Revista Colombiana de Filosofía de la Ciencia Universidad El Bosque
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ISSN (Versión impresa): 0124-4620 COLOMBIA
2006 José María Gil LA CONFIRMACIÓN HIPOTÉTICO-DEDUCTIVA EN LAS TEORÍAS LINGÜÍSTICAS Revista Colombiana de Filosofía de la Ciencia, año/vol. VII, número 14-15 Universidad El Bosque Bogotá, Colombia pp. 7-34
Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal Universidad Autónoma del Estado de México http://redalyc.uaemex.mx
Revista Colombiana de Filosofía de La Ciencia Vol. VII - Nos. 14 y 15 - 2006. Págs. 7-34
LA CONFIRMACIÓN HIPOTÉTICO-DEDUCTIVA EN LAS TEORÍAS LINGÜÍSTICAS José María Gil1
RESUMEN El célebre y a la vez cuestionado modelo hipotético-deductivo de la confirmación (HD) (Hempel 1965) puede servirnos para comprender el status epistemológico de la lingüística, una ciencia cuyos desarrollos no se han analizado tanto como los de la física o la biología. A partir del más de una vez declarado muerto modelo HD, entonces, se espera demostrar las siguientes tesis: 1. Dos teorías lingüísticas rivales (la generativa y la funcio-nalista) han podido, cada una por su lado, desconfirmar y confirmar hipótesis. 2. No parece haber evidencia empírica concluyente que permita optar por una teoría lingüística rival en desmedro de otra. Palabras claves: Confirmación, hipotético-deductivo, lingüística, lingüística generativa, lingüística funcionalista. SUMMARY The well-known and also frequently criticized Hypothetico-Deductivism (HD) (Hempel 1965) can be useful in order to understand the epistemological status of linguistics, a science whose development has not been so deeply considered such as the canonic cases of physics and 1 Doctor en filosofía, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata, docente de la misma universidad e investigador de carrera del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET).
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biology. From the basis of HD (which has been declared "hopeless" in many occasions), I aim at supporting the following theses: 1. Two rival linguistic theories (the generative and the functional) have been able to confirm and disconfirm hypotheses. 2. It seems that there are not conclusive pieces of empirical evidence which allow us to select one of the rival theories instead of the other one. Key words: Confirmation, hypothetico-deductivism, linguistics, generative linguistics, functional linguistics
1. Desconfirmación y confirmación de hipótesis en las teorías lingüísticas 1.1 En la primera parte del trabajo voy a defender el siguiente planteo: Algunas teorías lingüísticas pudieron contrastar hipótesis. En efecto, hay investigaciones en la ciencia del lenguaje que pudieron "desconfirmar" y "confirmar" hipótesis de un modo bastante análogo al de las ciencias naturales. Aquí, las expresiones 'desconfirmar' y 'confirmar' nos libran de dos conceptos demasiado terminantes: 'refutar' y 'verificar' (Hempel, 1965, p. 13). Voy a analizar, entonces, algunos casos relativamente conocidos a modo de ejemplo. Los casos corresponden a investigaciones efectuadas en los marcos de la teoría generativa y de la teoría sistémico-funcional. Creo pertinente tomar los ejemplos de estos dos modelos de larga tradición y de prestigio por una razón fundamental: a través de ellas se revela la complejidad del lenguaje humano, que es biológico/mental y sociocultural a la vez. La teoría generativa permite entender que el lenguaje es una facultad de la mente o, de manera más concreta, una "parte del cerebro humano". Por medio de la teoría sistémico-funcional se advierte que el lenguaje también puede estudiarse como un producto de la cultura. Trataré de demostrar que esas dos teorías han desconfirmado y confirmado al menos algunas de sus hipótesis en los términos del conocido (y vapuleado) modelo HD.
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En efecto, el hipotético-deductivismo (HD) ha sido objeto de críticas durísimas. Clark Glymour (1980) lo consideró desahuciado, indigno de esperanza ("hopeless"), igual que Dante a los condenados. El bayesianista crítico John Earman (1992, pp. 63-64) comparó al HD con "un caballo muerto al que ya no vale la pena azotar". Otros autores han avalado, con diversos grados de énfasis o coincidencia, el certificado de defunción (por ejemplo, Rappaport 1986, Franklin y Howson 1998, Park 2004). Sin embargo, suele ocurrir que algunos muertos que los filósofos han matado todavía se mueven. No son tan pocos los autores que consideran que el HD es rescatable con algunos ajustes de mayor o menor relieve (Waters 1987, Gemes 1990, Grimes 1990). Por añadidura, no todos los que mandaron flores al velorio del HD coinciden en las causas de su muerte: William Rozeboom, por ejemplo, está convencido de que al HD "hay que tirarlo a la basura", pero disiente con los argumentos específicos de Glymour; de manera concreta, le cuestiona la noción misma de confirmación y hasta el uso técnico de los conceptos "oración" y "proposición" (Rozeboom, 1982, p. 637). Otro autor que rechaza la propuesta de Glymour es David Christensen, para quien el modelo de bootstrapping, al igual que el HD, "habilita la confirmación en casos de evidencia impertinente" (Christensen, 1983, p. 471). Por lo menos desde los años noventa se registran contribuciones que, aun aceptando el valor de las críticas al modelo HD clásico, están lejos de admitir que el modelo no sirva para dar cuenta de la confirmación científica. Aquí tampoco abundan las coincidencias: Thomas Grimes, por ejemplo, propone recuperar la versión más elemental del HD, libre de los compromisos innecesarios con una teoría de fondo (Grimes 1990, p. 517). Por su parte, Kenneth Gemes propone una versión selectiva, enmendada, del HD, donde "la evidencia e confirma hipotéticodeductivamente el axioma A de la teoría T en relación a la evidencia de fondo b y a la teoría T" (Gemes, 2005, p. 140). La sola presencia de tantas iluminaciones contrarias acerca del problema de la confirmación podría tomarse como un indicador de que estamos aquí ante un problema genuinamente filosófico, esto es, un problema
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que no tiene solución o, lo que es lo mismo, un problema que tiene más de una solución admitida en la comunidad de "especialistas"2. No es sorprendente que se carezca de una solución definitiva para el problema de las confirmaciones científicas y tampoco pueden desconocerse las inconsistencias del HD3. Sin embargo, en este caso, se trata de un modelo que permite explicar cómo es posible que dos teorías rivales e incompatibles formen parte de la ciencia del lenguaje. Sabemos que el modelo geocéntrico de Tolomeo es falso, y aun así viene bien como respaldo teórico para la visualización de un simulador de vuelo. Desde una perspectiva realista y racionalista al menos, los filósofos de la física, como Newton-Smith (1981), nos dicen que la teoría newtoniana es falsa, y aun así la teoría clásica nos sirve para entender innumerables fenómenos del mundo macroscópico y, seguramente con buen criterio, se la enseña en las facultades de ciencias naturales e ingeniería de todo el mundo. Permítaseme usar el HD, entonces, para empezar a trazar los fundamentos de una filosofía de las ciencias del lenguaje. A pesar de sus fallas visibles (y tal vez inevitables para toda teoría de la confirmación), con el HD 2 La idea de que la filosofía se ocupa de problemas fundamentales que no tienen solución ha sido expresada por varios autores. Uno de ellos es J. L. Austin, quien además considera que los problemas que se hacen solucionables pasan al ámbito de la ciencia: "En la historia de las indagaciones humanas la filosofía ocupa el lugar de un sol central originario, seminal y tumultuoso. De tanto en tanto ese sol arroja algún trozo de sí mismo que adquiere el status de una ciencia, de un planeta frío y bien regulado, que progresa sin pausa hacia un distante estado final. Esto ocurrió hace ya mucho tiempo cuando nació la matemática, y volvió a ocurrir cuando nació la física; en los últimos cien años hemos sido testigos una vez más del mismo proceso, lento y casi imperceptible, que presidió el nacimiento de la lógica matemática a través de los esfuerzos conjuntos de los matemáticos y de los filósofos. Me pregunto si no es posible que los próximos cien años puedan asistir al nacimiento, merced a los esfuerzos conjuntos de los filósofos, de los gramáticos y de otros muchos estudiosos, de una genuina ciencia del lenguaje. Entonces nos liberaremos de otra parte de la filosofía (todavía quedarán muchas) de la única manera en que es posible liberarse de ella: dándole un puntapié hacia arriba". Austin, J. L. (1961) Philosophical Papers, editado por G. J. Warnock y J. O. Urmson, Oxford, Clarendon Press, 1961, pp. 179-80, citado por Genaro Carrió y Eduardo Rabossi, "La filosofía de John L. Austin", en Austin (1962, p. 27). 3 El argumento de Glymour (1980) en contra del HD ha tenido bastante aceptación. Este autor señala que, para el HD, la oración e confirma h con respecto a la teoría T si e es verdadero y si h&T es un enunciado coherente. Además, en el HD, h&T e, pero T / e. Los problemas que surgen con esta posición son los siguientes: 1. e nunca confirma una consecuencia de T. 2. Si e confirma h con respecto a T, entonces se confirma también h&A, donde A es cualquier oración consistente con T. (Éste es el problema de las conjunciones irrelevantes). 3. Si e es verdadero y S es cualquier oración coherente tal que ~ e / S, entonces e confirma S con respecto a una teoría verdadera, concretamente S → e. Para Glymour, (1) sería tolerable si no estuvieran (2) y (3). Las tres alternativas que quedan entonces son: a) aceptar que nada de la sintaxis funciona bien, b) admitir que el HD está desahuciado ("hopeless") y c) plantear que el HD necesita ajustes. La opción (a) dice algo falso, porque la semántica tampoco está libre de problemas serios y la opción (c) sólo conduce a "desastres" lógicos. Glymour concluye que sólo la opción (b) es admisible.
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podemos entender dos cuestiones fundamentales sobre las que a veces se debate interminablemente en los congresos de lingüística: 1. Cómo es posible que dos teorías incompatibles hayan podido confirmar y desconfirmar hipótesis. 2. Por qué no debe abandonarse la teoría x por más que sus hipótesis sean incompatibles con las confirmaciones de la teoría z, como ocurre por ejemplo con los casos concretos de las teorías funcionalista y generativa. En los ítems que siguen me dedicaré a exponer una serie de ejemplos más o menos complejos con el fin de mostrar cómo ha sido el testeo de algunas hipótesis lingüísticas. Como dice la célebre frase de Quine (1953, p. 265): "nuestros enunciados acerca del mundo externo se someten como cuerpo total al tribunal de la experiencia sensible, y no individualmente". Intentaré, pues, una exploración del modo en que las hipótesis lingüísticas y sus implicaciones contrastadoras se someten a los juicios de la experiencia. 1.2 Un ejemplo interesante de desconfirmación hecho por la teoría generativa es el que corresponde a la hipótesis conductista acerca de la adquisición del lenguaje (Skinner 1957). La primera premisa del razonamiento de desconfirmación es el enunciado condicional que establece lo siguiente: 'Si los niños adquieren el lenguaje en términos del esquema estímulorespuesta, entonces, si se comparan las estructuras lingüísticas que manejan los niños con las estructuras lingüísticas a las que los niños están expuestos, [se observará que] los alumnos de la "salita de cuatro" del Colegio Santísima Trinidad han incorporado únicamente las estructuras lingüísticas a las que ellos han estado expuestos'. En el proceso de contrastación participan las famosas "hipótesis auxiliares". Para el ejemplo en cuestión, los siguientes son buenos candidatos para hipótesis auxiliares: 'El "esquema estímulo-respuesta" para la adquisición del lenguaje es un proceso psicofísico identificable' y 'ese proceso psicofísico es la activación de conexiones neuronales a partir de un estímulo verbal'. Llamemos A1 y A2 a esas hipótesis auxiliares. El razonamiento obtenido es el que aparece en el ejemplo [1].
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[1] Desconfirmación de la hipótesis conductista acerca de la adquisición del lenguajez Premisa 1: Si los niños adquieren el lenguaje en términos del esquema estímulo-respuesta y, además, el "esquema estímulo-respuesta" para la adquisición del lenguaje es un proceso psicofísico identificable y ese proceso psicofísico es la activación de conexiones neuronales a partir de un estímulo verbal, entonces, si se comparan las estructuras lingüísticas que manejan los niños con las estructuras lingüísticas a las que los niños están expuestos, [se observará que] los alumnos de la "salita de cuatro" del Colegio Santísima Trinidad han incorporado únicamente las estructuras lingüísticas a las que ellos han estado expuestos4. Premisa 2: Se han comparado las estructuras lingüísticas que manejan los niños con las estructuras lingüísticas a las que los niños están expuestos [y los datos demuestran que] los alumnos de la "salita de cuatro" del Colegio Santísima Trinidad no han incorporado únicamente las estructuras lingüísticas a las que ellos han estado expuestos. Conclusión: No es verdadero que los niños adquieren el lenguaje en términos del esquema estímulo-respuesta y que el "esquema estímulorespuesta" para la adquisición del lenguaje es un proceso psicofísico identificable y que ese proceso psicofísico es la activación de conexiones neuronales a partir de un estímulo verbal. La forma de [1] es la siguiente, una forma de razonamiento válida: (H • A) ⊃ (C ⊃ E) C •∼ E ∴ ∼ (H • A) 4 Tuve la oportunidad de participar en una observación de estas características, en 1993. Se les pidió a las maestras jardineras de las salita de cuatro del Colegio Santísima Trinidad (de Mar del Plata) que registraran las estructuras oracionales de los enunciados "más complejos" que ellas pudieran escuchar por parte de los niños. También decidieron usar con ellos la consigna sintácticamente ambigua 'Ahora Juancito le pide a la seño salir al patio'. Ante la pregunta '¿Quién sale al patio?' siempre hubo respuestas variadas: 'Juancito', 'la seño', 'todos los chicos'. La comprensión de la ambigüedad fonética y de la potencial ambigüedad sintáctica de esa estructura no puede ser el resultado de la exposición al estímulo. La idea misma de "incorporar una estructura a la que se está expuesto" es imprecisa. En 'Ahora Juancito le pide a la seño salir al patio', el "sujeto" [elemento PRO] de 'salir' es arbitrario: puede ser 'Juancito', 'la seño' o 'todos los chicos'. Que un chico "sepa" eso no está determinado por el estímulo. El problema de cuándo los chicos incorporan ciertas estructuras fundamentales ha sido ampliamente estudiado. Un esquema claro y preciso es el que aparece en Goodluck (1991, pp. 76-77). Los ejemplos corresponden al inglés pero en términos generales pueden adaptarse a sus equivalentes castellanos.
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La desconfirmación de [1] muestra que el efecto esperable E es falso, por lo cual puede inferirse con certeza deductiva que el conjunto de H y las hipótesis auxiliares A es falso. Pero, como se sostiene desde los planteos de Duhem (1905), lo que no sabemos es cuál (o cuáles) de los elementos de la conjunción es (o son) falsos. Podemos inferir que o bien la hipótesis H o bien al menos uno de los supuestos auxiliares es falso. La conclusión no proporciona, entonces, una base concluyente para rechazar la hipótesis H. De ahí que Hempel hable de desconfirmación. El resultado negativo podría venir de la falsedad alguno de los supuestos auxiliares A. Lo pertinente aquí es que en la lingüística, al igual que en el resto de la ciencia, se ha trabajado de ese y desde hace medio siglo se entiende que la hipótesis conductista sobre la adquisición del lenguaje es falsa. Aunque sepamos que el modelo HD genera, por caso, el problema de las conjunciones irrelevantes (cfr. Nota 2), este mismo modelo concuerda, como dice Gemes (2005, p. 147), con gran parte del trabajo empírico. En efecto, los investigadores reconocen que las siguientes son instancias de "buena labor científica": (i) proveer formulaciones claras y no-arbitrarias de las teorías; (ii) separar las consecuencias observacionales de las formulaciones de la teoría; (iii) revisar esas consecuencias en términos de verdad; (iv) sustentar la confianza en la verdad de las partes de la teoría involucrada en la separación de esas consecuencias observacionales si esas consecuencias observacionales de hecho se tienen en cuenta. 1.3 Veamos ahora el ejemplo de una desconfirmación efectuada en los términos de la teoría sistémico-funcional. La hipótesis del déficit sostiene que un dialecto no-estándar es esencialmente incompleto comparado con el dialecto estándar'. Esa hipótesis, que en el desenlace sabremos falsa, necesita de una hipótesis auxiliar A como ésta para que pueda contrastársela: 'El potencial semántico de un dialecto puede medirse a partir de un listado de recursos'. Ahora bien, que el potencial semántico de un dialecto no es mensurable se deriva de varias cuestiones. En primer lugar, por definición, un dialecto es la variedad social o regional del sistema lingüístico: Los dialectos son diferentes sistemas que potencialmente permiten decir lo mismo. En segundo lugar, suele
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aceptarse en filosofía del lenguaje y en lingüística lo que Searle denomina "el principio de expresabilidad": cualquier cosa que pueda pensarse puede decirse (1969, p. 29). Además, como señala Benveniste (1958, pp. 72-73), las categorías de una lengua pueden ser particulares de esa lengua y no son modificables en tanto que integran ese sistema en particular5. Pero, como sugiere el mismo Benveniste, las categorías de pensamiento parecen universales: pueden instaurarse categorías nuevas porque el pensamiento trasciende las categorías de las lenguas particulares. Esto es, la morfo-sintaxis y el inventario léxico de una lengua particular no obstaculizan la representación de pensamiento alguno. La lengua puede definirse parcialmente como un medio imprescindible para la expresión del pensamiento, pero no es sólo eso: la lengua también condiciona el pensamiento. En este mismo sentido, el pensamiento es universal y puede trascender los condicionamientos de las categorías de una lengua. El pensamiento adopta su propio curso independientemente de las estructuras particulares de cada lengua particular. "El pensamiento chino bien pudo haber inventado categorías tan específicas como el tao, el yin y el yang: no es menos capaz de asimilar los conceptos de la dialéctica materialista o de la mecánica cuántica sin que sea obstáculo la estructura de la lengua china" (Benveniste, 1958, p. 73). Esto significa que una lengua o un dialecto pueden ser un condicionante, pero nunca una traba. Pueden favorecer cierto tipo de pensamiento, pero no impiden ni favorecen la actividad del pensamiento como tal. El "vuelo del pensamiento" está ligado a la capacidad de la mente humana. Como ya sugería Sapir (1921), la mente está capacitada para aprender cualquier lengua y, por lo tanto, para entender cualquier pensamiento. La capacidad del pensamiento es universal porque está vinculada a la facultad del lenguaje; la lengua es una estructura informada de significación, "y pensar es manejar los signos de la lengua" (Benveniste 1958, p. 74).
5 Aquí el concepto "particular" debe entenderse en un sentido bastante preciso: se refiere a la gramática sincrónica de una lengua. La idea es perfectamente compatible con la de GU chomskyana. Lo particular de las lenguas está en el modo de fijar los valores de ciertos parámetros o en la morfología. En un conocido estudio de las clases de palabras, Ana María Barrenechea (1963) destaca que la clasificación de palabras del castellano tiene que ser "particular" en este sentido.
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En síntesis, un dialecto no estándar, como el "villero", puede estar funcionalmente orientado para la expresión de ciertos significados sin que ello implique una limitación para expresar los significados del estándar6. ¿Qué nos queda entonces para el ejemplo que pretendo analizar? Unas líneas más arriba se consignaron la hipótesis H y la hipótesis auxiliar A. El argumento que nos queda es el que aparece en el ejemplo [2]. [2] Desconfirmación de la hipótesis del déficit Premisa 1: Si un dialecto no-estándar es esencialmente incompleto comparado con el dialecto estándar y el potencial semántico de un dialecto puede medirse a partir de un listado de recursos, entonces, si se revisa la estructura léxico-gramatical del dialecto "villero", [se observará que] la estructura léxico-gramatical del dialecto "villero" impide expresar ciertos significados que sí pueden expresarse en el dialecto estándar. Premisa 2: Se revisa la estructura léxico-gramatical del dialecto "villero" y [a través de análisis se observa que] la estructura léxico-gramatical del dialecto "villero" no impide expresar ciertos significados que sí pueden expresarse en el dialecto estándar. Conclusión: No es verdadero que un dialecto no-estándar es esencialmente incompleto comparado con el dialecto estándar y que el potencial semántico de un dialecto puede medirse a partir de un listado de recursos. La forma de razonamiento para la desconfirmación en [2] es también una forma válida: 6 El término 'villero' es fácilmente identificable en Argentina, donde tiene connotaciones peyorativas. Los villeros habitan barrios muy pobres caracterizados por casillas de chapa y madera, veredas de tierra y callecitas internas sin numeración alguna. Son víctimas del fenómeno que alguna vez vi denominado como "barraquismo" en la revista Life. Las villas miserias argentinas "tienen sucedáneos en casi todo el mundo: cantegriles, en Uruguay; barriadas, en Lima; ranchos, en Venezuela; favelas, en Brasil; callampas, en Chile; bidonvilles, en Estados Unidos; shangais, en Italia, etc." (Ratier, 1972, p. 10). Creo plausible la hipótesis de que los villeros hablan un dialecto social distinto del estándar. Mi experiencia como docente me ha demostrado que los chicos que hablan el "dialecto estándar" identifican y desprecian explícitamente el modo de hablar de los villeros. Según Halliday (1978, p. 139-140), un dialecto no estándar se caracteriza por privilegiar una orientación funcional hacia el significado que es distinta de la del estándar, el dialecto que goza de mayor prestigio social. Sería necesaria una investigación que determinara hacia dónde va, concretamente, la orientación del dialecto villero.
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(H • A) ⊃ (C ⊃ E) C •∼ E ∴ ∼ (H • A)
Otra vez, la desconfirmación muestra que el resultado de la implicación contrastadora no respalda a la hipótesis H, por lo cual puede inferirse con certeza deductiva que el conjunto formado por H y A es falso7. 1.4 La que quizá es la hipótesis fundamental de la teoría generativa sostiene que el lenguaje es una facultad mental innata. Un supuesto auxiliar que permite poner a prueba esta hipótesis H es el que sigue: 'Los reconocimientos de formas correctas e incorrectas por parte de los hablantes pueden interpretarse como indicadores de aspectos mentales/cerebrales' (Chomsky 1995, p. 170)8. Vamos a llamar A a este enunciado, donde se da importancia a ciertos factores que permitirían aceptar que el lenguaje "está" en la mente/cerebro. Para la teoría generativa es un dato crucial que los hablantes-oyentes de una lengua particular sepan qué oraciones son correctas sin necesidad de "entrenamiento" previo alguno. Por ejemplo, casi ningún hablante de castellano dudaría en considerar bien formada una oración como 'El hombre que los estudiantes que van a cuarto reconocieron es el novio de la profesora'; por el contrario, parece que una buena proporción de hablantes, si no todos, juzgaría "incorrecta" o "dudosa" una oración como 'El hombre que el chico que los estudiantes reconocieron señaló es el novio de la profesora' (Gil, 2001, p. 118). Y lo importante aquí es que los hablantes establecen los juicios acerca de si una construcción es legítima, o no, independientemente de los estímulos a los que han estado expuestos.
7 En realidad, parece muy poco claro el límite entre las hipótesis principales de la teoría y las hipótesis "auxiliares". Tal vez no exista un criterio de demarcación para distinguir unas de otras. Por definición, las hipótesis "auxiliares" no forman parte de la teoría a la que auxilian. En principio, tienen que ser testeables independientemente de esa teoría. De todos modos, el tema es muy problemático: las hipótesis auxiliares pueden llegar a considerarse constitutivas de la teoría (en lugar de "auxiliares"). El problema sólo surge cuando se habla de teorías (i.e., sistemas de hipótesis) en vez de hablar de hipótesis sueltas. Por ejemplo, puede pensarse que las hipótesis (ad hoc) de los epiciclos son hipótesis auxiliares en la teoría de Tolomeo. Pero no parece descabellado sugerir que forman parte constitutiva de la teoría en cuestión. En realidad, en los ejemplos aquí provistos para las teorías lingüísticas, las hipótesis o supuestos auxiliares parecen formar parte de la teoría principal. No creo que estén mal los ejemplos: simplemente creo que en efecto la distinción ente "principal" y "auxiliar" no es tan clara como la definición sugiere.
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Para ver otro caso, los hablantes sabemos "sin entrenamiento previo" que la oración 'El ministro está listo para comer' es ambigua. Si la emite el mayordomo significa que el ministro es el que va a comer algo; si la emite un caníbal significa que el ministro es la comida. En conclusión, lo que de hecho sabemos los hablantes puede contar como un indicador de que el lenguaje es una facultad mental innata o, dicho toscamente, de que "el lenguaje viene dado en el cerebro". Consideremos, pues, que el siguiente enunciado es una hipótesis auxiliar A de H: 'Los reconocimientos de formas correctas e incorrectas por parte de los hablantes pueden interpretarse como indicadores de aspectos mentales/ cerebrales'. El razonamiento obtenido es el que se representa en [3]. [3] Confirmación de la hipótesis del innatismo Premisa 1: Si el lenguaje es una facultad mental innata y, además, los reconocimientos de formas correctas e incorrectas por parte de los hablantes pueden interpretarse como indicadores de aspectos mentales/ cerebrales entonces, si se analiza el proceso de adquisición del lenguaje en relación con el estímulo al que los niños están expuestos, [se observará que] los niños de la salita de dos de la guardería del Colegio Santísima Trinidad emiten y comprenden [enunciados con formas de] oraciones castellanas que no han oído antes. Premisa 2: Se analiza el proceso de adquisición del lenguaje en relación con el estímulo al que los niños están expuestos y [por medio de ese análisis se observa que] los niños de la salita de dos del Colegio Santísima Trinidad emiten y comprenden [enunciados con formas de] oraciones castellanas que no han oído antes9.
8 Espero que en los ejemplos que siguen se advierta lo siguiente: El reconocimiento de qué es una forma permitida y de qué es una forma no permitida por la gramática no es algo que pueda determinarlo el uso. En otras palabras, que un hablante sea capaz de reconocer y crear construcciones correctas no es, en el contexto de la generativa, consecuencia de la exposición al estímulo lingüístico (cfr. Nota 3). 9 Entre los 20 y los 24 meses suele desarrollarse el "discurso telegráfico". Las preguntas polares o completas (por "sí" o por "no"), por ejemplo, están marcadas por la entonación: '¿No comer?' (Goodluck, 1991, p. 77). Naturalmente, los chicos son perfectamente capaces de responder a las preguntas completas de los adultos, lo que evidencia que comprenden esos enunciados.
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Conclusión: El lenguaje es una facultad mental innata y, además, los reconocimientos de formas correctas e incorrectas por parte de los hablantes pueden interpretarse como indicadores de aspectos mentales/ cerebrales El ejemplo [3] es la instancia de una forma inválida, como la de toda confirmación HD. Su forma es la que se consigna aquí: (H • A) ⊃ (C ⊃ E) C•E H • A.
1.5 Analicemos un último ejemplo, el de la confirmación de la hipótesis funcionalista referida a la presencia de las funciones del lenguaje en la estructura gramatical. La teoría sistémico-funcional se maneja con supuestos e hipótesis radicalmente distintos de los que emplea la teoría generativa. Para esta última, el uso no incide en la estructura del sistema lingüístico, el lenguaje es una facultad mental y el estímulo lingüístico no es constituyente de la facultad de lenguaje. Así, el dedo que aprieta el botón es fundamental para que se encienda la radio, pero no incide en la estructura interna y en el mecanismo de la radio. Pues bien, para la teoría generativa el estímulo lingüístico es como ese dedo que presiona la tecla. Por el contrario, la teoría funcionalista entiende -aun reconociendo que es una facultad biológica común a la especie humanaque el lenguaje se ha ido configurando en los términos de las necesidades comunicativas que los hablantes han tenido que satisfacer. Para seguir con la tal vez útil analogía de la radio: el funcionalista acepta que el aparato "viene hecho", pero sin dedos que lo aprieten la radio no sirve y, lo que es más importante, la estructura del aparato pudo haber cambiado a partir de las necesidades de los escuchas. Entonces, una hipótesis funcionalista básica es que la estructura del sistema lingüístico tiene relación con los usos que se hacen del lenguaje. Por ejemplo, si el lenguaje sirve "para organizar la experiencia", i.e., si cumple con la función ideativa, entonces tiene que haber manifestaciones de esta función en la gramática. Según Michael Halliday (1970, p. 148; 1978, p. 169; 1994, p. 179), la función ideativa del lenguaje
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se manifiesta en la estructura de la oración simple por medio del sistema transitividad (la expresión de los procesos y de los roles asociados a esos procesos). En la oración castellana 'El ministro mantuvo las jubilaciones especiales para los ex-funcionarios' se reconoce un proceso ('mantuvo'). Hay también tres roles inherentes al proceso de mantener (alguien mantiene algo para alguien). Están el actor ('el ministro', activo y humano), la meta ('las jubilaciones especiales', no-activo y no-humano) y el beneficiario ('los ex-funcionarios', no-activo y humano). El recurso gramatical de la pasiva con el pronombre "se" permitiría omitir la mención del actor y dar una idea de impersonalidad: 'Se mantuvieron las jubilaciones especiales para los ex-funcionarios'. En conclusión, el sistema gramatical se organiza, al menos en parte, en virtud de lo que los hablantes necesitan decir: No es lo mismo hablar 'del ministro que mantuvo las jubilaciones' que de 'jubilaciones que se mantienen'. Consideraciones como éstas le permiten a la teoría sistémico-funcional defender la siguiente hipótesis H: 'La estructura del sistema lingüístico guarda relación con los usos que se hacen del lenguaje'. ¿Qué supuesto "auxiliar" podría sugerirse aquí? Así como la teoría generativa supone que hay indicios fuertes para sostener que la lengua es mental/cerebral, la teoría funcionalista supone que hay indicios de que la estructura de la lengua está armada para ciertos fines y configurada por la cultura. Digamos que la siguiente es una hipótesis auxiliar A para la teoría funcionalista: 'La entidad de las funciones lingüísticas puede inducirse a partir de la observación de las interacciones en las diferentes culturas'. Esto es, los datos demuestran que en todas las culturas conocidas el lenguaje se usa para organizar la experiencia ('función ideativa'), para establecer relaciones personales ('función interpersonal') y para elaborar mensajes adecuados a los contextos de situación ('función textual'). Que la función ideativa se manifieste por medio de la expresión de procesos y roles en la estructura oracional es una implicación contrastadora I de la hipótesis H. El argumento mediante el que se pone a prueba la hipótesis es el que aparece a continuación.
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[4] Confirmación de la hipótesis de la presencia de la función ideativa en la gramática Premisa 1: Si la estructura del sistema lingüístico tiene relación con los usos que se hacen del lenguaje y la entidad de las funciones lingüísticas puede inducirse a partir de la observación de las interacciones en las diferentes culturas, entonces, si se analizan gramaticalmente las primeras cinco oraciones del discurso de asunción de Alfredo Palacios, [se observará que] en esas cinco oraciones se manifestará la función ideativa por medio del proceso y de los roles inherentes al proceso. Premisa 2: Se analizan gramaticalmente las primeras cinco oraciones del discurso de asunción de Alfredo Palacios, y [a través de ese análisis se observa que] en esas cinco oraciones se manifiesta la función ideativa por medio del proceso y de los roles inherentes al proceso. Conclusión: La estructura del sistema lingüístico tiene relación con los usos que se hacen del lenguaje y la entidad de las funciones lingüísticas puede inducirse a partir de la observación de las interacciones en las diferentes culturas. Al igual que en el ejemplo [3], tenemos que la forma del razonamiento es una forma inválida: (H • A) ⊃ (C ⊃ E) C•E ∴ H • A.
Aquí, tampoco hay certeza y la hipótesis no se ha contrastado de forma individual. 2. Contrastaciones aparentemente cruciales de hipótesis y teorías incompatibles Voy a repasar brevemente el camino ya transitado. En la primera parte del trabajo intenté demostrar que las teorías lingüísticas han puesto a prueba hipótesis a través de implicaciones contrastadoras. Ahora bien, los razonamientos por medio de los cuales las dos teorías estudiadas han desconfirmado o confirmado hipótesis sugieren que usan
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supuestos incompatibles acerca de la naturaleza del lenguaje. En esta sección voy a analizar brevemente la incompatibilidad de estas teorías. Luego sostendré que en la lingüística tampoco hay contrastaciones cruciales definitivas que permitan volcarse a favor de una u otra de las teorías incompatibles y, por ello, rivales. 2.1 La teoría generativa y la teoría sistémico-funcional son incompatibles porque manejan pares de supuestos acerca del lenguaje que no pueden ser verdaderos simultáneamente. Al analizar la contrastación de las hipótesis, hice referencia a varias de las ideas fundamentales de ambas dos teorías. Creo que hay por lo menos siete pares de hipótesis a partir de las cuales puede advertirse la incompatibilidad. De eso se trata la Tabla 1, que aparece a continuación. Hay cierta redundancia en la enunciación de los supuestos: espero que la tabla sirva de resumen para entender la incompatibilidad que sugiero. Tabla 1. Incompatibilidad de las hipótesis fundamentales de las teorías generativa y sistémico-funcional Teoría generativa
Teoría sistémico-funcional
(1) El lenguaje es innato; se trata de una facultad diferenciada de la mente/cerebro.
(1) El lenguaje es una semiótica social, un sistema de significados que está configurado por la cultura y que permite que se transmitan los valores de la cultura. (2) Los productos de la conducta verbal (como los textos) pueden estudiarse científicamente sin necesidad de recurrir a un modelo cognitivo particular. (3) El niño aprende la lengua bajo las condiciones de una experiencia única e irrepetible, en un determinado contexto cultural.
(2) Los productos de la conducta verbal no son objeto de estudio de la ciencia del lenguaje. No tienen status epistemológico, son la construcción de un enfoque equivocado. (3) Aunque el estímulo lingüístico es imprescindible y las condiciones particulares de la experiencia lingüística son obviamente cambiantes, el sistema cognitivo que permite "captar" los datos lingüísticos primarios no sufre variaciones de un individuo a otro. (4) La adquisición del lenguaje no está determinada por ni configurada para el uso. (5) El uso del lenguaje no incide para nada en la estructura del sistema lingüístico. (6) El lenguaje es como es por como viene dado en la mente/cerebro. (7) Cualquier estudio del lenguaje en su dimensión social tiene que partir de los supuestos (1)-(6).
(4) Las necesidades comunicativas determinan el aprendizaje del lenguaje. (5) El uso del lenguaje determina la estructura del sistema lingüístico. (6) El lenguaje es como es por lo que hacemos con él. (7) El lenguaje puede estudiarse científicamente sin necesidad de recurrir a un modelo psicológico particular10.
10 De acuerdo con las últimas precisiones terminológicas, Chomsky y otros investigadores de la teoría generativa hablan de un marco "biolingüístico" (Chomsky, 2003, p. 315).
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Estamos frente al siguiente problema: Dos teorías lingüísticas prestigiosas, que cuentan con un buen número de investigadores en todo el mundo y con aportes tecnológicos manifiestos 11 presentan hipótesis incompatibles. ¿Habrá consecuencias empíricas lo suficientemente adecuadas que permitan optar por una y desechar la otra? 2.2 Según la evidencia que se considere, en diferentes observaciones pueden confirmarse hipótesis incompatibles. De manera concreta, al considerar la evidenciaG, se confirma alguna hipótesis generativista y, al considerar la evidenciaF, se confirma alguna hipótesis funcionalista. Por ejemplo, la hipótesis generativista que dice que el lenguaje es una facultad mental puede testearse si se analizan condiciones de gramaticalidad de las oraciones y se advierte que esas condiciones de gramaticalidad nada tienen que ver con el uso. En efecto, esto ocurre. Sean, por caso, las oraciones [5] y [6], donde los subíndices indican las relaciones de co-referencia: [5] La mamá1 de Juana2 se1 lavó la cabeza. [6] La mamá1 de Juana2 le2/3 lavó la cabeza. Para el caso [5], todo hablante nativo de castellano sabe, en el sentido generativista de esta buena palabra, que el pronombre reflexivo 'se' ("anáfora", para Chomsky) tiene que referirse a 'la mamá de Juana' y que el nombre propio 'Juana' (un ejemplo de "expresión referencial", como 'la mamá de Juana', para Chomsky) tiene que estar libre de referencia dentro de la oración. Por su parte, para el caso [6], todo hablante nativo sabe que el "pronominal" 'le' no se refiere a 'la mamá', pero puede referirse a 'Juana' o a otro referente arbitrario3. 11 Las teorías generativa y funcional han tenido aplicaciones tecnológicas. De diferentes maneras, ambas han sido "usadas" en la enseñanza de la lengua materna y de lenguas extranjeras. Numerosos aportes de la teoría funcionalista se emplean en Gran Bretaña para tareas de peritaje lingüístico (Coulthard 1996). La teoría generativa "sirve" para justificar que un curso de lengua extranjera nunca podrá reproducir las condiciones de "aprendizaje" de la lengua materna.
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La diferencia entre las interpretaciones de las vínculos referenciales de [5] y [6] se explica en términos de la Teoría del Ligamiento, el módulo de la Gramática Universal que se encarga del estudio de las relaciones entre ciertos elementos y sus antecedentes. Las condiciones del Ligamiento son las que se enuncian a continuación (Chomsky, 1995, pp. 93-95). [7] Condición A del Ligamiento: Una anáfora (como 'se') tiene que estar ligada en el domino de mando-c. [8] Condición B del Ligamiento: Un pronombre (como 'le') tiene que estar libre en el dominio de mando-c. [9] Condición C del Ligamiento: Una expresión-r (completamente referencial, como 'Juana') tiene que estar libre. Como lo expresan las definiciones [7]-[9], los vínculos del ligamiento se sustentan en las relaciones de mando-c (mando categorial), que pueden advertirse en el Esquema 1. Esquema 1. Relaciones de mando-c A B
C
D E F G Explicación: A es la categoría rectora (dominio de mando-c) de B y C; B la categoría rectora de D y E; B manda-c a C, F y G; C es la categoría rectora de F y G; C mandac a B, D y E; D y E se mandan-c entre sí; F y G se mandan-c entre sí
Una anáfora como 'se' en [5] tiene que estar mandada-c por su antecedente. De ahí que en ese ejemplo el antecedente de 'se' no puede ser 'Juana' (que está "muy abajo" en la estructura representada con un "arbolito"), sino que tiene que ser 'la mamá (de Juana)'. Por su parte, en [6], 'Juana' no manda-c al pronombre 'le', por lo cual ambos elementos pueden ser co-referenciales ya que 'le' sigue libre dentro del dominio de mando-c. Lo que importa aquí es que cuestiones como las enunciadas en [7]-[9] y en el Esquema 1 (que permiten explicar por qué entendemos bien las oraciones
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[5] o [6]) no pueden provenir uso estímulo lingüístico, sino que forman parte de un conocimiento innato. La contrastación aparentemente crucial de la hipótesis innatista se fundamenta en los pasos enunciados en [10]: [10] Contrastación aparentemente crucial de la concepción generativa Hipótesis generativista (HG): El lenguaje es una facultad mental. Contrastación (sólo aparentemente) crucial (CG): Se hace un análisis de condiciones de gramaticalidad de las oraciones. Efecto esperable (EG): Se advierten condiciones de gramaticalidad que nada tienen que ver con el uso. (Así lo demuestra el análisis de las condiciones del Ligamiento). Enunciado resultante: [(HG • CG) ⊃ EG] ≡[HG ⊃ (CG ⊃ EG)] La contrastación de la hipótesis es sólo aparentemente crucial. Uno de los supuestos básicos del modelo HD es que no hay constrastaciones cruciales (Hempel, 1966, p. 51). Que el efecto esperable EG confirme la hipótesis HG no es argumento definitivo para abandonar otras hipótesis no generativistas, tal vez incompatibles con ella. De eso se trata el ítem que sigue. 2.3 "La forma particular que toma el sistema gramatical del lenguaje -dice Michael Halliday- está íntimamente relacionada con las necesidades personales y sociales que el lenguaje tiene que satisfacer (1970, p. 147). En efecto, para la teoría funcionalista, el aprendizaje de la lengua y la estructura del sistema están condicionados por y para el uso12. El lenguaje es una semiótica social, un sistema configurado por la cultura (cfr. Tabla 1, enunciado 1). Uno de los tantos efectos esperables de la concepción funcionalista es que palabras correspondientes a una misma categoría sintáctica manifiesten distintas pautas de "colocación" y que estas pautas promuevan reacciones distintas por parte de los hablantes. En la teoría generativa, los ítems léxicos portan cierta información que nada tiene que ver con la dimensión cultural: Por ejemplo, el verbo 12 Chomsky dice exactamente lo contrario: para él, el lenguaje es una facultad mental/cerebral que no está configurada por ni para el uso (1995, p. 168).
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'patear' exige un "tema", algo que sea pateado. Esa información, aunque tratada en términos muy distintos, también aparece en la concepción funcionalista. Para esta teoría las palabras tienen una carga cultural. El sistema léxico-gramatical de la teoría funcionalista está estructurado en términos de las necesidades comunicativas de los hablantes, por ello la teoría puede explicar que el significado de las palabras está condicionado fuertemente por el uso. En el contexto de la teoría funcionalista, el concepto antes mencionado de 'colocación' tiene una notable importancia. Dentro de los límites de la oración puede definirse simplemente como "la tendencia a coaparecer" (Halliday 1994, p. 333). Por ejemplo, la palabra 'lactal' (al menos en Argentina) se coloca fuertemente con la palabra 'pan', al extremo de que puede llegar a ser muy marcada la aparición este adjetivo en cualquier otro contexto oracional13. Por caso, el verbo 'hacer' se coloca con 'torta' y 'tarea' (decimos comúnmente 'hacer una torta' o 'hacer la tarea'. Por su parte, el verbo 'realizar' (sinónimo parcial de 'hacer'), sí coloca con 'tarea', pero no coloca con 'torta', al menos en el uso frecuente de un hablante nativo de la variedad rioplatense. Tuve la oportunidad de estudiar en la Universidad de Birmingham y de estar en contacto con las inmensas bases de datos de la llamada lingüística de corpus (corpus linguistics). Un programa permite, por ejemplo, teclear una palabra cualquiera y, a continuación, aparecerá un listado del contexto de aparición de esa palabra. En virtud de estas bases de datos se han elaborado diccionarios que, como el Cobuild, permiten en especial a docentes y estudiantes de la lengua inglesa conocer el modo real en que los hablantes nativos usan las expresiones14. Considérese ahora el siguiente par de ejemplos en términos de la colocación: 13 El pan envasado cuya etiqueta dice "lactal" no es otra cosa que pan lacteado, amasado con leche. Tal vez esta aclaración no sea ociosa fuera de Argentina. Alguna vez vi escrito que Walt Whitman tenía una barba "venerable y lactal". Esa aparición de 'lactal' es marcada, puesto que no coloca previsiblemente con 'barba'. Los poetas y narradores tienen la habilidad de "descolocarnos". 14 Para Michael Halliday, el gran referente de la teoría funcionalista, la lingüística de corpus marca una de las tendencias más importantes de esta escuela. Dice Halliday: "Hay muchísimo trabajo por hacer. Al menos para el siglo que viene. Uno de estos campos es el estudio del corpus lingüístico. Por ejemplo, la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, cuenta con una inmensa base de datos, almacenados en computadoras. Estos datos no son otra cosas que transcripciones de textos orales y escritos en diferentes idiomas. A partir de estos datos podemos empezar a establecer conclusiones acerca de cómo se usa realmente el lenguaje. Uno de los problemas elementales de la lingüística era la falta de datos. Ahora tenemos los datos. Entonces no
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[11] Al auto de Manolo lo arreglaron con un repuesto alemán. [12] Al auto de Manolo le arreglaron con un repuesto boliviano. Se ha dicho ya que el lenguaje se concibe como una semiótica social, un sistema en el que se van configurando los significados de la cultura. Así, un niño rioplatense, por ejemplo, no sólo aprende el lenguaje (su variedad de lenguaje), sino que también aprende, con el lenguaje, las orientaciones funcionales y los significados de su medio cultural. De esta manera, al menos algunos hablantes del Río de la Plata juzgarán "raro" o marcado el enunciado [12], pero posiblemente ninguno considere raro a [11]15. La sustitución de los gentilicios subrayados en los ejemplos no altera la "gramaticalidad" de las oraciones. Sin embargo, desde el punto de vista del uso, [12] les resulta extraño a los hablantes rioplatenses porque, en el Río de la Plata y tal vez en toda Argentina, los inmigrantes bolivianos son víctimas del racismo o la xenofobia16. Por el contrario, no es extraño que "lo alemán" se asocie a la tenemos que inventar nada a partir de lo que está en el cerebro, tenemos ejemplos reales en contexto. Se puede decir que la lingüística del siglo XX está como la física en el siglo XVI, que no contaba con los datos. La posibilidad de establecer conclusiones basadas en los datos que antes faltaban va a estar por el lado de la lingüística de corpus. De esta forma tendremos un conocimiento más profundo del lenguaje. Por ejemplo, sabremos de qué manera precisa interactúan el significado ideativo y el significado interpersonal. Yo me he concentrado en dos idiomas, el inglés y el chino. Pero esto puede valer para cualquier idioma. A medida que vas estudiando esta interacción entre el significado ideativo y el significado interpersonal vas comprendiendo mejor la estructura de la lengua" Luego, Halliday considera explícitamente que su teoría es más realista que la generativa y acusa a Chomsky de desconocer los datos más elementales: "Creo que el de Chomsky es un argumento difícil de sostener. Consideremos otra vez el problema de la física en el siglo XVI. La física carecía de un método experimental. No había cómo procesar los datos. La gran pregunta de los físicos del siglo XVI es ésta: ¿Qué relación hay entre los fenómenos del mundo observable y la teoría subyacente? Para los sistemas físicos, el problema no es del todo complejo. El físico puede establecer las condiciones apropiadas para un experimento, aislar ciertas variables y finalmente establecer generalizaciones matemáticas. Ahora bien, el lenguaje es un sistema semiótico, es decir, un sistema de signos utilizados en el contexto de la sociedad. Y para los sistemas semióticos la pregunta es la misma que la de los físicos del siglo XVI. Los fenómenos observables son las personas que hablan y conversan. Saussure se enfrentó con este problema, pero fue consciente de que no podía manejar los datos y, fundamentalmente, no pudo resolver el problema porque un hecho social no es lo mismo que un hecho semiótico. Negar la consistencia objetiva de los datos, de la conducta verbal, es negar aquello con lo que tenemos que empezar. Hay una teoría subyacente, pero esa teoría debe inferirse a partir de los datos. Con lo que tenemos que trabajar ahora es el vínculo entre los datos y la teoría. En este sentido, lo que hace Chomsky se parece a la física medieval, y no a la física moderna, porque su teoría no es consistente con los datos observables. En definitiva, tenemos que entender la relación entre los datos observables y el sistema que, como potencial, les da existencia. De hecho, en la lingüística funcional no se puede separar el sistema de los usos" (Cornago y Gil 2000, p. 5). 15 He realizado el sencillo experimento social de emitir [11] y [12] en diferentes situaciones. Nadie reaccionó con sorpresa ante [11], pero sí ante [12], al extremo de que a muchos les pareció que yo estaba haciendo una especie de broma racista. 16 Los bolivianos ocupan, en el imaginario social argentino, una posición comparable a la de los "villeros" (cfr. nota 5). Por desgracia y para vergüenza nuestra, no son infrecuentes los casos de explotación de inmigrantes bolivianos a los que se obliga a trabajar en condiciones lamentables. A pesar de que estos
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eficacia, la precisión y al desarrollo científico- tecnológico. Dicho toscamente, un niño aprende, a medida que aprende el lenguaje (la variedad "argentina" del castellano), que "ser alemán" da prestigio y que "ser boliviano" es un estigma o una desventaja. Creo que estos ejemplos elementales permiten apreciar que es posible la confirmación HD de la hipótesis de que el lenguaje es un producto de la cultura. La contrastación aparentemente crucial de la hipótesis culturalista se sostiene en los pasos que se enuncian en [13]: [13] Contrastación aparentemente crucial de la concepción funcionalista Hipótesis funcionalista (HF): El lenguaje es un producto de la cultura. Contrastación (sólo aparentemente) crucial (CF): Se analizan las reacciones de los hablantes ante las colocaciones de dos gentilicios ('alemán' y 'boliviano') en un mismo contexto sintáctico. Efecto esperable (EG): Se advierte el condicionamiento de la cultura en el uso de las palabras. (Así lo demuestra que algunos hablantes, sin que se les pregunte, manifiesten que la aparición de 'boliviano' es rara o inadecuada en ese contexto). Enunciado resultante: [(HF • CF) ⊃ EF] ≡ [HF ⊃ (CF ⊃ EF)] La contrastación de la hipótesis funcionalista también es aparentemente crucial. Que puedan confirmarse las hipótesis incompatibles de las teorías generativa y funcional es un argumento que sustenta la vieja idea de que en la ciencia en verdad no existen las constrastaciones cruciales. 2.4 Tal vez en pocas palabras pueda ofrecerse un balance de la segunda sección.
casos constituyen violaciones manifiestas y repugnantes de los más elementales derechos humanos, en los medios y en la calle se escuchan opiniones según las cuales los bolivianos mismos son culpables de esa situación por su condición de "ilegales" y por "robarles el trabajo a los argentinos". También es alarmante, a mi juicio, el silencio de agrupaciones que dicen defender los derechos humanos.
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1. Dos teorías lingüísticas desarrolladas y prestigiosas (la generativa y la funcionalista) se respaldan en supuestos incompatibles acerca del mismo objeto, el lenguaje. 2. Es posible confirmar, con el modelo HD, la hipótesis mentalista de la teoría generativa. 3. Es posible confirmar, con el modelo HD, la hipótesis culturalista de la teoría funcional. 4. En función de lo anterior, inductivamente, no parece haber evidencia empírica lo bastante fuerte como para optar por una teoría y desechar la otra. 5. Por lo menos en lo que respecta al desarrollo actual de la lingüística, las dos teorías de referencia tienen legítimo derecho a existir. 3. Conclusiones: la contrastabilidad de las hipótesis en las teorías lingüísticas Espero que estas anotaciones hayan servido para comprender algunos problemas fundamentales del status epistemológico de la lingüística. Se han tratado dos temas estrechamente relacionados: la contrastación de hipótesis y las experiencias (aparentemente) cruciales. Una de las conclusiones de este análisis es que el modo en que se ha desarrollado la lingüística es muy similar al de las ciencias "acumulativas" estereotípicas como la física, la química o la biología. Me permito hacer una serie de consideraciones finales al respecto. 3.1 Las teorías generativa y sistémico-funcional parecen incompatibles. Por ejemplo, enunciados como 'La adquisición del lenguaje no está determinada por el uso' y 'Las necesidades comunicativas determinan el aprendizaje del lenguaje' no pueden ser ambos verdaderos17. Sin embargo, las dos teorías lingüísticas incompatibles han logrado testear 17 Como casi todas las cosas, el problema demanda un análisis más detallado. Planteo que las teorías generativa y sistémico-funcional son incompatibles porque las dos no pueden ser verdaderas, aunque cabe la posibilidad de que las dos sean falsas. Sin embargo, varios de los enunciados de la Tabla 1 -que intenta demostrar esa incompatibilidad- no son contrarios sino directamente contradictorios, como por ejemplo 'El uso incide en la incorporación del lenguaje' y 'El uso no incide en la incorporación del lenguaje'. Por ahora, mantendré la hipótesis de que las dos teorías son globalmente incompatibles, aunque manejen algunos enunciados particulares que son contradictorios.
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hipótesis de manera satisfactoria. En la primera sección intenté demostrar que la lingüística no sólo ha trabajado con hipótesis contrastables, sino que también ha confirmado algunas. Me parece que este dato no es insignificante: La posibilidad de contrastar hipótesis constituye una de las principales características de las ciencias empíricas. Tal vez pueda aceptarse, entonces, que la lingüística es una ciencia fáctica desarrollada. Estudia problemas del lenguaje, elabora hipótesis contrastables y, de hecho, ha contrastado hipótesis por medio de desconfirmaciones o confirmaciones HD. Como para el resto de las disciplinas científicas, esas desconfirmaciones y confirmaciones no han resultado concluyentes. También, sobre la base de las hipótesis confirmadas, puede hacer predicciones. La teoría generativa predice, por ejemplo, hechos concretos tales como que un niño aprenderá a hablar la lengua de su entorno en un período relativamente breve; predice que ni siquiera el curso de lengua extranjera mejor planificado permitirá que un estudiante incorpore esa lengua de un modo análogo al que adquirió la propia18. La teoría sistémico-funcional puede predecir, por ejemplo, que los textos producidos por los hablantes y escritores manifiestan rasgos vinculados al contexto de situación o que los niños del nivel socioeconómico más bajo tienen una alta probabilidad de fracasar en la escuela debido a factores sociales y lingüísticos19. En conclusión, debido a las hipótesis que pudieron contrastarse, las teorías lingüísticas estudiadas no sólo pueden predecir qué va a ocurrir, sino que también son capaces de explicar por qué va a darse el fenómeno predicho20. 18 Me parece que esta "predicción" dista de la trivialidad. Algunas ofertas de cursos de lengua extranjera son engañosos en este sentido y hacen promesas al estilo de 'aprenda inglés como aprendió castellano'. Tal vez no es poca cosa que la ciencia nos ayude a cuidarnos de la publicidad. 19 Aunque el dialecto no-estándar no es incompleto, sí tiene desventajas lingüísticas en ciertos contextos. De hecho, los dialectos desarrollan "orientaciones funcionales" y las orientaciones de un dialecto, como podría ser "el villero", suelen diferir del estándar. La consecuencia es que el hablante del "villero" encuentra luego dificultades cuando se topa con la necesidad potencial de "hablar el estándar" en la escuela o en el trabajo. De todas formas, como se ha dicho en el ítem 1.3., la dificultad que puede tener un chico de la villa para expresarse en el colegio no es un hecho que permita concluir que su dialecto sea incompleto. 20 Me parece que aquí hay un vínculo muy estrecho con el problema de si las teorías lingüísticas proveen explicaciones basadas en leyes. Este tema, que excede largamente lo que he intentado analizar en el presente trabajo, lo traté en Gil (2006).
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3.2 En varios congresos de lingüística, los asistentes que se manifiestan partidarios de una u otra teoría atacan las presentaciones que se encuadran en una "teoría rival". Por ejemplo, un partidario de la concepción generativa podría decir que el análisis funcionalista es insatisfactorio porque esta teoría no permite explicar condiciones universales de gramaticalidad como las que se mencionaron en el inciso 2.2. Por el contrario, un funcionalista podría atacar un trabajo de la generativa argumentando que en este caso que la teoría cuestionada no puede explicar por qué un texto es coherente. A causa de discusiones como éstas, podría llegar a pensarse que estamos en una disciplina que se encuentra en lo que Kuhn ha denominado el período "anterior" al "paradigma" (1962, p. 35). Sin embargo, la idea de que en la ciencia no hay contrastaciones cruciales se remonta por lo menos hasta Duhem (1905) y esa misma idea es la que nos sirve para interpretar la coexistencia de teorías con hipótesis incompatibles en la lingüística. No creo que la noción de paradigma kuhneano resulte adecuada para analizar lo que de hecho ha ocurrido en la ciencia del lenguaje. Ocurre que el léxico de Kuhn es muy servicial y claro para ciertas cuestiones, pero también es impreciso. El desarrollo paralelo de las concepciones generativa y funcionalista puede explicarse así: Cada teoría confirma hipótesis en sus propios términos y por sus propios méritos; ninguna teoría lingüística, al menos hasta ahora, parece poder abarcar todos los aspectos de la compleja realidad del lenguaje. 3.3 No se da entonces en la lingüística una situación traumática que nos obligue a optar por una u otra teoría o a cuestionarnos si estamos en un período anterior al paradigma. Al igual que en la física, aunque se haya determinado que una teoría fuerte y útil entra en conflicto con un efecto observable, podemos, sin embargo, continuar usándola en contextos donde no se espera que provoque dificultades. Según Hempel (1966, p. 67), Einstein propuso la teoría de los cuantos de luz para explicar fenómenos tales como el efecto fotoeléctrico, pero admitió que en lo que se refiere a la reflexión, refracción y polarización de la luz es probable que la teoría ondulatoria electromagnética nunca llegue a ser
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reemplazada y, según los físicos, aún se emplea en estos contextos. En la lingüística también parece haber efectos observables que entran en conflicto con teorías suficientemente desarrolladas. En los incisos 2.2. y 2.3, y más específicamente en los ejemplos [10] y [13], vimos que hay efectos observacionales que armonizan o entran en conflicto con las concepciones generativa y funcionalista. Tal como se desprende del modelo HD, no debe sobreestimarse una implicación contrastadora. El enunciado de la generativa 'Se advierten condiciones de gramaticalidad que nada tienen que ver con el uso' forma parte de una teoría compleja, donde aparecen, como mínimo, los enunciados de la primera columna de la Tabla 1, como por ejemplo 'El lenguaje es una facultad de la mente' o 'Los productos de la conducta verbal no son objeto de estudio de la ciencia del lenguaje'. La relación entre los supuestos generativistas (algunos de los cuales están consignados en la citada Tabla 1) es lo que permite inferir que hay condiciones de gramaticalidad que no provienen del uso. Estos enunciados no son otra cosa que los supuestos adicionales que tienen que considerarse al hacer y al evaluar las contrastaciones aparentemente cruciales. Los supuestos adicionales con los que se trabaja en una contrastación son justamente la causa de que ésta nunca sea crucial. Ocurre algo análogo con la concepción funcionalista. El enunciado 'Las valoraciones culturales se manifiestan en la colocación de una palabra' es una inferencia obtenida sobre la base de supuestos como los de la segunda columna de la Tabla 1. La teoría generativa y la teoría funcional son conjuntos completos de supuestos teóricos fundamentales que llevan a consecuencias empíricamente constrastables. El conjunto de principios teóricos de la teoría generativa implica que hay condiciones de gramaticalidad que no provienen del uso. Aun suponiendo que todas sus hipótesis auxiliares son verdaderas, el análisis generativo de estas condiciones de gramaticalidad no nos permitiría inferir que todos los supuestos básicos de la teoría funcionalista son falsos: Podríamos conjeturar que al menos uno de estos supuestos funcionalistas tiene que ser falso, pero no podemos saber cuál es el que tiene que rechazarse. Por lo tanto, la
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concepción funcionalista no puede ser desestimada después de haber analizado las condiciones de gramaticalidad en los términos de la teoría generativa (ni siquiera aunque se suponga, con excesiva temeridad, que todos los supuestos generativistas son verdaderos). De forma equivalente, no vamos a rechazar la concepción generativa porque pueda analizarse la manifestación del uso del lenguaje en el léxico. 3.4 Espero que el presente estudio sobre las hipótesis lingüísticas me haya permitido defender las tesis que enuncié al comienzo del trabajo: 1. Dos teorías lingüísticas incompatibles han logrado desconfirmar y confirmar hipótesis. 2. Hay contrastaciones aparentemente cruciales cuyos efectos favorecen a (o entran en conflicto con) la teoría generativa o la teoría sistémicofuncional. Si se aceptan las tesis (1) y (2), entonces el status epistemológico de la lingüística es análogo al de las disciplinas que (como la física, la química y la biología) se consideran ciencias desarrolladas que progresan de modo acumulativo. Bibliografía BARRENECHEA, A. M. (1963) "Las clases palabras en español, como clases funcionales", en Barrenechea, A. M. y Rosetti, M. V. M. de, (1986), Estudios de Gramática Estructural, Buenos Aires, Paidós. BENVENISTE, E. (1958) "Categorías de pensamiento y categorías de lengua", en Problemas de Lingüística General I, México, Siglo XXI, 1995, pp. 63-74. CARRIÓ, G. y Rabossi, E. (1990) "La filosofía de John L. Austin", en Austin (1962), Cómo hacer cosas con palabras, Barcelona, Paidós, 1990. CHOMSKY, N. (1985) El conocimiento del lenguaje. Su naturaleza, origen y uso, Madrid, Alianza, 1989. , (1995) The Minimalist Program, Cambridge (EUA) y Londres, MIT Press, 1997. , (2003) "Replies", en Antony, L. M. y Hornstein, N. (eds.), (2003), Chomsky and his critics, Malden, Oxford, Melbourne y Berlín, Blackwell Publishing, pp. 255-328. CHRISTENSEN, D. (1983) "Glymour on evidential relevance", Philosophy of Science, 50, pp. 471-481.
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Revista Colombiana de Filosofía de La Ciencia - Vol. VII - Nos. 14 y 15 - 2006
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