TEMA 7: LA ESCULTURA GRIEGA (VII-V a. C.)

Asignatura: Arte Antiguo TEMA 7: LA ESCULTURA GRIEGA (VII-V a. C.) José Manuel Ortega Jiménez 1. Características generales de la escultura griega

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Escultura griega
Arte griego. Estilo arcaico. Relieves. Kouros

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Asignatura: Arte Antiguo

TEMA 7: LA ESCULTURA GRIEGA (VII-V a. C.)

José Manuel Ortega Jiménez

1. Características generales de la escultura griega 

La figura humana es la protagonista absoluta. Se va a estudiar a través de: o Cuerpo: durante el siglo VII y VI a. C., el cuerpo humano se plasmará en la escultura como volúmenes geométricos. Con la llegada del siglo V y el clasicismo, el conocimiento que los artistas tienen del cuerpo humano, hará que nos encontremos con esculturas donde la geometría ha desaparecido, dando paso a una escultura donde la armonía, proporción y simetría serán protagonistas. o Interior: desde la época arcaica los griegos intentarán plasmar en la escultura los sentimientos (pathos) y el carácter, la personalidad y el dominio de las situaciones (ethos). o Movimiento: las figuras pasarán de ser estáticas en el siglo VII a. C., a unas esculturas donde el movimiento va siendo cada vez más importante, creando poco a poco escenas dramáticas como en el Laocoonte (II a. C.). Durante la época clásica, muchos artistas, como fue el caso de Mirón, encontraron en el movimiento el orden (Discóbolo).



Al contrario que ocurrirá en Roma, la escultura griega no plasma la realidad, lo que se intenta es representar la esencia global del ser humano. Esa idealización hace que nos encontremos con figuras bellas, armónicas y proporcionadas que fueron evolucionando con el paso del tiempo a formas más perfectas a través de: o Canon variable: en el siglo V a. C., el canon perfecto para la altura del hombre era de 7 cabezas. Sin embargo, un siglo después, Lisipo propondrá que la proporción ideal será algo más de 8 cabezas. La variabilidad del canon está ligada a los cambios de mentalidad que sufre la sociedad griega durante este tiempo. o importancia de la acentuación de los músculos: pectorales, cintura y pliegue inginal.

o A partir del IV a. C., Praxiteles pondrá de moda la llamada curva praxiteliana. Con ello consigue romper la frontalidad de las figuras, aunque ya antes, Policleto crea imágenes con contraposto. 

Hechas con materiales como el mármol, bronce y técnica crisoelefantina (oro y marfil).



La escultura se decoraba: o Policromadas (colores intensos) o Láminas de plata para los labios o Incrustaciones en los ojos de material vidrioso o Rodetes de cuero en los pezones



Problema: muy pocas muestras originales. Sin embargo nos han llegado copias romanas (salvo las de época arcaica). Esto nos lleva a decir que es posible que los romanos hicieran cambios en las esculturas, variando la realidad de las mismas.

2. Periodo arcaico (VII - V a. C.) 

Esculturas de gran tamaño



Su aspecto es frontal, hierático, rígido y poco natural. Su actitud suele ser forzada



Puños cerrados y brazos pegados al cuerpo



La pierna izquierda siempre está adelantada, con intención de dar un poco de movimiento



El pelo es geométrico



Se puede observar una influencia del mundo oriental, sobre todo en los ojos almendrados y el perfil de algunas figuras.



Característica es la famosa sonrisa arcaica la cual da vida a las imágenes. Esta desaparece a lo largo del siglo VI a. C., haciendo que el artista investigue otras formas para expresar el sentimiento.



En torno a los años 540- 530 a. C., se va a ir poco a poco sustituyendo la geometrización de las figuras, marcando las formas del cuerpo.



Los principales tipos son: o Korés y kourós: representan el ideal masculino y femenino que los griegos tenían en ese momento. Aunque aún queda mucho por investigar, los kourós parecen representar atletas masculinos, mientras que las korés pueden ser sacerdotisas. Estas figuras evolucionan y eso se observa en el cuerpo de los hombres, cada vez más definido, y en los aderezos de las mujeres, cada vez más sofisticados. Se han encontrado alrededor de los templos. o Frontones de los templos: suelen estar decorados con mitos en los que intervienen los dioses olímpicos actuando entre los hombres. Los dioses no serán seres terribles, más bien se representan como seres humanos. La evolución de la decoración de los frontones es paralela a la evolución del templo. En el siglo VI a. C., nos encontramos frontones como el de Artemisa en Corfú donde las imágenes no tienen ningún tipo de conexión entre sí. Para solucionar el problema de la forma triangular, el artista disminuye la forma de

las figuras en los laterales, dando un aspecto de alejamiento con la realidad. Sin embargo, los estudios de la proporción y la simetría, hacen que a partir del 570 a. C., el artista busque soluciones más estéticas, como por ejemplo formas que casen con las esquinas del frontón, así aparecen seres mitológicos como ocurre en el caso del antiguo Partenón de Atenas (570 a. C.). La perfección que los escultores van consiguiendo con el paso del tiempo, exactamente en el tránsito del siglo VI al V a. C., ya no se tenga que recurrir a esta última solución, pues su elevado entendimiento del cuerpo humano, hace que se sustituyan esas formas mitológicas, por grupos de figuras que se van adaptando al marco del frontón, dejando en las esquinas figuras totalmente tumbadas, como ocurre en el templo de Afaia en Egina. o Estelas funerarias: generalmente se representa al difunto realizando el trabajo que hizo en vida. Su estructura es muy sencilla, pues consta de basamento, pilar y remate. Normalmente estaban decoradas con relieves, incisos y pinturas. Destaca la estela de Aristión (510 a. C.). OBRAS CLAVE DE LA ESCULTURA ARCAICA 1. Cleobis y Bitón (600 a. C.): esta escultura se asocia a la leyenda de dos hermanos que, por falta de bueyes, trasladaron a su madre en carro para que pudiera ver los ritos celebrados en honor a la diosa Hera. Sin duda nos encontramos ante una de las obras más significativas del arte griego arcaico. A través de esta escultura se pueden apreciar muy bien las características de las figuras de este periodo. Son imágenes frontales, que están avanzando una pierna para dar algo de movimiento a su carente movilidad. Sus cuerpos están formados por formas geométricas muy acusadas, geometrización que se puede observar también en la cara y en el pelo. Su imponencia, pues miden más de dos metros, su expresión y su postura, nos recuerdan al arte egipcio, aunque añadiendo la novedad del desnudo completo. Se encuentran en el Museo Nacional de Atenas.

2. El Moscóforo (560 a. C.): esta escultura representa a un donante llevando un ternero a la divinidad. Nos encontramos ciertas novedades en la escultura, frente a las realizadas anteriormente. Por una parte, se representa al hombre con barba, y, por otra, se intenta romper el rígido hieratismo a través del aspa que forman los brazos del donante con las patas del cordero. La sonrisa proporciona vida a la imagen, aunque todavía se hace fría y bastante distante. Lo que si puede asegurarse es que estamos ante una imagen que muestra rasgos más avanzados que las anteriores, ya que hay un cierto giro en el cuerpo y la introducción de modelado. Se encuentra en el Museo Nacional de Atenas. 3. Dama de Auxerre (650 a. C.): esta imagen, típica representación de la figura femenina al comienzo de la época arcaica, muestra fuertes rasgos geométricos. Por una parte, un rostro oblongo, por otra parte, la representación de las trenzas y, finalmente, el peplo, que subraya más sus volúmenes geométricos. Se encuentra en el Museo del Louvre (París). 4. Koré del Peplo (530 a. C.): es una obra maestra de la escultura arcaica. La imagen representa el concepto de belleza femenina del momento. Su modo de vestir es sencillo, aunque es sumamente elegante. Conserva policromía en el pelo, ojos, boca y los bordados del vestido. La imagen se completa con las famosas trenzas y la sonrisa arcaica. Se encuentra en el Museo de la Acrópolis en Atenas. 5. Frontón del templo de Afaia en Egina (510-480 a. C.): se considera una obra maestra de transición entre el periodo arcaico y el periodo clásico. La historia que se cuenta en ambos frontones es la de la Guerra de Troya y la estirpe de Telamón. En ambos frontones domina la simetría, además de incorporarse las novedades acerca de la colocación de las figuras ya comentadas anteriormente. Entre todas ellas vamos a destacar la imagen de Heracles donde el artista ha cohesionado estructura ósea, musculatura y carnosidad, de forma sublime, haciendo una composición espectacular. 6. Jinete Rampín (560 a. C.): es la escultura ecuestre más antigua de Grecia. Según parece se está representando a un personaje de vida acomodada, por el modo en el que aparece: peinado, barba cuidada y corona de laurel. Podemos verla en el Museo de la Acrópolis en Atenas.

3. Periodo severo (500-460 a. C.) Nos encontramos con un periodo de transición entre la época arcaica y la clásica. . Entre las características principales de este estilo tenemos: 

El material característico de esta época será el bronce



Las imágenes perderán definitivamente la sonrisa arcaica y adoptarán una actitud de reflexividad, contención



el artista pretende que la escultura muestre un equilibrio entre sentimiento (pathos) y dominio de la situación o carácter (ethos)



Las esculturas se rigen todavía por la norma de la frontalidad

OBRAS CLAVE DE LA ESCULTURA SEVERA 1. Auriga de Delfos (478-474 a. C.): esta escultura, hallada en Delfos, formaba parte de un grupo dedicado a Apolo que se completaba con caballos y un carro. La figura aparece vestida con la ropa recogida bajo el pecho para no estorbar durante la carrera.

La imagen es sencilla, ya que podríamos

reducirla a formas geométricas (una forma ovalada formaría la cabeza y un cilindro formaría el cuerpo). A pesar de que la imagen tiende a la frontalidad, debemos señalar que esto queda roto por la ligera torsión del cuello del joven y por los magníficos pliegues del vestido. Su actitud es calmada y el autor ha sabido expresar el momento en el que el auriga está esperando el comienzo de la carrera. Esta expresión de contención hace que a las esculturas de este periodo se las llame severas. Actualmente EN el Museo de Delfos. 2. Poseidón (460 a. C.): es otro de los grandes bronces de la etapa. El dios está en posición el lanzar el tridente, siendo este el momento que el autor aprovecha para plasmar la belleza del cuerpo masculino. La composición es equilibrada y armoniosa, siendo la actitud del dios contenida y severa frente a la fuerza que tenía que estar ejerciendo por su acción. Actualmente en el Museo Nacional de Atenas.

3. Frontones y metopas del templo de Zeus en Olimpia (460 a. C.): es sin duda uno de los ejemplos más significativos de la escultura de este periodo. El artista ha conseguido crear un equilibrio en las figuras de expresión y autodominio (severas). El tema de los dos frontones está relacionado a la historia mítica de la zona, destacando el frontón occidental donde aparecen representadas las bodas de Piritoo. El episodio de esta escena se centra en el momento en el que los centauros se emborrachan y quieren raptar a todas las mujeres que han sido invitadas a la boda. Por su parte los lapitas, compañeros de Piritoo, impedirán esta acción luchando contra ellos. Las posturas de las imágenes son calmadas y no corresponde a la intensa violencia de la escena. En el centro del frontón se encuentra una imagen de Apolo que interviene poniendo paz. Las metopas representan los trabajos de Hércules, siendo su composición muy sencilla y de gran sobriedad y plasticidad. La importancia de todas estas representaciones es que, al contrario que ocurría en las decoraciones de los templos arcaicos, las escenas están conectadas unas con otras a través de un criterio unitario. Museo de Olimpia.

4. Periodo Clásico (460- 400 a. C.) Nos encontramos en un periodo donde el griego es un hombre que confía en si mismo. Este es el momento en el que creen que el mundo es armonioso y que el ser humano, a través de la razón, encontrará el orden y la felicidad. Podemos destacar de la escultura de esta época los siguientes puntos: 

Se alcanza la perfección tanto en lo técnico como en lo estético



Los escultores griegos logran un equilibrio perfecto entre el pathos y el ethos, es decir, entre el sentimiento y el modo de enfrentarse a la vida



Elevado grado de serenidad y belleza idealizada



Equilibrio en el movimiento



Importancia de la proporción (7 cabezas)

4.1 Artistas más destacados Mirón 

Podemos decir que es el primer autor del periodo clásico



Importante broncista



Estudio del movimiento buscando el orden en el mismo y hallando una postura (rhytmos) en la que la figura parada, resume la trayectoria de su movimiento (ritmo perfecto en sus movimientos).



Interés por mostrar la fugacidad del instante



Obras destacadas: Discóbolo y Marsias, ambas copias romanas

DISCÓBOLO Es una copia romana en mármol del original en bronce del autor. Su fecha de realización se encuentra entre el 460- 450 a. C., conservándose actualmente en el Museo de las Termas de Roma. A Mirón le gusta buscar el orden en el movimiento y así queda reflejado en la escultura, ya que se representa al atleta justo cuando está lanzando el disco. Pese a ser un momento de dificultad, Mirón crea una escultura cuya forma no es forzada, sino más bien armónica. Si nos fijamos dos curvas se entrelazan: una que une las dos manos y otra que se extiende desde la cabeza hasta las rodilla, siendo el centro de ambas la cabeza.

Policleto de Argos 

Gran conocedor de la anatomía humana, llegó a establecer un canon de belleza que consistía en 7 cabezas.



Busca la armonía en la proporción y en la simetría



Introduce el contraposto (ritmo ondulante del cuerpo que rompe la frontalidad).



Sus obras originales están perdidas



Obras más destacadas: Doríforo y Diadímenos

DORÍFORO Representa a un joven portador de una lanza. Se reconoce también con el nombre de Canon, pues se considera la más perfecta representación de las proporciones corporales masculinas. La altura de la imagen es de siete cabezas, canon establecido por el mismo Policleto. El peso de la escultura cae en el lado derecho, ya que será esa pierna la que soporte todo el peso. La frontalidad de la escultura queda rota con el giro del cuello, y la flexión de la pierna y el brazo izquierdo. La escultura está en la línea de los kourós de época arcaica, aunque muy avanzada.

Fidias 

Conocido como el “escultor de los dioses”



Escultor más importante de la época clásica



Supervisor de las construcciones de la ciudad de Atenas, entre ellas la Acrópolis



Creación de esculturas pensativas pero que muestran sentimiento, aunque domina la contención y la nobleza



Equilibrio absoluto entre ethos y pathos



Creo importantes iconografías de los dioses, como es el caso de Zeus



Su obra se conoce a través de las replicas, pues hoy está perdida



Obras destacadas: Atenea Parthenos, frisos y frontones del Partenón

RELIEVES DEL PARTENÓN Antes de comentar estas obras, tenemos que hacer decir que todos estos relieves no pueden ser atribuidos a Fidias, pues nos encontramos diferencias estilísticas en muchos de ellos. Lo más probable es que Fidias fuera el coordinador de la magna obra, elaborando los modelos.

El programa que se sigue en el Partenón tiene como finalidad mostrar el triunfo de Atenas y de su diosa Atenea. Las metopas se conservan en un estado bueno. Las temáticas son las siguientes: 

Este: Gigantomaquia



Oeste: Amazonomaquia



Norte: destrucción de Troya. Esta serie es la más homogénea, es por ello que se ha pensado en la intervención directa de Fidias



Sur: Centauromaquia

Las metopas tienen distintas facturas, siendo hechas por dos generaciones distintas de escultores. Los frontones, decorados con esculturas de bulto redondo también tienen distintos temas: 

Oriental: nacimiento de Atenea. El ángulo del frontón está ocupado por tres maravillosas figuras que se han reconocido como las diosas Leto, Artemisa y Atenea. Con una evolución considerable respecto a los primitivos frontones, las diosas se adaptan a la esquina de forma sublime. Los volúmenes se enlazan entre si y el tratamiento de los paños deja ver claramente los volúmenes de las figuras.



Occidental: lucha entre Atenea y Poseidón por la posesión del Ática

Los frisos interiores son una muestra de la gran belleza que alcanzó la escultura en el Partenón. Fue tal el grado de perfección que gracias a estos relieves se conoce la escultura realizada en este edificio como el “estilo Partenón”, que se caracteriza por una gran destreza en el modelado de las figuras, subrayada con los vestidos pegados al cuerpo (paños mojados). De todos ellos vamos a destacar el friso de las panateneas donde se ve a varios jinetes que avanzan hacia la imagen de la diosa. La escena es muy equilibrada, pues al dinamismo del trote de los caballos, se contrapone a la serenidad de los rostros de los jinetes que aparecen desnudos y heroizados, sin representar ningún personaje concreto.

La influencia de la escultura en el Partenón dio lugar a una serie de artistas que, llevado por el virtuosismo y la elegancia de la estela de Fidias, desarrollaron el llamado “estilo bello”, caracterizado por una intensa minuciosidad y belleza a la hora de realizar el tratamiento de los paños. Como ejemplo tenemos la balaustrada del templo Atenea Niké en la Acrópolis.

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