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Semana #9 Impedimentos en el sendero espiritual y cómo vencerlos Obstáculos para el alma Sant Rajinder Singh Ji Maharaj Introducción: El primer obstáculo o grupo de obstáculos tiene que ver con la forma en que llevamos nuestra vida diaria. Se refiere a los valores éticos y cómo nuestros pensamientos, palabras y actos crean lo que los Santos llaman «capas» sobre el alma. Esos obstáculos se acumulan y multiplican con el tiempo hasta obscurecer la divinidad de nuestra alma. Del mismo modo, al quitar estas capas progresivamente se revela el brillo del alma. El Maestro Kirpal Singh Ji Maharaj resaltaba con énfasis la vida ética como la base, «el peldaño», como Él lo llamaba, del sendero espiritual. Comparaba el progreso ético con cortar las ramas de un árbol, diciendo que si se desea cortar un árbol, será mucho más fácil si se podan primero las ramas. Luego será más fácil cortar el tronco. Sant Rajinder Singh Ji Maharaj: Nuestra alma tiene muchas capas que la cubren. Estas capas son las impresiones acumuladas a través de nuestra vida. Estas impresiones, que provienen de nuestros pensamientos, palabras y actos quedan grabadas en nosotros. Si nuestras acciones son negativas, es como si le agregáramos manchas oscuras a un cutis claro. Hay que retirar estas manchas oscuras para poder experimentar el alma luminosa. Las manchas pueden surgir de pensamientos, palabras y actos que nacen de la ira, la lujuria, la codicia, el apego y el ego, impidiéndonos experimentar la energía pura y el poder del alma. Necesitamos quitar las capas que bloquean la luminosidad de nuestra alma. Para comprender esto, utilicemos el ejemplo de la luz eléctrica. El filamento que irradia la luz está colocado en una burbuja de vidrio, una delgada cobertura lo suficientemente clara para que la luz pueda pasar a través de ella. Pero si ponemos una pantalla alrededor de la bombilla, la luz disminuye un poco. Cuando miramos la lámpara, vemos la luz brillando a través de la pantalla, pero no nos percatamos de la bombilla. Si ponemos una tela de color sobre la pantalla, la luz se hace aún más débil y asume el color de la tela. Nos volvemos menos conscientes de la luz blanca brillante que emite la bombilla. Si entonces colocamos una manta o cobija sobre la pantalla, la luz se hace mucho más débil. Cuantas más coberturas agreguemos, menos veremos la luz. Lo mismo sucede con nuestra alma. Esta brilla con un resplandor más intenso que el de muchos soles. ¡Qué poder y luminosidad tiene! Pero está cubierta por muchas capas de ira, lujuria, codicia, apego y ego. **** Muchos santos, místicos y filósofos del pasado hicieron un esfuerzo sistemático para analizar sus propios defectos. Ellos revisaban cada día sus pensamientos, palabras y acciones. Cuando descubrían que habían faltado a las diversas virtudes éticas, tomaban la decisión de mejorar al día siguiente. Khwaja Hafiz, un místico persa, colocaba una piedrecilla en un jarrón por cada una de sus faltas. Al cabo de varios días, se sentía desilusionado al ver el jarrón completamente lleno. En la India, algunos sabios solían echar pequeñas semillas en una jarra cada vez que fallaban en mantener una conducta virtuosa, o amarraban un nudo en su ropa por cada error que cometían y al final del día los contaban. El santo cristiano San Ignacio de Loyola también sugirió que todos los días la gente analizara sus faltas. Recomendaba que le pidiéramos ayuda a Dios, para poder recordar las veces que habíamos cometido una determinada falta en ese día y que luego imploráramos su perdón. Al día siguiente, deberíamos
evitar cometer la misma falta. El examen de nuestros errores es como mirarse en un espejo para ver qué manchas tenemos. Si hacemos una lista de las diferentes categorías de virtudes como la no-violencia, la veracidad, la pureza, la humildad y el servicio desinteresado, y si contamos el número de faltas que tenemos en cada una de estas categorías en pensamiento, palabra y obra, tendremos un perfil de los obstáculos que nos impiden darle poder a nuestra alma. No debemos hacer este autoanálisis con la idea de castigarnos sino con la intención de mejorar al día siguiente. Este ejercicio no debe servir para alimentar la depresión ni reducir la autoestima; por el contrario, debe ser una herramienta para ayudarnos a ver en qué áreas necesitamos mejorar, con el fin de alcanzar nuestra meta espiritual. Una vez sepamos en qué punto nos encontramos en lo que se refiere a nuestras equivocaciones, podremos tomar las medidas necesarias para eliminarlas. Quizás deseemos mantener un registro para observar nuestro progreso con el tiempo. Podemos aspirar a una meta de cero faltas en las diferentes virtudes, pero no debemos esperar eliminarlas todas de inmediato. Los cambios toman su tiempo. Los viejos hábitos son difíciles de superar. Nuestro progreso puede ser gradual y eso está bien. Podemos comenzar con cambios progresivos, tales como una, dos, tres o cuatro mejoras por categoría al día. O podemos comenzar concentrándonos en mejorar en una sola categoría, antes de proseguir con las demás. No importa cómo lo hagamos, siempre y cuando cada día veamos alguna mejoría. Para ascender una montaña hay que hacerlo paso a paso. Si creemos que vamos a volar a la cima en un instante, puede que nos decepcionemos y desilusionemos por haber puesto unas metas irreales. En vez de desilusionarnos y darnos por vencidos, es mejor avanzar paso a paso y hacer un progreso gradual. Sin darnos cuenta, llegará el día en que veremos reducidos los defectos en muchas categorías. Así que empecemos por analizar en dónde nos encontramos. Seamos sinceros en nuestra autoevaluación. Si tratamos de ocultar nuestras limitaciones, nadie más que nosotros, saldrá perjudicado en el proceso. Demoramos nuestro progreso al ignorar nuestras imperfecciones. Cuanto más honestos seamos en identificar nuestras fallas, más pronto podremos emprender las acciones para corregirlas y comenzar a eliminarlas. §
Los obstáculos internos Sant Kirpal Singh Ji Maharaj Introducción: El sendero espiritual tiene muchas paradojas. Quizás la más grande es que, aunque dentro de cada uno de nosotros tenemos un alma que fue creada a imagen y semejanza de Dios, como lo afirma el Génesis, la mayoría de nosotros pasamos la vida llenos de zozobra y confusión. Escuchen cómo Sant Rajinder Singh Ji Maharaj describe nuestro potencial interno: «Dentro de nosotros hay riquezas mucho más grandes que las que se pueden acumular en la Tierra. Tenemos dentro una fuente de conocimiento, de la cual provienen todos los demás conocimientos. Un amor mucho más grande y placentero que cualquier otro que podamos conocer en el mundo, nos espera internamente con los brazos abiertos. En nuestro interior hay una fortaleza y un poder que nos permite superar todos los temores. Subyacente a nuestra individualidad, hay una conectividad y una unidad con todas las formas de vida. En nuestro interior nos espera una bienaventuranza y una alegría tan gratificantes que no necesitamos de ningún otro estimulante para ser felices. Todos estos dones se encuentran en nosotros cuando el alma es dotada de poder». La siguiente lectura de Sant Kirpal Singh Ji se centra principalmente en los obstáculos en nuestra vida externa, cuando intentamos llevar una vida más espiritual. Por si no fuera suficiente, los Santos nos dicen que existe todo un conjunto adicional de impedimentos mientras avanzamos en el sendero interno. El sendero espiritual, tal y como se enseña en Sant Mat, en verdad comienza cuando trascendemos la conciencia física y entramos en los reinos espirituales. A medida que el alma progresa a través de esas regiones en su camino de regreso a Dios, debe confrontar obstáculos aún más grandes que los que conocemos aquí en la región física. Sant Kirpal Singh Ji Maharaj: Existen miríadas de obstáculos en el sendero interno. Algunas veces un aspirante no recibe respuesta a sus oraciones y comienza a dudar de su eficacia. Otras veces, totalmente alejado de Dios, se encuentra en una vasta y extraña quietud y siente sus propias vibraciones. Otros se enredan en la profunda oscuridad detrás de los ojos y no pueden adentrarse al Más Allá. Tan complejas y desconcertantes son estas regiones de oscuridad y silencio, que uno siente que se ha extraviado en el camino. A pesar de todos sus esfuerzos, se tambalea una y otra vez, trata de mantenerse en pie pero resbala de nuevo. Esta es, en verdad, una triste y delicada situación. Por su propio esfuerzo no puede salir ileso de este laberinto. Es en este ambiente tan extraño y raro, cuando las instrucciones de un alma Maestra son útiles para él. Estas son solo algunas de las incontables dificultades que han sido sembradas en este sendero. El Poder Negativo tiene una red regular de obstáculos, para frustrar los planes, incluso de las almas más sabias y cautelosas, y por medio de todo tipo de engaños trata de emboscar al viajero del sendero, que ya está cansado. Su triunfo yace en mantener a las jivas o almas encarnadas, totalmente atrapadas en sus garras, para que su influencia sobre ellas prevalezca y su gloria no se opaque. Uno puede escapar de estas fuerzas oscuras sólo con la ayuda de alguien que las haya conquistado, porque estas fuerzas viven atemorizadas de Él y no perturban a un alma que se encuentre unida a Él. El largo brazo del Maestro y su poderosa mano, pueden llevar ilesa a una jiva a través de todos los peligros que circundan cada paso del sendero interno. §
Carta de Hazur Cartas del año 1913 a una discípula por Hazur Baba Sawan Singh Ji Maharaj Cuán paradójico resulta ser, que a pesar de nuestra divinidad innata, la humanidad se mueva a través de la historia en un estado de infelicidad y conflicto. ¿Qué es lo que nos impide que podamos realizar nuestra conexión con Dios? ¿Qué es lo que no nos permite reconocernos a nosotros mismos como almas? ¿Qué nos impide experimentar la verdad, la conciencia y la bienaventuranza, o como se les conoce en Oriente: sat, chit y ananda, y de que se trata nuestra verdadera naturaleza? A medida que profundizamos en lo que impide nuestro crecimiento espiritual, descubrimos que la raíz del problema radica en lo que los Santos llaman la mente universal o Kal, quien se esfuerza en envolver a las almas en un estado de dualidad. Esta hermosa carta la escribió Hazur Baba Sawan Singh Ji Maharaj a una discípula de Occidente hace casi 100 años. Hazur Baba Sawan Singh Ji Maharaj: Mi querida hija: debes saber que el alma ha estado viniendo de su Fuente a esta Tierra desde tiempos inmemoriales. Está sometida a la mente y se encuentra tan aprisionada en los deseos y riquezas mundanas, que mientras que un Sant Sat Gurú no la despierte, querrá retornar siempre a las mismas distracciones mundanas. Siempre que ella, por misericordia del Sagrado Padre, piensa en su Fuente por un instante, desea involuntariamente volver allí. La mente, no obstante, no la ayuda y de inmediato genera tales terribles pensamientos que desvían su atención en la dirección contraria. El resultado es que el espíritu deambula por doquier, hasta que sea llevado de nuevo al sendero correcto. Realmente, la mente es un agente de Kal Purusha o la Mente Universal y está destinada a permanecer con el alma en la sección material-espiritual. Lo entenderás claramente con la siguiente explicación: Nuestro espíritu es el hijo del Sat Purusha y fue prestado a Kal Purusha (el Maestro de la Segunda Gran División), para cumplir con la función de la evolución de su sección y la de abajo. Kal Purusha entonces cubrió al alma, primero con el cuerpo instrumental (causal); segundo, con el cuerpo sutil; y tercero, con el cuerpo físico. Luego creó varios tipos de restricciones y obstáculos internos y externos, para que el espíritu se enredara en ellos para siempre. Cuando el Sant Sat Gurú encarna en esta Tierra para liberar a las almas de las cubiertas materiales, primero les enseña que este lugar no es su morada permanente y que su función principal aquí es encontrar los medios para regresar a su propio Hogar, de donde vino en el principio. Aquellos que aceptan sus enseñanzas y las siguen con amor, gradualmente regresan bajo Su guía a la región puramente espiritual. Por lo tanto, no debes estar ansiosa y más bien realiza de seguido las prácticas espirituales, teniendo una fe firme y confianza en la misericordia del Sagrado Padre, quien fue muy benévolo al revelarte los secretos del verdadero Nombre Sagrado y con certeza un día alcanzarás la meta. *** Nuestra vida es invaluable. Debemos ser siempre cuidadosos y usarla en la mejor dirección. La parte de nuestro tiempo que no usemos en el Simran, se habrá perdido. Por lo tanto, debes tratar siempre de reservar tiempo para las prácticas espirituales, porque dirigir la mente y el espíritu hacia cosas distintas del Sonido Sagrado es desperdiciar tu buena suerte. Mi querida hija, repetidamente te pediré enaltecer tu vida dando lo mejor de ti para elevarte hacia tu Verdadero Hogar. Tan pronto como alcances el primer estadio de tu viaje, observarás allí maravillosas escenas espirituales, que llenarán tu corazón de felicidad y gratitud hacia el Sagrado Padre. Después de
que termines tus tareas domésticas diarias, concentra siempre tus pensamientos o atención hacia adentro y hacia arriba. Esto refrescará tu cerebro, eliminará el cansancio del día entero y te serán revelados los misterios ocultos. Nuestro Sat Gurú está siempre listo para ayudarte y él hace todo lo que puede por ti. Cada vez que encuentres resistencia en tu camino, puedes escribir pidiendo una explicación. §
El dilema del hombre Sant Darshan Singh Ji Maharaj Introducción: En estos extractos de la memorable charla de Sant Darshan Singh Ji Maharaj «El dilema del hombre», el Maestro nos habla de una copla famosa de un poema del renombrado poeta místico sufí Hafiz. El verso dice: El hombre ha sido atado de pies y manos a una tabla Y arrojado a un mar tormentoso, con la orden de no dejar Que ni una gota de agua moje sus vestiduras. El Maestro Darshan Singh comenta sobre este verso: Sant Darshan Singh Ji Maharaj: A medida que trascurren nuestras vidas, a medida que recorremos el camino, siempre vivimos acosados con el temor a resbalar y caer en tentación. Extraños en verdad son los designios de Dios; extraña es la paradoja de la vida. Se nos promete la inmortalidad si podemos mantenernos en el camino correcto y no obstante, a cada paso, estamos sujetos a deseos y tentaciones. Atrapados en esta paradoja, somos reducidos a un estado de desamparo. No importa cuán duro trabajemos, no importa cuán sinceramente anhelemos regresar a nuestro Creador, nos vemos obligados a reconocer nuestra propia impotencia, la incapacidad de nuestra situación. Cuando un alma comprende la imposibilidad de su condición, le clama al Señor preguntándole por qué le ha condenado a tal dilema. ¿Cómo, se pregunta, puede mantenerse seca en medio de tantos remolinos y trampas, en medio de semejantes arrolladoras mareas? Cuando comprende su propio desamparo, su propia incapacidad para protegerse y permanecer seca, la protesta se convierte en oración. El alma se dirige a su Creador pidiéndole ayuda, porque sin Él, no puede lograr nada. Su propia fuerza no la puede guiar a la salvación. Hay un sólo camino, una respuesta a su problema: la ayuda y el refugio del Señor. Le ora para que venga en su rescate y la salve de una destrucción segura. Sólo Dios puede protegerla y mantener secas sus vestiduras. Cuando tal súplica de auxilio brota desde la profundidad de nuestro ser, Dios no puede más que escucharla. El Gurú Gobind Singh ha dicho que el Señor, antes que escuchar la trompeta de un elefante, escucha el llanto de la hormiga, si ese llanto brota desde su corazón. Al comprender su impotencia, el alma llora ante al Señor: «Lo he intentado todo, he llegado hasta el máximo de mis fuerzas, pero todo ha sido en vano. He intentado seguir el sendero de las buenas acciones. He leído las Escrituras y realizado diversos rituales. He hecho ayunos y peregrinajes. Pero a pesar de todo esto, me encuentro impotente e incapaz de regresar a Ti. No puedo siquiera dar un paso hacia la meta que yace internamente. Mis amigos, parientes y vecinos no pueden ayudarme, porque en el momento que estoy frente a una gran tentación, me siento indefenso. Las altas olas me arrastran y me envuelven. No he ahorrado esfuerzos; he trabajado duro y con sinceridad. Y a pesar de todo esto, soy incapaz de avanzar siquiera unos pocos centímetros. Señor, a menos que vengas en mi ayuda, a menos que Tú me protejas y socorras, no soy nada».
Cuando nos entregamos por completo a Su protección, aceptando nuestra vulnerabilidad, Él se hace cargo de nosotros. Usando los harapos del cuerpo humano, desciende hasta nosotros para ayudarnos a regresar a nuestro Hogar. En árabe la palabra Dios se dice «Khuda», que literalmente significa «Aquel que viene por Su propia cuenta». Dios mismo viene en la forma de los santos, los Hombres-Dios. Ellos vienen por su cuenta para nuestra salvación. Son la personificación del Absoluto, del Supremo Padre. Son portavoces humanos del Señor. Extraños en verdad son los designios de Dios. Él puede venir y morar entre nosotros, comer, beber y jugar con nosotros. Pero a menos que Él Mismo nos dé la visión, no podemos reconocerle. En uno de mis primeros versos he dicho: Veo en este cuerpo humano la Gloria de Dios; Y con todo, me siento confundido, porque esta gloria es imperceptible. Esa es la razón por la que, cuando los santos y Maestros aparecen entre nosotros, no muchos les reconocen. Qué paradoja, que el Creador Supremo, el Señor de este y del otro mundo, venga y habite entre nosotros y nadie sino aquellos a quienes Él les transfiere la sensibilidad requerida, puedan reconocerle. Es por esta razón que los Sufíes dicen que el amor emana primero del corazón del Amado. A menos que el Maestro tenga compasión por nosotros y nos llene con su amor, no podremos llegar a sus pies. Muchos son los que le ven pero pocos son a quienes Él les revela su verdadera grandeza. *** Hemos sido separados de nuestro Padre desde hace tiempos inmemoriales. Por la gracia del Señor, podemos por fin volvernos uno con Él y ponerle fin a nuestros dolores, angustias y anhelos de tanto tiempo. Depende de nosotros darle el mejor uso al nacimiento humano que se nos ha concedido. Leemos y escuchamos las palabras de los santos, pero ¿cuántos de nosotros vivimos en realidad de acuerdo a sus enseñanzas? Puede que entendamos lo que predican y que coincidamos con ellos, pero es muy difícil vivir a la altura de lo que dicen. Cuando vamos a un funeral confrontamos la muerte. Durante el tiempo en que estamos allí, reconocemos que no podemos evitar la muerte y nos sentimos conmovidos. Pero tal es la fuerza de las relaciones mundanas, que una vez regresamos a casa se nos olvida y nos perdemos en los caminos del mundo. De igual manera, cuando acudimos a un santo y escuchamos la sabiduría eterna, a pesar de lo conmovidos que nos sintamos en el momento, fallamos en vivir y actuar a su altura. Retornamos a nuestros hogares y nos comportamos como si fuésemos completamente ignorantes de nuestra meta final y de nuestra obligación de alcanzarla. No es suficiente leer sobre espiritualidad. No es suficiente entender lo que los santos dicen. Lo que se requiere es que apliquemos esto a nuestra vida diaria, que vivamos de acuerdo a lo que nos enseñan. Qué gran bendición que al ver la incapacidad del hombre, el Señor venga entre nosotros y nos conceda Sus riquezas. Nos corresponde tener misericordia de nosotros mismos, siguiendo Sus mandamientos. Al hacerlo y reformar nuestras vidas, podremos cosechar el fruto y retornar a nuestro Hogar. ¡Qué impotencia la nuestra, qué frustración! Parecía que no había respuesta, ayuda, protección, ni refugio. Pero el Señor nos ha llamado a Su lado. Si pudiéramos reconocer siquiera una fracción de lo que Dios ha hecho por nosotros, nos llenaríamos de tan infinita gratitud que viviríamos de acuerdo a Sus preceptos, venceríamos todas nuestras tentaciones y alcanzaríamos la orilla sin una gota siquiera sobre nuestras vestiduras. §
Próxima reunión: «El papel del Maestro viviente» Citas para destacar Dentro de nosotros hay riquezas mucho más grandes que las que se pueden acumular en la Tierra. srs Los cambios toman su tiempo. Los viejos hábitos son difíciles de superar. Nuestro progreso puede ser gradual y eso está bien. srs Si tratamos de ocultar nuestras limitaciones, nadie más que nosotros saldrá perjudicado en el proceso. srs Al ignorar nuestras imperfecciones demoramos nuestro progreso espiritual. srs Si nos mantenemos en el camino correcto se nos promete la inmortalidad en esta vida, pero no obstante, a cada paso, estamos sujetos a los deseos y tentaciones. Sds Nuestra vida es invaluable. Debemos ser siempre cuidadosos y usarla en la mejor dirección. HSS El examen de nuestros errores es como mirarse en un espejo para ver las manchas que tenemos. srs
El Maestro Kirpal Singh comparaba el progreso ético con cortar las ramas de un árbol, diciendo que si se desea cortar un árbol, es mucho más fácil si primero se podan las ramas. Luego es más fácil cortar el tronco. La mayor misericordia de Dios cuando nos envió al mundo fue negarnos, en esta vida, el regalo de la verdadera y eterna felicidad. Es precisamente porque nunca somos felices en verdad, que estamos poseídos siempre por un anhelo que se convierte en el medio por el cual Dios nos lleva de regreso a Sí mismo. Aceptemos este medio y, en lugar de quejarnos, agradezcámosle a Dios por Él. Si nuestras acciones son negativas, es como si le agregáramos manchas oscuras a cutis claro. Hay que retirar estas manchas oscuras para poder experimentar el alma luminosa.