Tesis Graduación I Dan

Instituto: Barat-Yorio Alumno: Eduardo Martin

Dedicatorias A mis hijos y a todas las personas que me demuestran su afecto, porque son los que me alientan a seguir luchando. A todos mis maestros (los que tuve y tengo), porque gracias a ellos tengo el honor y el privilegio de acceder a tan alta distinción.

Introducción Allá por el año 1993, por compromisos laborales, me vi obligado a dejar momentáneamente la práctica de Tae Kwon Do. Seis años después, tuve la desagradable noticia de que me había convertido en diabético. Tal vez una de las causas haya sido el no tener una actividad física regular, como la había tenido en años anteriores. Quién sabe. Diecisiete años después, decidí retomar el camino de este bello arte marcial. Y fue, sin duda, una de las decisiones más sensatas de mi vida. Los interrogantes eran varios, yendo desde mi edad (48 años en ese entonces, hoy 51), hasta mi condición de diabético. Luego de las durísimas primeras semanas, puedo asegurar que encontré un método de controlar mi enfermedad y mejorar mi estado de salud. Este modestísimo escrito no tiene la pretensión del rigor científico, solo aportar datos necesarios para la comprensión de qué tipo de enfermedad es la diabetes y su relación con nuestra actividad. Como muchos de nosotros, las circunstancias nos obligan a hacernos expertos en determinados temas por la simple exigencia de que de ello depende nuestra vida. Deseo fervientemente no aburrir al circunstancial lector, de quien espero aportarle un mínimo acercamiento a la cuestión de la diabetes y la práctica del Tae Kwon Do.

Causas Las causas de la enfermedad tienen diferentes vertientes. Esta no es una enfermedad nueva, pero los avatares de la vida moderna le han aportado ingredientes que no se pueden soslayar, como la vida sedentaria o el stress. A continuación, y para que se entienda de que hablamos, necesitamos presentar algunas precisiones acerca de la enfermedad en cuestión. De lo contrario, será imposible entender en qué medida se influyen con nuestra actividad.

Contexto La enfermedad creció dramáticamente en las últimas dos décadas, al compás de la obesidad y el sedentarismo. Las cifras son preocupantes: en 1985, había unos 30 millones de personas con diabetes en el mundo. Hoy la enfermedad afecta a más de 230 millones y todo indica que, de no mediar intervenciones efectivas, en dos décadas habrá en el mundo 350 millones de diabéticos. Nuestro país no es la excepción. Los cálculos indican que un 8% de la población argentina (algo más de 3 millones de personas)

vive con diabetes. Cerca de la mitad desconoce su problema y el 30% de quienes lo conocen no hace ningún tipo de control. El impacto de la epidemia se vincula con el drástico crecimiento de la forma más frecuente de diabetes, la tipo 2 (cerca del 90% de los casos), antes llamada no insulinodependiente, que, si bien está en relación con la predisposición genética, debe su explosiva irrupción a una alimentación rica en grasas y azúcares, sedentarismo y obesidad. Antes, esta diabetes aparecía luego de los 40 o 50 años. Pero ahora, con chicos cada vez más obesos y sedentarios, se presenta ya desde la niñez. Esta enfermedad se caracteriza por la falta total o la deficiente acción de la hormona insulina, la "llave" que abre la puerta de las células para que en éstas ingrese la glucosa (energía) que consumimos con los alimentos. La forma menos frecuente, que representa entre el 10% y 15% de los casos, es la diabetes tipo 1, fruto de una reacción autoinmune que hace que por un motivo aún no desentrañado el organismo se ataque a sí mismo y destruya sus células beta, que producen insulina en el páncreas. Por eso, los diabéticos tipo 1 necesitan insulina para vivir, y también en estos casos –como en la diabetes tipo 2– hay un componente hereditario. La tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en la niñez o en la juventud, y suele ser de comienzo más "espectacular": el páncreas se queda sin células beta y sin insulina, y el organismo, cargado de glucosa y sin poder usarla como energía, intenta desesperadamente eliminarla a través de la orina. La persona tiene mucha sed, así como hambre excesiva, y al mismo tiempo va perdiendo peso porque sus células no reciben energía. Los síntomas de diabetes tipo 2 son menos claros y a menudo transcurren entre 5 y 10 años antes del diagnóstico. En ese momento, generalmente ya ha producido alguna de las complicaciones crónicas que podrían haberse prevenido con tratamiento adecuado. Sin embargo, su presencia puede sospecharse si existe obesidad abdominal, alto colesterol, hipertensión arterial y antecedentes familiares. La diabetes tipo 1 se trata con insulina; la tipo 2, con medicamentos orales y, en un número creciente de casos, también con insulina. Pero un elemento clave –si no el más– del tratamiento no viene en comprimidos ni en inyecciones: se llama educación. Características Como dijimos, la Diabetes Mellitus es una enfermedad crónica que se caracteriza por la falta absoluta o relativa de insulina y la presencia de hiperglucemia persistente. Sus síntomas principales son polidipsia (aumento de la sed), polifagia (aumento del apetito), poliuria (aumento de la cantidad de orina) y cambios en el peso corporal Existen muchos casos donde estos síntomas están ausentes y la enfermedad se detecta solo por la presencia de glucemia alta en un análisis de rutina, o lo que es peor por síntomas de sus complicaciones crónicas como la retinopatía, neuropatía, nefropatía enfermedad macro vascular (ej: lesiones en el pie).

Tratamiento de la Diabetes  

El tratamiento de la Diabetes se basa en cuatro pilares fundamentales: 1)Educación diabetológica 2)Dietoterapia o plan de alimentación 3)Actividad física 4)Medicación El primero, como debería ser, en la sociedad en general es la base sobre el cual se cimienta el tratamiento, que tiene como objetivos principales mantener o lograr un optimo estado de nutrición corrigiendo eventualmente un desfasaje en el peso corporal y lograr un normal crecimiento, desarrollo y funcionamiento de tejidos y órganos, prevenir la aparición de complicaciones agudas (hipo o hiperglucemia, cetoacidosis) y/ o crónicas como la retinopatía, neuropatía, nefropatía o macro vasculares. La alimentación y la actividad física son los pilares para mantener un nivel de glucemia lo más cercano a lo normal, evitando así las complicaciones referidas. La alimentación, en principio, sigue pautas generales a la de una persona no diabética 1) Determinar el valor calórico total de la dieta que dependerá de la edad, sexo, metabolismo basal, momento biológico (niño, adolescente, adulto) y la actividad física que desarrolla (laboral y deportiva). En caso de deportistas de alta competencia conviene calcular el metabolismo basal, sumar la actividad laboral (por tablas) y las calorías de la actividad deportiva por el equivalente calórico por litro de oxigeno consumido teniendo en cuenta el tiempo y la intensidad de la actividad 2) Determinar el porcentaje de los de los principios nutritivos que conforman el VCT, hidratos de carbono, proteínas y grasas. ACTIVIDAD FISICA Y DIABETES  

La inactividad física es la causante de la muerte de millones de personas, siendo el principal factor de la aparición de diabetes, cánceres y enfermedades cardíacas. El ejercicio físico es uno de los pilares del tratamiento de la diabetes. El ejercicio produce cambios fisiológicos y metabólicos que se manifiestan al comienzo por un aumento del volumen minuto cardíaco con redistribución del flujo sanguíneo a nivel de órganos y tejidos que permiten mejor llegada sobre todo al músculo, motor de la combustión de oxígeno, glucosa y ácidos grasos generadores de energía, esos combustibles provienen del mismo músculo, hígado y tejido adiposo.

En los primeros minutos se utiliza en forma sucesiva glucógeno muscular -glucosa plasmática y posteriormente prioridad de ácidos grasos. Es importante en la prevención primaria y secundaria de la enfermedad. Si bien es recomendado tanto en la diabetes 1 como en la diabetes 2, en el primer caso dadas las características fisiopatológicas y de tratamiento merece una serie de consideraciones. Uno de los temas que se estudian en medicina del deporte, es como éste afecta favorablemente a los que padecen de diabetes. Los diabéticos no pueden controlar el metabolismo de la glucosa. Esta es la forma en que usamos los azúcares para obtener la energía con la que vivimos, pensamos y nos movemos. No se puede mantener los niveles de glucosa en la sangre (glucemia) dentro de los valores normales. Están muy alto o muy bajo. El diabético, con el tiempo puede sufrir lesiones en los vasos más pequeños, los capilares, haciendo que la sangre circule con dificultad. En los ojos lleva a la ceguera por lesiones en la retina. En los riñones disminuye la capacidad de filtrado llevando a la insuficiencia renal. En las piernas disminuye la capacidad de defensa contra lesiones en la piel que aunque sean pequeñas se infectan con facilidad. Esta es la causa por la que se ven personas que tuvieron que ser amputadas en los pies. El tratamiento siempre incluye dieta, medicación oral y, llegado el caso insulina subcutánea. Con el avance en la investigación de los efectos de la actividad física sobre la salud se comprendió sus beneficios en los diabéticos. BENEFICIOS DIRECTOS E INDIRECTOS ACOMPAÑAN A LA DIABETES

SOBRE

PATOLOGÍAS

QUE

1. Disminuyen la concentración de la glucemia por aumento del consumo periférico fundamentalmente muscular (50% de nuestros tejidos corporales para una persona de constitución tipo.) Esto ocurre tanto durante el ejercicio como después del mismo. 2. Aumento de la sensibilidad periférica a la insulina 3. Disminución de la concentración basal y postprandial de la insulina. 4. Disminución de la resistencia a la insulina. 5. Aumento de la tolerancia a la glucosa. 6. Mejora los niveles de hemoglobina glicosilada. 7. Aumenta el gasto enérgico · Complemento de la dieta para bajar de peso · Disminución del porcentaje de grasa corporal · Mantenimiento o aumento de la masa muscular

8. Mejora el perfil lipídico. · Disminución de triglicéridos, ligera disminución del colesterol LDL · Aumento de colesterol HDL 9. Aumento de la resistencia pulmonar y cardiovascular con el aumento del consumo máximo de oxígeno. 10. Mejora de la vasodilatación periférica. 11. Mejora otras cualidades de la aptitud física (resistencia, fuerza, coordinación, flexibilidad). 12. Disminución de la adhesividad plaquetaria. 13. Mejora objetiva y subjetiva de la calidad de vida.

¿QUÉ TIPO DE ACTIVIDADES FÍSICAS REALIZAR? Las características de la actividad física a describir se rigen en general por los parámetros habituales en cuanto a sedentarios, sedentarios activos y alta competencia (intensidad, frecuencia, duración y las demás cualidades de la aptitud física) Con la salvedad a tener en cuenta en los pacientes diabéticos insulino dependientes, en los cuales es muy importante seguir de cerca en los inicios del plan para regular las dosis de insulina, sitio de aplicación, horarios de la misma, automonitoreos de glucemia pre y post ejercicio e incluso varias horas después de terminado, porque la hipoglucemia puede persistir por la continuidad del aumento de la sensibilidad a la insulina y la conocida recuperación del glucógeno muscular. Un hecho importante a considerar es la necesidad de corregir la dieta del practicante aportando hidratos de carbono antes de iniciar la actividad física y aporte de glúcidos de absorción rápida o líquidos azucarados durante la práctica, en caso de ser necesario.

CARACTERISTICAS GENERALES RECOMENDADAS EN SEDENTARIOS Y SEDENTARIOS ACTIVOS Actividad física aeróbica, isotónica de grandes grupos musculares, progresiva de acuerdo a nivel de aptitud física, calculada a partir de frecuencia cardíaca máxima real o frecuencia cardiaca de reserva, Frecuencia mínimo 3 veces por semana y duración no menor a 20 minutos progresiva según nivel de aptitud.

BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA Mejora la circulación de la sangre. Mejora el rendimiento del trabajo del corazón. Con menos latidos por minuto lleva más sangre a todos los tejidos. Disminuye la presión arterial en los hipertensos. Mejora el metabolismo de la glucosa facilitando su pasaje dentro de las células. . Disminuye la dosis necesaria de insulina. Disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos.

QUÉ DEPORTES SON MÁS CONVENIENTES Tanto las actividades aeróbicas (natación, caminatas, trote o correr) como las que desarrollan la fuerza son beneficiosas. No importa cual elijan. Lo importante es comenzar alguna que nos sea grata o divierta. Si no nos gusta ninguna hay que tomarla como una obligación para llevar una mejor calidad de vida. Por lo menos cuatro veces por semana. RELACIÓN DE LA DIABETES Y EL TAE KWON DO El Tae Kwon Do no es una práctica marcial agresiva, sino una filosofía enfocada a llevar de la mano a los estudiosos de la disciplina por una senda de autodescubrimiento, que conduzca al individuo a superar la única debilidad común a todo ser humano, la falta de fe en sí mismo. El Tae kwon Do, como arte marcial y deporte, reúne las condiciones físicas y mentales necesarias para canalizar adecuadamente las energías de una persona, desarrollando las nociones de: • • • • • • • •

Obligación Carácter Disciplina Respeto Personalidad Confianza Prudencia Saber ganar o perder con humildad

El Tae Kwon Do promueve la no violencia, la autoestima, el desarrollo psicomotor y la transmisión de valores.

Hay que tener bien presente que la estructura social contemporánea restringe excesivamente el área de desenvolvimiento y esparcimiento de las personas, condenándonos a una vida sedentaria consagrada a la contemplación inerte del televisor o la computadora. Es en este contexto donde la necesidad de una actividad física cobra particular importancia.

El deporte es uno de los mejores métodos para prevenir problemas de salud. Entrenar al corazón reduce el riesgo de cardiopatías y todo tipo de enfermedades cardiovasculares. La canalización del stress es de fundamental importancia. La diabetes es una enfermedad de consecuencias irreparables y las personas que la padecen deben tener conciencia que necesitan tomar el control de sus vidas si desean controlar a la enfermedad. La práctica de un taekwondo moderado junto a la observación de otros hábitos de salud deberían tener consecuencias inmediatas en la reducción de los factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión arterial, la arterioesclerosis, la obesidad y la hipercolesterolemia. Con la deporte bajan los niveles de colesterol en general y sube el HDL (colesterol bueno). También beneficia a los pacientes con diabetes tipo II al incrementar la sensibilidad de las células a la insulina. El deporte en general es uno de los mejores métodos para prevenir problemas de salud. Entrenar al corazón reduce el riesgo de cardiopatías y todo tipo de enfermedades cardiovasculares, pero practicar taekwondo no implica que el paciente se desentienda de cultivar otros factores coadyuvantes en el objetivo de anular el riesgo cardiovascular, como tener una dieta baja en grasas o dejar de fumar. Además, el taekwondo mejora la capacidad orgánica del corazón, disminuyendo la necesidad de oxígeno y reduciéndose la tensión arterial con lo que la necesidad de fármacos es menor y se mejora la calidad de vida. Se aconseja practicar taekwondo así como otros ejercicios aeróbico entre tres y cinco veces por semana en sesiones no inferiores a los 30 minutos, controlando la frecuencia cardiaca con el fin de que ésta se mantenga dentro de niveles de intensidad moderada. Las actividades más recomendadas, además del taekwondo, son andar rápido o correr a un ritmo suave, andar en bicicleta y nadar. La intensidad ha de ser moderada, lo importante es mover grandes grupos musculares como se realiza en una práctica moderada de taekwondo, ni que hablar de un entrenamiento más intenso. Los expertos reconocen que el ejercicio sirve de palanca para empezar a rebajar la presencia de otros factores de riesgo. Volcarse en el deporte permite un mejor control de la ingesta calórica, lo que se traduce en una disminución del sobrepeso

y produce una mejora sensible en la calidad de vida, que en definitiva influye en el abandono de hábitos negativos como el tabaco, la ingesta de alcohol o la persistencia de una alimentación inadecuada. En un estudio realizado por UNICEF, se demostró que la actividad física regular en los niños, ayuda a construir músculos y articulaciones fuertes, huesos saludables, mantener el peso, reducir la grasa corporal y evitar los problemas derivados de la presión sanguínea. De manera que la promoción de la actividad física a temprana edad se convierte en un poderoso medio para prevenir enfermedades crónicas. Por esto, la práctica del Tae Kwon Do, desde temprana edad, es muy importante para el desarrollo de capacidades tales como la percepción espacial, la coordinación motora, la agilidad, el equilibrio, al tiempo que se les enseña a conocer los valores de la disciplina y a comprender las normas establecidas. Adaptando claro está, el aprendizaje de acuerdo a la edad y condición física de los niños, ya que un entrenamiento intensivo precoz es totalmente erróneo y alejado de las necesidades biológicas y psicológicas infantiles. Para hablar de beneficios físicos en el TKD, se debe empezar por aclarar, que en las personas de 40 años o más, es algo increíble. El entrenamiento de nuestro arte marcial, es muy exigente, muy especial, pero muy beneficioso para los adultos mayores No sólo es útil para el desarrollo físico de personas sanas, sino que puede ser practicado como terapia para diferentes tipos de enfermedades. Con respecto a los beneficios físicos, podemos decir que la práctica del Tae Kwondo Do, va generando en los adultos mayores, un estado de satisfacción, en cuanto al estado de ánimo, al estado de su cuerpo, por supuesto luego de un tiempo prudencial de entrenamiento. Dentro de lo que se puede ver como beneficio del Tae kwon-Do, se desarrolla la fuerza muscular, se adquiere mayor agilidad, flexibilidad en las articulaciones, los ligamentos, los músculos, se logra mejorar la concentración, evitar distracciones. Además genera, desarrollo en la visión periférica, aumenta la percepción, se logra el acondicionamiento tanto del corazón como de los pulmones. Todos estos beneficios, generan en el adulto mayor, un cambio que es asombroso, permite aumentar la autoestima, sentir su cuerpo de una manera armónica, poder realizar ejercicios que nunca pensó que podría realizar. La claridad para pensar que se logra a partir de este entrenamiento, aumenta la seguridad en sí mismo, y todo esto sumado al entrenamiento del camino del “do”, es lo que genera en el adulto mayor, el cambio en su personalidad.

Cuando hablamos de terapia para algún tipo de enfermedad, por ejemplo, las enfermedades que aparecen ante tanto estrés en los adultos mayores son entre otras la diabetes, coronarias, presión arterial. Algunos estudios realizados aseguran que la práctica de un taekwon-do moderado junto a la observación de otros hábitos de salud tiene consecuencias inmediatas en la reducción de los factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión arterial, la arteriosclerosis, la obesidad y la hipercolesterolemia. Vemos como el TKD, es para las personas de 40 años o más, muy pero muy beneficioso, en lo mental, y lo físico, incluso en el tratamiento de enfermedades. La diabetes, como otras tantas enfermedades, tiene un enorme componente anímico y el stress es uno de los factores que más incide en las causas y el desarrollo de la enfermedad. Este elemento, por sí solo, afecta en los niveles de azúcar, más allá que se lleve una vida metódica y ordenada. Por ello es tan importante, canalizar esta energía negativa a través de la práctica del Tae Kwon Do. Pueden existir algunas reservas respecto de la intensidad del entrenamiento que exige practicar Tae Kwon Do, sin embargo, la diabetes no es limitativa para realizarla. Pensemos nada más en la infinidad de deportistas de alta competencia, que padecen diabetes, y sin embargo, han logrado destacarse en competencias por demás de exigentes. Voy a citar solo algunos ejemplos que valen como muestra. Muy cercano a nosotros, en la ciudad de Rosario, tenemos a Pedro Baraldi, un ex jugador de Los Pumas. Para los que tenemos cierta edad, recordaremos al tenista Arthur Ashe, Gary Hall, ganador de varias medallas olímpicas en natación, Joe Frazier ex campeón mundial de boxeo, varios jugadores de la NBA y, por último, para no seguir aburriendo con nombres, seguramente uno de los deportistas más famosos del mundo, y del que no se sabe este dato, Diego Maradona. Podemos concluir entonces que, salvo los cuidados mencionados ya que no todos somos iguales, con el debido respeto por los profesionales que se dedican a estos menesteres (médicos, deportólogos, psicólogos, etc.), alentamos la práctica activa del Tae Kwon Do, como método preventivo y como método terapéutico para mejorar la calidad de vida.

Eduardo Martin