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Perificidad, desarrollo y capital humano en Europa: ¿Qué cuenta la Nueva Geografía Económica? J. Andres Faíña 1 y Jesús Lopez‐Rodriguez 1, 2 1
Grupo Jean Monnet de Competitividad y Desarrollo, Universidad de A Coruña 2
Harvard University, Department of Economics.
1. Introducción Es bien conocido que la actividad económica se concentra en el espacio. De hecho la concentración de las actividades económicas tanto a nivel local, como a nivel de país es la norma y no la excepción. La concentración de la actividad económica puede visualizarse a diferentes escalas: desde barrios o distritos en las ciudades, hasta distritos industriales (clusters), compuestos por empresas con fuertes lazos en las redes o cadenas de valor y desde el punto de vista tecnológico, informacional o ambos. A un nivel mas agregado podríamos hablar de estructuras territoriales más o menos complejas con áreas centrales y periféricas. En el caso de Europa, el conjunto de regiones ricas, conocido como “Blue Banana”, concentra altas proporciones de población y PIB. El registro de las emisiones de luz nocturnas muestra una estructura espacial con patrones centro‐ periferia. Una Imagen similar podría observarse para el caso del cinturón manufacturero en los EEUU (“the US manufacturing belt”) formado Fuente: C. Elvidge et alia, (1997) Mapping City Lights with Night Time Data from the Dmsp Operational Linescan System por el paralelogramo Green Bay – Saint Louis – Baltimore – Portland. En el nivel global encontramos patrones de divergencia en los niveles de desarrollo entre el Norte y el Sur que encajan también en una estructura centro‐periferia, donde el Norte representa el centro, compuesto por los países Fuente: Harry Garretsen (2005), From Koopmans to Krugman: International industriales, y el Sur, la periferia de Economics and Geography, Part III, Subpart Part 7, pp. 425‐436, Springer países en desarrollo. Se observa que las naciones de renta alta están concentradas en pequeños centros industriales en el hemisferio norte y que la productividad per cápita decrece a un ritmo constante a medida que nos alejamos de estos centros. El objeto de este artículo es presentar los conceptos básicos del análisis espacial ligado al potencial o acceso al mercado (Market Access) y su influencia en los procesos de concentración espacial, en la estructura de rentas y salarios y en los incentivos a la educación y la acumulación de capital humano. Se presentaran primero las explicaciones económicas al 1
respecto, haciendo especial hincapié en la conexión entre los modelos gravitacionales y la Nueva Geografía Económica, NGE, respecto a la pregunta de cuales son las fuerzas y las fuentes que conducen a la concentración de las actividades económicas en el espacio, las pautas de la distribución espacial de los niveles de ingresos y desarrollo y la más reciente y novedosa de la influencia del acceso al mercado sobre la formación y el capital humano. Se expondrán sucintamente las principales predicciones de la teoría y se confrontarán con la experiencia reciente en la UE.
2. Aglomeración espacial, Potencial y Acceso al Mercado: la NGE Hace ya más de un siglo Marshall (1890,1920) identificó tres fuentes de economías de aglomeración, las denominadas “externalidades Marshallianas”: 1) El “efecto desbordamiento de los conocimientos” (“Knowledge Spillovers”) permite que los trabajadores y profesionales pueden beneficiarse mutuamente de sus interacciones en el lugar de trabajo cuando las actividades de una industria se localizan en las proximidades de un área determinada. Se trata de una externalidad tecnológica que tiene más importancia en aquellas etapas del proceso productivo relacionadas con el desarrollo del producto. 2) La amplitud de los mercados de trabajo que permite casar de una forma mas eficiente las necesidades de los empresarios con las aptitudes y capacidades de los trabajadores y además minimiza el riesgo asociado a esta búsqueda. 3) El tercer tipo de externalidades Marshallianas se origina por compartir inputs cuya producción implica rendimientos crecientes a nivel de empresa o de la industria o en general, como ocurre con las dimensiones mínimas eficientes de empresas e infraestructuras de gran tamaño, debido a la indivisibilidad de activos y costes fijos y a las economías de escala. La aglomeración y en particular el tamaño del mercado ofrecen amplias ventajas para la cualificación de los trabajadores y la potenciación del capital humano en las actividades productivas. En las propias palabras de Marshall: “A localized industry gains a great advantage from the fact that it offers a constant market for skills. (…) (Employers) are likely to find a good choice of workers with the special skill which they require; while men seeking employment naturally go to places where there are many employers who need such skills as theirs (…). (Marshall, 1920, Principles of Economics, London: MacMillan, p. 225)”. Los tres tipos de externalidades marshallianas generan economías positivas externas a las empresas pero que se internalizan en las agrupaciones industriales y en las aglomeraciones en áreas determinadas explicando los procesos de concentración y aglomeración espacial. Pueden considerarse como “economías de localización”, cuando afectan a un sector o industria, y “economías de urbanización” y “aglomeración”, cuando recaen sobre las actividades económicas en general. A su vez, si consideramos los mecanismos de acción y de transmisión de sus efectos, las economías de aglomeración pueden actuar como “externalidades pecuniarias”, que operan a través de precios y flujos monetarios en las distintas transacciones que vinculan a los agentes económicos, y como “externalidades tecnológicas”, que se derivan de los desbordamientos e interrelaciones tecnológicas. Además de la “trinidad marshalliana” de fuentes de aglomeración, recientemente se han modelizado y empleado otras explicaciones adicionales. Estas incluyen el llamado efecto del mercado interior (home market effects en la literatura anglosajona), donde la concentración de la demanda favorece la aglomeración mediante la atracción y expansión de las actividades 2
industriales (krugman 1980), así como las ligadas a la existencia de mayores oportunidades de consumo o la propia existencia de ventajas naturales asociadas a la dotación de factores de una determinada localización (first nature geography), frente a las características genéricas que resultan de los efectos de la distancia en el espacio (second nature geography) que son el elemento principal de la economía espacial y la NGE. 2.1 Potencial y área de mercado La evidencia de los procesos de aglomeración y la fuerza de las áreas y núcleos de atracción situó la analogía física con los campos gravitatorios en un primer lugar de atención. La formulación por Reilly en 1931 de su ley de gravitación de la distribución minorista es un ejemplo notable que se desarrolló en los modelos actuales de distribución y marketing geográfico1. La analogía física se utilizó para explicar las influencias socioeconómicas en el espacio y aproximar los intercambios entre núcleos de población y renta por el producto de sus respectivos volúmenes ponderados por la distancia. La utilidad práctica de los modelos gravitacionales en economía, contrastaba con su incapacidad para encajar las variables explicativas del comportamiento de los agentes económicos. Quizás la única excepción fuese el concepto de área de mercado donde es lógico suponer que el coste de la distancia reducía la La demanda desde Demanda localizaciones lejanas demanda de los compradores lejanos. se descuenta por el inverso de la distancia: El concepto de potencial de mercado tiene una conexión natural con el concepto de los conos de Y km 1/d demanda formulado por Lösh en 1940. Representa un índice de la demanda agregada que la población d de las áreas próximas ejerce sobre esa localización, d d medida como suma de sus tamaños (la Población, Producto Interior Bruto, Valor Añadido Bruto, etc.) X km divididos o ponderados por una función decreciente de la distancia respectiva. Harris en 1954 utilizó la función de potencial de mercado, PMH, en una localidad cualquiera, i, se construye como la suma de las capacidades de compra de las áreas colindantes, Mj, (aproximada normalmente por su nivel de renta, valor añadido bruto o población) ponderadas por los costes de transporte (inversamente relacionados con la distancia, di , j , por medio de una función decreciente, g (.) ), que con frecuencia es la inversa de la distancia):
PMH i = ∑ M j g (d i , j )
(1)
j
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Los efectos de la distancia en las funciones de atracción relativa de los distintos establecimientos comerciales se complementan en los modelos actuales de distribución y marketing geográfico con otros aspectos de la demanda como la imagen del establecimiento, el formato o tipo del mismo, su superficie y surtido y la presencia en sus proximidades de otros establecimientos competidores.
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Esta función de potencial de mercado tiene una larga historia en la economía Urbana y espacial, habiéndose calculado las líneas de potencial de mercado en Europa y señalándose sus conexiones con la localización de la producción, la renta y los niveles de desarrollo. 2.2 Acceso al mercado: modelos de Nueva Geografía Económica (NGE) La relevancia y utilidad de las explicaciones marshallianas y de las analogías físicas con las fuerzas y potenciales gravitatorios contrastaban con la dificultad de la teoría económica para formular y analizar sus relaciones en términos de las decisiones de empresas y agentes en la economía de mercado. La nueva teoría del comercio internacional y la NGE han conseguido microfundamentar las fuerzas centrípetas de aglomeración espacial en las decisiones descentralizadas de los agentes económicos (empresas y consumidores). Se modelan especialmente las interacciones a través de las economías pecuniarias (encadenamientos hacia atrás y adelante en el sistema de precios) que se derivan de la presencia de rendimientos crecientes a nivel de empresa y de costes de transporte de los productos2. La literatura de la NGE se articula entorno a la contribución seminal del modelo Centro‐ Periferia introducido por Krugman (1991a,b). Las características de la NGE puede resumirse en el cuarteto conceptual: rendimientos crecientes, competencia imperfecta, costes de transporte, evolución y computadoras”. En las palabras de Krugman, “este slogan recoge la esencia de los trucos intelectuales que (ellos) y otros teoricos de la NGE han empleado para superar las dificultades técnicas de manejar una materia tan complicada. Esos trucos o “simplificaciones estratégicas” han permitido construir modelos con capacidad explicativa para “contar historias sobre la economía real” (Fujita‐Krugman (2004)). Dos rasgos característicos de los modelos de NGE son evolución y ordenadores. Evolución se refiere a la forma en que la economía se desplaza a uno o varios de los múltiples equilibrios que resultan de los modelos de geografía económica. Las pautas de evolución no resultan totalmente de la previsión de los agentes económicos, sino que las estructuras geográficas evolucionan de manera que reflejan la situación inicial, la historia y los accidentes. El ordenador se refiere a la tendencia en la NGE de utilizar métodos numéricos para simular la evolución con ejemplos concretos de distintas situaciones iniciales bajo diferentes parámetros de los modelos. La deducción y la intuición son necesarias en la formulación y avance de la NEG y, aunque sus resultados puedan generar explicaciones claras, muchas veces las intuiciones y los análisis se consiguen de los territorios explorados en primer lugar con simulaciones de ordenador (Krugman, Fujita‐Krugman (2004)). El modelo estándar de NGE se basa en la versión multiregión del modelo de Krugman (1991)3.
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En gran medida el esquema de la competencia perfecta y los rendimientos constantes son difícilmente compatibles con los costes de transporte, puesto que cada empresa decidiría producir e instalarse en cada uno de los mercados a los que abastece, lo que nos abocaría a una especie de “backyard capitalism”. 3
Consta de dos sectores productivos: un sector tradicional agrícola, inmóvil, que se distribuye uniformemente en el espacio proporcionando una fuerza centrífuga de base, y un sector industrial, que produce bienes diferenciados, y es el motor de la movilidad espacial a través de las decisiones empresariales de localización y de la movilidad de los trabajadores industriales. El sector industrial, en línea con los desarrollos de la Nueva Teoría del Comercio Internacional, se considera con rendimientos crecientes de escala a nivel de empresa y con un régimen de competencia imperfecta (competencia monopolística a la Chamberlain). De esta manera, las empresas tienen
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Las empresas industriales producen bienes diferenciados con rendimientos crecientes y compiten monopolísticamente con una influencia en el precio tanto mayor cuanto menor sea la elasticidad de substitución entre variedades o productos industriales, σ 4. Los bienes industriales están sujetos a costes de transporte, que se instrumentan como pérdidas o mermas en los envíos a distancia, un esquema “tipo iceberg”, donde el parámetro, Ti , j > 1 , representa la cantidad que ha de enviarse desde la región i para situar una unidad de bien industrial en su destino en la región j5. Los motores esenciales de los modelos de NGE son las decisiones de localización de las empresas y de los trabajadores/consumidores del sector industrial que generan de forma endógena los procesos de localización. a) Encadenamiento hacia atrás (backward linkage): Los rendimientos crecientes y los costes de transportes hacen que las empresas se localicen las regiones con un mercado más amplio, concentrando la producción en las áreas con mayor acceso al mercado. Esto genera un proceso de causación circular, la accesibilidad de la demanda atrae a los oferentes, que, a su vez incrementan el potencial de mercado. b) Encadenamientos hacia delante (forward linkages): se proponen dos mecanismos sobre la movilidad de la demanda 1) las ventajas de precios y salarios reales incentivan a los trabajadores a desplazarse a los centros productores de bienes de consumo, con el efecto inducido de reforzar la demanda en la localización en la cual trabajan (Krugman, 1991a)6. 2) El incentivo a situarse en las grandes áreas productoras de bienes industriales por las empresas que utilizan estos bienes como inputs intermedios. Los modelos de NGE no necesitan ventajas (o desventajas) exógenas para explicar las decisiones de localización por parte de las empresas. Las fuerzas centrípetas resultan de un proceso complejo, el proceso de causación circular generado a través de los incentivos de las influencia en el mercado , pero sienten la competencia, tanto más cercana de los otros productores de variedades industriales, cuanto mayor sea la elasticidad de substitución 4
Este parámetro puede interpretarse como una medida inversa de las economías de escala y del poder
monopolístico en el sector industrial (Krugman (1991)). La función de demanda con elasticidades de sustitución constantes entre variedades, CES, proporciona un recurso analítico para la competencia imperfecta con bienes diferenciados. La demanda del sector industrial se reparte entre variedades y empresas con una elasticidad de sustitución constante: σ > 1 . Los productos son homogéneos cuando σ tiende a infinito, mientras que si las variedades son muy diferenciadas σ se reducirá tendiendo a 1. Las empresas maximizan los beneficios de su propia variedad de bien diferenciado (industrial) y los precios resultan un margen sobre los costes, el ratio de Marshall‐Lerner, cuyo valor,
σ σ −1
, depende de la presión competitiva recogida en la elasticidad de sustitución
constante σ . Cuando tiende a valores muy altos se intensifica la competencia y el ratio precio‐coste tiende a uno, desapareciendo los efectos de los rendimientos crecientes y del poder monopolístico de las empresas industriales. 5
La diferencia Ti , j
− 1 mide la fracción del bien que se “pierde” en el transporte (melt‐away). De esta manera el
precio de fábrica de las variedades producidas en la región i , se convierte en el precio en destino en la región con arreglo a
j ,
pij = pi Tij .
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El incremento en el número de consumidores amplia el mercado con respecto a otras regiones y genera a su vez el efecto de mercado propio (home market effect) descubierto por Krugman en 1980 para el comercio internacional.
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empresas industriales a concentrarse en las áreas de mercado más amplio (backward linkages) y de los trabajadores y empresas compradores de insumos intermedios a situarse en la proximidad de los centros productores de bienes industriales (forward linkages). La solución del modelo permite formular proposiciones teóricas sobre la relación entre la concentración de las actividades económicas en el espacio y los niveles de desarrollo o rentas por persona. 2.3. Acceso al mercado y concentración: predicciones y evidencias El modelo tiene dos tipos de fuerzas que afectan a la localización de las empresas: fuerzas centrípetas (vínculos hacia atrás, que atraen las empresas para las localizaciones centrales, y hacia delante, que llevan a los trabajadores industriales a las grandes áreas de merado) y fuerzas centrífugas (que las separa de las localizaciones centrales). El segundo tipo de fuerzas viene dado por los efectos de la “competencia”, tanto en el mercado de productos, como en los mercados de factores, en especial en los de carácter inmóvil, que se intensifican en las áreas de concentración. El equilibrio espacial, o de un modo más coloquial, la localización de las empresas depende de los parámetros estructurales del modelo (elasticidad de sustitución entre las variedades, porcentaje que el consumo de los bienes manufacturados representa en el consumo total y los costes de transporte). Para ser más precisos, los modelos producen aglomeración de la actividad industrial para valores bajos de la elasticidad de sustitución entre las variedades, valores altos del porcentaje que representa el consumo de bienes manufacturados en el consumo total y costes de transporte bajos (los valores opuestos generarían dispersión). Valores bajos de la elasticidad de sustitución permiten la explotación de economías de escala, concentrando la producción en pocas localizaciones, valores altos de la participación de los bienes manufacturados en el consumo total permiten mayores aglomeraciones de las empresas industriales y valores bajos de los costes de transporte permiten a las empresas suministrar los distintos mercados desde localizaciones centrales. No obstante, la dinámica del modelo es compleja y presenta sensibilidad a variaciones pequeñas de los parámetros, pudiendo generarse “encrucijadas” donde las rutas evolutivas difieran sensiblemente. Estamos muy lejos de los resultados claros y buenas propiedades de equilibrio característicos de las formulaciones tradicionales, pero es un logro de primera magnitud que estructuras territoriales y pautas evolutivas reconocidas hace tiempo en el mundo real se hayan podido explicar con modelos microeconómicos de corte neoclásico. Un logro que abre las puertas de la complejidad con múltiples equilibrios y procesos dependientes de sus sendas y pautas iniciales, pero un logro que nos adentra en el desafío de profundizar nuestra comprensión profunda de los procesos de crecimiento y desarrollo en el mundo real. Las predicciones de los modelos de NGE sobre la dinámica de concentración espacial pueden centrarse en algunos aspectos fundamentales (Head y Mayer, 2003): 1) el capital se desplazará a las áreas con mejor acceso a los bienes finales e intermedios (vinculos hacia atrás) y los trabajadores se moverán hacia las áreas con mejor acceso a los productores de bienes finales (vínculos hacia delante). 2) Efectos de Mercado Interior: las áreas con mayor demanda para industrias de costes crecientes alcanzarán proporciones aún mayores en la producción de las mismas, esto es, que 6
en las industrias con rendimientos crecientes a nivel de empresa, las regiones de mayor volumen tenderán a ser exportadoras netas a las de dimensiones más reducidas. 3) Efectos de aglomeración: Con rendimientos crecientes y una demanda parcialmente móvil, la reducción de los costes de transporte facilita la concentración espacial de productores y consumidores. 4) Las pautas y dinámicas de aglomeración son complejas, pero muestran “sensibilidad a los choques”, en el sentido de que un choque transitorio en la actividad económica de una región puede alterar de forma permanente la pauta o estructura de concentración. (Path Dependency). El hecho irrefutable de la concentración de la actividad económica no puede interpretarse como una confirmación de las teorías de la NGE que tratan de explicarlo. En primer lugar es sumamente difícil discernir la influencia de los distintos factores y los modelos de NGE combinan una cantidad de variables e información que es muy difícil de obtener y manejar en la práctica. En segundo lugar, las trayectorias y los ritmos de concentración no parecen tan fuertes como cabría esperar en presencia de la fortísima reducción experimentada en los costes de transporte. En cuanto a los efectos de ampliación ligados al tamaño del mercado interior (Home Market Effects) se obtienen resultados dispares que en conjunto les proporcionan escaso apoyo en la evidencia empírica. De manera similar, los equilibrios múltiples y las dinámicas caóticas no parecen encontrar apoyo en la evidencia empírica. Davis y Weinstein (2002) tras examinar la evolución histórica en Japón concluyen con una evidencia clara: la posibilidad teórica de alteraciones espaciales catastróficas por causas transitorias no es una tendencia central de los datos, incluso las bombas nucleares han tenido poco efecto sobre el tamaño relativo de las ciudades a lo largo de un par de décadas. 2.4. Acceso al mercado y niveles de ingreso: la ecuación de salarios La denominada ecuación nominal de salarios es una condición de equilibrio que relaciona el acceso al mercado con las retribuciones de los factores y asocia las pautas de concentración espacial con desigualdades en las rentas y en los salarios en presencia de limitaciones estructurales a la movilidad de los trabajadores industriales. La ecuación expresa el salario del sector industrial de cada región i en función de la suma para todas las regiones, j, a las que se exportan bienes industriales, de sus respectivos volúmenes de demanda potencial (renta/gasto, Ej) ponderada por los respectivos índices de precios, Pj, y por los costes de transporte, Tij, elevados a uno menos la elasticidad de substitución entre variedades de productos industriales, σ 7:
Tij1−σ 7
El término indica que la influencia de los costes de transporte depende del grado de homogeneidad del producto industrial medido por la elasticidad de sustitución de sus variedades (el parámetro sigma). Cuando la sustituibilidad es mínima ( σ →1) los costes de transporte no juegan ningún papel y cuando el bien es homogéneo (
σ →∞) anulan las diferencias espaciales. La competencia perfecta es en gran medida incompatible con las economías de escala y los costes de transporte. Véanse las anteriores notas a este respecto.
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⎡R ⎤ wiD = ⎢∑ E j Pjσ −1Tij1−σ ⎥ ⎣ j =1 ⎦
1
σ
(2)
La expresión de la derecha de la ecuación de salarios es similar a la función de potencial de Harris (1954). El modelo de Krugman (1991) proporciona contenido microeconómico a la formulación ad‐hoc y a las analogías físicas con la función de potencial de mercado. No obstante, la fundamentación de equilibrio general de los modelos de NGE introduce otros elementos de gran importancia: los distintos niveles regionales de precios, Pj,8, los costes de transporte, Ti , j , y el grado de diferenciación o elasticidad de substitución constante entre productos industriales, σ . La ecuación de salarios recoge la influencia del acceso al mercado sobre los niveles máximos de retribución que una empresa representativa podría ofrecer a los factores de producción regionales. Las empresas situadas en las ubicaciones más centrales tienen unas ventajas en precios y costes de transporte que les permiten disponer de una mayor fracción de valor añadido para afrontar la retribución de los factores de producción y los salarios regionales. La ecuación indica que las localizaciones con un buen acceso a mercados grandes tenderán a remunerar mejor a sus trabajadores (a sus factores en general) y que Las pautas de concentración espacial se asocian con desigualdades en los niveles de salarios y renta por persona en condiciones de reducida movilidad estructural de los trabajadores. Se genera así una estructura espacial o gradiente centro‐periferia en los niveles de ingresos por persona que es una de las predicciones con mayor y más amplio respaldo empírico de los modelos de NGE. A nivel internacional, Redding y Venables (2004), con la base de datos del Banco Mundial (COMTRADE), ajustan los parámetros del acceso al mercado (costes de transporte y capacidades de gasto) y estiman especificaciones de la ecuación de salarios. Los resultados proporcionan una sólida evidencia de apoyo a las predicciones teóricas sobre la influencia del acceso al mercado. Para comprobar y examinar otros posibles determinantes del nivel de renta per cápita introducen controles referentes a la dotaciones de recursos naturales (Hidrocarburos per cápita, porcentaje de tierra cultivable y cantidad de minerales), porcentaje de tierra en los trópicos, incidencia de malaria y, finalmente, variables de naturaleza política e institucional (riesgo de expropiación, si el país fue socialista y la existencia de guerras). Los resultados son robustos a la inclusión de todos estos controles y los efectos del acceso al mercado en sentido estricto, o la geografía económica en un sentido amplio, sobre el nivel de renta per cápita de los países son estadísticamente significativos y cuantitativamente importantes. 8
El término de la derecha de la ecuación (#2) se ha denominado como accesibilidad o acceso al mercado (Market
Access, Redding y Venables (2002, 2004)) o potencial real de rercado (Real Market Potential, Head y Mayer (2004), para distinguirlo del potencial simple o potencial nominal (no tiene en cuenta los niveles regionales de precios) de mercado de Harris.
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3. La estructura espacial de la Unión Europea El territorio europeo muestra una clara estructura centro‐periferia. Existe una gran área o cinturón central, el llamado “pentágono” que se extiende sobre los vértices de Londres, Hamburgo, Munich, Milan y Paris, a partir del cual se extienden sucesivas envolventes más o menos concéntricas que se prolongan con mayor suavidad hacia el centro, sur y este de Europa y caen de forma más pronunciada abrupta hacia el norte y el occidente atlántico. Esta estructura espacial se aprecia en el mapa de potenciales de población, donde los colores rojos corresponden a las grandes cumbres de potencial en las principales áreas de Se aglomeración. aprecia una clara estructura territorial con un gran centro Fuente: Faíña, A. y J. López‐Rodriguez (2006c) de aglomeración en la región metropolitana del noroeste (Gran Manchester‐Londres‐París‐Valle del Ruhr) que se extiende hacia el Norte de Italia y el centro de Europa, con una pronunciada caída en el oeste, donde se configura una periferia atlántica claramente delimitada. En torno a ese núcleo y al corredor central que se extiende hacia el norte de Italia se configura una gran envolvente o “cinturón central” que engloba el “pentágono” y se extiende en envolventes sucesivas sobre la mayor parte de la Europa central. Un área espacial y de mercado consolidada tras la ampliación de la Unión Europea. 3.1 La concentración A pesar del acusado rasgo centro‐periferia de la estructura espacial de Europa, no parece que se hayan producido dinámicas de concentración acusadas como consecuencia del avance tecnológico en las comunicaciones, la reducción de los costes de transporte y la integración económica. Las preocupaciones iniciales de que la unificación del mercado y la supresión de barreras comerciales podían conducir a un fuerte incremento de la concentración no parecen confirmarse. Cuando se considera la evolución de la concentración espacial en Europa se encuentra un cierto incremento de los índices de Gini desde 1970, pero no existe evidencia de que se acelerara tras la unificación del mercado interior. De hecho las tasas de crecimiento de la media de los índices de Gini se redujeron a partir de 1986. Los cálculos realizados por los
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autores sobre la concentración espacial en la UE muestran un proceso suave pero sostenido de concentración geográfica en la UE, mayor en términos de PIB que de población9. Ahora bien, el análisis en detalle de la pauta en % Superficie % Superficie los últimos años muestra que la concentración espacial de la población y la renta permanece estable en el conjunto de regiones del extremo superior de riqueza y desarrollo que comprenden % Superficie % Superficie el 45% de la población de mayor renta. No Fuente: J. López‐Rodriguez, A. Faíña, A. Garcia‐Lorenzo (2007) The Geographic Concentration of Population and Income in Europe: obstante, existe un umbral situado en las Results for the Period 1984‐1999, Economics Bulletin, Vol. 18, N.7 pp.1‐7 regiones que agrupan el intervalo del 45‐50% de población de mayores ingresos donde los procesos de concentración tienen mayor intensidad. El mapa adjunto muestra la distribución geográfica de dichos conjuntos de regiones. El extremo superior de regiones situadas AREAS CONCENTRACION ESPACIAL EN LA UE sobre la mediana, que comprenden el 40% de la población y representan el 50% del PIB permanece estable en proporciones del 19% del espacio de la UE. Sin embargo, Regiones NUT II el conjunto de regiones que agrupan el 45 % Pob mayor renta 45‐50% interv. sbr. mediana 50% Pob menor renta 50% de población con mayores ingresos y representan una proporción estable del orden del 60% del PIB de la UE, experimentan una reducción en su Millas participación en superficie desde el 37 al Fuente: La misma del gráfico anterior. 27% del total de la UE. Naturalmente estas magnitudes no pueden hacerse extensivas a la situación posterior a la ampliación de la UE a 25 y a 27 Estados miembros. CONCENTRACION ESPACIAL EN LA UE
% Población
1999
% Población
% Población
% Población
1995
9 Los índices de Gini de concentración del PIB en las áreas más ricas de la UE evolucionaron desde el 0.35 al 0.36 entre 1984 y 1994, mientras que los de la población pasaron del 0.22 al 0.24 entre dichos. En el período siguiente entre 1995 y 1999 el coeficiente de concentración del PIB se elevó desde 0.33 a 0.35 y el de la población desde 0.19 a 0.21. Los índices de concentración de la población y el PIB entre ambos períodos no son comparables debido a los cambios en la composición regional y en los sistemas de cuentas europeos. No obstante, por el orden de magnitud de las cifras, la progresión parece seguir a un ritmo relativamente similar.
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3.2 La estructura de ingresos y niveles de desarrollo Existen amplias variaciones en los niveles regionales de PIB por persona en la UE. Estas diferencias se han agrandado como consecuencia de la reciente ampliación a los países del centro y este de Europa. El extremo superior de PIB / PERSONA Paridades Poder Compra las regiones con el 10% de población de mayores ingresos posee un PIB por persona (en paridades de poder de compra, una vez corregidas las diferencias de precios) casi cinco veces mayor que el de las regiones con el 10% de población de menores ingresos, aunque esta proporción era aún mayor de 6 a 1 en el año 2000. Como puede apreciarse en el mapa adjunto, al margen de la brecha de desarrollo ligada a los factores institucionales de pertenencia al antiguo bloque socialista, la proximidad a las grandes áreas de concentración de la actividad económica y a los potenciales de mercado posee Fuente: Comisión Europea, 4º Informe sobre la una fuerte influencia sobre los niveles de Cohesión Económica y Social, Bruselas, 2007 desarrollo y renta por persona en la UE. La influencia del potencial del mercado regional tradicional, basado en la noción de proximidad, se mantiene en niveles elevados, pero muestra un perfil decreciente como consecuencia de los cambios tecnológicos y los procesos evolutivos a largo plazo de las regiones en la UE. Considerando una muestra homogénea de regiones en la antigua UE de 12 miembros a lo largo de los años ochenta y noventa del siglo pasado, las regresiones doble logarítmicas entre el potencial de mercado regional y el nivel desarrollo, medido a través del PIB por habitante son significativas y 1982 1989 1994 1997 1999 muestran una alta elasticidad, C, de Variación porcentual de los niveles de desarrollo C = 0,55 C = 0,45 C = 0,44 C 0,32* C = 0,70 por cada 1% de aumento del acceso o potencial 0,58 R 0,47 R 0,44 R 0,44 R 0,42 R los niveles de desarrollo respecto al de mercado * Cambio en sistema europeo de cuentas. potencial de mercado regional. Fuente: J. Lopez Rodríguez y A. Faíña, (2006) Como puede apreciarse en el cuadro al pie del adjunto mapa de potenciales de población regionales en la UE a 15, un incremento del 1% en los valores del potencial de mercado regional se asociaba a un incremento del PIB por persona del 0,70% en 1982 y del 0,44 % en 1997. El potencial regional de mercado mantiene una gran importancia como factor explicativo de los niveles de desarrollo incluso al filo de los años 2000, pero, en consonancia, con los cambios tecnológicos, el abaratamiento de los transportes y el progreso de las tecnologías de la información y la comunicación, la influencia del potencial regional de mercado muestra una tendencia decreciente a lo largo del tiempo en el seno de la UE. EU 27 = 100 = 125
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3.3 Salarios y potencial de mercad: La estructura de salarios
Acceso al Mercado, Índice Luxemburgo = 100
Compensación por ocupado (Logs. 2000)
La distribución espacial de los niveles de salarios regionales muestra un elevado gradiente centro‐periferia en la UE. Los modelos de NGE explican la aparición de un espacio económico heterogéneo y la ecuación de salarios, una de sus predicciones mejor establecidas, refleja la importancia de la geografía del acceso al mercado en los niveles de ingresos. Las empresas en una localización remota o periférica (bajo acceso al mercado) deben afrontar mayores costes y desventajas y, en consecuencia, disponen de menores proporciones de valor añadido para remunerar a los factores de producción regionales, de manera que sólo pueden afrontar el pago de salarios relativamente bajos en comparación con las regiones centrales con mayor acceso al mercado. Existe una sólida evidencia de la Salarios y Acceso al Mercado en la UE importancia del acceso al mercado para explicar la variación transversal de los niveles de salarios en la UE. El gráfico adjunto muestra los efectos del acceso al mercado sobre los niveles de compensación del trabajo. Una medida que, incluyendo salarios y cuotas a la seguridad social, proporciona una excelente aproximación al nivel de salarios brutos o coste medio del trabajo. Acceso al Mercado (Logs. 2000) Fuente: Jesús López‐Rodriguez y A. Faíña (2007a) Los resultados sugieren que los salarios regionales son bastante sensibles al grado de acceso al mercado, con una elasticidad de 0,50 (error estándar 0,06), esto es, un 1% adicional de acceso al mercado implicaría una aumento del 0,5% del nivel medio de compensación a los trabajadores. La elasticidad de la compensación media de los trabajadores al acceso al mercado es incluso superior a la de los niveles de renta por persona (0,32 con un error estándar de 0,06, en 1999 (López‐Rodriguez y Faíña 2006). Esta evidencia encaja con la consideración comúnmente aceptada de que la convergencia a largo plazo en los niveles de ingresos debe ir acompañada de una convergencia Centralidad y Acceso al Mercado en los salarios reales. Las estimaciones adicionales incluyendo variables de control cuya influencia puede ser recogida por el acceso al mercado muestran el carácter robusto y estadísticamente significativo de las estimaciones. Los problemas de causalidad se tratan utilizando la distancia a Luxemburgo como una variable de centralidad en lugar del propio potencial o Distancia desde Luxemburgo, minutos de tiempo de viaje Fuente: Jesús López‐Rodriguez y A. Faíña (2007a) acceso al mercado.
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Las dificultades que pudieran ocasionar la omisión de otras variables explicativas como son los niveles educativos y las actividades innovadoras, aproximadas por el número de patentes, se solventan con la inclusión nuevas variables de control. Estas variables muestran el carácter robusto de la dependencia de los niveles retributivos del acceso al mercado y ofrecen una evidencia adicional sobre los posibles canales de influencia de la geografía de acceso al mercado sobre los niveles de salariales y de PIB por persona en las regiones de la UE a través del capital humano y de las actividades de innovación las distintas regiones. Estos resultados se confirman por otros estudios (Head y Mayer, 2006), corroborándose la importancia del capital humano y los segmentos de cualificación en el mercado de trabajo. Los resultados hacen hincapié en el papel de la perificidad como freno a la superación de los diferenciales de salarios y como un perjuicio para la convergencia de los niveles de renta y PIB por persona.
4. Acceso al mercado e inversión en capital humano En la extensión del modelo NGE de Redding y Schott (2003) los consumidores/trabajadores deciden de forma endógena la inversión en educación para convertirse en trabajadores cualificados. La decisión depende del diferencial de salarios entre el trabajo cualificado y el no cualificado y del coste de la educación (una función inversa de la extensión del sistema educativo y de la capacidad individual). Las relaciones de equilibrio ente la localización geográfica y la inversión endógena en capital humano muestran de forma no ambigua que, si los sectores industriales son relativamente intensivos en trabajo cualificado, la disminución del potencial de mercado con la perificidad implica menores salarios relativos de los trabajadores cualificados. Esto supone un mayor nivel crítico de capacidad individual para invertir en educación y una reducción de la oferta de trabajadores cualificados. La explicación intuitiva es que la reducción del potencial de mercado (market access) afecta a los costes salariales que pueden afrontar las empresas industriales en las áreas periféricas y de menor acceso al mercado. Este proceso afecta en mayor medida a los sectores más intensivos en el empleo de trabajadores con mayores niveles de cualificación, que son tanto los sectores económicos como los segmentos del mercado de trabajo con mayor movilidad. La consecuencia es un desajuste entre la oferta y demanda de trabajadores cualificados en las áreas periféricas que tiende a reducir el salario relativo de los trabajadores cualificados y la inversión en educación. Redding y Schott (2003) con una muestra de 105 países comprueban empíricamente los resultados teóricos de su modelo, verificando que más del 20% de la variación espacial en los niveles de capital humano a nivel mundial están determinados por la geografía de acceso a los mercados. A nivel europeo los trabajos de los autores aportan evidencia empírica sobre la existencia de una estructura espacial de capital humano en la Unión Europea. El acceso al mercado influye significativamente sobre los niveles educativos y explica más del 30% de su variación transversal entre las distintas regiones de la UE. Los siguientes gráficos muestran la influencia del potencial de mercado en la distribución espacial de los niveles educativos regionales en Europa. Una influencia que por su significación estadística y su robustez apunta al capital humano como un canal importante de transmisión de los efectos positivos (negativos) de la centralidad (perificidad) y la cercanía (lejanía) a los mercados sobre el desarrollo económico. 13
Acceso al mercado (logs.)
Proporción de población con estudios secundarios
Proporcion de población con estudios primarios
Bajos niveles de educación y acceso al mercado: UE 16, 2000
Niveles medios de educación y acceso al mercado: UE 16, 2000
Acceso al mercado (logs.)
Fuente: Lopez‐Rodriguez, Faíña, López‐Rodriguez (2007)
Un aspecto importante por clarificar es la cuestión de si la estructura espacial de la educación en Europa es el resultado de los incentivos de los trabajadores cualificados a emigrar hacia estas regiones. En tal caso, la evidencia empírica de altos niveles educativos en el centro geográfico europeo resultaría de un modelo diferente de NGE caracterizado por un grado elevado de movilidad de los trabajadores cualificados. Crozet (2004), tras examinar la evidencia de los flujos migratorios en la UE, concluye que las barreras y los costes asociados a la emigración en Europa son suficientemente altos para equilibrar las fuerzas centrípetas, de manera que el grado de movilidad interregional de los trabajadores en Europa es relativamente reducido. Con estos resultados parece muy improbable que la estructura espacial de niveles educativos en la UE haya sido influida de manera apreciable por las migraciones de los trabajadores cualificados.
5. Consideraciones finales: perificidad y desarrollo en la UE Las investigaciones empíricas muestran una asimetría importante en el apoyo otorgado a los distintos ámbitos de proposiciones teóricas de la NGE. La relación entre las rentas y los salarios y el potencial de mercado se ha mostrado sólida y robusta, cosa que no ocurre en el ámbito de las pautas y la dinámica de la concentración espacial. Las mejoras en la accesibilidad, la supresión de barreras al comercio y la reducción de los costes de transporte no han generado la fuerte dinámica de concentración que podría suponerse. La sólida evidencia empírica sobre la ecuación de salarios y la presencia de fuertes gradientes de rentas por persona en las estructuras centro‐periferia junto con las dificultades en la confirmación de los efectos del mercado interior y de los rápidos procesos de concentración no resultan contradictorios. La conjunción de ambas evidencias resulta bastante compatible siempre que existan limitaciones importantes a la movilidad de los trabajadores industriales. Una situación que parece bastante adecuada a la realidad europea. Como señalan Head y Mayer (2003), los resultados anteriores pueden interpretarse de manera positiva como una señal de que los mecanismos de acceso al mercado de la NGE son importantes empíricamente, pero que se manifiestan bajo la forma de mayores rentas y salarios en las grandes áreas de mercado más que en la forma de participaciones ampliadas en la producción de las industrias con rendimientos crecientes a escala. 14
Las proposiciones teóricas y la evidencia empírica muestran que las principales ventajas competitivas de las áreas periféricas tienden a fundamentarse sobre niveles reducidos de retribución de los factores regionales y dependen en gran manera de niveles de salarios comparativamente bajos con relación a las áreas centrales. No obstante esto supone un riesgo importante puesto que, al reducir las retribuciones comparativas de los recursos humanos con mayores niveles de cualificación, perjudica los incentivos a la inversión en educación y la formación del capital humano. Los resultados comparativos de crecimiento de una gran parte de los países y regiones periféricas de la UE no han sido malos, pero aún así la lejanía a las grandes áreas centrales de mercado supone un hándicap importante para el esfuerzo en formación y los niveles educativos. Las implicaciones de política económica son claras, deben instrumentarse medidas para paliar los menores incentivos al esfuerzo y la inversión en educación y cualificación de los recursos humanos y fomentar un desarrollo de tejido empresarial con producciones diferenciadas e innovadoras que contribuyan a elevar la oferta de puestos de trabajo de calidad en las áreas periféricas y las más alejadas de los grandes centros de aglomeración espacial del continente Europeo. La inversión en capital humano y las actividades de innovación son factores clave para el desarrollo y la convergencia con las áreas más avanzadas, pero en los países y regiones periféricas pueden verse obstaculizadas por la falta de incentivos y oportunidades derivada de modelos de crecimiento “extensivos”, en muchos casos relativamente exitosos, fundados sobre las ventajas competitivas derivadas del empleo de factores de producción comparativamente poco retribuidos. Esto implica una mayor atención a los componentes del crecimiento reorientándolos hacia la cualificación y productividad de los recursos humanos desde las líneas de crecimiento extensivo que tienden a ser más fáciles en las áreas con menor acceso al mercado. Como simple sugerencia de reflexión final se presenta un mapa del IV Informe sobre la Cohesión Económica y Social que muestra la CRECIMIENTO DEL PIB/OCUPADO 1995‐2004 distribución de las tasas de crecimiento del PIB por ocupado en los países de la UE para el período 1995‐2004. Puede apreciarse que los nuevos países miembros del centro y este de Europa presentan tasas de crecimiento muy importantes de la productividad aparente del trabajo medida a través de este sencillo indicador. No obstante, en muchas de las regiones de la UE, incluso en algunas de las de mayor crecimiento del PIB se aprecia un claro estancamiento o, incluso, una cierta regresión en la productividad aparente del trabajo en Fuente: Comisión Europea, 4º Informe sobre la este período. Cohesión Económica y Social, Bruselas, 2007 % Icto. anual medio Cto. medio anual
= 3,2
Sin datos
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Agradecimientos: Los autores agradecen el apoyo proporcionado por la Xunta de Galicia al proyecto PGIDIT05 PXIB10001PR sobre estructura espacial y convergencia regional en Europa. Parte de este trabajo se realizó durante la estancia de investigación de Jesús López‐Rodríguez en el Departamento de Economía de la Universidad de Harvard en el curso académico 2007‐2008. Jesús López‐Rodríguez agradece la invitación del profesor Pol Antras así como la financiación recibida por parte del Ministerio de Educación y Ciencia (referencia beca PR2007‐0347) para llevar a cabo su estancia. Asimismo agradece la beca concedida por el Real Colegio Complutense asociado a la Universidad de Harvard por proporcionarle los medios materiales necesarios para realizar parte de esta investigación.
Referencias 1. 2.
Comisión Europea (2007), 4º Informe sobre la Cohesión Económica y Social, Bruselas. Crozet M. (2004): "Do Migrants Follow Market Potentials? An Estimation of a New Economic Geography Model", Journal of Economic Geography , 4, 439‐458. 3. Faíña, A. y J. López‐Rodriguez (2006c) EU enlargement, European Spatial Development Perspective and Regional Policy: Lessons from Population Potentials, Investigaciones Regionales, 9, pp. 3‐21, 2006. 4. Fujita, M. y Krugman, P. (2004). The new economic geography: Past, present and the future, Papers in Regional Science 83, 139–164 (2004) 5. Head K. y Mayer T. (2004): “The Empirics of Agglomeration and Trade”, Handbook of Urban and Regional Economics, Vol. 4, Chapter 59 edited by V. Henderson and J.F. Thisse. 6. Head, K. y Mayer, T. (2006): “Regional Wage and employment responses to Market Potential in the EU”, Regional Science and Urban Economics, 36, 573‐594. 7. Krugman, P. (1991). Geography and Trade (MIT Press, Cambridge MA). 8. López‐Rodríguez J. y J. Faiña (2007a) Regional Wage Disparities in the European Union: What role for Market Access, Investigaciones Regionales, 11, pp.5‐23, 2007. 9. López‐Rodríguez J., Faiña A. (2006): “Does distance matter for determining regional income in the European Union? An approach through the market potential concept”, Applied Economics Letters, 13,6, 385‐390. 10. López‐Rodríguez J., Faiña J.A. and Lopez Rodriguez J. (2007): “Human Capital Accumulation and Geography: Empirical Evidence from the European Union”, Regional Studies, 42, 217‐234. 11. Redding, S. y Schott, P. (2003): “Distance, Skill Deepening and Development: Will Peripheral Countries Ever Get Rich?", Journal of Development Economics, 72(2), 515‐41. 12. Redding, S. y Venables, A.J. (2004): “Economic geography and international inequality”, Journal of International Economics, 62, (1), 53‐82.
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