Story Transcript
Semana 31: Lucas 21
Versículo para memorizar El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Lucas 21:33
Vista panorámica del versículo Este capítulo es paralelo a Mateo capítulo 24 y Marcos capitulo 13. Este es un pasaje profético. El estudio de la profecía bíblica es importante, y no debe ser ignorado. Sin embargo, debemos ser cuidadosos, porque es muy fácil el mal interpretar estos pasajes, especialmente con tanta información incorrecta que existe, incluyendo la que encontramos en el internet. Debemos seguir los principios de el estudio de la Biblia, incluyendo el leer el pasaje completo y no solo una parte (Leyendo el verso en el contexto del pasaje en el que se encuentra, leyendo el verso en el contexto de otros pasajes del mismo tema, y no leyendo en un versículo algo que no se encuentra allí para hacerlo que encaje con nuestra interpretación). Debemos tener diligencia al estudiar adecuadamente la palabra en nuestra búsqueda de la verdad (1Timoteo 4:16 – ten cuidado de ti mismo y de la doctrina, 2 Timoteo 2:15 – usa bien la palabra de verdad, 2 Timoteo 4:2 – instes a tiempo y fuera de tiempo). 1Ped 3:15 dice estad siempre preparados para presentar defensa. La palabra griega traducida como “defensa” es apología, que es de donde proviene la palabra “apologético”. Esta no significa disculparse. Esta significa el dar una defensa verbal, o una declaración razonada o argumento. Debemos evadir extremas interpretaciones. Jesús hablo en Lucas capítulo 21 a cerca de dos referencias del tiempo – cosas que pasarán durante la primera generación de la iglesia, y cosas que pasarán en los tiempos finales.
Lucas 21 (VRV-1960): 1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos.
4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; más ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. 5 Y a unos que hablaban de que le templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: 6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida. 7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿Cuándo será esto? ¿Y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? 8 El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Más no vayáis en pos de ellos. 9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. 10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales en el cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13 Y esto os será ocasión para dar testimonio. 14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 16 Más seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. 20 Pero cuando vieres a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. 21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. 22 Porque estos son los días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 Mas ¡hay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días! Porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. 24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan 25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la
tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 26 desfalleciendo los hombres por el temor, y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. 27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 28 Cuando estas cosas comiencen a suceder; erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. 29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. 30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. 31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reno de Dios. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por digno de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. 37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos. 38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo.
Domingo
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Paginas Extras de Estudio Lucas Capítulo 21 Día 1 – Las blancas de la viuda Versículos 1-4 El Señor vio a los hombres ricos echar grandes ofrendas. Vino también una viuda y puso dos blancas. Las blancas eran la moneda de valor más pequeño. Era el equivalente a cerca de 5 minutos de trabajo. Jesús dijo que la mujer había puesto más que esos hombres ricos. Ellos dieron de su abundancia, pero ella dio de su pobreza todo lo que ella tenía. El porcentaje de lo que los ricos dieron de lo que ellos tenían fue poco. La viuda dio el 100 %. Dios no necesita nuestro dinero. El nos quiere a nosotros. Cuando el nos tiene, el tiene nuestras ofrendas. Ese es el principio espiritual detrás de los diezmos y las ofrendas. No es solo a cerca de nuestro dinero. Es a cerca de nuestra fe, y nuestra mayordomía. Es acerca de las cosas espirituales por encima de las materiales. Es acerca de Dios sobre todas las cosas. Los hombres ricos querían ser vistos por los hombres (Mateo 6:1-4, Mateo 23:5 & 23-24). Jesús dijo a los religiosos que pagaban sus diezmos, pero devoraban las propiedades de las viudas (Mateo 23:14). Esto pudo ser en parte la razón por la cual la viuda era pobre. Ellos se veían bien delante de los hombres, pero Dios veía lo que realmente eran. Mientras que la viuda fue ignorada por los hombres, Dios vio su sacrificio.
Día 2 – ¿Cuándo serán estas cosas? Versículos 5-15 Los discípulos mostraron a Jesús los adornos del templo, y lo hermosas que eran las piedras que le adornaban. El respondió que vendría el día cuando todo esto no podría ser tocado porque sería destruido. Ellos le preguntaron qué ¿cuándo sería esto? En Mateo 24:3, ellos también le preguntaron cuando el volvería, y cuando seria el final de los tiempos. El les advirtió que no fueran engañados por los falsos Cristos. Que habría guerras, pero ellos no debían preocuparse. Habría terremotos, hambruna, y pestilencias. Los discípulos serian perseguidos y arrestados, pero que El les daría las palabras que responder a sus captores. Todo seria
conmovido, para que la gente aprenda a confiar en las cosas del reino de Dios que no pueden ser conmovidas (Hebreos 12:25-29).
Día 3 – Cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos Versículos 16-24 Los discípulos serán traicionados por su familia y amigos, y odiados por todos los hombres por su nombre, pero Dios los protegerá. El Señor advirtió que Jerusalén seria invadida y destruida. El les dijo que cuando vieran a la ciudad rodeada por sus enemigos huyeran inmediatamente. Los historiadores dicen que cuando los Romanos tomaron Jerusalén en el año 70 d. C, ningún cristiano pereció, porque ellos consideraron la advertencia. Jesús también hablo estas cosas en Lucas 17:20-37. El dijo seria como en los días de Noé y de Lot. En ambos tiempos las personas fueron advertidas del juicio venidero. Los pocos que prestaron atención fueron salvados, pero la mayoría pereció. Así también será cuando el Señor vuelva.
Día 4 – La noche de su redención se acerca Versículos 25-32 Habrá señales en el cielo, y angustia y perplejidad en la tierra. El mar y sus olas bramaran. Esto sonará como un tsunami. Los corazones de los hombres desfallecerán por temor, porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del hombre que vendrá en una nube. Su pueblo erguirá sus cabezas, y buscarán su redención. Algunos interpretan los versos 29-32 que la higuera es un símbolo de el renacimiento de la nación de Israel. No hay ninguna razón escritural para creer esto. La higuera es mencionada en 32 versos, y solo uno de estos se relaciona con la nación de Israel, y aun así este no es en un sentido profético (Oseas 9:10). Jeremías 24 relaciona las 2 canastas de higos al bien y el mal, lo cual sería hecho por la invasión Babilónica, la cual ocurrió en el año 606 a.C. a diferencia. Jesús dijo, “Mirad la higuera, y todos los árboles”. El dijo que cuando brotan y salen las hojas saben que el verano está cerca (Mateo 24:32, Marcos 13:28). Lo que él estaba diciendo es que así como observamos las señales de los cambios de estación, Dios nos da señales para saber cuándo es que su venida está cerca (Mateo 16:3). Aquellos que estuvieron vivos en ese tiempo, el también les dio señales de que la destrucción de Jerusalén estaba cerca.
Día 5 – Velad y orad Versículos 33-38 Necesitamos ser cuidadosos y no sin estar distraídos por las cosas de este mundo y nos perdamos su venida. Necesitamos estar atentos en donde nos encontramos espiritualmente con Dios, y conscientes de lo que está sucediendo en el mundo en cuanto a su venida. La parábola de las 10 vírgenes nos recuerda el cómo nos podemos quedar dormidos espiritualmente cuando todo parece que debería venir ahora, y no sucede así (Mateo 25:1-13). En el pasaje que sigue después de ese, en la parábola de los talentos, el Señor nos recuerda que habrá un largo tiempo entre su primera y segunda venida (Mateo 25:19). No sabemos qué tan largo será (Mateo 24:36). Si nos enfocamos en hacer la voluntad de Dios, no tendremos de que preocuparnos, porque estaremos listos (Hechos 1:6-8, 1Tesalonisenses 5:1-2). Una de las maneras más poderosas en las que podemos estar velando y no quedarnos dormidos, es estando orando (Nehemías 4:9, Mateo 26:40-41, Marcos 13:33, Colosenses 4:2, 1Pedro 4:7).