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Subsidio de Semana Santa Año 2015
PRESENTACIÓN
La Vicaría para la Educación a través del Área de Pastoral escolar, queriendo responder a la misión de acompañar y animar a las comunidades educativas en la formación cristiana, ha preparado este material de apoyo para la celebración y vivencia de la Semana Santa en los colegios. Les presentamos, entonces, este material donde encontraran el significado y celebraciones de la Semana Santa 2015. Terminada la cuaresma, tiempo de conversión y preparación, llega el momento de conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Después de la entrada triunfal en Jerusalén, nos toca asistir a la institución de la Eucaristía, orar junto al Señor en el Huerto de los Olivos y acompañarle por el doloroso camino que le lleva a la Cruz, pero que no culmina ahí, sino que se abre al gran misterio de la Resurrección. Deseamos para todos una profunda Semana Santa, que nos acerca a la buena noticia de la Pascua, que renueva la alegría del corazón por el triunfo de Cristo sobre la muerte, por medio de la cual nos da vida en abundancia para ser sus testigos en medio del mundo. Esperamos que sea de gran ayuda en la tarea Evangelizadora, permitiendo la creatividad, dinamismo y entusiasmo del equipo pastoral en su aplicación.
EL SIGNIFICADO DE LA SEMANA SANTA Conocer el significado de la Semana Santa es de gran importancia para la vida de los cristianos y de las comunidades educativas. Durante la semana santa, las narraciones de la pasión renuevan los acontecimientos de aquellos días; los hechos dolorosos podrían mover nuestros sentimientos y hacernos olvidar que lo más importante es buscar aumentar nuestra fe y amor a Jesucristo. La Liturgia dedica especial atención a esta semana, a la que también se le ha denominado “Semana Mayor” o “Semana Grande”, por la importancia que tiene celebrar el misterio de la Redención de Cristo, quien por su infinita misericordia y amor al ser humano, decide libremente tomar nuestro lugar y entregarse por amor a cada uno de nosotros. Estas celebraciones nos invitan a todos al recogimiento interior, haciendo un alto en las labores cotidianas para contemplar detenidamente el misterio pascual. No con una actitud pasiva, sino con el corazón dispuesto a volver a Dios, con el ánimo de lograr un verdadero cambio de actitudes para acoger la vida nueva que el Señor Jesucristo nos regala. Para los cristianos la semana santa no es el recuerdo de un hecho histórico cualquiera, es la contemplación del amor de Dios que permite el sacrificio de su Hijo y la esperanza de ver a Cristo que vence la muerte con el gozo de su Resurrección. La Resurrección del Señor nos abre las puertas a la vida eterna, su triunfo sobre la muerte es la victoria definitiva sobre el mal. Este hecho hace del domingo de Resurrección la celebración más importante de todo el año litúrgico. Aún con la asistencia a las celebraciones podemos quedarnos en lo anecdótico, sin nada que nos motive a ser más congruentes con nuestra fe. Esta unidad de vida requiere la imitación del maestro, buscar parecernos más a Él. Para nosotros los problemas familiares, dificultades económicas y todos los contratiempos que se nos presentan, servirán para identificarnos con el sufrimiento del Señor en la pasión, sin olvidar el perdón, la paciencia, la comprensión y la generosidad para con nuestros hermanos. La muerte de Cristo nos invita a morir también, no físicamente, sino a luchar por alejar de nuestro corazón el egoísmo, la indiferencia, la flojera, la irresponsabilidad, etc., para estar preparados al regalo de la vida del amigo Jesús que hace nueva todas las cosas.
Resucitar en Cristo es recorrer el camino para reconciliarnos con Dios y fortalecer la dignidad de hijos de Dios que Cristo alcanzó con la Resurrección. Así, mediante la contemplación del misterio pascual y el concretar propósitos para vivir como verdaderos cristianos, la pasión, muerte y resurrección adquieren un sentido nuevo, profundo y trascendente, que nos llevará a poder salir al encuentro de otros abriendo de par en par las puertas de nuestro corazón, anunciando la alegría de la presencia de Cristo resucitado. Domingo de Ramos: Cuando un rey, o el presidente de un país visita otro país, las autoridades y miles de personas salen a las calles y lo saludan con pancartas, papel picado, banderitas y hasta flores. Y a veces se sube a un automóvil descapotable muy elegante para que todos puedan verlo desde lejos ¿verdad que sí? Bueno, algo parecido le sucedió a Jesús. El domingo antes de morir se dirigió con sus amigos a la ciudad de Jerusalén. Le pidió a uno de sus discípulos que consiguiera prestado un burrito para entrar a la ciudad. Montó sobre él y seguido de sus amigos entró a la ciudad. Una gran multitud de gente salió de sus casas al encuentro de Jesús. Habían oído muchas cosas hermosas de Él, de su amor por los niños, por los pobres, de la sabiduría de sus palabras, de que sanaba a los enfermos. Entonces, cuando lo vieron montado en un asno se acercaron lo más que pudieron agitando entusiasmados ramos de palma y olivo. Y gritaban llenos de alegría: ¡“Viva, viva. Aquí llega el Rey, el Mesías. Bendito sea el que viene en el nombre del Señor”! Jesús recibía estos saludos con una sonrisa humilde y mucha paz. El burrito se portó muy bien, no protestó, al contrario caminaba contento de llevar sobre su lomo al Hijo de Dios. El domingo de Ramos nos anuncia que Jesús viene como nuestro Salvador y nosotros lo recibimos con aclamaciones y aplausos en el fondo de nuestros corazones. Jueves Santo: Jesús, como todo buen amigo, antes de enfrentar la muerte, quiso despedirse de sus amigos cenando con ellos. Así lo sentirán como una persona cercana, real, afectuosa, que tuvo gestos muy humanos mientras vivió en la tierra. Jesús no tenía casa donde celebrar esta cena y tuvo que pedirle a un amigo una sala prestada. Cenaron verduras, cordero, pan sin levadura y vino. Esa noche nos deja como recuerdo de despedida lo que ahora llamamos Eucaristía, donde Él se vuelve hacer presente y nos da el mandato de amarnos unos a otros. Destacar el gesto de humildad de Jesús al arrodillarse delante de sus amigos y lavarles los pies. Las despedidas son generalmente tristes porque se supone que los amigos se separan y no se verán más por mucho tiempo. La última cena se asemeja a nuestras comidas familiares, de despedida a algún amigo o pariente porque se va a otro país, o se cambia de trabajo, o se va de viaje.
Viernes Santo: El viernes Santo nos evoca a un Jesús cargando con la cruz sobre sus espaldas, las caídas bajo su peso; el momento que consuela a su madre y a las mujeres que lloran en la calle. Un hombre siendo desnudado delante de todos, clavado en el madero, perdonando a sus victimarios y luego entregando su espíritu en manos de su Padre de los cielos. La experiencia triste de la madre que ve cómo tratan a su Hijo, tan tristes como las de las madres de hoy que ven a sus hijos morir en la guerra, o en los atentados, o víctimas de alguna enfermedad incurable. Domingo de Resurrección: Jesús murió en la cruz, pero como lo había anunciado venció a la muerte y resucitó al tercer día. Un grupo de mujeres quisieron visitarlo muy de mañana, lloraron al creer que habían robado su cuerpo, la sorpresa de la noticia de su resurrección, la aparición de Jesús a la Magdalena, la petición de Jesús a que vaya a la ciudad y cuente lo que ha visto, la alegría de las mujeres y de los discípulos. Con su muerte y resurrección, Jesús nos consigue la posibilidad de resucitar y llegar al cielo y gozar de la presencia y amor de Dios. Esta es la fiesta más importante de la Iglesia, el tiempo de Pascua es tiempo de alegría, gozo y esperanza para los cristianos.
Fuentes: Siguiendo a Jesús – Editorial Alba Siembraconmigo.blogspot.com Cooperadores-bilbao.com
CELEBRACIÓN DE DOMINGO DE RAMOS
Ambientación: Procesión de ramos (Se sugiere por alrededor del colegio o en los pasillos y patios del
colegio, organizar y planificar con anticipación las actividades y tareas: Hora, recorrido, materiales, etc.). Tareas:
Cada curso en hora de clase, confecciona los ramos con anterioridad Cada curso elige un alumno para representar a Narrador, Jesús, apóstoles (solicitar túnica o facilitar). Los alumnos de curso más grande decoran el patio y forman un camino para acoger a los niños de la procesión. Conseguir ramas de Palmas para ser llevadas por los docentes Tener música adecuada y audio. Megáfonos Preparar hojas de canto 1.- MOTIVACIÓN INICIAL: Animador: Buenos días comunidad educativa, estudiantes, profesores, padres de familia, nos reunimos esta mañana para iniciar las celebraciones de la Semana Santa Celebrar la Semana Santa es acompañar a Jesús desde la entrada de Jerusalén hasta la pascua de Resurrección. Celebrar la Semana Santa es descubrir aquellas debilidades que hay en nuestra vida, para pedir la gracia del amor liberador de Jesús compañero de camino. Celebrar la Semana es comprometerse a caminar con Jesús todos los días del año, orando, sirviendo, realizando nuestras labores con entusiasmo y responsabilidad. Hoy como familia educativa vamos a actualizar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén; con el corazón dispuesto, queremos acompañar y recibir a Cristo nuestro Rey-Amigo, así como lo hicieron los hebreos, con palmas y ramos, aclamemos a Jesús, haciendo juntos el camino de dolor y gozo en estos días santos. 2.- ILUMINACIÓN CON LA PALABRA DE DIOS: Mateo 21, 1ss
Lo pueden representar los niños o jóvenes de algún curso
Lectura del santo Evangelio Según San Mateo:
Narradora: Cuando se acercaban a Jerusalén, junto al monte de los olivos, Jesús mandó a
dos discípulos, diciéndoles.
Jesús: “Vayan a la aldea del frente, encontrarán en seguida un burro atado, desátenlo y
tráiganlo. Si alguien dice algo, contesten que el señor lo necesita y lo devolverá pronto. Narradora: Esto ocurrió para que se cumpliese lo que le dijo el profeta. Profeta: “Digan a la hija de Sión: “Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en un burro”. Narradora: Los enviados fueron y lo encontraron tal como les había dicho. Al desatar al burro sus dueños les dijeron. Dueño: ¿Po qué desatan al burro? Discípulo: Porque el Señor lo necesita Narradora: Y echando sus mantos sobre el burro se lo llevaron a Jesús. La multitud extendió sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban el camino. Y la gente que iba delante y detrás gritaba: Todos: “¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que bien en nombre del Señor! ¿Hosanna en el cielo!” (Invitar a que repitan, tener la frase escrita en carteles) Narradora: Algunos fariseos de entre la multitud le dijeron: Fariseo: Maestro, reprende a tus discípulos Narradora: Él les respondió: Jesús: Les digo que si éstos callan gritarán las piedras Narradora: Palabra del Señor Todos: Gloria a ti Señor Jesús 3.- PROCESION: Animador: Partimos en procesión por los alrededores del colegio, vamos cantando. No olvidar repartir las hojas de canto
Cantos sugeridos: Hosanna hey. Bendito es el que viene en el nombre del Señor. Cristo está presente. Anda dime tú hermano quién es el rey de reyes. Patio del Colegio: Al regresar… Los alumnos más grandes están en la entrada, formando un camino de recibimiento a Jesús, apóstoles y a los que representan la multitud que aclamaba Animador: Nos sentimos contentos por este camino recorrido con Jesús nuestro amigo, hermano y rey de reyes. A Él aclamamos diciendo. ¡Viva el Rey, viva Jesús! Se agitan las palmas y ramos 4.- BENDICIÓN DE LOS RAMOS Quien representa a Jesús dice: Acrecienta, Señor nuestra fe en ti y escucha las peticiones de quienes hoy te acompañamos, para que quienes alzamos los ramos en honor a ti, permanezcamos alegres de corazón, dando frutos abundantes de amor y misericordia. Rezamos juntos el Padre nuestro… Animador: Ahora vamos a bendecir las palmas y ramos, levantamos nuestras palmas… (Se invita a bendecir los ramos a distintas personas de la comunidad educativa. Se coloca la música de animación o se entonan cantos de la hoja) 4.- DESPEDIDA Animador: Como comunidad educativa que camina en la fe, hemos comenzado la Semana santa, dispongámonos a vivir estos días con intensidad y gozo. Dedicando espacios de gratuidad para el servicio y la oración en familia. Amén
Jueves Santo
¡Una Cena de despedida muy especial!
CELEBRACIÓN DE JUEVES SANTO AMBIENTACIÓN Un mantel blanco, una caja de zapatos, vela morada, una copa grande, espigas, uvas y un pan grande, y otros pancitos especiales, jugo de uva, Biblia, vasos plásticos. Tareas: Motivar a los alumnos el día anterior. Dejar la sala limpia y ordenada Colocar en el centro del piso, la caja y sobre ésta extienda el mantel blanco. Adornar con uvas, vela, la Biblia sobre la caja, el pan y las espigas. Los alumnos se sentarán en el suelo. Frente a cada puesto colocar servilleta de papel y un vaso plástico para el jugo de uvas. El pan grande y la caja con jugo de uvas estarán frente al puesto del Animador. MOTIVACIÓN INICIAL Al entrar los niños a la sala pedir silencio mientras se acomodan en sus puestos. Una vez que se hayan acomodado, el que hace de animador se sienta como de cabecera y comienza pidiendo a un niño que encienda la vela. Animador: Un Jueves como hoy, Jesús, antes de morir quiso celebrar una cena con sus amigos. Buscaron una sala alfombrada, amplia donde pudieran caber Él con sus doce apóstoles. Hoy queremos recordar lo que fue esa comida y hacer lo mismo que hizo Jesús en esa ocasión. Para eso vamos a leer de la Biblia cómo ocurrió todo aquello. ILUMINACION CON LA PALABRA DE DIOS: Mateo 26, 17-28 Lector: UNA CENA DE DESPEDIDA MUY ESPECIAL: El día jueves por la tarde, Jesús quiso tener una cena de despedida con sus amigos más cercanos. El sabía que sus enemigos estaban siguiendo sus pasos porque habían decidido darle muerte en una cruz y quería despedirse con una comida de sus amigos. Como no tenía casa en esta ciudad, Jesús pidió prestada una sala grande donde reunirse con ellos en privado. Fue una comida muy especial. Antes de sentarse a la mesa, Jesús tomó un lavatorio con agua, una toalla y aunque él era el maestro, se arrodilló delante de sus doce amigos y les lavó los pies que estaban sucios luego de haber caminado todo el día.
Luego de este gesto de cariño y preocupación por sus amigos se sentaron a la mesa. En un momento Jesús hizo otro gesto muy especial. Tomó un pan, dio gracias a Dios por él y lo partió para compartirlo entre todos. Lo mismo hizo con una copa de vino: dio gracias a su Padre Dios por el vino y luego se la dio a sus discípulos. Todos comieron y bebieron del mismo pan y del mismo vino. REFEXIÓN Animador: Ahora vamos a comentar lo que nos dice el texto escuchado. Lo primero es que Jesús pidió prestada la sala, que había pan y vino dos cosas que no pueden faltar en una mesa, que esta cena se parece a la Misa donde también hay mesa, mantel, flores, cirio, pan y vino. Al repartir el pan Jesús dijo unas palabras muy misteriosas que ni sus amigos entendieron muy bien ese día “Este es mi cuerpo que será entregado por ustedes ”. Y cuando repartió el vino dijo: “Esta es mi sangre que será derramada para salvarlos”. Estas palabras son muy misteriosas. ¿Qué quiso decir Jesús con esto? Que cuando él se fuera de la tierra y volviera al cielo con su Padre Dios, no nos dejaría solos y abandonados. Para poder quedarse para siempre con nosotros Jesús tuvo la maravillosa idea de quedarse escondido en un pedacito de pan, para que la gente de todos los tiempos, pudiéramos tenerlo en el corazón. Al escuchar el texto: ¿Con qué se quedan ustedes? ¿qué sentimientos les produjo la lectura? Canto: Dios está aquí… Animador: Después de la canción, el animador toma con solemnidad el pan grande, lo levanta y dice. Padre Santo, bendice este pan que te presentamos. Está hecho del trigo de nuestros campos y por manos de chilenos, hermanos nuestros, bendícenos también a nosotros y a nuestras familias, a nuestra comunidad escolar. Amén. Luego lo parte por la mitad, toma un pedacito y luego le pasa una mitad al que está a su derecha y la otra mitad al que está a su izquierda. Cada niño corta un pedacito y lo entrega a quien está a su lado. Ellos mismos se regulan para que del mismo pan coman todos. Cuando todos tienen lo suyo se lo comen. Animador: Hace lo mismo con la copa de jugo.
Padre Santo, bendice esta copa de jugo fabricado con las uvas de nuestras viñas y hecho por manos de campesinos, hermanos nuestros. Bendice a todos los que sufren y a los olvidados de nuestra sociedad. Amén Luego reparte el jugo de las cajas entre los niños. Todos beben al mismo tiempo. Animador: Quiero preguntarles qué sintieron o lo que más les gustó de haber tenido esta celebración. Terminamos este momento tomándonos de las manos para rezar la oración del Padrenuestro. MOTIVACIÓN FINAL Animador: Hoy es día de no muchas palabras, es más bien una día de silencio y de reflexión. Un día para estar cerca de quien sufre. Nos hemos sentado esta mañana en torno al Pan y Vino. Hemos escuchado tus palabras, hemos contemplado tus gestos, hemos compartido tu copa y tu pan. En este día de jueves Santo, Jesús nos pide que oremos con él. Quiere compartir con nosotros su amor hasta el extremo, pero también hacernos partícipes de su dolor y tristeza. Canto final: La celebración concluye compartiendo entre todos los pancitos, el jugo y las uvas.
Viernes Santo
"¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen!”
CELEBRACIÓN DE VIERNES SANTO (VIA CRUCIS) AMBIENTACION Se sugiere la procesión del Vía Crucis por alrededor del colegio o en los pasillos o patios interiores. Preparación de las 14 estaciones con mesas pequeñas con mantel, flores, velas, carteles de la estación correspondiente. Tareas: Dividir el lugar por donde pasará el recorrido del vía crucis Preparar las estaciones con los carteles y altares Encargados de llevar la Cruz 1.- MOTIVACIÓN INICIAL: Animador: El vía crucis es una invitación a involucrarnos en ese espacio donde Jesús se entregó por amor a todos. Vía Crucis significa "camino de la cruz ", recordándonos los momentos más fuertes que vivió Jesús desde el momento en que fue arrestado, hasta su Muerte en la Cruz y su Sepultura. Acompañar a Jesús camino de la cruz, es implicarse y comprometerse con lo mismos sentimientos que tuvo al sostener en sus hombros el peso de la cruz. Haremos una reflexión viva y real de la pasión del hombre y mujer de hoy. Saber que no hay noche definitiva ni interrogante a la que Jesús no dé con su misma vida una respuesta. Lector 1: Primera Estación: Jesús es condenado a muerte. Gracias Jesús porque aceptaste ser condenado a pesar de que eras inocente. Prometemos no molestarnos, ni guardar rencor cuando alguien piense o hable mal de nosotros. Lector 2: Segunda Estación: Jesús carga con la cruz. Gracias Jesús porque cargaste la cruz tan pesada. Nosotros tampoco queremos quejarnos cuando tengamos que hacer algo difícil.
Lector 3: Tercera Estación: Jesús cae por primera vez. Gracias Jesús porque te levantaste de esa caída. Prometemos no desanimarnos ante las dificultades y confiar en ti. Lector 4: Cuarta Estación: Jesús se encuentra con su madre. Gracias Jesús por aceptar con fe la voluntad de Dios. Enséñanos también a saber escuchar la voz de Dios en nuestro corazón. Lector 5: Quinta Estación: El cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz. Gracias Jesús, también queremos ayudar y ser como el Cirineo con la gente que nos rodea, de manera especial con los más necesitados de nuestro colegio y familia. Lector 6 Sexta Estación: La Verónica enjuga el rostro de Jesús. Jesús, así como imprimiste tu rostro en el lienzo de la Verónica, imprime en nuestro corazón tu imagen, para que cada día demos testimonio de tu amor y misericordia. Lector 7 Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez. Y no cae solo, sigue cayendo. Cae con el pobre, con el hambriento, con el enfermo, con el desnudo, con el preso. Que en este momento podamos pensar y orar por tantos que caen cerca de nosotros cada día. Lector 8 Octava Estación: Jesús consuela a las mujeres. Gracias Jesús, en medio de tu dolor pensaste en el dolor de los demás. ¡Jesús, ayúdanos a olvidarnos de nosotros, para apoyar en sus necesidades a los demás! Lector 9 Novena Estación: Jesús cae por tercera vez. Gracias Jesús caíste tantas veces porque sabías que nosotros también íbamos a caer y tendríamos la tentación de no volver a levantarnos. Tú te levantaste Señor, sacando las fuerzas de tu amor al Padre y de tu amor a nosotros. ¡No estamos solo en nuestras caídas! ¡Tú nos ayudas a ponernos de pie!
Lector 10 Décima Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras. Querido Jesús, la túnica se había pegado a tu espalda. Más tarde te la arrancaron de golpe y todas las heridas de los latigazos se abrieron de nuevo. ¡Cuánto te debió haber dolido! ¡Jesús, tú eras inocente! Todo lo soportaste por amor a nosotros. Y nosotros, ¿qué somos capaces de hacer por ti? ¡Danos fortaleza para sobrellevar con paz nuestros problemas y ofrecértelos a Ti! Lector 11 Décimo Primera Estación: Jesús es clavado en la cruz. Gracias Jesús, porque estabas a punto de morir y tus brazos seguían abiertos, como queriendo abrazarnos a todos. No hubo rencor en tu corazón, pediste perdón a Dios por nuestros pecados. ¡Jesús, enséñanos a perdonar como lo hiciste tú! Lector 12 Décimo Segunda Estación: Jesús muere en la cruz. Jesús, gracias por dar tu vida por cada uno de nosotros. ¿Podremos vivir por ti? ¡Enséñanos a amarte, Jesús y a comprender el valor inmenso de tu donación de amor!
Lector 13 Décimo Tercera Estación: Jesús es bajado de la cruz. Jesús queremos pasar la vida haciendo el bien, enséñanos a ofrecerte todo lo que nos pasa, incluyendo aquello que nos hace sufrir. Enséñanos también a amar para llegar contigo a la vida nueva, siguiendo tus mismas huellas, con el ejemplo que nos dejaste con tu propia vida. Lector 14 Décima Cuarta Estación: Jesús es colocado en el sepulcro. Querido Jesús, pusieron tu cuerpo en un sepulcro. Lo diste todo para poder encontrarte con tu Padre y poder decirle "¡misión cumplida!" No dejes Jesús, que nos soltemos de tu mano en el camino de la vida, para poder llegar a la meta, descansar en tus brazos y disfrutar de tu amor por toda la eternidad.
ORACIÓN FINAL Animador: Padre amado, hemos realizado el camino recorrido por Jesús; ayúdanos a valorarlo como muestra de amor y entrega. Derrama sobre nosotros el Espíritu de la Verdad para que nos enseñe a vivir la comunión y a ser testigos de la vida en el mundo. Que tu amor esté siempre en nuestro corazón para contagiar a todos la alegría de sabernos hermanos. Que mostremos este amor orando Intensamente por todos Amén
Domingo de Resurrección
¡Aleluya, el Señor resucitó! ¡El Señor está vivo, Aleluya!
CELEBRACION DE PASCUA DE RESURRECCION AMBIENTACIÓN Armar un altar. Una mesa pequeña, un mantel blanco, una vela grande, la Palabra, corazones en cartulina con el nombre de los alumnos del curso. Una frase que diga “Jesús
resucitado nos envía a anunciarlo”. TAREAS
Dividir las tareas antes de realizar la celebración, para que todos los niños participen: Desarrollar la celebración en cada sala si es posible o en otro lugar bien preparado Encargado de traer el mantel Encargado de traer la Biblia Encargado de traer la cartulinas y encargados de marcar los corazones para cada alumno Encargado de escribir los nombres de cada integrante del curso Encargado de animar y de leer la lectura bíblica
1.- MOTIVACIÓN INICIAL Animador: Dios nos ama tanto, que su amor no puede entrar en toda la tierra, ni en todo el mar. Pero hay un lugar especial donde se puede guardar: en nuestro corazón, el amor de Dios tiene un lugar, el amor de Dios... no se acaba más porque nos envía a amar. Queremos vivir este encuentro con Jesús que hoy quiere hablarnos al corazón con alegría y entusiasmo. 2.- ILUMINACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS: Juan 20, 11 – 18 (Leer de la Biblia que pusimos en el altar) Lector María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?» María respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo». Jesús le dijo:
«¡María!». Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir «¡Maestro!». Jesús le dijo: «No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: «Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes». María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras. Palabra del Señor 3.- REFLEXIÓN:
(Podemos leer la parte desde que María se encuentra con Jesús o adaptarla si no son muy chiquitos) comentamos con los niños y jóvenes: Animador: ¿Con quién se encontró María?, ¿lo reconoció?, ¿cuándo se dio cuenta que era Jesús? Así como María no reconoció a Jesús, porque estaba muy triste, también nosotros muchas veces no nos damos cuenta cuando Jesús nos habla al corazón. ¿Cuándo no escuchamos a Jesús? Cuando nos comportamos de manera egoísta; cuando peleamos; cuando no le hacemos caso a mamá; cuando nos ponemos flojos; etc… en estas actitudes o situaciones no escuchamos a Jesús nuestro amigo. Hoy Jesús nos llama por nuestro nombre y quiere que le entreguemos esas cosas que no nos dejan escucharlo, para que pueda resucitar en nuestro corazón. Vamos nombrando a cada uno y le entregamos el corazón con su nombre Ahora miramos el corazón que hemos recibido, entregamos a Jesús aquellas cosas que a veces no permiten que lo escuchemos. La vela encendida en el altar representa la luz de vida nueva que el Señor resucitado nos regala. Acojámosle, para que ilumine y transforme esas actitudes. Que su fuerza llene de amor nuestros corazones. Hacemos un momento de silencio para escuchar a Jesús en nuestro corazón. Recordemos que María Magdalena después de encontrarse con Jesús va contenta a contarles a los demás. Vamos a pedir a Jesús que podamos escucharlo siempre, que podamos llevar esa Luz, de alegría y esperanza a los demás y dejemos que su amor llene nuestras vidas. Se lo pedimos rezando juntos el Padrenuestro. Canto: Yo tengo un amigo que me ama
ORACIÓN FINAL Animador: Te damos gracias Jesús por poder anunciarte. Te pedimos por nuestras familias y por sus intenciones y para que te dejemos entrar en nuestros corazones, y por todas las familias de nuestra comunidad. Y te pedimos de manera especial, por los misioneros que te anuncian por todo el mundo. Amén.