UNIDAD 1.LA LITERATURA COMO ARTE. Tema. Marcas de literariedad, lenguaje literario y formas de presentación

UNIDAD 1.LA LITERATURA COMO ARTE Tema. Marcas de literariedad, lenguaje literario y formas de presentación Marcas de literariedad, lenguaje literar

45 downloads 63 Views 376KB Size

Recommend Stories


La literatura como lenguaje de la ética
La literatura como lenguaje de la ética Wilhelmi, Juan, Lunds Universitet Literatura Resumen: A principios del siglo XX se produjo un desdichado inten

La filosofía y la literatura como formas de conocimiento
La filosofía y la literatura como formas de conocimiento Manuela Castro Santiago Resumen Abstract Las relaciones entre la filosofía y la literatura

El texto literario: el lenguaje literario
El texto literario: el lenguaje literario El lenguaje literario es el que usa un escritor en su obra. Con este tipo de lenguaje se pretende crear una

Story Transcript

UNIDAD 1.LA LITERATURA COMO ARTE

Tema. Marcas de literariedad, lenguaje literario y formas de presentación

Marcas de literariedad, lenguaje literario y formas de presentación En el apartado anterior se comentó que para poder interpretar un texto literario es importante conocer los distintos recursos lingüísticos que utilizan los escritores para expresar sus ideas de una manera original y bella, los cuales son llamados marcas de literariedad, por lo que a continuación se describen: La primer marca de literariedad es el lenguaje connotativo o figurado, que es cuando se expresa una idea con palabras a las que se les da un significado distinto al literal, como cuando se dice que a alguien “se le pegaron las sábanas”, “se le fue el tren” o “se le durmió el gallo” para expresar que se ha levantado tarde; un texto que nos permite ejemplificar lo anterior es la siguiente estrofa de uno de los poemas de Octavio Paz en la que se refiere al sol. Himno entre ruinas (Fragmento) Coronado de sí el día extiende sus plumas. ¡Alto grito amarillo, caliente surtidor en el centro de un cielo imparcial y benéfico! Octavio Paz. Poesía en Movimiento. 2010

La segunda marca de literaliedad es la polisemia, que se refiere a aquellas palabras con múltiples significados que utilizan los escritores para poder dar fuerza y elegancia a sus mensajes, como se puede observar en el siguiente poema de Charles Baudelaire en el que primero se refiere a las quimeras como unas bestias y posteriormente se refiere a ellas como aquellas ilusiones o fantasías que oprimen a los hombres y los conducen hacia un “sin sentido”. A cada cual su quimera (Fragmento) Cada uno llevaba sobre la espalda una enorme quimera, tan pesada como una bolsa de harina o carbón, o la mochila de un infante del ejército romano. Pero la monstruosa bestia no era un peso inerte sino que envolvía y oprimía al hombre con músculos elásticos y potentes; con dos enormes garras se sujetaba al pecho de su montura y su fabulosa cabeza sobrepasaba la frente del hombre como los terribles cascos de los antiguos guerreros que aumentaban

el terror del enemigo… Y por un instante me obstiné queriendo comprender ese misterio, pero pronto la irresistible indiferencia se abatió sobre mí, agobiándome más rotundamente de lo que a ellos sus aplastantes quimeras. Charles Baudelaire. La spleen de parís. 1999 La tercer marca de literaliedad es una figura retórica llamada metonimia, que consiste en cambiar el significado de una palabra cuando se relaciona con otra; pensemos por ejemplo que cuando decimos “Te invito una copa”, nos referimos a una copa de licor, ya que generalmente la gran mayoría de las bebidas alcohólicas se sirven en copas; otro ejemplo seria cuando decimos “Hay que respetar sus canas” para expresar que hay que respetar a los ancianos, quienes por los años que han vivido tienen su cabello encanecido. Lo anterior se puede ejemplificar en un fragmento de Romeo y Julieta de Shakespeare, donde la mención del acero nos remite a pensar en una espada que está hecha de este material. Romeo y Julieta (Fragmento) En vano Romeo con dulces palabras le exhortaba a la concordia, y le traía al recuerdo vuestras ordenanzas: todo esto con mucha cortesía y apacible ademán. Nada bastó a calmar los furores de Teobaldo, que ciego de ira, arremetió con el acero desnudo contra el infeliz Mercutio. William Shakespeare. Romeo y Julieta. En Dramas de Guillermo Shakespeare. 2010 La cuarta marca de literaliedad es también una figura retorica llamada comparación, que es cuando se expresa la semejanza entre dos cosas mencionando una característica común en ambas utilizando los siguientes nexos: como, cual, tal, parece, así. Lo anterior se puede observar en el siguiente fragmento de un poema de Jaime Sabines donde se compara a los enamorados con los locos por entregarse tanto. Los amorosos (Fragmento) Los amorosos andan como locos porque están solos, solos, solos, entregándose, dándose a cada rato, llorando porque no salvan al amor. Jaime Sabines. Antología Completa. 2011.

La quinta marca de literaliedad es la metáfora, en la que se le da una característica imaginaria a una persona, animal o cosa sin usar ningún nexo, como se puede observar en la siguiente estrofa de Gustavo Adolfo Bécquer, donde una ficticia mujer exalta su ternura y la belleza de su cabello. Rima XI (Fragmento) —Mi frente es pálida, mis trenzas de oro: puedo brindarte dichas sin fin, yo de ternuras guardo un tesoro. ¿A mí me llamas? Gustavo Adolfo Bécquer. Leyendas y rimas. 2002 La sexta marca de literaliedad se denomina anáfora o aliteración y consiste en la repetición de palabras para dar musicalidad a la expresión del autor, como se puede observar en el siguiente fragmento de Pedro Calderón de la Barca “La vida es sueño” La vida es sueño (Fragmento) Sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende. Pedro Calderón de la Barca. Teatro I La vida es sueño.1992 La séptima marca de literaliedad se denomina epíteto o adjetivación y se refiere a agregar un adjetivo al sujeto para acentuar alguna de sus cualidades, como se puede observar en el siguiente poema de Sor Juana Inés de la Cruz, en el que se resalta la penumbra de la noche. Noche oscura del alma (Fragmento) En una noche oscura, con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada.

Sor Juana Inés de la Cruz. La noche oscura. 2012 La octava marca de literaliedad es conocida como prosopopeya y consiste en atribuir sentimientos, palabras y acciones de humanos a objetos inanimados, cosas abstractas o animales, como se puede observar en el siguiente poema de Mario Benedetti donde le atribuye cualidades al mar. El silencio del mar (Fragmento) El mar escucha como un sordo es insensible como un dios y sobrevive a los sobrevivientes Mario Benedetti. Inventario I. 2000 La novena marca de literaliedad denominada antítesis consiste en contraponer dos frases de significados opuestos, como se puede observar en el siguiente poema de Mario Benedetti donde se expone el duelo que enfrenta un enamorado que quiere ver a su amante y a la vez tiene miedo de hacerlo. Viceversa (Fragmento) Tengo miedo de verte necesidad de verte esperanza de verte desazones de verte tengo ganas de hallarte preocupación de hallarte certidumbre de hallarte pobres dudas de hallarte tengo urgencia de oírte alegría de oírte buena suerte de oírte Mario Benedetti. Poemas de otros.1974 La décima marca de literaliedad se denomina hipérbaton y es cuando se invierte el orden de los factores de una oración con el fin de resaltarla o darle musicalidad al texto, como se puede observar en las dos primeras líneas de cada estrofa de la Rima LIII de Gustavo Adolfo Bécquer, en la que el verbo se antepone al sujeto de la oración.

Rima LIII (Fragmento)

Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar… Volverán las tupidas madreselvas de tu jardín las tapias a escalar.. Gustavo Adolfo Bécquer. Leyendas y rimas. 2002 En las dos primeras líneas el verbo es “volverán” y el sujeto son “las golondrinas”, mientras que en las dos siguientes el verbo es el mismo y el sujeto son “las tupidas madreselvas”, por lo que prescindiendo del hipérbaton, el fragmento anterior se redactaría de la siguiente manera. Las oscuras golondrinas volverán a colgar sus nidos en tu balcón. Las tupidas madreselvas volverán a escalar las tapias de tu jardín. No obstante, aunque el poema pierde su musicalidad y rima, en la gran mayoría de los casos resulta necesario deshacer el hipérbaton para poder comprender su sentido. La onceava marca de literaliedad se denomina hipérbole y es cuando se exageran las características de un determinado sujeto para poder destacarlo, como se puede observar en el siguiente verso de Francisco de Quevedo en el que se hace burla de un hombre que tiene una gran nariz. A una nariz (Fragmento) Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba, érase un peje espada muy barbado. Francisco de Quevedo. Antología poética. 2012 La doceava marca de literaliedad se denomina ironía y es cuando se da a entender lo contrario a lo que se quiere expresar para hacer burla de algo, como se puede observar en el último verso del poema de José de Espronceda titulado “Canto a Teresa”, en el cual parece que se habla de la belleza del mundo, pero realmente el autor quiere mostrar su hastío e inconformidad ante todo lo que sucede, rayando en el llamado humor negro o el sarcasmo. Canto a Teresa (Fragmento)

Gocemos, sí; la cristalina esfera gira bañada en luz: ¡bella es la vida! ¿Quién a parar alcanza la carrera del mundo hermoso, que al placer convida? Brilla radiante el sol, la primavera, los campos pinta en la estación florida. Truéquese en risa mi dolor profundo... Que haya un cadáver más ¿qué importa al mundo? José de Espronceda. Canto a Teresa. 2009 La última marca de literaliedad se denomina sinécdoque y es cuando se toma el todo por una de sus partes, como se puede observar en el siguiente poema de Charles Baudelaire titulado “El deseo de Pintar”, en el cual el autor habla de “el hombre y el artista” para referirse a todos los hombres y a todos los artistas.

El deseo de pintar (Fragmento) ¡Desdichado el hombre, pero feliz el artista desgarrado por el deseo! Necesito pintar a la que tan pocas veces vi y que huyó veloz, como algo hermoso y nostálgico tras el viajero que la noche arrastra. Charles Baudelaire. La spleen de parís. 1999 Así pues, es importante reconocer los juegos de palabras y los recursos literarios que utilizan los distintos autores para leer entre líneas y comprender el verdadero sentido de sus obras, pues, como ya se ha mencionado antes, leer una obra literaria es volvernos participes en un proceso de comunicación, y, para que esta sea exitosa es importante romper con todas aquellas barreras que la obstaculizan comprendiendo lo que es el lenguaje artístico.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.