*Universidad de La Laguna, **UNED. Resumen

La activación de los términos durante la comprensión de proposiciones cuantificadas ORLANDO ESPINO*, CARLOS SANTAMARÍA*, JUAN ANTONIO GARCÍA-MADRUGA**

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La activación de los términos durante la comprensión de proposiciones cuantificadas ORLANDO ESPINO*, CARLOS SANTAMARÍA*, JUAN ANTONIO GARCÍA-MADRUGA** Y MANUEL CARREIRAS* *Universidad de La Laguna, **UNED

Resumen

Se han llevado a cabo dos investigaciones con el objeto de estudiar qué términos (sujeto o predicado) de las proposiciones cuantificadas están más activados durante el proceso de comprensión. El objetivo de estas investigaciones radica en dar una explicación en términos de activación del fenómeno “efecto de la figura” en tareas silogísticas. Actualmente las explicaciones existentes de este fenómeno se han hecho atendiendo a las limitaciones de la memoria de trabajo o bien al papel sintáctico desempeñado por los términos. Los resultados de ambos experimentos, en los que se ha utilizado una tarea de activación, indicaron que el primer término de una proposición afirmativa está más activado que el segundo, independientemente de la función sintáctica que desempeñe en la proposición (sujeto o predicado). Tales resultados apoyan la hipótesis de que el efecto de la figura en tareas de razonamiento silogístico podría explicarse por la activación diferencial de los términos durante la comprensión del silogismo. Palabras claves: Activación, comprensión, efecto figural, razonamiento silogístico.

The terms activation during comprehension of quantified sentences Abstract

An advantage of first mention (reader’s faster access to participants mentioned first in a sentence), has previously been demonstrated both in English (Gernsbacher and Hargreaves, 1988; Gernsbacher, Hargreaves and Beeman 1989) and Spanish, where word order is a less important cue to assess semantic agency and syntactic subjecthood (Carreiras, Gernsbacher and Villa, 1995). These authors conclude that the advantage arises from general cognitive processes that occur naturally during comprehension, rather than linguistic factors. This paper investigates whether the same general cognitive processes could account for the well-established phenomenon of the figural-effect in syllogistic reasoning. Wheterick and Gilhooly (1990) have recently claimed that the figural-effect is due to syntantic subjecthood. We examine the accessibility of first-mentioned terms in quantified sentences the syntactic subjecthood is pitted against first-mentioned position. In two experiments, we demostrate that the advantage of first mention occurs in quantified sentences both when the first-mentioned term is the subject or the predicate of the sentence. The results are explained within the framework of the mental-model theory of reasoning (Johnson-Laird, 1983; Johnson-Laird and Bara, 1984). Keywords: Activation, comprehension, effect figural, syllogistic reasoning.

Correspondencia con los autores: Orlando Espino. Departamento de Psicología Cognitiva. Universidad de La Laguna. 38200 Tenerife. Tel.: 922-609349. Fax: 922-609301. E-mail: [email protected] © 1997 by Fundación Infancia y Aprendizaje, ISSN: 0210-9395

Estudios de Psicología, 1997, 57, 3-14

4 En su forma tradicional el silogismo categórico consiste en la conjunción de dos proposiciones cuantificadas denominadas premisas, y una tercera denominada conclusión. La primera premisa se denomina mayor y contiene el predicado (A) de la conclusión, la segunda premisa se llama premisa menor y contiene el sujeto (C) de la conclusión. El término que se repite en la premisa mayor y en la premisa menor se llama término medio (TM). Este término no debe aparecer en la conclusión, y su función consiste en permitir establecer una relación entre el sujeto y el predicado que aparecen en la conclusión. Existen dos variables formales que determinan la configuración del silogismo: modo y figura. El modo hace referencia a la cantidad (universal y particular) y a la cualidad (afirmativa y negativa). La combinación de cantidad y cualidad da lugar a cuatro tipos de enunciados, que se hacen corresponder tradicionalmente con las letras mayúsculas A,E,I y O: Modo

Ejemplo

Código Convencional

Universal - Afirmativa Universal - Negativa Particular - Afirmativa Particular - Negativa

Todos los A son B Ningún A es B Algunos A son B Algunos A no son B

A E I O

A su vez, las combinaciones posibles entre las premisas y la conclusión da lugar a un total de 64 modos posibles. La figura hace referencia al orden que ocupan los términos en las premisas y en la conclusión. Dependiendo del lugar que ocupen los términos en las premisas son posibles cuatro figuras: Figura 1 TM- A C -TM

Figura 2 A -TM C -TM

Figura 3 TM- A TM- C

Figura 4 A -TM TM- C

Si multiplicamos estas cuatro figuras por los 64 posibles modos obtenemos un total de 256 silogismos. Este número podría ascender a 512, ya que desde un punto de vista psicológico, la restricción que los filósofos han impuesto a la colocación de los términos (el sujeto en la conclusión debe aparecer en primer lugar y el predicado en segundo lugar) no tiene justificación. En este sentido, JohnsonLaird y Steedman (1978) han descubierto que cuando los sujetos deben construir la/s conclusión/es que se deriva/n de dos premisas, pueden tomar como sujeto de la conclusión tanto el término que aparece en la premisa menor (sujeto) como el que aparece en la premisa mayor (predicado). Veamos un ejemplo: Algunos pastores son labradores Todos los labradores son campesinos En base a la información contenida en las premisas, podemos establecer como conclusiones válidas que: “algunos pastores son campesinos” y que “algunos campesinos son pastores”. Los resultados de numerosas investigaciones han demostrado que existe un sesgo direccional debido a la figura del silogismo a la hora de generar una conclusión. Este sesgo es conocido como “efecto de la figura” y hace referencia a la preferencia que tienen las personas por elegir o construir conclusiones en una determinada dirección más que en otra. Por ejemplo, el silo-

5 gismo anterior tenía dos conclusiones válidas: algunos pastores son campesinos y algunos campesinos son pastores. Sin embargo, la mayoría de las personas deducirían la primera y no la segunda. Si cambiásemos el orden de las premisas, operación que no afecta al significado del silogismo, obtendríamos el siguiente problema: Todos los labradores son campesinos Algunos pastores son labradores y podríamos observar que la conclusión preferida es ahora la segunda. Es decir, las personas tienden a dar conclusiones en un sentido u otro dependiendo de la figura del silogismo. Este efecto, tiene su máxima expresión en los silogismos de la figura 1 y de la figura 4 (que son las que hemos usado en el ejemplo), y en menor medida en las figuras 2 y 3 (Dickstein, 1978; Ford, 1994; García Madruga, 1982, 1983, 1989; Johnson-Laird, 1975; Johnson-Laird y Steedman, 1978; Johnson-Laird y Bara, 1984). En estos casos se ha encontrado que cuando las personas deben elaborar la conclusión de los silogismos de la figura 1, tienden a dar más conclusiones en el sentido C-A que en el sentido A-C. Asimismo, cuando las personas deben elaborar conclusiones de los silogismos de la figura 4, tienden a dar más conclusiones en el sentido A-C que en el sentido C-A. Otro aspecto importante que se ha encontrado en la mayoría de las investigaciones que han trabajado con silogismos es que la figura de los silogismos afecta a su dificultad, de manera que, por ejemplo, los silogismos de la figura 4 son más fáciles que los de la figura 1. La naturaleza de este fenómeno está aún por dilucidar ya que tanto las teorías de reglas formales de inferencia (por ejemplo, Rips, 1994), como la teoría de modelos mentales (Johnson-Laird, 1983), sugieren hipótesis alternativas. A este respecto, uno de los principales investigadores actuales del razonamiento afirma: “Hasta el momento, no hay un claro consenso acerca de la naturaleza del efecto de la figura.....Lo que esta claro, sin embargo, es que cualquier explicación adecuada del razonamiento silogístico debe tenerla en cuenta.....Cualquier teoría que la ignore -como muchas lo han hecho- será incompleta”. (Evans, Newstead y Byrne, 1993, p. 243)

Ninguna de las principales teorías de reglas formales (Braine y Rumain, 1983; Rips, 1994) tratan este problema convenientemente. Así, por ejemplo Rips (1994) manifiesta que este fenómeno se debe a que los sujetos eligen las conclusiones que son similares a las características estructurales de los silogismos. O`Brien, Braine y Yang (1994) manifiestan que dicho efecto se debe, no al orden en que se presentan las premisas, sino al orden en que se aplican los esquemas de inferencia. La explicación más detallada del efecto de la figura dentro de este tipo de planteamientos es la proporcionada por Wetherick y Gilhooly (1990). Para estos autores, el efecto de la figura silogística se explica en base a su funcionalidad sintáctica. Lo que llevaría a los sujetos a elegir preferentemente en los silogismos de la figura 4, las conclusiones A-C es el hecho de que el término “A” desempeña el papel de sujeto en una premisa mientras que el término “C” desempeña el papel de predicado en la otra. Los sujetos, a la hora de elaborar la conclusión, pondrían como sujeto de la conclusión el término que ha desempeñado el papel de sujeto en la premisa y pondrían como predicado el término que ha desempeñado el papel de predicado en la premisa. En el caso de los silogismos de la figura 1, el término que desempeña la función de sujeto es el término “C” mientras que el término “A” desempeña la función de predicado, por lo tanto a la hora de elabo-

6 rar la conclusión los sujetos podrían como sujeto de la conclusión el término que ha sido sujeto en las premisas y como predicado el término que ha sido predicado de las premisas, lo que les llevaría a elaborar conclusiones C-A. Esta posible explicación del efecto de la figura, poniendo de manifiesto la coincidencia del papel gramatical en las premisas y en la conclusión, había sido ya sugerida por García Madruga (1982) y Johnson-Laird y Bara (1984) al tratar de describir y explicar el fenómeno de las figuras simétricas 2 y 3. Asimismo, había sido propuesta por García Madruga (1989) con los mismos propósitos, aunque el acento se ponía en el hecho de que el sujeto gramatical suele ser el término “enfocado”, “es decir, es el elemento temáticamente central de una oración.... que proporciona una hipótesis fuerte a la hora de buscar el sujeto de la conclusión” (1989, pp. 341-342). No obstante para la teoría de los modelos mentales (Johnson-Laird y Bara, 1984; Johnson-Laird y Byrne, 1991) el “efecto de la figura” es una consecuencia de un procesamiento superficial de las premisas durante el estadio de comprensión. La disposición de los términos de las premisas afecta el proceso de integración de las premisas en un único modelo mental. Cuando los “términos medios” (el término que se repite en ambas premisas) no son adyacentes los sujetos han de reorganizar las premisas para hacerlas adyacentes, lo cual les permitirá elaborar un modelo integrado de ambas premisas, requisito indispensable para poder resolver la tarea silogística (hipótesis de los términos medios adyacentes). Además de formar un modelo mental integrado de acuerdo a una determinada disposición espacial, existe otro factor que determina cómo se organiza la información de la conclusión. Este factor es la capacidad limitada de la memoria operativa y su estructura, lo que determina que la primera información que esta dentro de la memoria operativa, será la primera información en salir (principio “first in first out” de Broadbent, 1958). Por tanto, actualmente el debate en relación a este problema particular se centra en si el “efecto de la figura” es un fenómeno de naturaleza sintáctica o es consecuencia de las limitaciones del sistema cognitivo humano, tales como la capacidad limitada de la memoria operativa. Las investigaciones hasta el momento no proporcionan resultados definitivos para respaldar ninguna de las dos interpretaciones. El presente trabajo, que se ha realizado con proposiciones cuantificadas, similares a las usadas en tareas silogísticas, trata de arrojar luz sobre este fenómeno. Ofrecemos una nueva explicación de la naturaleza de dicho efecto dentro del marco general de los modelos mentales. Desde nuestro acercamiento concebimos el “efecto de la figura” como una consecuencia de la mayor o menor activación de los términos de las premisas: el término extremo que ocupa el primer lugar en la conclusión es el término más activado, mientras el término extremo que ocupa el segundo lugar en la conclusión es el término menos activado. Esta supuesta mayor activación surge porque es a partir de ese término extremo sobre el que el sujeto ha desarrollado el modelo mental de las premisas. A su vez, esta mayor activación se traduce en mayor accesibilidad, es decir será el término que se recuperará antes. Durante la comprensión de una frase, sus distintos componentes adquieren grados diferentes de activación. El fenómeno de la ventaja de la primera mención (Gernsbacher y Hargreaves, 1988) radica en que el primer participante mencionado en una frase se recupera de la memoria con mayor rapidez que el resto de los participantes que integran la frase. Dicho participante alcanza un grado de activación superior durante el proceso de comprensión. Por ejemplo, en la frase: “María y Juana son estudiantes universitarias”, el nombre de María es más acce-

7 sible en una tarea posterior de reconocimiento que el de Juana. Se supone por tanto que este primer participante sirve como punto de anclaje del modelo mental que desarrolla el sujeto desarrolla cuando lee o escucha un discurso, frase, etc. (Gernsbacher, 1990). Este fenómeno se atribuye a un mecanismo cognitivo general (Carreiras, Gernsbacher y Villa, 1995; Gernsbacher y Hargreaves, 1988; Gernsbacher, Hargreaves y Beeman, 1989), y no a factores lingüísticos. Gernsbacher y Hargreaves (1988), han demostrado que la ventaja de la primera mención no depende de que el primer participante mencionado sea el agente semántico o el sujeto sintáctico. Además, concluyen que tampoco se deriva de que sea el primer elemento en aparecer en las sentencia, sino que “la ventaja se debe a la posición de cada participante en la sentencia relativa a la posición de los otros participantes” (Gernsbacher, 1990, p. 16). Carreiras, Gernsbacher y Villa (1995) han demostrado que dicho fenómeno no es exclusivo de la lengua inglesa, que ocurre tanto cuando se usan nombres propios como nombres inanimados, e independientemente de que el participante mencionado sea el sujeto sintáctico y agente o el objeto directo y paciente de la frase. Nuestro objetivo general consiste en demostrar que el fenómeno de la ventaja de la primera mención es un proceso cognitivo general que actúa en frases cuantificadas y sirve por tanto de base para la explicación de algunos fenómenos del razonamiento, como por ejemplo el sesgo direccional en el razonamiento humano (también conocido como “efecto de la figura” en el razonamiento silogístico). Para comprobar nuestra hipótesis hemos diseñado dos experimentos en los que se han usado frases con cuantificadores silogísticos afirmativos y negativos. En el primer experimento intentamos comprobar si dicho efecto ocurre cuando el primer elemento de la frase va precedido por cuantificadores afirmativos o negativos en frases clasificadas como SUJETO-PREDICADO. En este caso, las frases comienzan con un sujeto cuantificado, le seguía el verbo y posteriormente el predicado, por ejemplo: “Todos los dentistas son argentinos en el pueblo de Villalba”. En el segundo experimento intentamos comprobar si el efecto de la ventaja de la primera mención se da cuando el primer elemento de la frase va precedido por cuantificadores afirmativos o negativos en frases clasificadas como PREDICADO-SUJETO. En este caso, las frases comienzan con el verbo, le seguía el predicado y posteriormente el sujeto cuantificado, por ejemplo: “Son dentistas todos los argentinos en el pueble de Villalba”. Si el primer elemento de la frase (dentista) esta más accesible que el segundo (argentinos) resultaría difícil argumentar que el fenómeno de la ventaja de la primera mención sea debido a factores lingüísticos sino que se debe a factores generales cognitivos implicados en la comprensión. En resumen, en estas dos investigaciones pretendemos investigar si la ventaja de la primera mención ocurre en frases cuantificadas como las que se usan en tareas de razonamiento silogístico. EXPERIMENTO 1 El primer experimento se ha diseñado para evaluar la ventaja de la primera mención en frases cuantificadas afirmativas o negativas. Según la hipótesis de la ventaja de la primera mención el término que aparece en primer lugar en la frase estará más accesible que el presentado en segundo lugar. Método Sujetos. Participaron 50 alumnos de primero de Psicología de la Universidad de La Laguna.

8 Diseño. Se empleó un diseño intragrupo 2x2. El primer factor hace referencia a la naturaleza de los cuantificadores usados en las frases y tiene dos niveles: afirmativos versus negativos. El segundo factor hace referencia al orden de mención de la palabra prueba, y tiene dos niveles: primera mención y segunda mención. Hemos tomado como medida de la variable dependiente el tiempo que se tarda en responder si la palabra prueba había aparecido o no en la frase. Materiales y procedimientos. Se construyeron 32 frases, 16 experimentales y 16 de relleno. Un ejemplo de cada uno de los ocho tipos de frase junto con las palabras de prueba utilizadas en cada caso, aparecen en la tabla I. TABLA I Ejemplos de pares de frases en los experimentos 1 y 2 FRASES

PALABRA PRUEBA

Experimento 1 Todos los dentistas son argentinos en el barrio de Villalba Todos los argentinos son dentistas en el barrio de Villalba Ningún dentista es argentino en el barrio de Villalba Ningún argentino es dentista en el barrio de Villalba

DENTISTAS DENTISTAS DENTISTAS DENTISTAS

Experimento 2 Son dentistas todos los argentinos en el barrio de Villalba Son argentinos todos los dentistas en el barrio de Villalba No es dentista ningún argentino en el barrio de Villalba No es argentino ningún dentista en el barrio de Villalba

DENTISTAS DENTISTAS DENTISTAS DENTISTAS

Todos los sujetos recibían el material con sintaxis SUJETO-PREDICADO. Por sintaxis SUJETO-PREDICADO entendemos aquellas frases que comienzan con el sujeto, le sigue el verbo y posteriormente el predicado, por ejemplo: “todos los dentistas son argentinos en el barrio de Villalba”. Todas las frases estaban cuantificadas. En la mitad de los casos se usaron cuantificadores afirmativos, y en la otra mitad se usaron cuantificadores negativos. Al final de cada una de las 16 frases experimentales se presentaba una palabra de prueba. En la mitad de los ensayos la palabra prueba era el término mencionado en primer lugar y en la otra mitad la palabra mencionada en segundo lugar. El material se balanceó de forma que ningún sujeto recibiera dos frases con el mismo contenido. Tanto las palabras de prueba como las frases tenían siempre la misma extensión (mismo número de caracteres). En las 16 frases de relleno se hacían preguntas referidas a términos que no habían aparecido en las frase. Estas frases de relleno tenían la misma estructura sintáctica que las experimentales y su función era evitar la tendencia hacia la respuesta afirmativa. Para asegurar que los sujetos trataban de comprender las frases, y no atendían exclusivamente a los nombres, en cada frase experimental los sujetos recibían una pregunta de compresión. Un tercio de las preguntas hacían referencia al primer término, por ejemplo, ante la frase “todos los argentinos son dentistas en el barrio de Villalba” se les preguntaba ¿quiénes son dentistas en el barrio de Villalba? El segundo tercio de preguntas hacía referencia al segundo término, en este caso se preguntaba ¿qué son todos los argentinos en el barrio de Villalba? El tercer tercio de preguntas hacían referencias al lugar donde se desarrollaba el hecho o la acción, en este caso se preguntaba ¿en dónde son dentistas todos los argentinos?

9 Cada ensayo comenzaba con una señal, que era un signo más (+) que aparecía durante 750 milisegundos en la pantalla. A continuación aparecía la frase, palabra a palabra, en el centro de la pantalla del ordenador. El tiempo de exposición de cada una de estas palabras variaba en función del número de caracteres. El tiempo de exposición se calculaba multiplicando cada carácter por 17 milisegundos, y a dicho tiempo se le añadía una constante de 300 milisegundos. Había un intervalo de 150 milisegundos entre las palabras dentro de las frases, así como entre la última palabra de cada frase y su palabra prueba. La palabra prueba aparecía en letra mayúscula en la parte alta de la pantalla y permanecía hasta que el sujeto contestaba, o hasta que transcurrían tres segundos. Los sujetos tenían que responder si la palabra prueba había aparecido o no en la frase presionando una de dos posibles teclas. Una de las teclas estaba etiquetada con la palabra SI y la otra con la palabra NO. Doscientos milisegundos después de que los sujetos emitiesen su respuesta aparecía en la pantalla la palabra “PREGUNTA”. Esta palabra aparecía en la parte baja de la pantalla para avisar a los sujetos de que tenían que contestar a una pregunta. La señal permanecía en la pantalla durante 750 milisegundos, después de los cuales aparecía la pregunta y debajo de ella dos alternativas de respuesta. Una de las respuestas aparecía en el lado derecho de la pantalla y la otra en el lado izquierdo. Los sujetos debían presionar la tecla de la parte izquierda del teclado cuando consideraban que la respuesta correcta era la que aparecía en el lado izquierdo, y la tecla del lado derecho del teclado sí consideraban que las respuesta correcta era la que aparecía en el lado derecho. La respuesta correcta aparecía con igual frecuencia en el lado derecho que en el izquierdo. La pregunta y las alternativas de respuesta permanecían en pantalla hasta que el sujeto respondía o hasta que transcurrían 10 segundos. Después de la respuesta, los sujetos recibían “feedback” de su actuación (respuesta correcta o respuesta errónea). Los sujetos eran eliminados de la muestra si no satisfacían los siguientes criterios: 90% de respuestas correctas a la palabra de prueba (se requería que contestasen SI), 90% de respuestas correctas a las frases de relleno (se requería que contestasen NO), y un 75% de precisión en la respuesta a las preguntas de comprensión. Resultados y discusión El análisis de varianza de medidas repetidas mostró la existencia de un efecto principal de la variable tipo de cuantificador [F(1,42)=4.10; P

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