UNIVERSIDAD METROPOLITANA ESCUELA GRADUADA DE ASUNTOS AMBIENTALES SAN JUAN, PUERTO RICO

UNIVERSIDAD METROPOLITANA ESCUELA GRADUADA DE ASUNTOS AMBIENTALES SAN JUAN, PUERTO RICO ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA FORESTAL DEL BOSQUE SAN PATRICIO PA

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UNIVERSIDAD METROPOLITANA ESCUELA GRADUADA DE ASUNTOS AMBIENTALES SAN JUAN, PUERTO RICO

ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA FORESTAL DEL BOSQUE SAN PATRICIO PARA RESTAURAR HÁBITAT DEGRADADOS

Requisito parcial para la obtención del Grado de Maestría en Ciencias en Gerencia Ambiental en Manejo y Conservación de Recursos Naturales

Por Oscar Muñiz Nieves

14 de mayo de 2008

DEDICATORIA

A mi padre, quién me enseñó valores y con él aprendí a amar la tierra. A mi madre, por su apoyo e instrucciones para que logre mis metas; con quién aprendo más día a día. A mi hermana y sobrina, por su fortaleza y ejemplo. A mi esposa e hijo que gracias a su amor incondicional, hacen que día a día luche y trabaje con más ánimo. A ustedes les dedico uno de mis más grandes logros.

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar quiero agradecer a Dios todopoderoso y al Divino Niño Jesús, quienes nunca me desamparan y por permitirme haber alcanzado esta meta que parecía inalcanzable. Agradezco a mi esposa Sonia, por su apoyo incondicional y por ayudarme en la realización del escrito. Gracias por cuidar de nuestro bebé, y apoyarme para que pudiera terminar esta investigación, te amo. Quiero agradecer a Víctor Rodríguez y Eduardo Cintrón, de la División de Investigación Científica del DRNA por ayudarme en la investigación de campo y por su apoyo incondicional. A Melissa Millán Oficial de Manejo del Bosque San Patricio y a Natalia Rodríguez Bióloga del Bosque San Patricio, por colaborar en la investigación de campo. Gracias también a Raúl Di Cristina, amigo, colega y empleado del DRNA a quien solicité ayuda en el campo y no dudo en brindarla. Agradezco al mi Comité de Tesis Edgardo González, mi mentor, por las múltiples pre-defensas que realizamos, por compartir sus conocimientos, experiencias y dirigir este trabajo de investigación. Al Sr. Ernesto Díaz, Administrador del DRNA quien fue uno de mis lectores. Quiero agradecer de manera especial a Maria C. Ortiz Decana Asociada de la Escuela de Asuntos Ambientales de la Universidad Metropolitana quien me dirigió en el curso de propuesta de tesis. Gracias María, por toda la ayuda brindada incondicionalmente por ser profesora, amiga y orientadora. Gracias por dar el máximo, por tu dedicación y esmero. Personas como usted hacen la diferencia en la instituciones educativas. A mis padres, quienes son la materia prima de todos mis logros, por su apoyo, insistencia, instrucciones y colaboraciones. Gracias por cuidar a nuestro bebe, por su amor y por todo

lo que nos brindan. Por último y no menos importante al grupo de apoyo: Lisbeth, Raymond y Frances. Gracias por estar siempre presente y siempre ser solidarios. Y a todas aquellas personas que de alguna forma u otra contribuyeron para que terminara exitosamente esta investigación, mil gracias.

TABLA DE CONTENIDO

LISTA DE TABLAS ................................................................................................vii LISTA DE FIGURAS ..............................................................................................viii LISTA DE APÉNDICES.........................................................................................x LISTA DE SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS......................................................xi RESUMEN................................................................................................................xii ABSTRACT..............................................................................................................xiii CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN .........................................................................1 Trasfondo del problema .................................................................................1 Problema de estudio .......................................................................................2 Justificación del estudio .................................................................................4 Pregunta de investigación.............................................................................. 5 Metas y objetivos .......................................................................................... 6 CAPÍTULO II: REVISIÓN DE LITERATURA ................................................. 7 Trasfondo histórico ....................................................................................... 7 Marco teórico ................................................................................................ 10 Estudio de casos ............................................................................................ 14 Marco legal.................................................................................................... 15 CAPÍTULO III: METODOLOGÍA...................................................................... 17 Introducción .................................................................................................. 17 Diseño experimental de estructuración vegetativa........................................ 18 Método de parcelas modificadas de Whittaker............................................. 18 Método de transectos Gentry ........................................................................ 21 Identificación de especies arbóreas de importancia para rehabilitar hábitats degradados....................................................................................... 22 Análisis.......................................................................................................... 23 CAPÍTULO IV: RESULTADOS Y DISCUSIÓN ............................................... 24 Introducción .................................................................................................. 24 Estructura forestal en el bosque secundario voluntario (llano) ..................... 25 Parcelas 1A a la 10A (2 x 0.5 metros) .......................................................... 25 Estructura forestal en el bosque secundario residual (mogote)..................... 30 CAPÍTULO V: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ........................ 34 Conclusiones ................................................................................................. 34 Recomendaciones.......................................................................................... 35 Limitaciones del estudio................................................................................ 42 LITERATURA CITADA ....................................................................................... 43

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LISTA DE TABLAS

Tabla 1.

Especies arbóreas y vegetativas encontradas en parcelas A a la C ........ 48

Tabla 2.

Diámetro basal de las especies inventariadas en la parcela D................ 50

Tabla 3.

Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el primer tramo .......................... 52

Tabla 4.

Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el segundo tramo ....................... 53

Tabla 5.

Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el tercer tramo............................ 54

Tabla 6.

Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el cuarto tramo........................... 55

Tabla 7.

Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el quinto tramo........................... 56

Tabla 8.

Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el sexto tramo ............................ 57

Tabla 9.

Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el séptimo tramo ........................ 58

Tabla 10. Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el octavo tramo .......................... 59 Tabla 11. Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el noveno tramo ......................... 60 Tabla 12. Diámetro basal a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el décimo tramo ......................... 61 Tabla 13. Clasificación estándar de raleo de árboles aplicada a los trópicos ........................................................................................... 62 Tabla 14. Árboles presentes en el Bosque San Patricio que brindan fruto a las aves ................................................................................................. 63 Tabla 15. Especies arbóreas y arbustivas recomendadas a sembrarse en área llana del Bosque San Patricio..................................................... 65

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LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Foto aérea de la localización del Bosque San Patricio ........................... 67 Figura 2. Mapa de veredas del Bosque San Patricio.............................................. 68 Figura 3. Método gráfico para supervisar, marcar y establecer el terreno de parcelas Whittaker ................................................................. 69 Figura 4. Método de parcelas modificadas de Whittaker....................................... 70 Figura 5. Método gráfico de Transectos Gentry .................................................... 71 Figura 6. Especies arbóreas presentes en el tramo I .............................................. 72 Figura 7. Especies arbóreas presentes en el tramo II ............................................. 73 Figura 8. Especies arbóreas presentes en el tramo III............................................ 74 Figura 9. Especies arbóreas presentes en el tramo IV............................................ 75 Figura 10. Especies arbóreas presentes en el tramo V............................................. 76 Figura 11. Especies arbóreas presentes en el tramo VI............................................ 77 Figura 12. Especies arbóreas presentes en el tramo VII .......................................... 78 Figura 13. Especies arbóreas presentes en el tramo VIII......................................... 79 Figura 14. Especies arbóreas presentes en el tramo IX............................................ 80 Figura 15. Especies arbóreas presentes en el tramo X............................................. 81 Figura 16. Especies vegetativas presentes en la Parcela 1A .................................... 82 Figura 17. Especies vegetativas presentes en la Parcela 2A .................................... 83 Figura 18. Especies vegetativas presentes en la Parcela 3A .................................... 84 Figura 19. Especies vegetativas presentes en la Parcela 4A .................................... 85 Figura 20. Especies vegetativas presentes en la Parcela 5A .................................... 86 Figura 21. Especies vegetativas presentes en la Parcela 6A .................................... 87

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Figura 22. Especies vegetativas presentes en la Parcela 7A .................................... 88 Figura 23. Especies vegetativas presentes en la Parcela 8A .................................... 89 Figura 24. Especies vegetativas presentes en la Parcela 9A .................................... 90 Figura 25. Especies vegetativas presentes en la Parcela 10A .................................. 91 Figura 26. Comparación de árboles nativos vs. exóticos en la parcela D................ 92 Figura 27. Comparación de árboles nativos vs. exóticos en los diez tramos........... 93 Figura 28. Perfil de altura en la parcela modificada Whittaker ............................... 94 Figura 29. Perfil de altura en los transectos Gentry................................................. 95

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LISTA DE APÉNDICES

Apéndice 1.

Fotografías de las áreas de estudio del Bosque San Patricio ............. 97

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LISTA DE SÍMBOLOS O ABREVIATURAS

CO2

Bióxido de carbono

DAP

Diámetro basal del tronco del árbol a la altura del pecho

DRNA

Departamento de Recursos Naturales y Ambientales

LPRA

Leyes de Puerto Rico Anotadas

MWPS

“Modified Whittaker Plots”

PVC

Cloruro de Polivinilo

TSI

Estrategias de Mejoramiento en rodales forestales

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RESUMEN

Esta investigación tuvo como propósito analizar la estructura forestal del Bosque San Patricio para hacer algunas recomendaciones de restauración y manejo del hábitat degradado. La estructura forestal del bosque no está claramente definida, por lo tanto, realizamos una investigación utilizando dos métodos diferentes que abarcan áreas similares de 1,000 metros cuadrados. En el bosque secundario voluntario (llano) donde ubicaba la urbanización de la marina de Estados Unidos, utilizamos las parcelas modificadas Whittaker y en el bosque secundario residual (mogote) utilizamos el método de transectos Gentry. Nuestro objetivo fue describir y comparar la estructura forestal en ambas áreas del bosque, identificar especies arbóreas de importancia para restaurar y diversificar el bosque secundario voluntario y recomendar estrategias para mejorar la composición de especies en el bosque secundario voluntario (llano). Como resultado, obtuvimos que en la parcela Whittaker ubicada en el bosque secundario voluntario (llano) esta dominada en un 92% por especies exóticas arbóreas con comportamiento oportunista. Mientras que las especies arbóreas nativas ocupan tan solo un 8% del área. Las especies oportunistas dominan tanto los estratos inferiores como el dosel de la parcela y existe menor diversidad de especies; 13 especies y 8 familias vegetativas representadas. En el área de los transectos Gentry en el bosque secundario residual (mogote) las especies exóticas arbóreas ocupan un 2% y las especies nativas ocupan un 98%. Se observo mayor dominancia de especies nativas en los diferentes estratos del bosque y mayor diversidad. Existe representación de 28 especies y 23 familias. En el bosque secundario voluntario (llano) es necesario realizar prácticas de manejo forestal considerando que es un bosque subtropical húmedo y que es parte del carso norteño. Para mejorar la estructura forestal deben realizarse siembras de enriquecimiento que brinden frutos a vida silvestre y representativa del área mogótica. Además, debe haber una liberación de especies suprimidas, manejar las especies vegetativas con comportamiento oportunista y monitorear el comportamiento de la parcela Whittaker. Deben realizarse todas estas prácticas sin alterar el ecosistema existente. En cuanto al bosque secundario residual (mogote) es necesario la adquisición de estos terrenos por parte del DRNA, ya que es un área de alto valor ecológico, de manera que lo podamos conservar. Es necesario mejorar la estructura forestal del Bosque San Patricio, proteger los parchos verdes en los asentamientos urbanos y proteger la biodiversidad que se encuentra en los bosques debido a las continuas amenazas del ser humano.

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ABTRACT

This research was aimed to analyze the structure of forest Forest St. Patrick to make some recommendations for restoration and management of degraded habitat. The forest structure of the forest is not clearly defined; therefore, we conducted an investigation using two different methods which cover similar areas of 1000 square meters. In the secondary forest volunteer (flat) located where the urbanization of the U.S. Navy use modified Whittaker plots and in secondary forest residual (Karst) use the method Gentry transects. Our goal was to describe and compare the structure forest in both areas of the forest, identify tree species important to restore and diversify the secondary forest voluntary and recommend strategies to improve the composition of species in secondary forest volunteer (flat). As a result we obtained in the plot Whittaker located in secondary forest volunteer (plain) is dominated by 92% by exotic tree species with opportunistic behavior. While the native tree species occupy only 8% of the area. The opportunistic species dominate both the lower strata as the canopy of the plot and there is less diversity of species, 13 species and 8 vegetative families represented. In the area of Gentry transects in the secondary forest residual (Karst) alien species of trees occupy a 2% and native species occupy 98%. Was seen increased dominance of native species in the different strata of the forest and greater diversity. There is representing 28 species and 23 families. In the secondary forest volunteer (plain) is necessary to undertake forest management practices whereas is a subtropical wet forest and that is part of northern Karst. To improve forest structure be carried out enrichment planting fruits to provide wildlife and representative of the Karst area. In addition, there must be a release of suppressed species, manage vegetative species with opportunistic behavior and monitor the behavior of the plot Whittaker. They made all these practices without altering the existing ecosystem. As to secondary forest residual (Karst) is necessary to the acquisition of these lands by the DRNA, since it is an area of high ecological value, so we can keep. It is necessary to improve the structure of forest Forest St. Patrick, protect the green patch in urban settlements and protect biodiversity that is found in forests due to continuous threats of human beings.

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CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN

Trasfondo del problema Desde principio del siglo XVI, la isla de Puerto Rico estaba cubierta en su mayoría por bosques maduros con una gran biodiversidad de especies (Little & Wadsworth, 1964). Al pasar de los años y comenzar España a poblar la Isla, los terrenos que eran bosques se comenzaron a desmontar con propósitos agrarios, artesanales, minería y desarrollo urbano. Dichas prácticas ocasionaron una pérdida indeterminable de especies. Para el 1828, una tercera parte de la isla de Puerto Rico estaba cubierta por pastos y cultivos. En el 1899, los pastos cubrían el 55% del terreno (Wadsworth, 1950). En los años 1950, nuestra isla se destacó por ser una altamente productiva en términos agrícolas, lo que dio paso a una sociedad agraria. La economía giraba alrededor de la producción de caña de azúcar, tabaco, hortalizas y frutos menores. Estos comercios junto a otras industrias de productos agrícolas controlaron el mercado puertorriqueño (García, 1996). Algunos investigadores indican que tan sólo quedaron unas 3,400 hectáreas aproximadamente de bosque primario, lo que representan menos del 1% del área total de la Isla que comprende 890,000 hectáreas. De las 3,400 hectáreas, unas 2,200 hectáreas se encontraban en las montañas de Luquillo, y el resto estaba distribuido entre los bosques de Carite, Toro Negro, Maricao y terrenos poco accesibles y/o fincas privadas. Luego para la década del 50, Puerto Rico comenzó a presenciar un cambio progresivo de una sociedad agrícola a una industrializada. En esta década surgió el movimiento conocido

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como “Operación Manos a la Obra”, impulsada por el gobernador en ese entonces Luis Muñoz Marín, quien propició la transformación económica. Como consecuencia de la transformación económica, hubo un movimiento poblacional hacia zonas urbanas industriales y el consecuente abandono de terrenos agrícolas que a su vez dieron origen a bosques secundarios (Estudios Técnicos Inc., 1998). Para el 1980, el 30% de Puerto Rico estaba cubierto por bosques; en este caso de bosques secundarios (Birdsey & Weaver, 1987), lo que dio lugar a un aumento de 279,000 hectáreas en 1980 a 287,000 hectáreas en 1990 (Franco, Weaver & Eggen, 1990). En la actualidad los bosques y áreas de arbustos cubren unas 1,200,556 cuerdas, esto equivale a una cubierta forestal de un 53% de la totalidad de la isla (Gould et al., 2007). Los bosques de Puerto Rico, al igual que la mayoría de los bosques tropicales del mundo, han sufrido un aumento en la explotación de recursos debido a su riqueza y diversidad de especies, lo que lleva a un aumento en la pérdida de biodiversidad (Wiersna 2000). Existe también una gran presión por parte de los desarrolladores en la Isla para satisfacer la demanda de construcción de una creciente población de 3,808,610 millones. La ciudad capital posee 437,745 habitantes en un territorio de 47.8 millas cuadradas. Este aumento de población ha provocado que los bosques urbanos y remanentes de vegetación del área metropolitana tomen una importancia y reconocimiento por parte de la comunidad.

Problema del estudio Uno de los bosques urbanos que se ha visto amenazado por la presión de desarrollo es el Bosque San Patricio. El Bosque de San Patricio está ubicado al norte de

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Hato Rey en el municipio de San Juan, el cual comprende unas 53 cuerdas de bosque secundario localizadas en una planicie y alrededor de 17 cuerdas de bosque secundario del tipo remanente localizado en un remanente de mogote. Este fue el primer bosque designado en San Juan y protegido por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) en el mismo comenzó con una estrategia de co-manejo con la organización Ciudadanos Pro-Bosque de San Patricio. Actualmente el Municipio de San Juan cuenta con un segundo bosque designado y protegido por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), el Bosque del Nuevo Milenio. Al igual que otras áreas verdes del municipio de San Juan, el Bosque San Patricio ha sido impactado adversamente por la contaminación y hacinamiento; además, de la constante amenaza por la presión económica del desarrollo y la construcción (Molinelli, 1997). Actualmente, el 76% de la vegetación del bosque está compuesta por especies exóticas invasivas u oportunistas debido al efecto del desarrollo urbano y la intervención humana en los años 50 (González, 1999). Tan sólo el 24% del área total es considerada bosque secundario remanente de bosque primario (González, 1999), lo cuál se limita a las áreas de mogotes. Esta área de mogote no recibió un impacto o una intervención humana directa, ya que el tipo de formación geológica es poco accesible al desarrollo. Estas especies exóticas invasivas o oportunistas pueden afectar el desarrollo de las especies nativas y endémicas del lugar, esto se debe a que las especies exóticas: tienden a desarrollarse con mayor rapidez, cubren de forma más uniforme el dosel superior y evitan el desarrollo de especies del sotobosque, cubren las áreas y se observa menor diversidad en cantidad de especies y ocurre poca especialización de nichos (Wadsworth, 2000). Estos aspectos mencionados son un problema en el desarrollo y sucesión de los bosques

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secundarios, que de cierta manera, están amenazados por factores antropogénicos. Además en un ambiente que en la mayoría de su paisaje ha sido alterado como es el caso de San Juan se limita la disponibilidad de fuente de semillas de especies nativas haciendo la competencia con las especies exóticas más difícil.

Justificación del estudio La explotación de los recursos naturales siempre va liderada por el aumento poblacional y por una alta tasa de pérdida en la biodiversidad de la tierra (Whitmore, 1997). Es imprescindible conservar y manejar las áreas de bosques que se han desarrollado de forma voluntaria en los asentamientos urbanos. Es necesario realizar prácticas de reforestaciones planificadas y viables que tomen en consideración las zonas de vida de Holdrige (Ewel & Whitmore, 1973) donde se ubica el área de estudio, el entorno, y sobre todo que las especies seleccionadas para la siembra propicien una conservación permanente, esto como parte de la rehabilitación de hábitats degradados. Es de suma importancia conservar las áreas boscosas existentes, ya que brindan múltiples beneficios de forma inmediata, que por el contrario tardaría años en adquirir dichos beneficios con prácticas de reforestación, debido al tiempo que toma el crecimiento de los árboles (Brown & Lugo, 1990). Los bosques secundarios cuentan con una composición de especies y estructura forestal que depende de las prácticas realizadas y de cómo eran originalmente. Estos bosques secundarios aparecen después de aclareos del terreno total o parcial. Debido a estos tipos de aclareos se clasifican como bosques secundarios voluntarios y bosques secundarios remanente. Un bosque secundario voluntario o de “barbecho” es uno donde

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se han eliminado la vegetación completamente, pero el clima y los suelos todavía favorecen su crecimiento, el cese de las perturbaciones humanas permite el restablecimiento gradual del bosque, siempre que lleguen las semillas de árboles al sitio. Estos bosques guardan cierta similitud con sucesiones primarias y generalmente difieren significativamente del bosque que existió anteriormente. Un bosque secundario remanente es uno donde ha sido talado más de una vez en los últimos 60 a 80 años, y donde la última tala haya sido en los últimos 30 años. Estos son bosques que nunca han sido talados en su totalidad por tanto retienen algunas de las características anteriores. Por lo tanto es necesario considerar y documentar procesos y estrategias de manejo que puedan beneficiar y mejorar estos bosques secundarios. Con este estudio, analizamos la estructura forestal de dos áreas del Bosque de San Patricio a través del método de transectos Gentry en el área de mogote (bosque secundario residual) y el método de parcelas modificadas de Whittaker (MWPS, por sus siglas en inglés) para el área llana (bosque secundario voluntario) (Stohlgren et al., 1995). Esta metodología nos debe servir para identificar las especies existentes en el área de mogote (bosque primario) y para recomendar especies para rehabilitar el área llana, la cual está compuesta por bosque secundario voluntario en su mayoría según documentada por Marian González,1999.

Preguntas de investigación 1. ¿Cuál es la composición de especies exóticas y nativas del bosque secundario voluntario y residual en las zonas identificadas en el Bosque de San Patricio? 2. ¿Cuál de las parcelas mostró mayor número y diversidad de especies?

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3. ¿Cuáles son las diez especies de mayor dominancia en el área de mogote vs. superficie llana del bosque? 4. ¿Cuál es la estructura forestal de ambas áreas?

Meta La meta del estudio es desarrollar estrategias de restauración para la estructura forestal del Bosque San Patricio que se encuentra degradado con características de bosque secundario voluntario, así nos permitirá el desarrollo de especies nativas y endémicas que se encuentran en el lugar.

Objetivos 1. Describiremos y compararemos la composición y estructura forestal del mogote y la planicie del bosque San Patricio para determinar su biodiversidad. 2. Identificaremos las especies arbóreas de importancia para la rehabilitación y diversidad en el área de estudio. 3. Recomendaremos estrategias para mejorar la composición de especies en el bosque secundario remanente.

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CÁPITULO II REVISIÓN DE LITERATURA

Trasfondo histórico El bosque de San Patricio forma parte del sistema cárstico del norte de Puerto Rico. Originalmente eran tres mogotes: uno donde están ubicados los edificios de Borinquen Towers actualmente, uno en la Urbanización Villa Borinquen y el mogote remanente en el actual Bosque San Patricio. En documentos gubernamentales, aparece inscrita como “Finca San Patricio”. El nombre San Patricio aparentemente se debe a que la finca perteneció a un irlandés en el siglo XVIII. Está finca se utilizó como vaquería y para prácticas agrícolas. En fotos existentes de los años 1930, se observa gran cantidad del terreno desprovisto de árboles. Luego de la segunda Guerra Mundial, el área llana que comprende de 53 cuerdas fue utilizada como área residencial. Además en la colindancia con la Avenida de Diego se encontraba el primer Hospital de Veteranos en Puerto Rico. Hoy día conocido como Centro de Salud Mental San Patricio. Para finales de los años 60, la Marina cerró las instalaciones. Luego este terreno se transfirió al gobierno del ELA, con la estipulación que fuera utilizado para vivienda social, ya que existía la infraestructura adecuada. Al pasar los años, las casas abandonadas de la marina se convirtieron en un foco de problemas sociales y fueron destruidas. Actualmente, dentro del Bosque se observan escombros que sirven de hábitat a especies como la boa puertorriqueña. Entre estos escombros también se desarrolla la

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vegetación existente hoy día y sirve de hábitat a diversas especies de flora y fauna, tanto exótica como nativa (DRNA, 1999). Al pasar de los años, existieron varias ideas y propuestas de desarrollo urbano debido a lo céntrico del terreno. Para los años 70, las comunidades circundantes detuvieron un proyecto de vivienda. Como parte de la necesidad de conservar un área verde dentro de la transformación urbana de San Juan, en el 1998 se fundó el grupo de Ciudadanos Pro Bosque de San Patricio. Luego para el 2000, se firmó una Resolución convirtiendo en ley la protección del Bosque de San Patricio. Para el 2001 se firmó el Acuerdo de Co- Manejo junto al DRNA. Hoy día, en el lugar encontramos un bosque secundario voluntario (llano) y un bosque secundario residual (mogote).

Factores geofísicos y biológicos del Bosque San Patricio El Bosque de San Patricio es parte del sistema del carso norte de Puerto Rico. El mismo está compuesto por depósitos de material calizo que una vez se encontró en el fondo del mar como producto de sedimentos y esqueletos de organismos marinos que se depositaron en el fondo de mares llanos y se solidificaron (Ciudadanos Pro Bosque de San Patricio, 2007). Como característica principal en el área cárstica se presencia la roca de carbonato calizo de origen sedimentario Las áreas cársticas son sistemas naturales complejos que incluye, además de la topografía, la hidrología (flujo del agua superficial subterráneo a los acuíferos), sumideros, cuevas subterráneas, flora, fauna y demás componentes naturales en una estrecha interrelación e interdependencia. Las áreas del

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carso forman una red de interdependencia e interrelaciones que se han desarrollado a través de millones de años (Lugo et al., 2001). El Bosque de San Patricio se clasifica como Bosque Subtropical Húmedo, el cuál recibe aproximadamente de 1000-2200 mm de precipitación anual, presencia de plantas epifitas y árboles deciduos, y se observa un área de mogote que corresponde a un gradiente de humedad combinado con pendientes. Según datos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, y de la National Audubon Society, obtenidos mediante censos realizados en el Bosque San Patricio, muestra gran diversidad de especies de fauna en los que encontramos reptiles, anfibios y aves; este último grupo es el de mayor representación. Entre los reptiles encontramos la boa puertorriqueña (Epicrates imonatus), la culebra corredora (Alsophis portoricensis), culebrita ciega común (Amphisbaena caeca), gecko de suelo (Gecko gecko) y el lagartijo común (Anolis cristatelus). En cuanto a especies de anfibios se han presenciado el coquí común (Eleutherodactylus coqui), coquí churí (Eleutherodactylus antillensis) y el coquí de pitito (Eleutherodactylus cochranae). Dentro del grupo de las aves se han documentado las especies endémicas del bien te veo (Vireo latimeri), carpintero

de

Puerto

Rico

(Melanerpes

portoricensis),

comeñame

(Loxigilla

portoricensis) y el juí de Puerto Rico (Myiarchus antillarum). Algunas de las aves nativas son: reinita (Coereba flaveola), ruiseñor (Mimus polyglottos) y el zorzal pardo (Margarops fuscatus). (Ciudadanos Pro Bosque de San Patricio, 2007)

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Marco teórico La intervención de la mano del hombre ha causado un impacto significativo en los bosques y áreas verdes del mundo, lo cual causa una gran pérdida de terreno, recursos naturales y biodiversidad: además de ocasionar deterioro de los mismos. Actualmente según el listado de la Ley Federal de Especies en Peligro de Extinción para Puerto Rico (Mayo, 2000) se identifican 33 especies de árboles y arbustos en peligro de extinción, 8 especies de helechos, 2 especies de cactus, 4 especies de plantas herbáceas y 2 especies de orquídeas; esto sin incluir las que se encuentran amenazadas y extintas en la actualidad. Es de suma importancia buscar soluciones para evitar la desaparición de áreas boscosas, creando conciencia social, programas de investigación científica, monitoreo de recursos y alejando los intereses económicos.

Estructura forestal La estructura forestal de un bosque urbano se define como el conglomerado de material vegetativo sobre y bajo la superficie de un área urbana. Esta estructura forestal se distingue por varias especies de plantas mezcladas con diferentes características, edades, tamaños, condiciones de salud y densidades de material vegetativo, y sus arreglos en un espacio físico (Sanders, 1984). Utilizando el método de Parcelas modificadas de Whitakker (MWP’S), podemos definir la estructura forestal, y describir la cubierta vegetal presente en cada parcela y subparcela de un bosque (Stohlgren et al., 1995). Este método incluye una agrupación de parcelas donde se consideran diferentes áreas a diferentes arreglos espaciales. Nos permitió además la medición de diferentes clases de

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vegetación que incluyeron: hierbas, pastos, arbolitos y árboles de diferentes diámetros a altura de pecho. La abundancia y el arreglo espacial de las especies vegetativas nos proveen información de cómo clasificar la vegetación de acuerdo con el desarrollo de los diferentes tipos de comunidades. A través del método logramos calcular: especies nativas, exóticas y endémicas; observamos la riqueza de especies a diferentes escalas; nos permite detectar la invasión de especies exóticas, y el porcentaje de cubierta vegetal en las parcelas y subparcelas. .Estos aspectos mencionados anteriormente nos ayudaron a determinar la estructura forestal del Bosque San Patricio según este método.

Bosques primarios y secundarios La palabra bosque es una palabra general, que abarca una gran cantidad de términos. Es de suma importancia clasificarlos, ya que poseen unas diferencias significativas en estructura y composición; aún estando dentro de la misma clasificación. La composición y estructura de un bosque es información imprescindible para el manejo, protección, conservación y rehabilitación de áreas degradadas. Un bosque primario se clasifica como aquel que no ha sufrido perturbaciones significativas por la intervención humana. Por lo tanto, cualquier perturbación hecha por los seres humanos en un bosque primario anula su condición de “primario”. El término bosque secundario se aplica al crecimiento forestal que se produce naturalmente después de una modificación drástica del bosque previo ya sea por tala rasa, incendios o ataque de insectos (Wadsworth, 2000). Un bosque secundario aparece después de aclareos totales de terreno, y por lo tanto, se excluyen los bosques talados que mantienen un dosel parcial.

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Los bosques secundarios muestran menor cantidad de especies, menor especialización de nichos, menor tamaño de organismos, estratificación menos organizada, menor tolerancia de especies dominantes, menor cantidad de materia orgánica y menor densidad de madera, que los bosques primarios. Los bosques secundarios se dividen en dos categorías, estos son los bosques secundarios residuales y bosques secundarios voluntarios. Los bosques secundarios residuales componen más del 50% de los bosques secundarios en el trópico que han sido talados, la mayoría selectivamente y no tala al raso. Esto quiere decir que han sido cortados en una o más ocasiones en los últimos 60 a 80 años. Los bosques clasificados en esta categoría no fueron cortados completamente y conservan algunas de las características del bosque primario anterior (Wadsworth, 2000). Un bosque voluntario o de barbecho es el que se desarrolla de manera natural luego de una tala al raso. El clima y los suelos deben favorecer el crecimiento, siempre y cuando exista un cese de la intervención humana que permita el restablecimiento gradual, cuando lleguen semillas al lugar. Su composición vegetativa mayormente es de especies pioneras.

Sucesiones En los bosques secundarios tanto residuales como voluntarios, ocurren cambios continuamente. Estos cambios se conocen como sucesiones que es un proceso mediante el cuál los organismos mejor adaptados al desarrollo nuevo del ambiente forestal, gradualmente reemplazan los organismos de las etapas previas. La sucesión sigue un patrón; comúnmente es controlada y razonablemente orientada, y por consiguiente se

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puede predecir. Culmina un ecosistema estable donde se mantiene la función máxima simbiótica entre los organismos (Odum, 1969). La sucesión aumenta la estabilidad general del bosque como ecosistema y conduce a un aumento de la resistencia a las perturbaciones. La misma generalmente comienza con especies que aunque no son comunes del bosque estable, colonizan los claros o aperturas principales. Las sucesiones se clasifican en dos grupos, estos son: primarias y secundarias. Las sucesiones primarias son aquellas donde se desarrollan sobre sustratos que nunca antes tuvieron vegetación, como los materiales de origen volcánico, materiales expuestos a derrumbes. Cada sustrato es colonizado por vegetación natural y las sucesiones que se desarrollan son primarias. Las sucesiones secundarias se desarrollan sobre sitios abandonados después que la vegetación natural es destruida. Comúnmente se inician en tierras que han sido cultivadas durante algún tiempo y luego son abandonadas. Además, cualquier fenómeno natural que destruya un bosque, da inicio a una sucesión secundaria. A modo de ejemplo, la sucesión que se inicia luego de un huracán derriba un bosque es secundaria, por que hay un suelo y había vegetación. Las sucesiones secundarias poseen gran importancia por su proceso de reforestación natural, ya que si se conocen los procesos ecológicos que impulsan la sucesión, podemos manipular para obtener resultados deseados (Swaine & Whitmore, 1988). Existen cuatro características que contribuyen al éxito de tales especies durante la sucesión forestal (Bormann et al., 1981): 1) gran cantidad de semillas viables latentes en el piso forestal; 2) germinación exacerbada por una perturbación; 3) crecimiento rápido en altura; 4) reproducción relativamente rápida y restablecimiento del banco de semillas latentes.

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Muchas de las especies pioneras juegan un papel tan bien definido, que a pesar que el 50% o más de las semillas es capaz de germinar a la luz, ninguna germina a la sombra (Vázquez-Yanes, 1976). Los siguientes géneros de especies arbóreas tropicales pertenecen a esta categoría: Cecropia, Clidemia, Myriocarpa, Solanum, Trema y Urera. Algunas especies del género Piper son comunes en los bosques secundarios, donde requieren luz para germinar, al contrario de las especies que se encuentran en los bosques primarios.

Estudio de caso Bosque lluvioso tropical bajo de la Amazona Peruana Un conjunto de científicos del Instituto Smithsonian del Programa de Monitoreo y Evaluación de Biodiversidad, junto a miembros de la facultad de Biología de la Universidad San Antonio Abad del Cusco en Perú y miembros del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú, realizaron en el 2002 un estudio de vegetación del bosque lluvioso tropical bajo de la amazona peruana. El área específicamente está ubicada entre el Parque Nacional Manu y la Reserva Apurimac. El propósito era detectar los impactos que habían producido los fenómenos naturales y la presencia antropogénica en el lugar. Por tanto, interesaba monitorear la vegetación arbórea y herbácea. Esta área recibió el impacto por explotación de recursos que llevó a la pérdida de biodiversidad. Una evaluación y manejo adecuado de los impactos desarrollados en el bosque tropical requiere de unas herramientas de monitoreo y evaluación adecuadas. Se establecieron parcelas modificadas de Whittaker en cuatro lugares distintos para obtener

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los siguientes datos: describir y comparar la composición y estructura, comparar resultados con parcelas de vegetación permanente (ya establecidas) y evaluar la capacidad de las parcelas modificadas de Whittaker de detectar cambios de poblaciones. Como resultados del estudio, ellos documentaron unas 400 especies en cada lugar. La composición de especies entre las áreas fue distintiva del lugar con abundancia y área basal similar. La comparación entre parcelas de vegetación permanente y parcelas modificadas de Whittaker mostró un registro similar en la composición de especies y abundancia y en detectar especies raras. El método de parcelas modificadas de Whittaker registró mayor cantidad de especies y un análisis de mayor autoridad, lo cual permitió detectar cambios en el número de especies de árboles ≥ 1centimetro de diámetro (Campbell et al., 2002).

Marco legal aplicable Ley de Bosques de Puerto Rico, Ley #133 del 1 de julio de 1975 Establece que los bosques son un recurso natural y único por su capacidad para conservar y restaurar el equilibrio ecológico del medio ambiente, y para conservar el suelo, el agua, la flora y la fauna. Los bosques proveen además productos madereros; proporcionan un ambiente sano para la recreación al aire libre, y para la inspiración y la expansión espiritual del ser humano. Ley de Vida Silvestre del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, Ley #70 de 30 de mayo de 1976, 12 LPRA secciones 81 a 106 Establece que la vida silvestre es propiedad del Estado y prohíbe una serie de acciones que podría afectarla, tales como perturbar los nidos o crías, vender especies silvestres o sus partes, y cazarlas, perseguir, atrapar, disparar o matar la especies raras o

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en peligro de extinción. Faculta al DRNA a designar especies raras o en peligro de extinción y a tomar las medidas necesarias para su perturbación.

Autoriza el

establecimiento de reservas de caza en terrenos privados, siempre y cuando sean autorizados por el DRNA. Además autoriza al DRNA a promulgar reglamentos para determinar las áreas donde estará permitido cazar, incluyendo las formas y épocas para cazar. Ley #150, Ley del Programa de Patrimonio Natural Establece que se identificarán terrenos, comunidades naturales y habitáculos que brinden albergue a la vida silvestre y aquellos que sean esenciales para la supervivencia y protección de especies de flora y fauna vulnerable o en peligro de extinción y cualesquiera otros terrenos que el Programa determine que deban preservarse por su valor como recurso natural. Orden Ejecutiva para la designación del Bosque San Patricio (2000) Establece los siguientes motivos para su protección: 1. Constituye un gran pulmón para el Área Metropolitana de San Juan. 2. Brinda

múltiples

funciones

ecológicas

que

incluyen

reducción

de

temperaturas, ahorro de energía, absorción de CO2, protección de comunidades de contaminantes atmosféricas, prevención de escorrentías repentinas, refugio de especies nativas de flora y fauna, sirve de oasis para residentes ya que contribuye a la salud física y mental. 3. Posee un área de mogote que representa una formación geológica representativa del lugar. 4. Sirve como área de recreación pasiva y recurso educativo.

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CAPÍTULO III METODOLOGÍA

El trabajo de investigación lo llevamos a cabo en los predios del Bosque de San Patricio. El Bosque de San Patricio está localizado al norte del barrio de Hato Rey del Municipio de San Juan (Figura 1). La meta del estudio fue desarrollar estrategias de restauración para la estructura forestal del Bosque San Patricio que se encuentra degradado en el bosque secundario voluntario, para que permitan el desarrollo de especies nativas y endémicas que se encontraban originalmente en el lugar. Es necesario definir los términos hábitat degradado y restauración de hábitat o bosques. Cuando hablamos del término hábitat o bosque degradado nos referimos a un área que ha sido afectada por factores naturales (fuegos forestales, huracanes, inundaciones entre otras) o antropogénicos (desarrollo urbano, agricultura, caminos). Esto trae como consecuencia pérdida del hábitat original, cambio en la vegetación existente, reducción de las poblaciones existentes y fragmentación (Bustamante & Grez, 1995). El término restauración forestal nos referimos a un proceso planificado que ayuda a recobrar la integridad ecológica y mejorar la calidad de vida de los humanos en los lugares deforestados o degradados (Fondo Internacional de la Naturaleza, 2008). Determinamos las especies de mayor desarrollo en términos estructurales tomando en consideración abundancia, dominancia y altura. Esto lo demostramos a través del análisis de datos obtenidos, gráfica de abundancia y dominancia, y gráficas de perfil de altura.

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Diseño experimental de estructuración vegetativa Llevamos a cabo un estudio de la estructura vegetativa del Bosque San Patricio, donde identificamos diferentes tipos de vegetación tales como: plántulas, hierbas, enredaderas, arbolitos en las diferentes subparcelas. Además se identificaron árboles presentes en las parcelas y tramos. Para efecto de este estudio definiremos árbol como una planta leñosa con un tronco principal que no se subdivide desde su base y que la medida de diámetro a la altura de pecho (DAP) se tomó a 4.5 pies del suelo. Utilizamos dos métodos para analizar la composición y estructura forestal de diferentes lugares del bosque; estos fueron el método de parcelas modificadas de Whittaker (Stohlgren et al., 1995) y el método de transectos Gentry.( Gentry, 1990).

Método de parcelas modificadas de Whittaker Los trabajos de parcelas modificadas de Whittaker se realizaron en la fecha 25 de enero de 2007. Para realizar esta parte del estudio tuve la colaboración de Eduardo Cintrón y Víctor Rodríguez de la División de Investigación Científica del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, y Melissa Millán y Natalia Rodríguez biólogas del Bosque de San Patricio. Como parte de la metodología identificamos las áreas a marcarse en el área llana tomando en consideración accesibilidad que fuese cercano a veredas, un área del interior del bosque no colindante a residencias y/o edificaciones, y que fuese una zona degradada o afectada por usos anteriores, representativa del bosque donde hubiese desarrollo de vegetación. Estas consideraciones nos brindaron detalles del status actual del bosque secundario voluntario, respecto a estructura forestal del área, tipo de vegetación existente en el área, especies de mayor dominancia y estrategias a utilizarse.

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El área llana del Bosque de San Patricio se caracteriza por la existencia de un mosaico de escombros debido a usos anteriores. Las áreas ubican a unos 50 ó 300 metros de la vereda Árbol de Goma (Figura 1). Cada parcela consiste de una multiescala rectangular con cuadrantes de diferentes dimensiones donde el lugar no tenía inclinación mayor de 50º. Como parte de la metodología se utilizó el Sistema de Posicionamiento Global (GPS). El Sistema de posicionamiento Global consiste en un equipo electrónico digital que nos permite en todo el mundo determinar la posición de un objeto, persona, vehículo o nave, con una precisión hasta de centímetros. Este equipo funciona mediante una red de 27 satélites en órbita sobre el globo, a 20,200 kilómetros, con trayectorias sincronizadas para cubrir toda la superficie de la tierra. (Wikipedia, 2008). Utilizando el sistema GPS nos permitió determinar la posición de la parcela con medidas de 50 x 20 metros. El método para levantar la parcela consistió en delimitar un área rectangular de 50 metros de largo por 20 metros de ancho. Se colocó un pedazo de tubo de polivinilo clorido (pvc) en el suelo con las siguientes especificaciones: un largo de 18 pulgadas, grosor interno de tubo “schedule 40” y un ancho de 3/4 pulgadas. Una vez estaqueado en el suelo se amarró hilo de nilón y se procedió a recorrer la distancia de 50 metros, durante el recorrido se colocan estacas en las distancias de 9, 15, 21 y 35 metros. Al llegar a los 50 metros colocas otra estaca y se amarró el hilo de nilón. Luego formando un ángulo de 90º se recorrió unos 20 metros, donde colocamos una estaca a la distancia de 8 metros. Luego formamos un ángulo de 90º y creamos el otro lado con distancia de 50 metros. En este lado colocamos estacas en las distancias de 15, 29, 35 y 41 metros.

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Para crear las diez subparcelas de 2 por 0.5 metros, hicimos un marco con tubos pvc los cuales fueron colocados en las áreas (Figura 3). Este marco se colocó en cada una de las diez localizaciones de la parcela. El marco fue colocado a 2 metros de distancia del borde, para que no estuviese sobre vegetación pisada por creación de la parcela de 20 por 50 metros. A estas subparcelas de 2 por 0.5 metros se le identifica con A1 hasta A10, colocándose en movimiento de manecillas del reloj empezando en la esquina inferior izquierda. Para crear la subparcelas central de 5 por 20 metros, se conectan las marcas de 15 metros en los dos lados largos con hilo de nilón y se coloca una estaca a los 7.5 metros y la otra marca en 12.5 metros. Luego hicimos lo mismo en la marca de 35 metros en la distancia larga (Figura 3). Para crear el primero de las dos subparcelas de 2 por 5 metros, caminamos 2 metros dentro del terreno desde la esquina superior derecha. Colocamos una estaca en el punto e hicimos la subparcela. Luego hicimos lo mismo en el lado opuesto y se mantuvieron marcados. Con este método se miden diferentes clases de vegetación. En las subparcelas pequeñas (A1-A10) identificamos y contabilizamos hierbas, arbolitos, pastos y enredaderas. Comenzamos con estas muestras ya que durante el proceso de inventario se pisa el terreno. En las subparcelas de esquina de 5 por 2 metros (B1 y B2), medimos todos los árboles y arbustos de > 1 cm dap. En la subparcela central de 20 por 5 metros se inventariaron y midieron todos los árboles de > 5 cm dap. Todos los árboles con diámetro a altura del pecho (DAP) de > 10 cm fueron identificados y medidos en la parcela (D), que es la parcela grande con medidas de 20 por 50 metros (0.1 ha), no incluimos las áreas de subparcelas.

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El diagrama de las parcelas modificadas de Whittaker es de la siguiente manera: La clave de los cuadrantes es el siguiente (Figura 4). A- 2 x 0.5 metros (10 parcelas) B- 5 x 2 metros (2 subparcelas) C- 20 x 5 metros (1 subparcela) D- 50 x 20 metros (1 subparcela)

Método de transectos Gentry Los trabajos de investigación utilizando el método de transectos Gentry se realizaron en la fecha del 1 de marzo de 2007. Esta parte del estudio se realizó con la colaboración del técnico de la División de Investigación Científica del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, el biólogo Víctor Rodríguez. Utilizamos el método de transectos Gentry en el área del mogote o bosque secundario residual debido a la topografía del lugar, ya que es una zona escarpada y existe gran densidad de especies vegetativas (Figura 3). El área del mogote donde realizamos este método presenta a simple vista características de poca intervención humana, inclusive en áreas cercanas a caminos y estrechas veredas existentes. Estas características de poca intervención humana son notables en la vegetación, ya que no se observó la presencia de especies invasoras o pioneras como: Leucaena leucacephola, Spathodea campanulata, Albizia sp. y Pithecellobium dulce, entre otras (Francis & Liogier, 1991). La zona de muestreo comprende un área de 1000 metros cuadrados (0.1 hectárea), mediante la creación de 10 líneas paralelas de 2 x 50 metros, inventariando todos los individuos con diámetro a altura del pecho (DAP) mayores o iguales a 2.5 centímetros, a una altura de 4.5 pies del

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nivel del suelo. Una vez en el mogote, seleccionamos el área a comenzar tomando en consideración que fuese un área con poca o ninguna intervención. Nos adentramos a una distancia aproximada de 50 a 100 metros de la calle de acceso. Utilizando una cinta métrica se colocó en el punto inicial y se recorrió hasta completar la distancia de 50 metros, donde se amarraba el otro extremo de la cinta. Una vez amarrados los extremos y completada la distancia de 50 metros, procedimos a recorrer el tramo considerando los árboles con dap de 2.5 o mayores, a una distancia de 2 metros de ancho. Inventariamos y anotamos en una libreta la siguiente información: nombre científico o común, diámetro a altura de pecho y altura aproximada. Utilizando este método continuamos sucesivamente por diferentes áreas del mogote hasta completar los 10 tramos. El método utilizado tiene la peculiaridad de generar una información representativa y rápida sobre la composición arbórea del área, además nos permitió comparar vegetación arbórea con el bosque secundario voluntario. Un total de 10 tramos fueron realizados en diferentes áreas del mogote cercano a caminos o veredas existentes para caminar.

Identificación de las especies arbóreas de importancia para rehabilitar hábitats degradados Las variables que utilizamos para identificar las especies idóneas son: especies nativas y/o endémicas dominantes presentes, especies madereras, brinden frutos a la vida silvestre, originalmente crecían en el lugar, se adaptan a las características geoclimáticas de las zonas, adaptabilidad a condiciones actuales. El análisis de las parcelas incluyó la identificación especies que crecían en el sotobosque y que no se desarrollan debido a que están afectadas o suprimidas por las especies exóticas.

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Análisis Los datos levantados incluyen análisis de diversidad de especies exóticas y nativas en el bosque secundario voluntario (área que fue degradada) y el bosque secundario residual (mogote). De esta manera, determinamos cuáles son las especies de mayor dominancia en cada área. Determinamos la cantidad y diversidad de especies endémicas en ambas áreas. Determinamos las especies de mayor desarrollo en términos estructurales y demostramos la dominancia de las especies originales del bosque. Para efectos de este estudio definiremos dominancia como las especies de mayor abundancia o de mayor importancia en una comunidad (Botkin & Keller, 2000). Para determinar dominancia de especies en este estudio tomamos en consideración el número de individuos de cada especie en las parcelas, subparcelas, tramos y áreas en general (llano y mogote). Este análisis lo realizamos tomando en consideración porcentaje de especies por áreas. Con los resultados obtenidos, y luego de realizar el análisis de la vegetación arbórea, realizamos unas recomendaciones para rehabilitar el hábitat más degradado que fue el área llana, donde hubo desarrollo urbano anteriormente. El propósito fue recomendar las estrategias para desarrollar especies arbóreas características de áreas de mogotes y de este modo lograr obtener funciones biológicas y geofísicas del bosque como son: diversidad de especies arbóreas, mayor especialización de nichos, tener una estructura arbórea organizada, efectividad de conservación de nutrimentos, tener mayor biomasa por tanto de flujo de energía y obtener mayor cantidad de materia orgánica entre otras (Wadsworth, 2000).

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CAPÍTULO IV RESULTADOS

El propósito de está investigación fue desarrollar estrategias de restauración para la estructura forestal del Bosque San Patricio que se encuentra degradado en el bosque secundario voluntario, para desarrollar especies nativas y endémicas que se encontraban originalmente en el lugar. El trabajo de investigación lo llevamos a cabo en los predios del Bosque de San Patricio. El Bosque de San Patricio comprende un área de 53 cuerdas en el llano y 17 cuerdas en el área del mogote, y está localizado al norte del barrio de Hato Rey del Municipio de San Juan (Figura 1). Para está investigación obtuve información de la historia del Bosque San Patricio, y los usos anteriores para así conocer a que se deben la diferencia en especies en el área donde ubicaba la urbanización y el mogote. El trabajo de investigación fue realizado junto a personal de la División Forestal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, así como la Oficial de Manejo del Bosque de San Patricio. Realizamos un inventario de flora utilizando el método de parcelas modificadas de Whitaker (MWPS, por sus siglas en inglés) en la vereda Carpintero Puertorriqueño en el bosque secundario voluntario (llano) y el método de transectos Gentry en el bosque secundario residual (mogote). A través de estos métodos determinamos la estructura forestal de ambas áreas del bosque, identificamos especies de importancia para restauración y brindamos unas recomendaciones para restaurar el hábitat degradado correspondiente al área llana, donde estuvo la urbanización de la

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Marina de los Estados Unidos. Además luego de analizar los datos obtenidos hicimos recomendaciones para conservar el mogote.

Estructura forestal en el bosque secundario voluntario (llano) En el área llana donde establecimos el método de las parcelas modificadas de Whittaker, es evidente que está ocurriendo un proceso de sucesión secundaria lo cuál tiene importancia inmediata como un proceso de reforestación natural. Existe un ecosistema establecido ya por más de treinta años que brinda unos beneficios ecológicos y sociales al área. Además en este bosque secundario voluntario se caracteriza por la presencia de gran cantidad de escombros de cemento, asfalto y chatarra producto de los usos anteriores. Sobre estos escombros observamos el desarrollo de plántulas y vegetación, la cuál fue identificada como parte de la investigación. Estos escombros pueden afectar el desarrollo de especies vegetativas ya que ocupan áreas significativas. Resulta por demás interesante como la vegetación se desarrolla sobre estos escombros, lo cuál puede ser tema de investigación científica en un futuro. Identificamos unas catorce parcelas utilizando el método de parcelas modificadas de Whitaker. Las parcelas fueron identificadas de la siguiente forma 1A al 10A, B1 y B2, C y D. A continuación presentamos la información recopilada en cada parcela de la investigación:

Parcelas 1A a la 10A (2 x 0.5 metros) La parcela 1A fue identificada sobre escombros de cemento y chatarra. En está parcela observamos dominancia de plantas cobertores y trepadoras como: Syngonium

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auritum, una planta cobertora nativa que ocupaba un 20% del área (United States, Department of Agriculture, 1999). Identificamos en está parcela una planta cobertora trepadora Epipremnum aureum que ocupaba un 10% del área. El restante de la parcela era suelo cubierto por hojarasca que ocupaba un 70% de la parcela. En la parcela 2A identificamos que el 40% del área era ocupada por plántulas de Calophyllum calaba con altura aproximada de 6 pulgadas. La especie arbórea Calophyllum calaba es un árbol nativo común en Puerto Rico, que brinda fruto a la vida silvestre. Algunas aves como la paloma cabeciblanca (Columba leucocephala) y la llorosa de Puerto Rico (Nesospingus speculiferus) se alimentan del fruto y néctar. (Prieto, 2005). La presencia de calophyllum calaba es indicativo que está ocurriendo un proceso natural de regeneración de especies nativas del bosque. La especie Syngonium auritum ocupaba un 20% del área. El restante de la parcela un 40% era ocupado por hojarascas. En está parcela no hubo presencia de escombros. La parcela 3A era dominada por especies exóticas en su totalidad. La especie Syngonium auritum dominaba con un 30% de la parcela, seguido por la especie Epipremnum aureum que ocupaba un 10% de la parcela y Sanseviera hyacinthoides ocupaba un 10% de la parcela. El restante 50% de la parcela era ocupado por hojarasca. En está parcela no hubo presencia de escombros. La parcela 4A fue dominada por especies exóticas en su totalidad. Estas especies cubrían la parcela en su totalidad, por tanto observamos como dominaban la parcela de manera oportunista. Un 90% de la parcela estaba ocupada por Sanseviera hyacinthoides, un 5% de la parcela estaba cubierta por Epipremnum aureum y Syngonium auritum respectivamente. En esta parcela no presenciamos escombros. En la parcela 5A identificamos que un 60% era cubierta por Syngonium auritum y un 40% del suelo estaba

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cubierto por hojarasca. La parcela 6A la identificamos sobre escombros de cemento y chatarra. En está parcela observamos dominancia de la especie exótica Syngonium auritum ocupando un 30% de la parcela. La especie Epipremnum aureum ocupaba un 10% de la parcela, además identificamos plántulas del árbol nativo Andira inermes con altura aproximada de 6 a 8 pulgadas. La especie Andira inermes ocupa un 5% de la parcela. Un 55% de la parcela era suelo en hojarasca. La presencia de Andira inermes es indicativo que está ocurriendo un proceso natural de regeneración de especies nativas del bosque. Es necesario realizar prácticas correspondientes para estimular el desarrollo de estas especies ya sea controlando y eliminando la vegetación exótica cobertora y/o podando para que permita entrada de luz al sotobosque y estas se desarrollen. La parcela 7A es dominada por Syngonium auritum que ocupaba un 50% de la parcela y Epipremnum aureum ocupaba un 1% de la parcela. Sin embargo observamos plántulas de dos especies nativas, Roystonea borinquena y Eugenia biflora ocupando un 1% respectivamente de la parcela. Estas plántulas tenían medida aproximada de 6 pulgadas. La presencia de estas especies es indicativo que está ocurriendo un proceso natural de regeneración de especies nativas del bosque. El restante de la parcela, un 47% del área era ocupada por hojarasca. En está parcela no presenciamos escombros. La parcela identificada como 8A observamos gran cantidad de hojarasca, ocupando un 77% del área. La especie Epipremnum aureum ocupaba un 20% de la parcela, y la especie arbórea nativa Eugenia biflora ocupaba un 3% de la parcela. esta especie es una indicadora del desarrollo de especies nativas en el lugar. No presenciamos escombros de cemento y chatarra. En la parcela 9A dominaba la hojarasca ocupando un 60% de la parcela. La especie Syngonium auritum ocupaba 40% de la parcela. No presenciamos

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escombros como cemento y/o metales. La parcela 10 A identificamos a Syngonium auritum ocupando 50% de la parcela, la especie arbórea exótica Adenanthera pavovina ocupaba un 1% de la parcela y el restante de la parcela era ocupada por hojarasca, un 49% del área. En las parcelas identificadas 1 A a 10 A es evidente que está ocurriendo un proceso de regeneración natural de especies arbóreas nativas en el bosque secundario voluntario. Este proceso lo podemos clasificar como mínimo o lento debido a número de especies desarrollándose (Calophyllum calaba, Andira inermes, Eugenia biflora y Roystonea borinquena) y el porciento de área ocupada en la parcela, donde la mayoría de las especies ocupaban menos de un 5%, con excepción de Calophyllum calaba que ocupa un 40% de la parcela 2 A. por tanto es necesario la intervención en los proceso de regeneración natural del bosque. En las parcelas B y B1 se inventariarían árboles con dap de 1 a 5 centímetros. Estás parcela tenía dimensiones de 2 metros de ancho por 5 metros de largo. Estas parcelas se ubicaron en las esquinas de la parcela. En estas parcelas no existían árboles con el dap establecido. (Figura 2). En las parcelas C se inventariarían árboles con dap mayor de 5 centímetros hasta 10 centímetros. Está parcela tenía dimensiones de 20 metros de largo por 5 metros de ancho. En está parcela no existían árboles con dap establecido. (Figura 2). En la parcela D se inventariarían árboles con dap de 10 centímetros en adelante. Está parcela tenía dimensiones de 20 metros de ancho por 50 metros de largo. Se inventariaron un total de 62 árboles. En está parcela se observó la dominancia de la especie exótica Spathodea campanulata ocupando un 59% de la parcela, seguida por la

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especie exótica Delonix regia ocupando un 20% de la parcela. La especie Delonix regia es un árbol exótico naturalizado de uso ornamental en Puerto Rico. Un 10% de la parcela era ocupada por la especie exótica Adenanthera pavovina y en menor dominancia ocupando un 2% de la parcela observamos la presencia de la especie exótica Enterolobium cyclocarpum. Además identificamos especies nativas con menor dominancia en la parcela estás fueron mayormente como: Andira inermis, Cupania americana, Calophyllum Calaba, y Citharexylum fruticossum ocupando un 2% de la parcela respectivamente. Nuevamente observamos la dominancia de las especies exóticas. Por tanto, es imprescindible la intervención en los proceso de regeneración natural del bosque. Según el perfil de altura del bosque secundario voluntario (llano), presenta la dominancia de especies arbóreas exóticas. Estas especies mayormente de la familia Leguminoseae con alturas que fluctúan entre los 5 metros hasta los 20 metros, dominan el dosel de la parcela. Según los datos recopilados se observa una mínima diversidad de especies arbóreas y vegetativas. La diversidad de especies se basa en 13 especies y 8 familias representadas. Las especies identificadas en el área son: Spathodea campanulata, Adenanthera pavovina, Delonix regia, Andira inermis, Citharexylum fruticosum, Calophyllum calaba, Cupania americana,

Enterolobium cyclocarpum,roystonea

borinquena, Eugenia biflora, Syngonium auritum, Epipremnum aureum y Sansiviera hyacinthoides. Además observamos en el sotobosque la dominancia de especies exóticas como: Epipremnum aureum y Sansiviera hyacinthoides. Las especies exóticas dominan en todos los perfiles de la parcela. Además existe la presencia de una planta cobertora nativa como Syngonium auritum, la cuál es una planta trepadora y crea una cobertura en

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el suelo tipo alfombra, los cuál crea competencia con árboles nativos que se estén desarrollando. Es necesario tomar medidas necesarias para control el desarrollo de especies vegetativas exóticas y mejorar la estructura forestal para recuperar o mejorar el hábitat degradado. Es evidente que en el área llana dominan las especies arbóreas y vegetativas exóticas en comparación con las especies nativas. Las especies nativas presentan un patrón de desarrollo lento, ya que es un área afectada por el ser humano, donde se están desarrollando las especies pioneras como parte del proceso de sucesión. Además existe competencia de especies exóticas vs. nativas, existen barreras para el crecimiento de estás especies como plantas cobertores que ocupan y dominan el área. Por lo tanto, sería necesario realizar prácticas de restauración de hábitats tales como poda, raleo y /o estrategias de mejoramiento en rodales forestales (TSI).

Estructura forestal en el bosque secundario residual (mogote) En el área del mogote hicimos un total de 10 tramos y se inventariaron un total de 218 árboles. En el primer tramo inventariamos un total de 32 árboles de las siguientes especies: 3 Coccoloba diversifolia, 1 Mastichodendron foetidissimum, 2 Bucida buceras, 10 Eugenia biflora, 1 Eugenia monticola, 3 Picramnia pentandra, 1 Bursera simaruba, 2 Zanthoxylum martinicense, 1 Exothea paniculata, 1 Randia aculeata, 5 Casearia guianensis y 2 Krugiodendron ferrum. Observamos en este tramo la dominancia de especies nativas. En el segundo tramo se inventariarón un total de 31 árboles de las siguientes especies: 1 Citharexylum fruticossum, 10 Eugenia biflora, 1 Picramnia pentandra, 1 Krugiodendron ferrum, 1 Casearia guianensis, 2 Bucida buceras, 1

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Zanthoxylum martinicense, 1 Exothea paniculata, 5 Eugenia monticola, 3 Trichillia pallida, 1 Guapira fragans, 1 Linociera dominguensis, 1 Ficus citrofolia y 2 Coccoloba diversifolia. En este tramo encontramos una especie exótica que es el Ficus citrifolia. Las semillas de está especie sirve de alimento a vida silvestre y albergue. En el tercer tramo inventariamos unos 29 árboles de las siguientes especies: 3 Eugenia monticola, 1 Exothea paniculata, 4 Guapira fragans, 1 Coccoloba diversifolia, 1 Casearia decandra, 1 Trichillia pallida, 2 Capparis cynophallophora, 8 Eugenia biflora, 2 Casearia guianensis, 1 Faramea occidentalis y 2 Myrsine coriacea. Todas las especies inventariadas son nativas. En el cuarto tramo inventariamos un total de 28 árboles de las siguientes especies: 7 Eugenia biflora, 1 Casearia guianensis, 2 Citharexylum fruticossum, 2 Linociera dominguensis, 2 Trichillia pallida, 2 Guapira fragans, 7 Coccoloba

diversifolia,

2

Adenanthera

pavovina,

1

Eugenia

monticola,

1

Mastichodendron foetissimum y 1 Bursera simaruba. En este tramo observamos la presencia de 2 Adenanthera pavovina, la cuál es una especie arbórea exótica que ha sido clasificada como especie naturalizada (Francis & Lioger, 1991). En el quinto tramo inventariamos un total de 11 árboles. Este tramo se caracteriza por ser el de menor cantidad de especies. En el quinto tramo obtuvimos las siguientes especies: 2 Tabebuia heterophylla, 1 Bursera simaruba, 3 Coccoloba diversifolia, 3 Eugenia biflora, 1 Linociera dominguensis y 1 Citharexylum fruticosum. Todas las especies inventariadas en este tramo son nativas y características de las áreas de mogotes. En el sexto tramo se inventariaron un total de 12 árboles de las siguientes especies: 1 Citharexylum fruticosum, 2 Eugenia monticola, 1 Eugenia biflora, 3 Mastichodendron foetidissimum, 2 Coccoloba diversifolia, 1 Linociera dominguensis, 1 Bucida buceras y 1 Adenanthera

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pavovina. En este tramo al igual que el cuarto transecto observamos la presencia de la especie exótica naturalizada Adenanthera pavovina. En el sexto tramo inventariamos un total de 15 árboles de las siguientes especies: 1 Eugenia monticola, 1 Bucida buceras, 5 Picramnia pentandra, 1 Coccoloba diversifolia, 2 Calophyllum calaba, 2 Casearia guianensis, 1 Randia aculeata, 1 Bursera simaruba y 1 Eugenia biflora. Observamos en este tramo la dominancia de especies arbóreas nativas en comparación con especies arbóreas exóticas. Este patrón es repetitivo en varios de los tramo realizados en el área del mogote. El octavo tramo inventariamos un total de 18 árboles de las siguientes especies: 1 Eugenia monticola, 2 Calophyllum calaba, 3 Eugenia biflora, 3 Coccoloba diversifolia, 1 Krugiodendron ferrum, 1 Guapira fragans, 2 Linociera dominguensis, 1 Tabebuia heterophylla, 2 Bursera simaruba y 2 Citharexylum fruticosum. En este tramo observamos la dominancia de especies arbóreas nativas en comparación con especies arbóreas exóticas. El noveno tramo inventariamos un total de 22 árboles de las siguientes especies: 2 Bucida buceras, 2 Exothea paniculata, 1 Ficus benjamina, 2 Dipholis salicifolia, 1 Mastichodendron foetidissimum, 3 Linociera dominguensis, 2 Citharexylum fruticosum, 1 Thouinia striata y 8 Coccoloba diversifolia. Observamos la presencia de Ficus benjamina una especie arbórea exótica. El décimo tramo inventariamos un total de 20 árboles de las siguientes especies: 12 Coccoloba diversifolia, 1 Linociera dominguensis, 1 Tabebuia heterophylla, 1 Pimenta racemosa, 2 Dipholis salicifolia, 2 Krugiodendron ferrum y 1 Bucida buceras. Según los datos recopilados en los diez tramos, las especies arbóreas presentes son características zonas de mogotes (Lugo et al., 2001). Además se observó la dominancia de especies nativas en comparación con las especies exóticas. Las cinco

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especies de mayor dominancia en los diez tramos fueron: Eugenia biflora con 46 especies para un 21%, Coccoloba diversifolia con 42 especies para un 19%, Eugenia monticola con 14 especies para un 6%, Casearia guianensis con 11 especies para un 5% y Linociera dominguensis con 11 especies para un 5%. Las especies con menor dominancia en los diez tramos fueron: Ficus citrifolia con 1 especie para un .5%, Ficus benjamina con 1 especie para un .5% Faramea occidentalis con 1 especie para un .5%, Casearia decandra con 1 especie para un .5%, Thoinia striata con 1 especie para un .5%, Pimenta racemosa con 1 especie para un .5%, y Adenanthera pavovina con 3 especies para un 1% de la totalidad. Según el perfil de altura del bosque secundario residual (mogote) se observa dominancia de especies nativas con alturas que fluctúan desde 1 metro hasta 20 metros. En el área del sotobosque se observó la presencia de una capa gruesa de hojarasca, lo cuál es indicativo de cuán rápido se desarrolla el bosque. Además de la presencia de desarrollo de plántulas de árboles. A diferencia del área llana no presenciamos enredaderas cobertores como Syngonium auritum, Epipremnum aureum y Sansiviera hyacinthoides. En el mogote la diversidad de especies era mayor que en el área llana. Identificamos en los 10 tramos 28 especies arbóreas y 23 familias. De estas especies identificadas 26 eran árboles nativos y 2 árboles exóticos como Ficus benjamina, y Adenanthera pavovina.

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CAPÍTULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Luego de analizar los datos recopilados realizaré unas recomendaciones sobre las prácticas necesarias para restaurar el hábitat degradado, que corresponde al bosque secundario voluntario (llano). Además presentaré unas recomendaciones para la conservación

y

protección

del

bosque

secundario

residual

(mogote).

Estas

recomendaciones están estructuradas en los datos recopilados tomando en consideración el bosque secundario residual ya que, conserva algunas de las características del bosque primario anterior, posee mayor diversidad de especies y posee especies nativas representativas que no existen en el bosque secundario voluntario (llano). El proceso de restaurar el bosque secundario voluntario debe ser planificado para así lograr la recuperación de la integridad ecológica del Bosque de San Patricio. A través de esta investigación presentamos un enfoque de la restauración basada en la estructura vegetativa, y las prácticas adecuadas para reforestar y regenerar el bosque secundario voluntario. Estos enfoques se realizan considerando las necesidades de cada área estudiada. Las recomendaciones presentadas comprenden una parte del proceso de restauración del bosque ya que el restaurar un hábitat degradado es un proceso interdisciplinario y extenso donde se consideran diferentes enfoques tales como: integración comunitaria (educación y participación), integración de gobierno y sector privado, mejoramiento de suelos y control de erosión, manejo de fauna, manejo de cuencas hidrográficas, conservación y protección de las áreas, manejo de recursos socioeconómicos entre otros.

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Bosque Secundario Voluntario (llano) Según los datos recopilados en la investigación en el área llana donde establecimos la parcela modificada Whittaker, observamos la dominancia de especies exóticas de árboles y vegetación. Por lo tanto es necesario restaurar este hábitat con especies representativas del lugar antes de que hubiese intervención, tomando en consideración el bosque secundario residual (mogote). Las recomendaciones son las siguientes: 1. Realizar prácticas de reforestación considerando los resultados obtenidos en el bosque secundario voluntario, donde presenta dominancia de especies exóticas. Estas prácticas deben realizarse considerando especies nativas y/o endémicas presentes en el bosque secundario residual (mogote), la clasificación de Bosque Subtropical Húmedo según las zonas de vida de Holdrige y considerando especies representativas de mogotes recomendadas en el libro Puerto Rican Karst – A Vital Resource (Lugo et al., 2001). Además se deben integrar especies representativas del mogote que actualmente se encuentren amenazadas o en peligro de extinción. (Tabla # 15) (Lugo et. al.,2001). 2. Debido a la presencia de gran cantidad de aves en el bosque, es necesario enfatizar en la siembra de especies de árboles que prefieren las aves, ya que es necesario atraerlas por que serán agentes diseminadores y contribuirán con el proceso natural de rehabilitación del bosque. Estos árboles que las aves prefieren deben tener las siguientes características: brindan diferentes frutos, semillas, néctares y albergue, árboles que produzcan cavidades o que las aves puedan hacer cavidades, diferentes alturas y formas de copas (Tilghman, 1985). Estas especies

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de árboles deben sembrarse en el bosque secundario voluntario. Además de sembrarse en áreas del bosque secundario residual (Tabla 14) (Prieto, 2005). 3. Realizar un manejo de especies vegetativas (cobertoras) con comportamiento invasor o colonizador presentes en el bosque secundario voluntario (llano). Algunas de estas especies presentes identificadas en el bosque secundario voluntario son: Epipremnum aureum, Syngonium auritum y Sansevieria hyacinthoides. Las especies Epipremnum aureum y Syngonium auritum crean una cubierta tipo alfombra en el bosque, haciendo prácticamente imposible el desarrollo de otras especies. Además estás plantas son trepadoras y observamos como cubren “arropan los árboles” impidiendo el desarrollo de arbolitos y juveniles. La Sanseviera hyacinthoides es una planta nativa de África y es considerada como planta invasora (United States Department of Agriculture, Natural Resources Conservation Services, 1999). Las plantas mencionadas anteriormente se observan prácticamente en todo el sotobosque, por lo tanto el control del desarrollo y esparcimiento en áreas con especies arbóreas de interés será de gran beneficio. Esto debido a que libraríamos del proceso de competencia a individuos arbóreos y aportaríamos a la regeneración natural de especies nativas y endémicas del bosque. Esta practica debe realizarse planificada para evitar posibles problemas de erosión en un futuro. 4. En cuanto a control de especies arbóreas en el bosque secundario voluntario (llano) debe implantarse un Sistema de Raleo o el Método de Estrategias de Mejoramiento en Rodales Forestales (Timber Stand Improvement,TSI). Con este método liberamos individuos arbóreos nativos de interés, del proceso natural de

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competencia ejercido por otros que pueden comportarse de forma oportunista o más agresiva, los cuales hayan sido identificados previamente. El tratamiento del bosque secundario voluntario al respecto debe ser mediante la corta de plantas trepadoras, anillamiento de árboles defectuosos y liberando árboles seleccionados (Wadsworth, 2000). Tomando en cuenta la Clasificación Estándar de Raleo Aplicada a los Trópicos, el raleo deben ser de liviano a moderado. Los raleo livianos incluyen: eliminación de árboles moribundos, enfermos y suprimidos. Los raleos moderados incluyen: eliminación de árboles látigos, defectuosos y ramificados. No se deben realizar prácticas de raleos de la clasificación pesado o muy pesado debido al impacto que podría ocasionar en las comunidades. (Tabla 13). 5. Se podría incluir el bosque como parte de los Programas de Reforestación del DRNA y participar de las mitigaciones relacionadas al Reglamento de Planificación # 25 del DRNA; Siembra y corte de árboles para Puerto Rico. A través de estos programas obtenemos los ejemplares adecuados para reforestar las áreas antes mencionadas. 6. Al ser un bosque urbano debemos tener en consideración la selección y manejo de los árboles presentes. Por tanto la seguridad ciudadana es un factor clave. Se deben realizar inspecciones mensuales de árboles potenciales a causar daños a personas que visiten el mismo. Estas inspecciones se debe realizar mayormente en áreas cercanas a veredas, áreas de descanso y acampar, oficinas, áreas de actividades, vivero y área de composta, donde existe mayor flujo de personas. Las especies a inspeccionarse deben ser mayormente leguminosas como: Albizia sp.

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Spathodea campanulata, Adenanthera pavovina, Delonix regia, Cassia siamea entre otras presentes en el bosque. Además tener en consideración árboles que posean una copa no uniforme en su desarrollo normal, presencia de cavidades y estructuras no adecuadas. De acuerdo a las condiciones de los árboles entonces se realiza un plan de poda, corte y/o conservación de la especie (Clark et al., 1997). 7. Crear un plan de mantenimiento de especies sembradas por concepto de reforestación. El plan de mantenimiento consiste en: a. Una vez seleccionadas y sembradas las especies en el bosque debe considerarse el uso de estacas para mantener el árbol en una posición derecha y amarrados con material no abrasivo, flexible, holgado y preferiblemente biodegradable. El uso de estas estacas además nos sirve para prevenir daños por vandalismo, podadoras y ventarrones. b. Aplicación de viruta o materia orgánica en descomposición alrededor del árbol. Este material nos sirve como manto para retener humedad, moderar las temperaturas en el suelo y reducir la competencia con otras plantas. Se puede seleccionar entre: hojas, viruta, turba, astillas de madera y/o corteza de árboles. Es recomendable una capa de 2 a 4 pulgadas, no mayor de 4 pulgadas ya que puede ocasionar daños entre nivel de oxigeno y el agua. Se recomienda no cubrir el tronco con la viruta para evitar pudrición de la corteza del árbol. c. Se recomienda luego aplicación de agua una vez por semana de ser necesario por un periodo aproximado de 6meses.

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d.

Durante el periodo de 6 meses se debe realizar podas de saneamiento (ramas secas o enfermas) o podas selectivas para ir mejorando la estructura del árbol.

e. Luego es recomendable llevar a cabo un monitoreo de las especies sembradas. El monitoreo frecuente garantiza la detección temprana de los problemas de crecimiento y enfermedades. Varias veces durante la época de crecimiento (normalmente cada 3 a 6 semanas) por un periodo de un año. Luego es recomendable dos o más monitoreos por un periodo de 2 años. (Schubert, 1985). 8. Monitorear el desarrollo de las especies vegetativas presentes en la parcela modificada Whittakker establecida en un área del bosque secundario voluntario (llano). Debido a que existen unas coordenadas en GPS sobre la localización de la parcela y un inventario de la vegetación presente, se puede establecer estudios permanentes para analizar el desarrollo de especies vegetativas exóticas vs. nativas o endémicas. Esto es de gran importancia para ver el mejoramiento estructural del bosque al pasar los años y planificar estrategias futuras para acelerar el proceso de regeneración. 9. El mosaico de escombros presentes en el bosque debido a uso anteriores debe permanecer ya que son parte del ecosistema del bosque, y sobre estos escombros se desarrolla vegetación. Además estos escombros son parte del hábitat de la fauna del lugar. El remover los mismos puede resultar en la alteración del ecosistema. Además puede resultar de interés para próximos estudios científicos y nos sirven para evaluar el proceso regenerativo del bosque entre los escombros.

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Bosque Secundario Residual (Mogote) El área del bosque secundario residual (mogote), presenta una etapa de sucesión avanzada, ya que no ha sufrido cambios drásticos por factores antropogénicos. Es un área donde según la investigación donde utilizamos el método de transectos de Gentry, dominan las especies arbóreas nativas. Posee una vegetación inigualable si la comparamos con el bosque de la planicie. Por lo tanto es un área que brinda múltiples beneficios y oportunidades científicas, educativas y ecológicas. Las recomendaciones que brindamos son las siguientes: 1) Los terrenos del bosque secundario residual (mogote) que comprenden unas 17 cuerdas, actualmente pertenecen a la Autoridad de Tierras de Puerto Rico y están arrendados a la Compañía de Teléfonos de Puerto Rico. Estos terrenos deben ser adquiridos por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, para que formen parte del Bosque San Patricio. Esto debido a las siguientes razones: •

La diversidad de especies de flora nativa que es representativa del bosque primario.



La mayoría de la flora presente en el mogote no se encuentra en el bosque secundario voluntario (llano).



Las características del mogote hace que sea un lugar propio para investigaciones científicas y un lugar de interés para los visitantes.



Al ser adquiridos estos terrenos por el DRNA y protegerse, se asegura el futuro de los mismos ya que podrían ser desarrollados en un futuro. Estos terrenos con alto valor ecológico tiene también un alto valor para los desarrolladores de viviendas y centros comerciales.

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Además, podemos fortalecer está iniciativa utilizando los recursos educativos del DRNA dando relevancia al valor del lugar con boletines informativos y minimizando el impacto del área (actividades en el lugar y monitoreándolas). Se debe continuar con las actividades que ofrece el Bosque San Patricio a la comunidad y hacer actividades relacionadas al área. Todas estas actividades se deben evidenciar por el oficial de Manejo del Bosque. 2) Debido al tamaño y estado natural del bosque secundario residual (mogote), donde dominan las especies nativas, debe conservarse y utilizarse como área de extracción sustentable de especies arbóreas. En los bosques secundarios residuales los procesos naturales de sucesión permiten la recuperación de las áreas degradas. (Lamb, & Gilmour, 2003). Por lo tanto esta área se debe utilizarse para la recolección de semillas y plántulas, para desarrollarse en el vivero, y luego utilizarlas para reforestar el bosque secundario voluntario (llano). Con esta práctica mantenemos y aumentamos la biodiversidad del bosque secundario voluntario con especies representativas del bosque. 3) Se deben adquirir herramientas de valoración que permita al personal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, monitorear cambios o tendencias en el mogote. Se deben continuar los estudios de flora en el mogote, ya que pueden existir otras especies no identificadas de importancia científica. Estas investigaciones deben realizarse en un periodo de tiempo extenso. Se puede generar información brindando participación a universidades, institutos, agencias y la comunidad científica.

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4) Proteger y monitorear el área de colindancia del bosque secundario voluntario con el bosque secundario residual para tener control sobre especies arbóreas exóticas invasivas. De esta manera evitamos que se afecte la estructura forestal del mogote con la entrada de estas especies que crecen con mayor rapidez. Durante el proceso de la realización de esta investigación, se nos presentaron varias limitaciones señaladas a continuación: 1) Actualmente, no existe suficientes datos históricos ni información sobre investigaciones del bosque. La información que se nos ofreció fue bastante general. Se desconoce cómo era el área, sus usos anteriores de la finca San Patricio y qué vegetación existía. Por la vegetación del área del Bosque Secundario Residual (mogote), logramos tener idea de la vegetación que existía en su origen. 2) Debido a la poca disponibilidad de datos, no logramos analizar estudios de suelo, geología, hidrología, entre otros, para poder observar la vegetación como microclima.

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TABLAS

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Tabla 1. Especies arbóreas y vegetativas encontradas en parcelas A hasta C. Parcela

Especies

Observaciones

1A

Syngonium auritum – 20% Epipremnum aureum – 10% Hojarasca – 70%

Sobre escombros de cemento y metales.

2A

Plántulas de Calophyllum calaba – 40% Syngonium auritum – 20% Hojarasca – 40%

Área sin escombros.

3A

Syngonium auritum – 30% Epipremnum aureum – 10% Sanseviera hyacinthoides – 10% Hojarasca – 50%

Área sin escombros.

4A

Sanseviera hyacinthoides – 90% Syngonium auritum – 5% Epipremnum aureum – 5%

Área sin escombros.

5A

Syngonium auritum – 60% Hojarasca – 40%

Sobre escombros de cemento.

6A

Andira inermes – 5% Syngonium auritum- 30% Epipremnum aureum – 10% Hojarasca - 55%

Sobre escombros de cemento.

7A

Syngonium auritum – 50% Roystonea borinquena – 1% Eugenia biflora – 1% Epipremnum aureum – 1% Hojarasca – 47%

Área sin escombros.

8A

Eugenia biflora -3% Epipremnum aureum – 20% Hojarasca – 77%

Gran Cantidad de hojarasca.

9A

Syngonium auritum – 40% Hojarasca – 60%

Restante cubierto por hojarasca

48

Parcela

Especies

Observaciones

10 A

Syngonium auritum – 50% Adenanthera pavovina – 1% Hojarasca – 49%

Sobre escombros de cemento.

B

En la parcela B árboles dap de 1 a 5 cm.

1B

No hay árboles con dap establecido..

C

En la parcela C se inventariarán árboles con dap mayor de 5 centímetros hasta 10 centímetros.

C

No hay árboles con dap establecido.

No hay árboles con dap establecido. No hay árboles con dap establecido. No hay árboles con dap establecido. No hay árboles con dap establecido.

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Tabla 2. Diámetro basal de las especies inventariadas en parcela D. (árboles 10 cm. adelante). Código asignado al árbol

Nombre científico

Dap

504 505 506 507 508 509 510 511 512 513 514 515 516 517 518 519 520 521 522 523 524 525 526 527 528 529 530 531 532 533 534 535 536 537 538 539 540 541 542 543

Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Adenanthera pavonina Spathodea campanulata Spathodea campanulata Adenanthera pavonina Adenanthera pavonina Adenanthera pavonina Delonix regia Delonix regia Delonix regia Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Delonix regia Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Delonix regia Spathodea campanulata Delonix regia Delonix regia Andira inermis Delonix regia Delonix regia Spathodea campanulata Spathodea campanulata Adenanthera pavovina Spathodea campanulata Spathodea campanulata Cupania americana Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Citharexylum fruticossum

14 53 14.5 32.8 23 31 33.9 14.8 16.3 29.5 32.2 35.5 10 23.2 12.1 14.2 27.5 23.4 25.5 13.2 14.2 46.8 15.8 18.7 11 15 22 22.8 14 12.8 13.6 15.5 27.4 65 16.4 30.8 39.4 10 15.6 25.5

50

Código asignado al árbol

Nombre científico

Dap

544 545 546 547 548 549 550 551 552 553 554 555 556 557 558 559 560

Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Calophyllyum calaba Adenanthera pavovina Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Spathodea campanulata Enterolobium cyclocarpum Delonix regia

561 562 563 564 565

Citharexylum fruticossum Spathodea campanulata Delonix regia Delonix regia Delonix regia

10.2 21 19 43.6 21.4 16.4 37.5 11.6 16.2 15.5 19.5 16.4 11 29.5 12.9 14.8 y 15.4 13.6 y 11.5 Tronco principal en suelo. 11.6 14.9 25 15.2 18.7

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Tabla 3. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el primer tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Coccoloba diversifolia Mastichodendron foetidissimum Bucida buceras Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia monticola Picramnia pentandra Bursera simaruba Bucida buceras Eugenia biflora Zanthoxylum martinicense Exothea paniculata Zanthoxylum martinicense Randia aculeata Caseria guianiensis Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Picramnia pentandra Caseria guianensis Eugenia biflora Eugenia biflora Picramnia pentandra Caseria guianensis Caseria guianensis Caseria guianensis Krugiodendron ferrum Krugiodendron ferrum Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora

14.8 cm y 13.1 cm 6.6 cm 21.5 cm 2.7 cm 6.5 cm 5.4 cm 8.4 cm 4.81 cm 2.35 cm 25 cm 35 cm 3.1 cm 7.7 cm 17.9 cm 17.1 cm 12 cm 4.5 cm 3.08 cm 2.65 cm 3.15 cm 6.8 cm 3.8 cm 2.1 cm 4.95 cm 2.05 cm 4.0 cm 5.15 cm 12 3.95 cm 2 cm 4.8 cm 4.52 cm

5m 10 m 20 m 10m 15m 15m 10m 10m 5m 20 m 15 m 6m 10 m 10 m 10 m 3m 3m 3m 3m 3m 4m 4m 2m 1.5 m 1m 4m 5m 4 5m 1.5 m 2.5 m 2m

52

Tabla 4. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el segundo tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Citharexylum fruticosum Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora Picramnia pentandra Krugiodendron ferrum Caseria guianensis Bucida buceras Eugenia biflora Zanthoxylum fruticosum Bucida buceras Exothea paniculata Eugenia monticola Eugenia monticola Eugenia biflora Eugenia biflora Trichillia pallida Trichillia pallida Trichillia pallida Eugenia biflora Guapira fragans Eugenia biflora Eugenia monticola Eugenia monticola Eugenia monticola Linociera dominguensis Ficus citrifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia

11 cm 6.3 cm 7.1 cm 3.52 cm 3.95 cm 7.8 cm 5.1 cm 7.9 cm 4.6 cm 38.8 cm 3.45 cm 16 y 12.9 cm 40.9 cm 4.39 cm 3.62 cm 2.8 cm 3.34 cm 6.5 cm 3.88 cm 2.79 cm 3.68 cm 11.4 cm 12 cm 3.4 cm 2.15 cm 2.75 cm 2.52 cm 6.9 cm 23.3 cm 6.2 cm 12.3 cm

6m 4m 5m 3m 3m 6m 3m 3.5 m 5m 15 m 3m 6m 20 m 3m 3m 3m 3m 3m 3m 2m 3m 8m 8m 2.5 m 2m 2m 2m 4m 15 m 10 m 12 m

53

Tabla 5. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el tercer tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Eugenia monticola Exothea paniculata Guapira fragans Coccoloba diversifolia Caseria decandra Trichillia pallida Capparis cynophallophora Eugenia monticola Eugenia biflora Casearia guianensis Faramea occidentalis Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora Capparis cynophallophora Guapira fragans Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora Caseria guianensis Eugenia biflora Myrsine coriacea Eugenia monticola Eugenia biflora Eugenia biflora Myrsine coriacea Guapira fragans Eugenia biflora Guapira fragans

5.8 cm 6.9 cm 7.8 cm 14.4 cm 3.45 cm 2.75 cm 2.62 y 2.1 cm 2.5 cm 18.5 cm 2.42 cm 3.35 cm 10.8 cm 5.5 cm 3.3 cm 3.95 cm 10.2 cm 3.5 cm 4.42 y 4.92 cm 5.25 cm 7.7 cm 3.75 cm 3.12 y 3.15 cm 5.1 cm 6.2 cm 5.4 cm 4 cm 27.6 cm 3.3 cm 4.16 cm

3m 3m 4m 8m 3m 3m 2m 2m 9m 2.5 m 2.5 m 8m 5m 3m 3.5 m 8m 3m 3.5 m 4m 4m 4m 3m 5m 5m 3m 4m 10 m 2.5 m 4m

54

Tabla 6. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el cuarto tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Eugenia biflora Casearia guianensis Citharexylum fruticosum Eugenia biflora Linociera dominguensis Trichillia pallida Guapira fragans Eugenia biflora Eugenia biflora Coccoloba diversifolia Adenanthera pavonina Eugenia monticola Adenanthera pavonina Mastichodendron foetidissimum Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Eugenia biflora Eugenia biflora Eugenia biflora Coccoloba diversifolia Guapira fragans Linociera dominguensis Trichillia pallida Bursera simaruba Citharexylum fruticosum

4.22 cm 9.7 cm 16.4 cm 2.3 cm 5.34 y 5.43 cm 8 cm 4.28 cm 5 cm 2.4 cm 11.8 cm 3.25 cm 8.5 cm 2.13 cm 3.45 cm

4m 6m 12 m 2.5 m 5m 4.5 m 4m 6m 2m 5m 3.5 m 5m 2m 1.5 m

9.9 cm 18.6 cm 20.2 cm 2.05 cm 8.4 cm 7.3 6.7 7.7 14.5 13 7.1 2.8 24 12

5m 8m 10 m 4m 5m 9 9 10 6 8 5 3 12 10

55

Tabla 7. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el quinto tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Tabebuia heterophylla

15

5

Tabebuia heterophylla

20

10

Bursera simaruba

20

15

Coccoloba diversifolia

8

5

Coccoloba diversifolia

6

4

Eugenia biflora

6.5

12

Coccoloba diversifolia

3.5

4

Eugenia biflora

5.5

15

Eugenia biflora

8.6

10

Linociera dominguensis

7

4

Citharexylum fruticosum

12.5

12

56

Tabla 8. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el sexto tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Citharexylum fruticosum

6

5

Mastichodendron

3

2

Eugenia monticola

5

6

Mastichodendron

4.5

4

Eugenia monticola

4.1

5

Eugenia biflora

2.7

2

Mastichodendron

4

5

Coccoloba diversifolia

10

6

Coccoloba diversifolia

8.6

6

Linociera dominguensis

8

6

Bucida buceras

22.4

20

Adenanthera pavonina

3.5

4

foetidissimum

foetidissimum

foetidissimum

57

Tabla 9. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el séptimo tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Eugenia monticola

5

10

Bucida buceras

25

9

Picramnia pentandra

3.2

2

Coccoloba diversifolia

3.7

4

Picramnia pentandra

2.7

3

Picramnia pentandra

6.5

2

Calophyllum calaba

25

15

Picramnia pentandra

5.4

4

Casearia guianensis

5.6

6

Picramnia pentandra

3.9

3

Casearia guianenesis

4.5

5

Randia aculeata

4

3

Calophyllum calaba

26.5

15

Bursera simaruba

22

10

Eugenia biflora

8

6

58

Tabla 10. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el octavo tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Eugenia monticola

6.5

4

Calophyllum calaba

42.7

15

Calophyllum calaba

41.3

15

Eugenia biflora

6.7

3

Eugenia biflora

3.7

3

Coccoloba diversifolia

12

10

Coccoloba diversifolia

15.3

10

Coccoloba diversifolia

9.5

10

Krugiodendron ferrum

8.2

4

Guapira fragans

10

12

Linociera dominguensis

6.5

4

Linociera dominguensis

7

5

Tabebuia heterophylla

60

15

Bursera simaruba

66.7

15

Eugenia biflora

5.2

5

Citharexylum fruticosum

50.4 y 27.9

15

Citharexylum fruticosum

54.3 y 65.8

20

Bursera simaruba

67.8

22

59

Tabla 11. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el noveno tramo. Nombre científico

Dap

Altura

Bucida buceras Bucida buceras Exothea paniculata Ficus benjamina Dipholis salicifolia Mastichodendron foetidissimum Linociera dominguensis Exothea paniculata Citharexylum fruticosum Thouinia striata Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Linociera dominguensis Coccoloba diversifolia Dipholis salicifolia Citharexylum fruticosum Coccoloba diversifolia Linociera dominguensis Coccoloba. diversifolia

31.3 4.6 14.2 30.5 13.1 10.8

30 15 25 30 30 25

5.4 8.4 17.8 18.1 14.6 6.6 12.3 8.4 11.3 4.7 17.1 - 11.5 18.9 23.8 18.4 9.2 19.5

25 30 35 40 25 15 15 15 30 10 25 40 40 30 25 30

60

Tabla 12. Diámetro a la altura del pecho en centímetros y altura en metros de árboles inventariados en el décimo tramo. Nombre científico Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Linociera dominguensis Tabebuia heterophylla Pimenta racemosa Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Dipholis salicifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Krugiodendron ferrum Coccoloba diversifolia Krugiodendron ferrum Dipholis salicifolia Coccoloba diversifolia Coccoloba diversifolia Bucida buceras

Dap

Altura

17.1 y 13 11.1 3.8 4 16.6 y 21.7 3 13 7.1 18.6 9.4 14.9 15.1 15.6 3.2 2.9 4 8.5 16.2 17 8.4

10 10 3 3 10 3 5 5 10 5 5 3 10 3 3 5 10 10 15 15

61

Tabla 13. Clasificación estándar de raleo de árboles aplicada a los trópicos. Clase de raleo

Características de árboles a eliminarse

Liviano

Moribundos, enfermos y suprimidos.

Moderado

Árboles de la clase A más subdominantes defectuosos, árboles látigos y ramificados.

Pesado

Árboles de la clase B más subdominantes y codominantes defectuosos que se pueden sacar sin que quede un claro permanente en el dosel.

Muy pesado

Árboles de la clase C más todos los dominantes y codominantes que puedan sacar, pero asegurando un rodal de árboles bien espaciados y distribuidos con buenos fustes y copa.

62

Tabla 14. Árboles presentes en el Bosque San Patricio que brindan fruto a aves. Nombre científico árbol Tabebuia heterophylla

Nombre común de árbol

Nombre científico de ave

Nombre común de ave

Beneficio del árbol

Roble blanco

Anthracothorax dominicus Anthracothorax viridis Eulampis holocerius Orthorhynchus cristatus Coereba flaveola portoricensis

Zumbador dorado Zumbador verde de PR Zumbador de pecho azul Zumbador crestado Reinita común de PR

Se alimentan del néctar.

Bursera simaruba

Almácigo

Columba leucocephala Zenaida carita Tyrannus dominicensis Margarops fuscatus Vireo olivaceus

Paloma cabeciblanca Tortola cardosaniera Pitirre Zorzal pardo Julian chivi de ojo rojo

Se alimentan frutos.

Bucida buceras Myrcine coriacea Coccoloba diversifolia Zanthoxylum martinicense Citharexylum fruticossum

Úcar

Margarops fuscatus

Zorzal pardo

Se alimentan frutos.

Mantequero

Spindalis portoricensis

Reina mora de PR

Fruto y semilla

Cucubano

Margarops fuscatus Icterus icterus Margarops fuscatus

Zorzal Pardo Turpial Zorzal pardo

Fruto Fruto

Spindalis portoricensis Mimus polyglottos Chlorostilbon maugaeus Columba leucocephala

Reina mora de PR Ruiseñor Zumbadorcito de PR Paloma cabeciblanca

Salvia y semilla Fruto y semilla Néctar Se alimentan frutos.

Calophyllum calaba

Espino rubial Péndula María

63

Nombre científico árbol

Nombre común de árbol

Nombre científico de ave

Nombre común de ave

Beneficio del árbol

Trichillia pallida

Gaita

Columba sp.

Palomas

Se alimentan frutos.

Ficus citrifolia

Jagüey blanco

Columba squamosa Zenaida carila zenaida Amazona ventralis Melanerpes portoricensis Tyrannus caudifasciantus Tyrannus dominicensis Mylarchus Antillarum Turdus plumbens Margarops fuscatus Vireo altiloqus Vireo latimeri Coerena flaveola portoricensis Icterus dominicensis Spindalis portoricensis

Paloma turca Tortola cardosantera

Semilla Fruto y semilla

Cotorra de la Española Carpintero de PR Clérigo de PR Pitírre

Fruto y semilla Fruto Fruto Fruto

Juí de PR Zorzal de patas coloradas

Fruto Fruto

Zorzal pardo Julián chiví Bien – te –veo de PR Reinita común de PR Caliandra Reina mora de PR

Fruto Fruto Fruto Fruto y Néctar Fruto y Néctar Fruto y semilla

64

Tabla 15. Especies arbóreas y arbustivas recomendadas a sembrarse en área llana del Bosque San Patricio. Nombre científico del árbol o arbusto Myrcia paganii Auerodendron pauciflorum Goetza elegans Buxus vahlii Banara vanderlbiltii Ottoschulzia rhodoxylon Tabebuia heterophylla Bursera simaruba Bucida buceras Calophyllum calaba Trichillia pallida Myrcine coriacea Coccoloba diversifolia Zanthoxylum martinicense Citharexylum fruticossum Roystonea borinquena Cordia sulcata Stahlia monosperma Clusia rosea Eugenia biflora Eugenia monticola Casearia guianensis Guarea guidonia Linoociera dominguensis

Nombre común del árbol o arbusto -

Clasificación Nativa – N Endémica - E E E

Status de la especie Peligro de Extinción – PE No amenazado - NA PE PE

Matabuey Diablito de tres cuernos Palo de Ramón

E E

PE PE

E

PE

Palo de Rosa

E

PE

Roble blanco

N

NA

Almácigo Ucar María

N N N

NA NA NA

Gaita Mantequero Cucubano

N N N

NA NA NA

Espino rubial

N

NA

Péndula

N

NA

Palma real

N

NA

Moral Cobana negra

N N

NA PE

Cupey -

N N N N

NA NA NA NA

Guaraguao -

N N

NA NA

65

FIGURAS

66

Bosque Secundario Residual

Bosque Secundario Voluntario

Fuente: Google, 2008. Figura 1. Foto aérea de la localización del Bosque San Patricio.

67

Fuente: DRNA, 2004 Figura 2. Mapa de veredas del Bosque de San Patricio.

68

Fuente: Barnett & Stohlgren, 2003 Figura 3. Método gráfico para supervisar, marcar y establecer el terreno de parcelas Whittaker.

69

Fuente: Barnett & Stohlgren, 2003 Figura 4. Método de parcelas modificadas de Whittaker. .

70

Fuente: Oscar Muñiz, 2008 Datos: 1. Se recorre una distancia de 50 metros lineales. 2. Se inventarían los árboles a una distancia aproximada de 2 metros de ancho. 3. Los círculos representan árboles. Figura 5. Método gráfico de Transectos Gentry.

71

3 Coccoloba diversifolia

6%

1 Mastichodendron foetidissimum 2 Bucida buceras

9% 3%

10 Eugenia biflora

17%

6% 1 Eugenia monticola 1 Bursera simaruba

3% 3 Picramia pentandra

3%

2 Zanthoxylum martinicense

6% 32%

1 Exothea paniculata 1 Randia aculeata

9% 3%

3%

5 Casearia guianensis 2 Krugiodendron ferrum

Figura 6. Especies arbóreas presentes en tramo I.

72

3%

6%

2 Citharexylum fruticosum 10 Eugenia biflora

6%

3%

1 Picramnia pentandra

3%

1 Kugeodendrum ferrum 1 Casearia guianensis

11%

33%

2 Bucida buceras 1 Exothea paniculata 5 Eugenia monticola 3 Trichillia pallida 1 Guapira fragans

17% 3% 3%

6%

3%

1 Linociera dominguensis 1 Ficus citrifolia 2 Coccoloba diversifolia

3%

Figura 7. Especies arbóreas presentes en tramo II.

73

1 Faramea occidentalis 15%

3%

11 Eugenia biflora 2 Casearia guianensis

3%

1 Exothea paniculata

7%

39% 3 Eugenia monticola

7% 1 Trichillia pallida 3% 1 Casearia decandra

3% 10%

3%

7%

2 Capparis cynophallophora 2 Myrcine coriacea

Figura 8. Especies arbóreas presentes en tramo III.

74

1 Guapira fragans

11%

7 Eugenia biflora

5%

1 Casearia guianensis

11% 2 Adenanthera pavovina

36%

5%

1 Mastichodendron foetidissimum 2 Trichillia pallida

11% 1 Bursera simaruba

5% 11%

5%

2 Citharexylum fruticosum 2 Linociera dominguensis

Figura 9. Especies arbóreas presentes en tramo IV.

75

2 Tabebuia heterophylla

18% 3 Eugenia biflora

27%

1 Bursera simaruba

1 Citharexylum fruticosum

28%

9%

1 Linociera dominguensis

9%

9% 3 Coccoloba diversifolia

Figura 10. Especies arbóreas presentes en tramo V.

76

2 Eugenia monticola

8%

1 Eugenia biflora

17%

1 Bucida buceras

26%

8%

1 Citharexylum fruticosum 1 Linociera dominguensis

8%

8% 17%

8%

2 Coccoloba diversifolia 3 Mastichodendron foetidissimum 1 Adenanthera pavovina

Figura 11. Especies arbóreas presentes en tramo VI.

77

1 Eugenia monticola 7%

1 Eugenia biflora

7% 7%

1 Bucida buceras

13% 7% 7%

1 Bursera simaruba 5 Picramnia pentandra

13% 1 Coccoloba diversifolia 2 Casearia guianensis

7% 32%

2 Calophyllum calaba 1 Randia aculeata

Figura 12. Especies arbóreas presentes en tramo VII.

78

1Eugenia monticola

6%

6%

6%

3Eugenia biflora

16% 11%

1Tabebuia heterophylla 2 Bursera simaruba 2 Linociera dominguensis

6% 11%

3 Coccoloba diversifolia 2 Citharexylum fruticossum

11% 2 Calophyllum calaba

16%

11%

1 Guapira fragans 1 Krugeodenron ferrum

Figura 13. Especies arbóreas presentes en tramo VIII.

79

2 Bucida buceras 5%

2 Exothea paniculata

9% 9%

1 Ficus benjamina 5%

2 Dipholis salicifolia

9%

1 Mastichodendron foetidissimum 3 Linociera dominguensis

35%

5% 9%

14%

2 Citharexylum fruticossum 8 Coccoloba diversifolia 1 Thouinia striata

Figura 14. Especies arbóreas presentes en tramo IX.

80

5% 10% 12 Coccoloba diversifolia 1Linociera dominguensis

10%

1Tabebuia heterophylla 1Pimenta racemosa

5% 60% 5% 5%

2Dipholis salicifolia 2Kugeodendron ferrum 1Bucida buceras

Figura 15. Especies arbóreas presentes en tramo X.

81

20%

Syngonium sp. 10%

Epipremnum aureum Suelo en hojarazca

70%

Figura 16. Especies vegetativas presentes en parcela 1A.

82

40%

40%

Plántulas Calophyllum calaba Syngonium auritum Suelo en hojarazca

20%

Figura 17. Especies vegetativas presentes en parcela 2A.

83

30%

Syngonium sp. Epipremnum aureum

50%

Sansevieria hyacinthoides 10%

Suelo en hojarazca

10%

Figura 18. Especies vegetativas presentes en parcela 3A.

84

5%

5% Sansevieria hyacinthoides

Epipremnum aureum

Syngonium sp. 90%

Figura 19. Especies vegetativas presentes en parcela 4A.

85

Syngonium sp.

40%

60%

Suelo en hojarazca

Figura 20. Especies vegetativas presentes en la parcela 5A.

86

30% Syngonium sp. Epipremnum aureum Andira inermis

55%

Suelo en hojarazca 10% 5%

Figura 21. Especies vegetativas presentes en parcela 6A.

87

1% 1%

1%

Syngonium sp. Epipremnum aureum 50%

47%

Roystonea borinquena Eugenia biflora Suelo en hojarazca

Figura 22. Especies vegetativas presentes en parcela 7A.

88

3% 20% Eugenia biflora Epipremnum aureum Suelo en hojarazca

77%

Figura 23. Especies vegetativas presentes en parcela 8A.

89

40%

Syngonium sp. Suelo en hojarazca

60%

Figura 24. Especies vegetativas en parcela 9A.

90

Syngonium sp. 49%

50%

Adenanthera pavovina Suelo en hojarazca

1%

Figura 25. Especies vegetativas presentes en parcela 10 A.

91

10%

5 ARBOLES NATIVOS 57 ARBOLES EXÓTICOS

90%

Figura 26. Comparación de árboles nativos vs. exóticos en la parcela D.

92

2%

214 Árboles Nativos 4 Árboles Exóticos

98%

Figura 27. Comparación de árboles nativos vs. exóticos en los diez tramos.

93

Figura 28. Perfil de altura en la parcela modificada Whittaker.

94

Figura 29. Perfil de altura en los transectos Gentry.

95

APÉNDICE

96

APÉNDICE 1 Fotografías de las áreas de estudio del Bosque San Patricio

97

Fotografía tomada por Oscar Muñiz Nieves.

Fotografía tomada por Oscar Muñiz Nieves.

Fotografía tomada por Oscar Muñiz Nieves.

Fotografía tomada por Oscar Muñiz Nieves.

Fotografía tomada por Oscar Muñiz Nieves.

Fotografía tomada por Oscar Muñiz Nieves.

Fotografía tomada por Oscar Muñiz Nieves.

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