Palabras clave: Servicios de Desarrollo Empresarial, Programa de Asistencia, Servicios a la Comunidad. 1.-INTRODUCCIÓN

Servicios de Desarrollo Empresarial Sustentables para Microempresas Marginadas mediante el Servicio Social Comunitario: Una Experiencia Mexicana Aleja

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Servicios de Desarrollo Empresarial Sustentables para Microempresas Marginadas mediante el Servicio Social Comunitario: Una Experiencia Mexicana Alejandro Mungaray, Clemente Ruiz-Durán, Francisco Castellón, David Ledezma, Martín Ramírez Urquidy, Natanael Ramírez Angulo, Michelle Texis y José G. Aguilar * * Mungaray es profesor de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales (FERI) en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y Director Adjunto de Grupos y Centros de Investigación, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, en México ([email protected]). Ruiz-Durán es el Jefe de la División de Posgrado, Facultad de Economía, Universidad Nacional Autónoma de México. Castellón es docente de la Escuela de Economía en la Universidad Autónoma de Nayarit, y Senador de la República para el estado de Nayarit. Ledezma es profesor y director de la FERI ([email protected]). Ramírez Urquidy ([email protected]), Ramírez Angulo ([email protected]), Texis ([email protected]) y Aguilar, son docentes de la FERI. Todos los autores comparten intereses de investigación sobre Economía de Pequeñas y Medianas Empresas, Organización Industrial, Educación Económica, y Educación Superior.

Resumen Las microempresas se han vuelto cada vez más importantes para el desarrollo económico y social. Esto ha llevado a los encargados de formular políticas a ver su apoyo como una estrategia para reducir la pobreza en los países en desarrollo. Programas de apoyo financiero y no-financiero de diversas organizaciones ya sea bajo un esquema de mercado o bajo esquemas subsidiados se han establecido con resultados heterogéneos, lo que ha abierto un importante debate sobre la forma en que estos servicios deben llevarse y cómo asegurar su provisión, entre otras cuestiones. Este trabajo tiene como finalidad compartir la experiencia del Programa de Investigación, Asistencia, y Docencia a la Micro y Pequeña Empresa, un modelo de asistencia, liderado por una Institución de Educación Superior, que se enmarca en esta discusión y ofrece interesantes implicaciones para los países en desarrollo. El programa se encuentra al servicio de la comunidad, y proporciona servicios de desarrollo de negocios, sin costo alguno para las Microempresas desfavorecidos. El mecanismo de prestación de servicios constituye una manera sustentable de atender a estas empresas, lo que reduce significativamente la necesidad del subsidio, sin limitar necesariamente su impacto. ________________________________ Palabras clave: Servicios de Desarrollo Empresarial, Programa de Asistencia, Servicios a la Comunidad.

1.-INTRODUCCIÓN Las pequeñas empresas constituyen una característica importante en la economía de la mayoría de los países. En las economías en desarrollo, esta característica se ve reforzada por la alta presencia de las microempresas (MEs), regularmente dirigidas por modestos empresarios con bajo capital humano, que se dedican a actividades de supervivencia, debido a la falta de mejores alternativas de vida [1]. La contribución de estos negocios al incremento de la fuerza laboral no agrícola es muy alta en algunos países en desarrollo, lo que ha hecho que muchos gobiernos reconozcan su importancia y hacen hincapié en su promoción [3]. La promoción de estas empresas ha sido un tema relevante en los informes de desarrollo y los programas

de los organismos internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y la Comisión Europea, que consideran el apoyo a estas empresas como una estrategia basadas en el mercado, para el alivio de la pobreza. El principal mecanismo de intervención en las MEs ha sido tradicionalmente a través de programas e instituciones de microcréditos, cuyo mercado se ha ampliado durante los últimos años [15]. Del mismo modo, los servicios no financieros, en particular, los Servicios de Desarrollo Empresarial (SDE), incluida la asistencia técnica y la capacitación, se han desarrollado igualmente con el apoyo de algunas organizaciones y organismos gubernamentales [15, 16]. Aunque un mercado para estos servicios no se han desarrollado como el de los servicios de microcréditos, el hecho de que el desarrollo empresarial no sea sólo cuestión de dinero, sino de habilidades, de formación empresarial y conocimiento, programas que fortalezcan estos elementos adquieren relevancia. Este trabajo tienen la finalidad compartir la experiencia del Programa de Investigación, Asistencia y Docencia a la Micro y Pequeña Empresa (PIADMYPE), liderado por una Institución de Educación Superior (IES), que constituye un modelo fuera de mercado para la asistencia y ofrece un enfoque innovador y económico para prestar SDE a las MEs de bajo valor añadido basado en el servicio social comunitario (SS) con la participación de estudiantes. Este modelo de asistencia basado en la solidaridad, constituye una forma sostenible de atención a estas empresas, reduciendo significativamente la necesidad de subvención sin limitar su alcance en términos de atención de MEs, y un desarrollo susceptible de ser explorado por otras instituciones de países en desarrollo. 2 .- PRESTACIÓN DE SERVICIOS DE DESARROLLO EMPRESARIAL PARA MICROEMPRESAS Los elementos del desarrollo de pequeñas empresas con más reconocimiento son los servicios financieros y los no financieros. El primero es representado por el bien conocido modelo de microcréditos, así como a otros servicios, como los depósitos, los seguros, y los servicios de pagos. La segunda incluye una amplia gama de servicios que intentan proporcionar a los empresarios algunos bienes básicos para la subsistencia, en particular el capital humano, mediante el desarrollo de capacidades y conocimientos [2]. Estos servicios son la

capacitación, transferencia de tecnología, asistencia para la comercialización, asesoramiento empresarial, el asesoramiento y la información, que tienen por objeto ayudar a los empresarios para mejorar el rendimiento de su negocio [4]. Se ha establecido entre los estudiosos y los organismos de desarrollo, que SDE financieros a nivel de MEs han caminado hacia la sustentabilidad mediante el otorgamiento de préstamos y el cobro de tasas de interés para cubrir el costo de oportunidad de los servicios, por lo que ha mejorado su provisión mediante el mercado de estos servicios a lo largo del tiempo. Esta evolución también se ha extendido hacia las empresas más pequeñas, ayudando a los pobres con actividades empresariales mantener y ampliar sus negocios [8]. Por el contrario, los mercados para los servicios no financieros, no se han desarrollado, y todavía no han podido crear mercados rentables para su provisión [5]. Las razones que explican por qué los mercados de servicios de desarrollo empresarial para las MEs no han progresado son múltiples. Un primer elemento es que la mayoría de los pequeños empresarios no consideran la compra de otros servicios distintos de los financieros, como los de carácter técnico o de gestión empresarial, asesoramiento o información de mercadeo, entre otros. En segundo lugar, ya que la mayoría de los micro-empresarios realizan muchas funciones en sus negocios, y dado que la mayoría de los SDE son entregados en forma de clases o sesiones fuera de éstos, la demanda de estos servicios se ve reducida incluso cuando se presten a través de un programa subvencionado, debido al alto costo de oportunidad del Empresario frente a la realización de sus actividades empresariales. Otra razón es que los SDE son más difíciles de entregar que los servicios financieros, debido a la gran gama de problemas que enfrentan las MEs, por lo general, los métodos generales de entrenamiento, de asesoramiento, consejería, que no se ajustan completamente a las empresas, tiene como consecuencia la reducción del valor de los servicios a los empresarios. Además, la acumulación de capital humano en materia empresarial va más allá de lo que puede ser enseñado en cursos cortos en los cuales se transfieran conocimientos empresariales. De hecho, es más difícil formar una cultura empresarial y transferirla, que dar préstamos para la compra de insumos [14], aunque el primero sea capaz de ofrecer sustentabilidad a largo plazo para la empresa, en lugar de un beneficio de un período. Una última razón es que los servicios de desarrollo empresarial han sido tradicionalmente ofrecidos de manera conjunta con préstamos y otros servicios financieros [5]. El debate anterior se exacerba para las MEs de supervivencia, y la prestación de servicios de desarrollo empresarial se torna aún más difícil, aunque ahora hay experiencias exitosas de programas sustentables de financiamiento en el mundo en desarrollo con el fin de apoyar a los pobres. En primer lugar, los servicios de desarrollo empresarial en particular, son para ampliar el conocimiento del empresario en su área, lo que se ve limitado por la reducida escolaridad, de modo que el aprendizaje que es posible lograr, se ve disminuido. En segundo lugar, el costo de oportunidad para los empresarios de participar en programas de entrenamiento aumenta sustancialmente en relación con las grandes empresas, ya que generan niveles de ingresos y utilidades muy reducidos, lo que hace prácticamente

imposible que puedan comprar los servicios por sí mismos. En consecuencia, el mercado de servicios de desarrollo empresarial a este nivel es nulo. Sin embargo, tal como para las grandes empresas, este hecho no elimina el carácter esencial de estos servicios y como resultado existe ya un entendimiento de que los SDE para microempresas de bajo valor agregado debe ser prestado con el apoyo de subsidios, y los esfuerzos en este sentido están siendo realizados por las organizaciones bajo diferentes esquemas. La pregunta relevante en este sentido es como llevar estos servicios con suficiencia y sustentabilidad a las MEs. 3 .- PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN, ASISTENCIA Y DOCENCIA A LA MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA El PIADMYPE fue creado como un programa de SS en 1999 en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Tijuana, México, con la participación de algunos estudiantes y MEs. En la forma más general, el PIADMYPE ha sido diseñado para aprovechar el capital humano y físico, así como otros activos intangibles ya en posesión del Sistema de Universidades Públicas. También trata de ajustar la organización y los arreglos institucionales que rigen a las IES, a la creciente preocupación del gobierno y de otras organizaciones no gubernamentales sobre el desarrollo de la microempresa y en las formas de atención sustentables para ese amplio sector de la sociedad. Así, recursos como docentes, estudiantes, redes de trabajo, instalaciones, los equipos y otros activos, son más rentables socialmente al ser utilizados de manera óptima en favor de la sociedad [12]. Al mismo tiempo, las funciones constitucionalmente otorgadas en las universidades, son más plenamente cumplidas, como la creación de capital humano vinculado a las necesidades del país, la difusión de la ciencia y el progreso tecnológico entre la sociedad, y la organización del SS para beneficiar a los agentes menos favorecidos [11]. Los principales objetivos del PIADMYPE son la prestación de SDE in situ, sin costo alguno para las empresas no privilegiadas, llevar a cabo investigaciones sobre el desarrollo microempresarial, y crear un modelo de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes en el campo de la Economía, administración, negocios y, otras disciplinas a fines. Desde la perspectiva de las IES, el PIADMYPE constituye un programa de aprendizaje en servicio, que estimula el aprendizaje profesional de los estudiantes, su experiencia y conocimientos empresariales; y un método de investigación-acción, mediante el cual se realiza investigación sobre este sector de empresas y al mismo tiempo, se les brinda asistencia. Los principales objetivos del programa son la asistencia, investigación y enseñanza, mismos que son compatibles con los propósitos del sistema público de educación superior en México. El programa proporciona a los estudiantes la oportunidad de aplicar su profesión al contexto social, y desarrollar un sentimiento de afecto hacia su comunidad y el valor de la solidaridad. Los estudiantes en el PIADMYPE asisten a las microempresas por un período de doce semanas de duración trabajando como consultores, recopilando datos, procesándolos y analizándolos, hasta terminar con un informe sobre el rendimiento de la empresa, que se prestarán a los empresarios con consejos y recomendaciones. Mientras los estudiantes se involucran con los empresarios, trasfieren conocimientos,

conceptos económicos y empresariales, y capacidades técnicas y de gestión, lo que permite adquirir algunos agentes de capital humano que nunca habrían obtenido de otra manera. El impacto académico, educativo y social del proyecto ha sido atractivo para organizaciones no gubernamentales, organizaciones gubernamentales y de algunas universidades, que han aportado fondos con el objetivo de transformar el PIADMYPE en un modelo que permita a otras IESs reproducirlo como un programa de aprendizaje en servicio en sus respectivas regiones. La asistencia a microempresas, característica de este programa, tiene la intención de ofrecer de manera gratuita para la microempresa, la prestación de servicios de desarrollo empresarial por los estudiantes, como se ilustra en el diagrama 1. Diagrama 1. Servicios proveídos por PIADMYPE

También se prestan otros servicios, tales como apoyo en mercadotecnia y asesoramiento empresarial, en donde elementos como la evaluación económica y financiera, análisis de costos, análisis de mercado y estrategias de comercialización se introducen para evaluar el desempeño de la empresa. Con esto, los estudiantes como consultores, reúnen elementos para asesorar a la empresa sobre la forma en que la empresa puede mejorar, su nivel de rentabilidad, y si la empresa es capaz de absorber rentablemente un microcrédito. Por último, el programa provee información especializada sobre las reglas del entorno empresarial, los servicios financieros del gobierno o programas e instituciones no gubernamentales, otros servicios no financieros, entre otra información útil, no en manos de los empresarios. PIADMYPE modelo de asistencia a microempresa El PIADMYPE es ejecutado en cinco etapas: selección de estudiantes, programa de capacitación, selección de microempresas, asistencia y análisis y evaluación. Selección de estudiantes El modelo incorpora estudiantes de administración y contabilidad, negocios, economía, y otras áreas afines, quienes cumplan los requisitos para su asignación en SS, que tengan antecedentes de estudio en pequeñas empresas, o haber tomado o estar matriculados en el curso de Análisis de Pequeñas Empresas. Docentes participantes evalúan las solicitudes para el programa y organizan una reunión con el grupo de estudiantes, que se destina a familiarizarse con los estudiantes y describir los

principales componentes del programa. La reunión también tiene la intención de hacer hincapié en la importancia de la labor que realizan los estudiantes como parte de su SS en favor de las microempresas. El programa de capacitación. El PIADMYPE ofrece un programa de entrenamiento como consultores para los estudiantes participantes a través del curso de Análisis de las Pequeñas Empresas, que otorga créditos académicos a los estudiantes, y mediante sesiones extracurriculares justo antes de la fase de asistencia. El programa de formación se destina a cubrir algunos de los elementos básicos que los estudiantes aplican en las empresas con el fin de homogeneizar el marco de conceptos entre los estudiantes. Los temas tratados se refieren al desarrollo de Micro y Pequeñas Empresas donde la experiencia acumulada durante la existencia del programa ha desempeñado un papel importante para proveer casos reales, y los conceptos de negocios, finanzas, economía, marketing, y otros temas relacionados. Se repasan muchas de las habilidades y técnicas estudiadas a lo largo de la carrera de los estudiantes, utilizando datos reales de las pequeñas empresas que fueron asistidas previamente. La etapa de capacitación también establece el plan de lo que los estudiantes realizarán en las empresas. De este modo, los estudiantes en el programa no sólo cumplen con el SS obligatorio para obtener su titulo universitario, sino también obtienen créditos académicos, y desarrollan afecto por su comunidad y nobles valores de solidaridad y reciprocidad. Los contenidos del programa incluyen secciones acerca del Contexto institucional y macroeconómica, Análisis de Mercado, Marketing, Teoría de la Producción, Teoría de Costos, Finanzas y Evaluación de Proyectos de Inversión que se desarrollan por docentes especializados en estas áreas y en las instalaciones de la Universidad. El programa de capacitación se lleva a cabo con el apoyo de un libro ad hoc y un manual de aplicaciones preparado por el cuerpo docente, que constituye una referencia permanente para los estudiantes. lección de estudiantes Listado de Microempresas. Teniendo en cuenta que los empresarios de estos negocios desarrollan múltiples tareas como la gestión, la producción, las ventas, entre otros; dejar sus negocios produce un considerable costo de oportunidad y para evitar esto los estudiantes visitan barrios marginados, y buscan a las microempresas puerta por puerta, preguntando a los vecinos si existen empresas en esos lugares. Por lo general, toma tiempo llegar a un acuerdo con los empresarios de que acepten el apoyo, ya que a veces son escépticos acerca de los programas de apoyo, o se niegan a compartir la información a causa de la rivalidad con otras empresas, o porque temen que el programa esté asociado con la institución hacendaría o los reguladores de gobierno, ya que regularmente operan informalmente. Sin embargo, el rechazo de la prestación de servicios no es tan frecuente, tal vez porque los empresarios no tienen nada que perder y mucho que ganar, y porque las instituciones de educación superior tienen una buena reputación en sus zonas geográficas y son reconocidos por la gente, por lo que sus programas son bienvenidos con frecuencia, en especial el institucionalizado SS. Las empresas elegibles para el programa son los que se consideran como unidades de supervivencia. Siguiendo la definición del BID (1997), estas empresas operan a menudo en el sector informal, cuyo único propietario realiza muchas de las actividades pertinentes en el negocio, emplean predominantemente miembros de la familia, y

no tienen una clara separación entre los recursos de la empresa y el hogar. De acuerdo a este criterio, las empresas deben estar situadas en barrios que carecen de algún(os) servicio(s) público(s), apoyo oficial o institucional mediante algún otro programa, y contabilidad o sistema de gestión formal, y cuyos propietarios tengan nivel de escolaridad de primaria, secundaria, técnica o preparatoria como máximo. Los empresarios deben carecer de cualquier educación formal o formación en negocios, y estar operando con el apoyo de la experiencia adquirida y los conocimientos desarrollados en la familia o en puestos de trabajo anteriores. Este criterio hace más fácil llegar a los más pobres, asegurar la pertinencia de los trabajos realizados por los estudiantes, y materializar la rentabilidad social del programa. La etapa de asistencia. La asistencia a una microempresa consiste en visitas semanales a las empresas en las que los estudiantes participan en la operación diaria de la empresa, con el consentimiento del empresario. Los intercambios entre los empresarios y los estudiantes estimulan el aprendizaje en dos sentidos: del empresario a los estudiantes y viceversa. La asistencia in situ proporciona educación económica, transmisión de conocimientos y técnicas a los empresarios, permitiéndoles adquirir algunos activos adicionales para mejorar sus niveles de vida a partir de la operación de la empresa. La fase de asistencia requiere el uso de un conjunto de instrumentos y herramientas para formalizar la relación entre los empresarios y la Universidad, caracterizar el perfil de la empresa, sistematizar la recopilación de datos y generación de informes, y construir los indicadores para evaluar las unidades productivas, y para recopilar la valiosa información del trabajo de campo, que los estudiantes están haciendo. Estas herramientas son el Convenio, el Diagnóstico, los informes de campo, la bitácora de indicadores, y el Sistema de Asistencia Microemprsarial (SAM®). A medida que la asistencia progresa, los consultores microempresariales recogen datos y los registran, y capacitan a los empresarios para realizar estas tareas, con el objetivo de introducir en la organización la disciplina de usar la información para la toma de decisiones, el control de las operaciones, y la evaluación del desempeño de la empresa. La mayoría de los microempresarios a este nivel, rara vez conocen las cifras reales de sus empresas debido a que no llevan un registro de sus gastos, ingresos y beneficios, mientras que la empresa les permita satisfacer necesidades mínimas de bienestar. De esta manera, un primer impacto para el empresario es la información del estatus de su negocio. Los estudiantes no sólo practican los conceptos vistos en la clase, sino que viven experiencias muy valiosas en el mundo real de los empresarios, mientras que los empresarios aprendan conceptos y técnicas útiles para aplicar en sus negocios. Los estudiantes requieren recoger datos sobre la producción, los costos, las ventas, las horas de trabajo, activos, el número de trabajadores, los precios y los salarios, además de recoger datos cualitativos, como las características socioeconómicas de las empresas, las estrategias de comercialización, los mercados, los procesos de producción, y otra información que puede ser útil. El registro de los datos de estas empresas es factible mediante la utilización de un instrumento como la bitácora, que permite el registro de las operaciones diarias de la empresa, y el procesamiento de datos en reportes como se desee.

Análisis y Evaluación. Al final del período de asistencia en la empresa, los estudiantes analizan los datos que recopilaron a fin de evaluar formalmente la empresa mediante un informe escrito. Esta etapa es desarrollada con el apoyo del SAM®, cuyos derechos se encuentran debidamente registrados ante la autoridad. El software genera informes económicos y financieros como Análisis de Costos, Estados de resultados, flujos netos de efectivo, Estados de resultados Proforma y Análisis de Razones Financieras y punto de equilibrio. Luego, el software realiza la evaluación económica y financiera de una inversión financiada hipotéticamente para promover el crecimiento y los beneficios de las empresas, bajo dos escenarios de financiamiento: la banca comercial y una institución de microcréditos del gobierno. Los indicadores proporcionados son el valor presente neto, el período de recuperación de la inversión, y la relación beneficio-costo, los cuales determinarán si la empresa está en condiciones de rembolsar los préstamos y estar en mejor situación. El resultado está escrito en un informe firmado por la Universidad, que certifica que la empresa fue inscrita en el programa de apoyo, y especifica una cantidad de crédito que la microempresa es capaz de soportar sin riesgo de caer en incumplimiento y empeorar su situación. Instrumentos del PIADMYPE Convenio. Es un acuerdo firmado entre el empresario y la IES formalizando el servicio, estableciendo los elementos mas importantes de la colaboración y la asistencia, la promesa entre las IES de prestar SDE, los agentes involucrados en el convenio, la promesa de las empresas de dar a los estudiantes el permiso de entrar a sus empresas, sin la responsabilidad legal de la empresa hacia el alumno. Diagnóstico. Es un cuestionario aplicado por los estudiantes en la primera fase de la asistencia. Incluye información preliminar sobre la empresa, datos de identificación, información socioeconómica sobre el dueño y su familia, datos sobre las operaciones de la empresa (ingresos, costos, acceso a capital, empleados, capital humano e información técnica e institucional). Reporte de campo. Este documento es utilizado para registrar elementos observados en el área de trabajo de la empresa, que no están incluidos en el diagnóstico o en la bitácora. Se capturan elementos como relaciones familiares, jerarquías, toma de decisiones, componentes sociales, características culturales, patrón de gastos, la actitud respecto al programa de apoyo y los estudiantes, y otros elementos y eventos importantes. Bitácoras de Indicadores. Es un registro de las operaciones de la empresa e indicadores empresariales diarios o semanales, como ventas, egresos, costos, destino de ingresos, salarios, entre otras variables, lo que es utilizado para construir la base de datos para el análisis de la empresa, y realizar investigaciones. Es utilizado por los estudiantes y cuerpo docente y es incluido en la capacitación de los empresarios. Los datos son capturados empresa por empresa. Software SAM. Es un “software” especial con derechos de autor, hecho para manejar datos de la bitácora de manera electrónica y realizar análisis de manera rápida y cómoda. El software presenta los datos en manera organizada y

ayuda a obtener reportes y estados financieros, económicos e indicadores de evaluación financiera.

Diagrama 3: Consultores participantes y Empresas Apoyadas por Región, 2001-2007

4 .- EVALUACIÓN DE PIADMYPE No hay una respuesta definitiva en la forma de realizar la evaluación de los programas de apoyo a las empresas. Un sistema de seguimiento de impacto de los programas, refleja la diversidad de las microempresas que recibieron apoyo y de los ordenamientos que rigen los programas de apoyo, y generalmente incluyen indicadores cualitativos y cuantitativos para estimar, ya sea el impacto económico, financiero, o el impacto social a diversos niveles como la empresa, el hogar y la comunidad [6]. En la práctica, cada programa en particular, o cuenta con un conjunto particular de indicadores en el mejor de los casos, o no cuenta con un sistema de indicadores. El PIADMYPE fue evaluado en su fase inicial durante los años 2001-2002 según lo solicitado por los patrocinadores. Una extensa evaluación general no está aún disponible, ya que el programa no tiene una base de datos consolidada, debido al hecho de que los esfuerzos realizados durante estos seis años han sido orientados a difundir el programa. La investigación está actualmente en marcha, en primer lugar, para consolidar una base de datos única para todas las regiones y, entonces llevar a cabo la evaluación. Los indicadores disponibles en la actualidad son el número de MEs apoyadas, el número de estudiantes participantes como consultores microempresarial, y el número de las regiones cubiertas, así como también, un par de evaluaciones desde la perspectiva de las empresas. Según el diagrama 2, un total de 1,573 MEs han recibido el apoyo de 981 estudiantes que han trabajado como consultores. El número de unidades apoyadas ha aumentado considerablemente del período 2001-2003, al período 20042007, debido a la amplia difusión que permitió la aplicación del programa en un número mayor de estados de México: Baja California, Ciudad de México, Nayarit y Yucatán (Diagrama 3). Las cifras de Baja California son de particular magnitud, cerca del 85% de las empresas apoyadas y el 89% de los estudiantes participantes. Dos regiones más se incorporaron en agosto de 2007: Sonora y Sinaloa. Diagrama 2: Consultores Participantes y Empresas Apoyadas, 2001-2007 450 400 350 300 250 200 150 100 50 0 2001

2002

2003

2004 2005 Microempresas Estudiantes

2006

2007

La evaluación del programa desde el punto de vista de los resultados de las empresas, incluye dos métodos: la estimación de curvas de aprendizaje y el rendimiento social de las actividades de extensión, considerando una muestra de 100 MEs que participaron en el programa durante el periodo de 20012002, y que cumplen con tener al menos seis semanas de datos a fin de realizar el seguimiento del rendimiento de las empresas. Según el primer método, el 40% de las empresas de la muestra mostraron aprendizaje, lo que se refleja con una reducción del coste medio durante el periodo analizado [13]. El segundo método, encontró en promedio un retorno del 3% en términos de ingresos durante el período de asistencia al grupo de microempresas [9]. La incorporación de un mayor número de datos en el análisis promete proporcionar más información sobre el impacto general del programa. Hasta ahora, el programa ha demostrado una gran capacidad para prestar apoyo de forma masiva y económica a las MEs pobres, lo cual constituye una característica deseable de cualquier programa subvencionado que busque generar impacto en agentes tan numerosos y heterogéneos, al tiempo que brinda beneficios en el desempeño de estas empresas en virtud de las microempresas analizadas. 5 .- COMENTARIOS FINALES El desempleo, el subempleo y la pobreza se han agravado en los últimos decenios en la mayoría de las regiones, en particular en los países en desarrollo. La gente lleva a cabo actividades empresariales para ganarse la vida mediante la creación de MEs, aprovechando algunos de los conocimientos adquiridos con anterioridad en puestos de trabajo o en la familia. Como las grandes empresas, éstas requieren un conjunto de servicios para tener éxito en el mercado, en particular el suministro de servicios relacionados con el capital humano. La educación puede ser considerada un bien público debido a sus grandes efectos externos, por lo tanto, su provisión ha sido, total o parcialmente subvencionadas, y también aprovisionadas a mercado. La gente requiere una inversión para adquirir educación y entrenamiento para ganarse la vida, gran parte toma la forma de costo de oportunidad. El segmento de la población con bajos recursos, no es capaz de cubrir esta inversión y manejan sus asuntos con base en la educación básica, el entrenamiento en el trabajo, la propia experiencia, y algunas habilidades aprendidas a lo largo de la vida. Una gran parte de las habilidades, los conocimientos y la información más básica,

necesarios para tener éxito en los mercados están simplemente ausentes en los activos de estas personas, haciendo su provisión un derecho fundamental y componente del desarrollo humano. Los planes deben ser desarrollados con el fin de prestar SDE básicos fuera del mercado, a fin de llevar a muchas MEs de base social al mercado. El PIADMYPE ha desempeñado un papel en este debate por la prestación de SDE de forma económica a este segmento de empresarios, y es un buen ejemplo de lo que una universidad publica puede hacer basada en el SS como acto de reciprocidad, donde agentes privilegiados por haber recibido educación superior compensen a quienes no han podido invertir en capital humano. Programas de SS como el PIADMYPE tienen el potencial de beneficiar a países en desarrollo en tres formas: con una ampliación de los beneficios sociales de los recursos públicos dedicados a la educación superior, como complemento de la política industrial con programas específicos de prestación de SDE de forma económica, adecuados para el creciente sector de la MEs, y difundiendo la importancia social de la labor realizada por las instituciones de educación superior. 6. BIBLIOGRAFÍA [1]. Biggs T., M. Grindle, and D. R. Shodgrass, “The Informal Sector, Policy Reform, and Structural Transformation’. In Beyond the Informal Sector: Including the Excluded in Developing Countries”, ed. J. Jenkins. San Francisco: Institute for Contemporary Studies Press, 1998. [2]. Carney D., Sustainable Rural Livelihoods, contribution can we make?, London, DFID, 1998.

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