Oraciones de la mañana

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Ana Prieto

Oraciones de la mañana Para empezar el día encontrándonos con Dios

EMANA

I

LLfflGDQS MONICIÓN: Hoy es nuestro primer día de clase y queremos empezarlo de la mano de Dios. Intentamos hacer silencio en nuestro interior y escucharle a través de su Palabra. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 8,16-18 «Nadie enciende una lámpara y la oculta en una vasija o la pone debajo del lecho; la coloca en un candelabro para que los que entren vean la luz. Porque nada hay oculto que no sea descubierto, ni secreto que no sea conocido y puesto en claro. Mirad bien, pues, cómo escucháis, porque al que tiene se le dará más y al que no tiene se le quitará aún lo que cree tener.» PALABRA DE DIOS En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

ORACIÓN Nosotros, Señor, somos las luces que Tú has encendido en el mundo. Hoy comenzamos un nuevo curso. Aquí, en el colegio, queremos aprender a conocernos, a vivir en amistad, a crecer y a madurar... Aprenderemos cómo utilizar nuestra luz para ser felices y hacer felices a los demás. Ilumina nuestra vida. Que no escondamos nuestros talentos, que todos los vean y se beneficien de ellos. Bendice este curso que hoy comenzamos, y a esta clase que te lo pide con confianza. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Los salmos son poemas, oraciones que compusieron personas que vivían unas situaciones concretas. Son fruto de su experiencia. Nosotros podemos leerlos y hacer de ellos nuestra propia oración.

MONICIÓN: Esta oración la proclama Tobías, bendiciendo al Señor. Vamos a leerla todos juntos intentando que llegue a nuestro corazón.

SALMO 120

Bendito sea Dios, que vive para siempre y reina por todos los siglos; porque castiga y perdona, acompaña al que cae y saca de la gran ruina. Nadie hay que pueda huir de su mano. Hijos de Dios, bendecidlo ante las naciones, porque Él os ha dispersado entre todas ellas. Proclamad en ellas su grandeza. Ensalzadlo ante todos los vivientes, pues Él es nuestro Señor, nuestro Dios y vuestro Padre para siempre. Él perdona nuestros pecados y nos reunirá un día ante Él. Si os volvéis de corazón y con toda el alma, practicando la verdad, volverá Él a vosotros, y nunca apartará su rostro. Considerad, pues, lo que ha hecho por vosotros, y a pleno pulmón dadle gracias. Bendecid al Señor de la justicia, ensalzad al rey de los siglos.

Alzo mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? Mi ayuda viene de Dios, que hizo el cielo y la tierra. No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme. No duerme, porque Él te guarda. Dios te guarda. Dios: Padre, Jesús, Amor, siempre a tu lado. De día el sol no te herirá, ni de noche la luna. Te guarda tu Dios de todo mal. Él guarda tu vida y tu alma. Guardará tu partida y tu regreso, desde ahora y por siempre. PETICIONES

PETICIONES DE PERDÓN

• Te pedimos, Señor, por todas las personas que no te conocen, que se sienten solas, sin esperanza... Haz que sientan tu amor que siempre nos acompaña. Roguemos al Señor. • Te pedimos, Señor, por todos los que confiamos en ti. Que siempre encontremos en tu amor nuestro auxilio. Roguemos al Señor. • Por todos los que no tienen esperanza y no son capaces de levantar sus ojos a ti con confianza. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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LECTURA DEL LIBRO de Tobías 13,2-8

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• Señor, nos hemos alejado de ti, de tu protección, de tu ternura. Perdón, Señor. • Tantas veces olvidamos todo lo que tú haces por nosotros y no te tenemos en cuenta. Perdón, Señor. • Sabemos que perdonas nuestras faltas, pero son pocas las veces que buscamos tu misericordia. Perdón, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Hacemos silencio en nuestro interior e intentamos que la letra de esta canción remueva en nosotros un anhelo de paz y de solidaridad que nos lleve hasta Dios.

MONICIÓN: Vamos a pensar por un momento quién es Jesús para cada uno de nosotros. Es una pregunta que sus discípulos supieron responder después de vivir con Él algún tiempo. Lo escuchamos en la Palabra de Dios.

AUDICIÓN: «Construyamos la paz»

LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 9,18-22

Cortemos las alambradas de odio y rencor que aprisionan al amor, desgarrando el corazón de los hombres, y dejemos brotar de nuestro interior lo mejor que Dios nos dio para poder convivir como hermanos. Construyamos la paz, ofreciendo amor. Construyamos paz, llevando el perdón. Ofrezcamos paz, construyamos paz, siendo nuestra fe símbolo de paz. Si nos unimos será más fácil vencer, cada uno en un lugar, todos con un mismo ideal. Egusentia, Construyamos la Paz («Descubriendo la Paz») ACCIÓN DE GRACIAS • Gracias, Señor, por todas las personas anónimas que con gestos sencillos construyen la paz a su alrededor. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, por todos los que perdonan, sin rencor, y aman en profundidad. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, porque vivimos en un país democrático en el que la paz es un derecho garantizado. Ayuda y perdona a los que no trabajan por ella. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, porque tenemos la oportunidad de vivir en paz con nuestros amigos, vecinos y comunidad escolar. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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La paz

Un día que Jesús estaba orando en un lugar retirado y sus discípulos se encontraban con Él, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos respondieron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elias y otros que uno de los antiguos profetas resucitado». «Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro, entonces, tomando la palabra respondió: «El Cristo de Dios». Palabra de Dios.

En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Señor, Tú nos preguntas hoy: «¿Quién decís vosotros que soy yo?», y tal vez, no sepamos contestar... Tú eres el Dios del cristiano, y también del que no te conoce. Eres el Dios del silencio y el de la música y la alegría. Eres el Dios del que te busca, y del que vive en pecado. Eres el Dios de las iglesias, y también de los mercados, oficinas, colegios y de los campos... Eres el Dios al que a veces rechazo y siempre necesito. Eres el Dios, que como Hijo, entrega la vida, que como Padre, nos abraza y nos salva; que como Espíritu de amor siempre está con nosotros. Y eres ante todo un Dios amigo. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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EMANA II

[LQDGDQS MONICIÓN: La Palabra de Dios siempre nos dirige una llamada personal a cada uno que, si la acogemos, nos hace mirar hacia dentro y nos impulsa a ser mejores. Hoy vamos a sentir que también Dios nos conoce y nos ama a cada uno de nosotros. LECTURA DEL EVANGELIO de San Juan 1,47-51 Jesús vio a Natanael, que se acercaba, y dijo de él: «He aquí un verdadero israelita en el cual no hay engaño». Natanael le dijo: «¿De qué me conoces?». Jesús le contestó: «Antes que Felipe te llamase, te vi Yo, cuando estabas debajo de la higuera». Natanael le respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Porque te he dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás». Y le dijo: «En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

PETICIONES • Te pedimos, Señor, por todas las personas que creemos en ti, ayúdanos a saber responder y a seguirte siempre. Roguemos al Señor. • Por todas las personas a las que Jesús llama, para que sepan responder a su vocación con alegría. Roguemos al Señor. Os invitamos ahora a hacer peticiones espontáneas. Sabemos que podemos hablar con Dios como nuestro amigo y que Él siempre nos escucha. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Los salmos son oraciones del pueblo de Israel. Estaban compuestos antes de nacer Jesús y Él mismo rezó con ellos. Reflejan situaciones de las personas y su forma de hablar con Dios. Nosotros rezamos con los salmos pidiendo por todos los que en este momento se pueden estar sintiendo así.

MONICIÓN: Seguir a Jesús como cristianos no es cosa de cobardes. Hay que tener mucha personalidad para dar la cara cada día, no sólo cuando los demás me pueden valorar o yo salgo beneficiado. Seguir a Jesús es ser su amigo siempre. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 9, 57-62

SALMO 85 (Con música de fondo) Iban de camino y alguien le dijo: «Te seguiré a donde quiera que vayas». Jesús le contestó: «Las raposas tienen madrigueras y las aves tienen nidos, mas el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».

Tiende tu oído, oh Dios, escúchame, porque soy pobre y te necesito; guarda mi alma, porque soy tu amigo; sálvame, que en ti espero. Tú eres mi Dios, ten misericordia, pues a ti acudo constantemente alegra el alma de tu hijo, pues hacia ti, Señor, levanto mi alma. Tú eres bueno y clemente, lleno de amor para todos los que te invocan. Vendrán todas las gentes que tú hiciste a adorarte y a dar, oh Señor, gloria a tu nombre, pues Tú eres grande y obras maravillas. Tú sólo eres Dios, enséñame tu camino, oh Señor, a fin de que yo marche en tu verdad; dirige mi corazón para amar tu nombre. Te celebraré de todo corazón, Señor, Dios mío, he de ensalzar tu nombre eternamente pues grande es tu bondad conmigo. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Te celebraré

He todo

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Dijo a otro: sigúeme». Pero él contestó: «Señor, déjame antes ir a enterrar a mi padre». Y le contestó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ven a anunciar el Reino de Dios». Un tercero dijo a Jesús: «Yo te seguiré, Señor, mas permíteme que me despida antes de mi familia». Y Jesús le dijo: «Nadie que ponga la mano en el arado y mire hacia atrás es apto para el Reino de Dios». Palabra de Dios.

En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Eres muy exigente, Señor. Nos llamas a ser tus amigos y no te andas con rodeos, quieres que tengamos bien claro que Dios ha de ser lo primero, que tu amor es lo más importante, y que no debemos tener miedo de renunciar a lo que nos separa de ti. Queremos seguirte, ser tus amigos... ¡Ayúdanos a comprender lo que nos pides, y danos fuerza para responderte! Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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¿jQDQWQS MONICIÓN: Esta canción refleja una actitud que debería ser común a todos nosotros: abrir bien los ojos para saber llorar con el que llora y reír con el que ríe. Para ser personas que viven la acogida como algo normal, con cualquiera que se nos acerque (como hacía Jesús). Para dar esperanza y alegría a este mundo tan «desengañado».

AUDICIÓN: «Ojos que ven» Tienes algo especial que no tienen los demás, más allá de tu mirada; es tu forma de reír, son tus ganas de luchar contra la desesperanza. Tu corazón abierto a todos está; tu ilusión deshace las sombras y la luz que transmites llena todo de color, porque eres... Ojos que ven, corazón que siente con el dolor de la gente. Buen árbol que buena sombra da a quien se acerca buscando amistad. Nunca acaba tu jornada, das todo a cambio de nada; es tu forma de ser fiel a tu credo y a tu fe en la persona de aquel a quien entregaste el alma. Tu corazón... Javi Sánchez, Ojos que ven («Ojos que ven») ACCIÓN DE GRACIAS • Gracias por las personas que saben reír, ayudar a los demás, luchar contra la desesperanza. Gracias, Señor. • Gracias por las personas que abren su corazón a todos, que viven desde la ilusión y son capaces de transmitir luz. Gracias, Señor. • Gracias por todas las personas que tienen «ojos que ven». Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Buen árbol que buena óonxbra da a quien óe acerca buscando amistad

MONICIÓN: Hemos experimentado muchas veces el sentimiento de gratitud: cuando alguien nos saca de un apuro, cuando nos devuelven algo que habíamos perdido y necesitábamos... Dios está regalándonos constantemente su ternura, su amor. Ahora tenemos la oportunidad de pensar en todo lo que día a día hace por nosotros y expresarle nuestro agradecimiento. SALMO DE ACCIÓN DE GRACIAS Hoy quiero darte gracias, mi Dios, a ti, que eres Padre, que eres Hijo, que eres Amor. TODOS: Grande es tu amor. Gracias por esta semana que hoy termina, por el trabajo, por el cansancio, por todo lo vivido. TODOS: Grande es tu amor. Gracias por nuestra vida, por nuestro cuerpo, fuente de alegría y de energía, porque nos has hechos hombres y mujeres. TODOS: Grande es tu amor. Gracias por todo cuanto nos has dado, nuestra familia, siempre cerca, nuestros amigos, siempre a nuestro lado, nuestros profesores, siempre cercanos. TODOS: Grande es tu amor. Gracias porque cada día haces que viva experiencias nuevas que me hacen crecer y ser mejor. Y me hacen pensar, sentir, gozar y ser feliz. Y sobre todo gracias porque me quieres como soy y estás siempre que te necesito. TODOS: Grande es tu amor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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EMANA III

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LL(U0D©3 MONICIÓN: Vamos a orar esta mañana con la Palabra de Dios. Palabra que es vida y es verdad, y en ella se nos recuerda que Dios es Padre, que nos ama como un padre ama a sus hijos y nos concederá todo lo que nos ayude a crecer como personas. LECTURA DEL EVANGELIO de San Mateo 7,7-11 «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca, halla, y al que llama se le abre. ¿O quién hay de vosotros al que su hijo le pida pan y le dé una piedra? O si le pide un pez, ¿le dará una serpiente? Si, pues, vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a quien se las pida.» Palabra de Dios. En silencio, elejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

PETICIONES Tú nos dices, Señor, que eres Padre, que nos escuchas y que nos darás todo lo bueno que te pidamos. Con esa confianza... • Te pedimos por todos nosotros, para que sepamos comprendernos, ayudarnos y caminar juntos como buenos compañeros. Te lo pedimos, Señor. • Te pedimos, Padre, por todas nuestras familias, ayúdanos a vivir unidos, a querernos y a saber enfrentarnos con los problemas que surgen en nuestras vidas. Te lo pedimos, Señor. • Te pedimos por nuestro mundo, enséñanos a cuidar de la naturaleza y de todas las riquezas que encierra nuestro planeta. Te lo pedimos, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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ffi3(IICfó©3 MONICIÓN: Todos conocemos a la Virgen María, la madre de Jesús, ella -fue una mujer muy importante en la vida de su Hijo. Supo aceptar la llamada de Dios, y las consecuencias de esa llamada, desde el rechazo de los suyos, hasta ver a su hijo asesinado como un malhechor. Sin entender muchas cosas, se supo fiar de Dios. Estuvo cerca de Jesús y de sus amigos, animándoles en los primeros pasos de la iglesia... y todavía hoy es testimonio de amor y de entrega. Rezamos hoy un avemaria muy especial, dando gracias a Dios, por María, que es nuestra amiga y nuestra madre. AVE MARÍA Dios te saluda, María, llena de gracia, llena de amor y bella como la flor más preciosa. Nuestro Dios está contigo, siempre está contigo porque supiste hacerle un hueco en tu pequeña existencia, porque te enamoraste de Él y le dejaste quedarse para siempre. Bendita eres, eres la señalada, la más importante, la mujer del Sí; y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús, el Dios hecho hombre por amor. Santa María, madre de Dios y madre de todos ruega por nosotros que somos débiles y que a menudo tropezamos y caemos, que cometemos errores y nos alejamos de Dios, intercede por nosotros ahora y en el momento en el que podamos reunimos, para siempre, con el Padre. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Orar es hablar con Dios que es Padre, hermano, amigo, compañero... Cuando se ama a Dios brota de dentro la necesidad de estar a solas con Él y compartir con Él nuestra vida. Pero a veces no sabemos orar. También le ocurría a los discípulos de Jesús. Jesús hoy nos enseña a orar desde el corazón. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 11,1-4 Estaba orando Jesús en cierto lugar y, cuando acabó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos». Y Él les dijo: «Cuando oréis decid: Padre, santificado sea tu nombre; venga tu Reino; danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos expongas a la tentación». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Padre, Padre nuestro, Padre de todos. Que estás en todos los corazones. En medio, de todos nosotros... Queremos bendecir tu nombre porque eres bueno. Que tu Reino se haga realidad en nuestras vidas, tu Reino de paz, de justicia, de amor... Tu voluntad es que seamos felices, que se cumpla Señor, en nosotros y en todos los hombres. Y danos el alimento que necesitamos para vivir, la comida, y la amistad, la bebida y el amor... Eres misericordia y ternura. Ya sabes que somos débiles, acógenos en tus manos... nosotros intentaremos acoger a todas las personas y perdonar. No nos dejes nunca, ni te alejes de nuestro lado, y líbranos de la injusticia, de la guerra, de tu ausencia... Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Los jóvenes tenemos a veces fama de soñadores, de personas que viven en una nube, pendientes sólo de la diversión y de nuestros intereses personales. Dios no lo cree así y Nico, el autor de la canción que vamos a escuchar, tampoco.

MONICIÓN: Hoy, último día de la semana, vamos a derrochar nuestra alabanza y a proclamar nuestra gratitud a Dios.

AUDICIÓN: «Somos más que sueños»

Alabad al Señor en la calle, mientras paseáis... Alabadlo en vuestra debilidad y pobreza. Alabadlo por sus obras de amor. Alabad su grandeza hecha pequenez. Alabadlo cantando y danzando, alabadlo en el movimiento y el ruido, alabadlo en la fiesta y en la juerga... Alabadlo con vuestra voz y vuestra música. Alabadlo mientras trabajáis, alabadlo mientras descansáis. Alabadlo en la discoteca y y también en vuestro hogar... Que todo ser que respira, que vive, goza y a m a alabe a nuestro Dios.

No podrán hacer callar nuestras voces, la esperanza, la esperanza de una tierra nueva. No podrán hacer callar a los hombres, tantos hombres que construyen paso a paso el horizonte. No podrán hacer callar al testigo, buen testigo, nuevo símbolo en esta humanidad cansada. No podrán hacer callar a los pobres, sólo pobres, a los hombres marginados, sin destino. Somos más que sueños, somos más que unas palabras, somos más que una utopía somos más que tres chorradas, somos más que sueños, somos más que unas palabras, sólo somos la voz de los sin voz. Nico, Somos más que sueños («Al fuego de tu Fe») REFLEXIÓN A veces nos tratan como personas demasiado jóvenes para ser tomados en serio. Sabemos que podemos hacer grandes cosas, por nosotros mismos, por los demás, por Dios... A continuación os invito a decir en alto, ofreciéndoselas a Dios, actitudes, o comportamientos positivos y constructivos, de los que somos capaces... Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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SALMO DE ALABANZA

ACCIÓN DE GRACIAS Al finalizar esta semana, queremos darte gracias, Señor, por todo lo que nos regalas cada día, sabemos que nos amas, y ese es tu mejor regalo... nuestra oración es también una muestra de nuestro cariño: • Gracias, Señor, porque nos has hecho como somos, nos has dado la oportunidad de crecer y de cambiar, porque nos has hecho personas únicas y nos haces sentir especiales. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, porque eres Padre, y nos cuidas, porque eres el Amigo que entrega su vida por nosotros, porque eres el Espíritu de Amor, que nos hace sentir tu presencia. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, por todas las personas que pones a nuestro lado, nos quieren y nos ayudan. Aunque a veces no sepamos agradecerlo, tenemos amigos, familia, compañeros, profesores y conocidos a los que les importamos, y eso nos hace sentirnos bien. Gracias, Señor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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EMANA IV

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tÜB0D©3 MONICIÓN: Vamos a reflexionar a partir de una parábola que nos puede servir como oración si abrimos nuestro corazón.

NARRACIÓN: «Desierto ancho, mente estrecha, corazón mezquino» Aquellos dos siempre habían sido enemigos en el pueblo. Por motivos distintos ambos habían ido a parar a la cárcel. Y sin acuerdo mutuo, ambos coincidieron también en escapar de allí. Se encontraron al buscar un lugar para esconderse hasta que llegara la noche. El desierto que debían de atravesar era inmenso. Si querían sobrevivir, irremediablemente debían aliarse los dos. Aun antes de ponerse de acuerdo sobre lo que convenía hacer, habían reñido áspera y violentamente. Comenzaron la dura marcha sin decirse una sola palabra durante kilómetros y kilómetros. Se odiaban tanto como se necesitaban. Más que buscar puntos de coincidencia y de encuentro para hacer más llevadera la escapada, alimentaban cada vez más odio el uno hacia el otro. Después de muchos kilómetros, ya a mediodía del día siguiente, a uno de ellos llegó a pesarle tanto el silencio como el desierto, no pudo más y, casi temblando, se atrevió a decir: «Este calor ya se me hace insoportable». El otro, que ni siquiera se había enterado, respondió con un tono y un gesto ofensivo: «Pues anda que Tú». PETICIONES DE PERDÓN • Perdónanos, Señor, por las veces que no escuchamos a los que tenemos alrededor, ni les dejamos lugar para la entrega y la amistad. Perdón, Señor. • Perdónanos, Señor, por las veces que damos de lado a amigos y compañeros por diferencias sin importancia. Perdón, Señor. • Perdónanos, Señor, porque no entendemos que el odio engendra odio y la violencia sólo engendra violencia y vivimos nuestras relaciones de forma negativa e hiriente. Perdón, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Dios nunca nos abandona, Él es nuestro refugio, el lugar donde siempre estaremos a salvo. Siempre que acudamos a Él con el corazón deseoso de amor y ternura encontraremos una caricia y su incondicional acogida.

MONICIÓN: Los que seguimos a Jesús no somos, en general, grandes sabios o personas muy intelectuales. Dios se nos muestra, en lo sencillo, a los sencillos y este misterio precioso de la preferencia de Dios por lo más pobres emocionó a Jesús. Vamos a escuchar la Palabra de Dios.

SALMO 17

LECTURA DEL EVANGELIO de San Mateo 11,25-30

Oh, mi Dios, Tú eres mi roca y fortaleza, mi refugio, Señor; Tú eres mi roca, a quien me acojo, mi escudo, mi lugar de Salvación. Clamé a Dios, en mis días de angustia, hacia mi Dios levanté mi grito; y Él escuchó mi voz, y llegó mi grito a sus oídos. Alargó de lo alto su mano, y me recogió en ella. Me liberó de mi angustia y mi confusión, me tomó, se hizo mi sostén y me dio respiro porque me quiere. Yo guardé sus sendas y viví en justicia, y él me acogió. Tú eres mi luz, mi Dios, Tú alumbras mis tinieblas. Por eso he de alabarte, tu nombre siempre cantaré.

En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te alabo, Padre, Señor del cíelo y de la tierra, porque, habiendo escondido estas cosas a los sabios y prudentes, las has revelado a los pequeñuelos. Sí, Padre, porque así has querido. Mi padre me confió todas las cosas y nadie conoce perfectamente al Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, y yo os aliviaré. Cargad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera». Palabra de Dios.

ORACIÓN No hay oración más bonita que la que nos enseñó Jesús. Acudimos a Dios, nuestro Padre, y oramos juntos: Padre nuestro, que estás en el cielo. Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy. Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Jesús: nos has enseñado con tu vida, con tu forma de amar, de sentir, de entregarte, de perdonar, incluso de morir, cómo es el rostro del Padre, cómo es su misericordia y ternura, y cuánto nos quiere. Queremos ir a ti, porque sabemos que tu corazón nos acoge a todos. Ayúdanos a acudir a ti y a ser fieles a tu amor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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\Í7QQ[?0D©S MONICIÓN: Hablamos mucho del amor, sin embargo muchas veces no sabemos de lo que estamos hablando. Llamamos amor a cualquier sentimiento de cariño y es mucho más que eso. Vamos a escuchar una canción que nos habla de cómo es el amor, el de verdad, el de Dios.

AUDICIÓN: «El Amor» El amor es paciente, es afable y no tiene envidia; el amor no se engríe, ni busca lo suyo. El amor no simpatiza con la injusticia, el amor no lleva cuentas del mal que hiciste. El amor disculpa siempre, confía siempre, el amor espera siempre, aguanta siempre. El amor no falla nunca, el amor disculpa siempre, el amor no falla nunca, se fía siempre, el amor... Voces de Juan, El Amor («La voz de los sin voz»)

SALMO 30 A ti, oh Señor, me acojo; no sea confundido jamás. Tiende hacia mí tu oído, date prisa en librarme. Sé para mí una roca de refugio un muro de defensa que me salve. Pues eres Tú mi roca y mi fortaleza, llévame por tu nombre, guíame. En tus manos mi Espíritu encomiendo, Tú me rescatas, mi Dios Fiel. Mis días están en tus manos. ACCIÓN DE GRACIAS

REFLEXIÓN (Se les puede invitar a cerrar los ojos mientras se lee la motivación.) Vamos a pensar unos instantes, en las personas a las que queremos. Hay muchas veces en las que vivimos de forma inconsciente y no nos damos cuenta del amor que nos rodea, del amor que nos entregan nuestros padres y hermanos, nuestra familia, los amigos que tenemos en el colegio y fuera de él... el amor que Dios nos tiene. Hoy le presentamos a nuestro" Padre cada una de esas personas, pensamos en sus rostros, en lo que necesitan-

El Amor no acaba

• Gracias, Padre, gracias, Jesús, gracias, Espíritu de Amor porque Tú eres mi Dios, y en tu regazo trinitario me abrazas y me cuidas siempre. Gracias, Señor. • Gracias porque siempre estás conmigo, como un fiel amigo, cuando todo me va bien, y también cuando sufro y me siento solo. Gracias, Señor. • Gracias porque sé que me escuchas, que puedo contar contigo, hablar contigo, compartirte mis inquietudes y problemas. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Nadie en este mundo nos puede querer más y mejor que nuestro Dios. Es una certeza. Acudamos a Él siempre que necesitemos ayuda, siempre que necesitemos un lugar donde descansar.

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[LtDODQS MONICIÓN: Dios siempre actúa en nuestras vidas. No hace grandes milagros y manifestaciones extraordinarias, Dios es muy sutil... pero Él se encarga de cuidar de cada uno de nosotros y actúa en nuestra vida a través de personas, experiencias...

NARRACIÓN: «El zorro mutilado» Un hombre que paseaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba cómo podría sobrevivir. Entonces vio llegar a un tigre que llevaba una presa en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de la carne para el zorro. Al día siguiente, Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. El hombre comenzó a maravillarse por la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo: «Voy también yo a quedarme en un rincón, confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito». Así lo hizo durante muchos días; pero no sucedía nada y el pobre hombre estaba casi a las puertas de la muerte, cuando oyó una Voz que le decía: «¡Oh tú, que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la Verdad! Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado». ORACIÓN Señor, nos has dado la oportunidad de vivir y de poder colaborar día a día en nuestro crecimiento, en nuestra propia supervivencia. Nos has dado inteligencia, salud y posibilidades materiales para vivir sin problemas. Enséñanos a agradecerlo y a utilizar todo cuanto nos has dado para ser cada día mejores, y para ayudar a los que no han tenido todas las oportunidades que nosotros tenemos. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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GSMíQQa MONICIÓN: En la lectura de hoy Jesús nos invita a vivir de manera digna y honesta. No sabemos lo que va ocurrir, ni cuándo aparecerá Dios en nuestra vida. Esperémosle preparados. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 12, 35-38 «Tened ceñidos vuestros lomos y encendidas vuestras lámparas. Sed como los criados que esperan a su amo de retorno en las bodas, para abrirle apenas llegue y llame. ¡Dichosos los siervos a quienes el amo encuentra vigilantes a su llegada! En verdad os digo que se ceñirá y los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlo él mismo.» Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. PETICIONES • Ayúdanos, Señor, a estar alerta, a saber descubrirte en las personas que nos rodean, a salir a tu encuentro con actitud de acogida. Roguemos al Señor. • Señor, que sepamos vivir de forma justa y solidaria, entregándonos a los demás, porque es así como tú quieres encontrarnos cuando salgas a nuestro encuentro. Roguemos al Señor. • Te pedimos, Señor, por todas las personas que viven lejos de tu amor, que hacen daño a otras personas, entregados al egoísmo y al servicio del prestigio, del dinero y del poder... ayúdalos a descubrir el camino del amor. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Se pondrá

-46-

a óervirloó ÉL miómo

MONICIÓN: Vamos a escuchar este salmo. Es un salmo en el que pedimos a Dios ayuda en un momento de angustia. Nos acordamos y le presentamos hoy a nuestro Dios, todas las personas que lo están pasando mal. SALMO 122 A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo. Míralos: como los ojos de los siervos, fijos en la mano de sus señores, así están nuestros ojos en ti, Dios nuestro, hasta que te apiades de nosotros. Ten piedad de nosotros, Padre, ten piedad de nosotros, porque estamos cansados de ser despreciados, de vivir en la angustia y en el olvido. PETICIONES DE PERDÓN • Perdónanos, Dios nuestro. Sólo nos acordamos de ti cuando necesitamos ayuda o estamos en dificultades. Señor ten piedad. • Ten piedad de nosotros. Sin ti somos corazones a la deriva que no tienen capacidad de ser felices. Señor ten piedad. • Sabemos que tú nos perdonas siempre, por eso queremos pedirte perdón por todas las veces que no amamos lo suficiente. Señor ten piedad. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Ten piedad

de

noaotroa

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H(DQ\I/Q3 MONICIÓN: Dios nos hizo un regalo increíble: la creación. La naturaleza con toda su riqueza está al servicio del hombre, pero nos hemos olvidado de que nuestro deber es cuidarla, amarla y respetarla.

AUDICIÓN: «Queda una esperanza» No creas que todo está perdido, que esto no tiene solución. No escuches la voz fatalista del que ha perdido la ilusión. Siembra vida, no es demasiado tarde. Y enseña a los demás la tierra a respetar. ¡Crea vida! Allí donde te encuentres, sabes que no estás sólo y que Él te ayudará. Hay ríos que arrastran vertidos, ciudades que no ven ya el sol. Pero aún nos quedan lagos límpidos y el rojo atardecer que se hunde en el mar. Si son los árboles destruidos, si en vez de flores crece hormigón, no esperes a que desaparezcan y plántalos en cualquier rincón. Siembra vida...; Crea vida... crea vida! Nos queda una esperanza, si juntos caminamos algo haremos cambiar. Es vida todo lo que Él creó, si nos hizo a su imagen, ¡no deshagamos lo que Él nos dio! Egusentia, Queda una esperanza («Descubriendo la Paz») ORACIÓN Nos has regalado toda la creación, la naturaleza y cuanto hay en ella está en nuestras manos. Que sepamos descubrir, Señor, el modo de que el hombre progrese sin destruir nuestro planeta. Que seamos defensores de los valores ecológicos y luchemos contra la destrucción de nuestro entorno natural. Amén.

MONICIÓN: Es una maravilla este Dios que tenemos. Es realmente bueno con nosotros y su misericordia no se acaba nunca. Teniéndole a Él al lado nuestro corazón puede dejar de temer. SALMO 117 ¡Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia! Desde mi dolor llamé al Señor y Él me atendió y me alivió. Si Dios está conmigo nada he de temer, ¿qué puede hacerme el hombre? Dios está conmigo, Él es mi apoyo. Mi fuerza y mi valor es mi Dios, Él es mi Salvador. Gracias te doy porque me has escuchado y has sido mi salvación. Este es el día que Dios ha hecho; alegrémonos y gocemos en Él. ACCIÓN DE GRACIAS • Gracias, Señor, porque en todo momento estás con nosotros acompañando día a día nuestro caminar. Gracias, Señor. • Gracias porque acudes siempre cuando te llamamos y necesitamos. Gracias, Señor. • Gracias porque no tenemos miedo cuando te sentimos a nuestro lado, porque Tú, que todo lo puedes, nos amas. Gracias, Señor. Podemos seguir nuestra acción de gracias espontáneamente. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Eó eterna

tu

nxióericordia

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Siembra vida.

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EMANA VI

LÜDGDQS MONICIÓN: Cuando discutimos, lo normal es que perdamos los papeles, nos cerremos en una postura y seamos incapaces de escuchar a los demás, aunque ellos puedan ayudarnos o sacarnos de dudas. Aprendamos el valor de saber escuchar.

NARRACIÓN: «La historia de la familia que discutía» Una familia, que siempre estaba discutiendo, se fue al parque a pasear. Era invierno, y de repente se les vino encima una tormenta de nieve. El padre dijo: —Por la derecha es el camino más corto hasta la puerta del parque. —¡Qué disparate! —dijo la madre—. Tenemos que ir por la izquierda. —¡Estáis locos! —gritó la hija—. ¡La puerta está detrás de nosotros! Tenemos que volver. Pararon. Ninguno cedía. Se hizo de noche, descargó la tormenta y cada vez hacía más frío. Los tres seguían riñendo y no se daban cuenta de que se les estaban congelando los pies. Un guardia fue a cerrar la puerta del parque. Se encontró delante de él tres muñecos de nieve, y oyó que gritaban: —«¡Derecha!». —«¡No, izquierda!». —«¡Volved!». Salía de la nieve y sonaba horripilante, ahogado. El guarda se asustó tanto que se volvió, corrió a casa y dejó la puerta del parque abierta. Tuvo que tomar siete copas de aguardiente y se tranquilizó un poco. Por la mañana estaban los tres tiesos, helados. Ahora veían que la puerta estaba delante de ellos. Ninguno tenía razón. Pero sólo podían decirlo con los ojos. En ese momento volvía el guarda. Cuando vio mover los ojos a los muñecos de nieve tuvo que volver a tomarse otras siete copas de aguardiente. Después fue a buscar a la policía y a los bomberos. ORACIÓN Enséñanos, Dios nuestro, el valor de la comunicación y el diálogo, que no lleguemos a creer que nuestra verdad es la más importante. Haznos tolerantes y danos el valor de la escucha, para que junto a los otros encontremos el camino de la comprensión y del crecimiento. Gloria ai Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

EL diálogo

eó la llave del

encuentro -53-

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M(i>Dr3©[l@3

MONICIÓN: Jesús, al principio de su vida pública, se rodeó de 12 apóstoles a los que llamó y que se convirtieron en sus amigos, con los que compartía todo. Hoy también nos llama a cada uno de nosotros a seguirle y ser sus amigos.

M O N I C I Ó N : Vamos a escuchar un salmo en el que alguien se lamenta del mal que ve a su alrededor, de la mentira, del abuso al pobre. Vamos a leerlo con el corazón abierto a la verdad, con la necesidad de que nuestro mundo, en el que también ocurren estas cosas, cambie.

LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 6,12-19 «Por aquellos días fue Jesús a la montaña para orar y pasó la noche orando a Dios. Cuando llegó el día, llamó a sus discípulos y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. Simón, a quien apellidó Pedro, su hermano Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el hijo de Alfeo, Simón el llamado celador, Judas hijo de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.» Palabra de Dios. En silencio, elejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. PETICIONES • Te pedimos, Señor, por todas las personas que siguen a Jesús desde el sacerdocio o la vida religiosa, para que sepan ser fieles a su entrega a Dios y a los demás. Te lo pedimos, Señor. • Te pedimos, Señor, por todos los cristianos. Intentamos seguir tus pasos y ser fieles a tu Palabra, ayúdanos a hacerlo. Te lo pedimos, Señor. • Te pedimos, Señor, por todos los jóvenes que se sienten llamados a seguirte en la vida consagrada, ayúdales a responder sin miedo. Te lo pedimos, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Llctnxó a LOÓ que ÉL quióo

SALMO 11 ¡Auxilio, Dios mío, que ha muerto la piedad, se ha ido la verdad, de entre los hombres! Mentira se hablan los unos a los otros, son labios de engaño, lenguaje de corazones dobles. Por el humilde y el pobre, por el hombre que sufre Dios se levanta y se hace presente. Las palabras de Dios son palabras sinceras. Tú, Señor, nos guardarás para siempre de la maldad de los hombres. ORACIÓN Señor, nuestro mundo a veces renuncia a vivir en tu amor para vivir en lo superficial, para preocuparse sólo del dinero, del prestigio, del poder y del éxito. Como el autor del salmo, te pedimos que nos cuides, que nos entreguemos a ti y abandonemos las actitudes que nos separan de tu amor. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: La canción que hoy vamos a escuchar está inspirada en una oración que escribió San Francisco de Asís, hombre enamorado de Dios y de las personas, especialmente de las más pobres. Oremos con ella.

MONICIÓN: Hoy vamos a rezar con una oración de acción de gracias, a la que vamos a contestar todos «Tú nos amas, Señor». Si queremos que nuestra oración tenga vida, hagamos nuestras las palabras del lector. ACCIÓN DE GRACIAS

AUDICIÓN: «Mano a mano con Dios»

Acabamos, Señor, esta semana y este mes, y queremos darte gracias por tanto bueno que nos has regalado durante todo este tiempo. TODOS: Tú nos amas, Señor.

Mano a mano con Dios, un solo corazón, hace vibrar nuestra voz en una humilde oración. Mano a mano con Él, gritando nuestra fe como instrumentos en manos de Él, que quiere serle fiel.

Gracias, por tu amor incondicional, siempre presente en nuestras vidas, aunque no siempre lo sintamos. TODOS: Tú nos amas, Señor.

Donde hay odio, poniendo su amor; donde haya ofensa, el perdón de Dios; donde hay discordia, trayendo la unión; donde haya error, poner verdad Señor. Donde haya duda, poniendo la fe; donde haya angustia, trayendo esperanza; si hay tinieblas, poniendo la luz; donde hay tristeza, dando alegría, Jesús. Ayúdanos Señor, a no buscar querer ser consolados sino consolar; ser comprendidos sino comprender, no buscar ser amados, sino nosotros amar. Javi Sánchez, Mano a mano con Dios («Ojos que ven») REFLEXIÓN Como dice esta oración de San Francisco hecha canción, nosotros también necesitamos vivir para los demás, aportando bondad y una actitud de comprensión allí donde estemos. Pidámosle a Jesús que ponga el espíritu de esta canción en nuestras actitudes.

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Gracias, por la vida que nos regalas cada mañana, y la oportunidad de vivirla junto a aquellos que nos aman. TODOS: Tú nos amas, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

TU noó amctd Señor*

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Hctznxe Señor1 lnatr'urnento

Gracias por todos los momentos agradables vividos con nuestros compañeros y amigos. Nos sentimos bien entre la gente que nos quiere. TODOS: Tú nos amas, Señor. Gracias, Señor, por hacernos como somos, nos has hecho únicos, especiales con una gran riqueza interior, que ahora empezamos a descubrir. TODOS: Tú nos amas, Señor.

de tu

paz -57-

EMANA VII

MODOS M O N I C I Ó N : Oramos porque el corazón necesita encontrarse con Dios. Hagamos silencio en nuestro interior y preparemos nuestro corazón para que acoja su Palabra que es vida y que hace posible que cada día seamos un poquito mejores. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 14,12-14 Y dijo también al que le había invitado: «Cuando des una comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez y ya quedes pagado. Cuando des un banquete invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; entonces serás dichoso porque ellos no pueden pagarte y recibirás tu recompensa en la resurrección de los justos». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. REFLEXIÓN Es muy fácil hacer cosas por los que nos pueden devolver el favor, ayudar a quienes sabemos nos lo van a agradecer. Pero Dios no es así. Él no espera nada cuando nos ama y nos ayuda. Nosotros poco podemos ofrecerle... Pensemos: ¿Cuántas veces me acerco a aquel que no es muy popular en clase? ¿Ayudo a aquel que tiene menos capacidades que yo? ¿Cómo ando de generosidad?... (Dejamos silencio después de cada pregunta.) Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Seráó dichoóo, porque elloó no pueden payarte

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sadiffSQs MONICIÓN: Cuando nos dirigimos a Dios desde lo hondo de nuestro corazón, nuestro Señor se enternece y se compadece. No puede ser de otra forma porque nos quiere con locura. Hablemosle desde el interior de nuestro ser.

MONICIÓN: Creemos que Dios se encuentra solamente en la iglesia o en las capillas, o donde haya algún cura o alguna monja o... ¡Tonterías! Dios está en todas partes, en todas las personas. Y vive pendiente de nuestro caminar siempre, no sólo cuando lo hacemos bien, o cuando lo hacemos mal. Siempre nos contempla con amor.

SALMO 129

NARRACIÓN: «El mejor discípulo»

Desde lo hondo a ti grito mi Dios: Señor, ¡escucha mi voz! ¡Estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica! Tú no recuerdas mis fallos y errores, de ti procede el perdón y así infundes respeto. Mi alma espera en el Señor, mi alma espera en su Palabra, mi ser vive pendiente del Señor, más que el centinela a la aurora. Porque del Señor viene la misericordia y él nos redimirá por su gran amor.

El maestro budista tenía un discípulo al que prefería sobre todos los demás, lo que incitó los celos de los otros discípulos; el maestro, que conocía los corazones, se dio cuenta de ello. —Os es superior en cortesía y en inteligencia —les dijo. Hagamos una experiencia para que vosotros también lo comprendáis. El maestro ordenó entonces que le trajeran veinte pájaros, y les dijo a los discípulos: —Que cada uno coja un pájaro, se lo lleve a un lugar en el que nadie lo vea, lo mate, y me lo traiga luego. Todos los discípulos se fueron, mataron los pájaros y los volvieron a traer. Todos..., salvo el discípulo favorito, que le devolvió el pájaro. —¿Por qué no lo has matado? —preguntó el maestro. —Porque nos has dicho que tenía que hacerse en un lugar en el que nadie pudiese vernos, respondió el discípulo. Pues bien, en todas partes a donde he ido, Dios me estaba viendo. —¿Veis el grado de su comprensión? —exclamó el maestro—. Comparadlo con los demás. Los discípulos pidieron perdón al Maestro. Attar, Memorial des Saints.

ORACIÓN Tú no tienes en cuenta nuestros errores, porque nos quieres, pero sé que no te gusta que nos hagamos daño, que hagamos daño a nuestros compañeros, familia, amigos... Sentimos haberlo hecho e intentaremos vivir en paz, sin separarnos de Ti. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

yo Confío en Dioó

DIÁLOGO Comentamos entre todos estas frases: • • • •

Dios está en todas partes. Cada uno tenemos nuestras capacidades y hay que conocerlas. No debemos compararnos con nadie, somos diferentes. La envidia nos hace ser injustos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Tocloa óonxoó valioaoó -62-

y

diótintoó •

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MONICIÓN: Jesucristo es alguien apasionante, un camino para recorrer que nunca se agota, que nunca se acaba. La profundidad de su ser persona nos debe impulsar a ser cada día mejores y a vivir siempre con esperanza.

MONICIÓN: No debemos de olvidar que nuestro Dios no es un Dios solitario. Es un Dios comunidad, que es Padre, Hijo y Espíritu de Amor y no olvidarlo significa intentar conocer cada día un poco más este infinito misterio de amor de nuestro Dios fraternidad.

AUDICIÓN: «Contamos con Jesucristo»

ACCIÓN DE GRACIAS

Vivir una aventura diferente, lanzar al viento ritmos de ilusión. Soñar que nunca es tarde, para abrir caminos, apostando por los hombres con tesón. Yo quiero que juntos, unidas las manos, luchemos hasta el final. y construyamos un mundo nuevo, un hombre nuevo capaz de amar. Yes que contamos con Jesucristo, sendero limpio que recorrer. Vida abundante que engendra vida, verdad preciosa para ofrecer. Cantamos porque el gozo nos desborda porque el cielo hace eco al corazón, que palpita, con más ritmo, cuando sueña libre en un mundo donde no cabe el rencor. Yo quiero que juntos sembremos futuro aliados con el amor. Estando cercanos al pobre que espera, pues en el pobre se encuentra Dios.

Grande y bueno eres, Padre nuestro, padre de todos. Tu amor es infinito y llega a nuestra vida como ternura y misericordia, como protección y acogida. TODOS: Dios siempre está en nosotros. Gracias por hacerte hombre, por llamarte Jesús y sonreír, caminar, sufrir y amar como nosotros... Tú sabes lo que es morir, y nosotros, por ti, lo que es resucitar. TODOS: Dios siempre está en nosotros. Tú, Espíritu Santo, nos invitas a entrar en el Misterio de Dios. Estás en nuestro corazón, sin que nos demos cuenta, pero Tú haces posible que sintamos el Amor de Dios, que sepamos a Dios, Padre, y a Cristo, Amigo... Tú nos das capacidad para amar y ser amados. TODOS: Dios siempre está en nosotros. Eres un Dios misterioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Nos invitas a formar parte de tu familia y a vivir en comunión con vosotros, contigo, Dios nuestro. TODOS: Dios siempre está en nosotros.

Flamiz, Contamos con Jesucristo («Contamos con Jesucristo») ORACIÓN Jesucristo, hombre feliz y realizado en la misión de construir el Reino, coherente hasta la muerte y comprometido hasta el dolor. Fuiste una persona sensible que supo entregarse y amar, que supo aprovechar el tiempo con sus amigos y gozar de lo positivo de la vida... Eres Hijo de Dios, Mesías, Salvador... pero nosotros sentimos que el mejor nombre es el de amigo, y es una gozada sentirte así. ¡Gracias! Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Contanxoó con -64-

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Dioá óiempre

eótó. e n n o í o t w í

Jeonchiáto -65-

EMANA VIII

CÜDGDQS MONICIÓN: Pronto será Adviento. Es un tiempo de esperanza y de alegría porque se acerca el momento en el que Jesús viene hasta nosotros y se hace uno de nosotros. Con este salmo damos gracias a Dios que nos escucha. SALMO 137 Yo te doy gracias, Señor, con todo el corazón, porque escuchaste mis palabras. En presencia de los ángeles te canto, tu nombre celebro por tu bondad y fidelidad, porque has hecho grande, sobre todas las cosas, tu nombre y tu promesa. El día en que te llamé, Tú me escuchaste, en mi alma aumentaste el valor. Te celebran, oh Señor, todas las personas cuando oyen las promesas de tu boca. Dicen: ¡Grande es la gloria del Señor! Tan compasivo, Dios mira al humilde y conoce el corazón del soberbio. Si ando en medio de angustia, me reanimas, contra la ira de mis enemigos extiendes tu mano y me salva tu derecha. Dios lo hará todo por mí. ¡Mi Dios, grande es tu bondad, no abandones la obra de tus manos! INVITACIÓN A ORAR Ahora os invitamos a pensar las razones que tenemos para darle gracias a Dios que nos regala tanto cada día. Seamos agradecidos. (Momentos de silencio.) Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Señor,

no abandonen La obra He tua nxanon -69-

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[íaO^Cr'GQQQS

MONICIÓN: Todos necesitamos que nos valoren por lo que somos, no sólo por lo que hacemos. Todos necesitamos que nos digan las cosas buenas que hacemos y no sólo las que hacemos mal. Nuestro Dios nos ama tal y como somos, nosotros tenemos que valorar también a los demás.

MONICIÓN: La lectura que vamos a leer hoy nos va a recordar lo desagradecidos que somos. Todos nos acercamos a Dios cuando necesitamos ayuda y todos recibimos su amor y su gracia pero no todos agradecemos lo mucho que Él hace por nosotros. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 17,11-19

NARRACIÓN: «El vivo retrato» La madre estaba encantada con su hijo mayor. Todo eran alabanzas. Es que el niño era estudioso, limpio, educado, atento con la familia, dispuesto... Cada poco repetía —y si había extraños más todavía—: «Este hijo mío es el vivo retrato de su padre». Para el pequeño no quedaban más piropos que el de: «Es un desastre de estudiante, es peleón, caprichoso, flojo, respondón...». Y, después de otras lindezas y retahilas por el estilo, siempre remataba: «No sé a quien habrá salido este hijo mío». Un día, ese niño «tan respondón», harto ya de tanta comparación ofensiva y humillaciones, le espetó, entre rabioso e irónico: «Mamá, estoy tan orgulloso de ti que me encantaría que al menos alguna vez dijeras que yo soy tu vivo retrato».

Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasó por entre Samaría y Galilea. Al entrar en una aldea, salieran diez leprosos a su encuentro, que se detuvieron a distancia, diciendo a voces: «Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros». Viéndolos Él les dijo: «Id a presentaros a los sacerdotes». Y mientras iban quedaron limpios. Uno de ellos, sintiéndose curado, volvió glorificando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús, dándole gracias. Este era samaritano. Y dijo Jesús: «¿No quedaron limpios los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No hubo quien volviera a dar gracias a Dios, sino este extranjero?». Y le dijo: «Levántate, anda: tu fe te ha salvado». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

PETICIONES REFLEXIÓN Son muchas las veces en las que tratamos mal a las personas con las que vivimos, aunque las queramos. No nos damos cuenta de que todos necesitamos escuchar cosas positivas, palabras de cariño y de ánimo, de nuestros compañeros, de nuestra familia, de profesores... pero tenemos que espabilar y saber que los otros también esperan eso de nosotros. Ayúdanos, Señor, para que sepamos descubrir siempre lo positivo de cada persona.

• Te pedimos, Señor, que sanes en nosotros todo aquello que nos hace daño. Te lo pedimos, Señor. • Que sepamos ser agradecidos y descubrir en nuestra vida los dones que nos ofreces. Té lo pedimos, Señor. • Por todos los enfermos, los que se sienten solos, los que sufren, que vean en ti su esperanza. Te lo pedimos, Señor. • Danos, Señor, fe en tu Palabra, queremos creer que eres capaz de sanarnos y dar respuesta a nuestra búsqueda de felicidad. Te lo pedimos, Señor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Todoó t e n e m o s alejo digánxonoólo -70-

positivo,

Tú noa aanetó, Señor

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£)[DQ\I7Q3 M O N I C I Ó N : Hay muchas personas por el mundo que viven por y para los demás y mantienen su corazón limpio y lleno de amor. Aprendamos de ellas y demos gracias a Dios por ellas.

AUDICIÓN: «Solidario»

RELAJACIÓN-ORACIÓN

Sólo quiero cantar a tantos hombres que trabajan por un mundo mejor. Sólo quiero tejer en mil colores la vida, con mil voces en canción. Una canción que anime la esperanza y un camino surcado por dolor, una canción que devuelva confianza a la gente sin manos y sin voz. Somos muchos caminando por la vida, juntando nuestro hacer y corazón. El camino recorrido es solidario, porque juntos soñamos el futuro; el camino recorrido es solidario porque juntos tejemos el amor. Y si quieres sentir el gozo inmenso del que sabe estar cerca del sol. Hazte hermano y camina sonriendo, ciñendo la amargura con color. Y si quieres gozar la vida buena, conseguir para tu vida una razón, camina solidario por las calles, atento a quien te pida el corazón, y dáselo. Y si quieres soñar algo distinto, tus manos únelas en derredor, y tu voz lánzala a los vientos, y denuncia y anuncia por el mundo. Y tu voz lánzala a los vientos, porque el viento jamás callará tu voz. Sólo quiero cantar a tantos hombres que trabajan por acercar el sol, sólo quiero tejer en mil colores, la vida, con mil voces en canción (bis) de amor. Flamiz, Solidario («Detrás de tu cantar») ORACIÓN Te presentamos Señor a todas las personas que saben vivir la solidaridad, que se entregan a los demás sin medida... Cuídalas y bendícelas con tu amor. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Juntos

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MONICIÓN: Vamos a escuchar atentamente la música de fondo, dejando que entre en nuestro interior y nos tranquilice y serene. Cerramos los ojos, nos colocamos con la espalda recta, las manos sobre las piernas y nos disponemos a orar de una manera sincera e íntima.

óoñetnxoa el

Vamos a intentar encontrarnos con Jesús, ( ) imaginamos su rostro, como el de un judío normal, de piel más bien oscura ( ), también serían oscuros sus ojos ( ) probablemente llevaría barba, su estatura sería media ( ) y su forma de vestir, (....) vamos a imaginarla como la nuestra, con vaqueros, camisa ( ) Nos lo imaginamos frente a nosotros, nos sonríe con confianza, ( ) y sentimos simpatía y cariño por él ( ). Le hablamos de nuestra vida ( ), de nuestras dudas ( ), de nuestras alegrías ( ), de nuestros amigos ( ). Le abrimos nuestro corazón (....) dejamos que Él vea también todo lo que tenemos que cambiar ( ), nuestros egoísmos ( ), nuestras equivocaciones ( ), y también nuestro deseo de ser mejores ( ). Él nos escucha y nos contesta ( ) ¿Qué nos dice? Ahora nos relajamos un momento ( ) y abrimos los ojos lentamente. DIÁLOGO Cuando oramos y nos encontramos con Jesús salimos fortalecidos y nos enriquecemos con su amor y con su Palabra. Tenemos la oportunidad de compartir esa riqueza si comentamos nuestra oración con los demás. Nuestra oración puede ayudar a otro a encontrarse con Jesús. Quien quiera puede compartir su encuentro con Él. • ¿Cómo me he sentido? • ¿Qué me ha dicho Jesús? Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Futuro

l/ew, te estoy

esperando

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EMANA IX

[LQ3DDQS MONICIÓN: Aunque no nos demos cuenta, caminamos por la vida ciegos, sin ver. Sólo vemos parcialmente, necesitamos que Jesús nos limpie la mirada y sane nuestra ceguera. Él es capaz de hacerlo sólo necesita nuestra fe. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 18,35-43 Cuando se aproximaba a Jericó, un ciego, sentado al borde del camino, que pedía limosna, al oír pasar a la multitud, preguntó qué era aquello. Y le dijeron: «Es que pasa Jesús de Nazaret». Entonces gritó: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo reprendían, para que callase. Pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Se detuvo Jesús y ordenó que se lo trajesen. Cuando aquel se hubo acercado, le preguntó: «¿Qué quieres que haga?». Y él le contestó: «Señor, que vea». Jesús le dijo: «¡Ve! Tu fe te ha salvado». Y al instante recobró la vista y se puso a seguirle glorificando a Dios. Todo el pueblo que lo vio daba Gloria a Dios. Palabra de Dios.

En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. REFLEXIÓN Somos como el ciego, queremos que nos prestes atención, necesitamos tu ayuda, y aunque a veces la gente nos dice que nos callemos, que perdemos el tiempo, que no confiemos en ti, nosotros creemos que Tú nos escuchas, porque nos amas. Tenemos fe. Ahora guardamos un minuto de silencio y le pedimos algo que necesitemos o que otros necesiten. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Pevo el ciego gritaba. má¿> fuerte

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ffiaacfóQa MONICIÓN: Los cristianos debemos caminar por la vida sin miedo, Dios es nuestro refugio y vela por cada uno de nosotros. Seamos conscientes de todo lo que hace por nosotros. Es una maravilla saber que, ocurra lo que ocurra, por mal que se pongan las cosas, Dios nunca nos va a abandonar porque nos ama. SALMO 2 Dios mío, tengo muchos enemigos, ¡Cuántos son los que están en contra mía! Cuántos los que dicen de mi vida: «No tiene salvación en su Dios». Mas Tú, Señor, eres mi escudo, gloria mía, Tú vuelves a levantar mi cabeza. Mi voz levanto hacia el Señor, y Él me atiende. Me acuesto y me duermo, me despierto seguro porque el Señor es mi apoyo. No temo a los hombres aunque se levanten contra mí. ¡Levántame, Señor, Dios mío, sálvame! Del Señor me viene la Salvación: ¡Caiga tu bendición sobre mí y tu pueblo! PETICIONES • Te pedimos, Señor, por todas las personas que sufren la soledad y el abandono de su familia y amigos. Roguemos al Señor. • Por todos los que viven entregados a los demás y debido a esto se rodean de enemigos. Ayúdales. Que la envidia y las dificultades no les hagan tirar la toalla. Roguemos al Señor. • Por todos nosotros, para que podamos encontrar en ti nuestro hogar y nuestra paz. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Me despierto

tranquilo, pueo Dioó eó mí apoyo

MONICIÓN: Todo lo que somos y poseemos no son valores a utilizar o derrochar sin más. Son lo que Jesús llamaba talentos, y Dios nos los regala para que podamos hacerlos crecer y ponerlos al servicio de los demás. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 19,12-27 Dijo, pues: «Un hombre de la nobleza marchó a un país lejano, a recibir la dignidad real y volver. Llamó a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: «Negociad mientras vengo». Pero sus conciudadanos le odiaban y enviaron tras él una embajada diciendo: «No lo queremos por rey». Regresó él investido de la realeza e hizo venir a sus siervos, a quienes había dado el dinero, para saber cómo había negociado cada uno. El primero se presentó diciendo: «Señor, tu mina ha producido diez minas». Y le contestó: «¡Muy bien, siervo bueno, puesto que has sido fieí en lo poco, recibe el gobierno de diez ciudades!». El segundo vino y dijo: «Tu mina, Señor, ha producido cinco minas». Y dijo igualmente a éste: «Manda también tú en cinco ciudades». Y vino otro diciendo: «Señor, he aquí tu mina que tuve guardada en un pañuelo, porque tuve miedo de ti, pues eres hombre severo; recoges lo que no pusiste y siegas lo que no sembraste». Dijo: «Por tus mismas palabras te juzgo, mal siervo. ¿Sabías que soy muy severo, que tomo lo que no he puesto y siego lo que no he sembrado? ¿Y por qué no pusiste mi dinero en la banca y yo, al volver, lo hubiera retirado con los intereses?». Y dijo a los presentes: «Quitadle la mina y dádsela al que tiene diez minas». Ellos le dijeron: «Señor, tiene diez minas». Yo os digo al que tiene se le dará y al que no tiene, aun lo que tiene, se le quitará». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que la Palabra de Dios nos hable al corazón. ORACIÓN Señor, nos has regalado muchas cualidades con las que podemos vivir más en profundidad, y que podemos trabajar para hacerlas crecer. Quiero que todos se beneficien de mis talentos; que reciban mi alegría, que compartan mi inteligencia, que gocen mi generosidad... son muchas las cosas que nos has dado. No enterraremos nuestras cualidades, Señor. Ayúdanos y las haremos crecer. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Dios nos habla a través de tantas cosas, oportunidades, experiencias, canciones. Hoy vamos a escuchar su voz diciéndonos palabras de amor y consuelo. Vamos a disfrutar de ese cariño escuchando esta canción.

MONICIÓN: Un personaje importantísimo de nuestra vida es la Virgen María. Sin su valentía, sin su sí a Dios, no hubiera sido posible la encarnación de Jesús, es decir, su nacimiento. Vamos a prepararnos para vivir nuestra vida con Jesús como María.

AUDICIÓN: «Entrégame»

GRACIAS MADRE

Entrégame tu corazón, huye del miedo, los árboles se doblan, tú también entrégate. Esperando estoy que vuelvas a casa, que vivas nuestra vida. La soledad conducirá a hablar conmigo. La integridad, justicia, el cariño conocerás. Tú dormirás seguro, la paz será tu gozo. Amigo mío no tengas miedo, dame tu corazón.

Canciones Carismáticas, Entrégame. ORACIÓN Dios es un Padre que siempre que nos alejamos de Él, espera nuestro regreso, porque nos ama. Vamos a cerrar los ojos imaginándonos que Dios Padre nos tiene en sus manos y vamos a rezar el Padrenuestro. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre... Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Esperando

estoy que

vuelvas

María, gracias por ser como eres: pobre, sencilla, entregada, misericordiosa. Gracias por tu fe, por tu oración, por tu silencio, por tu alegría, por tu fortaleza, por tu esperanza, por tu amor sin fronteras. Eres tan pequeña, que Dios te ha hecho la más grande: Señora. Eres tan grande, que te sientes la más pequeña: sierva de Dios y de los hombres. Eres Hija de Dios, Esposa de Dios, Madre de Dios, Madre de la Iglesia... Mi alma glorifica al Señor, mi corazón le canta agradecido. María, Señora y Madre: que mis pensamientos y deseos, mis silencios y mis palabras, mis proyectos y mis acciones se conviertan hoy, mañana y siempre en transparencia de tu vida. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Dios te ha hecho La n\ás

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gránele

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EMANA X

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[LOQQQ3 M O N I C I Ó N : Hoy vamos a rezar un Padrenuestro especial. Jesús, nuestro hermano, nos dijo que al rezar, llamáramos a Dios Padre, Abbá, pero no siempre comprendemos lo que decimos mientras rezamos. PADRENUESTRO TODOS: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado... Te llamamos Padre porque lo eres. Eres un Padre bueno y cercano, de cada uno y de todos y por eso queremos darte gracias, alabarte y bendecirte. TODOS: Venga a nosotros tu Reino. Sabemos que Tu Reino es un Reino de Paz, donde reina el amor, triunfa la verdad y la justicia y todos los hombres pueden ser hermanos; por eso queremos que venga ya tu Reino y viva entre nosotros. TODOS: Hágase tu Voluntad, en la tierra como en el cielo. Sabemos que nos conoces mejor que nadie, que sabes lo que es bueno para nosotros, lo que nos va a hacer más felices; por eso te pedimos que se haga tu voluntad en nuestra vida. TODOS: Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Eres un Padre bueno y misericordioso, por eso siempre que nos equivocamos, sabemos que en ti encontramos perdón y consuelo; Tú también quieres que nosotros aprendamos a ser comprensivos, que sepamos ser tolerantes y perdonar. TODOS: No nos dejes caer en la tentación. Y la peor tentación es la de alejarnos de ti, la de perdernos y no vivir cerca de tu amor, por nuestro orgullo, o ansia de independencia. Necesitamos tu ayuda, sabemos que somos débiles. TODOS: Y líbranos del mal. Que no significa solamente que no nos pase nada. El mal es también el no ser capaces de seguirte, es vivir en nuestro egoísmo, bajo la tiranía del dinero, del prestigio, del poder, de las apariencias... de todo aquello que nos impide crecer. ¡Amén! Y Amén, Señor, significa, así sea, lo dicho, que eres nuestro Padre y confiamos en Ti. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Todo lo que existe, la naturaleza, los seres vivos, toda la creación bendice al Señor con su belleza, con su existencia sencilla y libre. Nosotros hoy nos vamos a unir a esa alabanza. Somos sus hijos y debemos de reconocer en Dios la gloria que Él posee y que desea compartir con nosotros.

MONICIÓN: Vivimos nuestra vida sin ser verdaderamente protagonistas de ella porque la vivimos tan deprisa, tan inconscientemente, que perdemos gran parte de su valor, sin comprender su misterio. ¿Cómo hacerlo? Viviendo a tope, pero con tiempo para pararnos y simplemente reflexionar sobre lo que vivimos, cómo lo vivimos y quiénes somos.

SALMO DE DANIEL 3,57-61 Bendecid al Señor, obras todas del Señor, alabadlo y ensalzadlo por los siglos. Bendecid al Señor, ángeles del Señor, alabadlo y ensalzadlo por los siglos. Bendecid, cielos, al Señor, alabadlo y ensalzadlo por los siglos. Bendecid al Señor, aguas, sol y luna, alabadlo y ensalzadlo por los siglos. Bendecid al Señor, fuerzas todas del Señor, alabadlo y ensalzadlo por los siglos. ALABANZA • Te bendecimos y alabamos, Señor, porque hoy nos has regalado un nuevo día para vivir y gozar. Bendito seas, Señor. • Te bendecimos y alabamos porque nos quieres y porque hay gente que también nos quiere. Bendito seas, Señor. • Te bendecimos y alabamos porque nos has hecho personas únicas, irrepetibles e infinitamente valiosas. Bendito seas, Señor. • Te bendecimos y alabamos por el cielo, por la tierra, por el agua, por los montes, por todos los seres vivos, por toda la creación. Bendito seas, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Señorl

NARRACIÓN: «Todo tiene alma e historia» Era un joven como tantos otros. Bien que mal había terminado sus estudios de Bachillerato. Estaba, eso sí, muy acostumbrado a que todo se lo dieran hecho: sus padres, sus educadores, la parroquia... le sobreprotegían. Siempre pedía consejo o siempre le llovían aunque no los pidiera. Llegó, así lo sentía él, el momento de probarse quién era de verdad al tener que marchar a la universidad a una gran ciudad lejana. Acertó a pasar por allí un renombrado profesor universitario, amigo de la familia. Mientras tomaban un café, el joven preguntó cómo valerse solo en la facultad, qué orientaciones seguir, a quién acudir, cómo seguir madurando... El buen profesor, con la seguridad que da la experiencia y el conocimiento del alma joven, y con la responsabilidad del educador, le dijo casi con tono de misterio: «Tú eres tu mejor consejero y te lo vas a probar. Analízate en todos tus actos y sentimientos, observa todo lo que sucede a tu alrededor, en las personas y en las cosas, trata de interpretar la sonrisa y la lágrima, el letrero y el gesto del anciano..., dialoga humilde y valientemente con todo». Al llegar a casa, cogió una libreta y escribió en la portada: Diario de un hombre. Y en el interior: «Hoy, 24 de marzo de 1996, empiezo». ORACIÓN Somos los principales protagonistas de nuestra vida, nadie puede elegir por nosotros, ni hacer que crezcamos por dentro y seamos felices, si nosotros no nos lo proponemos. Acompaña Tú, Señor, nuestro caminar, y ayúdanos a hacernos responsables de nuestra vida. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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M O N I C I Ó N : Hablamos mucho y oímos hablar mucho de eso del amor de Dios. Hablamos sin ni siquiera habernos acercado a la fuente de ese amor. ¿Que para qué hay que acercarse? Pues porque aquel que experimenta ese amor en lo profundo del corazón, aquel que siente la caricia de Dios llena de Ternura, aquel que descubre la mirada de Dios rozando las cuerdas de su alma, se enamora inmediatamente de Él y entrega por completo su vida. Entreguémonos al amor más sincero.

MONICIÓN: Vamos a dejar todo lo que nos preocupa a un lado y a concedernos unos minutos de encuentro con nuestro Dios. Él nos regala hoy su palabra de vida que puede transformar nuestro corazón y hacernos personas nuevas.

AUDICIÓN: «Al amor más sincero» Al amor más sincero, al amor sin fronteras, al amor que dio su vida por amor, encontré un día cualquiera. a ese amor sin fronteras, a ese amor que dio su vida por amor le entregué mi vida entera.

PETICIONES

Javi Sánchez, Al amor más sincero («Ojos que ven») REFLEXIÓN: Pensemos... ¿Qué le ofrecemos al amor que dio su vida por nosotros, es decir, a Jesús?... (Se deja silencio...) Quien quiera puede compartir lo que ha pensado.

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• Te pedimos, Señor, que tengamos fe en tus palabras. Tú nos dijiste que siempre estarías con nosotros, cada día de nuestra vida. Haz que podamos creerlo y saborearlo, fioguemos a/ Señor. • Que nuestros corazones se abran a la esperanza, y que en este Adviento que empezamos pronto, podamos creer que Tú, Señor, volverás a nacer en este mundo que te necesita. Roguemos al Señor. • Vive Tú en nosotros, que tu Espíritu nos ayude a saber interpretar tu Palabra y a ponerla en práctica. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

el cinxor nxció

Y les dijo una parábola: «Mirad la higuera y todos los árboles: cuando veis que brotan, conocéis por ello que el verano se acerca. Así también cuando veáis realizarse estas cosas, sabed que el Reino de Dios está cerca. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

... Y a ese amor tan sincero,

Encontré

LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 21,29-33

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EMANA XI

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[LQDGDQS MONICIÓN: Isaías es un profeta que nos recuerda que Dios se acerca y nos anima, como al pueblo de Israel, a esperarle con alegría y esperanza, porque si le dejamos un hueco a Dios, que es nuestra luz, Él nos dará la paz y la seguridad de su presencia. Escuchemos esta lectura con el corazón. LECTURA del profeta Isaías 2,1-5 «Visión de Isaías, hijo de Amos, acerca de Judá y de Jerusalén. Sucederá en los días por venir que el monte de la casa del Señor será afincado en la cima de los montes, y se alzará por encima de los collados. Afluirán a Él todas las gentes. Ea, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Pues de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor. Él gobernará las naciones y dictará sus leyes a pueblos numerosos que trocarán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. No alzará ya la espada pueblo contra pueblo y no se entrenarán más para la guerra. Pueblo de Dios, ven, caminemos a la Luz de nuestro Dios.» Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. PETICIONES • Padre, te pedimos por todos los enfermos, envíales tu luz y tu esperanza. Roguemos al Señor. • Padre, te pedimos por todos los que no te conocen y viven de espaldas a tu amor. Roguemos al Señor. • Padre, te pedimos por nuestro país, por nuestro pueblo o ciudad, ayúdanos a construir la paz y la solidaridad. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Subanxoó al monte del Señor para que noa enseñe óua caminoó •

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M O N I C I Ó N : Orar significa experimentar el valor de la esperanza. Pero no de la esperanza que sólo engendra espera, sino de la que sabemos que nos lleva a la liberación. Mientras esperamos a Jesús, nos amamos, nos ayudamos, construimos un mundo mejor.

MONICIÓN: Allí donde los enfermos sanan, los cojos andan, los ciegos ven, los desesperados encuentran la esperanza, los pecadores vuelven sus ojos a Dios, allí, allí sin duda alguna está Jesús actuando. Es un signo de su Reino.

ORACIÓN

LECTURA DEL EVANGELIO de San Mateo 15,29-39

A la orilla de los tiempos, han quedado grabados los deseos y las esperanzas de los hombres.

«Partiendo de allí, Jesús llegó a la costa del mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Se le acercaron muchas gentes que traían consigo cojos, ciegos, sordos, mancos y otros muchos, y los colocaron a sus pies. Y Él los sanó, de suerte que la gente se maravillaba al ver que los mudos hablaban, a los mancos sanos, a los cojos andando, a los ciegos que recobraban la vista. Y alabaron al Dios de Israel.» Palabra de Dios.

Pero Tú Señor, has hecho esta promesa formal: «Amanecerá la Salvación sin tardar». Dios, no tardes, no calles las palabras que traes para consolar nuestros corazones.

En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

Dios, no extrañes este misterioso corazón humano, que cierra la puerta al Dios de la Salvación y rechaza la palabra misma que busca y espera. Ven, Señor, que sólo Tú puedes encender luces de esperanza, en nosotros, débiles.

ORACIÓN Señor, Tú sigues sanando en las personas que acogen a los demás, curando sus heridas. En los que devuelven la esperanza al que vive en angustia y apatía. Tú sigues dando de comer al hambriento, en las personas que comparten su vida y su pan. Esto es tu Reino, un lugar donde todos podamos vivir felices, queriéndonos, ayudándonos, sanos y en paz. Haznos generosos, que sepamos esperar tu venida construyendo tu Reino. Amén.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. ÉL LOÓ

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XIII

[LCDQüQS M O N I C I Ó N : Jesús se acerca, viene, ya está casi entre nosotros y eso significa que si tenemos fe todo en nuestra vida puede cambiar. Con Él entre nosotros todo es posible. Sólo tenemos que confiar.

AUDICIÓN: «Algo pasa en la tierra» Alégrate Sión, la entristecida, que ya se fue la pena, ya no existe. La vieja historia atrás queda, vencida, y se hace carne la promesa firme. Mendigo del camino, ciego y solo, confidente de sombras, ¿dónde vives? Cierra la mano, abre la mirada, tuyo es el sol que viene, mira y ríe. Sordos y mudos, hombres sin palabras, marginados por fuerza del convite, escuchad el rumor del que se acerca, que se suelta la lengua a bendecirle. Algo pasa en la tierra que se siente, el hombre se alboroza en sus raíces, vendrá, ya llega, intrépido y hermoso el santo de prodigios, invencible, (bis) Este es el señalado desde antiguo. Ocultaba su paz tras los que gimen, y era su gozo germen de la risa, y su espera, anhelo irresistible. Bendito el que se acerca, deseado,

cual ninguno lo fuera en nuestra estirpe. Los ciegos te contemplan, Rey, Mesías, y Tú gozoso nos bendices. Nico, Algo pasa en la tierra («La guerra y no la paz») REFLEXIÓN Nico, el autor de la canción, nos dice que algo pasa en la tierra, que el hombre se remueve por dentro, esperando que algo ocurra, que Jesús venga, deseando celebrar su presencia. El hombre necesita a Dios, nosotros necesitamos a Dios. Abramos nuestro corazón a Jesús que ya se acerca.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Vendrá,

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llega

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MONICIÓN: En este salmo que vamos a leer a continuación nos dan las pistas para saber qué tipo de comportamiento es el que agrada a Dios. Escuchemos con atención y con el corazón abierto a nuestro cambio personal.

MONICIÓN: Hagamos silencio en nuestro corazón. La oración de hoy es apropiada para este tiempo de Adviento que vivimos. Oremos con fe.

SALMO 23

Os anuncio que comienza el tiempo de Adviento. Daos cuenta del momento. Empezamos el tiempo litúrgico de Adviento, y una vez más renace la esperanza. En el horizonte: la Navidad. Una Navidad sosegada, íntima, pacificada..., también superficial, desgarrada violenta... mas siempre esposada con la esperanza. Es Adviento, es esperanza, una llama temblorosa que atraviesa el espesor de los tiempos, una llama imposible de apagar al soplo de la muerte, inmortal. Con esta esperanza grita Isaías: caminarán todos los pueblos hacia el monte del Señor. Con esta esperanza pregona Juan Bautista: «convertios, porque está cerca el Reino de Dios. Con esta esperanza, con la esperanza de todos los pobres de Israel, con la esperanza de todos los pobres del mundo y de los siglos, susurra María una palabra de acogida: «Hágase en mí según tu palabra. Empieza el tiempo de Adviento. Empieza a preparar la Navidad. ¡Viene Dios! Aviva la alegría, paz y esperanza en el corazón de la humanidad. Con esa misma esperanza grita, pregona, ora con el deseo más profundo de tu existencia. ¡Viene Dios! Y está ya a la puerta.

De Dios es la tierra y cuanto la llena, el universo y los que en él habitan. Pues él fue quien la fundó sobre los mares, quien lo asentó sobre las aguas. ¿Quién subirá hasta el monte de Dios? ¿Quién podrá estar en su morada? Aquel que tiene manos inocentes y puro corazón, el que no pone su alma en cosas vanas ni jura con engaño. Este logrará la bendición del Señor y justicia de Dios, su Salvador. PETICIONES • Danos, Señor, unas manos inocentes y un corazón limpio para vivir en comunión y en paz. Roguemos al Señor. • Danos, Señor, un corazón que busque la verdad y la justicia. Roguemos al Señor. • Enséñanos a vivir como tú quieres, que sepamos sembrar amor y amistad entre los hombres. Roguemos al Señor. Glona al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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ORACIÓN: «Esperanza»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Viene Dioó, y eótá ya a la puerta -110-



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MONICIÓN: Vamos a orar con una lectura que hemos escuchado muchas veces y a menudo la costumbre quita fuerza y profundidad a las cosas importantes que solemos hacer. Hoy vamos a intentar que eso no ocurra. Se acerca la Navidad, vamos a escuchar esta Palabra intentando comprender a todos los personajes que aparecen. LECTURA DEL EVANGELIO de San Mateo 1,18-24 «El nacimiento de Jesucristo fue así: estando desposada María, su madre, con José, antes de que convivieran se encontró encinta por virtud del Espíritu Santo. José, su marido, siendo justo y no queriendo denunciarla, resolvió dejarla ocultamente. Estaba pensando esto, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José hijo de David no temas recibir contigo a María, tu mujer, pues su concepción es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo. Y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había dicho por medio de los profetas: «He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa Dios con nosotros». José, habiendo despertado del sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor, y recibió a su mujer, y sin que la conociera, ella dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús. Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

M O N I C I Ó N : Escuchemos con atención esta Palabra de Dios que nos acerca la Navidad. LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 1,5-25 En tiempo de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote de nombre Zacarías, que tenía una mujer descendiente de Aarón, llamada Isabel. Ambos eran justos ante Dios. Y no tenían hijos porque Isabel era estéril y los dos de avanzada edad. Estando él de servicio ante Dios en el turno de su clase, le tocó en suerte, conforme al uso litúrgico, entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso. Todo el pueblo estaba fuera, orando a la hora del incienso, cuando se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, en pie, a la derecha del altar del incienso. Zacarías se turbó al verlo y se llenó de miedo. Pero el ángel le dijo: «Deja de temer Zacarías, pues tu mujer Isabel te dará un hijo al que pondrás por nombre Juan. Y será gozo y alegría para ti y muchos se regocijarán en su nacimiento porque será grande ante el Señor, no beberá vino ni licores y estará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre. Convertirá a muchos hijos de Israel al Señor, su Dios, y le precederá con el Espíritu y el poder de Elias, para convertir los corazones». Zacarías dijo al ángel: «¿Cómo conoceré esto? Pues soy viejo y mi mujer de avanzada edad». Y el ángel le contestó: «Yo soy Gabriel, el que estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte una buena noticia. He aquí que te quedarás mudo y no podrás hablar hasta que se verifiquen estas cosas, por no haber creído en mis palabras». Cumplidos los días marchó a casa. Algunos días después concibió Isabel. Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

ORACIÓN María fue una mujer valiente que aceptó la misión de Dios. Y acogió a Jesús en su seno. José supo creer y confiar que todo aquello era idea de Dios y acogió a María como un hombre bueno. Que Dios nos ayude a cumplir su voluntad como José y María. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Su concepción —112 —

eo obro, del

REFLEXIÓN Para Dios no hay nada imposible. Nos regaló a Juan Bautista como profeta que anunciaba la llegada de Jesús: También hoy al saber cómo fue su concepción nos recuerda que Dios siempre actúa a través de los que le aman. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Eópíritu

Será gozo y alegría, para

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EMANA XIV

[LQDQQQ3 MONICIÓN: Le vamos a decir a nuestro Dios que ya se acerca «Eres el fuego, el amor, rocío, terremoto, la fuerza, silencio que nos envuelve de día y sin luz. Tú estás aquí». Intentemos saborear estas palabras y hacerlas vida en nuestro corazón.

AUDICIÓN: «Eres el fuego, el amor» Eres el fuego, el amor, rocío, terremoto, la fuerza, Señor. Silencio que me envuelve de día y sin luz. Tú estás aquí. Busco en los pueblos sosiego y paz. Hallo en los hombres tu gran amistad. Siento que hablas en cada vecino, guías mis pasos me llevas a Ti. Tu amor, tu grandeza hoy cantaré. Borras mi culpa, me infundes aliento. Codo con codo, contigo iré. Siento que estás junto a mí. Mientras trabajo tu estás junto a mí, en el descanso y al caminar. En las sonrisas y amargos momentos, siento que estás junto a mí. Kairoi, Eres el fuego, el amor (Jesús de Nazaret) REFLEXIÓN Dios se acerca, viene y se hace pequeño, accesible, frágil, para nacer en nuestros corazones y transformarnos por entero. Abramos nuestros corazones a la Navidad que ya llega. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. E#*e ó e L A two r

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MONICIÓN: Las personas reaccionamos según la experiencia que tenemos, si nos han tratado con cariño, reaccionaremos con cariño; si nos han tratado con violencia, reaccionaremos con violencia. Tratemos a las personas con amor y simpatía.

MONICIÓN: La soledad es un mal de nuestra sociedad. La gente vive a lo suyo, encerrada en sí misma y sin abrirse y relacionarse con los demás. Nosotros podemos caer en ese estado de apatía, pero sabemos que no es esto lo que nos ayuda a crecer. Y en todo caso, si creemos en Dios sabemos que él siempre está con nosotros.

NARRACIÓN: «El perro y los perritos» Colmillo blanco es un perro de presa, mitad perro y mitad lobo. Mientras pasaba de familia en familia, no encontró más que recelos y malos tratos; sólo le querían para las peleas. El perro desarrolló su parte agresiva, su porción de lobo: atacaba a las personas y a los animales, sin distinción. Cuando por fin entró en una familia que supo tratarle con cariño, el perro «terrible» aprendió a ser cariñoso y juguetón: desarrolló su porción de perro bueno y se hizo querer, como perro protector. Los perros agresivos que antes habían peleado con él y habían perdido, ahora se reían de él y lo tachaban de cobarde, de interesado, de vago. Los perros que siempre habían sido pacíficos y que le temían, no se querían juntar con él, decían que simulaba ser bueno y pacífico para matarles y devorarles mejor. Colmillo blanco andaba triste porque no le dejaban ser bueno, ninguno olvidaba su pasado y todos desconfiaban de su futuro. Una vez peleó con uno, lo pudo destrozar y no lo hizo para que vieran que ya no quería ser agresivo. Otra vez salvó a unos perritos de la boca de un lobo. E hizo muchas más cosas buenas, pero no le-creían. Estuvo a punto de volver a ser malo. Sólo los perritos pequeños se juntaban con él y le querían. Él les enseñaba cosas buenas. Ellos fueron los únicos que le probaron que valía la pena seguir siendo bueno aunque los demás no se fiaran.

AUDICIÓN: «Siempre está contigo» Has oído comentarios de ese hombre al que tantos siguen y es posible que no entiendas lo que buscan, lo que piden y es que en medio de una sociedad con valores superficiales siempre puedes encontrar lo que llene tu vacío. Yes que Él siempre está contigo. (Bis) Te has sentido tantas veces apartado y olvidado y si hay gente a tu alrededor pasan de largo por tu lado; pero en medio de una sociedad con distancias insalvables siempre puedes encontrar ese puente que te acerque. Ya han sonado en tu mente esos gritos que te suplican, son muy pocos los que escuchan, pero muchos los que necesitan y es que en medio de una sociedad donde faltan tantas cosas tienes tanto que arreglar y siempre hay alguien que te espera. Marydma, Siempre está contigo («Él siempre está contigo»)

PETICIONES DE PERDÓN

REFLEXIÓN

• Perdónanos por las veces que no creemos en la oportunidad que todos tenemos de cambiar. Perdón, Señor. • Hacemos que las personas tengan etiquetas que luego son difíciles de romper. Perdón, Señor.

Dios es alguien muy real, muy cercano, pero nos dejamos llevar por lo fácil, por lo que los demás quieren creer... Desde el fondo de tu corazón, contesta a estas preguntas: ¿No necesitas a Dios? ¿Por qué no te dejas querer por Él?

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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M O N I C I Ó N : Jesús hoy nos va a «espabilar» un poco. ¿Por qué? Pues porque ataca duramente la hipocresía, la superficialidad, el quedar bien mientras en la sombra actuamos de manera negativa y sin compasión. Vamos a orar con los ojos abiertos.

MONICIÓN: Se acaba el tiempo de Adviento y estamos alegres porque se acerca el momento en el que Jesús, Dios, se haga como uno de nosotros para traernos la Salvación. Es más importante de lo que pensamos. Jesús se hizo hombre y sin hacer trampas, vivió su humanidad aprendiendo, luchando, equivocándose, amando... Su humanidad nos da a nosotros la posibilidad de seguirle y de intentar ser como Él. Vamos a alabarle con profundidad y con gozo.

LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 11,47-54 ¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron! Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros edificáis. Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán, para que se pidan cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, de la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación. ¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido. Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca. Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

ORACIÓN A veces, Señor, decimos: «¿Dónde está Dios?», pensando que tienes que ser como el mago de los grandes milagros. Pero Tú nos dices que estás entre nosotros, en nosotros... que actúas en todo el que anuncia el Reino y lucha por la justicia. No permitas que estemos tan ciegos que no sepamos verte. Amén

SALMO 112 ¡Aleluya! ¡Alabad, servidores de Dios, alabad el nombre del Señor! ¡Bendito sea el nombre del Señor, desde ahora y por siempre! TODOS: Bendito sea el nombre del Señor. ¡De la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el nombre de nuestro Dios! ¡Excelso sobre todas las naciones el Señor, por encima de los cielos su gloria! TODOS: Bendito sea el nombre del Señor. ¿Quién como el Señor, nuestro Dios, que se sienta en las alturas, y se abaja para ver los cielos y la tierra? Él levanta del polvo al desvalido, del estiércol hace subir al pobre, para sentarle con los príncipes, con los príncipes de su pueblo. TODOS: Bendito sea el nombre del Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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EMANA XV

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LLfflCQQS MONICIÓN: Volvemos a vernos después de haber celebrado la Navidad y con la alegría de ver a nuestros compañeros, aunque nos cueste un poco volver al estudio. Vamos a compartir el gozo de tener un Dios tan increíblemente bueno que pone color a nuestra vida.

AUDICIÓN: «Un poco de color» Te ríes si te digo: ¡para un poco! porque hoy te vas de copas como ayer; que aún no te has bajado de la moto y huyes del silencio, y cuando encuentras algo tú te alejas si te va a comprometer. Y es que miras hoy un poco hacia tu lado y ves que todo el mundo corre a ningún sitio; ahora estamos aturdidos por la tele perdiéndonos en shows de Tele-5. Y si es acaso necesario este parón que haga que te encuentres a ti mismo, pisa el freno de tu moto, apaga ya el televisor. Quizá veas a tu lado lo que dé a tu vida un poco de color. Te apuntas cuando quieres divertirte, te chiflan las ciudades con ambiente y pasas tan deprisa por la vida que nunca ves las cosas que hubieras elegido como tuyas si tuvieras libertad. Y es que miras hoy un poco hacia tu lado y ves que el mundo son las modas que se siguen porque hoy hemos vendido nuestra imagen poniéndonos la ropa que nos dicen. Marydma, Un poco de color («Él siempre está contigo») REFLEXIÓN No es malo divertirnos, salir, tomar algo, dar paseos con la moto. No es malo... pero, ¿dejo algún tiempo para pararme y mirar a mi alrededor? ¿Para reflexionar sobre lo esencial de mi vida? ¿Para aprender a conocerme y a conocer a Dios? Debemos poner a nuestra vida un poco de color. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Pon en tu vida un poco He

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ffiüQCtáQS MONICIÓN: Hacemos silencio en nuestro interior, respiramos profundamente y nos disponemos a encontrarnos con Dios. Hoy vamos a orar con y por nuestro mundo.

ORACIÓN: «Es mi mundo» Este mundo también es mío... Tú, Señor, me hiciste responsable de él, pero realmente no lo cuido. Ni siquiera me doy cuenta de la belleza de cuanto me rodea... de los árboles, de los pájaros, de la hierba... de todos los seres vivos, de esos amaneceres teñidos de rojo y grana... Y lo bien que huele cuando llueve y la tierra se moja... Realmente la creación es un gran regalo, un regalo que ensuciamos, explotamos sin medida, que descuidamos continuamente. Hoy, mi Dios, quiero darte gracias por la naturaleza... ¡Enséñame a amarla y a cuidarla! ¡Enséñame a transmitir ese cariño y a comprometerme junto a los míos para poder crecer junto a ella! ¡Gracias, Señor!

SALMO 26 Yahveh es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Yahveh, el refugio de mi vida, ¿por quién he de temblar? Una cosa he pedido a Yahveh, una cosa estoy buscando: morar en la Casa de Yahveh, todos los días de mi vida, para gustar la dulzura de Yahveh. Escucha, Yahveh, mi voz que clama, ¡ten piedad, respóndeme! Dice de ti mi corazón: «Busca su rostro». Sí, Yahveh, tu rostro busco: PETICIONES DE PERDÓN

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Somos de Dios. Estamos tan acostumbrados a creernos dueños de todos, a exigir nuestra libertad, que no nos damos cuenta del privilegio que constituye pertenecer a Dios. Un Dios que nos ama hasta el punto de hacernos hijos queridos, hasta entregarse por nosotros.

naturaleza!

• Perdona, Señor, nuestra cobardía, porque a veces actuamos mal con nuestros compañeros sólo por evitarnos problemas. Perdón, Señor. • Perdona, Padre, porque buscamos quedar bien por encima de todo y mentimos y herimos a otros por este motivo. Perdón, Señor. • Perdónanos, Dios nuestro, porque vivimos sin pensar en cuánto nos amas. Perdón, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

EL hombre

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MONICIÓN: Malo es que vivamos nuestra vida a costa de los demás, pero peor es que encima, en vez de ser agradecidos y humildes, pensemos que nos lo merecemos todo y que somos tan importantes que todos nos deben estar agradecidos.

M O N I C I Ó N : En nuestra vida hay épocas de tempestad, de viento contrario, y también nos asustamos cuando vemos a Jesús caminar a nuestro lado. Dejemos a un lado los temores porque tendremos que admitir que si hay alguien capaz de calmarlos, ese es Jesús.

NARRACIÓN: «El mosquito y la luciérnaga» Una noche, el mosquito le decía a la luciérnaga: «Yo no creo que haya en el mundo una criatura más útil y al mismo tiempo más noble que yo. Si el hombre no fuese por naturaleza un ingrato, debería estarme eternamente agradecido. Porque mis agudas picaduras le ofrecen la posibilidad de ejercitarse en la noble virtud de la paciencia. Y con el fin de que se sacuda de su inepto sueño, de día y de noche, en cuanto se acuesta para dormir, enseguida me ocupo de picarle, ya sea en la frente, en la nariz, o en otras partes del cuerpo. También poseo en la boca una trompetilla con la cual, a modo de guerrero, voy tocando y proclamando mis gestas. Pero tú, luciérnaga, ¿qué bien reportas al mundo?». Respondió la luciérnaga: «Amigo mío. Todo aquello que crees hacer en beneficio de los demás, en realidad lo haces pensando sólo en ti. Al picar a las personas chupas su sangre, la cual te ayuda a nutrir tu vientre; y tocando la trompetilla, tratas de exaltar tu acción ante tus ojos y a la vista de los otros. En realidad sólo te quieres a ti mismo. En cuanto a mí, no tengo otras cualidades fuera de esta lucecita que arde en mi corazón. Con eso procuro iluminar el camino a quien está envuelto en las tinieblas de la noche. Sé que esta lucecita mía es bien pequeña, y quisiera hacer más, pero mi naturaleza no lo permite. El poco bien que hago lo hago en silencio, sin vocearlo alrededor. ¡Que las personas juzguen quién de nosotros dos es de mayor provecho!». ORACIÓN Señor, no dejes que nuestro egoísmo sea más grande que la verdad. Que sepamos descubrir el mal que hacemos, que seamos capaces de crecer y optar siempre por hacer el bien, aunque sea poco, aunque sea en silencio, pero ayudando a los demás. Amén.

LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 6,45-51 Después obligó a sus discípulos a embarcarse por delante con rumbo a Betsaida, mientras él despedía a la multitud. Y, una vez despedida, se fue al monte para orar. Ya anochecido, la barca estaba en medio del lago y Jesús sólo en tierra. Como los viera navegar fatigados, pues tenían viento contrario, fue a ellos caminando sobre el lago e iba a pasar de largo cuando, al verle ellos andar sobre el lago, dieron un grito creyendo que era un fantasma. Todos, en efecto, lo vieron y se asustaron. Pero Jesús enseguida les habló, diciéndoles: «Tranquilizaos, soy yo. No temáis». Y subió a la barca con ellos, calmándose el viento.»Pa/abra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN A veces nos pasa lo mismo que a los discípulos, te vemos venir de noche y no te reconocemos. Pensamos que estamos solos, que eres un fantasma, o solamente producto de nuestra imaginación. Pero Tú, Jesús, nos dices: «¡No temáis!, soy yo, tranquilizaos», haciendo que la paz y la serenidad vuelvan a nuestros corazones. Ayúdanos a saber reconocerte cuando te acerques a nosotros y a tener fe en tu palabra, para dejar de temer. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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yo

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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EMANA XVI

[LQOODQS M O N I C I Ó N ! : Escuchemos este salmo repitiéndolo interiormente. Dios es b u e n o y misericordioso.

SALMO 1 1 4 Amo al Señor- porque escucha mi voz suplicante, porque i n c l i n a su oído hacia mí el día que lo invoco. Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en t r i s t e z a y angustia. Invoqué el n o m b r e del Señor: «Señor, salva mi vida». El Señor es t>ueno y justo, nuestro Dios es compasivo; el Señor guar-da a los sencillos: estando yo s i n fuerzas, me salvó. Alma mía, r e c o b r a tu calma, que el Señor fue bueno contigo: arrancó mi al m a de la muerte, mis ojos de I s s lágrimas, mis pies de la caída. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

PETICIONES • Te p e d i m o s , Señor, por todas las personas que te buscan, que quieren se r tus amigos. Hazte presente en sus vidas, siendo la culminación d e todos sus anhelos. Roguemos al Señor. • Por todas I as personas que no te conocen, para que alguna vez puedan encon-trarse con la felicidad de tu amor. Roguemos al Señor. • Por todos los cristianos que tienen problemas de rechazo o de discriminado n por causa de su fe. Para que no se cansen de testimoniar el non—ibre de Cristo. Roguemos al Señor. Gloria al Padi re, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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GflGüffGoa MONICIÓN: Las apariencias engañan. Intentemos mirar siempre al corazón de las personas.

NARRACIÓN: «La voluntaria dormida» El domingo por la tarde, una joven de unos treinta años dormía profundamente en el tren. Los fines de semana los dedicaba como voluntaria —sin cobrar nada—, para ayudar a extranjeros, drogadictos, ancianos y enfermos. Volvía molida de tanto trajín. Al día siguiente, además, tenía que ir al trabajo. Cuatro personas que viajaban también en el vagón la miraban con desconfianza y comentaban: «Seguramente es una de esas que se ha casado y ha dejado marido e hijos, que se apañen solitos»; «Quizá sea una divorciada o solterona que viene de alguna juerga, de esas que se divierten, hoy aquí, mañana allí, hoy con este, mañana con aquel». «Quizás es una drogadicta o alcohólica que duerme el mono o la mona...»; «¿Quién sabe, a ver si es una de esas terroristas buscadas?, porque no se puede uno fiar de nadie»; «Podría ser también una de esas emigrantes que viene a llevarnos lo poco que nos queda o a vender droga»; «... Pues yo, estoy por despertarla y decirle que se vaya de aquí. Me fastidia que encima viva y duerma a sus anchas. Cuando se despierte, nos vamos todos a otro vagón, que vea que no nos gusta su presencia». En ese momento el tren pitó y la voluntaria se despertó. Se encontró con todos los ojos que la miraban con extrañeza y con cara de pocos amigos. Sospechó que durmiendo podía haber molestado. Con una sonrisa, les saludó: «Ay, buenas tardes. A lo mejor les he molestado con mis ronquidos. Perdonen. Es que he estado todo el fin de semana con niños deficientes y me han dejado molida. Requieren mucha atención. Siento que ustedes no se hayan sentido cómodos...». «Oh, no por favor, de ninguna manera, siéntate cómoda y sigue durmiendo lo que quieras, no haremos mucho ruido», le respondió una señora como portavoz de todos.

MONICIÓN: Suele ocurrir que no valoramos lo que tenemos hasta que no lo perdemos, incluso a las personas, y también a Dios. Oremos hoy con esta canción que nos despertará por dentro y hará que valoremos la presencia de Dios en nuestra vida.

AUDICIÓN: «Si tú te vas» Si tú te vas, ¿quién me podrá alumbrar con esa luz que me hace esperar en la oscuridad? Señor, ¿quién será aliento al caminar? Si tú no estás, el cielo y el sol se marcharán, y ya no habrá algo en que creer, en quien confiar, Señor. ¿Quién será mi amigo de verdad? No podrán igualar nuestra amistad, no podrán destrozar nuestra ilusión, no podrán ganar mi corazón, vencer mi voz... que es tu voz. Si tú te vas, ¿quién transformará y hará crecer en la sequedad de mi vanidad, Señor, la humildad de ser en los demás? Nico, Si tú te vas («La guerra y no la paz») REFLEXIÓN

REFLEXIÓN - ORACIÓN

A veces vivimos sin hacer caso de Dios, como si Él no existiera. Sabemos que siempre está ahí, con nosotros, pero imaginemos por un momento que Dios se fuera de "nuestro lado... ¿Quién nos alumbraría? ¿Quién nos amaría totalmente? ¿Quién nos aceptaría tal y como somos? Gocemos de la presencia de Dios porque él nunca se marchará de nuestro lado.

• ¿Nos dejamos llevar por las apariencias?

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Señor, danos un corazón limpio que sepa creer y apoyar a los demás, que busque siempre lo positivo y sepa mirar a los demás en la verdad de su corazón. Amén.

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Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Jesús nos da una buena lección hoy. En su tiempo, la lepra era una enfermedad considerada como castigo por los pecados, situaba a la persona fuera de la sociedad, marginada. Hoy también hay personas marginadas... ¿Qué haría Jesús si viniera de nuevo?

MONICIÓN: Cuando acudimos a Dios doloridos y con problemas, podemos tener la sensación de que no nos escucha, tenemos prisa por arreglar nuestra situación. Es seguro. Dios siempre nos escucha, especialmente cuando sufrimos, porque es nuestro Padre y no quiere que seamos infelices.

LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 1,40-45 Llegó a Él un leproso y de rodillas le suplicaba: «Si quieres puedes limpiarme». Él, apiadado, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero, queda limpio». Y al instante se le quitó la lepra y quedó limpio. Luego lo despidió advirtiéndole severamente: «Mira, no lo digas a nadie, sino anda, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, en testimonio para ellos». Pero él, en cuanto se retiró, comenzó a divulgar a voces lo ocurrido, de manera que ya no podía Jesús entrar públicamente en ciudad alguna, sino que andaba fuera de poblado, en lugares solitarios, y acudían a Él de todas partes. Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

ACCIÓN DE GRACIAS • Gracias, Señor, por todas las veces en las que te pedimos algo importante para nuestras vidas y Tú lo haces posible. Gracias, Señor. • Gracias. ¡Nos has limpiado tantas veces nuestro corazón enfermo y sucio! Gracias, Señor. • Gracias, Señor, por todas las personas que proclaman y testimonian al mundo tu poder salvador. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Quiero, queda

Limpio

SALMO 87 Dios mío, a ti clamo de día, de noche me lamento ante ti; llegue ante ti mi oración, inclina tu oído hasta mi voz. Porque mi alma está saturada de males, y mi vida está al borde de la muerte. Soy como una persona acabada. mis ojos se consumen en la tristeza. Yo te llamo, oh, Señor, incesantemente, tiendo mis manos hacia ti. Yo grito hacia ti. Yo grito hacia ti, oh, Señor, escucha mi oración. REFLEXIÓN Cerramos los ojos. Imaginad a las personas que están sufriendo, las que están en los hospitales, en los países de guerra, las que están abandonadas, las que están muriendo en soledad y en pobreza... Dios no tiene pies, ni manos... seamos nosotros consuelo para ellos. Pensemos un momento qué podemos hacer para ayudar a las personas que están a nuestro lado, que lo están pasando mal y que nos necesitan. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Dioó mío, a Ti clamo

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EMANA XVII

[LtDDDQa MONICIÓN: Estos momentos que compartimos cada día con Dios son muy importantes. Probablemente sea el único momento que dedicamos a encontrarnos con Él. Aprovechémoslo y digámosle a nuestro Dios: «Buenos días». BUENOS DÍAS Señor: Me cuesta comenzar este día, porque sé que es una nueva tarea, un nuevo compromiso, un nuevo esfuerzo. Pero quiero comenzarlo con entusiasmo, con alegría reestrenada, con ilusión nueva. Sé que estás a mi lado: en mi familia, en mis amigos, en las cosas, en mi propia persona. Gracias, por este nuevo amanecer. Gracias, por este nuevo empezar. Gracias, por tu nueva presencia. Quiero sembrar paz, solidaridad, amor, entre mis hermanos. Y sé, Señor, que esta tarea la comienzan cada día muchos hermanos de cualquier punto de la tierra; y eso me alienta y empuja. También te pido por ellos, y con todos te digo: ¡Buenos días, Señor! Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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M O N I C I Ó N : La gratuidad supone hacer las cosas sin esperar recompensa. La oración más gratuita es la alabanza. Alabamos al Señor porque sí, porque lo merece, sin esperar nada a cambio. Porque es una necesidad del corazón.

MONICIÓN: Si todos fuéramos menos orgullosos y reconociéramos la necesidad que sentimos de los demás, la necesidad de saber que los otros nos necesitan, podríamos alcanzar más fácilmente la felicidad que todos buscamos.

NARRACIÓN: «El secreto de la felicidad» ORACIÓN: «Gloria» Gloria, gloria al Señor. Bendito seas, Señor, por la vida que me has dado, por derramar tu amor, a través de tu Hijo amado. Bendito seas, Señor, por el sol, el agua y la tierra, por las flores, mí canción, por la gaviota que vuela. Bendito seas, Señor, por la ternura con que me has colmado, por acercarte a mi corazón desde tu Espíritu derramado. Bendito seas, Señor, porque eres Padre y en tu abrazo, cuidas de mí, mi Dios. Porque Tú mismo te me has dado. Bendito seas, Señor, por tu cuerpo, tu iglesia... Por el Reino de amor que, en Ti, se manifiesta. Bendito seas, Señor, en el anciano, el joven, el niño. Por que te siento comunión en el amor del amigo. REFLEXIÓN Nosotros también tenemos motivos para alabar y dar gracias a Dios. Pensemos ahora en una experiencia, persona, regalo que nos ha dado Dios y le damos gracias por ello. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Elena era una niña dulce y un poco despistada a la que le gustaba pasear en el bosque que estaba detrás de su casa. En él tenía su refugio preferido. Un día, mientras caminaba, vio una mariposa atrapada entre unas zarzas. Con sumo cuidado para no romperle las alas, la liberó. La mariposa, después de volar un rato, regresó, y, de improvisto, se transformó en una preciosa hada. Elena se quedó con la boca abierta porque, hasta aquel momento, a las hadas sólo las había visto en los libros de cuentos. —«Para agradecer tu bondad, escucharé tu mayor deseo» —le dijo el hada, tal como dicen las hadas de los libros. La niña reflexionó un instante y después respondió: —«Quiero ser feliz». Entonces el hada se inclinó sobre ella, le susurró algo al oído y desapareció. Elena se convirtió en una mujer y nadie en todo el país era más feliz que ella. Cuando le preguntaban el secreto de su alegría, se limitaba a sonreír y decía: —«He seguido el consejo de una buena hada». Pasaron los años y Elena se hizo vieja, pero era siempre la más dulce y feliz viejecita del país. Sus vecinos y también sus nietos temían que pudiese morir con ella el secreto de su felicidad. —«Revélanos qué te dijo el hada» —le pedían. Hasta que una vez, la deliciosa viejecita les dijo sonriendo: —«Me reveló que, incluso los que aparentan seguridad, todos tienen necesidad de mí». ORACIÓN Señor, enséñanos el secreto de la felicidad. No es ningún milagro, nada prodigioso, un imposible... sólo consiste en que aprendamos a amar y nos dejemos amar. Enséñanos tú, que eres amor. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Vamos a serenar nuestro ánimo y a disponer nuestro corazón al encuentro con Dios. Dejamos atrás todo lo que nos preocupa, lo que nos distrae y nos entregamos por entero a este pequeño momento de oración.

MONICIÓN: Jesús nos llama a seguirle y los motivos no son que seamos gente especialísima o muy sabia. La razón es que nos quiere y quiere que seamos felices. No está de moda hablar de vocación, pero deberíamos de preguntarnos qué es lo que Dios quiere de cada uno de nosotros, porque Él sabe lo que nos va a hacer felices.

SALMO 54 LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 3,13-19 Escucha, oh Dios, mi oración. No te retraigas a mi súplica. Escúchame y respóndeme. En mi queja me rebelo pues se burlan y me acosan. Hacia la paz, rescatará el Señor mi alma, el Señor me salvará. Dios escuchará, no dejará que para siempre vacile el justo. Yo, Señor, espero en ti.

Después subió al monte, llamó a los que Él quiso y ellos se acercaron a Él. Y designó a doce para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar con poder de arrojar los demonios. Designó a estos doce: Simón, a quien llamó Pedro, Santiago el de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a quienes llamó boanerges, que significa hijos del trueno, Andrés y Felipe, Bartolomé y Mateo, Tomás y Santiago el de Alfeo, Tadeo y Simón el celador, y Judas Iscariote, el que lo entregó. Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

PETICIONES

ORACIÓN

• Te pedimos, Señor, fuerza y valentía para saber vivir las experiencias de dolor con esperanza y dignidad. Roguemos al Señor. • Te pedimos, Señor, un corazón limpio que sepa descubrir lo que los demás necesitan y acudir a su lado para ayudarlos. Roguemos al Señor. • Te pedimos, Señor, un corazón alegre que sepa contagiar gozo y felicidad, incluso en los momentos difíciles. Roguemos al Señor.

Padre, Jesús, Amor, Dios bueno y misericordioso... Nos quieres tanto que nos sigues llamando a ser tuyos, a seguir tu camino. Tú llamas a los que quieres... Ayúdanos, que a veces no distinguimos tu voz, ayúdanos a saber responder con alegría y valentía, ayúdanos a ser tuyos. Amén.

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Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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EMANA XVIII

kCDGQ©3 MONICIÓN: El mundo es más grande que nuestra pequeña historia. Salgamos a él.

NARRACIÓN: «El barco en la botella» Había una vez un barco que vivía dentro de una botella. Aquel barco era feliz porque creía que en aquella botella estaba encerrado el mundo. El barco era hermoso y una hermosa escena estaba representada en el interior de la botella. Por eso, el dueño del barco en la botella se encariñó con él. Y terminó por hacerse coleccionista de barcos en botella. Recorrió tiendas y almacenes, mercados y mercadillos. Y compró todos los barcos que pudo encontrar. Y, cuando los tuvo a todos colocados en una repisa, nuestro barco se dio cuenta de que no todo el mundo se reducía al interior de su botella. Había otros mundos, muchos, encerrados en otras muchas botellas. Por eso, aquel día, los barcos se decidieron a empujar con todas sus fuerzas con la proa, con la popa, con los mástiles afilados, hasta que los cristales de todas las botellas saltaron por los aires a pedazos. Entonces, todos los barcos comenzaron un lento camino entre los desagües, por las alcantarillas, por los ríos, hasta llegar al mar. Allí los barcos se llenaron de alegría, allí todo era de verdad, las olas, el muelle, el puerto, los barcos... El mundo entero era de verdad. Había redes, peces, camisas de marineros llenas de salitre, manos trabajadoras que reparaban y preparaban nuevas cosas. Allí los barcos sabían qué era cada cosa y qué era cada uno. Y sabían que todos formaban un solo mundo. Y a partir de aquel momento en que vieron la realidad y aprendieron qué era cada uno y para qué servía cada cosa, pudieron comenzar una nueva vida, sincera y libre. Adaptado de Fernando Alonso ORACIÓN Danos, Señor, sed de libertad. Danos fe en nosotros mismos, en nuestras posibilidades. Danos amigos con quienes descubrir el mundo. Danos valentía para enfrentarnos con la realidad. Danos la oportunidad de llegar hasta ti. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: El Señor nos cuida y está pendiente de nuestras vidas. Él recrea nuestra alma y nos guía por el camino que conduce hasta Él, hasta la felicidad.

MONICIÓN: Vamos a orar escuchando una canción. Cuando rezamos cantando, nuestro corazón encuentra sintonía con el corazón de Dios. Una canción antes de ser grabada, ha sido orada por sus autores, y son experiencias de oración de personas normales, jóvenes como vosotros. Aprendamos a orar con las canciones.

SALMO 22 El Señor es mi pastor, nada me falta; por prados de fresca hierba me apacienta, hacia las aguas del remanso me conduce, y recrea mi alma; me guía por senderos rectos por el amor de su nombre. Aunque vaya por valle tenebroso, no temo ningún mal, pues están junto a mí tu vara y tu cayado, y esto me consuela. Tú me preparas una mesa ante mis enemigos. Perfumas con perfume mi cabeza y llenas hasta arriba mi copa. De gracia y dicha me rodeas todos los días de mi vida; habitaré en la casa del Señor por muchos, muchos años.

AUDICIÓN: «Sólo de ti» Quiero volver a probar por un segundo tu mirada, estremecerme con tus palabras y sentir que fuertemente me amas. Sólo de ti, sólo de ti, podré conseguir el amor que me falta; el amor que me falta porque aquí se pierde entre la nada. Sólo de ti, sólo de ti. El amor que me falta. El amor (3) podré conseguir. Anawin, Sólo de ti {«En tus brazos») REFLEXIÓN

ORACIÓN Gracias, Jesús, contigo me siento seguro. Soy tuyo y tú me cuidas. Tu ternura me sostiene, pues para ti soy un hijo querido, lo más valioso a tus ojos. Gloria a ti, mi Dios. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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La mirada de Dios es todo un hecho de amor permanente y tiernamente tranquilizador. Tenemos que amar aunque no nos amen, porque hay un Amor todavía más grande que llega todos los días y en cada momento a nosotros. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: ¡Qué rápido juzgamos a los demás! ¡Qué difícil que seamos justos con nosotros mismos! Jesús es muy claro en la lectura que leeremos hoy. Tal y como nosotros tratemos a los demás seremos tratados. Y aunque Dios no nos responde con nuestra propia moneda es una realidad que las personas actuamos así.

MONICIÓN: A veces no encontramos las palabras adecuadas para dirigirnos a Dios y expresarle lo que sentimos. Nos puede venir muy bien esta oración. Tal vez sería la oración que la mayoría de nosotros escribiríamos. QUIERO SENTIRTE, SEÑOR

LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 4,21-25 Decíales también: «¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo del celemín o de la cama? ¿No es para colocarla en el candelabro? Porque nada hay oculto que no sea descubierto y nada secreto que no sea puesto en claro. El que tenga oídos para oír, que oiga». Les decía también: «¡Atención a lo que oís! Con la misma medida con que midáis vosotros seréis medidos y se os dará con creces. Porque al que tiene se le dará y al que no tiene aún lo que tiene, se le quitará». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. REFLEXIÓN PERSONAL • Vamos a pensar, en silencio, en lo que existe dentro de nosotros. ¿Qué luz hay en nosotros que ha encendido Dios para los demás? • Pienso en las últimas veces que he juzgado injustamente a mis compañeros y pido perdón a Dios. • Quien quiera compartir en alto su oración lo hace. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

A/o hay nada oculto que no óea descubierto

Tal vez no te tengo mucho en cuenta, Señor. Rezo sólo cuando me obligan y casi nunca me acuerdo de ti... TODOS: Quiero sentirte, Señor A veces incluso hago cosas que están mal, dándome cuenta de ello, por molestar o simplemente por rebeldía. TODOS: Quiero sentirte, Señor Pero en el fondo, aunque mienta para quedar bien, sé que te necesito, que no soy tan fuerte como quiero aparentar, y que me gustaría ser de otra forma, aunque no me atrevo a cambiar... TODOS: Quiero sentirte, Señor Ayúdame, Señor, me hago el duro o la dura... Pero necesito tanto que me demuestren amor... Saber que soy valioso y valiosa para alguien... Para Ti... TODOS: Quiero sentirte, Señor Quiero decirte que creo en Ti, y que aunque me aleje para quedar bien con mis amigos... Te sigo necesitando y queriendo... TODOS: Quiero sentirte, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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XIX

tÜDODQS MONICIÓN: Hemos oído muchas veces que Jesús es el Camino y no comprendemos bien su significado. Es sencillo. Debemos de vivir como Jesús vivió, acogiendo a todos, especialmente a los más pobres, perdonando, entregando lo mejor que en Él había, dando esperanza y amando hasta el final.

AUDICIÓN: «Camino, Verdad, Vida» Camino, Verdad, Vida, eres Tú, eres Tú. Amad a los hombres, a todos por igual; Si son enemigos, más debéis de amar. Perdona sus deudas, no guardes rencor. Si quieres seguirme, haz como yo. Yo soy el Camino, amad y perdonad. Este es mi camino, si buscas la felicidad. Todos los hombres llevamos la razón, por eso hay guerras e incomprensión. Dudamos de todo, ya nada es real, ¿tan escondida está la verdad? Vivimos cansados, hartos de buscar algo por lo que valga la pena luchar. Nos falta esperanza, ganas de vivir, nos falta alegría para sonreír. Anawin, Camino, Verdad, Vida («En tus brazos») REFLEXIÓN En todas las acciones de Jesús siempre había amor. Su amor significó respeto hacia todos los hombres. Ante la indecisión... Él es el camino... Lo encontrarás. Ante la duda... Él es la verdad... Búscala. Ante la desesperación y el hastío... Él es la vida... Vívela con Él. Cualquier problema en la vida se soluciona con amor... La fuerza del verdadero amor lo cambia todo. Si amas de verdad, como Jesús lo hizo, hallarás la respuesta ante qué camino escoger, qué verdad creer y qué vida vivir.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Camino, Verdad y Vida erea Tú •

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MONICIÓN: Dios nos dice hoy que nunca hay que perder la esperanza, porque, si tenemos fe, para Dios no hay imposibles.

MONICIÓN: Escuchemos hoy la lectura de este salmo y hagamos nuestras estas palabras. Siguiendo el camino que Dios nos señala no podemos confundir nuestros pasos. Siguiendo los caminos que otros, sin los criterios del Evangelio, nos proponen, corremos el riesgo de perdernos.

LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 5,22-24 y 35-43 Llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jaira, y al ver a Jesús, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi hijita está muñéndose; ven a poner tus manos sobre ella, para que sane y viva». Jesús fue con él. Una gran multitud lo seguía y lo empujaba. Aún estaba Jesús hablando, cuando llegaron algunos de casa del jefe de la sinagoga diciendo: «Tu hija ha muerto. ¿Por qué molestas ya al Maestro?». Pero Jesús, oyendo lo que hablaban, dijo al jefe de la sinagoga: «Deja de temer, basta que creas». Y no permitió que le acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Al llegar, Jesús vio el alboroto y la presencia de las que lloraban y daban gritos y dijo: «¿Por qué lloráis y alborotáis así? La niña no está muerta, sino dormida». Y se reían de Él. Pero Jesús, echando a todos fuera, tomó consigo al padre de la niña, a la madre y a los que lo acompañaban y entró donde estaba la niña. Y tomándola de la mano, le dijo: «Talitha Kumi», que significa: «Muchacha, yo te digo: ¡Levántate!». Al momento la niña se levantó y echó a andar, pues tenía doce años. Quedaron todos muy asombrados. Y Jesús les recomendó vivamente que nadie lo supiese. Luego mandó que diesen de comer a la niña. Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

PETICIONES • Te pedimos, Jesús, que nos des fe para creer que Tú lo puedes todo, incluso vencer a la muerte. Roguemos al Señor. • Señor, ayúdanos a ser humildes, que cuando algo nos vaya mal sepamos acudir a Ti para pedirte ayuda. Roguemos al Señor. • Por todos los que no creen, para que ensanchen su corazón y abran sus ojos a la verdad. Roguemos al Señor.

SALMO 1 Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los que no van por el buen camino, ni camina por su senda de maldad. Y, sin embargo, se complace en la Palabra de Dios y medita en ella. Ese hombre es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da fruto a su tiempo y jamás caen sus hojas; todo cuanto hace le sale bien. No así los que no creen, ellos son como paja que la lleva el viento. El Señor conoce el camino de los justos. ORACIÓN Enséñanos, Padre, Jesús, Amor, a saber escoger el camino del amor, de la bondad, de la justicia, el camino que nos lleva hasta ti. Enséñanos a distinguir entre los caminos que nos llevan a ser mejores y los que nos alejan de nuestra felicidad. Ayúdanos a rechazar los caminos de comodidad, de superficialidad, de competitividad y a optar por tu camino. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: El secreto de la felicidad no está en tener muchas cosas, sino en no necesitarlas. El que no se apega a lo que tiene es capaz de compartirlo y de ayudar al que lo necesita. Hoy, en nuestra oración, Dios nos recuerda que el secreto está en compartir, no en tener. NARRACIÓN: «Quiero el secreto»

Ponemos música instrumental de fondo

Aquel caminante apenas lograba ya mantenerse en pie. El camino había sido muy largo y muy duro. Y el hambre lo había hecho desfallecer. Con los ojos medio extraviados miraba a un lugar y a otro por ver si algo o alguien podía aliviar su hambre. Lejos divisó un monasterio. Se atrevió a llamar. ¡Qué alivio! Le dieron comida. Le dieron cama. Le dieron un excelente trato. Y le dieron hasta una bolsa de dinero para el camino. A la mañana siguiente se marchó dando saltos de contento. Pero, al anochecer, ante el estupor de los monjes, volvió con la bolsa llena de dinero, como se la llevó, y la tiró sobre la mesa. «Quiero más —dijo—. Me habéis tratado muy bien, me habéis dado mucho, pero os guardáis lo mejor: Me he dado cuenta de que vosotros sois felices sin dinero. Sed generosos de una vez conmigo y dadme vuestro secreto de la felicidad. Me interesa más que el dinero.» ACCIÓN DE GRACIAS Gracias, Señor, porque existen personas que saben vivir felices sin vender su vida por poder, por dinero, por popularidad. Gracias, Padre, por todos aquellos que eligen ser grandes personas y trabajarse por dentro antes que hacer muchas cosas olvidándose de quienes son. Gracias, Jesús, porque existen hombres y mujeres comprometidos con los demás, que se entregan sin medida, sin tiempo y sin buscar nada a cambio. Gracias, Espíritu de Amor, porque Tú, nuestro Dios, sigues moviendo el corazón de los hombres hacia la cultura del amor, que es la presencia de tu Reino entre nosotros. La felicidad.

-160-

oer feliz

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RELAJACIÓN-ORACIÓN Cerramos los ojos ( ), escuchamos la música. Dejamos que nuestro corazón se sienta querido ( ) muy querido por Dios ( ). Hoy, ya nos ha regalado, de nuevo, la vida ( ) la posibilidad de escribir en nuestra historia una nueva página (....), un nuevo día, para amar y ser felices ( ), para darnos y acoger. Nos ha regalado la salud (....), la oportunidad de ver ( ), de tocar ( ), de comunicarnos con los demás ( ), de hablar ( ), de sonreír ( ), de ir donde necesitemos, de caminar (....). Nos ha regalado el poder estar con los que nos aman ( ): nuestro padre, nuestra madre, nuestros hermanos ( ) nuestros amigos ( ) y compañeros ( ). Imaginamos que Jesús está ahora en nuestro interior ( ) le damos gracias y le decimos lo que sentimos ante sus regalos ( ). (Se deja la música unos segundos.) ACCIÓN DE GRACIAS • Gracias por todo lo que cada día nos regalas y podemos disfrutar. Gracias por nuestra salud, por nuestro hogar, por nuestra familia. Gracias, Señor. • Gracias por nuestros amigos, por todo lo bueno que nos dan, por su cariño incondicional. Gracias, Señor. • Gracias por este corazón que nos has regalado, por su capacidad para sentir y compartir la alegría, la esperanza, el amor, nuestros sueños. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Prefiero

MONICIÓN: Vamos a orar desde lo profundo de nuestro corazón. Para eso tenemos que hacer silencio en nuestro interior y sentarnos cómodamente, con la espalda recta. Intentamos escuchar la música con atención y seguir las indicaciones de la persona que va leyendo.

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Tú non Lo hcto Hado

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EMANA XXVI

-210-

LÜDGDQ3 MONICIÓN: Consideramos locura todo aquello que aparentemente se aparta de la norma, de lo cotidiano. Hoy en día llamarían loco a todo aquel que luchara por los demás, que se entregara a tope y que no mirara en primer lugar sus propios intereses.

AUDICIÓN: «Le llamaron loco» Le llamaron loco y tú te atreves a dar un paso al frente de esa locura. Le llamaron loco y tú te entregas simplemente ante un trozo de pan y un poco de vino. Y tu locura es querer amar sin medida al que nada tiene, al que nada espera. Y tu locura es seguir a aquel que dio su vida en un trozo de pan y en un poco de vino. Le llamaron loco y tú te atreves a no mirar atrás, pese a todo. Le llamaron loco y algún día oirás, también tú, decir a otros ese mismo nombre. Voces de Juan, Le llamaron loco («La voz de los sin voz») ORACIÓN Te damos gracias, Señor, por todos los locos que siguen a Cristo y que dan su vida por amor. Te damos gracias por la vida de todos los que han sabido arriesgar todo cuanto eran por seguir los impulsos del Espíritu. Gracias por todos estos años en los que la Iglesia ha desarrollado su actividad misionera transmitiendo tu amor a los demás. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Tu locura

eó querer anxar óin nxedidLa. Aleluya

-213-

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ffiZ)£]Gfó@3 MONICIÓN: Jesús es el único capaz de llenar nuestra vida y de hacernos gozar de la plenitud de la salvación. Junto a Él la vida se llena de luz y el amor se convierte en el único modo de vida. Él es el pan de vida, el único capaz de saciarnos.

MONICIÓN: Vamos a orar pensando en nuestro Dios. Él nos ama, nos llena de ternura y colma nuestra vida de bendiciones. Estamos acostumbrados a ser desagradecidos, pero Dios merece nuestra alabanza. SALMO 64

LECTURA DEL EVANGELIO de San Juan 6,30-35 Ellos entonces le dijeron:'«¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mi, no tendrá nunca sed». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

Oh, Dios, tú mereces un himno en Sión y a ti se te cumplen los votos, porque tú escuchas las súplicas. Nuestros delitos nos abruman, pero tú los perdonas. Dichoso el que tú eliges y acercas para que viva junto a ti. Tú nos responderás con prodigios de justicia, Dios de nuestra salvación, esperanza de todos los confines de la tierra, y de las islas lejanas; tú que afirmas los montes con tu fuerza. Tú cuidas de la tierra y la haces rebosar, de riquezas la colmas. El río de Dios va lleno de agua. Tú coronas el año con tu bondad. Por tus senderos fluye la vida.

PETICIONES • Tú eres el Pan de Vida, el que puedes calmar nuestra hambre y nuestra sed. Danos fe, Señor. Roguemos al Señor. • A veces pedimos signos sin darnos cuenta de que cada día te haces presente en la Eucaristía. Perdona nuestra incredulidad. Roguemos al Señor. • Enséñanos a acudir a ti cuando sentimos por dentro que nada nos llena. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

yo aoy el Pan de Vida.

Aleluya

ACCIÓN DE GRACIAS • Gracias, Señor, por nuestra familia, por nuestro padre, por nuestra madre, por nuestros hermanos y abuelos. Gracias porque recibimos mucho amor de ellos. Gracias, Señor. • Gracias, Dios nuestro, porque podemos vivir sin pasar ninguna necesidad importante, porque podemos ir al colegio o instituto, porque podemos aprender y crecer aprendiendo. Gracias, Señor. • Gracias porque nos quieres y estás en cada uno de nosotros. Porque nunca te cansas de esperarnos y aunque no te hagamos caso no dejas de buscarnos. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Dicfxoóo el hombre al que Tú anxaó. Aleluya -214-

-215-

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¿3QDQÜQ9 MONICIÓN: Vamos a orar hoy con una narración que tal vez nos ayude a abrir los ojos. Pensamos que nuestras acciones sólo nos perjudican o benefician a nosotros y actuamos sin pensar en los demás...

NARRACIÓN: «El atizador»

TE ALABAMOS

Una pobre abuela criaba con mucha fatiga a un nietecito que quedó huérfano muy pequeño. Pero, con el correr del tiempo, se encontró frente a un alarmante descubrimiento: el niño había tomado la costumbre de robar... ¡Era un ladrón! Empleó todos los medios para combatir aquella tendencia. Pero nada surtía efecto. Ni amenazas, ni promesas. Faltándole ya recursos, la abuela lo amenazó con un castigo terrible, si, aunque fuese una sola vez, hubiera recaído en aquella culpa. «¿Ves este atizador?... Si te vuelvo a sorprender robando, lo pongo a calentar en el fuego y te traspaso la mano de parte a parte.» Pero el niño volvió a robar... Cuando volvió a casa, la abuela, que ya había descubierto el robo, lo agarró por las manos y lo arrastró hacia la cocina. Después empuñó el atizador, lo puso en el carbón encendido y esperó a que se pusiese candente. El niño contemplaba asustado los preparativos. Estaba tan convencido de la bondad de la abuela, que la creía incapaz de un gesto tan atroz. Pero he aquí que la anciana lo agarró, empujándolo hacia el brasero, extrajo el atizador ya incandescente. Después, bruscamente, dejó ir al niño y ella se traspasó de parte a parte su propia mano de piel curtida y arrugada. Pasó el tiempo y el pequeño ladrón se hizo hombre. Un hombre que nunca ha robado. Antes que meter la mano en las cosas que no le pertenecen, se la dejaría quemar. Georges Richard. Molard

ORACIÓN Padre, Jesús, Amor, siempre hay cosas que aprendemos después de haber hecho daño a alguien que amamos. Y esas lecciones nunca las olvidamos. Lo único que nos hace reaccionar a veces es el sacrificio de los que nos aman... Enséñanos, Dios nuestro, a saber amar. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Se dejaría

-216-

cortar

MONICIÓN: Abramos nuestro corazón a la gratitud y a la ternura. Digámosle a Dios lo mucho que nos importa y lo bueno que es todo lo que nos regala cada día. Oremos hoy con una actitud de alabanza.

La mano antea de A Le luy a

robar.

Con el nuevo día que tú nos regalas, con mis amigos y compañeros, con todas las posibilidades que tengo, con mi alegría y mi generosidad. TODOS: Te alabamos, Señor. Con la vida que siento por dentro, con el sol, el aire, con la naturaleza... Con mis dudas y problemas, con todo cuento pienso y siento. TODOS: Te alabamos, Señor. Con mi familia a la que quiero, con mis profesores y monitores, con mis fallos y mis miedos... con todo cuanto soy y tengo. TODOS: Te alabamos, Señor. Con el amor, desde dentro, con la esperanza de todos, con la fe, con la entrega a destiempo... con la solidaridad de los hombres. TODOS: Te alabamos, Señor. Con tu ternura infinita derramada en cada ser humano, con mi vida joven, y mi sed de felicidad. TODOS: Te alabamos, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Te aLabanxoó, Señor.

Aleluya

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EMANA XXVII

[L0DGDQ3 MONICIÓN: En nuestros buenos días a Dios vamos a intentar darnos cuenta de que, pase lo que pase en nuestra vida, Dios nunca nos abandona. Él siempre acude a nuestra llamada. SALMO 40 ¡Feliz el que cuida del débil y del pobre! En día de desgracia le salvará el Señor; Dios le guarda, para que sea dichoso en la tierra, y no le abandona a la saña de sus enemigos. Le sostiene el Señor en su lecho de dolor; y le sanará de toda la enfermedad que lo consume. Y yo digo: «Señor, ten piedad de mí». Mis adversarios se reúnen a murmurar contra mí, incluso mi amigo, de quien yo me fiaba, es el primero en traicionarme. Pero tú, Señor, apiádate de mí. A mí me mantendrás en mi inocencia, y ante tu rostro me admitirás por siempre. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre hasta siempre! ¡Amén! ¡Amén! REFLEXIÓN La persona que escribió esta oración se encontraba en medio de dificultades, probablemente alguna grave enfermedad..., pero no obstante, confía en Dios de tal forma que es capaz de creer que Dios sostendrá su vida... ¿Cuántas veces nosotros, ante la mínima dificultad, pensamos que Dios no existe, o que no está con nosotros? María supo confiar siempre, incluso en las peores dificultades... ¡Que Dios nos regale la fe! Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Jesús nos demuestra con sus obras que es el Hijo de Dios. Que no nos pase como a algunos judíos, que tenían delante al Mesías y aún así lo seguían buscando, estaban ciegos, no estaban dispuestos a creer.

M O N I C I Ó N : La oración de hoy es especial. Queremos rezar con profundidad y tener una experiencia de Jesús resucitado. Es importante que nos concentremos en las palabras y que dejemos que la música nos relaje y nos ayude a vivir por dentro este encuentro con nuestro Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO de San Juan 10,22-30 Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno. Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente». Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Tú, Señor, eres el Cristo, Hijo de Dios. Tú y el Padre sois uno, y el amor, el Espíritu, os une en comunión. Sois los tres, Dios, y es una gracia que Jesús viniera a vivir como uno de nosotros para comunicárnoslo. Queremos ser tus discípulos, sabemos que nos conoces, Tú nos das la vida eterna y nos prometes que siempre estaremos en tus manos. Haznos amigos fieles, que seamos como tú y te amemos. Amén.

RELAJACIÓN-ORACIÓN Cerramos los ojos ( ), y respiramos despacio y profundo varias veces ( ). Imaginamos que estamos en un lugar de la naturaleza ( ), es un paisaje quemado por el fuego ( ), gris, ( ), triste ( ), todo está destrozado ( ), muerto ( ). De repente miramos y vemos cómo ese paisaje empieza a cambiar ( ), a revivir ( ), los árboles resplandecen con sus ramas y hojas verdes ( ), los arbustos llenan los caminos, (...) las flores aparecen llenándolo todo de colores vivos ( ), poco a poco todo se llena de color y de vida ( ). Os encontráis con Jesús, resucitado ( ), y os dice: «Yo también volví de la muerte a la Vida ( )... ¿Y tú?». ( ) Y se marcha. Pensamos ahora en las cosas muertas que llevamos dentro, las experiencias que nos han producido heridas ( ), que nos han dolido ( ), esos defectos que no me animo a cambiar ( ), los egoísmos que viven en mí ( ), y a las que hay que dar vida. Jesús nos regala su misma vida ( nacer.

) cree en Él y todo volverá a re-

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

yo he resucitado...

¿y Tú?

Aleluya

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

yo y el Pudre aomoó una aola coóa. Aleluya

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MONICIÓN: Si sólo vivimos para nosotros mismos y no nos abrirnos a las necesidades de los demás... somos tierra reseca, estéril.

MONICIÓN: Jesús es el camino que debemos seguir, la verdad que debemos comprender y la vida que nos puede dar la salvación.

AUDICIÓN: «Tierra Reseca»

LECTURA DEL EVANGELIO de San Juan 14,1-6

Si no oyes al hermano y no abres tu corazón. Y empleas tu tiempo a fondo en entregarte sin exclusión. Si no sales de ti, y renuncias a tu voz, y dejas de hablar contigo para escuchar la voz del Señor. No eres más que una isla, una tierra en propiedad, una cuenta a plazo fijo, un estanque sin caudal... Tierra reseca y desierta, imposible de sembrar. Un espacio protegido donde nada puede entrar. (Bis) Si no vences el miedo que te hace quedar atrás y olvidas tantas excusas con que ocultar tu comodidad. No eres más que una isla, una tierra en propiedad, una cuenta a plazo fijo un estanque sin caudal.

«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino.» Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí». Palabra de Dios.

Nico, Tierra Reseca («La guerra y no la Paz») PETICIONES • Ayúdanos, Señor, que sepamos oír a nuestros hermanos y abrirles nuestro corazón y entregarnos a todos sin excluir a nadie como lo hizo María. Roguemos al Señor. • Ayúdanos, Señor, enséñanos a salir de nosotros mismos y renunciar a nuestro orgullo, enséñanos a estar en silencio para poder escuchar tu voz. Roguemos al Señor. • Te pedimos, Señor, que sepamos vencer el miedo y olvidar las excusas que buscamos para ocultar, nuestra comodidad. Roguemos al Señor.

En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ACCIÓN DE GRACIAS Gracias, Padre, gracias, Amor, gracias, Jesús. Tú, Señor, nos tranquilizas, nos animas para que nuestro corazón no se turbe, ni sufra. Nos invitas a creer en ti. Gracias porque creer en Ti y en tu Palabra, es todo lo que necesitamos para poder gozar contigo en el Reino. Gracias porque nos preparas un lugar en Él, junto al Padre, porque nos quieres a tu lado. Tú, Jesús, eres la verdad. Quien te acepta, encuentra su sentido; Tú, Señor, eres el camino, quien te sigue encuentra su felicidad. Tú, Cristo, eres vida. Y quien cree en ti no morirá jamás. ¡Gracias, Señor!

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Si no abres tu corazón, no erea n\áú que una ióla. Aleluya -224-

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

!/o aoy el camino, la verdad y la vida. Aleluya -225-

EMANA XXVIII

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turaba M O N I C I Ó N : Estamos tan acostumbrados a tenerlo todo, que nos olvidamos de valorar lo que tenemos, y lo que es peor, nos olvidamos de aquellos que no tienen tanta suerte como nosotros. NARRACIÓN: «Los dientes de Tomás» Tomás era un pequeñín de tres años ingenioso y sensible, que vivía junto a sus ricos progenitores en una gran mansión rodeada de lujo. Los padres procuraban sacar poco al niño, y cuando lo sacaban intentaban que su hijo no estuviera en contacto con los pobres. Llegado en momento en el que sus primeros dientes empezaron a caer, Tomás, que creía en el ratoncito Pérez, empezó a encontrarse billetes de diez mil en el lugar, debajo de su almohada, donde dejaba sus dientes perdidos. Ahorró gran cantidad de dinero, pues tenía de todo y no tenía en qué gastarlo. Un día en que se les estropeó el coche en medio de la ciudad, tuvieron que buscar caminando un taxi. Al pasar cerca de un mendigo que pedía limosna con su hijo, Tomás tiró de la manga de su madre y se quedó fijamente mirando cómo el niño lloraba de hambre. Y mirando seriamente a su madre le dijo: «Mamá, ¿es que a los niños pobres no se les caen los dientes?». Y sacando un billete que guardaba en el bolsillo se lo dio al niño. PETICIONES • Dios nuestro, no permitas que la sociedad nos haga insensibles al dolor de los que sufren. Roguemos al Señor. • Enséñanos a vivir sin retirar la mirada de las situaciones que requieren nuestra colaboración. Roguemos al Señor. • Haznos sensibles a la injusticia, que sepamos luchar por la paz y compartir cuanto tenemos. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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MONICIÓN: Debemos nuestra fe a personas valientes que, como Pablo, lucharon día a día por anunciar la Buena Noticia a todos los hombres. Nosotros también podemos ser mensajeros de la Buena Noticia de Jesús.

M O N I C I Ó N : No es fácil amar. Amar no es sólo, ya lo dijo Jesús, querer a los que nos caen bien, a nuestros amigos. Amar de verdad es ser capaz de amar a toda la humanidad, a todas las personas y eso es un verdadero Don.

LECTURA de los Hechos de los Apóstoles 14,19-24

AUDICIÓN: «Plegaria»

Vinieron entonces de Antioquía e Iconio algunos judíos y, habiendo persuadido a la gente, lapidaron a Pablo y le arrastraron fuera de la ciudad, dándole por muerto.

¡Concédenos, Señor, el don del Amor, el don de amar a toda la tierra! (tres veces) ¡Danos la fuerza de amar a los que no nos aman! ¡Danos la fuerza de amar a los que a nadie aman! Hacer brotar una fuente en el desierto de su corazón. Abrir con una sonrisa los corazones cerrados. Entonces una gran primavera transformará la tierra, y todo en nosotros florecerá, florecerá. Amar, amar...

Pero él se levantó y, rodeado de los discípulos, entró en la ciudad. Al día siguiente marchó con Bernabé a Derbe. Habiendo evangelizado aquella ciudad y conseguido bastantes discípulos, se volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, confortando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a perseverar en la fe y diciéndoles: «Es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios». Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Queremos, como Pablo, ser fieles transmisores del mensaje de tu resurrección... que como a él no nos dé miedo marchar de un lado para otro, enfrentarnos al rechazo y a la muerte y que como él, seamos capaces de animar a las personas de nuestra comunidad escolar a que tengan fe y sean valientes. Amén.

Egusentia, Plegaria, («Construyamos la Paz») REFLEXIÓN Vamos a cerrar los ojos (....), empezamos a pensar en alguna persona a la que no amamos (....), intentamos verla como alguien necesitado de cariño (....), le pedimos en silencio a Dios que nos ayude a amar también a quien nos cuesta, a esa persona en concreto (....). Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Danoa La fuerza de amar a Loa que no noa aman. A Le Luya

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Confortando Loa ánimoa y La fe de Loa diacípuloa. A Le Luya

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jQDOOQa MONICIÓN: Hay muchas personas en la vida que eligen ser y vivir para los demás, que son justas y compasivas, que se preocupan de los más pobres. Hay que dar gracias a Dios por ellas, nos hacen la vida más feliz.

MONICIÓN: Es un privilegio que Jesús nos considere sus amigos. Comparte con nosotros toda su vida, su experiencia y su amor, y llega a amarnos hasta el extremo de dar su vida por nosotros. Aprendamos a amar así. LECTURA DEL EVANGELIO de San Juan 15,12-17

SALMO 111 ¡Aleluya! ¡Dichoso el hombre que teme al Señor, y ama de corazón sus mandatos! Fuerte y bendita será en la tierra la raza de los hombres justos. En su casa habrá riqueza y bienestar; su caridad es constante, sin falta. En las tinieblas brilla, como una luz, el que es justo, clemente y compasivo. Feliz el hombre que se apiada y presta, y arregla rectamente sus asuntos. No tiene que temer malas noticias, su corazón está firme en el Señor. Seguro.está su corazón, no teme. Con generosidad da a los pobres; su caridad es constante, sin falta. ACCIÓN DE GRACIAS • Te damos gracias porque tú siempre estás con nosotros amándonos y regalándonos tu vida. Porque María, tu madre, es madre nuestra, madre de todos los hombres. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, por todas las personas buenas que todavía quedan en nuestro mundo, los que se apiadan de los pobres, los que comparten, los que luchan por la justicia. Gracias, Señor. • Te damos gracias por todos los hombres y mujeres que creen en ti y viven según tu voluntad. Gracias, Señor.

«Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.» Palabra de Dios.

En silencio, elejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. REFLEXIÓN-ORACIÓN • ¿Sabemos lo que significa: «Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos»? • ¿Qué hacemos nosotros por nuestros amigos? Dios nuestro, Jesús nos ha elegido, nos ha llamado amigos y amigas, nos ha comunicado todo lo que sabía de ti, Padre, ha muerto por nosotros y nos regala su vida... ¿Puede haber un amigo mejor? Muchas gracias, Señor. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Voóotroó

ÓOÍÓ

mió amigoó.

Aleluya

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Dichoso el hombre y la mujer que al Señor. Aleluya -232-

aman -233-

EMANA XXIX

-234-

manos MONICIÓN: Nuestra fe a veces es débil, casi ni se nos nota que somos cristianos. Deberíamos vivir a fondo el seguimiento de Jesús y ser capaces de hacer cualquier cosa por aquel que tanto nos ama.

AUDICIÓN: ¿Qué no haría yo por ti? ¿Qué no haría yo? ¿Qué no haría yo por ti? (4) Si pienso en mi existencia, en todo se adivina una suave presencia que me da la vida, un viento que me empuja a salir de la rutina. Yo sé que eres Tú, yo sé que eres Tú. ¿Qué no haría yo? ¿Qué no haría yo por ti? (4) Aquello que me duele, intranquiliza mi alma, sin saber de qué modo, no me importa nada; aprendo así a vivir atento a los demás, sin pensar en mí, sin pensar en mí. ¿Qué no haría yo? ¿Qué no haría yo por ti? (4) A veces me convenzo, es la casualidad. Y me encarcelo dentro de mi incredulidad. No puedo escapar de Ti. Las cosas se suceden porque han de pasar. Si hoy no lo ves claro, mañana lo verás; nada se le escapa a Él. Anawin, ¿Qué no haría yo por ti? («En tus brazos») ORACIÓN Conocemos tu presencia entre nosotros, sabemos que nos amas y nos quieres felices, no dejas de hacer cosas por nosotros... ¿Y nosotros? ¿Qué haríamos nosotros por ti? Ayúdanos, Señor; que sepamos decirte con valentía: «nada puedo negarte, Señor, si tú me lo has dado todo», como hizo María, nuestra Madre. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

¿Qué no haría yo por ti?

Aleluya

-237-

EílQ(ÍG?Q©QQ3

G3¡1G](?G©9 MONICIÓN: Hoy vamos a dedicar nuestro corto momento de ora ción a alguien muy importante en nuestra vida. María, la madre de Je sus, mujer valiente de quien tenemos mucho que aprender.

M O N I C I Ó N : En nuestro corazón, al dirigirnos a Dios, tendría que brotar un alegre canto de alabanza. Él es quien más nos quiere, nos acepta tal y como somos, somos sus hijos y se deshace en ternura por cada uno de nosotros. Alabemos a nuestro Dios.

ORACIÓN A MARÍA

SALMO 148

Te damos gracias, Señor, por María, por tu madre y nuestra madre... Ella fue una mujer valiente que supo escuchar tu voz. Abrió su corazón y su vida a tu Palabra, y también a las necesidades de todas las personas... Ella supo hacerse templo del Espíritu Santo, hogar para Cristo, tu Hijo, su hijo... y ser siempre tu hija, viviendo en tus manos, Padre... Su vida no fue fácil, hubo muchos momentos de dificultad, de dolor, de duda... Pero supo aferrarse a ti y confiar, confiar siempre... hasta poder acoger en su vida a Jesús, muerto y resucitado, haciéndose discípula y anunciadora de la Buena Noticia. Gracias, gracias por MaríaPadre, Jesús, Amor...

¡Aleluya! ¡Alabad al Señor desde los cielos, alabadle en las alturas, alabadle, ángeles suyos, alabadle! jAlabadle, sol y luna, alabadle todas las estrellas de luz, alabadle, cielos de los cielos! ¡Fuego y granizo, nieve y bruma, viento tempestuoso, fieras y todos los ganados, reyes de la tierra y pueblos todos jóvenes y viejos junto con los niños! Alaben el nombre del Señor porque sólo su nombre es sublime. De todos sus amigos alabanza, su amor dura por siempre. ACCIÓN DE GRACIAS Este salmo nos invita a alabar, a dar gracias a Dios, a nuestro Dios, que todo lo ha creado y que todo nos lo ha dado... Lo hacemos primero en silencio recordando todo lo que Dios nos regala cada día y luego espontáneamente. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Ella aupo oer> tenxplo del Espíritu.

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Alaben todoa el nonxbre del Señor.

Aleluya

Aleluya

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¿)[]0©\?7©3 MONICIÓN: A veces consideramos a todos los que son diferentes a nosotros como una amenaza o, peor aún, como personas inferiores. Aprendamos que las diferencias son una gran riqueza si sabemos mirar con los ojos de Jesús.

NARRACIÓN: «El camello y el dromedario» Iba una vez un camello por el centro de la ciudad. Al cruzarse con un dromedario, que no había visto nunca, se le escapó una sonrisa y dijo sin malicia: «¡Ay, que gracioso, es la primera vez que veo un camello que en lugar de dos jorobas tiene una!». El dromedario ofendido, exclamó con mucha rabia e ironía: «Pues te puedes reír tú, precisamente tú. Es la primera vez que veo un dromedario con dos enormes jorobas. Y además una sonrisa idiota». El camello, de buen corazón y carácter, se dio cuenta de que había ofendido gravemente al dromedario. Le pidió disculpas. Entablaron conversación. Se contaron sus cosas y llegaron a la conclusión de que no eran defectos, sino maneras de ser de cada uno. Ninguno era mejor, ni más guapo. Desde aquel día, procuraron verse más a menudo y se saludaban amablemente. Llegaron a ser buenos amigos.

MONICIÓN: Nos dirigimos a Dios en esta mañana para hablar con Él en oración. Él ha resucitado y sabemos que siempre está a nuestro lado porque está vivo. LECTURA DEL EVANGELIO de San Juan 16,20b-22 «Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar.» Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Nos hablas en esta lectura, Jesús, de tu resurrección. Sentirte vivo nos llena de alegría, como les pasó a tu madre y a tus apóstoles... Sabemos que esa es la verdadera alegría, la de sabernos salvados y queridos y llamados a vivir en tu Reino, junto al Padre y al Amor, junto a ti y a todos los que amamos. Ayúdanos a buscar esa alegría. Amén.

PETICIONES Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. • Regálanos, Señor, la tolerancia. Que sepamos aceptar y querer a todo el mundo aunque sean distintos. Roguemos al Señor. • Te pedimos, Señor, por todas las personas que les hacen la vida imposible a los demás sólo por ser de otra raza, religión, país o simplemente por ser diferente. ¡Ablanda su corazón! Roguemos al Señor. • Ayúdanos, que aprendamos a no compararnos. Cada uno somos diferentes, únicos e irrepetibles y eso es una riqueza. ¡Que sepamos comprenderlo! Roguemos al Señor.

Nadie oa quitará vuestra alearía.

Aleluya

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Lctó diferencíelo noó pueden unir. -240-

Aleluya -241-

EMANA XXX

-242-

[LQOGQQS MONICIÓN: Oramos hoy a través de María, la mujer del Sí, porque supo decir sí a Dios a pesar de las dudas, de las dificultades, del dolor. A pesar de todo, ella siempre estuvo dispuesta a entregarse a la voluntad de Dios. Oramos con esta canción dedicada a María.

AUDICIÓN: «Contigo María» Contigo María, me alegro de ser mujer, algo en mí se hace vida, saber que de ti nació Él. Si se ríen de mi condición nada tengo que temer, sentimientos más bellos, fueron creados para la mujer. María, soy la más dichosa, la más feliz. Eres la mujer que inventaste el Sí. María, tu silencio me hace recordar que hiciste lo mejor... Saber contagiar tu amor por Jesús. Contigo María, una lágrima me hace callar, y pensar que a este mundo le falta aprender de ti más. Tú sonríes si te han de humillar y a tu lado comprendí la fe de una madre que vio a su hijo, por mí, morir. Anawin, Contigo María («En tus brazos») ORACIÓN Tú, María, eres la mujer del sí. Tu corazón estuvo siempre abierto y disponible. Le queremos pedir a nuestro Dios que nos regale un corazón como el tuyo, en nombre de Jesús, por la fuerza del amor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

E§*eó la nxujer que inventó

el Sí.

Aleluya

-245-

Raemos

saQ(iG?@®Q©s

MONICIÓN: A veces damos una imagen a los demás que no es positiva, y lo hacemos por ser populares, por ser los más graciosos. Aprendamos con la historia de hoy el peligro de actuar de una manera que nos hace parecer como no somos.

MONICIÓN: La persona que escribió y oró con este salmo, y las miles de personas que oramos con él desde entonces, compartimos el sentimiento de que Dios tiene piedad de nosotros y nos bendice siempre. Oremos con gozo.

NARRACIÓN: «El payaso incomprendido»

SALMO 66

Llega por fin el circo ambulante que tanta vida daría a la feria. Acampa como siempre a las afueras de la aldea. Pero, hete aquí que, a poco de llegar, cuando los artistas y payasos están listos para actuar, el circo estalla en llamas.

¡Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros! Conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. ¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te alaben! Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, gobiernas las naciones de la tierra. ¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te alaben! La tierra ha dado su fruto: Dios, nuestro Dios, nos bendice. ¡Dios nos bendiga, que le teman hasta los confines del mundo!

El director, con los nervios descompuestos, reúne a todos y envía al payaso a calles y plazas a buscar ayuda entre los aldeanos porque no sólo peligra el circo, sino también las fincas de la aldea. Y allá está el payaso gritando, pidiendo ayuda contra el fuego. La gente lo mira, lo admira y ríe el ingenio, la manera tan original de convocar para el circo. Cuanto más suplica, grita y llora el payaso, más ríe y aplaude la gente. Por más que dice que no representa su papel, nadie le cree. El fuego salta a los campos y a la aldea. Antes de que puedan darse cuenta y se organicen, todos sus hogares arden. Adaptado de una idea de S. Kierkegaard

ACCIÓN DE GRACIAS REFLEXIÓN • ¿Cuántas veces hacemos el tonto, payasadas, para que los demás se rían y nos aplaudan? • No nos damos cuenta de que nos creamos una etiqueta que luego es difícil de quitar... Cuando necesitemos que nos tomen en serio... ¿nos van a creer?

• Gracias, Señor, porque haces que tu rostro esté en nosotros, nos ayudas a conocer tus sendas y nos bendices. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, porque juzgas al mundo con rectitud, porque eres rico en misericordia y en ternura. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, porque nos bendices, porque nos has hecho hijos y nos amas. Gracias, Señor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

La gente ae reía de óua payaaadaú.

-246-

Aleluya

DÍOÓ noo bendiga.

Aleluya

-247-

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TO^Cr'ullQS

MONICIÓN: Jesús ya pensaba en nosotros, los que creemos en él y le amamos, cuando estaba entre sus discípulos. Cómo de grande puede ser su amor, que ya oraba por nosotros cuando todavía no existíamos.

MONICIÓN: Oramos junto a María, con María, que es el mejor camino para acercarnos a Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO de San Juan 17,20-26 «No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí. Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté, estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado. Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.» Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

PETICIONES • Tú quisiste que fuéramos uno, que estuviéramos unidos. Enséñanos, Padre, a olvidar nuestro orgullo y a querernos. Roguemos al Señor. • Te pedimos por todos los cristianos católicos, ortodoxos y protestantes, para que olviden sus diferencias y vuelvan a unirse. Roguemos al Señor. • Te pedimos, Señor, por todos nosotros. Llévanos siempre en tu corazón. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Que todoó aean una aola coaa. -248-

JUNTO A MARÍA Hoy Padre, Jesús, Amor, queremos darte gracias por nuestra madre María. Queremos orar junto a María, por todas las personas que viven olvidadas por aquellos que han amado. Por todas aquellas que viven en la soledad. Queremos orar junto a María, por todos los que han perdido la esperanza, y viven sus días en el sufrimiento, sin alegrías, sin sueños. Queremos orar junto a María por todos los niños que mueren sólo por haber nacido en un país pobre, en una familia sin recursos. Queremos orar junto a María por los jóvenes que caminan perdidos y confían sus fuerzas a las drogas, al sexo, a la vida fácil y sin sentido. Queremos orar junto a María por todas las familias rotas, por todos los que abandonan el amor cuando empieza a ser algo complicado. Queremos orar junto a María por todos los enfermos que ven pasar los días sin mejora y se acercan a la muerte sin esperanza.

Queremos orar junto a María que sabemos, sin duda alguna, nos ama e intercede por todos al Dios Amor a quien entregó su vida. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Aleluya

María, óienxpre eatáó junto a Aleluya

nosotros -249-

EMANA XXXI

[UDGDQS M O N I C I Ó N : Vamos a pedirle hoy a Dios, a través de este salmo, que nos dé la suficiente sabiduría para saber actuar en cada momento de nuestra vida, que nos sacie cada día de su amor. SALMO 89 Señor, tú has sido para nosotros un refugio, de edad en edad. Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen tierra y orbe, desde siempre hasta siempre, tú eres Dios. Porque mil años a tus ojos son como el ayer, que ya pasó. ¡Enséñanos a contar nuestros días, para que entre la sabiduría en nuestro corazón! Sacíanos de tu amor en la mañana, que exultemos y cantemos toda nuestra vida. ¡La dulzura del Señor sea con nosotros! ¡Confirma tú la acción de nuestras manos! ORACIÓN-REFLEXIÓN Ya está muy avanzado el curso, y tal vez todavía no nos demos cuenta de que somos un año mayores, que deberíamos aprender de la experiencia, deberíamos esforzarnos por aprobar, por aprender, por dar lo mejor de nosotros mismos, por amar a todos los que nos rodean... ¡Que Dios nos enseñe a medir nuestros días! Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Enséñanos

et nxedlr nuestros

añoó.

Aleluya

-253-

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MONICIÓN: De nada nos sirve ser admirados por los demás si no intentamos transmitir el amor que recibimos de Dios.

AUDICIÓN: «Nada nuevo tras de ti» Hoy ya sé que no hay nada nuevo tras de ti; comprender que eres mi motivo y mi porqué, distinguir entre mil llamadas y tu voz y, aunque cada día sea igual, hoy rompes mi rutina y no está mal. Sólo tú puedes sorprender mi corazón. Sólo en ti algo nuevo crece en mi interior. Junto a ti siento que los años que se van no son más que un corto amanecer, que cada instante es nuevo y no está mal. Y aunque pueda conquistar el cielo, el mar y aunque pueda someter bajo mis pies todo aquello con lo que un día soñé, si no te llevo a ti, no es nada, está de más. Y aún no acabo de entender el corazón tan pequeño y tan inmenso a la vez. Se desborda con el fuego de tu fe y aún late por prenderse otra vez. Hoy ya ves, quiero regalarte esta canción. Compartir todo lo que tengo y lo que soy. Dibujar un paisaje con el corazón, con pocas palabras y mi voz, que me va haciendo falta tu calor.

MONICIÓN: Vamos a orar con la Palabra siempre viva que nos renueva y nos mejora si dejamos que nos cale dentro. Hoy Jesús nos habla de la resurrección. Escuchemos con fe sus palabras. LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 12,18-27 Se le acercan unos saduceos, esos que niegan que haya resurrección, y le preguntaban: «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno y deja mujer y no deja hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano. Eran siete hermanos: el primero tomó mujer, pero murió sin dejar descendencia; también el segundo la tomó y murió sin dejar descendencia; y el tercero lo mismo. Ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos, murió también la mujer. En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer». Jesús les contestó: «¿No estáis en un error precisamente por esto, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en los cielos. ¿No habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? No es un Dios de muertos, sino de vivos. Estáis en un gran error». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

Nico, Nada nuevo tras de ti («La guerra y no la paz») ORACIÓN PETICIONES • Ayúdanos a comprender que Tú eres nuestro motivo para actuar. Ayúdanos a distinguir, entre las mil llamadas que podemos tener, tu voz. Roguemos al Señor. • Te pedimos que algo nuevo crezca en nuestro interior, queremos dejarnos sorprender por ti... Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Sólo Tú puedes -254-

sorprender A Le Luya

Nos resulta muy difícil, Señor, creer en la posibilidad de nueva vida después de la muerte. Nuestra lógica, que quiere comprenderlo todo, no puede llegar a comprender cómo es posible la resurrección. Lo que sí sabemos es que eres un Dios de vivos, no de muertos, y que nos amas tanto que nos llevarás hasta Ti cuando se acaben nuestros días en la tierra. Danos fe para creerlo. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.



corazón.

Nuestro

Dios es un Dioó de vivos. ALeLuya -255-

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MONICIÓN: Debemos distinguir siempre quién nos quiere de verdad y quiénes nos están utilizando y engañando. A veces la diferencia es muy sutil. Quien nos quiere de verdad busca siempre nuestro bien. Dios nos ama de verdad.

MONICIÓN: El domingo que viene celebramos el día de la Santísima Trinidad. Nuestro Dios, sabemos, no vive en soledad; es un Dios-comunión, un Dios-fraternidad que se nos regala por entero a través del Espíritu Santo.

NARRACIÓN: «El amor de la familia»

Antes nos resultaba desconocido... Ahora sigue siendo un gran misterio, pero sabemos que Dios es Padre misericordioso y lleno de ternura, que es Hijo, Jesucristo, que se hace hombre para comunicarnos y proclamar el Reino de Dios, para invitarnos a conocer al Padre; y Espíritu Santo que es amor, que es fuerza, que es vida... y que hace posible que podamos sentir a Dios...

Un discípulo deseaba ardientemente renunciar al mundo, pero afirmaba que su familia le amaba demasiado como para permitirle que se fuera. «¿Amarte?», le dijo su maestro. «Eso no es amor en absoluto, y te lo voy a demostrar.» Entonces, llevando aparte al discípulo, le reveló un secreto del yoga que le permitía simular que estaba muerto. Al día siguiente, según todas las apariencias externas, aquel discípulo apareció como muerto, y la casa se llenó de llantos y de lamentaciones de parte de sus familiares. Entonces se presentó el maestro y dijo a la desconsolada familia que él tenía poder para resucitarlo si había alguien que quisiera morir en su lugar. Y preguntó si había algún voluntario. Para sorpresa del «cadáver», todos los miembros de su familia comenzaron a aducir razones por las que debían seguir viviendo. Su propia mujer resumió los sentimientos de todos con estas palabras: «En realidad, no hay necesidad de que nadie ocupe su lugar. Ya nos las arreglaremos sin él». REFLEXIÓN

Hoy nuestra oración va a ser más corta, pero la más bonita. Rezamos todos los días, pero hoy vamos a hacerlo con más amor. ORACIÓN Te necesito Señor, ¡Cuánto te necesito! Necesito tu abrazo de Padre, y tu beso en la cruz de Hijo, y la misma esencia de tu Espíritu. Necesito de tu amor. ¡Cuánto te necesito, Señor! Necesito tu tierno consejo, y tu luz para ver en mi sendero, y la misma paz de tu Espíritu. Necesito de tu amor. ¡Cuánto te necesito, Señor! Necesito tu gracia sin medida, y la gratuidad, sin límite, encarnada, y la misma fuerza de tu Espíritu. Necesito de tu amor. ¡Cuánto te necesito, Señor! Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

• ¿Cómo es el cariño que me tienen los demás? • ¿Me creo imprescindible? • ¿Cómo es el amor que entrego, incondicional o interesado?

Padre,

Jeoúá, Anxor... ¡Nuestro

Oionl A Le Luya

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

NOÓ lao apañare -256-

nxoó óin éL A Le Luya -257-

EMANA XXXII

-258-

[LOGDOS MONICIÓN: Oiremos la Palabra de Dios que siempre nos contagia vida. Hoy nos recuerda que Jesús es capaz de sanar cualquier enfermedad que tengamos, especialmente las del corazón; sólo hay que tener fe en Él. LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 6,53-56 Acabada la travesía, tomaron tierra en Genesaret y atracaron. Al desembarcar fue reconocido y las gentes de toda aquella comarca corrían llevando en las camillas, donde oían que Jesús se encontraba, a cuantos se hallaban enfermos. Donde entraba, aldeas, ciudades o alquerías, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que les dejase tocar al menos la orla de su manto, y todos los que lo tocaban quedaban curados. Palabra de Dios.

En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Señor, a cada uno también nos gustaría reconocerte cuando paseas entre nosotros. Sabemos que vives en cada persona, pero a veces nos cuesta darnos cuenta. Ayúdanos, limpia nuestros ojos, que veamos en nuestros amigos, en los compañeros, en nuestros familiares, tu acción, tu cariño y tu Palabra. Así, Señor, cuando nos encontremos contigo, podremos curarnos. Amén.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Tocloa Loa que Lo tocaban

quedaban

cuwadoa

-261 -

ffiü(IICfó©S

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M O N I C I Ó N : Justificamos nuestras reacciones diciendo que es nuestro carácter, somos así, que no podemos evitarlo. Hoy comprenderemos que la rabia nunca es buena, ni tampoco la venganza.

NARRACIÓN: «El mal perdedor» En aquel pueblo la gente era solidaria y se llevaba muy bien, sin más problemas que los que produce el roce diario, como en cualquier familia. Los pastores se reunían en el campo y pasaban momentos muy agradables, las horas se hacían menos largas. Un día, jugando a las cartas, uno de ellos no supo perder. Se enfadó como nunca en la vida, y en su interior prometió vengarse. Unos días más tarde, maduras ya las mieses sin ganas de hacer mal y sin prever los posibles daños, el ofendido ató una rama encendida al rabo del perro del ganador. El perro, nervioso y aterrorizado, corrió por los campos, prados y sembrados incendiándolo todo a su paso. En pocos minutos, todo el término del pueblo ardía en llamas. La gente dejó lo que estaba haciendo para salvar ho salvable. Esfuerzo inútil, todo había ardido. Enterados de la verdadera causa de aquel fuego, se encresparon los ánimos, el pueblo se dividió en dos bandos, y hubo allí mismo una horrible batalla campal. Desde entonces el pueblo quedó más pobre, más desconfiado, más agresivo, más triste. Hasta los niños en la escuela han hecho bandos y se pelean a menudo. PETICIONES DE PERDÓN • Perdónanos, Señor, porque a veces nuestro orgullo hace que vivamos lejos de las personas. Perdón, Señor. • Perdónanos, Señor, porque dejamos que el rencor llene nuestro corazón sin dejar lugar para el perdón y el cariño. Perdón, Señor. • Perdónanos, Señor, por alimentar en nosotros la enemistad, las peleas y enfrentamientos, aun sabiendo que el odio sólo consigue destrozar a las personas. Perdón Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Perdón, Señor, por nueatro -262-

orgullo

MONICIÓN: Nos abrimos para acoger la gracia de Dios en nuestra vida. Si supiéramos saborear la infinita ternura que siente por nosotros, de nuestra boca saldrían oraciones como la que vamos a leer. SALMO 35 El pecado vive en los corazones de los que no buscan a Dios. ¡Oh, Señor, tu bondad llega hasta los cielos, hasta las nubes tu fidelidad! Como los montes excelsos es tu justicia, como lo profundo del mar tus juicios, tú salvas al hombre, Señor! ¡Oh, Dios, qué preciosa es tu gracia! Los hijos de los hombres se acogen a la sombra de tus alas. Se sacian del alimento de tu casa, en el torrente de tus delicias les das de comer. Pues en ti está la fuente de la vida y por tu luz, vemos la luz. Tu gracia guarda a los que creen en ti, tu justicia a los que te aman. PETICIONES DE PERDÓN • Damos gracias a Dios, en silencio, por el gran amor que nos tiene, por su ternura. Y le pedimos que nos perdone por no ser conscientes de su presencia. Perdón, Señor. • Padre, tú nos entregas tu misma vida, a tu mismo Hijo, tu mismo Amor, y sin embargo vivimos alejados y perdidos. Perdón, Señor. • Perdona, Señor, nuestros errores, nuestras pérdidas de sentido, todos los fallos que son fruto de vivir lejos de tu amor. Perdón, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

En ti eotá la fuente He la vida -263-

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MONICIÓN: Dios siempre está presente en nuestra vida, y aunque a veces nos cueste darnos cuenta o verle a nuestro lado, la gran verdad es que siempre esta ahí, dispuesto a abrazarnos y acogernos.

MONICIÓN: Vamos a decirle a nuestro Dios todo lo que necesitamos de Él, de su presencia. Y vamos a mirar hacia dentro para darnos cuenta de que de verdad le necesitamos aunque a veces no nos demos cuenta.

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AUDICIÓN: «Sé que estás ahí» Sé que Tú estás ahí, latiendo dentro de mi corazón, amando con amor de Dios. Sé que Tú estás ahí, sintiendo dentro de mi ser, sintiendo todo lo que se puede sentir. Y sé que no es mi voz, y también sé que no es mi acción. Y sé que, aunque no valgo mucho, Tú has elegido vivir en mí. Sé que Tú estás ahí, latiendo dentro de mi corazón, amando con amor de Dios... Y sé que, si no te siento, es como si me desnudaran, Y sé también que lo sabes todo, que Tú comprendes todo de mí... Sé que estás ahí... Voces de Juan, Sé que estás ahí («La voz de los sin voz») REFLEXIÓN • ¿Cuántas veces al día nos acordamos de Dios? • ¿Nos damos cuenta de que siempre está a nuestro lado? • ¿Nos sentimos acompañados? Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Sctbentoa que eótáó ahí

ORACIÓN Necesitamos tu presencia, necesitamos tu ternura, necesitamos tu acogida, necesitamos tu misericordia. TODOS: Te necesitamos, Señor. Necesitamos saber que nos amas y sentirte real en nuestra vida. Necesitamos tu luz y tu palabra, que tu camino se abra ante nosotros. TODOS: Te necesitamos, Señor. Necesitamos tu justicia, tu entrega y tu compromiso. Necesitamos sabernos hijos y hermanos. Necesitamos tu esperanza. TODOS: Te necesitamos, Señor. Necesitamos tu Ser y tu Reino y saber que nos eliges y llamas. Necesitamos saber y sentir que tú también, Señor, nos necesitas. Gloria al Padre, y ai Hijo, y al Espíritu Santo.

Te neceóitanxoó,

-264-

Señor

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EMANA XXXIII

[LfflGDQS MONICIÓN: Vamos a escuchar con atención esta pequeña historia que nos puede ayudar a descubrir la necesidad de ser comprensivos, orándola en presencia de Dios.

NARRACIÓN: «El silencio» El abuelo y la abuela se habían peleado, y la abuela estaba tan enojada que no le dirigía la palabra a su marido. Al día siguiente, el abuelo había olvidado por completo la pelea, pero la abuela seguía ignorándole y sin dirigirle la palabra. Y, por más esfuerzos que hacía, el abuelo no conseguía sacar a la abuela de su mutismo. Al fin el abuelo se puso a remover armarios y cajones. Y cuando llevaba así unos minutos, la abuela no pudo contenerse y le gritó airada: «¿Se puede saber qué demonios estás buscando?». «¡Gracias a Dios, ya lo he encontrado! —le respondió el abuelo con una maliciosa sonrisa—. ¡Tu voz!» Reflexionamos en silencio unos instantes.

REFLEXIÓN FINAL Cuántas veces nos enfadamos por motivos tontos y pequeños, y luego no sabemos cómo volver a la normalidad y al perdón. Necesitamos comunicarnos, no ganamos nada con los silencios airados, o con las malas formas. Cuando se dialoga, las cosas se ven de manera distinta. Que Dios nos enseñe el valor del diálogo y de la misericordia. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

I^uócctbci t u voz

-269-

Radiaos

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MONICIÓN: Empezamos este nuevo día escuchando la Palabra de Dios a través de un texto de la carta del apóstol Santiago. Dios nos quiere decir algo con ella. Escuchemos con interés.

MONICIÓN: Todos andamos un poco perdidos por la vida cuando caminamos sin Dios. Hagamos nuestro este salmo. SALMO 13

LECTURA DE LA CARTA del apóstol Santiago 1,12-18 «Bienaventurado el hombre que soporta la prueba; porque si la ha superado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a los que le aman. Nadie diga en la tentación que es tentado por Dios. Porque Dios ni puede ser tentado al mal, ni tienta a nadie; sino que cada uno es tentado por su propia debilidad. Al caer en el pecado se produce la muerte. No os engañéis, pues, mis queridos hermanos. Todo don excelente y toda donación perfecta viene de lo alto, del Padre de las luces, en el que no hay cambio ni sombra de variación. Él nos ha engendrado según su beneplácito por la Palabra de la verdad, para que seamos como las primicias de sus criaturas.» Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

PETICIONES • Te pedimos, Señor, por todas las personas que están viviendo en medio del dolor, de la duda, del desánimo. Dales tu fuerza. Roguemos al Señor. • Señor, que comprendamos que tú nunca deseas nuestro mal porque nos amas profundamente. Roguemos al Señor. • Que seamos personas valientes y fuertes ante la posibilidad de elegir lo que nos aleja de ti o nos hace daño, sabiendo optar por lo bueno. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Dioó no tienta

a nadie

Dicen en su corazón los insensatos: «¡No existe Dios!». Viven corrompidos, y no hay quien haga el bien. El Señor observa desde el cielo a los hombres por ver si hay algún sensato que busque a Dios. Mas todos están perdidos, no hay uno que haga bien, ni uno siquiera. ¿No se dan cuenta todos los que hacen el mal? No invocan al Señor, pero se arrepentirán, porque el Señor se complace en las personas justas. Quieren frustrar los anhelos del desvalido, mas Dios es su refugio. REFLEXIÓN Este salmo fue escrito siglos antes de la venida de Jesús, y sin embargo nosotros también lo rezamos, y podemos hacerlo pensando en nuestro mundo. En silencio, pensamos en algún aspecto negativo de nuestro mundo, de nuestra sociedad, de todos las personas que viven sin tener en cuenta a Dios, y le pedimos a Jesús que nos ayude a cambiar esas realidades. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Eótán perd.id.ou, no invocan a Dioó

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MONICIÓN: Recibimos la alegría de este regalo del nuevo día con una canción que nos llama a vivir siempre desde el gozo.

MONICIÓN: Todos queremos seguir a Jesús, nos llamamos cristianos porque creemos en Él y queremos ser como Él. Escuchemos lo que Jesús nos pide para ser sus discípulos de verdad.

AUDICIÓN: «Estoy cantando alegre» Estoy cantando alegre en el camino de la vida y la verdad. A cada paso encuentro un motivo de amor y felicidad. (Si alegre voy cantando...) Estoy en el camino y, aunque a veces es difícil continuar, alegre yo prosigo, pues me falta más y más de mí soñar. (Y allí por siempre viviré...) Oh, Jesús, mi Salvador, allí yo viviré por la eternidad. (Oh sí mi Señor, yo viviré...)

LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 8,34-28 Llamando a la multitud a la vez que a sus discípulos, dijo a todos: «El que quiera venir en pos de mí, niegúese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida la perderá, pero el que pierda su vida por mí y por el evangelio la salvará. ¿Qué le vale al hombre ganar el mundo entero si pierde su propia vida? ¿Y qué dará el hombre a cambio de su vida? Porque si alguien se avergonzare de mí y de mis palabras ante esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles». Palabra de Dios.

En silencio, elejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

Cantos carismáticos 1, «Estoy cantando alegre» ORACIÓN Danos tu alegría, Señor. Padre, Jesús, Amor, que podamos vivir felices, contagiando el gozo que sentimos y sembrando este mundo de esperanza. Que nunca tiremos la toalla ante las dificultades que nos vamos a encontrar en el camino de la vida y que encontremos siempre un motivo de amor y felicidad para nosotros y para los demás.

MEDITACIÓN Vamos por la vida y no nos enteramos de lo que es de verdad importante. Trabajo, estudio, prisas, voy acá, voy allá, corriendo, consigo más dinero... ¿Sabemos distinguir que eso no es lo que hará que «ganemos», es decir, que vivamos nuestra vida a tope? Jesús nos invita a «perder» nuestra vida para ganarla; nuestros días no son inacabables... Decidamos lo que merece la pena hacer, ser y vivir. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Eótoy cantando

-272-

aleare

¿Qué Hará el honxbre a cambio de au vida?

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EMANA XXXIV

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[LtDGDQS MONICIÓN: Hoy, nuestro momento de oración va a consistir en la lectura pausada de una oración joven. La llamamos así porque habla de la realidad que viven los jóvenes y de lo que sienten ante la realidad que les rodea. Pidámosle a Dios con ella que nos enseñe el camino. ORACIÓN JOVEN Cada mañana cuando despierto, multitud de ofertas me bombardean, quieren que compre y sea feliz, quieren que posea y sea feliz, quieren que aparente y sea feliz... y yo no sé si ese será el camino. TODOS: Enséñame, Señor de la Vida, el camino que conduce hacia la felicidad. Otros me dicen que seré feliz si manipulo a los demás y no me dejo manipular, si puedo imponer mi voluntad, si puedo controlar a mis amigos y hacer con ellos lo que yo quiera... y yo no sé si ese es el camino. TODOS: Enséñame, Señor de la Vida, el camino que conduce hacia la felicidad. También algunos me dicen que ame y me deje amar, que me entregue a los demás sin esperar nada a cambio. Que aprenda a ser cada día mejor y a hacer felices a todos los que me rodean. Y sé que es difícil, Señor. Ayúdame a elegir. TODOS: Enséñame, Señor de la Vida, el camino que conduce hacia la felicidad. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

Enóéñctrne, Señor, el camino de La felicidad

277-

E3(3Gfó©3 MONICIÓN: Empezamos hoy nuestros buenos días escuchando la palabra de Dios. Él nos va a decir cómo debemos vivir y relacionarnos con los demás. LECTURA DEL EVANGELIO de San Marcos 9,30-37 Y saliendo de allí, iban caminando por Galilea; Él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará». Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el camino?». Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos». Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado». Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

M O N I C I Ó N : Saludamos la mañana poniéndonos en presencia del Dios de la Vida, del Dios que es verdad y aprendemos algo más sobre la mentira y la amistad reflexionando sobre lo que nos quiere decir esta narración. NARRACIÓN: «La mentira» Dos jóvenes que siempre habían sido amigos, se pusieron un día a hablar sobre la verdad. Uno decía que siempre decía lo que sentía y que la verdad era algo básico y fundamental en cualquier relación humana, especialmente en la amistad. El otro afirmaba que una mentira de vez en cuando no era tan importante, que a veces era mejor quedar bien. Un día el segundo fue a buscar al primero y éste le contestó que no podía, que estaba enfermo. Luego más tarde le vio paseando con otro amigo y le dijo: «Te has pasado, me has mentido». El amigo le dijo: «No. Nos he dado gusto a los dos. Tú prefieres quedar bien a decir la verdad, y yo prefiero amigos en quienes pueda confiar. Cuando aprendas la importancia de la sinceridad, te estaré esperando». REFLEXIÓN

ORACIÓN Todos queremos ser importantes, resaltar entre las demás personas. Todos queremos ser los primeros, Señor. Ayúdanos a entender que, en tu Reino, los primeros no son los que más mandan, los jefes, los ricos... sino los pobres, los humildes, los sencillos, los que buscan tu Palabra y cumplen tu voluntad. Ayúdanos a vivir así. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Si uno quiere óer óea el óerviclor

el He

Intentando vivir a tope nuestra vida cristiana y reconociendo nuestros fallos, interiorizamos estas preguntas. Después de contestarnos con sinceridad nos comprometemos a empezar de nuevo, sabiendo que Dios nos escucha y nos perdona: • ¿Me importa más quedar bien que decir la verdad? • ¿Se puede confiar en mí? • ¿Miento a menudo?

primero, todoa

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Prefiero

-278-

amigoó

en quieneó

pueda

confiar

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MONICIÓN: Nos dirigimos a Dios escuchando esta canción y con todo nuestro corazón nos unimos a los sentimientos de este autor, que eleva su voz para pedir a Dios que le dé más fe.

AUDICIÓN: «Bien sé, Señor» Bien sé, Señor, Dios mío, que estás cercano a mi vida. Bien sé que me has llamado cuando vivía perdido. A veces no te escucho, a veces no te hablo. Tengo fe pero dudo, dale firmeza a mi canto. Bien sé, Señor, que habitas en la misericordia. Bien sé, Señor, que estás en él más pobre. Bien sé, Señor, que arrancas del vacío mi vida. Dame fe para que crea lo que ya sé de palabra. Bien sé que soy indigno de recibirte en mi casa. Pero vivo inquieto, por encontrar tu morada. Como al pobre Zaqueo, me has querido honrar, con tu humilde presencia has colmado mi vida. Nico, Bien sé Señor («Al fuego de tu fe») REFLEXIÓN-ORACIÓN Pensemos: ¿Creemos todo lo que a veces decimos u oímos de Dios? ¿Creemos que Dios está junto al más pobre? ¿Que arranca nuestra vida del vacío? Ven, Señor, a nuestra vida joven. Queremos sentirte y saborear tu presencia en nuestra vida. Queremos creer, pero a veces nos asalta la duda y la fe se diluye hasta incluso desaparecer. Te decimos, como el autor de esta canción: danos fe para creer lo que ya sabemos, lo que se nos ha dicho de ti. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Sé que habí tetó e n La

misericordia

MONICIÓN: Vamos a escuchar este salmo intentando traducir sus palabras a la situación de nuestra vida, en la que ahora nos encontramos. Dios nos llama a seguirle y a caminar por la vida por senderos de justicia. SALMO 49 El Señor Dios habla y llama a la tierra, desde el nacer del sol hasta su ocaso. Dios resplandece, viene ya nuestro Dios para no callar jamás. Un fuego que devora lo precede. Desde lo alto llama a los cielos. Dice: «Congregad a los que creen en mí delante de mí». Ofrece a Dios sacrificio de alabanza, cumple tus promesas al Altísimo, invócame el día de la angustia, te aliviaré y tú me darás gloria. El que ofrece sacrificio de alabanza me honra, al que camina recto le mostraré la salvación de Dios. PETICIONES • Queremos seguir tu camino y vivir nuestra vida dándote gracias por todo cuanto nos das. Danos, Señor, generosidad para vivir por ti y para ti. Roguemos al Señor. • Tú nos alivias cuando acudimos a ti, tú nos escuchas y cuidas de nosotros. Enséñanos, Señor, a ser como Tú. Roguemos al Señor. • Tú, Señor, tienes todo el poder y toda la fuerza. Regálanos tu Espíritu para que el mundo pueda caminar por sendas de paz. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Regáianoó

tu

Espíritu

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EMANA XXXV

[LQDGD©S MONICIÓN: Dios está en cada uno de nosotros, especialmente en los pobres y necesitados. ¿Sabremos verle? LECTURA DEL EVANGELIO de Mateo 25,34-40 «Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestísteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme". Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer; o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te acogimos; o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?".» Palabra de Dios.

En silencio, elejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. ORACIÓN Debemos pensar en nuestra vida. A veces no tratamos bien a las personas... ¿Sabemos que todos los que nos rodean llevan dentro tu esencia? Todos somos hermanos. El chaval que rechazo eres Tú, el profesor al que contesto eres tú, nuestros padres a los que a veces hacemos sufrir eres tú, mi amigo enfermo, el pobre que pide en la calle, el que es víctima de la injusticia... Si de verdad te queremos, deberíamos de cuidarte en las personas que nos rodean. Ayúdanos, Padre, a descubrir a Jesús en cada ser humano y a entregarnos por la fuerza de tu Espíritu de Amor. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Cada vez que lo hicióteia con uno de eótoó pequeñoó, connxigo Lo hicióteió -285-

ffiüG][?3Q3 MONICIÓN: Vamos a escuchar este salmo dejando que nuestro co razón salte de alegría, con la alabanza hacia nuestro Dios, que nos re gala todo su amor. SALMO 33 ¡Gritad de alegría por el Señor que merece la alabanza de los buenos! ¡Dad gracias a Dios con la cítara, tocad para Él al arpa de diez cuerdas; cantadle un cantar nuevo, tocad la mejor música en la aclamación! Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales, él ama la justicia y el derecho, del amor de Dios está llena la tierra. Por la palabra del Señor fue hecho el cielo, por el soplo de su boca toda la tierra ¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que se escogió por heredad! Los ojos de Dios están sobre quienes le temen, sobre los que esperan en su amor, para librar su alma de la muerte, y sostener su vida en la dificultad. Nosotros aguardamos al Señor, Él es nuestro auxilio y nuestro escudo; en Él se alegra nuestro corazón, y en su santo nombre confiamos. Que tu misericordia, venga sobre nosotros como lo esperamos de ti. ACCIÓN DE GRACIAS Gracias, Señor, Dios nuestro, porque nos quieres con esa ternura que nos salva y nos hace hijos. Gracias porque confiamos en ti y Tú nunca nos fallas. Gracias porque nos escuchas siempre y nunca te alejas de nuestro lado. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

EaQ^ffQQQQa MONICIÓN: Todos buscamos nuestro camino en la vida, nos preguntamos cuál es la respuesta a la pregunta sobre nuestro sentido, sobre lo que ocurre en nuestro mundo, vamos a orar con esta canción y a hacer silencio en nuestro interior.

AUDICIÓN: «Eres joven» Eres joven y quieres saber por qué el de arriba te trajo un día hasta aquí. Eres joven y quieres buscar la respuesta a preguntas que nadie sabrá. Y yo te digo: busca donde hay amor, porque sólo él te podrá responder. Y yo te digo: busca y encontrarás la respuesta y algo por lo que luchar. Eres joven y quieres luchar contra las injusticias que hay en la humanidad. Eres joven y te pensarás que vas a durar hasta ser inmortal. Voces de Juan, Eres Joven («La voz de los sin voz») REFLEXIÓN Pensamos unos segundos: • ¿Dónde busco mi felicidad? • ¿Encuentro respuesta en el Amor? • ¿Dónde dejo a Dios en mi vida? Ser joven es algo maravilloso, sigamos buscando el sentido de nuestra vida sabiendo que lo más importante de todo es el amor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

SUÓCU donde

hay

amor

¡Feliz el pueblo cuyo DÍOÓ ea el Señor! -286•

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M O N I C I Ó N : A veces pensamos que la fuerza es el mejor camino para relacionarnos con los demás, pero las apariencias engañan, lo frágil tiene mucho que decir en nuestro mundo. NARRACIÓN: «Las mañas del ratón»

M O N I C I Ó N : Dios nos habla hoy de la reconciliación, del perdón. Nos cuesta mucho perdonar, pero Dios nos quiere en paz con las personas que nos rodean. LECTURA DEL EVANGELIO de Mateo 5,20-26

Un caluroso día de verano dormía la siesta, a la sombra de un árbol, un león que había sido considerado siempre como «animal de muy mal carácter». Pasó por allí un ratón que, además de ingenuo, era despistado, y tuvo la ocurrencia de echarse junto a las zarpas del león. Al león le irritó la actitud de ese animalucho microscópico. Lo vio como una insolente provocación. Ya iba a darle un zarpazo cuando el diminuto ratón con una vocecita que daba lástima, dijo al fuerte y fiero león: «¿Por qué no somos amigos, nos ayudamos mutuamente y protegemos también el territorio?». El león sonrió con la propuesta de aquel animalillo con apariencia de juguete. Pero, aceptó. Lo dejó marchar y hasta le despidió con cariño. Un día, unos cazadores furtivos cazaron al león en la red. El ratoncillo que pasaba por allí, al ver a su aliado, el león, en esa situación, corrió a su lado y, como gran roedor que es, con la enorme paciencia que tiene, fue devorando la red hasta que liberó al león. Éste, al verse libre por la eficacia del ratón, le nombró su colaborador y su amigo incondicional. PETICIONES • Señor, te pedimos perdón por tantas veces en las que utilizamos nuestra fuerza para manipular a otras personas. Perdón, Señor. • Enséñanos a no avergonzarnos de nuestra debilidad, porque desde ella somos importantes para los demás. Roguemos al Señor. • Te pedimos, Señor, que nos enseñes a no despreciar a nadie. Roguemos al Señor.

«Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego. Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.» Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. MEDITACIÓN (Con música de fondo.) Cierra los ojos... mira dentro de tu corazón... ¿Existe alguna persona que no puedas perdonar, o querer...? Piensa en su rostro. Es sólo una persona que se equivoca, como tú. Intenta reconciliar tu corazón y dejarlo en paz. Abrimos los ojos... ¿Sabéis? Hay que desear perdonar para atrevernos a hacerlo en la realidad. Ahora, ¿seríamos capaces de reconciliarnos de verdad? Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

En la debilidad -288-

también hay

fortaleza

Reconcilíate

primero



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EMANA ll

XXXVI

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turaoa MONICIÓN: A veces desconocemos la inmensa riqueza de nuestro Dios. Un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y que nos llama a vivir junto a ellos en comunidad y en fraternidad. Oremos con nuestro Dios trinitario.

ORACIÓN: «Dios Trinitario» Porque me llenas de ternura, porque a mi lado estás siempre que te necesito. Porque acoges mi regreso y me amas sin condición, con locura, y como hija. Abba, querido te bendigo. Abba, Jesús, Amor, Dios Trinitario te bendigo. Abbá, Jesús, Amor, Dios Comunión, te bendigo. Porque me llamas a seguirte aun sabiéndome tan pequeña. Porque a vivir me enseñas haciendo la voluntad del Padre, trabajando por el Reino, siendo amor en esta tierra. Jesús, amigo, te bendigo. Porque de amor me llenas haciéndome una contigo, susurrándome «Dios» al oído. Porque eres pasión y fuerza, que descubre el rostro del Padre y de Cristo, en el camino. Espíritu de amor, te bendigo. ORACIÓN Ayer celebramos el día de tu misterio trinitario. Hoy seguimos pidiéndote, Señor, que nos enseñes a vivir en amistad, en fraternidad y en comunión, como Tú vives. Te lo pedimos a ti, Padre nuestro, en el nombre de Jesús, con la fuerza de tu Amor. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Abbá, Jeaúó, Amor, Dioa te bendigo

Trinitario, -293-

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MONICIÓN: Dios confía en cada uno de nosotros para poner sabor y color a este mundo. Somos la esperanza del Reino. Hoy nos lo recuerda Jesús. Somos la sal de la tierra y la luz del mundo. No ocultemos nuestra luz, derramemos nuestra sal y trabajemos por un mundo mejor de fraternidad y de paz.

MONICIÓN: En nuestra oración de hoy vamos a leer el salmo 14, y con él aprenderemos cómo tendríamos que ser los que queremos vivir en la casa del Señor, es decir, los que queremos vivir junto a Él, en Él. SALMO 14

LECTURA DEL EVANGELIO de San Mateo 5,13-16 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelera, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón. PETICIONES • Si somos la luz del mundo y la sal de la tierra, ayúdanos, Señor, a creerlo y a trabajar por un mundo mejor. Roguemos al Señor. • Por todos los que con su vida iluminan el camino de otras personas, contagiando fe, felicidad y haciendo presente a Dios. Roguemos al Señor. • Somos nosotros los encargados de luchar porque este mundo sea justo y solidario. Danos fuerza, Señor. Roguemos al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Voaotroó ÓOÍÓ La Luz dei nxundo y La óaL de La tierra

Señor, ¿quién vivirá en tu Casa?, ¿quién habitará junto a Ti? El que procede honradamente, y practica la justicia; que dice la verdad de corazón, no calumnia con su lengua; que no daña a su hermano, ni ofende a su prójimo; honra a los que aman al Señor; no presta dinero para enriquecerse ni acepta soborno contra el inocente. Quien obra así jamás fallará. Quien obra así vivirá junto al Señor. ACCIÓN DE GRACIAS • Gracias, Señor, porque todavía hay muchas personas buenas en el mundo, que viven felices entregándose y ayudando a los demás, especialmente a los que más lo necesitan. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, porque nos llamas a vivir en la justicia, sintiéndonos hermanos de los demás y luchando por vivir en paz con todos. Gracias, Señor. • Gracias, Señor, porque nos enseñas a vivir respetando a los demás, defendiendo nuestros valores y principios y no buscando sino la felicidad de todos cuantos nos rodean. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Quien dice La verdad

-294-

de

corazón

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£)[D©\!7Q3 MONICIÓN: Hoy caeremos en la cuenta de que Dios está en todo y en todos, pero eso no significa que no debamos buscarlo.

NARRACIÓN: «El elefante furioso» «Hace mucho tiempo, había un rey en la India que tenía un elefante que se volvió loco. El animal iba de aldea en aldea destruyendo cuanto se encontraba a su paso y nadie se atrevía a hacerle daño porque era del rey. Sucedió un día que un supuesto asceta se disponía a abandonar una aldea, porque el elefante había sido visto por el camino. El hombre se alegró de la ocasión que se le ofrecía para demostrar su superior sabiduría, porque su maestro espiritual acababa de enseñarle a ver a Dios en todas las cosas. «Oh pobres e ignorantes locos —les dijo—. ¿Nunca os han dicho que debemos ver a Dios en todas las cosas, y que todos los que lo hacen gozarán de la protección de Dios? ¡Yo no tengo ningún miedo al elefante!» La gente pensó que aquel hombre no tenía mucha más idea de lo espiritual que el elefante loco. Pero, como sabían que era inútil discutir con un santón, le dejaron ir. Y apenas había recorrido unos metros del camino, cuando se presentó el elefante y arremetió contra él, lo alzó del suelo por medio de su trompa y lo lanzó contra un árbol. Aparecieron en aquel crítico momento los soldados del rey, que capturaron al elefante antes de que pudiera acabar con el iluso asceta. Cuando el hombre se encontró en condiciones de reanudar sus andanzas se fue directamente a ver a su maestro y le dijo: «Lo que me enseñaste era falso. Me dijiste que viera en todas las cosas la presencia de Dios. Pues bien, eso fue exactamente lo que hice... ¡y mira lo que me ocurrió!». Y le dijo su maestro: «¡Qué estúpido eres! ¿Por qué no viste a Dios en los habitantes de la aldea que te previnieron contra el elefante?». Anthony de Mello

REFLEXIÓN • ¿A través de qué personas pienso que Dios me puede hablar? A veces nos encerramos en una idea o experiencia, pero Dios es más grande que nuestras manías; estemos abiertos y atentos para saber descubrir la voz de Dios allí donde se encuentre.

M O N I C I Ó N : Para la oración de hoy necesitamos concentrarnos, sentarnos con la espalda recta en la silla y en una postura cómoda. Necesitamos estar muy atentos a la persona que lee y a la música. Cerramos los ojos y nos imaginamos todo lo que vamos escuchando. RELAJACIÓN-ORACIÓN Cierra los ojos (...), deja tu mente en blanco y aleja cualquier pensamiento (....), respira profundamente (....). Siente que tus miembros pesan (...) pesan mucho (....) tu cuerpo se vuelve tan pesado que te cuesta moverlo (...) pero te sientes bien (...). Escuchas la música que te relaja (....) es como si pudieras respirar la música (....) llegará hasta tu corazón (....) y lo serenará (...). Imagínate ahora que Jesús se acerca a ti (....), le ves acercarse caminando (....) llega hasta donde estás y te saluda con cariño (....). Tú le miras fijamente y le sonríes (...). Te pregunta cómo estás (....) y tú le cuentas cómo te ha ido en el curso (....), los momentos buenos (....), y también los malos (....) tus esfuerzos, (....) tus fallos (....). Él te responde (....) (....). Tú le escuchas atentamente (....) (....). Te despides de Él (....) y le ves marcharse lentamente caminando ( ). Empiezas a sentir de nuevo tus brazos (...), tus piernas (...), tu cuerpo (...), se hace cada vez más ligero (...). Movemos lentamente los dedos de las manos (...), el cuello (...). Abre lentamente los ojos, (....). DIÁLOGO • ¿Qué os ha dicho Jesús? • ¿Cómo os habéis sentido? Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

¿Corno he vivido eóte

cufóo?

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

¿Por qué no eócuchaote ÓU voz en La gente He La aLUea? -296-

-297-

EMANA XXXVII

(LQDDaoa MONICIÓN: Dios nos habla a través de muchas experiencias, personas, palabras... Hoy vamos a tener la posibilidad de pensar sobre una actitud que solemos tener con algunos compañeros.

NARRACIÓN: «Las astas del ciervo» Un ciervo había nacido con un extraño defecto: en vez de tener sus cuernos orientados hacia arriba, los tenía hacia abajo. Ello le daba un aspecto entre cómico y siniestro. Sus vecinos, al cruzarse con él, no perdían ocasión de burlarse y reírse. —¡Vaya, vaya, eso es falta de vitaminas, amigo! ¡Ja, ja, ja! Ya sólo le falta caminar del revés, ¡contrahecho! Un día en que el ciervo se encontraba abatido y furioso por el rechazo recibido de sus vecinos, se marchó de la manada y se fue por ahí solo. Estaba recostado y llorando a la sombra de un árbol cuando un pajarillo se le acercó y, al verle tan triste, le preguntó: «¿Qué te sucede amigo ciervo?». El animal sorprendido y emocionado porque alguien le llamara «amigo», contó al pajarillo sus temores. El pajarillo se propuso contar a todos la confesión que le había hecho el ciervo. Entre todos acordaron ir a decir a los ciervos: «Dentro de una semana vendrá una manada de peligrosos animales que no podéis combatir con vuestros cuernos. O buscáis cuernos que miren hacia abajo o escapáis de este territorio». Preocupadísimos por estas malas noticias, se acordaron de aquel ciervo del que se habían reído. Ahora que lo necesitaban se lamentaron. Acordaron mandarle una comisión para pedirle perdón y traerlo con los suyos, le hicieron una fiesta y le coronaron rey. REFLEXIÓN En clase somos muchos chicos y chicas, y podemos tener dos actitudes: acercarnos y ayudar a cualquiera de nuestros compañeros o divertirnos y aprovecharnos de ellos resaltando sus defectos... Piensa un momento: ¿Cómo actúas en clase? Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

¿Qué te óucecle

anxigo? -301 -

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MONICIÓN: Nuestro Dios es un Dios alegre, que goza con los jóvenes porque Él mismo es joven. Y para encontrarnos con Él tenemos un lenguaje joven, una música movida con un mensaje de un joven para todos los que como Él aman a Dios.

MONICIÓN: El mensaje de la Palabra de Dios que hoy vamos a leer nos invita a confiar en Jesús que nos llama para anunciar el Reino de Dios y que está con nosotros durante la misión, de tal forma que muchas cosas se hacen innecesarias.

AUDICIÓN: «24 horas más»

LECTURA DEL EVANGELIO de San Lucas 9,1-6

El amor que me das, que me empuja a rodar, turbo, válvula de potencia, con refuerzos y airbag. El amor que me das, la inversión más audaz, rentable y sin intereses, imposible de quebrar. Un tesoro gratuito para mi alma y sentidos, con la posibilidad de estrenarlo todo el tiempo sin límite de caducidad.

Convocando a los doce, les dio autoridad y poder sobre todos los demonios y para curar enfermedades; y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar. Y les dijo: «No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni plata; ni tengáis dos túnicas cada uno. Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta que os marchéis de allí. En cuanto a los que no os reciban, saliendo de aquella ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos».

Luz, luz, luz, luz en mis tinieblas, sal, sal, sal, sal que saborea, blues, blues, blues, blues que me recrea, gel, gel, gel, gel que me renueva. Eres Tú luz... (bis) Algo más allá de lo que esperas. El amor que me das en clave digital, acorde con los nuevos tiempos, suave fresco e informal. El amor que me das, una comodidad, adaptándose sin esfuerzo a cada necesidad. Un tesoro gratuito para mi alma y sentidos con la posibilidad de estrenarlo todo el tiempo sin límite de caducidad. Nico, 24 horas más («Diferente») ORACIÓN Eres, Señor, un Dios joven; gozas con nosotros los jóvenes, con nuestros ritmos, con nuestras músicas, con nuestro lenguaje... porque nos quieres tal y como somos... Enséñanos lo genial que eres y ayúdanos a mostrar a otros jóvenes que tu amor no es un rollo, sino el secreto de la felicidad. Amén. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Eres acil que

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Saliendo, pues, recorrían los pueblos, anunciando la Buena Nueva y curando por todas partes. Palabra de Dios. En silencio, dejamos que resuene dentro de nosotros la Palabra de Dios que nos habla al corazón.

ACCIÓN DE GRACIAS • Gracias, Dios nuestro, porque quisiste hacerte uno como nosotros para darnos a conocer al Padre y a su Reino. Gracias, Señor. • Gracias porque sigues contando con personas que al amarte tanto entregan su vida para trabajar por el Reino. Gracias, Señor. • A cada uno nos llamas para vivir con sencillez nuestra fe y deseas que sepamos transmitir la Buena Noticia. Gracias, Señor, por tu llamada. Gracias, Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

LOÓ envió a proclamar

el Reino de Dioó

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-303-

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