Montevideo, 8 de diciembre de 2015

Política pública de conservación de suelos de Uruguay fue tema en Cumbre de Cambio Climático que se realiza en París Termina esta semana en París la llamada COP21, Cumbre de Cambio Climático en la que participan ministros de 195 países. Como se sabe, el reto está puesto en buscar un acuerdo mundial para reducir el calentamiento global, bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, mitigar los impactos del cambio climático, y así evitar que la temperatura del planeta aumente más de 2 grados a finales de siglo. Por Uruguay participa la Ministra de Medio Ambiente, Arq. Eneida De León, el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Tabaré Aguerre y otros referentes nacionales vinculados al tema. Como se sabe, en la COP21 se busca negociar un acuerdo universal para alcanzar una transición a sociedades y economías resilientes y adaptadas a los impactos del clima. En este contexto, la posición de Uruguay es asumir estas responsabilidades comunes en función de la necesidad que atraviesa hoy. En la primera semana de reuniones participó Aguerre. Lo hizo en distintas instancias dedicadas a estudiar medidas que conectan la producción agropecuaria con el cambio climático. Se analizaron políticas para mitigar las causas de la emisión de gases de efecto invernadero y pasos para contribuir a una mejor adaptación al cambio climático. Allí, la política pública de conservación de suelos de Uruguay fue tema preponderante.

El Ministro de Ganadería, participó como orador en la conferencia central donde Francia lanzó la “Iniciativa 4 por 1000”. Luego de un ambicioso programa de investigación, allí se vincula la producción agrícola con la salud de los suelos y su grado de materia orgánica. En esa línea, una agricultura sustentable aporta soluciones y contribuye a limitar el aumento de la temperatura. El desafío es preservar el carbono orgánico de suelo, restaurar y mejorar los suelos agrícolas y así propiciar la captura de carbono en los suelos mediante prácticas agrícolas de conservación y gestión del paisaje. Por su experiencia de producción agrícola asociada al cuidado del suelo, la propuesta francesa involucra directamente a Uruguay. Es por ello que en el lanzamiento de la “Iniciativa 4 por 1000”, Aguerre expuso sobre la política pública de uso y conservación de suelos que se aplica en Uruguay. En este contexto, Uruguay y Nueva Zelanda organizaron una reunión entre ministros de 13 países agricultores. Los asistentes pudieron analizar la “Iniciativa 4 por 1000” y su relación con la seguridad alimentaria, así como los desafíos que enfrentan estos países de aumentar su producción de alimentos. La agricultura y un nuevo desafío Aguerre manifestó que es la primera vez que se plantea la relación entre calentamiento global, agricultura y producción de alimentos. Dijo que es fundamental para Uruguay que el acuerdo brinde certezas sobre la existencia de medios de implementación para fortalecer capacidades de adaptación al cambio climático. Hasta ahora nunca había estado la agricultura en el temario, nunca había estado considerada de manera individual, estaba junto a otros sectores. Remarcó que en la etapa previa, de pre negociación, se lograron cosas que nunca se habían concretado. Por ejemplo, que la agricultura sea considerada en los preacuerdos como un sector especialmente vulnerable y que se lo haya relacionado con los objetivos de desarrollo sostenible, vinculando el cambio climático con seguridad alimentaria y erradicación de la pobreza, teniendo en cuenta que la mayor parte de los agricultores del mundo son pobres. En cuanto a la “Iniciativa 4 por 1000” que propone que anualmente se secuestre un 0,4 por 1.000 de carbono como carbono orgánico de los suelos, dijo que la agricultura como tal explica solamente el 14 % de los gases de efecto invernadero. Acá hay que tener claro que los problemas están dados básicamente por energía y transporte, muy lejos en la lista está la agricultura. En Uruguay la mayor parte de las emisiones proviene de la agricultura por nuestra actividad económica. En ese sentido Uruguay se destaca por varias cosas: por su reconversión de la matriz eléctrica, tiene 20 veces menos emisión por habitante o por kilowatt que el resto del mundo.

Creo que como país estamos aplicando una política muy moderna sin papeles, de manera informática, con una fiscalización satelital, pero que se basa en 60 años de investigación nacional y de ajuste de los mejores modelos internacionales. Imagino que es por esa razón que al país anfitrión, que hizo ese lanzamiento, se le ocurrió darnos un papel tan protagónico como país, subrayó.

Secuestro de carbono en pastizales naturales Asimismo, Aguerre moderó en otro ámbito paralelo a la COP21 un diálogo entre ministros y entidades internacionales en el Foro Global del Paisaje, donde se lanzó la propuesta de mejora en el manejo de los pastizales naturales. El Foro Global del Paisaje tuvo lugar como ámbito paralelo a la COP21, y en su agenda, también abordó los mismos objetivos: estimular la gestión integrada entre países y articular la gestión de paisajes incluyendo la producción agrícola, seguridad alimentaria, crecimiento económico y conservación forestal para el suministro de bienes y servicios ambientales.

El domingo 6, se llevó a cabo una mesa redonda sobre las oportunidades y experiencias en el desarrollo de sinergias y la colaboración entre la agricultura y medio ambiente para lograr paisajes sustentables a la luz de los nuevos desafíos. Fue allí donde Aguerre moderó un diálogo entre ministros de Agricultura y Ambiente de América Central, republica Dominicana, países Andinos y del Cono Sur, los directores generales de Instituto Inter-Americano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Centro Internacional de Investigación Forestal (CIFOR) y secretarios ejecutivos del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC), y la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCDA). En Uruguay, el 60% de su territorio posee pastizales naturales donde conviven unas 800 especies de gramíneas, e integra el Bioma de “Pastizales del Rio de la Plata”. Desde el MGAP se han impulsado acciones relativas a la producción ganadera sobre pastizales naturales, recurso que permite además construir resiliencia.

En cuanto a este recurso Aguerre puntualizó que el mundo tiene 3.600 millones de hectáreas de pastizales naturales que no tienen otro destino que ser pastizales y tener algún herbívoro encima. En ese sentido también hay una capacidad de secuestro de carbono manejando bien los pastizales, algo en lo que Uruguay tiene para mejorar en más o menos en un tercio de su territorio, dijo. El Ministro menciono la novedad con respecto a secuestro de carbono en pastizales. El tema de la capacidad de secuestro de carbono se viene manejando desde hace mucho tiempo, en materia de cambio climático siempre se habló del secuestro de carbono de los bosques. Todo el modelo de los bonos de carbono que surgió a partir del Protocolo de Kyoto tenía un componente muy fuerte en el secuestro de carbono forestal, pero sobre el realizado por los suelos y pastizales hay en realidad muy pocos ejemplos, aseguró.

Unidad de Comunicación Organizacional y Difusión MGAP