SUPLEMENTOS como AYUDAS ERGOGÉNICAS para MEJORAR el RENDIMIENTO DEPORTIVO. ¿Funcionan? INTRODUCCIÓN Desde los primeros tiempos, los hombres involucrados en cualquier actividad física han estado interesados en la mejora del rendimiento. Aparte del entrenamiento y la nutrición, confiamos en los suplementos dietéticos para obtener mayores mejoras. En este artículo voy a dar una relación, apoyada en las actuales evidencias científicas disponibles, sobre los suplementos capaces de ayudar al rendimiento del deportista y/o favorecer las adaptaciones fisiológicas al esfuerzo (Burke, 1993). LLamamos ayudas ergogénicas a aquellos suplementos, en nuestro caso nutricionales, capaces de ayudar a mejorar el desempeño de la práctica deportiva. Me apoyaré en la Position Stand (posicionamiento) de la ISSN, Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva con fecha de 2010.
Categoría
Aparentemente efectivos y seguros
Posiblemente efectivos
Demasiado pronto para decir que son efectivos Aparentemente no efectivos y/o peligrosos
Suplementos/Ayudas ergogénicas Agua y bebidas deportivas Carbohidratos Creatina Fosfato de Sodio Bicarbonato de Sodio Cafeína Beta alanina CHO y Pro Post-ejercicio EAA’s (aminoácidos esenciales) BCAA’s (aminoácidos ramificados) HMB Glicerol MCT (triglicéridos de cadena media) Glutamina Ribosa Inosina
Aparentemente efectivos y seguros Agua y bebidas deportivas La prevención de la deshidratación durante el ejercicio es una de las claves para mantener el rendimiento en los deportes de larga duración (en particular en entornos calientes/húmedos). Los deportistas involucrados en ejercicio intenso o en trabajo en ambiente de mucho calor con frecuencia suelen ingerir bebidas deportivas (p.ej., 1 vaso cada 10 - 15 minutos). El objetivo debería ser de no perder más del 2 % de peso corporal durante el ejercicio (p.ej., 70 kgs × 0.02 = 1’4 kgs) (Willmore & Costill, 1995). Las bebidas deportivas típicamente contienen sal e hidratos de carbono en cantidades científicamente comprobadas. Los estudios muestran que la ingestión de estas bebidas durante el ejercicio en entornos calientes/húmedos puede ayudar a prevenir la deshidratación y mejorar la capacidad de ejercicio de resistencia (Burke, 2000). De hecho, la investigación ha mostrado que el aporte de hidratos de carbono durante actividades de deportes de equipo puede aumentar el rendimiento en el ejercicio y la función del sistema nervioso central (ACSM, 2009). Por consiguiente, la ingestión frecuente de bebidas de agua y/o deportivas , es decir con mezcla de sales e hidratos de carbono durante el ejercicio es uno de los suplementos dietéticos más útiles y sencillos y, por tanto ergogénicos. Debemos aclarar sin embargo, que la cantidad de sales y carbohidratos ha de ser ajustada con el fin de que la bebida esté disponible fuera del estómago y hacia el intestino. El Laboratorio de Rendimiento Gatorade concreta que la proporción de CHO’s no ha de ser más alta del 4%, siendo la glucosa el carbohidrato de mejor capacidad osmótica (mezcla en agua y difusión a los tejidos) y la relación entre sodio y potasio sobre 18/3 mmol/litro. La mejor temperatura para absorber la bebida fue sobre los 10 grados, es decir, fresca. Todos estos factores juntos permiten la mejor absorción de la bebida durante el ejercicio. (Murray et al, 1997)
Hidratos de carbono Uno de los mejores suplementos ergogénicos disponibles para atletas e individuos activos igualmente, es el hidrato de carbono. Dichas personas activas/deportistas deberían consumir una dieta alta en carbohidratos (p.ej., 55 - el 65 % de calorías o entre 5-8 grs/kgr de peso corporal/día) para mantener los depósitos de glucógeno de hígado y músculos (Leutholtz et al, 2001).
La ciencia ha identificado a este nutriente tomado en suplemento como una ayuda ergogénica ya que puede ayudar a prolongar el ejercicio. Numerosos estudios avalan esta afirmación, desde los primeros de Costill en 1992 a la actualidad (ISSN, 2010). Esto comprende pautas de hasta 5gr/kg de peso del atleta antes del ejercicio, y hasta 60gr/h de esfuerzo durante el ejercicio. Además, añadiendo a estos una pequeña cantidad de proteína 30-60 minutos antes e incluso durante el ejercicio pueden aumentar la disponibilidad del hidrato de carbono y mejorar el rendimiento. Finalmente, ingiriendo el hidrato de carbono y la proteína inmediatamente después del ejercicio se ven mejoradas la recarga de glucógeno y la síntesis de proteína. Esto se realiza en una mezcla de proporción 3:1 de CHO a Proteína (Kreider, 2009).
Creatina En anteriores artículos ya señalé que la creatina es uno de los mejores suplementos disponibles para aumentar la masa muscular y la fuerza junto al entrenamiento. Sin embargo también, como se ha comprobado, mejoraba la capacidad de ejercicio en una variedad de pruebas deportivas de rendimiento anaeróbico, es decir de alta intensidad, así como en todo tipo de entrenamiento a intervalos (Kendall, 2009). Esto confirma estudios anteriores sobre ejercicio intermitente (deportes de equipo), en ejercicios tales como levantamiento de pesos, sprints repetidos, saltos, lanzamientos, etc… (Kreider, 2003). Con dosis que van desde 20gr/día durante una semana (fase de carga) a dosis mantenidas de 5g/día durante varios meses, muchos estudios reconocen aumentos en fuerza máxima (1RM) (Peeters,1999), mejoras en Wingate (test de potencia aneróbica) (Eckerson,2004), series de saltos (Volek,1997). Los estudios que evalúan el valor de ergogénico de la creatina sobre el rendimiento en trabajo de resistencia son contradictorios, pero hay evidencias de que los atletas de fondo también, teóricamente, pueden beneficiarse en varios sentidos. Por ejemplo, aumentando los depósitos de creatina antes de la carga de hidratos de carbono, mejora la capacidad de estos para almacenarse como glucógeno muscular (Nelson et al, 2001). Por cierto, añadir proteína a esta mezcla aumenta aún más dicha carga energética de reserva; la adición de creatina+carbohidratos+proteína, mejora la carga glucogénica (Derave, 2001). Un estudio de 2003 encontró que la ingesta de 20 grs de creatina durante 5 días mejoraba la resistencia y el rendimiento aerobio muscular en remeros de élite; por supuesto también su capacidad anaeróbica (Chwablinska et al, 2003). En relación a este último dato y dado que la mayor parte de atletas de resistencia también realizan entrenamientos a intervalos (con series parciales a mayor velocidad) con el fin de mejorar el umbral anaerobio, recordaremos que la creatina, como se ha comprobado
frecuentemente, aumentaba también el rendimiento en dichos intervalos, y por ello puede suponer una mejora en las adaptaciones en atletas de resistencia (Nelson, 1997 y 2000). Finalmente, muchos atletas de resistencia pierden peso durante su temporada competitiva; la ingesta de creatina durante este tiempo puede ayudarles a mantener el peso corporal magro, es decir preservar su masa muscular (Kreider,1998).
Fosfato de Sodio Desde hace años los científicos y los deportistas han entendido y utilizado el fosfato de sodio como un agente posiblemente eficaz para la pérdida de peso, por su capacidad para incrementar el gasto calórico en reposo (Cade et al, 1984). Es más interesante, sin embargo, su capacidad para incrementar el contenido intracelular de fósforo, que la hará potencialmente beneficioso para un importante número de acciones metabólicas (Kreider, 1992). Sin embargo, la mayor parte de investigación sobre el fosfato de sodio en realidad ha evaluado su potencial capacidad ergogénica. Un buen número de estudios indicaron que la suplementación con fosfato de sodio (p.ej., 1 gramo tomado 4 veces diariamente durante 3-6 días) puede aumentar el consumo de oxígeno máximo (VO2 máx), es decir la capacidad máxima aeróbica, y elevar el umbral anaerobio, es decir la máxima potencia aeróbica, entre el 5-10 % (Stewart, 1990). Estos hallazgos sugieren que el fosfato de sodio pueda ser sumamente eficaz en la mejora de la capacidad de ejercicio de resistencia, haciendo este efecto incluso en ciclistas muy entrenados (Folland, 2008).
Bicarbonato de Sodio. Durante el ejercicio de alta intensidad (anaeróbico láctico), el pH muscular se torna más ácido por concentración de hidrogeniones (H+) debido a la falta de oxígeno y a la acumulación de dióxido de carbono (CO2) (Willmore & Costill, 1995). Uno de los procesos para deshacerse de dicha acidez y del CO2 es tamponar estos con iones de bicarbonato. El ácido y CO2 entonces son removidos hacia los pulmones. Se ha demostrado que la carga de bicarbonato (p.ej., 0.3 gr/kgr tomado 60-90 minutos antes del ejercicio o 5 gramos tomados 2 veces por día durante 5 días) parece ser un modo eficaz de proteger a la célula muscular de la acidez en los ejercicios de alta intensidad que duran entre 1-3 minutos (Mc Naughton, 1999). Esto puede mejorar la capacidad de ejercicio en pruebas como los 400 - 800 m lisos o 100 - 200 en natación (Kraemer, 1995).
La suplementación de bicarbonato de sodio en nadadores masculinos de élite evidenció mejoras considerables en pruebas de 200m estilo libre (Lindh, 2008). En un estudio recopilatorio, Maugham en 2004 advierte que el valor ergogénico del bicarbonato de sodio sólo es importante en situaciones de acidificación extrema del medio celular, es decir, en esfuerzo anaeróbico llevado al límite. Sin embargo, aunque la carga de bicarbonato pueda mejorar el ejercicio, algunas personas tienen dificultades con su estómago para tolerar el bicarbonato (Downs, 1989).
Cafeína La cafeína es un estimulante natural incluido en muchos suplementos alimenticios como guaraná, la nuez de bissey o la kola. La cafeína también puede ser encontrada en el café, el té, refrescos, bebidas energéticas y el chocolate. Ya en anteriores artículos comentamos que la cafeína puede tener un efecto positivo sobre el gasto de energía, y la pérdida de peso y grasa corporal. También se ha demostrado que la cafeína puede ser una ayuda ergogénica eficaz. Un estudio de Wiles y Coleman de 2006 investiga los efectos de la cafeína sobre una carrera contra reloj en ciclistas entrenados encontrando que la cafeína mejoraba la velocidad, la potencia aeróbica máxima y el rendimiento medio. Resultados similares fueron observados en dos estudios recientes que encontraron que los ciclistas que ingirieron una bebida de cafeína antes de una carrera contra reloj obtuvieron enormes mejoras, tanto por empleo de cafeína directamente con dosis de 6 mg/kg (McNaughton, 2008) como con una bebida energética comercial (Ivy, 2009). En ambos estudios, los sujetos demostraron junto al aumento en la capacidad de trabajo, una reducción en la percepción del esfuerzo. Los estudios indican que la ingestión de cafeína (p.ej., 3-9 mg/kg tomados 30 - 90 minutos antes del ejercicio) puede ahorrar el empleo de hidrato de carbono durante el ejercicio y así mejorar la capacidad de ejercicio de resistencia (Graham, 2001). Además de los evidentes efectos positivos sobre el rendimiento en resistencia, también se ha demostrado la capacidad de la cafeína para mejorar el rendimiento en los sprints repetidos que beneficia al atleta de deporte anaeróbico (Carr, 2008). Es sin embargo, la gente que bebe bebidas cafeinadas con regularidad, la que parece experimentar menos ventajas con la cafeína (Tarnopolsky, 1989). Además, existen evidencias de que la ingestión de cafeína antes del ejercicio puede contribuir a la deshidratación (Falk, 1990), aunque estudios recientes no hayan apoyado esta preocupación (Armstrong, 2002). Dosis de cafeína encima de 9 mg/kg pueden provocar que los niveles de cafeína en orina sobrepasen el umbral de dopaje en algunas organizaciones deportivas.
ßeta-alanina En los últimos años la comunidad científica se ha comenzado a interesar por los efectos de ßeta-alanina como suplemento dietético para mejorar el rendimiento deportivo. El potencial ergogénico de la ßeta-alanina está basado en su relación con la carnosina. La carnosina es un dipéptido compuesto por los aminoácidos histidina y ßeta-alanina que aparece en gran cantidad en músculos esqueléticos, sobre todo en las fibras tipo II, y es muy abundante en la musculatura de atletas de fuerza y potencia. Se cree además que es una de las sustancias que protegen al músculo de los procesos oxidativos y le ayudan en la cicatrización tras el esfuerzo (Gariballa, 2000). Los estudios han demostrado que la toma de ßeta-alanina de forma oral durante un período de 28 días era eficaz en el aumento de los niveles de carnosina (Harris, 1998 y 2006). Esta ventaja propuesta aumentaría la capacidad de trabajo y retrasaría el tiempo hasta la fatiga. Otro estudio reciente de Hill (2007) con ciclistas de pista de alto nivel suplementados con ßeta-alanina durante 10 semanas demostró que los niveles musculares de carnosina fueron aumentados considerablemente tras 4 y 10 semanas de administración de este suplemento. Stout en 2006 condujo un estudio que examinó los efectos de la ßeta-alanina junto a la creatina sobre la capacidad física para trabajar en el umbral de fatiga, observando importantes mejoras sobre el grupo placebo. Otros estudios han mostrado que la suplementación con ßeta-alanina puede aumentar el número de repeticiones en esfuerzos submaximales (Hoffman, 2008) y con ello aumentar la masa muscular magra y la fuerza máxima en velocistas (Derave, 2009) y ampliar el volumen de oxígeno consumido, el umbral ventilatorio y la capacidad de entrenamiento en fondistas (Smith, 2009). Hay que reseñar que también existen otros estudios que no muestran ninguna de las ventajas propuestas por los anteriores (Kendrick, 2008). En un estudio más reciente (Kern, 2009) con luchadores por peso y futbolistas americanos, se evidencia que ambos grupos mejoran su composición corporal; los primeros reduciendo su grasa y manteniendo la masa muscular, y los segundos aumentando su masa total. Ambos mejoraron su rendimiento deportivo como consecuencia de esto en un espacio de 8 semanas.
Posiblemente efectivos Hidratos de carbono y Proteína Postejercicio La combinación de hidratos de carbono y proteína después del ejercicio aumentan tanto la capacidad de almacenaje de glucógeno como la síntesis de proteína (Howarth,
2009). Teóricamente, ingiriendo hidratos de carbono y proteína juntos después del ejercicio puede conducir a adaptaciones mayores que tomándolos por separado. En apoyo de esta teoría, Esmarck y colegas en 2001 encontraron que la ingesta conjunta inmediatamente después del ejercicio doblaron adaptaciones en comparación a la ingesta separada dos horas después. Además, Tarnopolsky (2001) evidenció que la ingestión de postejercicio de hidratos de carbono con proteína promovía el aumento de fuerza en tanta medida como ingiriendo estos junto a creatina. Otro estudio reciente (Kreider, 2007) se encontró que diversas formas de hidratos mezcladas con proteína, todas ellas aumentaban los marcadores de anabolismo, disminuían los marcadores catabólicos y mejoraban la respuesta inmune tras el entrenamiento intenso. En los últimos años muchos estudios han estado de acuerdo con estas conclusiones de que la suplementación tras el entrenamiento es vital para la recuperación y para generar nuevas adaptaciones (Kerksick, 2008). Estas conclusiones subrayan la importancia de la ingesta de hidratos de carbono postejercicio y la ingestión conjunta de proteína para apoyar la recuperación y reparación del músculo. Sin embargo, es todavía confuso si hay implicaciones directas acerca de la suplementación de proteína/hidrato de carbono sobre otros marcadores de rendimiento como el tiempo al agotamiento, el consumo de oxígeno máximo, y/o el desarrollo de habilidad.
Aminoácidos Esenciales (EAA) Numerosísimos estudios han demostrado que la ingestión de 3-6 gramos de EAA después del ejercicio con cargas muestra una indudable capacidad para aumentar la síntesis de proteína (Biolo, Bohrseim, Cribb, etc… 1999-2006). Teóricamente, la ingesta de EAA después del ejercicio debería aumentar las adaptaciones en fuerza y masa muscular. A pesar de cierta seguridad en teoría, es actualmente confuso si esta estrategia conduciría a adaptaciones mejores que simplemente ingerir hidratos de carbono y una proteína de calidad (suero lácteo) después del ejercicio (ISSN, 2010). ¿Mejoran los EAA’s la función ya probada de la proteína cuando va unida al carbohidrato?
Aminoácidos de Cadena Ramificada (BCAA’s) La ingestión de BCAA (p.ej., 6-10 gramos por hora) con bebidas deportivas durante el ejercicio prolongado teóricamente mejoraría la percepción psicológica de fatiga (p. ej., la fatiga central). Aunque haya un importante razonamiento teórico detrás de esto, las evidencias sobre los efectos de la suplementación con BCAA’s sobre el rendimiento en el ejercicio son confusas, con algunos estudios que sugieren una mejora y otros que
no muestran ningún efecto positivo (Kreider, 1999). Más investigación es necesaria antes de que las conclusiones sean firmes. Por otro lado, estudios recientes demuestran que los BCAA’s soportan la función recuperadora del ejercicio, reduciendo la degradación del tejido muscular y las DOMS (agujetas de las 24 a 72 horas siguientes) post entrenamiento (Shinomura et al, 2006)
HMB Se ha creído durante algún tiempo que la suplementación con HMB mejoraba adaptaciones en fuerza y volumen muscular en individuos poco entrenados así como en la reducción del daño muscular en deportistas de fondo avanzados (Nissen, 19882003). Sin embargo, una parte de los estudios más recientes muestran pocas ventajas con la suplementación de HMB para deportistas. Un estudio de 2004 por Hoffman encontró la suplementación con HMB ineficaz en jugadores colegiados de fútbol a corto plazo. Este contradice a otra investigación de Panton en 2000. Un estudio de 2009 encontró que la suplementación con HMB afectó positivamente a la fuerza en hombres entrenados (Thomson, 2009). Otros también se suman en afirmar el potencial de este suplemento para atenuar la proteólisis (Knitter, 2000), y para aumentar la fuerza muscular, sobre todo si se combina con creatina (Jowko, 2001).
Glicerol El glicerol, ingerido con el agua, se ha empleado por los deportistas de fondo como ayuda para aumentar la retención de agua, en un intento de evitar la deshidratación, manteniendo así la volemia y soportando la temperatura corporal en márgenes óptimos (Wagner, 1999). Teóricamente, esto debería ayudar a atletas a mejorar su rendimiento durante el ejercicio prolongado y mejorar el rendimiento en particular de aquellos más susceptibles a la deshidratación. Los resultados de los estudios actuales son confusos sobre si esto puede mejorar la capacidad de ejercicio, en triatletas (Linder, 1998), ciclistas (Montner, 1996) y tenistas (Magal, 2003). Poca investigación nueva hay sobre el glicerol en los últimos cinco años sin embargo, un estudio de Kavouras en 2006 estuvo de acuerdo con conclusiones anteriores en que el glicerol tiene poco impacto positivo sobre el rendimiento, visto en marcadores endocrinos, cardiovasculares y en lo referente a termorregulación.
Demasiado pronto para decir que son efectivos Un buen número de suplementos han sido propuestos como ergogénicos en la actividad deportiva y muchos más saldrán cada día al ingente mercado que propone el interés humano por la mejora de la condición física. Serían innumerables para un artículo de estas dimensiones. Pondremos un solo ejemplo, ya que la Stand Position de ISSN en 2010, lo limita a este. Triglicéridos de Cadena Media (MCT) El MCT está formado por cadenas de carbono más cortas que la de otras grasas, no necesita de bilis para su digestión y difunde directamente al sistema porta y por ello puede entrar más rápidamente en las mitocondrias de la célula y ser convertido a energía por el metabolismo de la grasa (PDR health, 2006). Los estudios son contradictorios en cuanto a si el MCT puede servir como una fuente eficaz de grasa durante el metabolismo de ejercicio y/o mejorar el rendimiento (Jeukendrup,1995. Angus, 2000). Otro estudio de Missell en 2001 encontró que 60 g/día de aceite de MCT durante dos semanas no era suficiente para mejorar el rendimiento en corredores bien entrenados. De hecho Goedecke en 2005 encontró que no sólo la suplementación MCT no mejora el rendimiento, sino que en realidad afectó negativamente a la capacidad de sprint en ciclistas entrenados. Otros han confirmado estas conclusiones sobre que el MCT no tiene un efecto suficiente para inducir adaptaciones positivas al entrenamiento, y tiene por otro lado, posibilidad de causar problemas gástricos (Burke, 2004) aunque determinadas composiciones de dicho aceite pueden no dar este problema (Thorburn, 2006) . Debo apuntar que mientras la mayor parte de estudios no han sido favorables, un estudio de 2009 encontró que el aceite de MCT puede afectar positivamente a la RPE (percepción subjetiva del esfuerzo) y al aclarado del lactato, pareciendo así prometedor su empleo en los esfuerzos anaeróbicos lácticos. Hace falta, por todo esto, mayor investigación científica sobre este suplemento.
Aparentemente no efectivos y/o peligrosos Glutamina En artículos anteriores nos referimos a la glutamina como un suplemento con cierta capacidad para inducir al desarrollo muscular por su capacidad de mejorar la síntesis protéica (Kreider, 1999), voluminizar la célula por favorecer su hidratación y aumentar la captación de glucógeno (Low, 1996) e incluso mejorar la capacidad del sistema inmune tras el ejercicio (Castell, 1996). También son interesantes las evidencias sobre
la capacidad antioxidante sobre la célula muscular (Cruzat, 2009). Sabemos incluso que su carencia en sangre es marcador de sobreentrenamiento (Rowbottom , 1996). A pesar de lo anteriormente señalado, múltiples funciones relativas a la generación de adaptaciones tras el ejercicio, hay unanimidad en que el valor puramente ergogénico de la glutamina no es importante (ISSN position stand, 2010) Ribosa La ribosa es un hidrato de 3 carbonos que está implicado en la síntesis de adenosín trifosfato (ATP) en el músculo (la forma utilizable de energía). Estudios clínicos han mostrado que la suplementación con ribosa puede aumentar la capacidad de ejercicio en pacientes con dolencias cardíacas (Tullson, 1991). Por esta razón, la ribosa ha sido aconsejada como ayuda ergogénica para atletas. Aunque necesitamos más investigación, la mayor parte de estudios actuales no encuentran ningún valor como ergogenia a la suplementación con ribosa sobre la capacidad de ejercicio en poblaciones inexpertas o entrenadas (Berardi, 2003). Un estudio de Dunne et al, en 2006 investigó los efectos de la ribosa contra la dextrosa sobre el rendimiento en remeros. Después de que ocho semanas, los sujetos suplementados con dextrosa dieron una mejor respuesta que los que tomaron ribosa. Kreider y colaboradores (2003), así como Kerksick y su equipo (2005) investigaron la suplementación con ribosa sobre varios marcadores de la capacidad anaerobia en atletas entrenados. Estos grupos de investigación encontraron que el aporte de 3 g ribosa + 150 mcrg folato, pero tampoco con10 g/día durante 5 días, no tenían un impacto positivo sobre el rendimiento. Ambos equipos concluyeron que la ribosa no mejora el rendimiento aeróbico o anaerobio, tampoco encontraron variaciones en composición corporal ni funcionamiento metabólico.
Inosina La inosina es un intermediario de las rutas de síntesis de ácidos nucléicos y por tanto un componente básico para la formación del ADN y el ARN en el músculo. Teóricamente la inosina tiene un potencial importante para la mejora del rendimiento anaeróbico (Hargreaves, 1998). Los estudios disponibles indican que la suplementación con inosina no tiene ningún efecto evidente sobre la capacidad de rendimiento en ejercicios aeróbicos ni anaeróbicos. Starling en 1996 concluye que el empleo de 5gr/día de inosina no mejora el rendimiento aeróbico a corto plazo y tampoco la potencia anaeróbica, y observa que incluso pueda existir un efecto ergolítico (negativo para el rendimiento). Su estudio se
realiza con ciclistas de competición en tres tipos de test, desde series de 30” a carga aeróbica de baja intensidad. Es, como ocurre con estos últimos suplementos, muy frecuente que el deportista confunda los planteamientos teóricos con la realidad. Es la ciencia la que debe de mostrar las evidencias reales acerca de la efectividad y seguridad de los suplementos dietéticos. Espero que este artículo os haya servido para obtener un mayor conocimiento acerca de los suplementos, en los próximos entraré más a fondo en los más interesantes para una práctica deportiva efectiva y segura. Mintxo Lasaosa.
[email protected] Licenciado en CC de la Actividad Física. Máster Nutrición especialidad Nutrición Deportiva.