Story Transcript
REVISTA DE
FILOLOGIA ESPANOLA TOMO LXXIV
JULIO-DICIEMBRE 1994
Fascículos 3.°-4.°
JORGE MANRIQUE y EL ARS PRAEDICANDl: UNA APROXIMACIÓN A LA INFLUENCIA DEL ARTE SERMONARIO EN LAS COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE MAR fA Do1.0RES
Royo
LATORRE
Ut scrmo, Qui profertur, af(ectionis animi, a quo profertur. (S. Agustín)
Como bien señaló Pedro Salinas en su magistral ensayo sobre Jorge Manrique 1, las Coplas a la tnuerte de Sil padre presentan una constelación de temas (juicio del mundo, fugacidad, tiempo, fortuna y muerte) agrupados en torno a un mot ivo circunstancial. Las referencias a ese motivo, el caso concreto de la muerte del padre, no aparecen, sin embargo, hasta la copla XXV, en zona muy avanzada del poema. Aquí se iniciaría la última de las tres partes quc, en la opinión mayoritaria de la crítica, componen la obra. La primera en señalar ese carácter tripartito, como es bien sabido, fue Rosemarie Burkart 2, que distinguía: U na primera parte, de carácter universal (ce. l-XIIl), plagada de consideraciones sobre la fugacidad de la vida (con temptu mundi).
La segunda (ce. X I V-XX I V), dedicada a la exposición de casos concretos (figu ras históricas) Que ejemplifican lo anteriormente expuesto.
y una tercera (ce . XXV-XL), de exaltación de la figura paterna como ejemplo de buen vivir y buen morir. Jorge Mo"riqtu o tradicion )1 origúwlidad (1947), Barcelona, Seix Bar ral, 1974. "Leben, Too und Jenscit bei Jor~ Manrique und F ran-;ois Villan", Marburg, Ka'"" Romor.tstisclte A rbritel'l, l, J931, págs. 271-301 . I
¡
(c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc)
http://revistadefilologiaespañola.revistas.csic.es
250
"'ARiA DOLORES ROYO t.ATnRRE
RFE. LXXIV. 1994
Un esquema diferente es el propuesto por ,'¡cente 13eltrán J, que, prescindiendo de la copla 1\" - invocación a la Dh-inidad, ajena al discurso del texto-, distingue dos núcleos : el primero expone (1-1 11 ) la doctrina del contem pll/ Hwndi, que se despliega en las estrofas "¡TI-XI (idea ele la caducidad, con ejemplos ilustrati vos), para ocuparse clesplles de la muerte (XII-XIII), con ejemplos concretos de muertes (XIV-XX IV). Otra doctrina, la de la salvación. queda expuesta en las estrofas ,'-VII, y ejemplificada en las XXV-XL, con el caso de don Rodrigo. La estructura pl"Opuesta por Burkart y la de Beltrán, pese a sus evidentes diferencias, tienen algo en común: su conexión con la estnlCtUr