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Un invierno excepcional 2014 En meterología no hay nada que no haya sucedido antes ni dos situaciones iguales. Todo varía para que al final suceda lo mismo que ya sucedió el mes pasado, hace 10 años o hace 500. La de este invierno es una situación de esas que se repiten tras décadas o siglos, por lo que podriamos calificarla de excepcional dada la persistencia en la formación de potentes ciclones en el Atlántico Norte. Antes de todo, vamos a presentar a los actores principales de la película:
Figura 1. Corrientes de Chorro Subtropical y Polar. Corriente del Chorro o Jet Stream: La radiación que recibe la Tierra no es homogénea en toda su superficie, siendo mucho mayor en el Ecuador que en los Polos. Esto provoca que se creen dos zonas de gran contraste térmico en las latitudes medias de ambos hemisferios, donde se generan vientos muy fuertes de componente Oeste en las capas más altas de la Atmósfera que pueden superar los 350km/h. Se trata del Chorro Subtropical, que circula en torno al paralelo 30º y el Chorro Polar, que es el que suele afectar a la Península Ibérica con mayor frecuencia al expandirse hacia el Sur y circula en torno al paralelo 60º.
Fig 2. Dorsales y Vaguadas por ondulaciones del Jet.
Las dorsales y vaguadas: En la Figura 1 se pueden distinguir 3 franjas térmicas separadas por estas corrientes de Chorro. Una zona cálida que se situaría en el Ecuador, entre las dos corrientes de Chorro Subtropical, otra zona templada situada en las latitudes medias de ambos hemisferios entre las corrientes de Chorro Subtropical y Polar (color anaranjado) y una zona fría situada en las regiones polares (color violeta). Como puede verse en la Figura 2, las corrientes de Chorro no discurren en linea recta, sino que sufren ondulaciones donde el aire cálido de regiones próximas al Ecuador penetra hacia zonas frías y a la inversa, zonas donde el aire frío de origen polar penetra hacia regiones más cálidas. Son las dorsales y vaguadas respectivamente y gracias a ellas el ecuador “se enfría” y los polos “se calientan”. Se trata de un mecanismo fundamental para el equilibrio térmico de la Tierra ya que si no existiera este intercambio de masas de aire las zonas del Ecuador serían mucho más cálidas de lo que son al recibir gran parte de la radiación solar y las zonas polares mucho más frías, encontrándonos en ambientes difícilmente compatibles con el desarrollo de la Vida tal y como la conocemos. En el interior de las dorsales se desarrollan sistemas anticiclónicos y en el seno de las vaguadas se desarrollan borrascas como las que nos están afectando este invierno.
Figura 3. Corriente del Golfo. Corriente del Golfo: Es una corriente marina que se origina en aguas caribeñas y se desplaza paralela a la costa Este de Norteamérica, adentrándose en el Atlántico Norte y llegando hasta la Costa Noruega. Se trata de una gran cinta trasportadora de aguas cálidas desde las zonas tropicales a las regiones polares y gracias a ella toda Europa goza de un clima mucho más benigno de lo que le correspondería por su latitud. Se trata de otro mecanismo de regulación térmica a escala planetaria y en última instancia es la responsable de que en Madrid o Barcelona rara vez se vea la nieve mientras que Nueva York, a la misma latitud, registra abundantes nevadas todos los inviernos. A buen seguro que más de un amante del blanco elemento la ha maldecido en más de una ocasión. Sobre ella, el aire es cálido y húmedo.
Figura 4. Salida hemisférica del modelo GFS del día 27 de enero de 2014 Ya conocemos a los actores. Ahora vamos a ver la película de este Invierno en el Hemisferio Norte. En la Figura 4 podemos ver una configuración psinóptica típica de este invierno, correspondiente al pasado 27 de enero, con una dorsal de gran amplitud sobre el Oeste norteamericano cuyo eje pasa sobre Alaska hasta llegar al Ártico y una potente vaguada sobre el Centro-Este del continente americano. La interacción entre las dos ha generado un persistente flujo de vientos de origen Ártico sobre Norteamérica causante de grandes nevadas y temperaturas extremadamente frías de hasta -40ºC. De hecho, gran parte de norteamérica lleva meses bajo la nieve en uno de los inviernos más crudos que se recuerdan.
Fig 5. Imágen satelital del NE de Estados Unidos cubierto por la nieve el 3 de febrero de 2014 La parte delantera de esta persistente vaguada se topa con el aire cálido y húmedo que circula sobre la Corriente del Golfo, generándose un fuerte contraste térmico que es origen de la formación de potentes borrascas en regiones próximas a la Isla de Terranova, en la parte delantera de la vaguada.
Fig 6. Corriente de Chorro o Jet Stream a 300hPa el 27 de enero. La Figura 6 muestra la intensidad de vientos en las capas altas de la Atmósfera para el 27 de enero. Se observa un intenso Chorro o Jet de vientos en el Atlántico Norte, especialmente al Este de Norteamérica, como consecuencia del choque entre la masa de aire muy fría asentada sobre ese continente y la masa de aire cálida que circula sobre el océano a lomos de la Corriente Marítima del Golfo. El gradiente térmico es muy intenso en esa zona, lo que origina potentes ciclones que atraviesan el Atlántico a toda velocidad siguiendo la Corriente de Chorro o Jet Stream hasta llegar a la Península Ibérica. En la Figura 4 podemos apreciar el Anticiclón de las Azores, que suele ser un actor protagonista en nuestro clima, totalmente “aplastado” por el carrusel de potentes ciclones que circula más al norte y en la situación de secundario
este invierno, que a duras penas logra meter una cuña anticiclónica tras el paso de un ciclón y antes de la llegada del siguiente, sin que se le permita desplazarse a latitudes más nórdicas, por lo que se muestra extendido en un eje Oeste-Este. Así mismo, llama la atención que los vientos húmedos atlánticos han llegado este invierno acompañados de isotermas más frías de lo que sería esperable para este tipo de situaciones, lo que ha originado abundantes nevadas en cotas medias y altas bien expuestas a los vientos atlánticos. Esto es debido al origen mismo de estos vientos, en la masa de aire extremadamente fría de Norteamérica y al rápido desplazamiento de los mismos sobre el Atlántico siguiendo la fuerte Corriente de Chorro. Esto ha provocado que el recalentamiento de estos vientos al circular sobre un mar más cálido no haya sucedido con la intensidad esperable, por lo que la masa de aire fría no llega tan desnaturalizada y mantiene parte de las propiedades que tenía en origen. Isotermas de -4ºC a unos 1500m de altitud (850hPa) como se han visto este invierno con vientos de componente Oeste no son nada habituales.
Figura 7. Salida GFS para el 27 de enero. Temperatura a 850hPa (Unos 1500 m. de altitud). En la Figura 7 puede apreciarse la potencia de la masa de aire ártico sobre Norteamérica (-28ºC a 1500m) y como los vientos del Oeste provocan el arrastre del aire frío hasta Europa. La masa de aire se calienta al pasar sobre las aguas relativamente cálidas del Atlántico, pero no con la intensidad que cabría esperar por lo que la Península aparece bajo la isoterma de los 0ºC, lo que es suficiente para que se produzcan abundantes nevadas por encima de unos 1000 metros de altitud. En la imágen se aprecia también la espectacular anomalía térmica sobre Alaska, con una isoterma de +8ºC y más calor que en la Costa del Sol. En última instancia, se puede pensar que es el fuerte contraste térmico de las masas de aire al Este del continente americano el origen de los potentes
ciclones extratropicales que están afectando al Oeste de Europa este Invierno, con persistentes lluvias en toda la fachada atlántica, fuertes vientos y grandes marejadas. Una situación que se está mostrando muy persistente y que todo parece indicar que continuará mientras se mantengan las piezas en la misma posición. Igualmente, esta misma situación es el origen del invierno extremadamente seco que se vive en el litoral mediterráneo de la Península, dada la persistencia de los vientos de poniente generados por los ciclones y la ausencia de total de vientos de levante, húmedos en esta zona. Iendo aún más allá, podriamos afirmar que es la persistente dorsal al Oeste de Norteamérica la causante última de la sucesión de ciclones sobre Europa, pero quíen podría imaginar que la casi-primavera que se vive este invierno en Alaska esté en el origen de las nevadas en New York y las olas de más de 13 metros que han asolado el Cantábrico estos meses.
Artículo por Angel López. mirandoalcielo.com
1º Boletín de Invierno 2013 En este primer boletín analizaremos las configuraciones sinópticas de los centros de acción que han determinado las condiciones meteorológicas en España durante lo que va de Invierno. En este periodo, que se puede hacer extensivo a las últimas semanas del Otoño, el tiempo en España ha estado marcado por la presencia de una dorsal al Oeste de la Ibérica, cuyos movimientos han generado, a groso modo, tres tipos de situaciones distintas, según se acercara o se alejara de la Península: A) Eje de la Dorsal sobre la Península: Esto nos ha traido un tiempo soleado y generalmente cálido a todas las regiones. Es una configuración sinóptica muy frecuente en nuestro clima, que se da con especial persistencia durante los meses de Invierno y que predominó durante la pasada Navidad, así como primeros y últimos días de Enero, batiéndose algún record de temperatura en zonas montañosas (Navacerrada, 16,3ºC el 6 de Enero) a causa de las inversiones térmicas. En zonas llanas las noches fueron frías por este mismo motivo (Salamanca, -5,6ºC el 7 de Enero), apareciendo nieblas al entrar aire húmedo de orígen marítimo desde el SO. Las altas isotermas que acompañaban la advección subtropical provocaron máximas elevadas en la vertiente Mediterránea (25,6ºC en Murcia el 31 de Enero). Es una configuración que, de persistir varios días, favorece la presencia de “Smog” o niebla química en las grandes ciudades, a causa de la inversión térmica que impiden el ascenso y disolución de los contaminantes en capas más altas de la atmósfera.
B) Eje de la Dorsal al Oeste de la Península: Ha sido la situación predominante durante buena parte del mes de Enero y primera quincena de Febrero. Con esta configuración la Península queda en el ramal descendente (Este) de la dorsal, en cuyo seno se asienta el Anticiclón de las Azores, predominando los vientos húmedos y frescos del N-NO sobre el territorio peninsular. De este modo, las precipitaciones fueron muy abundantes en el tercio Norte, con importantes nevadas en cotas medias y altas. Las precipitaciones, menos abundantes, también afectaron a zonas donde los relieves orientados al NO favorecen el estancamiento de la nubosidad, como Sistema Central o Sierras Béticas. En el Mediterráneo, por el contrario, el tiempo fue seco y soleado, ya que los vientos del NO pierden humedad y se recalientan al superar las distintas barreras montañosas que se encuentran en su camino hacia esas costas.
Es pués, a groso modo, una situación que genera fuertes contrastes entre el área cantábrica húmeda y fresca, y la región mediterránea cálida y seca. Situación que se da con bastante frecuencia y que, con el paso de los años, ha contribuído en gran medida a dibujar el actual paisaje climático de la Península Ibérica. C) Retirada de la dorsal hacia el SO: En ocasiones, el empuje de las borrascas atlánticas y el debilitamiento de la dorsal, ha ocasionado el desplazamiento de las altas presiones subtropicales hacia el SO, dejando el camino abierto al paso de frentes nubosos sobre la Península y Baleares. Esta situación genera vientos intensos y húmedos de componente Oeste que causan precipitaciones en buena parte de la Península, más abundantes en el cuadrante NO (86,2mm el 18 de Enero en Santiago de Compostela). En el mediterráneo predomina el tiempo seco y ventoso, con intervalos nubosos. Se dió entre el 18 y 22 de Enero, destacando el paso de la depresión “Gong” el
pasado 19 de Enero, que dejó registros mínimos de presión de 970Mb en el NO penínsular, generando vientos muy intensos (149km/h en La Coruña, 134km/h en Jaén).
Depresión
“Gong”
19-1-2013
En las Islas Canarias, todo el periodo se caracterizó por la presencia de esta dorsal sobre las islas, que quedaron bajo el dominio de las altas presiones subtropicales, con un tiempo soleado y cálido, registrándose máximas elevadas (27,4ºC en Tenerife Sur el 30 de Enero). ¿Qué nos deparará el resto del Invierno? Como nada es eterno, aunque el Anticiclón de las Azores en ocasiones lo parezca, durante los próximos días es muy probable que la configuración sinóptica que hemos tenido las últimas semanas de un giro importante. El empuje de las bajas presiones atlánticas provocará un desplazamiento hacia el Este de nuestra querida Dorsal, así como su ascenso de latitud, quedando aislada una burbuja cálida en capas altas de la atmósfera al Norte de Europa. Dicho de otra manera… el Anticiclón se va de vacaciones al Norte vikingo.
Esto ocasionará un bloqueo a las bajas presiones que venían circulando por Centroeuropa, que se verán, posiblemente, obligadas a bajar de latitud para proseguir su camino hacia el Este. La retirada de las altas presiones subtropicales hacia zonas más alejadas del Atlántico deja un pasillo abierto para el paso de esas borrascas a través de la Península Ibérica por lo que es probable que tengamos una última decena del mes de Febrero lluviosa en la mayor parte de España, con temperaturas suaves y normales para las fechas dado que la masa de aire que nos afectará será de origen marítimo subtropical. La nieve quedará, en principio, restringida a las montañas, aunque pequeños cambios de posición en las piezas de este gran puzle de borrascas y anticiclones podrían generar grandes cambios sobre estos pronósticos. ¿Cuanto durará la situación? No debemos olvidar que nuestro querido Anticiclón vive en nuestro barrio y solo está de vacaciones por tierras norteñas, así que no es difícil preveer que tarde o temprano las Altas presiones subtropicales nos volverán a rondar… ¿Para cuando?… por ahora disfrutemos de un final de Febrero que se presenta movidito que ya tendremos tiempo de repasar que pasó, en el próximo boletín :). Angel López Mirandoalcielo.com