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Participación Voluntaria en la atención de las adicciones
La atención de las adicciones requiere un abordaje integral que incluye considerar la participación de la sociedad en su conjunto, involucrando a los diversos actores de la comunidad.
Hablar de horizontalidad en la atención de esta problemática, así como de coparticipación, diálogo y crítica constructiva, facilita la apropiación y aplicación del concepto de colaboración, participación y movilización de la comunidad. En este contexto, los diferentes proyectos del modelo de atención de CIJ proponen opciones para que los miembros de la comunidad participen de forma activa; mención especial merece la labor del recurso voluntario cuya acción se desarrolla en un marco de continuidad e impacto para el logro de los objetivos y metas institucionales.
Cuando los voluntarios se involucran con el trabajo de la propia comunidad, se fortalecen canales de comunicación que fortalecen aspectos como el sentido de pertenencia, lo que trasciende al mismo tiempo en una mejora de la autosuficiencia de las familias y miembros comunitarios. El voluntariado no sólo se configura como alternativa para desarrollar las motivaciones sociales y altruistas, sino como opción viable que permite el desarrollo o aprendizaje de una ocupación.
El voluntariado beneficia tanto al conjunto de la sociedad como a las personas que lo ejercen, fortaleciendo la:
Reciprocidad
Solidaridad Confianza
El voluntariado promueve y sostiene sentimientos relacionados con la capacidad de expresar las opiniones de cada uno e influir en las decisiones que repercuten en la propia comunidad.
La solidaridad y el voluntariado están estrechamente ligados; solidaridad es ayudar y poner las capacidades individuales al servicio de los demás, se practica sin distinción de credo, sexo, raza, nacionalidad o afiliación política. La finalidad de ser solidarios es apoyar las causas de las personas más necesitadas.
El sentido de solidaridad está presente como voluntad de instituciones y de personas, orientada a atender las necesidades más apremiantes generadas por situaciones de emergencia o por la pobreza que afecta a vastos sectores de la población nacional.
El voluntariado no es resultado de una situación trivial y descontextualizada de su entorno, al contrario, es una respuesta coordinada desde la propia sociedad, que toma consciencia de su propia realidad de forma solidaria y activa.
¿Qué es ser voluntario? Es aquella persona que elige libremente prestar algún tipo de ayuda o servicio a otros, sin esperar recompensa económica alguna por ello, y se caracterizan por trabajar en el contexto de alguna organización formalmente constituida sin fin de lucro.
Ser voluntario, ya sea a través de la acción individual o grupal es el medio por el cual:
•Los valores de comunidad, cuidado y servicios se sustentan y fortalecen.
•Los individuos pueden ejercer sus derechos y responsabilidades como miembros de sus comunidades
A partir de su organización, la participación voluntaria surge como un mecanismo de solidaridad y colaboración para apoyar causas comunes. La Declaración Universal sobre el Voluntariado de 2001: establece que la acción voluntaria es el pilar fundamental de la sociedad civil, pues da vida a las más nobles aspiraciones de la humanidad en la búsqueda de la paz, libertad, oportunidad, seguridad, y justicia para todas las personas.
Entre las actitudes o cualidades que podemos encontrar y valorar en la persona voluntaria destacan:
Solidaridad con la comunidad y entorno
Disposición para integrarse con el colectivo o sector social donde se realiza la acción voluntaria
Compromiso con su realidad social
La participación de las personas voluntarias no se genera por sí sola, requiere de un proceso de sensibilización y organización que les permita identificar problemáticas comunes para promover su atención y solución en beneficio del bien común.
Dependiendo de diferentes combinaciones de variables, se distinguen varios tipos de voluntariado: A través de la ayuda mutua o la autoayuda, el voluntario trabaja con, por y para su comunidad.
El principal beneficiario de la filantropía no es un miembro del grupo sino un tercero.
Y entre los principales beneficios del voluntariado se encuentran:
Aporta credibilidad ante la sociedad y otros agentes sociales porque implica el compromiso y la participación de la ciudadanía.
Ayuda a llegar a más sectores de la comunidad, empresas y otras entidades.
Aporta diversidad, por la amplia gama de perfiles que se incorporan a realizar la acción voluntaria.
Experimenta con nuevas ideas y es pionero al impulsar nuevas iniciativas de participación.
Permite la construcción de la cohesión social y el capital social
Independientemente del campo, área o sector en el que actúe el voluntario, su acción debe responder a un conjunto de principios o criterios metodológicos:
Ha de partir del conocimiento previo de la realidad sobre la cual se pretende incidir, detectando y analizando los elementos que la componen y las relaciones entre ellos e identificando los recursos, así como las carencias, los multiplicadores potenciales de la acción, intereses y motivaciones existentes.
Ha de vincularse a un programa para la prevención de adicciones, elaborado a partir del conocimiento previo de la realidad, con objetivos claros, y con una formulación precisa de los pasos a seguir, que incida en el conjunto de la situación de la realidad en que se actúa.
La acción voluntaria se dirige a:
Motivar a la comunidad a participar, favoreciendo la sensibilización y toma de conciencia de sus problemas o necesidades para estimular su iniciativa.
Fomentar y facilitar medios a esas personas o colectivos para que desarrollen sus capacidades y aprendan a dar respuesta a sus intereses, necesidades y problemas.
Favorecer el desarrollo de procesos organizativos que hagan posible la acción de esas personas o colectivos e incidan y modifiquen su realidad.
El voluntariado brinda a la población la oportunidad de ser protagonista de su tiempo y es una de las puertas de entrada a la participación ciudadana y empoderamiento comunitario.
La acción voluntaria expresa la responsabilidad e implicación de los ciudadanos en el desarrollo comunitario; en definitiva, el voluntariado es una herramienta para ejercer el derecho a participar y transformar la realidad y uno de los retos del futuro es hacer visible el valor social que aporta este trabajo.
Algunas de las motivaciones para ejercer el voluntariado pueden ser: Deseo de autorrealización, así como de un uso adecuado del tiempo libre. Experiencias previas positivas, surgidas por contactos con otros voluntarios o con organizaciones voluntarias. Las creencias humanitarias, religiosas o filosóficas, que impulsan el ejercicio de la ayuda mutua.
Desde su fundación, CIJ ha considerado la participación voluntaria como uno de los pilares indispensables que involucra a la comunidad en la atención de las adicciones.
En CIJ, la acción voluntaria organizada es fundamental para promover la solidaridad hacia el bien común que inspira actuaciones a favor de personas y grupos desfavorecidos, atendiendo el interés general y necesidades de la comunidad en materia de adicciones.
Tipos de voluntarios en CIJ
Patronatos Integrados por personas representativas del sector público, privado y social que tienen un alto grado de vocación de servicio, compromiso, legitimidad, representatividad comunitaria y honorabilidad; gracias a su apoyo CIJ amplía su gestión de recursos y fortalecimiento de sus programas.
Voluntario de apoyo Son aquellas personas que sin tener una formación profesional, se incorporan en la institución para realizar actividades con la comunidad; como talleres de lectura, clases recreativas o deportivas, apoyan principalmente al programa de Centro de día.
Promotor de salud Son personas capacitadas para el desarrollo de actividades preventivas en su propio contexto (escuelas, centros laborales, o en su comunidad)
Servicio social Anualmente se incorporan cerca de 2,000 estudiantes de diversas carreras para realizar su servicio social, a través de actividades preventivas, de tratamiento y de desarrollo comunitario.
Prácticas Académicas También contamos con estudiantes que desde el nivel de bachillerato hasta posgrado, se incorporan a la institución para realizar algún tipo de práctica escolar en materia de prevención y atención terapéutica.
Las acciones de los voluntarios en CIJ, representan el desarrollo y ejecución de las actividades relacionadas con la prevención y atención a la problemática del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, su impacto constituye una forma privilegiada de participación social .
Para su Red de Voluntarios en Acción, CIJ ha dispuesto a través de internet un Portal del Voluntario, que permite compartir sus experiencias, noticias e información relevante respecto a su participación en la institución.
(www.voluntarios.cij.gob.mx)