Revista Novedades Económicas Año 29 - Edición Nº 356 10 de Abril de 2007
Cambios en el mercado de productos turísticos cordobeses: luego del auge de demanda, la clave pasa por la inversión Por Juan Manuel Garzón e Inés Berniell
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El objetivo de esta columna es analizar las características y la dinámica que ha tenido la actividad turística en Córdoba en los últimos años, tratando de identificar los cambios producidos en el período post convertibilidad tanto en la demanda de productos turísticos como en algunos componentes de la oferta, y los factores que han operado detrás de las nuevas tendencias. Introducción En las últimas décadas el turismo ha crecido en importancia como generador de actividad económica, tanto en nuestra provincia como en el país y también en el resto del mundo. Existen tendencias estructurales que promueven la actividad turística a nivel global, relacionadas con factores tales como el crecimiento en los ingresos mundiales, la baja en los costos de transporte, el fuerte incremento en la oferta de productos turísticos y la mayor flexibilidad en los mercados de trabajo, entre otros. Si bien el turismo en nuestro país ha estado influido por estas tendencias estructurales, ha sido relativamente menos afectado que otros destinos, dado que han sido principalmente las propias condiciones macroeconómicas internas las que han determinado en gran medida la suerte del sector. El turismo en Argentina ha sido y sigue siendo muy dependiente del turismo interno. Esto tiene que ver con la barrera que significa a la hora de la exportación de productos turísticos las importantes distancias “geográficas” que nos separan de los principales países “importadores de productos”, caso de los países europeos, algunos países asiáticos y los de América del Norte. Y también los profundos vaivenes de la economía nacional, que han dificultado el desarrollo de políticas de largo plazo. Con respecto a los ciclos, el nivel del tipo de cambio ha sido determinante de la dirección de los flujos de turismo. Períodos de tipo cambio “bajo” han comprometido la competitividad de los productos turísticos argentinos, promoviendo la “importación de productos turísticos de otros orígenes”, mientras que períodos de tipo de cambio “alto” han operado en forma inversa, promoviendo la “sustitución de importaciones” y la exportación de productos turísticos argentinos al mundo. Las crisis económicas recurrentes, los problemas de seguridad y el deterioro del “destino argentina” como un todo han afectado considerablemente los incentivos a comprar productos turísticos del país. Recién en estos últimos años se están avizorando ciertas señales favorables en materia de turismo internacional hacia la Argentina.
Esta publicación es propiedad del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de Fundación Mediterránea. Dirección General Gabriel A. Sánchez y Nadin Argañaraz. Dirección Nacional del Derecho de Autor Ley Nº 11723 - Nº 2328, Registro de Propiedad Intelectual Nº 537500. ISSN Nº 1850-6895 (correo electrónico). Se autoriza la reproducción total o parcial citando la fuente. Viamonte 610, 2º piso (C1053ABN) Cdad. Aut. de Buenos Aires, Argentina. Tel.: (54-11) 4393-0375. E-mail:
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El turismo es en el mundo una importante fuente generadora de ingresos. De acuerdo a estadísticas recientes (World Travel and Tourism Council), las actividades vinculadas al turismo generan alrededor del 10% del Producto Bruto mundial, participan con el 8% del empleo y determinan el 9% de los flujos de inversión. De acuerdo a la misma fuente, en Argentina el impacto es ligeramente similar: el sector aporta el 8,4% del Producto, el 9,4% del empleo y el 8,8% de la inversión en capital. Si bien no se disponen de estadísticas para Córdoba, es probable que el impacto del turismo se encuentre en niveles similares o incluso superiores a los que éste genera a nivel país, tanto sobre los ingresos como las otras variables agregadas. El objetivo de esta columna es analizar las características y la dinámica que ha tenido la actividad turística en Córdoba en los últimos años, tratando de identificar los cambios producidos en el período post convertibilidad a nivel agregado. Cambios de tendencias en el período post convertibilidad La demanda de productos turísticos El principal cambio que produjo la devaluación en el nivel de actividad turística de Córdoba fue cuantitativo, un salto en la cantidad de personas que realizan turismo en la provincia y una reversión de la tendencia indeterminada y/o estable que mostrara esta actividad en la segunda mitad de la década de los ’90 que pasó a una tendencia claramente ascendente en los últimos cuatro años. Gráfico 1: Cantidad de turistas diarios* -Promedio temporada estival260,000 240,000 220,000 200,000 180,000 160,000 140,000 120,000 100,000 90/91 91/92 92/93 93/94 94/95 95/96 96/97 97/98 98/99 99/00 00/01 01/02 02/03 03/04 04/05 05/06 06/07 Promedio de los '90
* Surge de considerar el flujo de turistas, la estadía promedio y la cantidad de días que conforman la temporada estival.
Fuente: Elaboración propia en base a estadísticas de la Agencia Córdoba Turismo.
El auge de demanda y el mayor consumo de productos turísticos puede verse en las cifras de afluencia turística proporcionadas por la Agencia Córdoba Turismo. Tal como se observa en el Gráfico 1, la cantidad de turistas diarios que en promedio contó Córdoba en la temporada estival, pasó de alrededor 181 mil personas en la década del ’90, a casi 214 mil en la temporada 2002/2003 (+18%) y 251 mil en el verano 2006/2007 (+39%). Este fuerte crecimiento en la actividad turística regional tiene que ver básicamente con condiciones de demanda, con un desplazamiento de la demanda de productos turísticos cordobeses producido luego de la devaluación.
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Este auge de demanda fue (y es) impulsado por cuestiones macroeconómicas del nuevo contexto que hicieron que se demandarán mucho más productos turísticos cordobeses que en el período previo. Estas cuestiones macroeconómicas tienen que ver con: a) la depreciación del tipo de cambio real; b) la recuperación del nivel de ingresos internos. La depreciación del tipo de cambio real generó un “efecto precios”, en el sentido que disminuyó el precio de hacer turismo dentro del país en relación al precio de hacer turismo en otros países. Esto está directamente vinculado con el “dólar alto” del período actual, que implica una disminución del costo en dólares de hacer turismo en Argentina a la vez que un encarecimiento del costo en pesos de hacer turismo en otros países, y también con el “dólar bajo” en países vecinos y/o competidores con Argentina en materia de recepción de turismo. El hecho de que en Brasil, Uruguay o Chile el dólar se haya debilitado en los últimos años ha encarecido aún más el costo en pesos de hacer turismo en esos países y abaratado el costo en moneda extranjera (reales, pesos uruguayos, pesos chilenos) de hacer turismo en Argentina (lo mismo ha pasado con Europa, dada la apreciación del Euro). El tipo de cambio real alto del período post convertibilidad incrementó en forma automática el “tamaño del mercado”, en función de que generó sustitución de “importaciones de servicios turísticos” (menos argentinos visitando otros países, más argentinos haciendo turismo en argentina), a su vez que incentivo mayores “exportaciones de servicios turísticos” (más extranjeros visitando nuestro país), El impacto de ambos efectos en el caso de Córdoba y su importancia relativa en el incremento de turistas que se produjo en la provincia es difícil de mensurar pero todo indicaría que fue más importante el efecto “sustitución” que el efecto “exportación” en el siguiente sentido: el tipo de cambio alto hizo seguramente que muchos argentinos sustituyeran productos turísticos internacionales por productos turísticos cordobeses pero no logro que se incrementé en forma significativa el número de visitantes extranjeros a la provincia, cosa que si sucedió en otras regiones turísticas del país, caso de Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Iguazú, el Calafate, etc. El segundo factor que impulsó la demanda ha sido la recuperación económica interna, el mayor nivel de ingresos, que posibilitó que dentro de la canasta de consumo de una familia típica, existiera margen como para destinar recursos a la actividad turística. Se podrían agregar también otros dos factores al boom de demanda, el incremento del crédito para consumo, incluso líneas especiales para financiar gasto en turismo, y un nivel de expectativas, de confianza del consumidor, favorable como para llevar adelante este tipo de gastos. La oferta de productos turísticos La oferta de productos turísticos se incrementó en el período post convertibilidad pero no en forma significativa. El rol que ha tenido ha sido mucho más pasivo, en relación a la demanda. Los bajos niveles de utilización de capacidad instalada, al inicio de este nuevo ciclo expansivo, permitieron que la mayor demanda fuera satisfecha sin la necesidad de realizar grandes y nuevas inversiones. Esto ha llevado por ejemplo a que los niveles de ocupación en el agregado de establecimientos que ofrecen servicios de alojamiento se encuentren en niveles máximos en la actualidad, 10 puntos porcentuales por encima de los niveles de ocupación promedio de los ’90. Dentro de la oferta de alojamiento, si se produjeron algunos cambios, que tienen que ver con inversiones tendientes a ampliar la capacidad de alojamiento en hoteles (incluyendo cabañas y hospedajes que ofrecen servicios). De todos modos, debe advertirse que lo que se produjo en los
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últimos 4 años fue una recuperación del proceso de inversiones hoteleras (hoteles, cabañas y otros), que ya se había iniciado en la década de los ’90 pero que fue interrumpido en los años de crisis. Gráfico 2: Niveles de ocupación en servicios de alojamiento* -Promedio de la temporada estival70.0% 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0%
95 /9 6 96 /9 7 97 /9 8 98 /9 9 99 /0 0 00 /0 1 01 /0 2 02 /0 3 03 /0 4 04 /0 5 05 /0 6 06 /0 7
0.0%
*Incluye hoteles, cabañas, colonias, viviendas y otros establecimientos que proveen alojamiento. Fuente: Elaboración propia en base a estadísticas de la Agencia Córdoba Turismo.
La inversión hotelera y la falta de inversiones en otras alternativas de alojamiento (campamentos, colonias y viviendas) han hecho que el primer tipo de establecimientos haya crecido en importancia en los últimos años, si se considera el total de plazas disponibles. En la temporada 1995/1996, las plazas hoteleras representaban sólo el 10% de las plazas totales, mientras que en la actualidad llegan al 18%. La inserción internacional de los productos turísticos cordobeses A pesar de que con la devaluación se produjo un crecimiento interesante en la cantidad de turistas extranjeros que visitan la provincia, el grado de inserción internacional de los productos cordobeses sigue siendo relativamente bajo, en comparación con otras regiones turísticas del país. Córdoba continúa con una demanda de productos turísticos que es básicamente interna. En el Gráfico 3 puede apreciarse que sólo el 4% de los turistas hospedados en hoteles de la provincia durante el segundo semestre del año anterior eran turistas internacionales (residentes de otros países), mientras que a nivel nacional este porcentaje era del 25%. Lograr la inserción internacional de los productos tiene muchas ventajas, entre ellas, mayor estabilidad, desde el momento en que la volatilidad de los ingresos ha sido históricamente más alta en Argentina que a nivel mundial, menor estacionalidad, los turistas extranjeros pueden venir en cualquier momento del año, a diferencia de los internos que se concentran en la temporada estival, y mayor gasto, dado el mayor poder adquisitivo de los turistas extranjeros. El turismo interno tiene la “desventaja” de ser muy dependiente de la economía nacional, de los feriados y vacaciones argentinas, y de otros factores que hacen que el turismo interno sea más volátil y más estacional. Ahora bien, en los productos turísticos, al igual que en otros mercados, existen diferentes formas de lograr la inserción internacional. No es lo mismo si la competitividad
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del producto turístico local se basa en “precios”, es decir un tipo de cambio real alto, que en “calidad y/o servicios”. Si se basa en precios es probable que la competitividad se vea más afectada cuando se produzcan cambios en los precios relativos inducidos por alteraciones del tipo de cambio, mientras que es probable que la competitividad resista mejor estos vaivenes macroeconómicos cuando se basa en servicios, en calidad, en productos diferenciados, etc. Por último, en relación al turismo extranjero, cabe destacar también que el gasto promedio por pernoctación de un extranjero en nuestra provincia es el más bajo de todos los centros turísticos incluidos en la muestra de la Encuesta de Turismo Internacional, según el INDEC. Mientras que en Córdoba un turista extranjero gasta en promedio 65 dólares por noche, en el Perito Moreno o en las Cataratas el gasto asciende a U$S 190 y U$S 200 respectivamente (3 veces más) e incluso en otras regiones turísticas del país no tan “publicitadas” caso de Salta, Tucumán y Jujuy el gasto de un extranjero supera en un 70% al que realiza en nuestra provincia. Gráfico 3: Estructura de mercado - Turistas según lugar de residencia -Segundo Semestre de 2006Córdoba Argentina No Patagonia Residentes 4% 4% Norte 6%
No Residentes 25%
Buenos Aires 14%
Litoral 14%
Buenos Aires 10% CABA 32%
Patagonia 6%
Cuyo 7%
CABA 30%
Córdoba 21%
Norte 5% Litoral Cuyo Córdoba 10% 7% 5%
Fuente: Elaboración propia en base la Encuesta de Ocupación Hotelera (INDEC).
El costo de hacer turismo ¿Cuál ha sido la evolución del costo de hacer turismo en el período post convertibilidad?
Var. % temporada 97/98 Temporada 06/07
Gráfico 4: El costo de hacer turismo- Evolución en el período post convertibilidad 300% 250% 200% 150% 100% 50% 0%
124%
Excursiones
Transporte
Alimentos para consumir fuera del hogar
Alojamiento
Alimentos para consumir dentro del hogar
Compras y extras
Canasta de Turismo en Córdoba
Fuente: Elaboración propia en base a estadísticas del INDEC.
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De acuerdo a estimaciones propias, una canasta de consumo “turístico” (que incluye gastos en alojamiento, transporte, entretenimientos, alimentación, etc.) en Córdoba en el mes de enero de 2007 se había encarecido un 124% respecto a la misma canasta en 1998, por encima del IPC (87%). Las estadísticas del INDEC muestran que las excursiones se encarecieron un 288%, el costo del transporte un 182%, el de la alimentación fuera del hogar 139% y dentro del hogar 107%, y el del alojamiento 110%. Nótese la evolución dispar en los precios de los distintos componentes de un producto turístico, que obedecerían a las condiciones propias y diferentes de cada una de las actividades económicas involucradas (estructuras de mercado, grado de inserción internacional, regulaciones, etc.). El aporte económico del turismo en la provincia En cuanto al aporte económico del turismo en la región, aunque es difícil de medir, todo hace suponer que ha crecido en los últimos años, no sólo por el mayor flujo de turistas sino también por el encarecimiento del costo de hacer turismo respecto de otros precios de la economía. El Gráfico 5 muestra cómo en los últimos años la evolución de la producción de servicios de alojamiento ha sido superior a la de todos los bienes y servicios cordobeses (PBG), lo cuál implica que ha crecido la incidencia de esta actividad en la generación de ingresos de la provincia. Como aporte directo del turismo debería agregarse el impacto de las agencias de viaje y de las dependencias del Estado que tratan de promover la actividad turística. Como aporte indirecto del turismo debería agregarse el mayor flujo de ingresos que se genera en actividades tales como el comercio y el transporte público a consecuencia del incrementa en la demanda que implica el turismo. Gráfico 5: Evolución de la producción de servicios de alojamiento y de todos los bienes y servicios cordobeses En índices 1998=100
300 250 200 150 100 50 0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 PBG hoteles y otros alojamientos
PBG provincia
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Gerencia de Estadísticas y Censos de la Provincia de Córdoba.
Apreciaciones finales Con respecto a las perspectivas de la actividad turística en la provincia, éstas se encuentran muy supeditadas a la evolución que se espere para la economía argentina, para los ingresos de las familias, en función de que, como se mencionara anteriormente, la demanda de productos turísticos cordobeses es básicamente interna.
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También habrá que seguir el nivel del tipo de cambio real, más por sus efectos de “barrera a la salida” que de “mayor competitividad internacional”. No es fácil proyectar hacia delante la evolución del tipo de cambio real. Nótese que la apreciación real del dólar en Argentina en estos últimos años fruto de estabilidad del tipo de cambio nominal y la inflación interna, ha sido compensada por la depreciación real del dólar en países vecinos, y de hecho el tipo de cambio real bilateral con Brasil, Uruguay o Chile no se ha apreciado. Es probable que la apreciación del dólar en Argentina continúe pero no está claro (difícil predecir) si esta apreciación seguirá a futuro siendo “compensada” por depreciaciones en países vecinos. Si la demanda interna comienza a aflojar fruto de la convergencia de la economía argentina hacia tasas de crecimiento económico más moderadas, escenario hoy más probable y donde no hay tantas dudas, quienes participan en la generación de productos turísticos deberán tener un rol mucho más protagónico, que el que han asumido en el período post convertibilidad, a los efectos de inducir un mayor consumo en los próximos años. Las inversiones deben mejorar la competitividad de los productos turísticos cordobeses (más calidad a menores precios), ayudando a posicionar a la provincia como primer destino del turismo interno y generando productos diferenciados, que permitan captar una mayor cantidad de turistas internacionales que visitan al país. Córdoba tiene una dotación inigualable de recursos y atractivos naturales y una localización estratégica en la geografía del país. Debe complementar estas ventajas competitivas con inversiones tendientes a mejorar la cantidad y calidad de los servicios que más sean valorados por los turistas (alojamiento, infraestructura de acceso, entretenimiento, seguridad, etc.). Nótese que en este proceso de inversiones se necesita la participación tanto del sector privado como del sector público. Este último tiene mucho por hacer a los efectos de mejorar la calidad de prestación de distintos bienes y servicios públicos que son apreciados por los turistas, como los antes mencionados, de la seguridad y la infraestructura vial. En cuanto a la promoción del turismo internacional, resulta clave la coordinación de acciones con otras regiones turísticas del país (Ciudad de Bs As, Iguazú, Calafate, Mendoza, etc.). Córdoba debe conectarse al circuito turístico que realizan hoy los extranjeros que visitan el país y no viceversa. Un obstáculo muy importante que se enfrenta en la actualidad tiene que ver con las condiciones de acceso aéreo a la provincia. Córdoba cuenta hoy con la mitad o menos de la mitad de vuelos que tenía en los ’90, situación que no sucede en Ciudad de Buenos Aires, donde sus dos principales aeropuertos (Ezeiza y Aeroparque) tienen niveles de actividad similares o mayores a los de una década. Por último, otro desafío pendiente es romper la fuerte “estacionalidad” que tiene el turismo en Córdoba (se concentra en pocos meses del año). La estacionalidad obliga a mantener capacidad ociosa por muchos meses (sobreinversión), y en los meses “pico” genera cuellos de botella en distintos servicios. Algunas regiones turísticas de la provincia han avanzado en este último sentido, logrando incrementar los flujos de visitantes pero también mejorando la distribución de éstos a lo largo del año, a partir de acciones coordinadas público – privadas y la generación de productos turísticos integrales fuera de “temporada” (caso de Calamuchita).
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