VOLUMEN 1 NÚMERO 2 2014
Revista Internacional de
Salud, Bienestar y Sociedad
SALUD-SOCIEDAD.com
Revista Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad …………………………………
VOLUMEN 1, NÚMERO 2, 2014
REVISTA INTERNACIONAL DE SALUD, BIENESTAR Y SOCIEDAD www.salud-sociedad.com/publicaciones/revista Publicado en 2014 en Madrid, España por Common Ground Publishing España, S.L. www.commongroundpublishing.es ISSN: 2386-7507 © 2014 (artículos individuales), el (los) autor(es) © 2014 (selección y contenido editorial) Common Ground España, S. L.
Todos los derechos reservados. Aparte de la utilización justa con propósitos de estudio, investigación, crítica o reseña como los permitidos bajo la pertinente legislación de derechos de autor, no se puede reproducir mediante cualquier proceso parte alguna de esta obra sin el permiso por escrito de la editorial. Para permisos y demás preguntas por favor contacte con . La Revista Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad incluye un proceso de evaluación por pares apoyado por rigurosos criterios de calidad académica y comentarios cualitativos, asegurando así que sólo los trabajos intelectuales significativos sean publicados.
EDITORES ………………………………… Dante Gallian, Universidade Federal de Sao Paulo, Brasil José Luis González Quirós, Universidad Rey Juan Carlos, España
CONSEJO EDITORIAL ………………………………… José Carlos Abellán, Universidad Rey Juan Carlos, España Dante Gallian, Universidade Federal de Sao Paulo, Brasil Karim J. Gherab Martín, Universidad CEU San Pablo, España José Luis González Quirós, Universidad Rey Juan Carlos, España Juan C. Hernández-Clemente, Universidad Autónoma de Madrid, España Nydia Rivera, EDP University, Puerto Rico
Asuntos y Alcance LO FISIOLÓGICO Y LO PSICOLÓGICO ………………………………… La salud y el bienestar representan pilares fundamentales sobre los que descansa todo el potencial de vida de las personas. La salud y el bienestar tienen que ver con la responsabilidad de cada individuo consigo mismo a la hora de tomar decisiones correctas, así como en relación a las acciones proactivas y preventivas vinculadas a la salud que permiten niveles óptimos en las funciones físicas, emocionales y sociales. En otras palabras, adoptar un estilo de vida saludable y no destructivo centrado en la mejora de la salud y fomentando un sentido de bienestar general. La esencia de la salud y el bienestar debería reposar sobre una socialmente accesible y una culturalmente sensible comprensión pública y profesional de los aspectos sanitarios importantes de la actualidad. Esto incluye la toma de conciencia de los riesgos, de los diagnósticos y de las acciones necesarias a la hora de tratar el cáncer, la salud cardiovascular, las infecciones de transmisión sexual, la obesidad, la (des)nutrición, la diabetes, las exposiciones químicas, los accidentes físicos y la violencia, por nombrar sólo unos pocos ejemplos actuales de potenciales amenazas para la salud y el bienestar individual y colectivo. El bienestar representa en realidad un proceso para llegar a ser conscientes y aprender a tomar decisiones saludables que conduzcan hacia una vida más larga y satisfactoria. Significa el reconocimiento de las profundas interconexiones entre la salud fisiológica y los estados psicológicos, físicos, espirituales y sociales que son necesarios para que podamos disfrutar de los niveles más elevados de funcionamiento humano.
LO SOCIAL Y LO MÉDICO ………………………………… Para algunos, una mejora en la salud puede ser simplemente tener la oportunidad de comer o vivir en una vivienda digna y vivir en un ambiente libre de enfermedades, un entorno que no esté contaminado con productos químicos industriales tóxicos que, si bien conducen a un mayor desarrollo económico, reducen la esperanza y la calidad de vida y obstaculizan un normal desarrollo biológico. El desarrollo integral de la persona debe consistir en un desarrollo armónico de tres aspectos esenciales: el desarrollo económico, el desarrollo cultural y el desarrollo biológico. Estos son los tres aspectos que conforman el desarrollo integral de un individuo. Si bien es cierto que la salud y el bienestar representan una industria global en auge, que algunos llaman “complejo sanitario-industrial” parafraseando a Dwight Eisenhower (que hablaba del “complejo militar-industrial” tras la segunda guerra mundial), desgraciadamente no están siendo del todo eficaces las políticas dirigidas a educar a los ciudadanos del mundo en materia de nutrición y estilos de vida saludables. No se les ha sabido transmitir cómo adoptar hábitos de nutrición correctos, cómo evitar el estrés en el trabajo o cómo evitar enfermedades de transmisión sexual. Un medio ambiente limpio y saludable, un lugar de trabajo seguro, el acceso a alimentos nutritivos, una vivienda digna y una asistencia sanitaria económicamente accesible son las bases de una vida sana y de un bienestar que a compatible con las circunstancias socio-económicas de cada país o de cada región.
CIENCIAS DE LA SALUD INTERDISCIPLINARES ………………………………… Ninguna de las grandes e importantes preguntas sobre las relaciones entre la salud y la sociedad puede ser abordada desde la perspectiva de una sola disciplina. Por ejemplo, ¿cómo pueden las comunicaciones relacionadas con la salud, en particular utilizando las redes sociales, desarrollar una educación global para la salud? ¿Cómo y en qué cantidad logrará la población mundial acceso a vacunas para las enfermedades comunes? ¿Seguirán la salud y la seguridad alimentaria un desarrollo proporcional al desarrollo económico e industrial global? ¿Nos proporcionará la investigación en envejecimiento vidas más longevas, de mayor calidad y más productivas? ¿Puede los remedios caseros basados en la herencia cultural ayudar a erradicar enfermedades? La investigación médica junto con nuevos medicamentos y vacunas, así como una alimentación más nutritiva y unas prácticas saludables, ayudarán a determinar la respuesta a todas estas preguntas. No obstante, ¿cuál serán los condicionantes sociales que determinarán el éxito o el fracaso de los programas y de las intervenciones médicas?
SALUD PÚBLICA ………………………………… Cuando la salud y el bienestar son globalmente alcanzadas, una paradoja surge junto con el éxito. Junto con la salud y en un mundo más seguro y menos tóxico crece la esperanza de vida, desciende la mortalidad infantil y aumentan las poblaciones. Surge una tensión adicional sobre las economías, aumenta la atención médica per cápita, surgen otros problemas como la vivienda, los alimentos y la producción de agua, y los programas de inmunización para evitar posibles nuevas pandemias. Las sociedades en su conjunto, los gobiernos y las personas involucradas en la investigación médica interdisciplinar, la seguridad pública, la salud ambiental comunitaria y la alfabetización tienen la obligación de unirse para resolver los problemas actuales y al mismo tiempo estudiar los problemas que vayan surgiendo a partir de los que se han resuelto con éxito. La Revista Internacional sobre Salud, Bienestar y Sociedad publica artículos de investigación y de reflexión sobre los temas más importantes y significativos en el ámbito de la Sanidad, el Bienestar y la Sociedad actuales. A partir de estos temas de debate surge una misión global para el mañana.
Índice
Una perspectiva antropológica de la transfusión sanguínea. Proyecto de doctorado en un contexto de diversidad socio-cultural ……….…………………….1 Liliana Gómez Cardona
Identificación socioantropológica en la intervención oportuna de la vulnerabilidad: paradigmas de la seguridad alimentaria ….……………………….....15 Inés Sofía Morales Salcedo
Os profissionais farmacêuticos e suas histórias de vida. Reflexões de uma profissão em transformação ..………………………………………………….23 Gabriel Barreto Rosello
El desafío de humanizar la salud a partir de la medicina: la experiencia de tres grandes médicos alternativos ……………………………….…….35 Pietro Magliozzi
¿Cambiando miradas? Reflexiones desde la experiencia del diplomado de epidemiología sociocultural en Guatemala ……………………...……..45 Ana María Mateo, Thelma Patricia Cortez Bendfeldt
La construcción social acerca de la diabetes y la prediabetes en personas que acuden a un centro de salud en Maracaibo, Venezuela …..…..…….59 Luis Falque-Madrid, Victoria Stepenka, Gladys E. Maestre, Yoleida Rivas, Juan C. Casal, Mark Stoutenberg
Revista Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad Volumen 1, Número 2, 2014, , ISSN 2386-7507 © Common Ground España. Todos los derechos reservados. Permisos:
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Table of Contents An Anthropological Perspective of Blood Transfusion. Doctoral Project in the Context of Socio-Cultural Diversity ….....……………………….………1 Liliana Gómez Cardona
Timely Socio-Anthropological Identification Intervention of Vulnerability: Paradigms of Food Safety .………………………..…………………..….…….........…..15 Inés Sofía Morales Salcedo
The Hospital Pharmacists and their Life Stories. Reflections of a changing Profession ……………………………………….…………………….….23 Gabriel Barreto Rosello
The Challenge to Humanize Health Starting from Medicine: the Experience of three big Alternative Medical Doctors …………..……………………..35 Pietro Magliozzi
Exchanging Looks ………………………………………………………….…...….……45 Ana María Mateo, Thelma Patricia Cortez Bendfeldt
The Social Construction on Diabetes and Prediabetes in Individuals Attending a Health Center in Maracaibo, Venezuela ……………...…….59 Luis Falque-Madrid, Victoria Stepenka, Gladys E. Maestre, Yoleida Rivas, Juan C. Casal, Mark Stoutenberg
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Una perspectiva antropológica de la transfusión sanguínea: caso de estudio en un contexto de diversidad socio-cultural Liliana Gómez Cardona, Universidad de Montreal, Canadá
Resumen: En este artículo presentamos nuestro proyecto de doctorado en antropología de la salud, cuyo tema central gira alrededor de los aspectos sociales y culturales de la transfusión de sangre. Exponemos un breve recuento histórico de esta práctica médica y un resumen de la literatura científica (principalmente sociológica y antropológica) sobre la donación y la transfusión de sangre. Trazamos nuestra problemática de investigación, tras identificar la ausencia de estudios sobre las implicaciones identitarias y simbólicas de este procedimiento, y la necesidad de conocer el punto de vista de las personas que reciben sangre en un contexto de diversidad cultural. Enumeramos las principales técnicas de la metodología cualitativa que utilizaremos para la recolección y el análisis de los datos en un hospital pediátrico en Montreal (Canadá). Por último, presentamos los principales resultados que esperamos esta investigación aportará para su aplicación en el medio clínico y comunitario y para el avance de las humanidades médicas. Palabras clave: antropología médica y de la salud, transfusión de sangre, diversidad cultural, pediatría, familias, humanidades médicas Abstract: In this paper we present our doctoral project in anthropology of health, whose central theme concerns the social and cultural aspects of blood transfusion. We present a brief historical account of this medical practice and a summary of the literature on donation and blood transfusion (mainly sociological and anthropological). We introduce our research problem, after identifying the absence of studies on the identity and symbolic implications of this procedure. We also identified the importance to know the point of view of people who receive blood in a context of cultural diversity. We expound the main techniques we will use in our qualitative methodology. These techniques will be used in order to collect and analyze data in a pediatric hospital in Montreal (Canada). Finally, we present the main results we hope this research will provide for their application in clinical and community environment and for the advancement of medical humanities. Keywords: Medical Anthropology, Blood Transfusion, Cultural Diversity, Pediatrics, Family, Medical Humanities
Introducción
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esde la antigüedad, diferentes sociedades y civilizaciones utilizaron la sangría y el consumo de sangre como métodos para curar distintos problemas de salud. Un ejemplo de ello lo encontramos en los egipcios, quienes se bañaban en esta sustancia con el objetivo de lograr la longevidad del espíritu (Meyer, 2005; Roux, 1988). Asimismo, los romanos consumían la sangre de los gladiadores para combatir la epilepsia; y algunos pueblos nórdicos usaban esta sustancia en el tratamiento de la tuberculosis y la hidrofobia (Meyer, 2005; Roux, 1988). Sin embargo, fue la demostración experimental de la circulación sanguínea en el siglo XVII, la que permitió que se llevaran a cabo las primeras tentativas de transfusión de sangre. Inicialmente, esta técnica se realizó sobre dos animales (de un perro a otro) y de un animal (de un cordero o un ternero) a un ser humano. Según el pensamiento médico de la época, el cual estaba influenciado por la teoría de los humores y por algunas nociones vitalistas, se pretendía, no solamente traspasar la sangre del animal, sino que también se pensaba que características
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suyas como la docilidad, la paciencia y la fortaleza podrían transmitirse a la persona que recibía la sangre (Starr, 2002; Lederer, 2008). Durante los dos últimos siglos, la transfusión sanguínea se ha ido perfeccionando de manera significativa. Entre los principales conocimientos científicos que han hecho avanzar este procedimiento se encuentra el descubrimiento de los glóbulos rojos, de los leucocitos y del transporte de oxígeno en el siglo XIX. También contamos con el descubrimiento de los grupos sanguíneos, del factor Rh y el desarrollo de técnicas de conservación y fraccionamiento de la sangre en el siglo XX. A partir de la década de 1970, la transfusión y la colecta de sangre se fueron convirtiendo en procedimientos cada vez más importantes y rutinarios dentro de la medicina y los sistemas nacionales de salud (Starr, 2002; Lederer, 2008). Hoy, esta práctica terapéutica, que consiste en suministrar uno de los componentes de la sangre (como los glóbulos rojos, las plaquetas o el plasma) constituye un elemento esencial dentro de los cuidados de salud, ayuda a salvar numerosas vidas y a mejorar el estado de salud de millones de personas en el mundo (OMS, 2009). La transfusión se emplea en múltiples contextos clínicos, como el tratamiento de enfermedades de la sangre (anemia falciforme, talasemia, leucemia, hemofilia) las cuales tienen repercusiones importantes sobre los pacientes y su entorno familiar. También es utilizada para contrarrestar las hemorragias que se producen durante las cirugías o tras un accidente, así como en los cuidados que requieren las cirugías cardiacas, el trasplante de órganos, los traumatismos graves y el tratamiento de tumores malignos. Si bien la transfusión de sangre es un proceso médico complejo, este sobrepasa el ámbito médico y sanitario. Más allá de los riesgos biológicos que conlleva1, los cuales han sido principalmente abordada por medio de métodos cuantitativos (Casteret, 1992; Lee y Mehta, 2003; Banning y Bormanis, 2006; Lee, 2006; Barrett y Moore, 2007; Al-Drees, 2008; Desmet y Lacroix, 2004; Marik y Corwin, 2008; Szekely y Cserep, 2009) la transfusión también tiene implicaciones de tipo social, cultural, religioso y ético (Kleinman, 1994; Muramoto, 2000, 2001; Gyamfi y Gyamfi, 2003; Loriau y Manaouil, 2004). Esto se debe a que, por una parte, la sangre es una sustancia cargada desde el punto de vista simbólico, que ha tenido múltiples connotaciones a través de la historia y que aún sigue ocupando un lugar importante dentro del imaginario de las distintas culturas humanas (Meyer, 2005; Starr, 2002; Schwarz, 2009; Roux, 1988 Así, la sangre ha sido con frecuencia un símbolo ambivalente, que representa la vida y la muerte, algo puro e impuro. También ha servido para simbolizar los lazos familiares, la pertenencia a un grupo, a una clase social o a una nación. Igualmente, la sangre ha sido empleada dentro de ámbitos sagrados, como una ofrenda hecha a los dioses y para sellar pactos entre grupos humanos. Dentro de algunas orientaciones religiosas, su carácter sagrado sigue aún vigente y se puede ver reflejado en ciertos tabúes establecidos con respecto de su uso terapéutico (Meyer, 2005; Copeman, 2009; Grassineau, 2007; Henrion, 2007; Lederer, 2008; Strathern, 1992; Polsky, 2002). Por otro lado, los distintos valores y creencias asociados a la sangre también se pueden manifestar en la resistencia a donar sangre de forma voluntaria y gratuita en diferentes países de América Latina, África y Asia, y también dentro de algunas comunidades en países occidentales. (García y Saenz, 2003; Gallego y Muñoz, 2000; Starr, 2002, Charbonneau y Tran, 2013). Así mismo, la fuerza simbólica de la sangre se ve expresada en las distintas razones que hacen que las personas donen sangre (Godbout, 1995; Titmuss, 1997). Entre estas, la literatura socioantropológica ha repertoriado el sentimiento de solidaridad, de deber patriótico (Copeman, 2011; Waldby, 2006), la búsqueda de perfeccionamiento personal (Copeman, 2011), de reforzar la identidad colectiva (Schwarz, 2009), la búsqueda de reconocimiento social y de participación a una comunidad civil. Igualmente, las percepciones que los donantes de sangre tienen de esta sustancia son diversas. Así, algunos piensan que la sangre que han donado sigue portando aspec1
Principalmente la transmisión de enfermedades como el VIH, la hepatitis de tipo B y C, la sífilis, la enfermedad de Chagas y los riesgos transfusionales.
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tos de su personalidad (Grassineau, 2007; Fantauzzi, 2008; Copeman, 2011; Schwarz, 2009), otras personas deciden no donar sangre (Copeman, 2011; Schwarz, 2009) y otras realizan ciertos rituales con miras a purificar a quienes reciben una transfusión (Schwarz, 2009). Por el contrario, hay otros donantes que afirman que la sangre sufre una alienación y que se convierte en una sustancia neutra después del don (Fantauzzi, 2008). Para otros, donar y recibir sangre conllevan la reactualización de la noción de familia y de alianza, la recreación de nuevas formas de parentesco (Grassineau, 2007) y hasta una especie de integración a la sociedad (Fantauzzi, 2008). Por último, otro espacio en el cual se refleja la importancia simbólica de la sangre es el ámbito ético y, más específicamente, el aceptar una transfusión sanguínea. En efecto, pueden producirse conflictos alrededor de la firma del consentimiento informado debido a que las personas atribuyen diferentes valores y significados a la sangre, y a que la perspectiva y los valores del médico, el enfermo y la familia pueden ser diferentes (Lefrère y Rouger, 2010; Schwarz, 2009; Lederer, 2008; López, 2009). Al respecto, encontramos entre los casos más conocidos, el rechazo de los Testigos de Jehová a recibir una transfusión de sangre (Kleinman, 1994; Muramoto, 2000, 2001). Otro ejemplo de conflictos alrededor de la firma del consentimiento informado de la transfusión de sangre ha sido documentado dentro de la comunidad amerindia de los Navajo en los Estados Unidos (Schwarz, 2009). En resumen, la transfusión de sangre es un proceso complejo que transciende la dimensión biológica de la salud. Ella constituye un procedimiento que merece ser abordado desde el punto de vista de la identidad individual -de quienes participan en ella- y de la recreación de un sentido de colectividad. Dentro de este contexto, vale la pena preguntarse ¿qué sucede con las personas que reciben la sangre?, quienes son los principales destinatarios y beneficiarios de esta sustancia. Esta pregunta cobra aún más interés y actualidad, tras haber realizado una revisión bibliográfica exhaustiva, en la cual comprobamos que las personas que reciben transfusiones son poco presentes en la literatura científica.
Problemática de investigación La transfusión de sangre, más allá de ser un simple procedimiento médico, constituye una práctica social y relacional, la cual está influenciada por los valores y los significados propios al entorno social y cultural específico en donde se practica. Si bien en la literatura científica se ha abordado el tema de la donación de sangre y la perspectiva de los donantes, pocas investigaciones se interesan en las personas que reciben una transfusión. Sin embargo, son varios los autores que ya han señalado la importancia de profundizar los aspectos sociales, culturales y relacionales de la transfusión sanguínea. Teniendo en cuenta la complejidad sociocultural de esta práctica y la escasez de estudios que han abordado la perspectiva de los receptores, nuestro estudio se interesa en la manera cómo las personas viven la transfusión de sangre y en el impacto que este procedimiento médico tiene sobre la concepción de sí, del cuerpo y de las otras personas que participan en él. Principalmente, nos preguntamos por la identidad de los individuos que reciben sangre, por las representaciones que tienen de dicha sustancia, por los valores que entran en juego a la hora de aceptar y de realizar este procedimiento. Así mismo, nos cuestionamos sobre la imagen corporal de quienes reciben una transfusión de sangre, por la percepción que tienen de los donantes de sangre y por su relación con las otras personas que pasan por el mismo procedimiento médico y con las instituciones de salud implicadas en la transfusión. Nuestro proyecto de investigación se sitúa dentro de una corriente de la antropología médica interpretativa y crítica. Se trata de un intento de construcción y de puesta en práctica de una antropología de la salud que se interesa en los significados y las prácticas que tienen lugar en el espacio clínico y que, al mismo tiempo, tiene en consideración el espacio socio-políticoeconómico más amplio en el cual estas realidades fenomenológicas y los desarrollos bio-tecno-
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médicos se inscriben. Nuestra perspectiva es doble: por un lado, intentamos observar la manera cómo un procedimiento médico como la transfusión de sangre es utilizado y significado por los actores concernidos; de otra parte, intentamos evaluar la influencia que esta, en tanto que tecnología aplicada sobre el cuerpo, tiene sobre la construcción de sí, sobre las identidades individuales y sociales y sobre el tejido social.
Referentes teóricos Los aspectos psico-sociales de las personas que reciben frecuentemente transfusiones de sangre debido a una enfermedad como la drepanocitosis y la talasemia han sido abordados en algunos estudios psicológicos y médicos (Saini y Chandra, 2007; Shaligram y Girimaji, 2007; Yalcin y Durmusoglu-Sendogdu, 2007; Burnes y Antle, 2008; Cheuk y Mok, 2008; Messina y Colombo, 2008). Dichos trabajos revelan que las personas que padecen de dichas patologías de la sangre hacen énfasis en la carga que tal tipo de anemia representa en sus vidas, más que en la transfusión en sí misma. Una interpretación de estos resultados dice que eso se debe a que dicho procedimiento se convierte en algo rutinario para las personas, lo cual lleva, entre otras cosas, a que la sangre pierda todo significado o connotación simbólica. Sin embargo, durante las entrevistas hechas por los investigadores que adelantaron estos estudios, algunos individuos expresaron tener distintas nociones relacionadas con la sangre y la idea de que a través de esta se pueden transmitir ciertas características personales (Faure y Roméro, 2003; Prasomsuk, 2007). Entre los pocos estudios que se han interesado en las dimensiones psico-sociales de la transfusión sanguínea, se encuentran aquellos realizados por C. Waldby, H. Henrion y Oliviéro. En sus trabajos, estos autores señalan ciertos aspectos relacionados con la identidad que entran en juego de manera fundamental en las personas que reciben transfusiones de sangre. Con el fin de aprehender dicho fenómeno han propuesto el concepto de bioidentidad. Es importante aclarar que esta noción ha sido principalmente desarrollada en el campo del trasplante de órganos, debido a los diferentes factores biológicos y técnicos que distinguen este procedimiento de la transfusión de sangre. En primer lugar, los donantes de sangre son casi siempre personas jóvenes que gozan de buena salud, mientras que el donante de un órgano es a menudo una persona que ha fallecido. En segundo lugar, el trasplante de órganos tiene un impacto más fuerte sobre el cuerpo y deja más “marcas” que la transfusión, ya que esta transgrede menos la integridad corporal. Por último, contrariamente a lo que sucede con los órganos, la sangre es almacenada (en un banco), fragmentada y transformada en diferentes productos, lo cual contribuye a su despersonalización y a que sea asimilada a un medicamento (Waldby y Mitchell, 2006). Sin embargo, y a pesar de las diferencias que existen entre estas dos intervenciones, la mayoría de los estudios cualitativos revela que hay aspectos relacionados con la identidad que se encuentran presentes en la transfusión de sangre. Waldby y sus colaboradores (2004) desarrollan un poco más la cuestión de la bio-identidad, como algo que se activa en las personas que reciben una transfusión de sangre. Según estos autores, esta noción hace referencia a la comprensión que tiene un individuo de su cuerpo en tanto “suyo”; es esa especie de sentido común que nos dice que mi cuerpo es “mio”, la base de la identidad subjetiva y social (Waldby y Rosengarten, 2004). En este orden de ideas, consideramos que las fronteras de nuestro cuerpo son las fronteras de sí.Sin embargo, no siempre existe una correspondencia exacta entre el cuerpo y la identidad de sí, definida y coherente. Por el contrario, el sentido de sí se halla en tensión constante con respecto de los límites corporales. Es decir, las relaciones entre nuestro cuerpo y el mundo externo nunca son estables y delimitadas, sino que se encuentran en un estado fluido y de intercambios constantes. Las fronteras corporales se encuentran sin cesar atravesadas por la comida y las bebidas, por los materiales orgánicos (la sangre), por el aire, los micro-organismos y por los intercambios que tenemos con otras personas. Dentro de este contexto, el concepto de bio-identidad incluye esa tensión dinámica, la
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manera como nuestra incorporación/embodiment sustenta y afecta, al mismo tiempo, la experiencia de sí (Waldby y Rosengarten, 2004), y puede ser, por ende, pertinente para comprender la experiencia de quienes reciben una transfusión sanguínea. Donar y recibir tejidos biológicos pone en juego la noción de bio-identidad de una manera compleja. Así lo vemos, por ejemplo, en una investigación adelantada por los autores citados, en donde estos se preguntan por el estatus de los tejidos corporales, una vez estos son separados de los donantes. Otra cuestión que surge dentro de este contexto tiene que ver con el hecho de que estos tejidos conserven o no ciertos aspectos de la identidad individual. Dentro de los hallazgos hechos por los autores, encontramos que algunas personas piensan que la sangre está impregnada de la personalidad del donante y que esta nunca es incorporada por la persona que recibe una transfusión. Por otro lado, la mayoría tiene dudas al respecto y considera que la sangre es un material ambiguo ya que pertenece tanto al otro (donante) como a sí mismo (receptor). Sin embargo, todas las personas están de acuerdo en cuanto al hecho de que esta sustancia está profundamente embebida de una “identidad-riesgo”, y que puede ser peligrosa o benigna. La noción de “identidad-riesgo”, según los autores, es un tipo de bio-identidad compuesta por ciertas categorías epidemiológicas que definen a los individuos2. Al respecto, y para el caso de la transfusión de sangre, nos preguntamos cómo las personas perciben la sangre y se perciben a sí mismas y qué lugar ocupa la transfusión sanguínea en ello. Otra noción interesante que alimenta esta cuestión ha sido expuesta por la investigadora C. Waldby. En un artículo publicado en 2002, esta socióloga propone el concepto de /intercorporeality para aprehender las implicaciones sociales, psicológicas y fisiológicas de la transfusión de tejidos corporales. Dicha noción ha sido utilizada desde una perspectiva teórica feminista, para hacer referencia a la imagen corporal, entendida como el producto de relaciones sociales, las cuales son incorporadas/ encarnadas,y constituyen el principal medio a través del cual se pone en relación la identidad con el cuerpo. Dicho concepto también da cuenta del hecho que las personas se encuentran implicadas las unas con las otras. En este sentido, la intercorporeidad se halla en tensión permanente entre la esfera privada e intra-sensorial del cuerpo y la esfera pública del cuerpo-imagen. Esta última juega un papel importante en la vida cotidiana de las personas, en la construcción de su identidad y es el centro de negociaciones sociales. De acuerdo con Waldby (2002), los recientes avances técnicos de la medicina han hecho del interior del cuerpo un espacio disponible para el uso, el conocimiento y el intercambio. De esta manera, la parte interna del cuerpo humano se ha convertido en un espacio social y relacional, sobre todo a partir del siglo XX. Dentro de este contexto, la noción de encarnación resulta útil para aprehender las implicaciones y todo lo que conlleva la transfusión de tejidos orgánicos. Dicho concepto nos permite ver este proceso en su dinamismo y complejidad. Así mismo, la idea de inter-corporeidad/intercorporeality contribuye a desnaturalizar la relación entre los límites corporales y la concepción de sí mismo como une entidad compuesta de elementos separados Y se plantea entonces como una herramienta conceptual que nos ayuda a pensar la confusión y la negociación de las fronteras corporales (entre el interior y el exterior del cuerpo), las cuales entran en juego en la transfusión de tejidos corporales. También es pertinente para pensar las identificaciones y “desidentificaciones” que se producen entre los donantes y los receptores de fragmentos corporales y las modificaciones que el receptor tiene de su identidad, y nos parece, por ende, pertinente para pensar la vivencia de la transfusión de sangre. En este orden de ideas, también es interesante el aporte hecho por T. Csordas con el concepto de embodiment/encarnación. Según la perspectiva teórico-metodológica de este autor, el 2
Entre dichas categorías epidemiológicas, encontramos, por ejemplo, el ser portador de la hepatitis o el hecho de consumir drogas. Al respecto, Mol y Law (2004) nos ofrecen una reflexión interesante sobre las personas que padecen diabetes. Estos autores nos recuerdan que las categorías epidemiológicas son concepciones de sí utilizadas a menudo por la biomedicina. Sin embargo, estas categorías no dan cuenta de toda la complejidad de las vivencias de las personas, ya que estas experiencias también están formadas por otras dimensiones.
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cuerpo es un espacio en el cual la cultura y el sí se enraízan, y la “encarnación” se define a partir de la experiencia perceptiva-sensorial, de la “manera-de-estar-en-el-mundo” o de “ser-enrelación-con-el-mundo”. Así mismo, esta última es indeterminada puesto que no se define biológicamente, sino que es inacabada, es la fuente y el depósito de significados e implica algo que se comparte. La propuesta de Csordas busca ir más allá de los dualismos sujeto-objeto y cuerpo-espíritu (presentes en científicos sociales influyentes como Merleau-Ponty). También pretende trascender el dualismo estructura-práctica (presente en científicos sociales influyentes como Bourdieu). De acuerdo con Csordas, la noción de embodiment/encarnación permite aprehender la manera como nosotros, en tanto que objetos culturales, nos constituimos en el flujo indeterminado de nuestras vidas, y no en un proceso ontogénico ni durante la socialización de la infancia (Csordas, 1990, pp.40). Y en este sentido, nos parece una noción útil para aprehender el proceso de incorporación de la sangre dentro del propio cuerpo. Por último, es importante señalar que vemos los conceptos anteriormente presentados, como herramientas para pensar nuestro objeto de estudio y la información que recogeremos en nuestra investigación. Aunque nos apoyemos inicialmente en ellos, no constituirán una camisa de fuerza, sino que nuestra perspectiva teórico-metodológica es inductiva. Con ello queremos decir que nuestro trabajo empírico y su conceptualización formarán un proceso interactivo.
Metodología y análisis Nuestra investigación seguirá una metodología cualitativa basada en observaciones etnográficas, entrevistas semi-estructuradas en profundidad y estudios de caso. La población al estudio estará compuesta por dos grupos. El primero de ellos, estará constituido por pacientes (30-35) que siguen algún tratamiento médico que incluye al menos una transfusión de sangre, así como sus familias y/o personas allegadas. El segundo grupo estará formado por médicos, enfermero(a) s y otros profesionales de la salud (trabajadores sociales y/o psicólogos) que trabajan en el campo de la transfusión sanguínea (10-15). En lo que concierne al segundo grupo (el de pacientes), este se dividirá a su vez en dos sub-grupos. Uno de ellos estará formado por niños afectados por problemas de salud agudos, y en cuyo caso, la transfusión de sangre y la relación terapéutica se hayan llevado a cabo en un corto período de tiempo y en un contexto de cuidados intensivos. El otro sub-grupo estará constituido por niños con problemas de salud crónicos, que hayan recibido varias transfusiones y que hayan seguido tratamientos de larga duración (como aquellos que padecen de una enfermedad grave como la drepanocitosis, la talasemia y la leucemia). Para la selección de la muestra también tendremos en cuenta la diversidad de género, cultural, de confesión religiosa y de nacionalidad. Nuestro trabajo etnográfico comprenderá tres técnicas complementarias: entrevistas semiestructuradas y en profundidad (mín. 40), observaciones participantes, conversaciones informales y estudios de caso en torno de 5 familias. En lo que respecta a las entrevistas semi-estructuradas, estas girarán en torno de la información autobiográfica y socio-demográfica, de la trayectoria terapéutica del paciente, de las ideas, conocimientos y creencias relacionados con la sangre, la transfusión sanguínea, el cuerpo y la donación de sangre, la decisión de realizar una transfusión de sangre, lo que se vive antes-durante y después de la transfusión y la socialización alrededor de esta. En lo que concierne a las observaciones etnográficas, estas se realizarán en torno de las actividades cotidianas de los pacientes (y sus familias). En la medida de lo posible, se planea realizar algunas observaciones alrededor de las reuniones entre los profesionales de la salud, los pacientes y sus familias. De la misma manera, los estudios de caso serán completados con la revisión de las historias clínicas de los pacientes, si estos, sus familiares y los profesionales de la salud están de acuerdo. Las entrevistas y las observaciones se consignarán por escrito en tablas de observación, se grabarán en formato audio y posteriormente se transcribirán en su totalidad.
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Realizaremos el trabajo de campo en el Hospital universitario Sainte-Justine, principal centro pediátrico de la Universidad de Montreal, Canadá. De manera más específica, accederemos a los pacientes que presentan casos agudos, en la unidad de Cuidados intensivos, y a los pacientes con casos clínicos crónicos, a través del departamento de Hemato-oncología. El Hospital universitario Sainte-Justine resulta de interés debido a que se encuentra ubicado en una ciudad cosmopolita, la cual cuenta con una población diversa desde el punto de vista social y cultural. En efecto, cerca del 31% de la población que vive en Montreal, nació fuera de Canadá (Statistics Canada, 2007), y cada año llegan entre 30.000 y 40.000 nuevos inmigrantes de más de 100 países diferentes del mundo (Piché, 2003, Gouvernement du Québec, 2013) Así mismo, este estudio se realiza en el marco de un equipo de investigación compuesto por médicos y antropólogos afiliados al centro hospitalario mencionado.3 Este grupo está dirigido por nuestro co-director de investigación el Dr. Jacques Lacroix (pediatra intensivista), y está integrado por nuestra directora de investigación Sylvie Fortin (PhD en antropología) y por los médicos M. Tucci, P. Jouvet, F. Gauvin, P. Robillard y H. Trottier4. En cuanto al análisis de los datos, este será de tipo temático. En primer lugar, procederemos a un análisis vertical, en el cual el material de cada entrevista se clasificará y analizará en sí, como un todo. Posteriormente, los temas que salgan de cada entrevista se comprenderán a la luz de su contexto específico, es decir, de los datos socio-demográficos de cada uno de los pacientes y de su familia, de su trayectoria social, del itinerario de salud-enfermedad específico. Luego, analizaremos los datos de manera horizontal, agrupando la información de todas las entrevistas según los temas desarrollados en estas, así como de los temas que emerjan. Este análisis nos permitirá tener una vista de conjunto de cada uno de los grupos de pacientes estudiado (pacientes transfundidos en contexto agudo y pacientes transfundidos en contexto crónico), lo cual comprende tanto las tendencias como la variabilidad interna de cada grupo con respecto de las categorías exploradas y de los temas emergentes. Finalmente, el tercer nivel de análisis será de tipo transversal, y permitirá poner en perspectiva la variable tiempo sobre la cual se desarrolla la trayectoria terapéutica (duración y velocidad del itinerario de la enfermedad) para aprehender mejor su papel e impacto sobre la experiencia de la transfusión, sobre la identidad de los actores y sobre el tipo y calidad de las prácticas sociales que se ponen en marcha alrededor de este procedimiento médico. Tal y como mencionamos al final del cuadro teórico, aplicaremos una perspectiva inductiva con el fin de favorecer la emergencia de categorías significativas para las personas estudiadas. Estas categorías constituirán los temas emergentes de nuestra investigación y llevarán a la revisión de los conceptos teóricos que se habían escogido inicialmente. Igualmente, utilizaremos como criterio de evaluación metodológica, la saturación empírica y la saturación teórica, es decir que cuando las respuestas que las personas den a los temas abordados comiencen a repetirse, consideraremos que se ha logrado un muestreo lo suficientemente amplio y detendremos la recolección de datos. Así mismo, y con el fin de verificar la calidad de la información, triangularemos los datos por medio de nuestras observaciones, recogiendo información de terceros, de informantes privilegiados y de documentos escritos. Por último, el método de análisis que utilizaremos es el análisis de contenido temático con una aproximación de creación de temas reiterativos, el cual consiste en leer repetidas veces el contenido de las entrevistas para ir decantando los principales temas (Given, 2008). Igualmente, intentaremos tener una posición reflexiva tanto durante la etapa de recolección de datos como en el momento de la interpretación y del análisis de estos. Dicha reflexividad se refiere a tener 3
El acrónimo en francés de este equipo es GRTS, “Groupe de recherche en transfusion sanguine” (“Grupo de Investigación sobre la Transfusión de Sangre”). 4 El protocolo de investigación de este proyecto fue aprobado por el Comité de ética del Hospital Universitario SainteJustine en el verano 2013.
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conciencia de las condiciones en las que se hizo la investigación así como de la influencia de los contextos teórico, político y cultural sobre nuestras relaciones con las personas que participan en el estudio (Alvesson y Skoldberg, 2009). Finalmente, se utilizará un programa informático de análisis de información cualitativa (NVivo) para la codificación de los datos.
Resultados esperados Los resultados de nuestra investigación antropológica aportarán a las ciencias de la salud, y más puntualmente, al campo de la hematología y de la medicina transfusional de una manera original. Ellos permitirán tener una mejor comprensión de los aspectos sociales, culturales, simbólicos y relacionales que entran en juego en una intervención médica como la transfusión de sangre. Aspectos sobre los cuales se conoce poco. Igualmente, este estudio contribuirá a mejorar el conocimiento de las necesidades y de las realidades de los pacientes (y sus familias) que deben recibir una transfusión sanguínea, y de una población sobre la que se conoce muy poco: la población infantil. En este sentido, nuestro estudio constituirá un aporte innegable a la humanización de la medicina. El rol central que en nuestro estudio le daremos a la vivencia del paciente y de sus seres cercanos será una contribución importante a la humanización de la medicina. En este sentido, buscaremos ir más allá de la concepción mecanicista del cuerpo humano, como algo dividido en materia y espíritu y abordaremos el paciente en su multi-dimensionalidad, en la inextricable relación cuerpo-mente. Tendremos en cuenta la dimensión subjetiva de la enfermedad (illness), la manera cómo cada persona vive su estado de salud, su tratamiento, al igual que su entorno social, su contexto de vida. Escucharemos con atención lo que cada individuo y cada familia nos dice sobre sus valores y creencias y nos interesaremos en la manera como estos aspectos morales y simbólicos se relacionan con sus vivencias de la enfermedad y del tratamiento. Así, combatiremos la tendencia al reduccionismo biologicista, presente en las ciencias de la salud, y defenderemos una concepción del ser humano compleja, en la cual este está compuesto por dimensiones biológicas, culturales y sociales (Bibeau, 2013). Gracias a la escucha y a la atención que daremos a lo que las personas piensan y sienten, esta investigación combatirá el aislamiento y la exclusión en las que estas pudieren encontrarse. Al respecto, vale la pena anotar que varios de los pacientes que abordaremos en nuestra investigación, padecen ciertas enfermedades como la anemia de células falciformes, la thalasemia y la anemia de Blacfan Diamond. Dichas enfermedades son consideradas enfermedades raras y huérfanas y cuentan con poca atención por parte de las instituciones y de las compañías que financian la investigación en salud (Burnes y Antle, 2008; AAFQ, 2014). De esta manera, contribuiremos a llenar ciertos vacíos existentes en las ciencias de la salud. Otro de los aportes que nuestra investigación hará al campo de las humanidades médicas tiene que ver con el mejor conocimiento que daremos de la relación entre los pacientes (y sus familiares), los médicos y las enfermeras (agentes más cercanos durante la realización de una transfusión sanguínea). Así, complementaremos los estudios que existen sobre la aplicación de las técnicas y de los conocimientos relacionados con la transfusión (dimensión curativa), y daremos una información actualizada sobre la comunicación entre las personas involucradas y sobre la calidad de la relación terapéutica (dimensión de los cuidados). De esta manera, buscaremos disminuir la brecha, muchas veces enorme entre saberes clínicos y saberes prácticos (o entre saberes explícitos y saberes implícitos). Al respecto, vale la pena aclarar que no apoyaremos esta dicotomía (y jerarquización) establecida dentro del paradigma dominante de la biomedicina, en donde los conocimientos clínicos, la tecnología y la medicina basada en pruebas, se ubican por encima -y casi que de manera excluyente- de las actitudes y virtudes médicas (compasión, empatía, cuidados), del humanismo y de la experiencia clínica (Good y DelVecchio, 1993).
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Por último, una parte de los resultados de nuestra investigación serán aplicados en el medio clínico. Compartiremos nuestras conclusiones y estudios de caso en reuniones de trabajo y en talleres realizados con profesionales de la salud (médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos). De esta manera, buscaremos sensibilizar al personal clínico respecto de las realidades que viven las familias y de su comprensión y vivencia de la transfusión sanguínea. Por último, la relación que estableceremos con las familias que participarán en nuestro estudio, permitirá trazar puentes potenciales de apoyo institucional y/o comunitario. Uno de nuestros objetivos es el de aprovechar esta investigación para crear un lugar de encuentro y de intercambio de conocimientos y de vivencias entre las personas. Esto resultará especialmente pertinente en el marco de ciertas enfermedades que son consideradas raras y huérfanas, sobre las cuales se tiene poca información, tanto en el medio médico como entre la población en general.
Agradecimientos Agradecemos el apoyo financiero y humano del equipo GRTS (“Groupe de recherche en transfusión sanguine”) que llevó a cabo el proyecto “Risks and clinical benefits of blood product transfusions in children and adults”. Este fue subvencionado por el Ministerio de la Salud de Quebec (FRQS). Igualmente, agradecemos el respaldo económico de la Asociación de la anemia falciforme de Quebec y de la Fundación Sainte-Justine. Los fondos aportados por estas instituciones han sido fundamentales para el avance de esta investigación
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SOBRE LA AUTORA Liliana Gómez Cardona: Máster en Antropología y candidata al doctorado en Antropología de la Universidad de Montreal. Beca de doctorado otorgada por el FRQS (Fondo de investigación en salud de Quebec). Experiencia investigativa en áreas relacionadas con las relaciones interculturales, las minorías étnicas, la utilización de servicios de salud, las dimensiones sociales y culturales de la salud-enfermedad, el pluralismo médico, las metodologías cualitativas. Otras áreas de interés: antropología crítica, sistemas de salud alternativos, migración. Varias publicaciones y comunicaciones a nivel internacional.
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Identificación socioantropológica en la intervención oportuna de la vulnerabilidad: paradigmas de la seguridad alimentaria Inés Sofía Morales Salcedo, Universidad Simón Bolívar, Colombia Resumen: La vulnerabilidad ocasionada por las situaciones de riesgo a la perdida de la seguridad alimentaria, las políticas de salud y la participación ciudadana desde el contexto biopsicosocial. Esta propuesta se realiza en el marco de las políticas de salud de Colombia, donde la población vulnerable a eventos antrópicos o naturales se constituye en objeto de intervención social. La revisión teórica legal de las estrategias y el pensamiento social, filosófico y antropológico llevan al autor a la reflexión de contextualizar la vulnerabilidad desde la percepción de quien es institucionalizado como víctima, la responsabilidad atribuida para el compromiso individual y comunitario. Palabras clave: vulnerabilidad, seguridad alimentaria, antropología Abstract: The vulnerability due to the risk situations of the loss of food safety, health policies and citizen participation from the biopsychosocial context. This communication takes place within the framework of health policies in Colombia, where the population is vulnerable to anthropological, natural events and is an object of social intervention. Legal theoretical review of the strategies and the social, philosophical and anthropological thought lead the author's reflection contextualize the vulnerability from the perception of who is institutionalized as a victim and the responsibility assigned to the individual and community commitment. Keywords: Vulnerability, Food Security, Anthropology
El mundo no saldrá de la crisis ni en el 2010, ni en 2011, ni siquiera en 2012 o 20131 (Stiglitz, 2010)
L
as palabras del prestigioso Nobel de Economía van al encuentro de la crisis que se generó en las últimas décadas del Siglo XX y que aún en la segunda década del Nuevo Milenio se mantiene en los llamados otrora los países desarrollados. Esa pérdida del poder económico de las grandes potencias y el empobrecimiento más notorio en los países denominados Tercer Mundistas y en los emergentes, con consecuencias más visibles en el estado de salud y nutrición de sus habitantes ha llevado a la reevaluación de las políticas de salud, específicamente a aque2 llas que se refieren a la Seguridad Alimentaria y Nutricional , como es el caso de Colombia con 3 el PDSP - Plan Decenal de Salud Pública, 2012-2021 . El pánico financiero generado por las circunstancias que de forma esperada o inesperada golpeó a las comunidades, que tenían poca o ninguna capacidad de autoabastecerse, como ha sido el caso de las que se encuentran ubicadas en las regiones consideradas de alta exposición al riesgo y 1
Reportaje al semanario serbio “Economist” el 19 de enero de 2010. La Seguridad Alimentaria y Nutricional en Colombia se encuentra inserida en el Plan Decenal de Salud Pública 20122021 como cuarta dimensión prioritaria y transversal en las actividades que deben ser desarrolladas a nivel local, regional y nacional o dimensión y acciones transectoriales, sectoriales y comunitarias que permitan garantizar el derecho a la alimentación sana con equidad en las diferentes etapas del ciclo de vida. 3 El Plan Decenal de Salud Pública 2012-2021 busca “lograr la equidad en salud y el desarrollo humano” de todos los colombianos y colombianas mediante ocho dimensiones prioritarias y dos transversales, que representan aquellos aspectos fundamentales que por su magnitud o importancia se deben intervenir, preservar o mejorar, para garantizar la salud y el bienestar de todos los colombianos, sin distinción de género, etnia, ciclo de vida, nivel socioeconómico o cualquier otra situación diferencial. 2
Revista Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad Volumen 1, Número 2, 2014, , ISSN 2386-7507 © Common Ground España. Inés Sofía Morales Salcedo. Todos los derechos reservados. Permisos:
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de peligro, como son las zonas costeras y ribereñas, zonas mineras y volcánicas, además de aquellas que se han constituido en centros de recepción y permanencia de poblaciones migratorias por causa de la violencia interna del país ha dejado indicadores que permiten evaluar la eficacia y la efectividad de la intervención de la ayuda alimentaria en situaciones donde el desequilibrio de la naturaleza o la acción del hombre amenazan la seguridad alimentaria de esas comunidades. Intervención esta, que resalta las condiciones de salud/nutrición/alimentación y enseñanza/formación/aprendizaje de la sociedad colombiana. La correcta y oportuna gestión durante el período de crisis cuando se pretenda administrar y distribuir los recursos alimentares existentes, debe garantizar el cumplimiento del PDSP en sus diferentes dimensiones y magnitudes. Para que la vigilancia de estos procesos sean relevantes, el control de la aplicación de estrategias que conlleven a la ejecución de estas políticas adecuadas y adaptadas de sociedades estables financieramente a poblaciones afectadas por las situaciones de crisis, hace necesaria la nominación y evaluación de los responsables por la ejecución de medidas preventivas o de intervención que garanticen el mantenimiento del equilibrio interno entre los factores determinantes del estado de salud de la población desde la Seguridad Alimentaria y nutricional desde sus componentes: — disponibilidad4 y acceso5; consumo y aprovechamiento biológico; inocuidad y calidad de los alimentos6. 4
Por disponibilidad se entienden las posibilidades que tiene el individuo de alimentarse ya sea directamente, explotando la tierra productiva u otras fuentes naturales de alimentos, o mediante sistemas de distribución, elaboración y de comercialización que funcionen adecuadamente y que puedan trasladar los alimentos desde el lugar de producción a donde sea necesario según la demanda (PDSP, 2012). 5 La accesibilidad comprende la accesibilidad económica y física: la accesibilidad económica implica que los costos financieros personales o familiares asociados con la adquisición de los alimentos necesarios para un régimen de alimentación adecuado deben estar a un nivel tal que no se vean amenazados o en peligro la provisión y la satisfacción de otras necesidades básicas. La accesibilidad económica se aplica a cualquier tipo o derecho de adquisición por el que las personas obtienen sus alimentos y es una medida del grado en que es satisfactorio para el disfrute del derecho a la alimentación adecuada. Los grupos socialmente vulnerables como las personas sin tierra y otros segmentos particularmente empobrecidos de la población pueden requerir la atención de programas especiales. La accesibilidad física implica que la alimentación adecuada debe ser accesible a todos, incluidos los individuos físicamente vulnerables, tales como los lactantes y los niños pequeños, las personas de edad, los discapacitados físicos, los moribundos y las personas con problemas médicos persistentes, tales como los enfermos mentales. Será necesario prestar especial atención y, a veces, conceder prioridad con respecto a la accesibilidad de los alimentos a las personas que viven en zonas propensas a los desastres y a otros grupos particularmente desfavorecidos. Son especialmente vulnerables muchos grupos de pueblos indígenas cuyo acceso a las tierras ancestrales puede verse amenazado (PDSP, 2012). El derecho a la alimentación adecuada, al igual que cualquier otro derecho humano, impone tres tipos o niveles de obligaciones a los Estados Partes: las obligaciones de respetar, proteger y realizar. A su vez, la obligación de realizar entraña tanto la obligación de facilitar como la obligación de hacer efectivo (1). La obligación de respetar el acceso existente a una alimentación adecuada requiere que los Estados no adopten medidas de ningún tipo que tengan por resultado impedir ese acceso. La obligación de proteger requiere que el Estado Parte adopte medidas para velar por que las empresas o los particulares no priven a las personas del acceso a una alimentación adecuada. La obligación de realizar (facilitar) significa que el Estado debe procurar iniciar actividades con el fin de fortalecer el acceso y la utilización por parte de la población de los recursos y medios que aseguren sus medios de vida, incluida la seguridad alimentaria. Por último, cuando un individuo o un grupo sea incapaz, por razones que escapen a su control, de disfrutar el derecho a una alimentación adecuada por los medios a su alcance, los Estados tienen la obligación de realizar (hacer efectivo) ese derecho directamente. Esta obligación también se aplica a las personas que son víctimas de catástrofes naturales o de otra índole. Por otra parte, toda discriminación en el acceso a los alimentos, así como a los medios y derechos para obtenerlos, por motivos de raza, color, sexo, idioma, edad, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social, con el fin o efecto de anular u obstaculizar la igualdad en el disfrute o ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales constituye una violación del Pacto. La estrategia debe prestar una atención especial a la necesidad de prevenir la discriminación en el acceso a los alimentos o a los recursos destinados a alimentos. Esto debe incluir los siguientes elementos: garantías de un acceso completo y equitativo a los recursos económicos, especialmente para las mujeres, incluido el derecho a heredar y a poseer tierras y otros bienes, y de acceso al crédito, a los recursos naturales y a una tecnología adecuada; medidas para respetar y proteger el trabajo por cuenta propia y los trabajos remunerados de modo que aseguren una vida digna para los asalariados y sus familias (como estipula el inciso ii) del párrafo a) del artículo 7 del Pacto); mantener registros sobre los derechos a la tierra (incluidos los bosques). (Pdsp, 2012). 6 Por necesidades alimentarias se entiende que el régimen de alimentación en conjunto aporta una combinación de productos nutritivos para el crecimiento físico y mental, el desarrollo y el mantenimiento, y la actividad física que sea sufi-
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Cuando las estrategias y las acciones no llegan a toda la comunidad se presenta la (in)seguridad alimentaria, la desnutrición y la falta de apoyo y/o control financiero de los sistemas de salud, asociados con la disparidad7 en la gestión de los recursos humanos y alimentarios en comunidades vulnerables y/o víctimas de desastres naturales y/o conflictos internos, incrementándose la crisis a nivel humanitario, llevando en muchos de los casos a solicitar ayuda internacional, que de haber sido previsto, no sería necesaria, por ser Colombia uno de los países con mayores riquezas naturales, pero con desigualdades en la distribución de las mismas. Las manifestaciones de esta privación en el estado nutricional de la población vulnerable, sea por las dificultades en el mantenimiento del estado de salud, sea por las dificultades en la distribución equitativa de los recursos alimentarios durante y después del período de emergencia se constituyen en el reflejo de la ausencia, programación y/o verificación de planes de contingencia Alimentaria en el ámbito nacional y/o regional. Es en este contexto que la tríada población, ayuda alimentaria y seguridad alimentaria son variables que ejercen independientemente influencias considerables en el panorama financiero, en el crecimiento y desarrollo socioeconómico de las comunidades víctimas de situaciones catastróficas y del diario vivir. Estas variables, conjugadas en el mismo espacio y tiempo producirán el CAOS, que intervenido oportunamente tendrá como consecuencia la disminución de las tasas de morbimortalidad en la población vulnerable. Por lo anteriormente expuesto, considero que es necesario que el Gobierno de Colombia y en general los diferentes gobiernos en el mundo inviertan en la contratación del profesional Nutricionista Dietista, y en su ausencia en profesionales capacitados para la intervención de crisis humanitarias, emergencias ambientales y/o situaciones catastróficas que prevean el desequilibrio de la seguridad alimentaria y nutricional de la comunidad. De tal forma que la gestión y distribución de los recursos alimentarios, la aplicación de la información teórica en el terreno, los sólidos conocimientos de la realidad socioeconómica de la comunidad y la participación activa durante la crisis, permita la utilización de herramientas ajustadas a la prevención, mitigación y el manejo de situaciones perversas. Los profesionales de la Nutrición y Dietética y los otros profesionales deberán preparar a la población para enfrentar el futuro con esperanza y especialmente con la convicción de que la contribución del esfuerzo colectivo, orientado y reglamentado en las diferentes etapas de desarrollo de una sociedad con o sin crisis, permitirá la sostenibilidad alimentaria8 y/o recuperación
ciente para satisfacer las necesidades fisiológicas humanas en todas las etapas del ciclo vital, y según el sexo y la ocupación. Por consiguiente, será preciso adoptar medidas para mantener, adaptar o fortalecer la diversidad del régimen y las pautas de alimentación y consumo adecuadas, incluida la lactancia materna, al tiempo que se garantiza que los cambios en la disponibilidad y acceso a los alimentos mínimos no afectan negativamente a la composición y la ingesta de alimentos. Al decir sin sustancias nocivas se fijan los requisitos de la inocuidad de los alimentos y una gama de medidas de protección tanto por medios públicos como privados para evitar la contaminación de los productos alimenticios debido a la adulteración y/o la mala higiene ambiental o la manipulación incorrecta en distintas etapas de la cadena alimentaria; debe también procurarse determinar y evitar o destruir las toxinas que se producen naturalmente. Que los alimentos deban ser aceptables para una cultura o unos consumidores determinados significa que hay que tener también en cuenta, en la medida de lo posible, los valores no relacionados con la nutrición que se asocian a los alimentos y el consumo de alimentos, así como las preocupaciones fundamentadas de los consumidores acerca de la naturaleza de los alimentos disponibles (PDSP, 2012). 7 Toda discriminación en el acceso a los alimentos, así como a los medios y derechos para obtenerlos, por motivos de raza, color, sexo, idioma, edad, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social, con el fin o efecto de anular u obstaculizar la igualdad en el disfrute o ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales constituye una violación a los derechos humanos y al Pacto Internacional de Derechos Económicos, sociales y Culturales del cual Colombia es miembro desde 1999. 8 El concepto de sostenibilidad alimentaria está íntimamente vinculado al concepto de alimentación adecuada o de seguridad alimentaria, que entraña la posibilidad de acceso a los alimentos por parte de las generaciones presentes y futuras. El significado preciso de “adecuación” viene determinado en buena medida por las condiciones sociales, económicas, culturales, climáticas, ecológicas y de otro tipo imperantes en el momento, mientras que el de "sostenibilidad" entraña el concepto de disponibilidad y accesibilidad a largo plazo (PDSP, 2012).
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organizada y más segura de la sociedad en riesgo, vulnerable9 o victimizada por los efectos desbastadores de la crisis10.
Reflexión Con este enfoque de investigador he pretendido combinar la teoría y el saber de y desde la academia, de forma a establecer las consideraciones básicas para la determinación de los principales recursos alimentarios (cantidad/calidad) necesarios para la identificación inmediata y controlada, en situaciones de crisis derivadas de eventos naturales o antrópicos y en el mantenimiento diario de la salud de la comunidad con menor exposición a riesgos y a situaciones vulnerables. Es importante resaltar que, el profesional responsable por la intervención nutricional y el manejo de los recursos alimentarios deberá garantizar una conducta ética y un espíritu de colaboración y de respeto en el trabajo, independiente del grado jerárquico que tenga en el equipo de intervención para la Seguridad Alimentaria y Nutricional de la comunidad, de tal forma que pueda identificar objetivamente las características socioantropológicas de la vulnerabilidad11 para una intervención oportuna de la seguridad alimentaria, llevando a cada individuo de esa comunidad intervenida a cuestionarse sobre su papel activo o pasivo en los cambios de paradigmas que permitan el equilibrio y la soberanía alimentaria en el escenario geográfico y cultural en que se encuentra inmerso. Aquilo de que os homens precisam como alimentação e bens de uso corrente pode ser satisfeito ao cabo de horas de trabalho infinitamente mais reduzidas…é preciso uma ordem planificada para a produção dos bens e o emprego da mão-de-obra e a repartição das mercadorias fabricadas. Tratase de evitar o desaparecimento ameaçador de importantes recursos produtivos. O empobrecimento e o retorno ao estado selvagem de grande parte da população. Contudo, se na vida económica o egoísmo, “monstro sagrado” acarreta consequências nefastas, na vida política internacional causa estragos mais atrozes… (Einsten, 1930, p. 29).
Desde esa perspectiva, la Antropología de la Vulnerabilidad basada en Blasie Pascal debe identificar al Individuo en Peligro y expuesto al RIESGO de ISAN; la ocultación de la (in) seguridad alimentaria y nutricional; a (in) seguridad alimentaria como epifanía de la vulnerabilidad y la autoconsciencia de la (in)seguridad alimentaria y nutricional. Desde esta visión, el concepto de vulnerabilidad de las comunidades colombianas, que presenten estos cuatro indicadores cualitativos podrá ser intervenido holísticamente. La identificación de la vulnerabilidad en el contexto socioantropológico con la participación activa de la Academia en el escenario del problema se constituye en un imperativo estratégico para la intervención de la incidencia de la seguridad alimentaria en la población en riesgo, la participación ciudadana, el empoderamiento de sus competencias y el reconocimiento en él mismo a través del otro, permite las acciones de cooperación internacional para la reconstrucción de la paz y para un nuevo paradigma donde la imagen, percepción y realidad de los determinantes socioculturales permitirá la intervención del 1r Objetivo de Desarrollo del Milenio Post 2015.
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“De todo lo viviente, el hombre es el único que conoce su fin”. (Jasper, 2003). Las conferencias de Tom Marchione y de Tim Lang en las que se basa la intervención proponen que el moderno debate sobre la política alimentaria es una nueva etapa en una vieja tensión entre, por un lado lo que William Beveridge llama Control de Alimentos y, por otro lado, la democracia alimentaria, y la crisis alimentaria por lo que se requiere de la búsqueda de un sistema alimentario basado en los derechos más equitativos. 11 “La vulnerabilidad es precisamente el Otro, la posibilidad de emergencia del Otro. Ese Otro se desliza hacia el rostro, hacia su propia rostrocidad. Habría así en el rostro, en la rostrocidad una temática axial que da espacio a la vulnerabilidad. El Otro se presenta ante mí mediante su rostro. ¿Pero qué es el rostro del Otro? Por una parte tenemos la rostrocidad clásica, la superficie en la cual el rostro desaparece, ese rostro tipo medio europeo”. (Deluze in Guigou, 2008). 10
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Las afirmaciones sobre la percepción de la pobreza, la identificación cultural del individuo en su entorno y la resiliencia expresada por Franz Boas12, el instinto de supervivencia asociado al sentir propio de quien se siente amenazado de Blasie Pascal13, y el sentimiento de trascender o no, el existencialismo de Karl Jasper14 fundamentan en este artículo de reflexión la propuesta de una investigación etnográfica para la identificación socio antropológica en la intervención oportuna de la vulnerabilidad: Paradigmas de la seguridad alimentaria. Desde la praxis los resultados obtenidos a través del análisis de sus percepciones y vivencias permitirán debatir o confirmar las teorías por ellos propuestas. La estrategia que se pretende para abordar este paradigma conlleva al establecimiento de acciones donde la Simultaneidad integradas frente a la disponibilidad de alimentos, el acceso a la comida, la calidad de la nutrición y la prevención de las crisis alimentarias permitan la reducción de las desigualdades frente a la vulnerabilidad. En la que el valor agregado derivado del establecimiento de vínculos entre la ayuda de emergencia, la rehabilitación y el desarrollo (VARD) se logran caracterizando socio antropológicamente la población e instándola a que reconstruya su hábitat.. Aquí la Subsidiariedad como estrategia queda, por tanto, excluida, la ayuda estructural a largo plazo financiada a través de los programas locales donde el área geográfica exige conocimiento y participación de la población nativa, permitirá la elaboración de proyectos innovadores pilotos a nivel regional y/o local. Y por último la Flexibilidad de las acciones que permita dentro de la contingencia la reacción oportuna frente a los entornos cambiantes propios del medio y de las circunstancias. De esta forma la Apropiación de la responsabilidad frente a la vulnerabilidad por parte de los afectados y por las organizaciones estatales regionales y continentales que intervienen en el ámbito de la seguridad alimentaria será complementaria y armónica para una reconstrucción del individuo frente a las situaciones de crisis.
Agradecimientos Al Universo por permitir el encuentro de profesionales de alta calidad humana con sentido humanístico y humanitario representantes de las ciencias sociales y de la salud en el espacio urbano considerado de más alta calidad de vida en el planeta tierra: VANCOUVER. A los Profesores Tim Lang y Tom Marchione por permitirme consultar sus escritos para la construcción de este documento de reflexión, base para la fundamentación del proyecto de investigación cualitativa en curso arriba mencionado.
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The assignment of the culture of a people to primitiveness in the sense of poverty in cultural achievements requires the answer to three questions: first, how is poverty expressed in various aspects of culture; second, may the people as a whole be considered a unit in regard to its cultural possessions; third, what is the relation of the various aspects of culture, are all liable to be equally poorly developed or may some be advanced, others not...(Boas, 1938, p. 199). The permeation of our whole thinking by biological viewpoints is probably a much more important element in the development of the opinion that culture is determined by descent. (Boas, 1938, p. 30). The bodies of domesticated animals undergo considerable transformations, owing to the change in nutrition and use of the body: even among people whose diet consists almost entirely of meat. Boas, 1938, pp.77-78. 13 El saberse vulnerable ya implica un alcance de sabiduría que no es intrínseca a todo ser humano”. Blaise Pascal, 16561657, en Pascal, 1790. 14 “La finitud como estigma de la condición de criatura, es nota que el hombre tiene en común con todas las existencias que él ve en derredor suyo. Mas su finitud humana no es susceptible de cerrarse como llega a cerrarse toda existencia animal”. (Jaspers, 2003).
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Revisión teórica de la Seguridad alimentaria en Colombia: Observación General 12 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. El derecho a una alimentación adecuada (artículo 11): 12.05.99. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales 20º período de sesiones. Ginebra, 26 de abril a 14 de mayo de 1999. Tema 7 del Programa Cuestiones Sustantivas que se plantean en la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Observación General 12. El Derecho a una Alimentación Adecuada (Artículo 11). (20º Período de Sesiones, 1999). Gobierno República de Colombia. Plan Decenal de Salud Pública, 2012 - 2021. http://www.minsalud.gov.co/Documentos%20y%20Publicaciones/Plan%20Decenal%20 -%20Documento%20en%20consulta%20para%20aprobaci%C3%B3n.pdf.
SOBRE LA AUTORA Inés Sofía Morales Salcedo: Es Colombo portuguesa, Doctora en Ciencias Sociales con Especialidad en Antropología Vertiente Salud por la Universidad Fernando Pessoa de Portugal; con título Convalidado de Doctora en Ciencias Sociales por el Ministerio de Educación de Colombia, 2014. Posgrados en Salud Pública y Especialización en Epidemiología por la UNILIBRE y CES de Colombia; Licenciada en Ciencias de la Nutrición y de la Alimentación por la Universidad de Oporto, Portugal. Diplomada en Promoción de la Salud y Prevención de la enfermedad por la UNIROSARIO de Colombia. Es Formadora de Sphere Project; Ccapacitándose con la OMS, CRUZ ROJA INTERNACIONAL, OPS Y NOHA. Es consultora y colaboradora con Sphere Project; Colaboradora con AMI de Portugal. Es Investigadora y Profesora del Programa de Enfermería de la Universidad Simón Bolívar de Colombia, ha sido responsable por asignaturas en Proyecto de Investigación, Diseño Experimental y Socioantropología, nutrición, epidemiología y salud pública, Docente del Doctorado en Ciencias Sociales. Investigadora del Grupo de Investigación Cuidado de Enfermería; Investigación, Grupo Innovación y Biotecnología para la Salud coordinando la Línea de Innovación y Salud Pública y Grupo del de Nefrología; Consultora para el Minsalud, Mineducación y asesora proyectos de investigación en la Secretaría Departamental de Salud. Docente invitada en las Maestrías de Salud Pública y de Epidemiologia en la UNINORTE y en la de Seguridad Alimentaria de la Universidad del Atlántico. Fue docente de la Universidade do Porto, Portugal y Universidade Fernando Pessoa - UFP en Ciências da Nutricao; docente en la Maestría de Ayuda Humanitaria, Cooperación y Desarrollo de la UFP, de Portugal. Ha escrito capítulos de libros y publicado en revistas internacionales. Aún realiza actividades académicas con la Universidad Fernando Pessoa. Canta y pinta en sus horas libres.
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Os profissionais farmacêuticos e suas histórias de vida: reflexões de uma profissão em transformação Gabriel Barreto Rossello, Universidade Federal de São Paulo (UNIFESP), Brasil Resumo: Este trabalho teve como objetivo abordar uma discussão sobre a atualidade dos profissionais farmacêuticos que trabalham na área da farmácia hospitalar em São Paulo; entender seu lugar atual na sociedade, suas expectativas e reivindicações. Foi desenvolvido um estudo qualitativo de corte transversal utilizando a História Oral de Vida como metodologia apropriada. Para tanto, foram feitas entrevistas abertas que, logo de transcritas, deram como resultado as narrativas que representam o corpus documental do trabalho. Posteriormente, submeteram-se a analise baseada no modelo de imersão e cristalização de Borkan. Foram entrevistados sete farmacêuticos de hospitais da rede pública ou particular da cidade de São Paulo e da analise destas narrativas emergiram as seguintes temáticas: o desconhecimento da profissão à hora da escolha da carreira e o desconhecimento da área hospitalar, as vantagens do trabalho em hospitais versus o trabalho na indústria, a crítica sobre a formação do farmacêutico e suas carências; o problema da inserção do profissional nas equipes de saúde e o contato com o paciente. Tais achados são de grande importância para se repensar as abordagens educacionais e a implementação de políticas públicas que envolvem a inserção dos farmacêuticos na atenção hospitalar. Palavras-chave: farmacêuticos, pesquisa qualitativa, narrativas, serviço de farmácia hospitalar Abstract: This study aims to approach a discussion about the present of the hospital pharmacists who work in a hospital pharmacy service area in Sao Paulo; understanding their place in the society, their expectations and claims. For this purpose, it was developed a cross-linked qualitative study and was chosen the Oral History of Life as a proper methodology approach. So, based on open interviews with hospital pharmacists, which subsequently were analyzed, based on the immersion and crystallization model were collected the data of this research. Seven pharmacists who had worked in public or private hospital Pharmacy service in Sao Paulo were interviewed. In a first analysis, the following issues emerged: the lack of information about the course when choosing the profession, the lack of information about hospital Pharmacy service area, the advantages and disadvantages of working in a hospital or industry, the critics about the pharmacist course and its needs and the problem of integrating the professional into a health team and the contact with patients. Those findings are very important for thinking the educational approaches and the implementation of public policies that involve the insertion of pharmacists in the hospital health attention. Keywords: Pharmacists, Narratives, Qualitative Research, Hospital Pharmacy Service
Introdução
O
objetivo desse artigo é mostrar alguns avanços do projeto de pesquisa “Historia Oral de farmacêuticos hospitalares na cidade de São Paulo”. Este projeto segue uma linha de pesquisa dentro de um projeto maior: “As Patologias da Modernidade e os Remédios das Humanidades: Investigação e Experimentação” do Programa de Pós-Graduação em Saúde Coletiva do Departamento de Medicina Preventiva da EPM-UNIFESP. Este trabalho tem como objetivo abordar uma discussão sobre a atualidade dos profissionais farmacêuticos que trabalham na área da farmácia hospitalar; entender seu lugar atual na sociedade, suas expectativas e reivindicações. Pretende-se também abordar e discutir o processo desumanizador que atravessam os profissionais da saúde e, em particular, a forma como estes reagem. Foi desenvolvido um estudo qualitativo por intermédio de entrevistas abertas a profissionais da farmácia hospitalar posteriormente submetidas a analise.
Revista Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad Volume 1, Número 2, 2014, , ISSN 2386-7507 © Common Ground España. Gabriel Barreto Rossello. Todos os direitos reservados. Permisos:
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A profissão farmacêutica e a sua “crise” Atualmente a profissão farmacêutica, como todas as outras profissões, está sofrendo mudanças importantes no que se refere tanto à sua filosofia quanto à sua prática. Estas mudanças têm promovido novas discussões a nível mundial que visam aprofundar as diversas problemáticas da profissão. Transformações ao longo do tempo foram desencadeadas pelo desenvolvimento e mecanização da indústria farmacêutica. A padronização de formulações para a produção de medicamentos em larga escala e a descoberta de novos fármacos influíram definitivamente na história e desenvolvimento da farmácia sendo necessária uma reflexão sobre a história da profissão para compreender e abordar as novas problemáticas que a envolvem. (Pereira; Freitas, 2008). Nos séculos XIX e XX, o avanço da modernidade trouxe uma mudança substancial da profissão que ganhou paulatinamente um novo status. O antigo profissional que possuía a arte de formular curas, por médio de um conhecimento tradicional, foi se transformando em um profissional requerido na indústria, e decorrente disso, foi se modificando seu lugar na sociedade. Já no século XX, com o desenvolvimento da industrialização, evidenciou-se um aumento considerável de pesquisas das ciências farmacêuticas, sobretudo a partir de 1940. Isto provocou um aumento da disponibilidade e diversidade de fármacos e terapias. O medicamento passou a desempenhar um papel vital nos sistemas de saúde se evidenciando na nova relação da sociedade com o medicamento. A “cientificidade” do medicamento gerou novas expectativas assim como mudanças decorrentes do lugar privilegiado que ganhou dentro da prática médica. Diante deste processo evolutivo das ciências farmacêuticas e da expansão da produção de medicamentos ao longo do século XX começou-se a vislumbrar uma mudança na profissão farmacêutica que, inevitavelmente, colocou a profissão em um dilema no começo de século XXI (Nicole, 2011).
As problemáticas atuais A formação dos farmacêuticos torna-se dos problemas mais representativos da “crise”. As faculdades de farmácia vêm se deteriorando e afrontando um desprestigio crescente, como conseqüência de formar profissionais inadequados ou despreparados. Devido à demanda crescente de profissionais por parte da indústria farmacêutica, cada vez mais envolvida na criação de novos produtos, e com uma filosofia excessivamente tecnicista, foi que apareceram os problemas de inclusão dos farmacêuticos nos sistemas de saúde. Em um começo as ciências farmacêuticas surgiram para dotar à investigação, síntese e fabricação de medicamentos um profissional adequado, porem, a profissão vive um processo de transformação; os antigos estilos de pensamentos que levaram à pesquisa e ensino nas áreas de produção industrial, dispensação farmacêutica e até a farmácia clínica não resolveram a crise de identidade de uma profissão carente de ideologia profissional. (Silva, 2009). A discussão desse panorama recai sobre os programas de ensino em farmácia. Fala-se de uma formação centrada no medicamento onde as áreas de conhecimento e disciplinas dos currículos de farmácia que estão relacionadas com as ciências naturais, como a química, a física e a biologia, detêm poder expressivo dentro das escolas de Farmácia. Os estudos de farmácia pecam de ser geralistas no âmbito cientifico e sanitário, e outros estudos acabam tendo uma maior especialização (Santos, 1999). Como corolário, o aparecimento de outros discursos, como o do cuidado do paciente e a maior ênfase em outros tipos de conhecimentos, mais voltados para as ciências sociais e humanas, acabam sendo marginalizados (Ramalho de Oliveira D., 2011). Por outro lado, as crescentes demandas burocráticas, administrativas e de gestão dos recursos, fazem com que o profissional seja enxergado de forma geral como profissional secundário, ou auxiliar, à função do médico. Essa visão afasta-os da função ligada diretamente à saúde e coloca-nos como meros “funcionários” administrativos a pesar do aporte que o farmacêutico pode efetuar oferecendo serviços profissionais para melhorar a farmacoterapia. Armando et al afirmaram que o farmacêutico ocupa a maioria do seu tempo na gestão de
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compras ou outras tarefas burocráticas, o que acaba desaproveitando a sua formação e conhecimentos ,e , por isto, é que os serviços farmacêuticos e a farmácia como estabelecimento sanitário tem perdido visibilidade para a comunidade.(Armando D; Uema S;Vega, 2011) O avanço das doenças crônicas na sociedade também gerou mudanças nos modelos de atenção sanitária, sendo necessárias tarefas de educação sanitária e medicina preventiva. As doenças crônicas não têm só uma elevada complexidade clínica, senão que se sumam componentes psico-sociais, por isto, a prática farmacêutica teve que mudar alguns paradigmas e começar a abordar o assunto mediante outros conhecimentos e competências. Hoje em dia, a pesar de contar com profissionais cada vez melhor preparados no âmbito clinico ainda se tem dificuldades de afrontar adequadamente doenças muito estudadas. Isto no Brasil é particularmente notório e tem gerado inúmeros estudos exploratórios sobre a atenção farmacêutica no país. Os desafios que afronta a profissão nestas ultimas décadas, além de achar um lugar na sociedade visível e um papel mais significativo na saúde, estão ligados aos diferentes problemas que decorrem do uso dos medicamentos. Estes recursos inegavelmente necessários à saúde, e reconhecidos por toda a sociedade como tais, promovem às mais profusas discussões dentro do âmbito sanitário e das políticas públicas quanto do âmbito das Ciências Sociais. O processo histórico de medicalização da sociedade, que vem se manifestando desde os albores do século XIX até hoje representa um dos problemas centrais na saúde pública. Decorrente desse processo é a forma pela qual a evolução tecnológica vem modificando a prática da medicina por meio de inovações nos métodos de diagnóstico, nos equipamentos médicos e nos próprios medicamentos, por parte da indústria farmacêutica. A banalização do consumo de medicamentos e o problema da sua acessibilidade aparecem como problemas dentro do complexo processo de medicamentação- medicalização da sociedade (Saturnino, 2012).
O problema da desumanização A “desumanização”, como termo contemporâneo, visa descrever certos comportamentos atuais do homem pós-moderno: Este processo de afastamento radical da realidade humana, de alheamento, de esvaziamento [...] tornou-se uma marca registrada do chamado homem pós-moderno[...] o homem contemporâneo desumanizado caracteriza-se por funcionar numa freqüência frenética, cada vez mais acelerada, de produção e consumo”. (Gallian, 2012, p. 7)
O comentado processo de “medicalização” da sociedade acompanha a marcha da desumanização. Este, por sua vez, tem origem nessa “freqüência frenética” orientada à satisfação das “necessidades em saúde” impostas pela sociedade (Lefevre, 1991). Advertimos nessa “freqüência frenética”, originada no sistema socioeconômico imperante, uma constante valorização das novas e modernas tecnologias que conformam uma visão particular da saúde, o que reflete diretamente nas novas práticas sanitárias. Assim, é dentro desse panorama, que o farmacêutico deve inserir a prática da sua profissão. A medicalização penetra profundo em nossas vidas e constitui um dos domínios em que o poder da técnica foi bem acolhido e menos contestado. (Rodrigues, 2006, p.194). Entretanto, os profissionais da saúde, vítimas e perpetuadores desse processo, vêem-se imersos em um meio gradualmente complexo e “tecnicista”. A própria tecnificação da saúde, potencialmente associada a estímulos mercadológicos externos, torna-se uma prática altamente influenciada pelo conceito de “gestão”. Poderíamos situar o problema da desumanização do farmacêutico em alguns eixos que atualmente vêm sendo referidos: a formação curricular do farmacêutico; as políticas de saúde e, por último, o aparelho burocrático das farmácias e centros de saúde. A burocracia, que faz da assistência uma rotina é um símbolo característico da desumanização. Esta se percebe diariamente
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no farmacêutico que trabalha com protocolos, formulários e, inevitavelmente, o computador, em detrimento da atenção com pacientes: é parte de esta burocracia que o afasta, definitivamente, do modelo de profissional dedicado à saúde para colocá-lo ao cuidado do medicamento. Por outro lado, o processo de supervalorização das ciências biológicas, da superespecialização e dos meios tecnológicos, na área da saúde, trouxe como conseqüência mais visível a “desumanização” dos próprios profissionais. Estes foram se transformando cada vez mais em técnicos, especialistas e conhecedores de exames complexos, precisos e especializados embora ignorantes dos aspectos humanos presentes no paciente que assiste. As condições sociais de trabalho tenderam a proletarizar o médico, restringindo barbaramente a disponibilidade deste para o contato com o paciente, assim como para a reflexão e a formação mais abrangente. (Gallian, 2000, p.4) O avanço da “medicalização” e da “desumanização” na saúde, embora constante e preocupante, não deixou de ser um eixo importantíssimo na discussão da atividade do farmacêutico atual. Perante esse afastamento do paciente, essa invisibilidade na sociedade e essa crise da identidade, os farmacêuticos têm desenvolvido estratégias para afrontar o futuro. Essas estratégias buscam a transformação da profissão farmacêutica e vão ao caminho do cuidado direto ao paciente, ou seja, o objeto social muda do medicamento para a pessoa. Poderíamos visualizar esse caminho como uma tentativa de “humanização” da profissão farmacêutica. Entendemos que essa transformação depende de um conhecimento mais voltado para as dimensões humanas da prática profissional, do processo saúde-doença e do uso do medicamento. (Ramalho de Oliveira, 2007). Nas últimas duas décadas ganhou força o que Hepler & Strand (1990) definiram como “Atenção farmacêutica”, conceito que tem recebido destaque e aprovação na profissão. O conceito central que se torna foco da nova prática farmacêutica é a “experiência subjetiva”. Articulando-se com o relacionamento do profissional com o paciente, este faz ênfase no conhecimento interpessoal, onde a inter-subjetividade se faz necessária nas abordagens terapêuticas. Como reafirma Ramalho de Oliveira , a atenção farmacêutica propõe uma mudança dramática para a profissão e isso demanda que os farmacêuticos desempenhem novos papeis, tendo como conceito central o “cuidar” do paciente. (Ramalho de Oliveira, 2007).
Uma abordagem qualitativa A “desumanização”, entendida como processo em curso e relacionada com aspectos socioculturais de nossas sociedades modernas, viu seu impulso na segunda metade do século XX com o avanço da ciência e da tecnologia sustentadas pelo otimismo colocado nas pesquisas cientificas dentro do clássico enfoque positivista. Este tem gerado inúmeras pesquisas no âmbito da saúde, abrangendo quase todas as áreas possíveis, e com ênfase na metodologia quantitativa. Esta prática domina até hoje o campo de pesquisas nas ciências farmacêuticas embora tenha se produzido uma paulatina introdução das técnicas qualitativas no âmbito das Ciências da saúde, precisamente para responder a determinadas questões que as técnicas quantitativas não respondem (Lorenzo, Mira, 2006). A massificação de pesquisas quantitativas, sendo estas necessárias e complementarias, tem limitado às pesquisas qualitativas no campo da saúde e contribuído ao processo de desumanização dos profissionais farmacêuticos. É significativa a escassa bibliografia que existe sobre trabalhos qualitativos vinculados aos farmacêuticos (Nicole, 2011).
Métodos e materiais Esta pesquisa qualitativa em farmácia procura analisar fenômenos como a percepção, atitudes e expectativas dos profissionais em um contexto de lógica de descoberta, de geração de hipóteses, por oposição a um contexto da lógica de testar hipóteses; busca-se contribuir ao entendimento das problemáticas pelas quais atravessa a profissão no Brasil mediante um enfoque qualitativo. Foi seleccionado como método a Historia Oral de Vida. O objetivo foi compreender com profundidade o mundo complexo da experiência humana, sob o ponto de vista das pessoas que
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vivem essas experiências, no caso os profissionais farmacêuticos, e é por isto que o interesse do método se situa na construção das narrativas, no subjetivo. A história oral permite-nos focar nas experiências, significados e as expectativas da prática profissional: desta forma, dá-se visibilidade às formas discursivas que ainda não foram privilegiadas pela literatura oficial relacionada aos farmacêuticos. As narrativas das histórias de vida são compreendidas como expressão da representação pessoal da realidade: idéias, crenças, maneira de pensar, sentir e atuar; condutas, estimativas do futuro, razões conscientes ou inconscientes de determinadas atitudes e comportamentos. Não se faz obrigatória a ordem cronológica dos acontecimentos narrados e sim a valorização subjetiva dos detalhes vividos (Meihy, 2005; Minayo, 2006). Este trabalho foi feito na cidade de São Paulo, onde foram contatados e entrevistados seis farmacêuticos que trabalhavam ou tinham trabalhado na área da farmácia hospitalar. A partir de uma entrevista inicial com uma pessoa representativa do grupo conseguiu-se contatar novos colaboradores por indicação direta. Logo de realizadas as entrevistas, as gravações foram transcritas para confeccionar os documentos escritos. A colheita e posterior tratamento dos dados resultaram em informações narrativas, que foram organizadas de forma a descrever detalhadamente as impressões e experiências dos profissionais. Aspectos éticos: O trabalho obteve aprovação do Comitê de Ética em Pesquisa em 6/7/2012 sob o número 51441. Após serem informados sobre o porquê de terem sido selecionados para o estudo, quais eram os objetivos e as características de sua participação, foi solicitada aos farmacêuticos a assinatura do termo de consentimento livre esclarecido, elaborado com base na Resolução 196/96 do Conselho Nacional de Saúde e aprovado pelo Comitê de Ética supracitado.
Resultados e discussão Perfil dos entrevistados Foram realizadas seis entrevistas. Destas, cinco foram feitas com mulheres e a restante com um homem, cobrindo uma faixa etária de 35 a 66 anos. Cinco deles não nasceram na capital Paulista, sendo quatro deles de outros estados e o restante do interior Paulista. Realizaram-se em diversos locais da cidade de São Paulo: o Hospital das Clínicas, o hospital Servidor Público Municipal, o Hospital Albert Einstein e na escola Paulista de medicina (UNIFESP). Todos os entrevistados tem se formado faz mais de dez anos em Universidades Publicas (USP, UFPE, UFMS) e Particulares (Oswaldo Cruz) e relataram ter complementado a formação acadêmica cursando algum tipo de pós-graduação. As áreas de gestão hospitalar, gestão em recursos humanos e gestão em saúde predominam nos cursos de especialização. Todos, exceto um, atualmente exercem profissionalmente como farmacêuticos hospitalares.
A escolha da profissão Escolhi curso de farmácia porque era um curso noturno e porque tinha afinidade por química...
Um dos temas mais importantes e relevantes que surge das entrevistas é a questão da escolha da profissão: as motivações e expectativas das pessoas para optarem por uma faculdade em farmácia. A questão da acessibilidade e viabilidade do curso de farmácia influiu definitivamente na decisão dos entrevistados, embora, ao se aprofundarem na questão, falassem sobre certo acaso ou casualidade na escolha. Prestei vestibular para biologia e para farmácia... Em farmácia passei em uma escola pública, por isso, fui fazer farmácia... (Farmacêutico 2) A minha segunda opção era realmente a farmácia e eu consegui passar na USP... Então acabei indo para a farmácia porque eu passei na faculdade estadual... (Farmacêutico 4)
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Quando entrei na faculdade não entrei em farmácia... Entrei em física porque eu queria trabalhar com pesquisa (...) depois fui fazer farmácia, mas de forma circunstancial, não foi um planejamento do tipo “eu quero fazer farmácia porque eu gosto de ver o farmacêutico trabalhando na farmácia, porque o farmacêutico hospitalar tem um papel esse ou aquele... Foi uma necessidade naquele momento. Eu achava que farmácia podia ser uma coisa interessante. (Farmacêutico 3)
Percebe-se que curso de farmácia não ia ser a primeira escolha, embora fosse “uma alternativa possível”. Pereira e Freitas (2008) afirmaram que paulatinamente o farmacêutico passou a ser visto pela sociedade como um mero vendedor de medicamentos, concepção, sem dúvida, ainda aceita amplamente na sociedade atual, o que gera uma visão restrita acerca da pratica profissional e da importância do farmacêutico. A área da saúde gerara simpatia ou empatia, mas a farmácia não era uma profissão que ficasse relacionada a ela. A produção, vendas e comercialização de medicamentos e afins era o cenário possível para os entrevistados. Tinha idéia de fazer biologia ou alguma coisa ligada, como ecologia ou alguma coisa assim, mas no terceiro ano quando ia prestar vestibular surgiu a possibilidade de fazer farmácia para lidar com cosméticos, ou seja, fui para a profissão sem muitas expectativas, sem ter pensado antes. (Farmacêutico 2). Queria área de saúde porque a área de exatas não me desperta nada (...) a surpresa toda em casa foi o fato de eu fazer farmácia , então meu irmão dizia assim: “Tem que ter farmácia comercial para você fazer farmácia”, foi o primeiro choque , eu convencê-los que a profissão de farmacêutico não era para tomar conta de farmácia ou ser proprietário de farmácia. (Farmacêutico 6)
Raramente, a profissão foi vista como uma atividade conhecida e relacionada à saúde. A vocação pela profissão surge em contextos diferentes, por exemplo, na descoberta da prática farmacêutica em estágios ou em palestras relacionadas à atividade. No segundo ano uma das alunas conseguiu um estagio na farmácia do Hospital Servidor Público Municipal. Ela era a primeira estagiaria e deu certo, o chefe gostou dela e falou “ah, se tem mais alguém pode trazer”, e ai eu fui... (Farmacêutico 4) Uma palestra de farmácia hospitalar, que eu achei ótima, foi decisiva na minha vida profissional. Decidi “eu quero ir para São Paulo e quero fazer especialização no HC”. Conversei com o doutor no final da palestra e ele encaminhou para a universidade o folder da especialização. (Farmacêutico 2)
Por outro lado, a escolha esteve fortemente influenciada pelas possibilidades, vontades e vivencias dos entrevistados. As dificuldades da vinda a São Paulo é uma constante presente no relato das pessoas que migraram para a metrópole, fato que gerou um efeito dialético nas expectativas dos entrevistados. O desconhecimento alicerce da profissão e a escolha pela conveniência redundaram, quase unanimemente, no interesse e gosto pela carreira. A cidade ofereceu oportunidades interessantes e acabou influindo positivamente nas expectativas das pessoas que , por caminhos diferentes, acabaram sendo cativadas pela farmácia. Isto nos faz pensar no que Silva (2009) descreve como uma “crise de identidade de uma profissão carente de ideologia profissional”. Na minha cidade o farmacêutico só trabalha em laboratório porque dá dinheiro. A farmácia hospitalar é pouco respeitada, farmácia pública e drogaria paga pouco e indústria farmacêutica lá não tem... (Farmacêutico 2)
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Definitivamente o mundo da farmácia, embora que complexo e diverso, parece restringido na visão e expectativas geradas sobre a profissão.
A Saúde como opção Ir para a área de farmácia hospitalar para mim foi uma surpresa. (...) vi que a farmácia hospitalar era um campo de estudo extraordinário...
Se escolher farmácia foi fruto da conveniência ou do acaso, a escolha da área hospitalar e saúde parecem ir pelo mesmo caminho. A farmácia hospitalar é, de fato, uma área recente nos sistemas de saúde e ainda incipiente no que respeita a sistematização de práticas e procedimentos. O que impulsionou á maioria dos colaboradores o acesso a área hospitalar foram os concursos públicos e estágios após terem se graduado. A minha escolha profissional baseou-se mais em circunstancias do que planejamento... O que tinha me trazido até o Hospital foi também a circunstancia... Quando eu fiz estagio no CEATOC (centro de toxicologia) fiquei sabendo que tinha um concurso aberto para o HC e então prestei... Depois até esqueci-me desse concurso, nem fui ver se tinha passado ou se não tinha... (Farmacêutico 3)
Por outro lado, a área hospitalar foi um caminho alternativo dos farmacêuticos que tinham experimentado outros tipos de áreas de trabalho. A questão da farmácia industrial versus farmácia hospitalar foi um motivo de reflexão constante entre os entrevistados. Inicialmente pode supor-se que a mudança da área industrial para a área da saúde tem a ver com o desanimo e cansaço que gera a rotina envolvida, porem, os colaboradores falam de uma questão mais profunda e que tem a ver com a utilidade final do trabalho. O que eu queria realmente era trabalhar na farmácia hospitalar porque pensava que tinha muito mais a ver com farmacêutico... Qual foi o problema da indústria? Eu fazia um pool de analise químico, dosagem, testes de ph, mas faltava alguma coisa... As analises eram repetitivas, não conhecia exatamente para que fosse ser usada essa matéria prima e era um trabalho muito rotineiro que estava muito aquém das minhas expectativas. Acabei indo para hospital embora a indústria pagasse três vezes mais... (Farmacêutico 5) Ir para um laboratório, fiquei pensando...Tudo dia ter que dosar um medicamento ou fazer teste químico, teste físico, testes microbiológicos...Vão ser os mesmos todos os dias...Não consigo lidar com isso, meu perfil não da. (Farmacêutico 1) Sinceramente talvez também não fosse para a área de indústria hoje. Logicamente que a remuneração dentro da área de saúde é a pior e nem se compara com os farmacêuticos que atuam na indústria, mas por outro lado, o retorno e projeção que você tem no hospital é mais imediato...Eu vejo que para alguém está servindo o trabalho que você está fazendo!...e não adianta conhecer bem farmacotécnica, farmacologia; tem que conhecer gestão, logística, um pouco da parte financeira, informática... tem que ser um profissional com um universo mais amplo. (Farmacêutico 4)
Em suma, os farmacêuticos deram depoimentos positivos quanto à satisfação do trabalho em hospitais. No entanto, reconheceram os pontos negativos como: a desvalorização salarial, a falta de reconhecimento e a falta de uma formação hospitalar integral. Podemos entrever um alto nível de satisfação entre estes profissionais, que consideram a farmácia hospitalar um caminho mais “humano” para se desenvolver na profissão.
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A formação acadêmica Precisa fazer faculdade para ser Farmacêutica?
A prática dos farmacêuticos dentro dos laboratórios de analise ou de produção de medicamentos foi vista como desumanizador por causa de filosofia de trabalho, pelo visto acima. Isto também gerou reflexões no que respeita á formação dos entrevistados e a aplicação dela no dia a dia. Infelizmente nós farmacêuticos não temos uma formação acadêmica que dê um subsidio para exercer esse lado de gestão de pessoas de forma mais adequada... Eu não tinha noção do que era o trabalho porque a faculdade privilegiava a formação para a indústria, toda a formação era voltada para a indústria ou para academia não para a farmácia hospitalar. Tanto é que na minha época não tinha disciplina de farmácia hospitalar. O caminho “normal” era seguir para a indústria, mas por conta do destino fui para um Hospital. (Farmacêutico 4)
A formação acadêmica foi descrita geralmente como uma base apenas “técnica e científica”, dando pouca prática e contato com o paciente. Alguns falam da falta de preparação para o exercício de funções na farmácia hospitalar, por exemplo, a capacidade de lidar com equipes multidisciplinares e com os próprios pacientes. Os entrevistados, quase unanimemente, falam de uma necessidade de complementar a formação acadêmica com a prática diária e cursos de especialização. Isto nos leva a fazermos algumas perguntas: Será que definitivamente a formação acadêmica do farmacêutico deve mudar substancialmente? Será que o farmacêutico, atendendo as novas demandas de “atenção farmacêutica” e “assistência farmacêutica”, deve necessariamente atingir novas competências curriculares para assim conformar um “farmacêutico hospitalar” adequado as exigências atuais? Os currículos das faculdades de farmácia estão voltados fortemente para a questão técnica e tecnológica dos medicamentos e afins, o que restringe significativamente as possibilidades de escolher áreas relacionadas à saúde (Campese, 2011). A farmácia hospitalar no Brasil não é evoluída e até hoje nas faculdades você tem deficiências de disciplinas nessa área. Na época que eu fiz não tinha farmácia hospitalar, ela estava muito ainda recente... (Farmacêutico 5) Hoje eu já não vejo mais o farmacêutico hospitalar como um generalista como era até agora... Com tanta tecnologia disponível, tanta informação disponível ele vai ser especialista ...O farmacêutico que for para a área de gerontologia vai ter que se especializar , vai ter que ser especialista em gerontologia para poder acompanhar tudo que tem de novo nessa área
Por outro lado, no momento de mencionarem a questão dos novos farmacêuticos e a atualidade da profissão, nota-se certa desilusão ou decepção dos profissionais. Segundo eles, as novas gerações de farmacêuticos atravessam por problemas graves, o que representaria um perigo, em termos educacionais, para o conjunto dos futuros profissionais. Toda universidade começou a ter curso de Farmácia com um grande número de estudantes de farmácia... Hoje em dia elas jogam no mercado um profissional que não está capacitado ou qualificado para exercer... O mercado extrapolou a necessidade existente... (Farmacêutico 6) Hoje o que eu percebo é que as pessoas saem da faculdade despreparadas totalmente, fazem estágios, mas são estágios pequenos que não dão tanta oportunidade para a pessoa realmente ver como é o dia a dia, a rotina, e isso dificulta muito para você depois ter um emprego... (Farmacêutico 3)
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O farmacêutico gestor e a atenção farmacêutica tirar o farmacêutico das atividades logísticas e colocá-lo mais na frente clínica
Se pensarmos que o farmacêutico hospitalar é um funcionário de hospitais, a prática voltada ao paciente e o contato com pessoal da saúde seria uma questão central e importante. Porem, hoje em dia ainda se faz necessária a discussão e ênfase na atenção farmacêutica do paciente. No caso de nossos entrevistados, a dicotomia entre a atenção ao paciente e o trabalho de gestão do medicamento deu origem a reflexões interessantes e divergentes em alguns casos. O principal paradigma que o farmacêutico tem que quebrar para ser realmente um profissional da saúde é parar de pensar no remédio e começar a pensar no paciente. O remédio ou o medicamento vai ser uma ferramenta para que se cumpra a coisa dele que é curar... Que é fazer profilaxia. (Farmacêutico 2) O farmacêutico não pode abandonar a área administrativa porque vamos supor que, no hospital o farmacêutico fique só na linha de frente com o paciente e toda a parte administrativa , de compras e planejamento seja gerenciado por outra área ,vai ser difícil fazer com que o medicamento chegue sem você estar lá cobrando, você não vai conseguir e garantir que o medicamento esteja na hora certa ,você não pode abandonar essa área mas não pode desenvolver só atividades administrativas porque teoricamente o farmacêutico é da prática clínica. (Farmacêutico 4)
Nota-se que não é colocado em questão o dever do farmacêutico em participar da gestão e decisões sobre medicamentos embora ele precise voltar o conhecimento para o paciente. Unanimemente, embora não explicitado em alguns casos, foi o fato de eles concordarem com as premissas da “atenção farmacêutica” onde necessariamente o farmacêutico deveria interagir mais com o paciente. A prática da atenção farmacêutica é um bem almejado por todos os hospitais embora a sua execução ainda seja tema de discussão constante. Por intermédio dela existe um ganho para o paciente que se enfrenta com medicamentos no seu dia a dia. Um exemplo notável disto foi o trecho de uma farmacêutica falando sobre uma explicação aos pacientes... o que é um vaso contraído para eles? O que são vasos inclusive...? Então eu peguei “literalmente” a mangueirinha do meu chuveiro e eu a dilatei aquecendo-a e coloquei dentro outra mangueirinha para explicar para eles. Naquela época não tínhamos recursos tecnológicos vastos como nos temos hoje em dia para explicar o que era um vaso contraído. “Olha, seu corpo tem vasos como se fossem os canos da Sabesp de água... Eles é que leva o sangue... O sangue leva nutriente e, quando alguns desses caminhos contraem podem entupir e pode ocorrer infarto, pode ocorrer derrame... Onde é que ele pode ocorrer? Se for no coração da infarto se for no cérebro da derrame, o AVC que a gente fala muito. (Farmaceutico 1)
A gestão do medicamento ou de recursos humanos na farmácia, tem representado outra área de discussão importante. É sabido o fato dos farmacêuticos serem pessoas “burocráticas” e “rígidas” por causa do tipo de trabalho que eles fazem. O jeito de o farmacêutico ser está “estereotipado” o que dificulta o contato com outros funcionários da saúde. Aquelas pessoas que cuidam de estoque ficam tão perdidas com tanta burocracia que não têm tempo de ver o paciente que esta precisando daquilo, mas o farmacêutico teria que ver o paciente que vai tomar o medicamento... têm que se buscarem meios de conhecer, de sensibilizar, de promover esse contato com quem é usuário desse medicamento porque o papel (receita médica) é muito impessoal. (Farmacêutico 4)
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O farmacêutico nos hospitais Araujo e Freitas (2009) divulgaram as reflexões de um grupo de farmacêuticos em Ribeirão Preto e apontavam que “a interação do farmacêutico com a equipe de saúde foi citada como ocasional e vinculada a ocorrência de problemas operacionais... ficou evidente que qualquer trabalho mais sistemático de equipe de saúde tendo como insumo o medicamento fica limitado ao aspecto pessoal” ... Neste ponto os entrevistados tiveram posicionamentos divergentes. Por um lado, falaram de uma nova etapa onde o farmacêutico é valorado dentro da equipe de saúde e da gerencia dos hospitais, mas isto baseado nas acreditadoras que valorizaram o trabalho do farmacêutico. No entanto a questão da luta de espaços laborais e de poder apareceu como fato excludente. Bom, acontece que quando você monta uma farmácia em um hospital novo você faz um estudo epidemiológico e uma montagem de um arsenal terapêutico, tanto de medicamento como de materiais, mas você vira e mexe e de repente tem uma “estrela” que chega lá que quer um medicamento “x, y, z”. Tipo síndrome pós-congresso... (Farmacêutico 1) Tem que lidar com egos , tanto da equipe médica como do próprio farmacêutico. Dentro do hospital você tem que estar lidando com gestores , e o gestor o quer saber é de dinheiro “e qual é o resultado financeiro dessa farmácia clínica?” a gente tem uma parte muito difícil também do gestor nos ver como aquele cara que cuida do medicamento. (Farmacêutico 2) Acredito que nós temos que nos integrar mais com a equipe de saúde, interagir mais com o médico... O farmacêutico, na faculdade, é o dono do medicamento, é ele que entende de medicamento, mas na prática, não é bem assim, se for falar a verdade. (Farmacêutico 4)
Considerações finais Ouvir e registrar os relatos dos farmacêuticos sobre a sua trajetória profissional foi um caminho adequado e assertivo para identificar as problemáticas pela qual atravessa a profissão. Relembrando o passado e problematizando sobre a atualidade, os entrevistados falaram dos fatores que estão promovendo uma mudança de rumo na profissão. Entretanto, houve um posicionamento interessante sobre os fatores que dificultam o aprimoramento da profissão no médio da crise de identidade. Foi possível identificar uma preocupação importante na estrutura educacional atual que, além do próprio currículo da carreira, parece ser uma das questões essenciais a mudar. Estas reflexões levam-nos pensar sobre uma possível desumanização, não só em termos de prática profissional senão anterior a esta. Ou seja, a própria formação e estrutura educacional estariam colocando o farmacêutico em um caminho aparentemente desumanizador. Por outro lado, houve certa unanimidade enquanto a necessidade do farmacêutico se especializar. Isto representaria uma nova concepção da carreira que, como as especialidades médicas, geraria a discussão do farmacêutico generalista em oposição ao farmacêutico especializado. Enquanto a atuação do farmacêutico em equipes multidisciplinares é importante destacar o apoio unânime que tivera a questão da inserção do farmacêutico. No entanto, foi ressaltado que este precisa se adaptar aos novos requerimentos e conhecimentos para interagir em espaços multidisciplinares complexos dos hospitais. As questões abordadas neste artigo reforçam a discussão acerca das mudanças que os farmacêuticos devem afrontar para adequar a prática profissional aos novos requerimentos da saúde publica. Dentro do panorama alentador da última década, podemos falar da importância e de colocar ao farmacêutico na reflexão sobre si, estimulando e produzindo pesquisas qualitativas em Farmácia que, como prática mais abrangente, coloca à profissão em contato com a Sociologia, as Humanidades e até mesmo a filosofia.
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SOBRE O AUTOR Gabriel Barreto Rossello: Químico farmacéutico egresado de la Universidad de la República de Uruguay en el año 2006, trabajó durante 2 años en el Hospital Policial de Montevideo como encargado del sector dosis Unitarias, actualmente reside en San Pablo donde realiza un proyecto de investigación en la UNIFESP llamado “Historia Oral de farmacéuticos hospitalarios de la ciudad de San Pablo” que se encuadra dentro del proyecto de la EPM llamado “As patologias da modernidade e os remedios das humanidades; Investigação e Experimentação”.
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El desafío de humanizar la salud a partir de la medicina: la experiencia de tres grandes médicos alternativos Pietro Magliozzi, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile Resumen : Samuel Hahnemann, fundador de la Homeopatía; Viktor von Weizsäcker, mayor exponente de la Escuela de Heidelberg y su medicina antropológica o biográfica; Geerd Hamer, fundador de la Nueva Medicina alemana o Nueva Medicina. Tres médicos clínicos alemanes, investigadores, piedras de escándalo en la medicina por poner en discusión los mismos pilares paradigmáticos de la medicina oficial. Ellos pueden ayudar a reflexionar hoy con más profundidad sobre qué es la salud, la raíz profunda de la enfermedad, la terapia, partiendo de la biografía en vez que de la biología y desarrollando un saber médico RUID (de Relaciones, Unicidad y personalización, Integralidad e interdisciplinaridad, Dinamismo y patobiografía) con características humanizadoras. Palabras clave: humanizar, médicos, medicina, paradigma, Hahnemann, Weizsäcker, Hamer, biografía, interdisciplinaridad, RUID Abstract: Samuel Hahnemann, founder of homeopathy; Viktor von Weizsäcker, the most important representative of “Heidelberg’s School” and its anthropologic or biographic medicine; Geerd Hamer, founder of New Germanic Medicine or New Medicine. The three are German and clinic doctors, researchers, scandalous in medicine to question the official biomedicine’s paradigmatic columns. They can help to reflect today more deeply about what is health, the profound root of sickness, the therapy, beginning from biography instead of from biology and developing a medical knowledge RUID (of Relations, Uniqueness and personalization, Integrality and interdisciplinarity, Dinamism and patobiography) with humanizing characteristics. Keywords: To Humanize, Medical Doctor, Medicine, Paradigm, Hahnemann, Weizsäcker, Hamer, Biography, Interdisciplinarity, RUID
Introducción
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uando la humanización de la salud es presentada como una propuesta separada de la medicina como: pastoral de la salud, historia de la medicina, arte y lingüística en la medicina, en síntesis, como HH.MM. (ciencias humanas en medicina) no molesta, y es tolerada y considerada inocua (“amenidades médicas” como las llama irónicamente Sandro Spinsanti, antropólogo médico). Pero, cuando esa “humanización” se propone como posible alternativa a la biomedicina para hacer diagnósticos y terapias con métodos y paradigmas alternativos, creando una nueva figura de enfermo, un nuevo concepto de enfermedad, de médico, de salud y sanidad, se desencadena de inmediato una reacción de miedo, dogmática violenta e intolerante no disponible al diálogo o a la investigación, sino solo a la destrucción “alopática” y agresiva de un enemigo. Solo observando a distancia y con la actitud serena de la antropología médica y de la historia de la medicina las tres biografías es posible salir del conflicto para repensar cuál educación médica hoy es más necesaria para formar al médico de mañana. Por tanto, más que tomar partido por un tipo u otro de medicina, de Facultad de Medicina u otra, de maestro del saber médico u otro, es mucho más útil preguntarse, como hace el historiador de la medicina Marcelo López, inspirándose en un libro de Nikolas Rose, sociólogo y psicólogo contemporáneo, si la medicina del siglo 21, más que de enfermedades, se ocupa de la optimización de un cuerpo manipulable, esta medicina ¿qué salud está construyendo como expectativas?, ¿qué tipo de profesionales médicos está preparando?, ¿qué autonomía está enseñando a los pacientes?, ¿qué idea de profesión médica y profesionalismo está formando?, ¿qué alianza entre medicina y sociedad está naciendo? (Rose, 2012). Nueve siglos atrás, un médico que buscaba integrar la medicina galénica con la árabe, Arnoldo de Villanueva escribía: “… la medicina… debe servir al hombre en su integralidad… un instrumento para
Revista Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad Volumen 1, Número 2, 2014, , ISSN 2386-7507 © Common Ground España. Pietro Magliozzi. Todos los derechos reservados. Permisos:
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perfeccionar la propia vida”. Después de nueve siglos sigue la búsqueda de esa “perfección de la vida”, es decir, de una verdad sanadora entendible hoy como una vida que funciona según un proyecto originario humano y humanizado RUID (relacional, único/personalizado, integral y dinámico). La neurobiología lo puede llamar integración (Ogden, 2009), la psicología, psicosíntesis. Pero siempre se trata de un fluir de la vida en la cual no se puede violar o destruir el proyecto de vida-Vida (bíos-Zoé) de cada sujeto pretendiendo conservar la salud. Solo respetándolo, la medicina cumplirá con su función y misión. Así intentaron hacer los tres médicos que ahora serán presentados.
Christian Friedrich Samuel Hahnemann (1755-1843) Nació en Meissen (Sajonia), vivió en Leipzig, era médico alopático y heroico (practicaba los métodos violentos del tiempo contra la enfermedad). Fue elegido en Alemania por su profundo conocimiento farmacológico para escribir un texto base de farmacología para los estudiantes de medicina (Apothecary’s Lexicon). En 1791 fue elegido como miembro de la academia de las ciencias de Mayence (Vithoulkas, 1992, p. 13). En 1789, año de la Revolución francesa, después de haber visto morir y sufrir inútilmente a su hijo por causa de la medicina heroica, tuvo una crisis de conciencia y existencial y, frente a sus pacientes que esperaban numerosos en su consulta, les dijo: “Lamentablemente no soy capaz de aliviar vuestros sufrimientos, no sé curarlos. No quiero robar vuestro dinero” (Lodispoto, 1979, p. 34). Hahnemann, con su numerosa familia (11 hijos), prefirió la pobreza al conformarse con un sistema médico “cuyos errores – él escribió más tarde – e incertidumbres me asqueaban”. Y se puso a traducir al alemán desde el griego, latín, hebreo, inglés, francés, castellano, italiano, árabe, todos idiomas que manejaba, en cuanto en Lipsia, ciudad de editores, era fácil recibir la tarea de traducir libros en alemán. Mientras en 1790 Hahnemann traducía del inglés la “Materia médica” de Cullen, lo intrigó lo que estaba escrito sobre la Chincona officinalis (cuya sal es la Quina o Quinina, fármaco para la malaria), y probó consumir este fármaco estando sano. Con asombro se dio cuenta de que pequeñas dosis sucesivas de Chincona producían síntomas semejantes a los que él mismo había tenido cuando, años antes, había tenido malaria. Por serendipity había descubierto el principio de la semejanza: similia similibus curantur (lo semejante es curado por lo semejante). Por 53 años Hahnemann experimentó sustancias minerales, vegetales y animales en sí mismo, su familia y sus colaboradores, creando una nueva rama de la medicina: la homeopatía. Con ella, experimentó y confirmó que si una sustancia (simillimum) produce una serie de síntomas (psicofísicos) en un sujeto sano, esta misma sustancia (homeopática) cura los mismos síntomas en el enfermo. En 1797, de nuevo por serendipity, bajando progresivamente la dosis en un paciente que se había intoxicado y usando la sucusión (violentas sacudidas a cada dilución de la solución), se dio cuenta con asombro de que mejoraba el efecto terapéutico y bajaban los efectos colaterales de la sustancia homeopática. Nació la segunda ley de la homeopatía: la dinamización de la fuerza vital (Baur, 1999, pp. 18-33). Después de 20 años de experimentación y reflexión, Hahnemann escribió su primera edición del “Organon de la ciencia médica racional” (Hahnemann, 1996). Empezaron desde el comienzo clamorosos éxitos terapéuticos y violentos conflictos con los farmacéuticos y la medicina alopática y sintomática de su tiempo. Fue denunciado, condenado y expulsado de su ciudad; obligado a vagar por Europa, difundió la homeopatía en muchas naciones (Bellavite, 1999, p. 32). Sus méritos son el rigor científico de la experimentación; profetizó la higiene moderna individual y social; fue reformador de la puericultura y de la psiquiatría; promovió en la homeopatía la personalización de diagnóstico y terapia con el concepto del simillimum, además, la elección del agente (existen más de 3000 agentes activos) en la homeopatía unicista y constitucional es en función de cada paciente y no de su patología. Se debe a Hahnemann una visión integral del sujeto como unidad psico-física-espiritual; la etiología es vista como combinación de factores externos con un “terreno constitucional” del sujeto (Magliozzi, 1999, pp. 123-132). Sus limitaciones fueron la intolerancia a las críticas a sus doctrinas; y el exagerar el vitalismo y el aspecto energético de la enfermedad, olvidando lo anatomopatológico y fisiopatogenético. Transformó la homeopatía en una fe dogmática que obstaculizó su desarrollo en la investigación (Viola, 1935, p. 327).
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Viktor von Weizsäcker (1886-1957) Nació y murió en Suevia (Alemania), provenía de una familia aristocrática, conservadora y protestante. Estudió medicina impulsado por su padre para tener seguridad económica, pero su inclinación desde joven fue la filosofía; fue definido “un filósofo sobre una cátedra de medicina”. Se casó y tuvo 4 hijos; desde los 34 años enseñó neurología, y a los 54 fue titular de cátedra hasta llegar a ser director del instituto de neurología; fue también médico en jefe de clínica médica. Pero enseñar medicina le provocaba insatisfacción; en la primera guerra mundial fue reclutado como médico y conoció la prisión. En el periodo nazi, rehusando colaborar con el sistema político, fue obligado al silencio y perdió todo volviéndose pobre. De nuevo en 1945, conoció la prisión en Estados Unidos. Todos estos periodos de “pausas forzadas” los usó para pensar, escribir (escribió 17 libros entre 1927 y 1956). Fundó con M. Buber y J. Wittig una revista ecuménica, fundó una asociación interdisciplinaria (psicoterapeutas, internistas, pediatras, ginecólogos, sociólogos, sacerdotes y pastores) para superar el fraccionamiento de las ciencias naturales, humanas y teológicas. Interactuó con S. Freud, V. Frankl (psicólogo y psiquiatra), F. Rosezweig, K. Jasper (médicos filósofos), M. Buber, J. Wittig, M. Scheler (filósofos), R. Guardini, K. Barth (teólogos católico y protestante, respectivamente) (Henkelmann, 1990, pp. 28-45). Su mérito fue dar dignidad científica a la disciplina psicosomática y a la escuela de Heidelberg, una línea alemana de la antropología médica llamada medicina biográfica. Nombres que lo precedieron fueron el español José de Letamendi, quien notó la unidad individual (la necesidad de la personalización en medicina) de cada enfermedad y la importancia de la preparación humanista en medicina; luego, mostró la enfermedad (objeto) como signo externo de un yo personal (sujeto). Pionero en la escuela de Heidelberg fue Ludolf von Krehl, un médico que empezó su profesión en un marco positivista, pero en un hospital de campo de la primera guerra mundial descubrió la “forma y la espiritualidad” de la enfermedad. “La enfermedad en sí no existe”, decía von Krehl, es una “forma personalizada” que depende de lo que el paciente ha hecho de su vida a nivel, sobre todo, espiritual. Otro gran nombre de esta escuela fue Richard Siebeck, un médico materialista, que, estudiando la patobiografía (la historia de las patologías de un paciente), terminó su vida con una visión cristiana afirmando que nadie tiene una enfermedad, sino que la “hace” con su ética y elecciones espirituales. Solo conociendo la historia y las vivencias de los pacientes se llega, para Siebeck, a las raíces más profundas de la enfermedad (Christian, 1997, pp. 119-145). El objetivo de Weizsäcker era ayudar al paciente no solo a recuperar su salud biológica, sino también a realizarse según su fin personal bio-psico-antropo-ético-espiritual. También se le agradece el diálogo interdisciplinario que fomentó entre ciencias de la naturaleza y filosofías (sobre todo, la hegeliana y existencialista). Introdujo en el diagnóstico y en la terapia médica (de puros objetos) al “sujeto” integrando, después de la separación de Descartes: objeto y sujeto, materia y tiempo, soma y psique, biología y biografía; modificando la “lógica del pensar” y proponiendo el concepto de Gestaltkreis (círculo de la forma) cuando se presenta un caso clínico (Spinsanti, 1988, p. 29). La limitación de Weizsäcker fue su manera de escribir muy compleja y poco divulgable: pocos lo leyeron y no fue muy traducido a otros idiomas, así es que esta medicina biográfica no se difundió y no evolucionó (Lolas, 1984, pp. 227-240).
Ryke Geerd Hamer (1935) Nació en Mettmann (Alemania), estudió medicina y teología en Tübingen. Se casó con una colega médico y tuvo 4 hijos. Se especializó en medicina interna trabajando en la universidad como clínico e investigador en Tübingen y Heidelberg, lugares famosos por la teología y la antropología médica. Dirigió servicios de ginecología y ginecología oncológica, trabajando también en el sistema privado. Es un inventor, a él se deben el escalpelo Hamer para cirugía plástica, cierra para huesos, cama para masajes que se adapta a la forma del cuerpo, aparato de diagnóstico serológico transcutáneo; los beneficios económicos de sus invenciones le permitieron dejar de trabajar para mantener su familia. En 1976 decidió irse a Italia, adonde se fue con toda su familia para curar, como médico, a
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los más necesitados de barrios pobres. En 1978, una bala perdida hirió a su hijo Dirk, de 19 años, que estaba durmiendo en una barca. Dirk se desangró, solo, durante 6 horas, hasta ser descubierto, y permaneció entre la vida y la muerte por 3 meses y medio, después de lo cual murió. Poco después, el Dr. Hamer se enfermó de cáncer testicular y más tarde también su mujer murió de cáncer. Hamer empezó a buscar qué relación podía existir entre su cáncer y su duelo tan traumático. Se puso a preguntar sobre el tema a sus pacientes en la clínica ginecológica de Múnich, adonde había regresado, y encontró, por serendipity, que a cada choque imprevisto e inesperado, para lo cual uno no está preparado, seguía un cáncer (ley férrea del cáncer). Empezó a elaborar la que, después, llamará: “La Nueva Medicina (alemana)” (Trupiano, 2010, pp. 67-76). En 1981, anunció su descubrimiento e investigación en un congreso, y fue despedido de su clínica. Sin nunca presentar pruebas contrarias a sus teorías, fue denunciado y condenado a dejar la profesión médica en 1986 con la siguiente motivación: “No quiere abjurar la ley férrea del cáncer… no quiere reconvertirse a la medicina oficial”. En 1994, el mismo tribunal condenó a la universidad de Tübingen por haber efectuado investigaciones sobre la teoría de Hamer. En 1997, Hamer escribió su libro: “Testamento de la Nueva Medicina” (Hamer, 2003, pp. 87-432), con las 5 leyes1 y 10.000 casos clínicos estudiados y presentados científicamente con TAC y exámenes de laboratorio. En 1998, es encarcelado en Colonia por haber hablado de su medicina con tres enfermos de cáncer. Fundó la asociación de los “Amigos de Dirk”, luego se creó la “Asociación ALBA” (Asociación Leyes Biológicas Aplicadas); estas difundieron sus libros, teorías y las pruebas de eficacia de “La Nueva Medicina”. En 2003, el Dr. Hamer fue exiliado a España; en 2004, de nuevo lo enviaron a prisión a Francia (París), y fue liberado en 2006. Actualmente vive en Noruega y sigue con su investigación descubriendo cada vez nuevas conexiones entre mente y cuerpo (Hamer, 2003, pp. 23-31. 51-60).
Síntesis crítica de los tres saberes médicos A primera vista, pareciera que los tres médicos son totalmente diferentes: han vivido en épocas distintas, lugares distintos, fundando medicinas con nombres distintos, y ninguno habló del otro. Diferencias presentan también sus fundamentos epistemológicos (ciencia usada, lógica del pensar) y descubrimientos (ver tabla 1). Tabla 1: Diferencias entre los tres médicos Hahnemann
Ciencia usada Farmacología
Hahnemann
Lógica del pensar Fuerza vital
Weizsäcker
Filosofía hegeliana
Weizsäcker
Antropología médica
Hamer
Embriología, neurología
Hamer
Evolucionismo
Hahnemann
Descubrimientos por serendipity Los síntomas del uso de quinina y de la malaria son comunes
Weizsäcker
La patología orgánica está vinculada a la biografía
Hamer
Cada tipo de cáncer y glioma cerebral sigue un específico trauma mental/biológico (vinculado a la evolución)
Fuente: Elaboración propia, 2014. Pero en realidad, son muchas más las semejanzas que las diferencias, y estas ayudan a vislumbrar nuevas posibilidades en el desarrollo de la educación médica y de las humanidades médicas para el siglo XXI. Los tres médicos son alemanes y tienen pasión y un especial talento creativo para la investigación. Los tres son escritores y han viajado por Europa, dos modos de difundir sus conocimientos y teorías. 1
1) Ley espacial: la ley férrea del cáncer, los tres niveles psico-neuro-orgánico de la enfermedad. 2) Ley temporal: las dos fases de la enfermedad, ortosimpática y parasimpática. 3) La constitución embriológica: endoblasta, mesoblasta y ectoblasta. 4) Las infecciones como proceso de reparación de la enfermedad. 5) La quintaesencia de la nueva medicina.
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Los tres fundan un paradigma y un método nuevo y alternativo para la medicina convencional y académica, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de los pacientes. Los tres médicos viven una crisis existencial como médicos convencionales y una conversión a una nueva medicina no convencional. Los tres hacen descubrimientos por serendipity y no por lógica racional, como frecuentemente pasa en la ciencia (¿inspiración o casualidad?). Los tres médicos tienen en cuenta en su nuevo saber médico cuatro elementos básicos de la humanización de la medicina: el RUID (Magliozzi, 2006, pp. 24, 277). R: la relación y la comunicación de alto nivel cualitativo (anamnesis muy detallada) es fundamental en Hahnemann para descubrir, a través de los síntomas más pequeños y originales, el remedio simillimum, el más semejante al conjunto de síntomas. La relación es fundamental en los problemas clínicos de Weizsäcker porque para él, como para toda la escuela de Heidelberg, conocer la biografía permite llegar al verdadero e integral origen de la enfermedad. La relación de confianza es necesaria para Hamer, que debe descubrir el choque (causa que pone en marcha un mecanismo biológico con sentido de la enfermedad) que el paciente no ha dicho a nadie por vergüenza. U: la unicidad o personalización del diagnóstico y del cuidado o terapia es común a los tres médicos; ellos parten, no más de la patología o de una nosografía médica, sino de la persona en su conjunto psicosomático (espacial) y biográfico (temporal). Sobre todo Hahnemann, subraya y da un nombre, a través del simillimum, a esta unicidad del paciente. I: la integralidad de la persona con sus múltiples dimensiones está presente en los tres autores. En efecto, los tres empiezan sus crisis y conversión al nuevo paradigma con el alejamiento de una medicina muy poco integral, sino más bien sintomática, reduccionista y materialista, poco abierta a la interdisciplinaridad, al diálogo con otras ciencias y disciplinas, sobre todo como lo notó Weizsäcker. Los tres autores se beneficiaron de una formación general biomédica y cultural (Hahnemann), filosófica (Weizsäcker), teológica (Hamer), por lo tanto, no tienen miedo de combinar saberes distintos y encontrar una síntesis interdisciplinaria y transdisciplinaria. D: el dinamismo biográfico es también característico de estos autores que ven en la patobiografía (la sucesión consecuencial y con un sentido de las patologías en la biografía de un sujeto) la evolución de la vida de una persona, es decir, el elemento temporal, tan importante de ser estudiado como el espacio, la materia, la biología y la bioquímica. Hahnemann estudia este fenómeno bajo la forma de los miasmas (hoy estudiados científicamente y llamados, fuerzas energéticas fisiopatológicas)2 (Zissú, 1998). Weizsäcker lo estudió con la lógica de la Gestalkreis y la biografía. Hamer lo estudia a través de la visión en TAC de los gliomas cerebrales contemporáneos y correlativos a los tumores. Otro elemento en común a los tres médicos humanistas y fundadores es tener personalidades que luchan por afirmar, difundir y defender las propias ideas. Ellos fueron atacados y perseguidos por sus ideas, y esta dificultad, en vez de detener sus búsquedas para profundizar y probar sus pensamientos, las ha incrementado. Cada vez que alguien presenta un paradigma médico distinto de la biomedicina o una invención particularmente novedosa, la regla es ser atacado por el sistema sanitario económico y académico dogmático y, por tanto, el reformador médico es considerado y tratado como un herético (Iero, 2000); si no reniega de su invención, vive la discriminación, el desprecio, y hasta la prisión. Pero el elemento más interesante en común entre los tres médicos fundadores es haber llegado y haber creado, en el fondo, y sin saberlo, un mismo modelo paradigmático antropológico médico: etiológico, patogenético, diagnóstico y terapéutico. La causa (punto de partida) más profunda de la enfermedad que se necesita identificar, según estos tres autores, es un bloqueo biográfico, una paralización o esclerosis funcional y existencial; la persona se enferma porque no logra desarrollarse biográficamente en sus procesos más auténticamente humanos.
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Psorinismo, tuberculinismo, sicotismo, fluorismo.
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Para Hahnemann, se bloquea la percepción mental de la realidad en una fijación mental o percepción subjetiva vinculada a la fuerza energética fisiopatológica que está enfermando; esta es la esencia del remedio (ver tabla 2) (Sankarán, 1989). Descubrir la personalidad típica del sujeto, que corresponde al simillimum, es encontrar lo que le falta al sujeto para desbloquear y regresar a ser más auténticamente humano y así curarse. Tabla 2: Esencia del remedio Síntomas y signos
Percepción subjetiva
NATRUM CARBONICUM
Anemia, psicastenia, dispepsia atónica, herpes del labio, eczemas
LACHESIS
Inflamaciones, tendencia hemorrágica y ulcerativa, insuficiencia ovárica Anemia, fiebre intermitente, neuralgias, dispepsias Anemia, úlceras mucosas, diarrea, osteítis, artropatías Sabañones, ulceraciones cutáneas, distrofias óseas
Se siente excluido, siente sufrir ofensas, abusos, se aísla y es inconsolable Se siente siempre en competencia con los demás
CHINA ARGENTUM NITRICUM CALCAREA FLUORICA
Se siente perseguido Se siente entrampado y no logra salir Siente miedo de la pobreza
Fuente: Adaptada de Sankaran, 1989. Para Weizsäcker, el partido de ajedrez entre médico y paciente representa el proceso de curación; ello no funciona solo con leyes biológicas, sino con jugadas imprevisibles del adversario. Si este juego se detiene, no se encontrará ni la etiología ni la cura. La narración biográfica al médico (el juego a dos) permite descubrir e interpretar el significado de la enfermedad en la vida del paciente-sujeto (Weizsäcker, 1946). Para Hamer, el bloqueo que mantiene activa la patología y la agrava está en la fase de hipertono ortosimpático postraumático psíquico (síndrome de Dirk Hamer); en esta fase, el paciente vive un pensamiento obsesivo, por vergüenza no habla del trauma y no avanza en la elaboración mental, antropológica, ética, espiritual y orgánica, armando con sus propias elecciones una enfermedad. Permitirle hablar y elaborar el trauma desbloquea el proceso y, si no es demasiado tarde, hace entrar en la fase parasimpática y luego normotónica, permitiéndole recuperar la salud (Hamer, 2003,pp. 86.111-20; Trupiano, 2012, pp. 104-23. 131-44). Los tres autores ven, en común, la terapia como un método preciso y personalizado de desbloqueo del proceso existencial, como una recuperación de la flexibilidad existencial perdida o robada; tratar al paciente significa activar un dinamismo biográfico esencial a la vida y a la salud, una orientación hacia la vitalidad profunda del propio “ser” (Magliozzi, 1999, pp. 310-343). Para Hahnemann, el remedio simillimum, con su fuerza vital, permite a la mente (a dinamizaciones >30 CH) y al cuerpo (con dinamizaciones