POLICÍA DEL MUNDO

Policías en el REINO UNIDO José DUQUE a tradicional imagen del «Bobby» británico que nos muestran los métodos para aprender inglés ha cambiado. Antes patrullaba individualmente y armado solamente con el silbato, aunque la defensa de madera se solía llevar disimulada a lo largo de la pierna del pantalón. Ahora suele patrullar en parejas, con chaleco antibalas, con un cinturón del que cuelga la pistola, el spray defensivo, las esposas, la radio y otra serie de elementos que le dan un cierto estilo “robocop”. Todo esto cuando no lleva arma larga. Además, antes las únicas armas de fuego con que se podía contar sólo estaban en discretos vehículos, que en una caja fuerte llevaban un par de pistolas y alguna escopeta. Ahora estos vehículos (ARV-Armed Responsed Vehicles) son monovolúmenes o rancheras con un verdadero arsenal de armas y medios. El Reino Unido está formado por Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda del Norte y un grupo de islas, entre las que destacan las de Jersey, Guernsey y Man. Su extensión total es de 244.100 Km2 y su sistema legislativo, judicial y policial no es el mismo para todas estas regiones.

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En total hay 52 diferentes fuerzas policiales distribuidas así: 43 en Inglaterra y Gales, 8 en Escocia y el Servicio de Policía de Irlanda del Norte PSNI (antigua Royal Ulster Constabulary-RUC). Estas 52 fuerzas policiales son totalmente independientes para establecer su estructura y su operatividad. Su organización y estructura están adaptadas a los condados, con excepción de la Policía Metropolitana de Londres y el Servicio de Policía de Irlanda del Norte. Los tamaños de las fuerzas policiales son muy variados, teniendo hasta 20 con plantillas que no superan los 2.000 efectivos. En Inglaterra y País de Gales, en el año 2003, había 133.366 policías, lo que representó un incremento del 3% con respecto al año anterior. A la cifra anterior hay que sumar 66.389 efectivos de apoyo, entre los que hay uniformados y con misiones policiales, de los que el 1% son policías de apoyo a la comunidad (Community Support Officers), un 1% son vigilantes del tráfico (traffic wardens) y 11.037 policías voluntarios (special constables). Las minorías étnicas están representadas con 3.915 efectivos, lo que supone el 3% del total, siendo de raza negra el Jefe de Policía del condado de Kent. Las mujeres, con 25.390, representan el 19% del total.

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Arriba, centro de control de la policía Metropolitana de Londres (MET). En la otra página, un «bobby» armado en el 10 de Downing Street. (Todas las fotos Autor) Above, control center of the London Metropolitan Police (Met). Front page, an armed bobby in 10th Downing Street.

Escocia tiene establecida una fuerza policial por cada gobierno regional, que depende de su respectiva autoridad local, y del Parlamento de Escocia, en Edimburgo. En el 2003 Escocia contaba con 15.645 policías, a los que hay que sumar 7.353 efectivos de apoyo (279 vigilantes de tráfico; 5.973 policías de apoyo a la comunidad y 1.101 policías voluntarios. Otras policías, pero que no dependen del Ministerio del Interior, son: Islas de Jersey (241 policías y 82 efectivos de apoyo), Guernsey (177 policías y 40 efectivos de apoyo), y Man (236 policías y 52 efectivos de apoyo); Policía de Transporte (responsable del tráfico de ferrocarriles en Inglaterra, Gales, Escocia y Metro de Londres, que cuenta con 2.179 policías y 624 efectivos de apoyo y 129 policías voluntarios); Policía encargada de la vigilancia de las instalaciones de Energía Atómica (500 efectivos policiales) y Policía de los Parques de Londres (121 efectivos policiales). Los servicios de información policial para la lucha contra la delincuencia funcionan en sistema de multiagencia, están compuestos por policías de todos los condados y lo forman: el Servicio Nacional de Inteligencia Criminal (Nacional Crime Intelligence Service-NCIS), que con unos 1.200 efectivos, es el encargado de recoger y analizar la información sobre la delincuencia organizada nacional e internacional. Este servicio es el autor del modelo de inteligencia nacional, que es la pauta seguida por todas las policías del país, y el Grupo Nacional

contra el Crimen (National Crime Squad NCS), núcleo operativo del NCIS, con unos 1.300 efectivos y 430 efectivos de apoyo. Ambas se encargan de las relaciones de cooperación policial internacional. Estos servicios centrales evitan la dispersión y la pérdida de información que se produce con unas fuerzas policiales tan fragmentadas e independientes. Toda la fuerza policial británica suma 165.366 policías y 77.384 efectivos de apoyo. Además, el Servicio de Aduanas cuenta con unos 1.500 efectivos que tienen capacidad de investigación en delitos relacionados con el tráfico de drogas, blanqueo de capitales y evasión de aranceles e impuestos, En cuanto al sector de seguridad privada, como en todos los países democráticos, rebasa ampliamente al personal policial. En Londres la responsabilidad policial descansa en dos

En Londres, la responsabilidad policial descansa en dos cuerpos separados: la Policía Metropolitana (MET) y la Policía de la City

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cuerpos: Policía Metropolitana (MET), que tiene su cuartel general en el conocido Scotland Yard, y que con 29.000 policías y 14.000 efectivos de apoyo (la policía de mayor tamaño en el Reino Unido), se encarga de una demarcación que se extiende en un radio de 24 Km. desde el centro de la capital y que tiene alrededor de 790 millas cuadradas y Policía de la City, que con 815 efectivos, cubre los 2,6 km2 de la zona financiera londinense. Ambas policías están al frente de un Comisionado, que es designado por la Reina a instancias del Secretario de Estado.

Ingresar en la policía El policía británico no es funcionario ni del Estado Central ni del Gobierno local, sino que su estatuto es el de un empleado independiente al servicio de la Corona británica, y de hecho en su nombramiento, se jura respeto y obediencia a la Reina, lo que le da más un carácter de autoridad que de agente. La Policía en el Reino Unido es uno de los estamentos más valorados, contando con un gran reconocimiento y legitimación social, lo que permite una buena selección para el ingreso. Este reconocimiento se lo demuestra haciendo que el policía británico sea el mejor pagado de Europa y con diferencia. Para poder ingresar hay que ser ciudadano británico o pertenecer a la Comonwealth, y tener una edad no inferior a 18 años y medio. Algunas policías tienen un límite de edad que puede estar entre los 29 e incluso los 45 años. Todos los policías (incluidos los Jefes de Policía) empiezan como policía de base.

¿Quién controla la policía británica? El control de la policía británica se ejerce mediante un sistema tripartito: – Ministerio del Interior, Home Office, a través del Secretario de Estado. – Autoridad Local Policial (del condado) – Jefe de Policía. El Ministerio del Interior es el responsable de la aplicación del sistema de justicia penal en Inglaterra y País de Gales. En Escocia, esta responsabilidad corresponde al Parlamento escocés, y en Irlanda del Norte a su Asamblea. Se encarga de aprobar el nombramiento de jefes de policía y pedir sus dimisiones, si fuera necesario, así como de determinar el total de la subvención presupuestaria de la Policía mediante la aplicación de una fórmula de financiación. La Autoridad Policial (Police Authority) constituye el segundo nivel de control policial. Se encarga de elaborar un Plan Policial anual local, marcando prioridades para el condado, en armonía con los objetivos policiales anuales señalados por el Ministerio del Interior; fija la plan-

tilla de su policía y la dota de infraestructuras y medios; con el consentimiento del Consejo del Condado, aprueba el presupuesto que el Jefe de Policía presenta; publica un informe anual sobre su gestión que envía al Ministerio del Interior; se informa sobre la opinión del ciudadano sobre su policía y examina las quejas que los ciudadanos del condado tienen de su policía. En el tercer nivel está el Jefe de Policía (Chief Constable), que es un policía, no un político. Es responsable de la dirección estratégica; del control diario financiero; del control informático y de la seguridad y privacidad de los datos presupuestarios, y por ley está obligado a conseguir la mayor efectividad de su presupuesto. Tiene una total independencia operacional que significa que ninguna Autoridad Policial del Condado, ni incluso el Ministerio del Interior, puede dar instrucciones sobre la dirección de su policía. Aunque la supervisión directa del rendimiento de cada cuerpo policial corresponde a la Autoridad Policial de cada uno, para garantizar la eficacia existen: la Inspección General de Policía de Su Majestad (Her Majesty’s Inspectors of Constabulary, HMIC) y la Comisión de Auditoría. Hay una verdadera conciencia por la gestión del rendimiento

Típico cinturón de un policía británico con pistola, cargador, grilletes, defensa, spray y transmisor. Typical Brithist police belt with pistol, magazine, hnadcuffs, club, spray and transmitter.

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de la policía, que se centra en los recursos que utiliza, en el uso que hace de ellos y en sus resultados. Para ello se han desarrollado sofisticados sistemas de control y de información de gestión, al tiempo que ha aumentado el interés por los temas policiales (o de seguridad ciudadana) en toda la sociedad.

Las últimas reformas Los orígenes de la policía británica se remontan a Robert Peel, que en 1829 organiza la Policía Metropolitana de Londres como respuesta a la delincuencia de las zonas industriales y los desórdenes, que no podían ser sofocados adecuadamente por las unidades de Ejército. Siempre actuando de uniforme y con una porra de madera como única arma, el policía británico representó desde entonces una de las tradiciones del Reino Unido. Actualmente se acentúa la tendencia a la privatización y a la introducción de conceptos de empresa en la gestión de la policía, en el que se sustituye al policía por el empleado civil, que resulta más económico en términos financieros. La Ley de reforma de la Policía del 2002 supuso un mayor protagonismo del Ministerio del Interior. Aparecen los Planes de Policía por periodos de tres años. Una centralización y normalización de equipos policiales y procedimientos operativos, así como centralización en el nombramiento de cargos superiores y en los ingresos. También esta reforma ofreció la posibilidad a que ciudadanos que no tuvieran la nacionalidad británica pudieran ser policías. Se ha constituido una Comisión Independiente de Quejas de la Policía, que ha generado en los ciudadanos una mayor confianza, pues es un instrumento a su servicio para controlar el comportamiento policial. La fuerza uniformada tradicionalmente la componían: los policías profesionales, los policías voluntarios, special constables, que constituyen un servicio a la comunidad de uniforme: tienen atribuciones policiales, conducen vehículos, acuden a concentraciones deportivas, atienden centros de comunicación y otras muchas actividades policiales, y los vigilantes del tráfico (traffic wardens). Con las reformas, esta familia policial uniformada se amplió con nuevos componentes, que no hicieron sino hacer más ostensible la presencia policial en la calle:

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– Policías de apoyo a la comunidad (community suport officers), que pueden detener a sospechosos hasta 30 minutos antes de que llegue un policía profesional. Pueden poner multas en caso de comportamiento antisocial, incluyendo a los menores que

REPORTAJE fumen o beban en la vía pública. Tienen potestad para identificar a las personas solicitándoles su nombre y su dirección, regular el tráfico y retirar los vehículos accidentados, así como multar por asuntos relacionados con comportamientos antisociales. – Policías que puedan tener bajo su custodia a detenidos en las comisarías, a los que pueden fotografiar y tomar las huellas digitales (con o sin consentimiento), y que pueden conducir a los detenidos a las prisiones. – Investigadores, contratados para determinadas investigaciones especializadas, normalmente de alta tecnología. En cuanto a presupuestos, el condado pagaba en un principio todo y, luego el gobierno central le devolvía el 51%, aunque en la actualidad, después de la Ley de Reforma de la Policía del 2002, ese porcentaje alcanza el 60%. Dentro de los cambios legislativos, se promulgó la Ley contra el delito y el desorden de 1999 (Crime and Disorder Act 1999), que supone la creación de un verdadero órgano de cooperación policial contra la delincuencia a nivel local, y que implica a toda una serie de actores sociales

fuera de las instituciones tradicionales (policiales y judiciales), y en la que los aspectos de la prevención cotizan en alza. Además esta ley obliga a la publicación de tasas de delincuencia. Otras novedades legislativas permitieron el poder detener y registrar los vehículos, así como la toma de filiación a los sospechosos de comportamiento antisocial.

Delincuencia Entre el 1 de abril de 2002 al 31 de marzo de 2003, en Inglaterra y País de Gales se denunciaron 5,9 millones de delitos, lo que supone un descenso del 3% con respecto al mismo periodo anterior. Delitos relacionados con los vehículos, 975.924. Robo en domicilios, 437.644. Se esclarecieron el 23,5% de todos los delitos (1,4 millones). De todos esos delitos, la Policía Metropolitana contabilizó 1.079.877, de los que resolvió el 14,5%. Los robos en viviendas alcanzaron, 72.237 con una resolución del 11,8%. Las llamadas de emergencia totales recibidas fueron 10.088.814, de las que la MET tuvo 2.216.596. Se registraron 23.113 quejas contra la Policía, 23.113, de las que la MET tuvo 4.277, y en todo el territorio de Inglaterra y Gales se regis-

En la otra página, arriba, equipamiento de un Vehículo de Respuesta Armada (ARV); abajo, dos bobbies patrullando en Londres. Arriba, policía londinense a caballo. Front page, above, Armed Response Vehicle (ARV) display, Below, two bobbies patrolling london. Above, london policeman on a horse.

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Policías en el REINO UNIDO traron 14.364 agresiones contra sus policías, con 4 muertos. El presupuesto para estas 43 policías fue superior a 12.970 millones de euros, (249.096 euros por 1000 habitantes) de las que a la MET le correspondieron más de 3.200 millones de euros.

Armas de fuego La tradición británica de su policía era no llevar armas de fuego durante de servicio. Pero las cosas han cambiado bastante y el llevar pistolas, revólveres o arma larga está empezando a ser normal. La diversidad e independencia de sus cuerpos policiales en sus facetas operativas, y en lo referido al uso de armas de fuego, hace que nos tengamos que referir uno u otro

Las armas de la nueva policía británica. En la foto superior podemos apreciar dos fusiles de asalto HK G-36K de 5,56mm. Weapons of the new brithist police. Above we can see two 5,56 mm HK G36K assault rifle.

cuerpo, y no al conjunto de todos, puesto que cada uno introduce sus particularidades. La Policía Metropolitana de Londres (MET), que con sus 29.000 policías y 14.000 efectivos de apoyo es la mayor en número de todo el Reino Unido, tiene una unidad de Operaciones Armadas (Metropolitan Police Armed Operations), compuesta por unos 2.100 policías, especialistas en el uso de armas de fuego. Están repartidos entre los servicios de protección de personalidades y diplomáticos; protección estática de los palacios reales; seguridad aeroportuaria, especialistas en vigilancia; grupos antiatracos y unidad de armas de fuego. Toda esta fuerza policial no cuenta con más de 2.700 armas de fuego, tanto cortas como largas: pistolas Glock 17 y 19, MP5 HK, que se pueden usar también con silenciador, MP5 HK Kurtz, Remington 870, Steyr sniper rifle, HK G36 y HK G3 y Tasers. De todo el personal de la Policía Metropolitana y para todo este armamento, sólo hay entrenados y autorizados alrededor de 3.000 policías para poder usar armas de fuego.

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Unidad Armada de la MET (Metropolitan Police Firearms Unit) (SO19) La rama operativa de esta unidad es la que se encarga de proporcionar personal con armas de fuego, en los casos de cualquier operación armada prevista o incidente imprevisto, en el que haya necesidad de utilizar armas de fuego. Últimamente, la necesidad de este personal ha ido en aumento, especialmente para hacer frente a la amenaza del crimen organizado y al terrorismo. Esta unidad cuenta con los Vehículos de Respuesta Armada (Armed Response Vehicles-ARV,s), que entraron en servicio en 1991, para responder de una manera rápida y efectiva en caso de incidentes en los que se había que usar o se necesitaba al menos la presencia de armas de fuego, para apoyar a policías no armados.

REPORTAJE

Arriba, furgoneta IVECO de la policía londinense. Abajo, un BMV actuando como Vehículo de Respuesta Armada (ARV). Above, police IVECO van of the london police. Below, a BMW car as Armed Response Vehicle (ARV).

Durante el año de 2003 atendieron 15.600 llamadas de las que se efectuaron 2.320 intervenciones armadas, en las que sólo hubo necesidad de usar las armas en dos ocasiones de las que resultaron un herido grave y un muerto. Existe una unidad de élite que es la Unidad de Especialistas de armas de fuego, que no supera los 80 efectivos y son seleccionados, con un mínimo de 18 meses de servicio, de los componentes de los vehículos de respuesta armada. Durante el año 2003 intervinieron en cerca de 1.100 operaciones. Para hacernos una idea de la diversidad de policías, tomemos como comparación a una policía más pequeña: la policía del condado de Surrey (al sur de Londres), con 1.967 policías, 250 policías voluntarios y 1.403 efectivos de apoyo y 4.700 millones de euros, este servicio de vehículos armados tiene entre dos y tres vehículos diariamente de patrulla. En el año 1992 se requirió este servicio en 240 ocasiones y sólo en una hubo necesidad de usar las armas. En esta policía sólo tiene 50 policías autorizados a usar armas de fuego. Para obtener la titulación de usar armas de fuego el entrenamiento dura entre cinco y seis semanas. Cada tres meses este personal hace ejercicios de tiro y tácticos de armas de fuego y durante sus ejercicios anuales de tiro realizan alrededor de 1.500 disparos.

¿Cuándo intervienen? El despliegue y la intervención de los policías armados están regulados por el manual de orientación en la Policía de armas de fuego. En su capítulo uno se establece, en general, que después de la oportuna autorización del oficial, se efectuará este despliegue:

Estos vehículos llevan distintivos policiales y van ocupado por tres policías uniformados, entrenados en el control y en manejo de incidentes en los que hay armas de fuego. No solamente son especialistas en el uso de armas (pistolas, subfusiles y rifles de precisión), sino también en protección de personalidades, negociaciones con sospechosos armados, entradas en sitios cerrados y búsqueda de armas de fuego. En un primer momento, se ocupan de hacer un despliegue de personal armado en una zona. El equipamiento de los policías y los vehículos es variado, dependiendo de la fuerza policial a la que pertenezcan. Los policías suelen llevar una pistola Glock 17 o Glock 19. El vehículo suele llevar un armamento y munición muy variados, dependiendo de la fuerza policial a al que pertenezcan: carabinas MP5 A1, M26 Tasar, subfusiles HK G36, al que se le puede acoplar un visor nocturno, lanzadores de material antidisturbios L104 A1, 2 SLP, todos ellos con su correspondiente dotación de munición. También llevan prismáticos, equipos de barreamiento para establecer controles en calles, linternas, máscaras antigas y equipo auxiliar de apoyo. Suelen ir con chalecos antibalas, que es una prenda que está siendo de uso obligatorio para todo el personal uniformado de servicio. La cifra de este personal no llega a 200 efectivos y en el periodo de 24 horas puede haber hasta 12 vehículos de servicio de patrulla en Londres.

– en el curso del servicio en el que se tenga que proteger a uno mismo o a otros de una persona que esté en posesión de armas de fuego, pueda acceder inmediatamente a ella o la situación sea tan peligrosa que el policía necesite que se use el arma de fuego. – cuando haya que matar a animales peligrosos o para evitarles sufrimientos innecesarios. Con respecto a las situaciones de despliegue e intervención de estas unidades establecen tres niveles: Nivel uno: Situaciones que requieren la inmediata intervención de los Vehículos de Intervención Armada de forma inmediata y sin necesidad de un plan pre-establecido, en los que la seguridad prima sobre cualquier otro factor. Esta decisión la pueden tomar los propios policías del vehículo, comunicándolo a su inspector de guardia o al inspector del Centro de Control. Nivel dos: Situaciones que requieran un plan establecido para conseguir llevar a cabo la misión. Situaciones que requieran el establecimiento de un plan entre la Unidad Táctica de Armas y otras unidades. Planes de alto riesgo en los que hay implicados unidades de paisano y vigilancia armada. Situaciones que comenzaron en nivel uno y que por su desarrollo ha desembocado en una de nivel dos. Cualquier incidente que requiere un despliegue de especialistas de armas. Nivel tres: Cualquiera de las situaciones de nivel dos pero en el que intervienen otras fuerzas policiales, otras agencias o se traten de operaciones antiterroristas.

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