Titulo :

La violencia, el maltrato contra los menores

Autores: Lic: Liván Pita Ramos Lic: Juan Alberto Blanco

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La violencia destruye en el niño el sentido de la vida y su orientación hacia el futuro" James Gabarino

3 Introducción La definición de violencia puede darse según la persona, el país y el contexto cultural. De aquí se desprende que exista la necesidad de determinar si puede brindarse una definición de violencia que se aplique a todas las culturas, o si la violencia es algo que solo puede conceptualizarse en función de la cultura, la tradición y las costumbres de un país determinado. De lo que si no cabe dudas es de que el origen de la violencia está aparejado y al mismo tiempo es una consecuencia de las desigualdades. Si bien la violencia doméstica y en especifico, la ejercida contra los menores, que en sus múltiples manifestaciones, no es un fenómeno nuevo en la historia, si lo es el hecho que haya salido a la luz pública como resultado de la toma de conciencia de muchas personas en el ámbito mundial y como consecuencia de la actividad desplegada en defensa de los derechos del niño y la niña. La violencia contra los menores no es un problema meramente jurídico, sino también un problema social, es por ello que el ordenamiento jurídico por si solo no lo puede eliminar. Las implicaciones socioculturales que para todos los estratos y sistemas socioeconómicos tienen las condiciones políticas, económicas y culturales de desigualdad, propician que en el mundo contemporáneo emerjan los acontecimientos violentos como una de las formas más usuales de resolver los conflictos entre los hombres, convirtiéndose por añadidura en un mecanismo para imponer modelos políticos, ideológicos y económicos a incontables grupos poblacionales. A escala mundial se aprecia un alarmante crecimiento de la criminalidad de carácter violento, la cual puede proyectarse hacia el entorno familiar y repercutir de forma desfavorable en todos sus miembros. En este sentido, el estudio que propone el presente trabajo de investigación centra la atención en esta problemática, identificada en la literatura especializada como violencia doméstica o familiar y cuyas diversas manifestaciones resultarían objeto de interés para innumerables investigaciones sicológicas, pedagógicas o sociológicas. En este análisis se aborda específicamente la violencia física y el maltrato contra los menores, concretamente la que ocurre contra los niños y las niñas dentro y fuera del hogar. Además, aun cuando se reconozca que en las familias violentas sus distintos miembros: ancianos, niños y personas desvalidas, suelen ser víctimas de malos tratos, son los menores quien con mayor frecuencia sufre los efectos de las distintas manifestaciones de violencia perpetradas en el hogar y fuera del mismo.

4 La omisión de la problemática en Cuba, es el resultado del escaso reconocimiento que tuvo el tema durante varias décadas en Cuba. Esto respondía quizás a la nueva imagen que adquiere la familia 1 por las transformaciones radicales que en ella produjo el proyecto social iniciado en 1959. Sin embargo, es evidente que ciertas formas de pensar de los miembros que la conforman no pueden ser revertidas simplemente en cuatro décadas. A partir del Triunfo de la Revolución el estado Cubano implementó una serie de estrategias en aras de brindarle a los menores los derechos que hasta ese momento le habían sido negados. Con el decursar de los años, el hombre y la sociedad en general reconocen que los menores deben recibir el trato que se merecen. Hoy, a través de algunas investigaciones se constata que la violencia existe en nuestro medio con todas sus manifestaciones posibles, aunque carecen del dramatismo que dibujan otras realidades sociales. Sin embargo los estudios realizados son puntuales y no han llegado a conocer las dimensiones del problema. En la cotidianidad cubana tampoco es común que se reconozca la existencia de manifestaciones de violencia en el hogar, aunque por medio de preguntas tangenciales al tema, es posible mostrar que está presente en todas las esferas de la vida social, sin ser interiorizadas como tal. Debido a ese carácter desconocido y silenciado del fenómeno aun permanecen imprecisos los datos que indicarían la magnitud que puede alcanzar, así como las posibilidades de enfrentarlo en mejores condiciones.

*La familia es una de las instituciones más antiguas creadas por el hombre, pues desde su surgimiento como especie éste comprendió que debía unirse a otros para sobrevivir. El tema, estudiado por muchas ciencias como la Filosofía, Psicología, Pedagogía; ha sido conceptualizado de diversas formas; la ONU por ejemplo plantea, que la familia es un grupo natural del ser humano que jurídicamente se organiza sobre la base del matrimonio, el cual puede definirse como una institución social en la que un hombre y una mujer se unen legalmente con el fin de vivir juntos y procrear hijos, concepto este que a nuestro juicio, por ser un fenómeno de tan diversos matices; es algo restringente; la evolución y desarrollo de la humanidad así lo demuestra poniendo como ejemplo nuestra sociedad donde la "unión consensual" se ha convertido en una forma de matrimonio no legalizada, pero que surge igualmente de la unión de un hombre y una mujer, con el fin de vivir juntos y formar una familia. 1

5 La violencia, además de generar inestabilidad familiar atenta contra la salud física y mental de los menores y de los restantes miembros de la familia violenta, al tiempo que ocasiona defunciones y lesiones que pueden convertir en discapacitadas a las víctimas. Sus manifestaciones se traducen en violación de los derechos de planificación familiar, de desarrollo y emancipación y violación de los derechos de elegir la mejor y más conveniente alternativa personal. Por otro lado los costos sociales son cuantiosos, distintas organizaciones (aunque no todas las instituciones o estados contemporáneos prestan la necesaria atención que el problema merece) invierten recursos por concepto de seguridad social, servicios jurídicos, salud, etc. El estudio también contribuye a desmitificar y cuestionar el basamento ideológico que la sostiene, así como sacar a la superficie y al espacio público los problemas de violencia doméstica que han permanecido durante mucho tiempo bajo el umbral de lo privado. El objetivo práctico de la problemática a tratar es un intento por aproximarme a las dimensiones que el problema puede alcanzar y a las causas que suelen provocarlo en la realidad de los hogares cubanos. Incluso resulta incuestionable que una reflexión al respecto brinda la oportunidad de fomentar la conciencia de los problemas generados en los lugares donde se manifiestan las relaciones de violencia entre sus miembros, de sus causas y de las diferencias en las relaciones interpersonales. .

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Desarrollo Aunque la violencia en la familia constituye un fenómeno de antigüedad no es hasta la década del 60 que comienza a considerarse como un problema social. Ante esta fecha algunos temas relacionados con los malos tratos a los niños y el golpear a las mujeres se reconocían pero no eran considerados como problemas sociales. La violencia infantil resulta objeto de interés y atención al principio del decenio de 1960. A partir de entonces distintas ciencias sociales comienzan a abordar la problemática Los aportes brindados por las diferentes teorías antropológicas, psicológicas, históricas y sociológicas entre otras ciencias sociales posibilitaron en gran medida el análisis de las causas que suelen originarlas desestimando ciertos enfoques que lejos de esclarecer la problemática dificultan su comprensión por adherirse a creencias erróneas. La violencia contra los menores ha adquirido en los últimos tiempos una amplia relevancia a todos los niveles. Los recientes acontecimientos de los que han sido víctimas los menores demuestran que la lucha contra este fenómeno, que puede constituir una forma grave de delincuencia organizada internacional, requiere un enfoque transnacional, de forma que se puedan llevar a cabo acciones coherentes y coordinadas que permitan avanzar de forma rápida y eficaz en la erradicación de esta tipología delictiva, las guerras a que están sometidas muchas naciones han puesto al descubierto que son los menores los más perjudicados y por tanto debemos tomar acción inmediata para ayudar a revestir esta situación. El estudio de La violencia intrafamiliar contra los menores remite al análisis del basamento histórico, ideológico y social que promovió la actual imagen y situación de los menores así como el contexto familiar en que se inserta. Los niños y niñas son las grandes víctimas de los maltratos físicos o psíquicos en el hogar. En los niños, el efecto de la violencia es devastador. Van acumulando trastornos de ansiedad, se convierten en personas depresivas, con un aumento considerable de la conducta agresiva.. Sin embargo, mientras las expresiones más trágicas y devastadoras de violencia generan internacionalmente diversos y polémicos debates y las ciencias médicas se enfrascan en adoptar medidas urgentes para reducir los factores de riesgo de enfermedades crónicas, la violencia diaria, la que ocurre dentro del hogar y causante también de cuantiosos daños a la salud, resulta aún un tema virgen, pues se presenta como un fenómeno que compete, según numerosos criterios, al espacio de lo privado y lo cotidiano.

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¿Qué es el maltrato infantil? Más de 190 millones de personas menores de 18 años habitan América Latina y el Caribe. El silencio social es el mayor cómplice de la impunidad; América Latina y el Caribe tienen grandes desafíos de cara al siglo XXI: sacar a la luz pública una realidad cada vez más preocupante, combatir los mecanismos por los cuales la sociedad practica formas de agresión contra niñas y mujeres, o sé callar ante ellas, y tomar acciones para prevenirlas. Estudios recientes provenientes de diversas investigaciones hechas en la región, indican que en América Latina y el Caribe existirían no menos de 10 millones de niños, niñas y adolescentes que son objeto de agresiones severas y que 80 mil mueren cada año por la violencia que se desata al interior de su familia. El acoso sexual, el maltrato, el trabajo infantil, la violencia doméstica y la explotación sexual, entre otras, son formas de violencia tan frecuentes como cotidianas. Todas las formas de violencia dejan en sus víctimas secuelas físicas y psicológicas en gran medida irreversibles. Un verdadero cambio implica reconocer que detrás de cada situación de maltrato o violencia siempre hay un agresor, un explotador o un abusador que debe ser tenido en cuenta si se quiere encontrar soluciones definitivas a los casos de violencia ejercida contra los menores. En América Latina y el Caribe hay más de 185 millones de niños, niñas y adolescentes entre los 0 y los 18 años, se estima que miles de ellos están expuestos a diversas formas de violencia que van desde la delincuencia juvenil, el impacto de las guerras y el conflicto armado hasta la trata de blancas, el involucramiento en actividades de comercio sexual, el tráfico internacional de estupefacientes, el abuso sexual y la explotación, entre muchas otras. A ello se podría añadir la imposibilidad de acceso a una educación de calidad y la discriminación que sufren por razones de sexo, religión, etnia, cultura o nivel socio-económico. El maltrato a los niños/as es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, que puede producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo. La definición de violencia puede darse según la persona, el país y el contexto cultural. De aquí se desprende que exista la necesidad de determinar si puede brindarse una definición de violencia que se aplique a todas las culturas, o si la violencia es algo que solo puede conceptualizarse en función de la cultura, la tradición y las costumbres de un país determinado Aunque en nuestro medio resulta impactante el empleo de este término por asociarse exclusivamente a actos de extrema percepción, lo cierto es que existe violencia: "cuando en una interacción uno o más actores actúan de forma directa o indirecta, en masa o distribuidos produciéndole daños a otros en grado variable ya sea en su integridad física o moral, en sus bienes o en su participación simbólica"[1]

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El maltrato viola derechos fundamentales de los niños/as y por lo tanto, debe ser detenido, cuanto antes mejor. ¿Cuáles son las formas de maltrato a niños/as? Pueden distinguirse varias formas de maltrato, que los adultos ejercen sobre los niños: 1. La negligencia que se expresa en desprotección, descuido y/o abandono. 2. El maltrato físico que es toda forma de castigo corporal e incluye también, el encierro o la privación intencional de cuidados o alimentos. El abuso sexual, consistente en obligar o persuadir a un niño/a para que participe en actividades sexuales adultas, frente a las que no puede dar un consentimiento informado. 3. El maltrato emocional, que acompaña a todas las otras, pero que puede ejercerse independientemente de las demás. Por ejemplo, mediante amenazas aterrorizantes, descalificaciones, desvalorizaciones y/o ausencia de expresiones cariñosas. 4. Por último, el peor maltrato que se le puede dar a un ser humano en desarrollo que todavía no ha nacido, es el aborto. El maltrato infantil es algo que no molesta a todos y por tanto debemos combatir este mal, ¿cómo se puede pensar que existan personas que puedan ocasionar tanto dolor a los menores?. ¿ Cómo identificar a los niños maltratados? El comportamiento de los niños maltratados ofrece muchos indicios que delatan su situación. La mayoría de esos indicios son no específicos, porque la conducta puede atribuirse a diversos factores. Sin embargo, siempre que aparezcan los comportamientos que señalamos a continuación, es conveniente agudizar la observación y considerar el maltrato y abuso entre sus posibles causas. •

Las ausencias reiteradas a clase.

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El bajo rendimiento escolar y las dificultades de concentración.

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La depresión constante y/o la presencia de conductas auto agresivas o ideas suicidas.

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La docilidad excesiva y la actitud evasiva y/o defensiva frente a los adultos.

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La búsqueda intensa de expresiones afectuosas por parte de los adultos, especialmente cuando se trata de niños pequeños.

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Las actitudes o juegos sexualizados persistentes e inadecuados para la edad.

9 Los indicadores físicos: •

La alteración de los patrones normales de crecimiento y desarrollo.

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La persistente falta de higiene y cuidado corporal.

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Las marcas de castigos corporales.

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Los "accidentes" frecuentes.

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El embarazo precoz.

Abuso sexual. El maltrato y el abuso no siempre presentan huellas físicas fácilmente visibles, pero siempre dejan su marca en la conducta. La observación sensible, la actitud receptiva y la escucha atenta, son los mejores recursos para identificar al niño/a maltratado. Los maestros requieren de especial sensibilidad para detectar si un niño es objeto de maltrato, porque frecuentemente éste por vergüenza o para proteger a otros miembros de la familia encubre la situación. Hay que tener presente que para quien está creciendo en un ambiente violento, la violencia no es cuestionada e incluso, puede parecer el único modo de expresar los afectos. Un padre y/o una madre agresivos y/o abusadores, significan un peligro real para la salud y la vida del niño, pero generalmente son su principal o único referente afectivo. Además, la violencia de los padres produce un sentimiento contradictorio de afecto, rechazo y dependencia emocional en el niño. A veces, el niño/a denuncia explícitamente el maltrato que sufre. La actitud receptiva de los docentes puede animar a estos niños/as a confiarse. En estos casos es indispensable disponer una escucha atenta y sobre todo: •

Creer en la palabra del niño/a.

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No culpabilizarle en ningún caso.

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Investigar la verdad.

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Consultar con otros profesionales.

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Recurrir a las autoridades correspondientes.

Cómo ayudar a las víctimas del maltrato La mejor manera de ayudar a detener el maltrato del niño/a es: •

Identificando los casos de maltrato.

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Realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través del gabinete o de docentes sensibles y capacitados.

•

Derivando y/o denunciando los casos de maltrato a los organismos pertinentes.

•

Visitar la comunidad donde viven

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Sensibilizarse y buscar apoyo en las instituciones de masa.

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Las personas mayores que conviven con menores o se relacionan con los mismos deber recordar que nunca deben peder la paciencia y tener mucho control sobre su propia violencia, cuando se sienta a punto de perder el control recuerde: •

Procure poner distancia entre Ud. y el menor, aún dentro de su mismo hogar.

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Si le es posible, dé una caminata lo suficientemente larga que le permita recobrar la calma.

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Si no puede salir de su casa, concentre su energía en alguna labor fuerte que le ayude a descargar su cólera.

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Tómese unos minutos para hacer ejercicios y relajarse.

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Llame a alguno de su confianza y converse un rato mientras se tranquiliza.

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Piense en algo agradable que le ayude a aliviar su tensión.

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Tenga presente que su problema no es único. Muchos otros han pasado por lo mismo y han logrado vencer. ¿Por qué no usted?

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Busque ayuda profesional.

•

Y sobre todas las cosas piense que fue niño/a una vez

Es importante Intensificar y profundizar en la formación general y específica de todos los funcionarios estatales en la defensa de los derechos del menor, introduciéndose en los programas de formación inicial módulos que contemplen la protección del menor en los ámbitos nacional e internacional, técnicas de tratamiento inicial de los menores víctimas de delitos, así como las problemáticas que los contenidos ilegales y perjudiciales en los medios audiovisuales y en Internet pueden representar para los menores. La abuso sexual contra de los menores El abuso sexual es toda conducta o comportamiento que atenta contra los derechos básicos fundamentales de las personas: A la vida, la libertad, la integridad y la dignidad humana. Se manifiesta con conductas agresivas, temporales, o permanentes que buscan lesionar, humillar, degradar, expresar dominio o presión sobre una persona o personas que se encuentran o se colocan en condiciones de inferioridad.

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Esta asume muchas formas: físicas y psíquicas, Por ejemplo cuando alguien: • Le obliga a tener relaciones sexuales a la fuerza. • Utiliza el chantaje en la escuela, en la casa y/o en el trabajo para conseguir favores sexuales. • Le hiere físicamente durante el acto sexual, agrede sus genitales, usa objetos o armas a nivel intravaginal, anal y oral. • Le obliga a tener sexo con otras personas o le obliga a que vea a otras personas tener relaciones sexuales. • Le hostiga sexualmente en la calle, en el trabajo, en la casa, en la escuela, en el colegio o en la universidad. • Le obliga al sexo cuando no está completamente consciente, sin consentimiento o cuando tiene miedo. ¿ Que es el abuso sexual en los menores? Es la explotación sexual de un niño por un adulto, un adolescente o un niño de más edad y se define como la participación del menor en actividades sexuales para las cuales no está preparado y por lo tanto no puede dar consentimiento. El abuso sexual no necesariamente implica relación sexual o la fuerza física, en muchos casos los niños y las niñas pueden ser sobornados(as), presionados(as) o amenazados(as) verbalmente para que realicen actos sexuales. Las actividades sexuales pueden incluir: • • • • • •

Penetración oral, vaginal o anal. Caricias Exhibicionismo Producción de pornografía Prostitución Estimulación oral o manipulación de los órganos genitales

Durante los últimos tiempos mucho se ha escuchado acerca del abuso sexual infantil, pocos saben que éste es otra forma de maltrato que los adultos infringen a los menores y que trae devastadoras consecuencias a estos niños, durante esta etapa y en su consecutiva vida adulta. Lo que facilita la existencia del abuso de menores es el manto de silencio que logra imponer el abusador sobre su víctima, y si a esto sumamos el hecho de que la mayoría no deja rastros físicos, tenemos las condiciones ideales para que la situación se mantenga oculta y perdure por años. Por esto los profesionales que trabajan en esta área plantean como necesario sensibilizar a la gente para detectar a tiempo el abuso sexual infantil. Como sociólogo es vital conocer este tema, por las implicancias sociales y psicológicas que conlleva a esta forma de abuso, y darle, de este modo una cobertura importante y poseer una preparación fundamental para manejar estas situaciones, brindándole el apoyo necesario tanto al niño como a la familia

12 Según la definición de la OMS (1986), la explotación sexual de un niño implica que éste es "víctima de un adulto, o de una persona evidentemente mayor que él, con fines de satisfacción sexual. El delito puede tomar diversas formas: llamadas telefónicas obscenas, ultraje a pudor, voyeurismo, violación, incesto, prostitución de menores Los comportamientos de los menores que son victimas de violencia sexual se puede calificar según la edad, la madurez emocional, naturaleza del incidente, duración de la presión, historia del menor.

El menor puede reaccionar de diferentes maneras: • Querer estar solos. • Pesadillas • Desconfianza en los demás • Llanto injustificado • Mostrar miedo de ir a la casa o al colegio • Mostrar miedo a los padres o a los adultos. • Actitudes extremas (hiperactividad o recogimiento). • Expresar sentimientos de pena y culpabilidad. • Dibujar cuerpos humanos distorsionados. • Manifestar comportamientos agresivos contra ellos mismos o contra los demás miembros de la familia. • Tener enuresis (presencia de orina involuntaria en el día o en la noche asociado con un sentimiento de miedo) y encopresis (presencia de materia fecal involuntaria en el día o en la noche asociado con un sentimiento de miedo. • Mostrar comportamientos seudo-maduros. • Desmejorar su desempeño académico. • Manifestar comportamientos de provocación sexual. • Abusar sexualmente a un hermano, amigo u otro menor. • Práctica de masturbación compulsiva. • Volverse promiscuo sexualmente. • Embarazarse o huir. • Uso de drogas o alcohol • Intentos de suicidio SEÑALES FÍSICAS • Dificultad para sentarse o caminar. • Dolor, hinchazón o picazón en el área rectal o genital. • Dolor al ir al baño. • Contusiones, mordeduras, magulladuras, heridas o cortadas en el área genital. • Hemorragia o secreciones en el área rectal o genital. • Enfermedades transmisibles sexualmente

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El abuso sexual produce efectos graves en la víctima y en su familia. Estos efectos pueden destruir la autoestima, pueden conducir a las víctimas hacia el consumo de drogas o alcohol, producir estrés, miedo a los adultos, deseos de morir, agresividad con los animales y otros problemas emocionales que deben solucionarse a tiempo y de la mejor manera posible garantizándole a las personas afectadas sus derechos. Dentro de los principales y más comunes efectos después del evento y a largo plazo están: Vergüenza: Sentimiento profundo de desprecio hacia uno mismo, Depresión: Sentimientos frecuentes de tristeza y abatimiento que impiden adaptarse con facilidad a las actividades normales, baja Autoestima: del concepto de uno mismo o se cree inferior a los demás, sensación de suciedad permanente, desconfianza del sexo opuesto, ansiedad, miedo exagerado a las situaciones o a los recuerdos generados por el hecho, sentimientos de culpa. inseguridad: Miedo a estar solo(a), alteraciones del sueño, olvido de algunas etapas de la vida, rechazo al contacto físico o a las relaciones sexuales, adicciones.

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CONCLUSIONES Estos son aspectos de compensación difícil, pero que constituyen en este caso los de mayor riesgo en las relaciones violentas contra los menores por tanto se ha evidenciado que. La violencia familiar tiene sus causas en : • • • •

El maltrato familiar es propio de hogares matizados por la inseguridad y carencia de muestra de afectos. El maltrato contra los menores se origina donde hay escasa comunicación que provocan desigualdades en la formación de la personalidad y su conducta social. Una adecuada relación escuela – hogar – comunidad , empleando métodos de persuasión y educación pueden contribuir a la disminución de las consecuencias sociales de la Violencia Intrafamiliares. Ante la complejidad del trabajo hacia el interior de la familia es necesario implicar la mayor parte de la instituciones sociales que participan directamente en el proceso de socialización del individuo para lograr el desarrollo de relaciones humanas mas gratificantes

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Bibliografía 1. www.presidencia.gov.co/sne/2005/marzo/17/16172005.htm - 27k http://www.vidahumana.org/vidafam/violence/ninos.html 2. Gianini, E. A favor de las niñas. Editora Montes Ávila, 1985. 3. Oliva, C. La violencia antisocial contra la mujer, los menores y los ancianos. Departamento de investigaciones criminológicas del MININT, 1994.. 4. Isis Internacional. El malestar silenciado. La otra salud mental. Edición de la mujer # 14, 1990. 5. Mazola, M.E. Sobre los factores históricos de la violencia en Cuba. Instituto de Medicina Legal. Noviembre, 1994. 6. Naciones Unidas. Cambios en el perfil de las familias: La experiencia regional. Comisión económica para América Latina y el Caribe. Santiago de Chile, 1993. 7. Plata, M.: Los derechos humanos y la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, Editorial Plata, Argentina, 1979. 8. Pauluzze, L. La mujer maltratada. Ediciones Casa de la mujer, 1991.. 9. Sater, V. Nuevas relaciones humanas en el núcleo familiar. Editorial Pax. México 1991. 10. Violencia y derechos humanos. 1ª edición servicio de consultoría jurídica. Pro familia, 1992.

16 Aparato Crítico. 1- Pizarro, L; Colombia, E. Violencia y democracia. “Violencia en la intimidad”, editado por La casa de la mujer, Bogotá, 1988, pág.1 2-Plata, M. I. ; Yanurova, M. Los derechos humanos y la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, Pág. 3- Oliveira, O; Gómez, L. Subordinación e identidad femenina, 1985. Impresión ligera. Pág. 12.

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ANEXOS DEFINICIONES Y CONCEPTOS BÁSICOS ACERCA DEL MALTRATO INFANTIL Y EL ABUSO SEXUAL. "El niño maltratado es aquel que es víctima, de parte de sus padres, otros adultos de la familia o cuidadores, de violencia física, psicológica, negligencia (ausencia injustificada de cuidados) o abuso sexual, que puede tener consecuencias graves en su salud y en su desarrollo físico y psicológico". Maltrato: "Toda forma de violencia, perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación incluido el abuso sexual cuando el niño está bajo la custodia de padres, tutores o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo". "Todo maltrato que afecte la salud física o psíquica de que, aun siendo mayor de edad, tenga respecto del ofensor la calidad de ascendiente, cónyuge o conviviente, o siendo menor de edad o discapacitado, tenga a su respecto la calidad descendiente, adoptado, pupilo, colateral, consanguíneo, hasta el 4° grado inclusive, o este bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del grupo familiar que vive bajo el mismo techo" Ley de violencia intrafamiliar, 1994. "La violencia intrafamiliar y el maltrato constituyen una forma de abuso de poder ejercido en le contexto de las relaciones de dependencia que se dan en la familia. El maltrato afecta el bienestar psicosocial del niño, del adulto responsable del maltrato, de la familia y de su entorno social." Orientación en maltrato infantil, 1994. Abuso Sexual: Se define como "cualquier clase de contacto sexual con una persona menor de 18 años por parte de un adulto desde una posición de poder o autoridad sobre el niño" El niño puede ser utilizado para la realización de actos sexuales o como objeto de estimulación sexual. Se podría expresar en cuatro tipos de categorías: Incesto: si el contacto físico sexual se realiza por parte de una persona de consanguinidad lineal o por un hermano, tío o sobrino. También se incluye el caso en que el adulto esta cubriendo de manera estable el papel de los padres Violación: Cuando la persona adulta es otra cualquiera no señalada en el apartado anterior. Vejación sexual: Cuando el contacto sexual se realiza por el tocamiento intencionado de zonas erógenas del niño o para forzar, alentar o permitir que éste lo haga en las mismas zonas del adulto.

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Abuso sexual sin contacto físico: se incluirán los casos de seducción verbal explícita de un niño, la exposición de los órganos sexuales con le objeto de obtener gratificación o excitación sexual con ello, y la auto masturbación en presencia del niño con el objetivo de buscar gratificación sexual. "Se considera como abuso a toda participación de un niño o adolescente en actividades sexuales que no está en condiciones de comprender, que son inapropiadas para su edad y para su desarrollo psicosexual, forzada, con violencia o seducción o que transgrede los tabúes sociales". ( Ministerio de Salud, 1998.

Violencia: La aplicación de medios fuera de lo natural a cosas o personas para vencer su resistencia. El concepto de poder y jerarquía está presente en los distintos enfoques y definiciones de violencia, que es considerada como una forma de ejercer poder sobre alguien situado en una posición de subordinación o de inferioridad. La violencia tiene que ver con la utilización de la fuerza física o la coacción psíquica o moral por parte de un individuo o grupos en contra de sí mismo o de otras personas o grupos de personas víctimas. Violencia física: Forma más evidente de agresión, toda vez que se manifiesta en lesiones visibles y es causa directa de invalidez, muerte y trastornos psíquicos.. Violencia doméstica: Violencia que transcurre en el hogar y ha sido denominada violencia intrafamiliar. Definida como todo acto cometido dentro de la familia por uno de sus miembros y que perjudica la vida, la integridad psicológica y la libertad de otro de los miembros de la familia. Casi siempre consiste en agresiones físicas; golpes menores y mayores, quemaduras y en casos extremos asesinatos; abusos sexuales y abuso emocional que incluye la degradación psicológica, la humillación verbal, la continua amenaza de abandono, el chantaje económico y la reclusión en el hogar. También se habla de violencia doméstica cuando sucede dentro de la convivencia familiar y cuando quien agrede es un pariente, el esposo, concubina u otra persona que tenga o haya tenido con la mujer relaciones íntimas, afectivas, sexuales independientemente de que conviva en el mismo hogar. Dependencia material: Relación que se establece cuando una persona ubicada en una posición subordinada con respecto a otra necesita de los recursos que este posee para satisfacer sus demandas materiales y espirituales.