TEMA 1 NUEVA VIDA EN CRISTO

TEMA 1 NUEVA VIDA EN CRISTO Objetivos:  Analizar las consecuencias de la resurrección de Jesús para la vida de los cristianos.  Profundizar en la co

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Discipulado: Tu nueva vida en Cristo
DISCIPULADO. Lay Indice Discipulado: Tu nueva vida en Cristo .......................................................................................

TEMA 1: La célula unidad de vida. Tema 1: La célula unidad de vida 1
TEMA 1: La célula unidad de vida Tema 1: La célula unidad de vida 1 ESQUEMA DE LA UNIDAD 1.- Recordatorio. 2.- La teoría celular. 3.- Funciones y

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TEMA 1 NUEVA VIDA EN CRISTO Objetivos:  Analizar las consecuencias de la resurrección de Jesús para la vida de los cristianos.  Profundizar en la comprensión salvífica de Dios en la resurrección de Jesús.

Texto bíblico: Rm 6, 1-11 Carta a los Romanos 6 [1] En consecuencia, ¿qué hay que decir? ¿Que sigamos en el pecado para que abunde la gracia? [2] ¡Ni pensarlo! Los que hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en él? [3] ¿No sabéis que cuantos nos bautizamos consagrándonos al Mesías Jesús, nos sumergimos en su muerte? [4] Por el bautismo nos sepultamos con él en la muerte, para vivir una vida nueva, lo mismo que el Mesías resucitó de la muerte por la acción gloriosa del Padre. [5] Pues, si nos han injertado por una muerte como la suya, lo mismo sucederá por su resurrección. [6] Sabemos que nuestra vieja condición humana ha sido crucificada con él, para que se anule la condición pecadora y no sigamos siendo esclavos del pecado. [7] Pues el que ha muerto ya no es deudor del pecado. [8] Si hemos muerto con el Mesías, creemos que también viviremos con él. [9] Sabemos que el Mesías, resucitado de la muerte, ya no vuelve a morir, la muerte no tiene poder sobre él. [10] Muriendo murió al pecado definitivamente; viviendo vive para Dios. [11] Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en el Mesías Jesús. ¿Qué dice san Pablo sobre lo acontecido en la muerte de Jesús? ¿Mediante qué expresiones se describe la relación del bautizado con Jesús? ¿Cuáles son los efectos y las exigencias del bautismo en el creyente? ¿Qué pensamientos o sentimientos te sugieren la resurrección de Jesús? ¿Cómo puede afectar a tu vida la fe en la resurrección?

Compendio: 126. ¿Qué lugar ocupa la Resurrección de Cristo en nuestra fe? La Resurrección de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo, y representa, con la Cruz, una parte esencial del Misterio pascual. 127. ¿Qué «signos» atestiguan la Resurrección de Cristo? Además del signo esencial, que es el sepulcro vacío, la Resurrección de Jesús es atestiguada por las mujeres, las primeras que encontraron a Jesús resucitado y lo anunciaron a los Apóstoles. Jesús después «se apareció a Cefas (Pedro) y luego a los Doce, más tarde se apareció a más de quinientos hermanos a la vez» (1 Co 15, 5-6), y aún a otros. Los Apóstoles no pudieron inventar la Resurrección, puesto que les parecía imposible: en efecto, Jesús les echó en cara su incredulidad.

128. ¿Por qué la Resurrección es también un acontecimiento trascendente? La Resurrección de Cristo es un acontecimiento trascendente porque, además de ser un evento histórico, verificado y atestiguado mediante signos y testimonios, transciende y sobrepasa la historia como misterio de la fe, en cuanto implica la entrada de la humanidad de Cristo en la gloria de Dios. Por este motivo, Cristo resucitado no se manifestó al mundo, sino a sus discípulos, haciendo de ellos sus testigos ante el pueblo. 129. ¿Cuál es el estado del cuerpo resucitado de Jesús? La Resurrección de Cristo no es un retorno a la vida terrena. Su cuerpo resucitado es el mismo que fue crucificado, y lleva las huellas de su pasión, pero ahora participa ya de la vida divina, con las propiedades de un cuerpo glorioso. Por esta razón Jesús resucitado es soberanamente libre de aparecer a sus discípulos donde quiere y bajo diversas apariencias. 130. ¿De qué modo la Resurrección es obra de la Santísima Trinidad? La Resurrección de Cristo es una obra trascendente de Dios. Las tres Personas divinas actúan conjuntamente, según lo que es propio de cada una: el Padre manifiesta su poder, el Hijo «recobra la vida, porque la ha dado libremente» (Jn 10, 17), reuniendo su alma y su cuerpo, que el Espíritu Santo vivifica y glorifica. 131. ¿Cuál es el sentido y el alcance salvífico de la Resurrección? La Resurrección de Cristo es la culminación de la Encarnación. Es una prueba de la divinidad de Cristo, confirma cuanto hizo y enseñó y realiza todas las promesas divinas en nuestro favor. Además, el Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, es el principio de nuestra justificación y de nuestra resurrección: ya desde ahora nos procura la gracia de la adopción filial, que es real participación de su vida de Hijo unigénito; más tarde, al final de los tiempos, Él resucitará nuestro cuerpo.

Actividad: Visita a Ocaña Oración:

¡Alegría!, ¡Alegría!, ¡Alegría! La muerte, en huida, ya va malherida. Los sepulcros se quedan desiertos. Decid a los muertos: "¡Renace la Vida, y la muerte ya va de vencida!" Quien le lloró muerto lo encontró en el huerto, hortelano de rosas y olivos.

Decid a los vivos: "¡Viole jardinero quien le viera colgar del madero!" Las puertas selladas hoy son derribadas. En el cielo se canta victoria. Gritadle a la gloria que hoy son asaltadas por el hombre sus "muchas moradas”

TEMA 2 EL AMOR DE DIOS, MANIFESTADO EN CRISTO Objetivos:  Reconocer el amor como la fuerza que dinamiza la vida entera de Jesús.  Renovar nuestro compromiso de amor a Dios y a los semejantes.  Profundizar en el sentido y alcance del amor de Dios manifestado en Jesús.

Texto bíblico: Rm 8,31-39 Carta a los Romanos [31] Teniendo esto en cuenta, ¿qué podemos decir? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién estará en contra? [32] El que no reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos va a regalar todo lo demás con él? [33] ¿Quién será fiscal de los que Dios eligió? Si Dios absuelve, [34] ¿quién condenará? ¿Será acaso el Mesías Jesús, el que murió y después resucitó y está a la diestra de Dios y suplica por nosotros? [35] ¿Quién nos apartará del amor del Mesías? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada? [36] Como dice el texto: Por tu causa estamos a la muerte todo el día, nos tratan como a ovejas de matanza. [37] En todas esas circunstancias vencemos de sobra gracias al que nos amó. [38] Estoy persuadido de que ni muerte ni vida, ni ángeles ni potestades, ni presente ni futuro, ni poderes [39] ni altura ni hondura, ni criatura alguna nos podrá separar del amor de Dios manifestado en el Mesías Jesús Señor nuestro.

¿Qué actuaciones de Dios se enumeran en el texto? ¿Cuál es la mayor de todas ellas? ¿a favor de quiénes se realizan? ¿Cuál es el motivo de dichas actuaciones? ¿Cuál es el tema principal del pasaje? Si tuvieras que hablar a alguien del amor de Dios ¿qué le dirías? ¿qué consecuencias tiene el amor de Dios en nuestras vidas?

Compendio: 85. ¿Por qué el Hijo de Dios se hizo hombre? El Hijo de Dios se encarnó en el seno de la Virgen María, por obra del Espíritu Santo, por nosotros los hombres y por nuestra salvación: es decir, para reconciliarnos a nosotros pecadores con Dios, darnos a conocer su amor infinito, ser nuestro modelo de santidad y hacernos «partícipes de la naturaleza divina» (2 P 1, 4).

86. ¿Qué significa la palabra «Encarnación»? La Iglesia llama «Encarnación» al misterio de la unión admirable de la naturaleza divina y la naturaleza humana de Jesús en la única Persona divina del Verbo. Para llevar a cabo nuestra salvación, el Hijo de Dios se ha hecho «carne» (Jn 1, 14), haciéndose verdaderamente hombre. La fe en la Encarnación es signo distintivo de la fe cristiana. 87. ¿De qué modo Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre? En la unidad de su Persona divina, Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre, de manera indivisible. Él, Hijo de Dios, «engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre», se ha hecho verdaderamente hombre, hermano nuestro, sin dejar con ello de ser Dios, nuestro Señor. 88. ¿Qué enseña a este propósito el Concilio de Calcedonia (año 451)? El Concilio de Calcedonia enseña que «hay que confesar a un solo y mismo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo: perfecto en la divinidad y perfecto en la humanidad; verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, compuesto de alma racional y de cuerpo; consubstancial con el Padre según la divinidad, y consubstancial con nosotros según la humanidad; “en todo semejante a nosotros, menos en el pecado” (Hb 4, 15); nacido del Padre antes de todos los siglos según la divinidad y, por nosotros y nuestra salvación, nacido en estos últimos tiempos de la Virgen María, la Madre de Dios, según la humanidad». 89. ¿Cómo expresa la Iglesia el misterio de la Encarnación? La Iglesia expresa el misterio de la Encarnación afirmando que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre; con dos naturalezas, la divina y la humana, no confundidas, sino unidas en la Persona del Verbo. Por tanto, todo en la humanidad de Jesús –milagros, sufrimientos y la misma muerte– debe ser atribuido a su Persona divina, que obra a través de la naturaleza humana que ha asumido. «¡Oh Hijo Unigénito y Verbo de Dios! Tú que eres inmortal, te dignaste, para salvarnos, tomar carne de la santa Madre de Dios y siempre Virgen María (...) Tú, Uno de la Santísima Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo, ¡sálvanos!» (Liturgia bizantina de san Juan Crisóstomo). 101. ¿En qué sentido toda la vida de Cristo es Misterio? Toda la vida de Cristo es acontecimiento de revelación: lo que es visible en la vida terrena de Jesús conduce a su Misterio invisible, sobre todo al Misterio de su filiación divina: «quien me ve a mí ve al Padre» (Jn 14, 9). Asimismo, aunque la salvación nos viene plenamente con la Cruz y la Resurrección, la vida entera de Cristo es misterio de salvación, porque todo lo que Jesús ha hecho, dicho y sufrido tenía como fin salvar al hombre caído y restablecerlo en su vocación de hijo de Dios.

Actividad: Visitar un centro de Caritas o similar. Encuentro con un misionero.

Oración:

Tú estás presente en mi vida, Señor, y mi corazón se goza al saber que eres Padre. Tú eres mi refugio y mi alcázar, Dios mío, en ti confío.

Tú me libras en el día de la prueba. Con tu bondad me proteges, bajo tus alas me refugio. Tu fuerza es mi escudo y armadura. No temo las tinieblas de la noche, ni el calor duro del mediodía. Porque contigo sé que mis enemigos caerán por tierra y la victoria será segura.

Yo he hecho de ti mi refugio, te he tomado, Señor, por defensa. La desgracia, contigo, no entrará en mi casa, porque tú me guardas en todos mis caminos. Tú me cubrirás con la palma de tu mano, y no dejarás que mi pie tropiece. Caminaré sin cansarme hacia la meta

con la seguridad de que tú serás mi recompensa.

Porque sé que me quieres, me librarás. Porque sé que me tratas personalmente me protegerás. A ti te puedo invocar porque sé que siempre me escuchas. Tú estás siempre conmigo aunque mi corazón se olvide de que me amas. Tú estás siempre conmigo aunque mí corazón te falle y comience de nuevo. Tú estás siempre conmigo aunque mi corazón se canse de seguir tus pasos. Tú estás siempre conmigo aunque mi corazón a veces no lo sienta.

Señor, mi vida te pertenece, la he puesto en tus manos. Que mi corazón no tema aunque el camino se haga duro. Tú estás conmigo y mi vida es cosa tuya.

TEMA 3 EL REINO DE DIOS Objetivos:  Comprender la vida y misión de Jesús como transparencia del ser del Padre.  Reconocernos como discípulos de Cristo que realizamos el proyecto de Dios para cada uno.  Conocer el mensaje de Jesús sobre el reino de Dios.

Texto bíblico: Lc 4, 14-30 Lucas capítulo 4 [14] Impulsado por el Espíritu, Jesús volvió a Galilea, y su fama se extendió por toda la comarca. [15] Enseñaba en sus sinagogas, respetado de todos. [16] Fue a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre entró un sábado en la sinagoga y se puso en pie para hacer la lectura. [17] Le entregaron el libro del profeta Isaías. Lo abrió y dio con el texto que dice: [18] El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, [19] para proclamar el año de gracia del Señor. [20] Lo cerró, se lo entregó al empleado y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. [21] Él empezó diciéndoles: ---Hoy, en presencia vuestra, se ha cumplido este pasaje de la Escritura. [22] Todos lo aprobaban, y estaban admirados por aquellas palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: --Pero, ¿no es éste el hijo de José? [23] Él les contestó: ---Seguro que me diréis aquel refrán: médico, sánate a ti mismo. Lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaún, hazlo aquí, en tu ciudad. [24] Y añadió: ---Os aseguro que ningún profeta es aceptado en su patria.[25] Ciertamente, os digo que había muchas viudas en Israel en tiempo de Elías, cuando el cielo estuvo cerrado tres años y medio y hubo una gran carestía en todo el país.[26] A ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta en Sidonia. [27] Muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno fue sanado, sino Naamán el sirio. [28] Al oírlo, todos en la sinagoga se indignaron. [29] Levantándose, lo sacaron fuera de la ciudad y lo llevaron a un barranco del monte sobre el que estaba edificada la ciudad, con intención de despeñarlo. [30] Pero él, abriéndose paso entre ellos, se marchó. ¿Quién impulsa la acción de Jesús? ¿En qué consiste la misión de Jesús? ¿A quiénes va dirigida? ¿A qué se debe que quienes le escuchan pasen de la admiración inicial al rechazo más absoluto? ¿Qué te dice el programa de Jesús acerca de tu proyecto de vida? ¿En qué valores tiene que sustentarse? ¿Cómo puedes prestar atención a la Palabra de Dios para descubrir lo que Dios quiere de ti en cada momento?

Compendio: 79. ¿Cuál es la Buena Noticia para el hombre? La Buena Noticia es el anuncio de Jesucristo, «el Hijo de Dios vivo» (Mt 16, 16), muerto y resucitado. En tiempos del rey Herodes y del emperador César Augusto, Dios cumplió las promesas hechas a Abraham y a su descendencia, enviando «a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la Ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva» (Ga 4, 4-5). 80. ¿Cómo se difunde esta Buena Noticia? Desde el primer momento, los discípulos desearon ardientemente anunciar a Cristo, a fin de llevar a todos los hombres a la fe en Él. También hoy, el deseo de evangelizar y catequizar, es decir, de revelar en la persona de Cristo todo el designio de Dios, y de poner a la humanidad en comunión con Jesús, nace de este conocimiento amoroso de Cristo. 107. ¿Quién es invitado a formar parte del Reino de Dios, anunciado y realizado por Jesús? Jesús invita a todos los hombres a entrar en el Reino de Dios; aún el peor de los pecadores es llamado a convertirse y aceptar la infinita misericordia del Padre. El Reino pertenece, ya aquí en la tierra, a quienes lo acogen con corazón humilde. A ellos les son revelados los misterios del Reino de Dios. 109. ¿Qué autoridad confiere Jesús a sus Apóstoles en el Reino? Jesús elige a los Doce, futuros testigos de su Resurrección, y los hace partícipes de su misión y de su autoridad para enseñar, absolver los pecados, edificar y gobernar la Iglesia. En este colegio, Pedro recibe «las llaves del Reino» (Mt 16, 19) y ocupa el primer puesto, con la misión de custodiar la fe en su integridad y de confirmar en ella a sus hermanos.

Actividad: Película: “La misión” Oración

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque consagraste Sacerdote Eterno, y Rey del Universo a tu único Hijo, nuestro Señor Jesucristo, ungiéndolo con el óleo de la alegría, para que ofreciéndose a sí mismo

como víctima perfecta y pacificadora en el altar de la Cruz consumara el misterio de la redención humana, y sometiendo a su poder la creación entera, entregara a tu majestad infinita, un reino eterno y universal. El reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz.

TEMA 4 LOS MILAGROS DE JESÚS, SIGNOS DEL REINO Objetivos:  Reconocer la acción liberadora de Dios.  Conocer los milagros de Jesús.

Texto bíblico: Marcos 1, 21-28 Marcos capítulo 1 [21] Llegaron a Cafarnaún y el sábado siguiente entró en la sinagoga a enseñar. [22] La gente se asombraba de su enseñanza porque lo hacía con autoridad, no como los letrados. [23] Precisamente en aquella sinagoga había un hombre poseído por un espíritu inmundo, que gritó: [24] ---¿Qué tienes contra nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: ¡el Consagrado de Dios! [25] Jesús le increpó: ---¡Calla y sal de él! [26] El espíritu inmundo sacudió al hombre, dio un fuerte grito y salió de él. [27] Todos se llenaron de estupor y se preguntaban: ---¿Qué significa esto? ¡Una enseñanza nueva, con autoridad. Hasta a los espíritus inmundos les da órdenes y le obedecen. [28] Su fama se divulgó rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea. Divide el texto en tres partes ¿Qué personajes intervienen? ¿Qué papel desempeña cada uno? ¿Qué dice el hombre poseído acerca de Jesús y su misión? ¿Cómo reacciona la gente a las palabras y acciones de Jesús? ¿Cómo puede Jesús seguir liberando de las “esclavitudes” a los hombres y mujeres de hoy? ¿De qué instrumentos puede servirse Jesús? Como discípulo de Jesús ¿qué estás dispuesto a hacer para colaborar con el Señor en esta tarea?

Compendio: 108. ¿Por qué Jesús manifiesta el Reino mediante signos y milagros? Jesús acompaña su palabra con signos y milagros para atestiguar que el Reino está presente en Él, el Mesías. Si bien cura a algunas personas, Él no ha venido para abolir todos los males de esta tierra, sino ante todo para liberarnos de la esclavitud del pecado. La expulsión de los demonios anuncia que su Cruz se alzará victoriosa sobre «el príncipe de este mundo» (Jn 12, 31).

Actividad: Película: El último gran mago Sesión de magia

Oración

Salmo 27 El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién temeré? El Señor es baluarte de mi vida: ¿de quién me asustaré? Cuando me atacan los malhechores para tragarme vivo, ellos, enemigos y adversarios, tropiezan y caen. Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no teme; si entran en batalla contra mí, aun así yo confío. Una cosa pido al Señor, es lo que busco: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida; contemplando la belleza del Señor, observando su templo. Él me guarecerá en su cabaña a la hora del peligro; me esconderá en lo escondido de su tienda, me alzará sobre la roca. Entonces levantaré la cabeza sobre el enemigo que me cerca. En su tienda ofreceré sacrificios entre aclamaciones, cantando y tañendo para el Señor. Escucha, Señor, mi voz que te llama, ten piedad de mí, respóndeme. ---Buscad mi rostro. ---Mi corazón dice: Yo busco tu rostro, Señor, no me ocultes tu rostro. No apartes con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me rechaces, no me abandones, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me acogerá. Indícame, Señor, tu camino, guíame por un sendero llano, pues me están espiando; no me entregues a la saña de mis rivales. Se levantan contra mí testigos falsos, acusadores violentos. Yo, en cambio, espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. ---Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.

TEMA 5 JESÚS EL MESÍAS Objetivos:  Desde la entrada en Jerusalén, conocer mejor el alcance de la misión de Jesús.  Comprender el sentido del mesianismo de Jesús

Texto bíblico: Mateo 21, 1-11 Mateo capítulo 21 [1] Al llegar cerca de Jerusalén, entraron en Betfagé, junto al monte de los Olivos. Entonces Jesús envió a dos discípulos [2] encargándoles: ---Id a la aldea de enfrente y enseguida encontraréis una borrica atada y un pollino junto a ella. Soltadla y traédmela. [3] Si alguien os dice algo, le diréis que el Señor los necesita. Y enseguida los devolverá.[4] Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el profeta: [5] Decid a la ciudad de Sión: mira a tu rey que está llegando: humilde, cabalgando una borrica y un pollino, hijo de acémila. [6] Fueron los discípulos y, siguiendo las instrucciones de Jesús, [7] le llevaron la borrica y el pollino. Echaron los mantos sobre ellos y el Señor se montó. [8] Una gran muchedumbre alfombraba con sus mantos el camino. Otros cortaban ramas de árbol y alfombraban con ellas el camino. [9] La multitud, delante y detrás de él, aclamaba: --¡Hosana al Hijo de David! Bendito el que viene en nombre del Señor. ¡Hosana al Altísimo! [10] Cuando entró en Jerusalén, toda la población conmovida preguntaba: ---¿Quién es éste? [11] Y la multitud contestaba: ---Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea. ¿Dónde y cómo se prepara la entrada de Jesús en Jerusalén? ¿Qué papel cumplen los discípulos? ¿Qué profecía se está cumpliendo según Mateo? ¿Cómo califica a Jesús? ¿Reaccionan todos del mismo modo ante esta entrada? ¿Cómo lo hace la ciudad? ¿Cómo lo hace la gente? ¿Qué tipo de salvación esperas de Jesús? ¿Qué implica para un cristiano seguir a un mesías humilde y pacífico como Jesús?

Compendio: 82. ¿Por qué Jesús es llamado Cristo?

«Cristo», en griego, y «Mesías», en hebreo, significan «ungido». Jesús es el Cristo porque ha sido consagrado por Dios, ungido por el Espíritu Santo para la misión redentora. Él es el Mesías esperado por Israel y enviado al mundo por el Padre. Jesús ha aceptado el título de Mesías, precisando, sin embargo, su sentido: «bajado del cielo» (Jn 3, 13), crucificado y después resucitado, Él es el siervo sufriente «que da su vida en rescate por muchos» (Mt 20, 28). Del nombre de Cristo nos viene el nombre de cristianos. 111. ¿Cómo tuvo lugar la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén? En el tiempo establecido, Jesús decide subir a Jerusalén para sufrir su Pasión, morir y resucitar. Como Rey-Mesías que manifiesta la venida del Reino, entra en la ciudad montado sobre un asno; y es acogido por los pequeños, cuya aclamación es recogida por el Sanctus de la Misa: «¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna! (¡sálvanos!)» (Mt 21, 9). Con la celebración de esta entrada en Jerusalén la liturgia de la Iglesia da inicio cada año a la Semana Santa. 112. ¿Por qué es tan importante el Misterio pascual de Jesús? El misterio pascual de Jesús, que comprende su Pasión, Muerte, Resurrección y Glorificación, está en el centro de la fe cristiana, porque el designio salvador de Dios se ha cumplido de una vez por todas con la muerte redentora de su Hijo, Jesucristo. 113. ¿Bajo qué acusaciones fue condenado Jesús? Algunos jefes de Israel acusaron a Jesús de actuar contra la Ley, contra el Templo de Jerusalén y, particularmente, contra la fe en el Dios único, porque se proclamaba Hijo de Dios. Por ello lo entregaron a Pilato para que lo condenase a muerte. 114. ¿Cómo se comportó Jesús con la Ley de Israel? Jesús no abolió la Ley dada por Dios a Moisés en el Sinaí, sino que la perfeccionó, dándole su interpretación definitiva. Él es el Legislador divino que ejecuta íntegramente esta Ley. Aún más, es el siervo fiel que, con su muerte expiatoria, ofrece el único sacrificio capaz de redimir todas «las transgresiones cometidas por los hombres contra la Primera Alianza» (Hb 9, 15). 115. ¿Cuál fue la actitud de Jesús hacia el Templo de Jerusalén? Jesús fue acusado de hostilidad hacia al Templo. Sin embargo, lo veneró como «la casa de su Padre» (Jn 2, 16), y allí impartió gran parte de sus enseñanzas. Pero también predijo la destrucción del Templo, en relación con su propia muerte, y se presentó a sí mismo como la morada definitiva de Dios en medio de los hombres. 116. ¿Contradijo Jesús la fe de Israel en el Dios Único y Salvador? Jesús nunca contradijo la fe en un Dios único, ni siquiera cuando cumplía la obra divina por excelencia, que realizaba las promesas mesiánicas y lo revelaba como igual a Dios: el perdón de los pecados. La exigencia de Jesús de creer en Él y convertirse permite entender la trágica incomprensión del Sanedrín, que juzgó que Jesús merecía la muerte como blasfemo.

Actividad: Jornada de senderismo. Oración (salmo 108) BENDICE A DIOS, ALMA MÍA, del fondo de mi ser su santo nombre, bendice a Dios, alma mía, no olvides sus muchos beneficios. El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias, rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura,

él, que harta de bienes tu existencia, mientras tu juventud se renueva como el águila. Dios, el que hace obras de justicia, y otorga el derecho a todos los oprimidos, manifestó sus caminos a Moisés, a los hijos de Israel sus hazañas. Clemente y compasivo es Dios, tardo a la cólera y lleno de amor; no se querella eternamente ni para siempre guarda su rencor; no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen; tan lejos como está el oriente del ocaso aleja él de nosotros nuestras rebeldías. Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es Dios para quienes le temen; que él sabe de qué estamos plasmados, se acuerda de que somos polvo. ¡El hombre! Como la hierba sus días, como la flor del campo, así florece; pasa por él un soplo, y ya no existe, ni el lugar donde estuvo le vuelve a conocer. Mas el Amor de Dios desde siempre hasta siempre para los que le temen, y su Justicia para los hijos de sus hijos, para aquellos que guardan su alianza, y se acuerdan de cumplir sus ordenanzas. Dios en los cielos asentó su trono, y su soberanía en todo señorea. Bendecid a Dios, todos sus ángeles, héroes potentes, agentes de sus órdenes, en cuanto oís la voz de su palabra. Bendecid a Dios, todas sus huestes, servidores suyos, ejecutores de su voluntad. Bendecid a Dios, todas sus obras, en todos los lugares de su imperio. ¡BENDICE A DIOS, ALMA MIA

TEMA 6 LA ÚLTIMA CENA DE JESÚS Objetivos:  Conocer el relato de la última cena.  Vivir la Eucaristía como una “comida especial” a la mesa con Jesús.  Relacionar la última cena con el misterio pascual.

Texto bíblico: Lucas 22, 14-21 Lucas capítulo 22 [14] Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles [15] y les dijo: --Cuánto he deseado comer con vosotros esta víctima pascual antes de mi pasión. [16] Os aseguro que no volveré a comerla hasta que alcance su cumplimiento en el reino de Dios. [17] Y tomando la copa, dio gracias y dijo: ---Tomad esto y repartidlo entre vosotros.[18] Os digo que en adelante no beberé del fruto de la vid hasta que no llegue el reinado de Dios. [19] Tomando pan, dio gracias, lo partió y se lo dio diciendo: ---Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía. [20] Igualmente tomó la copa después de cenar y dijo: ---Ésta es la copa de la nueva alianza, sellada con mi sangre, que se derrama por vosotros. [21] Pero, ¡atención!, que la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. ¿Con qué actitud se dispone Jesús a comer su última Pascua con los discípulos? ¿Qué sentido da a la primera copa que les reparte? ¿Qué palabras pronuncia al partir el pan? ¿Cómo ayudan a entender el sentido de su vida y de su muerte? ¿Y las palabras sobre el vino? Consulta Jeremías 31, 31-34: [31] Mirad que llegan días --oráculo del Señor-- en que haré una alianza nueva con Israel y con Judá: [32] no será como la alianza que hice con sus padres cuando los agarré de la mano para sacarlos de Egipto; la alianza que ellos quebrantaron y yo mantuve -oráculo del Señor--; [33] así será la alianza que haré con Israel en aquel tiempo futuro -oráculo del Señor--: meteré mi ley en su pecho, la escribiré en su corazón, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo; [34] ya no tendrán que enseñarse unos a otros, mutuamente, diciendo: Tienes que conocer al Señor, porque todos, grandes y pequeños, me conocerán --oráculo del Señor--, pues yo perdono sus culpas y olvido sus pecados. ¿Vives la Eucaristía como una “comida especial” en tu vida? ¿Qué significa la misa dominical en tu vida? ¿Cómo se traduce en tu vida diaria eso de ser como Jesús “pan que se parte” y “vino que se derrama”?

Compendio 112. ¿Por qué es tan importante el Misterio pascual de Jesús?

El misterio pascual de Jesús, que comprende su Pasión, Muerte, Resurrección y Glorificación, está en el centro de la fe cristiana, porque el designio salvador de Dios se ha cumplido de una vez por todas con la muerte redentora de su Hijo, Jesucristo. 113. ¿Bajo qué acusaciones fue condenado Jesús? Algunos jefes de Israel acusaron a Jesús de actuar contra la Ley, contra el Templo de Jerusalén y, particularmente, contra la fe en el Dios único, porque se proclamaba Hijo de Dios. Por ello lo entregaron a Pilato para que lo condenase a muerte. 114. ¿Cómo se comportó Jesús con la Ley de Israel? Jesús no abolió la Ley dada por Dios a Moisés en el Sinaí, sino que la perfeccionó, dándole su interpretación definitiva. Él es el Legislador divino que ejecuta íntegramente esta Ley. Aún más, es el siervo fiel que, con su muerte expiatoria, ofrece el único sacrificio capaz de redimir todas «las transgresiones cometidas por los hombres contra la Primera Alianza» (Hb 9, 15). 115. ¿Cuál fue la actitud de Jesús hacia el Templo de Jerusalén? Jesús fue acusado de hostilidad hacia al Templo. Sin embargo, lo veneró como «la casa de su Padre» (Jn 2, 16), y allí impartió gran parte de sus enseñanzas. Pero también predijo la destrucción del Templo, en relación con su propia muerte, y se presentó a sí mismo como la morada definitiva de Dios en medio de los hombres. 116. ¿Contradijo Jesús la fe de Israel en el Dios Único y Salvador? Jesús nunca contradijo la fe en un Dios único, ni siquiera cuando cumplía la obra divina por excelencia, que realizaba las promesas mesiánicas y lo revelaba como igual a Dios: el perdón de los pecados. La exigencia de Jesús de creer en Él y convertirse permite entender la trágica incomprensión del Sanedrín, que juzgó que Jesús merecía la muerte como blasfemo. 117. ¿Quién es responsable de la muerte de Jesús? La pasión y muerte de Jesús no pueden ser imputadas indistintamente al conjunto de los judíos que vivían entonces, ni a los restantes judíos venidos después. Todo pecador, o sea todo hombre, es realmente causa e instrumento de los sufrimientos del Redentor; y aún más gravemente son culpables aquellos que más frecuentemente caen en pecado y se deleitan en los vicios, sobre todo si son cristianos. 118. ¿Por qué la muerte de Cristo forma parte del designio de Dios? Al fin de reconciliar consigo a todos los hombres, destinados a la muerte a causa del pecado, Dios tomó la amorosa iniciativa de enviar a su Hijo para que se entregara a la muerte por los pecadores. Anunciada ya en el Antiguo Testamento, particularmente como sacrificio del Siervo doliente, la muerte de Jesús tuvo lugar según las Escrituras. 119. ¿De qué modo Cristo se ofreció a sí mismo al Padre? Toda la vida de Cristo es una oblación libre al Padre para dar cumplimiento a su designio de salvación. Él da «su vida como rescate por muchos» (Mc 10, 45), y así reconcilia a toda la humanidad con Dios. Su sufrimiento y su muerte manifiestan cómo su humanidad fue el instrumento libre y perfecto del Amor divino, que quiere la salvación de todos los hombres. 120. ¿Cómo se manifiesta en la última Cena la oblación de Jesús? En la última Cena con los Apóstoles, la víspera de su Pasión, Jesús anticipa, es decir, significa y realiza anticipadamente la oblación libre de sí mismo: «Esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros», «ésta es mi sangre que será derramada...» (Lc 22, 19-20). De este modo, Jesús instituye, al mismo tiempo, la Eucaristía como «memorial» (1 Co 11, 25) de su sacrificio, y a sus Apóstoles como sacerdotes de la nueva Alianza.

121. ¿Qué sucede en la agonía del huerto de Getsemaní? En el huerto de Getsemaní, a pesar del horror que suponía la muerte para la humanidad absolutamente santa de Aquél que es «el autor de la vida» (Hch 3, 15), la voluntad humana del Hijo de Dios se adhiere a la voluntad del Padre; para salvarnos acepta soportar nuestros pecados en su cuerpo, «haciéndose obediente hasta la muerte» (Flp 2, 8).

Actividad: Película: “De dioses y hombres” Oración

La mesa es tu fiesta y el pan y el vino están servidos. Sentados hombro con hombro, se hace brindis el vino, y el pan, bocado sabroso, y el hermano, amigo. Señor del Reino en espera. Señor del Reino vivido en el gozo de tu gozo en el corazón perdido. Es paz. Es luz. Es bien. ¡Tu Reino, bienvenido! Es gracia. Justicia. Amor. ¡Tu Reino, bienvenido! Es vida. Verdad. Pureza. ¡Tu Reino, bienvenido! Es fuerza. Perdón. Es fe. ¡Tu Reino, bienvenido! Jesús, los hombres te esperan. Vuelve, que es vuelta tu himno. Vuelve, Jesús, que está libre el corazón peregrino. Vuelve Jesús, que tu madre es nuestra, y va de camino.

TEMA 7 POR NOSOTROS Y POR NUESTROS PECADOS Objetivos:  Captar el sentido del signo del lavatorio de los pies en relación con la Eucaristía y el misterio Pascual.  Estimular nuestro compromiso de servicio.  Entender el sentido de la muerte de Cristo en el plan de Dios.

Texto bíblico: Juan 13, 1-17 Juan capítulo 13 [1] Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que llegaba la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. [2] Durante la cena, cuando el Diablo había sugerido a Judas Iscariote que lo entregara, [3] sabiendo que todo lo había puesto el Padre en sus manos, que había salido de Dios y volvía a Dios, [4] se levantó de la mesa, se quitó el manto, y tomando una toalla, se ciñó. [5] Después echó agua en una jofaina y se puso a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba ceñida. [6] Llegó, pues, a Simón Pedro, el cual le dijo: ---Señor, ¿tú me lavas los pies? [7] Jesús respondió: ---Lo que yo hago no lo entiendes ahora, más tarde lo entenderás. [8] Replicó Pedro: ---No me lavarás los pies jamás. Le respondió Jesús: ---Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.[9] Le dijo Simón Pedro: ---Señor, si es así, no sólo los pies, sino las manos y la cabeza. [10] Le respondió Jesús: ---El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, pues el resto está limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos. [11] --conocía al que lo iba a entregar y por eso dijo que no todos estaban limpios--. [12] Cuando les hubo lavado los pies, se puso el manto, se reclinó y dijo: ---¿Entendéis lo que os he hecho? [13] Vosotros me llamáis maestro y señor, y decís bien. [14] Pues si yo, que soy maestro y señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros mutuamente los pies. [15] Os he dado ejemplo para que hagáis lo mismo que yo he hecho. [16] Os aseguro que el esclavo no es más que su señor, ni el enviado más que el que lo envía. [17] Si lo sabéis y lo cumplís, seréis dichosos.

¿Qué gesto realiza Jesús? ¿En qué contexto sucede? ¿Cómo reaccionan los discípulos? ¿por qué? ¿Cómo reacciona Jesús ante la negativa de Pedro? ¿Qué sentido da Jesús a este gesto? ¿qué quiere mostrar con él? ¿Qué tiene que ver el lavatorio de los pies con la celebración de la Eucaristía? ¿Te ayuda el ejemplo de Jesús a poner en práctica lo que sabes sobre Él?

¿Qué “gestos” por los demás puedes hacer en tu vida? Compendio 122. ¿Cuáles son los efectos del sacrificio de Cristo en la Cruz? Jesús ofreció libremente su vida en sacrificio expiatorio, es decir, ha reparado nuestras culpas con la plena obediencia de su amor hasta la muerte. Este amor hasta el extremo (cf. Jn 13, 1) del Hijo de Dios reconcilia a la humanidad entera con el Padre. El sacrificio pascual de Cristo rescata, por tanto, a los hombres de modo único, perfecto y definitivo, y les abre a la comunión con Dios. 123. ¿Por qué llama Jesús a sus discípulos a cargar con la propia Cruz? Al llamar a sus discípulos a tomar su cruz y seguirle (cf. Mt 16, 24), Jesús quiere asociar a su sacrificio redentor a aquellos mismos que son sus primeros beneficiarios. 124. ¿En qué condiciones se encontraba el cuerpo de Cristo mientras estaba en el sepulcro? Cristo sufrió una verdadera muerte, y verdaderamente fue sepultado. Pero la virtud divina preservó su cuerpo de la corrupción.

Actividad: Películas: “Cartas a Dios”, “Gran Torino” Oración

Padre, Me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras. Sea lo que fuere, Por ello te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo. Lo acepto todo, Con tal de que se cumpla Tu voluntad en mí Y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Padre. Te encomiendo mi alma, Te la entrego Con todo el amor de que soy capaz, Porque te amo y necesito darme, Ponerme en tus manos sin medida, Con infinita confianza, Porque Tú eres mi Padre.

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