1

RESUMEN HISTORICO DEL TENIS DE MESA EN EL SALVADOR De acuerdo a los apuntes encontrados, la práctica del Tenis de Mesa en El Salvador data aproximadamente desde el año 1920, practicándose en esa época como un ejercicio recreativo al cual llamaban “ping - pong”, jugándose en los centro sociales y casas particulares, con gran afición entre sus practicantes y de bastante difusión entre la juventud de aquella época. Su práctica más que rudimentaria era muy simple y no requería mayores esfuerzos ni equipos sofisticados para su práctica. Su desarrollo es lento en los primeros años, y es precisamente bajo la influencia de jóvenes extranjeros visitantes y jóvenes entusiastas de clase media del país que se organizan los primeros clubs donde se practica el “ping – pong”. Entre éstos merecen mencionarse el Club Rean, el Club de la Colonia China, la Sociedad de Empleados de Comercio, el Casino Salvadoreño y otros. Como actividad física era muy placentera y recreativa, y rápidamente continuó ganando adeptos. Según se conoce el Primer Campeonato Nacional de Ping – Pong se realiza en el Club REAN en el año 1937, y entre los primeros Campeones figuraron Don Miguel Charláis y Don Edmundo Tinetti, ambos de grata recordación. También figura en los anales de esta época, el joven pingpongnista Don Alfredo Morales, también de grata recordación, y quien también se coronara como Campeón Nacional más adelante, marcando también una época muy importante del desarrollo de este deporte en el país. Pero fué realmente durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, cuando este incipiente deporte arranca con verdadera fuerza en El Salvador. El arribo a nuestro país de los jóvenes hermanos Federico y Roberto Aguilar Meardi procedentes de Francia, donde residían, vino realmente a revolucionar la práctica del Tenis de Mesa en nuestro país. Los hermanos Aguilar Meardi trajeron las nuevas técnicas que se estaban utilizando en Europa, mostrando a los jóvenes

2

salvadoreños lo que era el Tenis de Mesa de avanzada de aquella época, en sus movimientos, golpes y material deportivo, constituyendo todo un espectáculo verlos jugar y competir. Ambos deportistas dominaron por muchos años a todos sus competidores nacionales, y Federico particularmente paseó su supremacía por toda el área centroamericana y sudamericana, en los años posteriores. En el año 1950 se llevó a cabo el I Campeonato Centroamericano de Tenis de Mesa, el cual se desarrolló exitosamente en los edificios de lo que se conocía en aquella época como el Jardín Infantil y que actualmente ocupan las oficinas de la Alcaldía Municipal de San Salvador. Entre los atletas más destacados que nos visitaron deben mencionarse entre otros a Alfredo Wer, Arimany, Pereda, Amado, todos de Guatemala y Sánchez Chen, Adolfo Ching y otros, de Costa Rica. Por los nacionales, quienes ganaron inobjetablemente este evento, deben mencionarse a los hermanos Aguilar Meardi, José Ernesto Jeréz, Alfredo Morales, Carlos Avelar Jeréz y Rolando Déneke. El evento fue todo un éxito, marcando el inicio de una nueva etapa en la popularización del Tenis de Mesa en El Salvador. En la década de los 50 se unen al listado de los grandes jugadores nacionales, Gerardo Godoy, Enrique Vega y Everardo Rivera, sobresaliendo particularmente Rafael “Lito” Calderón, quien llegó a convertirse en Campeón Nacional destronando a Lico Aguilar Meardi en partido memorable que todos recordamos. Posteriormente Lito se coronó Campeón Centroamericano. En los años sesenta surge otro gran talento nacional, el jovencito José Carlos Avelar, quien a sus quince años se convierte en Campeón Nacional y Centroamericano. La trilogía nacional integrada por Federico Aguilar Meardi, Lito Calderón y José Carlos Avelar, dominó por muchos años el Tenis de Mesa Centroamericano paseando su poderío por todos los países. Ha sido éste quizás uno de los equipos más poderosos que ha tenido El Salvador, lo cual ha marcado una época inolvidable en el Tenis de Mesa nacional.

3

A finales de la década de los 60 y principios de la siguiente, la Agencia de Cooperación Japonesa manda a varios de sus voluntarios a visitar nuestro país para impartir sus enseñanzas en varios de los deportes reconocidos. Gracias a la iniciativa del Presidente de la Federación, en aquella época el Dr. José Ernesto Jeréz, se logra esa cooperación para el Tenis de Mesa. Los expertos japoneses impartían sus clases en el Círculo Estudiantil de San Salvador y en la Escuela de Educación Física ubicada en la Escuela Normal de Maestros en el Valle de Zapotitán. De este esfuerzo nace una nueva generación de tenismesistas nacionales que se incorpora con buen éxito al grupo de jugadores que practicaban este deporte al más alto nivel en nuestro país. Más adelante, y gracias a la iniciativa y esfuerzos del Presidente de la Federación de aquella época Don Carlos Avelar Jerez, llega a nuestro país el Profesor Wang Shan Wu, de nacionalidad taiwanesa, quien después de brindar sus enseñanzas por todos los países de Centroamérica se radica en Guatemala y El Salvador por algún tiempo creando una nueva escuela de tenismesistas en ambos países. El Profesor Wang, ex–campeón de Asia y toda unan institución del Tenis de Mesa en su país, participó en lo que fuera denominada “La diplomacia del Ping-Pong” que promoviera el Presidente Richard Nixon de los Estados Unidos con China Continental. Por un lado de los E.E. U.U. venía dando exhibiciones el equipo de China, y por el otro el equipo de Taiwán. El Profesor Wang vino a América con las estrellas taiwanesas, y vino para quedarse finalmente en nuestro país radicando en forma permanente desde 1983 hasta la fecha. Su influencia tenismesística ha sido muy grande en numerosas generaciones de nuestros jóvenes y su técnica depurada le ha permitido sacar grandes campeones, tal como Mayra Fonseca, gran Campeona Nacional por 14 años consecutivos y también Campeona Centroamericana por más de 10 años. Entre otras de sus alumnas más destacadas merecen mencionarse sus propias hijas De Ying y De Hsuan Wang, quienes también han brillado con luz propia por muchos años en el Tenis de Mesa nacional. Ellas junto con Mayra han constituído el equipo femenino salvadoreño

4

más poderoso que ha paseado su supremacía por muchos años en toda Centroamérica y el Caribe, participando con gran éxito en numerosos eventos internacionales

de

todos

los

niveles:

Juegos

Centroamericanos;

Centroamericanos y del Caribe; Panamericanos y varios Campeonatos Mundiales, todo ésto en la década de los 80 y parte de los años 90. Las hermanas Wang aún se mantienen parcialmente activas a la fecha. A partir de 1980, y gracias sin duda a los esfuerzos y luchas de Don Carlos Avelar Jerez, al Tenis de Mesa Salvadoreño le fueron concedidas por el Instituto Nacional de Los Deportes sus instalaciones propias dentro del Palacio de Los Deportes, denominándose “Sala Federico Aguilar Meardi” en homenaje a nuestro gran Campeón de tantas generaciones. A partir de entonces la popularidad de nuestro deporte continuó incrementándose, pero no ha sido sino hasta 1983, cuando asume la Presidencia de la Federación, el Ing. Melecio Eduardo Rivera, cuando se inicia una etapa de verdadero cambio en nuestro deporte, primero incorporando como ya se ha mencionado al Profesor Wang Shan Wu como Entrenador permanente de nuestras Selecciones Nacionales, gracias al apoyo del Honorable Gobierno de la República de China, estableciendo e implementándose una verdadera calendarización de actividades de competencia, brindándose Cursos de Capacitación a nuestros Entrenadores y brindándose muchas oportunidades de fogueos internacionales a nuestras Selecciones nacionales. El Ing. Rivera es electo en 1987 como Presidente del Comité Olímpico de El Salvador, y gracias a sus gestiones se consigue mucho apoyo del Programa de Solidaridad Olímpica Internacional, así como de la Federación Internacional y Organismos Regionales. En 1992, el Ing. Rivera también es electo Presidente de la Confederación Centroamericana de Tenis de Mesa (CONCATEME), y en 1994 es electo Vice-Presidente de la Unión Latinoamericana de Tenis de Mesa (ULTM), incorporándose a partir de 1997 como miembro del Concejo de Directores de la Federación Internacional (ITTF). Desde todos estos cargos internacionales, el Ing. Rivera ha podido conseguir el apoyo necesario no sólo para

5

el Tenis de Mesa de nuestro país sino para toda la región centroamericana fundamentalmente, creándose nuevas políticas de apoyo a los Programas de desarrollo de las Categorías Infantiles y Juveniles como prioridad más importante de todas las acciones. En el año 2002, gracias a la realización en San Salvador de los XIX Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, el Palacio de Los Deportes es remodelado, y al Tenis de Mesa le es asignada una preciosa sala mucho más grande y con todas las comodidades que pueda requerir nuestro deporte, la cual se puede considerar quizá como una de las mejores de toda América Latina. Actualmente la FESALTEME es considerada como una de las Federaciones de los treinta y cuatro deportes reconocidos por el Comité Olímpico de El Salvador, como más organizada y con más pujanza en todas sus iniciativas y actividades. En los últimos años su Dirección Técnica, a cargo del Lic. Carlos Esnard Bolaños y su cuerpo de Entrenadores, vienen realizando una excelente labor de difusión de nuestro deporte a nivel nacional, implementándose numerosos proyectos en las escuelas del país, tanto de nuestra ciudad capital como del interior, aumentándose los números de sus practicantes en grandes escalas. Los eventos internacionales que se vienen realizando en nuestro país le han brindado el reconocimiento de todos los países que nos han visitado, como uno de los mejores organizadores de América Latina, lo cual nos ha conseguido también el reconocimiento de todos los Organismos Regionales y de la ITTF. Sin duda alguna, todavía hay mucho trabajo que realizar para mejorar los niveles técnicos de nuestros jóvenes, pero la voluntad de trabajo de nuestros tenismesistas y dirigentes es firme en continuar haciendo historia para nuestras futuras generaciones. La lucha continuará con la ayuda de todos.