UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA LEÓN

UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA LEÓN ESTUDIOS CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL POR DECRETO PRESIDENCIAL DEL 3 DE ABRIL DE 1981 INACTIVIDAD FÍSICA, CO

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UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA LEÓN ESTUDIOS CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL POR DECRETO PRESIDENCIAL DEL 3 DE ABRIL DE 1981

INACTIVIDAD FÍSICA, CONSUMO DE TABACO Y ALCOHOL Y SU ASOCIACIÓN CON EL ESTADO NUTRICIO DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

TESIS

QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN NUTRICIÓN CLÍNICA

PRESENTA

LAURA MARIANA LOREDO AMBRIZ

LEÓN, GTO.

2013

Esta obra está bajo una licencia Reconocimiento-NoComercialCompartirIgual 3.0 Unported (CC BY-NC-SA 3.0) de Creative Commons.

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ÍNDICE GENERAL Pág. ……………………………………….

1

1.1 Antecedentes

……………………………………….

2

1.2 Justificación

……………………………………….

6

1.3 Objetivos

……………………………………….

7

1.4 Hipótesis

……………………………………….

8

……………………………………….

9

RESULTADOS

……………………………………….

14

DISCUSIÓN

……………………………………….

20

CONCLUSIONES

……………………………………….

24

RECOMENDACIONES

……………………………………….

25

REFERENCIAS

……………………………………….

26

Resumen CAPÍTULO I

CAPÍTULO II

2.1 Metodología

BIBLIOGRAFICAS ANEXOS

……………………………………….

BIBLIOGRAFÍA GENERAL

……………………………………….

ÍNDICE DE CUADROS

Pag. Cuadro 1. Datos generales de acuerdo al

……………………………………….

14

……………………………………….

15

……………………………………….

16

……………………………………….

17

……………………………………….

18

……………………………………….

18

……………………………………….

19

estado nutricio Cuadro

2.

Indicadores

del

consumo

alimentario de acuerdo al estado nutricio Cuadro 3. Indicadores de la inactividad física

de

acuerdo

al

estado

nutricio. Cuadro 4. Indicadores del consumo de tabaco y alcohol de acuerdo al estado nutricio. Cuadro

5.

Correlación

indicadores

de de

IMC

con

consumo

alimentario Cuadro

6.

Correlación

indicadores

de

de

IMC

inactividad

con y

actividad física Cuadro

7.

Correlación

indicadores

del

tabaco y alcohol

de

IMC

consumo

con de

RESUMEN OBJETIVO: Identificar la asociación que existe entre la inactividad física y el consumo de tabaco y alcohol con el estado nutricio de los estudiantes de la Universidad del Centro de México. METODOLOGÍA: Se realizó un estudio analítico de relación, observacional, transversal y prospectivo. Se incluyeron 81 adultos jóvenes de edad promedio de 20.4 + 2.3 años; el 58% del género femenino, seleccionados entre los estudiantes de licenciatura inscritos en la UCEM y que aceptaron participar en el estudio. No se incluyeron mujeres embarazadas, estudiantes con diagnóstico de diabetes mellitus, hipertensión, enfermedades cardiacas, enfermedades renales, etc.; y estudiantes con capacidades diferentes. Se evaluó el estado nutricio con los indicadores antropométricos de peso, talla e IMC y se dividieron en dos grupos, el primer grupo con IMC < 25 y el otro grupo con IMC > 25. El consumo alimentario se evaluó por medio del cuestionario SNUT, para evaluar la inactividad física y actividad física se aplicó el cuestionario de actividad física IPAQ y el Cuestionario de actividad e inactividad de los estudiantes mexicanos (CAINM). Para evaluar el consumo de tabaco y alcohol se aplicó un cuestionario validado. RESULTADOS: El 66.6% de los alumnos presentó IMC < 25 y 33.3% IMC ≥ 25. Los jóvenes con IMC ≥ refirieron mayor número de horas sentados (p= 0.02). Existe correlación positiva entre el IMC con el consumo de energía (r: 0.22, p= 0.04) y con el consumo de gramos de alcohol al día (r: 0.27, p= 0.01). No se observó asociación con los demás indicadores de inactividad física, consumo alimentario y el hábito de tabaquismo. CONCLUSIONES: El mayor nivel de IMC está asociado con las horas que permanecen sentados al día, el consumo de calorías y los gramos de alcohol consumidos al día.

Palabras clave: Índice de masa corporal, sedentarismo, alcohol, consumo alimentario, estudiantes universitarios.

CAPÍTULO I

1.1 Antecedentes El estilo de vida de determinados grupos de población, especialmente de los adultos jóvenes (entre los 18 a 35 años), puede conducir al establecimiento de hábitos alimentarios y modelos dietéticos y de actividad física que se comporten como factores de riesgo para algunas enfermedades. Las presiones publicitarias, los regímenes de adelgazamiento mal programados para adaptarse al patrón de belleza, los horarios irregulares en el consumo de alimentos, etc., pueden convertirse en factores de riesgo nutricional. 1

Diversos autores han destacado que la población universitaria es un grupo especialmente vulnerable desde el punto de vista nutricional, ya que se caracteriza por: saltarse comidas con frecuencia, picar entre horas, tener preferencia por comida rápida y consumir alcohol frecuentemente.2

El estado nutricio es un indicador del estado de salud y su valoración es un aspecto importante en la localización de grupos de riesgo de deficiencias y excesos dietéticos que pueden ser factores de riesgo en muchas enfermedades más prevalentes en la actualidad.1 De acuerdo a la ENSANUT 2006 en San Luis Potosí, de una muestra de adolescentes, 13% presentó baja talla y 24.8% exceso de peso. La prevalencia de sobrepeso más obesidad fue 68.4% en adultos mayores de 20 años (65.8% para hombres y 70.2% para mujeres).3

La inactividad física está asociada con problemas de salud que incluyen obesidad, enfermedad coronaria, diabetes, cáncer de colon y mortalidad por causas múltiples. En la transición en la salud que México está experimentando estas enfermedades se han vuelto la principal causa de muerte, y la obesidad ha alcanzado altas tasas de prevalencia.4

3

La inactividad física se define como el tiempo dedicado a ver programas de televisión, videojuegos o videos, tiempo de sueño, de transportación y tiempo de permanecer sentado. El principal componente de la inactividad física en los jóvenes (con excepción de las horas de sueño) es el tiempo dedicado a ver horas de televisión, 5

como se puede observar en los resultados que se obtuvieron de la ENSANUT 2006,

donde se muestra que 48.4% de los adolescentes de 10 a 19 años que viven en San Luis Potosí ven de 1 a 2 horas de televisión de lunes a viernes y 1.1% declaró que ve más de nueve horas.3 Ver televisión (TV) es una forma de inactividad, y se ha documentado su asociación con la obesidad. La TV puede aumentar el riesgo de obesidad ya sea por una reducción en el gasto de energía o por cambios en la dieta. 5 Varios estudios demuestran que el tiempo que los jóvenes pasan frente a pantalla está asociado con el sobrepeso y obesidad. Morales-Ruán y sus colaboradores encontraron que el tiempo de pantalla se asoció positivamente con el sobrepeso o la obesidad en una muestra probabilística

de

los

adolescentes

mexicanos,

las

categorías

con

mayores

probabilidades de obesidad y sobrepeso fueron los que tuvieron mayor tiempo frente a pantalla.6 Otro estudio llevado a cabo en adolescentes, Mark y Janssen, encontraron que mayor tiempo frente a pantalla se asoció con una mayor probabilidad de síndrome metabólico independiente de la actividad física, dieta y otros correlacionan de manera importante.7 El tiempo del sueño es considerado también como inactividad física y podría tener una relación con el estado nutricio. Los resultados de algunos estudios demuestran la asociación entre la obesidad (o IMC) y la duración del sueño. En un estudio longitudinal de Finlandia de 5 - 7 años de seguimiento, se observó que los problemas de sueño, como la dificultad para conciliar el sueño y dificultad para quedarse dormido, se asocian con una ganancia mayor de peso entre las mujeres de mediana edad, pero no los hombres. Por el contrario en otro estudio japonés de un año de seguimiento, la duración corta del sueño se asoció con el aumento de peso entre los hombres, pero no las mujeres.

Wheathon A et al, encontraron una fuerte

asociación entre los días con sueño insuficiente y el índice de masa corporal. 8

4

En el siglo XX, la prevalencia de obesidad ha ido en aumento en todo el mundo a un ritmo alarmante y es seguida por un aumento en las enfermedades para las cuales la obesidad es factor de riesgo importante, como el síndrome metabólico, diabetes tipo 2 e hipertensión. Estos hechos han producido una explosión de investigaciones dedicadas a la explicación de los mecanismos patogénicos de estos graves problemas sociales y médicos con la idea principal de encontrar el camino adecuado de prevención, así como de tratamiento.9 Junto con la epidemia observada de obesidad y diabetes tipo 2, se encontró la tendencia paralela por la reducción del sueño, que fue confirmado en numerosos estudios epidemiológicos, que coinciden con el comienzo y el progreso con estas dos epidemias. Estos hechos llevan a las investigaciones con la idea de tratar de explicar los posibles mecanismos de la relación entre la restricción del sueño, obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico y síndrome de ovario poliquístico. Teniendo en cuenta que la resistencia a la insulina es un mecanismo patogénico fundamental en estos trastornos, numerosos estudios se realizaron con el objetivo de explicar la asociación entre la restricción del sueño y la resistencia a la insulina en la obesidad, la diabetes tipo 2, síndrome metabólico y síndrome de ovario poliquístico. 9 Se demostró que la restricción del sueño puede afectar la homeostasis energética del organismo humano, con los efectos sobre el aumento de peso corporal a través de tres formas diferentes: aumento del apetito, la prolongación del tiempo de la ingesta de alimentos y la disminución del gasto energético. Hay varios mecanismos postulados para el efecto de restricción del sueño en el desarrollo de resistencia a la insulina, así como la predisposición a la diabetes tipo 2. Entre los posibles mecanismos se incluyen: un incremento de la actividad neuronal simpática, disminución de la utilización cerebral de la glucosa, aumento de los valores de cortisol por la noche, aumento de la hormona del crecimiento y el trastorno del control neuroendocrino del apetito que aumenta el riesgo de aumentar el peso del corporal. Sistemas metabólicos son de particular interés en la discusión de los posibles mecanismos para explicar la elevación de los mediadores de la inflamación durante la privación de sueño, sobre todo por el papel de contribución de resistencia a la insulina en el desarrollo de deterioro de la función vascular y aumento de la inflamación.9

5

La prevalencia de la falta de sueño frecuente fue mayor entre los fumadores y ex fumadores que entre los que nunca habían fumado y entre los que no informaron haber realizado actividad física en el tiempo libre que entre los que reportaron alguna actividad, estos datos demuestran que la inactividad física y tabaquismo fueron más frecuentes entre los individuos que dormían menos de 6 horas en comparación con aquellos que dormían 7 u 8 horas.8 Se ha observado que el consumo de tabaco y alcohol está relacionado con salud la del sueño; Makade M. y cols, realizaron en un estudio transversal con estudiantes japonesas, donde se encontró que el consumo de alcohol y el tabaquismo parecen relacionarse con la salud del sueño de forma negativa y el consumo de cigarro también podría conducir a la degradación de la regulación del sueño en el sistema nervioso central, como un efecto directo que puede ser más fuerte que por el consumo de alcohol.10 Los estilos de vida de los adolescentes y jóvenes incluyen patrones de comportamiento no saludables entre los que destacan el consumo de cigarro y alcohol. De acuerdo a la ENSANUT 2006, se encontró que el 15.4% de los adultos de 20 años o más de San Luis Potosí son fumadores y el 15.9% reportó haber consumido cinco copas o más en una sola ocasión al menos una vez durante el mes previo a la entrevista. Se encontró que 23.5% de los adolescentes dijo haber ingerido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida y el 4.9% dijo haber fumado 100 cigarrillos o más en su vida.3 Por lo que muchos estudios han buscado la relación de estos estilos de vida con el estado nutricio.

Katano y sus colaboradores encontraron en un estudio transversal que existe una relación positiva entre el consumo de alcohol y el número de componentes diagnósticos del síndrome metabólico en adultos, mas no con el hábito de fumar.11 Al contrario Pajari y sus colaboradores, en un estudio longitudinal con población adolescente, demostraron que el consumo de alcohol durante la adolescencia tiene un efecto menor sobre el aumento de peso o el desarrollo de obesidad abdominal en la adolescencia que en la edad adulta, el desarrollo de peso podría ser por otros hábitos, como fumar, comer y la actividad física.12

6

En un estudio realizado en Korea por Ryu M y sus colaboradores, mostraron que un alto consumo de alcohol está relacionado con mayor circunferencia de cintura. Entre los probables mecanismos que se han sugerido, el primero es que las bebidas alcohólicas tienen alto contenido calórico y pueden no ser sustituidas por los alimentos, sino añadir al consumo total de energía diaria. El segundo es la inhibición de la oxidación de las grasas puede ocurrir como consecuencia de las propiedades antilipolíticas de los metabolitos de la degradación del alcohol. Estas características podrían promover el almacenamiento de grasa y por lo tanto, promover un mayor riesgo de desarrollar obesidad.13 De acuerdo al consumo de cigarro, Chatkin y sus colaboradores observaron en un estudio de casos y controles en adultos que cuanto mayor sea el IMC, mayor es el porcentaje de los fumadores detectados. Por lo tanto, las personas con sobrepeso u obesidad son más propensas a ser fumadores con el mítico objetivo de tratar de perder peso. Podría ser una consecuencia de varios comportamientos de riesgo. Ya que estos pacientes suelen realizar menos actividad física, prefieren una dieta no saludable y cuentan con un mayor consumo de alcohol.14 Existe evidencia de que fumar aumenta la acumulación de grasa visceral, resistencia a la insulina y mayor frecuencia de síndrome metabólico y diabetes mellitus tipo 2. Los fumadores tienen una mayor circunferencia abdominal y el hábito de fumar está asociado con un aumento en el IMC, debido al aumento de la grasa corporal, especialmente en la grasa abdominal.14 1.2 Justificación Actualmente en México los adultos jóvenes tienen una gran prevalencia de estilos de vida no saludables como la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol, que cada vez se están volviendo un problema de salud pública, ya que se comportan como factores de riesgo de ciertas enfermedades principalmente crónico degenerativas y para su estado nutricio. Estilos de vida como el consumo de alcohol, tabaco, pasar muchas horas frente a las pantallas (televisor, computadora, videojuegos), permanecer sentados por periodos de tiempo prolongados y los problemas de sueño ocasionados por sus

7

actividades escolares; esto ocasiona ansiedad, aumentan su consumo de alimentos o comida rápida, dejan de hacer actividad física y la presión social tiene repercusiones en su estado de salud. Evidencia científica ha demostrado que los estilos de vida están relacionados con el estado nutricio de los adultos jóvenes, ya que se observó que las personas que permanecían más tiempo frente a la pantalla y disminuía el tiempo de sueño estaba relacionado con el aumento de peso. El consumo de tabaco y alcohol se le ha puesto mayor atención por el riesgo para las enfermedades del corazón, cáncer, etc., y no se ha demostrado la relevancia que tiene sobre el estado nutricio, ya que varios estudios demuestran que el consumo de tabaco y alcohol se relacionan con el aumento de peso y el riesgo para obesidad abdominal. Por lo anterior, es importante conocer la relación que tienen estos estilos de vida no saludables en el estado nutricio de los estudiantes para permitir a la Universidad del Centro de México (UCEM), tengan el conocimiento de ésta problemática y en un futuro puedan realizar la promoción de estilos de vida saludables, para poder contribuir a la mejora del estado nutricio de los adultos jóvenes que tendrá impacto sobre su desempeño académico.

1.3 Objetivos Objetivo general Identificar la asociación que existe entre la inactividad física y el consumo de tabaco y alcohol con el estado nutricio de los estudiantes de la Universidad del Centro de México. Objetivos específicos 

Evaluar

el

estado

nutricio

de

los

estudiantes

mediante

indicadores

antropométricos por peso, talla e IMC y dietéticos mediante la frecuencia de consumo validada para la población mexicana.

8



Calcular la inactividad física de los estudiantes mediante un cuestionario validado considerando: tiempo frente a pantalla (televisión, videojuegos y computadora), tiempo de sueño y tiempo de permanecer sentado.



Identificar el consumo de alcohol y el hábito de tabaquismo de los estudiantes



Identificar la asociación que existe entre el consumo de nutrimentos y la inactividad física, consumo de alcohol y tabaco.



Identificar la asociación que existe entre la inactividad física y el consumo de tabaco y alcohol con el estado nutricio de los estudiantes.

1.4 Hipótesis El mayor grado de inactividad física y consumo de tabaco y alcohol se asocian positivamente con

estados de sobrepeso y obesidad en los estudiantes de la

Universidad del Centro de México.

CAPÍTULO II

2.1 Metodología Se realizó un estudio analítico de relación, observacional, transversal y prospectivo en jóvenes adultos que estudian en la Universidad del Centro de México (UCEM) de la ciudad de San Luis Potosí, S.L.P. Se seleccionaron adultos jóvenes de 18 a 35 años de edad, estudiantes de licenciatura inscritos en la UCEM; tanto hombres como mujeres y que aceptaron participar en el estudio. No se incluyeron mujeres embarazadas, estudiantes con diagnóstico de diabetes mellitus, hipertensión, enfermedades cardiacas, enfermedades renales, etc.; y estudiantes con capacidades diferentes. Se obtuvo un tamaño de muestra de 86 jóvenes adultos, mediante el programa Statgraphics Plus versión 5.115. Se consideró de un estudio previo que las mujeres jóvenes sin obesidad pasan un promedio de 15.3 hrs a la semana frente a la pantalla mientras que las mujeres jóvenes con obesidad pasan un promedio de 21.2 hrs a la semana frente a la pantalla. 16 Lo anterior con un nivel de confianza del 95%, un error tipo α de 5%; una potencia de 85% y un error tipo β de 15%. Se realizó la revisión bibliográfica necesaria durante el tiempo que se llevo a cabo la investigación. La investigadora asistió con la subdirectora y directora de Desarrollo Académico de la UCEM para pedir autorización para la realización de la investigación con los alumnos de licenciatura, se les otorgó una carta para pedir la autorización y los requisitos para la elaboración de la investigación. Se realizó una prueba de campo o piloto con el 10% de la muestra de los estudiantes para la evaluación antropométrica y la aplicación de los cuestionarios a los jóvenes adultos estudiantes de la UCEM. 17 La muestra se obtuvo de los alumnos de todas las licenciaturas de la UCEM que cumplieron con los criterios de inclusión por medio de estratificación por carreras, por lo que se solicitó el apoyo de los coordinadores de las licenciaturas para la

10

selección de los alumnos, se seleccionó los alumnos de cada carrera por aleatorización. La selección de alumnos por carrera fue la siguiente: Carrea

Alumnos en total

Porcentaje

Alumnos a encuestar

Administración Financiera

20

3.34%

3

Ciencias de la Comunicación

50

8.36%

7

Comunicación Gráfica

70

11.70%

9

Ciencias políticas y

33

5.51%

5

Derecho

35

5.85%

5

Ingeniería Industrial

31

5.18%

4

Ingeniería en Proceso de

7

1.17%

1

10

1.67%

2

Nutrición

261

43.64%

35

Administración de Recursos

14

2.34%

2

Mercadotecnia

23

3.84%

3

Administración del Deporte

30

5.01%

7

Filosofía

14

2.34%

4

Total

598

100%

86

Administración Publica

Manufactura Ingeniería en Sistemas de Calidad y Productividad

Humanos

La investigadora recibió una previa estandarización para las mediciones antropométricas y la aplicación de los cuestionarios. Para asegurar las confiabilidad de las mediciones por el método de estandarización de Habicht.

18

La investigadora citó a los alumnos que se seleccionaron por carrera de acuerdo a las listas entregadas por los coordinadores y se les explicó los objetivos del estudio y como se llevará a cabo para así poderlos invitar a participar dentro del proyecto de investigación. A los alumnos que aceptaron participar dentro de estudio se les dio la carta de consentimiento. (Anexo 1) y por consiguiente se les realizó una cita. La cita fue en los consultorios de la universidad y se aplicó una ficha de identificación (Anexo 2) en donde se incluyó el nombre, edad, género, licenciatura, correo electrónico y número telefónico.

11

También se evaluó el estado nutricio con los indicadores antropométricos, los cuales se registrarán en el anexo 2. Los indicadores antropométricos se evaluarán de la siguiente manera: 

Peso: Se utilizó para realizar la medición la báscula con estadímetro marca Torino® y una capacidad de 140Kg y precisión de 100g. Se realizó con el paciente en ayuno, después de haber evacuado la vejiga, con la menor ropa posible y sin zapatos, el paciente estuvo en posición recta y cuidando que los pies ocuparan una posición central y simétrica en la plataforma de la báscula. La medición se realizó en kilogramos. 19



Talla: Se utilizó una báscula con estadímetro marca Torino® con capacidad de dos metros y precisión de 1 cm. Se realizó con el individuo de pie y sin zapatos ni adornos en el pelo que dificultaran la medición. El paciente estuvo en posición firme, los talones unidos a los ejes longitudinales de ambos pies, los brazos colgando a lo largo del cuerpo, la cabeza de manera que el plano de Frankfort (línea imaginaria que une el borde superior del conducto auditivo externo con el borde interior de la órbita del ojo) se conserve horizontalmente. La medición se realizó en metros. 19



Con los datos anteriores se calculó el IMC por medio de la fórmula de IMC (Kg/m2) = [Peso (kg) / Estatura2 (m)] y se realizó un diagnóstico con los puntos de corte de la Organización Mundial de la Salud:20 peso bajo < 18.5, normal 18.5 a 24.9, sobrepeso 25.0 a 29.9 y obesidad ≥ 30.0. De acuerdo al diagnóstico nutricio se dividieron en dos grupos, el primer grupo con IMC < 25 y el otro grupo con IMC > 25.



El consumo alimentario se evaluó por medio del cuestionario SNUT validado para la población mexicana21 (anexo 3). Se utilizaron modelos de alimentos para para identificar con mayor precisión la cantidad ingerida por los estudiantes. De acuerdo al reporte del SNUT se tomó en cuenta: 

Energía expresada en Kcal/día



Proteínas expresado en g/día y porcentaje por día

12



Lípidos totales expresado en g/día y porcentaje por día, de los cuales se tomó en cuenta los ácidos grasos saturados, ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados todos expresados en gramos y el colesterol expresado en mg.



Hidratos de carbono expresado en gramos y porcentaje por día, de los cuales se tomó en cuenta la fibra dietética en g/día.22

Además para evaluar la inactividad física se aplicó el cuestionario de actividad física IPAQ (anexo 4) con el cual se evaluó las horas que permanecen sentados al día.23,24 Además se tomaron los elementos del cuestionario de actividad e inactividad física (Cuestionario de actividad e inactividad de los estudiantes mexicanos, CAINM) para evaluar las horas que pasan frente a pantalla al día y las horas de sueño en días entre semana y fines de semana. 4 (anexo 5) Se utilizó también el cuestionario de IPAQ (anexo 4) para evaluar la actividad física por medio de horas de MET´S al día y a la semana y el nivel de actividad física clasificándolo en baja, moderada o alta. 23,24 El consumo de alcohol se determinó de acuerdo a lo evaluado por Pajari M y 12

cols (anexo 6). El consumo actual de bebidas alcohólicas se expresó como sí o no y su frecuencia actual de consumo se evaluó por medio de los siguientes parámetros: nunca, menos de una vez al mes, una o dos veces al mes, una o dos veces a la semana y diario. La cantidad de alcohol consumido se evaluó por los gramos consumidos al día evaluado por el cuestionario SNUT.21 El consumo de tabaco se determinó de acuerdo a lo evaluado por Romero y 25

cols.

El

hábito actual de tabaquismo se expresó como sí o no y el número de

cigarros consumidos al día medido de 1 a 20 cigarros señalando frecuencia y proporción de personas. Finalmente se elaboró una base de datos en excel y se procedió a su análisis.

13

Análisis estadístico Se realizó la prueba de Anderson-Darling para comprobar la distribución normal de los datos en las variables cuantitativas de inactividad física, consumo de tabaco y alcohol y actividad física. Para el análisis estadístico de los resultados de las variables cuantitativas, se realizaron comparaciones entre el grupo de jóvenes con IMC < 25 contra los que tenían IMC > 25 se evaluaron con una prueba de t de Student para grupos independientes con una p < 0.05, si la distribución de los datos no fue normal se utilizó la prueba no paramétrica de U de Mann-Whitney una p < 0.05. Para los resultados de las variables cualitativas, se realizaron comparaciones entre el grupo de jóvenes con IMC < 25 contra los que tenían IMC > 25 y se utilizó una prueba de proporción con chi cuadrada con un α < 0.05. Se realizó una correlación de Pearson entre la variable de IMC y todas variables cuantitativas de consumo alimentario, inactividad física, actividad física y consumo de tabaco y alcohol con una p < 0.05. Se utilizó el programa estadístico de SPSS statistics 17.0.

RESULTADOS De los 81 jóvenes adultos universitarios de la UCEM incluidos en el estudio, el 58% fueron del sexo femenino y la edad promedio fue de 20.4 ± 2.3 años. El 66.6% de los alumnos presentó un IMC < 25 y el 33.3% presenta un IMC > 25. En el cuadro 1 se muestran los datos generales de los alumnos de acuerdo a su estado nutricio en donde se puede observar que no hubo diferencia estadísticamente significativa en la edad y sexo entre ambos grupos.

Cuadro 1. Datos generales de acuerdo al estado nutricio. IMC < 25

IMC > 25

n= 54

n= 27

21/33

Edad IMC

Sexo (M/F)

Valor de prueba

p

13/14

0.63

0.42*

20.0 ± 2.46

21.3 ± 1.75

-2.33

0.22

21.6 ± 1.96

27.6 ± 3.56

-9.85

< 0.001

*Se utilizó la prueba de Chi2, para el resto de las variables se utilizó t de Student a una p 25 n= 27

Valor de prueba

p

11.5 ± 4.9

12.6 ± 5.3

-0.95

0.3 4*

Tiempo frente a pantalla

80.6 ± 34.4

88.6 ± 7.3

-0.96

(hrs/semana) Tiempo de sueño (hrs/días entre

0.3 3*

7.5 (6.5-8)

7.5 (6.5-8)

651

semana

0.4 23

Tiempo de sueño (hrs/días en fines

11 (9-11)

11 (11-11)

600

de semana Tiempo de permanecer sentado

0.1 56

6.7 (6-9)

8 (7-10)

503

(hrs/día)

0.0 21

Actividad física (MET´S/semana)

2283 (986- 3443)

1710 (585-

589

3135) Actividad física (MET´S/día)

326 (140-763)

244 (83-447)

0.1 62

589

0.1 62

Nivel de actividad física Baja

11 (20.3%)

7 (25.9%)

Moderada

22 (40.7%)

12 (44.4%)

Alta

21 (38.89%)

8 (29.6%)

p= 0.621**

*Se utilizó una prueba de t de Student a una p < 0.05 (se presentan con media + DE). Prueba de U de Mann Whitney a una p

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