TALLER No. 5 - PERVERSIÓN. Quiero aprender a jugar, pero no únicamente con tus reglas Walter

TALLER No. 5 - PERVERSIÓN Curso: Psicopatología Profesor: Tatiana Calderón Alumnos: Viviana Andrea Gallego – 1052497 Héctor Restrepo Gaviria - 105252

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TALLER No. 5 - PERVERSIÓN

Curso: Psicopatología Profesor: Tatiana Calderón Alumnos: Viviana Andrea Gallego – 1052497 Héctor Restrepo Gaviria - 1052522 Jesús Libanier Restrepo - 1052238

“Quiero aprender a jugar, pero no únicamente con tus reglas” Walter

Del director Michell Haneke. Con su grupo de trabajo intente aproximarse a las siguientes reflexiones, elija solo tres preguntas y desarróllelas, partiendo de su discusión:

1.A lo largo de la película, se presenta un especial acento en la relación de esta mujer con su madre, incluso una escena incestuosa. Intente explicar el significado de esta relación y el papel que juega en la vida de esta pianista en la organización de su estructura

Para dar respuesta a la pregunta se van a invertir un poco el orden de las exigencias, en primera medida se va a proponer un acercamiento de la perversión como una organización a partir de la lectura de J.Bergeret y de P. Aulagnier.

Para Bergeret (1990) “Los estados – limite se encuentran, pues cada vez más delimitados económicamente como organizaciones autónomas y distintas, tanto de las neurosis como de las psicosis” (p.171). Esta primer premisa conlleva a pensarse como esta denominación de (estados limites), no solo obedece a una ubicación espacial en algún tipo de grafico sobre las estructuras (psicótica y neurótica), en ese sentido, se podría pensar que los estados limites poseen una relación estrecha con las dos estructuras que para la mayoría de psicoanalistas existen. En ese orden de ideas se debe indagar sobre el sentido económico y la flexibilidad , este ultimo elemente es inherente a estos estados limite.

El problema se centra sobre el sentido del espacio vacío que queda entre las dos líneas estructurales neurótica y psicótica. Es un tipo mucho menos rígido, mucho menos sólido estructuralmente y menos definitivo, mucho más móvil también; es el tipo de los estados-limites y sus diversas disposiciones más o menos logradas (Bergeret, 1990, p.174) El problema o la situación en la que los estados limites para algunos y la perversión para otros en el Psicoanálisis, ha sido el reiterado cuestionamiento acerca de su existencia o no como estructura. Si bien para Bergeret estos estados limites se hallan en las fronteras con las estructuras (psicótica y neurótica), estos pueden poseer y hacer parecer ante los ojos del más experto analista que no existe su estructuración y que como si se tratase de algún tipo de lógica, la perversión no exista. Ejemplo claro de esta situación acontece cuando Erika la profesora del piano presenta algunos elementos histéricos en su situaciones con Walter (uno de sus alumnos de la academia), como su tos histérica al momento de entregarle las instrucciones que ella desea el sigua al pie de la letra o un poco más claramente cuando Erika no expresa en su rostro satisfacción ni placer al ser penetrada por su órgano genital, sino que por el contrario se vomita. El estado- limite se queda en una situación de “dispuesta”, pero no determinada estructuralmente. Es un simple esfuerzo relativamente inestable y costoso para el Yo por tener que mantenerse fuera de las dos grandes líneas de estructuras verdaderas, de las cuales una (la línea psicótica) ya se halla superada y la otra (la

línea neurótica) no ha podido ser alcanzada en lo que se refiere a la evolución, tanto pulsional como madurativa, del Yo. (Bergeret, 1900, p.176)

Con relación a lo anterior, los estados limite que describe Bergeret en su etiología, podrían tal vez desde una pretensión grosera y pobre académicamente, pensarse como una (estructura secundaria) , es decir; una organización capaz de organizarse a partir de otra estructura y que por lo tanto tendría la facilidad de emplear y/o tomar prestados: síntomas y mecanismos de defensa. Lo anterior mencionado obedece solamente a un pobre argumento presentando a partir de una reflexión del reto que propone la perversión de poderla pensar como una estructura. Cabe agregar que según Bergeret (1990)“Un sujeto en estas condiciones no tendrá posibilidad de manipular esta percepción en el contexto de una económica triangular y genital como podría hacerlo, un poco más tarde y mejor equipada , una estructura neurótica” (P.176). En otras palabras, se toma como elemento esencial y crucial la relación triangular que acontece en el Edipo, pues es en últimas su resolución de la manera que se dé, como el sujeto se va a organizar psíquicamente y que dicha organización no es determinista ni universal, cada sujeto, cada familia, cada relación entre padres e hijo no se va a llevar igual, aunque se hallen inmersos en una cultura que les brinda elementos

como las

tradiciones.

Para Bergeret (1990) “Habiendo superado ya el peligro de fragmentación, el Yo no ha podido, sin embargo, acceder a una relación de objeto genital; es decir, a nivel de los conflictos neuróticos entre el Ello y el Superyo” (p.176). En cuanto a este enunciado, si bien en algunas líneas se planteaba que en la estructura limite, se pueden identificar características por ejemplo de una histeria de conversión, dichos estados limite presentan también un papel importante en cuanto a la relación con la ley, y es en ese sentido muy claro Bergeret cuando expresa que el yo no ha tomado la vía de escindirse, sino que ha logrado posicionarse al lado de la ley porque es esta, la que le va a permitir su actuar.

La angustia del estado limite es una angustia de pérdida de objeto y de depresión que atañe a la vez a vivencias infelices anteriores en un plano más narcisista que erótico y , al mismo tiempo, se centra en un porvenir mejor, teñido de esperanza de salvación, investido en la relación de dependencia frente al otro. (Bergeret, 1990,p.178) Cuando el autor comenta la situación de aquella angustia de pérdida de objeto, esta se puede vincular con la investidura en las relaciones de depender de otro. Este elemento podría también permitir comprender que en los estados limite el dicha angustia los ha llevado a buscar objetos y que estos objetos mediados por la interacción de otro. Por ejemplo en la película se observa como para Erika poder sobrepasar la ley, necesita de otro un para poder llevar a cabo su accionar. (cuando le pide a Walter que la lastime y cuando ataca a su madre) Continuando con el acercamiento de los estados limite “perversión” como una organización, es importante llevar a cabo una lectura de un estadio indispensable para la resolución genital, lo que Françoise Doltó llamó “complejo de Edipo y castración genital”, que hace parte de las distintas castraciones que ella propone. La niña en el momento en que va a entrar al Edipo, dice querer casarse con su madre. Lo que sucede es que todavía cree que la madre produce digestivamente a los hijos y que , si se hace amar por su madre, está le dará, en todo o en parte, lo que su marido le ha dado a ella misma, con qué tener hijos: porque para ella, en sus fantasmas, la concepción y el parto son cosas exclusivamente femeninas y tienen aún algo de mágico. (Doltó, 1994, p.2) Contextualizando el caso de Erika, según Doltó todo aquello que se denomina como el Edipo en el psicoanálisis es un poco más complejo para la mujer. Entre otros porque para el niño la respuesta efectiva y clara de una mujer “castrada” de que ella no puede satisfacerle, lo hace mirar hacía su padre y en él encuentra un modelo a seguir para conseguir aquello que anhela. Como Bien comentó Doltó, la niña desea primero casarse con su madre y luego ser como ella, incluso quitarle su lugar, ahora bien, ¿Qué podría pasar si estos deseos no son interrumpidos, sino que aparentemente han cesado en la niña a la salida del Edipo?. Según Doltó (1993) “Su deseo de identificación a su madre conduce a la niña, si la pareja parental

se entiende, a desear disponer de las prerrogativas que el padre reconoce a la madre” (p.5). Ese deseo de sostener y poder hacer aquello que el padre puede, va llevando a la niña a una organización neurótica, pero su relación con ley, de querer ser ella “las prerrogativas” que permiten el acceso sexual a la madre. Es así como para Doltó (1993) “La niña solo puede entrar en el Edipo a condición de que intente transgredir la prohibición del incesto, haciendo caer a su padre en la trampa de su seducción” (p.5). Esta acción o anhelo de hacer caer a su padre la vincula con la norma de una forma diferente, por eso se decía en líneas anteriores que la disolución del complejo de Edipo en la niña no va a tomar las mismas vías que en el varón y por ejemplo: se lee como esa tendencia a la transgresión de la norma es una de las características que hacen parte de la organización perversa. Con relación a las consideraciones anteriores Doltó (1993) opina que “Con relación al falo, sus pulsiones son centrípetas. Ella atrae hacía sí. Acecha al objeto que para ella representa la potencia y que quiere tomar para sí misma” (p.5). Es decir; lo que atrae la niña es aquello que en un segundo momento ella ha identificado como el hacedor de bebes (el falo) y si ella lo quiere tomar es porque considera que su madre también posee uno, por lo tanto su aparato psíquico ha buscando en términos de economía para evitar la fragmentación, deslegitimar la castración en su madre. Para Doltó (1993) “Las niñas son perversas en el sentido de seductoras, para desviar al otro de la ley luego que está le ha sido significada” (p.5). El elemento de la seducción es una disposición residual de su intento por llamar la atención de su padre y lograr reemplazar a su madre, pero también su seducción está enfocada a la transgresión de la norma, de la ley que otro posee y tal vez no pueda violentar pero ella en su condición si lo puede. Ahora se pretende retomar algunos elementos no para pensarse los estados limite como una organización a partir de una no-estructuración total del aparato psíquico, sino como una estructura propiamente dicha. Horror: surge para él en el momento en que enfrentado con la realidad de la diferencia de los sexos, se presenta como la confirmación de hallarse condenado a perder tanto el objeto del deseo (la madre) como el instrumento del placer (el pene), por no haber podido reconocer la ley. (Aulagnier,2000, p.18)

La primera respuesta que brinda el aparato psíquico ante la bifurcación que la cultura impone a la biología del sujeto, lleva a este a tomar una conclusión acerca de la pérdida del instrumento del placer y por lo tanto una comprensión de cómo acceder a esto que anhelo. Es así como para Aulagnier (2000) que “ El perverso habla razonablemente, genialmente a veces, de la sinrazón del deseo. Justifica su perversión en nombre de un plus-de-placer que pretende autenticar por un plus-de-saber sobre la verdad de goce”(p.22). Este saber que la autora menciona, se encuentra muy relacionado con lo que para Doltó se presentaba en la niña a partir de un conocer las prerrogativas del padre y el uso verbalizado de las mismas. En el caso de Erika la profesora de piano, si bien ella en un primer lugar no lleva a la fonación su deseo, lo expresa escrita mente para que Walter un otro, y por lo tanto un veedor de la ley que ella necesita para violentarla. Es así como para Aulagnier (2000) propone que “La renegación sólo toma su sentido del hecho de surgir, temporalmente hablando, en el mismo momento en que debería efectuarse, para el sujeto, esa transformación estructural que designamos como ”(p.24). es un poco más claro como este mecanismo de defensa realiza su aparición simultáneamente con aquella aceptación de la lógica del ser- tener en cuanto a lo que Freud (1923) “La falta de pene es entendida como resultado de una castración y ahora se le plantea al niño la tarea de habérselas con la referencia de la castración a su propia persona”(p.3). en otras palabras la niña (Erika) se ha quedado inmersa en esa distinción y lo que ha efectuado, no es más que no aceptar que su madre no tiene el falo y por lo tanto que ella tampoco lo llegue a tener.

Para Aulagnier (2000) “Precediendo a la re-negación, hallamos así una primera negación que apunta a preservar a la madre como instancia suprema, a fin de salvaguardar el mito de una omnipotencias del deseo y de un autodominio del placer.(p.26). es en este momento en el que se podría pensar la escena donde Erika besa e intenta estar con su madre.

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Al inicio de la escena ambas mujeres se encuentran recostadas en su habitación

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Luego la Madre dice: Ahora no me sorprende nada, puedes hacer lo que quieras, Dios mío para esto se sacrifica uno?, pero tu continua así puedes montar un burdel aquí.

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Erika responde : (Besando a su madre) , te quiero (se lanza a llorar)

En cuanto al paso del acto, el beso de Erika hacía su madre: se puede pensar lo siguiente en cuanto al significado de esta situación: 1- El hecho de que ambas mujeres compartan una cama, representa de cierta manera aquel deseo arcaico de la niña por casarse con su madre. Es decir, Erika es y se quedó asumiendo el papel del tener el falo, que le correspondería a su padre, por consiguiente ella es un referente de la ley. Cabe agregar además que como bien Freud ha explicado en alguno de sus casos, la estrategia de dormir con los padres por parte de una hija, es en busca de evitar el contacto sexual entre ellos y por ende la llegada de un nuevo integrante a la familia.

2- Un segundo elemento para explicar la significación del paso al acto incestuoso, es la siguiente condición. Para que el padre sea reconocido como depositario de poder fálico, el niño debe descubrir que el padre es deseado por la madre y que es en su condición de investido con ese deseo por la madre y que es en su condición de investido con ese deseo por la madre, que puede ser para ella el lugar del goce. (Aulagnier,2000,p.30)

Lo que se puede pensar en el caso de Erika, es que ella considera que es aquel depositario del poder fálico, debido a que ella ha re-negado la castración de su madre y por lo tanto las implicaciones de la diferenciación sexual que la cultura impone a las mujeres y los varones. Para Aulagnier (2000)“Lo que permanece inaccesible para el perverso es esa simbolización de la falta encarnada por la diferencia, esa metamorfosis de su relación con el deseo y con su objeto” (p.32). Es un poco más claro entonces, como para el sujeto perverso no existe dicha diferenciación y a partir de su no diferenciación él, en este caso ella (Erika) puede

acceder y a sumir el lugar de su padre. En relación a esto, no es muy precisa la relación de ella con su padre durante la infancia, ni como este llego al hospital donde está internado ni mucho menos hace cuanto tiempo él se halla allá. Pero como bien tanto Doltó como Freud han promulgado, en la organización psíquica del sujeto la necesidad de la llegada de la ley encarnada por el padre en el triangulo edipico, desempeña un papel vital para la organización del mismo. Porque entre otras, cuando Erika recibe la noticia del fallecimiento de su padre, no se inmuta y es como si él hace mucho estuviese en esa condición o si nunca hubiese estado. Dicha idealización será mantenida por el perverso, quien jamás desalojará totalmente a la madre de esa posición primera de omnipotencia que era la propia. No puede renunciar a cierta relación entre una madre fálica y él mismo como puro instrumento de placer al servicio de esa instancia suprema. Su relación con la madre no pasa por la sublimación, y no hay disolución del complejo de Edipo: su modo de evitamiento del incesto es la idealización y su acceso a la sexualidad lo obliga a un clivaje del objeto. (Aulagnier,2000, p.32)

Es asi como el perverso, en este caso la profesora de piano Erika nunca despojó a su madre de aquella condición de ser omnipotente poseedor del falo y como poseedor del falo es dador de placer a otro. Situación que Erika interpreta a su favor como buena perversa que es y cuando es necesario le hace sentir a su madre (cuando la cachetea) la ley que la profesora aparenta tener ante otro. Finalmente en cuanto al clivaje del objeto, es de esta manera como se podrían explicar los múltiples fetiches que puede tener un sujeto perverso en relación con su mundo real y su deseo.

2.Discuta con su grupo y concrete ¿cuál es el papel del límite y de la ley en este caso en particular? Por qué cree que al final esto termina en una autolesión. En el caso de Erika es significativo como la ley instaura, sobre todo porque el carácter fálico y de la ley al mismo tiempo que la del objeto amor; la madre configura a este como un todo. Sobre todo porque se presenta la problemática sobre las características de la madre de Erika.

La madre de Erika es una madre sobre protectora y absorbente, quien asume el lugar del padre ante la ausencia de este, tal vez las características de la madre de Erika incida en el desarrollo de su sexualidad, dado que si bien una madre puede constituirse como el otro de la ley, esta madre cumple una característica muy particular, en el hecho de ser una madre absorbente y sobre protectora, es decir Erika desde pequeña se alude hasta tiempos muy avanzados de su edad sigue siendo su objeto representante fálico, es decir Erika el deseo de la madre se proyecta en su hija, su objeto de deseo y Erika como se evidencia también considera a esta como objeto de amor, objeto fálico, pero como se configura a ese otro castrador, cabe la pregunta, sobre cuál fue el constitución yoica en Erika lo cual no la constituyo en una psicosis y la instauro dentro de una estructura neurótica con actos perversos, definitivamente, para nosotros el dicho estado limite no esa bien referenciado Bergeret (2004) alude la perversión en la fijación de las etapas pre-edipicas, sobre las cuales no se pudo consolidar una identidad sexual, que ante el conflicto producido por la angustia de castración la niña le confiere la entidad fálica a su objeto primario de amor a su madre, como recurso más económico para sobrellevar el conflicto de castración y de la usencia del fallo ante la imposibilidad de acceder al padre, pero que al igual que cualquier tipo de neurosis desarrollo las castraciones, lo único que no instauro en bajo la figura del nombre del padre fue la identidad de sexo dado que esta le ha otorgado el falo a la madre. Freud se referiría a la perversión y más a un al acto perverso como una forma sustitutiva del objeto que asumiría el neurótico sano; “La experiencia enseña que entre los insanos no se observan perturbaciones de la pulsión sexual diferentes de las halladas en personas sanas” (p.135). De allí que el neurótico, bien pueda presentar en ocasione conductas desviadas las cuales no son adecuadas las normas exigidas, sin embargo Freud dirá:

Según mi experiencia, quien es mentalmente anormal en algún otro aspecto, por ejemplo en lo social o lo ético, lo es regularmente también en su vida sexual. Pero hay muchos que son anormales en su vida sexual, a pesar de lo cual en todos los otros campos responden a la norma y han recorrido en su persona el desarrollo de la cultura humana, cuyo punto más débil sigue siendo la sexualidad.(Freud 1905; p.135)

Sin embargo Freud delimitara en el accionar elementos recurrente de las defensas del perverso, tales como la culpa, el asco, vergüenza etc., las cuales ha superado y que de igual forma lo cual le mantendrá en el plano de la realidad y de la ley, hecho que caracteriza los comportamientos de Erika frente a los otros, es una persona muy ordenada, respetuosa y reconocedora de la ley en relación a los otros, el contexto es precisamente donde la conducta desviada aparece solo y cuando el contenido sexual del contexto sea el desencadénate del deseo y donde busca transgredir la ley, lo cual implica en ella el reconocimiento de la realidad, del orden de las cosas y de allí el comportamiento sistematizado y anticipado para poder instaurar su deseo. Desde Freud se puede evidenciar cierta ambigüedad en el hablar de la perversión como una estructura definida, lo cual resultaría caótico. Empero se examinara, más adelante algunos los aspectos propuestos por Piera Aulagnier, centrado en el carácter del accionar de Erika en relación la ley y como esta logra moverse entre la realización del goce. De momento hay que considerar algunos conceptos: La re-negación es un elemento importante para comprender el porqué del acto perversión el Laplanche (1993); considera a este retomando a Freud como un; “modo de defensa consistente en que el sujeto rehúsa reconocer la realidad de una percepción traumatizante, principalmente la ausencia de pene en la mujer. Este mecanismo fue especialmente invocado por Freud para explicar el fetichismo y la psicosis” (p.363). En este sentido puede comprenderse a la re-negación como ese modo sobre el cual niño siendo garante más que nadie de la figura fálica del padre quien instaura la ley, en medio de su angustia de castración instaura en cualquier otro objeto sustitutivo de amor la figura fálica, es decir, el perverso reconoce la ley, sabe que esta castrado y que los otros por ende pueden estarlo, por tanto asumir una identidad del sexo en relación con los otros. sin embargo, él se rehúsa a sostener esto pues, le resulta intolerable, tal es el caso de Erika que inviste en medio de esa relación con madre a esta como objeto fálico y ley y así con las demás otras relaciones en donde lo que pretende es buscar en otro el poseedor de la ley, quien le diga quién es, de allí los actos de humillación, Erika busca por así decirlo, un padre quien por medio de la humillación y el castigo que es el modo en el que Erika encuentra el goce, le demuestre que a pesar de todo ella tampoco es poseedora del falo.

El neurótico con actos perversos busca precisamente instaurarse como el poseer de ley, reconociendo en si como poseer del falo, sin embargo, nadie más que el reconoce que es la ley y por eso al mantenerse en medio de la angustia de castración la reconoce, la instaura en el mismo, para poder transgredirla, de allí que Erika sea muy ordenada y responsable, ella tiene unas normas que rigen su vida cotidiana, como todo neurótico sano, pero el mantenimiento de ese considerarse como el poseedor de la ley, resulta insostenible para ella, de allí que la perversión, para fraseando a Bergeret (2004); en la perversión es necesario la relación con otro, sobre el cual pueda someterse la ley perversa, pero que también sobre el cual se busque que responda al llamado de encarnar la ley el que someta, Parafraseando a Pardo (2006) quien cita Piera Aulagnier, la re-negación se encuentra en lo que para es el “la disolución del Edipo” en las distintas etapas de la castración en relación Nombre del padre y su simbolización, de allí que la re-negación la utilice el niño para huir de la castración, padre en tanto revelador de la realidad del deseo pero no como identificarlo del sexo al cual escapa el perverso. En este sentido el perverso posee manifestaciones neuróticas lo cual implica la instauración del orden simbólico de la castración pero el faltante en el orden la identificación del sexo como se había dicho anteriormente: El perverso no llegara totalmente a separar su yo de la realidad exterior. La representación que reprime (la falta del pene en la madre), promueve una evolución sexual hacia la genitalidad, esto permite comprender la existencia de rasgos neuróticos en la perversión, gracias a la escisión psíquica (Pardo, 2006,p. 182) Para Freud (1905) en el texto “tres ensayos de la teoría sexual” donde la perversión se muestra ambivalente busca castigar y se castigado, expresándolo bien en la relación entre el sadismo y el masoquismo. En Erika podemos encontrar ese orden; primero se presenta como quien encarga la ley, el que castiga e impone el orden, no es raro al parecer de este análisis que su condición como profesora le favorezca la imagen autoritaria, porque indiscutiblemente ella siente goce al imponer el sometimiento de otro, nunca en ningún momento en su rol como maestra, presenta la condición contraria la del humillado, de allí que busque ser la castigada y la humillada en otros espacios. En donde la relación con el objeto de deseo se modifica.

Esto llevara a pensar la perversión como forma en la cual el sujeto inviste el objeto y también como se asume en relación con él. En definitiva en Erika, en el acto perverso la fijación de los objetos, los cuales pueden ser cualquiera, seria representante de aquello que en medio de la angustia de la castración ha investido como el objeto fálico fantaseado. Y de este es como ella evade la ley reconociéndola en primera instancia, segundo adoptarla para sí, ser la ley, tercero modificarla e instaurar su ley su deseo de ello trata la re-negación. Sin embargo Erika como todos los demás neuróticos con actos perversos reconocerá que tal función es insostenible por si sola y que necesitaría de la presencia de otro real sobre el cual se ponga en juego la manifestación ambivalente de la perversión. Estos elementos característico de los objetos para Freud (1905); se deberá a que “Las formaciones sustitutivas de este pene perdido de la mujer cumplen un importante papel en la conformación de múltiples perversiones.” (p.177) sobre el complejo de las castraciones y las sustituciones del objeto fálico dedo a la falta fija de identificación sexual

La autolesión;

Como ya se había dicho el perverso o mejor dicho en el acto perverso el sujeto necesita de la presencia tacita de otro, sin embargo resulta inquietante la excepto del acto de ritualización de la aparente ablación de la zona genital, cuando se encuentra sola en el baño, posiblemente este acto, se genere como resultado de la angustia de castración, el hecho repetitivo significaría el acto simbólico mismo de la castración y de la búsqueda de la identificación sexual, la pérdida del falo, el cual Erika se considera poseedora. Tal vez este acto de daño a su ser pueda considerarse como resultado de dicha angustia insoportable ante la pregunta de quién es.

Ya centrado en el acto final en donde Erika apuñala su costado izquierdo con un chuchillo, el cual premeditadamente guarda en su bolso, apuntaría precisamente al hecho mismo por el cual ella en condición de angustia ante la castración y a la pregunta quién soy, asume la perdida de ese objeto de amor, la perdida de quien fue instaurado como el padre castigador,

su estudiante Walter, al cual confiere el sustituto fálico, esto podría entender en el la escena misma del encuentro, Erika espera con mesuradamente ver a ese su estudiante solo cuando este desaparece de su presencia la angustia de castración aparece, la pérdida del objeto fálico, ella se encuentra pues en ese momento como un sujeto castrado, la herida en su costado será el acto simbólico de la castración, el puñal como el sustituto fálico y penetrante y el acto repetitivo del cual Walter accede a ella a mediante la penetración misma, en el momento en el cual ella asume la ley por el otro la castración, los objetos de deseo se van con él, la pieza a tocar, la unicidad con la madre, todo eso se condensa en la herida que se infringe, ella reconoce la perdida y lo abandona todo de allí su escape de la escena. Lo único que le queda del goce en el acto de autoflagelación y la huida, en este momento reaparece la re-negación como dispositivo de enfrentamiento ante la castración, ante la pérdida ella se restituye como objeto fálico y de allí su escape de lo que le compete asumir.

3.Esta mujer es una pianista destacada, ¿qué papel cumple el piano y el arte dentro de su organización psíquica? Según el caso de la pianista Erika, el papel que cumple el piano dentro de su organización psíquica, radica en el lenguaje y el simbolismo que ha creado para expresar el goce ante la re-negación de la castración. Doltó (1994) menciona que “la perversión es una simbolización, pero una simbolización que no corresponde a la ley para todos, puede haber un desvió de las pulsiones hacia una satisfacción que no introduce la progresión del sujeto hacia la ley” (p.2), es decir que el perverso asume su propia ley, en esta medida crea un lenguaje, se expresa y lo simboliza de tal forma que pueda dirigir ese goce hacia otros objetos, específicamente se da el proceso de sublimación , es decir, según Dolto (1994); “un efecto Simboligeno de las castraciones; si hay sublimación es no obstante porque ha habido una castración que ha sostenido la simbolización de las pulsiones en el sentido del lenguaje, hacia la búsqueda de nuevos objetos” (p.3). En este sentido esto hace alusión a lo que dice Doltó (1994) sobre la simbolización patógena que consiste en la “dirección perversa en el cumplimiento del deseo” (p.3), el sujeto buscara fijar el placer o las pulsiones en un objeto, todo esto como efecto de lo que significo de la castración, y su función simbólica que fue renegada al no acatar la ley del padre sino asumir su propia ley, esto conllevara a que la

fijación del goce en otros objetos se presente como el fetichismo que según Freud (1927) se explica cuando “el fetiche ocupa el lugar del pene faltante en la mujer, como un sustituto del pene , de un pene determinado muy particular, que ha tenido gran significatividad en la primera infancia, pero se perdió más tarde” (p.147-148) , en este orden de ideas el piano vendría siendo el fetiche de la pianista Erika, en donde cumple el papel de ocupar el falo faltante en la mujer, como lo menciona Freud (1927) “el fetiche es el sustituto del falo de la mujer (de la madre) en el que el varoncito ha creído y al que no quiere renunciar” (p.148), el piano representa el falo de la madre, la re-negación de la castración a producido que Erika no quiera renunciar al falo de su madre y designe el sustituto del pene. La función del fetiche como lo indica Freud (1927) seria cuando “perdura como el signo del triunfo sobre la amenaza de castración y de la protección contra ella, y le ahorra al fetichista el devenir homosexual, en tanto presta a la mujer aquel carácter por el cual se vuelve soportable como objeto sexual” (p.149). El piano como objeto fetichista se presentaría como un objeto donde se fija el goce donde el sujeto cree gozar en reemplazo de su sustituto genital, en este sentido, este reemplazo seria la instauración del símbolo de goce como manifestación del lenguaje del perverso y un escudo que lo protege. Respecto a lo que concierne al papel del arte en la organización psíquica según Alzuru (1998), “el perverso se caracteriza menos por sus prácticas sexuales (múltiples y contingentes, en realidad), que por una organización psíquica que no se limita a su vida exclusivamente erótica) (p.3), en relación a la organización del perverso, se podrá mostrar como el arte no solamente cumple un papel en donde se puede crear un simbolismo del goce sino que también cumple un papel en donde se expresa y se manifiesta el placer o el goce, es decir se ejecuta un poco más la labor del lenguaje y se lleva a la acción. Según este autor “el perverso se convierte fácilmente en moralista, la puesta en cuestión de los valores lo incita a rehacer y a reinterpretar la realidad comúnmente observada en una transformación poética, artística o mística” (p.4), es en esta cuestión en donde el perverso conoce tanto de la ley que se adueña de ella y la interpreta dando como resultado creaciones de todo tipo, acordes a lo aceptado por la cultura o en contra de ella , teniendo el dominio , el saber y el control ante la ley porque él es la ley.

La actividad estética trata de comunicar, como en la tragedia, impresiones que pueden ser dolorosas pero que son a la vez fuente de placer. No obstante la dominación del principio del placer, el lado doloroso y desagradable de los eventos encuentra vías y medios suficientes para imponerse en el recuerdo y convertirse en objeto de elaboración artística (Alzuru ,1998, p.6) En relación a lo anteriormente mencionado esa fijación del goce que en este caso Erika plasma en el piano, es una fuente de placer en el que ella se siente dominante cuando sale en la puesta en escena pero que también puede evidenciar que ella goza con sus creaciones en la medida en que toca las canciones en su piano y hace de ellas un arte y una bella creación, pero a la vez de nuevo se expresa y simboliza lo que la re-negación ha dado como efecto, al manifestar la angustia de castración. Alzuru (1998) dice que “sumergirse en la realidad permite al artista la elaboración de un lenguaje común, de un destino común, la obra es empatía en una falta en la que se revela y se interpreta el vacio en el cual se sostiene el fantasma” (p.7), la creación del perverso va a ser la interpretación de lo que percibe de su realidad, y lo que crea en el sentido de que sea compartible con las personas y el contexto en el que está inmerso, pero al ser creador de ese arte según Alzuru (1998) “el analista de la obras de arte no obedecía entonces sino a su propia ley, cada una de las obras exige un método particular” (p.11), de modo que como lo menciona el autor cada obra de arte o creación artística tendría la implicación de una forma particular de expresión única, que será diferente a las demás y se expondrá como una producción original, artífice de su propia ley. El efecto poético marca ese tiempo donde, en el flujo del lenguaje, el sujeto recoge la huella de su propia huida. Entre el artista que se asume en su falta y el espectador que vive esta falta sin expresarla, el vacío al cual la obra da forma constituirá el medio de la comunicación artística (Alzuru, 1998,p.11) La falta será la que constituya ese estado de la creación de arte, lo que conlleva a que el vacio impulse a que el sujeto se comunique y construya una significación artística donde sustituya esa falta, y es allí donde el perverso busca expresarse como forma de lenguaje.

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