SUNLESS Víktor García
Obra registrada CC 2015. Todos los derechos reservados
La noticia llegó antes a las redes sociales, extendiéndose como la pólvora. “El ciclo de vida del sol se extinguirá dentro de 30 años” De la incredulidad pasó a la inseguridad, atravesó las barreras del miedo y se consumió en un pánico arrasador. El descontrol duró 15 años, y el mundo tal y como lo conocemos, mutó por completo. Nuevas leyes, nuevas normas y una sociedad concienciada del fin de su existencia. Ahora, quedan 10 años de sol. Ahora, quedan 10 años de vida.
Premio a la mejor Webserie 2015
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Víktor García Povedano
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Nueva normativa de obligado cumplimiento 01. Todo ser humano tiene la obligación de vivir hasta el día “Cero” 02. Está prohibido tener pensamientos negativos que vayan en contra de las nuevas leyes o en contra de la Positividad. 03. Existe la obligación de denunciar a la persona que actue con Negatividad, para aplicarle terapias especiales de positivismo. 04. Todo ser humano, independientemente de la edad que tenga, debe realizar un “Trabajo de Final de Carrera” y liberarlo al Gobierno. 05. El nuevo mapa geográfico está dividdo por “Sectores”. Queda prohibido viajar entre ellos (salvo políticos gurbenamentales, guardia de seguridad o ciudadano poseedor de la Carta Blanca) o liberar información de los mismos. 06. Cada día deberá hablar con el “Catalizador” y pasar un control emocional. Deberá recitar el salmo establecido.
Hoy y mañana son mi día como el amor será la eternidad que cuida de mi, porque la rosa más bella tiene hermosas espinas y yo, amo a las rosas.
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SUNLESS CAST episodio 1 Sergi Armentano Sandro Rey Rebeca Madero Víctor García Alex Mash Guión y dirección: Víctor García Povedano Maquillaje: Ruth Castelló
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APPLE 33
JUICE
G-30
APPLE 33 | Sergi Armentano Risueño, inocente y muy activo, Apple 33 ya nació con la idea de que su vida acabará pronto con la extinción del sol, pero (como el resto de la sociedad) ha aprendido a asumirlo y respetarlo. Sin embargo, su vida va a cambiar por completo, ¡le han concedido La Carta Blanca! Ahora podrá viajar entre los sectores para poder hacer su trabajo de Final de Carrera, consistente en dejar constancia audiovisual de todas las culturas y costumbres que se extienden por todo el mundo.
JUICE | Rebeca Madero La tecnología ha avanzado mucho, pero no tanto como auguraban las películas. No hay coches voladores, máquinas que viajen en el tiempo ni nada parecido. En el campo de la robótica, el único modelo que existe para ámbito deméstico es el modelo MKII, cuyo fin básico es ayudar al ser humano en pequeñas tareas domésticas. Juice (así lo ha bautizado Apple 33) será la encargada de acompañarlo y registrar audiovisualmente todas las entrevistas y experiencias que su dueño tenga.
G-30| Víctor García Hermano de Apple 33, G-30 forma parte de la guardia del gobierno. Discreto, trabajador y algo hosco, es buen conocedor de las leyes que encierran a la sociedad en un control extremo. Acompaña y ayuda a su hermano en todo lo posible, pero discrepa absolutamente de sus intenciones de vagar por los Sectores para hacer su trabajo de Final de Carrera.
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SUNLESS Episodio 1 Historia básica
Víktor García Povedano
Grandes ventanales de corte victoriano ofrecían una luz rojiza del exterior. El Dr. Valuous revisaba varios datos de su paciente sobre su mesa táctil. -Ya veo. Aquí están los resultados Sr. Leopol. -comentó ampliando la ficha con dos dedos. De rostro desaliñado, hombros caídos y mirada triste, el paciente aguardaba el veredicto sin mucho entusiasmo. -Cáncer Sr. Leopol -dictaminó tajante.- Veo que con metástasis en riñones y pulmones por lo que hemos podido averiguar. El paciente mutó su rostro de forma progresiva y lenta, dando paso a un asombro descafeinado. -Bueno -añadió el médico,- la cura es de 30 días. Nada del otro mundo, ya sabe. Empezaríamos la semana que viene. El Dr. observó a su conocido paciente esperando alguna respuesta y prosiguió. -No se preocupe, que le voy solicitando la baja de su trabajo. Ya verá como no tardará en... -¿Y si... -interrumpió- ...y si no quisiera... ¿tratarme? Dr. Valous midió cada palabra con suma atención. -Quiero decir... si existiese la posibilidad de... ya sabe, no tratarme. -¿Me está dando a entender que prefiere morir Sr.? -sus palabras tomaron una distancia abismal, como si fuera la primera vez que trataba con su paciente. Leopol creó un gesto de media negación y media afirmación. -Sr. Eso es pensar negativamente, ya lo sabe. Lo siento, pero estoy obligado a avisar a seguridad para aplicarle una Terapia de Positividad Profunda... Leopol reaccionó, expulsado de su mismo trance. Era consciente del error que había cometido al sugerir semejante tontería y al buscar complicidad y compasión en su conocido Doctor. -¡No!, no... -exclamó alarmado- no quería decir eso. Es decir... perdón -expiró consternado. -No se preocupe. He tenido un mal día y... no sabía lo que decía. Disculpe, de verdad. No me haga caso. Hágame llegar la baja, por favor. Que tenga una buena tarde. El holograma que servía de video-conferencia se desvaneció en el aire, dejando al Doctor solo en la sala, y completamente pensativo. Un leve ruido, que recordaba a un ordenador personal arrancarse, consiguió abrir los ojos de Apple33. Como norma general, habría dado un número incontable de vueltas en la cama, pero esta vez no dio ni media. De un salto se vistió a toda prisa. Energía no le faltaba, a sus 18 años. De pelo corto y ojos vivos, Apple33 tenía el objetivo más ansiado de su vida a la vuelta de la esquina: hoy le otorgaban la tan ansiada Carta Blanca. Gracias a ella, podía viajar entre los sectores con total libertad (cosa totalmente prohibida en la actualidad) y acabar su trabajo de “Final de Carrera”. Todo el mundo estaba obligado a tener uno, independientemente de la edad que uno tuviese. Sería el trabajo que dejaría a la eternidad de los tiempos una vez que el sol se extinguiera. El suyo concretamente, consistía en grabar las diferentes culturas y costumbres en un formato audiovisual... ¡y se lo habían otorgado! Corrió a toda prisa a pulsar el Catalizador. -Buenos días 33. -Le habló el catalizador de forma robótica. -¡Buenos días! -Respondió con frenesí.
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-Modere su entusiasmo 33. -Lo siento. Buenos días- Dijo en tono más serio. -Puede empezar. Hoy y mañana son mi vida, como mi amor será la eternidad, que cuida de mi. Porque la rosa más bella tiene hermosas espinas -miró el reloj algo impaciente- y yo amo a las rosas. -¿He detectado falta de convicción Sr.33. ¿Todo bien? -le recriminó la voz robótica. -No, oh -se excusó- He dormido algo mal y estaba algo somnoliento. Gracias por al observación. -Que tenga un buen día 33. -Gracias. Traspasó el umbral de su habitación y agarró cualquier cosa para comer, como si fuera un águila que coge su presa. La puerta se abrió y apareció su hermano arrastrándose en el recibidor. -¿Llegas ahora? -preguntó 33 -A ti que te parece -respondió su hermano de forma tosca mientras se quitaba la chaqueta. -¿Qué haces? -¿Irme a dormir? -¡No! Me dijiste que me llevarías al centro! ¡Oh! Vamos... es el día que me dan la Carta Blanca. El hermano dudó unos instantes, buscando en su memoria tal promesa, y maldiciendo si algún día la hizo. Agarró la chaqueta del suelo y salió por la puerta por donde acababa de entrar. El sol brillaba con intensidad. Las calles permanecían con su bullicio habaitual, y nada hacía sospechar que lo que hoy les daba la vida, se las arrebataría en 10 años. Apple33 hablaba de forma excitada y nerviosa a un hermano que, lo que le entraba por un oído, le salía por el otro. -...Pienso enfocar mi Trabajo de Final de Carrera de forma diferente. Con la carta Blanca podré hacer las entrevistas de cada sector, pero dándelo un toque más humano, ¿entiendes? Los profesores me han comentado que no recurra a preguntas tópicas entre sectores. Puede ser un trabajo póstumo impresionante. -El hermano mayor interpuso su brazo en su camino, evitando que lo atropellara una moto que cruzaba en ese momento, y sin impedir que el pequeño siguiera relatando su entusiasmo con todo lujo de detalles. En un extremo de la calle, aparcados cual bicicletas, un grupo de androides reposaban a la espera de que sus dueños los necesitasen. Juice, un modelo algo anticuado de aspecto añiñado y cabellos blancos (muy característico de su modelo) se puso en marcha de inmediato al ver a los hermanos llegar, siguiéndoles al paso. El hermano mayor observó al androide siguiéndoles. -Odia a estos trastos -maldijo al aire. -Mira 33, no sé qué pretendes ver en el resto de sectores. Pero te aseguro que es decepcionante. -No pienses negativamente o llamo a la guardia. -dijo en tono burlón.
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-Yo soy la guardia. Solo quiero que tengas cuidado ahí fuera. -Que sí , que sí... El edificio Central era lugar de encuentro entre los habitantes del sector. Allí se expedían la mayoría de documentos oficiales, y era necesario su visita casi mensual paraun control cuidadoso del ciudadano. De aspecto gris imponente y unas grandes escalinatas, Apple 33 se detuvo un instante para contemplar lo que sería el inicio de algo muy grande. -¿Cuánta batería tienes? -Preguntó a su androide que había bautizado como Juice. Sabía que era un modelo algo obsoleto, y que no disponía de una gran autonomía. Sin embargo, le había costado lo suyo poder alquilarlo y era indispensable para su viaje, ya que haría de cámara registradora. -25% Sr. -dijo con voz suave. -Noooo... -se lamentó.- Vale, bien. Quédate aquí en Stand By hasta que salga. A ver si tengo suerte y te queda batería para volver a casa. -Claro Sr. -y Juice se supendió. Dentro del edificio se respiraba diplomacia. No habían largas colas como antaño, ya que la administración era más que eficiente y el ciudadano colaboraba en ello. -Voy a hacer un recado 33 -se excusó el hermano mayor. -Ahora vengo. El sector en el cual vivía no era el peor. Tampoco conocía mucho los demás. Algunos se atrevían a decir que algunos sectores eran parecidos a antes de La Quema. Otros decían que el sector Norte K ya habían desarroyado un sistema para viajar a otros planetas. Sin embargo, todo eran especulaciones. Nadie realmente podía viajar entre ellos, salvo gobernadores o La Guardia, y los que difundían rumores sin fundamento, eran gravemente castigados. El Sr. Leopol (así rezaba su chapa identificativa) estaba sentado frente a Apple33, con la mirada perdida en algún lugar lejos de aquí. - ¿Sr? -le preguntó el joven. El administrativo observó al muchacho sin entusiasmo. -Sí. Perdona. -Movió varios papeles y selló otros cuantos. -¿Cómo te llamas? -Apple 33. -¿Apple? -Sí. Ya sabe. Me da un poco de vergüenza pero... tengo que costearme los desplazamientos, la carta blanca, el alquiler del robot... -¿Eh? -Em.. sí... una empresa te asigna su marca a tu nombre y te da un dinerillo por utilizarlo. ¿No lo sabía? -Sí, sí. Claro. -hizo una pausa. -Perdona, he tenido unos días terribles. Voy a buscarte tu Carta Blanca Samsung 34
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-Apple 33... -dijo intentando que el administrativo entendiera sus palabras sin éxito. Juice se activó de forma automática al ver una silueta meterse en un callejón. Incorporándose con movimientos automátizados, se dirigió tras sus pasos. Una vez en la boca del mismo, divisó una puerta trasera que se abrió, viéndose al administrativo interactuar con dos personajes sumidos en la penumbra. El más bajito de elos extendió la mano ofreciendo lo que parecía un arma de fuego al administrativo, notablemente nervioso por la ilegalidad del asunto. El más alto se percató de la presencia de Juice, y avanzó hasta ella, mientras observaba como llegaba de forma lenta y elegante. Tras unos instantes, un arma le voló la cabeza. El administrativo se sentó en su mesa otra vez. Apple33 se incorporó, algo impaciente por la larga espera. -Toma tu carta blanca. -Dijo extendiendo la mano sudorosa. Apple33 sentía un entusiasmo contenido. Tenía ganas de gritar y saltar por todo el habitáculo, pero había algo en ese señor que lo desconcertaba. -¿Se encuentra bien? -le preguntó. El administrativo se levantó de la mesa con el arma en mano y todo el mundo se puso a gritar. -¡Quietos! ¡Que nadie se mueva! -Agarró a Apple33 por la solapa y lo utilizó como primer rehén. La carta blanca se cayó al suelo con el zarandeo. El administrativo reía sin control. -¿De qué tenéis miedo? ¡Idiotas! A tí -dijo apuntando a una mujer arrancándole un grito- ¿qué más te da morir ahora que dentro de 10 años? ¿Por qué quieres vivir? ¡¿EH?! El hermano mayor de Apple33 entró en la sala alertado por el ruido. Al ver al sujeto con el arma, se escondió tras una columnna mientras sacaba la suya. Su hermano estaba en serio peligro. -¡No podéis pensar! Está prohibido. No podéis hablar. Está prohibido. No podéis soñar. ¡Ni podéis morir tranquilos! Observó a todos sus rehenes aterrorizados. -¡Vamos! ¡Ahora tenéis la oportunidad! ¿Quién quiere poner fin a esta mentira? ¿Tú? ¿Tú? El hermano mayor saltó por detrás arrebatándole la pistola y tirándolo al suelo. El administrativo yacía en el suelo, arrodillado, agarrándose una mano del dolor por el golpe recibido y mirando a su agresor. Observó atentamente la pistola que amenzaba su vida. INTERMEDIO -Nos vemos en la eternidad -dijo de forma solemne el administrativo. Y murió de un disparo en la cabeza. Las sirenas sonaban fuera mientras los rehenes eran atendidos por los médicos. Apple33 salía conmocionado de la experiencia al lado de su hermano. Alguien reclamó su presencia como Guardia, le otrogó la carta blanca a su hermano pequeño y se esfumó. Apple vio a su robot descuartizado en una camilla arrastrada por dos agentes. -¡Oh no! ¿Qué le ha pasado?
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-¿Es suyo? -Sí, sí... mierda. Lo que me faltaba. -¿Se lo llevamos a casa o lo lanzamos directamente al contenedor? -A casa por favor -se lamentó completamente vencido por la situación. Observó la carta blanca por un instante. Un mal día para empezar. Miles de cables estaban conectados a Juice. Una pantalla mostraba interferencias mientras que el joven los toqueteaba sin un éxito aparente. -¿Qué haces? -dijo el hermano mayor sin entusiasmo ninguno. -Ya he grabado varias cosas con Juice. Empecé el trabajo la semana pasada... y tengo material aquí dentro. Maldita sea. ¿Podrías mirarlo tú? Necesito una ducha. Una pausa. -Claro. Ve. Apple se incorporó notablemente agotado y, antes de desaparecer por los pasillos de la casa, agradeció haberle salvado la vida. El hermano mayor observó al trasto tumbado en la mesa con indiferencia. Ajustó un par de cables de forma hábil y acertada. La imagen apareció en la pantalla. El mismo callejón. Las mismas sombras. Se observó a él mismo avanzando hacia Juice, sacando la pistola y disparándole. -¿Has podido ver algo? -le dijo su hermano desde la lejanía. -No. -Dijo mientras borraba la memoria de Juice de forma definitiva.
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CAMINANDO HACIA LA ETERNIDAD
10 años de sol
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SERGI ARMENTANO - REBECA MADERO - ALEX MASH - ALBA DUCH - MAQUILLAJE DE RUTH CASTELLÓ - DIRIGIDO POR VIKTOR GARCIA Póster Oficial de Sunless
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Videobook REBECA MADERO
Primer Episodio SUNLESS
Vídeo PREMIOS ORIANA
Monólogo SERGI ARMENTANO
Vídeo SANDRO REY El mediático Sandro Rey, famoso por sus programas de videncia de TV y apariciones en realitys, participa como actor en la webseirie SUNLESS.
ALBA DUCH
Modelo y actriz (muy conocida por sus influencias en las redes sociales) ha participado en anuncios de Coca Cola, así como en videclips de los “Gemeliers”
Foto: www.viktorgarcia.com
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