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Quito, 29 de agosto de 2016 La Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) con su iniciativa PUCE Solidaria junto con la Dirección de Pastoral Universitaria (DPU) a través del Programa de Voluntariado Universitario Ignaciano (VUI-PUCE) a partir del lamentable terremoto acontecido el día sábado 16 de abril, se encuentran desarrollando diferentes actividades con el fin de dar respuesta efectiva a las necesidades de miles de personas damnificadas. Desde el mes de mayo PUCE Solidaria, y la DPU vienen colaborando con la fundación Hogar de Cristo con el envío de voluntarios para el levantamiento de información y construcción de viviendas emergentes. A continuación se detalla actividades realizadas, los lugares a los que hemos acudido y el número de voluntarios que han acudido a diferentes zonas afectadas. FECHA: 20, 21 Y 22 DE MAYO ACTIVIDADES: Levantamiento de información en el cantón LUGAR: El Carmen de la Provincia de Manabí VOLUNTARIOS: 22
FECHA: 03, 04 y 05 DE JUNIO ACTIVIDADES: Levantamiento de Información LUGAR: Pedernales VOLUNTARIOS: 17
FECHA: 09 y 10 de julio ACTIVIDADES: Construcción de 9 hogares emergentes en Bahía de Caráquez INTEGRANTES: 9 VOLUNTARIOS
FECHA: 15 y 16 de julio ACTIVIDADES: Construcción de 20 hogares emergentes en la parroquia San Juan de Manta INTEGRANTES: 13 VOLUNTARIOS
FECHA: 30 y 31 de julio ACTIVIDADES: Construcción de 22 hogares emergentes en la parroquia San Juan de Manta INTEGRANTES: 8 VOLUNTARIOS
FECHA: 06 y 07 de AGOSTO ACTIVIDADES: Construcción de 17 hogares emergentes en la parroquia San Juan de Manta. INTEGRANTES: 10 VOLUNTARIOS
FECHA: 13 y 14 de Agosto ACTIVIDADES: Construcción de 24 hogares emergentes en Montecristi (Los Bajos y Camarón) INTEGRANTES: 13 VOLUNTARIOS
FECHA: 20 y 21 de Agosto ACTIVIDADES: Levantamiento de información en Pedernales, Cheve, Veche, Muracumbo y Guadual INTEGRANTES: 13 VOLUNTARIOS
FECHA: 27 y 28 de Agosto ACTIVIDADES: Construcción de 16 hogares emergentes en Montecristi (Camarón, Río Bajo y Los Bajos). INTEGRANTES: 15 VOLUNTARIOS
EXPERIENCIAS COMPARTIDAS POR NUESTROS JÓVENES Descripción de la experiencia.-
“La vinculación del Voluntariado Universitario Ignaciano de la Pontificia Universidad Católica (VUI-PUCE) con el Voluntariado de Hogar de Cristo en respuesta al sismo ocurrido el 16 de abril del 2016 ha sido una experiencia ciertamente compleja y positiva. El levantar información, a lo largo de la provincia de Manabí, para posteriormente construir viviendas emergentes ha permitido a muchos jóvenes voluntarios de Guayaquil, Quito y Riobamba, descubrir y vivenciar de primera mano las realidades humanas que existen en nuestro litoral, compartir en un ambiente de gratuidad, camaradería y fraternidad con un sin número de “amigos de voluntariado” es una experiencia de servicio, y que nos ha permitido a todos los involucrados experimentar a Dios y la bondad que el ser humano es capaz de brindar.” David Ricardo Medina Jarrín.
“No sé a dónde voy, pero sé que debo llegar”, es una frase que describe la sensación que provoca cada vez que me subo a la buseta lista para viajar junto con las personas del Voluntariado Universitario Ignaciano de la PUCE (VUI-PUCE) y con más voluntarios de varias provincias que forman parte de Hogar de Cristo. Ser voluntaria me ha permitido darme cuenta que para las personas que compartimos la idea de que “ser voluntario es un estilo de vida” no hay límites, no cualquier persona se arriesga a viajar sin siquiera saber cuál es la comunidad en la que pasaremos y mucho menos que comodidades podremos o no gozar fuera de casa; sin embargo, para mí eso es lo de menos, ya que sé que en algún momento llegaré al lugar donde junto con voluntarios trabajaremos para brindar sonrisas y llenar de emociones a esas familias que perdieron su hogar por el terremoto pero que aun así no han perdido su amor por la vida.
El trabajo junto con VUI es una de las grandes oportunidades que se me ha presentado en el camino, recuerdo que la primera vez que fui a una construcción varias personas que ya tenían experiencia me decían que es muy duro el trabajo al que me iba a enfrentar. En la construcción de la primera casa como en muchas, lo primero que colocamos fue los puntales y sin saber a lo que desafiaba me invadían varios sentimientos de emoción al saber que sería yo quien brindaría un hogar para una familia, fuimos siguiendo el proceso de construcción y finalmente llegó el momento de la entrega de la vivienda, para el cual colocamos una cinta que la familia que recibía la casa cortó y luego todos juntos ingresaron a su nuevo hogar, una vez hecho esto recibimos el mejor de los regalos que era verlos sonreír y darnos las gracias por darles la oportunidad de tener nuevamente el calor de un hogar. Mi experiencia en la construcción de viviendas emergentes junto con Hogar de Cristo es una experiencia que marca mi vida, nunca imagine que yo estaría poniendo clavos o levantando paredes para construir una casa, la construcción de viviendas resulta fácil con la mano amiga que te brinda un voluntario o el maestro armador, el cansancio pasa desapercibido cuando se tiene claro que todos trabajamos por un mismo fin. A pesar de no conocernos con los voluntarios, antes de empezar una construcción, me puedo sentir en confianza con ellos, ya que tenemos el mismo gusto por regalar una parte de nuestra vida para contentar la vida de alguien más, los voluntarios de VUI para mí se han convertido en una familia que no te permite caer, no es necesario conocernos a fondo, basta con saber que todos tenemos objetivos en común para sentir que somos una familia. Samantha Tipán
Informe elaborado por: DANNY PAÚL USCA BENAVIDES Coordinador VUI-PUCE