Story Transcript
Sobre tatuajes y piercing
Pregunta: Que Dios lo bendiga Pastor. Tengo una pregunta para Ud. Que dice la palabra sobre el tatuaje en las personas. Gracias por su respuesta de antemano. Respuesta: Muchas posturas religiosas en cuanto a algunos temas vienen determinadas por la cultura y no precisamente por la Palabra de Dios. Los cristianos somos llamados a escudriñar, investigar, indagar en todos aquellos temas en los que queramos hablar con autoridad. He leído muchos artículos, reflexiones e incluso estudios sobre el tema, desde los que se trata de manera ligera y poco profunda. Lo que lleva a muchos cristianos a seguir el camino más fácil, el de cumplir con la ley del menor esfuerzo. Sin embargo, un estudio más profundo del tema, es lo que nos conviene, dado que todas nuestras convicciones deben estar suficientemente sustentadas en la Palabra de Dios, y no en interpretaciones sesgadas de la misma. En realidad no es que la Biblia hable demasiado de esto porque el pueblo de Israel lo tenía claro. No obstante, meditaremos en lo que sí se dice. Pero antes, un poco de historia. El origen de la palabra Tatuaje es incierto se cree que deriva de la palabra Ta del Polinesio "golpear", o de la antigua práctica de crear un tatuaje por medio del golpeteo de un hueso contra otro sobre la piel, con el consiguiente sonido "tau-tau". La palabra latina para tatuaje es estigma, y el significado original se refleja en los diccionarios modernos. Entre las definiciones de estigma están "marca hecha con un instrumento afilado", "marca para reconocimiento hecha en la piel de un esclavo o criminal". El ejemplar más antiguo de un tatuaje que conocemos está en las momias tatuadas. En un glaciar se encontró a un cazador de la era neolítica, tenía la espalda y rodilla tatuadas. El "hombre de los hielos" que se encontró congelado en la frontera de Italia y Austria en 1993. Se calcula que tiene unos 4,000 años. Antes que fuera descubierta la momia del cazador, la persona tatuada más antigua era la sacerdotisa egipcia Amunet adoradora de Hathor, diosa del amor y la fertilidad. Vivió en Tebas alrededor del 2000 a.C., sus tatuajes eran del estilo de los del cazador lineales y simples, con diseños de puntos y rayas. Los egipcios se tatuaban hace 3,000 años. El tatuaje egipcio estaba relacionado con el lado erótico, emocional y sensual de la vida, el tatuaje en aquel tiempo estaba caracterizado por diseños gruesos lineales y de color negro, que se asemejan a los diseños tribales actuales, y en muchas de las culturas, los animales son el tema mas frecuente. Están asociados tradicionalmente con la magia, protección y el deseo de la persona tatuada, de identificarse con el espíritu del animal. Constantino, primer emperador “cristiano” de Roma, emitió un decreto en contra de esta actividad. Se cree que la actitud negativa contra el tatuaje tuvo su origen en este decreto, y esta posición fue adoptada por varias religiones durando hasta nuestros días. A pesar de esto, existen registros de que los religiosos guerreros de las Cruzadas se hacían tatuar
crucifijos para asegurarse un entierro cristiano, también los peregrinos que iban a Jerusalén se hacían tatuar crucifijos para recordar su viaje, y como presencia constante de Dios, y de ahí que todavía hoy en día los tatuajes no estén bien vistos, ya que la mayoría de la gente se deja influir por la iglesia. El tatuaje era una práctica común entre los nativos de América Central, los nativos tatuaban en sus cuerpos las imágenes de sus dioses y los guerreros conmemoraban sus victorias en batalla por medio de los tatuajes. Los únicos registros precolombinos sobrevivientes se encuentran en esculturas representados por líneas grabadas en los cuerpos de figuras humanas. En tiempos más recientes, el arte del tatuaje fue redescubierto, e introducido en Europa, por los exploradores. Banks, artista científico que navegó junto al Capitán Cook, describió en detalle en 1769 el proceso del tatuaje de la Polinesia. Los marineros de Cook regresaron de Tahití en 1771 e iniciaron la tradición de los hombres de mar tatuados y desparramaron rápidamente esta afición entre los marineros, quienes aprendieron el arte de los tatuadores polinesios, lo practicaron a bordo y luego instalaron sus estudios de tatuaje en los puertos. Se considera que el primer estudio de tatuajes fue abierto en 1870 en Nueva York por Martín Hildebrandt, inmigrante alemán. Su mayor competencia fue Samuel O´Reilly inventor de la máquina de tatuar en 1891; la patentó y ofreció a la venta conjuntamente con los colores, diseños y otros suministros, esta máquina estaba inspirada en una maquinaria inventada por Thomas Edison. Alrededor del 1900 existían estudios de tatuaje en casi todas las ciudades importantes. Más allá del uso de los pendientes en las orejas, la práctica de la perforación ("bodypiercing" del inglés) se ha practicado en diferentes culturas, en algunas por razones de belleza (como en las tribus que hacen una gran apertura en el lóbulo de las orejas o en el labio inferior para meter un "tapón"), y en otras como parte de las iniciaciones o en ritos religiosos. En la cultura azteca, la técnica de perforación también representaba la posición social y el rango de los guerreros. También se da en muchas culturas paganas el perforar el cuerpo como señal de hombría, como expresión de luto o (como entre los aztecas) como sacrificio a los dioses. Todavía vemos noticias de personas que se ponen como si fuera en trance y se perforan la cara y el pecho, como práctica religiosa que muestra que tienen a su lado "poderes sobrenaturales". ¿Has cuestionado el origen de aquellos poderes? “Somos las únicas criaturas sobre el planeta que escogemos y manipulamos nuestro exterior”. En base a la anterior cita, se han originado diversos tipos de comentarios, ideas y filosofías acerca de lo que es bárbaro o lo que es arte. Es por ello, que hacia 20 años atrás, ver a una persona tatuada no era de buen gusto o marginarlo de anticristiano e inculto. Los tiempos han cambiado vertiginosamente y podemos disfrutar del ejercicio pleno de nuestros derechos y obligaciones, y con ello, las perforaciones y los tatuajes son vistos como ornamentos de moda, fijación de la personalidad y atracción sexual. Un tatuaje implica aspectos personales que finalmente la sociedad debe respetar bajo un ámbito de tolerancia.
Hoy en día los jóvenes tienden más que nada a seguir "la moda" y ser aceptados por un grupo social. En algunos casos quieren imitar a los cantantes y deportistas populares. Se cree que, en la antigüedad, el proceso del tatuaje era mucho mas elaborado que en la actualidad, donde era un ritual, que llevaba una preparación donde el individuo tenia que prepararse mentalmente y espiritualmente. Donde tenía que demostrar valentía y madurez, en la misma forma que todavía se puede observar en los rituales de tribus de Nueva Zelanda. Para los hombres en especial, el sufrimiento que implica tatuarse o perforarse da la imagen de ser "muy macho", muy valiente. El psicólogo Jesús Castillo López, de la Universidad de Monterrey, explica que en la mayoría de las perforaciones que se realizan sin anestesia, el dolor genera una originalidad que es una forma de aceptación en un cierto grupo de la sociedad. Evidentemente el cristiano tiene otras formas de mostrar su valor u hombría. ¿Has pensado por qué es tan frecuente que estos adornos se apliquen en partes del cuerpo donde pueden esconderse? Como si el que se los hace sintiera que son "prohibidos" o no aceptables en cualquier situación. Para los jóvenes, puede ser emocionante que sus padres no les descubran, o que descubran su secreto y los reprendan. En cuanto a la Biblia, los textos que generalmente se citan para hablar de éste asunto son: Levítico 19.28 Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová. En base a este pasaje algunos maestros se limitan a señalar: La Biblia prohíbe el tatuaje porque este se relaciona con prácticas idolátricas en las que los individuos se marcaban con la imagen del dios o del animal sagrado (Levítico 19.28). En primer lugar, hemos de tener en cuenta de qué se está hablando en este pasaje. El contexto nos indica que Dios está dando algunas instrucciones a su pueblo que estaba a punto de entrar a poseer la tierra prometida y les está advirtiendo contra algunas prácticas paganas que Dios detestaba. Teniendo, pues, en mente éste contexto, Dios les dice, entre otras muchas cosas que no se hagan tatuajes por ningún muerto. Una practica que Dios aborrecía. Es importante notar que lo que separa una frase de otra, en el texto es una coma y no un punto. Es decir que lo que se dice en la segunda frase está íntimamente relacionado con la primera. Este parece ser el único pasaje al que se alude como fundamento para rechazar todo tipo de tatuajes. ¿Dice este texto que no se debe hacer ninguna señal en el cuerpo, por ningún motivo? En realidad no es eso lo que éste pasaje indica, sino que no se debe hacer por un muerto. Tendremos que seguir estudiando la Palabra de Dios y buscar nuevos pasajes que nos ayuden a aclarar más el tema.
Si comenzamos por el principio, es decir, por el Génesis, nos encontramos con el primer tatuaje. Génesis 4.15 Curiosamente no es el diablo el que lo practica, ni Caín mismo quien se tatúa, sino Dios, quien pone señal, en Caín. ¿Hace Dios mal? Si hacer señal sobre el cuerpo es malo, ¿Está pecando Dios? Es absolutamente absurdo entenderlo así. A eso se le llama simplismo teológico. Pero nada tiene que ver con el texto, sino con la manera en que se usa. Generalmente se usan pasajes que nada dicen al respecto de las señales en el cuerpo, como por ejemplo que somos templo del Espíritu Santo, etc. Sin embargo, hay otros pasajes que podemos ver al respecto de éste tema, que normalmente no se citan, a pesar de que estos pasajes sí hablan claramente del tema. Por ejemplo: Isaías 44.5 Este dirá: Yo soy de Jehová; el otro se llamará del nombre de Jacob, y otro escribirá con su mano: A Jehová, y se apellidará con el nombre de Israel. Este pasaje sería mucho más sencillo de entender, sino hubiese sido traducido con en vez de en su mano, como realmente dice el original, y como puede verse en otras traducciones. Es decir, que aquí en este pasaje, Dios está profetizando a través de Isaías que iba a bendecir a su pueblo de tal manera que se imprimirían sobre la mano su pertenencia a Jehová, e Israel. No hay en este pasaje reprensión alguna por parte de Dios, ni del profeta porque el pueblo se hiciera tatuajes con el nombre de Jehová. Es más, en este mismo libro, Dios afirma de forma figurada tener un tatuaje en sus manos con el nombre de su pueblo. Isaías 49.16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. Hay otros pasajes interesantes en los que encontramos tatuajes ordenados por Dios. Ezequiel 9.3-6 Y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano, 4y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. 5 Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. 6Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. Puede haber pasajes difíciles de entender, pero no son una excusa para que los desechemos. Es Dios quien ordena tatuar a los hombres que lamentan el mal de su pueblo, para librarlos del juicio divino. Esto mismo se vuelve a repetir al final de los tiempos.
Apocalipsis 7.3 No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Se puede intentar espiritualizar éste como cualquier otro pasaje. La cuestión es si la interpretación correcta del contexto nos lo permite, o atentamos contra del verdadero sentido del mismo. No es el único pasaje que encontramos en este libro al respecto de éste tema, hay más: Apocalipsis 9.4 Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Sabemos que el anticristo, el que se pone en el lugar de Cristo, es un imitador, e intentará hacer lo mismo. Apocalipsis 13.16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente. Pero esto no invalida el hecho de que Dios mismo nos tatúa en la frente con una señal de pertenencia. Apocalipsis 14.1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. Todo indica que Dios pone un sello, una señal, una marca, una especie de tatuaje sobre nuestras frentes que los ángeles pueden ver. Pero si aún hubiera duda, tenemos la afirmación del apóstol Juan de haber visto a Cristo tatuado. Apocalipsis 19.16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Jesús no sólo lo tiene escrito en su vestidura, sino también en su muslo. Haciendo referencia clara a un tatuaje sobre su piel. Ante estos pasajes no podemos por menos que concluir, que lo malo en sí no es el tatuaje en sí mismo, sino el motivo por el cual se realiza, y lo que diga. Ahora bien, antes de que alguien decida hacerse un tatuaje hay otras cuestiones a considerar. Por ejemplo: si un ser querido se enferma y necesita donación de sangre ya no podríamos ayudarle. Nuestro tatuaje nos impide ser aptos como donantes de sangre. Todos debemos saber que pueden resultar infecciones, especialmente cuando la persona que hace el trabajo no es profesional. Por esta razón, en los Estados Unidos existen reglamentos de seguridad muy estrictas en cuanto a hacer tatuajes, y cuatro estados lo prohíben por completo. En México se recomienda la certificación de la Asociación Nacional de Dermatología. Abigail Ximénez Salinas, de 17 años, pidió a un amigo que hacía tatuajes que le pusiera un arete en la lengua. "Me aplicó Xilocaína directo a la
lengua y después me perforó para ponerme el arete... a las dos horas mi lengua empezó a deshacerse como gelatina por lo que me hospitalizaron y me tuvieron que dar 10 puntadas." La principal desventaja de los tatuajes es que son permanentes; la tercera parte de las personas que se hacen un tatuaje lo lamentan después. Prueba de ello es que el año pasado aumentaron un cuarenta por ciento las personas que quisieron quitárselo. En el Nuevo Testamento las marcas de los verdaderos cristianos no son las de ningún tatuaje, ni de la circuncisión, sino las huellas dejadas en Pablo por los azotes, apedreamientos y lapidaciones. De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús. (Gálatas 6.17). Considero que no se debe discriminar a tantas personas jóvenes y no tan jóvenes por el mero hecho de tener escritura o señales sobre su piel. Sabemos que: Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Por tanto, el cristiano es llamado a: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:2). Romanos 14.13 De manera que cada uno de nosotros dará cuenta a Dios de sí. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. Pr. Nicolás García