Story Transcript
..
2
..
3
Personalidad de los depresivos según el Rorschach SC Adelfo Tapia Pavón Abril 2012
1
2 Reservados todos los derechos de propiedad intelectual para todos los países Nº Sol: M-003009/2012 Nº Ex: 12/RTPI-003103/2012 R. Doc:12/010592.0/12
3 INTRODUCCIÓN. La bibliografía de la depresión es abundante. Pero, el término no tiene una definición clara. La depresión clínica tiene múltiples síntomas: cognitivos, fisiológicos, bioquímicos que hacen pensar en diversos tipos y subtipos. Los autores ofrecen diversas listas de síntomas. Leviit y Dubin (1975, cit. por Fdez. Ballesteros) presentan una lista de 54 síntomas procedentes de 16 escalas de depresión. Muchas son las teorías: conductuales, unas; dinámicas, otras. En cuanto a las causas, los autores tampoco están de acuerdo. En opinión de Beck (1976), los depresivos se han creado unos esquemas cognitivos originados por experiencias negativas, que al ponerse en funcionamiento marcan todas sus cogniciones. El sujeto se ve a sí mismo, al entorno y al futuro de forma negativa y sus pensamientos son ilógicos, irracionales y negativos. Según Kanfer (1970), las conductas de los depresivos son diferentes: en la fase de la autoobservación prestan más atención a los sucesos negativos; en la fase de autoevaluación, se infravaloran; y en la fase del auto- refuerzo, se autoadministran pocos refuerzos y muchos castigos. Seligman (1975) es más concreto. Las causas consisten en un déficit motivacional, en un déficit cognitivo, en un déficit emocional. Para Ferster (Cit. por Fdez. Ballesteros, 1986) las causas serían: mala interpretación de las habilidades, demora de los refuerzos, cambios inesperados en el medio. Según Lewinsohn (1991) la conducta depresiva se explica por la baja tasa de refuerzo positivo contingente con la respuesta. En general, la persona satisface sus deseos o necesidades; pero no siempre sucede así por cualquier circunstancia. Por lo tanto, la insatisfacción se vuelve inevitable. La insatisfacción parece que aumenta la tensión interna y a veces es acompañada por cierta ansiedad sin que la persona pueda digerirla. Entonces aflora un comportamiento de resistencia o de ataque vivido afectivamente y unido a una serie de estados emocionales. Surge la afectividad sin objeto y la agresividad manifiesta. Cuando la agresividad se acrecienta y se vuelve hostil y destructiva, la persona es considerada como peligrosa e incontrolada, como inadaptada. El crecimiento ha evolucionado regresivamente. Vallejo Nájera (1964) distingue entre afecto fundamental, estado habitual y estado momentáneo del ánimo. Recurriendo a la clasificación de los estados de ánimo sitúa en un polo la tristeza, la angustia, el tedio, la inhibición (melancolía) y en el otro, la alegría, el éxtasis, el entusiasmo, la exaltación (euforia). El estado de desconcierto, indecisión, asombro (perplejidad). Los extremos de la posibilidad de variar estos estados de ánimo son la rigidez, el bloqueo, la congelación o la labilidad afectiva. Cuando una persona se manifiesta triste, decaída, desanimada, pesimista, derrotada, retraída, desvalida, aislada y constata que rinde muy por debajo de sus posibilidades, ¿está deprimida?. Esbozado y planteado el problema, delimitado el campo, se responde a la pregunta evaluando la personalidad de los deprimidos y de los no deprimidos mediante el Rorschach, “Sistema Comprehensivo” de Exner.
4 El objetivo del Estudio es conocer, si existen los depresivos, cuál es su porcentaje; cuáles son las diferencias significativas en la Afectividad, en el Control y en la Tolerancia al Estrés, en la Autopercepción, en las Relaciones Interpersonales, en el Procesamiento de la Información, en la Mediación cognitiva y en la Ideación. En cada tema se indica una aproximación al concepto y el significado de cada una de las variables. El significado está ilustrado por lo que dicen: Rorschach, Klopfer, Beck, Rapaport, Loosli Usteri, Bates Ames, Beismann, Bohn, Alcock, Endara, Serebrinsky, Salas, Rausch de Traubenberg, Portuondo, Tranque García y Exner. El contenido de los conceptos y el significado de las variables corresponden literalmente a lo expuesto en el libro: “La Disgrafía. Evalución Clínica según el SC de Exner”. Se trabaja con sujetos voluntarios a los cuáles se les ha aplicado el Rorschach Test perceptivo-proyectivo. Los criterios de aplicación, codificación e interpretación corresponden al “Sistema Comprehensivo” de Exner. Se elaboran los datos calculando la media, la desviación típica, los porcentajes que están fuera por defecto o por exceso. En la comparación de los datos se utiliza la t de Student para las variables paraméricas y el Método de las Proporciones de dos Poblaciones para las no paramétricas. Los resultados están indicados en sendas tablas. Se analizan los resultados y se infieren las Conclusiones.
Índice general 1. El Rorschach y los depresivos. 1.1. Valor del Rorschach . . . . . . . . . . . . . . . . 1.1.1. Aproximación al concepto . . . . . . . . 1.1.2. Validez y fiabilidad del Test . . . . . . . 1.2. Relaciones conceptuales. . . . . . . . . . . . . . . 1.2.1. Relación entre personalidad-persona. . . . 1.2.2. Relación entre percepción - personalidad. 1.2.3. Relación entre percepción - Rorschach . . 1.2.4. Relación entre proyección - personalidad . 1.2.5. La proyección en el Rorschach . . . . . . 1.2.6. Definición de estructura. . . . . . . . . . . 1.3. Identificación de los casos. . . . . . . . . . . . . 1.3.1. La depresión en los cuestionarios. . . . . . 1.3.2. La depresión en el SC . . . . . . . . . . . 1.3.3. Sujetos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.3.3.1. Depresivos (D). . . . . . . . . . 1.3.3.2. No depresivos (ND). . . . . . . . 1.3.4. Evaluación de la personalidad. . . . . . . 1.3.5. Elaboración de los datos . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
13 13 13 14 15 15 15 16 17 18 18 19 19 19 20 21 21 21 21
2. Afectividad. 2.1. Estado de la cuestión. . . . . . . . . . . . 2.1.1. El mundo de los impulsos. . . . . . 2.1.2. El mundo de las emociones. . . . . 2.1.2.1. Modo de reaccionar. . . 2.1.2.2. Intensidad de la reacción. 2.1.3. El mundo de los sentimientos. . . . 2.1.3.1. Diferencias. . . . . . . . . 2.1.3.2. Clasificación. . . . . . . . 2.1.4. El mundo de los afectos. . . . . . . 2.1.5. Madurez afectiva . . . . . . . . . . 2.1.5.1. Ajuste. . . . . . . . . . . 2.1.6. Maduración de la personalidad . . 2.1.6.1. Desarrollo . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
22 22 22 23 23 23 24 24 25 26 26 27 27 27
5
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
6
ÍNDICE GENERAL 2.1.6.2. Diferenciación . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.1.6.3. Integración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.1.7. Características de la madurez . . . . . . . . . . . . . . 2.1.7.1. Características del niño y del adulto . . . . . 2.1.7.2. Grado del desarrollo emocional . . . . . . . . 2.1.8. La afectividad en el Rorschach. . . . . . . . . . . . . 2.1.8.1. Significado de las respuestas FC . . . . . . . 2.1.8.2. Significado de las respuestas CF . . . . . . . 2.1.8.3. Significado de las respuestas de C Pura . . . 2.1.8.4. Significado de la proporción FC:CF+C. . . . 2.1.8.5. Valores de la proporción FC:CF+C. . . . . . 2.1.8.6. Significado de Afr. . . . . . . . . . . . . . . 2.1.8.7. Significado de S. . . . . . . . . . . . . . . . . 2.1.8.8. Significado de la Extratensividad . . . . . . . 2.1.8.9. Significado de Ambitendencia. . . . . . . . . 2.1.8.10. Significado de EBPer. . . . . . . . . . . . . . 2.2. Hipótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.3. Resultados. Análisis de resultados . . . . . . . . . . . . . . . . 2.3.1. Los D son diferentes de los ND y de los NP de Exner. 2.3.2. Modulación de los afectos. . . . . . . . . . . . . . . . . 2.3.2.1. Modulación hipercontrolada . . . . . . . . . 2.3.2.2. Modulación adecuada . . . . . . . . . . . . . 2.3.2.3. Modulación relajada. . . . . . . . . . . . . . 2.3.2.4. Modulación impulsiva. . . . . . . . . . . . . . 2.3.3. Respuesta a la estimulación emocional. . . . . . . . . . 2.3.3.1. Son hiperresponsivos. . . . . . . . . . . . . . 2.3.3.2. Rehuyen la estimulación. . . . . . . . . . . . 2.3.4. Son oposicionistas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.3.5. Son extratensivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.3.5.1. Extratensivos rígidos. . . . . . . . . . . . . . 2.3.6. Son ambitendentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.4. Conclusiones: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3. Afectividad disfórica. 3.1. Estado de la cuestión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1.1. Conflictos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1.2. Ansiedad - Angustia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1.3. Sentimientos de abandono. . . . . . . . . . . . . . . 3.1.4. La Afectividad Disfórica en el Rorschach . . . . . . 3.1.4.1. Significado de FT. . . . . . . . . . . . . . . 3.1.4.2. Significado del Color Acromático. . . . . . 3.1.4.3. Significado de las Respuestas V. . . . . . . 3.1.4.4. Significado de las R. de Sombreado Difuso. 3.1.4.5. Significado de CP. . . . . . . . . . . . . . . 3.1.4.6. Significado de las Respuestas Complejas . . 3.1.4.7. Significado de Respuestas C-SH. . . . . . .
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28 29 29 30 31 32 33 34 35 35 36 37 38 39 39 40 40 40 40 41 42 42 42 43 43 43 43 43 44 44 44 44
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . .
46 46 46 46 47 48 49 50 50 51 52 52 52
ÍNDICE GENERAL 3.1.4.8. Significado de las R. SH-SH. . . . . . . . . . . . 3.1.4.9. Significado de SumC´:SumPondC. . . . . . . . 3.2. Hipótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3. Resultados. Análisis de resultados. . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3.1. Los D son significativamente diferentes de los ND y de los NP de Exner. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3.1.1. Están angustiados. . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3.1.2. Neutralizan las necesidades de contacto afectivo. 3.3.1.3. Están irritados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3.1.4. Experimentan sentimientos de abandono. . . . . 3.3.1.5. Inhiben las manifestaciones afectivas. . . . . . . 3.3.1.6. 5.4.1.7. Se auto denigran. . . . . . . . . . . . . . 3.3.1.7. Niegan las emociones displacenteras. . . . . . . . 3.3.1.8. Tienen sentimientos ambivalentes. . . . . . . . . 3.3.1.9. Suprimen la externalización de las descargas emocionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.3.1.10. No tienen un funcionamiento psicológico complejo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.4. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7 53 53 53 54 54 55 55 55 56 56 56 56 56 57 57 57
4. Autopercepción 59 4.1. Estado de la cuestión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 4.1.1. Aproximación al concepto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 4.1.1.1. Autoimagen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 4.1.1.2. Autovaloración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 4.1.1.3. Autoestima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 4.1.1.4. Factores que influyen en la autoestima . . . . . . 60 4.1.1.5. Influencia de la edad. . . . . . . . . . . . . . . . 61 4.1.1.6. Influencia de los padres . . . . . . . . . . . . . . 61 4.1.1.7. Factores que influyen en la autoevaluación . . . 62 4.1.2. La autopercepción en el Rorschach según Exner. . . . . . 63 4.1.2.1. Indice de Egocentrismo. . . . . . . . . . . . . . 63 4.1.2.2. Significado de Fr+rF . . . . . . . . . . . . . . . 64 4.1.2.3. Significado de FD y de V. . . . . . . . . . . . . 65 4.1.2.4. Contenidos Humanos. . . . . . . . . . . . . . . 65 4.1.2.5. Significado de An+Xy. . . . . . . . . . . . . . . 67 4.1.2.6. Significado de FQ-. . . . . . . . . . . . . . . . . 67 4.1.2.7. Contenidos de Respuestas de Movimiento. . . . 67 4.1.2.8. Sobreelaboraciones Verbales. . . . . . . . . . . . 68 4.2. Hipótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 4.3. Resultados. Análisis de resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 4.3.1. Los D se diferencian de los ND y de NP de Exner. . . . . 69 4.3.1.1. Los D se autoanalizan, unos polarizándose hacia sí mismos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 4.3.1.2. Los D se autoanalizan infraestimándose . . . . . 71 4.3.1.3. Son narcisistas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
8
ÍNDICE GENERAL 4.3.1.4. Están preocupados por su autoimagen . . . . . . 4.3.1.5. Están afectados por sentimientos dolorosos que incrementan la ansiedad . . . . . . . . . . . . . . 4.3.1.6. Tienen preocupaciones corporales. . . . . . . . . 4.3.1.7. Están preocupados por temas sexuales. . . . . . 4.3.1.8. Fundamentan su autoimagen basada más en la imaginación que en la experiencia. . . . . . . . . 4.3.1.9. Fundamentan su valía personal en la intelectualización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.4. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
71 71 72 72 72 72 72
5. Relaciones interpersonales 74 5.1. Estado de la cuestión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 5.1.1. Significado de CDI. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 5.1.2. Significado de HVI. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 5.1.3. Significado de a:p. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 5.1.4. Significado de Fd y T. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 5.1.5. Significado de los Contenidos Humanos. . . . . . . . . . . 75 5.1.6. Significado de PER. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 5.1.7. Significado de COP y AG . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 5.1.8. Significado del Indice de Aislamiento. . . . . . . . . . . . 77 5.2. Hipótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 5.3. Resultados. Análisis de resultados. . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 5.3.1. Los D se diferencian de los ND y de los adultos no pacientes de Exner. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 5.3.1.1. Los D tienen limitadas las Habilidades Sociales. 79 5.3.1.2. Están en estado de continua alerta. . . . . . . . 79 5.3.1.3. Son pasivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 5.3.1.4. Son dependientes. . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 5.3.1.5. No están abiertos a la cercanía emocional. . . . 80 5.3.1.6. No se interesan por los demás. . . . . . . . . . . 80 5.3.1.7. Son autoritarios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 5.3.1.8. No son cooperativos. . . . . . . . . . . . . . . . . 80 5.3.1.9. Son agresivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 5.3.1.10. Se aíslan de los demás. . . . . . . . . . . . . . . 81 5.4. Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 6. Procesamiento de la información 6.1. Calidad y eficiencia del esfuerzo. . . . . . . . 6.1.1. Significado de Lambda . . . . . . . . . 6.1.1.1. Significado de Lambda Alta. 6.1.1.2. Significado de Lambda Baja. 6.1.2. Significado de OBS. . . . . . . . . . . 6.1.3. Significado de HVI. . . . . . . . . . . 6.1.4. Significado de Zf. . . . . . . . . . . . 6.1.5. Significado de W:D:Dd . . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
. . . . . . . .
82 83 83 83 84 84 85 85 85
9
ÍNDICE GENERAL 6.1.5.1. Interpretación de W. . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.5.2. Interpretación de D. . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.5.3. Interpretación de Dd. . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.6. Interpretación de la Proporción W:M. . . . . . . . . . . . 6.1.6.1. Motivación Elevada. . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.6.2. Motivación Escasa. . . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.7. Significado de las variables que reflejan la calidad y eficiencia del esfuerzo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.8. Calidad del esfuerzo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.9. Eficiencia organizativa (Zd). . . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.9.1. Hiperincorporadores. . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.9.2. Hipoincorporadores . . . . . . . . . . . . . . . . 6.1.10. Significado de PSV. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.2. Hipótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3. Resultados. Análisis de resultados. . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.1. Los D son diferentes de los ND y de los NP de Exner. . . 6.3.2. Respuesta a la estimulación. . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.2.1. La restringen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.2.2. Se implican. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.3. Son obsesivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.4. Están siempre expectantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.5. Se esfuerzan para organizar los datos. . . . . . . . . . . . 6.3.6. Aspiran a más de lo que tienen. . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.7. Motivación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.7.1. Unos están muy motivados . . . . . . . . . . . . 6.3.7.2. Otros están muy poco motivados. . . . . . . . . 6.3.8. Funcionamiento cognitivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.8.1. No es sofisticado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.8.2. Es sofisticado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.8.3. Es económico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3.9. Eficacia del funcionamiento cognitivo. . . . . . . . . . . . 6.3.9.1. Son hiperincorporadores. . . . . . . . . . . . . . 6.3.9.2. Son hipoincorporadores. . . . . . . . . . . . . . . 6.3.10. Son rígidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.4. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7. Mediación cognitiva 7.1. Estado de la cuestión. . . . . . . . . . . . . . 7.1.1. Contenido del Concepto. . . . . . . . . 7.1.2. Características de la percepción . . . . 7.1.3. Factores que influyen en la percepción. 7.1.4. Objeto de la percepción. . . . . . . . . 7.1.5. Alteraciones de la percepción . . . . . 7.1.6. La percepción en el Rorschach . . . . 7.1.6.1. Significado de F Pura . . . . 7.1.6.2. Significado de F % . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
86 87 88 89 89 90 90 90 91 91 91 91 92 93 93 94 94 94 94 95 95 95 95 95 96 96 96 96 96 96 96 96 97 97 99 99 99 100 100 101 102 103 104 104
ÍNDICE GENERAL 7.1.6.3. Exactitud perceptual . . . . . . . . . . . . . . . 7.1.6.4. Valores cuantitativos . . . . . . . . . . . . . . . 7.1.6.5. Significado de XA %, WDA %. . . . . . . . . . . 7.1.6.6. Significados de X+ %. . . . . . . . . . . . . . . 7.1.6.7. Significado Xu %. . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.1.6.8. Significado de X- %. . . . . . . . . . . . . . . . . 7.1.6.9. Significado de P. . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.1.6.10. Significado de COMFAB . . . . . . . . . . . . . 7.2. Hipótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.3. Resultados. Análisis de resultados. . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.3.1. Los D son significativamente diferentes de los ND y de los NP de Exner. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.3.2. Los D no interpretan la información como la interpretan los demás. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.3.3. Interpretación de la información. . . . . . . . . . . . . . . 7.3.3.1. Interpretación no distorsionada. . . . . . . . . . 7.3.3.2. Interpretación adecuada. . . . . . . . . . . . . . 7.3.3.3. Interpretación hiperconvencional . . . . . . . . . 7.3.3.4. Interpretación muy personal . . . . . . . . . . . 7.3.3.5. Interpretación distorsionada . . . . . . . . . . . 7.3.3.6. Interpretación convencional . . . . . . . . . . . . 7.4. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8. Ideación. 8.1. Planteamiento del problema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.1. 8.1.1. Aproximación al Concepto . . . . . . . . . . . . . . 8.1.2. La percepción y el pensamiento en el S.C. . . . . . . . . . 8.1.3. Variables que reflejan la Ideación. . . . . . . . . . . . . . . 8.1.3.1. Significado de M . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.3.2. Significado de la relación M>SumPondC . . . . 8.1.3.3. Significado de EBPer. . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.3.4. Significado de FM . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.3.5. Significado de m. . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.3.6. Significado de FM+m . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.3.7. Significado de a:p. . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.3.8. Significado de Mp>Ma. . . . . . . . . . . . . . . 8.1.3.9. Interpretación de 2AB+Art+Ay. . . . . . . . . 8.1.4. Significado de los 6 Códigos Especiales Críticos y SumPond6. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.4.1. Trastorno leve. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.4.2. Trastorno menos grave. . . . . . . . . . . . . . . 8.1.4.3. Trastorno más grave. . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.4.4. Significado de MOR . . . . . . . . . . . . . . . . 8.1.5. Significado de la Calidad formal y niveles de distorsión de las M. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.2. Hipótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10 105 106 107 107 108 108 108 109 110 110 111 111 112 112 112 112 112 113 113 113 115 115 115 116 117 118 119 120 120 121 122 123 124 124 125 125 125 126 126 127 127
11
ÍNDICE GENERAL 8.3. Resultados. Análisis de resultados. . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.3.1. Los D son significativamente diferentes de los ND y de los NP de Exner. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.3.1.1. Los D tienen perturbado el pensamiento. . . . . 8.3.1.2. Reflejan descontrol ideacional. . . . . . . . . . . 8.3.1.3. Primero piensan, luego actúan. . . . . . . . . . . 8.3.1.4. Son rígidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.3.1.5. Son dogmáticos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.3.2. Están influenciados por una actividad mental periférica. . 8.3.2.1. Necesidades insatisfechas. . . . . . . . . . . . . . 8.3.2.2. Eliminación del registro de necesidades. . . . . . 8.3.2.3. Experiencias de presiones estimulares. . . . . . . 8.3.3. Viven en el mundo de la fantasía. . . . . . . . . . . . . . . 8.3.4. Sustituyen la realidad por la fantasía. . . . . . . . . . . . 8.3.5. Intelectualizan sus sentimientos. . . . . . . . . . . . . . . 8.3.6. Son pesimistas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8.4. Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9. Control y tolerancia al estrés. 9.1. Estado de la cuestión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.1. Control. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.2. Descontrol. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.2.1. Descontrol crónico. . . . . . . . . . . . . . 9.1.2.2. Descontrol situacional. . . . . . . . . . . . 9.1.3. Estrés . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.3.1. Agentes provocadores . . . . . . . . . . . . 9.1.3.2. Estrés psicológico . . . . . . . . . . . . . . 9.1.4. Conflicto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.5. Significado de las variables. . . . . . . . . . . . . . . 9.1.5.1. Significado de EA. (Experiencia Accesible). 9.1.5.2. Significado de EB. . . . . . . . . . . . . . 9.1.5.3. Significado de eb . . . . . . . . . . . . . . 9.1.5.4. Significado de es (Estimulación Sufrida). . 9.1.5.5. Relación entre EA y es. . . . . . . . . . . . 9.1.6. Índice CDI>3. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.7. El Estrés en el Sistema Comprehensivo. . . . . . . . 9.1.7.1. Significado de FM . . . . . . . . . . . . . . 9.1.7.2. Significado de m. . . . . . . . . . . . . . . 9.1.7.3. Significado de FM+m . . . . . . . . . . . . 9.1.7.4. Significado de C‘. . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.7.5. Significado de las Respuestas de Sombreado fuso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.7.6. Significado de T. . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.7.7. Significado de V. . . . . . . . . . . . . . . . 9.1.7.8. Significado de Y. . . . . . . . . . . . . . . . 9.2. Hipótesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Di. . . . . . . . . . . . . . .
128 128 129 129 130 130 130 130 130 130 131 131 131 131 131 132 133 133 134 134 134 134 135 135 136 137 138 138 138 138 139 139 140 140 140 141 142 143 144 144 145 145 146
12
ÍNDICE GENERAL 9.3. Resultados. Análisis de resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.3.1. Control de los D y de los ND. . . . . . . . . . . . . . . . . 9.3.1.1. Descontrolados crónicos. . . . . . . . . . . . . . 9.3.1.2. Descontrolados situacionales. . . . . . . . . . . 9.3.1.3. Casos que se controlan. . . . . . . . . . . . . . . 9.3.1.4. Los D son diferentes de los ND y de los adultos no pacientes de Exner. . . . . . . . . . . . . . . 9.3.1.5. Los D presentan una actividad mental periférica. 9.3.1.6. Los D sienten una excesiva tensión, frustración y/u hostilidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.3.1.7. Los D están afectados por fuertes tensiones internas que afectan al pensamiento . . . . . . . . 9.3.1.8. Viven con un malestar emocional. . . . . . . . . 9.3.1.9. Internalizan la emocionalidad. . . . . . . . . . . 9.3.1.10. Se autocritican negativamente . . . . . . . . . . 9.3.1.11. Neutralizan las necesidades de contacto afectivo. 9.3.1.12. Experimentan sentimientos de abandono. . . . . 9.3.1.13. Son vulnerables a la impulsividad emocional. . . 9.3.1.14. Tienen dificultades en el control ideacional. . . . 9.3.1.15. Sufren confusión emocional. . . . . . . . . . . . . 9.4. Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.Personalidad de los depresivos. 10.1. Características . . . . . . . . . . . . . . 10.1.1. Plan de evaluación . . . . . . . . 10.1.2. Afectividad. . . . . . . . . . . . 10.1.3. Autopercepción. . . . . . . . . . 10.1.4. Relaciones interpersonales. . . . 10.1.5. Procesamiento de la Información. 10.1.6. Mediación Cognitiva . . . . . . . 10.1.7. Ideación. . . . . . . . . . . . . . 10.1.8. Control y tolerancia al estrés. .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
. . . . . . . . .
147 147 147 147 148 148 150 150 150 150 150 151 151 151 151 152 152 152 154 154 154 155 155 156 156 157 157 158
Capítulo 1
El Rorschach y los depresivos. El Tema contiene tres asuntos: 1. Valor del test aplicado como instrumento de evaluación de la personalidad. 2. Relación que existe entre persona, personalidad, percepción, proyección, Rorschach. Y 3. Identificación de los casos.
1.1. 1.1.1.
Valor del Rorschach Aproximación al concepto
1. El Rorschach es un test perceptivo proyectivo que “desidentificando” la “consigna” y activando recursos y deficiencias suscita respuestas de un objeto, o de objetos interrelacionados o independientes, parecidos a las manchas de tinta. 2. El sujeto, frente a las manchas de tinta, estímulo amorfo, y frente a una instrucción totalmente posibilista (qué podría ser esto, en lugar de lo esperado: qué es esto), al no tener que responder diciendo la realidad, sino, una posibilidad, se encuentra con un sin fin de respuestas que tiene que seleccionarlas, una a una, para verbalizarlas. 3. En esa situación tan inédita y tan especial se encuentra solo, sin un punto de referencia, es decir, ignora si sus respuestas serán positivas o negativas, acertadas o erróneas, no sabe cuántas respuestas debe dar, intuye que el psicólogo sacará algo de ellas, pero desconoce lo que será. Ante este cúmulo de incógnitas mueve todos sus recursos (cognitivos, emocionales, asociativos, conflictivos, relacionales, cristalizados todos en sus experiencias) para ejecutar la tarea: dar o no dar una respuesta. 13
CAPÍTULO 1. EL RORSCHACH Y LOS DEPRESIVOS.
14
4. Frente a dicha situación y en tales circunstancias, al desconocer la interpretación que el psicólogo dará a sus respuestas basadas en la percepción y, algunas en la proyección, los efectos de la “deseabilidad social” (tendencia a mejorarse o a empeorarse para no perder las ganancias adquiridas) quedan neutralizados, o, por lo menos, disminuidos. Esto quiere decir que las respuestas, no están influenciadas directa, ni voluntariamente por la “deseabilidad social”.
1.1.2.
Validez y fiabilidad del Test
Las opiniones de los autores acerca de la validez y de la fiabilidad del test son opuestas. En efecto: Fernández Rocío (1981, pág. 39) dice: "En líneas generales tenemos que concluir diciendo que las técnicas proyectivas hasta el momento no han probado las características necesarias para ser consideradas como instrumentos científicos. Esto no quiere decir que en el futuro -y a través de un replanteamiento general sobre ellos- no puedan conseguir resultados que los avalen". Vernon (1933) encontró fiabilidades relativamente bajas en todas las variables del Rorschach, excepto R. Ante estas opiniones se indica lo siguiente: El Rorschach tiene muchos estudios que avalan los resultados. En efecto: Benjamin y Ebaugh (1938), Hertz y Rubenstein (1939), Brosin y Frornm (1940), Frost (1948), Levine, Grassi y Gerson (1943); Rabin y Sanderson (1947), Ruesch y Finesinger (1941),-Siegel (1948), Wallen (1948), Wishner (1948), Sarbin (1939), Young y Higginbotham (1942), Brussel, Grassi y Melnieker (1942), Hitch (1943) demostraron la validez del test. Las exigencias de espacio impiden indicar los resultados de estos estudios. Ford (1946). Thornton y Guilford (1936), Orange (1953), Holzberg (19601977), Kelley (1942), Kerr (1936), Kelley, Margulies y Barrera (1941), demostraron la fiabilidad del test. Las exigencias de espacio impiden señalar los resultados de estos estudios. Se concluye con la opinión de Anderson y Anderson (1978, Pág. 184): "Tanto el enfoque molar, como el molecular y el experimental, han contribuido a que el test de Rorschach se fuese transformando paulatinamente en un método de análisis de la personalidad bien fundamentado científica y experimentalmente”. La opinión de Anderson y Anderson está avalada por Exner (1974, pág. 11): "Es uno de los mejores métodos de que disponemos para obtener una descripción útil de la personalidad individual". Su afirmación está avalada por los datos acumulados de más de 100 estudios completos, (1981). Se eligió el Sistema Comprensivo de Exner porque incluye partes considerables de Beck y de Klopfer, elementos de Herzt, Piotrowski y Rapaport-Shafer y, no en forma arbitraria, sino intentando incluir lo mejor de cada uno de los sistemas y se quedó con las variables que empíricamente cumplían las exigencias de fiabilidad y validez.
CAPÍTULO 1. EL RORSCHACH Y LOS DEPRESIVOS.
1.2.
15
Relaciones conceptuales.
Tal como queda indicado, el Rorschach es un test perceptivo proyectivo de evaluación de la personalidad. Esto lleva consigo el conocer, al menos someramente, la relación que existe entre personalidad–persona, percepción–personalidad, percepción-Rorschach, proyección-personalidad, proyección-Rorschach.
1.2.1.
Relación entre personalidad-persona.
El concepto personalidad es difícil de definir con exactitud. Ha constituido y constituye en la actualidad un problema. Se problematiza más aún cuando se pretende relacionarlo con el contenido del concepto persona. Los dos conceptos tienen un historial de siglos. Como el objetivo de nuestro trabajo no es la solución de estos problemas, nos abstenemos de señalar definiciones y nos contentamos simplemente con indicar un matiz diferencial entre los dos conceptos. La persona es la entidad total, el ser humano actualizado, el fundamento de la personalidad. *La personalidad, en cambio, connota aspectos estructurales. A ella pertenecen el carácter, temperamento, afectos, impulsos, inteligencia, las huellas de la cultura y de la sociedad, las perturbaciones y actos fallidos. La persona es algo cuasi absoluto que permanece. Constituye una unidad específica de funcionamiento que se autoregula, no es exclusivamente mental, ni neural; es la reunión de las dos actividades. La capacidad para relacionar e interpretar estímulos por un lado y para controlar y fijar las respuestas por otro, constituye una medida de la integridad y unidad como sistema de funcionamiento. La personalidad se hace, es algo "in fieri", en trance de hacerse y en riesgo de frustrarse. Es algo dinámico. Está en constante cambio y desarrollo. Se desarrolla según la clase particular de influencias fisiológicas, psicológicas y físico-socioculturales. Entre todos estos aspectos se da una interrelación intrapsíquica, es decir, interrelación entre impulsos, hábitos, afectividad, ideas, valores, actitudes específicas y generales entre sí y la totalidad con el medio ambiente tanto "conductual" como geográfico circundante.
1.2.2.
Relación entre percepción - personalidad.
Este acápite y el siguiente tienen su razón de ser por cuánto el Rorschach es un test de percepción y de proyección tal cuál se explicará en su momento. Brummer y Goldman (Abt. 1967) demostraron que la percepción depende: 1. De un grupo de factores funcionales o de personalidad, sobre todo de las necesidades y de los mecanismos aprendidos que controlan estas necesidades (incluso mecanismo de defensa). 2. Depende de las valoraciones, actitudes, opiniones, ideas sobre la realidad. 3. Depende del estado de ánimo y de la familiaridad con los estímulos.
CAPÍTULO 1. EL RORSCHACH Y LOS DEPRESIVOS.
16
Demostraron, además, que los factores subjetivos predominan sobre los factores externos, sobre todo cuando el campo de los estímulos se presenta vago y ambiguo. Por lo tanto, cuanto mayor es la necesidad de un objeto socialmente valorado, más marcada será la actuación de los determinantes de la conducta. Algunos determinantes, como ciertos estados emocionales o ciertas motivaciones, pueden provocar una distorsión perceptiva y, a veces, estos mecanismos de distorsión operan inconscientemente. Esta demostración permite inferir que la persona percibe, soluciona y elabora sus producciones verbales según sea su personalidad.
1.2.3.
Relación entre percepción - Rorschach
El Roschach es un test perceptivo proyectivo. Klopfer (1966, Pág. 22) dice: "La relación existente entre percepción y personalidad es un supuesto básico subyacente a la técnica del Rorschach. El modo como un individuo organiza o "estructura" las manchas de tinta al formar sus percepciones refleja aspectos fundamentales de su funcionamiento psicológico ... Sus percepciones son seleccionadas y organizadas en función de sus necesidades "proyectadas", experiencias y patrones habituales de respuesta como también por las cualidades físicas de las manchas en sí. " Bohm (1968, Pág. 405 afirma: “El test de Rorschach se basa, evidentemente, en la Hipótesis fundamental de que entre lo percibido y la personalidad debe existir un isomorfismo". Tranque García (1942, Pág. 63) se expresa así: "Frente al cosmos abreviado del test, repite en parte, cada sujeto, de manera esquemática y abreviada, el trabajo de extraer de un caos sensaciones indiferenciadas, de percepciones tumultuosas, un mundo estructural, diferenciado y personal: su mundo". Estos criterios parece que son lo suficientemente claros y demostrativos. Rapaport (1959) señala el “modus operandi” En el proceso de percepción y selección está presente el "examen de la realidad", es decir, la persona trata de adecuar sus producciones a los estímulos de las manchas teniendo una actitud crítica de control. Según Rapaport (1959) si las aptitudes perceptuales organizadoras y la actitud crítica son débiles, será incapaz de pasar mucho más allá de la vaga impresión total de la mancha. Sus respuestas serán vagas, pobres y hasta arbitrarias, tales como mapas o radiografías o áreas diminutas o periféricas. Si la organización perceptual es arbitraria, las áreas elegidas para las respuestas se desviarán de las articulaciones obvias de las manchas y/o dará como respuestas un contenido incongruente con el área escogida. Si los procesos asociativos son pobres, el sujeto no dispondrá de una mayor provisión de ideas para nutrir sus respuestas y éstas, o bien faltarán o serán de contenido vago, o en caso de ser específicas, se reducirán a las llamadas respuestas populares. Una efectiva actitud crítica de control, o sea una adecuación entre la realidad I.e. manchas de tinta y los "engramas preexistentes", no permite que las
CAPÍTULO 1. EL RORSCHACH Y LOS DEPRESIVOS.
17
respuestas arbitrarias o absurdas se hagan conscientes o que sean verbalizadas en caso de haber alcanzado la conciencia. Una actitud hipercrítica hace poner en duda o simplemente negar las respuestas más evidentes. Una actitud hipercrítica, aptitudes perceptuales organizadoras débiles y/o material asociativo escaso, conducen al fracaso inevitable del probando.
1.2.4.
Relación entre proyección - personalidad
El término proyección fue empleado por primera vez, en sentido psicológico, en 1895 por Freud. Freud (1967), tratando de explicar el caso de una enferma paranoica, describe el mecanismo utilizado como un desplazamiento. Todas las veces en las que se produce una transformación interior se la puede atribuir, ya a una causa interna, ya a una causa externa. Si algo impide elegir lo interior se opta por lo exterior, I.e., se desecha una idea que el yo no tolera y a la que es preciso expulsar. De este modo, el concepto de proyección en la paranoica, se presenta como un mal uso de un mecanismo psicológico corriente, I.e. normal. El mismo Freud posteriormente cataloga a la proyección como un síntoma de la paranoia. La proyección consiste en la represión de una percepción interna y en lugar de ella, el contenido, tras de recibir una cierta transformación, llega a la conciencia en forma de percepción procedente del exterior. En este proceso se advierten tres operaciones: 1. Represión de un sentimiento: amor. 2. Conversión en lo contrario: odio. 3. Atribución del odio al objeto que despertó el amor. Se trata de una proyección patológica. Hay un fin defensivo, un rechazo, una oposición entre el mundo interior y el exterior. Freud habló también de la proyección normal. La describió como un "mecanismo primitivo" mediante el cuál se proyecta, hacia afuera las percepciones interiores, incluidas las sensoriales. Las sensaciones desempeñan un papel capital en la representación del mundo exterior. El término "primitivo" parece ser sinónimo de fundamental, no evolucionado. El primero que dio el nombre de proyectivas a las pruebas de las manchas de tinta de Rorschach y al T.A.T. fue Frank en 1939. Según Frank el mundo privado de la persona se revela en todo lo que ejecuta y a lo largo de toda su vida sean cuáles fuesen las circunstancias y los estímulos. A partir de este momento la proyección es entendida de diversas maneras. Para Murray (1953) la proyección es un hecho bastante evidente. Toda persona proyecta casi inmediatamente sus experiencias, sus propias peculiaridades o preocupaciones en el objeto evocador es. Rapaport (1959) indica que la estructura psicológica se hace palpable en las acciones, reacciones, elecciones, producciones, creaciones, etc.
CAPÍTULO 1. EL RORSCHACH Y LOS DEPRESIVOS.
18
Robert (1967) entiende por proyección un mecanismo por el cuál la persona percibe como si estuvieran en el mundo exterior, en los otros, estados afectivos que le son propios. Boech (Bohm, 1968) no parece coincidir. Señala que la proyección es un intento de adaptación en un estado de elevada presión hacia ella (tensión de la necesidad) y disminuida .capacidad de alcanzarla.
1.2.5.
La proyección en el Rorschach
Rey (1962) afirma que el test proyectivo es un revelador privilegiado de una actividad constante y normal. En nuestras acciones ante las cosas todo es proyección. Anzieu (1962, Pág. 2) dice: "El método proyectivo consiste en presentar al sujeto un material que esté lo menos estructurado posible pidiéndole que lo organice a su manera, lo cual no puede hacer sin proyectar sobre él, la estructura de su propia personalidad". En el Rorschach la proyección se encuentra en las respuestas de movimiento, en las respuestas de calidad formal negativa, en las respuestas que corresponden a algunos Códigos Especiales. De estas descripciones se deduce que la proyección consiste en permitir la exteriorización de las estructuras psíquicas y en revelar el dinamismo de la persona.
1.2.6.
Definición de estructura.
Se entiende por estructura, ni más ni menos, como lo entienden los físicos (mutatis mutandis), es decir, como algo integrado por elementos y fuerzas tendientes a mantener precisamente la estructura y a efectuar la función en relación con otras entidades. Es lo que sucede en la personalidad. La personalidad tiene sus propios y únicos elementos y fuerzas psíquicas que la mantienen y funciona de acuerdo con sus características peculiares. Los aspectos estructurales de la personalidad son tendencias determinantes que entre una excitación de estímulos adecuados originan actos de ajuste y actos expresivos, mediante los cuáles la personalidad se vuelve observable. Los actos de ajuste son únicos en el tiempo, espacio y cualidad. El ajuste no es una mera adaptación reactiva (animales y plantas) sino humana (encierra una gran medida de conducta espontánea y creativa respecto del ambiente. Exige dominio y no sólo adaptación pasiva. Cuando el ajuste es inadecuado se produce la inadaptación. Estos conceptos serán explicados posteriormente.
CAPÍTULO 1. EL RORSCHACH Y LOS DEPRESIVOS.
1.3. 1.3.1.
19
Identificación de los casos. La depresión en los cuestionarios.
Muchos son los cuestionarios existentes que evalúan la depresión de los adultos: cuestionario de Beck (1961), Versión Española de Vásquez, C. cuestionario de Hamilton (1965). cuestionario de Zung (1965), Versión Española de Conde, V. El MMPI de Hathaway (1943), Adaptación Española de TEA. cuestionario de Lubin (1965), Versión Española de Avila, A.
1.3.2.
La depresión en el SC
Wiener (Cit. por Exner, 1994, pág. 302), habla de la ambigüedad, inconsistencia y excesivas generalizaciones en las que incurren las actuales acepciones del término. Dice: "el término depresión es utilizado indiscriminadamente como una etiqueta para un estado, un rasgo de carácter, un signo, un síndrome, una enfermedad, como una definición categorial y, junto a todo ello, como un concepto explicativo". En las investigaciones, Wiener toma tres tipos de sujetos que suelen ser diagnosticados como depresivos o sufrir un trastorno afectivo: El 1º corresponde a los que están emocionalmente alterados. El 2º, a los que se muestran cognitivamente pesimistas, aletargados y derrotados. Y el 3º, a los que se sienten inermes y desvalidos, incapaces para afrontar la complejidad de los problemas. Los resultados revelan que los datos del primer grupo y los del segundo se solapan, razón por la cuál fueron unificados, y que los correspondientes al tercer grupo no discriminan, razón por la cuál, fueron empleados para elaborar el Índice de Inhabilidad Social, CDI. El Sistema Comprehensivo de Rorschach, después de varios estudios, presenta el Índice de Depresión (DEPI), constituido por 15 variables codificadas en siete indicadores. El Índice es positivo cuando contiene cinco o más indicadores. Si es menor de cuatro carece de significación estadística y si es de seis o de siete es más concluyente. El Índice está conformado por: FV+VF+V>0 o FD>2 Compljs.Col-Somb>0 o S>2 3r+(2)/R>.44 y Fr+rF=0 o 3r+(2)/R 2 o 2AB+Art+Ay>3 COP.24 Los ND son los que tienen DEPI< 5. . Elementos afectivos: Compljs C-SH>0, V>0, S>2, Afr2, SH>FM+m.
CAPÍTULO 1. EL RORSCHACH Y LOS DEPRESIVOS.
20
Elementos cognitivos: FD>2, MOR>2, 3r+(2)/R>.44 y Fr=0 o 3, Complejs4: 26 hombres y 39 mujeres. Corresponde a los casos clínicamente depresivos (5 %) y el resto, a los que tienen rasgos depresivos. Este dato no es inusitado. El porcentaje de una muestra de Barcelona de Alvarez (1993) es mayor: DEPI>4, 34 %. 1.3.3.2.
No depresivos (ND).
El 75 % restante corresponde a los 193 casos cuyo DEPI es menor que cinco. Representa a casos que no son depresivos, ni tienen una predisposición a la depresión. Con el fin de facilitar la contabilización de los datos se suprimen los impares (50 %). De este modo la muestra de los ND está representada por 94 casos. En este grupo no hay depresivos, pero figuran 16 casos (10 %) con CDI>3; 3 con PTI>3; 1 con HVI Positivo y 1 con OBS Positivo. De este modo, la muestra para el Estudio está conformada por 159 casos El objetivo del Estudio es ver si las diferencias son significativas. Para cumplir con el objetivo propuesto, se evalúa la personalidad de los D y de los ND mediante el Rorschach SC.
1.3.4.
Evaluación de la personalidad.
Los criterios de aplicación, codificación e interpretación corresponden al “Sistema Comprehensivo” de Exner. Se evalúa la estructura de la personalidad examinando los temas correspondientes a la Modulación de los Afectos, al Control y Tolerancia al Estrés, a la Autopercepción, Relaciones Interpersonales, Proceso de la Información, Mediación Cognitiva e Ideación. En cada tema se indica una aproximación al concepto y el significado de cada una de las variables. El significado está ilustrado por lo que dicen Rorschach, Klopfer, Beck, Rapaport, Piotrowki, Loosli Usteri, Bates Ames, Beismann, Bohn, Alcock, Exner.
1.3.5.
Elaboración de los datos
En cada uno de los ocho Temas, se utiliza la misma muestra, el mismo procedimiento y se realizan los mismos cálculos. Se calcula la t de Student de las variables paramétricas. Para las variables no paramétricas se buscan los porcentajes de las frecuencias y mediante el Método de las Proporciones de dos Poblaciones se calcula la z. Los Resultados están consignados en sendas tablas. Se analizan los resultados y se indican las conclusiones.
Capítulo 2
Afectividad. 2.1.
Estado de la cuestión.
El contenido de la afectividad es muy complejo. La afectividad impregna toda la actividad psicológica de una persona desde que nace hasta que muere. Se articula con el pensamiento e influye, a veces tenue y otras intensamente, en los juicios, decisiones, acciones y conductas. En muchas ocasiones es manejable y dirigible; en otras, incontrolable. Las emociones, a lo largo del desarrollo personal, van de más a menos violentas y los elementos cognitivos de menos a más sofisticados. En la vida real los aspectos cognitivos y los afectivos son inseparables. El contenido de la afectividad, como el contenido de los impulsos, emociones, sentimientos y afectos tiene dimensiones imprecisas. Por experiencia sabemos lo qué es la afectividad, lo que producen en nosotros, las emociones, los sentimientos, los impulsos, pero cuando pretendemos definirlos surgen las dificultades. Bleuler, (cit. por Rorschach, 1964, pág. 93) piensa que el contenido del concepto afectividad comprende "los afectos, las emociones, los sentimientos de placer y displacer” Aceptamos esta opinión. Por lo tanto, las manifestaciones de la afectividad estarán representadas por reacciones impulsivas, emocionales, sentimientos, afectos.
2.1.1.
El mundo de los impulsos.
Dice Rorschach (1954, pág. 96): "Compréndase aquí; bajo el término de impulsos, las repentinas descargas afectivas que, de acuerdo con la correlación general entre la afectividad y la motividad, son acompañadas por abruptas y simultáneas descargas motrices. Los impulsos constituyen el grado máximo de la inestabilidad emocional". El contenido de este concepto se ve perfectamente plasmado en la conducta del infante. Un impulso se convierte de inmediato en acción; impulso y acción son casi simultáneos. El infante es incapaz de esperar. Si algo desea tiene que 22
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
23
obtenerlo inmediatamente. Lo hace acuciado por la urgencia de su deseo. No evalúa el grado de importancia o de peligro. Cuando actúa totalmente o no actúa. Tiende a repetir una y otra vez la actividad realizada, es reiterativa. El ego infantil, comenta Allport (1973) no es maduro, ni está organizado. Al contenido del concepto impulso, señalado por Rorschach, Jarspers (1970, pág. 144) citando a Thiele, añade una matización: el impulso, puede ser descrito "como una tendencia de descarga originariamente sin objetivo y sin dirección de un desasosiego y de una tensión torturantes”. Esta descripción puede ser observada en ciertos adultos "inmaduros". Un esquizofrénico, por Ej., salta, golpea, corre sin ningún control. Su actividad es típicamente impulsiva. •"Las descargas" no son contenidas, ni contenibles, ni controlables. Se mueve sin objetivo, es decir, sin sentido.
2.1.2.
El mundo de las emociones.
El contenido de este concepto despierta mucho interés. Dumbar encontró 4.717 publicaciones referidas a la emoción desde 1910 hasta 1953. Esto significa que cada autor describe el suyo. Ante la abundancia de tanta literatura, se indica una descripción basada en López Ibor (1963). La emoción es un estado afectivo que se representa con cierta agudeza, producido casi siempre por un estímulo sensorial y acompañado de un correlato fisiológico manifiesto y evidente. Los datos de la observación manifiestan que una persona frente a un estímulo cualquiera reacciona, “responde”. En la reacción se pueden observar:1º, el modo y 2º, el grado de la intensidad de la responsividad. 2.1.2.1.
Modo de reaccionar.
El modo de reacción depende de la estructura emocional de la persona, de cómo es considerado el estímulo. La responsividad es muy compleja. Puede manifestarse entre estas dos formas polarizadas: Una, pasiva y otra, activa. Lo matizamos con un ejemplo. Una persona ante un grave disgusto: a. O permanece inmóvil de cuerpo, de mirada, abatida, inerte, respira lentamente. b. O se agita físicamente, da grito jadea, tiene los puños crispados, llora. c. O permanece tranquila y serena. Este "modo" de reaccionar está condicionado por el modo de ser de la persona y por el modo de considerar el estímulo. El estímulo puede ser considerado como agradable o desagradable, fácil o difícil de realizar. 2.1.2.2.
Intensidad de la reacción.
La intensidad de reacción también puede ser polarizada en muy alta y violenta o en lo contrario.
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
24
Cuando es violenta, adopta la forma de crisis, dura poco tiempo, entonces tenemos la llamada "emoción-choque" y, en caso contrario, tenemos, eI ’sentimiento’. En la emoción-choque se pueden observar manifestaciones fisiológicas y psíquicas. La persona se siente perturbada; siente alteraciones más o menos profundas, agudas, súbitas y pasajeras del ritmo circulatorio; siente latir eI corazón; enrojece o palidece; le sudan las manos y tiembla; y cuando la perturbación es muy violenta, afecta, inclusive, al sistema digestivo. Estos efectos son extremos. En general, los efectos de la emoción pueden originar dos tipos de comportamiento: hacen que la persona se vuelva crédula, sugestionable, la aproximan al comportamiento infantil, o permiten detectar lo conveniente o peligroso, con tiempo y distancia. Puede estimular o paralizar la actividad mental. En uno u otro caso, (excitación o depresión) dicha actividad nunca es idéntica a la normal por cuanto produce una disminución del control voluntario y, por lo tanto, un aumento de la impulsividad.
2.1.3.
El mundo de los sentimientos.
El contenido de este concepto es amplio y, por lo tanto, impreciso. Ya lo dijo Jaspers (1970, pág. 134): "Mientras existe una claridad bastante general respecto a lo que es una sensación, una percepción, una representación, una idea, quizás también respecto a lo que es un movimiento instintivo o un acto de voluntad. Con respecto a la palabra y al concepto de sentimiento impera la voluntad, la falta de claridad ya sobre el sentido de la palabra en los casos especiales. Ordinariamente se llama sentimiento a todo lo psíquico que no se puede poner en el mismo plano con los fenómenos de la conciencia del objeto, ni con los movimientos instintivos y los actos de la voluntad. La imprecisión se manifiesta en las diversas descripciones de los autores. Son cualidades, para Kruger, Lipps. Son estados del yo, para Scheler, López Ibor, Lersch. Son tendencias, disposiciones de la personalidad, para Claparede. Sin embargo, en general, la imprecisión no origina una confusión con las sensaciones, impulsos o emociones. 2.1.3.1.
Diferencias.
En efecto, los sentimientos se diferencian de las sensaciones en que la sensación encierra en sí una nota de objetividad, es decir, da una visión del mundo externo y la persona puede percibirlo en estado "neutro"; en cambio, el sentimiento encierra en sí mismo una nota de subjetividad, de intimidad, es decir, la persona percibe "su mundo" interior y lo integra en su estado. Los sentimientos se diferencian de los impulsos en que el impulso es más indiferenciado y va hacia aquello que lo alimenta, por Ej., el impulso sexual, en general, se dirige a todas las personas del sexo opuesto. En cambio, el sentimiento es algo más delimitado y puede alimentarse a sí mismo. (El amor platónico). Sin
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
25
embargo, sentimiento e impulso son algo "duradero" y el sentimiento depende, como condición necesaria, del impulso. Los sentimientos se diferencian de las emociones en razón de la intensidad y del tiempo. Los sentimientos son estados de ánimo que se proyectan sobre el medio ambiente, son estados del yo que manifiestan cómo se encuentra una persona en relación consigo misma; mientras que las emociones son modalidades de sentirse afectado por el medio ambiente en un momento determinado. 2.1.3.2.
Clasificación.
Las manifestaciones de la persona son innumerables. Innumerables son, por lo tanto, las clasificaciones de las manifestaciones. Se indica la de Scheler. Scheler (cit. por López Ibor, 1963) clasifica los sentimientos en: a) sensoriales, b) vitales, c) anímico s y d) espirituales. 1. Los sentimientos sensoriales son los que se encuentran más próximos a la corporalidad. Tienen una significación teleológica. Sirven al instinto de conservación. Obedecen en general, a procesos locales, Vgr. El dolor. 2. Los sentimientos vitales indican cómo esta la totalidad del ser. Están íntimamente relacionados con los sentimientos sensoriales, Vgr., tristeza, miedo, angustia. 3. Los sentimientos anímicos son una modalidad del yo. El yo, en ellos toma activamente una actitud, Vgr. "yo me encolerizo". Son reacciones a los estímulos externos. Se ligan al sentido de lo percibido (significado) y no a la percepción misma. 4. Los sentimientos espirituales o de la personalidad son los que se funden con la persona. No son modos de estar, son modos-de-ser. Los estados del yo, es decir, el estado habitual de ánimo de una persona no suele manifestarse con variaciones acusadas. Cuando así no sucede, es decir, cuando hay alteraciones, se manifiestan entre dos polos opuestos: en un extremo: angustia, tristeza, tedio, inhibición; en el otro: alegría, éxtasis, entusiasmo, exaltación. Los estados del yo pueden ser modificados por la persona. Eso significa que "sintoniza" con el medio ambiente, que es capaz de ser influenciada y de reaccionar, pero también de "irradiar" a los demás. Al ser influenciada y al irradiar, puede manifestarse entre dos extremos: por un lado, rigidez, bloqueo o congelación de la afectividad; y por otro, labilidad afectiva. La rigidez o bloqueo están caracterizados por la incapacidad de modificar el estado de ánimo que está fijado en alguna de sus modalidades, a pesar de la intensidad de los estímulos. La labilidad afectiva está caracterizada por las típicas variaciones del estado de ánimo, bruscas e inmotivadas, de gran intensidad y breve duración. La persona llora y ríe sin transición de una a otra acción. La manifestación del estado de ánimo es aparatosa.
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
2.1.4.
26
El mundo de los afectos.
El contenido del concepto afectos tiene algo del contenido de las emociones y del contenido de los sentimientos, según se desprende de las descripciones hechas por Jaspers (1970), López Ibor (1963), Rapaport (1959). Jaspers considera a los afectos como sucesos del sentimiento, un fenómeno complejo de gran intensidad y con manifestaciones concomitantes y consecutivas, dentro de las cuáles se puede considerar a las emociones. Según López Ibor, en la práctica, los afectos suelen confundirse con las emociones, por cuanto tienen en común el ser estados reactivos, producidos desde fuera; sin embargo, en el afecto se enfatiza la impresión que el mundo exterior produce, en cambio, que en la emoción se enfatiza el correlato vegetativo que la acompaña. Rapaport llama afecto no sólo a la rabia infantil, a la cólera del adulto acompañado de movimientos expresivos, sino también a los sentimientos subjetivos de adultos bien controlados que muestran ligera o ninguna experiencia afectiva y también a la ira de los compulsivos supercontrolados que sólo saben que podrían o deberían estar enojados. De todo lo anterior, se infiere que los afectos y las emociones son estados reactivos, producidos por estímulos externos. En el afecto, sin embargo, se enfatiza la impresión que produce el estímulo del medio ambiente; mientras que en la emoción, las alteraciones fisiológicas que la acompañan. Los afectos pueden ser sentimientos cuando tienen una larga duración y falta la conciencia de la causa que los producen. Los impulsos, las emociones, sentimientos y afectos influyen en el modo de ser y de actuar de la persona. La interacción con los demás es fuente de reacciones afectivas que pueden ser adecuadas si son moduladas, o inadecuadas si son desproporcionadas, constreñidas, evitadas, o descontroladas. La persona tiene que saber apreciar y expresar sus afectos, debe tratar de comprenderlos sin minimizar, ni exagerar su importancia.
2.1.5.
Madurez afectiva
El término madurez, en un sentido amplio, significa una evolución hacia la plenitud que implica transformaciones y un progreso en relación con lo que antes existía. Matizamos este concepto contrastándolo con el concepto de inmadurez. El concepto inmadurez indica la persistencia en el estado adulto de reacciones propias de la infancia, sea por un simple retraso debido a ciertas circunstancias de la vida, sea por el hecho de la fijación y regresión en estadios arcaicos del desarrollo como consecuencia de sucesos traumatizantes. La inmadurez psíquica implica inadaptación, es decir, un fracaso en las reacciones ante los estímulos del medio ambiente. Según De Moragas (1972, pág. 76): "El mundo es un constante productor de estímulos; el hombre es un constante productor de reacciones. Cuando la reacción es adecuada al estímulo, cuando hay un equilibrio entre el estímulo y
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
27
la respuesta, la vida del ser es una vida adaptada. Cuando el tipo de reacción no corresponde a la índole del estímulo, cuando la reacción es insuficiente o desmedida, comienza la inadaptación". Pierre Male concuerda con este criterio. La inadaptación implica también un nivel elevado de aspiración, es decir, por encima de las posibilidades. Según Lersch (1968, pág. 7) la adaptación es un proceso mediante el cuál "todo organismo para llegar al autodesarrollo y conservar la vida necesita de las condiciones de su peri mundo, éstas no suponen empero un sistema rígido e invariable; antes al contrario, el organismo es capaz, dentro de determinados límites, de adaptarse mediante la autorregulación a nuevas condiciones ambientales, inhabituales hasta un momento dado". 2.1.5.1.
Ajuste.
El ajuste está modificado constantemente por cambios internos y externos. En este proceso intervienen la acomodación y la asimilación. La acomodación es la adaptación del individuo al medio ambiente. El adulto manda, el niño obedece. La•asimilación es la adaptación del medio ambiente al individuo. El individuo es un superhombre, dominador, conquistador. El animal se adapta mediante el instinto y la actividad se cristaliza en hábitos; el hombre se adapta mediante el instinto y la razón y su actividad se cristaliza en hábitos y metas por conseguir, trascendentales, unas, no trascendentales, otras. El hombre por el instinto se aproxima al animal, pero por la razón se aleja de él, pues es capaz, para adaptarse, de renunciar, esperar, demorar, solucionar inteligentemente los problemas, lo cuál le permite rejuvenecerse continuamente. Por Ej., ante una invasión de insectos, el instinto responde con movimientos reflejos; la razón, con dosis de insecticidas. Según estas afirmaciones, el ser viviente se ajusta a su medio ambiente.
2.1.6.
Maduración de la personalidad
Siguiendo el criterio de los autores, en particular él de Allport (1965), parece que la personalidad madura: a, desarrollándose; b, diferenciándose y c, integrándose. 2.1.6.1.
Desarrollo
"Toda personalidad -dice Allport (1965, Pág. 118)- se desarrolla en forma continua desde el estadio de la infancia hasta la muerte y durante todo este lapso, aunque cambia, “persiste". Según este autor dos cosas resultan claras: el cambio y lo que persiste. Se entiende por crecimiento un conjunto de procesos que conducen hacia la autorealización definitiva, i.e., hacia la plenitud.
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
28
En el conjunto de procesos se da una interacción de factores endógenos (íntrapersonales): impulsos, sentimientos, motivaciones, valores y de factores exógenos (interpersonales): roces emocionales con la realidad exterior. Cuando las circunstancias son propicias, es decir, cuando hay armonía y cooperación entre los diversos factores, el desarrollo es óptimo y se traduce en un comportamiento adecuado, adaptado. Cuando las circunstancias son negativas el crecimiento se estaciona, no progresa, regresa y se traduce en un comportamiento inadecuado, rígido, tenso, ansioso inadaptado. En el crecimiento, conviene enfatizar más lo fisiológico. Cuando existe cualquier tipo de lesión, sobre todo cerebral, repercute indiscutiblemente en el desarrollo de la estructura de la personalidad total. Las lesiones del sistema nervioso dan lugar a un deterioro de la personalidad que impide un adecuado conocimiento del mundo exterior. La enfermedad somática no produce una desintegración del psiquismo, sino una reacción o conmoción, frente a la cuál el sujeto se siente afectado por un ataque a los fundamentos biológicos de la personalidad. La regresión se caracteriza por el retroceso o el regreso a niveles más tempranos; se caracteriza por la renuncia a la madurez ya alcanzada. (Enuresis). Parece que es producida, por experiencias muy duras, cuando la persona ha sido fuertemente contrariada. Los experimentos realizados por Garret (1958) en animales y niños confirman estas afirmaciones. 2.1.6.2.
Diferenciación
Se ha señalado en el apartado anterior que la persona progresa psíquicamente de un estado menos desarrollado hacia un estado positivamente más evolucionado. Pues bien, la diferenciación es el aspecto del crecimiento significativo del desarrollo de la personalidad. El crecimiento significativo tiene unas metas: la "actuación propia", es decir una plena diferenciación y un mezclarse armonioso de todos los aspectos. La indiferenciación está representada en el recién nacido, viene al mundo en un estado de indiferenciación. En el afecto, casi todas sus actividades van acompañadas de movimientos auxiliares sin sentido ("sinquinesias"). La actividad es global. Tiene poca capacidad para la respuesta graduada y para la demora. Pero esta estructura va transformándose con el paso del tiempo. Los movimientos van siendo cada vez más adaptativos y precisos. Va surgiendo la inhibición. La inhibición tiene un papel transformador. Destruye el comportamiento infantil reduciendo la expresión emocional generalizada y violenta hasta el punto de que en la persona adulta no queden sino manifestaciones de lo socialmente admitido, un leve gesto, por ejemplo. A veces la inhibición es rígida y entonces vuelve a la persona incapaz de hacer, sentir o pensar ciertas cosas y su función consistiría en sustraer a la persona de la angustia que le producirá si pretendiese hacerlas, sentirlas o pensarlas.
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD. 2.1.6.3.
29
Integración.
La integración, dice Allport (1965, pág. 157) "significa formación de todos más amplios y de mayor contenido a partir de unidades separadas de comportamiento". Esto significa que de lo múltiple emerge lo uno. Así se opera dentro del individuo una "unificación" y se manifiesta por una ausencia de conflictos. En caso contrario, se origina una desintegración y se manifiesta por una regresión o una disociación. En estos casos es difícil la adaptación. Según Allport (1965, pág. 160): "El proceso de la disociación ocurre cuando algún sistema dotado de coherencia no consigue integrarse con el resto de la vida personal y se convierte entonces en un "complejo" independiente, en una organización a prueba de toda exigencia lógica que resiste la influencia curativa del sentido común y también otras experiencias que podrían neutralizarlo" . Según las opiniones mencionadas parece que una persona desarrollada armónicamente, diferenciada y "unificada" no debe presentar signos manifiestos de inadaptación, en otras palabras, se presupone sana psíquicamente o sea adaptada y adaptable.
2.1.7.
Características de la madurez
El abanico de las características del concepto madurez es amplio y variado. Para indicar las características de la madurez, se estima que es menester distinguir entre la madurez ideal y la real. La ideal sería una meta por conseguir; y la real de cada persona, la que le corresponde de acuerdo con la edad cronológica. Se indican las características señaladas por Maslow, por referirse a personas autorealizadas, las de Allport, por ser el autor más cognotado en este tema y las de Erickson, por representar una línea psicoanalítica. Maslow (1998) señala algunas características que han alcanzado ciertos hombres autorealizados que los distinguen del término medio de la gente. Son las siguientes: percepción superior de la realidad; mayor aceptación de uno mismo, de los demás y de la naturaleza; mayor espontaneidad; mayor capacidad de enfoque de los problemas; mayor independencia y deseo de intimidad; mayor autonomía y resistencia a la indoctrinación; mayor frescura de apreciación y riqueza de reacción emocional; mayor frecuencia de experiencias superiores; mayor identificación con la especie humana; mayor creatividad; cambio (los clínicos dirían mejoramiento) en las relaciones interpersonales, en la escala propia de valores; estructura caracterológica más democrática. Allport (1965) indica que la personalidad madura tiene las siguientes características: Amplia extensión del concepto de sí misma; capacidad de establecer relaciones emocionales con otras personas, en la esfera íntima y en la esfera no íntima; seguridad emocional fundamental y aceptación de sí misma; percepción, pensamiento y actuación con penetración y de acuerdo con la realidad exterior; capacidad de verse objetivamente a sí misma (introvisión), de conocerse a sí
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
30
misma; sentido del humor y convivencia mediante una filosofía unificadora de la vida. Erickson (1973), dentro de la línea de investigación psicoanalítica señala una lista de atributos que deben ser conseguidos normalmente en cada etapa de la vida: Lactante: sentido básico de la confianza. Primera infancia: sentido de autonomía. Edad de juego: sentido de iniciativa. Edad escolar: aplicación y capacidad. Adolescencia: identidad personal. Juventud: intimidad. Edad adulta: generatividad. Edad madura: integridad y aceptación. Dada la importancia del tema vale la pena indicar lo que caracteriza al niño y lo que caracteriza al adulto. 2.1.7.1.
Características del niño y del adulto
Según Watson (1965), Monedero (1976), Gemelli (1952), Gessel (1967), las características serían las siguientes: Niño. Una de las características de la estructura infantil de la personalidad es el egocentrismo, es decir, una incapacidad de ponerse en lugar de otra persona y mirar el aspecto que desde allí tienen los acontecimientos y las cosas. Relaciona casi todo con su yo que lo considera como centro del mundo. Es normal. Resulta, tanto de la falta de discriminación entre el yo y el medio ambiente, como del énfasis en el proceso de asimilación, lo cuál no le permite establecer relaciones y comparaciones porque se relaciona con muy pocas personas y cosas. Adulto. En cambio, el adulto goza de una específica autonomía frente a sí mismo y frente a los demás, a quienes tiene en cuenta y con quienes colabora. Está dirigido hacia afuera, es decir, hacia fines socializados y culturalmente compatibles. Tiene conciencia de sus posibilidades y limitaciones. Planea el futuro con inteligencia y perspicacia. Tiene una variedad de intereses: sociales, afectivos, políticos, religiosos, teóricos, estéticos. El niño es realista (objetivo) pero su realismo, no es el realismo del adulto. Considera como vivos y conscientes a un gran número de seres: "La luna nos mira y nos sigue". Da órdenes a las cosas y si no le obedecen se enoja. Atribuye a los objetos oficios y papeles que tienen que desempeñar y define las cosas por su utilidad. No analiza. Capta conjuntos. El adulto examina el mundo interior (autoconocimiento, comprensión de sí mismo) en comparación con el mundo de la realidad. Analiza, I.e., reflexiona, Capta el todo (el todo difiere del conjunto en que éste es algo amorfo y aquél algo organizado. Analiza los acontecimientos y con mayor independencia de los propios deseos, sentimientos y pensamientos, basándose en un firme sentido de la realidad y liberándose de las fijaciones y fantasías infantiles. El niño racionaliza, es decir, adecua la concepción de la realidad a sus impulsos y deseos. El adulto razona, es decir, adecua sus impulsos y creencias al mundo de la realidad. El razonamiento descubre las razones reales de los actos; la racionalización encuentra buenas razones para justificarlos.
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD. 2.1.7.2.
31
Grado del desarrollo emocional
Se indica ahora el grado de desarrollo emocional y el grado de madurez del niño. Como lo estiman Watson, Gessell, Monedero, Bühler, Gemelli, el grado está caracterizado por etapas y frases claves. El el recién nacido, según Watson (1965), tiene 3 emociones fundamentales: miedo, cólera, amor. El niño, según Gessell (1967), en la segunda infancia (3-7 años) se manifiesta: tímido, obstinado, sumiso, negativista, con afán de dominio, de propiedad, con necesidad de protección y afecto. El niño en la 3a infancia (7-12 años) se manifiesta más consciente, más absorto, menos obediente, activo, interesado por las relaciones con los demás, libre de tensiones, independiente y directo, inquisidor; tiene una actitud de "no me importa", de autocrítica; busca y pone a prueba su yo haciéndolo entrar en conflicto con el yo de los demás. La efectividad adulta está caracterizada por una determinada libertad, por una posibilidad de crear nuevos lazos y una apertura hacia el porvenir. El hombre afectivamente maduro goza en sus contactos de una comodidad y de una seguridad que faltan precisamente en el inmaduro. La madurez afectiva va marcada por un desarrollo gradual de la independencia emocional de los padres y de los que, en alguna manera, los representan hasta alcanzar el desarrollo pleno de la autoconfianza. Este desarrollo implica liberalización de los sentimientos de inferioridad que resultan de la comparación del propio yo con el yo de los demás. El hombre afectivamente maduro es autónomo, pero inserto en su historia y en su contorno social. Es sexualizado, pero sin "reprimir" su instinto, ni dejarse dominar por él, no es "reprimido" porque la "represión" niega una salida consciente y abierta a los deseos incómodos o no socializados y parece ser causa y efecto de conflictos. Es adaptado y adaptable, capaz de hacer variaciones y cambios, pero sin ansiedad e inseguridad. Lo dicho presupone acomodación y asimilación. En la acomodación el individuo se adapta al medio ambiente. En la asimilación el medio ambiente se adapta al individuo. El resultado de estos procesos complementarios es el ajuste, es decir, esa capacidad potencial de adaptación. El hombre afectivamente maduro actúa conscientemente i.e., decide y organiza la decisión. Su decisión y ejecución son motivadas. En la motivación están implicados todos los aspectos de la personalidad como realidad interior ya sean positivas (deseos, conocimientos), ya sean negativos (miedos, aversiones) o como lazos emocionales con el medio ambiente. El hombre emocionalmente maduro es adecuadamente controlado. No permite que un impulso se convierta inmediatamente en acto. Lo pone bajo la dirección de la razón y de la voluntad. A veces, lo ejecuta en contra de las "resistencias”. El control adecuado, equilibrado: no es rígido, constrictivo, excesivo. Un control excesivo y cuánto más excesivo hace que los afectos sean más pobres
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
32
(pobreza afectiva) en intensidad, variabilidad y modulación. No es débil. Un control débil y cuánto más débil (labilidad emocional) hace que sea menor la variabilidad y modulación y mayor la intensidad de estallidos afectivos masivos. La labilidad emocional está caracterizada por la variación caprichosa del sentimiento vital. Se exterioriza mediante una manera particular comúnmente llamada "genio lunático". El genio lunático es indulgente y tolerante con sus cambios de humor. No está regulado por criterios de objetividad. No tiene conciencia de la responsabilidad. No se siente obligado a ser imparcial. En la "buena luna" se muestra favorable a su ambiente, es generoso, generosidad caprichosa, hasta puede perdonar los agravios. La inaceptación del yo se fundamenta en la insuficiencia de las experiencias de la vida, de la capacidad representativa y del poder de juicio frente a los valores objetivos. Es un fenómeno subjetivo producido por la relación entre la aspiración y el éxito.
2.1.8.
La afectividad en el Rorschach.
El significado de cada una variables está ilustrado por lo que dicen autores tales como Rorschach, Klopfer, Beck, Rapaport, Piotrowki, Loosli Usteri, Bates Ames, Beismann, Bohn, Alcock, Exner. Desde Rorschach hasta Exner hay unanimidad en los autores al afirmar que entre el color cromático y la afectividad hay una relación. Serebrinsky (1948, Pág. 85) dice: "Sobre la significación de estas respuestas existe unanimidad entre todos los autores, bien que expresen sus ideas en términos algo diferentes". Rorschach (1964, Pág.94) dice: "Siempre hemos sabido que existen íntimas relaciones entre los colores y la afectividad. De una persona de ánimo sombrío, se dice que "lo ve todo negro", mientras que la de humor alegre "lo ve todo de color rosa". En otro lugar, (Pág. 92): "La significación sintomática de las respuestas de color permite determinar la afectividad". Bohm (1977, Pág. 72) dice: "En las respuestas de color (todas las categorías) puede leerse la afectividad del Pr.”. Para Beck (1968) la importancia de las respuestas de color está en la parte de la personalidad que allí se refleja, a saber, los sentimientos del individuo dirigidos hacia el mundo exterior. Es evidente que la relación entre el color y la afectividad no es un descubrimiento de Rorschach. Hay pruebas de que ello era conocido en las primeras etapas de la civilización. Las respuestas de color se relacionan con la sensibilidad del individuo a los hechos y a las cosas que le afectan vivamente, en general, a las gentes normales de un mismo grupo cultural. Según Klopfer (1966, Pág. 148) "las clasificaciones del color vinculan, en general, con la extensión y naturaleza de la responsividad del individuo a los estímulos provenientes del ambiente. Por lo general, se presupone que estos estímulos se encuentren en el área de las relaciones interpersonales y que, por tanto, las respuestas de color han de ser interpretadas para señalar cómo reacciona el individuo al impacto emocional de las relaciones con otras personas".
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
33
Para Loosli Usteri (1965, Pág. 148): "Una de las inestimables cualidades del material del test de Rorschach es la de provocar reacciones afectivas auténticas, en lugar de, como lo hacen los cuestionarios, limitarse a pedir la opinión del sujeto sobre su propia afectividad, opinión que forzosamente a de ser subjetiva". La reacción afectiva depende del carácter del estímulo. Si tiene partes distinguibles, provocará sobre todo sentimientos aislados; mientras que si tiene partes que poseen características comunes, provocará una reacción afectiva difusa. Exner (1978, Pág. 77) dice: "Las respuestas de color en el Rorschach pueden ser demoradas y organizadas, como en el caso de las respuestas FC, o pueden tener una implicación más abiertamente emocional, como en el caso de las respuestas CF, C, Cn. 2.1.8.1.
Significado de las respuestas FC
Rorschach (1964, Pág. 188) dice: "Las respuestas de FC representan la capacidad de relación y adaptación afectiva propiamente dichas, una especie de sintonía entre la adaptación afectiva y la intelectual. En términos generales, caracterizan al individuo sano, bien adaptado y capaz de nuevas adaptaciones". Lo indicado por Rorschach es asumido por los autores: Bohm (1977, Pág. 72) dice: "las FFb+ son expresión de aquel sentimiento que toma en consideración el objeto y simultáneamente permanece bajo un cierto control de la razón; se obtienen así dos valores sintomáticos; por un lado se aprecia el contacto afectivo, la capacidad de relación, la ligazón al objeto, la adaptación del sentimiento a la situación y a los intereses del objeto; por otro, el control de la inteligencia, que contiene el sentimiento dentro de los límites moderados, el freno en el sentido de autodominio". Para Beck (1968) las FC representan una fase en el desarrollo del individuo; denotan que los sentimientos de la persona están a tono con los sentimientos de los demás; indican comprensión, adaptación, i.e., están en consonancia emocional con el mundo; indican simpatía, sentir el aspecto emotivo de las personas o cosas, sentir que el punto de relación son los demás. Rapaport (1959, Pág.217) dice: "FC representa la armonía de los afectos y la atención a la realidad, entrañando cierta aptitud para un apropiado despliegue afectivo, para establecer relaciones interpersonales firmes y genuinas y vínculos afectivos, para adaptarse, para empatizar con las implicaciones afectivas de las situaciones cotidianas". Según Klopfer (1966, Pág. 148): "las FC indican responsividad controlada, pero dispuesta al impacto emocional. Esta responsividad controlada implica que una persona es capaz de reaccionar de modo apropiado a las exigencias emocionales de la situación, que puede llevarse con los otros. Se ha mostrado que FC es un modo de los signos más confiables de una buena adaptación. Para Bates Ames (1972, Pág. 99): "Las interpretaciones FC se evalúan como un índice de la afectividad de adaptación, o por lo menos, de deseo de adaptación afectiva". Endara (1976, Pág. 134) dice: "FC es un índice de la disposición afectiva biológicamente necesaria, es decir, expresión de la capacidad para el acercamiento
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
34
afectivo hacia el ambiente. Capacidad de contacto, de adaptación, de voluntad de adaptación". Según Loosli Usteri (1965) cuanto más viva es la reacción al color, más fuerte y poderosa es la afectividad del sujeto; cuanto más fuerte sea el factor formal en las interpretaciones, más controlada y mejor adaptadas serán las reacciones afectivas. Para Portuondo (1976, Pág. 140) "las FC indican el buen contacto afectivo, la adaptación del sentimiento a la situación y también el control afectivo o cierto autodominio. Resultan un fuerte índice de la normalidad mental". Exner (1978, Pág. 143) dice: "La FC refleja la descarga afectiva, que está más controlada y/o dirigida por elementos cognitivos que las respuestas CF o C". 2.1.8.2.
Significado de las respuestas CF
Rorschach (1964, Pág. 38) dice: "Las respuestas CF han demostrado ser índices de la inestabilidad afectiva, la irritabilidad, la sensibilidad y también la sugestionabilidad".."Las CF corresponden a una afectividad que ya no es adaptable, por más que con frecuencia persista un poderoso afán de adaptación". Los autores asumen la interpretación de Rorschach. Beck (1968) indica que las CF son características de la actividad menos impulsiva que C, pero aún altamente explosiva de la irritabilidad, de la sugestionabilidad; son señales de una integración inadecuada; responden más a lo instintivo que a lo racional; sin embargo, suponen conciencia del mundo y una actuación en relación con los demás; reflejan un índice de madurez en el proceso del desarrollo en relación con la fase infantil. El individuo busca y da afecto, pero con cierto egoísmo. Según Bohm (1977, Pág. 98) las respuestas CF son "la medida de la afectividad lábil que pretende, pero no logra, establecer una relación duradera con el objeto". En otro lugar (Pág. 253), dice: "Son un indicador de la sugestibilidad". Hablando de la afectividad lábil comenta (Pág.,252): "es sometida a inquietas fluctuaciones que sin mesura y sin una detenida consideración de la situación, se precipita hacia su fin y cada día reacciona de un modo diferente" En opinión de Rapaport (1965, Pág. 218) "CF denota una impulsividad no excesivamente inapropiada; una reactividad afectiva poderosa, allí dónde las consideraciones lógico racionales tienden a perder eficacia; una escasa tolerancia dilatoria en la satisfacción de los impulsos y, en consecuencia, tendencias narcisistas". Klopfer (1966, Pág. 149) dice: "Las CF representan una actividad poco controlada a los estímulos sociales, pero sin embargo, apropiada y genuina. El estímulo influye a tal punto sobre el individuo que éste se vuelve impulsivo". Loosli Usteri, Beizmann, Bell, Salas, Endara, Alkock, Tranque García, Portuondo, concuerdan con las opiniones indicadas, aunque las expresen con matizaciones distintas. Exner (1978, Pág. 77) dice: "Las respuestas en que domina el color manifiestan un descuido o relajación excesivos de control cognitivo, en que la actividad
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
35
mental del sujeto está invadida y, al menos temporalmente, controlada por la emoción". 2.1.8.3.
Significado de las respuestas de C Pura
Rorschach (l954, Pág.38) dice: "Cuanto más numerosas sean las C, tanto mayor será la tendencia a los actos impulsivos”. (Pág., 95), dice: “Las respuestas C indican la impulsividad, en la que ya no existe la tendencia a la adaptación”. (Pág. 96): “Los impulsos constituyen el grado máximo de la inestabilidad emocional". Los autores concuerdan con lo expresado por Rorschach. Según Beck (1968) las C corresponden a una emoción no controlada, es un modo de responder infantil, normal en los niños; en el adulto indicaría descontrol de los impulsos, accesos de rabia, escisión entre inteligencia y afecto. Para Bohm (1977, Pág. 253) las C puras son "expresión de la afectividad impulsiva, cuya finalidad única es la descarga de los afectos y que ya no pretende la ligazón y adaptación afectivas al ambiente. El probando debe crear el ambiente por sí mismo". En opinión de Rapaport (l959, Pág. 218) las C puras revelan "falta de control de los afectos; un pensar patológicamente autista; la posibilidad de violentos estallidos no controlados por consideraciones realistas; y, en ciertas circunstancias, hasta impropiedad de los afectos, allí dónde éstos vienen y se van sin referencia a la situación inmediata de la realidad". Según Klopfer (1966) reflejan la afectividad explosiva no controlada y las Cn, intentos sin éxito de manipular una situación emocional con medios mágicos más que realistas. Exner constata la presencia de C pura en los grupos de pacientes y en niños de 5 y 6 años y, en una frecuencia elevada, en los de 8 a 10 años y dice: (1994, Pág.437), "significa un fallo en la modulación de un impulso, puede indicar labilidad, entendiendo por ello que la persona es incapaz de atemperar cognitivamente la descarga a causa de la gran intensidad de la experiencia afectiva, pero puede ser también señal de que el sujeto ha tomado la decisión de dejar libre el impulso, en lugar de tomarse el trabajo de modularlo. En cualquier caso, la respuesta C Pura se corresponde con conductas emocionales básicamente carentes de control" 2.1.8.4.
Significado de la proporción FC:CF+C.
Rorschach (1964, Pág. 95) dice: "Al ir en aumento el número de las CF y las C particularmente si sobrepasan la cantidad FC quizá pueda conservarse una fuerte tendencia a la empatía. Sin embargo, las cargas afectivas inadaptadas superan a tal punto a las adaptables, que aún estando dominados por el deseo de adaptarse y de alcanzar una relación empática con el prójimo, los individuos de esta especie, exigen que éste se les adapte a su vez y los comprendan. No son capaces de simpatizar comprensivamente con el prójimo sino que son exigentes, egoístas, egocéntricos".
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
36
Lo que dice Rorschach en relación con la proporción indicada es aceptado por los autores. Para Klopfer (1966, Pág. 152) "cuando FC es mayor que CF+C, pero estas últimas clasificaciones están representadas por algunas respuestas, el individuo es capaz de ejercer control sobre sus impulsos y emociones. Tal persona, ordinariamente, es capaz de responder con sentimientos y acciones apropiadas y genuinas a su ambiente social. Si CF+C se hallan ausentes o casi ausentes, el control es excesivo y las respuestas socializadas (representadas por FC) tienden a ser superficiales". Según Bohm (1977, Pág. 254) "si predominan las FFb sobre las (FbF + Fb) o sea, el tipo de color desviado a la izquierda, la afectividad se halla estabilizada y equilibrada... en el tipo desviado a la derecha, la afectividad es inadaptada, lábil e impulsiva". Loosli Usteri (1965, Pág. 76) dice: "Se estima que un sujeto alcanza su madurez afectiva cuando da más FC que entre CF+C reunidas (FC>CF+C)". En opinión de Beizmann (1968, Pág., 201) "es normal que en un niño... las reacciones cromoestésicas difieran de las del adulto y se expresen en el Rorschach por una insuficiencia marcada de FC en favor de un número relativamente más elevado de CF y sobre todo de C puros (se caracterizan por la fórmula FC3 y una S aparece después de la lámina III, refleja una actitud claramente rabiosa y negativa, una hostilidad hacia el medio ambiente. Se trata de personas iracundas, poco tolerantes que siempre están enfadas. Es un estilo de comportamiento que dificulta las relaciones sociales. 2.1.8.8.
Significado de la Extratensividad
El Extratensivo, según Rorschach (1964) tiene una inteligencia estereotipada, una afectividad más lábil, un ambiente más extenso, relaciones interpersonales más superficiales. Los autores asumen las aseveraciones de Rorschach. Para Rapaport (1951) el extratensivo se caracteriza por la presencia de intensos impulsos y afectos, por una adaptación básicamente pobre, sobre todo cuando M está ausente. Serebrinsky (1948) indica que se orienta hacia la acción. El interés principal radica en lo concreto, lo material, lo inmediato. Klopfer (1966) opina que tiende a ser estimulado desde fuera, puede ser una persona bien adaptada, capaz de responder a los estímulos externos en función: a), de la expresión emocional manifiesta, o b), de la intensidad del sentimiento, o c), de un sometimiento pasivo a las exigencias externas. Exner (1994) sugiere que los extratensivos mezclan, durante sus actividades, los sentimientos con el pensamiento para solucionar sus problemas; sus actividades son imprecisas, poco lógicas, están marcadas por la ambigüedad; les gusta la actividad de ensayo y error y toleran mejor sus errores; son más lábiles en las descargas emocionales; utilizan las relaciones interpersonales como fuentes de obtención de gratificación; cometen más errores, pero consiguen más aciertos que los introvertidos. 2.1.8.9.
Significado de Ambitendencia.
Exner, además del Introversivo y del anterior, propone el Ambitendente. El ambitendente no tiene una forma definida de manejar los datos de la realidad, es vacilante, gasta mucha energía, es incoherente, tiene una conducta imprevisible. Unas veces procesa afecto, otras utiliza la ideación. Comete más errores y consigue menos aciertos. M=0 y SumC=0 sugiere que la persona está paralizada en lo emocional y en lo ideacional, está coartada. En lo afectivo, restringe al máximo el intercambio emocional y en lo ideacional, restringe al máximo la reflexión. La parálisis constituye un esfuerzo defensivo para protegerse de los estímulos externos perturbadores. La parálisis puede estar presente al mismo tiempo que la impulsividad.
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD.
40
La persona, al no tener los recursos para organizarse, sobrevive y, ante presiones agobiantes, es posible que se desorganice. 2.1.8.10.
Significado de EBPer.
Un EBPer positivo refleja rigidez. La rigidez resta eficacia en el proceso de la adaptación. Constatada la importancia del tema, definido y delimitado el campo, indicada la validez y el significado de cada una de las variables del Rorschach, es lógico formular una pregunta: ¿modulan los afectos como modulan los ND?. Se responde a la pregunta formulando las siguientes Hipótesis:
2.2.
Hipótesis.
La modulación de la afectividad de los D es significativamente diferente de la modulación de los ND y de los adultos no pacientes de Exner (NP). Los D no modulan sus afectos adecuadamente a. Unos los supercontrolan. b. Algunos los modulan adecuadamente. c. Otros, se descontrolan. a. Unos evitan la estimulación emocional. b. Otros son atraidos por la estimulación emocional. a. Unos son extratensivos y algunos son rígidos. b. Otros son ambitendentes. Los D son oposicionistas Para comprobar las Hipótesis se utiliza la muestra, el procedimiento y los cálculos ya especificados en el primer Tema. Los resultados están consignados en sendas tablas. Las variables que reflejan la modulación de las manifestaciones afectivas son las siguientes: FC, CF, C, Afr, S, M:SumPondC.
2.3. 2.3.1.
Resultados. Análisis de resultados Los D son diferentes de los ND y de los NP de Exner.
Para comprobar si la modulación de las manifestaciones de la afectividad de los D es diferente de la de los demás, se utilizan las variables que la reflejan: FC, CF, C, Afr y M:SumPondC. Se calculan los estadísticos descriptivos de los grupos y se transcriben los de Exner. Los resultados están indicados en la siguiente tabla. Tabla 1. Estadísticos descriptivos de 65 D, 94 ND y 700 adultos no pacientes de Exner.
41
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD. Variables M de D Dt M de ND FC 1,86 1,49 1,82 CF 1,91 1,29 1,71 C 0,6 0,82 0,53 FC+CF+C 3,83 2,18 3,71 M 3,84 2,44 4,54 SumPondC 3,24 1,89 3,07 Afr 0,45 0,17 0,5 S 4,65 2,03 3,33 *Son variables no paramétricas.
Dt 1,59 1,49 0,90 2,42 2,61 2,2 0,19 2,1
M de NP 4,09 2,36 0,08 6,54 4,31 4,52 0,69 1,47
Dt 0,85 1,27 0,28* 2,52 1,92 1,79 0,16 1,21*
La visualización de los datos sugiere que las manifestaciones afectivas de los D parece que son tan relajadas como las de los no ND y por supuesto, mucho más que las de los adultos no pacientes de Exner. Para comprobar si las diferencias de las variables paramétricas y no paramétricas son significativas se utiliza el procedimiento anteriormente indicado. Realizados los cálculos correspondientes, los resultados están indicados en la siguiente tabla. Tabla 2. t de la media de las variables paramétricas y z de las no paramétricas de 65 D, 94 ND y 700 adultos no pacientes de Exner. Variables 1º-2º 1º-3º Variabs 1º-2º 1º-3º FC ** SumPondC ** CF M z de C ** Afr ** FC+CF+C ** S ** ** ** La diferencia es significativa al 0.01 * La diferencia es significativa al 0.05 - La diferencia no es significativa. Los D y ND registran una diferencia estadísticamente significativa en 1 de las 8 variables estudiadas. Estos resultados hacen pensar que el grado de modulación de las manifestaciones afectivas de D y de ND en esas variables son bastante similares. La diferencia entre D y adultos no pacientes de Exner es significativa para 6 de 8 variables analizadas. Esto quiere decir que el grado de modulación, entre los dos grupos, es significativamente diferente.
2.3.2.
Modulación de los afectos.
El grado de modulación de la afectividad está reflejado en la proporción FC:CF+C. Va desde el híper control hasta el descontrol. Para comprobar el grado de modulación se buscan los porcentajes correspondientes a cada variable. Los resultados están indicados en la siguiente tabla. Tabla 3. Porcentaje de las variables que reflejan la modulación de la afectividad de 65 D y de 94 ND.
42
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD. Variables FC=0 FC=1 FC>1 CF=0
%D 18 30 49 16
% ND 25 26 49 27
Variabs CF=1 CF>1 C>0
%D 28 52 30
% ND 27 46 27
Si por un lado, el 48 % de los D y el 51 % de los ND tienen FC0, cuando lo esperado para un adulto no paciente en la proporción de FC:CF+C es como 2:1 y C=0, la modulación que refleja será distinta de la esperada. Para comprobar si la modulación es distinta de lo esperado, se examinan las variables de la proporción FC:CF+C, Afr, M:SumPondC. Se buscan los porcentajes. Los resultados se indican en la siguiente tabla. Tabla 4. Porcentaje de las variables que reflejan el grado de modulación de la afectividad de 65 D y de 94 ND. Variables % D %ND Variabs %D %ND FC>3 y CF+C=0 7 4 Afr>0.80 3 4 FC>CF+C+1 27 29 AfrCF+C+2 6 0 S>2 97 62 CF+C>FC+1 46 49 SumPondC>M 21 13 CF+C>FC+2 11 15 EBPer Posit 20 29 FC y CF+C=0 6 6 Ambiguales 46 47 Tal como quedó indicado el grado de modulación va desde el híper control hasta el descontrol impulsivo. 2.3.2.1.
Modulación hipercontrolada
Según los datos encontrados, el 7 % de los D tienen CF+C=0 y FC mayor que tres. Son personas que tienden a supercontrolar las descargas emocionales o los intercambios, son personas que tienen miedo a expresar sus emociones. Por lo tanto, tan sólo el 7 % supercontrola las descargas emocionales o los intercambios. En los ND hay un 4 % que cumplen las exigencias. D y ND no son significativamente diferentes. 2.3.2.2.
Modulación adecuada
El 33 % de los D siempre o casi siempre modula las descargas emocionales. En los adultos, esto es lo esperado (FC>CF+C como 2:1 y C=0). El resultado encontrado en los ND es 29 %. Los D y ND no son significativamente diferentes. 2.3.2.3.
Modulación relajada.
El 46 % de los D expresa espontánea y relajadamente sus afectos, pero tiene fallos frecuentes y graves (CF+C > FC +1 y C>0). El porcentaje de los ND es muy similar, 49 %. Estos grupos no son significativamente diferentes.
CAPÍTULO 2. AFECTIVIDAD. 2.3.2.4.
43
Modulación impulsiva.
El 11 % de los D es impulsivo en los intercambios o en las descargas emocionales; no modula la expresión de sus emociones, su comportamiento es similar al comportamiento de los niños (CF+C>FC+2 y C>1). A mayor diferencia de puntos, mayor descontrol, mayor intensidad y falta de modulación en las descargas afectivas y en los intercambios. Los ND tienen un 15 %. La diferencia no es significativa. Conforman grupos homogéneos. Hay un 6 % de los D que no refleja ninguna manifestación afectiva (0FC:0CF+C). ¿Esto significa que no tienen afectividad y por eso no la manifiestan?, ¿o que está tan atrofiada que no reaccionan ante la estimulación?. Los ND presentan también un 6 %. No hay diferencia.
2.3.3.
Respuesta a la estimulación emocional.
2.3.3.1.
Son hiperresponsivos.
El 3 % de los D es atraído por la estimulación emocional, es hiperresponsivo (Afr>0.80). El porcentaje encontrado en los ND es 4 %. La diferencia no es significativa. 2.3.3.2.
Rehuyen la estimulación.
El 54 % manifiesta una tendencia a rehuir la estimulación emocional, una incomodidad ante las emociones, retraimiento social, aislamiento. Estas personas evitan la estimulación emocional, intentan no ser provocados afectivamente, tienden a retraerse de los estímulos afectivos, tienen la sensación de que si se ven implicados van a tener sentimientos dolorosos. (AfrFM+m 37 13 V>0 46 30 T=0 74 74 Compljs1 11 6 CpljsC-SH 37 21 Y>1 24 30 CP>0 4 2 C‘>2 47 16 SC‘>SPC 23 18 3.3.1.1.
Están angustiados.
Los 5 casos de D y los 3 de ND que tienen FM+m=1, son suprimidos por cuanto este valor tiene que ser por lo menos 2. De este modo, el 29 % de los D experimenta un intenso malestar emocional, está angustiado (SumSH>FM+m). Esta variable, en Exner, es una de las seis relacionadas con la afectividad que identifica a los depresivos. En los ND el porcentaje es 9 %. La diferencia es significativa. Exner presenta un 15 %. La diferencia es significativa. 3.3.1.2.
Neutralizan las necesidades de contacto afectivo.
Tal como está indicado en el primer Tema, si la T, según Exner, "indica el impacto emocional de la necesidad de contacto afectivo, más que la necesidad en sí misma”, si representa la historia del desarrollo afectivo, si el tacto es estímulo del recién nacido y si la proximidad es un canal de comunicación, entonces el 74 % de los casos neutraliza las necesidades de contacto afectivo y ha abandonado la experiencia de necesidad natural de afecto, o se ha roto o se ha extinguido, o no funciona bien, razón por la cuál no se dan las manifestaciones de las necesidades de proximidad.. Parece que nuestros bebés tienen satisfechas las necesidades de cercanía emocional y por eso posteriormente no las perciben y en consecuencia no las verbalizan. El porcentaje en los ND es también 74 %. No hay diferencia. Estos porcentajes son demasiado altos. La explicación posible quedó indicada. Los D y los adultos no pacientes de Exner presentan una notable diferencia 74 % vs. 11 %. 3.3.1.3.
Están irritados.
Tan sólo el 11 % de los D experimenta una gran irritación debido a las necesidades no gratificadas de afiliación emocional y siente y experimenta soledad (T>1). Algo similar le sucede al 6 % de los ND. La diferencia no es significativa.
CAPÍTULO 3. AFECTIVIDAD DISFÓRICA. 3.3.1.4.
56
Experimentan sentimientos de abandono.
El 24 % de los D está afectado por sentimientos de desamparo, de abandono, provocadores de angustia (Y>1). Hay 3 casos que tienene Y>1 con T> 1. Esto significa que hay aumento de tensión por la pérdida de afecto. Hay también 5 casos que van con p>a+1. Eso significa refuerzan la tendencia a la paralización, al bloqueo, a la indefensión. Los ND presentan un 30 %. La diferencia no es significativa. 3.3.1.5.
Inhiben las manifestaciones afectivas.
El 47 % inhibe las manifestaciones afectivas. La emoción se libera, pero queda detenida más que exteriorizada, no se manifiesta explícitamente a los demás y, en consecuencia, genera sentimientos de irritación (C‘>2). Esta variable, en Exner, es una de las seis, referidas a la afectividad, que identifica a los depresivos. El porcentaje de los ND es 16 %, la diferencia es significativa. 3.3.1.6.
5.4.1.7. Se auto denigran.
El 46 % de los D está afectado por experiencias emocionales internas de tipo negativo asociadas a autoexamen o introspección. Estas personas se auto denigran, se autoreprochan. (V>0). Esta variable, en Exner, es una de las seis atribuidas a la afectividad que identifica a los depresivos. El porcentaje de los ND es 30 %. La diferencia es significativa. 3.3.1.7.
Niegan las emociones displacenteras.
El 4 % de los D y el 2 % de los ND tiene CP>0. Según Exner, corresponde a personas que niegan la presencia de las emociones irritantes o displacenteras y las sustituyen por una falsa emoción positiva o por la atribución irreal de un valor positivo a las situaciones. Es un proceso maniaco o histeroide que distorsiona la realidad para evitar enfrentarse con lo desagradable. Es una estrategia de negación de la realidad. Exner tiene registrados 13 casos (0.018 %). 3.3.1.8.
Tienen sentimientos ambivalentes.
El 37 % de los D tiene CompljsC-SH. Corresponde a personas que reflejan sentimientos positivos y negativos hacia una misma situación. Es una experiencia emocional confusa, es una mezcla de afectos, es una ambivalencia que provoca confusión por cuanto experimentan sentimientos de placer y de dolor frente a un mismo estímulo emocional y, en consecuencia, están afectadas las relaciones interpersonales. Esta variable, en Exner, es una de las seis referidas a la afectividad que identifica a los depresivos. El porcentaje de los D es 21 %. La diferencia es significativa. Los ND son significativamente diferentes de los adultos no pacientes de Exner (5 %)
CAPÍTULO 3. AFECTIVIDAD DISFÓRICA. 3.3.1.9.
57
Suprimen la externalización de las descargas emocionales
El 23 % de los D tiene SumC‘>SumPondC. Estas personas internalizan demasiado las descargas emocionales que deberían ser externalizadas. Esto aumenta la tensión y favorece la somatización. Esta variable, en Exner, es una de las seis referidas a la afectividad que identifica a los depresivos. Los D tienen un 18 %. Los dos grupos no son significativamente diferentes. 3.3.1.10.
No tienen un funcionamiento psicológico complejo.
El 47 % de los D tiene Compljs.0,44 y Fr=0 12 18 H0 32 35 An+Xy>2 27 18 FD>2 26 10 Sx>0 24 29 V>0 46 30
CAPÍTULO 4. AUTOPERCEPCIÓN 4.3.1.1.
71
Los D se autoanalizan, unos polarizándose hacia sí mismos.
El 12 % de los D refleja una tendencia a centrarse en sí mismo mucho más que los demás, una preocupación por su propio yo, por su autoestima (3r+(2)/R>0,44). Los ND presentan un 18 %. La diferencia no es significativa. La diferencia es significativa. Esta variable, relacionada con los elementos cognitivos, es una de las seis que identifican a los depresivos. Una sobrevaloración de la valia personal (Fr>0) y una percepción de la propia imagen desvalorizada, teñida de rasgos negativos (MOR>2), es una situación contradictoria, conflictiva. En esta situación se encuentran 4 casos (6 %) . 4.3.1.2.
Los D se autoanalizan infraestimándose
El 60 % de los D tiene una autoestimación baja, proveniente de una autoimagen percibida como peor que la que tiene de los demás, (3r+(2)/R2). El porcentaje de los ND es 10 %. La diferencia es significativa. La diferencia es significativa. Esta variable, relacionada con los elementos cognitivos, es una de las seis que identifican a los depresivos. 4.3.1.5.
Están afectados por sentimientos dolorosos que incrementan la ansiedad
El 46 % de los D está afectado por la ansiedad. Estas personas perciben sus capacidades como negativas y el percibirlas como tales produce sentimientos dolorosos que aumentan la ansiedad (V>0). Algo similar le sucede al 30 % de los ND. Los D son significativamente diferentes de los ND. Esta variable, relacionada con los elementos cognitivos, es una de las seis que identifican a los depresivos.
CAPÍTULO 4. AUTOPERCEPCIÓN 4.3.1.6.
72
Tienen preocupaciones corporales.
El 27 % presenta preocupaciones corporales sin que necesariamente esté implicado un malestar fisiológico (An+Xy>2). El porcentaje de los ND es 18 %. La diferencia no es significativa. 4.3.1.7.
Están preocupados por temas sexuales.
El 24 % está preocupado por temas sexuales (Sx>0). El porcentaje de los ND es 29 %. En estos grupos, la diferencia no es significativa. 4.3.1.8.
Fundamentan su autoimagen basada más en la imaginación que en la experiencia.
Como el contenido humano está relacionado con la autoimagen y la autovaloración y la relación entre H Pura y (H), Hd, (Hd) depende del nº de respuestas, del estilo de respuestas y de que el total de los contenidos sea tres o mayor que tres, siguiendo esos criterios se ha encontrado que un 52 % tiene una autoimagen y una autovaloración basadas más en la imaginación que en la experiencia. Suelen ser personas menos maduras y con frecuencia tienen nociones muy distorsionadas de sí mismas (H0). Los ND presentan un 24 %. La diferencia no es significativa
4.4.
Conclusiones
Los D no son significativamente diferentes de los ND. 1. Los dos reflejan una tendencia a centrarse en sí mismos mucho más que los demás, una preocupación por su propio yo, por su autoestima (12 %-18 %). 2. Los dos son narcisistas (32 %, 35 %). 3. Fundamentan la autoimagen y la autovaloración basadas más en la imaginación que en la experiencia (52 %, 41 %). 4. Tienen preocupaciones corporales sin que necesariamente esté implicado un malestar fisiológico (27 %, 18 %). 5. Fundamentan su autoimagen y su auto valía en el recurso de la intelectualización, intentando ignorar la realidad (20 %-24 %). 6. Están preocupados por temas sexuales (24 %, 29 %).
CAPÍTULO 4. AUTOPERCEPCIÓN
73
Los D y los ND son significativamente diferentes. 1. Los D se autoanalizan infraautoestimándose (60 %, 30 %). 2. Los están preocupados por su autoimagen (26 %, 10 %). 3. Perciben sus capacidades como negativas y al percibirlas como tales se producen sentimientos dolorosos que aumentan la ansiedad (46 %-30 %).
Capítulo 5
Relaciones interpersonales 5.1.
Estado de la cuestión.
Toda persona es sociable por naturaleza, es decir, nace con las habilidades para poder relacionarse con sus semejantes; necesita ponerse en contacto, mediante la comunicación, sea en forma superficial o profunda, para interactuar con otra persona o con el grupo. De la comunicación cotidiana surge la amistad, factor necesario para sentirse autorrealizado y para poder desarrollar las habilidades sociales, ininterrumpidamente, durante toda la vida. Las buenas relaciones constituyen una herramienta esencial para saber tolerar las frustraciones, el mal humor de ciertos compañeros y el poder aceptarlos tal como son , sabiendo que somos diferentes y que todos no son como quisiéramos que fuesen. Los malos entendidos entre compañeros de trabajo son frecuentes. Provocan situaciones tensas y desagradables que menoscaban la cooperación en las tareas de cada día, rompen la comunicación y fomentan la agresividad. Se trata de ver cómo perciben a los demás y cómo se relacionan con ellos en función de sus necesidades, actitudes, prejuicios y estilos. El cómo perciben a los demás y el cómo se relacionan con los demás viene dado en la Agrupación de las Relaciones Interpersonales. Está reflejado por CDI, HVI, COP, AG, a:p, Fd, T, H Pura, PER, Índice de Aislamiento. A Continuación se indica el significado de cada una de estas variables. Conviene recordar que algunas ya están indicadas en los Temas anteriores.
5.1.1.
Significado de CDI.
CDI>3 corresponde a sujetos que tienen problemas para enfrentarse a las demandas cotidianas de su entorno. Son personas que no tienen las habilidades para desenvolverse socialmente. La falta de habilidades produce sentimientos de desvalimiento o de baja autoestima que provocan las depresiones secundarias. Cuando son internados, la mayoría de ellos, se sienten cómodos porque tienen 74
CAPÍTULO 5. RELACIONES INTERPERSONALES
75
resueltos sus problemas. La inhabilidad social puede ser corregida con una terapia de desarrollo de las habilidades, lo cual permite resolver los problemas sin recurrir a los demás.
5.1.2.
Significado de HVI.
En el Tema del Procesamiento de la Información, se examina también el significado de HVI positivo. Corresponde a sujetos que están continuamente en un estado de alerta y tienen una actitud negativa y desconfiada hacia los demás. Son sujetos vulnerables que actúan cautelosamente y se manifiestan reservados en sus relaciones.
5.1.3.
Significado de a:p.
En el Tema de la Interpretación de la Ideación, se indica también la interpretación de esta variable. P>a+1 refleja pasividad, sin que eso signifique necesariamente sumisión. Corresponde a sujetos que eluden sus responsabilidades y dejan a los demás que decidan; que se apoyan demasiado en los demás y esperan que toleren sus demandas. Es conveniente comprobar si la pasividad está acompañada de dependencia. (Comprobar si T>1 y Fd >0).
5.1.4.
Significado de Fd y T.
Fd no es una respuesta esperada en adultos. Si aparece, indica dependencia. Se trata de personas que son ingenuas en las relaciones interpersonales. Suponen que los demás toleran sus necesidades y exigencias. Cuando Fd está acompañada por p>a+1 (estilo de pasividad) se trata de un sujeto pasivo dependiente. T=0 en el Tema sobre la Afectividad Disfórica se indicará su significado. Corresponde a sujetos reservados y cautelosos, a sujetos que buscan mantenerse distantes en las relaciones interpersonales. T>1 refleja una necesidad intensa de cercanía. Corresponde a sujetos que experimentan intensos sentimientos de soledad, que buscan constantemente contactos con los demás. Son vulnerables y, mucho más todavía, si son pasivodependientes.
5.1.5.
Significado de los Contenidos Humanos.
Lo dicho en la Agrupación de la Autopercepción es válido también para la Agrupación de Relaciones interpersonales, porque reflejan el elemento humano en su doble vertiente: personal e interpersonal. Reflejan el cómo se ve la persona a sí misma y cómo ve a los demás. Las Repuestas Humanas Buenas o Pobres (GHR:PHR) son dicotómicas. Para poderlas interpretar es necesario que concurran por lo menos tres. Las Buenas representan conductas consideradas como efectivas y adaptativas. Corresponden a personas que son aceptadas y bien consideradas por los demás, cuyas actividades no son caóticas. Generalmente corresponden a ‘no pacientes; pero, se
CAPÍTULO 5. RELACIONES INTERPERSONALES
76
encuentran también en algunos pacientes, cuyos problemas no afectan al área interpersonal. Las Conductas Pobres se encuentran en el polo opuesto. Representan trastornos psicológicos graves. Corresponden a pacientes; sin embargo, pueden encontrarse también en no pacientes. La interpretación está basada en la diferencia numérica entre la una y la otra. Cuanto mayor sea la diferencia, más clara será la atribución. Si resulta igual, la interpretación corresponde a la Conducta Pobre. Los significados de los tipos de H están indicados en el Tema de la Autopercepción.
5.1.6.
Significado de PER.
PER, en adultos, no es esperado. Es abundante en niños, decrece con el desarrollo evolutivo. Representa una modalidad de defensa, de discrepancia entre imagen real e ideal; sugiere una necesidad de justificar defensivamente la autoimagen. PER2 refleja un autoritarismo defensivo ante las situaciones personales propias de etapas infantiles. Si se dan en un adulto refleja inmadurez o infantilismo. PER>3 sugiere mucha inseguridad. El sujeto trata de combatirla con autoritarismo; busca que los demás se sometan a sus exigencias; y cuando no se someten tiene problemas. Los demás los ven como dogmáticos o rígidos. Esta variable se la encuentra en los grupos de pacientes
5.1.7.
Significado de COP y AG
COP y AG se interpretan conjuntamente. COP representa una tendencia a establecer vínculos positivos que se traducen en amabilidad hacia los demás. AG está relacionada con la agresividad física o verbal. Se espera una o dos. De las posibles combinaciones que pueden surgir, se indican las siguientes: COP=0 con AG=0 o 1 corresponde a personas que no están interesadas en las relaciones interpersonales. Los demás las consideran como distantes o despegadas. COP=0 o 1 con AG=2 representa a sujetos proclives a percibir, en las actividades interpersonales, como naturales conductas agresivas. COP=2 corresponde a actitudes agresivas o coactivas hacia los demás para defenderse del medio ambiente considerado como hostil.
CAPÍTULO 5. RELACIONES INTERPERSONALES
77
COP=1 o 2 con AG=>1 representa a personas que perciben las interacciones como positivas; que están dispuestas a participar en ellas y buscan interacciones armoniosas. Los demás las consideran como agradables, acogedoras. COP=2 o 3 con AG=2 corresponde a sujetos agresivos con actitudes amables. Si ambos valores se incrementan, es poco frecuente, existe un conflicto entre el comportamiento y la relación con los demás.
5.1.8.
Significado del Indice de Aislamiento.
El Índice de Aislamiento indica cómo percibe el sujeto el medio social y cómo, en consecuencia, se relaciona con él. Aisl entre 0.25 y 0.32, corresponde a sujetos menos implicados en las relaciones sociales, a sujetos que están caracterizados por ser retraídos. Esto no significa que se encuentren en conflicto o que estén mal adaptados. Aisl.>0.33 representa a sujetos que se encuentran socialmente aislados, no tienen contactos e intercambios con sus semejantes. La Hipótesis se confirma si COP3 0 17 COPa+1 20 14 AG>2 7 5 . Fd>0 18 24 PER>2 6 2 T>1 11 6 Ind.Aisl.>0.24 37 21 T=0 74 74 H Pura3 están en DEPI y están contabilizados como DEPI. Los ND presentan un 17 %. Estas personas tienen limitados los recursos disponibles para iniciar deliberadamente una respuesta cuando aparece un estímulo. Sus habilidades no les permiten solucionar los problemas que diariamente se presentan. No tienen recursos para dar respuesta a las intensas estimulaciones y para relacionarse con los demás como lo hace la mayoría (CDI es Positivo). Los adultos no pacientes de Exner tienen un 3 %. 5.3.1.2.
Están en estado de continua alerta.
Ningún caso tiene una actitud negativa y desconfiada hacia su entorno, ni presenta un estado continuo de alerta, ni se siente vulnerable en los contactos cercanos y, por lo tanto, se manifiesta cauteloso, reservado en las relaciones con los demás (HVI no es positivo). Los ND tienen un 1 %.
CAPÍTULO 5. RELACIONES INTERPERSONALES 5.3.1.3.
80
Son pasivos.
El 20 % de los D es pasivo, es decir, elude sus responsabilidades, se apoya excesivamente en los demás para tomar decisiones, pero esto no significa que necesariamente lleve consigo ser sumiso (p>a+1). Los ND tienen un 14 %. La diferencia no ses significativa. Los adultos no pacientes de Exner presentan un 1 %. Las diferencias son significativas. 5.3.1.4.
Son dependientes.
El 18 % de los D es dependiente, i., e., necesita las orientaciones y el apoyo de los demás, espera que los demás sean tolerantes con sus exigencias y necesidades y espera que actúen según estas demandas (Fd>0). Los ND registran un 24 % y los NP un 19 %. Las diferencias no son significativas. 5.3.1.5.
No están abiertos a la cercanía emocional.
En el 74 % de los D y en el 74 % de los ND, la actitud hacia los demás se refleja como distante en los contactos afectivos, no se sienten cómodos en las situaciones de cercanía emocional, tienden a evitarlas, son personas cautelosas, reservadas que necesitan mantener su espacio vital (T=0 no es lo esperado, lo esperado T=1). Entre D y ND no hay diferencia. Es significativa entre D y NP (74 %-19 %). El 11 % de los D refleja una necesidad intensa de cercanía, experimenta intensos sentimientos de soledad, busca constantemente contactos con los demás (T>1). Los ND presentan un 6 %. La diferencia no es significativa. 5.3.1.6.
No se interesan por los demás.
El 29 % tiene poca capacidad de contacto afectivo, poco interés por sí mismos y por las personas que les rodean (H2. Estas personas, cuando surgen dificultades, cuando surgen discusiones recurren al mecanismo defensivo, recurren al autoritarismo para justificar la inseguridad y la actitud constrictiva de sus sentimientos hacia los demás. Los ND presentan un 2 %. La diferencia no es significativa. 5.3.1.8.
No son cooperativos.
El 87 % de los D no está interesado en las relaciones interpersonales, no tiene una actitud amable hacia los demás, ni busca relacionarse con ellos de una manera armoniosa. No son percibidos por los demás como agradables y acogedores (COP=0). Los demás los consideran como distantes o despegados.
CAPÍTULO 5. RELACIONES INTERPERSONALES
81
En los ND hay un 72 %. La diferencia entre los dos grupos es significativa. Esta variable en Exner es una de las dos que identifican a los depresivos. 5.3.1.9.
Son agresivos
El 7 % de los D y el 5 % de los ND corresponde a sujetos agresivos (AG>2). La diferencia no es significativa. 5.3.1.10.
Se aíslan de los demás.
El 37 % de los D tiende al aislamiento o, efectivamente, se aísla (Indic Aisl.>24), no se interesa por los demás, no le agrada estar con ellos. El porcentaje de los ND es 21 %. La diferencia es significativa.
5.4.
Conclusiones.
Los N no son significativamente diferentes de los ND. Los dos grupos, en los porcentajes encontrados: 1. Son pasivos, es decir, eluden sus responsabilidades, se apoyan excesivamente en los demás para tomar decisiones, pero esto no significa que necesariamente sean sumisos (20 % - 14 %). 2. Tienen una actitud distante en los contactos afectivos, una tendencia a evitarlos al no sentirse cómodos en las situaciones de cercanía emocional (74 % - 74 %). 3. Reflejan una necesidad intensa de cercanía, experimentan intensos sentimientos de soledad, buscan constantemente contactos con los demás (11 % - 6 %). 4. Recurren al autoritarismo como mecanismo defensivo para justificar la inseguridad y la actitud constrictiva de sus sentimientos hacia los demás (6 % - 2 %). 5. Son dependientes, tienen necesidad de las orientaciones y del apoyo de los demás, esperan que los demás sean tolerantes con sus exigencias y necesidades y actúen según estas demandas. (18 % - 24 %). 6. Son agresivos (7 % - 5 %). Los D son significativamente diferentes del los ND. 1. Los D son personas poco interesados en las relaciones interpersonales, con poca capacidad de contacto afectivo, con poco interés por sí mismos y por las personas que les rodean (29 % - 9 %). 2. Con poca capacidad cooperativa (87 % - 72 %). 3. Los D tienden al aislamiento o se aíslan y no se interesan por los demás (37 % - 21 %)
Capítulo 6
Procesamiento de la información Las personas construyen su propio conocimiento a partir de sus estructuras y de sus procesos cognitivos y con ese bagaje recogen e interpretan la estimulación recibida. Intentamos aproximarnos someramente al contenido del concepto indicando dónde se encuadra, cómo es utilizada la información y cuáles son las características del procesamiento, mediante las ideas indicadas por dos autores: Delclaux (1982) y Zaccagnini (1982). Delclaux y Zaccagnini estiman que el contenido del concepto se encuadra dentro de las teorías de la Psicología Cognitiva. Lo confirma Solso (cit. Por Zaccagnini, 1982). Opina que la Psicología Cognitiva se ocupa de estudiar la información acerca del mundo. Indica cómo tal información se codifica y se convierte en conocimientos. Señala cómo se almacenan y cómo se usan esos conocimientos para dirigir nuestra conducta. Zaccagnini (1982, pág. 51), dice: “La información es utilizada para indicar que los estímulos y las respuestas de los sujetos no son interpretados en función de sus características físicas sino desde un marco conceptual más abstracto y complejo”. En el proceso de la información “el sujeto construye activamente su conducta a partir de un análisis de su medio que trasciende los aspectos puramente físicos. El “procesamiento indica la actitud de parte de quién la usa, de considerar al sujeto como activo (procesador) y fundamental a la hora de explicar la conducta”. Según Delclaux (1982, p. 22) “el procesamiento de la información es una forma de ver la actividad humana que tiene en cuenta tanto el contenido de la información del entorno como la elaboración que de ella hace el sujeto, así como la información que éste devuelve al entorno”. Considera al sujeto como activo, porque el ser humano es capaz de “manipular” la realidad sin necesidad de que ésta esté presente. Señalado en qué consiste el concepto se indica el significado de las variables 82
CAPÍTULO 6. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
83
que reflejan el ´procesamiento de la información.
6.1.
Calidad y eficiencia del esfuerzo.
La variables que reflejan el esfuerzo y la motivación son: L, OBS, HVI, Zf, W:D:Dd, W:M.
6.1.1.
Significado de Lambda
Lambda refleja un estilo de respuesta que se encuentra en las Variables Clave. Sugiere implicación en las estimulaciones complejas. Sugiere esfuerzo en el procesamiento. Viene dada por la cantidad de F Pura. Rorschach (1961) opina que la F Pura se relaciona con la atención y concentración del pensamiento. Para Beck y Klopfer representa una demora del afecto. Rapaport señala que implica razonamiento formal. Los tres autores están de acuerdo en que F pura indica un tipo de defensa. Ames encuentra un número mayor de F pura en niños y adolescentes. Los alcohólicos dan más F pura que los psicópatas. La F pura es baja en los caracteriales cuando se les exige rapidez y en los esquizofrénicos. El electrochoque las aumenta. En los antisociales F pura es alta. En los no pacientes, F pura oscila entre el 25 % y el 35 %. Exner (1995, Pág. 92) dice: “el sujeto usa en este tipo de respuestas, solamente el control intelectual (representado por la Forma) evitando procesar emociones y dar complejidad a sus perceptos”. 6.1.1.1.
Significado de Lambda Alta.
L>0.99, según Exner (1994), sugiere restricción de la estimulación a un nivel fácil de manejar, para lo cuál se simplifica el campo estimular con el riesgo de minimizar o ignorar la importancia de los elementos. La persona procesa todos los elementos (nivel de admisión de datos), pero los considera como poco importantes, aunque fuesen significativos, en vista de sus necesidades y de las demandas de la situación. Estas conductas no responden a las demandas de una situación dada o se desvían de las pautas esperadas. Es un estilo defensivo que puede cumplir una misión adaptativa frente a situaciones complicadas o peligrosas (el sujeto las percibe como amenazantes para su integridad o como obstáculos para su gratificación). El estilo defensivo puede provenir de una inmadurez e ineptitud social (CDI>3); de una sensación de privación en las relaciones interpersonales (T=0); de una excesiva preocupación por la gratificación de necesidades (FM>5); de prejuicios negativos hacia el entorno (COPSumPondC
La relación M>SumPondC, según Rorschach (1961, Pág. 40), es básica y constante, dice: "En la medida en que el número de las respuestas cinéticas sobrepase al de las cromáticas, la afectividad del sujeto estará sólidamente establecida, ya sea éste normal, neurótico o psicótico. . . ”. Es el Estilo Introversivo que se caracteriza por una mayor vida interior, una afectividad más estabilizada, un círculo ambiental más reducido, pero de reacciones más intensas. Bohm (1977) considera a la relación como el "eje" de toda la prueba porque refleja la posición fundamental de la personalidad en relación con el yo y con el mundo exterior y describe al introvertido asumiendo los rasgos indicados por Rorschach. Para Rausch de Traubenberg (1977) las respuestas M en realidad provienen de dos procesos: asociativo y proyectivo y son dos aspectos: intelectual y proyectivo que se superponen constantemente. Rapaport (1976, Pág. 221) habla del equilibrio vivencial EB y de su estabilidad, dice: "Cuando el EB se dilata en ambas direcciones, ello significa, dentro del orden normal, la presencia de un amplio caudal de actividad ideacional como así también de despliegue acción-afecto. Cuando se halla constreñido en ambas direcciones se deducirá la presencia de una fuerte inhibición, tanto en el orden normal como en el patológico". El introvertido se caracteriza por el predominio de la actividad ideacional y de la demora de la acción, con una adaptación normal, bien dotada y productiva, pero emocionalmente más o menos exuberante en la esfera de la fantasía. Loosli Usteri (1965) llama al EB "Tipo de Resonancia Intimo". Los clasifica como introversivos o extratensivos puros o mixtos, coartados o ambiguales. Rauch (1977) asume el nombre y la clasificación dada por Loosli.
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
120
Klopfer (1966) asume lo indicado por Rorschach y señala que el introversivo tiene una tendencia a ser estimulado desde dentro, a restaurar el mundo en función de sus propios valores y necesidades. Para Piotrowski (1957) los que dan preferencia a M prefieren cautela y una actividad motriz. Según Serebrinsky (1948) el introversivo tiende más a razonar que a obrar. Exner (1978) establece relaciones con cada una de las variables y propone los estilos de personalidad: Introversivo, Extratensivo. La persona introversiva, según Exner (1994, Pág. 353), "prefiere demorar el tomar decisiones o iniciar sus conductas mientras, a su entender, no haya considerado todas las alternativas posibles". Son personas que mantienen sus emociones al margen mientras buscan solucionar sus problemas, o tomar decisiones basándose más en sus evaluaciones internas antes de formular sus juicios; toleran mal las equivocaciones. El EB Introversivo en niños menores de 12 años es poco frecuente. Si se da en un caso, es señal de híper madurez, impropia en niños. 8.1.3.3.
Significado de EBPer.
Cuando es positivo representa una marcada rigidez a la hora de afrontar muevas situaciones. Corresponde a sujetos que actúan siempre de la misma manera, que utilizan la ideación para solucionar todos los problemas, aunque su resultado sea inefectivo o inapropiado. 8.1.3.4.
Significado de FM
FM representa la ideación no deliberada, que puede interferir el proceso de la ideación deliberada y contribuir a la sobrecarga interna. Rorschach no clasifica las respuestas de movimiento de los animales. La clasificación y valoración de FM es de Klopfer. La asumen Hertz, Alcock, Bates Ames, Loosli Usteri, Serebrinsky, Piotrowski, Exner. No la asumen Beck, Rapaport, Bohn. Klopfer (1972, Pág. 208) dice que las respuestas FM "representan la influencia de las capas más instintivas de la personalidad, Hipótesis que explicaría porque los niños a menudo visualizan en las láminas animales en movimiento, pese a que rara vez perciben movimiento humano". Piotrowski (Cit. por Loosli Usteri, l965) estima que FM representa tendencias que se remontan a la infancia, que no han alcanzado plena madurez. Para Alcock (1965, Pág. 63) FM se "relaciona con un tipo de reacción juvenil en íntima conexión con impulsos libidinosos y en conexión también con una escasa tolerancia a la frustración, pero que representa al mismo tiempo una característica de espontaneidad que puede ser elemento positivo en una personalidad madura". En opinión de Bates Ames (1972, Pág. 89) "las respuestas FM representan las tendencias naturales, sin aculturación". Para Golfarb, (Cit. por Bel, 1964, Pág. 73) las respuestas FM indican "excitación imaginativa en respuesta a la estimulación emocional con un conocimiento
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
121
menos directo, menos consciente y consecuentemente menos maduro, de la naturaleza y dirección de los sentimientos suscitados". Loosli Usteri (1965, Pág. 70) dice: "Personalmente me inclino a ver en las FK (FM) tanto el signo de una regresión con él de una detención del desenvolvimiento. De este último, sobre todo, cuando los FK vayan acompañados de claros signos de perturbación". Canivet (Cit. por Loosli, Pág. 71) ve en las FM "un signo de inmadurez, de imaginación que continúa siendo pueril y, por lo tanto, inadaptado para las realizaciones y la productividad adultas". Para Serebrinsky (1945, Pág. 81) los FM "son, en cierta medida, índice de la afectividad no bien evolucionada". Exner (1981. Pág. 126) infiere que las respuestas FM "se correlacionan con la ideación creada por estados de necesidad. En teoría, se trata de pensamientos no provocados que se dan con bastante frecuencia cuando una persona no está realizando una determinada actividad". Reflejan estados de insatisfacción de necesidades básicas, tanto primarias (hambre, sed, etc.) como secundarias (éxito, logro, prestigio, etc.). Reflejan preocupaciones, estados de necesidades no gratificadas. FM baja sugiere que el sujeto elimina el registro de las necesidades básicas. FM alta sugiere malestar interno procedente de los estados de necesidad. Se manifiesta en forma de tensión, falta de atención, insomnio. 8.1.3.5.
Significado de m.
La respuesta m no es una clasificación de Rorschach, es una clasificación de Klopfer. La asumen Hertz, Piotroswski, Bates Ames, Loosli Usteri, Beizmann, Exner. No la asumen Beck, Rapaport, ni Bohm. Según Klopfer (1972, Pág. 209) m refleja "las tensiones interiores de la estructura de la personalidad. Cabe decir que tales m aparecen cuando el sujeto experimenta sus impulsos interiores más como fuerzas hostiles incontrolables que operan contra él, que como fuentes de energía a su disposición". Para Piotrowski (Cit. por Loosli, l965) m expresa tendencias profundas pero incompatibles con la personalidad consciente y casi dejadas de lado por ella. El admitir la existencia de estos modos de reacción instintiva crearía graves conflictos interiores. Bames Ames (1972, Pág. 95a) dice: "La presencia de m se considera de diversos modos: como signo de agresividad reprimida o explícita; como signo de una tensión interior, ansiedad o lucha entre emociones en conflicto; como indicación de que el sujeto siente que sus impulsos íntimos son hostiles". Para Loosli Usteri (1965, Pág. 73) las m (k, en la autora) "representan tendencias que no llegan a expresarse de modo constructivo. Como no entran en contacto con la realidad, quedan inadaptadas y se desenvuelven de manera desviada. En el adulto la k es siempre un signo desfavorable". Para Beizmann (1968, Pág. 179) “m implica un movimiento sentido por el sujeto que está movido por una fuerza interior con exclusión de las fuerzas pasivas agitadas por una fuerza exterior".
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
122
Para Bochner (Cit. por Beizmann, 1968) las m expresan conflictos interiores no resueltos, dificultades de sublimación, deseos irrealizables. Según Canivet (Cit. por Beizmann, 1968, Pág. 82) las respuestas m expresan "fuerzas explosivas inadaptadas". Exner (1978, Pág. 60) dice: "Obviamente, cuando m se da con alguna frecuencia significativa debe considerarse como una señal de aviso que puede representar la incidencia de la tensión excesiva, frustración y/u hostilidad en la integración de la personalidad". Exner (1981) presenta cinco estudios que apoyan la Hipótesis de que m se relaciona con una sensación de tensión en la que el sujeto se desorganiza y se siente fuera de control. Las últimas valoraciones de Exner (1994) señalan que m se refiere a "experiencias de intenso malestar emocional", sentimientos de descontrol, de desasosiego, a un estado de estrés. La variable m es inestable, depende del estado psicológico del individuo y es inducida por las tensiones situacionales. La actividad mental con la que se relaciona implica un sentimiento de indefensión y/o de pérdida de control. El sujeto experimenta dificultades de atención y concentración y el discurso puede alterarse o interrumpirse 8.1.3.6.
Significado de FM+m
La actividad mental provocada por estados de presión estimular está representada por FM+m>M. Klopfer (1972, Pág. 209) estima que M menor que FM representa a una persona "emocionalmente infantil que vive en su nivel de pulsión instintiva inferior a su edad cronológica y mental". En caso contrario, cuando M es mayor que FM revela: que el sujeto demora, i. e., subordina la necesidad de gratificación inmediata a motivaciones más elevadas y a metas a largo plazo, sin excesivo conflicto interno; que el funcionamiento del yo tiene un nivel relativamente alto, i. e., hay capacidad de aceptarse a si mismo, a los propios impulsos, fantasías y, además, capacidad de establecer buenas relaciones con la realidad exterior. Cuando FM+m es mayor que una y media veces M, es un índice de "tensiones que son demasiado fuertes como para permitir que el individuo use sus recursos en forma constructiva". (Pág. 163). Para Ames (1972, Pág. 39) "las respuestas de movimiento humano y animal aumentan rápidamente durante los primeros años con prevalencia del movimiento humano. El punto en el cuál M sobrepasa por primera vez a FM se sitúa a muy diferentes edades desde los 7 (Ford) hasta alrededor de los 14 años (McFate y Orr)". Según Loosli Usteri (1965, Pág. 72) "en lo que los autores están de acuerdo es en que en los resultados de adultos las K (M) deben ser más numerosas que las FK+k (K> FK+k), lo que efectivamente queda confirmado por mis dos grupos-tipo en su totalidad".
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
123
Para Beizmann (1968) Ma+1 refleja pasividad en las relaciones interpersonales. Corresponde a personas que esperan que los demás les soluciones sus problemas, que evitan responsabilizarse, que no asumen las consecuencias de sus decisiones.
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
124
El comportamiento es pasivo dependiente si se dan las siguientes variables: p>a+1, T>1, P alta, Ind de Eg bajo. Esto no significa que sean personas sumisas, más aún, pueden ser agresivas, si aparece AG, S. p>a+1 refleja también una fuerte tendencia a refugiarse en la imaginación para gratificar las necesidades y compensar en la fantasía las frustraciones. Corresponde a sujetos propensos a la ensoñación. Lo cual puede ser positivo o negativo. Es positivo, si es para actividades creativas; es negativo, si es una estrategia defensiva utilizada para no enfrentarse con los problemas. a:p refleja, además de lo indicado, rigidez cognitiva, cuando un valor es cuatro y el otro es cero; y cuando la suma de los dos es mayor que cuatro y el valor de uno es el doble o el triple del valor del otro. Corresponde a sujetos que se aferran a sus criterios, que son dogmáticos, que les cuesta mucho cambiar su punto de vista. El pronóstico es desfavorable porque el sujeto resiste a los cambios. En caso contrario, cuando la diferencia es menor que cuatro, refleja flexibilidad cognitiva y las características son opuestas a las indicadas anteriormente. 8.1.3.8.
Significado de Mp>Ma.
Mp>Ma sugiere una tendencia a sustituir la realidad por la fantasía cuando entra en funcionamiento la ideación deliberada. Su empleo, por el momento, alivia la situación desagradable, pero aumenta la dependencia de los demás. El abuso es perjudicial y lo es más para los introversivos, porque los problemas quedan sin solución. Mp>Ma+1 se refiere a la pasividad interpersonal. La persona asume el papel de pasiva en las relaciones interpersonales; evita responsabilizarse de sus decisiones, solucionar las dificultades y establecer nuevas pautas de conducta. Corresponde a sujetos que carecen de habilidades sociales; que utilizan la fantasía como procedimiento habitual para solucionar los problemas; que evitan asumir responsabilidades y tomar decisiones. La conducta es similar a la de Blanca Nieves. Responde más a actividades iniciadas por otras personas que a las actividades que podría iniciar por sí misma. Vive de lo que hacen los enanitos. Conviene tener en cuenta lo ya indicado. La pasividad no significa necesariamente sumisión. Si en el contenido hay una Fd, la persona, además de ser pasiva, tiende a ser dependiente. En este caso, la conducta es más marcada, se caracteriza por pedir ayuda a los demás. En los no pacientes, "p" excede a "a" en más de uno, tan sólo, en el 30 % de los casos. En general, no sucede lo mismo si se trabaja con los diversos estilos de respuesta: introversivos, extratensivos, ambiguales. El estilo pasivo parece darse con más frecuencia en los introversivos. Para que esta información sea fiable es necesario que haya más de dos M. 8.1.3.9. va.
Interpretación de 2AB+Art+Ay.
2AB+Art+Ay refleja la intelectualización utilizada como estrategia defensi-
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
125
2AB+Art+Ay5 representa un mecanismo defensivo seudo intelectual para neutralizar el efecto displacentero que produce la emoción. Corresponde a sujetos que distorsionan el verdadero sentido de la situación al intentar rehuir o negar la presencia del afecto disfórico para disminuir sus efectos; los que así operan, se alejan del modo realista de afrontar el problema. Estos sujetos son vulnerables ante la sobrecarga emocional y, en consecuencia, son menos eficaces. El mecanismo provoca una distorsión del verdadero significado de la situación.
8.1.4.
Significado de los 6 Códigos Especiales Críticos y SumPond6.
Los Códigos Especiales Críticos nivel 1 y nivel 2 identifican los casos en los que se producen dificultades en diversos aspectos del pensamiento: lapsus, incoherencias, fallos lógicos. Si son aislados, no son significativos; al contrario, si son numerosos y la cualidad es grave, señalan trastornos de pensamiento más o menos severos. El valor cualitativo queda reflejado en los niveles 1 y 2. La valoración de los niveles puede estar condicionada por la subjetividad de la codificación. La puntuación ponderada permite una aproximación a la magnitud del trastorno ideativo, admitiendo que el trastorno es un continuun que va desde lo leve a lo menos grave y de lo menos grave a lo más grave. (Leve,- menos grave,- más grave). 8.1.4.1.
Trastorno leve.
Está representado por: DV1, INC1, DR1. Las tres reflejan un desliz cognitivo relativamente moderado: DV1 sugiere una dificultad para comunicarse con claridad y precisión. INC1, un fracaso de la capacidad de discriminación. DR1, capacidad limitada de juicio, impulsividad ideática, desconexión de la tarea por divagaciones inconsistentes. 8.1.4.2.
Trastorno menos grave.
Está representado por DV2, FAB1, INC2, ALOG. Las cuatro sugieren un fallo importante del pensamiento: DV2 refleja preocupación que se infiltra en el funcionamiento cognitivo. INC2, una lógica dislocada, un pensamiento seriamente afectado por desprecio a la realidad o preocupaciones. FAB1, una actividad de síntesis irracional, pensamiento inconsistente desorganizado y primitivo. ALOG, razonamiento forzado, crea y mantiene relaciones causa - efecto erróneas; la lógica es deficiente y el juicio, deteriorado.
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN. 8.1.4.3.
126
Trastorno más grave.
Está representado por DR2, FAB2, CONTAM. Las tres representan una grave disfunción cognitiva: DR2 refleja una alteración seria del control de la impulsividad ideativa, una dificultad para mantener el hilo del pensamiento, un pensamiento desarticulado. FAB2 sugiere un apartarse considerable de la realidad, capacidad defectuosa de enjuiciar, control mermado de la impulsividad ideativa, graves alteraciones afectivas que obnubilan el juicio, un producto de pautas cronificadas de pensamiento perturbado. CONTAM refleja una desorganización cognitiva muy grave, fusión irreal de experiencias o de procesos perceptivos. SumBr6. Lo deseable es que no existiesen. No obstante, entre los adultos no pacientes se encuentra hasta tres. Lo mismo sucede en los niños no pacientes. Un número mayor que cinco en adultos y un número mayor que la media más una DT en niños, refleja perturbación de pensamiento. SumPond6. Proporciona información inmediata sobre el grado de deterioro del pensamiento. El grado depende de la combinación de los Códigos Críticos. No es lo mismo cuatro DV1 y dos INC1 que dos ALOG y dos FAB2. El primero presenta un caso de una leve alteración; el segundo, una prueba de pensamiento perturbado. El intérprete debe examinar en dónde se dan los Códigos Críticos, si en las láminas cromáticas o en las de color sombreado, o en las acromáticas, para poder relacionarlos con afecto, constricción, introvisión negativa, soledad o sentimientos de abandono. 8.1.4.4.
Significado de MOR
MOR representa la percepción displacentera del sujeto atribuida a los demás. Es una actividad proyectiva. MOR2 sugiere dependencia de los demás, un escape hacia la fantasía para defenderse, un desvalimiento autoimpuesto. Corresponde a sujetos dominados por prejuicios: “En todo me va mal”; a sujetos en los cuáles la autopercepción es negativa: “No sirvo para nada”; a sujetos que perciben las relaciones interpersonales como dudosas o poco fiables: “Nadie me entiende”. La ideación está inmersa en un tono de pesimismo. Esto genera conductas que buscan la anticipación para evitar la catástrofe. MOR>5 corresponde a personas que intentan neutralizar el efecto que produce la emoción y que utilizan un mecanismo seudo-intelectual que rehúye o desmiente la presencia del afecto. Conviene recordar que MOR es un elemento de la Constelación de Suicidio y del Índice de Depresión. MOR correlaciona negativamente con el Índice de Egocentrismo.
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
8.1.5.
127
Significado de la Calidad formal y niveles de distorsión de las M.
La calidad formal de M señala cuánto se alejan los procesos de ideación de lo convencional. MQo es lo esperado, representa el ajuste perceptivo común. MQ- indica la existencia de una rareza ideativa, un modo ilógico de pensamiento. Es infrecuente. MQ->1 sugiere pensamiento desorientado, desprecio del campo estimular. MQ->2, pensamiento delirante. Si todos van acompañados de otros elementos, por Ej. de S, el trastorno de pensamiento puede aparecer cuando se da la actitud de oposicionismo. MQsin (respuestas abstractas o simbólicas) representa operaciones de tipo alucinatorio, intelectualización intensificada. MQu sugiere un proceso ideativo muy personal. Si en el protocolo hay muchos Mo puede ser positivo; pero si hay muchos M- puede generar dificultades de ajuste y adaptación. Si todas las M son Mu corresponde a un pensamiento excéntrico y raro, sin que esto signifique que el sujeto esté trastornado. Tal como se indicó, las variables de la Agrupación de la Ideación indican cómo es conceptualizada y utilizada la traducción de la información aceptada. El pensar implica organizar símbolos o conceptos de forma significativa y constituye el núcleo de dónde proceden las decisiones y conductas deliberadas. Los datos permiten elaborar un cuadro de las operaciones de pensamiento de la persona. Explicado el significado de las variables que reflejan la ideación, cabe la siguiente pregunta: ¿funciona la ideación como funciona en los ND?. Se contesta a la pregunta formulando las siguientes Hipótesis.
8.2.
Hipótesis.
1. Los D son significativamente diferentes de los ND y de los adultos no pacientes de Exner. 2. Los D manifiestan descontrol ideacional. 3. Primero actúan, luego piensan. 4. Son rígidos. 5. Son dogmáticos. 6. Están impregnados de pesimismo. 7. Están influenciados por una actividad mental periférica. 8. Viven en un mundo de fantasía 9. Sustituyen la realidad por la fantasía.
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
128
10. Intelectualizan sus sentimientos. Para comprobar que los D son significativamente distintos de los ND y de los adultos no pacientes de Exner se toman las variables que reflejan la ideación: SumBr6, SumPond6, M, SumPondC, FM, m, FM+m, a, p, Indic Intelec, MOR, MQ-, Ma, Mp. La muestra, el procedimiento, los cálculos son los mismos que los indicados en el primer Tema. Los resultados están indicados en sendas tablas.
8.3.
Resultados. Análisis de resultados.
Para comprobar si los D son diferentes de los demás se calculan los estadísticos descriptivos de las variables que reflejan la ideación. Los resultados se indican en la siguiente tabla. Tabla 1. Estadísticos descriptivos de las variables que reflejan la ideación de 65 D, de 94 ND y de 700 adultos no pacientes de Exner. Variables M de D Dt M de ND Dt M de NP Dt SumBr6 3,95 2,30 3,01 2,72 1,62 1,26 SumPond6 11,45 8,41 7,88 6,78 3,28 2,89 M 3,84 2,43 4,54 2,60 4,31 1,92 SumPondC 3,25 1,89 3,07 2,2 4,52 1,79 FM 3,31 1,95 4,17 2,78 3,70 1,19 m 2,32 2,05 1,87 1,49 1,02 0,85 . FM+m 5,41 3,24 5,90 3,28 4,82 1,51 a 5,42 3,20 6,48 3,10 6,48 2,14 p 3,92 2,72 3,71 2,43 2,69 1,52 Ind. Intelect 3,46 2,48 2,46 2,79 1,56 1,29 MQ0,91 1,11 0,76 0,96 0,03 0,19* Ma 2,47 1,84 3,04 1,87 3,04 1,59 Mp 1,83 1,54 1,67 1,55 1,31 0,94 MOR 2,8 1,75 1,54 1,71 0,70 0,82 *Son variables no paramétricas. Las diferencias entre los D y los ND están potenciadas en algunas variables. Las diferencias entre las medias de los D y de los adultos no pacientes de Exner son más acentuadas.
8.3.1.
Los D son significativamente diferentes de los ND y de los NP de Exner.
Para comprobar si las Hipótesis son ciertas se busca la t de las variables que reflejan la ideación. Se realizan los cálculos pertinentes. Los resultados están indican en la siguiente tabla. Tabla 2. t de la media de las variables paramétricas y z de las no paramètricas de 65 D y de 94 ND y de 700 adultos no pacientes.
129
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN. Variables 1º-2º 1º-3º Variabs SumBr6 * ** a SmPond6 ** ** p M Ind. Intelect SmPondC ** MQFM * * Ma m ** Mp FM+m ** MOR ** La diferencia es significativa al 0.01 * La diferencia es significativa al 0.05 - La diferencia no es significativa.
1º-2º ** ** *
1º-3º ** ** ** ** ** ** **
Los D y los ND son similares significativamente en 6 de las 14 variables analizadas. Los D son significativamente diferentes de los NP en 13 de las 14 variables estudiadas. 8.3.1.1.
Los D tienen perturbado el pensamiento.
Para comprobar si los D tienen pertubado el pensamiento se busca el porcentaje de las variables que reflejan la Ideación. Los resultados están indicados en la siguiente tabla. Tabla 3. Porcentaje de las variables que reflejan la Ideación de 65 D y de 94 ND. Variables % D % ND Variables % D % ND PTI>3 0 3 FM 0 37 43 m>2 35 27 . M>SPonC 32 40 p>a+1 23 12 EBPerPost 20 29 Mp>Ma 23 14 a>2p o p>2a 29 32 Ind.Int >3 46 24 FM >5 15 30 MOR>2 38 19 Según los datos encontrados, ninguno de los casos refleja perturbaciones de pensamiento (PTI>3, SumPond6>18). En los ND hay un 3 %. La perturbación del pensamiento parece provenir del fracaso de la capacidad de discriminación (INC), del razonamiento forzado que crea y mantiene relaciones erróneas de causa-efecto (ALOG), de operaciones de intelectualización intensificada (MQsin). 8.3.1.2.
Reflejan descontrol ideacional.
El 37 % de los D se aleja de los procesos convencionales de la ideación, manifiesta un modo ilógico de pensamiento, un modo raro de ideación. Falta claridad, hay un descontrol ideacional. Es un modo de pensar muy peculiar. (MQ->0). El porcentaje de los ND es 43 %. Los D no son significativamente diferentes de los los ND, son grupos homogéneos.
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN. 8.3.1.3.
130
Primero piensan, luego actúan.
El 32 % de los D es introversivo. Según Exner son personas que prefieren demorar el tomar decisiones o iniciar sus conductas mientras, a su entender, no hayan considerado todas las alternativas posibles. Son personas que mantienen sus emociones al margen, mientras buscan solucionar sus problemas. Son personas que toman decisiones basándose más en sus evaluaciones internas antes de formular sus juicios. Hay 9 casos que tiene M=0 y 21 casos que tienen SumPond mayor que 3.5. Estos casos estarían ahogados por la emocionalidad que interfiere el funcionamiento de la conceptualización. Los ND presentan un 40 %. La diferencia no es significativa. Exner presenta un 36 %. La diferencia no es significativa. 8.3.1.4.
Son rígidos.
El 15 % de los D tiene EBPer positivo. Son personas que actúan siempre de la misma manera a la hora de afrontar muevas situaciones, i.e., utilizan el mismo procedimiento para solucionar todos los problemas, aunque su resultado sea inefectivo o inapropiado. Los ND registran un 7 %. La diferencia no es significativa, son grupos similares. 8.3.1.5.
Son dogmáticos.
El 29 % de los D se aferra a su criterio, es dogmático, le cuesta mucho cambiar su punto de vista, lo que valora es difícil que lo altere. Es difícil hacerle cambiar de opinión. En los ND, el porcentaje es 32 %. La diferencia no es significativa
8.3.2.
Están influenciados por una actividad mental periférica.
La actividad mental periférica puede provenir de necesidades insatisfechas o eliminadas o por estrés situacional. 8.3.2.1.
Necesidades insatisfechas.
El 15 % de los D presenta una actividad mental provocada por experiencias de necesidad manifestadas en forma de tensión, falta de atención, insomnio. Son estímulos que alertan a los sujetos para ponerlos en acción (FM>5). El porcentaje de los ND es un 30 %. La diferencia es significativa. 8.3.2.2.
Eliminación del registro de necesidades.
En el 38 % de los D, la actividad mental periférica está provocada por eliminar el registro de las necesidades básicas, por eliminar o evitar el impacto (FM2). En los ND es 27 %. La diferencia es no significativa.
8.3.3.
Viven en el mundo de la fantasía.
El 22 % es propenso a vivir en el mundo de la ensoñación, a utilizar la fantasía como procedimiento habitual para solucionar los problemas. Tiene una fuerte tendencia a refugiarse en la imaginación para gratificar las necesidades y compensar en la fantasía las frustraciones (p>a+1). A un 14 % de los ND les sucede algo similar. La diferencia no es significativa. Exner registra un 10 %. La diferencia no es significativa.
8.3.4.
Sustituyen la realidad por la fantasía.
El 23 % de los D refleja una clara tendencia a sustituir la realidad por la fantasía en situaciones de estrés (Mp>Ma). En los ND figura un 14 %. La diferencia no es significativa. Hay 4 casos que tienen Mp>Ma+2 y en los ND, tan sólo hay un caso. Son personas que esperan que los demás les soluciones sus problemas, que evitan responsabilizarse, que no asumen las consecuencias de sus decisiones, que responden más a actividades iniciadas por otros que las actividades iniciadas por sí mismos. Viven de lo que hacen los demás. Correspondería a lo que llaman síndrome de Blanca Nieves.
8.3.5.
Intelectualizan sus sentimientos.
El 46 % de los D utiliza el mecanismo defensivo seudo intelectual para neutralizar el efecto displacentero que produce la emoción. Distorsiona el verdadero sentido de la situación al intentar rehuir o negar la presencia del afecto disfórico para disminuir sus efectos (está triste, pero dice que está bien). Se aleja del modo realista de afrontar el problema. Es vulnerable ante la sobrecarga emocional y, en consecuencia, es menos eficaz (2AB+Art+Ay>3. Los ND presentan un 24 %. La diferencia es significativa. Esta variable en Exner es un elemento que identifica a los depresivos.
8.3.6.
Son pesimistas.
El 38 % tiene MOR>2. Corresponde a sujetos dominados por prejuicios, a sujetos en los cuáles la autopercepción es negativa. La ideación está inmersa en un tono de pesimismo. Esto genera conductas que buscan la anticipación para evitar la catástrofe. Esta variable en Exner es un elemento que identifica a los depresivos. Los ND presentan un 19 %. La diferencia es significativa.
CAPÍTULO 8. IDEACIÓN.
8.4.
132
Conclusiones.
Los N y los ND no son significativamente diferentes. 1. Los D y los ND se alejan de los procesos convencionales de la ideación manifiestando un modo ilógico (muy peculiar) de pensamiento, un modo raro de ideación, falta la claridad (37 % - 43 %) 2. Prefieren demorar el tomar decisiones o iniciar sus conductas mientras, a su entender, no hayan considerado todas las alternativas posibles, mantienen sus emociones al margen, mientras buscan solucionar sus problemas (32 % - 40 %). 3. En el Estilo de Respuesta, actúan siempre de la misma manera a la hora de afrontar muevas situaciones, i.e., utilizan el mismo procedimiento para solucionar todos los problemas, aunque su resultado sea inefectivo o inapropiado (15 % - 7 %). 4. Reflejan una clara tendencia a sustituir la realidad por la fantasía en situaciones de estrés (23 % - 14 %). 5. Son propensos a vivir en el mundo de la ensoñación, a utilizar la fantasía como procedimiento habitual para solucionar los problemas, a refugiarse en la imaginación para gratificar las necesidades y compensar en la fantasía las frustraciones (23 % - 12 %). 6. Se aferran a su criterio, les cuesta mucho cambiar su punto de vista. Lo que valoran es difícil que lo alteren, es difícil hacerles cambiar de opinión, son dogmáticos (29 % - 32 %). 7. Reflejan una actividad mental periférica provocada por eliminar el registro de las necesidades básicas, o evitar su impacto (38 % - 36 %). 8. Tienen una actividad mental periférica provocada por experiencias de presión estimular i., e., de estrés situacional que origina un intenso malestar emocional, sentimientos de descontrol, de desasosiego (35 % - 27 %). Los D son significativamente diferentes de los ND. 1. Los D utilizan el mecanismo defensivo seudointelectual para neutralizar el efecto displacentero que produce la emoción (46 % - 24 %). 2. Están dominados por prejuicios, por una autopercepción negativa (38 % 19 %). 3. Tienen una actividad mental periférica provocada por experiencias de necesidad manifestadas en forma de tensión, falta de atención, insomnio (15 % - 30 %).
Capítulo 9
Control y tolerancia al estrés. 9.1.
Estado de la cuestión.
Entre los humanos existen personas que tienen capacidad para regular la propia conducata, i.e., tienen capacidad para soportar las adversidades y los problemas, capacidad para no dejarse llevar por la presión de sentimientos y emociones, tienen recursos disponibles para afrontar las estimulaciones internas y externas. Hay otras personas que habitualmente tienen los recursos disponibles, pero, en el momento actual están sobrecargados por los estímulos y se encuentran en una situación de estrés situacional. Y, hay unos terceros que no tienen los recursos disponibles y habitualmente están sobrecargados por la estimulación interna y externa y se encuentran en un estado crónico de estrés. El control y la tolerancia al estrés en el Sistema Comprehensivo están reflejados por las Puntuaciones D y AdjD que se interpretan conjuntamente y por CDI. La puntuación D viene de EA –es. EA proviene de EB y EB de M+SumPondC; es proviene de la suma de los valores de eb. La AdjD proviene de EA-esAjust 1. AdjD refleja la capacidad típica o capacidad habitual para formular y dirigir los comportamientos; la posibilidad o habilidad de utilización de los propios recursos disponibles en el momento de formular y ejecutar decisiones intencionadas y con sentido. 2. D indica la capacidad tal y cómo es en el presente. El control puede ser adecuado o inadecuado.
133
CAPÍTULO 9. CONTROL Y TOLERANCIA AL ESTRÉS.
9.1.1.
134
Control.
1. AdjD=0. El sujeto tiene los recursos disponibles (capacidades cognitivas) y los puede utilizar deliberadamente; posee una tolerancia adecuada frente a las tensiones de la vida y tan sólo en situaciones de estrés intenso, prolongado o inesperado fallará significativamente en sus controles. 2. AdjD>0. La persona posee mayor capacidad de control y mayor tolerancia al estrés. Sus recursos le permiten desenvolverse holgadamente. En las dos situaciones, hay recursos disponibles y las estimulaciones externas y/o internas no son superiores a las capacidades. En consecuencia, siempre que haya una capacidad de control adecuada, habrá una eficaz tolerancia al estrés. La tolerancia al estrés es un correlato de la capacidad de control. La capacidad de control y tolerancia al estrés no corresponden necesariamente a una buena adaptación. El que se utilice los recursos disponibles, se tome las decisiones y se oriente las conductas, no significa que las conductas sean eficaces, ni lógicas, ni adaptativas.
9.1.2.
Descontrol.
El descontrol puede ser crónico o situacional: 9.1.2.1.
Descontrol crónico.
D y AdjDM. Klopfer (1972, Pág. 209) estima que M menor que FM representa a una persona "emocionalmente infantil que vive en su nivel de pulsión instintiva inferior a su edad cronológica y mental". En caso contrario, cuando M es mayor que FM revela: que el sujeto demora, i. e., subordina la necesidad de gratificación inmediata a motivaciones más elevadas y a metas a largo plazo, sin excesivo conflicto interno; que el funcionamiento del yo tiene un nivel relativamente alto, i. e., hay capacidad de aceptarse a si mismo, a los propios impulsos, fantasías y, además, capacidad de establecer buenas relaciones con la realidad exterior. Cuando FM+m es mayor que una y media veces M, es un índice de "tensiones que son demasiado fuertes como para permitir que el individuo use sus recursos en forma constructiva". (Pág. 163).
CAPÍTULO 9. CONTROL Y TOLERANCIA AL ESTRÉS.
143
Para Ames (1972, Pág. 39) "las respuestas de movimiento humano y animal aumentan rápidamente durante los primeros años con prevalencia del movimiento humano. El punto en el cuál M sobrepasa por primera vez a FM se sitúa a muy diferentes edades desde los 7 (Ford) hasta alrededor de los 14 años (McFate y Orr)". Según Loosli Usteri (1965, Pág. 72) "en lo que los autores están de acuerdo es en que en los resultados de adultos las K (M) deben ser más numerosas que las FK+k (K> FK+k), lo que efectivamente queda confirmado por mis dos grupos-tipo en su totalidad". Para Beizmann (1968) M1). Los ND presentan un 6 %. La diferencia no es significativa. . 9.3.1.12.
Experimentan sentimientos de abandono.
El 24 % de los D está afectado por sentimientos de desamparo, de abandono, provocadores de angustia (Y>1). No obstante, hay algo positivo, ningún caso de Y>1 va con p>a+1, ni con T>1. Eso significa que ningún caso refuerza la tendencia a la paralización, al bloqueo, a la indefensión, ni refleja aumento de tensión por la pérdida de afecto. Algo similar les sucede a los ND, con el porcentaje de 30 %. La diferencia no es significativa. En Exner no hay este dato. 9.3.1.13.
Son vulnerables a la impulsividad emocional.
El 30 % de los D corresponde a personas vulnerables a la impulsividad emocional (CPura>0). Tienen dificultades para controlarse y la posibilidad de des-
CAPÍTULO 9. CONTROL Y TOLERANCIA AL ESTRÉS.
152
organizarse por cuanto D14. El 18 % de los depresivos (D) y el 24 % de los no depresivos (ND) tienen L>,99; pero ningún grupo tiene menos de 14 respuestas. Se identifica a los grupos siguiendo las exigencias propuestas. Los D son los que cumplen, al menos, cinco de las siete condiciones, a continuación, indicadas: FV+VF+V>0 o FD>2 Compljs.Col-Somb>0 o S>2 3r+(2)/R>.44 y Fr+rF=0 o 3r+(2)/R 2 o 2AB+Art+Ay>3 COP.24 Los ND son los que tienen DEPI< 5. No se examina el Índice de la Constelación de Suicidio.
154
CAPÍTULO 10. PERSONALIDAD DE LOS DEPRESIVOS.
155
En la comparación de los resultados de estos grupos, conviene tener en cuenta que los datos de algunas variables, como: V, M:SumPondC, EBPer, T, V, m se repiten dos veces y otras, como: CDI, FM, C‘, C-SH, SH-SH, MOR, una sola vez. Se comparan los PM con los MM. Los resultados se encuentran en las Tablas correspondientes, ya indicadas. Se considera como características correspondientes al grupo, las diferencias de las puntuaciones medias y de los porcentajes, estadísticamente significativas, de las variables interpretadas. Todas las personas tienen habilidades y deficiencias. Mutatis, mutandis, lo que sucede a una persona, sucede a los grupos. Por lo tanto, un grupo tendrá protocolos con más habilidades y otro, con menos. Esto significa que las afirmaciones que se infieran, se refieren a la cantidad y no a la cualidad. Se indican las características de los desmotivados correspondientes a las respectivas Agrupaciones. .
10.1.2.
Afectividad.
Tal como quedó indicado, el contenido de la afectividad es muy complejo. La afectividad impregna toda la actividad psicológica de una persona desde que nace hasta que muere. Se articula con el pensamiento e influye, a veces tenue y otras intensamente, en los juicios, decisiones, acciones y conductas. En muchas ocasiones es manejable y dirigible; en otras, incontrolable. Las emociones, a lo largo del desarrollo personal, van de más a menos violentas y los elementos cognitivos de menos a más sofisticados. En la vida real los aspectos cognitivos y los afectivos son inseparables. Si la emoción y la ideación son inseparables funcionalmente, la influencia en la formulación de los juicios, en la toma de decisiones, en la actividad, en la conducta, en mayor o en menor grado, es recíproca. Lo que sucede en una persona sucede en un grupo. Por lo tanto: Los depresivos tienden al oposicionismo o son oposicionistas, negativistas (97 % - 62 %); experimentan un intenso malestar emocional (29 % - 9 %); inhiben las manifestaciones afectivas, la emoción se libera, pero queda detenida más que exteriorizada generando sentimientos de irritación (47 % - 16 %); están afectados por experiencias emocionales internas de tipo negativo asociadas a autoexamen o introspección, se autodenigran, se autoreprochan (46 % - 30 %); experimentan sentimientos positivos y negativos hacia una misma situación, una mezcla de afectos, una experiencia emocional confusa (37 % - 21 %)
10.1.3.
Autopercepción.
Si la autoimagen es la percepción que uno tiene de sus cualidades y de sus deficiencias, es decir, de todo lo que uno siente, piensa, quiere, espera, teme acerca de símismo. Esa autoimagen tiene mucha influencia en el desarrollo de la autoestima. Una autoimagen baja genera una baja autoestima. El yo, en la
CAPÍTULO 10. PERSONALIDAD DE LOS DEPRESIVOS.
156
autovaloración, es el que valora y, al mismo tiempo, es el objeto valorado. El yo frente a sí mismo conforma un juicio de valía. Eso implica un conocimiento y una comparación. El conocimiento le viene dado por la percepción que tiene de sí mismo, al compararse con el otro y está basado directamente en las experiencias adquiridas en la relaciones con los demás y en las atribuciones que él mismo yo hace de su conducta. La valoración puede ser positiva (en consecuencia, de aceptación), si el yo evalúa sus pensamientos, sentimientos, sensaciones, experiencias que ha recogido durante el transcurso de su vida y los cataloga como positivos: piensa que es bueno, más o menos inteligente, se siente simpático, satisfecho, estima que funciona eficazmente, aprecia el gusto de su manera de ser. Si así sucede, la autoestima será alta. La valoración será negativa (en consecuencia, de rechazo de sí mismo), si el yo evalúa sus pensamientos, sentimientos, sensaciones, experiencias que ha recogido durante el transcurso de su vida y los cataloga como negativos. Si así sucede, la autoestima será baja. Los depresivos se autoanalizan infraautoestimándose (60 % - 30 %); se preocupan de su autoimagen (26 % - 10 %); perciben sus capacidades como negativas y al percibirlas como tales experimentan sentimientos dolorosos que aumentan la ansiedad (46 %-30 %)
10.1.4.
Relaciones interpersonales.
Toda persona es sociable por naturaleza, es decir, nace con las habilidades para poder relacionarse con sus semejantes; necesita ponerse en contacto, mediante la comunicación, sea en forma superficial o profunda, para interactuar con otra persona o con el grupo. De la comunicación cotidiana surge la amistad, factor necesario para sentirse autorrealizado y para poder desarrollar las habilidades sociales, ininterrumpidamente, durante toda la vida. Las buenas relaciones constituyen una herramienta esencial para saber tolerar las frustraciones, el mal humor de ciertos compañeros y el poder aceptarlos tal como son, sabiendo que somos diferentes y que todos no son como quisiéramos que fuesen. Los malos entendidos entre compañeros de trabajo son frecuentes, provocan situaciones tensas y desagradables que menoscaban la cooperación en las tareas de cada día, rompen la comunicación y fomentan la agresividad. Lo que sucede en una persona sucede en un grupo. Los depresivos no se interesan por las relaciones interpersonales, tenen poca capacidad de contacto afectivo, poco interés por sí mismos y por las personas que les rodean (29 % - 9 %); poseen poca capacidad cooperativa (87 % - 72 %); tienden al aislamiento, o se aíslan, no se interesan por los demás (37 % - 21 %.
10.1.5.
Procesamiento de la Información.
Las personas construyen su propio conocimiento a partir de sus estructuras y de sus procesos cognitivos y con ese bagaje recogen e interpretan la estimulación recibida. La información es interpretada según el modo de ser de la persona.
CAPÍTULO 10. PERSONALIDAD DE LOS DEPRESIVOS.
157
La interpretación es un modo de ver la actividad de los humanos tanto en el contenido de la infomación como en su trasmisión al entorno. El sujeto es activo, procesa, elabora la respuesta y puede manipular la realidad. Los depresivos tienen aspiraciones superiores a los recursos que disponen, una necesidad de logro mayor que los actuales recursos funcionales y al no conseguir sus objetivos quedan expuestos a vivencias de frustración (60 % - 42 %); tienen un funcionamiento cognitivo de nivel inferior, esquemático, concreto, simplista, difuso, primitivo (35 % - 20 %
10.1.6.
Mediación Cognitiva
Cada persona percibe y traduce la información que recibe según su modo de ser, en forma distinta de los demás. Unas personas perciben e interpretan la realidad según los hace la gran mayoría, otras la interpretan y la traducen de una manera muy personal y unas terceras la interpretan y la traducen distorsionñandola. Esto que sucede en las personas se encuentra en los grupos. Los depresivos son muy convencionales, están preocupados por la corrección, por acomodarse a las normas (27 % - 9 %)
10.1.7.
Ideación.
El sujeto relaciona las ideas (objetos) unas con otras y las expresa. La expresión puede ser coherente o incoherente, depende del funcionamiento cognitivo y del estado emocional. Lo cognitivo y lo afectivo, el yo y el entorno tienen una influencia recíproca. Si lo cognitivo funciona elegirá la respuesta adecuada, es decir, ajustada a la realidad, Si no funciona, la respuesta será ilógica, disparatada, distorsionada, no ajustada a la realidad. La respuesta de un sujeto a cualquier estímulo es expresada en forma verbal o por escrito. La selección de una respuesta, según Exner (1994, 1995) depende de los rasgos o estilos o hábitos que originan preferencias conductuales reiterativas en la solución de dificultades o problemas. Depende de los estímulos afectivos: sentimientos disfóricos (tristeza, pérdida de control emocional, abandono), o de los sentimientos gratificantes, ocasionales unos, crónicos, otros, que provocan cambios de conducta, aumentando o disminuyendo las conductas anteriores o sustituyéndolas por otras que originan respuestas diferentes. Las respuestas de un sujeto reservado, intranquilo, triste, estresado se traducen de distinta manera que las respuestas de otro espontáneo, tranquilo. Depende de estímulos externos. La fiebre o el calor medio ambiental excesivo provocan cambios de conducta y, en consecuencia, cambios de respuesta; en general, no modifican los rasgos básicos. Los depresivos utilizan el mecanismo defensivo seudointelectual para neutralizar el efecto displacentero que produce la emoción (46 % - 24 %); están
CAPÍTULO 10. PERSONALIDAD DE LOS DEPRESIVOS.
158
dominados por prejuicios, por una autopercepción negativa (38 % - 19 %); tienen una actividad mental periférica provocada por experiencias de necesidad manifestadas en forma de tensión, falta de atención, insomnio (15 % - 30 %)
10.1.8.
Control y tolerancia al estrés.
No todas las personas tienen las habilidades suficientes para modular adecuadamente las descargas, es decir, no todas las personas tienen los recursos disponibles para formular y cumplir las decisiones y para actuar eficazmente. Mutatis, mutandis, lo que sucede en una persona, sucede en un grupo. Un grupo tendrá más y otro menos. Por lo tanto: Los depresivos internalizan excesivamente la emocionalidad que debería ser exteriorizada (47 %-16 %); experimentan estrés que puede proceder de sentimientos de culpa o de la conciencia de remordimientos provocados por una conducta del momento (46 %-30 %); no tienen una actividad mental provocada por experiencias de necesidad manifestadas en forma de tensión, de falta de atención, de insomnio (15 %-30 %).
Bibliografía [1] VALOR DEL RORSCHACH. Álvarez, M. & Cols. (1993). Primera aproximación a un estudio normativo de la ciudad de Barcelona y su entorno. Revista de la Sociedad Española del Rorschach y Métodos Proyectivos, 6, 6-20 Ames, B. L. y Leadned, J., Metraux, R. M Y Walker, R. N. (1972). El Rorschach Infantil. Buenos Aires, Paidos. Anderson y Anderson, 1978, TÉCNICAS PROYECTIVAS DE DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO, Madrid, Rialp. Abt, L.E., 1967, PSICLOGÍA PROYECTIVA. ENFOQUE CLÍNICO DE LA PERSONALIDAD, Buenos Aires, Paidós. Anzieu, D., 1962, LOS MÉTODOS PROYECTIVOS, Buenos Aires, Kapelusz. Benjamin, J .D. Y Ebaugh, F.G., 1942, THE DIAGNOSTIC VALIDITY OF DE RORSCHACH TEST, J. Abn. Soco Pshychol., 94, 1163-78. Brosin, H.W. y Fromm, E.O., 1940, RORSCHACH AND COLOR BLINDNESS, Rorschach Rex. Exch, 4, 39-40. Brussel y otros, 1942, THE RORSCHARCH METHOD AND POST-CONCUSSION SYNDROME, Psyquit. Qurt, 16, 707-43. Bohm, E. 1953-1968, MANUAL DEL PSICODIAGNÓSTICO DEL RORSCHACH, Madrid, Morata. Exner, J. E., 1994. EL RORSCHACH. UN SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática Klopfer, B. y Davidson, H., 1966, TÉCNICA DEL RORSCHACH, Buenos Aires, Paidos Klopfer, B y Kelley, D. 1972, TÉCNICA DEL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Buel Aires, Paidós. Frank, L.K., 1939, PROJECTIVE METHOS FOR THE STUDY OF PERSONALITY, J., Psychol., U.S.A., N° 8, pp. 389-413. Freud, S., 1967, OBRAS COMPLETAS, Madrid, Biblioteca Nueva. Exner, J.E., 1974-1978-1981, SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Fernandez Ballesteros, r. (1986): Evaluación Conductual. Pirámide,Madrid.. 159
BIBLIOGRAFÍA
160
Ford, M. 1946, APPLICATION OF THE RORSCHACH TEST TO YOUNG CHILRE Minneapolis, The U. of Minnesota Press, nº 23. Frost, C.F., 1948, the relatioship BETWEEN THE VERBALAND GALVANIC SKIN RESPONSES TO THE RORSCHACH TEST FOR SCHIZOFHRENIC NORMAL SUBJES. Doctoral Dissetation. Fuster, J. (1996). Las influencias culturales en el Sistema Comprehensivo del Rorschach. La codificación de la Calidad Formal. Revista de la Sociedad Española del Rorschach y Métodos Proyectivos, 9, 57-63 Hertz, M.R. Y Rubenstein, B.B., 1939, A COMPARISON OF TREEBLIND RORSCHACH ANALYSES. Am. J. Orthopsychiat, 9,295-314. Hich, K.S., 1943, A RORSCHACH DIAGNOSIS OF CEREBRAL ARTERIOSCLEROS Psychiat. Quart, 17, 81-86. Holzberg, J. y Wexler, M., 1950, THE PREDICTABILITY OF SCHIZOPHRENIC PE FOMANCE ON THE RORSCHACH TEST, Joumal Consulting Psychology, 14, 395-399 Kelley, D., M., y otros, 1941, THE STABILITY OF DE RORSCHACH AS DEMOSTRATED IN ELECYTIC CONVUOSIVE THERAPY CASES. Rorschach, Res. Exch 5, 35-43. Kelley, T. L 1942, THE RELIABILITY COEFFICIENT, Psychometrika , 7, 75-83 Kerr, M., 1936, TEMPERAMENTAL DIFFERENCES IN TWINS, Britch Joumal ofPsycho¬logy, 27, 51-59. Loosli Usteri, M., 1965, MANUAL PRÁCTICO DEL RORSCHACH, MadridMéjico, 1 Rialp, S.A. Levine, K.M., Y otros, 1949, HIPNOTICALLY INDUCED MOOD CHANGES IN THE VER¬BAL AND GRAPHIC RORSCHACH: A CASE STUDY, Rorschach. Res.Exch., 7, 130-135. Murray, H.A., 1953, EXPLORATION DE LA PERSONNALITE, París, P.U.F. Orange, A., 1953, PERCEPTUAL CONSISTENCY AS MEASURED BY THE RORSCHACH JOURNAL OF PROJECTIVE TECHNIQUES, 17,224-28. Rapaport, D., 1965, TEST DE DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO, Buenos Aires, Paidós. Rabin, A. y Sanderson, M.H. 1947, AND EXPERIMENTAL INQUIRY INTO SOME RORSCHACH PROSEDURES, J. Clin. Psychol., 3, 216-25. Rausch de Traubenberg, N. 1977, LA PRÁCTICA DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Rey, A., 1967, INTERPRETATION DE DESSINS ET DEVEELOPPEMENT PSYCHOlOGIQUE, Neu-chatel-París, Delachaux et niestlé. Robert, P. 1967, DICTIONNAIRE DE LA LANGE FRANCAISE, Société du nouveau Litré, Le Robert. Rorschach, H. (1961). Psicodiagnóstico. Buenos Aires, Paidos. Ruesch, J. y Finesinger, J.E., 1941, THE RELATION OF THE RORSCHACH COLOR RESPONSE TOTHE USE OF COLOR IN DRAWINS, Psychosom. Med., 3, 370-78.
BIBLIOGRAFÍA
161
Sarbin, T.R., 1939, RORSCHACH PATTERNS UNDER HYPNOSIS, Am. J. Orthopsy, 9, 315-19. Silva, D. & Cols. (1990). Los datos normativos del Rorschach presentados por Exner son válidos para la población europea in extenso?. Ensayo con una población portuguesa. Revista de la Sociedad Española del Rorschach y Métodos Proyectivos, 3, 33- 40. Siegel, M.J., 1948, the diagnostic AND PRONOSTIC VALIDITY OF THE RORSCHACH TEST A CHILD GUIDANCE CLINIC, Am. J. Orthopsy, 18, 119-33. Thornton, G.R. y Guilford, J.P., 1936, THE REABILITY AND MEANING OF ERLEBNISTYPUS SCORES IN THE RORSCHACH TEST, J. Abn. Soc Psychology, 31, 324-30. Tranque García, F., 1942, ESTUDIO DE LA PERSONALIDAD POR EL TEST PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Madrid, C.S.I.C. Vernon, P.E., 1933, THE RORSCHACH INKBLOT TEST, IIBritish Journal of Medical Psychology, 13, 179-205. Wallen, R., 1943, THE NATURE OF COLOR SHOCK, J. Abn. Soc Psychology, 43, 356-56. Wishner, J., 1948, RORSCHACH INTELLECTUAL INDICATORS IN NEUROTICS, Am. J. Orthopsychiat, 18, 265-79. Young, R.A. y Higginbothan, S.A., 1942, BEHABIOR CHECKS ON THE RORSCHACH METHOD, Am. J. Orthopsychiat, 42, 87-94. INTERPRETACIÓN DEL RORSCHACH Alcock, T., 1965, LA PRUEBA DE RORSCHACH EN LA PRÁCTICA, Méjico, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. Anderson y Anderson, 1978, TÉNICAS PROYECTIVAS DE DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO, Madrid, Rialp. Bates Ames, L. y otros, 1972, EL RORSCHACH INFANTIL, Bueüos Aires, Paidós. Beck, S. y otros, 1967, LE TEST DE RORSCHACH, Paris P.U.F. Bell, J. E., 1964, TÉCNICAS PROYECTIVAS, Buenos Aires, Paidós. Beizmann, C., 1968, EL RORSCHACH EN EL NIÑO DE 3 A 10 AÑOS, Madrid, Aguilar S. A. Bohm, E. 1953-1968, MANUAL DEL PSICODIAGNÓSTICO DEL RORSCHACH, Madrid, Morata. Endara, J., 1976, TEST DE RORACHACH, Quito, Universidad Central. Exner, J.E., 1974-1978-1981, SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Exner, J., 1978 l981. SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH. Madrid, Pablo del Río. Exner, J. E., 1990. MANUAL DEL RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Rorschach Workshop. Asheville North, Carolina. (Para la edición española)Sociedad Catalana del Rorschach y Métodos Proyectivos. Exner, J. E., 1994. EL RORSCHACH. UN SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática
BIBLIOGRAFÍA
162
Exner, J. E., 1995. MANUAL DE CODIFICACIÓN DE RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Ed. Psimática Exner, J. E. & Sendín, C., 1995. MANUAL DE INTERPRETACIÓN DEL RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática. Exner, J. E. 2002. PRINCIPIOS DE INTERPRETACIÓN DEL RORSCHACH. UN MANUAL PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática. Exner, J. E. (1959). THE INFLUENCE OF CHROMATIC AND ACHROMATIC COLOR IN THE RORSCHACH. Journal of Projective Techniques, 23, 418-425 Exner, J. E., Armbruster, G. L. y Mittman, B. 1978. THE RORSCHACH RESPONSE PROCESS. Journal of Personality Assessment, 42, 27-38. Exner, J. E. y Wylie, J.R. (1976). ALTERATIONS IN FRECUENCY OF RESPONSE AND COLOR ARTICULATIONS AS RELATED TO ALTERATIONS IN THE COLORING OF SPECIFIC BLOT AREAS. Estudio nº 219 (inédito) de Rorschach Workshops. Loosli Usteri, M., 1965, MANUAL PRÁCTICO DEL RORSCHACH, MadridMéjico, 1 Rialp, S.A. Klopfer, B. y Davison Rorschach, H., 1961, PSICODIAGNÓSTICO, Buenos Aires, Paidós. Klopfer, B. y Davidson, H., 1966, TÉCNICA DEL RORSCHACH, Buenos Aires, Paid y Kelley, D. Klopfer, B. y Kelley, D. 1972, TÉCNICA DEL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Buel Aires, Paidós. Portuando, J., 1973, EL RORSCHACH PSICOANÁLITICO, Madrid, Biblioteca Nuev Portuando, J., 1976, EL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN PSICOLOGÍA CLÍNICA, 11 drid, Biblioteca Nueva. Rapaport, D., 1965, TEST DE DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO, Buenos Aires, Paidós. Rorschach, H. (1961). Psicodiagnóstico. Buenos Aires, Paidos. Rovira, F.M., 1983, EL RORSCHACH NUEVAS APORTACIONES DE EXNER AL SISTEMA COMPRENSIVO, Madrid, Siglo XXI. Rausch de Traubenberg, N. 1977, LA PRÁCTICA DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Salas, J., 1944, EL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Madrid, Ed. Morata. Schachter, M. y Klopfer, B., 1969, INTRODUCCIÓN AL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Buenos Aires, Paidós. SERYMP, 1985, UN MANUAL RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPRENSIVO J.E. EXNER, Barcelona. Serebrinsky, B., 1948, PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN LOS ADOLESCENTES, Buenos Aires, López Etchegoyen S.R.L. Tranque García, F., 1942, ESTUDIO DE LA PERSONALIDAD POR EL TEST PSICODIANÓSTICO DE RORSCHACH, Madrid, C.S.I.C. VADEMECUM DEL TEST DE RORSCHACH, 1962, Madrid, Morata.
BIBLIOGRAFÍA
163
AUTOPERCEPCIÓN Adler, A., 1961, PSICOLOGÍA DEL INDIVIDUO, Buenos Aires, Paidós. Coopersmith, S. 1967. THE ANTECEDENTS OF SELF-ESTEEM, San Francisco, W. H. Freeman. Exner, J., 1978 l981. SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH. Madrid, Pablo del Río. Fromm, E., 1972, EL MIEDO A LA LIBERTAD, Buenos Aires, Paidós. García, B., 1983, ANÁLISIS Y DELIMITACIÓN DEL CONSTRUCTO AUTOESTIMA. Madrid, Universidad Complutense. James, W., 1950, THE PRINCIPIES OF PSYCHOLOGY, Publicaciones Dover. Long, B.H. y Cols., 1967, DEVELOP MENTAL CHANGES IN THE SELFCONCEPT DURING MIDDLE CHILDHOOD, Merril-Palmer quarterly of Behavior and development, 13, 201-215. Mead, G.H., 1972, ESPÍRITU, PERSONA y SOCIEDAD, Buenos Aires, Paidós. Montané, J., 1980, PERCEPCIÓN DE LA VALORACION AMBIGUA EN DISTINTOS NIVELES DE AUTOESTIMA, (Resumen de Tesis Doctoral), Barcelona, Universidad Autónoma, (Bellaterra). Rapaport, A., 1967, COMBATS, DEBATS ET JEUX, París, Dunod, 2a Partie 77-165. Rogers, C.R., 1972, EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA, Mitécnica Terpéutica, Buenos Aires, Paidós. Rodriguez, H., 1976, LE MOI ET L’AUTRE DANS LA CONCIENCE DE L’ADOLESCENT, París, Delachaux et Niestlé. Rosenberg, M., 1973, LA AUTOIMAGEN DEL ADOLESCENTE Y LA SOCIEDAD, Buenos Aires, Paidós. Sacristán, G., 1976, AUTOCONCEPTO, SOCIABILIDAD y RENDIMIENTO ESCOLAR, Madrid, INCE. Sullivan, H.S., 1959, CONCEPCIONES DE LA PSICOLOGÍA MODERNA, Buenos Aires, Psique. AFECTIVIDAD. ADAPTACIÓN . Alcock, T., 1965, LA PRUEBA DE RORSCHACH EN LA PRÁCTICA, Méjico, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. Allport, G., 1973, LA PERSONALIDAD SU CONFIGURACIÓN y CAMBIO, Barcelorna, Ed. Herder. Bates Ames, L. y otros, 1972, EL RORSCHACH INFANTIL, Buenos Aires, Paidós. Beizmann, C., 1968, EL RORSCHACH EN EL NIÑO DE 3 A 10 AÑOS, Madrid, Aguilar S. A. Beck, S. y otros, 1967, LE TEST DE RORSCHACH, Paris P.U.F. Bohm, E. 1953-1968, MANUAL DEL PSICODIAGNÓSTICO DEL RORSCHACH, Madrid, Morata.
BIBLIOGRAFÍA
164
Buhler, Ch., 1958, EL DESARROLLO PSICOLÓGICO DEL NIÑO, Buenos Aires, Losada. Endara, J., 1976, TEST DE RORACHACH, Quito, Universidad Central. Erickson, E., 1973, INFANCIA Y SOCIEDAD, Buenos Aires, Horné. Exner, J.E., 1974-1978-1981, SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Exner, J. E., 1994. EL RORSCHACH. UN SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática Gemelli, A., 1952, PSICOLOGÍA DE LA EDAD EVOLUTIVA, Madrid, Ed. Razón y Fe, S.A. Gessel, A., 1967, LA PERSONALIDAD DEL NIÑO DE 5 A 10 AÑOS, Buenos Aires, Paidós. Jarspers, K., 1970, PSICOPATOLOGÍA GENERAL, Buenos Aires, Ed. Beta. Klopfer, B. y Davidson, H., 1966, TÉCNICA DEL RORSCHACH, Buenos Aires, Paidos Klopfer y Kelley, D. 1972, TÉCNICA DEL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Buel Aires, Paidós. Lersch, P., 1968, ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD, Buenos Aires, Troquel. Loosli-Usteri, M., 1957, LA ANSIEDAD EN LA INFANCIA, Madrid, Morata. López Ibor, J.J., 1950, LA ANGUSTIA VITAL, Madrid, Paz Montalvo. López Ibor, J.J., 1968, RASGOS NEURÓTICOS DEL MUNDO CONTEMPORÁNEO, Madrid, Cultura Hispánica. López Ibor, J.J., 1963, LECCIONES DE PSICOLOGÍA MEDICA, Madrid, Ed. Paz Montalvo. Loosli Usteri, M., 1965, MANUAL PRÁCTICO DEL RORSCHACH, MadridMéjico, 1 Rialp, S.A. Maslow, A., 1998 , H. EL HOMBRE AUTOREARIZADO: HACIA UNA PSICOLOGÍA DEL SER. Barcelona. Ed. Kairós. Monedero, c., 1976, PSICOLOGÍA EVOLUTIVA, Madrid, Biblioteca Nueva. Rapaport, D., 1965, TEST DE DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO, Buenos Aires, Paidós. Portuando, J., 1976, EL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN PSICOLOGÍA CLÍNICA, 11 drid, Biblioteca Nueva. Pearson, G., A., TRASTORNOS EMOCIONALES DE LOS NIÑOS, Buenos Aires, Beta. Rorschach, H. (1961). Psicodiagnóstico. Buenos Aires, Paidos. Serebrinsky, B., 1948, PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN LOS ADOLESCENTES, Buenos Aires, López Etchegoyen S.R.L. Watson, J., 1965, LAS EMOCIONES DEL NIÑO PEQUEÑO, Buenos Aires, Paidós. AFECTIVIDAD DISFÓRICA.
BIBLIOGRAFÍA
165
Bates Ames, L. y otros, 1972, EL RORSCHACH INFANTIL, Bueüos Aires, Paidós. Bell, J. E., 1964, TÉCNICAS PROYECTIVAS, Buenos Aires, Paidós. Beck, A.T. (1976): Cognitive therapy and the emotional disorders. International Universities Press, Nueva York. Versión española de Vásquez, C. Beck, S. y otros, 1967, LE TEST DE RORSCHACH, Paris P.U.F. Beck, A.T., Ward, C.H., Mendelsohn, M., Mock, j. y Erbaugh, J. (1961): An inventory for measuring depression. Archives of General Psychiatry, 4, 561-571. Bohm, E. 1953-1968, MANUAL DEL PSICODIAGNÓSTICO DEL RORSCHACH, Madrid, Morata. Exner, J. E., 1994. EL RORSCHACH. UN SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática Exner, J., 1978 l981. SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH. Madrid, Pablo del Río. Exner, J.E., 1974-1978-1981, SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. -Fernandez Ballesteros, r. (1986): Evaluación Conductual. Pirámide, Madrid. Freud, S., 1967, OBRAS COMPLETAS, Madrid, Biblioteca Nueva. Geux, G. 1950, LA NUEROSE DÁBANDONE, paris, P.U.F. Hamilton, M. (1960): A rating scala for depression. Journal of neurology, neurosurgery and Psychiatry, 23, 56-62 Hathaway, S.R. Y Mckinley, J.C. (1943): The Minnesota multiphasic personality inventory. A.P.A., Nueva York. Adaptación española de TEA Klopfer, B. y Davidson, H., 1966, TÉCNICA DEL RORSCHACH, Buenos Aires, Paidos -Lewinsohn, P.M. y Lebet, J. (1991): Pleasan event, activity schedules and depression. Journal of Abnormal Psychology, 79, 291-295 López Ibor, J.J., RASGOS NEURÓTICOS DEL MUNDO CONTEMPORÁNEO, Madrid, Ed. Cultura Hispánica. Loosli Usteri, M., 1965, MANUAL PRÁCTICO DEL RORSCHACH, MadridMéjico, 1 Rialp, S.A. Lubins, B. (1965): Adjetive checklist for measurement of depression. Archives of General Psychiatry, 12, 57-62. Versión española, ALópez Ibor, J.J., LA ANGUSTIA VITAL, Madrid, Paz Montalvo. Portuando, J., 1976, EL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN PSICOLOGÍA CLÍNICA, 11 drid, Biblioteca Nueva. Poveda, J.M., 1981, LOCURA Y CREATIVIDAD, Madrid, Ed. Alhambra, S.A. Ríos Gonzalez, J.A., 1979, NIÑOS DIFICILES, Madrid, Ed. Karpos, S.A. Rof Carballo, J., 1972, BIOLOGÍA Y PSICOANÁLISIS, Bilbao, Ed.Descleé de Brower Seligman, m.e.p. (1975): Helplessness: on depression, development and death. Freeman, San Francisco. Rapaport, D., 1965, TEST DE DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO, Buenos Aires, Paidós. Rorschach, H. (1961). Psicodiagnóstico. Buenos Aires, Paidos.
BIBLIOGRAFÍA
166
Serebrinsky, B., 1948, PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN LOS ADOLESCENTES, Buenos Aires, López Etchegoyen S.R.L. Spitz, R., y Cols., 1972, CUIDADOS MATERNOS Y SALUD MENTAL, Méjico, Fondo de Cultura Económica. Vallejo Nájera, J.A., 1974, INTRODUCCIÓN A LA PSIQUIATRÍA, .Madrid, Editor Jauve. ZUNG, W. W. K., (1965): A self-ratinng depression scala. Archives of General Psychiatry, 12, 63-70. Versión española de Conde, V. TRÍADA COGNITIVA Alcock, T., 1965, LA PRUEBA DE RORSCHACH EN LA PRÁCTICA, Méjico, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. Allport, G.W., 1970, PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD, Buenos Aires, Paidós. Armstrong, D.M., 1966, LA PERCEPCIÓN y EL MUNDO FÍSICO, Madrid, Ed. Tecno S.A. Bartley, S.H., 1976, PRINCIPIOS DE PERCEPCIÓN, Méjico, Editorial Trillas. Bates Ames, L. y otros, 1972, EL RORSCHACH INFANTIL, Bueüos Aires, Paidós. Beck, S. y otros, 1967, LE TEST DE RORSCHACH, Paris P.U.F. Beizmann, C., 1968, EL RORSCHACH EN EL NIÑO DE 3 A 10 AÑOS, Madrid, Aguilar S. A. Bermejo, V., 1981, ESTUDIO EVOLUTIVO EXPERIMENTAL DE LA RELACIÓN ENTRE FENÓMENOS PERCEPTIVOS NORMALES Y DEFORMANTES: La constancia del tamaño y las ilusiones de Müller-Lyer y de Ponzo, Universidad Autónoma de Barcelona, Bellaterra. Bell, J. E., 1964, TÉCNICAS PROYECTIVAS, Buenos Aires, Paidós. Beizmann, C., 1968, EL RORSCHACH EN EL NIÑO DE 3 A 10 AÑOS, Madrid, Aguilar S. A. Bohm, E. 1953-1968, MANUAL DEL PSICODIAGNÓSTICO DEL RORSCHACH, Madrid, Morata. Delclaux, I. y Seoane, J. (1982). Psicología Cognitiva y Procesamientos de la Información. Madrid. Pirámide. Endara, J., 1976, TEST DE RORACHACH, Quito, Universidad Central. Exner, J.E., 1974-1978-1981, SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Exner, J., 1978 l981. SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH. Madrid, Pablo del Río. Exner, J. E., 1990. MANUAL DEL RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Rorschach Workshop. Asheville North, Carolina. (Para la edición española)Sociedad Catalana del Rorschach y Métodos Proyectivos. Exner, J. E., 1994. EL RORSCHACH. UN SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática Exner, J. E., 1995. MANUAL DE CODIFICACIÓN DE RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Ed. Psimática
BIBLIOGRAFÍA
167
Exner, J. E. & Sendín, C., 1995. MANUAL DE INTERPRETACIÓN DEL RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática. Exner, J. E. 2002. PRINCIPIOS DE INTERPRETACIÓN DEL RORSCHACH. UN MANUAL PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática. FERNANDEZ-Abascal, E. JIMENEZ, M.P., MARTIN, M.D. (2003). Emoción y Motivación. La adaptación humana. Ed. Centro de Estudios Ramón Areces. S.A. Day, R.H., 1973, PSICOLOGÍA DE LA PERCEPCIÓN HUMANA, Méjico, Ed. Limusa Wiley, S.A. Exner, J., 1978 l981. SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH. Madrid, Pablo del Río. Exner, J. E., 1995. MANUAL DE CODIFICACIÓN DE RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Ed. Psimática Fraisse, P., 1978, PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL, Buenos Aires, Ed. Kapelusz. Hécaen, H.,1978, LAS PERTURBACIONES DE LA PERCEPCIÓN, Buenos Aires, Paidós: Jaspers, K., 1977, ESCRITOS PSICOPATOLOGICOS, Madrid, Editorial Gredos. Klopfer, B. y Davidson, H., 1966, TÉCNICA DEL RORSCHACH, Buenos Aires, Paid Klopfer, B. y Kelley, D. 1972, TÉCNICA DEL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Buel Aires, Paidós. Loosli Usteri, M., 1965, MANUAL PRÁCTICO DEL RORSCHACH, MadridMéjico, 1 Rialp, S.A. Luria, A.R., 1978, SENSACION y PERCEPCIÓN, Barcelona, Fontanella, S.A. Maslow, A., 1989, ESTUDIO DE LA MOTIVACIÓN HUMANA, Madrid, Narcea Mayoral, A., 1982, INTRODUCCIÓN A LA PERCEPCIÓN, Barcelona, Editoril Científico-Médica. Murray, R. y Spiegel, M.R., 1970, ESTADISTICA, Teoría y 875 problemas resueltos, Ec Libros McGraw-Hill de Méjico, S.A. de C.V. Nuttin, J., 1953, TACHE, REUSSITE ETECHEC: Theorie de la conduite humaine, Lovana, Editios Universitaires. Portuando, J., 1976, EL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN PSICOLOGÍA CLÍNICA, 11 Madrid, Biblioteca Nueva. Rapaport, A., 1967, COMBATS, DEBATS ET JEUX, París, Dunod, 2a Partie 77-165. Rausch de Traubenberg, N. 1977, LA PRÁCTICA DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Rorschach, H. (1961). Psicodiagnóstico. Buenos Aires, Paidos. Salas, J., 1944, EL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Madrid, Ed. Morata.
BIBLIOGRAFÍA
168
Schachter, M. y Klopfer, B., 1969, INTRODUCCIÓN AL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Buenos Aires, Paidós. Serebrinsky, B., 1948, PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN LOS ADOLESCENTES, Buenos Aires, López Etchegoyen S.R.L. Tranque García, F., 1942, ESTUDIO DE LA PERSONALIDAD POR EL TEST PSICODIANÓSTICO DE RORSCHACH, Madrid, C.S.I.C. Vallejo Nájera, J.A., 1974, INTRODUCCIÓN A LA PSIQUIATRÍA, Madrid, Editor Jauve. Zaccagnini, J.L., Delclaux, I. (1982). Psicología Cognitiva y Procesamiento de la Información. En Delclaux, I. y Seoane, J. (Eds). Psicología Cognitiva y Procesamientos de la Información. Madrid. Pirámide. CONTROL. ESTRÉS Alcock, T., 1965, LA PRUEBA DE RORSCHACH EN LA PRÁCTICA, Méjico, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. Ax, A.F., 1953, THE PSYSIOLOGICAL DIFFERENTIATION BETWENN FEAR AND ANGER IN HUMANS, Psychosom, Med., 15,433-442. Bates Ames, L. y otros, 1972, EL RORSCHACH INFANTIL, Bueüos Aires, Paidós. Basowitz, R., 1955, ANSIETY ANDSTRESS, Nueva York, McGraw-Hill. Bell, J. E., 1964, TÉCNICAS PROYECTIVAS, Buenos Aires, Paidós. Beizmann, C., 1968, EL RORSCHACH EN EL NIÑO DE 3 A 10 AÑOS, Madrid, Aguilar S. A. Bohm, E. 1953-1968, MANUAL DEL PSICODIAGNÓSTICO DEL RORSCHACH, Madrid, Morata. Beck, S. y otros, 1967, LE TEST DE RORSCHACH, Paris P.U.F. Brow, J,S., 1948, GRADIENTS OF APPROACH AND AVOIDANCE RESPONSES AN THEIR RELATION TO LEVEL OF MOTIVATION. Cofer, C.N. y Appley, M.H., 1978, PSICOLOGÍA DE LA MOTIVACIÓN, Méjico, E Trillas. Cook, E. Y Wherrey, R.J., 1950, THE URINARY 17- KETOSTEROID OUTPUT OF NAVAL SUBMARINE ENLISYED CANDIDATES DURING TWO STRESSFUL SITUA TIONS, Human Biol. 22, 104-124. . Christian, J.J., 1959, THE ROLES OF ENDOCRINE AND BEHAVIORAL FACTORS IN THE GROWTH OF MAMMALIAN POPULATIONS, En la obra de Gorbman, A. E Comparative endocrinology, Columbia University Symposium, Cold Spring Harbor, Nue’ York, Wiley 71-97. Exner, J. E., 1994. EL RORSCHACH. UN SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática Endara, J., 1976, TEST DE RORACHACH, Quito, Universidad Central. Exner, J.E., 1974-1978-1981, SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Exner, J., 1978 l981. SISTEMA COMPRENSIVO DEL RORSCHACH. Madrid, Pablo del Río.
BIBLIOGRAFÍA
169
Exner, J. E., 1990. MANUAL DEL RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Rorschach Workshop. Asheville North, Carolina. (Para la edición española)Sociedad Catalana del Rorschach y Métodos Proyectivos. Exner, J. E., 1994. EL RORSCHACH. UN SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática Exner, J. E., 1995. MANUAL DE CODIFICACIÓN DEL RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Ed. Psimática Exner, J. E. & Sendín, C., 1995. MANUAL DE INTERPRETACIÓN DEL RORSCHACH PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática. Exner, J. E. 2002. PRINCIPIOS DE INTERPRETACIÓN DEL RORSCHACH. UN MANUAL PARA EL SISTEMA COMPREHENSIVO. Madrid, Psimática. Funkenstein, D.H. y Col., 1957, MASTERY OF STRESS, Cambridge, Harvard Universi Press. Graumann, C.F., 1971, MOTIVACIÓN, Ed. Morata, S.A. Kagan, E., 1958, THE EFFECT OF NUMBER AND STRENCH OF ELECTRlC SCHOCKS ON RUNNING SPEED IN A CONFLICT SITUATION, Amer. Psychologist, 13, 389. Klopfer, B. y Davidson, H., 1966, TÉCNICA DEL RORSCHACH, Buenos Aires, Paid Klopfer, B. y Kelley, D. 1972, TÉCNICA DEL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Buel Aires, Paidós. Lararus, R.S. y Cols. 1952, THE EFFECTS OF PSYCHOLOGICAL STRESS UPON PERFOMANCE, Psychol. Bull., 49, 293-317. Loosli Usteri, M., 1965, MANUAL PRÁCTICO DEL RORSCHACH, MadridMéjico, 1 Rialp, S.A. Lewin, K., 1935, A DYNAMIC THERY OF PERSONALITY: SELECTED PAPERS, Nueva York, McGraw-Hill. Mason, J.W., 1959, PHYCHOLOGICAL INFLUENCE OF THE PITUITARY A DRENAL CORTICAL SYSTEM, En la obra de Pincus, G., Ed. Recent progress in hormone research, Proceedings of Laurentian Hormone Conference, Vol. XV, Nueva York, Academic Press, 345-389. Mason, J.W., 1971, A RE-EVALUTAIN ON THE CONCEPT OF NON SPECIFICTY IN STRESS THEORY, J. Psychait, Res., 8, 323-333. Miller, J.G., 1953 THE DEVELOPMENT OF EXPERIMENTAL STRESSSENSITIVE TEST FOR PREDICTING PERFOMANCE IN MILITARY TASKS, Inf. Tec. PRB 1079, Washington, D. C., Psychological Research Associates. Mowrer, O.H., 1960, LEANING THEORY AND BEHAVIOR, Nueva York, Wiley. Pascal, G.R., 1951, PSYCHOLOGICAL DEFICIT AS A FUNCTION OF STRESS AND CONSTITUTION, J. Personal., 20, 175-187. Portuando, J., 1976, EL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN PSICOLOGÍA CLÍNICA, 11 drid, Biblioteca Nueva. Rapaport, D., 1965, TEST DE DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO, Buenos Aires, Paidós.
BIBLIOGRAFÍA
170
Rausch de Traubenberg, N. 1977, LA PRÁCTICA DEL RORSCHACH, Madrid, Pablo del Río. Rorschach, H. (1961). Psicodiagnóstico. Buenos Aires, Paidos. Salas, J., 1944, EL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Madrid, Ed. Morata. Schachter, M. y Klopfer, B., 1969, INTRODUCCIÓN AL PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH, Buenos Aires, Paidós. Serebrinsky, B., 1948, PSICODIAGNÓSTICO DE RORSCHACH EN LOS ADOLESCENTES, Buenos Aires, López Etchegoyen S.R.L. Seley, H. Y Cols., 1951-1956, ANUAL REPORTON STRESS, Montreal, Acta, Inc. Tranque García, F., 1942, ESTUDIO DE LA PERSONALIDAD POR EL TEST PSICODIANÓSTICO DE RORSCHACH, Madrid, C.S.I.C. Tygranyan, R.T.T. y CoIs., 1976, CATECHOLAMINES AND ADRENAL CORTEX D RING BED REST, En Usdin, E. Edl. Catecholaminus and Stress Pergamon Press, Oxford.