Quercus hintonii Warb.: especie end emica del encinar del SW del Estado de M exico

Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica del encinar del SW del Estado de M¶exico Irma Reyes Jaramillo Divisi¶on de CBS., Departamento de Biolog¶³a,

0 downloads 61 Views 941KB Size

Recommend Stories


BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 126 Miércoles 27 de mayo de 2015 Sec. I. Pág. 45285 I. DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 5794 Ley 10/

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 247 Jueves 15 de octubre de 2015 Sec. I. Pág. 95747 I. DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 11071 Ley 44

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 234 Miércoles 30 de septiembre de 2015 Sec. I. Pág. 88533 I. DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 10440

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 217 Sábado 6 de septiembre de 2014 Sec. I. Pág. 69767 I. DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 9133 Real

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 184 Martes 2 de agosto de 2011 Sec. I. Pág. 87495 I.  DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 13242 Ley 27/

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 255 Martes 23 de octubre de 2012 Sec. I. Pág. 74785 I.  DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 13123 Ley O

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 236 Viernes 2 de octubre de 2015 Sec. I. Pág. 89343 I. DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 10565 Ley 39

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 174 Miércoles 22 de julio de 2015 Sec. I. Pág. 61593 I. DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 8167 Ley Or

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO JEFATURA DEL ESTADO
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO Núm. 315 Jueves 31 de diciembre de 2009 Sec. I. Pág. 112039 I.  DISPOSICIONES GENERALES JEFATURA DEL ESTADO 21162 Le

Story Transcript

Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica del encinar del SW del Estado de M¶exico Irma Reyes Jaramillo Divisi¶on de CBS., Departamento de Biolog¶³a, UAM-I [email protected] Recibido: 21 de noviembre de 2005. Aceptado: 17 de febrero de 2006.

ca, debido a que Q. hintonii Warb. especie end¶emica de la regi¶ on, es uno de los elementos dominantes del encinar, el cual es sometido constantemente a la tala clandestina y cada a~ no se ve reducida su super¯cie, as¶³ como los bene¯cios que genera este bosque al ambiente y al hombre mismo.

Resumen Se presenta una valoraci¶on sobre Quercus hintonii Warb. una especie de encino end¶emica del suroeste del Estado de M¶exico. Se describe su morfolog¶³a, su distribuci¶ on y h¶ abitat, la geolog¶³a y los suelos donde crece. Se hace un an¶alisis de su importancia ecol¶ ogica y una propuesta para la conservaci¶on del bosque de encino.

Distribuci¶ on y h¶ abitat En el extremo sur de la porci¶ on occidental del Estado de M¶exico donde prevalece un clima c¶ alido, se desarrolla un tipo de vegetaci¶ on caracter¶³stico de la regi¶ on, que es el bosque de encino caducifolio en el cual Q. hintonii se suma a la lista de especies end¶emicas de la cuenca del Balsas. En el Estado de M¶exico se localiza en los municipios de Tejupilco (Fig. 2, p¶ ag. 65), Temascaltepec, San Sim¶ on de Guerrero, Amatepec, Sultepec y Tlatlaya. En el Estado de Michoac¶ an se ha encontrado en el Municipio de Villa Madero. En altitudes de 1 300 hasta los 2 000 m snm (3, 4).

Abstract A valuation appears on Quercus hintonii Warb. an endemic species of oak of southwest from State of Mexico. One describes his morphology, distribution and habitat, geology and soils. An analysis of his ecological importance is presented and a proposal for conservation of the oak forest. Introducci¶ on Los encinos como se le conoce en M¶exico al conjunto de especies del g¶enero Quercus, constituyen el segundo recurso forestal maderable m¶as abundante despu¶es de los pinos. Forma parte principalmente de la vegetaci¶on de sitios monta~ nosos y escarpados de clima templado de la mayor¶³a de las sierras que forman el territorio mexicano.

Las especies arb¶ oreas dominantes del encinar son: Q. magnoliifolia, Q. hintonii, Q. obtusata y Q. peduncularis las cuales, con excepci¶ on de Q. hintonii, son de amplia distribuci¶ on en el pa¶³s. Q. magnoliifolia N¶ee es un ¶ arbol de 5-20 (25) m de alto de copa redondeada, tronco de di¶ ametro de 15-60 cm, se distribuye en ¶ areas de transici¶ on entre regiones templadas y c¶ alidas, en el Eje Neovolc¶ anico Transversal y en la Sierra Madre del Sur; en los estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoac¶an, Guerrero y Oaxaca, en laderas de cerros y barrancas, suelos someros y pedregosos; se asocia frecuentemente con pinos y encinos en altitudes de 800 a 1800 m snm; sin embargo, en ocasiones se ha encontrado hasta en los 2 200 m y puede descender hasta los 375m (5).

A nivel mundial se considera que hay alrededor de 450 especies de encino, en el continente americano son cerca de 250, en tanto que para M¶exico los tax¶ onomos estiman que existen entre 125 y 200 especies (1, 2), siendo un centro de diversi¯caci¶on. El objetivo del presente trabajo es dar a conocer el bosque de encino localizado en una zona de transici¶ on entre un clima templado y lo que se conoce como \tierra caliente", localizado en el SW del Estado de M¶exico, que abarca seis municipios entre los cuales destaca el de Tejupilco de Hidalgo, con la ¯nalidad de revalorar su importancia ecol¶ogica y biol¶ ogi-

Q. obtusata Humb & Bonpl. es un ¶ arbol grande de 15 a 20 m y hasta un metro de di¶ ametro, tambi¶en tie64

Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica. . .

Irma Reyes Jaramillo.

Figura 1. Vista panor¶ amica de la cabecera municipal de Tejupilco de Hidalgo, M¶exico.

Figura 2. Mapa del municipio de Tejupilco de Hidalgo, M¶exico.

65

66

ne una amplia distribuci¶on desde los 1500 a los 2500 m snm, se tienen registros en Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Michoac¶ an, Edo. de M¶exico, Morelos, San Luis Potos¶³, Guanajuato, Hidalgo y Puebla. Puede estar asociado con otras especies en bosque de pino y encino con Pinus douglasiana, P. pseudostrobus, P. oocarpa, P. michoacana, P. leiophylla, Q. magnoliifolia, Q. crassifolia, Q. castanea, Q. crassipes y Q. salicifolia; en el encinar se asocia con Q. laeta, Q. castanea, Q. resinosa, Q. eduardi y Q. cocoolobifolia. En bosque mes¶ o¯lo de monta~ na con Abies, Q. excelsa, Q. peduncularis y Q. castanea (5). Q. peduncularis N¶ee tambi¶en es un encino grande de 10 a 15 (20) m de alto y un tronco de 40 cm de di¶ ametro, de amplia distribuci¶on de 800 a 2400 m snm, se localiza en los estados de Jalisco, Edo. de M¶exico, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, en sitios monta~ nosos, barrancas h¶ umedas o en bosque h¶ umedo de pino y encino asociado con Pinus oocarpa, P. douglasiana, P. jaliscana, Q. castanea, Q. obtusata, Q. laeta y Alnus. En bosque mes¶o¯lo de monta~ na puede encontrarse con Q. uxoris, Q. magnoliifolia, Q. castanea, Q. candicans, Carpinus, Magnolia y Podocarpus (5). Se le encuentra tambi¶en en transici¶on con el bosque mes¶ o¯lo de monta~ na o selva baja caducifolia, en lugares secos o h¶ umedos; suelos someros y pedregosos. (5, 6). A Q. hintonii se le conoce com¶ unmente como encino prieto, pertenece a la familia Fagaceae y al subg¶enero Erytrhobalanus o encinos rojos. Esta especie fue descrita por primera vez en 1939 por Warburg a partir de material recolectado en diferentes localidades del Estado de M¶exico por el bot¶anico G. B. Hinton, quien deposit¶o los ejemplares en el Herbario de Kew, Inglaterra (3). Se trata de un ¶ arbol que puede medir alrededor de 15 m de altura y en las poblaciones actuales, su tronco tiene un diametro de 30{50 cm, forma hojas grandes de 5 a 21 cm de largo por 3 a 10 cm de ancho, son cori¶ aceas de color verde claro y en el env¶es se caracterizan por presentar abundante tomento que le da un aspecto aterciopelado; es considerado caducifolio debido a que anualmente tira sus hojas en la estaci¶ on seca. Es una especie monoica porque en el mismo ¶ arbol se forman racimos con °ores femeninas y masculinas, que reciben el nombre de amentos (in°orescencia en racimo). Su semilla la forma dentro de un fruto conocido como bellota, mide de 6 a 15 mm de largo y su di¶ ametro es de 9-13 mm (Fig. 3, p¶ag. 67).

ContactoS 60, 64{72 (2006)

Florece en la primavera y fructi¯ca en agosto y septiembre del siguiente a~ no. En el interior de la bellota de Q. hintonii se desarrollan normalmente dos cotiledones y un embri¶ on protegidos por una cubierta dura conocida como pericarpio. Los cotiledones son grandes y contienen grasas y carbohidratos, como una fuente de reserva de energ¶³a (8). El bosque de encino donde se encuentra Q. hintonii se localiza en altitudes alrededor de los 1 500 m snm donde se mani¯esta una marcada estaci¶ on seca durante la primavera y abundantes lluvias durante el verano. Su super¯cie es de una orograf¶³a muy accidentada, conformada por varias sierras con ca~ nadas, como la de Los Pericones, La Goleta, Temascaltepec, La Cumbre y la de Nanchititla entre otras. As¶³ como por varias formaciones cerriles con lomer¶³os y valles (Fig. 2, p¶ ag. 65 y Fig. 9, p¶ ag. 71). El relieve propicia un mosaico clim¶ atico, creando microambientes con mayor humedad cerca de los r¶³os, arroyos y ca~ nadas. Los climas en el municipio de Tejupilco y aleda~ nos, var¶³an de c¶ alido subh¶ umedo a semic¶ alido h¶ umedo, con lluvias en verano. Con temperaturas m¶ aximas registradas en el mes de abril cercanas a los 40± C y las m¶³nimas en enero cercanas a los dos grados cent¶³grados. Con una precipitaci¶ on pluvial media anual de 1 300 mm (9). Geolog¶³a. La distribuci¶ on de Q. hintonii queda comprendida principalmente en la provincia geol¶ ogica de la Sierra Madre del Sur, subprovincia de la Cuenca del Balsas. La litolog¶³a de esta regi¶ on del Estado de M¶exico, est¶ a constituida por a°oramientos de rocas ¶³gneas, sedimentarias y metam¶ or¯cas; que datan desde el Tri¶ asico (rocas metam¶ or¯cas), hasta el Cuaternario (basaltos, dep¶ ositos lacustres y aluviales)(10). Es interesante comentar que este bosque de encino se localiza sobre las rocas m¶ as antiguas de esta provincia, son rocas metam¶ or¯cas, conocidas como los esquistos negros de Tejupilco (Prejur¶ asico) (11). De acuerdo con la escala del tiempo geol¶ ogico, tuvieron su origen hace m¶ as de 200 millones de a~ nos, en el per¶³odo Tri¶ asico, muy cercano al Jur¶ asico, en la Era en que los vertebrados constituyeron la megafauna m¶ as diversa, destacando los reptiles. En ese tiempo, en los oc¶eanos dominaban los amonites y las plantas gimnospermas comenzaban a ser abundantes, mientras tanto los continentes iniciaban su separaci¶ on (12).

Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica. . .

Irma Reyes Jaramillo.

67

Figura 3. Bellotas de Q. hintonii.

Las rocas metam¶or¯cas surgen por la transformaci¶ on end¶ ogena de las rocas preexistentes en el interior de la corteza terrestre (ya sean ¶³gneas, sedimentarias o metam¶or¯cas), formadas en ciclos geol¶ ogicos anteriores (13). Los esquistos presentan estructura laminar y aspecto de pizarra, con super¯cies de exfoliaci¶on y brillo satinado, debido a la orientaci¶ on de los minerales de arcilla y mica de que se componen. Suelos. Como resultado del relieve y del clima, los suelos son poco desarrollados y delgados, dependiendo de la geoforma se encuentran: Litosoles (Leptosoles), Regosoles, Cambisoles y Feozems (14). Como parte del proyecto de Investigaci¶on \Interacciones bio-ed¶a¯cas en el bosque de encino relacionadas con su manejo y conservaci¶on" el cual se est¶ a desarrollando en el Departamento de Biolog¶³a y de Ciencias de la Salud de la UAMI, se han muestreado los suelos de la Localidad de Rinc¶on de Ugarte, Tejupilco de Hidalgo, M¶exico y se presentan los siguientes resultados:

En los cerros de esta localidad, las especies que predominan son Q. hintonii y Q. magnoliifolia (Fig. 4, p¶ ag. 68). Sus laderas son con pendientes muy pronunciadas, donde pr¶ acticamente no hay suelo, sino la roca (esquistos intemperizados), en ocasiones cubierta por una delgada capa de suelo (Leptosoles). En otros sitios el suelo tiene una profundidad de 50 a 90 cm, con caracter¶³sticas de Cambisol (del L. cambiare, cambiar; suelos poco desarrollados, que inician la diferenciaci¶ on de horizontes) (Fig. 5, p¶ag. 68). El color de los suelos var¶³a de pardo, amarillo a rojizo; son de texturas medias (francos, migaj¶on arcilloso), con densidad aparente baja, alrededor de la unidad; tienen alto porcentaje de porosidad. Son muy ricos en materia org¶ anica en los primeros diez cent¶³metros o menos (horizonte A), presentan un pH fuertemente ¶ acido, alrededor de cuatro (en agua 1: 2.5), capacidad de intercambio cati¶ onico (CIC) baja (de 6 a 17 cmoles(+ ) kg¡1 ); con excepci¶on del magnesio, su contenido en bases (N a; K; Ca) es bajo. Son suelos muy pobres en f¶ osforo asimilable y el nitr¶ ogeno total es muy alto en el horizonte rico en materia org¶ anica humi¯cada, pero en los subsiguientes es muy bajo (15).

68

ContactoS 60, 64{72 (2006)

Figura 4. Bosque de encino de la localidad de Rinc¶ on de Ugarte, Tejupilco.

Figura 5. Per¯l de suelo Cambisol donde crece Q. hintonii.

Importancia ecol¶ ogica del bosque de encino. Las caracter¶³sticas ed¶a¯cas donde se establece el encinar, demuestran que son suelos que deben de seguir teniendo un uso forestal, ya que de lo contrario son susceptibles a erosionarse con facilidad por las condiciones clim¶aticas y de relieve del lugar. El bosque de encino ha demostrado estar adaptado para crecer en un sustrato muchas veces rocoso o con poco suelo, en pendientes muy pronunciadas, con largos per¶³odos de sequ¶³a y altas temperaturas; seguidas de un per¶³odo de lluvias torrenciales que aportan al ambiente mucha humedad.

follaje, aportando una gruesa capa de hojarasca (Oh), la cual es fuente de alimento para muchos organismos del suelo, adem¶ as de amortiguar la energ¶³a cin¶etica de las gotas de lluvia, protegiendo al suelo de la erosi¶ on h¶³drica.

El encinar de Q. hintonii ha contribuido a la formaci¶ on del suelo de distintas formas: a) Aportando anualmente una importante cantidad de materia org¶anica. Las cuatro especies de encino descritas poseen hojas grandes, algunas de hasta 10 £ 24 cm, de forma el¶³ptica, son gruesas y cori¶aceas Al ser especies caducifolias, durante la temporada seca tiran su

b) La hojarasca al pasar por procesos de descomposici¶ on y mineralizaci¶ on, aporta al suelo humus y nutrimentos para bene¯cio de micro y macroorganismos. c) Las ra¶³ces de los encinos participan activamente en la formaci¶ on del suelo desde que son pl¶ antulas, al introducirse y abrirse camino entre la roca o el escaso suelo, participando en el intemperismo f¶³sico, qu¶³mico y biol¶ ogico de los materiales que encuentran a su paso. d) La copa de sus ¶ arboles en el verano y oto~ no generan sombra, evitando la insolaci¶ on y la p¶erdida de humedad; promueven el crecimiento de hongos, con algunos de los cuales establecen relaciones simbi¶ oticas, por ejemplo con las se-

Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica. . .

Irma Reyes Jaramillo.

69

tas: Lactarius, Amanita, Agaricus, Boletus, entre otros (Fig. 6), por medio de las cuales ambos organismos se bene¯cian intercambiando nutrimentos y fuentes de energ¶³a, adem¶as de bene¯ciar las propiedades f¶³sicas del suelo, con la creaci¶ on y extensi¶on de cientos de metros de micelio y la excreci¶on de substancias mucilaginosas que ayudan a que las part¶³culas minerales del suelo se agreguen dando estructura y cuerpo al suelo, evitando procesos erosivos.

Figura 6. Seta comestible del g¶enero Lactarius abundante en el encinar de Tejupilco.

e) El ambiente que propicia el encinar, de un suelo super¯cialmente mullido (suave, friable), rico en humus y hojarasca; aunado a la sombra y la humedad que propicia y conserva, le permite a ¶el mismo autoregenerarse. En el momento que deja caer sus bellotas, ¶estas tienen un sustrato y un ambiente adecuado para germinar y poder crecer hasta ser un encino grande y fuerte. De esta manera se evita, que con el tiempo se abran grandes claros en el bosque, por efecto de la ca¶³da de ¶ arboles por rayos u otra raz¶on, que resequen el lugar conllevando a los efectos negativos que esto ocasiona. f) El encinar genera h¶abitats adecuados para el crecimiento de plantas herb¶aceas y arbustivas como helechos, orqu¶³deas, leguminosas, entre otras, que contribuyen a ¯jar el suelo y a enriquecerlo de compuestos de nitr¶ogeno (Fig. 7). g) Los taninos que producen los encinos funcionan como substancias antibi¶oticas en el suelo, que ayudan a regular poblaciones microbianas y as¶³, mantener equilibrios, que se re°ejan en mejores condiciones de sanidad y calidad del suelo.

Figura 7. Orqu¶³dea terrestre com¶ un de estos bosques.

h) Por otra parte las comunidades vegetales de encinos contribuyen mejorando el clima local o regional, aportando sombra, reteniendo humedad y favoreciendo la in¯ltraci¶ on del agua a los mantos fre¶ aticos y evitando la ecorrent¶³a, con los da~ nos que ¶esta genera como hidroerosi¶ on, inundaciones, azolve de presas y derrumbes. i) La fauna silvestre en estos ecosistemas encuentra ambientes ¶ optimos para desplazarse, habitar o frecuentar, ya que son fuente de alimento, agua y refugio. j) Desde el punto de vista social y cultural, los bosques de encino de esta regi¶ on tienen importancia per se, ya que aportan un paisaje maravilloso y muchos sitios de recreaci¶ on en sus arroyos, pozas y barrancas. Son generadores de productos forestales no maderables como: hojas, frutos, corteza, hongos, orqu¶³deas y fauna silvestre; los cuales representan valores econ¶omicos

70

ContactoS 60, 64{72 (2006)

Figura 8. Panor¶ amica de la regi¶ on, deterioro y cambio de uso del suelo.

sociales y culturales importantes, utilizados en las zonas rurales con ¯nes alimenticios, medicinales y de ornato, entre otros. Especie amenazada o en peligro de extinci¶ on. La instituci¶ on The Global Trees Campaign revel¶ o que el riesgo de la poblaci¶on de Q. hintonii est¶ a asociado fuertemente con las actividades econ¶ omicas realizadas por las comunidades locales(17).

gue extrayendo le~ na de estos bosques, para hornear pan comercialmente y para cocinar. De esta manera se puede apreciar como la actividad humana ha reducido paulatinamente la super¯cie que cubr¶³an los encinares de Tejupilco de Hidalgo.

Los bosques de encino de Tejupilco de Hidalgo al igual que el de los otros municipios, no forman parte de ning¶ un aprovechamiento ni manejo forestal. La mayor¶³a de los predios son propiedades privadas y algunas comunales.

Con el cambio de uso del suelo, del forestal al agr¶³cola, se ha da~ nado mucho al bosque y al suelo porque realizan pr¶ acticas culturales como la que se conoce con el nombre de: tumba, rosa y quema, que se re¯ere al derribo de ¶ arboles y a la acci¶ on de quitar la maleza, usando machete y ¯nalmente quemando los restos org¶ anicos, esta acci¶ on en ocasiones provoca incendios, que no siempre se pueden controlar, incrementando as¶³, el deterioro del bosque (Fig. 8).

El bajo nivel de educaci¶on y de recursos econ¶ omicos de la poblaci¶on rural, no les permite conocer la funci¶ on ambiental y ecol¶ogica de estos ecosistemas y en consecuencia no tienen inter¶es de preservar y conservar estas ¶areas verdes. Lo anterior se ve re°ejado en la continua tala de encinos, para abrir ¶areas de uso ganadero (pastizales), agr¶³cola (cultivo de ma¶³z), creaci¶on de carreteras o brechas y para asentamientos humanos. En la actualidad se si-

El relieve de la regi¶ on donde crece Q. hintonii es muy accidentado como ya se ha mencionado, casi no hay tierras bajas y planas, sino por el contrario son formaciones cerriles, con pendientes muchas veces pronunciadas, no aptas para ¯nes agr¶³colas. Por tal raz¶ on despu¶es de que talan, queman y labran el terreno; el incipiente suelo se erosiona y entonces lo abandonan, as¶³ como su inter¶es por cultivarlo. Como resultado de lo anterior, se observan

Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica. . .

Irma Reyes Jaramillo.

71

Figura 9. Fragmentaci¶ on y reducci¶ on del ¶ area de los bosques de encino en formaciones cerriles cercanas al Cerro de Cacalotepec, Tejupilco.

ecosistemas fragmentados, con manchones de encinar, de pastizales y de cultivos de ma¶³z; los primeros localizados principalmente en lo m¶as alto de los cerros o de las sierras (Fig. 9).

2. Es necesaria la participaci¶ on de las instituciones educativas, que inculquen a los alumnos el amor por la naturaleza, as¶³ como las distintas formas de mantenerla y preservarla.

En algunas regiones se observan amplias extensiones con encinares m¶as o menos conservados; sin embargo, la amenaza de que en cualquier momento los talen es constante, debido a que las nuevas generaciones no tienen inter¶es en preservarlas y en cualquier momento un cambio de propietario puede ocasionar su desaparici¶on.

3. Apoyar proyectos de investigaci¶ on que desarrollen t¶ecnicas de propagaci¶ on y establecimiento de especies como Q. hintonii y de otras de igual importancia en la regi¶ on.

Por lo anterior es que a pesar de que Q. hintonii cuenta con una distribuci¶on de alrededor de 46 000 hect¶ areas (7) se encuentra en la lista roja de especies en riesgo, incorporada a la norma 059 en la categor¶³a de especie amenazada de la Uni¶on Internacional para la Conservaci¶on de la Naturaleza (UICN)(18, 19). Propuestas para su conservaci¶ on. 1. Para la conservaci¶on y preservaci¶on de este importante recurso forestal natural, se requiere de la participaci¶on de las autoridades locales y de instituciones gubernamentales responsables del ambiente y de los bosques de M¶exico.

4. Hacer la propagaci¶ on de las especies forestales nativas en los viveros de la localidad, para hacer campa~ nas de reforestaci¶ on. 5. Involucrar a instituciones educativas, cient¶³¯cas y gubernamentales en la reforestaci¶ on y recuperaci¶ on de los bosques de M¶exico. 6. Hacer labor de difusi¶ on y divulgaci¶ on a distintos niveles, para lograr una mayor participaci¶ on ciudadana en la recuperaci¶ on de nuestros bosques. 7. Crear m¶ as fuentes de trabajo que incrementen el nivel de vida de las personas y as¶³ evitar el mal uso y aprovechamiento de los recursos naturales. 8. Impulsar actividades de ecoturismo, que redit¶ uen econ¶ omicamente a los propietarios y

72

ContactoS 60, 64{72 (2006)

los motive a su vez para conservar sus bosques y darles un aprovechamiento adecuado y sustentable. Conclusiones Al conservar y preservar a los bosques de encino del SW del Estado de M¶exico no s¶olo conservamos una especie end¶emica. . . Q. hintonii, sino muchas m¶ as de bacterias, hongos, artr¶opodos, aves, fauna silvestre, orqu¶³deas, helechos, otras plantas y lo m¶as importante conservamos un valioso ecosistema: el bosque que es bienestar. Se contribuir¶³a a mantener el equilibrio hidrol¶ ogico de la regi¶ on y por consiguiente a mantener un clima agradable, adem¶as de preservar un paisaje como el que u ¶nicamente brinda el relieve de la regi¶ on cubierto por sus encinares. Seamos sembradores de bosques y evitemos la desertizaci¶ on, que hoy en d¶³a es el c¶ancer de nuestro planeta y que autom¶aticamente nos pone en la lista roja como especie en peligro de extinci¶on. Bibliograf¶³a 1. Nixon, K. 1993. The genus Quercus in Mexico. In: Ramamoorthy, T. P., R. Bye, A. Lot & J. Fa (eds.) Biological Diversity of Mexico: origins and distribution. Oxford University Press. Nueva York. Pp. 447-458. 2. Zavala, Ch. F. 1998. Observaciones sobre la distribuci¶ on de encinos en M¶exico. Polibot¶ anica 8: 47-64 3. Romero, R. S., Rojas, C. C. & Almonte, D. C. 2000. Quercus hintonii Warb. (Fagaceae) encino end¶emico de la depresi¶on del Balsas, M¶exico y su propagaci¶on. Polibot¶ anica 11: 121-127 4. Aguilar, E. L. & Romero, R. S. 1995. Estudio Taxon¶ omico de cuatro especies descritas por Warburg. Acta Bot¶ anica Mexicana 31: 63-71 5. Gonz¶ alez-Villareal, L. M. 1986. Contribuci¶ on al conocimiento del g¶enero Quercus (Fagaceae) en el Estado de Jalisco. Colecci¶on Flora de Jalisco, Instituto de Bot¶anica, Universidad de Guadalajara. 6. Bello-Gonz¶alez, M. A. 1987. Los encinos (Quercus) del Estado de Michoac¶an, M¶exico. Collection Etudes M¶esoam¶ericaines. Serie 11-9. SARH.

7. Rodr¶³guez-Acosta, M., Combes, A. J. & Morales-Iglesias, H. 2002. Distribuci¶ on y caracterizaci¶ on del h¶ abitat de Quercus hintonii en M¶exico. XV Congreso Mexicano de Bot¶anica. 14-19 de octubre, Jurica. Qro. 8. Bonner, F. T. & Vozzo, J. A. 1987. Seed biology and technology of Quercus. General Technical Report SO-66. Nueva Orleans. USDA, Forest Service, Southern Forest Experiment Station. 21 pp. 9. Estado de M¶exico{Tejupilco. Medio F¶³sico. http://www.e-local.gob.mx/work/templates/ enciclo/mexico/mpios/15082a.htm 10. Geolog¶³a de M¶exico, INEGI. 1998. http// mapserver.INEGI.gob.mx/geograf¶³a/espa~ nol/ estados/edomex/geolo.cfm 11. Gonz¶ alez-Partida, E., Salinas-Prieto, J. & Moctezuma-Salgado, M. 2001. Datos microtermom¶etricos de algunas unidades litol¶ogicas del subterreno Teloloapan, Guerrero, M¶exico. Bolet¶³n de la Sociedad Geol¶ ogica Mexicana. Tomo LIV: 10-18 12. Museo Geol¶ ogico{Tiempo Geol¶ ogico. httm:// www2.sernageomin.cl/museo ¯nal/ tiempo geologico03.htm 13. Geolog¶³a{Petrograf¶³a: Rocas metam¶ or¯cas 2a parte. http://natureduca.iespana.es/ geol peeetrograf rocasmetam2.htm 14. CETENAL. 1976. Carta Edafol¶ ogica de Tejupilco de Hidalgo E1 4A56. Escala 1:50 000. CETENAL, M¶exico. 15. Reyes-Jaramillo, I. 2005. Informe del Proyecto de Investigaci¶ on \Interacciones Bio-ed¶ a¯cas en el Bosque de Encino relacionadas con su Manejo y Conservaci¶ on". Departamento de Biolog¶³a. UAMI. 16. Reyes-Jaramillo, I. 2004. Los \hongos de leche" del encinar de Tejupilco de Hidalgo, M¶exico. ContactoS 54: 43-50 17. Global Trees Campaign, 2005. http:// www.globaltrees.org/reso tree.asp?id=17 18. UICN Red List, 2005 http://www.redlist.org 19. Forest Light{Endangered Species List http:// www.forestlight.co.uk/endangeredspecies.html cs

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.