Story Transcript
Recopilación de poemas, prosas y otras cosas
Antonio Calvo Fernández
REGRESO A MI PUEBLO El principio de mis tiempos llega en un día claro de primavera florida, los campos rebosaban armonía y su sintonía transmitía tal euforia, que en el pueblo de mi vida, al final de esa avenida, se juntaron tanta gloria, aleluyas y simpatías, que en la casa blanquecina, donde al mundo venía, fue muy pronto visitada, para darme el cariño y su fuerza campesina, todo el pueblo de Tocina. Hay mi gente soñadora, los que me quieren en su vientre, los que me añoran; son el sustento de mi persona y el aire que respiro, y en cada bocanada de ese flujo de vida, siento el alivio sereno y tibio de cada una de esas almas que me dan las fuerzas, que me dan la calma. Y me dicen que, ya no me sienten, que no me reclaman, y es que tengo tanto miedo de que me den la espalda, que ni pensar puedo, que una ofensa del destino hieran a los que más quiero, y se asome en mi camino, para frenar mis razones de que todos sean nobles y limpios de corazones.
Es Tocina ama y señora, de todo el que la añora, el que está dentro de ti, y el que por fuera te llora, porque piensan en volver, en cuanto caiga la aurora a tu seno otra vez, para siempre y sin demora; hay Tocina si pudiera, acostarme esta noche y levantarme a tu vera, eso sería tan grande que ni olvidarlo quisiera y volver a tus entrañas como tu hijo que soy, yo gracia a Dios le doy, porque el Guadalquivir te baña y tus vástagos volverán, de todas las partes de España. Solo tengo que esperar un soplo de toda mi vida, para poder regresar y estar contigo en paz por haberte abandonado, y poder recuperar todo ese tiempo perdido que yo te pude quitar cuando me fui siendo un niño; pero que ahora al regresar, te quisiera compensar con mi vida si es preciso, y por fin poder cantar, que al final vengo a ti, y el día que haya de morir, que sea al anochecer, que es cuando yo nací, y quiero volver a tu Ser.
SOÑABA O ESTABA DESPIERTA
YA SE ACABÓ LA FERIA
Grita mi belleza amada, que en tu vida festejada, nunca te fue golpeada, ni vencida, ni espoleada.
Hoy enmudece el recinto, ya se apagan los faroles, la feria hecha el precinto, a días de descontroles.
Mira en esa tierra acariciada, todo es cuestión de medida, del invierno semilla fecundada, y carne de espalda flagelada.
Y la pena inunda mi alma, porque consolarme quiero, si puedo conseguir la calma, de nostalgia ya no muero.
Envuelto en pieles de cañada, siempre te sientes arropada, de cuerpo y alma extasiada, con ilusión y enamorada.
Feria de las cinco noches, yo no te podré olvidar, mi alegría fue un derroche, y la quiero convalidar.
Y sintió una dicha esperada, por sentirse mujer amada, con rosas y camisa floreada. ¿estaba despierta, o soñaba?
Pero pronto llega el olvido, de la caseta consistorial, es porque no has vivido, en el recinto ferial.
¿SOY CATALÁN O ANDALUZ?
A MI PUEBLO DE TOCINA
Que lamento mi destino, cuando tuve que partir, a buscar otros caminos, donde poder subsistir.
Voy entrando en su calor donde las subes vigilan, es mi pueblo de pan y sol, donde canta el ruiseñor, y te dicen siempre adiós. para que vuelvas algún día,
Con ilusión por delante, a otros lugares llegué, para vivir con talante, al trabajo me entregué. Pero siempre sigo soñando, con volver alguna vez, al lugar donde aquel año, me vio mi tierra nacer. Salí siendo del sur, mi hijo es catalán, y ahora no sé lo que soy, si catalán o andaluz.
Con cariño y con fervor, a recorrer por sus calles, donde llegue la razón, de contemplar sus dos gracias, que es Tocina de mi amor, y la plaza de su Iglesia.
TE BUSCO EN LA LADERA Hoy me acuesto en la ladera de la primavera, Una nube se convierte en mi ala, Un pájaro vuela sobre mí. Ah, dime, mi dulce amor, ¿Dónde estás, para vivir contigo! Pero tú y los vientos, no tienen faltas. El girasol se abre igual que mi corazón, Anhelo, Pasión…. En el amor y la esperanza. Primavera, ¿cuál es su intención? Cuando se apaga mi sed? Veo el correr de las nubes y la corriente, Un beso en lo más profundo de la luz del sol. En lo profundo de mis venas. Mis ojos, en éxtasis maravilloso, Parecen sueño con el sueño, Sólo mi oído oye el cantar de los ángeles. Yo pienso en esto, ¿piensa en eso?, Añoro algo, pero no lo sé: La mitad del deseo, el otro lamento; Oh corazón, me lo dices, ¿Qué tormentos están urdiendo? En ramas verdes de esperanza cuando la noche va cayendo.
TODO TIENE SU FIN Es el ocaso, el que cae como una losa en mis años festivos, Y ante el recuerdo frágil del ayer, se nublan las razones. Quiero ver el pasado. Subo a lo alto de las torres gemelas, Pero no siento el mañana, ni los corazones esquivos. Me erijo en manantial, donde el río acaba, y piensas: ¿Tienes prisa? Ando y no llego al final de los días del ayer, La promesa de tu niñez, no se cumple en un deseo vano, Porque tú no estás, la sombra de tu espíritu se esconde. No puedes volver atrás, ni transformar los recuerdos, Ellos solo llegan cuando el tormento sale de mi mente, Dejando todo oscuro y lleno de lágrimas y lamentos, Y las almas me consuelan, y me pregunto: donde esta mi paz. Esa promesa del pasado me fue minando la mente, Quise llegar a cumplir, que no lo dude la gente, Ahora es todo tan lejano que mis sentidos borró la promesa, Todo es diferente, nada es lo mismo, es el final de mi camino.
UNA HERIDA DEL PASADO Anhelo verte siempre con la chispa del ayer, y en mis sueños recordarte, cuando en mis tiempos joviales te cogía de la mano siendo dos adolescentes, y nos mirábamos a los ojos, dejando en el olvido, todos los pormenores que parecían antojos, de quienes se miran enamorados y sin nada de temores. Ese tiempo del pasado, donde no tiene cabida el menor de los errores, es cuando más necesita de una mano firme y fuerte, por si te sientes cansado, en ese tramo emprendido rumbo a lo desconocido donde el destino te aguarda con espinas y con puñales para segarte la vida, y enseñarte que no es posible quedarte en las dos partes, y has de escoger buenamente la que a ti más se te encarte. Vuelas y miras al futuro todo lleno de ilusiones, de esperanzas, de emociones, de ideas preconcebidas en los largos días de invierno, cuando la lluvia caía, y donde en tu mente fría, tú querías dibujar, ese mañana soñado que pensabas labrar, cuando arribaras al destino que te marca tu camino y que tenemos que andar. Han transcurrido los años y el mundo sigue girando, miro atrás en el tiempo y me llegan los recuerdos de aquella tarde de primavera, junto al árbol florido y blanco, donde nos prometimos amor eterno hasta que la muerte quisiera.
Ahora lo veo marchito, falto de esplendor y vida, y debajo de sus ramas secas, noto los surcos en la tierra labrados por las lágrimas que derramaste durante mis años de ausencia.
UNA VISITA A MI PUEBLO Cuando entro en Tocina por el Pozo de la Ermita, noto que mi corazón palpita, y cuanto más me aproximo y diviso entre tejados, esas dos torres famosas, es cuando el bello se me eriza, de sentirlas tan hermosas. Encuentro el pozo a la izquierda, y el Tarugo en la esquina, a la derecha, no me puedo resistir y entro con paso firme y contento, y me acomodo ante una mesa, y le digo al camarero... ¡Niño, una cerveza! Salgo de ese bar tan añejo, y me dirijo hacia el centro, topo con la Plaza de España, donde está el Ayuntamiento, y siguiendo calle adelante, miro para ese edificio, que antes era de abasto, y ahora es un gran centro donde disfrutan nuestros mayores y que se llama Hopento. Y llego al final del viaje, donde mis gentes me esperan, unos están muy impacientes y otros que desesperan, y me acogen amablemente con cariño de verdad, hacía años que no los veía, por tener que trabajar, fuera de mi añorado pueblo, que tuve que abandonar. Pero mi estancia en mi pueblo, no puede acabar aquí, porque a Tocina le debo, y su grandeza me exige, que visite con fervor a todas las imágenes santas que en sus iglesias existen;
la Soledad en la calle Vera Cruz, en los Rosales la virgen de Fátima, y en la más centenaria de todas, de donde quiero partir, es nuestra venerada parroquia, de San Vicente Mártir.
PLEGARIA AL VERA CRUZ
VOLVERÉ A MI PUEBLO
Cuando sales de tu Iglesia, todo el mundo te venera, y no hay mejor manera, que tener mucha paciencia, para que bendigas las almas de todos los que a ti te llevan dentro de sus conciencias para que limpies sus penas.
Oír tu nombre y temblar, como si fuera un chiquillo, Tocina no he de nombrar, porque llantos siempre pillo, y cuando de ti quiero hablar, siento en el alma un poquillo, de tristeza, añoranza y soledad.
Cristo de la Vera Cruz, eres padre y redentor, quien te clavó en la Cruz, dímelo tu por favor, para llevarte a los altares y que alumbres con tu luz, a tu pueblo fiel y amable, que espera con ilusión, verte por todas sus calles, repartir tu bendición. Todo es congoja y aflicción, cuando pasas al lado mío, te doy todo el candor, y te pido sin respiro, que me otorgues tu perdón, y dejes el corazón mío, limpio de sinsabor, si algo se me olvidó, cuando tú me consolabas, y no encontraba razón, para que mi corazón te amara. Ahora ya estoy contento, por besar tu rostro santo, ya no oigo tu lamento, porque Dios desde su reino, te ha subido al firmamento para llevar a tus hermanos, todos unidos de la mano, cuando llegue su momento y el alma suba hasta el cielo, donde juntos rezaremos y no dejar sin plegarias a los hombres de tu pueblo.
Tus tierras me dio la vida, y en ellas yo fui creciendo, hasta que llegado el día, me vi huyendo corriendo, porque el hambre que escondía, casi me deja muriendo, en el pueblo en que nacía. Pero la vida premia y otorga, al que se va de su ribera, porque encontrar, se me antoja, que el sitio donde tú fueras, te lo agradecen con honra, para que tengas dos tierras, y escojas la que tú quieras. Pero el día llegará, cuando más sereno esté, que mi amor te abrazará, Tocina de mi querer, ahora ya puedes pensar, y yo te puedo jurar, que tus hijos del ayer, a tu seno volverán.
YA TRASLADAN AL VERA-CRUZ
FE PROCESIONERA
Ya sales de tu Soledad, y le dices a tus hermanos, no olvidéis vuestra bondad, para extender vuestras manos, y perdonad con piedad, a quienes se crean profanos.
En El madero te vi crucificado, aunque tu alma era buena, fuiste atacado e insultado, por quien tu cuerpo desvena, y es que ya te han entregado, para que cumplas condena.
En la cruz te llevan tendido, tres almas puras te guían, en la Iglesia serás recibido, la cruz tus devotos erguían, para que tu cuerpo fuera ungido, cuando más fieles fluían.
Te sacrificaron en la cruz, y salvaste a los hombres, para colmarlos de luz, y sus almas queden libres, en el nombre de Jesús, y redimir a los pobres.
Te llevan con mimo y amor, por las calles de tu pueblo, los hermanos con clamor, van rezando el Padre Nuestro, a su Cristo redentor, hasta que llegue a su templo.
Por ese sacrificio humano, en el mundo no hay temor, ahora quiero como hermano, y sin ningún resquemor, a aquel cobarde romano, y hasta le ofrezco mi amor.
Y en tu Iglesia acomodado, ya pasaron de las diez, por tu cuerpo desnudado, se acercarán con avidez, todo el pueblo bien amado, para besarte los pies.
Hoy el mundo te venera, y año tras año lo recuerdan, Tocina es pionera, y sus devotos acuerdan, tener fe procesionera, y sus costumbres no pierdan.
A MI MADRE
FELIZ VIERNES NOCHE DE FERIAS
Hoy escribo esta poesía tan especial a mi madre, para expresar este día que su amor es lo más grande.
Feria del viernes noche, comienza el fin de semana, tiene que ser un derroche, porque la alegría emana, del barril, toda la noche, hasta llegar la mañana.
Llevo en mi sangre sus genes, su herencia tengo en mis venas, en mi alma siempre conservo su dulzura limpia y tierna.
EL AMOR QUE NUNCA ENCUENTRAS Brillaba como un lucero, así la veía de niño, siempre me daba consejos, me brindaba su cariño. Fue quien sostuvo mi mano junto a mis penas y llantos, siempre me brindó su amparo, cuando otros me pegaron. ¡Cuánto la quiero y la admiro! Aunque hoy ya no la tengo, siempre estará conmigo… ¡Sigues viva en mis recuerdos! EL PEOR DE MIS SUEÑOS Llegando la noche oscura, se me duermen los sentidos, mis males no tienen cura, porque son desconocidos. Solo espero que en mis sueños, donde el camino es más largo, pueda encontrar a sus dueños, y salir de este letargo. Pero la noche es tan amarga, que ya no encuentro consuelo, de abandonar esta carga, que soportar yo no puedo. Y amanezco al día siguiente, pensando en mis temores, porque soy alma doliente, presa de mil amores.
Cuando te dicen te quiero, es cuando el corazón palpita, que me lo digan prefiero, aunque mil veces repita, es un amor pinturero. Pero ese amor es tan débil, que rompe los corazones, cuando se acaba es tan flébil, que no se aviene a razones, porque nuca será núbil. Y si busca un buen final, ya no es fácil de encontrar, a ese hombre virginal, que a ti te quiera mostrar, sus encantos hasta el final. Ahora sigue esos pasos, de quien busca como loca, que no vuelvan tus ocasos haber si al final provoca, redimir esos fracasos.
EN LA FERIA ME ENAMORE, QUÉ DESILUSIÓN DESPUÉS Fue en la feria donde vi, a esa encantadora belleza, sentí mi corazón latir, de observar tanta lindeza, que no pude resistir, y decirle con certeza, ¿quieres conmigo salir? Dijo ella con sonrisa, no me puedo definir, porque llevo mucha prisa, más tengo que prevenir, de cualquier soplo de brisa, cuando a ti te vea venir. Pero tu miedo es incierto, y no quiero escandalizarte, para llevarte al concierto, no hace falta engañarte, porque mi corazón abierto, solo quiere acompañarte. Y fuimos al espectáculo, aunque ella se resistiera, pero no vio ningún obstáculo, cuando al final me dijera, que su madre y sus tentáculos, con nosotros también viniera.
¿PERO TODO ERA UN SUEÑO...? Con el barro de la tierra, te voy a remodelar, esa figura que encierra, y después ornamentar, si antes no desaferra, porque quieras recordar, tus delirios en la sierra. No hay lugar más hermoso, ni cosa que más te alegre, que ese árbol oloroso, para que viva allí siempre, junto a la orilla del pozo, y la paz que buscas logre, bajo el ramaje frondoso. Ya es hora de comenzar, a posar como las hadas, solo debes destrenzar, esas risas desoladas, para que puedas gozar, con mis manos regaladas, y el placer poder alcanzar. Pero al llegar el nuevo día, vi que todo era un sueño, aunque olvidarte quería, por soñar que era tu dueño, ese amor que pretendía, lo esperaba con empeño, y siempre me lo escondía.
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