La pizarra y el pizarrón: potencialidades de la herramienta como complemento de lo tradicional

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Introducción Objetivos

Reconocer el uso del pizarrón como un recurso histórico y no-natural del aula Identificar los recursos de la enseñanza y las posibilidades de nuevos recursos con el uso de las pizarras digitales interactivas Evaluar las potencialidades de la incorporación de la PDI en los procesos de ense ñanza

Contenidos de la clase

El uso en el tiempo del pizarrón. El para qué del Pizarrón. Los recursos en la ense ñanza ¿Qué puedo mostrar a través de la Pizarra Digital Interactiva, que no puedo mostrar a través del uso del pizarrón tradicional? ¿Cómo potencia/ fortalece la PDI al piza rrón? Relatos de experiencias en el uso de la PDI en la voz de los docentes

Introducción

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En esta primera clase iniciamos el recorrido pensando en un aspecto que tenemos naturalizado en nuestras prácticas docentes y también en las prácticas de aprendizaje como estudiantes. Vamos a comenzar a des-naturalizar la idea del “pizarrón” y de ese modo dar cuenta de que no siempre existió y que el surgimiento del mismo responde a una necesidad de los docentes al momento de explicar y demostrar algún contenido.

Cuando pensamos en el aula (sea del nivel inicial, primario, secundario y/o universitario) no podemos concebirla sin tener un pizarrón. Hasta podemos suponer que sin pizarrón no se puede enseñar o no estamos dentro de un aula. Esto es porque lo concebimos como un recurso totalmente necesario para la enseñanza.

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Inventor del pizarrón

James Pillans, (Edimburgo 1778-1864) profesor de Geografía escocés tomó una de las pizarras pequeñas con las que trabajaba uno de sus alumnos y se le ocurrió colgarla de la pared, para una visión más óptima por parte de todos los asistentes a su clase. Por este hecho, es reconocido mundialmente como el “inventor” de la pizarra.

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Veamos entonces cuáles son las primeras apariciones del pizarrón en ámbitos educativos.

Podemos, por ejemplo, afirmar que en la primera edición del libro Orbis Pictus de Comenio en el año 1658 se describe un salón de clases en una de cuyas paredes hay un pizarrón y se indica que a veces se escribe en estas tablillas con tiza. La información que se tiene del uso de los pizarrones se pierde y recién tenemos información del uso más cerca en el tiempo ya llegado el 1800 y podemos dar cuenta de que en estos inicios las clases en las que más se utilizaban eran en matemática y geometría. Los pizarrones se utilizaban en las escuelas para mostrar cálculos aritméticos y fueron introducidos en las escuelas como métodos innovadores generando gran sensación entre los estudiantes.

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¿Por qué los profesores de matemática y geometría se habrán animado a usar el pizarrón, cuando éste no era un recurso que existía previamente?

El pizarrón como apoyo para transmitir información En la enseñanza sincrónica, el empleo exclusivo del lenguaje oral que realiza el profesor no basta para que los alumnos adquieran una noción clara y nítida de lo que se les está enseñando. Por tanto, el pizarrón se comenzó a utilizar para que las explicaciones sean, en lo posible, reforzadas por otros recursos, que le traduzcan en términos sensibles los datos conceptuales enfocados.

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En todas y cada una de las clases, el pizarrón está siempre al alcance del profesor para reforzar sus explicaciones, eliminar ambigüedades, concretar abstracciones, fijar contrastes, realzar antinomias, trazar paralelos, establecer proporciones, esquematizar sucesiones, configurar situaciones complejas. Como vemos, es ilimitado el número de posibilidades de objetivación a las que la pizarra se puede prestar en manos de un profesor que tenga imaginación y completo dominio de la técnica.

En el nivel primario podemos sostener que el uso del pizarrón hoy sigue siendo una práctica habitual. La manera más simple en que se implementa el pizarrón es para mostrar la forma de las letras y que los alumnos copien y reproduzcan la correcta grafía.

Los recursos de la enseñanza

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Sostenemos que podemos transmitir nuestras experiencias y conocimientos a otros a través de objetos o artefactos culturales.

Disponemos de una estructura cognitiva y del lenguaje, herramienta comunicativa por excelencia, por lo que podemos transformar las experiencias que vivimos en representaciones. Nuestra capacidad de representar la experiencia vivida hace que podamos transmitirla y, en consecuencia, que podamos aprender a través de representaciones "empaquetadas" en objetos que codifican la experiencia sobre la realidad y a los que llamamos, en general, "medios" (libros, películas, textos, narraciones, documentales, discos).

Dentro de los artefactos culturales que llamamos "recursos para la enseñanza", los recursos didácticos ocupan un lugar particular, ya que en ellos se expone y se desprende una intencionalidad educativa. Los recursos didácticos son aquellos en los que un diseñador didáctico propone una secuencia y una propuesta pedagógica que responda a los objetivos de aprendizaje propuestos. Estos recursos no sólo pretenden informar sobre un tema o trasmitir una idea sino que el lector/usuario/consumidor aprenda y comprenda una temática.

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Se presenta entonces en este punto el desafío en la que un recurso como la pizarra didáctica nos permite incorporar todos estos “medios” como recursos de la enseñanza dentro de una clase y es el docente quien garantiza que el uso didáctico.

Antesala a la Pizarra digital interactiva (PDI)

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Al iniciar el trabajo con nuevas herramientas surgen muchos interrogantes: ¿Cómo incorporo pedagógicamente esta herramienta en la clase? Muestro una imagen, un video… ¿Y después qué hago? Y antes de mostrar la imagen, ¿Cómo accedo a ellos? ¿Para qué los incluyo? ¿Cómo trabajo con esas imágenes en clase? ¿Sólo como apoyo visual para los alumnos o lo incorporo como objeto de reflexión? No hay una sola respuesta a estas preguntas, ya que cada docente tiene objetivos de enseñanza distintos según las especificidades de sus alumnos/as, pero si existen modelos de trabajo que facilitan la incorporación pedagógica de TIC, en este caso específicamente de la PDI.

Es importante que tengamos en cuenta que la incorporación de una nueva herramienta como la PDI implica necesariamente la resignificación y modificación de las concepciones didácticas que tenemos a la hora de enseñar. Si esto no sucediere entonces la incorporación de estas nuevas herramientas no tiene sentido alguno.

Las potencialidades de la PDI como complemento del pizarrón tradicional

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Las posibilidades que nos brinda la PDI no implican la desaparición del pizarrón tradicional sino su enriquecimiento a través de la incorporación de recursos multimediales que permiten interactuar con recursos más allá de mostrar o ilustrar

Veamos entonces, las potencialidades de la PDI:



Permite proyectar y comentar en las clases cualquier documento o trabajo realizado por los alumnos y los docentes. De este modo, funciona como un proyector enlazado a todos los recursos educativos que tiene el entorno multimedial de la PDI. Las imágenes se pueden mover, cortar, editar, entre otras funciones, es decir que la imagen entra en movimiento, deja de ser estática. Se puede escribir, dibujar, subrayar, utilizando diferentes tipografías y colores. Se puede manipular los dibujos realizados por los chicos. Se combinan imágenes y sonido, se puede entonces ver imágenes en movimiento o no y escuchar sonidos.















Estas posibilidades que brinda una herramienta como la PDI nos permite repensar entonces, como aprenden nuestros alumnos y cómo podemos enseñarles de diferente manera a lo que venimos haciendo, dadas estas posibilidades técnicas.

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¿Qué puedo mostrar a través de la Pizarra Digital Interactiva, que no puedo mostrar a través del uso del pizarrón tradicional? ¿Cómo potencia/ fortalece la PDI al pizarrón?

La PDI abre un abanico de oportunidades para enseñar, que no se presentan cuando se utiliza únicamente el pizarrón tradicional, pensemos que con ellas podemos mostrar imágenes, archivos con sonido, videos, fotos, tablas comparativas, etc., una enorme cantidad de usos que en muchos casos es imposible de realizar con el pizarrón tradicional o en el mejor de los casos llevarían mucho tiempo de realizar.

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Fundamentalmente la PDI nos brinda la posibilidad de tomar recursos, “medios” que puedan ser recuperados por los docentes y alumnos para usos pedagógicos y con el fin del aprendizaje. Los docentes podrán escribir comó lo hacen en un pizarrón tradicional, con el agregado de muchas opciones que lo enriquecen, por ejemplo, generación de movimiento, mayor espacio para escribir, diversas ventanas paralelas donde comparar cosas que se escriben o se dibujan, la posibilidad de usar internet como recurso en el momento en que se explica un tema, se abre un debate o se plantea una pregunta, etc. Esto nos permite pensar en la yuxtaposición de contenidos, de lógicas de trabajo y de materiales.

Preparar y diseñar una clase desde la lógica de la PDI es otra forma de concebir el modo de aproximarse al conocimiento de los estudiantes y sus docentes, un modo que ya está presente en la vida cotidiana a través del contacto actual que tienen las personas con las nuevas tecnologías.

“Las tecnologías pueden poner a su disposición múltiples opciones” (Litwin, 2005) y el pizarrón digital nos permite pensar en el abordaje desde múltiples perspectivas, en el entrecruzamiento de miradas de una misma temática y en su globalidad; ya que nos da la posibilidad de acudir a diversos hipertextos, a traer filminas especialmente diseñadas, a escribir lo propio, guardarlo y discutir en un próximo encuentro, entre otras cosas.

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“Las tecnologías se utilizan como herramientas para favorecer las comprensiones. El pizarrón, por ejemplo, permite al docente mostrar cómo se resuelve un simple cálculo matemático…” “Herramientas que permiten mostrar, podría ser la definición más simple y certera de las tecnologías. En los largos caminos de la enseñanza se produjeron propuestas claras sobre qué es mostrar y cómo hacerlo, que sintetizan en el reconocimiento de que mostrar es para que se vea y mostrar es para que se entienda” (Litwin, (2005).

El uso de la imágenes con la PDI, como fotos, cuadros, pinturas, videos y lo multimedial, o sea la imagen, el sonido y el movimiento, al ser utilizados con sentido educativo dentro de la clase y no como una mera ilustración o como fuente motivadora pueden permitir una construcción crítica del conocimiento. De acuerdo al propósito de la clase se pueden utilizar diferentes herramientas tecnológicas, las cuales pueden cumplir diversas funciones como “presentar material nuevo que reorganiza la información, tender puentes para favorecer comprensiones, ayudar a reconocer la información en contextos diferentes…” “…motivar, mostrar, ilustrar, interactuar” (Litwin, 2005).

En la voz de los Docentes: Relatos de experiencias en el uso de la PDI

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Para finalizar esta primera clase vamos a leer experiencias de docentes en el uso de la PDI

Relato 1 Uso de PDI en el aula relato de una docente de 1er grado del Nivel Primario. Mi primer pensamiento al conocer que se incluirían en nuestras aulas las pizarras digitales fue, cómo estás podrían incidir positiva o negativamente en la educación igualitaria a la que aspira todo docente. Mi segundo pensamiento fue de preocupación, al no sentirme tecnológicamente capacitada ni emocionalmente preparada para semejante cambio. "las pizarras digitales no son un recurso más, sino con ellas llega un cambio metodológico y estratégico. Todo cambio moviliza antiguas estructuras y más aún cuando nuestras se-

guridades se asientan en ellas”.

La preocupación dio paso a la curiosidad con la que llegó el alivio, al descubrir las posibilidades de trabajo que acercan estas nuevas tecnologías al aula. Poder utilizar juegos, películas, canciones, videos, imágenes, simulaciones, etc., permitir que los chicos puedan interactuar con el objeto de conocimiento y ser descubridores de nuevos conocimientos y la posibilidad de tener acceso a todo el material necesario con un clic.

Es en la abundancia de materiales y recursos, a los que se puede tener rápido y fácil acceso, donde la tarea de sección y clasificación se hace ardua. Ya que la abundancia de información no es proporcional al tiempo que disponemos para su análisis y selección de acuerdo a las necesidades de cada uno de nuestros grupos.

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Leyendo algún material para preparar mis clases llegó y no creo que por casualidad, esto a mis manos. “No se entiende lo que no interesa. No se entiende lo que se desconoce. No se entiende lo que se presenta aislado o desprovisto de relaciones… (Quintero Cortondo). Y es allí donde pude lograr empatía con nuestros alumnos y ver el esfuerzo que hacen por aprender, asimilando y acomodando cada nuevo conocimiento a sus redes de aprendizaje y cuánto depende ello de ellos y de nosotros.

Y es que creo, que las pizarras digitales no son un recurso más, sino con ellas llega un cambio metodológico y estratégico. La educación está dando un gran salto, y esta vez se gestó al revés, desde afuera hacia adentro, ya que la sociedad hace tiempo está inmersa en el uso de estas nuevas tecnologías y las diversas formas de relacionarse a través de ella.

Esta nueva experiencia genera inquietudes, descubrimientos, certezas y dudas, pero además la posibilidad de compartirlas con nuestros colegas y convertir a la escuela en una gran aula abierta, donde a través del intercambio de experiencias cada uno contribuye, colabora o coopera con conocimiento, nueva información o actividades. Y es en el aprendizaje colaborativo donde el grupo se enriquece con la experiencia del otro.

Relato 2 Maestra de 4to grado

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Son algunas de las sensaciones que me han pasado en estas primeras clases usando la Pizarra Digital, que la escuela está brindando tanto para los alumnos como para nosotras. La verdad que fue una experiencia hermosa, diferente y muy enriquecedora para los alumnos y para mí, desde mi rol docente. Al iniciar la clase le propuse que viéramos un video sobre el Sistema Solar que con anterioridad había seleccionado. Fue impactante ver las caras de los chicos, lo concentrados que estaban, además pedían más y más cosas para ver. Me hubiera gustado no terminar estas clases, son esas clases que quedan para el recuerdo y no se olvidan jamás. La verdad, que nunca me hubiera imaginado una clase de naturales tan exitosa y tan completa. Se los notaba como inmersos en los planetas. Se reflejaba en sus caras alegría y entusiasmo por seguir la clase para aprender más. No es lo mismo ver los planetas en una

hoja que verlos por medio de un video todos juntos girando alrededor del Sol y con sus propios movimientos. El salón de clase, se había convertido en un cine. "La propuesta de incluir las PDI en las aulas, provoca la búsqueda de estrategias que desplieguen creatividad, espontaneidad y un mayor compromiso”.

Cuando trabajamos con mapas, fue increíble como buscaban y comparaban con sus planisferios de papel que les había pedido. Veían en el planisferio y comparaban los lugares con la cantidad de tierra, cuánta agua hay en el planeta y sacaban conclusiones ellos solos, preguntándome constantemente sobre el tema. Percibí un muy buen clima de trabajo y lo interesados que estaban en la clase.

Luego, los chicos insistían en querer ver un mapa de la República Argentina. Entonces, puse en el buscador Google la palabra “mapas de la Argentina” y aparecieron varios, seleccioné uno y fue emocionante poder tenerlo al instante, poder ser facilitadora del pedido de ellos.

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Cuando apareció el mapa de Argentina en la pizarra digital, varias vocecitas se hicieron escuchar “qué bueno, mira… la seño puso un mapa de Argentina” “uhauuu, que bueno lo de las Pizarras”. Seguidamente, trabajamos con la imagen del mapa y les pedí que señalaran los límites y las zonas montañosas, llanuras y sierras. Al hablar sobre las zonas montañosas, enseguida lo relacionaron con el terremoto en Chile. Esa relación permitió que cada uno exponga sus opiniones e intercambiar diferentes puntos de vista. Mi experiencia en la tarea docente es mucha y amplia, pero sin duda implica un cambio muy revolucionario en donde los chicos pueden vivenciar directamente los distintos aprendizajes, sin por ello olvidar, o dejar de lado la intervención del docente y de tantas actividades que se hacen a diario. La propuesta de incluir las PDI en las aulas, provoca la búsqueda de estrategias que desplieguen creatividad, espontaneidad y un mayor compromiso por todos los profesionales abocados a la tarea. El uso de las nuevas tecnologías hace que la enseñanza y el aprendizaje asuman un rol distinto en la escuela, lo cual modifica algunas formas de trabajo para lograr que día a día la calidad educativa sea mejor y más completa para todos.

Bibliografía

Litwin, Edith. (Comp.) (2005): Las nuevas tecnologías en tiempos de Internet, Amo rrortu, Buenos Aires.