“mi madre no me jodas que ese es su coche”) Ees... ees tu tu coche (tartamudeando) Maca: (roja como un tomate, asiente) Cruz: La virgen... bueno pues nos vemos allí, Esther te guiará (con una amabilidad enorme) Maca: Vale adiós, (dirigiéndose a Esther) ¿subes? Esther que aun alucinaba con el coche asintió. Una vez en el coche Maca arrancó, por lo que le dijo Esther había unos 10 minutos de camino, así que decidió poner música, no muy fuerte, ya que tenía que escuchar las indicaciones de Esther. Y empezó a sonar la canción “No - Despistados”. Esther flipaba, iban las dos con la melena al viento, y como era primavera, pues no hacía frío, y la música le gustaba, en ese momento le vino a la cabeza lo que Teresa le había dicho “ Maca con el porte que tiene, seguro que es de familia adinerada” y es cierto, se notaba solo con el coche que era de una familia adinerada, pero entonces ella no entendía el porque de que si su familia era adinerada ella se mudara, y que encima trabajase en un hospital público. Sin darse cuenta empezó otra canción y ella mientras le indicaba. Esta vez era la de “Natalia y Maka - Olvidarte hoy”, en ese momento se dio cuenta de que las dos canciones eran románticas, así que pensó que Maca sería una mujer pija-romanticona Maca: Bueno ¡ya llegamos! Esther: (“sii... que pena”) Pues sí, mira allí están todos Y mientras Maca entraba con el coche al aparcamiento del restaurante, todos se quedaron embobados mirando el coche. Finalmente entraron y cogieron una mesa para 6, y Maca y Esther se sentaron juntas. La cena pasó entre risas y bromas por parte de Laura, Javier, Eva y Fran. Vilches se mantenía en su postura de hombre serio. Después de la cena, cuando salían del restaurante... Eva: ¿Que os parece si vamos a tomar una copas a algun pub? Vilches: Yo no puedo mañana tengo turno temprano Cruz: Bueno pues mejor otro día (cogiendo a Vilches de la mano) Nosotros nos vamos, nos vemos mañana

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Maca: (“así que están juntos, ya me lo había parecido a mi”) Pues a mi si que me apetece (dijo toda animada) Eva: ¿Y vosotros? (dirigiéndose a Javier y Laura) Javier y Laura: Nosotros nos apuntamos Maca: Tú Esther, ¿vienes? Esther: Mm no sé Maca: ¿Tienes turno mañana? Esther: No, no tengo hasta la tarde Maca: Bueno pues ¿vienes? (se acerca, y le susurra) ¡que sino haré de farol Esther: (“uff... como me siga susurrando... me voy a desmayar. Esther, pero ¿qué dices? Es una mujer y además seguro que tiene novio”) Vale (“y ¿por qué digo vale?”) Eva: Pues vámonos, tu Esther vas con Maca ¿no? Esther: (mira a Maca, y esta le guiña el ojo) Sí yo voy con ella... Maca y Esther se subieron al coche y seguían al de Eva ya que era ella laq ue las guiaba y detrás iba Javier y Laura Javier: Oye esta Maca me suena y no sé de que es... Laura: A ¿sí? Pues no sé Javier: Mmmm ostia ¡¡¡claro!!! no me lo puedo creer Laura: ¿Qué pasa? (le dice asustada) Javier: Joder, que ya sé quien es Laura: ¿Quién? (con voz pasiva, como si con ella no fuera la cosa, parece que le pregunta para que se calle) Javier: Pues una Wilson, es Macarena Wilson Fernández, pero se cambió el orden de los apellidos Laura: Espera una Wilson, ¿de los vinos Wilson? Javier: Sí Laura: ¿Y tú como lo sabes? Javier: Porque su padre y mi padre se conocen, y cuando éramos pequeños en muchas cenas coincidíamos Laura: ¿Que me dices? Que fuerte Mientras tanto, Maca y Esther se dedicaban a seguir el coche de Eva y Fran y cantaban las canciones. Después de conducir 15 minutos llegaron al pub. Era un pub normalito, pero al entrar ya la música ya les gustó, así que Esther y Maca se animaron y fueron a buscar las bebidas, mientras tanto en la mesa... Eva: Javi ¿se puede saber en que piensas? Javier: En que el mundo es un pañuelo Eva y Fran: ¿?¿? Laura: Javi, que conocía a Maca de pequeños Eva: ¿Quee? ( sorprendida) ¿de donde? Y Javi les contó la historia, de como se conocían, y también les dijo algo que ellos no se esperaban, aparte de que el juraría que Maca no lo había reconocido. Y en ese momento Maca y Esther llegaron a la mesa con las bebidas Maca: Bueno aquí están las bebidas Javier: Oye... Maca ¿puedo hacerte una pregunta?

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Maca: Dime Javier: ¿Por qué te fuiste de Jerez? Maca: (mirando a Javier con cara de ¿?¿?) ¿Y tú como sabes que yo soy de Jerez? Javier: Ya me lo imaginaba, no me reconoces... Maca: ¿? Javier: Soy Javier Sotomayor Maca: (con una cara más que descolocada) Espera Javier ¿el que jugaba conmigo de pequeño? Javier: Así es Maca: ¿Y cómo no me habías dicho nada? Javier: Porque me he dado cuenta en el coche Maca: (se giró a mirar a los demás, y todos la miraban) Pues sí, soy una Wilson, pero prefiero que en el Hospital no se sepa... más que nada no quiero cotilleos. Y supongo que Javier os habrá contado TODO lo de mi vida ¿no? (riéndose) Todos asintieron... y hubo un silencio, y fue Laura la que decidió romperlo Laura: Bueno, que sepas que a mi no me importa que seas una Wilson y mucho menos lo otro Esther: (“lo otro que será lo otro”) ¿Y que es lo otro? Maca: (atragantándose con la pregunta de Esther, “uff y Esther que le digo”) Laura al ver que no contestaba decidió beber, y no decir nada, hasta que... Maca: Pues que soy lesbiana Esther, que al igual que Laura estaba bebiendo se quedó sin palabras y con los ojos tan grandes como la luna. Javier, empezó a reírse Javier: Veo que no has cambiado, tu siempre bien puestos ¡ehh! Maca: Pues sí, no me avergüenzo de nada jajaja Y así pasaron un rato riéndose menos Esther que seguía en su mundo Esther: (“¿es lesbiana? Madre mía y porque me siento así, tan feliz... pues Esther porque va ser, porque así tienes una oportunidad... ¿oportunidad? Esther tu definitivamente no estás bien”, y se quedo pensando) Maca: (“joer ¿por qué no dice nada? ¿Le habrá sentado mal? A lo mejor ahora deja de hablarme, joer y porque me importa tanto lo que piense si no hace ni un día que la conozco”) Javier, Laura, Eva y Fran: Nosotros vamos a bailar ¿venís? Esther: No yo prefiero quedarme aquí... Maca: (“y yo que hago ¿me quedo o no?”) Yo también me quedo Los demás se fueron, y se quedaron Maca y Esther en un silencio un poco incomodo Maca: Oye... Esther, ¿te molesta lo de mi sexualidad? Esther: No, no tranquila es que me ha sorprendido Maca: Jeje bueno no es algo que me avergüence pero tampoco lo público a todo el mundo

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Esther: (“uff que sonrisa tiene... ¿por qué me siento así?”) Jejeje Bueno y así pasaron hasta que ya era hora de marcharse Maca: Esther si quieres yo te llevo a casa Esther: No tranquila no quiero molestarte Maca: No es molestia tonta, venga vamos Esther: Vale, vamos (girándose hacia atrás) adiós, hasta mañana Todos: Adiós En el coche... Esther: Bueno y ¿por qué has venido a Madrid? Maca: (le cambio la cara y Esther lo notó) Porque necesitaba cambiar de aires Esther: Perdona no debí preguntar Maca: Tranquila no pasa nada... además necesito hablar... verás me fui de Jerez por una mujer, se llama Marta, llevamos 6 meses juntas pero ella estaba casada y no quería dejar a su marido así que le dije que se había terminado, y bueno al final quedamos como amigas. Yo por ella ya no siento nada, pero igualmente el día a día ya se me hacía pesado. También está mi familia... cuando salí del armario, fue una semana antes de casarme con Fernando y bueno para mis padres era un ridículo familiar... pero la que se lo tomó peor fue mi madre... y aunque ahora también lo acepten no sé, a veces la casa me agobiaba y así que termine decidiendo irme, y vivir mi vida que al fin y al cabo es mía y de nadie más Esther: (“joer pues sí que tiene historia”) Bueno pues ahora nueva vida ¡ehh! Maca: (con su sonrisa) Sí, ahora solo me apetece volverme a enamorar... (sensual) Esther: (se puso nerviosa) Bueno ya llegamos, faltan dos calles Maca: Vale... bueno pues... me lo he pasado genial de verdad Esther: Me alegro Se dieron dos besos, y se despidieron. Maca estaba en la cama pensando en todo lo que había pasado ese día. Y en otro lado de la ciudad estaba Esther que no dejaba de pensar el porque Maca le llamaba tanto la atención. Y así se quedaron dormidas

La mañana empezaba muy bien, Maca se había duchado, comido y estaba ordenando la casa, eso sí sin dejar de pensar en Esther y a la vez el porque de ese recuerdo que no podía olvidar. Maca entró por urgencias, saludó a Teresa, y después fue a cambiarse, mientras se cambiaba se miró al espejo para ver el labio que tal lo tenía, y ya no lo tenía tan mal, y cuando estaba en sujetador se abrió la puerta, ella asustada se giró y vio a Esther embobada mirándola Maca: (“si no supiera que es hetero juraría que me está comiendo con los ojos”, riéndose, mientras se ponía la parte superior del pijama) Esther: (más roja que un tomate, ya que Maca la había pillado, pero por suerte ella se lo había tomado a risa) Jajaja es quee... Maca: ¿Querías algo? Esther: Mm bueno es que pensé que no había nadie y venia a descansar un rato... Maca: Aaa... bueno pues yo me voy a trabajar

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Esther: Yo también me voy a trabajar (“que descansar con lo que acabo de ver... uff como está empezando el verano”) Y se fueron a trabajar y así pasó casi toda la tarde. Maca cansada decidió ir un rato a la sala... a descansar, cuando entró pensó que no había nadie, pero al acercarse al sofá encontró a Esther durmiendo, parecía cansada así que se quitó su bata y se la puso encima para taparla, y salió para que descansara un rato más. Fue a la cafetería y allí estaba Laura y Eva Maca: Hola, ¿puedo? Eva: Claro, siéntate Laura: Uff... pues sí hoy empieza una nueva neuróloga Maca: A ¿sí? (“haber si será... pero no, no puede ser”) ¿y cómo se llama? Laura: Pues se llama Claudia Maca: Joer como es el mundo Laura: ¿Por qué? ¿la conoces? Maca: Creo que sí Laura: Pues mira gírate y lo compruebas... Maca se giró, y efectivamente es su gran amiga Claudia, con la que tanto compartió en la facultad. Se fue en dirección a la neuróloga Maca: No me lo puedo creer... Claudia: (que se giró al instante y cuando la vio le dio un abrazo que un poco más y le deja sin respiración) ¿Y tú? Maca: Pues ya ves ayer empecé Claudia: Joer nunca me imaginé que el nuevo hospital fuese el mismo que empezaba yo Maca: ¿Y tú por aquí? Claudia: Pues nada, Dávila el director me ofreció el trabajo ya que el otro neurocirujano se jubiló, y pensó en mi Maca: Ven tomate un café y te presento unas amigas Y allí estuvieron las 4 hablando, hasta que de golpe entra Diego yFran corriendo Fran: Eva, vamos tenemos un aviso, ha explotado una bomba Eva: Está bien vámonos, espera, ¿una quee? ¿Bomba? (se gira y dirigiéndose a las chicas) me voy y así que hasta luego Diego: (dirigiéndose a Maca y a Laura) Mejor que vayáis a la rotonda seguro que os necesitan. Adiós Maca: (dirigiéndose a Claudia y Laura) Pues vámonos (dándose cuenta que no lleva la bata, decide ir a la sala) chicas id yo ahora vengo Laura: Vale Macase fue hacia la salita, pero se encontró con una enfermera Enfermera: Perdona ¿has visto a Esther? Maca: Pues sí estaba en la sala descansando, ahora iba hacia allí, si quieres le digo algo Enfermera: Pues sí, dile que en 5 minutos a la rotonda que Aimé quiere que este, siendo la jefa de enfermeras

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Maca: Está bien, yo le digo En la salita... Maca: (acercándose al sofá, aún está durmiendo, así que se agacha para despertarla, hasta que sus caras que dan a la misma altura) Esther (le susurra) Esther: Mmm... Maca: (“uff que bien huele, y con este mmm me ha puesto como una moto, que calor que hace aquí, Maca céntrate que tienes que despertarla por lo de la bomba”) Esther, despierta (susurrándole a escasos centímetros de su cara) En ese momento, Esther abre los ojos, al principio se asusta pero después se quedan mirándose a los ojos Maca: (“uff menudos labios, si es que me los comería”) Esto, Esther que ha habido una explosión y nos quieren en la rotonda Esther: Mm vale (levantándose) ¿qué es esto? (señalando la bata que tenía encima) Maca: Esto... es mi bata (cociéndola) es que te la he puesto para que no cogieras frío (guiñándole el ojo) Esther: Gracias (“que es suya, si es que es un sol y yo me la... ESTHER CENTRATE”) ¿nos vamos? (le pregunta con la cara roja, después de pensaren todo lo que le haría) Maca: Sí (“que guapa está cuando se pone roja, ¿roja? espera ¿se ha puesto roja? A lo mejor también... no, no puede ser”)

En la rotonda Aimé dio las ordenes, Maca y Claudia atenderían a un niño que llegaba sin una mano, y con un golpe en la cabeza. Y así lo hicieron, fueron llegando los pacientes y también el niño Maca: ¡¡Rápido al box 2!! Claudia: Haber quiero un TAC ¡¡ya mismo!! Maca: Y una analítica completa y llamad a Cruz, ¡¡necesitaremos su ayuda por lo del brazo!! Después del TAC se dieron cuenta de que había que operar, tenía un hematoma en la cabeza y había que quitárselo. En el quirófano entraron Claudia, Cruz, Maca y Esther. Claudia se encargaba del hematoma, con la ayuda de Maca, y Esther ayudaba a Cruz con el brazo Esther: Pobre niño... Cruz: Sí pobre... su madre estaba destrozada Claudia: Su madre no está grave por suerte Maca: Pues sí Claudia: Bueno pero este niño se va a salvar que es lo importante, nosotras ya hemos terminado (dijo lo último mirando a Maca, con la intención de tranquilizarla, que estaba un poco nerviosa) Esther: (“pff como se miran”) Pues que bien Cruz: Si es que con la neuróloga que tenemos esto no podía salir mal Esther: (dirigiéndose a Claudia) Tú has empezado hoy ¿no? Bienvenida Claudia: Hoy mismo, gracias

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Maca: Sí y es genial (agarrando a Claudia por la cintura) Esther: Sí (suspirando, “¿será que se conocían? Pues a lo mejor entre ellas hubo algo... bueno Esther y si lo hubo a ti no te importa ¿o sí?”) Bueno pues esto ya está (y se va) Maca, Cruz, y Claudia salieron del quirófano y estaban lavándose Claudia: Me parece que no le he caído muy bien (un poco triste) Maca: A quien, ¿a Esther? Que va pero si es un encanto Cruz y Claudia se quedan mirándola, y Maca dándose cuenta de que la ha cagado con ese “encanto” Maca: Quiero decir que es muy agradable... (intentando disimular) Claudia: Espera no me lo puedo creer, no llevas ni tres días aquí ¿y ya te ha llegado cupido? Cruz: (riéndose, y le da un codazo a Maca) ¿Es cierto eso? Maca: (“y ahora que ¿eh Maquita?”) Uff... es que no os puedo engañar... es cierto llevo solo dos días aquí, pero es que Esther me pierde... cuando la tengo cerca se me eriza la piel, y ni que decir de cuando estamos solas... aun no sé como me controlo (y ya con los ojos rojos) despierta en mi algo que ni Marta logró, y sí, sé que ella es hetero pero es que no puedo evitarlo. Cuando hay alguien intento disimular, pero cuando estamos solas como antes es que uff no sé aun como me controlo Cruz: ¿Marta? Es tu ex ¿no? Por eso viniste, y en cuanto a Esther, haber ella siempre que yo sepa le han gustado los hombres... y no sé que decirte Claudia: (que abrazaba a Maca) Mira yo solo puedo decirte que esperes un poco intenta conocerla un poco haber, pero contrólate ¡ehh! Maca: Cruz vine a Madrid en parte por Marta, pero no porque la quisiese sino porque me di cuenta que necesitaba encontrarme y empezar, y también mi familia... Maca le contó la misma historia que le había contado la noche anterior a Esther y el porque de haberse mudado, y también les contó el momento en que se quedaron mirándose a los ojos ella y Esther en la sala. Mientras en recepción Esther estaba echa una fierecilla esa mirada de Claudia hacía Maca, le había sentado muy mal Esther: (“es que no sé porque me importa tanto, solo la conozco desde ayer, y además que a ti te van los hombres”) Teresa: Esther ¿estás bien? (viendo la mala leche que llevaba encima) Esther: ¿Yo? Perfectamente

Y así pasaron las semanas hasta que ya hacía un mes que Maca había llegado. En general se llevaba muy bien con todos pero en especial con Cruz, Claudia, Laura y Eva, todas ya eran como hermanas. Y Maca días después de contarle a Cruz y Claudia lo de Esther, decidió contárselo a las otras, que le gustaba por no decir que estaba hasta las trancas por ella. Y aunque Maca estaba bien, en el fondo no estaba feliz, desde hacía unas semanas Esther estaba rara, casi no hablaban, era como si la evitase. Y un día estaban en la cafetería las 5 Cruz: ¿Así que está rara dices?

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Maca: Sí y no sé a lo mejor le he hecho algo que no le ha sentado bien pero es como si me evitase... Claudia: No sé, la verdad yo la veo bien, bueno no es que hable mucho con ella Eva: Yo la verdad que la veo rara también, pero no me atrevo a preguntarle, y eso que siempre hemos salido juntas pero es cierto está rara Laura: Sí yo también lo creo (levantando la cabeza y callándose de golpe) Esther: Hola (pasando de largo hacia la nevera, “uff si es que de cada día esta más guapa... pero naa, seguro que entre ella y Claudia hay algo siempre están abrazaditas y juntas, Esther tienes que reconocerlo Maca te gusta, pero no tienes nada que hacer tiene novia”) Laura: ¡¡Ha pasado de nosotras como si fuésemos mierda!! Ahora verás.¡¡¡ESTHER!!! Ven siéntate (y acerca una silla) Y Esther sin más remedio se acerca, y se hizo un silencio sepulcral, Eva observaba y viendo que Maca estaba bebiendo y no iba a decir nada decide hablar ella Eva: Haber, Esther que hace tiempo que nos tienes abandonadas y nosotras queremos... Maca: (“ay dios que no le diga nada de lo mío por fa”, y siguió bebiendo) Eva: Queremos que esta noche te vengas de marcha con nosotras, ¡¡cenita y copas!! Maca: (que aún estaba bebiendo se atragantó, “¿nosotras? Espera ir de marcha con Esther... alcohol-Esther, esto no puede sacar nada bueno”) Todas al ver como Maca empezaba a toser, se quedaron mirando, menos Esther que no entendía nada Claudia: (riéndose) Si es que eres torpe (secándole el café de la barbilla) Esther: (“si es que basta verlas seguro que tienen algo”) Bueno yo me voy, (y se levanta dispuesta a marcharse) Eva: Espera, ¿vienes o no? Esther: (“ostia es verdad”) Pues... (todas la miraban menos Maca y Claudia que estaban con el café que se había derramado) Vale Eva: Vale, pues Maca pasará por tu casa a las 8:30 a buscarte. ¿Vale? Esther: (mirando a Maca con ojos fusilantes asiente y se va) Maca: Eva ¿tú lo flipas? Pero como se te ocurre, tú has visto la mirada que me ha echado, vamos es que me ha atravesado, y tú le dices que yo la paso a buscar... Eva: Es cierto joer ¿qué le has echo? Pero vamos tú tranquila que esto como que me llamo Eva que lo arreglo, además (guiñándole el ojo) de nada ¡ehh! Maca: (la miraba con cara de “esta de que v”a... pero en el fondo le hacia gracia) ¡¡¡Eva eres la ostia!!! Eva: ¡¡Yaa!! Bueno pues ya sabes a las 8: 30 en su casa ¡ehh! Y así pasó lo que quedaba de turno y Maca se fue a su casa, se duchó y se vistió, y ya se encontraba con su audi en dirección a casa de Esther. Cuando llegó tocó el timbre Esther: ¿Sí? Maca: Soy Maca, ¿bajas? Esther: Sí ya voy (“ay... Esther allá vamos”)

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Maca la esperaba afuera y Esther salió. Maca quedó embobada mirandola, Esther llevaba unos pitillos ajustados blancos, y un jersey típico de verano, no iba muy arreglada pero para Maca ese escote era todo un mundo Maca: ¡Ehh!... bueno ¿vamos? Esther: Sí Y así salieron con el coche para ir a cenar con los amigos. Durante el trayecto Maca puso música “caricias en tu espalda- Despistados”, a Esther le gustó. No hablaron, ya que Esther no sabía que decirle y Maca no quería empeorar la situación que había entre ellas y ella no sabía porque y es de alguna manera le hacía sentir mal. Finalmente llegaron al restaurante, y entraron, todas ya estaban en su sitio, ya que habían decidido que fuera una noche para chicas. La cena pasó rápidamente, Maca no dejaba de mirar a Esther y esta le quitaba la mirada Maca: Ehh... voy un momento al baño... Claudia: (“algo le pasa”) Yo también (y se fue intentando alcanzar a Maca) Esther: (“sí al baño... uff es que no aguanto... solo el pensar que puedan estar besándose”) En el baño, Maca se encontraba llorando y siendo consolada por Claudia Maca: (entre lágrimas) Es que no entiendo me evita la mirada, y cuando me mira parece que quiere matarme...y me duele, porque aun que solo hace un mes que la conozco la quiero como nunca voy a querer a nadie más Claudia: (sorprendida después de tal declaración, ella sabía que a Maca le gustaba Esther pero no hasta ese punto) Así que te has enamorado... anda ven aquí (y le dio un abrazo) Maca se maquilló, para disimular sus lágrimas y esos ojos hinchados, y fueron otra vez a la mesa. Y la cena siguió su curso Laura: Bueno ¿nos vamos? Cruz: Vale Después de pagar se fueron al pub, fueron andando ya que estaba a 5 minutos. Por el camino Cruz, Laura, Eva y Esther estaban más adelantadas y detras Maca y Claudia, que seguían hablando Cruz: Esther, ¿te puedo hacer una pregunta? Esther: Dime Cruz: ¿Te pasa algo? Esther: (“y ahora que le digo...”) No nada... Eva: Pues no sé estás rara, sabes que puedes contar con nosotras ¡ehh! Esther no pudo más y se puso a llorar como una magdalena, eso si flojo´porque evidentemente no quería que Maca y Claudia se dieran cuenta, ya que ella seguía pensando que estaban juntas

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Laura: Mira Esther con estás lágrimas está claro que algo te pasa, entiendo que no quieras contarlo, pero cualquier cosa ya sabes ¡ehh! Cruz: Eso mismo ¡ehh! (y le dio un abrazo) Finalmente llegaron al pub y como era evidente había mucha tensión y Claudia lo notó, y las demás también, así que decidieron irse Claudia: Maca tú llevarás a Esther a su casa ¿no? Maca: ¿Ehh? (“a su casa” viendo la mirada de Claudia entendió, y decidió terminar con todo esto de una buena vez.) ¿Vamos Esther? Esther: Sí Maca cogió a Esther del brazo y la dirigió hasta el coche, Esther notó que Maca estaba rara, finalmente llegaron a su casa, y sonaba la musica “Hoy-Kiko Gaviño”, Esther en un intento de salir del coche, Maca la agarró del brazo y la tiró otra vez hacia dentro y puso el seguro para que no pudiese salir Esther: ¿Qué haces? Maca: Mira Esther se que te pasa algo conmigo, y no me digas que no, porque me evitas, y cuando hablamos me evitas la mirada como ahora, así que ¡¡¡hasta que no me cuentes que te pasa no voy a dejar que bajes!!! Esther: No me pasa nada (mirando al suelo) Maca: Claro y por eso no me miras a la cara, (girándole la cara con la mano) dímelo, por favor, si he hecho algo mal perdóname, pero es que no puedo seguir así... sin que me mires Esther: (viendo que sus caras habían quedado a una distancia mínima, no pudo evitar mirar los labios de Maca) Maca viendo que esta no decía nada, se dio por vencida y quitó el seguro, sin quitarle la vista de encima. Todavía tenían las caras muy cerca y Maca dándose por vencida iba a quitarle la mirada cuando de repente nota unas manos que giran su cabeza y unos labios que le besan. Fue un roce pero para ella fue un mundo, cuando hizo el intento de profundizar, Esther abrió la puerta del coche y con paso acelerado cogió rumbo hacia la puerta. Maca corriendo y atravesando la calle fue hacia ella Maca: ¡¡Esther!! espérame (llegando al portal de la casa de Esther) Esther: (“¿qué he echo?” Siguió preguntándose lo mismo mientras abría la puerta de su casa) Adiós (y hizo el intento de abrir la puerta pero notó una mano que la cogía del brazo haciendo que no pudiese abrir) Maca: Esther, tenemos que hablar y ahora más que antes. ¿Por qué me has besado? Esther: (con las lágrimas en los ojos se giró) Y que más da, esto no debió haber pasado... yo nunca debí haberte besado, Claudia no se lo merece Maca: ¿Claudia? (con cara de y esta de que habla) ¿qué tiene que ver Claudia en todo esto? Esther: ¿Como que qué tiene que ver? Siendo tu novia debe tener mucho que ver ¿no? (irónicamente) Maca: (sin poder evitar reírse) Espérame aquí por favor Esther observa como Maca va hacia el coche, lo enciende, lo aparca y lo cierra, y vuelve delante de ella

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Maca: ¿Podemos entrar y hablamos? Esther: Ya te he dicho que no... Y no pudo terminar ya que Maca se abalanzó sobre sus labios, primero Esther no correspondió pero después sí. Maca abrió un poco más la boca y empezaron a besarse, primero dulcemente sin profundizar, hasta que Esther metió su lengua en busca de la otra, y así empezó una batalla. Finalmente se separaron, buscando respirar, y Maca se acerco a Esther Maca: (susurrándole sensualmente) ¡¡Entre Claudia y yo solo hay una bonita amistad!! Seguidamente, se abalanzó sobre su cuello y empezó a besarle, empezaron otra batalla y ya se encontraban en la entrada de la casa de Esther. Maca decidió parar, sabía que tenían que hablar Maca: Esther... tenemos que hablar Esther: Ya, porque lo dejamos para mañana... ahora es tarde y... Maca: (interrumpió a Esther) Mañana entras por la tarde ¿no? Esther: Sí Maca: Te apetece que quedemos para comer y hablamos... está claro que ha habido un malentendido, y quiero que dejemos las cosas claras Esther: Está bien, mañana a la 13: 00 aquí ¿vale? Maca: Vale (le da un pico rápido y se va corriendo) Esther: (embobada, le sale una risita y decide entrar en casa)

Y así pasó la noche. Maca a las 12 se levantó ya que se quedó pensando lo que había pasado con Esther y estaba feliz, pero tenía miedo de que ahora Esther se pudiera arrepentir. Así que se levantó se duchó, ordenó un poco la casa y decidió ir a casa de Esther. Yen la puerta... Esther: ¿Sí? Maca: Soy Maca Esther: Ehh... vale sube Esther: Hola, pasa (“¿y ahora le doy dos besos o que?”) Maca: (dándole dos besos, no quería incomodarla) Hola Esther: Bueno ¿qué te parece si sentamos en el sofá y hablamos y después comemos? Maca: Vale (y se sientan en el sofá) Mira Esther entre Claudia y yo... Esther: Maca espera... (interrumpiéndola) déjame hablar a mi. Mira el día que te conocí ya me llamaste mucho la atención, no sé todo lo que hacías me importaba. Hasta el día que te conocí y que supe que tenías que hablar con Aimé pensé que eras su novia Maca: (sin poder evitarlo se puso a reír) Esther... Esther: No espera déjame que lo suelte porque si no... verás así como pasaban los días y pues viendo las miradas que había entre tú y Claudia, pues sí me puse celosa, y después de comerme el tarro día tras día, pues sí tuve que aceptarlo... Maca: Aceptar ¿el que? Esther: Pues... pues que me gustas... y es más... creo que me he enamorado de ti (con la cabeza agachada)

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Maca: (no sabía que hacer) Esther... pero si sientes eso por mi (girandole la cara para que la mirase) porque... ¿por qué me estabas evitando? Esther: ... Maca: Por Claudia ¿no? Esther: Sí... estaba celosa... pero no quería entrometerme... Maca: Esther... entre Claudia y yo nunca ha habido nada... y lo que no entiendo es porque no me lo dijiste... o por lo menos preguntarme si había algo entre nosotras... Esther: (girándose y mirando a Maca) Por miedo... pensaba que si te decía lo que me pasaba contigo... pues todo cambiaria... y prefería apartarme... y de alguna manera intentar olvidarme de ti (llorando) Maca: (se agachó y con un dedo le quitó las lágrimas) ¿Y lo has conseguido? (con una sonrisa) Esther: ¿El que? Maca: Olvidarme... Esther: (llorando otra vez) Maca... no, no puedo... es tenerte cerca y me pierdo... no me salen las palabras... Maca: Esther mírame (girándole la cara) ¡¡¡TE QUIERO!!! Esther: ¿En serio? Maca: Aja (riéndose) Esther... a mi me pasa lo mismo contigo, de hecho, el día que operamos con Claudia, a ese niño te acuerdas... Esther: (asintió) Maca: Pues cuando nos lavábamos... le confesé a esas dos lo que me pasaba contigo, ¿y sabes que me dijeron? Esther: (negó) Maca: Que como podía ser que en dos días, me hubiese llegado cupido... Esther, te quiero, y quiero que empecemos algo juntos... entiendo que tú al principio quieras que sea en secreto... te entiendo y... Esther no la dejó terminar y se abalanzó sobre ella, haciendo que las dos quedasen en el suelo, Esther encima de Maca. El beso empezó, lento, con roces, pero después las dos querían más, y Esther con una mano agarró uno de los pechos de Maca, y esta no puedo evitar soltar un gemido Maca: Esther... aahhh... mmmm ¿estás... segura? Esther: (mirándola fijamente) Sí... ¿tú? Maca: Claro Con impulso se puso ella encima, empezó a besarle el cuello, seguidamente le quitó la camiseta y el sujetador. Y Esther hizo lo mismo, pero con un poco de ayuda de Maca. Cuando las dos estaban de cintura para arriba completamente desnudas Maca empezó a chuparle un pecho, y Esther no pudo evitar soltar un gemido, Maca viendo que a Esther le gustaba lo que hacía, decidió bajar y le dio pequeños besos por el ombligo. Seguidamente le empezó a quitar los pantalones, y miró a Esther, para ver que tenía su aprobación y así fue. Después de quitarle los pantalones, volvió para besarla, y empezó a bajar, los gemidos de Esther cada vez eran más y más fuertes. Maca, empezó a quitarle la única prenda que le quedaba, y empezó un recorrido de los pies hasta el sexo de Esther, cuando cogió con sus labios el botoncito y empezó a chuparlo Esther estalló en un orgasmo impresionante. Maca se tumbó a su lado y ahora fue Esther la que cogió las riendas

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Esther: Voy llevarte al mismísimo cielo Maca: (estaba que ya no podía más, y casi no podía hablar) Be... bésame Y así lo hizo Esther, empezó a besarla, mientras con las manos le quitaba los pantalones y seguidamente las braguitas rosas. Subió otra vez y mientras le succionaba un pecho con la mano empezó a tocar el sexo de Maca, la cual no podía evitar soltar algunos gemidos. Esther, viendo que Maca ya no podía más decidió penetrarla, así que metió un dedo, luego dos, y empezó a entrar y salir, y Maca empezó a gemir más hasta que llegó a un orgasmo profundo, le dio un beso a Maca, y se tumbó en el pecho de esta. Y allí se quedaron con la respiración agitada y profundamente dormidas Esther fue la primera que se despertó Esther: (“mírala que guapa”) Uff ¿qué hora es? (cogiendo el móvil) ¡¡MIERDA!!. ¡¡Maca despierta!! Maca: Uff mmm déjame dormir un poco más Esther: (“¿dormir?”) ¡¡Maca que son las 3: 30!! Maca: ¿QUE? Pero si tenemos media hora... joer que no llegamos ¡¡tenemos media hora!! Esther: Haber ¡¡primero vístete!! (soltando una risa) Maca: (no se había dado cuenta pero iba desnuda por la casa cagándose en todo) Joer... (y empezó a reírse, y también a vestirse) oye digo yo que no hemos comido nada al final... y yo tengo hambre ¡ehh! Esther: Mm pues sí, yo también... pues que hacemos porque no tenemos tiempo para preparar nada (decía esto mientras se peinaba en el baño) Maca: (llegaba junto a ella vestida, para también peinarse, y dejarse la melena suelta) Pues no sé... oye pues nos vamos y comemos en el hospital en 10 minutos llegamos y en cinco comemos... así si no hay mucho tráfico a lo mejor llegamos... Esther: Vale pues ¡¡vámonos ya!! Maca: Esther espera... a lo mejor te parece estúpido que te pregunte esto... pero... tú y yo... Esther: Sí (interrumpiéndola) si tú quieres, por mi estamos juntas Maca: Pues claro que quiero y le dio un beso... (“uff estamos”) Esther: Venga pues vámonos, una cosa... necesito tiempo no sé como voy a decírselo a mi madre... Maca: Pues mira cuando tú estés preparada... yo misma te acompaño a hablar con ella. ¿Sí? Esther: Sí (con una sonrisa) En diez minutos llegaban al hospital, iban corriendo y entraban por urgencias... Teresa: ¡¡Llegáis tarde!! (“¿vienen juntas?”) Maca: Sí es que... Esther: Había mucho tráfico Teresa: Bueno por ahora no hay lío así que... tenéis un rato para descansar... que veo que venís corriendo y cambiaros jajaja Esther: ¿Y tú tan contenta? (firmando el parte) Teresa: Pues no sé... ¡será que vosotras venís con una felicidad que se me ha pasado a mí! Maca y Esther: Bueno mejor nos vamos

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Y así se fueron, cada una a cambiarse, y después de asegurarse que no había ningún paciente... fueron a la cafetería Eva: ¡¡¡Mira si son las desaparecidas!!! sentaos aquí (señalando dos sillas) Esther: (con el plato y su bocadillo) ¡¡Pues vámonos!! Maca: Sí Laura: Bueno ¿y qué? Cruz: ¿Sí eso? Maca y Esther se miraban con cara de ¿y estas? Maca: ¿Qué? Laura: Pues ¿qué si ya está todo como antes? Claudia: Eso mismo... que llevabais unos días que pa' que Esther: Sí ya está todo hablado (dando su primer bocado) Maca: Sí (con una sonrisa, y decidió recogerse el pelo, para poder comer más cómoda) Eva: ¡¡MADRE MIA!! pero... Y todas se quedaron mirando donde miraba Eva, osea en el cuello de Maca Maca: ¿Qué? Y Esther que hasta ese momento no se había dado cuenta porque estaba comiendo, cuando lo vio empezó a toser, ya que se quedó descolocada Esther: (“la madre... ¿eso se lo he echo yo? Joer pues no me he dado cuenta, es que su cuello uff me pone como una moto”) ¡Ehh!... (señalándole el cuello, ya que las otras seguían mirando a Maca, y pues no se dieron cuenta) Laura: ¡Como ¿qué?! ¿Se puede saber quien te ha comido esta noche? Maca: (más roja que un tomate) A mi pero ¿qué decís? (y viendo las señales que le hacía Esther empezó a entenderlo) Eva: Como que ¿qué decimos?, ¿se puede saber quien te ha hecho este chupetón? Maca: Ehh (no sabía dónde meterse, “¿y ahora que digo yo? Si es que Esther yo te mato”) Claudia y Cruz lo flipaban y no sabiendo que decir empezaron a beber el zumo Eva: Estamos esperando, ¿a qué sí Esther? (girándose hacia ella, que seguía sin decir nada) Esther: Ehhh... pues... veréis (“¿haber que hago? No puedo dejar a Maca con este marrón... ¿y si se lo contamos a ellas? Seguro que no dicen nada... decidido ¡¡se lo contamos!!” y así que miró a Maca y afirmó con la cabeza) Maca: (entendiendo lo que le decía Esther asintió) Veréis... Esther: No Maca déjame a mi... Maca: ¿Estás segura? Esther: Sí... Las demás seguían la conversación y sus cabezas hacían un derecha-izquierda

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Eva: Espera, espera... no me digáis quee... Esther: ¡¡Eva!! escucha, calla, y espera... Eva: Ehh... vale (“joer estas... ¡se han liado fijo!”) Esther: ¿El de... esto de Maca se lo he echo yo! Claudia: ¿QUEE? Maca: Claudia... que no queremos que lo sepa nadiee ¡ehh! (mirando a todos lados) Claudia: Upss perdón... es decir que estás... ¿estáis? (con cara ¿?) Maca y Esther: (mirándose) ¡¡Estamos!! Laura: ¡¡¡¡Madre del amor hermoso!!! Eva: Bueno... ¡ehh!... pues que me alegro por vosotras (hablando bajito) Esther: ¡Gracias! Pero os pedimos, que por ahora quede entre nosotras... veréis yo no me siento preparada para dar el paso... y mucho menos como para decírselo a mi madre... (agachando la cabeza) Eva: Bueno tranqui que nosotras somos unas tumbas... ¿Verdad? Todas: ¡¡Verdad!! De repente entra Fran Fran: Eva ¡¡tenemos trabajo!! Eva: Voy... bueno adiós chicas

Y así pasaron, los días, y semanas, y ya hacía un mes y medio que Esther y Maca estaban juntas. Su relación iba estupendamente, eso si en secreto, solo lo sabían sus amigas del trabajo Esther: ¡¡Hola Teresa!! Teresa: ¡Hola hija! Esther: (firmando el parte) ¡Voy a cambiarme! Y se fue a cambiarse, cuando terminó fue a ver si Maca estaba en la cafetería, ya que ella había empezado una hora antes. En la cafetería empezaron a hablar, eso sí, disimuladamente. Y de repente entra Eva corriendo Eva: Esther, no te asustes pero tenemos un aviso y es del bloque de pisos donde vive tu madre Esther: ¡¡¡¿Que?!!! (empezando a llorar) ¿qué ha pasado? Eva: No lo sé ella está bien, ha sido ella quien ha llamado. ¡¡Me tengo que ir!! Esther: (llorando) Dios... Maca: (abrazándola) Tranquila, ya verás como está bien, si ha llamado ella es porque está bien... Esther: ¡¡Abrázame!! Media hora después la madre de Esther entraba por la puerta de urgencias Esther: (corriendo hacia ella) Mama ¿cómo estás? Encarna: Bien hija, si yo estoy bien... Aimé: Esther... nos la llevamos al box I Esther: Vale (dirigiéndose hacia Eva) ¿qué ha pasado? Eva: ¡Pues que el piso que está arriba del de tu madre se ha incendiado!

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Esther: ¿Que? ¿Y el de mi madre? Eva: Pues no... pero el bombero ha dicho que estarán unos días hasta poder afirmar si la estructura ha resultado dañada Esther: Joder, suerte que a mi madre no le ha pasado nada Eva: Pues sí, tranquila que solo es para asegurarnos, parece que no tiene nada Maca: Cariño... ¿cómo está? Esther: Está bien, la han traído para asegurarse Maca: ¿Qué ha pasado? Esther: El piso que esta encima del de mi madre se ha incendiado Maca: Bueno tú tranquila ¡ehh! (abrazándola) mejor ve a verla ¡ehh! Encarna estaba en observación, y Esther fue a verla Esther: Hola mama ¿cómo estás? Encarna: Bien estoy bien, el medico ha dicho que en unas horas me dan el alta, solo he respirado un poco de humo Esther: ¡Ay que susto me has dado! Encarna: Y ahora no sé donde iré, la casa estará unos días, hasta que los bomberos verifiquen toda la estructura del bloque de pisos Esther: Pues donde vas a ir mama, a mi casa Encarna: No quiero molestar Esther: Pero como vas a molestar mama. Anda ven aquí (abrazándola) En ese momento llega Maca Maca: Esther ¿puedes venir un momento? Esther: Ehh... sí (acercándose a Maca) ¿Qué pasa? Maca: Nada... solo quería saber como estaba Esther: Bien, solo ha respirado un poco de humo, estará un par de horas con la mascarilla y ya está. Verás... que tendrá que venir a mi casa a vivir unos días Maca: Bueno... pues creo que podré aguantar unos días. Tú tranquila ¡ehh! Esther: Oye Maca... que hace unos días que he estado pensando y... Maca: ¿Y...? Esther: Pues que voy a contárselo a mi madre Maca: ¡¡¿QUE?!!. No es que no quiera, es que uff me has pillado por sorpresa. Y ¿cuando se lo vas a decir? Esther: Mmm pues... cuando estemos en casa Maca: Si quieres yo te acompaño Esther: Uff... la verdad que no sé... es que no sé como va a tomárselo Maca: Bueno... pero yo te prometí que estaría a tu lado ¿no? (Esther asintió) pues ya está ¿vale? Tú tranquila Esther: Vale pero mejor se lo decimos mañana que por hoy la pobre ya ha tenido suficiente. Oye mañana tu también entras de noche ¿no? Maca: Sí, ¿por? Esther: Pues que te parece si quedamos a comer en mi casa las tres y pues se lo contamos... Maca: ¡¡Me parece estupendo!! Te quiero Esther: Y yo a ti Maca: Bueno voy a saludarla, así me va conociendo y luego voy a entrar a quirófano Esther: ¿Quirófano?

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Maca: Sí es que ha venido un niño, ¡¡¡apendicitis!!! Esther: Uff que raro ¿tú en quirófano? Maca: El niño que dice que si yo no estoy dentro no quiere que le operen Esther: ¡Si es que los tienes loquitos! Como a mi (susurró) Maca: ¿Te tengo loca? Esther: ¿Lo he dicho? (“pensar en voz alta no es bueno”) Maca: Sii (riéndose) bueno voy a conocer a mi suegra. (y las dos van hacia Encarna, ya que se habían apartado) Esther: Mama, mira esta es Maca pediatra del hospital Maca: Hola Encarna: Hola, un placer... y haber si la sacas de fiesta y me trae un novio ¡ehh!... que sino esta Esther se me queda soltera Maca: (exclamó en una risa) Sí... yo la llevaré de marcha, bueno yo me voy a quirófano ¡ehh! Adiós (y salió de la sala de curas riéndose aún “esto va a ser divertido, espero que se lo tome bien porque sino Esther no sé si lo podrá aguantar”) Y así pasaron las horas, Maca en quirófano o sino niños que la esperaban, así que no se pudieron ver en todo lo que quedó de turno Esther: Bueno mama ya tengo el alta así que en un rato nos vamos a mi me queda media horita de turno Encarna: Vale, pues yo me cambio y te espero Esther: Vale (“tengo que ir a decírselo a Maca”) bueno mama yo me voy nos vemos en media hora a recepción, si quieres ve a la cafetería un rato. Adiós Esther se fue a buscar a Maca, como no la encontraba decidió ir a su despacho Esther: Hola (abriendo la puerta) Maca: Hola, pon el pestillo Esther: ¿Qué? Maca: Si el pestillo (dijo levantándose y poniendo las cortinas...) Esther: (riéndose, y poniendo el pestillo) Uff... que calor que hace aquí ¡eh! Maca: (acercándose) ¿Sí? (mordiéndole el cuello) uff... pues sí que hace ¡ehh! Esther: Maca... mmm... oye que... Maca: Ejjem... dime... Esther: Maca si me sigues haciendo esto... uff no sé si aguantare ¡ehh! Maca: Y quien te ha dicho que te aguantes (besándole el cuello) Esther: Maca que estamos en el hospital... ahhh... mmmm... Maca: Uff... ¿y? Esther: Que yo venía a decirte que en media hora me llevo a mi madre a casa Maca: (se para) Bueno... ¿quieres que os acompañe? Esther: No hace falta (dándole un beso) porque... Maca no le dejó terminar, ese beso le había sabido a poco. Así que la besó pero esta vez un beso lleno de pasión, sus lenguas empezaron una batalla. Maca apretó a Esther más a su cuerpo, puso sus manos en las nalgas de Esther y con fuerza la subió y Esther se agarró con las piernas a la cintura de Maca. Maca la sentó encima de la mesa, y empezó a besarle el cuello y seguidamente el lóbulo de la oreja. Su excitación iba aumentando. Esther empezó a tocarle los pechos, y esto hizo que Maca soltara un gemido, Maca la besó y metió la mano dentro del pantalón a Esther, esta soltó un gemido... ¡¡TOC TOC!!

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Encarna: ¿Puedo pasar? Maca: (“joder...”) Ehh un minuto... Esther joder que hacemos... Esther: Ya sé, dices que me estabas sacando sangre... Maca: ¿Qué? Esther: Sii... para donar Maca: Ehh... espera (se fue al armario y sacó una aguja y todo lo necesario para supuestamente sacarle sangre) Esther: Ya está Maca: (fue a quitar el pestillo) Pase... Encarna: Joer ya pensaba que no había nadie... Esther: Es que Maca me estaba sacando sangre... y como tú y la sangre como que no pues... Encarna: ¿Sangre? ¿No estás bien hija? Esther: (viendo a Maca que aun tenía la respiración acelerada) Es para donar... Encarna: ¿Y eso no lo hacen las enfermeras? Esther: Si pero como Maca tenía un rato y todas las enfermeras estaban con trabajo... Encarna: Bueno y ¿tú ya has acabado? Es porque ya hace media hora... Esther: ¿Ya? (mirando a Maca, y esta no podía contener la risa, ya que Encarna no la veía porque Encarna le daba la espalda) bueno pues voy a cambiarme y nos vamos. (mirando a Maca) nos vemos mañana ¿sí? Maca: Sii (mirándole los labios) Encarna: ¿Mañana? ¿También trabajáis? Esther: No es que mañana Maca viene a comer y como tenemos turno de noche pues... Encarna: A vale, pues nos vemos mañana Maca (con una cara de felicidad) Encarna y Esther se fueron a casa, cuando llegaron ya era hora de cenar así que cenaron miraron un poco la tele y se fueron a dormir. Maca, cuando terminó el turno también se fue a su casa, se ducho cenó y también se fue a dormir. Las dos sabían que la comida sería de mucha tensión. Esther se despertó y decidió ordenar el piso. Sin darse cuenta ya eran las 13: 30. Y suena el timbre de la puerta Encarna: ¡¡Ya voy yo!! Esther: Vale Encarna: (“seguro que es Maca”) Maca: Hola (“vaya su madre, ¡estoy acojonada!”) Encarna: Pasa, Esther ahora saldrá, está en la ducha Maca: Ahh vale (“ufff... en al ducha lo que le haría yo allí”) Encarna: ¿Quieres algo para tomar? Maca: Mmm... no gracias 10 minutos más tarde Esther hace acto de presencia Esther: Hola (“uff que nervios”) Maca: Hola (“ese pelo mojado... Maca ¡¡compórtate!! que está aquí su madre”) Encarna: Que os parece si empezamos a comer ¿eh? (y se fue hacia la cocina) Esther: Sí, vamos (dijo rápidamente) Sin darse cuenta un brazo tiró de ella y rápidamente tenía los labios de Maca pegados a los suyos. Maca intentó profundizar el beso pero Esther la detuvo

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Esther: Maca que está aquí mi madre, mejor vamos ¡eh! Maca: Vale... pero que sepas que esta noche no he pegado ojo ¡ehh! Esther: Jajaja venga tira... Empezaron a comer, Maca y Esther estaban un poco nerviosas, pero en general la comida pasó entre risas y Encarna que contaba anécdotas de Esther Maca: Jajajajaja... no me imagino a Esther haciendo ballet... Esther: Pss... venga reíros más, además lo del ballet era cuando tenía 7 años (le dio un codazo a Maca) Maca: (la miró y entendió que era el momento) Esther: Mejor ¿por qué no vamos al sofá y tomamos el café allí? Encarna: Por mi estupendo, voy a prepararlo Mientras Maca y Esther quitaron la mesa Maca: (agarrando a Esther del brazo) Tú tranquila ¿vale? (le dio un pico) Esther: Sí... no sé como va a tomárselo Estaban las tres en el sofá, hasta que Esther se decidió a hablar Esther: (estaba muy nerviosa) Mama... veras tengo que decirte algo Encarna: (al ver lo seria que estaba su hija se preocupo) ¿Qué pasa hija?, con esa cara me estás asustando... Maca: (viendo que Esther estaba muy nerviosa le cogió la mano) Encarna: (“¿le ha cogido la mano?”) Esther: Veras... Maca y yo... estamos juntas Encarna: (tenía los ojos como platos) ¿¡¿QUE?!? Maca: Encarna, Esther y yo salimos juntas, vamos que somos pareja Esther: Sí mama, y nos queremos Encarna: Haber, haber, haber... ¿juntas de juntas? Esther y Maca asintieron Encarna: Me disculpáis unos minutos, y salió en dirección a su habitación (Esther, empezando a llorar intento ir detrás de ella, pero Maca la agarró del brazo) Maca: Esther, es mejor que la dejes sola, yo creo que necesita estar sola y pensar sobre lo que le hemos dicho. Venga tranquila (secándole las lágrimas) además no se lo ha tomado tan mal, yo creo que solo le ha sorprendido ¡ehh! ven aquí (le dio un beso y la abrazo) Esther: Gracias, por estar aquí conmigo... Maca: No tienes nada que agradecerme ¡ehh! que te parece si nos sentamos y dormimos un rato hasta que tu madre esté preparada como para salir del cuarto ¡ehh! (sin evitar soltar una carcajada) Esther: ¿De que te ríes? Maca: Es que me parece cómico, tú y yo que le decimos esto y ella se va a su habitación Esther: Pues sí (soltando una risilla) pero creo que necesita procesar todo lo que le hemos dicho

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Esther y Maca se sentaron en el sofá y siguieron hablando, hasta que se quedaron dormidas. Mientras tanto en la habitación... Encarna: ¿Juntas? (“joder, mi hija está con una mujer”) eso no puede ser... (“pero es cierto que hace un tiempo se la ve muy feliz... seguro que es gracias Maca”) uff y yo encima que las dejo allí en la sala, deben pensar que no las acepto y que ahora estoy haciendo las maletas (“haber Encarna, siempre has dado el coñazo a Esther de que se buscase un novio, es decir, de que sentase la cabeza, y ahora lo ha hecho, con una mujer, pero y que más da ¡ehh!? Ella es feliz, así que yo me alegro por ella. Y además que menudo partidazo ¡ehh! porque Encarna tienes que reconocerlo, Maca es una belleza, además inteligente, con estilo, educada...”) Así es si mi hija es feliz, yo me alegro por ella (mira todos lados) sí y yo encima hablando sola (“ya sé que haré les prepararé una cena, y hablaré con ellas y les daré mi opinión, eso sí antes tengo que hablar con Maca” siguió pensando hasta que se quedó profundamente dormida)

Maca se despertó, miró el reloj y vio que eran las 7 de la tarde ella y Esther entraban a las 8: 30 Esther: Ayy (soltando un grito) mi culo Encarna: (entraba corriendo al salón, con un cuchillo en la mano) ¿Qué pasa? Esther: Joder mama que susto (tocándose el culo) Maca: (no pudo evitar reírse y empezó a reírse) Ay... madre mía... no puedo de la risa... Esther: Jajajaajaja ay... que daño... Encarna: Pero se puede saber que habéis hecho, tú Esther ¿qué haces en el suelo? (riéndose también) Esther: No sé... pregúntaselo a Maca, que ha sido por su culpa (mirándola) Maca: Ay es verdad, ¡pues que nos hemos quedado dormidas Esther! son las 7 y te recuerdo que entramos 8: 30, y (riéndose otra vez) cuando he visto el reloj he dado un salto y tú como estabas dormida enzima de mis piernas te has caído jajajajajaa Encarna: Madre mía... bueno no os preocupes que la cena está lista, así que tenemos tiempo ¡ehh! Esther: ¿Tenemos? Encarna: Así es, tú te vas a cambiar, porque no iras así a trabajar ¿no? (“tengo que quedarme a solas con Maca”) Esther: ¿Por qué no? Encarna: Pues porque vas demasiada arreglada y si te ven así, Maca tendrá problemas... Maca: ¿Yo? Pero si está estupenda... Encarna: Pues por eso... ¿quieres que te la quiten? Maca: ¡¡NOOOOOOOOO!! (agarrando a Esther) sí... (mirándola) creo que tu madre tiene razón ¡ehh! esa falda mejor quítatela y ponte unos pantalones ¡ehh! No pero mejor cámbiate ya que he venido con moto y falda-moto como que no ¡ehh! Esther: A si es por la moto pues sí, ahora vuelvo, por cierto mama yoo... Encarna: Tranquila... en la cena hablamos Y Esther salió más tranquila hacia su habitación Maca: Yoo... eh...

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Encarna: Maca... verás yo quería hablar contigo a solas, por eso prefería que Esther fuese a cambiarse. Mira he estado pensando en lo que me habéis dicho, y bueno antes de nada quiero hacerte una pregunta... ¿la quieres? Maca: (soltando una risilla) Más que a nada, mire... Encarna: ¡Trátame de tu! Maca: Mira Encarna... cuando conocí a tu hija, me llamó mucho la atención... todo lo que hacía me importaba, me fascinaba y me fascina ¡eh! ¿Sabe cuando me di cuenta de que Esther me importaba? (Encarna negó con la cabeza) el segundo día de conocerla (casi llorando) Encarna: Uff y no será que te estas equivocando, ¿en dos días enamorarte? Maca: Te equivocas, equivocarme hubiese sido dejarla escapar, equivocarme hubiese sido dejar pasar tres días, mire yo no sé que piensa usted de todo esto, pero yo quiero decirle que quiero a Esther, y no la quiero por lo que es, ¡sino por como es!! No puedo imaginarme vivir sin ella (llorando) Encarna: (“se te nota”, también le salía alguna lagrima) Te creo, Esther es mi hija, y no quiero que sufra, por eso... Esther: ¡¡Ya estoy!! (mirando a las dos, que estaban sentadas en el sofá) ¿Qué pasa? (acercándose a Maca) ¡ehh!... ¿por qué lloras? Maca: ¡Por ti! ¡Porque te quiero! (abrazándola, y Esther quedó sentada encima de las piernas de Maca) Encarna: Nada... Maca me estaba diciendo lo mucho que te quiere... y cuando tú has entrado yo le estaba diciendo, que tú eres mi hija y que no quiero que sufras... por eso (mirando a Maca) quiero que la hagas feliz ¡ehh! y no quiero verla sufrir, Maca yo sé que eres una gran persona, y mira que solo hace un día que te conozco, pero ayer vi como atenidas a un niño, y me quedé mirándote. Eres cariñosa, y ahora entiendo porque Esther estaba tan feliz en las últimas semanas. Por mi parte, solo puedo decir que espero que seáis felices y Maca cuídamele y tú Esther cuídala ¡ehh! Esther: (llorando) ¡¡Gracias mama!! (abrazándola) Encarna: No tienes nada que agradecerme ¡eh! si tú eres feliz yo no tengo nada que decir Maca: (agarrando a Esther) Venga no llores ¡ehh! Esther: (dándole un beso corto pero con amor) ¡Te quiero! Maca: Esther a mi me parece estupendo, pero que está tu madre... Encarna: Por mi no os cortéis ¡ehh! veréis cuando se enteren mis vecinas, mi nuera pediatra y mi hija enfermera, ¡¡tengo mi salud asegurada!! Esther: ¡¡Mama!!! Maca no pudo evitar reírse. La cena pasó tranquilamente, Maca y Esther le contaban a Encarna como se conocieron. La cena pasó tranquilamente y Maca Esther ya se encontraban en la entrada de urgencias Teresa: Uyy ¿y eso que venís juntas? Esther: (firmando el parte) Porque hemos pasado el día juntas Maca: (firmando el parte) Sí, bueno yo me voy para dentro, ¡adiós cariño! Esther: Adiós (mirando como entraba en urgencias y su vista se posó en el culo de Maca) ¡uf menudo culo que tiene! Teresa: ¿QUE? Esther: (“ostia lo he dicho en voz alta”) Pues eso Teresa lo has escuchado perfectamente ¡eh!, ¡me voy pa dentro! Teresa: Pero bueno...

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4 horas después en cafetería, estaban Eva, Claudia, Cruz y Laura Claudia: Por cierto ¿Maca y Esther? Laura: No sé... Eva: Estarán en el baño ocupadas jajajajaj Cruz: Pero que burra que eres ¡ehh! (en ese momento entran por la puerta) míralas ¡¡allí están!! Eva: Maca, Esther, aquí hay sitio Maca y Esther: Hola Cruz: Hola... y esas caras... que os veo toda la noche risillas por todos lados Esther: Bueno es que... hoy se lo hemos contado a mi madre, y le ha parecido Eva: ¿Qué me dices? ¿En serio? ¿Y se lo ha tomado así de bien? Esther y Maca contaron a las chicas la charla que tuvieron con Encarna Claudia: Bueno pues me alegro por vosotras ¡ehh! Esther: Gracias Cruz: Pues sí yo también me alegro por vosotras. Por cierto menudo calorcito hace ¡ehh! Eva: Pues sí (y se quedó pensando) Laura: Dan unas ganas de playita, sol, uff' Eva: ¡¡¡Espera!!! ¿Qué os parece si nos vamos de viaje? Maca: ¿De viaje? ¿A dónde? Esther: ¿Todas? ¡¡El hospital se va a quedar sin personal si todas vamos con las parejas!! Laura-Javi, Cruz-Vilches, Eva-Fran, Maca-yo, y Claudia, ¡que seguro que ligaran con alguien! Claudia: ¿Yo? Pss... Maca: Por mi estupendo, pero ¿dónde nos vamos de viaje? Eva: Bueno yo había pensado ir solo nosotras sin novios ni nada... Maca: Por mi estupendo (mirando a Esther) Laura: Por mi también, y ¿dónde nos vamos? Eva: ¡¡¡A Mallorca!!! Maca: ¿Mallorca? Bonito lugar Cruz: Pues decidido, ¡nos vamos a Mallorca! Esther: Pero haber tenemos que decidir el día y todas tenemos que tener libre Claudia: Pues pedimos libre, pero somos 7 ¡no sé si nos lo van a dar! Maca: Ya veremos (dándole un pico a Esther, pero esta lo profundizó) Mientras las demás se quedaron mirándolas... Eva: ¡¡¡Joder!!! Maca: ¡¡¡Ay Eva te tendrías que ver la cara que llevas!! Eva: Es que me habéis sorprendido. Bueno creo que a todas

Finalmente, pudieron conseguir una semana de vacaciones, y el día había llegado Maca: Esther, ¿ya estás? Tenemos que irnos Esther: Sí ya voy

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Las dos cogieron las maletas y salieron hacia Barajas Eva: Bueno ya estamos todas, ¡¡solo nos faltan las bollo!! Maca: ¿Bollo? (mirada fulminante, todas las demás se reían) Laura: Bueno ahora que estamos todas. ¿Embarcamos? Todas: Sí Todas se fueron a embarcar y una hora después ya estaban en el avión, Maca y Esther se habían sentado juntas y las demás estaban detrás o delante de ellas Maca: Cariño esta semana va a ser increíble ¡ehh! Esther: Sí la verdad que dicen que las playas de Mallorca son increíbles (con una sonrisa) Maca se fue acercando a ella y la besó, al principio solo fue un roce pero Maca quiso profundizar y metió su lengua en busca de la otra, la respiración de Maca empezaba a acelerarse, así que decidió terminar el beso Maca: Uff... que calor... (se acercó y al oído le dijo) ¡ahora mismo te haría el amor! Esther: (con una voz muy sensual) ¿Y por qué no lo haces? Maca: ¿Quieres? Esther: Ejem Maca: (no pudo más así que una vez que el avión había despegado, la cogió de la mano y fue hacia los baños del avión) Eva: (dirigiéndose a Cruz y Claudia) ¡¡mirad esas dos!! Uff... ¡ese baño parecerá troya! Cruz: ¿Tú crees? ¿En el baño del avión? Y las tres soltaron una carcajada

Mientras, Maca y Esther se metían en el baño Esther: Pero se puede saber que... (y Maca no dejó que terminara, la beso) Maca: Uff... no podía aguntarme más... te quiero (le dijo mirándola a los ojos) Esther: Y yo a ti Esther se abalanzó a los labios de Maca, primero fue dulce pero después, empezó una batalla, sus lenguas empezaron a buscarse mutuamente. Mientras Maca metió su mano por debajo de la camiseta de Esther, y esta soltó un pequeño gemido Esther: Maca como sigas así... ahhhh... mmm uff no sé yo ¡ehh! Maca: ¿El que no sabes? Esther: ¡¡Nada!! (y le quitó la camiseta a Maca) Maca hizo lo mismo, empezaron a besarse otra vez, Maca desabrochó los shorts de Esther, y metió su mano, Esther al notar ese contacto no pudo evitar soltar un gemido, pero Maca lo atrapó dándole un beso. Maca empezó a mover su mano con más rapidez y Esther estalló en un orgasmo

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Esther: Uff... ahora me toca a mí Maca: ¿Sí? (y Esther asintió)

Mientras, en otro lado del avión... Laura: Chicas... ¿esas no están tardando mucho? Eva: Bueno ya hace más de 10 minutos... (y soltó en una carcajada) Cruz: ¡¡Míralas allí vienen!! Y aparecieron por el pasillo del avión Claudia: Mira y vienen con una sonrisa que ¡¡pa’que!! Eva: Jajaja estas seguro que... ¡¡te lo digo yo!! Esther: Eva, ¿falta mucho para llegar? Eva: (riéndose) Pues no, ¡¡en 10 minutos estaremos en tierras mallorquinas!! (mirando el cuello de Esther y empezando a reírse) Esther ¿has traído pañuelos? Esther: No, con este calor como voy a traer pañuelos... Laura: (que se fijaba en el cuello y riéndose también) Pues vas a tener que usar mucho maquillaje, o sino ¡¡van a pensar que estás con una vampira!! Una vez Maca y otra vez Esther, esto es un no parar ¡ehh! (y guiñándoles el ojo) Maca: (“¡¡dios me va a matar!!”) Esther: ¡¡¡QUEE!!! (dirigiéndose a Maca) ¡¡te mato!! Maca: Sí a besos (besándola) Esther: Jajajjajaja madre mia... (besándola también) Y así entre risas llegaron a Mallorca, cogieron un taxi y se dirigieron hacia Alcudia, lugar donde se encontraba el hotel. Entraron y fueron hacia la recepción Eva: Hola Recepcionista: Hola, ¿en que puedo ayudarla? Eva: Mejor trátame de tú ¡ehh! bueno tenemos una reserva a nombre de Macarena Wilson (Maca se acercaba) Maca: Hola, reserve 3 habitaciones Recepcionista: Si aquí están bueno, son la 167, 168, 169 Maca: Vale, ¡muchas gracias! En el ascensor... Eva: Vosotras dos (dirigiéndose a Maca y Esther) ya que os tenemos al lado no hagáis ruido por las noches ¡eehhh! Esther: (roja como un tomate) ¡¡¡EVA!!! Maca: (riéndose, y dirigiéndose a Eva) ¡¡¡Lo que te pasa a ti es envidia!!! Eva: Sí claro, pobre avión, ese baño ¡¡dios sabe como lo habéis dejado!! Maca: Jaajaja perdona ¡ehh! que lo hemos dejado limpio ¡eh! Esther: (roja de vergüenza) ¡¡¡Maca!!! Maca: ¿Qué?

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Esther: Que no hace falta que les des explicaciones ¡ehh! solo hace falta que le digas que posturas hemos hecho ¡ehh! Y todas estallaron en una carcajada En el pasillo de las habitaciones... Laura: Bueno y ¿qué? ¿vamos a la playita o que hacemos? Cruz: (mirando el reloj) Bueno son las 12, porque no. ¿Dejamos las cosas, nos ponemos el bañador y vamos a comer a la playa y pasamos toda la tarde allí? Laura: ¡A mi me parece estupendo! Todas: Pues lo hacemos así Todas en recepción, con las cosas preparadas para ir a la playa, no tardaron mucho en llegar ya que el hotel estaba a 2 minutos de la playa Claudia: Madre mía ¡¡¡menuda playa!!! Maca: Pues sí la verdad que está muy bien Eva: ¡¡¡VAMOS!!! (corriendo y extendiendo sus cosas) Las chicas ya estaban con los bikinis y tomando el sol, Maca y Esther se miraban y entre risas y caricias pasaron lo que quedó de la mañana Eva: Bueno ¿qué os parece si vamos a comprar algo y comemos? Claudia: ¡¡Vale yo te acompaño!! Y así fueron a comprar algo para comer, la comida pasó entre risas y bromas. Sobre las cinco de la tarde... Maca: (acercándose a Esther) Oye cariño... que digo yo que tú y yo... Esther: ¿Qué? (mirándola) Maca: (acercándose a sus labios y poniendo medio cuerpo sobre el de Esther) Que porque no vamos a darnos un bañito, solitas... que hace mucho rato que no me das mimitos... Esther: Mmmm... no sé, es que ahora estoy tan bien aquí (apretando más Maca hacia ella) y ¿qué quieres que hagamos en el agua? (preguntó sensualmente) Maca: Uff... no sé (besándola) pero mejor vámonos ¡¡¡que empiezo a tener mucha calor!!! Esther: ¡¡¡Sí vamos!!! En el agua... Maca se acercó a Esther, y sin darle tiempo empezó a besarle, Esther profundizó más el beso, al cual Maca siguió encantada. Esther con su mano acarició uno de los pechos de Maca y esta sin poder evitarlo soltó un gemido. Maca mientras le besaba el cuello... Esther: Maca... ahhh... para, para... Maca: ¿Qué pasa? Esther: Joder que aquí nos van a ver... Maca: Espera... (la cogió de la mano) vamos a más profundidad

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Se metieron a más profundidad y el agua les llegaba por los hombros. Maca volvió a besar a Esther, empezaron una batalla con sus lenguas, Maca agarró un pecho de Esther y empezó a acariciarlo, sin dejar de besar su cuello. La cogió de las nalgas y la cogió y Esther se agarró con las piernas a su cintura. Se besaron otra vez y Maca acarició el sexo de Esther Esther: Uff... Maca... ahhh (gimió en un susurro) Maca: ¿Te gusta?... me encanta mirarte así (se miraban fijamente, mientras Maca metió un dedo, luego dos en el sexo de Esther, y a la vez masajeaba el clítoris) Esther: (mirándola fijamente) No sabes cuanto (y empezó a besar el cuello de Maca) ahh... Maca... DIOS Maca empezó a aumentar el ritmo y Esther estalló en un orgasmo. Empezó a masajear los pechos de Maca y a besar su cuello, después de masajear los pechos empezó a acariciar el sexo de Maca, Maca se abrió de piernas y Esther sin dejar de besar a Maca, metió un dedo y jugo con el clítoris Maca: Ahh... Esther volvió a besar a Maca y sus lenguas empezaron otra disputa para ganar terreno, Maca estaba ya que no podía, así que Esther decidió terminar, y metió otro dedo aumentando el ritmo, y Maca estalló en un orgasmo brutal. Cuando las dos volvieron a la respiración normal... Maca: (subió otra vez a Esther quedando esta otra vez agarrándose a la cintura) ¡¡TE QUIERO!! Esther: ¡¡¡TE QUIERO!!! (se volvieron a besar, pero este beso no solo era deseo y pasión también había dulzura y palabras) Maca: Oye, estas playas de Mallorca están muy bien ¡ehh! (dijo pícaramente) Esther: (estallando en una carcajada) Anda que, si alguien nos ha visto madre mía... Maca: ¿Pero no me dirás que no te ha gustado.. Esther: Pues no Maca: (con una cara seria) ¿No? Esther: No me ha gustado, me ha encantado Maca: (con cara de sorpresa) ¿Ah, sí? Esther: ¡¡¡Sí!!! Se besaron otra vez Maca: oye digo yo que este chupetón de antes de queda muy bien ¡ehh! (y le mordió el cuello) Esther: ¡Maca! ¿No me habrás...? Maca: No, tranquila solo llevas el de antes. Oye Esther que... que yo quería decirte algo... Esther: Dime Maca: Pues mira... haber... Esther te quiero como nunca he querido y querré a nadie... y pues yo... quiero que... verás me gustaría que... Esther: ¿Qué? Maca: Que vivamos juntas Esther: (sin decir nada, se quedó en silencio)

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Maca: Verás no es necesario que me contestes ahora Claudia: ¡¡Hola!! Maca: (girándose de repente) ¡¡Que susto Claudia!! Eva: Jajaa seguro que hemos interrumpido algo, ¿a que sí? Esther: (seguía mirando a Maca) ¡Ehh! Maca: (mirando a Esther) No, no habéis interrumpido nada Eva: (“algo hemos interrumpido, la cara de Esther lo dice todo, a lo mejor habrán discutido”) Esther: (“¿vivir juntas? ¿Y si no sale bien?”) ¿Y Laura y Cruz? Claudia: Se han quedado tomando un rato el sol Esther: (deshaciendo el abrazo) Pues yo... iré un rato (y se va) Claudia: ¿Hemos dicho algo? Maca: No, no habéis dicho nada (y también se fue hacia la orilla) Esther estaba tumbada mirando el sol y en ese momento llegó Maca y se tumbó a su lado Esther: (“¿qué le digo? Claro que quiero vivir con ella pero ¿y si no sale bien?”) Claudia y Eva también iban a secarse Eva: Algo ha pasado, mira yo me llevaré a Maca al bar, le diré que vamos a comprar unos refrescos y tú habla con Esther Claudia: ¿Yo? Eva: Sí, tú ¿ves alguien más por aquí? Claudia: Yo que sé, como eres tú quien tiene más confianza con Esther... Eva: Ya por eso, es hora de que tú también, además le vendrá bien hablar con alguien que conoce mucho a Maca Claudia: ¿Ah sí? Eva: Pues claro, depende de lo que haya pasado tú podrás hablarle de como es Maca, y yo a Maca de como es Esther Claudia: Eres lista ¡eh! Eva: ¡¡¡Hombre!!! (llegando a la orilla) ¡¡Maca!! Maca: ¿Sí? (con voz pasiva) Eva: ¿Oye me acompañas a comprar bebidas? Maca: ¿Ahora? Eva: Venga que yo con todas no podré Maca: ¡¡Está bien!! (se van)

Eva: Maca, ¿qué ha pasado? Y no me digas nada, porque llevas una cara Maca: Nada ¿qué tiene que pasarme? Que le pido a Esther (llorando) que... que se venga a vivir conmigo Eva: Ehh (abrazándola) ¿qué pasa?, ¿te ha dicho que no? Maca: No, ni siquiera me ha contestado (secándose las lágrimas) se ha quedado en silencio y después habéis llegado y... Eva: Joder... lo siento, siempre interrumpimos, pero ya veras como te dirá que sí, ¡¡si te quiere con locura!! Maca: Y ¿por qué no me lo ha dicho ahora, que estábamos en las toallas? Eva: No lo sé... mira mejor te bebes esta cola... y luego te relajas y lo habláis ¡ehh!

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Maca: ¿Tú crees? Eva: Maca, las personas hablando se entienden ¡ehh! Maca: Si es que es mi culpa, no tendría que haberle preguntado nada, además después de lo que ha pasado... es que me pareció el momento adecuado Eva: ¿Ha pasado el qué? Maca: Pues eso... Eva: ¿Eso? Maca: Joder Eva que lo hemos hecho en el mar... y después me pareció el momento adecuado... no sé Eva: ¡¡¿QUEEE?!! joder lo vuestro es muy fuerte ¡ehhh! (riéndose) mira tú has hecho bien en preguntárselo... no sé a lo mejor como hemos interrumpido pues se ha cortado.. ya verás que cuando lo habléis te dirá que sí ¡eh!

Mientras en la playa... Claudia: Esther... ¿estás bien? Esther: Sí Claudia: ¿Qué ha pasado con Maca? Esther: (incorporándose) Joder Claudia, es que no sé que decirle (empezando a llorar) Claudia: (abrazándola) Ey... ¿qué ha pasado? Cruz y Laura se dieron cuenta y se acercaron, Esther les contó lo que había pasado, mientras Eva y Maca ya estaban casi llegando Cruz: Pero y ¿por qué no le has dicho que sí? Esther: Porque no sé, y si no sale bien, joder no quiero perderla... Laura: Mira, tranquilízate ¿vale? Y después hablas con ella, y se lo cuentas, ella te quiere y te va a entender Esther: Ufff ¡¡no sé que hacer!! Maca y Eva, ya estaban de vuelta Eva: ¡¡Ya estamos aquí!! Laura: Ya era hora, ¡¡¡ya pensábamos que las estabas fabricando!!! -: SOCORRO, ¡¡mi hijo!! Todas se giraron y vieron que a unos 100 metros de la orilla un niño se estaba ahogando, antes de que reaccionaran, Maca corrió se metió al mar, y fue nadando, cuando llegó el niño no estaba, así que cogió aire y se metió Maca: (“joder no lo veo, ¡¡allí está!!”, puso su brazo derecho por debajo de los brazos y el niño quedó dándole la espalda) ¡Venga vamos! Lo cogió en brazos y al llegar a la orilla lo tumbó, el niño no respiraba Maca: Venga vamos, (empezando a hacer el masaje cardíaco) joder Laura: Venga señora tranquilícese, ¡ella es pediatra! Señora: ¡¡Joder!!

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En ese momento llega el socorrista al lado de Maca Socorristas: Déjame a mí Maca: Uno, dos, tres (y seguía con el boca a boca) Socorristas: ¿No escuchas? Déjame que sé lo que tengo que hacer Maca: ¿Y tú eres imbécil? Uno, dos Niño: Cooff coff Maca: Venga vamos échala, así... Señora: Hijo (abrazándolo) Claudia: Maca, ¿estás bien? Maca: Sí pero revísale tú, yo tengo que.. (levantándose) Claudia: Vale Claudia revisó al niño estaba perfectamente solo fue el susto Esther: Maca ¿estás bien? Maca: Sí... solo que... (abrazándola y empezando a llorar) Esther ¡¡te juro que pensé que no lo sacaba!! Esther: ¡¡¡Cariño!!! le has salvado la vida ¡ehh! así que respira ¡eh! Socorristas: La próxima vez, si te digo que me dejes a mi hazlo (chillando) Maca: Haber... (levantando el tono) Esther: Haber mastodonte, más te valdría darle las gracias, que gracias a ella el niño está vivo, cosa que era tu trabajo vigilar que nadie estuviese en peligro ¡eh!, segundo tú puede que seas socorrista, pero aquí todas son médicos y yo enfermera, y esta se llama Maca y es pediatra (chillando) Eva: ¡¡Joder que genio!!! Laura: ¡¡Ni que lo digas!! ¡QUE MIEDO! Socorristas: Esto yo... ¡¡GRACIAS!! Maca: (“joder me ha dado miedo a mi”, en ese momento se dio cuenta que alguien tiraba de su jersey) ¡Eh! Niño: Gracias por salvarme Maca: (agachándose) De nada chiquitín, pero la próxima vez ten más cuidado ¡ehh! Niño: ¡¡Sí!! (y se fue) Señora: Muchísimas gracias, no sé como agradecerle... Maca: Tranquila, soy pediatra y es mi trabajo... Eva: Maca, ¿estás bien? Maca: Sí Laura: Señora ¿usted está bien? Señora: Sí gracias... solo los nervios... Laura: Si quiere le echamos un vistazo Señora: ¿Tú también eres médico? Laura: Sí, todas somos médicos Esther: Bueno yo enfermera jajaja Señora: Muchas gracias otra vez... de verdad (y se fue) La gente volvió a sus puestos, y Maca se tumbó en la toalla Laura: Soco... ¿quieres cola? Maca: ¿Qué? (todas soltaron una carcajada) sí

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Esther: Toma Maca: ¡Ehh! gracias (“como puede tener tan buen culo”) no solo por la cola, sino por lo del socorrista... Esther: No ha sido nada, ¡¡¡nadie se mete con mi novia!!! jum... Maca: (acercándose a Esther) Esto de novia me encanta (dándole un pico) Esther: (agarrando a Maca para profundizar el beso) ¡¡¡Te quiero!!! Cruz: Ay... ¡¡¡el amor!!! Claudia: Mejor dejémoslas que necesitan hablar... ¿qué os parece un chapuzón? Eva y Laura: Vale Cruz: ¡¡¡Pues a nadar!!! (y se fueron) Maca y Esther estaban en las toallas, ninguna decía nada Maca: (“¿y qué le digo?”) Esther: (“¿y qué le digo? Esther, pues que le vas a decir ¡que quieres ir a vivir con ella!, ¡¡Decidido!!”) Maca (sentándose a su lado) Maca: Esther, mejor no digas nada, me he precipitado, no llevamos juntas ni dos meses... Esther: Maca (la llamaba) Maca: Siento haberme precipitado, pero... Esther: ¡¡Maca!! Maca: (dando un salto) ¿Ehh? Esther: ¿Me dejas hablar? Maca: Mmm... sí claro... dime... (agachando la cabeza) Esther: Maca... haber... yo no te he dicho que no, eso en primera, segunda, antes no te he contestado porque me he quedado sin palabras, no sabía que decirte (cogiéndola por la barbilla) mírame, ¡claro que quiero ir a vivir contigo! Pero... tengo miedo, ¿y si no sale bien? Maca: Pues va a salir bien porque yo te quiero, y quiero estar siempre contigo Esther: Maca, yo también te quiero, solo que dudé por miedo a perderte, pero cuando has salvado a ese niño me he dado cuenta de que si te pasara algo yo... yo no podría vivir sin ti. Te has convertido en una pieza fundamental, para mí Maca: Entonces ¿quieres venir a vivir conmigo? Esther: Sí (besándola) Te quiero (y la abrazó) Maca: Y yo a ti (dándole un pico, que Esther se encargó de profundizar) En ese beso empezó, un baile, sus dos lenguas se buscaban mutuamente, Maca acercó más el cuerpo de Esther al suyo tanto que quedaron tumbadas en las toallas, Maca estaba abajo y Esther encima, la pierna de Esther estaba entre las de Maca, haciendo que la rodilla de Esther rozara el sexo de Maca Maca: (“uff como siga con la rodilla allí no respondo”) Cariño... (deteniendo el beso) Esther: ¿Qué pasa? Maca: Verás, es que... (acercándose a su oído y susurrándole) si sigues con la rodilla allí no respondo ¡eh! Esther: (bajando la mirada y viendo donde la tenía) Uff pues mejor la quito ¿no? (Maca afirmaba, pero en vez de quitarla hizo un poco más de fuerza haciendo que el roce fuera más fuerte) ¿enserio quieres que me quite? Maca: No, querer no quiero pero ufff... entre tus besos y eso... Esther: Jajajajaja (estalló en una carcajada)

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Maca: Ah ¿sí? Ahora verás (y sin dejar a Esther, atrapó sus labios, metió su lengua en busca de la otra, haciendo que Esther soltara un gemido, Maca dobló su rodilla y esta quedó rozando el sexo de Esther, la rodilla de Esther seguía apretando el sexo de Maca, y la rodilla de esta el de Esther) Esther: Uff Maca... Maca: ¿Ahora entiendes cómo me has puesto a mí? Esther: Ahh... si lo entiendo (le dio un pico, y se quitó de encima de Maca, quedando sentada) Maca: ¡¡¡Joder que calor!!! Esther: ¡¡¡Ni que lo digas!!! Maca, sin decirle nada se sentó detrás de Esther, y la abrazó, se abrió de piernas y Esther se acomodó, fue un abrazo cálido, no faltaron palabras, en ese abrazó se lo dijeron todo Maca: (acercándose a su oreja) Digo yo... que con ese calentón que me has hecho coger, me lo compensaras ¿no? (besando su cuello) Esther: Mmm... ahhgg... pues... ah... si sigues así, ¡¡te lo compensaré aquí mismo!! Maca... (riéndose) mejor para que ahora me estás haciendo coger el calentón a mi Maca: Ah ¿sí? Pues fíjate que yo aún llevo el de hace unos instantes por tu culpa ¡ehh! ¡¡jum!! Mientras que Maca y Esther seguían en la orilla, abrazadas Eva: ¡¡¡Miradlas!!! Claudia: Uff suerte que lo han arreglado Laura: Pues sí Cruz: La verdad que hacen una pareja increíble. Bueno, a mi me parece que ya podemos volver Eva: Sí Lo que quedó de tarde la pasaron hablando y riendo Esther: Bueno y esta noche ¿qué hacemos? Maca: Algo se nos va a ocurrir ¿no? Eva: Bueno eso lo dejáis para después, yo propongo ir al hotel, cenar, y luego salimos a algún pub Cruz: A mi me parece bien Claudia: ¡A mi también! Laura: Y a mí Maca y Esther entraron en la habitación Esther: Fuu... estoy molida... (tirándose encima de la cama, quedando boca arriba) Ir a la playa cansa ¿ehh! Maca: (mirándola, “madre mía como está, si es que así tumbada está como para comérsela”) Sí ¡ehh! Esther: (levantando la cabeza) ¡¡Si sigues mirándome así me vas a desgastar!! Maca: ¿Qué? (mirando a Esther) ¿así? (acercándose a ella)

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Esther: Síii, y (levantándose y dándole un pico) voy a ducharme, que en una hora tenemos que bajar Maca: (agarrándola de un brazo) Mmm (besándole el cuello) oye ¿y si nos bañamos juntas? Es que llevo toda la tarde con calores y... Esther: ¿Con calores? (mirándola pícaramente) ¡¡¡vamos!!! Y así estuvieron casi una hora entre caricias, besos, roces en la ducha, después se vistieron y fueron en dirección a la recepción Laura: ¡¡¡Por fin!!! Cruz: Bueno y ¿a dónde vamos? Claudia: Mmm... algun pub encontraremos... Y así se fueron todas a un pub, pasaron la noche entre risas

En el hotel... Cruz: Bueno descansad ¡ehh! (mirando a Esther) que después cuando regresemos a Madrid, a currar Maca: Sí y nosotras a buscar una casa ¡ehh! Esther: Sí (dándole un beso) Claudia: ¿Casa? Maca: Sí, ¡¡¡al final nos vamos a vivir juntas!!!

El resto de la semana pasó tranquilamente, y las chicas se encontraban ya en el aeropuerto de barajas Esther: Bueno pues nos vemos mañana ¡ehh! Todas: Sí hasta mañana Maca: Oye Esther, que digo yo y si vamos a mi casa (le decía pícaramente) Esther: Maca, es que yo creo que primero tengo que ir a ver a mi madre para decirle que nos vamos a vivir juntas... Maca: Pues vamos, yo te acompaño, ¡¡vamos a ver a mi suegra!! Esther: (mirándola) Maca: ¡¡¿Qué?!! Esther: ¡¡¡Que me encantas!!! (dándole un beso)

Por el camino... Esther: Oye ¿y ya tienes pensado alguna casa o piso? Maca: Bueno... pues sobretodo que tenga espacio... Esther: ¿Espacio? Maca: Pues sí cariño, digo yo que si ampliamos la familia, pues necesitaremos espacio... Esther: (“¿tener hijo? ¿Me está queriendo decir que quiere tener hijos conmigo?”)

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Maca: (“¡¡me parece que la he cagado!!! yo aquí haciendo planes de familia y ella a lo mejor ni lo había pensado...”) Oye Esther... que bueno... que yo contigo quiero todo, quiero que lo nuestro sea para siempre, y pues quiero que formemos una familia... Esther: (besándola) No, no es que no quiera, solo que me has pillado por sorpresa... Maca: ¿Entonces en un futuro...? Esther: Aja (dándole un beso, y Maca se encargó de profundizar) No tardaron en llegar a casa de Encarna ¡¡¡TOC TOC!!! Encarna: ¡Voy! Esther: Hola mama Maca: Hola (un poco tímida) Encarna: (dándole dos besos) Hola, pero no os quedéis en la puerta... Esther: Bueno mama, es que no estaremos mucho hemos llegado ahora... Encarna: Bueno y como os ha ido (mientras se sentaban) Maca: Muy bien, la verdad que nos hemos puesto morenas ¡eh! Encarna: Pues se nota ¡eh! Esther: Verás mama, nosotros... que... haber... que hemos decidido vivir juntas... Encarna: (mirándolas)¡¡¡P felicidades!!! Maca: ¿Le parece bien? Encarna:¡¡Sí, si sois felices!! Desde ese día ya habían pasado dos semanas, y ya hacía 2 meses que Maca y Esther estaban juntas, habían buscado una casa y se habían mudado, su relación iba viento en popa. Y Encarna estaba encantada, ya que veía que su hija era feliz. Los padres de Maca llamaban cada dos días, y la madre de Esther y la madre de Maca se llevaban estupendamente. Maca: Esther ¿qué te parece si hacemos una barbacoa y invitamos a los amigos? Esther: Mmmm... me parece bien, también podemos invitar a tus padres, y así los conozco en persona, que ya va siendo hora Maca: Vale, pues mañana en el hospital se lo decimos a Eva, y los demás Esther: Mmm vale... oye tengo sueño... Maca: (mirándola pícaramente y acercándose a ella) ¿Sueño? Pues que lástima (dándole un beso) Esther: Me parece que se me está quitando... (y profundizaba el beso) Maca: ¡¡Vámonos a la habitación!! Maca agarró a Esther y la besó, fue un beso de pasión, se empezaron a quitar las camisetas y cuando llegaron a la habitación ya no tenían más que la ropa interior. Esther tumbó a Maca en la cama y se puso encima, empezó a besarla, después fue bajando hasta el cuello, mientras con una mano apretaba un pecho Maca: ¡¡Dios!!! Esther me estás volviendo loca... Esther: (quitándole el sujetador) Ah ¿sí? (y cogió un pecho y empezó a lamerlo) mmm... Maca: Ahhgg... Esther... ufff... Esther: Me encanta verte así, excitada... me vuelves loca...

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Esther le quitó las bragas, y sus besos empezaron un recorrido, desde los pechos hasta el sexo de Maca, Maca para facilitarle el trabajo a Esther se abrió más de piernas, y Esther cogió el clítoris entre sus labios, empezó a lamerlo y mientras masajeaba los pechos de Maca Maca: Ahh Esther no puedo más... ahhhggg quiero que sea de las dos... ¡ahh! Esther: Dímelo... mmm... Maca: (la besaba) Córrete conmigo... Maca colocaron sus sexos y empezaron un baile Esther: Mmm... ahhgg Maca... Maca: Aggg Esther... Las dos estallaron en un orgasmo, Esther se recostó sobre el pecho de Maca., y así se quedaron fuertemente dormidas

A la mañana siguiente Maca y Esther hablaron con todos los del hospital y quedaron que el sábado harían la barbacoa. Maca por su parte invitó a sus padres y Esther a su madre. Finalmente el día había llegado ¡¡TOC TOC!! Maca: ¡¡Ya voy!! (abriendo la puerta) Vilches: ¡¡Por fin ya pensaba que comería aquí!! Maca: ¡¡Yo también te quiero Vilches!! Cruz: Jajajaa (entrando) ¿y los demás no han llegado? Maca: No pero no pueden tardar mucho tiempo Vilches: (mirando la casa) Ya veo que tenéis buen gusto ¡eh! Maca: Jaajaja pues claro Los demás fueron llegado, la madre de Esther no tardó mucho, y todos estaban en el jardín. Solo faltaban los padres de Maca Laura: Menudo jardín ¡ehh! Esther: Sí la verdad que está muy bien Maca: Hombre, tiene que ser grande Laura y Teresa: ¿Grande? Maca: Pues claro, digo yo que cuando ampliemos la familia tendremos que caber Laura y Teresa: ¡¡¿ampliar?!! Esther: Sí, ¡¡¡ampliar!!! (besando a Maca) ¡¡TOC TOC!! Maca: deben de ser mis padres (abriendo la puerta) Pedro: ¡Hola! Rosario: ¡¡Hola hija!! Haber ¿dónde está Esther?

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Maca: Hola hija ¿cómo estás? (irónica) está en el jardín Rosario: Vale, ¿dónde está el jardín? Maca: ¿Seguidme!! (llegando al jardín) ¡¡¡Haber un poco de atención!!! (todos se giran) vale, estos son mis padres, ¡Rosario y Pedro! Pedro y Rosario: ¡¡Hola!! Esther se acercó Maca: Papa, mama ella es Esther, ¡la mujer de mi vida! Esther: Hola, un placer (dando dos besos a cada uno) Pedro: ¡¡Un placer!! Rosario: ¡¡Encantada!! La comida pasó entre risas, la madre de Maca y Encarna no paraban de hablar y el padre de Maca estaba hablando con Vilches Maca: (dirigiéndose a Cruz) ¿Oye, Esther? Cruz: Está en la cocina Maca: Vale Maca se fue hacía la cocina y encontró a Esther que estaba cogiendo el champán, se acercó sin hacer ruido Maca: Mmmm (abrazándola y apoyando su cabeza en el hombro de Esther) ¡Te quiero!! Esther: (“ufff con estos te quieros me tiene loca”) Yo también te quiero (y se fundieron en un beso muy cálido) -: ¡¡Esther!! vengo a ayudarte con el cham... (Esther estaba apoyada en la mesa y Maca apoyada a ella) upps me parece que he llegado en mal momento Esther: ¿Te parece? (roja como un tomate) Maca: (riéndose) Bueno ¡ehh! vamos a con el champán, ¡¡ehh tomatito!!

Los invitados se fueron y quedaron los padres de Maca, Encarna y las chicas. Todos ayudaron a recoger y después se sentaron en el jardín para descansar, después de cenar Maca acompañó a Encarna a su casa. Los padres de Maca finalmente se quedaron en la casa de su hija y ahora su nuera

Por la mañana Maca y Esther entraban por la puerta del Central Esther: ¡¡Hola Teresita!!! Teresa: Hola parejita, por cierto la comida de ayer estupenda ¡ehh! Esther: ¿Sí? ¡¡Me alegro que te gustase!! Maca: ¡¡Hombre es que aquí la chef sabe lo que hace!!! Teresa: Jajajajaja ¡pues claro que síi!

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Las chicas se dirigieron cada una a sus respectivos trabajos, Esther estuvo casi toda la mañana de un lado al otro, y Maca también estuvo de un paciente a otro Maca: Teresa, ¿has visto a Esther? Teresa: Pues... mira allí viene Maca: Cariño, ¿vienes a comer conmigo? Esther: (besándola) Pues claro que sí En ese momento se empezaron a escuchar unos gritos muy fuertes y un disparo, Maca y Esther se giraron y vieron como un hombre entraba con una pistola y una mujer Hombre: Haber ¡¡quiero hablar con el director!! ¡¡yaa!! ¡¡¡vamos joder!!! Maca: ¡Suelte la pistola! Hombre: ¡¡Cállate!!! Teresa: ¡¡Dávila!! ¡¡vamos baja rápido!! Hombre: (apuntando con la pistola a la mujer) ¡¡¡Solo quiero un hígado!!! ¡¡y si no me lo dan la mato!! Dávila: Pero se puede saber... Hombre: ¿Tú eres el director? Dávila: Sí Hombre: ¡¡Muy bien!! Pues quiero un hígado sino ¡¡juro que la mato!! Dávila: ¡¡No podemos hacer eso!! Hombre: Pues tú verás (cargando la pistola) Maca: Por favor ¡¡¡no lo hagas!!! Dávila: (“joder, ¿qué hago?”) ¡¡Está bien, pero baja la pistola!! Hombre: ¿Tú que te crees que yo soy imbécil? ¡¡Quiero el hígado ahora mismo!! Dávila:... Hombre: Está bien tú, yo he avisado ¡¡PAAM!! Ese hombre disparó en la pierna a un hombre que estaba en la sala de espera Maca: ¡¡¡Mierda!!! (corriendo hacía el hombre herido) Hombre: Quieta (apuntando a Maca) Esther que veía sus intenciones corrió hacía Maca y la empujó. ¡¡¡PAAAAM!!! Las dos quedaron al suelo Teresa: ¡¡¡¡¡MACA, ESTHER!!!!! Maca: (girándose) ¡¡¡NOO!!! (Esther estaba en el suelo y tenía un disparo en el vientre) ¡¡¡Esther mi amor no me dejes, por favor!!! Hombre: ¡¡MIERDA!! (en ese momento los guardias aprovecharon y lo arrestaron) Esther: Maca estoy bien ¿vale? Maca: (llorando) ¿Por qué lo has hecho? ¡¡Joder!! Esther: ¡¡¡Porque te quiero!!! ahh En ese momento llegaron Cruz y Vilches

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Cruz: ¡¡ESTHER!! (mirándola) Vamos a quirófano ¡¡yaa!! ¡¡¡está perdiendo demasiada sangre!!! Maca: ¡¡¡ESTHER!!! Vilches: ¡¡Vamos rápido!! ¡¡y que alguien atienda al hombre!! Cruz y Vilches salieron con Esther hacía el quirófano, Maca estaba desconsolada llorando, en ese momento llegaron Eva, Laura, Claudia Maca: Joder (llorando) Laura: (abrazándola) Ya verás como es pone bien es muy fuerte ¡ehh! Maca: Joder, tengo que avisar a su madre Teresa: Tranquila yo les llamo Maca: ¡¡Tengo que ir con ella!! Eva: Espera yo voy contigo Laura: Nosotros tenemos que quedar aquí Claudia: Maca lo que sea ¡ehh! (abrazándola) ya verás como se recupera ¡ehh! Eva y Maca se fueron y se quedaron esperando fuera del quirófano. Minutos después llegaban los padres de Maca y con ellos la madre de Esther Encarna: (acercándose a Maca, llorando) ¿¡¡Como esta mi hija!!? Maca: (no pudo evitar el llanto) Pues la están operando... Rosario: Hija ¿cómo estás? Maca: Mal mama, como le pase algo yo... yo... no sé que haría sin ella... mama me ha salvado la vida, está así por mi culpa... Encarna: (abrazada a Eva) No digas eso... Maca... no es tu culpa ¡ehh! Pedro: Venga que seguro que se pondrá bien ¡ehhh! (miraba a Eva) Eva: (llorando) Pues claro que se va a poner bien ¡¡ya lo veréis!! En ese momento salió corriendo Cruz. Cogió el teléfono y llamó Cruz: Me da igual, necesitamos sangre 0+ ¡¡¡ahora mismo!!!... Como que no queda... (colgaba) ¡¡¡MIERDA!!! Maca: Cruz ¿qué pasa? Cruz: Haber necesitamos sangre alguien de vosotros es 0+? Maca: Sí yo y mi padre Cruz: Pues mejor porque necesitamos 5 tubos, si podéis donar los dos no será tan duro que si la diese toda una persona Maca: Papa, vas a dar ¿verdad? Pedro: Yo no puedo dar esa sangre... (miraba a Rosario) Maca: ¿Por qué no papa? (acercándose) Papa que es Esther, es la mujer de mi vida, y está debatiéndose entre la vida y la muerte, mama no puede porque es AB pero tú y yo somos 0+ Pedro: No Maca, yo no puedo... yo no soy 0+, soy BB... (agachando la cabeza y empezando a llorar) Rosario: (llorando también) Maca... verás... Maca: (“entonces no... no puede ser”) ¡¡¡No soy vuestra hija!!! (llorando) Cruz: Maca, tranquilízate, sé que no es el momento pero necesitamos la sangre... Maca: (quitándose las lágrimas y mirando a sus padres) Está bien ¡¡¡vamos!!!

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Maca dio los 5 tubos de sangre, después regresó a la sala de espera, pero sin dirigirse a sus padres, se sentó y abrazó a Laura, que había llegado en ese momento. 2 horas después salieron Vilches y Cruz Vilches: Uufff Maca: ¿Cómo está? Cruz: Haber... Maca... Esther... Esther está bien, la operación ha sido todo un éxito, ¡gracias a ti puede contarlo! Vilches: Y tú ¿cómo estás? Maca: Pues no lo sé, la mujer que quiero ha estado a punto de morir y después encima me entero que mis padres no son mis padres y... (empezó a llorar) perdonad (y salió corriendo) Maca empezó a correr, no sabía donde iba, solo sabía que quería estar sola, necesitaba pensar. Así que sin darse cuenta llegó a la terraza del hospital Maca: Joder... (apoyándose a la pared, de modo que podía ver toda la ciudad) es que... no sé que hacer, Esther, si te hubiese pasado algo, yo, yo me muero, ¿y mis padres? Si es que puedo llamarlos así... -: Siempre serán tus padres... Maca: ¡¡Encarna!! (corriendo hacia ella y abrazándola, rompió a llorar como nunca lo había hecho, soltó todo lo que llevaba encima) lo siento... Encarna: Maca no tienes porque sentirlo. Mira, primero quería darte las gracias, le has salvado la vida a mi hija y eso es algo que nunca te voy a poder agradecer Maca: Encarna es la mujer de mi vida, si hubiese sido necesario se la hubiese dado toda Encarna: Gracias. Y en cuanto a tus padres... sé que ahora es difícil, pero no tienes que pensar si su sangre es la misma que la tuya, tienes que pensar que te dice el corazón. Maca yo también era adoptada y cuando me enteré lo pasé muy mal, me sentí engañada. Pero después entendí que sí eran mis padres. (Maca la miraba sin entender) Maca una persona no es padre o madre por haber hecho el amor y que de esa acción haya nacido una persona... una persona es padre o madre cuando está al lado de su hijo/a cuando este le necesita, cuando empieza a hablar, cuando empieza a caminar, cuando tiene su primer desamor... ¿Tus padres han estado en esos momentos? Maca: ¡Sí eso es verdad! Encarna: Pues... a mi me parece que tendrías que hablar con ellos, y no decidir cosas antes de tiempo... Maca: Tiene razón Encarna, mejor volvamos que Esther no estará mucho tiempo en despertar Cuando iban hacía la habitación de Esther... Rosario: Maca, hija... nosotros... Pedro: Maca... lo sentimos... Maca: Papa, mama ahora no ¿vale? Después hablamos (y entró a la habitación) Encarna: Tranquilos ehhh (y entraba en la habitación) Cuando entraron en la habitación vieron a Esther, estaba aun dormida así que Encarna se sentó en la silla y Maca se quedó al lado de la cama. Seguidamente los padres de Maca entraron y se quedaron al lado de Encarna. 15 minutos después Esther empezaba a abrir los ojos

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Maca: Esther (llorando) Esther: (abriendo los ojos) Maca... Maca: Tranquila ¡ehh! ya estás bien (en ese momento Maca se cayó al suelo desmayada) Esther: ¡¡MACA!! (intentando sentarse) Pedro: ¡¡¡Hija!!! ¡Rápido un médico! (Rosario salió fuera buscando un médico) Encarna: Esther hija no te muevas que se te van a abrir los puntos... Esther: Mama Maca que le pasa (llorando) ¡ahhh! Encarna: Vees, venga ponte bien... Cruz: ¿Qué ha pasado? (examinando a Maca) haber ¿después de que haya donado sangre no ha comido nada? Esther: ¿Donar sangre? Pedro: Así es Esther ha dado 5 botes de sangre, no quedaba de la tuya... Rosario: No ha comido nada... Cruz: Madre mía, Maca ¡¡¡a veces no parece que seas médico!!! (Cruz con la ayuda de Pedro tumbaron a Maca a la cama que había al lado de la de Esther) Haber llamad a una enfermera La enfermera llegó y le hicieron unos análisis, en los cuáles se notaba que le faltaba hierro Esther: Está loca como se le ocurre dar 5 botes... Maca: (abriendo los ojos) Esther... Esther: Maca no te muevas ¡ehh! ¡¡que susto me has dado!! Maca: ¿Qué me ha pasado? Rosario: Hija te has desmallado... Esther: Cruz ha dicho aiii... agg... Maca: ¿Estás bien? ¿Qué te pasa? (intentando sentarse) Rosario: ¡¡¡Ni hablar, no te muevas!!! Maca: ¡¡Vale mama!! (con cara de ui que miedo) Esther: Estoy bien, solo que se me está pasando la anestesia y me duele... y a ti como se te ocurre dar 5 botes ¿que estás loca? Y encima no tomarte nada después coño Maca... Encarna: Bueno nosotros vamos fuera... (indicándoles a Pedro y a Rosario) Esther: Maca siento gritarte... pero es que me has dado un susto... Maca: ¿Yo? El susto me lo has dado tú a mi... te pasa algo y me muero... Esther: ¡¡Te quiero!! Maca: ¡Yo también te quiero! En ese momento entraba Cruz Cruz: A ver mis amores, Esther ¿cómo estás? Esther: Bien me duele Cruz: Bueno ahora diré que te den un calmante... (mirando a Maca) ¿y tú, loca? Maca: ¿Loca? Cruz: ¡¡Claro!! (chillando) ¿cómo se te ocurre no tomarte nada después de toda la sangre que has dado? Es que coño Maca que a veces no pareces médico... Maca: Lo siento pero con lo de mis padres y Esther mal no me apetecía nada... Cruz: Ya entiendo... bueno veo que el suero ya está, ahora comes algo y ya está ¿vale?

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Esther: ¿Tus padres? ¿Que ha pasado con tus padres? Maca: Pues verás... Maca: Cruz ¿qué pasa? Cruz: Haber necesitamos sangre ¿alguien de vosotros es 0+? Maca: Sí, yo y mi padre Cruz: Pues mejor porque necesitamos 5 tubos, si podéis donar los dos no será tan duro que si la diese toda una persona Maca: Papa, vas a dar ¿verdad? Pedro: Yo no puedo dar esa sangre... Maca: ¿Por qué no, papa? Papa que es Esther, es la mujer de mi vida, y está batiéndose entre la vida y la muerte, mama no puede porque es AB pero tú y yo somos 0+ Pedro: No Maca, yo no puedo... yo no soy 0+, soy BB... Rosario: Maca... verás... Esther: Joder... entonces... Maca: Soy adoptada Cruz: Bueno... y ¿qué vas a hacer? Maca: Pues nada... ¿qué voy a hacer? Esther: No sé... Maca: Esther tu madre me ha hecho abrir los ojos, mis padres son mis padres son los que siempre han estado ahí cuando los he necesitado... Esther: Yaa... pues ¡¡me alegro que pienses así!! Cruz: ¡¡Yo también!! Eva: ¡¡¿¡¡¿COMO ESTAN LAS DOS ENFERMAS DEL CENTRAL?!!?!! Cruz: Coño Eva ¡¡que susto!! ¡¡¡que un poco mas y me das con la puerta!!! Laura: Jajajaja Claudia: Es que jajaja Laura: ¿Como estáis? ¡Es que ahora sois dos! Maca: Te equivocas cariño, solo una que yo ya estoy bien ¡ehhh! solo tengo que comer algo... Eva: Aish Esther: Yo estoy bien ahora me han puesto un calmante y ya no noto el dolor Claudia: ¡¡Que susto nos habéis dado!! (abrazando a Maca) primero Esther y después me vienen diciendo que tú te has mareado si es que... Maca: Aish Eva: Bueno mejor os dejamos descansar Esther: Un momento Eva ¿tú haces algo ahora? Eva: No tengo un rato libre,¿ por? Esther: ¡¡¡Porque vas a llevar a esta señora a la cafetería para que coma algo!!! Maca: Jajajaja Eva: ¡¡Está bien!! ¡¡venga vamos!! Maca: ¡¡Un momento!! (acercándose a Esther y susurrándole) ¿te puedo besar? Esther: Mmm no sé... Maca: ¿Sí? (y en ese momento atrapaba los labios de Esther, fue un beso lleno de amor) Laura: Ejem ejem ejem seguimos aquí ¡ehh! Eva: Joder Esther, ¡¡que tienes que guardar reposo que hace unas horas te dispararon!! Maca: (apartándose de Esther) Ttiene razón, así que ahora ¡a descansar!

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Así Maca y Eva fueron en dirección a la cafetería Eva: Bueno y tú ¿cómo la ves? Maca: La verdad la veo un poco pálida, pero es normal ha estado apunto de... Eva: Ya... y tú ¿cómo estás? ya me he enterado de lo de tus padres Maca: Pues bueno bien, la madre de Esther me ha hecho ver que siguen siendo mis padres, son los que siempre me han apoyado, y les quiero igual o más que antes Eva: Me alegro... Maca: Sabes, cuando he visto a Esther ahí en el suelo, me han pasado muchas cosas por la cabeza (con los ojos húmedos) es la mujer de mi vida y... no quiero perder más el tiempo... voy a hacerlo Eva: ¿El que? Maca: ¡¡Estoy dispuesta a tirarme a la piscina por ella!! Eva: ¿¡¡ Quee!!? Maca: Ahora no, pero cuando esté totalmente recuperada me la voy a llevar a mi casa de la Sierra y le voy a pedir que se case conmigo Eva: Estás de coña ¿no? Maca: No... Eva: (chillando) Ayy... ¡¡¡me alegro mucho por vosotras!!! Maca: ¡¡¡Eva!!! que no quiero que lo sepan, prefiero esperar a que Esther se recupere, va a ser duro, porque aunque no lo parezca tiene por un mes de recuperación... Eva: ¿Un mes? Maca: Sí Eva, no todo el mes aquí en el hospital pero sí de reposo... Eva: A bueno... pues ya sabes ¡ehh! a darle mimitos... Maca: Uff Eva la quiero, más que a mi vida Eva: ¡¡Y ella a ti!!

El mes fue pasando, y Esther estaba totalmente recuperada, le había costado mucho pero al final salió adelante Esther: ¡¡¡Hola Teresa!!! Teresa: Aahh Esther, por fin ¡¡¡que gusto verte por aquí!!! Esther: ¡¡¡Sí, hoy vengo a recoger el alta!!! Teresa: Pues me alegro mucho Esther: Oye ¿has visto a Maca? Teresa: ¡Está en quirófano! Eva: Si quieres te hago yo compañía mientras... Esther: Perfecto, ¿te hace un café? Es que me gustaría comentarte algo Eva: (extrañada) Vale Esther: Mejor vamos a la sala de enfermeras Eva: Vale En la sala Esther: Verás Eva yo... es que no sé como decirte esto... Eva: Esther me estás asustando... ¿qué pasa? Esther: Pues... es sobre Maca Eva: ¿Qué pasa? (“ay dios que no me diga que quiere dejarla porque Maca mañana le...”)

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Esther: Pues que desde que tuve el accidente yo y Maca... pues eso... Eva: ¿Eso? ¡¡Coño Esther habla claro!! Esther: (en ese momento se abría la puerta, pero ella no se dio cuenta) ¡¡¡Joder que desde el accidente que no follamos!!! Cruz: ¿¿¿Que??? Esther: ¿CRUZ? (roja como un tomate) Eva: Cruz cierra la puerta ¡¡¡coño!!! pero haber Esther ¿nada de nada? Esther: Nada, no sé ¿tú sabes si le pasa algo? Eva: Pero ¿que estáis mal? Esther: No, pero es eso que solo besos y nada de intimidad ¡¡NADA!! Cruz:... (con una cara) Eva: Cruz joder ¡¡que parece que has escuchado un pecado!! Cruz: Es que no me lo esperaba, entra y escuchar eso... Eva: Jajaaaajaa ¡¡ay Cruz!! Pues haber Esther, yo creo que es por tu recuperación, a lo mejor quería esperar... Esther: Uff no sé Cruz: ¡Yo pienso igual que Eva! (dándole un papel) ¡Toma tu alta! Esther: ¡Gracias Cruz!! Eva: Mira seguro que Maca ya ha salido ¡¡búscala!! Esther: Está bien voy a ver si esta en su despacho (saliendo) y ¡¡¡gracias!!! Cruz: Ay... joder pobre Maca un mes sin... Eva: Pues sí Cruz ¡¡que cruz!! jajajajajaja Cruz: Pss...

Esther se fue al despacho. TOC TOC Maca: ¡¡Adelante!! Esther: ¡¡Hola!! Maca: Uii... que sorpresa (levantándose y dándole un beso) Esther: ¡¡He venido a buscar la alta!! (rodando el cuello de Maca con sus brazos) Maca: ¡¡Espera!! (apartándose de Esther) Esther: (“joder ¿qué le pasa?”) Maca: (cerrando la puerta) ¡¡¡Ya está!!! (agarrando a Esther por la cintura) Esther: Maca... perdona que te pregunte esto pero ¿te pasa algo? Maca: (girándola) ¿Cómo si me pasa algo? Esther: Pues es que.. Maca: (cogiéndola de la barbilla) Es que ¿qué? Esther: ¿Si ya no te gusto? Maca: (riéndose) Pero Esther ¿qué dices? (besándola) ¿a ti te parece que no me gustas? Pero ¡¡¡si me encantas!!! Esther: Es que Maca hace un mes que no... Maca: Que no... (empezando a entender) ah que no te toco ¿no? Esther: Pues sí (mirando los labios de Maca) Maca: Pues no lo he echo porque estabas en recuperación... Esther: Ya pero los últimos días ya estaba bien... Maca: ¡¡¡Ya!!! pero, no sé prefería tenerte curada del todo... Esther: Pues... yo pensaba que no te gustaba y con la cicatriz que tengo... Maca: Esther... mira a mi tu cicatriz no me importa, y además yo te la he curado y no es enorme. Y para que lo sepas y te quede claro a mí esa cicatriz me encanta, porque es la

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prueba de ese día en que me salvaste la vida Esther. Mira te quiero como nunca he querido a nadie, y eso está por encima de cualquier cosa. Y respecto a que no te toco, pues si tenías ganas habérmelo dicho, yo no quería hacerte daño, por eso he preferido esperar Esther: Yo te quiero Maca... Maca: (besándola) ¡¡Te quiero!! (miraba por la ventana del pasillo) mmm y digo yo que... (besándola) Ese beso fue un beso con ternura pero también de pasión Maca: ¿Te apetece? Esther: (besándola y empujándola al sofá) ¿Tú que crees? Maca: Espera (y ponía las cortinas) Y allí se demostraron una vez más todo el amor que se tenían. Las dos estaban desnudas en el sofá Esther: ¡Me encantas! Maca: ¡Y tú a mí! El día pasó entre urgencias operaciones, Esther había regresado a su casa y había quedado con Maca por la mañana para ir a comprar ¡¡TOC TOC!! Esther: ¡¡Ya voy!!! Maca: ¿Estás preparada? Esther: Ehh... pero ¿dónde vas? Digo ¿con esa ropa? Maca: ¿No te parezco sexy? (sensualmente, iba con unos shorts y una camiseta, y debajo se podían ver los bañadores) Esther: Uff.... ¿sexy? Me parece que vas demasiado sexy para ir a comprar... Maca: Ya pero es que ¡¡no vamos a comprar!! Esther: ¿Qué? Maca: (sacando un pañuelo) ¡¡Confía en mí!! (y le tapaba los ojos) Esther: Uff está bien Se subieron al coche de Maca y Esther seguía con los ojos vendados y sonaba la música Esther: Maca ¿dónde vamos? Maca: ¡Es una sorpresa! Finalmente llegaron a la casa. Era una casa rural. La decoración era muy al estilo de Maca, tenía una piscina en el jardín y muchas palmeras Maca: Bueno ya hemos llegado (quitándole el pañuelo) Esther:... (mirando a todos lados) ¿Y esto? Maca: ¿Esto? Esto va a ser nuestro refugio durante unos días... (abrazándola por la espalda) Esther: Pero... (girándose) ¿a qué viene todo esto? No sé... Maca: ¡Viene a que te quiero!

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Esther: (besándola) Yo también te quiero Maca: Mejor ¿por qué no damos una vuelta por los alrededores y comemos? Esther: Vale Las dos se fueron a dar un paseo, Esther estaba entusiasmada, ese paisaje le encantaba. La casa estaba en medio de la montaña y tenía unas vistas fantásticas Maca: Bueno ¿qué te parece si cenamos algo? Esther: Vale Maca: Pues ¿por qué no vas a darte una ducha mientras que yo preparo? Esther: ¿Y lo vas a preparar tú sola? Maca: ¡Tranquila! (dándole un beso, y Esther se fue) Uff ¡¡haber si me sale bien!! Esther se fue a darse un baño, y cuando salió encontró el pasillo lleno de rosas. Las siguió y llegó al jardín. La piscina estaba rodeada de rosas. Al lado de la piscina había una mesa y una botella de champán, Esther se fue acercando a la mesa y encontró una nota “¿Brindamos por un futuro juntas?” Esther, estaba llorando y notó como unos brazos la agarraban por la cintura Maca: (besando su cuello) No quiero que llores ¡eh! (girándola hacia ella) Esther: Maca eres... eres increíble, ¿y todo esto? Maca: Esther.... todo esto es porque te quiero, eres el amor de mi vida... Esther: Maca yo... Maca: No, no me interrumpas porque sino no me saldrán las palabras. Esther, te quiero como nunca voy a querer a nadie, cuando te veo solo con verte haces que mi día a día sea mejor. Cuando te tengo cerca como ahora (apretadota más hacia su cuerpo) siento y quiero tenerte así siempre. Gracias a ti volví a creer en el amor. Esther quiero empezar una nueva vida junto a ti, quieres... ¿quieres casarte conmigo? Esther: (estaba que no se movía) ¡Ehh!... Maca yo... verás... es que... Maca: Yaa... me he precipitado, lo entiendo Esther: Maca... Maca: Que sí Esther que solo hace un par de meses que estamos juntas y yo aquí pidiéndote matrimonio Esther: Maca... Maca: Ya he ido dema... Esther: ¡¡¡MACA!!! Maca: (mirándola) ¿Ehh? Esther: ¿Me quieres dejar hablar? Maca:... Esther: Claro que quiero casarme contigo, como no voy a querer solo que me has pillado por sorpresa... (besándola con mucha dulzura) ¡¡te quiero!! Maca se abrazó más a ella y la beso como nunca lo había hecho, Esther introdujo su lengua en busca de la de Maca y allí en ese jardín encima del césped se amaron como no lo habían hecho nunca

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-: Mama ¡¡vamos a nadar!! Esther: ¿Ahora? Maca: Venga cariño ahora jajaajaja (dándole un pico) Esther: ¡¡Joer este chico con cuatro años tiene más energía que tú y yo juntas!! Maca: Jajajaaja ¡¡venga vamos que David nos espera en la piscina!! (salían las dos por la puerta en dirección a la piscina) Esther: Maca... ¡¡te quiero!! Maca: ¡¡Y yo a ti!!

FIN