Story Transcript
D I D O
A B A N D O N A D A o
SOLILOGIO TRAGICO, D I SP U E S T O HIZO
CON
V ER SO S
DON TOM AS
DE
L IB R O S
DE
IR IA R TE
DE l A
LA DE
ENEYDA
TRADUCCION
LOS
QITE
Q U A T R O PR IM E R O S
DE V IR G ILIO ,
PO R D O N
F R A N C I S C O
CON v a l e n c ia
:
en
la
D U R A N .
L I C E N C I A ',
im pr e n ta
de
MARTIN PERTS. AÑO 1 8 1 7 .
S e h a l l a r á en l a lib r e r í a de l a V i u d a de J o i e f Carlos N a v a r r o ¡ c a l l e de l a L o n j a de l a Seda-, a s im ism o u n gran su r t id o de C o m ed ia s a n tig u a s y m»d e r n a s , T r a g e d ia s y A u t o í S a c r a m e n t a le s y S a y n e t e s jf V n iperso naiej.
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DIDO ABANDONADA. E l Teatro representa una magnifica galería del palacio de D id o y los bastidores figuran altares de Júpiter ^ de A polo, de Juno y de R e c a te , con sus lámparas y sus aras encen didas ; á los pies de Júpiter se ve una naveta de incien so , y una copa dorada con 'vin o ; h los de Hécate una ha-^ cha de cera negra apagada; en medio del ta b la d o , hacia el foro y se eleva una gran Pira de teas y encina , rodea da de adornos fu n e sto s, con graderías á los la d o s e n c im a de ella se v e el tálamo r e a l, los vestidos y el retrato y las armas de Eneas; y por las ventanas'de la galería^ el mar, h lo le jo s, con una Esquadra, Introdu cción de M úsica estrepitosa, que al levantarse e l te le n y a dism inuyendo hasta finalizar en un piano. D
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aparece sentada, y apoyada en una de las graderías de la T ira y y volviendo poco h poco en s í , de un desmayo que la ha ocasionado la despedida de E n e a s, dice blandamente^ y con mucho ahatimientoi
S n é a s . . . dulce E n eas... ten te... o y e .;; A s í á tu fina amante desamparas? E n qué brazos me dexas , huesped mío? S olo d o y este títu lo á quien daba E l de consorte! C ó m o me abandonas? A contenerte nuestro amor no basta. N i el haber hecho y a tu y a m i mano. N i la infelice D id o amenazada D e una muerte cruel; antes las naves E n el invierno rígid o preparas, ( T i r a n o ! ) y quando el Cierzo se/enfurece. T a n presto al mar deseas confiarlas? Si como en busca vas de agenas tierras E incógnitas m ansiones, h o y dudara l a antigua T r o y a , por v o lv e r á T r o y a , y'
A c a s o el bravo p iélago surcáras? H u y e s de m í? P or este llanto (ay tristel) y por esa tu diestra y a empeñada, ( P u e s t o d o , si no es e l l a , lo he perdido) P or nuestras nupcias y empezada alianza. Si algunos beneficios me debiste. Si alguna cosa en m í te ha sido grata, Y algo pueden mis ruegos tod avía. Q u e mires la ruina de m i casa C o n lá s tim a , y depongas ese inten to; L a s líbicas naciones por tu causa. L o s R e y e s de los N ú m id a s , los T ir io s M e han cobrado a v e rsió n : mi virtu d casta P or causa tu y a pereció igu alm ente, Y e l antiguo decoro que bastaba A sublimar mi gloria hasta los C ielos; Q u ié n me so co r r e r á , si tú me faltas? M ir a que sin tu a u x ilio solo espero Q u e v e n g a á destruir estas murallas M i hermano P ig n a lio n , ó que cautiva M e saque de ellas el getulo Jarbas. ¡ S i de tu amor alguna dulce prenda L o g rá ra y o siquiera , antes que partas. S i un pequeñuelo E n é a s , copia tu y a . Travesease por mis regias salas, ( C i e r t o ) . n o tan burlada me creyera. N i tan enteramente abandonadal A d a g io t r i s t e , que co ncluye con dos ó tres golpes fu efJ tes. Levántase £>id o , reconoce con admiración y descon* suelo la g a ler ía , y prosigue'. Q u é es esto que me pasa? Y a e s to y sola! C u m p lió su intento al fin , y desmayada M e ha dexado el infiel! N o he m erecido Q u e á m i estancia siquiera me lleváral Q u ién creyera de Enéas en el pecho. U n a fiereza tal? tal inconstancia? Con fu r ia . Inhum ano tra y d or! n ó , no fue D io sa
L a que te c o n c ib ió , ni tu prosapia D e Dárdano procede. T e engendraron D e l cáucaso las ásperas montañas Entre sus duras y horrorosas peñas: L e c h e te d ie ro n , s í , tigres hircanas. P o r qué y a disim ulo? Y a , qué espero? O qué insulto m ayor sufrir me falta? L e ha costado mi llanto algún suspiro? M e r e c í que la vista á m í inclinara? D erra m ó alguna lágrim a? Rindióse? O tu vo de una amante desgraciada. L a menor com pasion? N o sé qual de estas D e b o llamar ofensa mas tirana. L a excelsa Ju no y el Saturnio Padre N ó , no miran ahora tal infam ia C o n el justo rigo r : ni h a y en el mundO' D o n d e poner segura confianza, H osp e d a ge le di quando el destino M e le conduxo náufrago á estas playas. ( Q u é demencia!) Partí con él el R e y n o . Y o reparé su destruida armada; L ib r é á sus compañeros de la muerte. A h ! las crueles furias m e arrebatan! ¡ A h o r a , por dorar su acción indigna. Intenta suponerme que le mandan Se ausente los O ráculos de A p o lo , L ic io s ag ü ero s, bárbara embaxada D e J o v e , que el Intérprete d iv in o A conducirle por los ayres baxa! M u c h o se empeñan los tranquilos Dioses E n tal o c u p a c io n , m uch o se afananl P e ro no seré y o quien le detenga; N i im pugnar quiero sus razones. Parta: Arro stre vientos y olas; y navegue H á c ia Italia á reynar. T e n g o esperanza ( S i algo pueden los N úmenes piadosos) D e que entre los escollos y a le aguarda E l ca stig o ; y clamando allí m il veces A D id o nombrará. C o n negras llamas ^
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C om o F u r i a , aunque ausente, he de seguirlejf y quando de este cuerpo arranque e l alma L a fría m u erte , llevará mí sombra Presente de continuo adonde v a y a ... Pagarás tus m aldades, hom bre in iq u o , y de los Manes en la obscura estancia A mis oidos llegarán las nuevas. Repara que los Troyanos andan en la Vlaya con hachas encefii d id a s, preparando los baxeles para marchar, Pero qué m i r o , Dicjses! ¡ E n la P la y a Y a todos los T ro y a n o s se congregan^ E l viento las tendidas velas llam an, Y adornan los gozosos M arineros L as popas ! ¡ Y a van botando al agua L as altas naves que la orilla ocupan, Y y a las carenadas quillas nadan i ¡ S i y o tan grave mal previsto huviese. C on menos impaciencia le llevára! M as supuesto que y a no h a y en lo humano A l i v i o para m í , desventurada!.. Con fe r v o r , inclinando la vista al Cielo^ O soberana V e n u s ! c o r r e ; im pide Q u e tan m alvada acción Enéas haga. D i que en A u lid e nunca con los G riegos L a destrucción de la N a c ió n T ro y a n a J u r é , ni armé contra Ilio n vaxeles: Q u e no han sido por m í jamás violadas L a s cenizas de An quises , ni sus M anes. Por qué con tal dureza á mis palabras O ido s niega? A d o n d e , adonde huye? M erézcale una amante desdichada. Por últim a fin e z a , que hasta tanto Q u e se apacigüe la e s t a c ió n , no partaj Q u e los vien tos aguarde mas pro picios. N o pido que la fe y a quebrantada D *1 antiguo consorcio restituya; N o j^ ^ n d o que e l reyno de la Italia
Y su agradable L a c lo desampare. ¡S o lo demora p i d o , y tregua escasa. Para que á tal dolor y abatimiento M e v a y a acostumbrando, m i desgracial A d a g io lamentable. D
se pasea como haciéndose cargo á sí misma,
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¿Quién m e dixera á m í , que ese perverso U n tan fiero tormento me causara, Q u an do á ver la C iudad le conducía . A mi la d o , de gozo enagenada? y , quando en los espléndidos banquetes Seducian m i alma sus palabras. Q u ié n seria capaz de persuadirme Q u e su cariño al mió no igualaba? Exclam ación fu erte, ¿ P o r qué no me arrojaste con tu rayo ¡ O Padre O m n ip o ten te! á las tartáreas* Pálidas sombras y profunda noche, A n te s de ver mi honestidad manchada? A h o r a sin h o n o r , y sin consuelo. Q u é determinaré? ¿ V e r si m e amparan M i s primeros am antes, y exponerme A la irricion? ¿M e ofreceré humillada P o r esposa á los N ú m i d a s , y o misma Q u e tantas veces desdeñé su alianza? * 2 Seguiré en frigias naves á los T eu cros, Sujeta á su dominio com o esclava? S í ; que de haberles dado todo auxilio, y de la gratitud conque me pagan A q u e l b ie n , satisfecha habré quedado. P ero demos que y o tal meditára. Q u ié n de e llo s , quando todos me aborrecen. M e admitiría en la orgullosa armada? A h , in fe liz ! A u n no sabes quán perjura E s de L aom edonte la infiel raza? ^ Pues qué? C on insolentes M arineros g Partiré á navegar abandonada? ^
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con todo m í séquito de T ir io s Será preciso que tras ellos v a y a , y á los que de Sidón difícilm en te Saqué , de nuevo por los mares tra y ga , y los ob lig u e á dar al viento velas? M u e r e antes qual m e r e c e s; y una daga A c a b e tu d o lo r .- A h hermana mia! T ú has sido de este mal primera causa: T e dexaste vencer de mis lamentos, y , vie n d o el desvarío de tu hermana. E ntregarla quisiste al e n e m ig o!.. Con la mayor aflicción. g N o pude y o , del tálamo apartada, Y sin culpable e r r o r , pasar mis dias. V i v i e n d o com o fiera solitaria. A n te s que padecer afanes tantos? j H e guardado m u y mal Ja fe jurada D e Sichéo , m i esposo , á las cenizas! L a s cenizas que y o antes veneraba! Figúrase que oye andar alguien cerca de s{. M a s quién aquí se acerca? N o he mandado Q u e de nophe á este sitio nadie salga? P ero a y de m í ! la imagen de Sichéo C o n aspecto horroroso me amenaza! K a z o n tienes... C a stig a mi delito..* D e este cuerpo el espíritu desata, Pues no es fácil que D id o á amarte v u e lv a C o n la misma lealtad que antes te amaba. M a s a y ! p e r d o n a , e s p o s o , que estas voces N o son m i a s , del pecho las arranca U n a infam e pasión. Y a en honor t u y o D errá m o el lico r puro ante las A ra s, L a r g o afectuoso. D id o echa incienso en el fu eg o de las A ra s, toma la Copa dorada, y despues de hacer acatamiento á las ^ E sta tu a s, la derram a, y se horroriza, Q w k a s o m b r o s o portento es el que advierto! M i n b ta s ía ahora no m e engaña! % r %
E l v in o en sangre infecta se co n vierte: A n u n c io de mi muerte y a cercana! Con blandura y ajiiccion. Para se g u ir te , e s p o s o , de antemano T e n ía esa gra Pira levantada. C o n las armas y ropas que ese monstruo E n mi aposento se dexó olvidadas. Y a v o y à completar el Sacrificio . Para que á unirse vu elvan nuestras almas. Con resolución. M as a n te s , porque todas tus ofensas Y las mías también queden vengadas. C on la espada que él mismo se ha dexado. I r quiero á traspasarle las entrañas. Presto furioso. Z)roo suhe con precipitación la gradería de la P ir a , toma la espada, repara que marcha la esquadra de. E n éa s, demuestra afectos de desesperación, y exclamai Q u é es a q u e l lo , ojos m íos? qué es aquello? E s t o y despierta?,. Es cierto lo que pasa? B a x a como fr e n e tic o , da tres ó quatro pasos, vu elve à í« bir y y continuai N o es su e ñ o , n o , que todos los vaxeles C o n gran celeridad del Puerto marchan! B a xa e hinca una rodilla ante la estatua de Júpiter» A h , gran J o ve ! Q ue ese hombre advenedizo M e insulte en m i s 'e s t a d o s , y al fin , parta! Levántase dando voces. N o habrá en toda mi Corte quien le dg a ? N in g u n o que v e lo z tome las armas, O los vaxeles bote de la arena? C o r r e d ; trahed aprisa ardientes llamas; Soltad las v e la s ; im peled los remos... Q u é digo?., donde estoy?., que furia insana M e trastorna el discurso? A y , triste D ido l Con ironia. A h o ra es quando tú la acción malvada ^ A conocer empiezas? Conocerla
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D ebías quando el cetro le entregaba?. E sta es Ja fe y la mano del que dicen L l e v a consigo sus deidades patrias, y que al padre postrado de los años En hombros lib e rtó ? Q u ién me estorbaba Con arrogancia. A s i r l e , d estro za rle, y por las ondas Sembrar sus m iembros? ¿ O manchar Ja espada E n sus T r o y a n o s , en su arcanio mismo, y ofrecerle á su padre por vianda? M as era aventurada aquella ernpresa. Q u e lo fuese en buen hora. Y a arrestada A m o r ir , quién pudiera amedrentarme? Q u e sus naves entonces no abrasara. Sin que un solo combés se libertase? Q u e al padre , al h ijo aniquilado no haya, Su n a ció n , y á mí propia despues de elJosf Pasa exclamando de un altar á otro. S o l , que ves con tus rayos quanto pasa E n el O r b e ! T ú , J u n o , medianera Y cóm plice de todas mis desgracias? H é c a t e , que en los trivios por las gentes Er;es de noche á gritos invocada! O vengadoras furias! ó deidades A quienes moribunda E lisa llamal M i v o z , mi ruego o íd ; y el poder vuestro J u s to escarmiento en los im píos haga. Si es necesario que aquel hombre in iquo A puerto l l e g u e , y á la orilla salga. S í lo exigen los hados , y si J o v e Este íirme destino le señala, A lo m e n o s , con armas le persiga U n pueblo b elicoso : de su Italia E x p elid o se v e a ; y apartado D e los brazos de A s c a n io , á pedir v a y a ■Ageno auxilio. A n t e sus ojos mueran Indignamente quantos le acompañan; V quando de una paz ignominiosa S e ^ ^ e te á las leyes mas tiranas.
N i goce el R e y n o , ni la dulce vid a . T em p ra n a muerte ]e a co m e ta , y yazca Su insepulto cadáver en la arena. E sto pido , y mis últimas palabras Son é s t a s , que prorrumpen con m i sangre, y v o s o t r o s . F e n i c i o s , tal prosapia y tal N a c ió n aborreced por siempre: O fren da á mis cenizas , la mas grata Q u e tributar podéis. Entre ambos pueblos N o haya jamás a m o r , jamás d ía n z a . y t ú . V e n g a d o r m i o , tú (qualquiera Q u e hayas de ser) de entre mis huesos nazcas, y á los C olonos T e u cro s extermines A sangre y fu e g o . Sobre todos c a y g a M i im p r e c a c ió n : que a h o r a , en adelante, y mientras en C artag o fuerzas haya. N uestros m a res, las costas y armas nuestras. S e op on gan á sus m a r e s , costas y armas. M úsica marcial ruidosa. í ? i d o da un paseo como fu era de ú , se hiere con la espada, enciende luego el hacha, y exclama". O deidades! ¡ O cuerpos luminosos. C ó m p lic e s de m i muerte desastrada. D e l Sacrificio que hago sed testigos! Introduce el hacha en la leña de la V ir a , y empieza ésta à arder lentam ente, hasta que al decir D id o el último verso del S oliloquio, arde toda de repente 3 y cae el telón, ¡N ú m e n e s, protectores de quien ama S in la correspondencia m erecida. V u e str a justicia im p lo ro ! Executadla \ E n el pérfido Enéas; instrum ento D e l terrible martirio que me acaba, y pues arde y a el fuego de la Pira, D a d m e v i g o r para subir sus gradas. L a r g o m u y tris te , y piano con flautas y sordinas, que acom^ pañará hasta el fin. D w o sube la gradería de la P ira con fa--
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tíga y y al llegar a lo alto se reclina con mucho desconsuelo sobre el tàlamo y se levanta dos ó tres veces sosteniéndose en el brazo izquierdo y y con la mano derecha C9ge el retrato y los •vestidos de E n ea s, diciendo con la mayor ternurax ¡ O dulces p re n d a s, quando D io s y el hado L o concedían , recibid esta alma, Y - de tantos afanes libertadme! E l curso term iné , que señalaba A mi vida la suerte; y gloriosa Irá mi sombra á la profunda estancia: F undé á C artago ilustre : v i sus muros. E n mi hermano traydor dexé vengada D e un esposo la muerte. ¡ Quán dichosa ( A y de m í ) pude s e r , conque m i p laya N u n c a hubiesen tocado frigias naves, O , y o estorvado hubiera que tocaran! M o riré sin vengarme de ese fiero? . C on todo , muera y o , que aun sin ve n g a n za I r quiero al centro obscuro. C on sus ojos E l T ro y a n o cruel ve a estas llamas D esde el m a r ; y el agüero de mi ruina L l e v e siempre consigo. Y a . . . m e... falta E l espíritu... O Dioses!.. O mugeres! A p re n d e d .., con mi ex em p lo,., á ser mas cautas.
F I N .
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